PIEDAD POR LOS POBRES EL SEÑOR ES MI PASTOR ENTRE TUS MANOS Señor Ten piedad, Señor ten piedad. De nuestros pecados, ten piedad. Cristo ten piedad, Cristo ten piedad. De nuestros pecados, ten piedad. El señor es mi pastor Y nada, nada, me faltará El señor es mi pastor Y nada, nada, me faltará Entre Tus manos, está mi vida, Señor. Entre Tus manos, pongo mi existir. Por el llanto de los pobres, Por las guerras sin razones; Por aquellos que no nacen ten piedad. Por nuestro egoísmo grande, Por los niños sin hogares; Por vivir sin amar; Ten Piedad. Ya me dio lo suficiente en esta vida y mucho más, Ya me dio lo suficiente, ya me dio lo suficiente, Ya me dio amor y paz. Oh, Señor ten Piedad. (2) Por caminos rodeados de peligros voy sin temor. Sé que dios está conmigo, sé que dios es mi amigo, Sé que Dios es mi pastor. Hay que morir, para vivir. Entre Tus manos confío mi ser. Y si el grano, de trigo no muere, Y si no muere, solo quedará, Pero si muere, en abundancia dará Un gozo eterno, que no morirá. SANTO LUNA GLORIA, GLORIA ALELUYA Tú palabra y tu cayado me conducen estoy en paz. Sólo pido en confianza, que me des perseverancia, No te pido nada más Gloria, Gloria Aleluya (3v) En nombre del Señor. Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo, Llenos están el cielo y la Tierra De tu Gloria, Hosanna, ALELUYA, POR ESA GENTE Hosanna, Hosanna, Hosanna en el Cielo. (2) Gloria al Padre que ha creado Todo el mundo por amor Gloria al Hijo que ha nacido Por salvarnos del dolor Gloria demos al Espíritu Divino del amor. Cantemos al señor Cuando veas que tu hermano Necesita de tu amor No le niegues tus entrañas Ni el calor del corazón. Busca pronto en tu recuerdo Las palabras del Señor “Mi ley es el amor”. Los que tienen y nunca se olvidan Que a otros les falta, Los que nunca usaron la fuerza Sino la razón, Los que dan una mano y ayudan A los que han caído; Esa gente es feliz porque vive Muy cerca de Dios. Aleluya, aleluya Por esa gente, que vive y que siente, Es su vida el amor. (Bis) Bendito el que viene en nombre del Señor, Hosanna en el Cielo, Hosanna. OH CORDERO DE DIOS Oh Cordero de Dios, Que quitas el pecado del mundo; Que quitas el pecado del mundo Ten piedad de nosotros. Oh Señor (2) Oh Cordero de Dios, Que quitas el pecado del mundo, Que quitas el pecado del mundo, Danos la paz; danos la paz OH BUEN JESUS ¡Oh, buen Jesús! yo creo firmemente Que por mi bien estás en el altar, Que das tu Cuerpo y Sangre juntamente Al alma fiel en celestial manjar. Indigno soy, confieso avergonzado, De recibir la santa Comunión; Jesús que ves mi nada y mi pecado, Prepara Tú mi pobre corazón. Dulce maná y celestial comida, Gozo y salud de quien te come bien; Ven sin tardar, mi Dios, mi luz, mi vida, Desciende a mí, hasta mi pecho ven. Pequé Señor, ingrato te he vendido; Infiel te fui, confieso mi maldad; Contrito ya, perdón, Señor, te pido, Eres mi Dios, apelo a tu bondad. ¡Oh, buen Jesús, pastor fino y amante! Mi corazón se abraza en santo ardor, Si te olvidé, te juro que constante He de vivir tan sólo de tu amor. EL SEÑOR NOS DA SU AMOR El Señor nos da su amor, como nadie nos lo dio. Él nos guía como estrella en la intensa oscuridad; Al partir juntos el pan, él nos llena de su Amor, Pan de Dios, el pan comemos de amistad. Es mi cuerpo, tomad y comed, Es mi sangre, tomad y bebed, Porque Yo soy vida, Yo soy Amor. Oh Señor nos reuniremos en tu Amor. El Señor nos da su amor, como nadie nos lo dio, Como todos sus amigos trabajaba en Nazaret, Carpintero se alegró trabajando en su taller, Con sus manos Cristo obrero trabajó. DEIDAMIA TATAJE El Señor nos da su amor, como nadie nos lo dio, Era tan grande y tan hondo que murió sobre una cruz, Era tan fuerte su amor que de la muerte triunfó, De la tumba sale libre y vencedor. HOY HE VUELTO Cuántas veces, siendo niño, te recé, Con mis besos te decía que te amaba, Poco a poco, con el tiempo, olvidándome de ti, Por caminos que se alejan me perdí. (2) Hoy he vuelto, Madre, a recordar Cuántas cosas dije ante tu altar, Y al rezarte puedo comprender Que una madre no se cansa de esperar (2). JUNTOS COMO HERMANOS Al regreso, me encendías una luz, Sonriendo desde lejos me esperabas, En la mesa la comida aún caliente y el mantel, Y tú abrazo en mi alegría de volver. (2) Juntos como hermanos, Miembros de una iglesia, Vamos caminando Al encuentro del Señor. Aunque el hijo se alejara del hogar, Una madre siempre espera su regreso, Que el regalo más hermoso Que a los hijos da el Señor, Es su madre y el milagro de su amor. Un largo caminar Por el desierto bajo el sol, No podemos avanzar Sin la ayuda del Señor. Unidos al rezar, Unidos en una canción, Viviremos nuestra fe Con la ayuda del Señor.