0 El sufrimiento no es un estado natural del hombre, sin embargo todos de una u otra manera sufrimos constantemente frente a las circunstancias de la vida. Cuando Bert Hellinger descubrió las Constelaciones Familiares pudo observar y describir ciertos principios que rigen a los seres humanos y los sistemas familiares a los que pertenecen. Comprender estos principios y ponerlos en práctica es el inicio del camino hacia una vida llena de bienestar, prosperidad y buenas relaciones y cada uno de ellos, una manera de poner fin al sufrimiento. En esta ocasión te estamos compartiendo 5 maneras de parar el sufrimiento que Bert Hellinger descubrió mediante las constelaciones familiares y que mediante el Crecimiento Personal Sistémico te enseñamos y te ayudamos a poner en práctica. Estas 5 maneras de parar el sufrimiento son: 1. 2. 3. 4. 5. Tomar la madre Tomar al padre Reconciliación entre hombres y mujeres Sanar las adicciones Incluir a los hermanos no nacidos Disfruta de la lectura y realiza cada uno de los ejercicios propuestos para cada tema. 1 Una vez incorpores esta información a tu vida el sufrimiento comenzará a desvanecerse. Aún podrás sentir el dolor natural de ciertas circunstancias de vida pero ya no será más grande que tú, ahora verás con mayor claridad lo que sucede, de dónde viene y lo que puedes hacer al respecto, esto te dará cada vez más fuerza y autonomía. 1. Tomar la madre Tomar la Madre es el tema más amplio que puedes encontrar dentro de las comprensiones que Bert Hellinger hizo en las Constelaciones Familiares. Está presente en todos sus compartires y enseñanzas, es prácticamente un eje de su teoría de pensamiento y de conocimiento. Tu Madre es aquella por medio de la cual llegaste a la vida. Si lo piensas desde el punto de vista biológico llegaste a la vida en el vientre materno, fue ahí donde fuiste gestado y nutrido durante nueve meses hasta que pudiste nacer vivo y sano a la vida. Piensa en esto: cuando estuviste en el vientre de tu madre tomaste y tomaste por nueve meses los nutrientes, el agua, las proteínas, vitaminas, minerales, todo lo que necesitaste para poder construir todo tu cuerpo y nacer vivo y saludable al mundo exterior. Adicionalmente durante muchos 2 años seguramente tu madre te cuido lo mejor que pudo y te dio aquello que fue capaz con los recursos que tenía, por esto ese vínculo, esa unión con este ser, es la más importante que has tenido y que tendrás hasta el final de tus días; no existe otro igual o más importante. Nunca vas a estar igual de cerca a otro ser humano que cuando estabas dentro de tu madre, ni siquiera con tu pareja o la persona más cercana que tengas en tu cotidianidad vas a estar tan cercano como dentro del vientre de tu madre. Dice Hellinger que todo ser humano sin su madre está perdido. ¿Qué significa esto? Significa que cuando se ha debilitado el vínculo con la madre vas como perdido por la vida. Tal vez sientas que tienes una buena relación ella, se la llevan o se la llevaron bien, conversan, comparten, no hay mayores diferencias o conflictos. Cuando hablamos del vínculo con la madre, estamos hablando a otro nivel más profundo, el de aquello que conecta de forma esencial con ella. Puedes tener una buena relación con tu mama y aun así tener debilitado o sin fuerza el vínculo; o puedes tener muy fortalecido el vínculo pero no tener la mejor relación con ella. Es como si te movieras en dos niveles, el nivel de la relación y el nivel del vínculo, el que buscas fortalecer a través de las enseñanzas de 3 Bert Hellinger es el vínculo que compartes con ella independientemente de cómo haya sido la relación. Al fortalecimiento de este vínculo Hellinger lo llama el Camino a la Madre. Sucede como si caminaras recorriendo una especie de sendero que te lleva de vuelta a ella, de vuelta a restablecer lo que estaba perdido. Y este recorrido le exige todo a quien lo emprende, puede ser bastante difícil, confrontador, requerir mucha fuerza o determinación. Seguramente requerirá que dejes de apegarte a la historia que te has contado sobre ella y sobre tu vida. Te retará a dejar de cuestionarla y criticarla, a renunciar a salvarla o compensarla. Te mostrará su humanidad y su divinidad y podrás verla en ti mismo como nunca hubieras imaginado. ¿Qué sucede cuando puedes empezar a trabajar y a fortalecer ese vínculo con tu