11-Espinal

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Ecorregión Espinal
Chapter · January 2012
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Silvia Diana Matteucci
National Scientific and Technical Research Council
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Capítulo 11
Ecorregión Espinal
Silvia D. Matteucci
E
l Espinal es una Ecorregión de la llanura chaco-pampeana, que ocupa un amplio arco de bosques rodeando por el Norte, Oeste y Sur a la Ecorregión Pampa, con una extensión de 291.941
km2. Abarca el Sur de la provincia de Corrientes, mitad Norte de la provincia de Entre Ríos, una
faja central de las provincias de Santa Fe y Córdoba, centro y Sur de la provincia de San Luis, mitad
oriental de la provincia de La Pampa y Sur de la provincia de Buenos Aires (Figura 11.1).
Geología y geomorfología
El paisaje predominante es de llanura plana a suavemente ondulada y en menor medida serranías
bajas, sobre suelos loéssicos y arenosos. Se asienta sobre tres grandes unidades geológicas: la llanura Chaco-Pampeana, la cuenca del río Colorado y la Cuenca sedimentaria del río Paraná.
La cuenca sedimentaria del río Paraná ocupa el extremo Norte de la Ecorregión, desde la provincia de Corrientes hasta el centro de la provincia de Santa Fe. Es una llanura ondulada muy antigua
de origen Precámbrico, que fue recubierta por espesas series sedimentarias de origen marino, eólico y aluvial, así como de coladas basálticas de diferente edad que afloran en parte en la cuenca
del río Uruguay. Durante el Cenozoico se produjeron ingresiones marinas, que formaron bancos
calcáreos y yesíferos, e importantes sedimentaciones continentales en llanuras aluviales con diferentes espesores de arenas, sedimentos loéssicos y limo-arenosos. El plegamiento andino originó
extensas líneas de fallas o reactivó otras que hoy constituyen los valles de los principales ríos de
recorrido longitudinal, como el Gualeguay y el Feliciano, y la zona quedó fracturada en varios bloques inclinados con diferentes rumbos, los cuales forman las cuchillas Correntino-Entrerrianas que
se continúan hasta la depresión del Iberá. Está formación se dispone en colinas escalonadas que
presentan afloramientos de areniscas y basaltos.
La llanura Chaco-Pampeana se extiende desde el Sur de la provincia de San Luis, hasta el Sur de
la provincia de Buenos Aires y centro de la provincia de La Pampa. Es un basamento cristalino muy
antiguo, con un relieve casi plano, que desde el Precámbrico evolucionó a partir de procesos de
acumulación de espesas series sedimentarias de arenas, arcillas y limos, en sucesivos ambientes
marinos y aluviales. En el Cenozoico se produjeron importantes sedimentaciones continentales en
llanuras aluviales, provenientes de la erosión de los cordones montañosos ubicados al Oeste de la
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Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Capítulo 11
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Figura 11.1. Ubicación de la Ecorregión Espinal.
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región que arrastrados por el viento y los ríos formaron acumulaciones de arenas, sedimentos loéssicos y limo-arenosos. El espesor de la sucesión sedimentaria no se mantiene uniforme a través de
todo el área y en ciertos sectores se originaron alineamientos serranos.
La cuenca del río Colorado en el extremo Sur de la Ecorregión (Sur de Buenos Aires y Sudeste de
La Pampa), es una fosa intracratónica entre la Comarca Norpatagónica y la llanura Chaco-Pampeana. Al igual que esta última, es un basamento cristalino constituido por rocas del Precámbrico, que
presenta fallas predominantes en el sentido Este-Oeste y un estrato sedimentario de origen marino
y aluvial escasamente afectado por fallas.
Las propiedades de los suelos varían. Hacia el Nordeste de la Ecorregión, los suelos, formados sobre sedimentos loéssicos son arcillosos e imperfectamente drenados. Hacia el centro-Oeste y Sur,
son mediana a pobremente desarrollados, de texturas gruesas, escasamente provistos de materia
orgánica, sin presencia de capas de acumulación de arcilla y, principalmente hacia el Sur, con presencia de capas petrocálcicas y zonas medanosas.
Clima
Dada la gran extensión de la Ecorregión, especialmente en dirección Norte Sur, comprende varios
tipos climáticos. En el Norte es cálido y húmedo, mientras que hacia el Sur y el Oeste es templado
y seco con marcados déficit hídricos.
Ambiente natural
Los suelos se formaron sobre sedimentos loéssicos de origen lacustre, palustre y aluvial, y están
determinados por condiciones climáticas húmedas, subtropicales a templadas, en un régimen de
humedad variable de tipo údico (el perfil de suelo no se seca por más de 90 días consecutivos) o
ácuico (permanecen por varios meses bajo condiciones de inundación). Los suelos dominantes son
arcillosos y el drenaje generalmente moderado a imperfecto. Dada la gran extensión y amplitud latitudinal de la Ecorregión, hay una variedad de Órdenes y Grandes Grupos representados. Entre los
Órdenes se destacan los Molisoles, Vertisoles y Alfisoles en los Complejos del Norte, con climas algo
más húmedos y cálidos; Entisoles y Aridisoles en los Complejos del Sudeste, con climas más secos
y frescos y suelos arenosos (Tabla 11.1).
Los Vertisoles son suelos pesados, arcillosos, con porcentajes variables de arcillas expansivas, lo
cual hace que cuando están húmedos sean difíciles de trabajar y que se endurezcan y agrieten en
seco. Se encuentran en clima húmedo (precipitaciones superiores a 900 mm). Tienen mediano a
alto contenido de nutrientes. Los Molisoles son excelentes suelos agrícolas, ricos en materia orgánica, bien estructurados y en general bien drenados. Se encuentran en zonas húmedas y subhúmedas. Los Alfisoles son suelos minerales generalmente húmedos, con problemas de drenaje debido a
un alto contenido de arcilla o a un horizonte subyacente impermeable. Tienen bajo a mediano contenido de materia orgánica, pero son buenos suelos agrícolas. Los Aridisoles son suelos de climas
áridos, que durante largos períodos no disponen de agua suficiente para el crecimiento de cultivos
o pasturas, ya que el agua presente es retenida a gran tensión o es agua salada. Tienen un horizonte
superficial claro y pobre en materia orgánica. Los Entisoles son suelos jóvenes que carecen o tienen
escaso desarrollo de horizontes diagnóstico. La mayoría tiene sólo un horizonte superficial claro, de
poco espesor y generalmente pobre en materia orgánica (Macarini y Baleani, 1995).
Los suelos están modificados por los paisajes fisiográficos. Las áreas bajas, que permanecen varios meses inundados, presentan suelos hidromórficos. En casi todos los suelos se evidencian concreciones de carbonato de calcio y en ocasiones se desarrollan suelos halomórficos.
