Subido por Libertad Gamboa

Metodología de la intervención en Trabajo Social

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INTERVENCION
METODOLÓGICA
EN TRABAJO SOCIAL.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
Y
CONTEXTO EN TRABAJO SOCIAL
Autores: José María Morán Carrillo
Ana María Gómez Pérez
Coordinación: Clemente J. Navarro Yáñez
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INTERVENCIÓN
METODOLÓGICA
EN TRABAJO SOCIAL.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
Y
CONTEXTO EN TRABAJO SOCIAL
PRÓLOGO
Una de las principales lineas de actuación de la Junta de Gobierno del Consejo
General de Colegios Oficiales de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales es
la de potenciar las capacidades científico-técnicas de los Trabajadores/as Sociales a
través de impulsar y el fortalecer la investigación en Trabajo Social, la actividad
investigadora de los Trabajadores/ as Sociales y las publicaciones de interés profesional.
Fieles a ese compromiso, presentamos el libro "Intervención metodológica en
Trabajo Social. Estrategias de intervención en Trabajo Social", que fue el trabajo
ganador de la Beca "Elisa Pérez de Ayala" del año 2000. Beca que tiene por objetivo
fomentar la investigación entre los Diplomados/as en Trabajo Social sobre los
diferentes aspectos de la práctica profesional y los nuevos espacios de protección social
en los que pueda desarrollarse el ejercicio de los Trabajadores y Trabajadoras Sociales,
mediante la presentación y desarrollo de un proyecto de investigación.
Siempre es importante una buena obra que aborde los aspectos teóricos y
metodológicos de las Ciencias Sociales y Humanas, cuanto más, en el caso del Trabajo
Social que día a día tiene que afrontar una práctica profesional más compleja e
interconectada con otras disciplinas.
"Intervención metodológica en Trabajo Social. Estrategias de intervención en
Trabajo Social", es un trabajo centrado en la Intervención social, en el ¿qué hacer y
cómo hacer? del Trabajo Social, que contrib~ye con creces al esfuerzo de ir abundando
'en una sistematización de la práctica profesional, dotándonos además, de un corpus
teórico y práctico facilitador de la tarea cotidiana que desarrollamos los Trabajadores/as
Sociales.
J osé María Morán Carrillo y Ana María Gómez Pérez coordinados por Clemente
J. Navarro Yáñez, contribuyen con este trabajo a que el Trabajo Social sea identificado
con una profesión con sólida formación teórica y metodológica y a que los Trabajadores
y Trabajadoras Sociales seamos percibidos como punta de lanza en el entramado del
Bienestar Social.
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Diplomados en Trabajo
Social y Asistentes Sociales, comprobamos que estamos en disposición de afirmar que
en nuestro colectivo profesional existe una gran labor de producción científica y para
ello continuaremos abriendo espacios y caminos de reflexión, debate y difusión de la
producción científica del Trabajo Social.
Ojalá que este trabajo nos sirva para extraer conclusiones generadoras de un
nuevo pacto social que propicie una sociedad que no genere ex~lusión y defensoras del
TRABAJO SOCIAL COMO UNA PROFESION CRITICA, CAPAZ DE
CONVERTIRSE EN PRÁCTICAS TRANSFORMADORAS. Es el momento de
levantar la mirada y sonreír al futuro profesional que nos está esperando para asumir el
cambio, provocar el cambio y no temer al cambio, siempre desde los fundamentos de
nuestra profesión y sus principios éticos.
JUNTA DE GOBIERNO DEL CONSEJO GENERAL DE DIPLOMADOS EN
TRABAJO SOCIAL.
Marzo de 2.004.
6
INTRODUCCIÓN
Lo que ahora mismo está en tus manos es un trabajo sobre la
intervención en Trabajo Social, es un trabajo centrado en lo que menos se ve,
en aquello que es más subjetivo, en aquello que suele encontrarse oculto a los
ojos de cualquier buen observador, en aquello que no se puede separar de la
disposición personal, de la formación, de la propia ideología, o incluso de la
filosofía del centro donde se trabaja. Es por estas simples pero importantes
razones por lo que empezamos pidiéndote imaginación, apertura de mente y
buena disposición para enfrentarte a una realidad que en sí misma contiene
otras realidades y cuya aprehensión desde lo teórico y desde lo práctico nos
ha pedido, te pedirá, un esfuerzo como decíamos antes, de imaginación.
Realizando un simple ejercicio de introspección, cualquiera puede
afirmar que la realidad del Trabajo Social se compone de múltiples variables
que ofrecen un resultado final. Esa última imagen que se corresponde con
nuestra cotidianeidad, está compuesta por aspectos subjetivos que se
encuentran ocultos por las propias características de nuestra profesión y por
la complejidad del mundo en el que se desarrolla. Es precisamente en ese
marco de referencia desde donde hemos pretendido realizar una aportación
que permita poner en orden algunos de los elementos anteriormente
mencionados. Para ello hemos analizado el contexto y las tendencias
metodológico-teóricas de los profesionales que han participado en este
trabajo de investigación.
Desde otro punto de vista, y siendo conscientes de nuestro
atrevimiento, pensamos que lo que proponemos puede considerarse
igualmente como el intento exploratorio del conocimiento de una profesión
vinculada de forma estrecha a dos elementos fundamentales en una sociedad
constituida en Estado de Derecho: los Servicios Sociales y la Política Social.
En la medida en que conozcamos los aspectos subjetivos que rodean una
profesión responsabilizada de tan importante cometido, podremos medir el
nivel de "compromiso so~ial" que convive con ella y, como referencia al
mismo, su estado vital.
Con este marco de referencia suponemos evidente el interés del
Trabajo Social por conocer en qué medio se desenvuelve. Consideramos, por
tanto, nuestra aportación como una primera iniciativa, una avanzadilla de
propuesta metodológica ante futuras investigaciones y análisis teóricos que
superen lo meramente descriptivo para profundizar en elementos
sustanciales que diferencien cantidad y calidad en el desempeño de nuestra
profesión.
En relación a la organización y estructura de los contenidos, la
investigación, constituida en dos partes, dedicará los primeros capítulos a
realizar una aproximación teórica al problema del método en Trabajo Social.
Los primeros párrafos se dedicarán a realizar algunas aportaciones sobre su
ubicación en el universo de las Ciencias Sociales, para posteriormente,
realizar una breve referencia histórica que culmina introduciendo elementos
sobre la diversidad de la práctica en Trabajo Social.
El capítulo tres nos posiciona en la construcción social del Trabajo
Social, estableciendo cuáles son las influencias y corrientes que predominan
en su actual concepción. El capítulo cuatro y cinco nos introducen en los
aspectos metodológicos necesarios para comprender las claves que han
definido el abordaje te6rico~epistemo16gico necesario para su realización.
El capítulo sai~ nQs aporta l1n~ v~UQSª" ü1¡01'métción para tibiqu 1<:1
influencia del contexto profesional en el marco del presente trabajo. Desde
las aportaciones de teóricos, y desde lo expresado por los profesionales, el
centro de trabajo es descubierto como variable sustancial, no únicamente en
el tipo de intervención, sino en la propia vivencia que los profesionales
tienen del Trabajo Social.
La segunda parte del trabajo centra su interés en la definición del
cuerpo de la investigación en sí. El capítulo siete, introductorio a este ámbito,
define la hipótesis de trabajo, concreta objetivos y expone, en definitiva,
cuáles son las variables necesarias para contextualizar el interés investigador
en relación con la teoría previamente descrita. El capítulo culmina con la
operacionalización del cuestionario, documento concebido como "mapa" del
instrumento medidor de las opiniones de los profesionales, que orienta de
forma precisa en la lectura del siguiente y último capítulo.
El capítulo ocho está dedicado de forma expresa a la exposición de
resultados y conclusiones de la investigación. Las aportaciones e
interpretaciones realizadas se combinan con una rica aportación de gráficos y
cuadros que facilitan la interpretación de los datos. Dada la riqueza de
contenidos y la importancia de este capítulo (que se concibe como
8
protagonista de la investigación), remitimos a la breve introducción que
prologa sus contenidos y que facilita su interpretación en relación al resto
del texto.
Sevilla, Universidad Pablo de Olavide. Agosto 200L
9
Capítulo 1
ESTATUS, LEGITIMIDAD Y CIENTIFICIDAD EN TRABAJO SOCIAL
Desde los primeros intentos de sistematización de la intervención
social realizados por M. Richmond allá por principios del pasado siglo (1917
Social Diagnosis, 1922 Social Case Work), hasta los recientes enfoques
interaccionistas y de sociología crítica, ha llovido mucho en Trabajo Social.
Durante todo este tiempo nuestra disciplina, y de igual manera el resto de las
ciencias, han dedicado grandes esfuerzos por encontrar aquello que se ha
venido a llamar "Estatus de Legitimidad Científica".
En el caso del Trabajo Social, su adscripción al modelo médico le
permite acercarse a su evidente vocación de ayuda, de forma que sus
primeros pasos se encontraron vinculados a lo que Kruse llama Concepción
Para-médica. Posteriormente las importantísimas aportaciones de Freud
otorgan un nuevo campo de desarrollo profesional (y de status social) que
permiten ubicar a los trabajadores sociales dentro del grupo de profesionales
que se dedican a la atención de aquellas personas que por una causa u otra
están necesitadas de algún tipo de protección o asesoramiento. Un poco más
tarde, hacia los años 30, la realidad social impone su voluntad como una
apisonadora y los primeros enfoques sociologistas y estructurales hacen que
los trabajadores sociales comiencen a incluir en sus análisis de la realidad
social valoraciones más vinculadas al contexto y menos al individuo.
Bajo nuestro punto de vista este esfuerzo de adaptación por parte de
las ciencias ha supuesto, entre otras muchas cosas, un interés evidente por
encontrarse presente en la comunidad social y científica a la que dicha
ciencia perteneciese. El esta tus de legitimidad científica se ganaba en relación
directa a la cantidad y calidad de la participación social conseguida,
recibiendo como contrapartida el disfrute de los privilegios y beneficios que
dicho esta tus supone para la disciplina y para aquellos que dominan sus
fundamentos epistemológicos y técnicos.
En nuestro caso, el Trabajo Social, aunque con dificultades añadidas,
comparte dicha trayectoria existencial con el resto de las ciencias. Bajo esta
premisa, el Trabajo Social se ha visto condicionado por la misma necesidad
de supervivencia, siendo evidente que lo que ahora somos y pretendemos
construir es el producto de la concurrencia competitiva por dicho interés en
la legitimación, interés que, por otra parte, debe considerarse en el contexto
histórico y social como absolutamente legítimo y producto de su propia
construcción social.
Siguiendo con el debate sobre el polémico atributo 11 científico", los
trabajadores sociales (los científicos sociales en general) nos encontramos con
las dificultades emanadas de nuestra construcción histórica. En este sentido,
y hasta la fecha, siguen sin cerrarse los debates que cuestionan y redefinen
nuestra ubicación como disciplina dentro de ese universo de ideas que,
aunque parezca mentira, está preñado de jerarquía e interés por alcanzar
lugares de privilegio en dicho firmamento virtual.
Centrándonos en el Trabajo Social, son ampliamente conocidas las
divergencias sobre la definición del lugar que ocupa en relación a "las otras
ciencias". Intentando evidenciar algunas de las posturas existentes sobre este
polémico asunto, realizaremos un breve resumen de cuales son algunos
posicionamientos sobre el lugar que ocupa nuestra disciplina; para ello
seguiremos lo aportado por diversos autores.
En primer lugar, Ezequiel Ander Egg (1992) opina que el Trabajo
Social es concebido como tecnología social, defendiendo incluso la
imposibilidad de llegar a alcanzar el estatus de ciencia. Los argumentos que
esgrime el autor se sostienen en la inexistencia de una teoría propia, de una
forma específica de conocimiento en la vida social y en que la intervención se
apoya en otras disciplinas sociales.
La otra cara de la moneda la ofrece Natalio Kisnerman (1995).
Kisnerman defiende el estatus científico del Trabajo Social, afirmando que
ello queda confirmado en la definición de su objeto de actuación, su manejo
conceptual de los problemas que aborda, la acumulación de información
sobre su propia práctica y la existencia de una amplia bibliografía que
supone una sistematización y reflexión critica sobre sus prácticas.
Moix Martínez piensa igualmente que el Trabajo Social es una
disciplina científica, puesto que tiene un contenido propio y autónomo que
12
af~cta a un conjunto sistemático y transmisible de conocimiento, unos
metodos
para obtener
unos resultados, una filosofía,
unay
ética
..
f
orgamzaclO~es pro ~sionales qu~ promueven el estudio y la investigación.
En este sentido MOlX hace una mteresante aportación sobre la cientificidad
del Trabajo Social cuando afirma;
. . "Cierto es que en su progresivo desarrollo se apoya también en otras
ClenClas, algunos de cuyos conocimientos hace suyos. Pero lo mismo que los
g:andes ava~ces de la biología y de la química permitieron en los últimos
tlempo~ u~ ms?spechado florecimiento de la medicina, sin que por ello esta
g:an ,c~encla dejara de serlo o padeciera menoscabo de su indiscutido carácter
cle.ntífic~ o de su :ec~no~ida autonomía, así también los progresos de la
pSlCO~O$za, de la ~slqulatYla y de la sociología, pongamos por caso, han
per'!utld? en ocaSlOnes a~anzar considerablemente a la ciencia del trabajo
soczal, Sin que. ello. pernuta poner en entredicho, disminuir o empañar su
naturaleza de ClenCla o su autonomía científica". (Moix 1991, 246)
. , .Siguien~~ una línea de defensa del Trabajo Social como disciplina
c~ent~fIca, NahvIda~ de la Red (1993) matiza su marcado componente de
CIenCia com.prometIda con ~a e~piría. Según la autora, el Trabajo Social
puede conSIderarse como CIenCIa ya que parecen existir criterios bastante
amplios sobre el tipo de saber que podemos considerar como tal. Ahora bien
de acuerd? a su visión, ,Nat~vidad pi~nsa .que se trata de una ciencia que e~
lugar de sItuarse en el ambIto de la CIenCIa explicativa-lógico-causal, lo hace
en el de la compresión e interpretación, cercano a lo que podemos considerar
ciencias aplicadas.
La ~nclinación. práctica de la disciplina científica ofrecida por De la
Red permIte descubnr la existencia de opiniones diversas a la hora de llevar
a la. pr~~tica su ~pl~cación. Trabajamos con un axioma cuando decimos que la
aph~aclOn de tecmcas en ciencias sociales no es neutra; dicha afirmación
confIrma que la puesta en práctica de un conocimiento será el resultado de la
aplicación de una ideología, filosofía o política social seguida en un país o
~mbito geográfico concreto. Este argumento puede ser reforzado con el
mteresan~e análi~is realiz~do por el Colectivo lOEI (1990), que en un artículo
~obre la Ide~l?,gIa de la mtervención en la España de los 90 aporta una
mteresante VlSlOn sobre los modelos de intervención predominantes en dicho
~~~eOIOgíaS de la intervención socia/en la España de los 90. Colectivo lOE. Documentación Social NI}
13
período. De acuerdo a su planteamiento, los modelos existentes (que llevan
aparejada una concepción ideológica de la práctica), son los siguientes; el
Institucional-tecnocrático, el institucional-crítico, el modernizador de base
y por último el contrapunto comunitarista. Cada una de estas opciones
inclinan al profesional y/o a la institución que las asume a la construcción
selectiva de un modelo de pensamiento que da cobertura ideológica; desde lo
micro, a una forma de entender la intervención social; y desde lo macro, a la
explicación parcial de las disfunciones existentes en la sociedad.
torna agresivo e incluso antagónico a los objetivos propios de nuestra
disciplina.
Tras las ideas expuestas, no parece difícil entender la dificultad
inherente a la articulación teoría-práctica. En este sentido no podemos
ignorar que es un lugar común aceptar que aproximarse a esta complejidad
epistemológica supone acercarse necesariamente a una problemática
ampliamente debatida, aunque dicha circunstancia no deba ser estrictamente
achacable a nuestra disciplina profesional, sino que debe ser incluida en el
contexto que define la propia naturaleza de las ciencias sociales.
Siguiendo 10 aportado por Víctor Renes 2 (1990), coincidimos al
apre~~ar .~u~ el mét?do se ha convertido de mano del "pragmatismo de la
planiflcacl~n en un Instrun:ento de la racionalidad anteriormente expuesta.
Las neceSIdades de una SOCIedad cada vez más rápida hacen que la sustancia
del Modelo quede vaciada de contenido ideológico para convertirse en la
aplicación de un modelo mas interesado en orientar el cambio hacia la
dirección que el sistema necesita. Es por ello que la intervención social con el
usuario se vincula con demasiada frecuencia a la prestación de los servicios
disponibles en el ámbito de aplicación de recursos contenidos en el sistema
de protección vigente. Como consecuencia de ello la intervención acaba
tornándose prestacional, alejándose cada vez más de ese primer estímulo
transformador y de participación social que ha iluminado algunos momentos
del Trabajo Social.
Siguiendo con nuestro análisis y de acuerdo al contexto socioeconómico-cultural en el que nos desenvolvemos, en la España de los 2000,
pensamos que el paradigma dominante pasa obligatoriamente por la
aplicación de los modelos institucionales y modernizadores, en definitiva
por la aplicación de estructuras de pensamiento adscritas a una lógica
mecanicista, racionalista e instrumental que puede considerarse dominante.
Dicho modelo, impuesto por la fuerza de las circunstancias, se encuentra en
las antípodas de lecturas humanistas de la realidad social, pudiendo
considerarse antagónico a un modelo de racionalidad crítica poco extendido
y por consiguiente minoritario ya que cuestiona los valores, las prioridades y
los paradigmas del primero.
. Continuando ~?n la reflexión de Renes, cuando la atención queda
redUCIda a la prestacIOn, esta se convierte en mero consumo. De forma que
una vez ofertada, queda agotada en sí misma. Dicho mecanismo prestacional
no supone transformación alguna de la situación problemática, convirtiendo
la actuación profesional en una mera labor de reproducción de un sistema
q.ue encuentra en los Servicios Sociales y en el Trabajo Social, como brazo
ejecutor, un perfecto cómplice para el cumplimiento de sus objetivos. Por
otra parte, la reproducción garantiza la cronicidad y, como consecuencia de
su propia estructura prestacional individualista, la ruptura definitiva con
aquell~ que supone la esencia de nuestro trabajo y que nos califica
profeSIOnalmente, en definitiva, nos alejamos de lo social.
Esta contradicción se encuentra de forma manifiesta y latente en
nuestra propia realidad. La mayor parte de los trabajadores sociales tienen
serias dificultades para aplicar la teoría del Trabajo Social en su labor diaria;
no hay más que profundizar un poco en las carencias y necesidades que
gravitan sobre la intervención profesional para constatar que existe una
profunda preocupación por encontrar puntos de contacto entre diversos
elementos; a saber: la práctica profesional, la necesidad de referentes teóricos
que permitan desarrollar herramientas eficaces para desenvolvernos de
manera coherente en nuestro trabajo, y un contexto que en ocasiones se
No podemos olvidar el aspecto multidimensional de dicho modelo
~restacion~!, ya q.ue éste se inclina a consolidar no únicamente lo tangible,
SInO tambIen lo Ideológico o intangible. La caracterización de individuo
asistido como desvalido y/o protegido por el sistema, consolida la
percepción bipolar de prestador/protegido, apartando aún más si cabe al
individuo ~e la opción de la participación en un sistema que aparentemente
se caracterIza má.s por reforzar la dependencia que por fomentar la
14
2
Métodos de intervención social: algunas preguntas. Víctor Renes: Documentación Social N0 81.
15
autonomía y la generación de recursos propios. En este sentido, y desde el
momento en que el modelo asistencial se centra en el problema como
respuesta a la demanda realizada, se separa artificialmente la unidad sujeto objeto que define la compleja ecuación de "persona en situación". Lleg~dos
a este punto el método se invierte en sus elementos más sustantivos,
transformando al ciudadano en usuario y a la intervención en asistencia.
Capítulo 2
LOS ORÍGENES DEL MÉTODO EN TRABAJO SOCIAL:
APROXIMACIONES
I
Siempre que nos referimos al método en cualquiera de los ámbitos de
la ciencia conviene aproximarse al mismo con una cierta actitud humilde y
con espíritu abierto. La complejidad es una característica inherente a dicho
concepto, ya que en el mismo se incluyen distintos aspectos de la extensa
realidad sobre la que queremos trabajar. En primer lugar su presencia no
únicamente define o facilita un procedimiento de actuación frente a la
incógnita planteada, sino que en sí mismo se articula una relación directa con
el objeto con el que nos vemos obligados a trabajar. Si, como hipótesis,
nuestro trabajo de acción social se desarrollara estrictamente en el campo de
las disciplinas empíricamente orientadas, en las que las condiciones de
estudio se encontraran controladas como parte de un experimento, el
problema del método se vería reducido de manera considerable, ya que las
variaciones sobre el objeto estudiado serían limitadas o incluso en ciertos
casos inexistentes.
La realidad en Trabajo Social se desenvuelve en un contexto mucho
más complejo, la aproximación al objeto de estudio no puede separarse de
las condiciones cambiantes y subjetivas que articulan la experiencia vivida
por el sujeto, (individuo que sufre algún tipo de circunstancia que le hace
sentirse solo, desvalido o necesitado de ayuda). La experiencia dolorosa o de
carencia no se constituye y origina únicamente en su dimensión material
impidiendo la satisfacción de necesidades básicas, sino que en dicho
problema las dificultades pueden incluir aspectos subjetivos que trascienden
10 consciente en el propio individuo. De acuerdo a esta premisa. la
comprensión del problema no podrá disociarse de su historia, de la propia
I
16
I
¡
percepción y del contexto en el que se ha producido, desarrollado y/o
manifestado.
gestión o emocionales), poniéndose de manifiesto, una vez más, la dificultad
en ajustar nuestra referente metodológico al objeto de estudio.
Dicha riqueza en la aprehensión de la realidad, constituye por si sola
el principal argumento que justifica la complejidad del método en Trabajo
Social. La capacidad cambiante de nuestro objeto de trabajo, la necesidad de
ajustarlo al método y la importancia que el contexto tiene en la
construcción que de su realidad hace el individuo, nos obligarán a realizar
un ejercicio de análisis riguroso para abordar con éxito cualquier intento de
intervención en la sociedad.
Si intentamos hacer un poco de historia en el Trabajo Social, podremos
comprobar cómo en sus primeros estadíos ya se encontraban dificultades
para ajustar dos mundos que siempre se han considerado interdependientes.
Es en "Caso social Individual" donde se manifiesta de forma clara una
necesidad de ajustar el individuo al entorno. Según Richmond, "el Trabajo
Berger y Luckman, desde una perspectiva fenomenológica, vienen a
confirmar la importancia de la interacción social en la conducta individual
cuando afirman:
"la vida cotidiana se presenta como una realidad interpretada por los
hombres y que para ellos tienen el significado subjetivo de' un mundo
coherente" (Berger y Luckman 1993, 36).
Para estos autores la realidad social es por definición la realidad
cotidiana. Dicha realidad se caracteriza porque se presenta objetivada al
individuo a través del consenso grupal y como necesidad básica para el
correcto desenvolvimiento de las relaciones comunitarias:
i
I
"la realidad de la vida cotidiana se presenta ya objetivada, o sea,
constituida por un orden de objetos que han sido designados como objetos
antes de que yo apareciese en escena". (Berger y Luckman 1993, 39).
Este ejercicio de puesta en común colectiva no es otra cosa que un
conjunto de acuerdos intersubjetivos (entre individuos particulares) que
terminan por convertirse en categorías asumidas por el grupo, pero que en
ningún caso se manifiestan en conductas que tienen por origen la opinión del
individuo aislado. Este esquema de pensamiento, que podría identificarse a
una forma de coacción al estilo Durkheimniano, obliga a los trabajadores
sociales a considerar muy seriamente la lectura de la realidad que hacen
Berger y Luckman, ya que materializa ese lugar intersubjetivo de encuentro
con los usuarios y sus demandas. A través de esa realidad intersubjetiva
intentamos atender las demandas de todo tipo (materiales, informativas, de
18
1
I
,
1
,
.
Social a diferencia de otras disciplinas que también emplean sus esfuerzos en el
"desarrollo de la personalidad (la Psicología, la Pedagogía, la Religión), posee su
propio campo de acción que es el desarrollo de la personalidad por la adaptación
consciente y comprensiva de las relaciones sociales" (De la Red 1993, 134).
En estos primeros momentos la intervención se abordaba desde un
método clínico basado en el diagnóstico y orientado por las aportaciones de
la ciencia médica. De esta ciencia se asimilaron los conceptos que hacían
referencia a las fases de curación de la enfermedad orgánica: Estudio,
Diagnóstico, y Tratamiento. Zamanillo, en un magnífico trabajo de reflexión
sobre el método ejemplifica claramente la relación que el trabajador social
tenía con su medio aportando lo siguiente;
"El problema social constituía la enfermedad del individuo y, por tanto,
era necesaria una prescripción social para curarse. Así, esta prescripción se
definía a partir de un diagnóstico social realizado por el <<especialista> > en
trabajo social" (Zamanillo, 1987, 70).
Posteriormente la aparición de organizaciones de corte caritativo y
social como consecuencia de las contradicciones del moderno estado
industrial (Friendly Societies, Settlements,. Raged Schools, Iglesias, Partidos
Políticos), hace que el enfoque de grupo y de comunidad se extienda en el
universo de los trabajadores sociales, aceptando el mismo enfoque
diagnóstico como modelo de intervención social en la realidad de la época, y
aceptándose como método universal de Trabajo Social una triple dimensión:
el método de casos, el método de grupos' y el de intervención en la
comunidad.
Sin embargo, la separaclOn de la intervención en Individuo, Grupo
Comunidad, estaba claramente impregnada de un enfoque positivista.
Muchos eran los trabajadores sociales que encontraban en este modelo una
19
separaclOn artificial incapaz de encontrar
puntos de contacto con
problemáticas que en ocasiones participaban de etiologías similares. En
realidad el problema radicaba en que para enfrentarse a un problema en
cualquiera de sus tres niveles, no se establecían diferencias que no
correspondieran al ámbito de aplicación más que al objeto de estudio. Esta
circunstancia metodológica, junto a argumentos de carácter más complejo
que abordaremos a continuación, hacen que a partir de los años sesenta se
iniciara un movimiento crítico con respecto a las limitaciones que dicho
modelo impone. Esta iniciativa crítka denomina,cla Rt;!conceptualizadón
pone de manifiesto las contradicciones sociales y de dependencia estratégica
en las que se encuentran algunos países latinoamericanos y europeos en
relación a los Estados Unidos de Norte América. Con respecto al Trabajo
Social, dicha corriente de pensamiento cuestiona la influencia calificada de
"colonialismo ideológico y cultural" por parte de los vecinos del norte. El
propio Ricardo Hill, en Metodologia Básica en Servicio Social afirma:
Creemos que un primer paso, si queremos ser honestos, es reconocer que el
Servicio Social latinoamericano y europeo, en cuanto a su metodologia se
refiere, sigue siendo fundamentalmente un producto "made in usa". (Hill,
1982, 38).
Tampoco podemos obviar la opmlOn que desde posturas más
radicales aporta Boris Alexis Lima en su libro Epistemologia del Trabajo Social.
Lima, al abordar el problema metodológico del Trabajo social, lo hace en los
siguientes términos:
El Trabajo· Social hasta ahora ha considerado a la sociedad como
estática, el sistema social en que se desenvuelve como acabado e insuperable,
por ello su objetivo ha residido la elimi11;ación de las disfuncionalidades que
presenta ese orden social invariante y perfecto.