madre? Todos los aspectos de tu vida en relación a lo femenino y lo que viene de la línea materna empiezan a fluir y a ordenarse. Estos aspectos incluyen: tu cuerpo físico, tu salud, la obesidad y la delgadez, estar nutrido o desnutrido a todo nivel, los recursos, la parte económica, el dinero y también tiene que ver con las relaciones afectivas. Hellinger nos enseña que la forma que tiene nuestra vinculación con mamá determina cómo podremos 4 establecer, más adelante, relaciones con nuestras parejas y también con nuestros hijos; entonces la madre nos conecta con la vida con todo aquello que la permite y sostiene. Un ejemplo de esto, lo mostró Bert en uno de sus más recientes entrenamientos Internacionales de Constelaciones Familiares al referirse a la obesidad y como un ser humano que tiene este problema de alguna manera está desconectado o desvinculado de su madre. Inclusive afirmó que cuando alguien reconecta con la madre ya no necesita ser obeso y puede empezar a soltar el peso extra que lleva consigo. En mi experiencia como Consteladora Familiar he podido reconocer cómo esa falta de vínculo con la madre te puede hace sentir, por ejemplo, desprotegido, desvalido o pequeño, y que estás siendo amenazado por el entorno. Tu cuerpo pone capas y capas de protección o exceso de peso a tu alrededor, y así puedes sentirte menos vulnerable y más abrazado, cuidado y de alguna manera también creas una barrera que te permite alejar aquellas cosas, personas o situaciones que percibes como una amenaza. La conexión específica de la toma de la madre con el sobrepeso ha sido para mi una de las comprensiones más impactantes y más profundas que he hecho ya que en 5 mi propia experiencia puede perder gran cantidad de peso gracias a este trabajo de Constelaciones Familiares. Ejercicio Te propongo un ejercicio para que pongas esto en práctica: Al pensar en tu madre reconoce cómo te sientes sin importar cómo sea tu relación con ella hoy, si está viva o la conociste. Cuando traes a tu madre o la imagen que tienes de ella a tu mente en tu cuerpo la sensación que siente es de paz, tranquilidad, de estar cobijado, contenido o cuando piensas en ella sientes algún tipo de contracción, o miedo, angustia, tal vez te sientes muy muy pequeño y desvalido, solo esta pequeña observación interna permitirá reconocer qué tan fuerte está tu vínculo con ella o que tan débil; es un ejercicio de diagnóstico que rápidamente te deja ver si hay algo por hacer para fortalecer tu vínculo con ella. Ahora imaginándola frente a ti le dices: Tu eres mi madre y yo soy tu hijo, más allá de lo que sucedió y de cómo sucedió, tú eres quién me dio la vida y por eso te doy gracias. Haz esto una vez al día por 3 días y reconoce si algo cambia en tu cuerpo y las sensaciones que sientes hacia ella. 6 2. Tomar al Padre Bert Hellinger generalmente trabaja el tema de tomar a la madre de forma amplia y profunda, y terminas preguntándote “bueno y el padre que? ¿Qué pasa con el padre?” Afortunadamente cada vez nos aporta mucha más información y comprensiones sobre el tema.” Nos dice que “los padres siempre acompañan a sus hijos sin importar si están presentes o ausentes”, no importa si el padre está presente o ausente él siempre está en el corazón de los hijos y somos nosotras las madres las que necesitamos incluir a ese padre en el corazón de cada uno de nuestros hijos. Considera por un momento que cada persona que existe o ha existido viene de un padre que le dio la vida, tu padre también te dio la vida: él participó. Las mujeres sin los hombres somos estériles, sin la fecundación de ese óvulo la vida no es posible, sin lo masculino la vida no puede pasar a la siguiente generación, tu llegaste a la vida porque tu madre y tu padre se unieron y aquí te encuentras después de todo ese proceso: él participó, hizo su aporte y las consideraciones que tengas en tu mente, todas las ideas sobre cómo debió haber sido, lo que faltó, lo que sobró, etc., son consideraciones que te impiden lograr llevar esta realidad a su máxima profundidad. 