La Ecorregión Espinal se caracteriza por la presencia de bosques bajos y xerófilos dominados por
351
Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Capítulo 11
Tabla 11.1. Porcentaje de los principales Grupos de suelos en los Complejos de la Ecorregión Espinal
ORDEN
GRAN GRUPO
Alfisoles
Natracualfes
Alfisoles
Ocracualfes
Aridisoles
Calciortides
Aridisoles
Haplargides
Aridisoles
Aridisoles
CM
PLH
TVI
EP
PPer
PAP
PPed
PAAP
PLA
0,00
2,05
0,00
0,00
11,42
14,24
1,35
0,00
0,00
0,00
9,24
0,00
3,13
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
20,12
0,00
0,00
0,00
29,68
0,00
0,40
0,00
1,16
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
Natrargides
0,00
0,00
0,00
Paleortides
0,00
0,00
0,00
23,57
0,00
0,00
0,00
0,74
0,00
3,28
0,00
7,21
0,00
2,45
0,00
Entisoles
Torrifluventes
0,00
0,00
0,00
0,30
0,00
8,77
0,52
0,50
0,00
Entisoles
Torripsamentes
0,00
0,00
0,00
2,64
0,00
50,30
0,60
26,51
0,00
Entisoles
Udifluventes
0,00
0,26
28,98
0,00
1,18
0,00
0,05
0,00
0,00
Entisoles
Ustipsamentes
0,00
0,00
0,00
0,00
1,24
5,53
2,64
4,82
0,00
Entisoles
Ustortentes
0,00
0,00
0,00
0,00
23,12
12,65
4,62
16,21
0,00
Inceptisoles
Halacueptes
0,23
0,02
23,94
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
Molisoles
Argiacuoles
14,44
2,80
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
Molisoles
Argiudoles
21,61
35,40
7,89
0,00
0,00
0,00
1,84
0,16
75,29
Molisoles
Calciustoles
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
5,32
0,00
16,25
0,00
Molisoles
Hapludoles
5,40
3,19
23,40
0,00
3,89
0,00
2,18
0,47
0,00
Molisoles
Haplustoles
0,00
0,00
0,00
10,24
42,91
6,70
54,72
24,74
0,00
Molisoles
Natralboles
0,00
6,59
0,00
0,00
1,18
0,00
4,04
0,00
7,17
Molisoles
Natrcuoles
0,00
4,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
13,19
Vertisoles
Peludertes
19,23
24,55
9,55
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
Código de los Complejos: cm=Cuchillas Mesopotámicas; PLH=Pampas Llanas Húmedas; TVI=Terrazas y Valles de Inundación; PLA=Pampas Llanas
Altas; PPed=Pampas Pedemontanas; PPer=Pampas Periserranas; PAP=Pampas Arenosas con Pastizal Psammófilo; PAAP=Pampas Arenosas con
Arbustal Pastizal; EP=Ecotono con Patagonia. Fuente: cálculos propios a partir de los datos de Maccarini y Baleani (1995).
especies del género Prosopis, que varían de densos a abiertos. También incluye sabanas y pastizales. A lo largo de toda la Ecorregión, se presentan importantes variaciones fisonómicas y de composición de especies vegetales, debido a factores tales como su situación biogeográfica de transición o ecotono, la heterogeneidad del relieve y de los suelos y la actividad económica, que produce
desmontes, alteraciones del régimen natural de fuegos, la introducción de especies exóticas y la
extracción forestal selectiva. Como consecuencia, en la actualidad los bosques forman mosaicos
heterogéneos e intrincados con parches de una gama de estados serales y parcelas de cultivo.
En la Ecorregión existen unas 93 especies endémicas, entre las que se encuentran Prosopis caldenia (caldén), que es endémico de Argentina, Condalia microphylla (piquillín), Senecio subulatus
(romerillo), Gaillardia megapotamica (botón de oro), entre otras (SAyDS, 2006a). A pesar de ello,
algunos autores opinan que la cantidad de endémicas no es suficiente como para considerar al Espinal como una provincia fitogeográfica, sino que es un ecotono entre las provincias fitogeográficas
Chaco, Pampa y Monte. Todas las especies de Prosopis del espinal excepto el caldén crecen en el
bosque chaqueño (Lewis et al., 2009).
La Ecorregión del Espinal ha sido subdividida en tres distritos florísticos, según la especie arbórea dominante: Distritos del Ñandubay, del Algarrobo y del Caldén (Cabrera, 1976). El distrito del
Ñandubay (Prosopis affinis), comprende el sector mesopotámico, sobre la cuenca sedimentaria del
río Paraná, de clima húmedo, es el sector de mayor biodiversidad en la Ecorregión, ya que comparte algunas especies con el Chaco Húmedo (SAyDS, 2003). Coincide con los Complejos Cuchillas
352
Mesopotámicas, Terrazas y Valles de Inundación y Pampas Llanas Húmedas (sector oriental), de la
Subregión Cuenca del Paraná con Ñandubay.
El distrito del Algarrobo (Prosopis nigra y Prosopis alba), de clima subhúmedo, representa una zona
de transición entre la Pampa y el Chaco, ocupa el centro de las provincias de Santa Fe y Córdoba hasta
la mitad Norte de la provincia de San Luis, sobre el sector Norte de la llanura chaco-pampeana; quedan pocos relictos de bosques en este distrito. El distrito coincide con los Complejos Pampas Llanas
Húmedas (sector occidental), Pampas Llanas Altas y Pampas Pedemontanas de la Subregión Llanura
Chaco Pampeana con Algarrobo, e incluye porciones del Complejo Pampas Periserranas.
El distrito del Caldén (Prosopis caldenia), de clima semiárido, es una transición entre la Pampa y el
Monte. Abarca el resto de la Ecorregión desde el centro de la provincia de San Luis hasta el extremo
Sur de la provincia de Buenos Aires y se asienta sobre el sector Sur de la llanura chaco-pampeana
y la cuenca del río Colorado hacia el Sur. Los límites de este distrito son difíciles de ubicar porque
hacia el Oeste forma extensos ecotonos con las Ecorregiones Monte y Pampa, donde se entremezclan las especies de ambas. Este distrito coincide con los Complejos Pampas Arenosas con Pastizal
Psamófilo, Pampas Arenosas con Arbustal Pastizal y Ecotono con Patagonia, de la Subregión Llanura
Chaco Pampeana con Caldenal, e incluye porciones de los Complejos Pampas Periserranas y Pampas Pedemontanas.
Varias especies arbóreas exóticas se han naturalizado en toda la Ecorregión, tal como la acacia
negra (Gleditsia triacanthos) y el paraíso (Melia azedarach), que dominan en muchas formaciones
boscosas. Otras especies invaden localmente algunos sitios, como el crataegos (Pyracantha coccinea), la mora (Morus alba), los ligustros (Ligustrum sinensis y L. lucidum) (SAyDS, 2006b).
La fauna de la Ecorregión Espinal es difícil de caracterizar por la amplitud de la región, las características de transición entre las biotas chaqueñas, pampeanas, del monte y patagónicas, la antigüedad evolutiva de las especies, sus capacidades de desplazamiento y su capacidad de sobrevivir
en ecosistemas cada vez más modificados por la actividad productiva. Existen diferencias entre los
Distritos. Por ejemplo, en el distrito del Caldén, la mayoría de los peces son representantes de la
cuenca andino-patagónica, mientra que las 15 especies de anfibios se consideran representantes
de la fauna chaqueña, como así también las 68 especies de reptiles. A ello se suma la presencia de
especies de neta estirpe patagónica como yarará ñata (Bothrops ammodytoides) y otros taxa como
los matuastos de los géneros Leiosaurus y Pristidactylus, con un antiguo origen en los bosques australes. Las especies de aves, alrededor de 180, son de amplia distribución en la Región Chaqueña.
Numerosas especies están notablemente limitadas en su distribución a la franja de bosque de caldén y algunas llegan a tener una relación exclusiva con masas boscosas, como el calancate común
(Aratinga acuticaudata), que requiere huecos en árboles para poder nidificar. Por otra parte, es
posible encontrar numerosas especies de aves andinas en los meses invernales en el Oeste de La
Pampa, como es el caso de las especies del género Phrygilus. En las planicies está muy difundido el
ñandú (Rhea americana). El distrito cuenta con 78 especies de mamíferos, siendo las más comunes
los carnívoros como el puma (Puma concolor), el zorro gris pampeano (Pseudalopex gymnocercus), el
zorrino (Conepatus humboldtii) y los hurones (Eira barbara y Galictis cuja); y también los herbívoros
como la vizcacha (Lagostomus maximus). Algunos mamíferos menores que se encuentran en la región son el tatú piche (Cabassous chacoensis), el quirquincho chico (Chaetophraectus vellerosus pannosus), el peludo (Chaetophraectus vellosus) y varios otros edentados. Es importante destacar que
los mamíferos son el mejor ejemplo de mezcla de fauna de distinto origen, por ejemplo la comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata) es un elemento subtropical. En el caso de los murciélagos
existen especies que dependen específicamente de los bosques densos de caldén (SAyDS, 2006a).