Por esa misma influencia, el Trabajo Social disgregó la naturaleza
social en varias esferas aisladas, vistas fuera de toda conexión entre ellas. Para
intervenir en cada parcela ha desarrollado los métodos tradicionales de la
disciplina, Trabajo Social de casos, Trabajo Social de grupo, y Desarrollo de la
comunidad"" .. //.... "Nos queremos detener en el hecho de que por ser el
Trabajo Social obra de la concepción positivista del conocimiento y de la
ciencia, se ha limitado a aceptar pasiva y acrfticamente los postulados y las
teorias que lo han orientado" (Lima, 1983,24).
20
El resultado de tan importante movimiento reconceptualizador del
Trabajo Social, hizo que desde el contexto latinoamericano así como desde el
anglosajón (Loeb, Khan, Kadushin), se abogara por la búsqueda de nuevos
recorridos epistemológicos que dotaran de contendido una intervención
considerada inadecuada ideológica y técnicamente a los problemas reales de
la población. La necesidad de nuevos instrumentos que permitieran abordar
la realidad social superando la fragmentación anterior favorecieron la
aparición del denominado Método Básico (también denominado, Único e
Integrado), deforma que en el estudio de la realidad social se contemplaran
los problemas desde posiciones más estructurales y/o sociales y menos
desde posturas más psicologicistas o individualistas.
En este interés por una verdadera integración de Métodos, Ricardo Hill
refiriéndose a la posibilidad de articular un método que permitiera la fusión
de lo individual, lo grupal y lo comunitario, plantea la posibilidad de
encontrar un lugar común para todos ellos en un único método de
intervención, en este sentido afirma lo siguiente:
"En realidad nos dimos cuenta que lo que hasta ahora era ensañado
como diferente, compartia muchos más atributos comunes de lo que habiamos
pensado" .. ,¡ / ... Nuestro ensayo de elaboración de una metodologia básica es
el resultado de nuestra concepción sobre "integración de métodos";
integración del Servicio Social desde sus bases filosóficas, teóricas y técnicas,
partiendo desde un objeto de estudio y sujeto de operación compartidos por
todas sus formas. Incluimos en dicha integración no sólo a los "métodos"
fundamentales, sino también a los complementarios (investigación y
organización y administración de servicios) (Hill, 1982, 8).
Aunque se "diseñaron" diferentes versiones del Método Básico, todos
ellos coincidían en dos objetivos fundamentales que aquél debía seguir para
superar en lo posible algunas de las carencias que habían sido tradicionales;
por un lado pretendía realizar una aproximación lo más exhaustiva y
científica posible a la realidad objeto de estudio, de forma que ésta se
estudiara de forma global y totalizadora para posteriormente realizar una
correcta planificación de la intervención. En segundo lugar su pretensión era
dotarse de contenido crítico de forma que su uso permitiera, no simplemente
el tratamiento, sino la intervención orientada a la transformación de las
condiciones sociales que impedían el libre desenvolvimiento y la superación
de las dificultades de los individuos.
21
A través de los cinco pasos contenidos en el Método Básico (Estudio,
Diagnóstico, Planificación, Ejecución y Evaluación), los trabajadores sociales
participan de un procedimiento capaz de establecer una relación entre la
realidad empírica con la que trabajan y las hipótesis, objetivos y técnicas que
les permitan afrontarlas con una intención de transformación de un orden
social mal estructurado. Esta necesidad de transformación del statu qua
vigente, hizo que los trabajadores socialeS re~onceptualizí:\dQres se
autodenominaran "agentes de cambio", siendo su máximo interés, superar los
conceptos de ajuste y adaptación del individuo al medio, pretendiendo
transformar una práctica del Trabajo Social funcionalista en otra de corte
mucho más comprometida y dialéctica.
,
Para hacernos una idea de lo que supuso la Reconceptualización en la
historia del Trabajo Social, mencionaremos a Herman Kruse, que ha sabido
transmitirnos fielmente en su legado bibliográfico cuál fue la situación que
vivió América Latina y su repercusión en el Trabajo Social. Con respecto al
sentimiento crítico y visión estructural de la problemática ideológico-política
despertado por la corriente reconceptualizadora, Kruse nos comenta en su
libro Filosofía del Siglo XX y Servicio Social lo siguiente:
1,
1,
¡
"A las preocupaciones iniciales se sumó un fuerte interés en los
marcos ideológicos y filosóficos de la profesión conjugado con una
comprensión más profunda del subdesarrollo, la dependencia y sus
consecuencias políticas, sociales y económicas. Por primera vez el
materialismo histórico fue incluido en el marco teórico de la profesión,
fundamentalmente, como categoría de análisis de la realidad, aunque no todos
lo representantes de la Reconceptualización fueran marxistas" ... //...
Desde su foco de irradiación en el Cono Sur, la reconceptualización se
difundió a la costa del Pacífico. Posiblemente, el mayor aporte de Chile estuvo
en una profunda preocupación por las formas de intervención, lo cual abrió el
debate sobre el problema metodológico, dando entrada, por lo menos en teoría,
al materialismo dialéctico (Kruse, 1986, 20).
La visión reconceptualizadora vista con e paso del tiempo no supuso la
transformación radical de una sociedad injusta y generadora eterna de
problemas sociales; ni tampoco le sirvió al propio Trabajo Social para superar
definitivamente las incertidumbres propias de una disciplina joven que
busca asentarse en el complejo mundo de las Ciencias Sociales. Ezequiel
Ander-Egg (1985, 315) sitúa el declive de la corriente reconceptualizadora
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11\1
22
entre los años 1973-75 como consecuencia de sus limitaciones denominadas
"achaq.ue~ y manías del Servicio Social reconceptualizado". Algunas ideas que
materIalIzan estos achaques son las siguientes:
•
•
El uso de la dialéctica como palabra de ornato.
E.l en.~siasmo por ~a c~e~cia como "saber de salvación", lo que condujo al
cIenbf1smo, y del cIenbf1smo se pasó al dogma.
• E.lucu~r~ciones teóricas sobre la práctica como fuente de la teoría, pero ...
SIn practIca.
• Agitación política y social desde la profesión supletoria de la militancia
política.
• Infantilismo revolucionario que asume la reconceptualización como un
proceso apocalíptico.
• Desarrollo de una terminología esotérica como modo de dar status a la
profesión.
Aunque las aportaciones reconceptualizadoras en general, y del
~étodo Básico e~ particular, han sido fundamentales para "ordenar" algunas
Ideas en sus verbentes metodológica, ideológica y teórica, dicho método no
dejo de s~r respuesta a una necesidad revisionista para la disciplina, pero
una neceSIdad que aparece en un momento histórico concreto, el cual se ve
desbordado por el paso de los años y por las circunstancias que imprimen
lecturas nuevas sobre aquellas primeras ideas que nos orientaban hacia la
transformación y el espíritu crítico. En la actualidad el Método Básico está
siend.o cuestion~do en sí mismo como consecuencia del uso que los
trabajadores SOCIales estamos haciendo de él (o quizás, mejor dicho, del uso
que ~o estamos hacie~do de él). A título particular, pesamos que aunque
toda Idea debe ser reVIsada de acuerdQ a la aparición de nuevos paradigmas
que permitan cuestionar el precedente, el Método Básico está siendo
desvirtuado como instrumento metodológico de manos de la excesiva
b~rocratizac.ión del Trabajo Social y del pragmatismo de la planificación
citado anterIormente. No es baladí recordar los intensos debates abiertos en
la profesión que guardan relación estrecha con elementos teóricosepistemológicos, en este sentido podemos evidenciar alguno de ellos como
por ejemplo la confusión existente entre Trabajo Social y Servicios Sociales, la
au~encia de definición entre método y proceso en la aplicación del propio
metodo, .y sobre. todo, la ausencia en la profesión de debate sobre el concepto
de cambIO al estilo de lo ap~rtado críticamente por Nisbet y Watzlawick 3.
3
Robert Nisbet. Cambio Social. Alianza Editorial 1979. Madrid.
23
Volviendo al método y continuando con esta breve aproximación a su
historia, durante los años 70 se produce una la frustración como resultado de
la búsqueda de objetivos excesivamente idealistas por parte de los
trabajadores sociales que planteaban transformaciones estructurales que
difícilmente se pusieron en práctica. Una vez producido este colapso, la
formación en las distintas escuelas de Trabajo Social se escindió en múltiples
direcciones generando una gran diversidad de concepciones de la práctica4 •
Por una parte fue América Latina la que se mantuvo fiel al aprendizaje en sus
escuelas del triple método de los años cuarenta, algunas otras se hicieron
"generalistas", dando formación de carácter polivalente a los estudiantes con
la intención de que pudieran emplear todos los métodos. Un poco más al
norte, las escuelas de Estados Unidos pusieron en marcha programas
centrados en problemas sectoriales y en grupos de población afectada por
problemáticas muy concretas (pobres, ancianos, negros, salud mental,
menores, etc.).
11
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Haciendo referencia al mencionado documento de Ricardo Hill, la
diferencia de enfoque sobre los Servicios Sociales a uno y otro lado del
continente americano se hace patente cuando el autor afirma:
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"Otra de las diferencias por tener en cuenta es la tendencia
norteamericana a la especialización en método y en campo de aplicación,
frente a la enseñanza diversificada que ofrecen las escuelas latinoamericanas.
Esto, por supuesto está en relación directa con las posibilidades reales que
-ofrece el mercado de trabajo. En Estados Unidos es posible la existencia de
una Escuela como la del "Smith College", por ejemplo, que es famosa por su
especialización en el Método de Caso, no habiéndose dictado nunca cursos
sobre los otros métodos. Por otra parte, un estudiante, desde el primer año,
puede elegir el campo psiquiátrico, por ejemplo, y entonces tomará
exclusivamente cursos de esa especialidad, realizando por consiguiente
práctica en es mismo campo de trabajo, en el cual seguramente se
desempeñará durante toda su vida profesional. Es diflcil que esto ocurra en
Latinoamérica, por lo cual la enseñanza debe abarcar todos los métodos y
Paul Watzlawick. Cambio. Herder. 1999. Barcelona
Para comprender la diversidad de la formación en América Latina y USA, ver la interesante
aportación de Ricardo Hill en Metodología Básica del S.ervicio So~i~l, Ca~ítulo 2 "F~rmación pa.ra el
Servicio Social Profesional". Pags. 34-43. (Estados Unidos y Amenca Latma, estudiO comparativo)
4
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24
muchos campos de aplicación, frente a necesidades y posibilidades del medio
que son imprevisibles". (Hill, 1982, 35-36)
Pues bien, todas estas formas de ejercIcIo de las enseñanzas y su
posterior aplicación práctica a la casuística social, supone la denominada
"Diversidad de la Práctica del Trabajo Social", siendo su cara y su cruz la
excesiva especialización que habilita para la atención especifica de
problemáticas (T.S. Clínico), pero que escinde artificialmente realidades que
se consideran imprescindibles para una comprensión global e integradora
del fenómeno social (T.S. Generalista).
La configuración de todas estas estrategias en Trabajo Social, han
venido a definir diversas modalidades de intervención que pueden
calificarse de modelos operativos. Dichos modelos se han ido perfilando de
forma sincrónica con el acontecer y la dinámica marcada por la historia
reciente del Trabajo Social, de forma que cada uno de los tres métodos
tradicionales ha permitido una articulación de modelos de intervención que
han hecho operativa su aplicación en la práctica.
Siguiendo el esquema propuesto por el profesor Moix (1991), las
aportaciones de Payne (1995) y De la Red (1993), expondremos algunos de
los modelos más representativos en cada uno de los métodos tradicionales.
Dentro de Trabaj o Social con casos, cabe diferenciar entre los más
importantes los siguientes:
1.
El modelo psicosocial: Fue uno de los primeros en ser utilizado en
Trabajo Social. Data de los años 20, Y su influencia es claramente
psicoanalítica, dichos contenidos que fueron incorporados a los
primeros enfoques sociológicos del Tral;>ajo Social con casos, siendo
uno de sus pioneros la profesora Gordon Hamilton. El modelo
psicosocial tiene su base fundamental en la teoría freudiana, adaptada
para su empleo en la práctica del trabajo social, definiendo el
denominado Trabajo Casuista de la Psicodinámica, que abunda según
Hollis y Woods en el conocimiento de la "persona en situación".
11.
El modelo funcional: Su aparición es posterior al psicoanálisis, ya que
supone una ,escisión del mismo a través del discípulo de Freud, Qtto
Rank. Según Rank, los trabajadores sociales en vez de trabajar en base a
25
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los diagnósticos de enfermedades y a los problemas de tratamiento,
deben esforzarse en ayudar a los clientes en su desarrollo personal. Para
ello, se deben abandonar las categorías diagnósticas y su propósito
clasificador por se poco compatible con los principios de individualidad
y de unicidad de la persona, aspecto este que debe impregnar la
filosofía del Trabajo Social. En el modelo funcional, a diferencia del
casuista, se pone de relieve un mayor énfasis en la causalidad social y
los asuntos sociales. Es por ello que está menos interesado en los
sentimientos internos y más en las interacciones con el mundo externo.
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conductistas, resolviendo los problemas tal y como llegan tratando de
resolverlos pragmáticamente. Su principal defensor es Reid que
caracteriza dicho modelo como ajeno a influencias psicológicas o
sociológicas especificas, toda vez que, ninguna teoría explica
adecuadamente toda la gama de problemas que tratan los asistentes
sociales. Los procesos bajo este modelo son breves y con límites
temporales prefijados, el trabajo con el cliente se organiza en base a
tareas o actuaciones para resolver los problemas en cuya solución dicho
cliente y el trabajador social desarrollan su colaboración.
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111.
El modelo de resolución de problemas: Con origen en la Escuela de
Trabajo Social de Chicago, su máxima representante es la profesora
Helen Harris Perlman. La base teórica de este modelo está basada en el
funcionamiento cognitivo del yo y la concepción del comportamiento
del hombre como agente esforzado en alcanzar un objetivo en una
sociedad dinámica. Perlman, que comparte su trabajo con Towle y
Ripple, centra su esquema en la siguiente premisa: la utilización por el
cliente de los servicios del casework está determinada por su
motivación, sus capacidades y los recursos que le ofrece su entorno,
entrando en esa dinámica de forma fundamental el trabajador social de
quien solicita ayuda.
El modelo basado en la competencia: Este modelo pretende superar
algunas de las deficiencias que han sido inherentes al desarrollo de
Trabajo Social con casos. Su intención es superar la separación artificial
entre investigación y práctica, entre la gente y su contexto; y el error de
centrarse en los aspectos patológicos del individuo más que en sus
potencialidades y recursos personales. Gambrill, entiende la práctica del
Trabajo Social basado en la competencia como una tarea educacional que
pretende poner énfasis en la prosecución de los resultados que son
importantes para los clientes, la evaluación de los progresos alcanzados,
y la planificación para la generalización y el mantenimiento del cambio.
Con respecto al trabajo social con grupos, podemos diferenciar tres modelos:
IV.
El modelo de modificación del comportamiento: Este modelo se basa
en las teorías e investigaciones de Pavlov, Watson, Skinner y Eysenck.
Su peculiaridad radica en que dicho modelo esta basado en la Teoría del
Aprendizaje, la cual al contrario que la psicodinámica se proyecta hacia
la conducta observable. El propósito fundamental del Trabajo Social
Conductista es el de incrementar las conductas deseadas y reducir las
conductas indeseadas para que la gente afectada por acontecimientos
sociales actúe correctamente. Para ello el trabajador social utilizará una
serie de técnicas orientadas a modificar la respuesta del individuo ante
ciertos estímulos. Entre las más importantes están las vinculadas al
condicionamiento respondiente (respuestas automáticas adquiridas en
el aprendizaje) y el condicionamiento operante (que se proyecta sobre
las consecuencias de la conducta).
1.
El modelo de las metas sociales: Los grupos se constituyen por
determinados intereses sociales cuya satisfacción proporciona al
grupo importantes ventajas. Dichas metas han de lograrse según las
directrices de la política de la institución teniendo en cuenta la
dimensión colectiva de la problemática y las posibles alternativas
operativas.
11.
El modelo remedial: Constituye una intervención con fines de
tratamiento clínico, considerado el grupo como agente de cambio. El
trabajador social facilita la interacción que a su vez facilite el cambio.
Se viene utilizando ampliamente en instituciones penitenciarias,
organizaciones de servicios a familias, centros educativos, etc.
111.
El modelo, recíproco: Se apoya en la suposición de que el individuo y
la sociedad forma una relación orgánica y sistémica. Esta
interdependencia constituye el foco para el trabajador social y el
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V.
26
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El modelo centrado en la tarea: Este modelo se encuentra tan
distanciado de las ideas psicodinámicas como de los enfoques
VI.
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pequeño grupo es el campo en que el individuo y el funcionamiento
de la sociedad pueden nutrirse.
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través de sus fases, (Estudio-Diagnóstico, Programación, Ejecución y
Evaluación) lograr un correcto reconocimiento del campo de acción
profesional con un claro componente orientado a la planificación
social. Sobre su validez en Trabajo Social (sobre lo que ya hemos
reflexionado más arriba), únicamente aportar que ha sido cuestionado
por ser poco operativo, aunque su estructura de aproximación a la
realidad permite la sistematización en fases que le confiere
credibilidad.
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Sobre los modelos utilizados en la Organización de la comunidad, en
este caso nos encontramos igualmente con tres grupos:
1.
El modelo de desarrollo de una localidad: Nos movemos en el
ámbito del desarrollo comunitario. Se apoya en procedimientos
democráticos, la cooperación, la autoayuda, el desarrollo del
liderazgo y la autoorganización.
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11.
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11.
El modelo de planificación social: Pone énfasis en un proceso técnico
de solución de problemas tales como la delincuencia, la vivienda, la
salud mental. Dicho modelo que pretende la deliberación racional y el
cambio controlado, requiere expertos que guíen los procesos de
cambio mediante el ejercicio de destrezas técnicas que incluyan la
capacidad de manipular grandes organizaciones burocráticas.
111.
El modelo de acción social: Orientado a poblaciones que sufren
ciertas desventajas sociales y necesiten ser organizadas para hacer una
más efectiva demanda de aquellos recursos de los que carecen. Sus
profesionales apuntan a cambios básicos en las instituciones y en las
prácticas de la comunidad. Buscan la redistribución del poder, de los
recursos, la adopción de decisiones en la comunidad, o cambios en las
políticas básicas de las organizaciones formales. Este modelo de
intervención, tiene su paradigma en las propuestas hechas por Saul
Alinsky en el norte de los Estados Unidos durante los años 30 y 40.
Por último abordamos aquel grupo de modelos que se integran en el
Marco Generalista. La intención de este enfoque es captar la realidad de una
forma global e integradora como forma de encontrar una buena perspectiva
orientadora de la acción. En este marco, abandonamos la separación
Individuo, grupo, comunidad evitando que la intervención se conciba como un
"compartimento estanco". Dicho grupo de modelos entiende que los problemas
sociales integran cada uno de dichos niveles de forma simultánea,
integrando sistemas y compartiendo principios básicos.
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El método básico: Supuso, como ya hemos visto, un gran avance en la
transformación metodológica del Trabajo Social. Su objetivo es, a
111.
El modelo de terapia familiar: Aunque este modelo puede
considerarse joven en relación al resto, se hace imprescindible hacer
mención expresa al mismo ya que su presencia en el contexto
profesional es cada vez más importante. Se trata de una teoría que
tiene por origen las investigaciones realizadas por Von Bertalanffy en
biología. Posteriormente los trabajos realizados por científicos como
Shanon y Weaver permitieron realizar progresos como la Teoría de la
Información. Wiener generalizó los conceptos de cibernética,
retroalimentación e información y los aplicó a los dominios biológico y
social. Cannon acuñó el concepto de homeostasis. La Teoría de Sistemas
propone que todos los, organismos son sistemas compuestos de
subsistemas, formando aquéllos a su vez parte de un macrosistema.
Algunos de sus conceptos más importantes son: sistema abierto, sistema
cerrado, homeostasis, totalidad, equifinalidad, entre otros. Dicho
modelo fue aplicado al Trabajo Social a partir del año 1971, siendo las
publicaciones de Pincus y Minahan (1973) y Goldstein (1973), las que
demostraron, en el continente Europeo, su importancia para la
aplicación práctica al Trabajo Soc~al.
El modelo agógico: Los representantes de dicho modelo son los
holandeses Ten Have, Van Stegeren y Van Beugen. Para conocer la
etimología del modelo debemos recurrir al sufijo griego "agoge", que
significa conducción, dirección. De acuerdo a estos autores la ayuda
ofrecida por el trabajador social viene condicionada por el tipo de
necesidad manifestada por el cliente. Para hacer del modelo un
instrumento operativo, se consideran tres tipos de ayudas, veamos
cuales son: Ante necesidades generadas por carencias físicas, de
adaptación, el modelo, utilizado será el Psicosocial.
Si nos
encontramos ante una demanda de información o una toma de
decisiones jmportante, nuestra acción irá orientada a la aplicación de
la técnica del asesoramiento. Por otro lado y ante necesidades de tipo
29
existencial y humanista donde la cultura y el desarrollo social
suponga un problema para nuestro demandante, nuestro mod~lo. de
intervención tendrá un importante componente pedagoglcoformativo.
Capítulo 3
ANALISIS DEL CONTEXTO DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Y
JUSTIFICACIÓN TEÓRICA DEL MISMO.
Si algo caracteriza al Trabajo Social, que lo define, que le da cuerpo y
que lo convierte en disciplina diferenciadora del resto de las disciplinas
sociales es precisamente eso, lo social, la percepción holística e integradora
de los aspectos tangibles y subjetivos que ordenan la realidad. Es evidente
que tal realidad, por compleja que sea, no puede ser separada como si de
categorías analíticas se tratara, esto es lo que hace el ejercicio del Trabajo
Social complejo, comprometido, y a la vez, apasionante. Esa es su magia y su
dificultad, observar sintiéndose observado, analizar sintiéndose analizado,
construir sintiéndose construido.
Sin embargo para llegar a tan interesantes conclusiones el camino no
ha sido fácil. A lo largo del texto y en relación con las dificultades que el
Trabajo Social se ha ido encontrando en su recorrido (que podría calificarse
de complejo), hemos comprobado que 'en su largo y arduo camino se ha
encontrado con una realidad cambiante que le ha exigido un esfuerzo de
adaptación al momento histórico en el que se estaba desarrollando. De la
misma manera que los trabajadores sociales de principios del siglo pasado se
vieron inundados de psicoanálisis hasta el punto de no poder concebir una
intervención sin valorar los aspectos más íntimos del individuo .....
aún hoy hay algunos trabajadores sociales que son incapaces o no están
dispuestos a ver la pobreza más que como un evento puramente económico,
sin reconocer la posible existencia de infantiles deseos de dependencia que, si
no son efectivamente la causa, pueden ciertamente prolongar la dependencia
11
(Cordon Hamilton. Citadopor Moix, 1991. 198).
lo ideológico de n~es~ra historia reciente. Fundiendo los aspectos
c~n.textuales con la pr~ctIca ~el Trabajo Social, Payne nos aporta la idea
~aslca de su Const~ucclOn ~o.clal. Dicha idea, bajo nuestro criterio, posee un
Importante pot~nclal anahtIco y permite una satisfactoria aproximación
conceptual a las Ideas que venimos aportando.
..... en la actualidad los trabajadores sociales nos vemos igualmente
abocados a ser miméticos con el entorno en el que nos desenvolvemos. Los
motivos de esta situación no pasan por hacer al Trabajo Social un juicio
sumarísimo al estilo reconceptualizador (para ello deberíamos comprometer
igualmente al resto de las ciencias sociales), sino que para entender la
construcción de cualquier disciplina social, se hace necesario asumir la
constitución poliédrica de la sociedad y sus tensiones constitutiva~.
S.in quer.er e~t~ar en reflexiones sobre los aspectos funcionales,
adaptatIvos o. Ideolog~cos que pudieran incluir las ideas que preceden
(aspect~ amplIamente mteresante y digno de estudio pero que supera las
pretensIOn~s. del presente trabajo), la relevancia del enfoque contextual
queda mamfIesta cuando Payne afirma:
Abundando en la paralelismo existente entre la construcción de
nuestro contexto profesional y la realidad social que nos ha tocado vivir,
consideramos que algunas de las deficiencias inherentes al Trabajo Social son
el resultado de una serie de "carencias" que tienen mucho que ver con lo
cultural, 10 ideológico y en definitiva con toda la carga socializante que
impregna tanto nuestra formación como nuestra pertenencia al grupo
normativo dominante. Pasemos a verlos:
•
•
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Desde una perspectiva funciona lista la lectura que hace el Trabajo Social
de la realidad, con la intención de transformarla, lleva implícita una
intención de adaptación, reforma o cambio que señala el método a elegir
y que implica una concepción ideológica de la acción social.
Desde un punto de vista científico, el Trabajo Social no presta la suficiente
atención al conocimiento teórico que fundamenta la acción, ni ejercita la
necesaria interrelación de ambos elementos (teoría y técnica) con el
objeto del estudio.
Centrándonos en sus manifestaciones más positivistas, consideramos que
el predominio de representaciones mentales sobre aspectos centrados en
la intervención facilita una tendencia a conocer la realidad bajo
parámetros de corte empirista. Desde este prisma, los trabajadores
sociales corremos el riesgo de distorsionar la realidad en la que nos
desenvolvemos, ocultando su verdadera dimensión y los objetivos de un
colectivo profesional que debería caracterizarse por la plena conciencia
del contexto en el que trabaja.
Un autor que ha sabido interpretar con acierto algunas de estas ideas ha
sido Malcom Payne. Este autor ha realizado una interesante labor de
conceptualización de las tendencias más importantes en lo metodológico y en
32
"El !rabajo Social se construye socialmente a través de su interacción con
los cll~ntes, a, través de su formación como ocupación dentro de una red de
profeslOnes afmes y a través de unas fuerzas sociales que la definen a lo largo
de su contexto" (Payne, 1995, 60),
El concepto de Construcción Social del Trabajo Social plantea que la teoría
para ser usa~a en la práctica tiene que adaptarse de forma inevitable a las
fu~rzas dommantes en el momento histórico, ya que se construye con las
mIs~as fuerzas soci~les que conforman dicha actividad. Para demostrar esta
teona, Payne e~tudIa. algunas corrientes teóricas que dominan la actual
esc~~a del TrabaJO, SocIal, englobando dichas corrientes teóricas en una triple
opcIOn de corte ,Id~ológico-estr~ctural que permite la aplicación de los
proce.s?s, metodologIcos en TrabajO Social y que denomina argumentaciones",
Ide~t~f~candonos plenamente con el autor, reconocemos que cada una de esas
fos~bIh?-ades, se encuentran vigentes. en el actual contexto social e
mstItucIOnal que enmarca el Trabajo Social. Pasemos a analizarlas
someramente, con la intención de que 'sean útiles para una m'
eJor
comprensI'ón d e 1os ob"JetIvos del presente trabajo:
11
•
Argumen~aci~n Pra~mática: Las teorías en Trabajo Social son importadas
de otras CIenCIas, eXIsten tantas opciones metodológicas que no ofrecen
garantías de, a~1i:ación práctica. Su contexto de aplicación obedece a su
?-esarrollo hIstonco en el que se primaba una racionalidad meramente
mstrumental contemplando a la población objetivo a través de los
estrechos límites impu~st.os por un conjunto de reglas y prestaciones
adaptadas .. El aseguramIento de la gestión de los sistemas y la calidad de
las prestaCIOnes estaba relaciona~o con el control sobre las prestaciones y
33
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I
la regulación de que los beneficiarios fueran aquellos que la regla
establecía.