7 Dice Hellinger que él, tu padre, permanece en tu corazón. Significa esto que sin importar qué pasó en tu relación con él, sin importar si te ha acompañado toda la vida y sigue presente o si ni siquiera lo conociste, en donde él realmente se encuentra y ha estado siempre es en tu corazón, y allí es donde lo puedes encontrar, allí es donde te reconcilias y sanas tu vínculo con él. Cuando aprendas sobre tomar la madre, reconocerás que es la madre quien te da el permiso para tomar a tu padre. Generalmente no hemos tomado a papá porque de alguna manera mamá estuvo enfrentada a él de forma explícita o implícita y entonces nuestra lealtad interna como niños pequeños es a seguir de parte de la madre, al lado de ella y en nuestro corazón rechazamos a papá. Y sigues así como el niño pequeño que por lealtad a mamá no ha tomado a papá. Pero el adulto ya puede si cambia de mirada y está dispuesto internamente a ser desleal a mamá. Aquí vale la pena considerar cómo tu ya eres la unión perfecta de tu padre y tu madre, cuando llegaste a la vida el óvulo y el espermatozoide se unieron para formar una sola célula, y la multiplicación de esa en miles de millones de otras idénticas a ella es lo que le da forma a tu cuerpo, a tus emociones, a tus pensamientos; eres literalmente papá y mamá. 8 Cuando Hellinger dice que llevas a tu padre en tu corazón, no es realmente una metáfora, es literal: lo llevas contigo permanentemente. ¿De qué sirve hacerte consciente de esto? Así como la energía de la madre se relaciona con algunas cosas en la vida cotidiana la energía del padre también se relaciona con otras: Lo masculino y el padre te permite reconocer límites aquello que te ayuda a saber de dónde vienes, a dónde vas y hasta donde llegar, la energía del padre te permite concretar proyectos. Lo femenino incluye la creatividad y cuando necesitas poner esa creatividad en el ejercicio de algo concreto productivo son la fuerza y claridad de lo que tomas de tu padre las que te permiten aterrizarla. También te permite irte del hogar materno y avanzar hacia la adultez, hacia una nueva relación, tal vez hacia nuevos trabajos, hacia un nuevo país, emigrar, viajar, conocer otras partes del mundo, esto gracias a la capacidad que tiene lo masculino de cortar con aquello que te impide avanzar, moverte y crecer. El padre te da fuerza de avance, de romper barreras, te da el pensamiento lógico matemático, entonces sin el padre de alguna manera también estamos perdidos. Como consecuencia de no tomar al padre mirar hacia adelante hacia el futuro y 9 avanzar es muy difícil, un joven que no ha podido integrar en su corazón a su padre difícilmente puede avanzar fluidamente en una carrera universitaria y adicionalmente las adicciones según Hellinger todas obedecen a que no se ha podido tomar a su padre. Así como tomar la madre es importante, tomar el padre lo es en igual dimensión, posiblemente no lo veamos así desde el intelecto pero la misión del padre lo que implica para nuestra vida es tan relevante como en momento en que fuiste engendrado, es esa mitad sin la que tu vida no hubiera sido posible y sin cuya fuerza tu plenitud ahora tampoco lo será. Ejercicio Te invito que te conectes un instante con tu cuerpo y reconozcas que sucede cuando piensas en tu padre, tal vez sientes debilidad o fuerza, tal vez sientes una sensación calurosa, amable, paz, tranquilidad o sientes tensión, contracción, inquietud, tal vez molestia, solo eso te muestra qué tan sano y fortalecido tienes el vínculo con tu padre y así como viste con la madre no tiene nada que ver con la relación tiene que ver con el vínculo que es más profundo. Ahora imaginándolo frente a ti le dices: Tu eres mi padre y yo soy tu hijo, más allá de lo que sucedió y de cómo sucedió, tú eres 10 quién fue hacia mi madre y puso en ella mi vida y por eso te doy gracias. Haz esto una vez al día por 3 días y reconoce si algo cambia en tu cuerpo y las sensaciones que sientes hacia el. 3. Reconciliación entre hombres y mujeres Una de las fuentes más comunes de sufrimiento son las relaciones interpersonales entre hombres y mujeres, no solo en la pareja sino en todos los ámbitos. Bert Hellinger nos ha compartido como en sus Constelaciones Familiares de los últimos tiempos esto ha estado presente de manera evidente. En uno de sus viajes a Asia él ubica un grupo grande de hombres y mujeres unos frente a los otros. En este ejercicio las mujeres ignoraron a los hombres y los hombres mostraron un profundo dolor porque ellas no deseaban acercarse a ellos. Dice Hellinger en relación a esto que una cultura donde algo así sucede está destinada a extinguirse. Puedes comenzar