El distrito del Ñandubay no presenta endemismos, pero tiene la particularidad de albergar una
fauna muy diversa, proveniente de diferentes regiones. La diversidad también se explica por la alta
353
Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
heterogeneidad ambiental interna y la fuerte intervención humana. En la Ecorregión se encuentran
unas 33 especies de anfibios, unas 61 especies de reptiles y cerca de 300 especies de aves, un
tercio de las cuales está asociado a ambientes acuáticos. Alrededor de la mitad de las 77 especies
potenciales de mamíferos son micromamíferos (murciélagos, marsupiales y roedores), muchos de
los cuales están restringidos en su distribución ya que habitan sólo en ambientes de islas (como
por ejemplo Oligoryzomys delticola y Akodon kempi). Entre las especies terrestres amenazadas se
encuentran el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) y el venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus). Hay otras especies que se habrían extinguido localmente tales como el oso hormiguero
(Myrmecophaga tridactyla), el yaguareté (Panthera onca), el coatí (Nasua nasua) y el pecarí de collar
(Pecari tajacu) (SAyDS, 2006b).
La Ecorregión Espinal podría cumplir un rol importante para la dispersión de especies que habitan
los bosques. Desde el centro de la provincia de San Luis hasta el Sur de las provincias de La Pampa
y Buenos Aires, el Espinal constituye un corredor arbolado entre los pastizales pampeanos y los arbustales del Monte. Muchas especies de aves propias de los bosques chaqueños, paranaenses y de
las Yungas bordean los pastizales pampeanos asociados al Espinal (Arturi, 2006).
Ambiente humano
La colonización de esta Ecorregión comienza con la etapa de organización nacional en 1860 y el
inicio de la campaña del desierto, momento en el cual los colonizadores comienzan a adueñarse de
las tierras y a establecer las primeras explotaciones ganaderas y la construcción del ferrocarril. El
impacto inicial fue causado por la tala para leña y el desmonte para abrir los campos, con lo cual se
devastaron grandes extensiones del bosque. El avance de la frontera agropecuaria fue otra causal
de la pérdida de bosques. Se estima que desde fines del siglo XIX hasta 1955, se perdieron unas
7.000.000 ha de bosque. Según el Primer Inventario Nacional de Bosques Nativos de 2002, la superficie de las tierras con bosques nativos en el Espinal era de casi 2.700.000 ha.
En las últimas décadas, el avance de la frontera agropecuaria, ha producido la desaparición de
relictos de bosque y el deterioro o conversión de pastizales naturales que hasta entonces habían
sido usados para la cría extensiva de ganado bovino y ovino. Actualmente gran parte de los bosques
de espinal han desaparecido y sólo quedan fragmentos relictos de escasa extensión y a veces sólo
árboles dispersos en una matriz de cultivos, plantaciones forestales, campos ganaderos y construcciones urbana (Lewis et al., 2009).
La Ecorregión Espinal ha quedado dividida en tres subregiones y nueve Complejos de Ecosistemas:
●
●
●
Subregión Cuenca del Paraná con Ñandubay
— Complejo Cuchillas Mesopotámicas
— Complejo Pampas Llanas Húmedas
— Complejo Terrazas y Valles de Inundación
Subregión Llanura Chaco Pampeana con Algarrobo
— Complejo Pampas Llanas Altas
— Complejo Pampas Pedemontanas
— Complejo Pampas Periserranas
Subregión Llanura Chaco Pampeana con Caldenal
— Complejo Pampas Arenosas con Pastizal Psamófilo
— Complejo Pampas Arenosas con Arbustal Pastizal
— Complejo Ecotono con Patagonia
354
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
SUBREGIÓN CUENCA DEL PARANÁ CON ÑANDUBAY
Complejo Cuchillas Mesopotámicas
La vegetación característica es un bosque abierto de un sólo estrato arbóreo, de 6 a 12 m de altura, con algunos ejemplares aislados que excepcionalmente sobrepasan los 12 m de altura, un estrato arbustivo y uno herbáceo. Se encuentran bosques de galería, pajonales y pastizales higrófilos
en los sitios que se inundan y vegetación halófila en los suelos salobres.
Ubicación
En el Sur de Corrientes ocupa completamente el departamento Monte Caseros, gran parte de los
departamentos Sauce, Curuzú Cuatiá y Mercedes y un pequeño sector del departamento Esquina.
Penetra apenas en el Norte de Entre Ríos, ocupando el Norte y el SO de los departamentos Feliciano
y Federación, respectivamente. Tiene una extensión de 22.575 ha.
Limita con la Ecorregiones Campos y Malezales y Esteros del Iberá al NE y NO, respectivamente y
al Sur y SE con los Complejos Pampas Llanas Húmedas y Terrazas y Valles Inundables.
Clima
El clima es subtropical húmedo de llanura. La temperatura promedio anual de 20 °C en el límite
entre Corrientes y Entre Ríos y asciende hacia el Norte. Las heladas tempranas se dan en el mes
de Mayo, mientras que las tardías se registran en el mes de Agosto y Septiembre, fenómeno que
se puede extender hasta el mes de Octubre. Las lluvias anuales superan los 1200 mm. La época
de mayores lluvias es desde Octubre a Abril. Los meses con falta de agua son Diciembre, Febrero,
Enero y Noviembre. La región de clima subtropical húmedo de llanura se caracteriza por inviernos
suaves. La humedad relativa ambiente es superior a 85 %. La diferencia de temperatura diaria entre
la máxima y mínima no supera los 13 °C. La influencia constante de los vientos del Nordeste influye
en las abundantes lluvias (1200 mm anuales). La evapotranspiración potencial anual es de 900 a
1000 mm, por lo cual en la Ecorregión hay exceso de humedad.
La estación climatológica Curuzú Cuatiá, ubicada en el centro del Complejo registra temperaturas
anuales media, máxima media y mínima media de 19,7; 25,4; 13,5 °C y precipitación media anual
de 1375,5 mm, para el período 1951-1980 y 1981-1990.
Geología y geomorfología
El paisaje es el de una amplia llanura ondulada, en la cual se distingue un sector relativamente
plano al Norte, con pendiente general hacia los grandes esteros y un sector con una serie de alturas
o cúpulas, correspondientes a los cerros Itá Curuzú, Verde, Itá Cumbú, con red de drenaje anular
centrífugo. En la posición más elevada (138 m) el relieve se define en una plataforma estructural
con afloramiento de arenisca y basalto. Estas cúpulas marcan la divisoria de aguas entre los ríos
Paraná y Uruguay. Hacia ambos lados se encuentran planicies onduladas levemente inclinadas hacia los ríos. Hacia el Sur aumenta el relieve relativo y el grado de disección fluvial, adquiriendo la
típica configuración de cuchillas. En algunos sectores (Norte de Entre Ríos), la red de drenaje no se
encuentra totalmente estructurada, presentando cuencas endorreicas, donde se forman lagunas y
esteros parcialmente colmatados con materiales finos y orgánicos.
Otras geoformas encontradas en la Ecorregión son las planicies anegables, los planos de altura,
albardones y valles aluviales. Los valles de los arroyos Mocoretá, Curuzú Cuatiá, Yaguarí, Ombú,
355
Espinal
Tipos esenciales de vegetación
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Yaguí Grande, que desembocan en el río Miriñay, albergan anchos bañados a lo largo de todo su
recorrido. En los arroyos que drenan en el Paraná, los bañados sólo aparecen en las cuencas altas
de los alfuentes de primer orden.
Capítulo 11
Patrones recurrentes
La vegetación nativa es un bosque abierto de un sólo estrato, de 6 a 12 m de altura, con algunos
ejemplares aislados que excepcionalmente sobrepasan los 12 m de altura. También hay un estrato
arbustivo y uno herbáceo (SAyDS, 2006b).
Las especies dominantes en el estrato arbóreo son Prosopis affinis (ñandubay) y Acacia caven (espinillo); también se encuentran Prosopis nigra (algarrobo negro), Geoffroea decorticans (chañar),
Aspidosperma quebracho-blanco (quebracho blanco) y Celtis tala (tala). Otras especies arbóreas
que frecuentemente acompañan en bosques más cerrados son Fagara hyemalis (tambetarí chico),
Fagara rhoifolia (tambetarí grande), Prosopis alba (algarrobo blanco), Schinus longifolia (incienso),
Schinus molle (molle), Bumelia obtusifolia (=Sideroxylon obtusifolium) (guaraniná), Jodina rhombifolia (sombra de toro), Achatocarpus praecox (ivirajú), Tabebuia nodosa (totoratay) y Scutia buxifolia
(coronillo).