Argumentación positivista: Al más puro estilo Comtiano, Paine define
esta argumentación afirmando que muchas teorías en Trabajo Social no
son válidas, útiles o rigurosas en su aplicación práctica. Su valor como
teoría queda en entredicho en el mismo momento en el que su aplicación
práctica no permite otorgar credibilidad empírica a los resultados que
ofrece. De esta manera sólo podríamos considerar como referencias
teóricas válidas aquellas que pudieran ser respaldadas por pruebas
empíricas que confirmaran su validez práctica. Dicho enfoque hunde sus
raíces más profundas en la atávica necesidad del Trabajo Social que
necesitaba de validación científica para alcanzar su "status de
respetabilidad" como disciplina a tener en cuenta en el universo de las
ciencias sociales.
reflexión teórico-epistemológica. En este mismo sentido y como d
ver. e~ algunos de los r~sultados adscritos a nuestro trab~o, su uso ~: l:~::~=
cOh~~ana de. los trabajadores sociales es mucho más habitual d 1
pudIeramos Imaginar.
e o que
Argumentación ecléctica: El contrapunto a estas dos tendencias, 10
encontramos en el eclecticismo que participa de un enfoque más rico al
permitir la utilización de teorías dispares, o parte de ellas, para la
elaboración de un corpus teórico propio y ajustado a las circunstancias
concretas del caso. Payne argumenta la gran difusión que este modelo
tiene en el Trabajo Social, exponiendo como diversos profesionales de
trabajo social de corte conductista, psicodinámicos o humanista utilizan
de forma sistemática planteamientos de corte ecléctico en sus
intervenciones.
Analizando las opciones o argumentaciones que propone Malcom
Payne, no podemos dejar de valorar la repercusión que dichos enfoques
tienen en la labor profesional. Si desde las posturas pragmáticas nuestra
validez como disciplina se siente condicionada por apreciaciones del trabajo
social que ignoran su validez por depender instrumentalmente de otras
ciencias, b por el contrario, si desde posiciones positivistas se considera que
de la multiplicidad de teorías existentes no se garantiza en modo alguno la
obtención de resultados empíricos válidos, no nos queda más opción que
adscribirnos a una postrera argumentación ecléctica que nos permita
construir con 10 mejor y más útil de cada ciencia afín al Trabajo Social un
corpus teórico propio como respuesta a las demandas de una sociedad cada
vez más compleja e interconectada. Sin lugar a dudas, la opción ecléctica se
identifica como el ejercicio más progresista de la investigación y de la
34
35
Capítulo 4
PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO: LA CONSTRUCCIÓN
DEL MODELO EN BASE A SU OBJETO DE ESTUDIO
Uno de las dificultades más importantes, y que ha generado mayor
debate en el equipo investigador, ha procedido de la necesaria exigencia de
definición teórica que permitiera una aproximación epistemológicamente
correcta a las variables independientes en cada modelo de intervención. Este
factor, unido a la delimitación y estudio de la influencia del contexto en la
intervención profesional podrían considerarse dos de los elementos básicos
que orientan el presente trabajo.
Buscando la aplicación de las ideas expuestas y en un intento de no
producir distorsiones entre la apuesta teórica formulada y la realidad de la
profesión, el equipo se propuso conocer de manos de los profesionales
aquellas variables que posteriormente iban a ser recogidas en el cuestionario
final. Para lograr este cometido se recurrió a la técnica de trabajo en grupo
denominada u grupo de discusión"; dicha técnica consistió en la puesta en
común de los elementos metodológicos y de contexto que nos ocupan en la
investigación. En la reflexión sobre las ideas que fundamentan este trabajo
participaron trabajadores sociales en activo y pertenecientes a distintos
contextos profesionales (públicos, privados, ONG's). Como primera
valoración global sobre los resultados obtenidos consideramos ampliamente
satisfactorio lo aportado por el grupo, ya que permitió realizar una
evaluación de diagnóstico que, previa a la definición de hipótesis, obligó a
modificar variables que habiendo sido consideradas como válidas debieron
ser modificadas de acuerdo a lo aportado en la técnica de discusión.
Tras estas necesarias aclaraciones, pasaremos a aportar los elementos
axiológicos de la -ehl.boración teóricé! de acuerdo a los siguientes pasos; en
primer lugar expondremos la metodología .segui.da pa.ra la definici~n de los
modelos seleccionados en el cuestIonano fmal, postenormente
estableceremos su relación con el objeto de estudio, y, finalmente,
estableceremos la relación existente entre modelo y contexto.
4.1. La elección de modelos como punto de partida. El paso del Modelo de
Intervención a la Estrategia de Intervención.
Valorar cuál o cuáles podrían ser los modelos a elegir en el estudio de
la aplicación de referencias teóricas por parte ~e los tr~baj~dores. sociales fue
una de las primeras cuestiones que se planteo el eqUIpo mvestIgador a la
hora de iniciar el estudio. Si realizamos una revisión bibliográfica de la
literatura que realiza una sistematización o taxonomía de los model~s de
intervención en Trabajo Social podremos comprobar que las aportacIOnes
son abundantes y teóricamente ricas. Payne, por ejemplo, estudia con
distinto grado de profundidad trece mode~os de intervención distint?s en su
libro Teorías contemporáneas del Trabajo Soclal 5 • Por otro lado, MathIlde. Du
Ranquet nos presenta con gran aporte teórico, ocho modelos en su ~I~ro
denominado, Los modelos en Trabajo Social, intervención con personas y famlllas 6•
La gran cantidad de ideas, corrientes y persp~ctivas teóricas .m~nci0n.adas
por los citados autores (y por otros muchos eXistentes en la bIbhografm de
referencia), nos demuestran la gran dificultad con la que nos encontramos
cuando de intervenir en Trabajo Social se trata. Aunque todos estos modelos
son el producto de interesantes estudios y análisis de sus respec.tivos
investigadores y teóricos, no es menos cierto que la mayor parte de las Ideas
por ellos expuestas proceden de un reducido número de ~eorías ~o~unes
que alimentan posteriores adaptaciones de sus postulado~ epIstem?loglcOS.
Siguiendo a Payne (1995, 296) el número de teSIS que ahmentan el
arsenal teórico del Trabajo Social podría resumirse a las siguientes:
•
Teorías amplias: Ofrecen un sistema de pensamiento que permite cubrir
la práctica. Las teorías psicodinámica, conductista, de sistem~s y las
ecológicas y cognitivas son ejemplos de teorías que pueden conSIderarse
amplias.
•
Te~orías amplias inclusivas: Aceptan la inclusión de perspectivas y
metodos extraídos de otras teorías. En este grupo pueden incluirse el
enfoque de sistemas y el ecológico.
Estas ~os primera te?rías podrían considerarse ampliamente aplicables ya
que se aSlentan sobre sl~temas de pensamiento estables y maduros; por otro
la,do, su influenda teól'J(;a proviene de campos ll'Uly desa,rrollados de las
cienci~s como la psicología y la sociología, y por consiguiente, han sid~
sometIdas a una amplia verificación que les permiten su uso habitual. Otros
grupos de teorías son los siguientes:
•
Teorías específicas: Ofrecen al trabajador social ideas y técnicas que
p~~den ser usadas cualquiera que fuese la teoría que estuviéramos
•
•
utIlIzando. La Teoría de la Comunicación es paradigmática en este
sentido, ya que ofrece una manera de ver el mundo aunque no un
enfoque global que pudiéramos denominar modelo.
Teo~ías de persp~~tiva: ~os ofrecen una forma de ver el mundo y en
~artIcular un pOSICIOnamIento en el cambio personal. En este grupo se
mcluyen las teorías humanistas y existenciales, así como las radicales.
Teoría de aplicación: Aportan ideas que son útiles, así como técnicas
aplicables a determinados problemas y/o en determinadas situaciones
personales y sociales. La intervención en crisis, el modelo centrado en la
tarea, la potenciación y defensa o incluso la perspectiva feminista son
enfoques incluidos en este grupo.
De acuerdo a la diferenciación aportada por el profesor Payne, pensamos
que nuestro trabajo debería ir orientado a conocer el uso de las teorías
incluidas en el primer grupo, precisamente aquellas teorías suficientemente
amplias y reconocidas por cualquier persona vinculada al universo del
Trabajo Social. Esta opción, estrictamente operativa y tributaria del sentido
común, nos ha permitido acometer una correcta acotación de las referencias
teóricas más utilizadas por los profesionales y ha evitado, en una medida no
despreciable, caer en dispersiones teóricas, semánticas y conceptuales.
Una orientación similar a la ofrecida por Payne, la encontramos en
autoras más próximas a nosotros como son Zamanillo y Rodríguez 7 (1990).
MALCOM PAYNE (1995). Teorías contemporáneas del Trabajo Social. Paidos. Barcelona
MATHIDE DU RANQUET. (1996). Los modelos en Trabajo Social. Intervención con personas y
familias. Siglo XXI. Madrid.
5
6
Un~niverso complejo. Los paradigmas en la intervención social.
7 ZAMANILLO, T. RODRfGUEZ, A.
Documentación Social NQ 81. Dic. 90.
38
39
Estas autoras profundizan en el concepto de paradigma como sistema teórico
o conceptual. Para ellas los paradigmas orientan la acción profesional y
dichos esquemas mentales son utilizados de forma más o menos consciente
para intervenir con nuestros usuarios. De acuerdo a su apreciación, los
modelos de intervención más comúnmente utilizados por los trabajadores
sociales son el Psicoanalítico, el Sistémico, el Crítico y el de Planificación
Social. Observamos que su posicionamiento coincide con el ofrecido por
Payne, siendo su aportación sobre el modelo crítico y de planificación social
novedosa en cuanto es entendido como contrapunto al influjo positivista de
antaño.
Por último, e incidiendo en el análisis de cuáles han sido lo motivos que
nos han llevado a determinar nuestro objeto de estudio en cuanto a modelos
se refiere, nos vemos obligados a incluir lo aportado por los propios
profesionales participantes en el grupo de discusión. Este grupo de trabajo,
como ya hemos comentado, se creo con una clara intencionalidad de análisis
cualitativo, permitiéndonos volcar a la investigación sus distintas opiniones
sobre su intervención profesional. Realizando un pequeño análisis de lo
contenido en la transcripción, podemos comprobar la existencia en el trabajo
cotidiano de referencias teóricas concretas. Esta evidencia nos confirma de
forma patente las aportaciones realizadas por los autores mencionados más
arriba y afianza nuestra intención de reducir a un número válido, operativo
y significativo los modelos o referencias teóricas a estudiar en el campo de
intervención profesional.
Transcribiendo alguna de las aportaciones realizadas por los
profesionales, podremos observar cómo las propuestas metodológicas
aparecen con nitidez en los siguientes extractos del texto:
A: Pues eso es otro modelo de intervención. Además es otro modelo de
intervención que está escrito, el sistémico, que está documentado y que
te permite decir qué pasa en la familia cuando estamos analizando las
funciones de cada miembro, si el padre hace de padre, si la madre hace de
madre, si el hijo hace de hijo.
B: Me parece que se nos olvida uno y que a lo mejor porque no se quiere
decir que se utiliza pero me da la impresión que también lo utilizamos
. mucho que es el conductual., En principio para enganchar dos programas,
por ejemplo yo que llevo dos programas, uno de información y otro de familia,
40
para engancharles a uno tienes que utilizar un recurso, como por ejemplo
pagarle la luz,
c: Tú por ejemplo,
lo que estabas diciendo antes de que depende de tu
enfoq~te personal, cre~ que estás aplicando un enfoque dinámico, porque,
por ejemplo, cuando dlces ... no quiero que se produzca una transferencia que
~o ~e, ca~tse ansiedad, estás en otro lado, que no se produzca' una
IdentificaCión con la otra persona que está delante tuya, entonces esto tiene un
enfoqttc di~ámico" o $ca, q,ue, a~nque no lo sepa!? hay ah! l,{na c:orrie11tfJ
pSlcoan,alftlca debaJO, que ni slquIera te la planteas que exista y que se está
prodUCIendo, En el momento en que se hacen análisis transgeneracionales tú
pued~s estar ~ctuando como el padre y no te corresponde ser el padre, er~s el
trabajador soctal, aunque no lo sepamos, muchas veces nos están pidiendo que
seamos .zos padres, no mire usted, yo tengo claro que yo no puedo hacer eso,
. Sm entrar en debates sobre la importancia de todas y cada una de las
co:n,entes, o. mode~o~ de intervención, a los cuales dotamos sin excepción de
credIto t~onco sufICIente, nos v,e~os en la ~ecesidad de acotar nuestro objeto
de estudIO en orden a la operatIvIdad refenda anteriormente. En este sentido
nue~tra opción fue realizar una reflexión sobre lo aportado tanto desde l~
~eona como desde la ~rácti~~ del Trabajo Social a través de sus propios
mterlocutores. Nuestra mtencIOn, una vez analizada la información obtenida
es la de estudiar la incidencia en nuestra profesión de los modelos Siste' , '
e
d'
P .
mICO,
, on ~CtIS~~ y sIcosocial como referentes metodológicos en el trabajo de
mveshgacIOn.
4.2. El paso del modelo a la estrategia en la intervención social.
En la medida en el que las orientaciones teóricas y prácticas iban
apo,rtando luz .en el dise~o del presente trabajo, los investigadores nos
haClamos conSCIentes de l~ mevitable fusión ~ntre tres elementos, a saber: 1)
modelo, 2) problema mamfestado por el cliente, y, 3) contexto en ·el que se
de~envu~lve la acción (institucional, social, etc.). Si retomamos el discurso
obJ~to~s~Jeto apo~tado en este mismo trabajo, coincidiremos en la inmensa
van~blhda? y rIqueza que la realidad social nos ofrece en todas sus
~am~e~tacIOnes o ámbitos, sean estos de índole social, económica o
Ideolo~Ica, Val~rando que el proceso de intervención es un momento más en
la r~ahdad SOCial, y que aparece en tal situación con toda su riqueza y
matIces, no podemos dejar de asumir que esa complejidad implícita en el
ac~o de .la interv~~ción te~~~á que verse respaldada y orientada por la
mIsma rIqueza teorIca, estrateglca e ideológica que caracteriza la vida misma.
41
Por todo ello creemos que para concebir un intervención social es
necesario considerar los distintos elementos que configuran el problema
manifestado por el ciudadano (sin olvidar en tal proceso la presencia de
nuestra propia historia, formación. etc.). Bajo nuestro punto de vista, esto
no podrá realizarse de forma rigurosa si utilizamos un único o modelo,
referencia o paradigmas.
Bajo esta reflexión, fundamentada en el análisis teórico-práctico,
pensamos que se hace necesario considerar que al h~blar de .inter:ención
social estricto sensu no podamos hablar de modelos de mtervenclón, smo que
desde una aproximación ortodoxa al conocimiento epistemológico
deberíamos utilizar el concepto Hestrategia" como concepto integrador de los
distintos elementos que se manifiestan en una relación profesional como es
el Trabajo Social entre otras profesiones.
4.3. El paso de la estrategia a la intervención ecléctica.
Una vez reconocida la realidad multifactorial de la intervención social,
así como su necesaria contraparte teórico-epistemológica, se hace más clara,
si cabe, la necesidad de dotarse de conocimientos amplios pero integrados en
un sistema profesional como es el Trabajo Social. Aceptando el reto de la
complejidad de los sistemas sociales y su vertiente. empíri.ca . de
transformación de aquello que se considera problema, se hace lmprescmdlble
estimular recursos personales y profesionales que permitan una adaptación a
dicha circunstancia. Si los trabajadores sociales fuésemos capaces de practicar
aquella propiedad de los metales denominada maleabilidad, nuestra
intervención se vería notablemente enriquecida. Entendemos por tal
concepto la capacidad de modelarse fácilmente, de ajustarse
metodológicamente a 10 solicitado, en definitiva, de adaptarse a una
situación que se manifiesta compleja y en la que se incluyen condiciones y
circunstancias especiales. Esta capacidad, a la que pueden buscársele otras
propuestas eufemísticas (pluralismo teórico), no es otra cosa q~e el
eclecticismo, pero el eclecticismo metodológico científicamente entendIdo y
fundamentado teóricamente, y no la simple secuencia del enriquecimiento
progresivo que producen los años en el ejercicio sistemático del ensayo-error
en la intervención.
Si lo único que tienes en la mano es un martillo, tenderás a tratarlo todo como un clavo"
(Abraham Maslow).
8 "
42
La utilización de un eclecticismo metodológico científico, nos
permitirá perfeccionar nuestra comprensión del fenómeno social, nos
inclinará, sin lugar a dudas, a percibir la realidad como realmente es:
multidimensional. Mirar tras este prisma nos permitirá valorar
los
aspectos más íntimos, de socialización o de interacción familiar implícitos en
las demandas realizadas por los ciudadanos, donde nuestra posición como
profesionales deberá ser igualmente considerada en el proceso. De esta forma
se evidencia que para aceptar el reto de la intervención en lo social, no
podemos limitarlos a un reducido número de propuesta metodológicas que
encorseten y/o desnaturalicen la riqueza en la que la realidad se manifiesta;
no porque este proceso competa a la intervención propia del Trabajo Social,
sino porque es la imparable dinámica de la propia vida.
Para intentar completar nuestras reflexiones sobre el paso de la
elección de estrategia a la lectura ecléctica de la realidad social, recurriremos
a algunas aportaciones realizados por diversos autores. Amaya Ituarte nos
aporta lo siguiente en relación a la opción ecléctica:
"Esto tUtimo implica, desde luego, que el trabajador social cUnico tienen
que tener una adecuada formación en diversos modelos cUnicos (dentro del
T.S.). Si no la tuviera, es decir, si sólo conoce un modelo, la decisión que
tendría que tomar iría en el sentido de analizar si ese modelo es adecuado para
el tratamiento que precisa esa persona o, en caso contrario, debería derivar al
cliente a otro profesional (trabajador social o no)".
"El conocimiento de diversos modelos cUnicos parece, en principio
deseable, ya que permite una mayor flexibilidad, a la vez que una mayor
amplitud de posibilidades. Ello permite una intervención de tipo ecléctico, no
entendida con como un "picar de aquí y de' allá", sino como la utilización
consciente y deliberada de aspectos parciales de los ,diferentes modelos, bien en
forma simultánea en un momento del proceso, bien en fases sucesivas de ese
proceso, por adecuarse mejor que un único modelo a las particularidades que
configuran a una persona concreta en una situación-problema concreta".
(Amaya Ituarte 1992, 36)
Aprovechando una vez más las ideas contenidas en el prolífico libro
de Payne, podemos hacer referencia a algunas de las investigaciones que
evidencian el marcado componente ecléctico de los trabajadores sociales.
Aunque su ámbito culturaJ de referencia es el anglosajón, creemos
ilustrativos los resultados comentados por el autor y que hacen referencia a
43
Jayaratne quien en los Estados Unidos en 1978 encuestó a 267 asistentes
sociales estadounidenses descubriendo que había en principio una cierta
fidelidad hacia enfoques psicodinámicos, pero que el eclecticismo era la
manera predominante de intervención. (Payne: 1995,76).
Para terminar, y pretendiendo fundamentar en la práctica nuestra
apuesta por la postura ecléctica, incluiremos una vez más las opiniones de
nuestra fuente de información más fiable, el grupo de discusión. Utilizando
lo aportado por el grupo en la sesión de trabajo (al final de la misma), se
pidió a los profesionales que realizaran una valoración de cuál era su
enfoque metodológico, y en particular que concretaran el modelo teórico de
referencia utilizado para hacer intervención en Trabajo Social.
Lo
reflexionado por alguno de ellos es realmente interesante, veámoslo:
A: Yo sigo, ahora mismo, según el caso, según la familia, según la
necesidad, según el grupo de personas con las que voy a trabajar podré
utilizar un modelo u otro, incluso varios modelos en el mismo caso. No puedo
decirte que voy a definirme por uno o por otro.
B: Pues yo, no sé, yo creo que con todo lo que se ha hablado aquf hemos
tocado todos los modelos que más o menos utilizamos. Yo en mi caso concreto
en la institución, que es la que tengo, quizás más el modelo psicosocial,
aunque se usan todos, yo creo, prácticamente todos. Estoy en todos los
programas, como he dicho antes. Pero quizás el enfoque psicosocial tenga
quizás más predominio. También trabajo en mi caso con un psicólogo codo a
codo, en fin, con una educadora que es pedagoga, estamos los tres muy ... y
quizás el psicosocial pese más. Aunque se usan todos, todo lo que se ha dicho
aquf se hace allf.
Capítulo 5
LA RELACIÓN CON EL OBJETO DE ESTUDIO
5.1. Las dimensiones teóricas como punto de partida
Sin perder de vista que las reflexiones realizadas hasta el momento
han permitido orientar el proceso que conduce a saber más sobre los modelos
de intervención, y que dicho esfuerzo debía culminarse con la redacción de
un cuestionario final, el equipo de trabajo abordó una segunda fase de
elaboración teórica que expondremos a continuación. Una vez decididas las
referencias metodológicas sobre las que íbamos a trabajar, nuestro primer
paso consistió en buscar sus elementos teóricos constituyentes con la
intención de conocer en profundidad su objeto de estudio. Tras la lectura de
bibliografía sobre modelos de intervención y metodología en general, la
reflexión teórico-práctica nos hizo comprender la necesidad de sistematizar
las ideas básicas o líneas maestras que definieran los modelos; a cada una de
esas sistematizaciones las llamaremos 11dimensiones".
De esta forma, y a través del trabajo con las dimensiones, hemos
podido acercarnos progresiva y ordenadamente a su objeto de estudio,
consiguiendo de esta manera conocer los aspectos referentes a los contextos
teórico-epistemológicos contenidos en las mismas. En este ámbito abstracto
de referencia los elementos estudiados han sido los siguientes: objeto de
intervención, filosofía que impregna el modelo, enfoque teórico, objeto de
estudio y procedimiento de intervención.
Recordando que los modelos seleccionados para realización del
estudio han sido. los modelos de Sistemas, Conductista y Psicosocial,
pasamos a exponer las dimensiones de los mismos.
44
Dimensiones básicas: Modelo de sistemas
•
Valoración holística de la situación.
•
Conflicto como proceso relacional - comunicacional.
•
Importancia fundamental de la presencia familiar para la compresión del
conflicto personal - familiar.
•
Importancia de los roles, pautas, conductas y juegos de poder en la
familia para la comprensión del caso.
•
Predominio del aquí - ahora en la elaboración del diagnóstico sistémico.
Una vez confeccionadas las dimensiones que contienen las ideas
básicas de cada modelo, nuestro siguiente paso consistió en establecer
relaciones entre tales ideas y los aspectos teórico-epistemológico que las
definen y les dan cuerpo, como referencias provenientes de teorías
fuertemente consolidadas y llevadas a la práctica de forma sistemática. Los
elementos de análisis que pretenden clarificar tal iniciativa son los siguientes:
1) filosofía/ideología de soporte, 2) enfoque teórico de referencia, 3) objeto
de estudio, y, 4) procedimiento de intervención. Como puede comprobarse,
el cuadro contiene tres modelos teóricos no incluidos en el cuestionario final
pero que hemos considerado interesante aportar en este trabajo para ser
utilizados como variables de comparación o contraste con los seleccionados.
Dimensiones básicas: Modelo conductista
•
La intervención debe centrarse en averiguar el condicionamiento que
favorece una conducta en el individuo.
•
La
conducta
observable
es
el
elemento
básico
de
nuestra
intervención.
•
•
Puedo modificar la conducta a través del uso de refuerzos y castigos.
El entrenamiento asertivo es eficaz para modificar la conducta de
usuarios con poca autoeatlma o caráoter.
•
SISTEMAS
CONDUCTISTA
El objetivo fundamental es Incrementar las conductas deseadas frente
PSICOSOCIAL
Dimensiones básicas: Modelo Dsicosocial
•
Los aspectos sociales y psicológicos son tenidos en cuenta para
comprender el caso.
•
I. CRISIS
La percepción del caso únicamente puede ser entendida desde la
consideración dinámica de la psicología (Ello - Yo - Super Yo)
•
Aspectos como la represión, la sublimación, la racionalización forma
parte de los condicionantes fundamentales de la conducta del individuo.
•
RADICAL
por el cliente.
La situación de contexto es fundamental para valorar el caso y
realizar una propuesta de intervención adecuada al modelo.
46
ENFOQUE
TEÓRICO
Patología como
conflicto
Relacional /
Comunicacional
La conducta
Conducta
es producto
patológica se
del
modifica a través
de técnicas
aprendizaje
Tensión
Determinismo
dinámica de la
psíquico.
Tensiones sociales
psique.
Tensión
ambiental
Tratamiento de la
Atención
personalizada ansiedad y estr~s
post-traumática
en situación
de estrés
Dialéctica.
Conflicto de
clases genera
disfunciones
Comprensión de
las tensiones
sociales. Análisis
de contexto
Cognición
afecta a la
conducta.
Teoría del
Aprendizaje
Cultura y
educación
condicionan la
percepción
No podemos establecer una correcta aproximación al caso si no
conocemos mínimamente aspectos del pasado considerados críticos
•
FILOSOFIAI
IDEOLOGÍA
Ecléctico /
Combinacionista
Holística
COGNITIVO
OBJETO DE
ESTUDIO
Síntoma como
comunicación de
disfunción en el
sistema
Conducta
disfuncional y
actitud del
individuo
Individuo y su
contexto personal
y social
Individuo en
crisis. Génesis de
la crisis
Relaciones
desiguales.
Injusticia como
base del problema
soco
Estudio de la
conducta asociada
al proceso
cognitivo
PROCEDIMIENTO
Aproximación
Holística mediante
técnicas específicas
Refuerzos
Castigos
Extinción
Vicarización
Aproximación
individual. Insight.
Valoración de
contexto / redes
Terapia breve de
situaciones de
tensión emocional.
Contención
reencuadre.
Concienciación.
Asociación con los
iguales.
Movilización.
Lucha social
Reorientación
concept.
Autoexamen
Autodemostración
Vicarización.
47
5.2. La elaboración de un instrumento de medición como reto en la
investigación.
Llegados al punto en el que habíamos detallado (al menos de forma
básica) los elementos fundamentales de los modelos a estudiar, nos
encontramos con una importante dificultad añadida. ¿Cómo medir la
incidencia o uso de un modelo de intervención por parte de un profesional
cuando somos conscientes de que la labor cotidiana se caracteriza por la falta
de tiempo, la imposibilidad de realizar una reflexión sobre aquellos casos
que por su urgencia necesitan soluciones inmediatas, y en definitiva, por la
imposibilidad de rastrear de forma serena en las opciones metodológicas que
la teoría nos ofrece?; buscar una solución a esta pregunta se nos planteaba
como un reto.
I
I
¡
Ante este reto, el equipo investigador se planteó uno distinto: la
necesidad de elaborar un instrumento que nos permitiera conocer la
estrategia de intervención utilizada por el trabajador social siendo
conscientes de su dificultad y sin olvidar las difíciles circunstancias a las que
venimos haciendo referencia. Para traducir el reto en ideas nos planteamos
medir tres ítems que permitieran relacionar algunos aspectos básicos de la
información solicitada al usuario con la estrategia global de intervención
puesta en práctica por el profesional. Dichas intención se concretó en la
medición de una serie de variables que aportaremos un poco más adelante.
de qué forma la información solicitada puede ser interpretada como elección
subjetiva de la estrategia seguida.
•
Intensidad en la búsqueda de información: Una menor solicitud de
información en la entrevista podrá ser interpretado como una opción
estratégica orientada por la adscripción a opciones más individualistas o
psicologicistas. Por el contrario una mayor búsqueda de información nos
orientará a opciones más generalistas o globalizadoras en la comprensión
.
del problema a tratar (Cuánto y con qué intensidad se pregunta).