a observar y reconocer en tus propias dinámicas y en la cotidianidad de tus relación con las personas del otro sexo como se presenta esto. De alguna forma estamos separados, divididos, es como si 11 estuviéramos en dos esquinas opuestas de un ring en una lucha permanente, constante y, a la vez, un anhelo profundo del corazón de encontrarse con el otro, de poder encontrar a esa otra persona importante o especial con la cual compartir la vida, o simplemente de conectar con seres especiales e importantes para nosotros. El origen de la vida se encuentra en el mismo lugar para todo ser humano: el encuentro de papá y mamá que no es más que el de un hombre y una mujer. Cuando ese encuentro no es posible, la vida no tiene posibilidades de pasar a la siguiente generación. Cada vez es más común entre los jóvenes no querer tener hijos, esa también es una expresión de este movimiento, y es un movimiento de no querer encontrarnos para vincularnos, no nos queremos encontrar para pasar la vida juntos. Independientemente de la lección particular de cada persona es interesante verlo como un fenómeno colectivo a los ojos del Pensamiento Sistémico de Bert Hellinger y así darnos cuenta que no solo se trata de una decisión individual sino de un movimiento abarcador que muchas veces no nos permite decidir de manera personal. Es un movimiento de lealtad a nuestros ancestros que nos somete y nos termina llevando a decidir en favor del sistema 12 inclusive en contra de la tan anhelada reconciliación con el otro género. Desde el punto de vista de Constelaciones Familiares en este movimiento de origen ancestral estamos librando una batalla por aquello que nuestras abuelas o bisabuelas no pudieron hacer, vivir, tener, tal vez aquellas cosas que no dijeron porque no pudieron rebelarse; y por otro lado están los hombres que en algunos casos descienden de maltratadores violentos, conquistadores, tal vez violadores en ciertos contextos y que están viviendo la vergüenza de todos esos actos cometidos por sus abuelos, bisabuelos, tatarabuelos y demás ancestros. Al encontrarte con el otro tu no puedes verlo en su dimensión presente tal cual es porque lo estas viendo a través de los ojos de tus abuelas o abuelos y él o ella te esta viendo desde los ojos de sus abuelas o abuelos y repitiendo una serie de patrones de relaciones e historias que conforman tu relación actual y que no tienen nada que ver contigo y con el otro. La reconciliación no tiene que ver con perdonar sino con el hecho de poder ver al otro y reconocerlo tal cual como es con su historia y la historia de sus ancestros como fue, y que el otro me pueda ver de igual manera. Comienza mirando tú mismo atrás y reconociendo tu propia historia, que vienes 13 de una historia de mujeres y hombres que fue de cierta manera y que determina la forma en que te relacionas con las personas de tu propio sexo y del otro sexo. Ejercicio Para que reconozcas muy rápidamente como estas en este sentido simplemente haz este pequeño ejercicio: Observa en tu cuerpo cómo se siente ser hombre o mujer, es decir, si eres mujer cómo te sientes siendo mujer y reconoce si es cómodo o es incómodo. De igual manera si eres hombre cómo te sientes siendo hombre y no es en comparación con, o pensando si quisieras ser del otro sexo sino cómo te sientes al ser hombre o al ser mujer. Generalmente cuando hay carga cuando hay contracción, cuando es incómodo es porque de alguna forma no hemos sanado esta relación con aquellos ancestros de nuestro mismo sexo porque seguramente estamos cargando con sus vivencias no resueltas. Ahora imagina a tu pareja frente a ti o a alguien muy cercano del otro sexo. y le dices: Tu eres un hombre (o una mujer) y yo soy una mujer (un hombre). En mi está puesta toda la historia de mis ancestros hombres/mujeres de mi mismo sexo. En mi habita su dolor su rabia y su culpa; a veces siento eso hacia ti, pero casi nunca tiene que ver contigo. Hoy elijo empezar a verte como eres realmente más 14 allá de la historia de nuestros ancestros y con mucho amor hacia ellos. Haz esto una vez al día por 3 días y reconoce si algo cambia en tu cuerpo y las sensaciones que sientes hacia el otro. 4. Sanar las adicciones Podemos ser adictos a una amplia variedad de sustancias desde las producidas por nuestro propio cuerpo como la insulina o las emociones, hasta sustancias