El estrato arbustivo es pobre o nulo, de 2 a 4 m de altura con una cobertura de hasta 50 % compuesto por Acacia atramentaria (brea), A. bonariensis (ñapindá), A. praecox (garabato), Castela tweedii
(granadillo), Aloysia gratissima (azahar de monte o niño rupá), Parkinsonia aculeata (cina-cina), Allophylus edulis (cocú o chal-chal), Ephedra tweediana (tramontana), Buddleja brasiliensis (cenicienta),
Berberis ruscifolia (palo amarillo), Rollinia emarginata (arachichú) y varias especies de los géneros Baccharis, Vernonia y Eupatorium. También se encuentra Trithrinax campestris (caranday), una palmera de
baja altura, que forma asociaciones puras o mixtas con los arbustos mencionados anteriormente. El
bosque presenta una alta diversidad de lianas, enredaderas y epífitas, como Pithecoctenium cynanchoides (peine de mono), Passiflora caerulea (pasionaria), Smilax campestris (zarzaparrilla) y epífitas de
los géneros Tillandsia, Rhipsalis, Mikania, Herreria, Clematis, Dolichandra, entre otras.
El estrato herbáceo de los bosques está compuesto por gramíneas de los géneros Paspalum,
Andropogon y Axonopus y otras gramíneas de los géneros Aristida, Bothriochloa, Bouteloua, Briza,
Bromus, Cynodon, Chloris, entre otras. Son comunes las colonias de caraguatá (Bromelia serra) en
el bosque y de carda o cardilla (Eryngium horridum) en los claros. Existen comunidades herbáceas
particulares según las condiciones edáficas e hidrológicas. Por ejemplo, en los bañados de altura, zonas ubicadas en la parte superior de las cuchillas que permanecen inundadas varios meses
al año, se encuentra comúnmente Eleocharis sp, Luziola peruviana, Panicum prionitis (paja brava),
Typha domingensis (totora), Rhynchospora corymbosa (cortadera), Zizaniopsis bonariensis (espadaña), Schoenoplectus californicus (junco), Cyperus giganteus, Thalia multiflora, Fuirena robusta, Oxycarium sp, entre otras.
En los sitios donde el drenaje y el tipo de suelo permiten el desarrollo de una vegetación con características más higrófilas se desarrollan bosques mixtos de varias especies. En los albardones y
proximidades de los ríos y arroyos la vegetación leñosa es más diversa, rica en especies higrófilas y
mesófilas, formando selvas en galería en arroyos angostos. La riqueza de especies va disminuyendo
de Norte a Sur y en los ríos secundarios disminuye de la desembocadura a las nacientes.
En los bañados de altura y esteros, la vegetación se encuentra gran parte del año inundada y
predominan ciperáceas, gramíneas hidrófilas y otras especies asociadas a los cursos de agua. En el
Sudoeste de Corrientes, los bosques bajos y abiertos de Prosopis spp se entremezclan con bosques
de origen chaqueño. Los bosques son cada vez más abiertos a medida que se aproximan a las terrazas del río Uruguay (SAyDS, 2006b).
356
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
En suelos salobres se desarrolla una vegetación halófita, conformada por un estrato arbóreo
abierto con algarrobos y quebracho blanco, y matorrales de chañar, molle y otros arbustos adaptados a estas particulares condiciones del suelo, como Atriplex montevidense (cachiyuyo), Maytenus
vitisidaea (sal de indio), Lantana balansae, Eupatorium christieanum, Lippia villafloridana, Coccoloba
spinescens, Cestrum guaraniticum, entre otras.
Inundaciones periódicas y excepcionales. En 1992 una inundación excepcional ocasionó pérdidas
en el área rural y urbana de Curuzú Cuatiá.
Potencial natural de producción
Las actividades principales en este Complejo son en primer lugar la ganadería bovina y en segundo lugar el cultivo de arroz en el centro y en el Este la producción de cítricos. Según el último
censo agropecuario (INDEC, 2002) el 35 % de la superficie implantada corresponde a cereales, un
18 % a forrajeras perennes y un 35 % a bosques y montes. El 98 % del área dedicada a cereales
corresponde a arroz. El 77 % de los bosques implantados son de eucaliptos y el 18 % de pinos. El
resto de los bosques implantados corresponde a cítricos, que se concentra en los albardones de la
costa del río Uruguay junto con las demás forestaciones. El cítrico principal es la naranja. La mayor
proporción de la superficie está dedicada a la ganadería bovina extensiva sobre pastos naturales
(Acosta et al., 2009).
La producción primaria genera actividades secundarias y se encuentran secaderos y molinos donde se procesa el arroz, venta de artículos rurales, curtiembres que incluyen curtido de cueros de
carpincho, establecimientos para procesamiento de lanas (lavado, peiando e hilado) aserraderos,
impregnadoras de postes, fábrica de puertas y ventanas de madera, de pallets y de muebles de madera para cocina, fábricas de mermeladas, de quesos frescos, de pastas alimenticias, de pan y de
alimentos balanceados para bovinos, faenadoras de bovinos (Acosta et al., 2009)
El cultivo de arroz se hace en los sectores cercanos al río Miriñay y en áreas bajo riego con agua
proveniente de represas.
En baja proporción se hace ganadería en pasturas cultivadas, mayormente con pasto pangola
(Digitaria eriantha).
El Complejo tiene potencial natural para el turismo, basado en el patrimonio natural y cultural. En
algunos establecimientos ganaderos se ofrece infraestructura para turismo rural. En Curuzú Cuatiá
hay en marcha un emprendimiento termal. En el departamento Monte Caseros, lindante con el río
Uruguay, se ofrecen paseos a las islas, incluyendo safaris fotográficos. La ciudad tiene un emprendimiento termal en construcción. Sobre el río Uruguay se hace turismo de playa y sol. En lagunas y
arroyos se practican deportes náuticos y pesca deportiva.
El Complejo tiene potencial natural para la conservación. Se han identificado dos áreas importantes para la conservación de aves (AICAs): Espinal de Mercedes y Felipe Yofré (Di Giacomo, 2005a).
El primero es un relicto de bosque todavía no muy degradado con un piso de pastizal, en algunos
sitios muy degradado por pastoreo, en los bañados asociados a los arroyos que desaguan en el río
Paraná se encuentra vegetación acuática arraigada (Rhynchospora sp, Thalia sp). En los alrededores
de Felipe Yofré, en tres estancias, se encuentran fisonomías vegetales muy bien conservadas, como
algarrobales (Prosopis spp), quebrachales de quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco) y
palmares de caranday (Copernicia alba) y en algunos sectores se desarrollan pastizales de paja colorada (Andropogon lateralis). Estos dos sitios parecen adecuados también para conservar relictos
de bosque de espinal.
357
Espinal
Pulsos naturales
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Protección de la naturaleza
En este Complejo no hay áreas protegidas.
Complejo Pampas Llanas Húmedas
Capítulo 11
Tipos esenciales de vegetación
La vegetación forma un mosaico de bosques, pastizales y palmares, interrumpidos por pajonales y
selva de galería. En general tiene una fisonomía de parque o sabana arbolada, con árboles aislados o
en isletas dispersas dentro de una matriz de pastizal.
Ubicación
El Complejo Pampas Llanas Húmedas, con 41.913 km2, se encuentra dividido en dos sectores
separados longitudinalmente por la Ecorregión Delta e Islas del Paraná y el Uruguay. El sector occidental ocupa los departamentos Las Colonias (gran parte del territorio), San Cristóbal, San Justo,
Capital, San Javier, Garay, San Jerónimo y Castellanos de la provincia de Santa Fe. El sector Oriental
se encuentra en el Norte de Entre Ríos, ocupando los departamentos La Paz, Federal, Villaguay, San
Salvador y Paraná, en gran parte; los bordes de Concordia, Colón, Nogoyá, Diamante y Feliciano.
Limita al Norte y al Sur con las Ecorregiones Chaco Húmedo y Pampa, respectivamente; al NE, al
Oeste y al Este limita con los Complejos Cuchillas Mesopotámicas, Pampas Llanas Altas y Terrazas y
Valles Inundables, respectivamente. Este último penetra en el sector Oriental del Complejo Pampas
Llanas Húmedas y lo fragmenta longitudinalmente en tres secciones.