•
El tipo de Información elegida: No es lo mismo solicitar información
sobre aspectos subjetivos del individuo (sentimientos, frustraciones,
aspiraciones, etc.) que sobre aspectos más generalistas u objetivos
(economía, profesión, formación académica, etc.). En el primer caso la
información se inclina a la estrategia psicologicista-individualista, en el
segundo a la generalista (A quién y qué se pregunta).
•
La observación del síntoma: Cada opción estratégica centra su interés en
un tipo de síntoma. La visión del síntoma como problema exclusivo del
individuo se inclina más a una opción psicosocial o conductista, la
valoración del problema como una situación de contexto o de disfunción
relacional será contemplada desde una perspectiva sistémica (Qué
síntoma observo).
I
Pero antes de seguir queremos aclarar algunos extremos. En primer
lugar que las ideas que a continuación se expresan pretenden alejarse de
posiciones dogmáticas y convertirse únicamente en herramientas que
permitan la operatividad en la investigación. Es nuestra intención, a través
de la propuesta metodológica que realizamos, desenvolvernos en un medio
social complejo como el nuestro, aportando conclusiones que para ser
comprendidas requieren, además, atender dos aspectos previos: la lectura
detallada de las dimensiones expuestas más arriba, y por extensión, un
conocimiento básico sobre los modelos de intervención con los que vamos a
trabajar. Dichos referentes han sido someramente abordados en este trabajo,
pero no estudiados en profundidad por trascender el objeto de la presente
investigación. La profundización es los elementos teóricos asociados a los
modelos de intervención elegidos facilitará en buena medida la comprensión
del "instrumento medidor" que proponeos a continuación. Veamos de una vez
48
El instrumento creado pretende medir una triple perspectiva,
veámosla:
49
Subjetivo
Capítulo 6
EL CONTEXTO PROFESIONAL Y SU INFLUENCIA
EN EL MODELO
Génesis del
síntoma
individual
Objetivo
I
I
I
I
I
:!'
I
I
I
I
I
I
: .... . ---------~~: Génesis del síntoma
:
: contextual
+Información
- Información
:
(Holista)
(Psicologicista)
I
I
I
I
Si existe un elemento que condicione el ejercicio de cualquier hecho
social éste es el medio ecológico donde se produce. Es de todos conocido que,
para hacer una correcta interpretación de la conducta observada, se hace
necesario un conocimiento del medio en el cual aparece, de forma que nos
permita entender cuales son los elementos sin los cuales dicha conducta se
verá sujeta a interpretación subjetiva del observador. El hecho social es
especialmente sensible a dicha circunstancia, pues como hemos justificado
más arriba, no podemos separar el objeto del sujeto, al sujeto de la
percepción subjetiva de esos mismos hechos, y a ambos, del contexto social
en el que se producen.
I
El Trabajo Social comprendido como desempeño institucional nos
plantea igualmente dicha ecuación, es decir, su dinámica de trabajo cotidiano
no podrá ser comprendida si participamos en la misma el contexto en el que
se produce. Nos referimos básicamente al medio burocrático-administrativo
donde el trabajador social desarrolla su labor profesional cotidiana. Fue Max
Weber el que demostró que la administración de profesionales especializados
·prevalecía cada vez más en todos los sistemas políticos, cualquiera que fuera
su tipo, y en todas las organizaciones donde se emprendieran complejas
tareas administrativas a gran escala (Miller, 1989)9. Este contexto, es
exactamente en el que se desenvuelve el Trabajo Social. Si realizamos un
breve análisis de los ambientes profesionales donde realizamos nuestro
trabajo, comprobamos que las características de dicho entorno se
corresponden con las apreciaciones realizadas por Weber en lo que se refiere
I
I
50
9
Enciclopedia del Pensamiento Político. David -Miller, Alianza Diccionarios. Madrid
I
I
i :
I
a su concepción de burocracia administrativa. Una rápida visión de dicho
ambiente nos permitirá observar cómo se reproducen los siguientes
elementos: jerarquía (cada funcionario tiene una competencia definida),
impersonalidad (el trabajo se realiza de acuerdo con reglas establecidas),
continuidad (el cargo constituye una ocupación a tiempo completo,
remunerada y con continuidad en el empleo), especialización (los
trabajadores son seleccionados según sus méritos, se les prepara para su
función y controlan el acceso al conocimiento acumulado en sus archivos).
Para Weber estas características maximizan la eficiencia administrativa y
hace que la burocracia se haga imprescindible en las sociedades industriales
complejas (Miller, 1989).
Psicosis Profesional: Como una variedad de la Incapacidad Adiestrada, la
Psicosis Profesional se originan a consecuencia de las rutinas cotidianas. Bajo
las premisas burocráticas de precisión, seguridad, y eficacia, el trabajador se
ve sometido a una presión constante y a un alto grado de conformidad con la
norma prescrita. Puede darse el caso de que un estricto cumplimiento de la
norma se transforme en un desplazamiento de los objetivos de la
organización a los detalles particulares exigiqos por las reglas impuestas.
Esta situación genera una situación paradójica por la cual las reglas
concebidas como un medio se transforman en un fin en sí mismas. El
resultado genera rigideces excesivas y adhesiones puntillosas a los
procedimientos normalizados.
Para profundizar en la influencia que la organizaclOn impone al
trabajador, no podemos dejar de hacer mención a lo aportado por Robert K.
Merton (1992: 277-280). Merton, desde una perspectiva funcionalista y
profundizando en las disfunciones inherentes a los sistemas reglados, nos
ofrece una interesante tesis sobre la influencia del contexto burocrático en el
ejercicio profesional, así mismo nos transmite de forma comprensible cómo
la propia organización, de acuerdo a la rigidez de sus normas, termina
confundiendo los medios con los fines, obteniendo de forma paradójica
resultados opuestos a lo perseguidos por la organización misma.
Deformación Profesional: En una misma línea de las dos anteriores, esta
patología supone una consecuencia exacerbada del apego a la norma, es el
denominado "virtuosismos burocrático". Dicho trabajador no olvidará jamás
una sola regla y en consecuencia la acción profesional se invalidará ya que la
casuística generada por el devenir del trabajo imposibilitará la atención a
muchos clientes.
, i
,¡
:,¡
Veamos algunas de estas interesantes ideas no sin antes aclarar que
Merton se apoya en pensadores como Veblen, Dewey o Warnotte para
introducirnos en algunos efectos perversos de la burocracia y sus estructuras
implícitas. De Veblen recupera el concepto de "Incapacidad Adiestrada", de
Dewey el concepto de "Psicosis Profesional" y de Warnotte el de "Deformación
Profesional" .
Incapacidad Adiestrada: Sobre dicha incapacidad entendemos que aquellas
destrezas o adiestramientos aplicados con éxito en el pasado pueden resultar
inadecuados en circunstancias nuevas. Para Merton, cabe la posibilidad de
que una ausencia de flexibilidad en la aplicación de la norma suponga un
desajuste en un contexto modificado por circunstancias nuevas, de esta
forma un exceso de solidez en el adiestramiento, puede llevar al profesional a
la adopción de procedimientos equivocados. Siguiendo a Burke: "la gente
puede estar impreparada por estar preparada con una preparación inadecuada".
52
Con las aportaciones realizadas sobre las disfunciones que produce el
apego excesivo a la norma, no pretendemos transmitir la idea de que los
trabajadores sociales son en general víctimas de tal situación, nuestra
intención es mucho más simple, pretendemos evidenciar que la norma puede
llegar a ser una fuente de tensión importante para el libre desenvolvimiento
de la acción profesional, y que las exigencias políticas, burocráticas,
administrativas y de jerarquía (que en definitiva son normas) suponen un
elemento condicionante fundamental a la hora de optar por una determinada
estrategia y/o filosofía en la intervención. ¿Quién puede negar que
determinados objetivos políticos en las instituciones en las que trabajamos,
sean estas públicas o privadas, no se traducen en directivas concretas a sus
trabajadores? ¿Qué lectura podemos hacer de la norma cuando desde la
jefatura se nos sugiere no trabajar con tal o con cual prestación u
organización? ¿Qué necesidades satisfacemos cuando la norma se hace
incompatible con la atención a los ciudadanos .... ?, ¿la del usuario o la de la
propia organización?
Para reforzar la presencia del contexto organizacional en el
desempeño' de nuestra profesión recurrimos una vez más a Payne. Payne
53
utiliza en este caso el concepto "contexto orgánico", dicho concepto evidencia
los elementos de interconexión que existen entre el organismo social y sus
necesidades con la finalidad del Trabajo Social que en él se ejecuta. De
acuerdo a su teoría, el papel desempeñado por el organismo social es el que
le da proyección y finalidad al Trabajo Social que en él se desarrolla, en este
sentido Payne afirma:
"EI hecho de trabajar en una organización plantea, por tanto,
cuestiones relativas a las metas de la institución como son, por ejemplo, si
éstas metas están en consonancia con las de los que trabajan en ella, y si son o
no alcanzadas y por qué" (Etzioni, citado por Payne, 1992: 52).
"Al ser organismos sociales, las organizaciones sirven para manejar
varias clases de relaciones sociales. Estas relaciones comprenden, además de
las interacciones entre las organizaciones y otros organismos sociales, el poder
y la influencia ejercidos en el seno de la organizaciones y los ejercidos entre
ella y las demás" (Payne, 1992, 52) ..
Para terminar debemos remitirnos a la práctica una vez más. Desde
este ámbito no podemos ignorar algunas de las conclusiones a las que llegó el
equipo de reflexión cuando debatió hasta qué punto la institución condiciona la
elección de la estrategia de intervención. Las opiniones de los trabajadores
sociales permiten hacer tangible dicha influencia. Su aportación confirma
nuestra hipótesis por la cual el elemento contextual (institución, normas)
condiciona de forma sustancial la opción metodológica seleccionada para la
intervención, llegando, incluso, a impedir el libre desarrollo del ejercicio
profesional.
Las opiniones de los trabajadores sociales son realmente sustanciosas;
en unos casos destacan la importancia de las normas como condicionante
para el usuario, en otros las contradicciones a las que se ven sometidos los
propios trabajadores sociales. Veamos algunas de ellas.
A: Yo quería decir que en ese sentido es imposible la no intervención,
en cuanto que hay un contacto con el usuario o con cualquier otro miembro.
Vamos a ver, yo pienso que cuando una persona esté entrando por el centro,
ya se está interviniendo, es que ya le estás dando una característica de cómo es
el centro, de cómo le hemos pedido el nombre, de cómo somos, del centro en sí,
independientemente, del personal que tengas dentro. Con lo cual los contextos
. me parecen muy diferentes. Hay que diferenciar el contexto nuestro de
administración, de un contexto de Caritas. Muchas veces nosotros queremos
54
ser Caritas y ellos quieren ser Administración, la verdad es que esa mezcla de
contextos es muy difícil.
B: Yo lo que quería decir es que no es sólo el modelo, modelo sistémico
ni modelo ... sino es el que la institución quiere, eso es algo que nosotros
tenemos en Caritas, está claro. Pero es que bueno, la persona que llega, esa
persona dice, como esto es Caritas y estoy en la iglesia, por narices me tienes
que ayudar, a mi me da igual que usted me recoja datos que no me recoja
datos pero tienen que ayudarme.
A: Pero, hasta eso condiciona, de verdad, porque mira, yo en mi
informe, por ejemplo de PROASlO de una ayuda económica puedo decir que
he empezado a trabajar porque esta familia no se qué y no se cuántos, y estoy
utilizando determinado modelo como inicio de la intervención. Yeso tiene que
pasar por dos personas más, que pueden pensar como yo o no, y entonces,
cuando llega ya a mi jefa que es la que dice que sí, dice "j ay j, esto no lo veo
yo, no lo veo yo .... ". Eso es porque ella parte de otra historia diferente, de
otras necesidades como jefa. Ahora, yo sé lo que tengo que hacer, ponerlo
como le gusta, exponer de cierta forma los contenidos y escribo en el
informe ... familia, dificultad no se qué, no se cuantos ... , entra perfectamente.
B: A mí me pasa igual.
A. Entonces, eso es muy triste, encima tienes que engañar a tu misma
institución.
C: ¿ Cómo llamarías tú a ese modelo?
B: Eso, esquizofrenia.
C: Eso es buscarse la vida.
Como hemos podido ver, tanto desde el plano teórico como desde el
práctico, los profesionales se ven sometidos a la influencia de la norma. Es
evidente que la norma no se constituye es sí misma como un elemento que
impida la articulación de una realidad compleja. Muy al contrario, la
existencia de la burocracia y de las normas anexas a la misma permiten la
perfecta articulación de un mundo caracterizado por la multiplicidad de
elementos que lo ordenan y que de no estar presentes convertirían nuestra
existencia en pura entropía. Sin embargo, como la evidencia de lo expuesto
nos transmite, la realidad demuestra que en muchas ocasiones la norma se
encuentra mal administrada afectando el clima de trabajo en la institución.
En este sentido podríamos decir que habitualmente la toma ejecutiva de
decisiones a la que va aparejada la norma obedece más a los intereses
10
PROAS: Progrania.de Ayuda Económica.
55
proxlmos a los ámbitos de decisión que a aquellos más cercanos a los
procesos de cambio.
Superando los efectos producidos por institución y norma, pero sin
abandonar el concepto de contexto, hemos elaborado el siguiente gráfico con
la intención de aproximar a algunas variables independientes que podrían
condicionar la elección de la estrategia por parte del profesional. Como se
puede comprobar nuestra aportación se limita a aspectos como institución,
formación, servicio y demanda. En este sentido queremos aclarar que
pudieran existir otro tipo de influencias que condicionaran la estrategia
profesional, como por ejemplo experiencia profesional, orientación
metodológica recibida en la formación universitaria, e incluso el desempeño
concreto de la prestación básica o servicio en el que se trabaja. Este último
aspecto es digno de considerar, pues de acuerdo a lo manifestado por el
grupo, la interacción se ve notablemente favorecida con los
individuos/familias si se trabaja en prestaciones como CORE (Convivencia y
Reinserción), a diferencia de lo que ocurre con el SIVO (Servicio de
Información, Valoración y Orientación), donde la cantidad, la urgencia y la
inmediatez impiden la mínima reflexión teórica.
56
VARIABLES INDEPENDIENTES QUE
DEFINEN LA ESTRATEGIA
CONTEXTO PROFESIONAL
l·· INSTITUCiÓN ··.1 ~~
~
______~ ~~______~ I
ESTRATEGIA DE
INTERVENCiÓN
DEMANDA
/
SISTÉMICA
CONDUCTISTA
PSICOSOCIAL
POSITIVISTA
BUROPÁTICA
57
Capítulo 7
LA INVESTIGACIÓN: ESTRUCTURA Y CONTENIDOS.
I
La intención del presente trabajo no es otra que la de abrir puertas al
conocimiento de nuestra profesión. Las necesidades formativas y de
especialización en un contexto cada vez más competitivo hacen que el
Trabajo Social necesite de instrumentos que permitan "mirarse desde dentro"
para conocer donde se encuentran sus fragilidades y sus fortalezas. El trabajo
que presentamos pretende, de forma humilde, convertirse en un instrumento
que permita la localización de aquellas virtudes y defectos presentes en
cualquier disciplina; a esta necesidad de clarificación el Trabajo Social como
una disciplina más, no puede oponerse. Por ello, llegados a este punto, nos
parece razonable pensar que tras las aportaciones realizadas se hace
necesaria una investigación que arroje luz sobre algunas de las ideas
ofrecidas hasta el momento. Para conseguir este objetivo intentaremos
desvelar qué hay de verdad en dichas afirmaciones, utilizando para ello el
proceso investigador que despejará aquellas incertidumbres metodológicas,
teóricas y formativas que pudieran lastrar o activar la intervención en
Trabajo Social.
Para obtener los objetivos que aca.bamos de exponer tendremos que
valorar adecuadamente aquellos aspectos relacionados con el medio
ambiente, presentes en la profesión. Estos 'aspectos, tras las conclusiones
obtenidas en el trabajo realizado y materializando la idea de la construcción
social del Trabajo Social, pasan no únicamente por analizar el nivel
metodológico alcanzado por los trabajadores sociales en su conjunto, sino
que pretendemos fundirlo con elementos de contexto, de forma que la lectura
de la realidad ofrecida sea más rica y completa. Es nuestra intención, por
tanto, mezclar lo metodológico con lo ecológico para conocer la influencia
del medio en el niv:el de formación, así como el grado de formalización que
predomina en la institución en la que se trabaja. Comenzaremos clarificando
algunos elementos, que impiden o facilitan una correcta aplicación de
referencias metodológicas, descubriendo hasta qué punto los condicionantes
personales, profesionales o formativos p~d~era~ llegar ~ ser considerados
variable o variables independientes de la hlpotesls de partIda.
Para ordenar y hacer operativo dicho proceso realizaremos una
primera aportación sobre la metodología seguida .. Con el imperativo de
mantener una actitud científica en el diseño, realIzaremos una rigurosa
aproximación a los elementos teóricos utilizados en el mismo.
7.1. Hipótesis de trabajo y objetivos
La hipótesis del trabajo es la siguiente:
. .
Los profesionales del Trabajo Social de ~ciudad, com~r~a, provInCIa,
etc.) no utilizan de forma generalizada referenCIas metodologlcas con~retas
en sus procesos de intervención profesional, sustituyendo dicha carencIa con
procedimientos basados en la experiencia adquirida por el ensayo-error y el
eclecticismo metodológico no científico.
A la formulación de la hipótesis planteada debemos hacerle dos
puntualizaciones que consideramos imprescindibles para su correcta
interpretación dentro del contexto profesional.
En primer lugar, es posible que a primera vista la hipótesis de tr~b~jo
expuesta contenga una cierta visión esencialis.t~ ,del probl~m~ metodologlco
en Trabajo Social. Entendemos por VlSl0n esencIahs~a como la
responsabilidad exclusiva del profesional en. el ~S? correcto e In~?rre~to del
arsenal metodológico del que dispone en el eJerCICIO de su profesIOn. 51 se ha
realizado una lectura detenida de las ideas expuesta en los párrafos
inmediatos, podremos comprobar que nuestra intención contiene objetivos
de carácter superior, ya que no contemplamos al trabajador. social aisla~o ~e
las condiciones de entorno y personales que lo enmarcan, SInO que el dIseno
de la investigación ha contemplado aquellos elementos de car.ácter ge~eral
que condicionan la intervención profesional. Para valorar la influe~cla de
elementos particulares en la hipótesis, hemos realizando un recorndo que
analiza aspectos tan dispares como lo formativo, la experiencia, el campo de
intervención o el contexto en el que se desarrolla la acción profesional.
En segundo lugar y abundando en aspectos de carácter má~ t~?rico,
queremos aportar que nuestra idea de partida nace desde la conVlCCIon de
que las hipótesis no son verdaderas ni falsas, sü~.pleme.nt~ hay que
verificarlas. La hipótesis no deja de ser una referenCIa subjetIva de una
realidad concreta, un punto de partida, una necesidad inexcusable que
60
pretende fijar una referencia teórica que posteriormente debe ser contrastada
con los resultados de la investigación, que en definitiva, pretende arrojar luz
sobre algo que nos preocupa o nos inquieta. Siguiendo a Sierra Bravo,
entendemos este instrumento de trabajo de la siguiente manera:
"Las hipótesis se pueden definir como soluciones probables, previamente
seleccionadas, al problema planteado, que el cienUfico propone para ver, a
través de todo el proceso de la investigación, si son confirmadas por los
hechos". (Sierra Bravo, 1989: 69)
Las hipótesis barajada sobre las carencias metodológicas en la
intervención profesional, obliga a elaborar unos objetivos mínimos que
orienten la intervención y que sirvan para conseguir la delimitación de
aquellas pretensiones básicas a cubrir tras la implementación del proyecto.
Objetivos
Objetivos generales:
Conocer globalmente la metodología de la intervención en el área
propuesta.
7.2.
•
•
Disponer de un diseño metodológico que nos permita realizar una
aproximación científica a otras realidades profesionales similares a la
expuesta.
•
Obtener datos genéricos que permitan el diseño de una hipotética
planificación formativa de los profesionales incluidos en el estudio.
Objetivos específicos:
• Conocer de forma concreta cuáles son las preferencias teóricas de
intervención en el área de estudio propuesta.
• Conocer el nivel medio de formación específica y complementaria de
las/ os profesionales del Trabajo Social en la zona estudiada.
• Aproximarnos al conocimiento de las potencialidades, fortalezas,
carencias y necesidades profesionales no satisfechas de las/os
trabajadoras / es sociales comprendidos en el área estudiada.
• Conocer la opinión de las/os trabajadoras/es sociales en relación a la
organización y formalización de su centro de trabajo.
7.3. Procedimient~ metodológico y análisis de datos.
Las especiales características de la investigación harán que el enfoque
estadístico (encuesta) sea el apropiado para abordar el objeto de estudio. En
la realización y d~sarrol1o del proyecto se utilizarán aspectos cuantitativos y
61
cualitativos de recogida de datos encaminadas a la recolección de
información que una vez sistematizados nos permitirán confirmar, en mayor
o menor medida, la hipótesis de partida y nos orientarán sobre las posibles
variables independientes que la originan. Teniendo en cuenta la posibilidad
de realizar impactos en la mayor parte de los trabajadores sociales de la
provincia, utilizaremos dicho universo como referencia de nuestro ~rabajo,
incluyendo con posterioridad el error muestral con el que hemos trabajado.
El instrumento que se empleará para el desarrollo de la presente
investigación será el cuestionario. Siguiendo de nuevo a Sierra Bravo.
"El cuestionario nos permite la obtención de datos de interés sociológico
mediante la interrogación a los miembros de la sociedad" (1989: 304).
Creemos idóneo el uso de dicho instrumento de acuerdo a algunas de
sus principales características:
•
•
•
•
Supone un modelo de observación de los hechos a través de las
manifestaciones de los propios interesados.
Es un método de observación de datos preparado especialmente para la
investigación sociológica.
Permite una explicación masiva mediante el sistema de muestreo,
facultando la obtención de información de cuestiones a la vez sobre varios
aspectos o problemas definidos.
Hace posible que la investigación social pueda ser extensiva (como es
nuestro caso) a aspectos subjetivos de los miembros de la sociedad.
Como todos sabemos, el cuestionario nos permite establecer un enlace
ente los objetivos de la investigación (hipótesis de partida) y la realidad
social. Para obtener esta finalidad se procedió a la correspondiente redacción
del cuestionario, procurando en todo momento la expresión en forma
interrogativa de las variables o indicadores respecto a los cuales interesa
obtener información.
Con respecto a las preguntas, su orden y categorías correspondientes a
cada una de ellas, el criterio que se ha seguido ha sido el siguiente:
11. L~ obtención de las categorías convenientes a cada pregunta en relación
dIrecta a la obtención de los objetivos.
111. La adecuada disposición del número y orden de preguntas orientada a la
perfecta compresión de sus variables y estructura.
En orden a mantener una completa información sobre el procedimiento
metod~ló~ico segu~do, q~er~~os incluir algunos de los elementos presentes
~n el dIseno de la m:eshgacIOn. En este sentido consideramos que los más
Importantes son los SIguientes:
Información: Con la intención de no generar incertidumbre sobre la
procedencia y destino de los datos solicitados, se ha unido a cada
cuestionario una información complementaria, donde quedaron
perfectamente clarificados los objetivos de la investigación y el uso que se le
va a dar a los datos una vez realizada la tabulación de los mismos. Hemos
hecho un especial hincapié en este sentido, ya que pensamos que es un
ele~~n.to trascen~ente .para el éxito de la investigación. La explícita
defmIcIón de las mtencIOnes que persigue la investigación evita malos
entendidos y garantiza el anonimato de los resultados.
Grupo de discusión: El grupo de discusión es una técnica de análisis
cualitativo que ~ermi~e re.~1izar una evaluación diagnóstica de los objetivos
marcados en la mvestigacIOn. Ante la complejidad existente en realizar una
:aloración apriorística de los modelos e influencias que más directamente
mfluyen sobre el trabajador social, el equipo investigador propuso a un
grupo de profesionales de distintas áreas de intervención debatir sobre los
mo.d~los de intervención uti~izados y las. condiciones contextuales del trabajo
~ohdIano. El re~ultado de dIcho encuentro supuso la aportación de valiosas
Ideas que han SIdo convenientemente comentadas en este trabajo.
Pretest: Para evitar en la medida de lo posible la aplicación de cuestionarios
inad~cuad?s a la realidad en la que pretendemos investigar, se ha pasado el
cueshonano a una pequeña muestra de trabajadores sociales del área
defi~ida. El. objetivo de dicha actividad es la obtención de datos que
pU~Ieran .onentar~os de forma preventiva sobre las posibles deficiencias,
olVIdos e mcorreCClOnes que pudiera suscitar el cuestionario final.
1. La necesidad de obtener de la población encuestada la información
señalada en los objetivos establecidos.
62
63
Tamaño muestral: Una vez conocido el universo sobre el que vamos a
trabajar, definiremos tamaño y error muestral, garantizando de esta manera
la correcta aplicación metodológica y confianza en la investigación.
7.4. Universo sobre la que se realizará la investigación.
Aunque el diseño propuesto puede ser empleado para averiguar los
aspectos metodológicos de otros contexto profesionales o territoriales en los
que se quisiera aplicar (Instituciones, Administración, ONG~s, Fundaciones,
Asociaciones, Ayuntamientos, etc.), nuestra intención, en orden a realizar un
esfuerzo que resulte proporcional a los recursos de que se disponen, ha sido
realizar dicha investigación en el ámbito de la provincia de Sevilla. Dicha
delimitación responde a criterios estrictamente operativos, actitud que ha
permitido abordar las variables resultantes de la investigación de forma
racional y sin caer en la sobrecarga o sobredimensión que hubiera producido
el trabajo con universos más ambiciosos.
Somos conscientes de que algunas de las dificultades con las que nos
hemos encontrado forman parte de las condiciones de trabajo implícitas a
nuestra profesión. Uno de los condicionantes que nos ha parecido más
importante es la dispersión geográfica, condición que consigue introducir
dificultades añadidas a la correcta coordinación de actividades orientadas al
conocimiento a una actividad compleja como es el Trabajo Social, constituida
en corporación profesional, pero cuya actividad es realizada de forma
dispersa. Con la intención de minimizar dicho problema nos hemos apoyado
en la Escuela Universitaria de Trabajo Social de la Universidad Pablo de
Olavide de Sevilla, que a través de los centros de prácticas y bases de datos
de los que dispone ha facilitado de manera importante el acceso a los centros
de trabajo incluidos en la investigación expuesta.
dichos
~~bitos, per~~tiendo de esta manera conocer las preferencias
metod~logIcas y con~IcIones particulares que pudieran afectar a cada una de
las realIdades profeSIOnales estudiadas.
El cuestionari~ se divide en siete apartados, cada uno de ellos
dISpu~Sto para ~edIr aspec~os diferentes de la realidad que se quiere
e~tu~Iar. Los v~nables estudIadas y contenidas en el cuestionario son las
~IgU1ente~:~ SocIOdemográficas (1-2), formación (3-9),
contexto de la
mterve~cIOn .(10-19), . ~ grado de formalización de la institución (20),
estra~eg.Ia de m~e~~encIOn (21-34), intervención crítica o adaptativa (35-40), Y
p~r ultImo, opmIOn sobre ~a satisfacción personal en el trabajo (41). El
numero de preguntas contemdas en el cuestionario es de 41, siendo la ma or
parte de ellas cerradas.
y
.