químicas estimulantes o sedantes que le hacen daño al cuerpo y amenazan la vida. Ser adicto es una experiencia donde sientes que no tienes el poder o el control, en la que sientes que algo más grande que tu domina tu vida, y en este sentido Bert Hellinger ha hecho afirmaciones que nos llevan a considerar de qué se trata esto a otro nivel. Desde las comprensiones de Bert Hellinger y su pensamiento Sistémico las adicciones se dan cuando no has podido tomar a tu padre y estás buscando la fuerza para vivir la vida en otra parte. La fuerza para vivir la vida la encontramos cuando hemos tomado la vida directamente del padre. De igual manera la fuerza para dejar la adicción se origina en el mismo lugar. Tomar al padre es el primer paso que le permite al adicto tomar la 15 fuerza para enfrentar su adicción y encaminarse hacia la desintoxicación y el cambio de hábitos que llevan a la recuperación. Sin esa fuerza cada intento es un nuevo fracaso. La sustancia a la que se es adicto se ha convertido en el sustituto de la fuerza del padre que te permite levantarte cada día y quedarte en la vida, avanzar o hacer lo que tienes que hacer, es paradójico porque llega un momento en que se transforma en algo que obstruye y obstaculiza en lugar de ayudar. Es importante tener en cuenta que es necesario un proceso de recuperación para superar una adicción, no es suficiente el paso de tomar al padre, hay que atravesar un proceso de desintoxicación y recuperación que, al hacerlo de la mano de haber tomado al padre, puede tener efectos positivos y hacer que la persona logre dejar la sustancia a la que es adicto y hacer un cambio de vida. Como vimos anteriormente estamos viviendo las consecuencias de no haber tomado a nuestros padres y los patrones de relación heredados de nuestros ancestros hombres y mujeres. Muchas veces las adicciones vienen determinando a los miembros de un sistema familiar por más de una generación. Esto hace que para la madre sea aún más difícil entregarle un padre adicto a un hijo por miedo a que siga su camino. 16 Si el padre es alcohólico o drogadicto tu como madre no quieres que tu hijo sea como su padre y creas una barrera en la que intentas que ese hijo no se acerque, o no lo conozca, no sepa o no se relacione o simplemente en tu interior, en tu corazón haces un pedido: “por favor que no sea como el papá” y el hijo se queda en medio no pudiendo tomar al padre por lealtad pero, a la vez, se molesta mucho contigo porque no le permites tomar al padre. El adicto es una persona que básicamente está desvinculada tanto del padre como de la madre y entonces no tiene ni la energía vital ni la fuerza para salir de la adicción. El trabajo de constelaciones con Bert Hellinger nos ha mostrado cómo este camino de restablecer y fortalecer el vínculo con la madre y con el padre puede darnos la claridad y la fuerza para enfrentar prácticamente cualquier situación, cualquier problema incluido el de las adicciones. Ejercicio El ejercicio que te propongo es que consideres a qué eres adicto, que es aquello que no puedes controlar cuando lo quieres para ti: puede ser dulce, cigarrillo, victimizarte, puede que ya tengas clara una sustancia, pero si no es así si no fumas, si no tomas, sino eres adicto a una sustancia entonces considera que es aquello que no 17 eres capaz de no tener, cuál es aquella indulgencia que te das todo el tiempo y no le pones freno ni límite: puede ser comprar compulsivamente, comer dulce, comer de sal, puede ser simplemente estar ansioso y tener que estar haciendo algo todo el tiempo, hacer y hacer en forma de indulgencia y no no darte el permiso de parar. Cuando tengas claro a que eres adicto piensa: eso a lo que eres adicto ¿para qué te está dando fuerza? ¿para levantarte?, lo que te da es esperanza?, lo que te da es como cariño o abrigo emocional?, qué es? ¿qué es lo que no tienes en tu vida que esta sustancia está sustituyendo y reconoce cómo ese vacío está originalmente en algo que crees que te faltó de tu padre o tu madre. Ahora con eso que crees que te faltó en mente imagina a tu padre, tu madre o ambos frente a ti y les dices: Tomo el 100% de lo que SI me dieron. Lo que no me pudieron dar no existe, no lo puedo tomar. Pero lo que SI me dieron: la vida y todo lo demás eso si lo puedo tomar. Lo bueno y lo otro también, gracias a todo eso soy el que soy hoy y elijo poner toda mi historia a mi favor. Todo lo que me dieron fue suficiente porque aquí estoy en la vida, yo sobreviví, fue suficiente. Haz esto una vez al día por 3 días y reconoce si algo cambia en tu cuerpo 18 y las sensaciones que sientes hacia ellos y lo que te dieron. 