Clima
El clima es templado húmedo de llanura, caracterizado por los cambios repentinos del estado del
tiempo y por el aire frío saturado de humedad, que dan lugar a semanas enteras de cielo cubierto, lluvias y temperaturas muy estables, facilitados por la acción de los vientos sobre una planicie
abierta. La temperatura promedio anual 18 °C y disminuye hacia el Sur. Las heladas tempranas se
dan en el mes de Mayo, mientras que las tardías se registran en el mes de Agosto y Septiembre,
fenómeno que se puede extender hasta el mes de Octubre. Las lluvias anuales disminuyen desde
el Nordeste al Sudoeste, desde los 1200 a los 900 mm anuales. Las medias mensuales mayores
ocurren de Octubre a Abril. Las estaciones más lluviosas son las de otoño y verano y las de menores
precipitaciones son invierno y primavera.
La estación climatológica La Paz, ubicada en el centro Sur del Complejo, registran una temperatura media anual de 19,6 °C y una precipitación media anual de 1110 mm, para el período 19511980/1981-1990. Para el mismo período, la estación climatológica Paraná ubicada a la vera del
río homónimo, registra temperaturas anuales media, máxima media y mínima media de 18; 23,8 y
13,1 °C, respectivamente y precipitación media anual de 1023 mm.
Geología y geomorfología
El Complejo está conformado por una serie de planicies onduladas que difieren levemente en
la extensión de las lomadas, grado de erosión y el patrón de drenaje, separadas por los cursos de
agua que corren en sentido general Norte-Sur, río Gualeguay y arroyo Feliciano. Hacia del Este del
río Gualeguay se extiende una planicie ondulada originada por desgaste de los sedimentos acumulados. Las pendientes varían entre 1,5 y 3 %. En los sectores más inclinados se observa erosión
hídrica leve a moderada. Hacia el Oeste del río Gualeguay, la planicie es ondulada, con manto de
358
loess y presenta erosión hídrica moderada a severa por sectores. Al Oeste del arroyo Feliciano y en
los interfluvios de otros arroyos, la planicie es suavemente ondulada con pendientes largas, una red
de avenamiento adecuada y suelos muy finos con microrrelieve gilgay1. En las orillas del río Paraná,
la planicie es muy ondulada, con pendientes de 2 a 4 %. El río Gualeguay descarga el agua lateralmente en bañados bastante anchos que lo bordean en los tramos que corren en este Complejo. Los
arroyos Feliciano y Moreira también van acompañados por bañados.
En Santa Fe, la planicie está caracterizada por su relieve predominantemente subnormal-normal,
con planos extendidos muy suavemente ondulados, de largas pendientes y gradientes menores al
1 %, exceptuando algunos sectores aledaños al río Salado, donde el relieve ondulado es de pendientes más pronunciadas. Aunque la planicie santafecina es un poco más elevada que las planicies
entrerrianas y presenta buen drenaje, se observa un gran número de cubetas, como producto de
un relieve poco acentuado. El río Salado, que atraviesa el Complejo de Norte a Sur, y sus afluentes
que corren de Oeste a Este, fluyen por anchos bañados que bordean los cursos de agua en todo su
recorrido.
Otras geoformas presentes son las cuchillas (Cuchilla de Montiel, Cuchilla Grande); los bañados
de altura, depresiones con agua que se encuentran sobre las elevaciones, y los pequeños valles de
los numerosos arroyos que cortan las planicies. El alto estructural configurado por los afloramientos
de rocas antiguas de la Cuchilla Grande coincide aproximadamente con la divisoria de aguas entre
los ríos Paraná y Uruguay.
Patrones recurrentes
Los patrones de tipos de vegetación responden a diferencias topográficas que modelan la magnitud, duración y frecuencia de la saturación hídrica y los tipos de suelo. Alternan bosques de ñandubay, pastizales, palmares, pajonales y selva de galería.
Los bosques de ñandubay son como los ya descriptos en el Complejo anterior. De estos bosques
sólo quedan relictos aislados.
En los terrenos de los interfluvios entre los arroyos se encuentra bosques de ñandubay con ejemplares de la palma caranday (Trithrinax campestris) y también colonias casi puras de esta palma. En
suelos arenosos con substrato rocoso subsuperficial se pueden desarrollar palmares de yatay (Butia
yatay). En los bañados de altura, la vegetación se encuentra gran parte del año inundada y predominan ciperáceas, gramíneas hidrófilas, y otras especies asociadas a los cursos de agua.
Para el sector santafesino, se describe el espinar entrerianense, llamado así por su similitud con
el espinal de Entre Ríos. La comunidad más importante es un bosque con un estrato arbóreo no
muy denso, de aspecto algo achaparrado, con la palmerita caranday. Las especies más abundantes
en este estrato son Prosopis nigra (algarrobo negro), Prosopis affinis (ñandubay); las demás especies
presentes son Aspidosperma quebracho-blanco (quebracho blanco), Acacia caven (espinillo), Acacia
aroma (tusca), Geoffroea decorticans (chañar), Celtis tala (tala), Jodinia rhombiflora (sombra de toro),
Trithrinax campestris (caranday), Schinus polygama (molle). Debajo del estrato arbóreo hay un estrato arbustivo frecuentemente muy denso formado por las especies de los quebrachales chaqueños, y
un estrato herbáceo muy heterogéneo y de cobertura variable. Las especies más comunes son Stipa
papposa, Stipa neesiana, Setaria fiebrigii, Setaria parviflora, entre otras. En suelos halomórficos la
cobertura de herbáceas es inferior y las especies son Sporobolus pyramidatus, Pappophorum mucronulatum, Chloris ciliata, etc. Otras especies arbóreas que frecuentemente acompañan en bosques
1 Gilgay o gilgai: microrrelieve constituído por protuberancias y hondonadas, entre las cuales el desnivel puede alcanzar algunos
decímetros. Se forma por la alternancia de estados de saturación hídrica y de desecación en suelos arcillosos del Orden Vertisoles. Traducción: microrrelieve ondulado en suelo pesado.
359
Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
más cerrados son Fagara hyemalis (tambetarí chico), Fagara rhoifolia (tambetarí grande), Prosopis
alba (algarrobo blanco), Schinus longifolia (incienso), Schinus molle (molle), Sideroxylon obtusifolium
(guaraniná), Jodina rhombifolia (sombra de toro), Achatocarpus praecox (ivirajú), Tabebuia nodosa
(totoratay) y Scutia buxifolia (coronillo).
En el extremo Sudeste de la porción occidental del Complejo se han identificado tres relictos de
bosque de espinal, en tres posiciones topográficas distintas: alta o media loma, intermedia y deprimida en suelos salinos (Lewis et al., 2006). Los tres sitios son pastoreados por ganado bovino y utilizados como refugio o dormidero. Se corta parcialmente la madera y hay actividades apiculturales.
Los bosques son abiertos o muy abiertos, el estrato arbóreo es de 6 m o más de alto y es discontínuo.
Los espacios no ocupados por el bosque son sabanas o pastizales, a veces deteriorados y convertidos a fachinales, con abundantes renovales de chañar (Geoffroea decorticans). El estrato arbustivo
es discontínuo pero más denso por sectores, y ausente en la parcela ubicada en topografía intermedia, tiene 1,5 m de altura incluyendo renovales de las especies arbóreas. El estrato herbáceo es de
densidad variable. Sobre los árboles aparecen algunas enredaderas, como Muehlenbeckia sagittifolia.