Siguien~o la. clásica operacionalización de Boudon y Lazarsfeld (1980),
hemos oper~C1ona~Izado cada uno de los conceptos e hipótesis a través del
uso de ~ImensIOnes para las que hemos definido indicadores
~or~espondIentes a preguntas o ítems del cuestionario. Cada uno de estos
mdIcadores e índices dan cuenta del fenómeno que se analiza, permitiendo
de e~ta forma una aproximación racional al objeto que pretende ser
estudIado. Veamos la operacionalización del cuestionario:
7.5. Elaboración del cuestionario y operacionalización.
De acuerdo a la tónica habitual en la que se desenvuelve una
investigación de corte sociológico en el ámbito de la intervención en Trabajo
Social, el estudio se basa en el análisis de datos aportados por los
cuestionarios que se enviaron a los trabajadores sociales en activo de la
provincia de Sevilla y pertenecientes a diversos contextos profesionales. Los
grupos incluidos en la investigación han sido los siguientes: Servicios
Sociales Comunitarios, Asociaciones, Organizaciones no Gubernamentales y
Salud. La variedad en la elección de los grupos ha respondido al interés en
conocer cuál podría ser la diversidad de modelos utilizados en cada uno de
64
65
VARIABLES RECOGIDAS EN EL MISMO
I
SOCIODEMOGRÁFICAS . .
I ASPECTO
EDAD
SEXO
INDICADOR
INDICE
Edad de la trabajadora/or social
Pi
Sexo de la trabajadora/or social
P2
PUESTO DE
TRABAJO
Prestación básica donde desarrolla trabajo
Pi5
DEMANDA
Tipo de demanda recibida
Pi6
ANTIGÜEDAD
Antigüedad en el centro de trabajo
En que año empezaste como T. Social
Pi7
Pi8
EXPERIENCIA
Servicios en los que se ha trabajado
Pi9
FORMALIZACiÓN
•FORMACiÓN
I ASPECTO
IASPECTO
INDICADOR
INDICE
FORMACiÓN E
INSTITUCiÓN
I ASPECTO
P7
P8
P9
LA INTERVENCiÓN
INDICADOR
P20
ESTRATEGIAS DE INTERVENCiÓN·
Oferta formativa en la institución (filtro)
Satisfacción de la oferta formativa institución
Oportunidad de formación externa
. CONTEXTO DE
INDICE
FORMALIZACiÓN DE
LA INSTITUCiÓN Organización y clima en el trabajo (Batería)
P3
P4 FORMACiÓN
Año de finalización Diplomatura
DIMENSiÓN DE
Adquisición conocimientos Diplomatura
Otros estudios de postgrado, definición(filtro)P5-P6
INDICADOR
I ASPECTO
\
INTENSIDAD EN
LA BUSQUEDA
INFORM.
INDICADOR
INDICE
Número de entrevistas
Opinión cónyuges e hijos,
Información objetiva o contextualizada
Participación del mayor nº miembros familia
Conocimiento del pasado del usuario
P2i
P22
P23
P24
P25
Interés objetivo - subjetivo
Relevancia de la información
Importancia barrio, vivienda
P26
P27
P28
INDICE
INSTITUCiÓN
TITULARIDAD
TERRITORIO
Nº habitantes municipio
Titularidad de la Institución (filtro)
Tipo de entidad privada
.
Ámbito ZTS, Servicio Pub. de Salud (filtro)
Pi0
Pii
Pi2
Pi3
SERVICIO
DE SALUD
Tipo servicio prestado campo de la salud
Pi4
TIPO DE INFORMACiÓN
ELEGIDA
SíNTOMAS
Incentivos de carácter material
Incapacidad elaborél)" tensiones
P29 (Conduct.)
P30 (Psicodin.)
67
66
OBJETO
DE ESTUDIO
Incapacidad asumo Responsab.
Transmi. habilidades técnicas
Imposib. dificultad comunicar
Patología indiv. como síntoma
P31
P32
P33
P34
(Psicodin.)
(Conduct.)
(Sistémica)
(Sistémica)
ACTITUDES ANTE EL TRABAJO
1
l··················
1
ASPECTO
INDICADOR
SATISFACCiÓN
EN EL TRABAJO
Qué piensa el T.S. de su trabajo
]
INO/CE
'ASISTENCIALlsMO ()]NTERVENCIÓNCRíTICA .
ASPECTO
INDICADOR
POSICiÓN FRENTE AL
SISTEMA DE SS.SS.
Opinión del funcionamiento de SS.SS. P35
OPINiÓN SOBRE
Nº POBRES ACTUAL
Nº Pobres que existen hoy
P36
POSICiÓN PERSONAL
FRENTE POBREZA
T. S. y motivos de la pobreza
P37
P41
INDICE
POSIBILIDAD DE
SALIR DE LA POBREZA Crees que se puede salir de la pobreza P38
PAPEL DE LOS
SERVICIOS SOCIALES
Qué están haciendo los SS.SS
P39
OPINiÓN SOBRE
LA INTERVENCiÓN
Qué tipo de intervención realizamos
P40
68
69
Capítulo 8
ANÁLISIS DE DATOS
8.1. Introducción.
El análisis de datos que ahora nos ocupa va a ser realizado siguiendo
la división por bloques contenida en el cuestionario. Para una mejor
comprensión de los datos contenidos en la investigación, se recomienda
tomar como referencia el esquema que proporciona la operacionalización del
cuestionario (Capítulo 7), de forma que la presencia de dicho instrumento
facilite un análisis más riguroso de los contenidos. El guión de trabajo que
vamos a seguir abordará de forma progresiva los siguientes bloques: Análisis
de las variables sociodemográficas, análisis de la formación, análisis del
contexto de la intervención, análisis del nivel de formalización en el centro
de trabtljQ, aná1isit!! de lt\ estr!;ltegi~ d~ interv(:!ndón! análiais $abre la opción
crítica o adaptativa en la intervención, y por último, tlnálisis de la actitud
hacia el trabajo.
En este mismo sentido, y con la intención de facilitar el desarrollo total
del proceso metodológico de la investigación, se incluye al final del trabajo
(anexo) el cuestionario remitido a los profesionales. Este documento,
necesario para tener una visión global de la investigación, permitirá al lector
hacer compatible el presente capítulo con el instrumento cumplimentado por
los profesionales. En todos los casos el análisis de lo expuesto por el equipo
investigador será referencia do con el número de la pregunta que está siendo
analizada (siempre entre paréntesis, P7, por ejemplo). De esta forma se
permite mantener un orden lógico en la lectura de los resultados, así como la
localización de la pregunta exacta que pretenda medir una variable concreta.
Con respecto. a la interpretación de los datos tras el procesamiento de
la información, nuestra intención ha sido la de realizar una valoración
principalmente descriptiva. Creemos, sin embargo; que es necesario advertir
que la gran riqueza de datos obteni~os y la estrecha vinculación del equipo
al Trabajo Social ha hecho inevitable dotar de contenido e interpretar alguna
de las informaciones vertidas en la investigación por los trabajadores
sociales. Por esta razón y de forma puntual, alguna de las variables expuestas
tendrá una cierta carga valorativa que en nuestra opinión permite enriquecer
la relación existente entre elementos más o menos dispersos.
Abundando en los elementos de carácter técnico que han permitido
trabajar con gran número de variables producto de la investigación, debernos
hacer referencia al paquete informático utilizado para la tabulación y análisis
de datos. El programa elegido ha sido el SPSS (V10), dicho programa ha
facilitado el acceso a las distribuciones de frecuencias, medias, modas y otros
análisis estadísticos contenidos en cada una de las respuestas. Desde el punto
de vista técnico pensarnos que la versatilidad del programa y su potente
asistente de tablas y gráficos ha permitido ofrecer una magnífica
interpretación de los datos tras su procesamiento informático.
FICHA TÉCNICA
Población: Trabajadores Sociales de la Provincia de Sevilla.
Unidades de población: Personas.
Unidad muestral: Centros de trabajo.
Marco muestral: Directorio confeccionado a partir de: Bases de datos del
Ayuntamiento de Sevilla, Diputación provincial y Consejería de Salud de la
Junta de Andalucía, Coordinación de Prácticas de la Universidad Pablo de
Olavide
Alcance geográfico: Provincia de Sevilla.
Tipo de encuesta: Encuesta postal.
Cuestionario: Estructurado.
Momento de estudio: Envíos postales realizados entre:
15/VI/Ol. 18/VI/Ol.
Universo: 281.
72
Tamaño: 96 entrevistas.
Con este número el error muestral es de + - 6,75
Para un nivel de confianza del 95,5% (2 sigmas)
p= 0,792 (variable "métodos de intervención" ) yq= 1-p
8.2. Análisis de las variables sociodemográficas.
Uno de los elementos más importantes para comprender en su
totalidad algunos fenómenos sociales es la edad y el sexo de los individuos
que participan en los mismos. De esta forma, el arranque de cualquier
intento exploratorio de la realidad deba iniciarse con la definición del grupo
social que es su protagonista. En el caso de nuestra investigación, dicho
grupo se caracteriza por dos elementos fundamentales: su juventud y por su
marcado componente femenino. Analizando cada una de estas dos variables
por separado, comprobarnos en primer lugar que nos encontrarnos ante un
grupo joven, donde la moda se encuentra en el grupo de edades
comprendidas entre los 26 y los 35 años (55,8%). Queremos destacar que esta
tendencia viene incluso reforzada al descubrir que la suma porcentual de las
.cohortes comprendidas entre los 26 y los 45 años suponen el 91,6% de las
trabajadoras/ es sociales incluidos en la investigación. Tal concentración de
profesionales en edades intermedias del ciclo vital únicamente puede
entenderse desde la situación misma de la profesión, que corno todos
sabemos comienza a construirse corno sistema público de protección en los
años 80. Esta circunstancia hizo que durante algunos años nuestra profesión
tuviera un cierto predicamento social que se tradujo de forma clara en un
incremento considerable de la demanda de matrícula en las escuelas
universitarias. En esta misma línea apunta la reciente expansión de
organizaciones sin ánimo de lucro y el incremento de su protagonismo en la
atención de necesidades de índole social a través de una pléyade de
organizaciones, fundaciones y ONG's. Ambas situaciones, el boom de los
años 80 y el incremento del sector no lucrativo, pudieran ser argumentos que
justificaran la presencias de edades medias relativamente bajas (33,7 años) en
los servicios de protección públicos y privados.
El contrapunto a esta fuerte tendencia contrasta de forma clara con la
escasez de profesionales que se encuentran en la cohorte de 46 a 55 años,
únicamente un 3,2% (tres Cé;lSOS). En el extremo contrario la presencia de
jóvenes es también escasa. Aquellos profesionales que se encuentran por
73
debajo de los 26 años suponen únicamente un 5,3% (5 casos); dicha
circunstancia pudiera deberse a su inevitable paso por los necesarios ciclos
formativos y de acumulación de experiencia. A este argumento debemos unir
aspectos relevantes que hipotéticamente tienen que ver con el mercado
laboral y que afectan en la actualidad a muchos titulados universitarios. En
este sentido la saturación de los puestos de trabajo existentes, la escasez de
plazas ofertadas desde las administraciones, y la tendencia descentralizadora
de las políticas sociales de los últimos gobiernos en el poder, pueden ser
consideradas variables que justifiquen la precaria incorporación de nuestros
colegas más jóvenes al mundo del trabajo.
Gráfico n° 1. Intervalos de edad (Pl).
De46 a55
3,2%
De 36
a 45
35,8%
Hasta 25
5,3%
Tabla n° 1. Intervalos de edad (Pl) de la muestra.
De 26 a35
55,8%
Edad recodificada
Porcentaje
Válidos
Hasta 25
74
5,3
Porcentaje
acumulado
5,3
53
55,2
55,8
61,1
De 36 a 45
34
35,4
35,8
96,8
100,0
De 46 a 55
Perdidos
válido
De 26 a 35
Total
Total
Frecuencia Porcentaje
5
5,2
Sistema
3
3,1
3,2
95
99,0
100,0
1
1,0
96
100,0
En relación al sexo de los participantes en la investigación, los datos
revelan una proporción de mujeres que supera de forma muy considerable a
los hombres. La escasa presencia de hombres en la profesión se manifiesta
desde las propias escuelas (el caso de la Escuela Universitaria de Trabajo
Social de Sevilla es paradigmático, la presencia masculina no llega al 15%).
Como podemos ver en el diagrama, las diferencias aportadas por la
investigación son un fiel reflejo de la realidad de la profesión que de forma
natural difiere al mundo profesional- la realidad de los iniciales ciclos
formativos.
75
Gráfico n° 2. Distribución por sexo (P2).
100~--------------------
excesivamente alentadores, ya que sus respuestas sobre si dichos
conocimientos les permiten realizar una buena intervención (P4), muestran
que el 84,3% piensa que no, frente al 15,7% que opina que los conocimientos
obtenidos sí les han sido útiles.
________________~
8.3.1. La formación complementaria de los profesionales del Trabajo
Social.
Como podremos ver, la opción formativa elegida por los entr~vi~t~dos
(P5-P6) ha sido suficientemente amplia como p~ra a~arcar ~a ~ultiphC1~ad
de disciplinas que nos ha obligado a racIOnalIzar dIcha mformacIón
separando en grupos los estudios más habituales de aquellos otros que
pudieran considerarse minoritarios (incluidos ~n el grupo "~tros'~). De
forma previa al análisis de los datos, el dIagrama que mclUlmos a
continuación expresa por sí mismo dicha riqueza:
80
60
40
-
(1)
.CU'
e
(1)
~
~
Tabla n° 2. Estudios postgrado (P6).
20
Estudios postgrado (codificada)
O~____~__- ,____~____~~-,~~~____~
Varón
Mujer
Sexo
Sobre la mayoritaria presencia de mujeres en el ejercIcIO de la
profesión se ha reflexionado de forma generosa en el grupo de trabajo. Tal
circunstancia nos ha llevado a pensar en la necesidad de realizar en la
profesión investigaciones y desarrollos teóricos que pongan en contacto esta
circunstanCia con aspectos subjetivos como la motivación, la separación de
responsabilidades en el ámbito doméstico como condicionante a la formación
y la promoción, o incluso con aspectos de corte más sociológicos como puede
ser la división sexual del trabajo.
8.3. Análisis de las variables de formación.
Sobre los elementos formativos incluidos entre las preguntas P3-P9,
cabe resaltar en un primer momento que el 77,7% de los profesionales han
finalizado sus estudios universitarios de diplomatura antes de 1995, siendo la
moda el intervalo comprendido entre los años 1986 - 1990 que acumula el
42,6% de los casos válidos. Sobre la incidencia de los estudios recibidos en la
diplomatura de Trabajo Social, los entrevistados aportan datos no
76
Válidos
Familia
Antropología
Educación e intervención
social
Psicología
T.S. y Consumo
Drogodependencias
Otros
Total
Perdidos
Total
Sistema
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
18
2
18,8
2,1
36,7
4,1
36,7
40,8
8
8,3
16,3
57,1
5
2
2
12
49
47
96
5,2
2,1
2,1
12,5
51,0
49,0
100,0
10,2
4,1
4,1
24,5
100,0
67,3
71,4
75,5
100,0
77
Gráfico n° 3. Estudios de Postgrado (P6).
metodológica pasa por ser un modelo que utilizando la idea de paradigma y
revolución propuesto por Khun ha venido a modificar de forma muy
importante anteriores referencias teóricas que por diversos motivos no
permitían el abordaje satisfactorio de la amplia casuística objeto de la
intervención en Trabajo Social.
Otros
24,5%
Familia
36,7%
4,1%
I
,
1
T.S. y Consumo
, I
4,1%
l'
Psicotogla
:1
10,2%
Antropofogla
4,1%
Educación e interven
16,3%
I
,'1
'1
El primer y más importante análisis que se puede realizar de la tabla y
gráfico expuesto viene a demostrar que aproximadamente la mitad de los
entrevistados (49%, 47 casos) no han cursado ningún tipo de estudio
complementario una vez terminada la diplomatura (especialistas, masters,
segundos y terceros ciclos, etc.). Este dato carecería de importancia si no
tenemos en cuenta que estamos hablando de una profesión basada en la
intervención con personas en situación de dificultad. Junto a este argumento
nos encontramos con el natural y necesario reciclaje teórico y técnico propio
de cualquier profesión que de manera recurrente ofrece nuevas opciones
teóricas y/o correcciones metodológicas, que de forma generalizada,
contribuyen a mejorar el ejercicio de la disciplina en cuestión.
Siguiendo los datos aportados sobre la formación de postgrado,
podemos observar que, de los entrevistados que han realizado formación
complementaria, la opción mayoritaria es la de los estudios relativos a la
intervención con individuos y familias desde el Enfoque Relacional Sistémico
(36,7%, 18 casos). En el marco de nuestra provincia, dichos estudios se
refieren a niveles de postgrado que habilitan para la intervención
especializada con familias e individuos desde el Paradigma de Sistemas. Bajo
nuestro punto de vista la extraordinaria incidencia de dicha opción
78
Las opciones formativas que suceden al Modelo de Sistemas son por
orden de frecuencia la Educación e Intervención Social, la Psicología, el
Trabajo Social y Consumo, la Antropología, y por último la formación
orientada al trabajo con drogodependientes. Como podemos comprobar
todos los estudios se encuentran directamente relacionados con el Trabajo
Social; quizás la opción que quede sensiblemente más alejada de los
intereses directos de la disciplina sea la Antropología. Sobre dicha disciplina,
la explicación que justifica la decisión de iniciar tales estudios de segundo
ciclo se debe a la oportunidad que la Universidad de Sevilla ofrece a los
diplomados en humanidades (T. Social, D.U.E., Magisterio, etc.) de cursar los
estudios de licenciatura con un plan que reduce su duración a dos años de
acuerdo a un generoso sistema de convalidaciones. Este sistema permite una
rápido obtención de un título de nivel superior que aporta "interesantes
contenidos teóricos, facilitando igualmente posteriores aspiraciones
personales y profesionales a su poseedor.
Sobre los estudios de Trabajo Social y Consumo, aclaramos que
aquellos corresponden a un curso con nivel de Especialista patrocinado por
el Vicerrectorado de Tercer Ciclo de la Universidad Pablo de Olavide de
Sevilla. Dicho curso, que se realizó durante dos años consecutivos, procuró
la habilitación de especialistas en Trabajo Social sensibles a las dinámicas de
consumo y con formación suficiente como para realizar orientaciones a los
consumidores sobre sus aspectos positivos y ,negativos.
En el grupo "Otros", los profesionales han elegido una variada gama
de posibilidades entre las que destacan; Animación Sociocultural, Psicología,
Criminología, Sociología, Geografía e Historia y Gestión de ONG's.
8.3.2. La oferta formativa de la institución.
La posibilidad de obtener formación complementaria en el propio
centro de trabajo o la facilitación de la misma utilizando los recursos puestos
a disposición del trabajador por parte de la institución, es uno de los
principales elementos que incentivan el reciclaje profesional y el crecimiento
profesional. Para, conocer la realidad en la 'provincia de Sevilla, el
79
i
I
I
¡
cuestionario incluía una pregunta filtro (P7-P8-P9) que en una primera
opción discriminaba la existencia o no de formación a través de la institución,
tras la respuesta positiva, hemos pretendido conocer si desde el punto de
vista del entrevistado, dicha formación era considerada como fundamental,
suficiente o mejorable. En el caso contrario, el cuestionario remite a P9,
pregunta que demanda información sobre el apoyo que se recibe de la
institución para obtener formación externa al centro. En este caso se detalla
la posibilidad de recibirla financiada o no, dentro o fuera del horario laboral
y con o sin limitaciones sobre la misma en el número de cursos anuales
solicitados.
Sobre la existencia de formación específica en el centro de trabajo, el
61.4% de los casos válidos responde de manera afirmativa versus el 38.6%
que afirma no recibir formación de ningún tipo. Una vez más nos
enfrentamos a un dato que es suficientemente relevante como para detenerse
brevemente en él, ya que desde nuestro punto de vista consideramos que el
hecho de que algo más de un tercio de los profesionales no reciban formación
específica en su centro de trabajo sobre la tarea que tienen encomendada,
supone un handicap importante para el desempeño, no únicamente de la
elección de estrategia en la intervención, sino para la más simple atención a
los usuarios con un mínimo criterio técnico y profesional.
De aquellos que han recibido formación nos parece relevante conocer
cuál es su opinión sobre la calidad de la misma; para conocer este aspecto
subjetivo incluimos una escala, que como hemos comentado, se ajusta a los
siguientes valores: fundamental, básica y mejorable.
Tabla n° 3. Satisfacción oferta formativa. (PB).
Satisfacción de la oferta formativa de la institución
Válidos
Perdidos
La creo fundamental
Cubre mis necesidades
de una manera básica
Aunque la recibo creo
que sería fundamental
mejorarla
Total
No contesta
Sistema
Total
Total
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Frecuencia
Porcentaje
7
7,3
13,5
13,fi
15
15,6
28,8
42,~1
30
31,3
57,7
100,0
52
6
38
44
96
54,2
6,3
39,6
45,8
100,0
100,0
Gráfico n° 4. Oferta formativa de la institución (P7).
70
60
~------------------------------------------------~
61
50
40
30
20
Según observamos, la formación ofrecida en los centros de trabajo
(P8) puede ser calificada de fundamental para el desempeño profesional en
un escaso 13,15% de los casos validos. Los valores básica y mejorable en
cómputo total suponen por contra un 86,5%, lo cual nos permite ~erir que
la oferta formativa de los centros de trabajo no cubre en su totahdad las
expectativas esperadas por sus receptores.
Siguiendo con los elementos bá~icos sobre la formación, y
refiriéndonos en este caso a la pregunta P9 que aborda la posibilidad de
recibir formación externa con apoyo de la institución, en el gráfico N° 5
podemos comprobar cuál es la disposición del centro con respecto al apoyo
que ofrece a sus profesionales ante dicha necesidad.
Q)
'jij'
'E
10
Q)
~
~
o .I--______..L...____- . . - -____--1._____
Oferta formativa en la Institución
80
81
Gráfico nOS. Oportunidad de formación externa (P9).
No me lo permiten
3,1%
sr, pero me limitan
25,0%
sr, me la financian
10,9%
que incide negativamente en un doble ~mbito, el pe~sonal y el colectiv~. La
necesidad de establecer ciclos formatIvos es consIderada una necesIdad
fundamental para el ejercicio de cualquier profesión, ¿po~ ,qué no ha d: serlo
de igual forma para el Trabajo Social? Si nuestr~ profeslOn de~empena una
labor de compensación importante en un SOCIedad caractenzada por la
desigualdad de oportunidades y la complejidad en sus estructuras, la
formación es el único recurso que conocemos (al menos por el momento)
para dignificar y profesionalizar una tarea que corre el riesgo de inclinarse
más a lo asistencial que a lo transformador.
A modo de conclusión sobre este apartado dedicado a la formación,
podemos comprobar que las deficiencias más importantes observadas
pueden ser resumidas en los siguientes puntos:
Sí, la pago yo dentr
60,9%
Como podemos comprobar, el apoyo ofrecido por las instituciones no
prestadoras de formación es bastante escaso. Dicha afirmación viene
confirmada por el dato que demuestra que como norma general la formación
es abonada por el propio interesado (60,9%). Frente a este hecho nos
encontramos con un reducido número de profesionales que sí se pueden
beneficiar del apoyo de la institución a través de la financiación de cursos,
aunque eso sí, fuera del horario de trabajo (10.9%). En un último lugar se
encuentran aquellos más perjudicados por las condiciones impuestas por sus
contratantes, ya que sus opciones formativas se ven limitadas a un número
de cursos al año (25%), e incluso existen casos (2), que le impiden de forma
expresa el acceso a formación específica sobre materias relacionadas con el
ejercicio de su profesión.
Parece a simple vista, pues, que las políticas de formación de las
instituciones no pueden ser calificadas de óptimas tanto desde el punto de
vista cuantitativo como cualitativo. Sin duda estos datos deben mover a las
instancias profesionales a reflexionar sobre la necesidad de tomar medidas
que palien en lo posible esta deficiencia, ya que su ausencia supone un lastre
82
1. Escasa formación complementaria. Únicamente el 38,6% (siempre sobrle
casos válidos), ha realizado formación adicional una vez terminad~ a
diplomatura, de ellos sólo el 20,2% son estudios de segundo CIclo
universitarios.
2. La oferta formativa de las instituciones es escasa (61,4%), dentro de ella la
satisfacción de los que la reciben es calificada de fundamental por
únicamente el 13,5% de los investigados. La opinión de los que la
consideran suficiente y mejorable es del el 86,5%.
.
3. Las instituciones que no ofrecen formación propia a sus profesIondal~s
(386%) no facilitan la formación externa' a través de financiación e a
mi~ma (60,9%), limita el número de cursos anuales (25,9%), o incluso .~o
la permiten (3,1%). En un exiguo 10,9% los centros apoyan la form~cIon
abonando las matrículas de los cursos, pero siempre fuera del horano de
trabajo.
8.4. Análisis de variables de contexto territorial e institucional.
Las preguntas que analizan cuál es el contexto en el que se desarrolla
la acción profesional están comprendidas entre las variables P10-P20 del
cuestionario. La intención del presente epígrafe es la de conocer tanto las
demarcaciones territoriales como institucionales de los profesionales
incluidos en la investigación, así como su experiencia y antigüedad en el
mismo. La última pregunta (P20) pretende conocer el grado de formalización
del centro de trabajo a través de las normas y reglas que ordenan su
funcionamientOburocráticó y administrativo (ver capítulo 6).
83
En primer lugar abordaremos el tamaño del municipio (PIO), para
posteriormente definir el origen publico - privado de las instituciones en las
que trabajan. Sobre el tamaño del municipio, la tabla que podemos ver a
continuación nos muestra que los profesionales participantes en la
investigación están repartidos de forma bastante equilibrada entre
municipios menores y mayores de 20.000 habitantes (31,6% y 58,4%
respectivamente). La homogénea distribución de la muestra con la que
hemos trabajado ha sido ampliamente valorada por el equipo investigador,
de forma que los resultados ofrecidos nos han permitido evitar uno de los
mayores riesgos que se corren en una encuesta postal como la nuestra; el
excesivo peso de contextos urbanos o rurales, situación que de haberse
producido hubiera supuesto una visión parcial de la realidad de la profesión
en la provincia de Sevilla.
Gráfico n° 6. Número de habitantes por intervalos (PI0).
Tabla n° 4 . N° de habitantes en intervalos (PI0).
Número de habitantes en intervalos
I'
Válidos
Perdidos
Total
84
Hasta 10 mil
Frecuencia
26
Porcentaje
27,1
Porcentaje
válido
29,2
Porcentaje
acumulado
29,2
De 11 mil a 20 mil
11
11,5
12,4
41,6
De 21 mil a 50 mil
18
18,8
20,2
61,8
De 51 mil a 999 mil
Total
34
35,4
38,2
100,0
89
7
96
92,7
7,3
100,0
100,0
Sistema
8.4.1. Titularidad de la institución y centro de trabajo.
Con respecto a la titularidad de los centros en los que nuestros
colaboradores trabajan (Pll), éstos se encuentran repartidos de forma
desigual. El grupo mayoritario desarrolla su labor en instituciones públicas
donde trabajan el 87,2%, del lado contrario, el 12,8% lo hace en instituciones
privadas.
85
Tabla n° 5. Tipo de entidad privada (P12).
Gráfico n° 7. Titularidad de la institución (P11).
Tipo de entidad privada
100
Validos
Perdidos
Total
GI
Os
l •.
1:
13
~
...o
D..
