Subido por Maria Cristina Hepburn

Imaginación en el proceso terapéutico-2

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Imaginación en el proceso terapéutico
Marcos Traple
La única manera de estructurar nuestro universo interno es con el uso de la imaginación, que nos posibilita la
profundización en nuestra psique y en el inconsciente. Sin la imaginación no podemos tener noción de que el alma
existe. Para James Hillman, el alma es imaginación, lugar este que enterramos a nuestros muertos, pero al hacerlo les
damos vida, y pasamos a recibir influencias de sus angustias y frustraciones que acumularon a lo largo de sus vidas
más allá de las que ya habían heredado, obstaculizando nuestro modo de vivir. Con la imaginación podemos tomar
conciencia de estas influencias en nuestro modo de reaccionar ante la vida y nuestras enfermedades y frustraciones.
También nos permite cambiar esas influencias transgeneracionales. Al tomar conocimiento, podemos cambiar y
separar las influencias negativas de las positivas y descubrir lo que realmente somos y cuáles son nuestros deseos.
Cuando identificamos cada detalle de esta herencia transgeneracional, no sólo nos liberamos de lo que no es nuestro,
sino que liberamos a cada uno de nuestros antepasados de la responsabilidad por los dolores y angustias que
transmitieron sin tener conciencia de que también estaban repitiendo las generaciones anteriores. Por lo tanto, no sólo
estamos haciendo un proceso terapéutico individual, sino colectivo en nuestro árbol.
Podemos observar ese proceso en nuestro día a día cuando nos relacionamos con amigos y familiares y que es
cuando proyectamos nuestros contenidos sin tener conciencia de que lo estamos haciendo. Es la manera en que
causamos estragos y desestructuramos nuestra psique en varios niveles entrando en un círculo vicioso que es
transgeneracional. En consecuencia, nos vamos alejando de las relaciones. Al aislarnos, pasamos a vivir
internamente las frustraciones y las angustias de las relaciones con las partes de nuestra personalidad. Según C G
Jung, vamos a morir y sin conocer todas las partes de nuestra personalidad, que en conjunto estructuran nuestra
psique, siendo que partes de nuestra personalidad también representan a nuestros antepasados. Luego, si no
hacemos el reconocimiento de este hecho no tendremos la conciencia de nuestra verdadera dimensión interna. A falta
de trabajar esa dinámica interna, trasladamos muchas veces esa energía al cuerpo, pudiendo así generar varias
enfermedades.
Podemos trabajar esos contenidos usando la imaginación activa ya que nuestro mundo interno es el mundo
de las imágenes que estructuran la psique como afirma C G Jung. Sólo podemos adentrar ese mundo de
imágenes que somos, a través del uso de la imaginación, que posibilita penetrar en las emociones que están
vinculadas a las imágenes. Así es posible trabajar y liberar las tensiones emocionales vivenciando cada una de ellas,
y liberando los contenidos que conturban nuestra psique. Podemos entonces, gradualmente, hacer el reconocimiento
de quiénes somos y cuáles son nuestros deseos, y liberar a nuestros antepasados y descendientes de esta saga que
la mayor parte del tiempo repetimos sin conciencia.
Se hace necesario entonces, que nos apropiemos de la imaginación como la herramienta que hace posible hacer el
reconocimiento de esta dimensión que somos y desconocemos.
En el siglo XVII, el imaginario pasó a ser desconsiderado por la ciencia y la imagen pasa a ser considerada como
parte de la locura, como describe Gilbert Durand en su libro "El Imaginario.", Durand afirma además que CG Jung
normaliza el papel de la " la imagen como estructurante de la psique y que la imagen es, en realidad, un indicador de
la buena salud psíquica, representando un síntoma al contrario.
Por cuenta de varios posicionamientos, C G Jung fue gradualmente contrariando el mundo académico, a punto de ser
considerado como loco por sus afirmaciones. Pero a través de sus descubrimientos personales y de su proceso
terapéutico y aún por la elaboración del libro rojo, puede validar para sí mismo, el verdadero sentido e importancia de
la imaginación.
C G Jung un poco antes de su muerte, afirmó que moriría frustrado porque no pudo mostrar ni convencer a las
personas de la existencia del alma.
Para James Hillman el alma es imaginación.
A partir de esta concepción, podemos rehacer el habla de CG Jung, diciendo que él no pudo mostrar al mundo la
existencia y el real significado de lo que es la imaginación y el mundo de las imágenes en el que se estructura nuestra
psique y ni siquiera mostrar, su profundidad .
La importancia de la profundidad del mundo interior y de la imaginación, tan intensamente pensada por Jung, es
reforzada por James Hillmann y Sonu Shamdasani, en el Libro "Lamento de los muertos"
Jung hizo su último intento de mostrar al mundo el real significado del mundo de las imágenes, cuando retiró del
camino su propia psicología elaborada para academia, y describe su trabajo interno en el libro rojo mostrando en su
práctica cómo el individuo podría hacer el reconocimiento de la profundidad del ser y encontrar a los muertos dentro
de sí, y reconocerlos.
¡Sin el mundo de las imágenes y la imaginación no existimos!
Bibliografia:
Durand Gilbert: O Imaginário – Rio de janeiro : Difel, 1998
Hannah, Bárbara: El Viaje Interior – México. 2010: Editorial Fata morgana
Hillman, James: Lamento dos mortos: a psicologia depois de o livro vermelho de Jung - Petrópolis, RJ : Vozes, 2015.
Jung, C. G.: O Livro Vermelho – Petrópolis, RJ: Vozes, 2010
https://www.facebook.com/comunidadPsicogenealogica/posts/285056078685343
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