Se observa invasión de exóticas (Morus alba), pero no muy severa. Hacia la periferia los árboles van
desapareciendo gradualmente formando primero una sabana hasta que la formación se convierte en
pajonales halohidromórficos, como espartillares de espartillo chuza (Spartina argentinensis). Las tres
especies más abundantes fueron Celtis tala (tala), Geoffroea decorticans (chañar) y Prosopis alba (algarrobo blanco). Otras especies presentes en los tres sitios fueron Acacia caven, Schinus longifolia y
Grabowskia obtusa. En todos los sitios se observa regeneración de la mayoría de las especies, pero
escasa, y la abundancia relativa de renovales y juveniles difiere entre sitios. Celtis tala y Prosopis alba
presentan regeneración sólo en la parcela de tierras altas Geoffroea decorticans y Acacia caven se regeneran en los tres sitios. Los renovales de P. alba son muy escasos y parecería que el algarrobo está
siendo reemplazado por Celtis tala y C. pallida. La exótica Morus alba sólo está presente y se regenera
en la parcela ubicada en topografía intermedia. No existen grandes diferencias en la fisonomía o de
la composición de especies entre sitios, pero difieren cuantitativamente y en la presencia o ausencia
de especies raras y esto se asocia a las condiciones edáficas dependientes de la topografía. Por ejemplo, en la parcela ubicada en una zona deprimida se observaron bosquetes de chañar y poblaciones
de Solanum glaucophyllum, ausente en los otros sitios. En el relicto ubicado en relieves intermedios
mejor drenados aumenta la cantidad de individuos de tala, mientras que en el relicto de tierras altas,
con suelos más pesados y secos aumenta el predominio del algarrobo (Lewis et al., 2006).
En el sector entrerriano del Complejo todavía quedan algunos relictos de la selva de Montiel, en
los departamentos La Paz, Federal, San José de Feliciano y Villaguay. La selva de Montiel es el bosque de ñandubay, que fue considerada una selva por los primeros exploradores porque llamó su
atención la vastedad de la formación y la complejidad del perfil, con muchas enredaderas y epifitas
(líquenes, claveles del aire) que daban la impresión de una selva. Las especies que se encuentran
son las mismas mencionadas para el bosque de ñandubay, con elementos del espinal y del chaco.
En el sotobosque de gramíneas se encuentran tunas y cardones. En el 2006 un sector de estos relictos fue declarado reserva de usos múltiples.
Pulsos naturales
El pulso natural desencadenante de la actividad biológica es el ciclo de ingreso y egreso del agua
al sistema, especialmente los cambios del nivel de agua en los cuerpos de agua. En el oriente del
Complejo se pueden producir inundaciones extraordinarias con impactos negativos en la producción primaria y en las áreas urbanas. Inundaciones extraordinarias también se produjeron por el
desborde del río Salado, occidente del Complejo, con grandes pérdidas tanto en las zonas rurales
360
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
como urbanas. Las inundacions más recientes fueron en el 2003 y en 2007, éstas últimas por lluvias torrenciales.
La porción Sur del Complejo se encuentra en una zona de tornados de máximo riesgo para Argentina; esto es F4 en la escala Fujita mejorada que implica vientos de entre 330 y 415 km/h y representan el 1 % de los tornados (son los menos frecuentes). Hacia el Norte del Complejo los tornados
de máxima potencia son F3; esto es, de 250 a 330 km/h.
Si se toma como referencia los cinco departamentos de la provincia de Entre Ríos con la mayor
parte de su territorio en el Complejo, en promedio el 26,30 % de la superficie total está implantada, con grandes variaciones entre departamentos, desde 61 % en el departamento Paraná hasta
5 % en el departamento Federal. En promedio, el 30 % de la superficie tiene pastizales naturales,
también con grandes diferencias entre departamentos, de 70 % en el departamento San Salvador a
13 % en Paraná. En promedio hay 41 % del territorio cubierto por bosques y montes espontáneos,
con valores que van de 77 % en Federal a 3,4 % en San Salvador. Se observa que Paraná, con poca
superficie de bosques y pastizales tiene la mayor porporción de superficie implantada; Federal que
es el departamento que tiene mayor proporción del territorio con bosques naturales, tiene la menor
proporción con cultivos; San Salvador, que es el de menor proporción de bosques naturales, tiene
la mayor proporción de pastizales naturales. En Santa Fe hay un sólo departamento con gran parte
de su territorio en el Complejo. Tiene el 56 % de su territorio bajo agricultura; el 30 % bajo pastizales y el 9 % bajo bosques espontáneos (INDEC, 2002).
El cultivo principal es el de oleaginosas, con 46 % de la superficie implantada y le siguen los cereales para grano con el 27 % en promedio. Las forrajeras anuales y perennes ocupan en promedio
en 9,5 y 16,4 % respectivamente. En mucha menor proporción y en sólo algunos departamentos
se hacen cultivos industriales, cultivos para semilla, hortalizas, flores, aromáticas, frutales y forestales. Estos últimos cultivos no representan más del 0,3 % de la superficie implantada al nivel de
cada departamento. Las diferencias entre departamentos en cuanto a la proporción de superficie
dedicada a cada cultivo no es muy grande.
En Santa Fe, el cultivo más importante es el de oleaginosas (34 %), le siguen las forrajeras perennes (24 %), los cerales de grano (23 %), las forrajeras anuales (18 %). El resto de los cultivos no
representan más del 0,4 % de la superficie implantada de cada departamento y son hortalizas, leguminosas, frutales y forestales (INDEC, 2002).
Los principales cereales cultivados dependen del departamento. Mientras que en los departamentos Federal y San Salvador predomina en superficie el arroz (56 y 69 %, respectivamente), en
el departamento Paraná no se cultiva arroz y predomina el trigo pan (80 %). En los departamentos
Villaguay y La Paz se cultiva arroz pero predomina el trigo pan en ambos (38 y 46 %, respectivamente). En todos los departamentos se cultiva maíz y sorgo granífero. En el departamento Las Colonias
de la provincia de Santa Fe no se cultiva arroz, predomina el trigo pan (71 %), le siguen el maíz
18 % y el sorgo granífero (10 %). Tanto en Entre Ríos como en Santa Fe, la principal oleaginosa es
la soja, y en mucha menor proporción el girasol y el lino. Si los cálculos se hacen sobre la base de
las superficie implantada, se aprecia que ya en 2002, cuando se hizo el primer censo agropecuario
nacional, la soja ocupaba en todos los departamentos de Entre Ríos y Santa Fé entre 33 y 49 % del
área implantada, predominando ampliamente sobre los demás cultivos, incluyendo el trigo en Paraná y el arroz en San Salvador (INDEC, 2002).
En los departamentos Federal y La Paz los principales frutales son naranjos y en el primero también se producen pomelos; en estos dos departamentos también se producen limonero, manda-
361
Espinal
Potencial natural de producción
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
rino y duraznero, pero en menor proporción. En Paraná y en Las Colonias (Santa Fe) no se producen frutales. En Villaguay el único frutal es el olivar para conserva. Las forestaciones en todos los
departamentos, incluyendo el de Santa Fe, son de eucaliptos. Sólo en Villaguay hay algo de pino
y álamo.
El ganado bovino predomina en todos los departamentos, con una media del 87 % de las cabezas de ganado y un 42,5 % de las estancias. Le sigue el ovino, con 9 % de las cabezas y 13 % de
las estancias. En el 35 % de las estancias hay equinos y en total reúnen el 2,2 % de las cabezas de
ganado. También hay porcinos, caprinos y asnales. En Las Colonias, Santa Fe, el 96 % de las cabezas de ganado son bovinos, en el 59 % de las estancias. En el 34 % de las estancias hay equinos y
en conjunto reúnen el 1 % de las cabezas de ganado. Los ovinos, caprinos y porcinos se producen
en cantidades ínfimas (menos de 3 % de las cabezas) en menos del 4 % de las estancias. En tres
departamentos hay bubalinos y en dos cérvidos.
El Complejo se encuentra sobre el acuífero Guaraní, lo cual le otorga un potencial natural para
el turismo terapéutico en los centros termales, con infraestructura para diversas actividades y usos
variados de las aguas termales. Existen complejos turísticos termales en la ciudad de La Paz, occidente del sector entrerriano del Complejo y María Grande, SE del Complejo.
El Complejo tiene potencial natural para la conservación de la naturaleza. Se han identificado
dos áreas valiosas de pastizal: Campo Fiscal La Totora o Vizcachera (extremo NO del Complejo) y
La Aurora del Palmar (extremo SE del Complejo) (Bilenca y Miñarro, 2004). También se identificó
un área importante para la conservación de aves (AICA): Selva de Montiel (NE del sector entrerriano del Complejo) (Di Giacomo, 2005b). Tanto la Aurora del Palmar como la Selva de Montiel,
albergan relictos de formaciones de espinal, como de sabanas de Butia yatay y bosques de ñandubay, respectivamente. Estos sitios y otros relictos de bosques (Lewis et al., 2006) ameritan
protección.