Privada
\',
Titularidad de la Institución (filtro)
Aunque la proporción de cuestionados remitidos a los centros de
titularidad pública ha sido mayor que a los privados (10 cual justifica en sí
mismo un menor número de respuestas), la menor cantidad de cuestionarios
recibidos desde instancias privadas,
puede ser debida a factores
relacionados con la dotación de personal, e incluso a factores de tipo
estacional (el cuestionario se remitió a mediados del mes de junio). Ambos
aspectos podrían haber afectado en mayor medida a asociaciones, ONG's,
fundaciones, etc., mayoritariamente sujetas a programas y proyectos poco
propicios a desarrollar en temporadas estivales.
Los tipos de entidad que comprenden las instituciones privadas en las
que trabajan este grupo de encuestados son los siguientes:
Porcentaje
6,3
2,1
Porcentaje
válido
50,0
16,7
Porcentaje
acumulado
50,0
66,7
4
4,2
33,3
100,0
12
84
96
12,5
87,5
100,0
100,0
.
En. ,relaci?n a los centros públicos sobre los que hemos recibido
mformaclOn, la mmensa mayoría pertenecen a centros de Servicios Sociales
Comunitarios. Dentro del sector público hemos incluido a los centros de
salud dependientes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, que
como ~~dem~s v.er supone. únicamente el 11,6% de las respuestas recibidas.
El grafIco SIgUIente defme claramente la diversa ubicación de los
profesionales de los SS.Ce. repartidos en sus diversos contextos locales
(Plurimunicipal, municipal, ZTS, UTS). Veamos las tablas y gráficos con los
datos mencionados.
Tabla n° 6 . Tipo de institución pública (P13).
Tipo Institución pública
Válidos
Perdidos
Total
86
Asociaclon
Fundación
Entidad Privada o
Dependiente
Total
Sistema
Frecuencia
6
2
SS.SS.CC. Plurimunicipal
SS.SS.CC. Municipal
SS.SS.CC. Diversas
Zonas TS
Sistema Público de Salud
Total
Sistema
Frecuencia
12
31
Porcentaje
12,5
32,3
Porcentaje
válido
14,0
36,0
Porcentaje
acumulado
14,0
50,0
33
34,4
38,4
88,4
10
86
10
96
10,4
89,6
10,4
100,0
11,6
100,0
100,0
87
Tablas n° 7 Frecuencias de demanda por orden de prioridad (P16).
Gráfico n° 8. Tipo de entidad pública privada (P12-P13).
Tipo de demanda recibida (abierta) N2 1
Válidos
Entidad Privada o De
4,3%
Fundación
2,2%
Asociación
6,5%
SS.SS.CC. Plurimunlc
12,9%
Sistema público de s
7,5%
SS.SS.CC. Municipal
Perdidos
Total
Ayuda Económica
Información
Ayuda a domicilio
Empleo
Vivienda
Penlilones
Gestión de recursos
Intervención con familia
Actividades para Jóvenes
Minusvalfa
Drogas
Salud
Otros
Total
Sistema
Frecuencia
41
7
7
11
1
7
5
4
1
1
2
1
3
91
5
96
Porcentaie
42,7
7,3
7,3
11,5
1,0
7,3
5,2
4,2
1,0
1,0
2,1
1,0
3,1
94,8
5,2
100 O
Porcentaje
válido
45,1
7,7
7,7
12,1
1,1
7,7
5,5
4,4
1,1
1,1
2,2
1,1
3,3
100,0
Porcentaje
acumulado
45,1
52,7
60,4
72,5
73,6
81,3
86,8
91,2
92,3
93,4
95,6
96,7
100,0
32,3%
SS.SS.CC. Diversas Z
Tipo de demanda recibida (abierta) N° 2
34,4%
Válidos
8.4.2. Tipo de demanda recibida.
La variable sobre las demandas más usuales recibidas por las/os
trabajadores sociales (P16) se define en el cuestionario como pregunta
abierta. Dicha pregunta permite el establecimiento de prioridades en las
mismas (hasta tres), de acuerdo a la frecuencia del número de peticiones
realizadas. Este diseño nos ha permitido un amplio conocimiento de las
necesidades más urgentes de los usuarios que han acudido a los centros
consultados.
Para hacer operativa la información recibida, expondremos tres
gráficos que representarán las frecuencias y porcentajes de las opciones
elegidas en primero, segundo y tercer lugar. Para clarificar 10 más posible la
información, hemos elaborado un pequeño cuadro resumen que sintetiza las
tres primeras elecciones de cada uno de los tres gráficos, de esta forma
podremos conocer en qué demandas se concentran principalmente la mayor
parte de las solicitudes realizadas a las/ os trabajadoras/ es sociales.
Perdidos
Total
Ayuda Económica
Información
Ayuda a domicilio
Empleo
Vivienda
Pensiones
Gestión de recursos
Intervención con familia
Actividades para Jóvenes
Derivación a otros
servicios
Mlnusvalfa
Mayores
Drogas
Inmigrantes
Salud
Otros
Total
Sistema
Frecuencia
12
9
9
7
18
1
3
8
1
Porcentale
12,5
9,4
9,4
7,3
18,8
1,0
3,1
8,3
1,0
Porcentaje
válido
13,5
10,1
10,1
7,9
20,2
1,1
3,4
9,0
1,1
Porcenlaje
acumulado
13,5
23,6
33,7
41,6
61,8
62,9
66,3
75,3
76,4
1
1,0
1,1
77,5
1
2
3
1
4
9
89
7
96
1,0
2,1
3,1
1,0
4,2
9,4
92,7
7,3
100,0
1,1
2,2
3,4
1,1
4,5
10,1
100,0
78,7
80,9
84,3
85,4
89,9
100,0
89
88
Tipo d e dem anda recibida (abierta) N' 3
Frecuencia
Válidos
Perdidos
Total
Ayuda Económica
Información
Ayuda a domicilio
Empleo
Vivienda
Pensiones
Gestión de recursos
Intervención con familia
Actividades para jóvenes
Minusvalía
Mayores
Drogas
Otros
Total
Sistema
4
9
7
12
10
3
3
13
1
2
6
1
10
81
15
96
Porcentaje
4,2
9,4
7,3
12,5
10,4
3,1
3,1
13,5
1,0
2,1
6,3
1,0
10,4
84,4
15,6
100 O
Porcentaje
válido
4,9
11,1
8,6
14,8
12,3
3,7
3,7
16,0
1,2
2,5
7,4
1,2
12,3
100,0
Porcentaje
acumulado
4,9
16,0
24,7
39,5
51,9
55,6
59,3
75,3
76,5
79,0
86,4
87,7
100,0
abordadas por los profesionales desde los recursos técnicos y personales
propios de la profesión.
8.4.3. Antigüedad en la profesión, experiencia profesional.
La antigüedad y la experiencia son dos variables importantes que
abren la posibilidad de establecer relaciones con otros elementos del estudio.
Desde este punto de vista, las preguntas que analizamos a continuación
(P17-P18) nos permiten conocer dicho bagaje profesional a través del
conocimiento de datos como el año de inicio de la carrera profesional y la
antigüedad en el centro de trabajo. Los cuadros que incluimos a continuación
aportan información relevante al respecto.
Tabla n° 9. Antigüedad en el centro de trabajo (P17).
Antigüedad en el centro (en intervalos)
Tabla n° 8. Demand as ma~s habituales por orden de prioridad (P16).
1110eción
Ayuda Económica
Empleo
Información
3l! 0eciónl
2" 0eción
45,1%
12,1%
7,7%
Vivienda
Ayuda económica
Ayuda domicilio
Válidos
20,2%
13,5%
10,1%
El análisis de los datos demuestra que las
Empleo
14,8%
Interv. con familia
Vivienda
derr;an~as
16°k
12,3%
más habituales
coinciden de forma general. con .~qu~los a~pectosE~::~~~~~a~~: ~;:t;~:
podemos entender como slt~ac.lOn ~o!:o r~:. em leo o vivienda, son
situaciones d~ ,:"lnterabailide~;;~~~~l~
:~:~:re:~u~~~::n .~:~~:~o~~ra
d d mandas
perteneClen es
e e
" .
d
ser difícilmente
Pensamos que este tIpo
estructurales y de polít~cda social ~ leconqoumeIC~i~a~e;~ podrán realizar
b d d
los trabaja ores SOCIa es
,.
~ or a o~ por liativas ante la habitual ausencia de recursos espe~lf¡cos por
mterv~nclOn~ p~ . tr ción No obstante el resto de demandas reahzadas por
genéricas y son susceptibles de ser
fo:rt;iu~:~a~o~l;:e¿n c~nsiderarse
Frecuencia
2
De 1986 a 1990
Porcentaje
2,1
Porcentaje
válido
2,1
25
De 1991 a 1995
26,0
26,0
14
28,1
14,6
14,6
55
42,7'
57,3
57,3
96
100,0
100,0
100,0
Hasta 1985
De 1996 a 2001
Total
Porcentaje
acumulado
2,1
De acuerdo a los datos de la tabla n° 9, nos encontramos con una
importante información como es la reciente incorporación de trabajadoras / es
sociales a la actividad profesional. Efectivamente, como podemos ver, el
intervalo 1996-2001 manifiesta que algo más de la mitad (57,3%) de los
profesionales incluidos en la investigación 'han sido contratados en los
últimos 5-6 años. La rotundidad del dato aportado coincide con una política
favorecedora de la intervención del trabajador social en la estructura
asistencial pública de nuestra Provincia. Si tenemos en cuenta que la
investigación se desarrolla en Sevilla provincia, no es menos cierto que la
capital de casi 700.000 habitantes concentra una parte considerable de los
profesionales a través de sus diversas ZTS. Esta circunstancia hace que como
resultado podamos ~stablecer una relación causal entre los datos aportados
por la investigación y la actitud de los responsables públicos, que a través de
la generación de múltiples' programas, propios y vía convenio, han
90
91
favorecido en los últimos ejercicios la contratación de profesionales de la
asistencia social.
Sobre la edad de inicio de la actividad profesional, la tabla siguiente
nos permite igualmente establecer algunas conclusiones interesantes:
Tabla n° 10. Año en el que se inicio la actividad profesional como T.S.
(P18).
Año de comienzo como trabajador social (en intervalos)
Válidos
I
I
Hasta 1985
De 1986 a 1990
De 1991 a 1995
De 1996 a 2001
Total
Frecuencia
Porcentaje
13
37
18
28
96
13,5
38,5
18,8
29,2
100,0
., Porcentaje
válido
13,5
38,5
18,8
29,2
100,0
Porcentaje
acumulado
13,E,
52,1
70,E,
100,0
En un primer lugar podemos observar que la mayor parte de los
profesionales se incorporaron al ejercicio profesional a mediados de los años
80 (38,5%), Si vinculamos este dato a la información sobre los grupos de
edades que aparecen con mayor frecuencia en la investigación (Tabla 1 grupo entre 36 y 45 años supone el 35,8% de la población- estudiada)
podemos comprobar que ambos porcentajes prácticamente coinciden,
manifestando que las edades de los más experimentados coinciden
lógicamente con las incorporaciones a la profesión, En la misma línea nos
encontramos con el ingreso de los más jóvenes a la profesión, que en un
acumulado de un 48% se incorporan a la profesión entre los años 1991 al
2001. Estableciendo una simple relación podemos observar que la
proximidad de porcentajes es clara, siendo el grupo de edades de los más
jóvenes comprendido entre 26 y 35 años de un 55,8%,
Otro dato que resulta de interés al comparar las variables de
experiencia e incorporación en la profesión, la encontramos en el importante
desfase que se produce entre los porcentajes de inicio profesional de las/os
más veteranas/os (entre los años 1985 -1990, 52%) Y la antigüedad en el
centro de trabajo, que para el mismo período temporal es de únicamente de
un 28,1%, Si observamos la tabla de antigüedad en el centro podremos
comprobar que la mayor incorporación d
'
hemos comentado anteriormente a l ' ~fProfes~onales corresponde, como
lógica de las Cosas nos llevaría ~ os u Imos cmco añ?s (1996-2001), La
experiencia deberían acaparar suf pentsar que los profeSIOnales con mayor
IClen e antigüedad en su
t d
como para superar con creces el acu 1 d d
pues o e trabajo
datos parece demostrar que la ún' ~u, a o el 28,1 %, El análisis frío de los
de trabajo, ya que la lectura ml~a ogIca qbul e predomina es la del mercado
t d' "
as razona e que pode
h
con ra ICCIOn se orienta a inter t I '
mos acer de esta
salida de dicho mercado u pre ~~ a mIsma como una obligada entrada y
echar raíces en una prim:r;ye/oI~p~ e" de, for~a evidente, la posibilidad de
unlca mshtuclón,
8,4.4. Grado de formalización de la institución
'
Un último dato que el equi o in
,.
para tener una adecuada pers ec~va dveshgador ~~loró como interesante
trabajador social en la provinci! f
1 d e las condICIOnes de contexto del
e
el grado de formalidad en su ce~t~: ~ tr ~o~oc:r cuál era su opinión sobre
formalidad el conJ'unto d
e a aJo, ntendemos como grado de
,
e normas, pautas condu t
'
orgamzan y definen las activid d
' ,
c as y estandares que
institución, Siguiendo la escala ad:sf~r:~~';;a~ ejecutar en una determinada
(P20), hemos codificado las respue t
d ~portado por Hage y Aiken
S
t ~~ e orma que los resultados
permitiesen una correcta l'nt
t b '
erpre aCIOn de la
"ó
d
ra aJadoras/ es sociales con res ecto a su
' , opmI n
e las/os
de las responsabilidades y "climP "
1 pe,rcepcIOn sobre la organización
a en e trabaJO,
Tabla n° 11. Grado de formalización la institución (P20).
Organización y clima en el trabajo (rec d'f'
o Ilcada)
Válidos
Perdidos
Total
Baja formalización
Alta formalización
Muy alta formalización
Total
Sistema
Frecuencia
Porcentaje
16
53
17
86
10
96
16,7
55,2
17,7
89,6
10,4
100,0
Porcentaje
válido
18,6
61,6
19,8
100,0
Porcentaje
acumulado
18,€i
80,~!
100,0
92
93
8.5. Análisis de la estrategia de intervención.
Gráfico n° 9. Grado de formalización en la institución (P20).
70~------------------------------------~
60
50
40
30
20
&
'¡;j'
e
Il.~
10
O
L____Li~~~L-~~~~-L-;~~~~~--~
Alta formalización
Organización Y clima en el trabajo (recodificada)
I
I
i
i
. d
f rzo para valorar que el grado
No es necesario realizar d~ma.s¡a o es ue
restan su trabajo los
de formalidad en las o~~amzaclO~es !~:: ~l acumulado de "alto y
.
encuesta~?s
puede ~~o ~~~f~:~~sd:e~;Jestas válidas, frente al 18,6% que
muy alto supone e
,
mite inferir que la mayor parte
opina lo contrario. Estos resultado~. nos p~ demasiado margen para tomar
de nuestras / os encuestadas / os n~ . lspone e u vida profesional. Somos
. .. .
1 y/o declslOnes en s
.
lIDclahvas persona es
b' d con instituciones regladas, sUjetas a
(estatutos, procedimiento
conscientes de que est~mos tr~ a}:o~e al
~
mbargo y sin intención de
normativas de caracter jun.
administrativo, reglamentos, etc ·),
sm ~
fo:malización aproxima
.
que la exceslva
generahzar, pens~mos.
. 1 burocratización igualmente excesiva, al
. ~ carente de contenido crítico (ver
peligrosamente a dlversos nelsg?s, a
.
.
f . nal y a mtervenclOn
adocenaffilento pro ~SlO
.
más habituales en las administraclOnes
olítico electoral, pueden perjudicar de
capítulo 6) .. Estas .clfcunstanc¡a~,
públicas, sUjetas a mtere~es ~~ b~O ~
rof~sión trasladando los objetivos
;::~~o:~:~:~: !o;=~:~s
8.5.1. Planteamiento metodológico.
El análisis de la opción estratégica adoptada por el trabajador social es
el elemento fundamental que justifica la presente investigación. La
complejidad de la labor profesional y la subjetividad individual que
caracteriza la intervención han tenido que ser desmenuzadas con un riguroso
análisis de los datos y con la elaboración de instrumentos de medición que
nos permitieran la aproximación, al menos global, de las opciones elegidas
por el colectivo profesional incluido en el trabajo (ver capítulo 5. Epígrafe 5.2
La elaboración de un instrumento de medición como reto en la
investigación).
Para sistematizar los resultados de las preguntas relativas a las
estrategias de intervención (contenidas en las preguntas P21-P34) se ha
recurrido a la utilización de Índices Sintéticos. La utilización de los citados
índices permite aplicar valores numéricos al conjunto de respuestas ofrecidas
por los encuestados sobre un mismo ítem, de forma que su uso permite la
medición de las variables dependientes a través del valor obtenido en las
mismas.
Estos índices han sido elaborados tomando las variables
recodificadas de cada uno de los inputs que se pretenden medir (intensidad,
tipo de información y síntoma). A partir de esta operación se aplica un
sumatorio que permite obtener el valor del índice sintético mediante la
puntuación total de las variables analizadas.
A continuación se exponen los esquemas seguidos para la elaboración
de los índices sintéticos comprendidos entre las preguntas P21-P-34.
Recordamos que dichas preguntas sé corresponden con las variables
constituidas como elemento de medición de las estrategias elegidas por los
encuestados, que se agrupan en los siguientes bloques: Intensidad en la
búsqueda de información; Tipo de información elegida y Síntoma observado.
;ro;i';' de instancias más complejas.
95
94
[
ESQUEMA VARIABLES SINTÉTICAS
IIIINTENSIDAD EN LA BÚSQUEDA DE INFORMACiÓN"
Baja
Alta
Muy alta
P2l
(2,3 =1)
(4,5=2)
(6,7=3)
P22
(2=1)
(1=2)
P23
(1,2=1)
(3=2)
P24
(2=1)
(1=2)
P25
(2=1)
(1=2)
• SISTÉMICO
N.c.
P33
I
I
1
I
"SíNTOMA OBJETO DE ESTUDIO"
P34
Sí
No
(1=2)
(2=1)
(1=2)
(2=1)
]
N.c.
Índice Sintético: (P33re+P34re)
I!
I•
Recodificación Índice sintético: (mín. 2- máx. 4)
Índice sintético: (P21re+P22re+ P23re+ P24re+P25re)*
(2): Nada sistémico
Recodificación Índice sintético: (mín. 5- máx. 11):
(3): Medianamente sistémico
(6-7): Intensidad baja
71
(4): Sistémico
(8-9): Intensidad media
72
(10-11): Intensidad alta
73
•
PSICOSOCIAL
P30
P31
"TIPO DE INFORMACiÓN ELEGIDA"
72
73
Sí
No
(1=2)
(2=1)
(1=2)
(2=1)
Índice sintético: (p30re+p31re)
Inform. Individual
Inform. Contexto
P26
(1)
(2)
P27
(1,2=1)
(3=2)
(2): Nada psicosocial
P28
(2=1)
(1=2)
(3): Medianamente psicosocial
Índice sintético: (P26+ P27re+P28re)
N.c.
71
Recodificación Índice sintético: (mín. 2- máx. 4)
71
72
(4): Psicosocial
73
Recodificación Índice sintético: (mín. 3- máx. 6):
(3,4): Información individual
71
(5,6): Información de contexto
72
*(P ... re): Variable recodificada.
• CONDUCTISTA
P29
P32
Sí
No
(1=2)
(2=1)
(1=2)
(2=1)
N.c.
96
97
Tabla
n° 12. I n tenSl'd a d en la búsqueda de información
(P21-P25).
Índice sintético: (P29re+P32re)
Intensidad de la informació n reco d',
I icada
Recodificación índice sintético: (mín, 2- máx, 4)
(2): Nada conductista
71
(3): Medianamente conductista
72
(4): Conductista
73
Válidos
Perdidos
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Frecuencia
Porcentaje
Media intensidad en la
búsqueda de información
57
59,4
70,4
70,4
Alta intensidad en la
búsqueda de información
24
25,0
29,6
100,0
81
15
96
84,4
15,6
100,0
100,0
Total
Sistema
Total
8.6. La elección de la estrategia de intervención.
8.6.1. Intensidad Y tipo de información.
Gráfico n° 10. Intensidad en la búsqueda de información
Una vez conocida la metodología que nos ha permitido sistematizar la
información resultante de la investigación, pasaremos a ofrecer los datos que
nos aportan los encuestados en relación a su personal utilización de las
herramientas metodológicas puestas a su disposición,
(P21-P25).
oor---------------~
En un primer momento analizaremos las variables relativas a la
intensidad de búsqueda de información (P21-P25), Para conseguir este
objetivo remitimos a la tabla que ofrecemos a continuación que aporta datos
interesantes sobre la necesidad de acumular información previa a la elección
de estrategia del profesional. Siguiendo lo aportado en la definición
metodológica del presente epígrafe, se ha elaborado un índice sintético para
esta variable, en el cual se han establecido valores finales que definen tres
niveles posibles en la elección: baja, media y alta intensidad en la búsqueda
de información,
Intensidad de la Información recodificada
, Como muestra la tabla 12, existe una 'd
"
,,
amplIos sondeos en las circunst'
eVI ente mc1maclOn a realizar
'
anClas que rodean 1
trab aJadores sociales El nl'vel d ' t '
os casos a tratar por los
. f'
.
e m eres es tan aH
1 h
d
In ormaClOnes
globales que los res u1tad os no mclu
. o a a ora e optar por
.
ad mItan valores considerados /lb'"
que
d respuestas
d '
aJas en 1a bús yen
amo
podemos
comprobar
a
trav'
d
que
a
e
mformación.
C
obtenidos, las eleéciones media es al e los valores porcentuales válidos
respectivamente.. Esta primera
t ta ;lc~nzan un 70,4% y un 29,6%
cura e os . datos aportados por la
1:
99
98
.,
nos confI·rma el elevado interés de los profesionales por
investigaclOn
recabar información sobre sus casos.
Sobre las variables orientadas al conocimiento del tipo de información
elegida (P26-P28), una vez más los datos reflejan resu~tados interesant~s en la
. ulación de la actitud del profesional y su necesIdad de profundIzar en
vmc
.. ,
f· t
te
los elementos de contexto necesarios para obtener una VISIon su ICIen emen
pleta sobre los elementos que inciden en la realidad de los casos con los
~:-trabaja. Veamos a continuación los datos que refleja la tabla:
Tabla n° 13. Tipo de información elegida (P26-P28).
Tipo de información
I
individual
contexto
Total
Sistema
Válidos
Perdidos
Total
Frecuencia
3
77
80
16
96
Porcentaje
3,1
80,2
83,3
16,7
100,0
Porcentaje
válido
3,8
96,3
100,0
Gráfico11. Tipo de información elegida (P26-P28).
1~ r---------------------------------~
100
!lO
00
40
f
~
~
o
~
L __-1====::;:====l.---L--::::::~---L------l
ird'II<iB
oorIexto
Porcentaje
acumulado
3,8
100,0
De acuerdo a los porcentajes válidos del índice sintético utilizado, no
parece necesario realizar demasiados comentarios sobre la radical inclinación
de los trabajadores sociales a utilizar información de contexto en la
elaboración de sus diagnósticos. Las dos variables analizadas hasta el
momento (intensidad y tipo de información), nos indican una determinada
forma de entender la intervención en Trabajo Social, es evidente, por tanto,la
inclinación a aceptar el contexto en el que se desenvuelven los ciudadanos a
la hora de interpretar la casuística social en la que se encuentran los
ciudadanos usuarios del Sistema Público de Servicios Sociales. Sobre el
interés contextualizador del Trabajo Social que venimos observando en lo
aportado hasta el momento, y a modo de reflexión, parece que encontramos
una cierta identificación con los elementos eclécticos y de construcción social
incluidos en el bloque dedicado a teoría. Para relacionar ambas perspectivas,
práctica y teórica, remitimos a 10 expuesto en el Capítulo 3 (Análisis del
contexto del trabajo de investigación y justificación teórica del mismo).
8.6.2. La elección de la referencia teórica.
Sobre la vinculación específica a estrategias concretas de intervención,
pasamos a continuación a analizar cada una de las opciones metodológicas
incluidas en el presente trabajo. El planteamiento que realizaremos sobre la
estrategia metodológica seleccionada por los participantes será expuesto
analizando, en un primer lugar, la vinculación a propuestas sistémicas,
conductistas y psicosociales, para en un segundo momento, sistematizar la
información precedente en un cuadro resumen que a través de un análisis
estadístico permita fundir la información en una única tabla.
Iniciando el estudio de las estrategias específicas, abordaremos en
primer lugar la referencia al modelo de sistemas. Siguiendo con el
procedimiento de análisis de datos utilizado anteriormente en la evaluación
de "intensidad" y "tipo" de información, el índice sintético de las variables
P33-P34 muestra los resultados de todos los casos, favorables o no, a dicho
paradigma de pensamiento. Los valores resultantes han sido diferenciados
de acuerdo a la siguiente escala: "nada sistémico", "medianamente
sistémico" y "sistémico". La tabla que ofrecemos a continuación aporta luz
sobre la vinculación de los trabajadores sociales a este modelo.
TIpO de InlOIl1lId6n Qndivldual-3,4- Yde c:cxmxto-5,6-)
100
101
Tabla n° 14. Tipo de síntoma observado: Sistémico (P33-P34).
Tipo sistémico
Frecuencia Porcentaje
Válidos
Nada sistémico
Medianamente sistémic
1,
Sistémico
Total
Perdidos
Sistema
Total
2
15
63
80
16
96
2,1
15,6
65,6
83,3
16,7
100,0
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
2,5
18,8
78,8
100,0
21,a
100,0
2,~;
estudiar a continuación, nos permitirán establecer interesantes contrastes
sobre opciones estratégicas que sin duda serán útiles para el análisis general.
Continuando con la indagación sobre las preferencias metodológicas,
pasamos a estudiar los resultados de la alternativa conductista. Una simple
lectura comprensiva de la tabla que incluimos a continuación, permite
comprobar que dentro de los importantes valores que alcanza la opción
conductista, éstos se encuentran por debajo de la opción sistémica. Los datos
aportados por la tabla n° 15 nos revela que, del total de los casos válidos, un
56% de los entrevistados se adhiere a la propuesta conductista.
Tabla n° 15. Tipo de síntoma observado: Conductista (P29-P32).
Tipo conductista
Gráfico n° 12. Tipo de síntoma observado: Sistémico (P33-P34).
Frecuencia
Válidos
t.áda slsténlco
2,5"k
MedIlllllTBlle slsténl
18,8%
Perdidos
Total
Nada conductista
Medianamente
conductista
Conduclista
Total
Sistema
Porcentaje
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
7
7,3
9,3
9,~;
26
27,1
34,7
44,0
42
75
21
96
43,8
78,1
21,9
100,0
56,0
100,0
100,0
Gráfico n° 13. Tipo de síntoma observado: Conductista (P29-P32).
Ssténlco
Nada oonductlsta
78,8%
La opclOn "sistémico" puede considerarse con toda contundencia
como el valor predominante con 78,8% de los casos válidos. Es evidente que
dicho modelo es considerado por las trabajadoras/es sociales como una
dara opción estratégica en la elaboración de sua proceSQ$ diagnósticos. La
comparación con los modelos "psicosocial" y "conductista" que vamos a
102
103
La valoración que podemos realizar de la adscripción a la oferta
conductista, nos aproxima todavía más si cabe a una lectura ecléctica de la
intervención que, no obstante, sigue siendo liderada por la propuesta
sistémica. El estudio de la siguiente opción nos permitirá confirmar esta
tendencia, ya que, en la medida en que las trabajadoras/es sociales
encuestados adopten la perspectiva psicosocial como igualmente válida en la
interpretación de los casos sociales con los que trabajan, podremos dar
cobertura a esta primera hipótesis inicial.
Gráfico n° 14. Tipo de síntoma observado: Psicosocial (P30-P31).