5. Incluir a los hermanos no nacidos Hellinger nos comparte sobre los hermanos no nacidos porque en la mayoría de los trabajos que él hace lo que surge que está generando un conflicto o una dificultad, un bloqueo en la vida de las personas es el hecho de que hay hermanos que no nacieron y que no están siendo reconocidos y no están ocupando su lugar. Tu no solo llegaste a la vida sino que lo hiciste en un lugar en relación a todos los demás miembros de tu sistema familiar. Llegaste como hijos de tus padres, ese es tu primer lugar, el más importante de reconocer. Y en relación a todos los hijos de estos padres (de ambos o de uno solo) llegaste primero, segundo o tercero, etc., entre tus hermanos y tu tienes la idea de que eres el mayor por ejemplo o que eres el segundo o que eres el tercero, etc. Hay hermanos que no llegaron a la vida porque fueron abortados, fueron pérdidas espontáneas de tus padres incluso puede ser de solo uno de ellos. El hecho de que ese hermano haya muerto y no esté siendo 19 reconocido sumado al hecho de que seguramente el dolor de su pérdida está ahí como un duelo sin elaborar afecta tu vida de muchas maneras. Inclusive puede tratarse de un hermano gemelo o mellizo, que venía en el vientre contigo y que se reabsorbió en las primeras semanas y esa pérdida está grabada en tu memoria celular y marca de forma significativa la forma en que vives tu cotidianidad. Lo que muestra o nos enseña Hellinger es la importancia de reconocer aquellos que no llegaron a nacer, los primeros que los pueden reconocer son sus padres los que saben que estuvieron embarazados y que hubo una pérdida. A ellos es a los que más les cuesta incluir esta pérdida porque normalmente es en medio de miedo, el dolor o el rechazo o tal vez por alguna dificultad que se dio esta situación. Si el bebé era o no deseado genera gran impacto en la vida de sus padres. Muchas veces ni siquiera lo viven conscientemente porque para poder seguir adelante no quieren saber ni pensarlo, lo que desean es retomar su vida y se queda todo este impacto ese dolor guardado y años después emerge o aparece en forma de bloqueo emocional, laboral, económico o de salud. Para los hermanos también es difícil incorporar la pérdida principalmente 20 porque la mayoría no sabemos de la existencia de estos bebés no nacidos. Empezar a indagar o preguntar tampoco es fácil porque no todos los padres quieren compartir esta información. Es importante que tengas en cuenta que no tienes que conocer las circunstancias, no tienes que ir a meterte en la intimidad de la vida de tus padres para saber que hermanos tienes además de los que ya conoces simplemente consultar, indagar de forma muy respetuosa muy suave si hay hermanos que no llegaron a la vida, si hubo pérdidas si alguno no llegó y en qué lugar; entonces tú puedes reconocer cómo ese hermano puede estar afectando tu lugar. Tal vez crees que eres el mayor pero hubo uno antes que tu, el solo hecho de ya no ser el mayor cambia de forma muy dramática cómo vives la vida, como te mueves, se libera una carga gigantesca que llevabas. Hay ocasiones en las que hermanos no nacidos, principalmente los que se encuentran inmediatamente antes o después de nosotros (aunque no necesariamente) pueden estar generando lo que Hellinger llama jalón de muerte es decir de que de alguna manera tu sientes que no estás totalmente en la vida, como en parte muerto en vida, así no sea de forma dramática o grave sino sutil. 21 Ejercicio El ejercicio para este tema es precisamente el de reconocer que tal vez sabes que tienes hermanos que no nacieron pero no los tienes en cuenta. Cuando dices somos cinco yo soy el tercero no cuentas a ese que sabes que no nació o que murió muy temprano entonces puedes ahora incluirlo en la cuenta, ubícate y reconoce cuál es tu lugar cuál es tu número y te lo dices: “soy el numero tal”. Tal vez puedes preguntar un poco con respeto si se sabe la existencia de otros hermanos solo esto va a generar un movimiento en ti y vas a sentirte más ubicado en relación a tu contexto familiar. 22