Protección de la naturaleza
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Monumento Natural Islote Municipal, Resolución Ministerial Nº1561/95.
Paisaje Protegido Parque Ecológico Gazzano, Ordenanza Municipal Nº7961/97 (SIFAP, 2011).
Paisaje Protegido Las Piedras o Parque Muttio, Ordenanza Municipal Nº7348/91.
Reserva de Usos Múltiples Escuela Juan Bautista Alberdi, Resolución Subsecretaría de Asuntos
Agrarios Nº37/92.
Paisaje Portegido Cascada Ander Egg.
Reserva de Usos Múltiples Carpincho, Decreto Provincial Nº2595/89.
Reserva de Usos Múltiples Escuela Justo de Urquiza, Resolución Subsecretaría de Asuntos Agrarios Nº 23/92.
Refugio Privado de Vida Silvestre La Aurora del Palmar, Convenio Propietario-Fundación
Información SIFAP (2011).
Sitio Ramsar Palmar Yatay, creado en Junio 2011, comprende el PN El Palmar y La Aurora del Palmar. Compartido con la Ecorrregión Pampa (SAyDS, 2011).
Reserva Municipal La Curtiembre, Ordenanza Municipal Nº615/02.
Reserva de Usos Múltiples El Gato y Lomas Limpias (Selva de Montiel), Ley Provincial Nº9706/06.
Reserva Privada Yuquerí, Convenio entre propietarios y Fundación.
Reserva Ecológica El Pozo, Convenio entre propietarios y Fundación 1998.
Escuela Granja de Esperanza, Resolución Universitaria Nº 353/80.
(Información de fuentes varias no oficiales).
362
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Complejo Terrazas y Valles de Inundación
Tipos esenciales de vegetación
La fisonomía predominante es el bosque de galería. También se encuentran pastizales, pajonales,
bosques con palmas y vegetación higrófila en bañados.
Corresponde a las terrazas y valles de los cursos principales de las planicies de Entre Ríos: arroyo
Feliciano y ríos Gualeguay y Uruguay. Es un Complejo de extensión relativamente reducida, partido en tres sectores separados por los valles de los ríos principales. Su sector más extenso y ancho
ocupa la margen occidental del río Uruguay en el Nordeste de la provincia de Entre Ríos. Atraviesa
el departamento Concordia por el Este y ocupa la esquina NE del departamento Colón. Los otros
dos sectores cruzan los departamentos Concordia, Federal, Villaguay y La Paz y están separados
por el arroyo Feliciano y el río Gualeguay. La superficie total es de 4620 km2. Limita al Este con la
República Oriental del Uruguay, al Oeste con la Ecorregión Delta e Islas del Paraná y el Uruguay, al
Sur y al Norte con la Ecorregión Pampa y el Complejo Cuchillas Mesopotámicas, respectivamente.
Clima
Dado que se inserta en el Complejo Pampas Llanas Húmedas, su clima es el mismo. La única estación climatológica del Complejo, en el Sudeste próxima a la costa del rio Uruguay, registra temperaturas anuales media, máxima media y mínima media de 19; 24,9 y 13,2 °C y precipitación media anual
de 1266,7 mm en el período 1951-1980/1981-1990.Datos de SMN (2000).
La estación Concordia aeródromo registra datos en el período 1974 a 1981-1983-1987 a 20002003 a 2004-2006 a 2011. Las temperaturas anuales media, máxima media y mínima media son
19; 25,4 y 13,2 °C y precipitación media anual de 1249,1 mm. La velocidad media anual del viento
es de 10 km/h; llovió un promedio de 93,2 días al año y hubo tormentas en un promedio de 58,1
días al año (datos de TuTiempo.net)
Geología y geomorfología
Las antiguas terrazas se encuentran a lo largo de las costas de los grandes ríos, Uruguay, Gualeguay y arroyo Feliciano. Ya no tienen el típico aspecto aterrazado porque han sufrido erosión, sino
que son amplias, de relieve suavemente ondulado, con geoformas de albardones, esteros y ocasionales afloramientos rocosos y cerros de cantos rodados de forma abovedada.
En la ancha terraza de inundación los desbordes periódicos generan una amplia zona de bañados.
En los arroyos y sus terrazas bajas, así como las terrazas que bordean el Río Uruguay, el material es
fino y de origen aluvial (SAyDS, 2006b).
El río Gualeguay nace al Norte de Entre Ríos, donde se unen las Cuchillas Grandes y de Montiel,
a aproximadamente 75 m de altitud y atraviesa la provincia de Enre Ríos de Norte a Sur. Tiene muchos afluentes que bajan de las cuchillas y desaguan por ambas márgenes. Debido a que la pendiente de las cuchillas hacia el río es muy superior a la que tiene el río de Norte a Sur, el agua corre
muy velozmente por los afluentes del Gualeguay. Por la sinuosidad de éste, el caudal se desplaza
muy lentamente hacia el Sur. Después de cruzar la Ecorregión Pampa, el río Gualeguay desemboca
en el río Paraná Pavón en la Ecorregión Delta e Islas del Paraná y del Uruguay.
El río Uruguay se caracteriza por la formación de extensos bancos de arenas blancas. Una parte de
las terrazas del río Uruguay está sumergida en el embalse de la represa de Salto Grande.
363
Espinal
Ubicación
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
El arroyo Feliciano nace en el Norte de la provincia de Entre Ríos, en el Complejo Cuchillas Mesopotámicas, en la ladera Oeste de Cuchilla Grande y recorre el tramo superior de Este a Oeste. Inmediatamente tuerce hacia el Sudoeste y corre por el valle al Oeste de la Cuchilla de Montiel hasta
que desemboca en el río Paraná a la altura de Pueblo Leguizamón, en el centro Oeste del sector
entrerriano del Complejo. Sus principales afluentes nacen en la Cuchilla de Montiel y recorren la
planicie de SE a NO hasta que alcanzan el arroyo Feliciano. El acuífero de la cuenca de este arroyo se
encuentra muy cerca de la superficie en el curso principal del arroyo y en las cercanías de los cauces
menores, por lo cual estas zonas son de alta vulnerabilidad a la contaminación de las aguas por las
actividades agrícolas y urbanas. En el resto de la cuenca, los depósitos de limos y arcillas forman
una capa suficientemente gruesa como para impedir el flujo de contaminantes hacia las napas por
lo que la vulnerabilidad del acuífero disminuye (Díaz et al., 2009).
Patrones recurrentes
El patrón del paisaje está modelado por la topografía y alternan bosques en galerías en los albardones, pajonales en las depresiones y bosques con palmas en los blanquizales2.
Los bosques en galería que acompañan los principales cursos de agua son muy ricos en especies y
generalmente no existe dominancia entre las especies arbóreas, además de las especies de los bosques de ñandubay y espinillos, descriptos mas arriba, se destacan Nectandra angustifolia (laurel),
Myrcianthes cisplatensis (guayabo), Blepharocalyx salicifolius (arrayán o murta), Ruprechtia laxiflora
(marmelero), Eugenia uniflora (ñangapirí), Myrsine laetevirens (canelón), Ocotea acutifolia (laurel negro), Enterolobium contortisiliquum (timbó colorado), Albizia inundata (timbó blanco), Schinus fasciculata (molle), Sapium haematospermum (curupí), Tessaria integrifolia (aliso de río), Cupania vernalis
(camboatá) y Salix humboldtiana (sauce criollo). La vegetación selvática subtropical que se desarrolla
en la ribera e islas del río Uruguay es aún más rica en especies ya que alberga elementos de la región
Paranaense, como Peltophorum dubium (ibirá pitá), Terminalia australis (palo amarillo), Pouteria salicifolia (mataojo), Inga vera3 (ingá), Inga uruguensis (=Inga verna) (ingá-pitá), Cephalanthus glabratus
(sarandí), Eugenia uruguayensis (guayabo blanco), entre otras. Algunos autores consideran a estas
selvas de galería como una prolongación de la selva paranense (Lewis y Collantes, 1973).