Pslcosocial
48,0"10
Nada psicosocial
4,0"10
Tabla n° 16. Tipo de síntoma observado: Psicosocial (P30-P31).
Medianamente
pslcosocial
Tipo psicosocial
48,0"10
Válidos
Nada psicodinámico
Medianamente
psicodinámico
Psicodinámico
Total
Perdidos
Total
Sistema
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Frecuencia
Porcentaje
3
3,1
4,0
4,0
36
37,5
48,0
52,0
36
75
21
96
37,5
78,1
21,9
100,0
48,0
100,0
100,0
Una clara inclinación a la elección psicodinámica, aunque con valores
inferiores a las opciones conductista, y sobre todo, a la sistémica, viene a
confirmar un uso polivalente y complementario de las distintas estrategias de
intervención utilizadas por los trabajadores sociales. El análisis conjunto de
los enfoques en los que nos hemos detenido, demuestra que la apuesta
sistémica posee una importante capacidad de integración de todos y cada
una de los elementos configuradores contenidos en los otros modelos. Sobre
la prevalencia de dicho modelo remitimos a los análisis y gráficos que sobre
esta cuestión incluimos un poco más adelante.
Parece evidente, por consiguiente, que la preferencia por la lectura
sistémica de la realidad predomina respecto a las lecturas conductistas y/o
psicosociales. Un elemento, bajo nuestro punto de vista importante y que no
queremos soslayar, tiene que ver con los valores "nada sistémico", "nada
conductista" y "nada psicosocial" que acumulan respectivamente un 2,5%,
9,3% Y 4,0%. Es conclusión lógica a la negación de cada una de estas
alternativas que la menos rechazada sigue siendo la opción sistémica, 10 cual
viene a confirmar los datos,que hasta el momento hemos expuesto.
104,
105
I
I
I
¡
Hasta el momento hemos venido analizando desde una perspectiva
descriptiva las variables que pueden influir en la elección de un referente
teórico concreto. Dicha lectura ha tenido la virtud de mostrarnos las distintas
opciones y elecciones metodológicas a disposición del trabajador social. Una
interpretación de los datos aportados nos lleva a hacer una valoración según
la cual el profesional no utilizaría, de manera expresa, una única corriente
teórica para realizar sus constructos epistemológicos sobre la causa y origen
de los problemas de los usuarios a los cuales atiende. Parece evidente, por
tanto, que lo que los trabajadores sociales ponen en práctica es un conjunto
más o menos homogéneo de teorías e ideas que tienen que ver con lo que
Payne denomina "Teorías amplias". Estas ideas no son otra cosa que
sistemas de pensamiento estables y maduros extensamente desarrollados y
sometidos a una amplia verificación que permiten su uso habitual. (Ver
Capítulo 4).
Pretendiendo definir de manera más exhaustiva las inclinaciones
teóricas de los profesionales, incluimos a continuación una tabla donde se
combinan de manera absoluta las tres referencias teóricas. La construcción
de esta tabla parte del empleo de un análisis estadístico sobre las variables de
síntoma (P29-P34). Este procedimiento estadístico supone la aplicación, en
primer lugar, de un análisis de homogeneidad (HOMALS) a las variables de
síntoma recodificadas. Posteriormente, a las variables resultantes se les ha
realizado un análisis de conglomerados K-medias que ha permitido agrupar
los valores obtenidos en tres conglomerados (clusters), los cuales han sido
etiquetados como "sistémico", "conductista" y "psicosocial", de acuerdo a
los valores obtenidos y a su ubicación en la gráfica.
Tabla n° 17. Referencias teóricas por conglomerados (P29-P34).
MÉTODOS INTERVENCiÓN
Frecuencia
Válidos
Porcentaje
válido
9
76
9,4
79,2
9,4
79,2
Conductista
11
Total
96
11,5
100,0
11,5
100,0
Psicodinámico
Sistémico
106
Porcentaje
Porcentaje
acumulado
9,4
88,5
100,0
El análisis estadístico mencionado que permite la creaClOn de
conglomerados para la interpretación de los datos obtenidos, muestra de
manera aun más clara, si cabe, el predominio de las interpretaciones
sistémicas sobre lecturas de predominio conductista y/o psicosocial. A pesar
de la contundencia de los datos que adjudican el predominio a las
interpretaciones holísticas de los casos sociales, no podemos olvidar que la
realidad siempre se manifiesta de manera compleja y multifactorial.
Queremos decir, en orden a defender una vez más la construcción social del
trabajo social, que de igual forma que la realidad se ofrece de manera
poliédrica, el trabajador social, como acabamos de comprobar, articula la
construcción teórico-intelectual de los casos con los que trabaja utilizando
distintas corrientes de pensamiento que de forma simultánea dan sentido y
contenido a sus intervenciones en la práctica.
Desde el punto de vista epistemológico que venimos defendiendo,
podríamos afirmar, por tanto, que una lectura sistémica de la realidad, en la
cual confluyen distintos elementos de otras corrientes teóricas, podría
coincidir con lecturas denominadas igualmente eclécticas. Dicha reflexión,
que a modo de propuesta pretende abrir nuevos horizontes, parte de la
proximidad epistemológica en la concepción del encuadre a partir del cual
puede ser comprendida una realidad concreta. Salvando antecedentes y
orígenes teóricos, afirmamos el gran potencial analítico que posee la fusión
entre ambas perspectivas para ser utilizado como instrumento de
aproximación a la amplia y compleja casuística social.
8.6.3. Elección y selección de la estrategia. Análisis gráfico.
A modo de resumen, el equipo investigador ha elaborado una
representación gráfica que permite an!=llizar la tendencia de las preferencias
metodológicas seleccionadas a través de la concentración de dichas opciones
posicionadas en torno a los ejes de la gráfica. Partiendo del predominio de la
elección de lecturas sistémicas de la realidad, dicho instrumento nos
permitirá, igualmente, conocer la inclinación o sesgo de aquellos que se
denominan sistémicos hacia planteamientos que comparten visiones dotadas
de contenido conductual o psicodinámico. Como podremos ver en la gráfica,
dicho gran grupo coexiste con otro colectivo de individuos más dispersos
que sin integrarse en la opción de la mayoría se sienten vinculados, no
obstante, a opciones que claramente no comparten lecturas tan globales y
holísticas de la realidad. El conjunto de gráficas que se exponen a
continuación define claramente las ideas anteriormente expuestas.
107
Gráfico n° 15. Análisis de homogeneidad. Puntuaciones objetos (P29-P34).
Gráfico n °16. Análisis homogeneidad. Cuantificaciones categorías (P29P34).
-J
3
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(3
6~-------------r----~
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I
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I
e
o
-2
o
O
00
-3
-2
-1
•
Psicosocial (P31)
O Pslcosocial (P30)
-1
e
o
-4
COI Sistémico (P33)
:::l
-4~__________________~~
-5
.;.
+
v +
<C
C'II
Sistémico (P34)
+
lt..J
o
2
Dimensión 1
Z
O
O
v Conductista (P32)
rJ
o
-2
-4
-3
-2
V Conductlsta (P29)
-1
O
•
SISTÉMICO
Casos ponderados por número de objetos
La VlSlOn de conjunto que permiten los gráficos 9 y 10 ha sido
obtenida mediante la utilización de análisis gráficos de homogeneidad,
habiendo sido elaborados, el primero de ellos por puntuaciones de objetos
(casos), y el segundo, por cuantificaciones de categorías (variables). En el
caso de "puntuación de objetos", observamos claramente la concentración de
los casos que han optado por aproximarse a la interpretación sistémica frente
a aquellos otros, mayormente dispersos, que interpretan la realidad desde
las otras dos alternativas. Como podemos comprobar, en la medida en que
nos vamos aproximando al punto cero del eje de coordenadas, la tendencia
de las opciones psicosocial y conductista manifiestan una aproximación
.progresiva a dicho punto. Tal actitud nos demuestra la predilección de los
trabajadores sociales por las estrategias contextuales y globalizantes, frente a
otras de índole más objetiva y/o psicologicista. En el caso de
"cuantificaciones de categorías" (Gráfico lO), a medida que nos aproximamos
a la derecha del gráfico, oQservamos que prevalecen los valores sistémicos.
En el eje de abscisas los valores fluctúan entre áreas de predominio
108
109
"conductista" O "psicosocial", posicionados abajo y arriba respectivamente
del eje de ordenadas. Los valores positivos, como podemos observar, se
acumulan a la derecha del valor "O", lo cual nos permite comprobar la
proximidad con los valores genuinamente sistémicos. En el caso contrario
los valores negativos, a la izquierda, definen la opción, que más o menos
alejados de la zona sistémica van a ubicarse en el gráfico como valores más
inclinados a interpretar la realidad desde perspectivas más conductistas y/o
psicosociales.
i
I
,1
Tabla n° 18. Opinión sobre el funcionamiento de los SS.SS. (P35).
Opinión del funcionamiento de los SS. ss.
Válidos
8.7. Intervención crítica o adaptativa.
I
I
I
, i
I
I
I
El siguiente bloque de análisis se ha dedicado básicamente a conocer
cuál es la opinión de los trabajadores sociales sobre tres aspectos
fundamentales en el ejercicio de su profesión, a saber, el funcionamiento de
los Servicios Sociales, la situación de la pobreza en Andalucía y la percepción
sobre el tipo de intervención que se realiza en los centros de trabajo. Las
variables mencionadas se encuentran entre las preguntas P35-P40 del
cuestionario.
La aproximación al conocimiento subjetivo de elementos que tienen
una relación directa con la política social y con el Estado de Bienestar son
para el equipo investigador indicadores fundamentales para tomar la
temperatura" al funcionamiento de los sistemas protección, así como para
entender cuál es el posicionamiento "vital" de los profesionales frente al
principal objeto de su trabajo, la pobreza y la necesidad. Esta breve
aportación será considerada como una primera inmersión en futuros trabajos
que vengan a completar el amplísimo potencial que tiene el desarrollo del
contexto y la práctica del Trabajo Social.
Porcentaje
acumulado
Porcentaje
La incapacidad de los
usuarios para asumir
sus orientaciones
11
11,5
12,6
12,fi
Las disfunciones y/o
contradicción de las
instituciones
71
74,0
81,6
94,a
5
87
9
96
5,2
90,6
9,4
100,0
5,7
100,0
100,0
Ausencia de compromiso
Total
Perdidos
Total
Porcentaje
válido
Frecuencia
Sistema
Gráfico n° 17. Opinión sobre el funcionamiento de los SS.SS. (P35).
Ausencia de
La incapacidad de los
usuarios
11
8.7.1. La opinión sobre el funcionamiento de los Servicios Sociales.
Veamos interesantes aportaciones de nuestros encuestados sobre
algunos condicionantes que influyen en el funcionamiento de los Servicios
Sociales.
Parece evidente que la responsabilidad de las hipotéticas disfunciones
que se atribuyen.a los Servicios Sociales recaen mayoritariamente sobre los
responsables de las mismas (81,6%, casos válidos). Este dato contrasta con
aquellos que piensan qu'e los .problemas de dicho sistema deben ser
110
111
atribuidos a los usuarios y profesionales (12,6% y 5,7% respectivamente).
Una interpretación global de este dato nos lleva a relacionar esta variable con
otras pretéritas que definían a las organizaciones como muy formalizadas
(recordemos que los valores "alto y muy alto" en el nivel de formalización
representaban el 80,2% de los casos). Desde este punto de vista resulta
llamativo comprobar cómo a un alto porcentaje en el grado de formalización
no se le corresponde una igualmente alta eficacia en el desempeño de las
funciones asistenciales y de atención adjudicadas a sus responsables y, por
extensión, al sistema mismo. Pensamos que datos como los referidos
permiten establecer conclusiones simples sobre elementos que tengan que
ver con la efectividad, la eficiencia de los procedimientos seguidos o la
gestión de los recursos materiales y humanos puestos a su disposición.
1,
l'
¡
i I
I
Tabla n° 19. Opinión sobre el número de pobres hoy (P36).
N!! de pobres que existen hoy
Válidos
La misma cantidad
Menor cantidad
Total
Perdidos
I
No contesta
Sistema
Total
,
I
d
I
i
,
I
Una mayor cantidad
I
8.7.2. La situación de la pobreza.
Las preguntas comprendidas entre P36-P39 están orientadas a conocer
cuál es la opinión que sobre la situación de la pobreza predomina en el
contexto estudiado. El análisis que sobre la pobreza se haga en el ámbito
privado permite una inicial aproximación a la comprensión de cómo se
entiende el mundo y de cómo los entrevistados se posicionan, al menos de
forma muy general, ideológicamente. El interés por profundizar
mínimamente en esta materia parte básicamente de la concepción que a
priori se tiene del Trabajo Social como una profesión comprometida con los
más pobres y que entiende su existencia de forma dialéctica (en el sentido de
valorar los aspectos de corte estructural que inciden en su presencia y
mantenimiento). Los datos que vamos a conocer a continuación nos
descubrirán cuál es la opinión que predomina en las trabajadoras/es sociales
de la provincia de Sevilla. Pasemos a conocerla.
Total
Frecuencia
Porcentaje
27
10
42
79
15
2
17
96
28,1
10,4
43,8
82,3
15,6
2,1
17,7
100,0
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
34,2
12,7
53,2
100,0
34,~~
46,fI
100,0
Gráfico n° 18. Opinión sobre el número de pobres hoy (P36).
,
Con respecto al incremento o decremento de los pobres en la
Comunidad Autónoma en los últimos diez años, los entrevistados opinan lo
siguiente:
Los resultados aportados sobre la disminución de pobres en el último
decenio nos informan de que aproximadamente la mitad de los profesionales
(53,2%, datos válidos) opinan que este número ha disminuido. Resulta
curioso observar, sin embargo, que un tercio de las respuestas indiquen
exactamente 10 contrario.· Desde criterios economicistas es evidente que el
112
113
i
I
, I
1
I
1
I
i'
I
I
I
'1
I
I¡,
desarrollo que ha sufrido nuestro país en los ~lti~os diez .años ha sido
paradigmático en relación a otras economías de ruvel mtermedIO com~ er.a la
nuestra. No obstante, de igual forma que los resultados macroeconomlCOS
(PIS, Inflación, Renta Per Cápita, etc.) refuerzan los argumentos de
crecimiento y bienestar, no es menos cierto que la barrera entre los que
tienen y los que no tienen (especialmente e~ Andalucía), se. hace cada vez
más difícil de superar. La gran mayoría de cIUdadanos que SIenten como un
reto inalcanzable el salir de su estado de desamparo (de los cuales las
Trabajadoras/ es Sociales somos testigos diarios), se. encuentran en una
situación de verdadera indefensión, si para persegUIr su anhelo, toman
como referencia los actuales criterios liberales de éxito social e
individualismo competitivo que lideran nuestro universo de valores sociales.
Los pobres que existen, y que posiblemente s~gu~rán ex~s~iendo, s?n aquellos
que por su situación económica, cultural, etruca o ÚSlca no dlspon~n. de
recursos propios o ajenos para superar la barrera que dent.ro de los .hmItes
sociales, económicos e ideológicos se manifiestan, como dIce Bourdleu, en
violencia simbólica.
I
I
I
Otro aspecto realmente interesante que aporta la investig~ción gira en
torno a establecer una relación causal entre la pobreza y su ongen. En este
sentido la pregunta P37 está planteada en términos de adjudicar dic~a
responsabilidad, por un lado a la actitud individual, y por el otro, al ~edIO
social injusto. Las respuestas de los protagonistas de nuestro trabajO nos
orientará sobre las opiniones existentes al respecto.
I
I
I
Tabla n° 20. Opinión sobre los motivos que originan pobreza. (P37).
T.S. y motivos de la pobreza
Válidos
Debido a la pereza
Y falta de voluntad
11
11,5
22,9
22,~1
La sociedad les
trata injustamente
37
38,5
77,1
100,0
48
42
6
48
96
50,0
43,8
6,3
50,0
100,0
100,0
No contesta
Sistema
Total
Total
I
Porcentaje
acumulado
Porcentale
Total
Perdidos
Porcentaje
válido
Frecuencia
Gráfico n° 19. Opinión sobre los motivos que originan pobreza. (P37).
Debido a la pereza y
falta de voluntad
22,9%
La sociedad les
trata Injustamente
77,1%
Las respuestas aportadas se vinculan claramente a la lectura
sociologista de la justificación de la pobreza. Desde este prisma, la sociedad a
través de sus mecanismos generadores de desigualdad precipita a parte de la
ciudadanía a sufrir situaciones de carencia e indefensión. Insistimos en que
aunque la mayor parte de las respuestas defienden la tesis anteriormente
expuesta, no podemos despreciar un dato que particularmente nos llama la
atención; nos referimos al porcentaje de entrevistados (11 personas, - 22,9%
casos válidos) que opinan que la causa de la pobreza (utilizando los
conceptos literales del cuestionario), se debe a una actitud relacionada con la
"pereza" y la "falta de voluntad". No deja de ser paradójico que una
profesión que se caracteriza por el conocimiento teórico y práctico de los
mecanismos de producción y reproducción de la pobreza, contenga entre sus
filas a miembros que defienden la teoría de 'la estricta causalidad individual
en la génesis de las situaciones de precariedad.
En el caso contrario nos encontramos con un nutrido grupo de
profesionales (77,1%) que se adscriben a la opinión que adjudica la
responsabilidad de la pobreza a una sociedad que no ofrece igualdad de
oportunidades para todos. No queremos terminar el análisis de los datos que
nos ocupan sin hacer mención a la importante ausencia de respuestas que
hemos encontrado en esta pregunta (42 individuos). En orden a realizar una
somera aclaración sobre dicha circunstancia, hemos de remitirnos a alguna
¡
114
115
de las aportaciones recibidas en el pretest, en ~l.cual, el concepto pob rez~"
despertaba una cierta insatisfacción para defmir aquello que se pr~tendla
medir. Esta sugerencia que fue ampliamente debatida por el eqm~o de
trabajo decidió el mantenimiento del concepto, ya que l~ que pretendlamos
con él ~ra valorar, no únicamente la opinión sobre el ongen. de la pob~eza,
sino comprobar si dicho concepto era asumido por los trab.~ado:e.s socIales
en toda su dimensión. Bajo nuestro punto de vista la funclOn ba~Ic~ ~e los
trabajadores sociales pasa por trabajar mayoritariamente con mdlvIduos
carenciados, es decir, con la pobreza (no olvid:r las demandas a
rofesionales expresadas en este trabajo, Tablas n 7). Pensamos que
otro nombre adjudicado a semejante situación ha de
como un eufemismo, posibilidad que suavizaría en buena medIda, una
realidad cargada de referencias negativas, pero que seg~ramente vaCIa de
contenido una parte importante del objeto de nuestro trabaJo.
11
I
I
~ualquier
I '
I
l'
I
'I
i
,I ,
en~enderse
Otro de los aspectos que inciden en la percepció~ par.ticular de la
pobreza, tiene que ver con la opinión sobre la eXIstencIa o. no. ,de
oportunidades a disposición de los ciudadanos para abandonar tal sltuaclOn.
Sin lugar a dudas puede establecerse una clara continuidad entre ~a pr~?unta
anterior (P37) y la actual (P38), ya que podemos entender la ~Ituac~on de
pobreza tanto desde el origen de la misma, como desde ~a ausenCIa de mter~s
por aprovechar las oportunidades q~e el cuerpo s~clal ofrec~ ~ los mas
l'tados Partiendo de la opción bIpolar (soclOloglsta/ esenclahsta) sobre
neces
.
.
d'
Id d 1
la interpretación de los motivos que originan. si~aclOnes de eSIgua a , as
respuestas que hemos recibido han sido las sIgmentes:
,1
, !
Tabla n° 21. Opinión sobre la posibilidad de salir de la pobreza (P38).
Crees que se puede salir de la pobreza
Válidos
Perdidos
Total
116
Gráfico n° 20. Opinión sobre la posibilidad de salir de la pobreza (P38).
Tienen posibilidades
Tienen pocas
posibilidades
Total
No contesta
Sistema
Total
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Frecuencia
Porcentaje
32
33,3
41,0
41,0
46
47,9
59,0
100,0
78
13
5
18
96
81,3
13,5
5,2
18,8
100,0
100,0
Una vez más las respuestas nos ofrecen información que es susceptible
de ser analizada con detalle. Como podemos comprobar, prácticamente el
60% de los casos válidos opina que existen pocas posibilidades de abandonar
las situaciones de pobreza frente a un 41.0% que opinan que existen
opciones para salir de ella. La aportación que podemos realizar sobre dichas
opiniones parte de considerar la pobreza como un conjunto de
circunstancias en las que confluye, no únicamente la causalidad particular,
sino una situación que tiene que ver con la distribución de los bienes sociales,
con las decisiones políticas, económicas y en definitiva con problemas que se
posicionan en 10 que podríamos denominar "estructura". Pensamos que la
desigualdad social es el germen básico de las si tuaciones de precariedad; una
visión que no considere este aspecto contribuye a "naturalizar" la pobreza, es
decir, a adjudicar responsabilidad individual a situaciones específicas de
vulnerabilidad social (marginación, exclusión, precariedad en general). Bajo
nuestro criterio, ignorar los motivos de corte estructural en la axiología de la
pobreza garantiza la consolidación de una sociedad dual, es decir, garantiza
el aumento de la brecha existente entre los instalados y los considerados
precarios. La existencia de profesionales de la intervención social que
ignoren o minimicen la influencia del contexto en la causalidad de la
marginación y la exclusión nos llama poderosamente la atención. Tal
evidencia debe motivarnos a proponer futuras investigaciones que aborden
117
Ii
I
de una forma monográfica y rigurosa aspectos vinculados a la ~oncep~ió~
ue tenemos de la profesión; entre otros estos tem~s p~dnan. ser. e
mI'ento I'deológico, la revisión del , concepto
q ..
pOSICIona
.
. 1 JustICia SOCIal o la
ubicación de la profesión en el marco de la pohhca SOCIa .
Gráfico n° 21. Qué están haciendo los Servicios Sociales (P39).
Mí, o meno. lo
correcto
16,9%
Com letando la aportación sobre la pobreza y el funcionamie~~o de
.
Pde prot
' ón, la P39 demanda información sobret la
de
los SIstemas
ecCl
f funclOn
d una
S SS en orden a conocer si su labor se ajusta a las expec a Ivas e. ,
creada para atender necesidades tan particulares dedhi
Para medir dicho input, se ha establecido una ~,scala ~ue a JU ~;a es os
valores "más o menos lo correcto", "demasiado" y demasIado poco .
::;t~ció~
~?blacl~n.
Demasiado poco
83,1%
Tabla n° 22. Qué están haciendo los Servicios Sociales (P39).
Qué están haciendo los SS.SS.
Válidos
Más o menos lo correcto
Demasiado poco
Total
Perdidos
No contesta
Sistema
i
Total
Total
118
Frecuencia
Porcentaje
14
69
83
8
5
13
96
14,6
71,9
86,5
8,3
5,2
13,5
100,0
Porcentaje
válido
16,9
83,1
100,0
Porcentaje
acumulado
16,!)
100,0
En primer lugar, debemos destacar que la información aportada por
la tabla n° 22 no incluye el valor "demasiado" ya que ninguno de los
entrevistados ha considerado dicha posibilidad en su evaluación personal
sobre la función de los 55.55. Por otro lado, es mayoritaria la opinión de
aquellos que consideran que los servicios sociales hacen "demasiado poco"
para solucionar los problemas que les son propios (83,1%, casos válidos).
Como contrapunto,
nos encontramos con un reducido número de
entrevistados (16,9%) que manifiestan que aquello que se realiza es más o
menos lo correcto.
Un dato que consideramos absolutamente relevante es el que permite
establecer un análisis comparativo entre el importante porcentaje acumulado
por la etiqueta "demasiado poco" y la ausencia de respuestas en el valor
"demasiado" con opiniones que parecen ser contrarias en las preguntas P37 y
P38. Efectivamente, el considerar que los SS. SS. Están realizando una labor
de menor calado que aquella que le corresponde, no coincide, a nuestro
parecer, con las opiniones vertidas en las preguntas sobre los motivos que
originan la pobreza y las posibilidades existentes para abandonar la misma.
Creemos, en este sentido, que si los ciudadanos no superan sus situaciones
de debilidad por 'motivos de índole personal y de forma simultánea o
paralela no obtienen rendimiento de aquellas posibilidades que ofrecen los
sistemas públicos de protección, Supone una contradicción considerar que
119
los SS. SS. estén realizando una labor por debajo de aquello que se considera
sus límites mínimos.
Gráfico n° 22. Qué tipo de intervención se realiza (P40).
Llegados a este punto, cerrar este bloque suponía p~ra el ei~~!~~
::::e~~ga!: !:f;:re=e~:u:~ ;: ~~:d=:'a:sl:n::~l~;;;dO. En
y
P .d
1
La Intervención debe
normalizar situaciones
re unta P40 ha pretendido indagar sobre el objetIvo que
ti
la citada variable evalúan la intervención desde una perspec va
normalizadora, adaptativa y capacitadora. Las respuestas de la tabla ~o ~3
nos orientarán sobre la inclinación a cada uno ~e est~s a~~ectos por par e e
las trabajadoras/es sociales participantes en la mvestigaclOn.
~:~e =p~ír ~ kte~vención social. Las tres ideas básicas que concurren
en
Tabla n° 23. Qué tipo de intervención se realiza (P40).
Qué tipo de intervención realizamos
Válidos
La intervención debería
normalizar situaciones
Total
120
Porcentaje
15
15,6
Porcentaje
válido
16,1
Porcentaje
acumulado
16,"1
Debería prestar ayuda
para que las personas se
adapten
9
9,4
9,7
25,11
La capacitación de
personas con problemas
69
71,9
74,2
100,0
93
3
96
96,9
3,1
100,0
100,0
Total
Perdidos
Frecuencia
Sistema
Es estimulante comprobar que la mayor parte de los entrevistados
optan por una intervención orientada a la capacitación de las personas con
problemas (74,2%, casos válidos). Este punto de vista entiende la
intervención social como el fomento de todas aquellas potencialidades del
individuo que le permitan participar y transformar su medio social desde
una actitud valorativa, crítica y de crecimiento. La visión contraria a esta
inicial actitud es la de la intervención entendida como tarea adaptativa del
individuo a un medio que pudiera ser injusto u hostil (9.7%). En una línea
similar, nos encontramos con una intervención orientada a la normalización
de las situaciones de dificultad, que sin lugar a dudas, puede entenderse
igualmente como un intento de hacer funcional el individuo al medio en el
que se desenvuelve (16.1 %).
A modo de breve resumen sobre este bloque dedicado a conocer la
opinión sobre el Sistema Público de protección y la vinculación de los
trabajadores sociales de la provincia a esquemas de pensamiento crítico o
adaptativo, los resultados demuestran que existe un importante y
mayoritario gntpo de profesionales que conciben dicho sistema público como
un instntmento no capaz de aportar soluciones definitivas a los problemas
121
I
derivados de las situaciones de pobreza y precariedad. Las tablas 18, 19 Y 22
orientan perfectamente sobre la opinión pesimista que los trabajadores
sociales tienen a este respecto. En relación a las variables que miden la
intervención, existen dos grupos claramente diferenciados. Por un lado
aquellos que la entienden como la necesidad de potenciar las capacidades del
individuo como medio de superación de sus dificultades, por otro, el de los
que creen que la situación de pobreza obedece a condicionantes
estrictamente individuales sin conferir responsabilidad a elementos externos.
La primera opción es el resultado de análisis globales de su contexto, visión
que no desprecia aquellos aspectos subjetivos o complementarios que la
pudieran condicionar. Esta filosofía es seguida por los técnicos que
consideran que la pobreza es el resultado de situaciones complejas y
estructurales sobre las cuales el individuo no tiene control. Sobre estos
contenidos, las tablas 20, 21 Y 23 ofrecen información complementaria que
permite una amplia interpretación de las tendencias aquí simplemente
apuntadas, pero como decíamos anteriormente, susceptibles de orientar
futuros trabajos de investigación.
Tabla n° 24. Satisfacción en el trabajo (P41).
Oué piensa el T. Social de su trabajo
Válidos
Creo que hay otros
sitios mejores
Me gustarfa más
libertad para mi trabajo
Valoro mi trabajo no
sólo por el dinero
Si la gente conociera
mi trabajo, le gustarfa
hacerlo
Total
Perdidos
Total
Sistema
Porcentaje
válido
Porcentaje
acumulado
Frecuencia
Porcentaje
11
11,5
12,0
12,0
18
18,8
19,6
31,5
54
56,3
58,7
90,2
9
9,4
9,8
100,0
92
4
96
95,8
4,2
100 O
100,0
Gráfico n° 23. Satisfacción en el trabajo (P41).
8.8. Actitudes en el trabajo.
8.8.1. Satisfacción en el trabajo.
La valoración de la opinión subjetiva que las trabajadoras/ es sociales
tienen del trabajo que realizan es un indicador que nos permite conocer su
satisfacción en el desempeño del mismo. Es evidente que esta variable, que
pretende medir un aspecto tan íntimo de la percepción profesional, mantiene
una relación estrecha con los bloques dedicados a la formalización, la
valoración del sistema de protección o el análisis crítico o funcionalista que
se haga de la realidad.
Slla gente conociera
mltabalo, le gustarla
trabalar aqul
Creo que hay otros
mejores
9,8%
Como podremos comprobar, las respuestas oscilan, por un lado, entre
aquellos aspectos que pretenden medir de forma objetiva la satisfacción, y
por otro, la relación que pudiera existir entre la propia satisfacción
profesional y su equiparación a la adecuada remuneración que se percibe por
la misma. Antes de continuar, veamos la tabla de frecuencias.
d P~rece qu~ ~}a hora de medir la satisfacción en el puesto de trabajo
¡red omma ~a opmlOn de que éste se realiza por motivos que tienen que ve;
un a~e~ta mente con la vocación profesional y no por los meramente
crematIstIcos. Esta conclusión es si~ple ante la evidencia del porcentaje al
122
123
que se adhieren la mayoría de los profesionales (58,7% casos validos). Este
aspecto relacionado con la remuneración económica es, bajo nuestro punto
de vista, el menos aproximado a aquello que se pretende medir a través de
ésta pregunta del cuestionario. Si abandonamos este valor que podríamos
denominar "refugio", el resto de opciones, que acumulan porcentajes
notablemente inferiores, nos informa de que el 12% considera que se sentiría
más feliz trabajando en otro sitio. Un 19,6% opina que disfruta de poca
libertad en el trabajo (ver formalización), y finalmente un 9,8% de casos que
se encuentra realmente satisfecho en su puesto de trabajo.
1:
I
Es obvio, tras la simple lectura de los porcentajes, y considerando que
la "satisfacción laboral" siempre es una variable altamente compleja, que el
nivel de satisfacción de los técnicos entrevistados no puede ser considerado
como el más deseable. Una vez más percibimos la necesidad de profundizar
en aquellos elementos que, estando simplemente apuntados en esta
investigación, serían susceptibles de definición a través de estudios
específicos que vendrían a consolidar lo aquí planteado.
Para finalizar, asumimos con convicción que todos y cada uno de los
datos anteriormente expuestos admitirían nuevas y diferentes valoraciones
tanto del contexto en general, como de las opiniones vertidas sobre las
trabajadoras / es sociales en particular.
Esperamos que el lector sea
agradecido con las aportaciones realizadas por el equipo investigador,
deseando, en igual medida, que sea tolerante con sus errores. Creemos que
nuestro trabajo cumplirá las expectativas que le vieron nacer si conseguimos
generar en el colectivo profesional iniciativas orientadas a la reflexión. Tales
iniciativas deben redundar en la consolidación de una profesión que se
desenvuelve en una sociedad altamente compleja, que demanda trabajo bien
hecho, y el análisis de los interrogantes que ella misma genera; en la
búsqueda de tales objetivos estuvieron puestas durante meses nuestras
mejores energías.
124
l.;
ANEXOS
1.- INDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS (Capítulo 8)
2.- CUESTIONARIO REMITIDO A PROFESIONALES
,
I
I
Índice de Tablas y Gráficos (Capítulo 8)
TABLAS
Tabla n° 1.
Intervalos de edad (PI) de la muestra.
Tabla n° 2.
Estudios postgrado (P6).
Tabla n° 3.
Satisfacción oferta formativa. (P8).
Tabla n° 4.
N° de habitantes en intervalos (P10).
Tabla n° 5.
Tipo de entidad privada (P12).
Tabla n° 6.
Tipo de institución pública (P13).
Tabla n° 7.
Frecuencias de demanda por orden de prioridad
(P16).
Tabla n° 8.
Demandas más habituales por orden de prioridad
(P16)
1
,1
Tabla n° 9.
Antigüedad en el centro de trabajo (P17).
Tabla n° 10. Año en el que se inicio la actividad profesional como
I
1
1
!
T.s. (P18).
Ili
"
1
Tabla n° 11. Grado de formalización en la institución (P20).
Tabla n° 12. Intensidad en la búsqueda de información (P21-P2S)
Tabla n° 13.
Tipo de información elegida (P26-P28)
Tabla n° 12. Intensidad en la búsqueda de información (P21-P2S)
Tabla n° 14.
Tipo de síntoma observado: Sistémico (P33-P34).
Tabla n° 15. Tipo de síntoma observado: Conductista (P29-P32).
Tabla n° 16.
Tipo de síntoma observado: Psicosocial (P30-P31).
Tabla n° 17. Referencias teóricas por conglomerados (P29-P34).
Tabla n° 18. OpinIón sobre el funcionamiento de los 55.55. (P3S).
Tabla n° 19. Opinión sobre el núm-ero de pobres hoy (P36).
Tabla n° 20.
l.
Opinión sobre los motivos que originan pobreza.
(P29-P34)
(P37).
Tabla n° 21.
Gráfico n° 15. Análisis homogeneidad. Puntuaciones de objetos.
Opinión sobre la posibilidad de salir de la pobreza
Gráfico n° 16. Análisis homogeneidad. Cuantificaciones categorías
(P29-P34)
(P38).
Tabla n° 22.
Qué están haciendo los Servicios Sociales (P39)
Gráfico n° 17. Opinión sobre el funcionamiento de los SS.sS. (P35).
Tabla n° 23.
Qué tipo de intervención se realiza (P40).
Gráfico n° 18. Opinión sobre el número de pobres hoy (P36).
Tabla n° 24.
Satisfacción en el trabajo (P41).
Gráfico n° 19.
Opinión sobre los motivos que originan pobreza.
(P37).
GRÁFICOS
Gráfico n° 20.
Opinión sobre la posibilidad de salir de la pobreza
(P38).
!
i
"
I
i.
Gráfico n° 1.
Intervalos de edad (PI).
Gráfico n° 21.
Qué están haciendo los Servicios Sociales (P39)
Gráfico n° 2.
Distribución por sexo (P2).
Gráfico n° 22.
Qué tipo de intervención se realiza (P40).
Gráfico n° 3.
Estudios de Postgrado (P6)
Gráfico n° 23.
Satisfacción en el trabajo (P41).
Gráfico n° 4.
Oferta formativa de la institución (P7).
Gráfico n° 5.
Oportunidad de formación externa (P9).
Gráfico nO 6.
Número de habitantes por intervalos (PI0).
Gráfico n° 7.
Titularidad de la institución (Pll).
Gráfico n° 8.
Tipo de entidad pública privada (PI2-PI3)
Gráfico n° 9.
Grado de formalización en la institución (P20)
Gráfico n° 10.
Intensidad en la búsqueda de información
1
(P21-P25)
Gráfico n° 11.
Tipo de información elegida (P26-P28).
Gráfico n° 12.
Tipo de síntoma observado: Sistémico (P33-P34).
Gráfico n° 13. Tipo de síntoma observado: Conductista
(P29-P32).
Gráfico n° 14.
130
Tipo de síntoma observado: Psicosocial (P30-P31).
131
CUESTIONARIO REMITIDO A PROFESIONALES
I¡
!
1'1
,
P.1. Para comenzar, ¿te importaría indicarnos tu edad en años cumplidos?
, 1
I
!
Edad en años cumplidos: _ _ _ _ _ años
P.2. ¿Cuál es tu sexo?
1.
2.
I
1
1 .
Varón
Mujer
1
P.3. ¿En qué año finalizaste la Diplomatura de Trabajo Social?
Año finalización estudios Diplomatura: _ _ _ __
i
P.4. ¿Crees que el conocimiento adquirido en la Diplomatura te ha aportado formación
suficiente para hacer una buena intervención?
1
I
I
1.
2.
3.
'11
Sí
No
No contesta
1,
¡
1i
P.S. ¿Has realizado algún otro tipo de estudio de grado universitario, otra titulación o
carrera, un master o curso de experto/a?
r---
1. Sí (pasar a P6)
2. No (pasar a P7)
3. No contesta (pasar a P7)
P.6. ¿Podrías indicarnos en que campo o área de conocimiento
has realizado esa formación?
P.7. La institución en que trabajas, ¿organiza cursos deformación?
1.
2.
3.
Sí (pasar a PB)
No (pasar a P9)
No contesta (pasar a P1 O)
P.11. ¿Cuál es la titularidad del centro donde trabajas?
1.
-2.
3.
P.12. ¿De qué tipo de entidad privada se trata? (márcala con un
círculo, por favor)
P.B. La formación que recibes ....
1.
2.
3.
4.
Pública (pasar a P13)
Privada (pasar a P12)
No contesta (Pasar a P1B)
1.
2.
3.
La creo fundamental, sin ella no podría realizar mi trabajo
de forma profesional. (pasar a P1 O)
Únicamente cubre mis necesidades de manera básica para
realizar mi trabajo de manera satisfactoria. (pasar a P10)
Aunque la recibo, considero que sería fundamental
mejorarla para desempeñar mejor mi trabajo. (pasar a P10)
No contesta. (pasar a P10)
Una asociación (Pasar a P16)
Una fundación (Pasar a P16)
Una entidad privada o dependiente de una entidad privada
(Pasar a P16)
No contesta (Pasar a P20)
4.
P.13. Teniendo en cuenta el ámbito. en el que trabajas, ¿a qué tipo de institución
correspondería?
P.9. ¿Te ofrecen en tu centro la posibilidad de realizar formación externa al mismo?
1. Sí, pero aunque me la financian, he de hacerla fuera del horario laboral.
2. Sí, aunque dentro o fuera del horario laboral, he de pagarla yo.
3. Sí, pero me limitan en número de cursos anuales a los que puedo acudir.
4. No me lo permiten.
5. No contesta.
-
1.
2.
3.
4.
5.
SS.SS.CC. Plurimunicipal, la ZTS cubre más de un municipio (Pasar a 15)
SS.SS.CC. Municipal, coincide la delimitación de ZTS y municipio (Pasar a 15)
SS.SS.CC. Diversas ZTS en el municipio (Pasar a 15)
Sistema Público de Salud (Pasar a 14)
No contesta.
P.14. ¿Qué tipo de servicio prestas en el campo de la salud?
1.
2.
3.
4.
(A Continuación intentaremos conocer el medio profesional en el que trabajas, las siguientes
preguntas irán orientadas a conocer aspectos concretos de la institución donde prestas tus
Atención Primaria (Pasar a 16)
Salud Mental (Pasar a 16)
Unidad Hospitalaria (Pasar a 16)
No contesta (Pasar a 20)
servicios, tipo de trabajo que desarrollas, población, etc.)
P.10. De forma aproximada, ¿cuántos habitantes tienen el municipio en el que trabajas?
P.15. En concreto, en cuáles de las siguientes prestaciones básicas desarrollas su trabajo.
Marca con un círculo las que sean oportunas
Número de habitantes (en miles): _ _ _ _ _ __
1.
2.
3.
4.
5.
6.
134
SIVO/SIOV
SAO (Servicio de Ayuda a Domicilio)
CORE (Convivencia y Reinserción)
COSO (Cooperación Social)
Algún otro servicio o programa concreto ¿cual?
No contesta
135
P.16. De acuerdo a la experiencia vivida en tu puesto de trabajo, ¿cual consideras que son
las tres demandas más habituales realizadas por los usuarios? Enuméralas por orden de
mayor a menor por favor.
I
1.
:
I
2.
En el clima de trabajo existente, se
considera que se te tienen en cuenta
si sigues las reglas establecidas.
1
2
3
4
5
Es habitual que cuando se crea una
situación novedosa, cada uno debe
'apañárselas' como crea conveniente.
1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
La organización de mi servicio tiene
3.
una estructura en la que cada uno
tiene un trabajo específico a
desarrollar.
P.17. ¿Desde qué año trabajas en este centro?
(A continuación te proponemos algunas preguntas sobre el desarrollo de tu trabajo diario. Para ello te
pedirfamos tu opinión ante algunas situaciones hipotéticas que te iremos proponiendo).
Desde el año _ _ _ __
I
P.18. ¿En qué año comenzaste como trabajadora/or social?
.1
Desde el año _ _ _ __
:, j:'
'1
!
P.19. ¿En qué otros tipos de servicios diferentes al actual has trabajado anteriormente?
Rodea más de una si es necesario.
1. Servicios Sociales Comunitarios
2. Servicio Sociales Especializados
3. En otro centro o entidad ¿cuál? _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
4. Ningún otro
9. No contesta
2. Más bien cierto
5. No contesta
En mi tarea diaria, la forma en que
se trabaja viene dada por el propio
desarrollo del trabajo sin que existan
reglas fijas.
En mi servicio, se incentiva que se
hagan las cosas como cada uno cree
conveniente.
Número de Entrevistas _ _ _ _ _ _ __
P.22. En este mismo caso, teniendo en cuenta la existencia de cuatro miembros en la
unidad familiar y la plena colaboración de los cónyuges; ¿considerarías necesaria la
opinión ofrecida por parte de los dos hijos adolescentes sobre la génesis de la situación
familiar?
P.20. A continuación aparecen una serie de frases que puede o no ser verdad en el caso de
tu trabajo. Para cada una de ellas, podrías señalar si se acerca o no a la situación existente
en tu lugar de trabajo mediante las categorías de la siguiente escala:
1. Totalmente cierto
4. Totalmente falso
P.21. Como te hemos comentado, y partiendo de una mera hipótesis en la que apareciera
un matrimonio con dos hijos adolescentes y en el cual concurrieran demandas sobre
aspectos económicos y de conflicto familiar; ¿cuantas entrevistas considerarías
mínimamente necesarias para tener un diagnóstico del caso? Escribe el número por favor.
3. Más bien falso
1. Sí, la considero necesaria
2. No la considero necesaria
3. No contesta
P.23. En los casos en los que se plantea una demanda de tipo económico, como el corte
inminente de la corriente eléctrica o la imposibilidad de pagar el alquiler, ¿qué tipo de
información crees necesaria conocer para resolver adecuadamente el caso?
Totalmente
cierto
Más bien
cierto
Más bien
falso
Totalmente
falso
No contesta
1
2
3
4
5
1
234
5
1. Aquella que me permita asegurar que la demanda es real, y así, poder resolverla
(justificantes, recibos ... etc.).
2. Otra información no relacionada directamente con la demanda pero que permita
contextualizarla.
3. Ambas.
4. No contesta
P.24. Por lo común,' cuando recabas información sobre un caso, ¿consideras oportuna la
participación de la.mayor parte de la familia?
136
137
l'
"
1. Sí, lo considero oportuno
2. No, no lo considero oportuno
3. No contesta
P.30. Cre.es qU? la escasa capacidad para elaborar de forma interna un problema por parte
del usuario habitualmente da lugar a tensiones emocionales, disfunciones o patologías.
P.25. Cuando buscas información para elaborar un diagnóstico de caso, ¿crees que es
fundamental conocer el pasado del usuario?
1. Sí, creo que es fundamental
2. No, no creo que sea fundamental
3. No contesta
1"1
1
I
tienes tendencia a prestar más atención? (Rodear sólo una respuesta)
2.
1I
I
3.
Manifestaciones o sentimientos subjetivos del individuo (por ejemplo, frustración,
inconformismo, ansiedad.)
Aspectos objetivos de su situación (por ejemplo, situación económica, laboral,
divorcio, ... )
No contesta
P.27. En un caso donde se aborda una problemática familiar, ¿qué tipo de información de la
que se señala más abajo consideras más relevante?
1.
2.
3.
4.
La ofrecida por la persona que ejerce como cabeza de familia
La ofrecida por otro miembro de la familia
La ofrecida por el máximo posible de miembros de la familia
No contesta
P.28. Creo que conocer datos sobre el barrio, el. tipo de
~!vie~d.a, o participaci?n ~~I client~
en movimientos asociativos, me puede aportar Informaclon valida para la reallzaclon de mi
diagnóstico.
1.
2.
3.
Creo que esa información me puede ayudar en el diagnósti.co. , .
No creo que esa información me aporte gran cosa para el diagnostico.
No contesta
P.29. ¿Crees que los incentivos de carácter material, como por ejemplo las ayudas
económicas, son un buen medio para obtener la colaboración y participación de los
usuarios?
1
1.
2.
3.
i
138
Sí lo creo
No lo creo
No contesta
P.31. ¿Qué piensas de lo siguiente?: "Si un usuario se manifiesta incapaz de asumir las
responsabilidades que le son propias de acuerdo a su edad, sexo o condición, ello obedece
a fuerzas internas difíciles de cambiar y que necesito comprender".
P.26. Al solicitar información del caso, y de las dos opciones propuestas, ¿a cuál de ellas
1.
1.
2.
3.
1. Estoy de acuerdo
2. No estoy de acuerdo
3. No contesta
P.32: En una situación en la que una mujer es maltratada verbalmente por su marido,
considero que la transmisión de información sobre habilidades y técnicas apropiadas para
e~frentarse a este problema es una buena estrategia para el intento de superación del
mismo.
1.
2.
3.
Verdadero
Falso
No contesta
P.33. ¿Crees acertado pensar que la imposibilidad o dificultad en la comunicación de los
problemas que sufren los individuos o familias en la entrevista son un factor relevante para
entender sus conflictos?
1.
2.
3.
Sí, es acertado
No, no es acertado
No contesta
P.34. ¿Hasta qué punto consideras acertada la siguiente afirmación?: "Al igual que la fiebre
se convierte en indicador de disfunción orgánica, pienso que una patología individual
manifiesta un problema en el contexto o círculo de proximidad donde se desenvuelve el
cliente".
1. Es acertada
2. No es acertada
3. No contesta
Sí lo creo
No lo creo
No contesta
139
(Para acabar, en el siguiente bloque de preguntas se abordan distintos aspectos sobre los
Servicios Sociales, así como sobre la realidad socio-económica de Andalucra. ¿Podrías
darnos tu opinión sobre las siguientes preguntas?)
P.35. A continuación se ha reproducido tres afirmaciones en las que se señalan problemas
sobre funcionamiento de los Servicios Sociales, ¿cuál consideras, desde tu punto de vista,
que se ajusta en mayor medida a la realidad? (Señala sólo una de ellas)
1.
1,
2.
1I
I
3.
I
'11
La incapacidad de los usuarios para asumir correctamente las orientaciones y
recomendaciones que se les transmite desde el servicio para solucionar sus
problemas.
La desatención de las disfunciones y/o contradicciones que existen en las
instituciones por parte de sus responsables.
La ausencia de compromiso en el desempeño de sus tareas por parte de los
trabajadores sociales
,\ ,
P.36 ¿Dirías que hoy en día en Andalucía viven en la pobreza una mayor cantidad de
personas, aproximadamente la misma cantidad o una cantidad menor de personas que
hace diez años?
1. Una mayor cantidad
2. La misma cantidad
3. Una menor cantidad
4. No contesta
4.
No contesta
1.
La inte rv~nción social
campartamientos.
2.
~~~~~:a~n~~óe~:~~~la~~!~:~ prestar ayuda para procurar que las personas con
3.
debería
procurar
normalizar
las
La intervención social debería procurar la capacitación de
problemas.
situaciones
I
as personas con
(Como última pregunta, nos gu t '
que desempeñas).
s ana conocer cuál es tu opinión personal sobre el trabajo
P.41. A continuación se han redactado cuatro f
suele, te~er con respecto a su trabajo, señale C::IS~!
que tu mismo sientes:
1.
2.
3.
4.
. .
:~:~ca d~1 sentimientos
que la, gente
' y s o una, se acerca mas a lo
Creo que ~ay otros s,itios mejores en donde trabajar
Me gusta.na te~er mas, libertad para hacer mi trabajo
Valoro mi t~abaJo no solo P?r el di~ero que recibo por hacerlo
Creo que SI la gente conociese mi trabajo, le gustarra trabajar aquí
P.37. ¿Por qué, en tu opinión, hay gente en Andalucía que vive en situación de necesidad?
De estas dos opiniones, ¿cuál se aproxima más a la tuya propia?
1.
2.
3.
Son pobres debido a la pereza y a la falta de voluntad
Son pobres porque la sociedad los trata injustamente
No contesta
P.38. En tu opinión, ¿crees que la mayoría de los pobres en Andalucía tienen posibilidad de
escapar de la pobreza o crees que tienen muy pocas posibilidades de escapar?
1.
2.
3.
Tienen posibilidades
Tienen muy pocas posibilidades
No contesta
P.39. ¿Crees que lo que se está haciendo desde los servicios sociales por los pobres es
más o menos lo correcto, demasiado o demasiado poco?
1.
2.
3.
y
Más o menos lo correcto
Demasiado
Demasiado poco
140
141
BIBLIOGRAFíA
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, I
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Índice
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Madrid.
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
5
7
11
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PAYNE, M. (1995). Teorías contemporáneas del Trabajo Social. Paidos. Barcelona.
Capitulo 1
ESTATUS, LEGITIMIDAD y CIENTIFICIDAD EN TRABAJO SOCIAL
•
RENES, V. (1990) Métodos de Intervención Soci~l: algunas preguntas. En
Documentación Social N° 81. Caritas Espaftola. Madnd.
Capítulo 2
17
LOS ORÍGENES DEL MÉTODO EN TRABAJO SOCIAL: APROXIMACIONES
,1
•
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SIERRA BRAVO, R. (1989). Técnicas de investigación social. Teoría y Ejercicios.
ParaninfO. Madrid.
ZAMANILLO, T. (1987). Reflexiones sobre el método en Trabajo
Documentación Social N° 69. Caritas. Madrid.
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ZAMANILLO, T. GAITAN, L. (1991). Para entender el Trabajo Social.
Verbo
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ZAMANILLO, T. RODRÍGUEZ, A. (1990) Un univer~o complej~. Los para~igmas
en la intervención social. Documentación Social N° 81. DIC. 90. Cantas. MadrId
I
I
II
1
:
'
Capítulo 3
ANALlSIS DEL CONTEXTO DEL TRABAJO DE
INVESTIGACIÓN Y JUSTIFICACIÓN TEÓRICA DEL MISMO.
31
Capítulo 4
37
PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO: LA CONSTRUCCIÓN DEL MODELO EN
BASE A SU OBJETO DE ESTUDIO
4.1. La elección de modelos como punto de partida. El paso del
Modelo de Intervención a la Estrategia de Intervención
4.2. El paso del modelo a la estrategia en la intervención social
4.3. El paso d@ la estrflteglA i:llA intE!J."vend6n edéetkft
Capitulo 5
LA RELACIÓN CON EL OBJETO DE ESTUDIO
5.1. Las dimensiones teóricas como punto de partida
5.2. La elaboración de un instrumento de medición como reto en la
investigación
45
Capítulo 6
EL CONTEXTO PROFESIONAL Y SU INFLUENCIA EN EL MODELO
51
Capítulo 7
LA INVESTIGACIÓN: ESTRUCTURA Y CONTENIDOS.
7.1. Hipótesis de trabajo
7.2. Objetivos
7.3. Procedimiento metodológico y análisis de datos
7.4. Universo sobre la que se realizará la investigación
7.5. Elaboración del cuestionario y operacionalización
59
I
,1
, \
144
1
I
11
71
Colección TEXTOS UNIVERSITARIOS
Capítulo 8
ANÁLISIS DE DATOS
8.1. Introducción
. '
8.2. Análisis de las variables soclOdem~gráflcas
8.3. Análisis de las variables de formacló~
8.3.1. La formación complementana de los T.S.
8.3.2. La oferta formativa de la institución
1.- DISEÑO Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS SOCIALES
Gustavo-A. Garda y J.M. Manuel Ramírez
ISBN 84-88269-15-3, 3a ed., 1997,393 págs.
2.- TRABAJANDO CON FAMILIAS. Teoría y práctica
Elisa Pérez de Ayala Moreno
ISBN 84-88269-40-4, 1999, 369 págs.
Coedición con el Consejo G. de Diplomados en Trabajo Social
8.4. Análisis de las variables de contexto territorial e insti~cional
8.4.1. Titularidad de la institución y centro de trabajo
.
8.4.2. Tipo de demanda recibida
8.4.3. Antigüedad en la profesión y experiencIa
profesional
. . .
8.4.4. Grado de formalización de la mstitucIón
8.5. Análisis de la estrategia de interve~ción
8.5.1. Planteamiento metodológico
'1
8.6. La elección de la estrategia de interven~ión
8.6.1. Intensidad y tipo de informacIón
.., .
8.6.2. La elección de la referencia teórica
8.6.3. Elección y selección de la estrategia. AnálisIS graflco
3.- IMAGEN Y COMUNICACIÓN EN TEMAS SOCIALES
Gustavo-A. Garda y J.M. Manuel Ramírez
Un manual único y una referencia imprescindible en materia de comunicación en
temas sociales.
Muy ilustrado
ISBN 84-88269-66-8, 2001, 232 págs.
Coedición con el C. Gral. de Diplomados en Trabajo Social
4.- INTERVENCIÓN METODOLÓGICA EN TRABAJO SOCIAL.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN Y CONTEXTO EN TRABAJO SOCIAL
Autores: José María Morán Carrillo y Ana María Gómez Pérez
Coordinación: Clemente J, Navarro Yáf\ez
ISBN 84-96219-05-4, 2004,175 págs.
8.7. Intervención crítica o adaptativa
8.7.1 Opinión sobre funcionamiento de los SS.SS.
8.7.2. La situación de la pobreza
En prensa:
8.8. Actitudes en el trabajo
8.8.1. Satisfacción en el trabajo
,
ANEXOS
1 - INDICE DE TABLAS Y GRÁFICOS (CapItulo 8)
CUESTIONARIO REMITIDO A PROFESIONALES
TRABAJO SOCIAL EN LA POSTMODERNIDAD
127
Jesús Hemández Aristu
ISBN 84-96219-24-0, 2004, 566 págs.
143
INTRODUCCIÓN AL EJERCICIO LIBRE PROFESIONAL
Y EMPRESARIAL DE LOS TRABAJADORES SOCIALES
Ana Hemandez
ISBN 84-96219-07-0, 2004, 266 págs.
2:-
BIBLIOGRAFÍA
LA ACCIÓN SOCIAL EN Y CON LA COMUNIDAD
Marco Marchioni
ISBN 84-96219-27-5, 2004
146
'I
'i,j
I
,i
!
LA JUSTICIA DE MENORES EN BUSCA DE SENTIDO
Osvaldo A. Marcón
ISBN 84-96219-27-5, 2004
I
,1
I
J
"
I
1,
,¡~
!
I
148
Descargar