En los bañados de los valles se desarrolla una vegetación hidrófila, frecuentemente rodeada de
selvas en galería. La vegetación de los bañados fue descrita anteriormente.
Alrededor de las depresiones con acumulación de agua se encuentran ejemplares de molle (Schinus sp) y algunas palmeras yatay (Butia yatay).
Pulsos naturales
Inundaciones periódicas. Las características topográficas de las nacientes de los afluentes del río
Gualeguay y la modalidad de desagote del caudal generan inundaciones que ocasionan impactos
negativos tanto en el área rural como en zonas urbanas. A inicios del 2012 se puso en marcha un
plan de monitoreo para diseñar un programa de desarrollo sostenible del río, con apoyo del INTI.
Potencial natural de producción
Las terrazas del río Uruguay y de los otros ríos del Complejo tienen suelos Entisoles, arenosos y
profundos aptos para el desarrollo de plantaciones forestales y de cítricos. Estas son las dos activi2 Blanquizales: áreas de suelos desnudos con afloramientos salinos, pobres en materia orgánica, severamente erosionados, sujetos a anegamientos.
3 Inga vera no se encuentra catalogada para Argentina, pero sí en México y Centro América. Podría se Inga verna.
364
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Protección de la naturaleza
●
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Reserva Natural Avayuvá, Decreto Municipal Nº27917/95 (SIFAP, 2011).
Paisaje Protegido Zona de Proteccíon de Aves Silvestres, Ordenanza Municipal Nº 26320/93 (SIFAP, 2011).
Reserva Privada Arroyo Ayuí Grande, creada en 2000, Empresa Masisa, SA.
Reserva Municipal San Carlos, Ordenanza Municipal Nº 26560/93.
SUBREGIÓN LLANURA CHACO PAMPEANA CON ALGARROBO
Complejo Pampas Llanas Altas
Tipos esenciales de vegetación
La vegetación se asocia al tipo de suelo y su régimen hidrológico. En las lomadas se encuentran
sabanas y en las áreas encharcadas periódicamente se encuentran formaciones leñosas y arbustivas, con predominio de chañares. En los bajos y cañadas se desarrollan praderas de halófitas.
Ubicación
El Complejo Pampas Llanas Altas se encuentra en el centro Oeste de Santa Fe y se extiende apenas hacia Córdoba y Santiago del Estero. Ocupa gran parte del departamento Castellanos y Oeste
de los departamentos San Cristóbal y San Martín, de la provincia de Santa Fe; Este del departamento San Justo de la provincia de Córdoba y Sudeste del departamento Rivadavia de Santiago del
Estero. Su superficie es de 19.032 ha.
Limita con las Ecorregiones Chaco Húmedo y Pampa al Norte y al Sur, respectivamente y Pampas
Pedemontanas y Pampas Llanas húmedas al Oeste y al Este, respectivamente.
Clima
El Complejo se encuentra en la región climática templado pampeano húmedo, pero ha sido clasificado como subtropical continental en el centro Oeste de la provincia de Santa Fe. Las precipitaciones medias mensuales mínimas se registran en invierno (Junio a Agosto) y se incrementan en
primavera, para hacerse máximas en verano y otoño; Marzo es el mes más lluvioso. Los promedios
anuales son de 800 mm.
La temperatura media anual alcanza valores de 18 °C. Las heladas ocurren entre Mayo y Septiembre.
En el Complejo no hay estaciones climatológicas, pero unos 10 km hacia el Norte de su límite se
encuentra la estación Ceres Aero, que registra temperaturas anuales media, máxima media y mínima media de 19,1; 26,3 y 13 °C, respectivamente, precipitación media anual de 1041 mm y velocidad media anual del viento de 12,8 km/h, en el período 1984-2011.
365
Espinal
dades principales, junto con la ganadería bovina extensiva. También hay algunos cultivos intensivos, entre los que se destaca el arándano.
El Complejo tiene un gran potencial turístico sustentado por las playas de los ríos principales, con
oferta de actividades como pesca deportiva, la cual está regulada.
La presencia del acuífero Guaraní ofrece la posibilidad de turismo terapéutico termal. Las termas
de Federación (centro Este del Complejo) proveen un flujo de 450.000 litros de agua por hora, de
un pozo de 1260 m de profundidad. El agua se surge a la temperatura constante de 43 °C. Otros
complejos termales se encuentran en Concordia y en Chajarí, extremos SE y NE del Complejo.
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Capítulo 11
Geología y geomorfología
El Complejo está sobre una extensa planicie elevada, suavemente ondulada, con pendientes que
no superan el 1 %. Está constituida por materiales loéssicos franco limosos y con drenaje natural
algo impedido, dadas las condiciones muy planas del relieve, y con la capa freática fluctuante próxima a la superficie.
El Complejo está separado abruptamente de la depresión fluvio-lacustre de la laguna de Mar Chiquita (Ecorregión Chaco Seco) por una falla profunda que conformó un bloque elevado muy contrastante.
En algunos sectores se observa un relieve ondulado, con buen drenaje superficial, el que resulta
de una ligera pendiente hacia el Este, favorecida por la existencia de una serie de vías de escurrimiento permanentes, muchas de ellas actualmente canalizadas, que conducen las aguas hacia los
arroyos Sunchales, Cululu, San Antonio, San José, Saladillo, etc, que desaguan en el río Salado, en
el Complejo Pampas Llanas Húmedas.
El Complejo está atravesado de SO a NE por una serie de cañadas interrumpidas parallelas, como
las de Las Encrucijadas, que nace en el Complejo Pampas Pedemontanas; de los Morteros, de Los
Tres Árboles, del Vigilante, etc. Estas cañadas forman bañados que las bordean. Algunos de los canales artificiales drenan estos bañados.
No hay ningún río o arroyo de importancia en este Complejo.
Patrones recurrentes
El patrón de distribución de los tipos fisonómicos y florísticos responde a las condiciones topográficas, que modifican la frecuencia y magnitud de acumulación de agua y los tipos de suelo. Esto
se percibe donde no ha habido conversión de sistemas naturales a productivos.
En las áreas periódicamente encharcadas, donde el dranaje está impedido, se desarrollan comunidades de especies leñosas y arbustivas, con predominio de Geoffroea decorticans (chañares),
asociados con Acacia aromo (tusca), Prosopis affinis (ñandubay), Prosopis nigra (algarrobo negro),
Trithrinax campestris (palma), Clematis montevidensis (barba de viejo), etc.
En las áreas de lomadas mejor drenadas se asientan las sabanas compuestas por una asociación
de diversas especies de hierbas, donde además crecen árboles o arbustos dispersos o formando
pequeños grupos de Prosopis alba (algarrobo blanco), Prosopis nigra (algarrobo negro), Prosopis affinis (ñandubay), Acacia caven (espinillo), etc. En el estrato herbáceo habitan especies como: Chloris
barbata, C. halophila, Panicum bergii, Stipa neesiana, Cynodon dactylon y Ambrosia tenuifolia.
Hacia el Norte se encuentra un ecotono entre el espinal y la vegetación de los bajos submeridionales. La cubierta vegetal es de sabanas y parques, con matas de árboles formando isletas o muy
dispersos. En el Norte, especialmente en las áreas deprimidas, son muy frecuentes las isletas de
chañar (Geoffroea decorticans), las cuales pueden ser muy extensas. Las otras especies arbóreas,
que se encuentran aisladas o en pequeños parches, son Prosopis nigra, Prosopis affinis, Acacia caven,
Acacia atramentaria y Aspidosperma quebracho-blanco. El estrato herbáceo tiene una alta cobertura
y está compuesto en su mayor parte por gramíneas (Elionurus muticus, Leptochloa chloridiformis,
Bothriochloa laguroides, B. alta, Chloris canterai, C. virgata, Eustachys retusa, Stipa neesiana, entre
otras). Hacia el Sur la comunidad va perdiendo su carácter chaqueño y adquiere rasgos pampeanos,
disminuyen las gramíneas chaqueñas e incrementan las pampeanas.
En los suelos bajos y cañadas se encuentran praderas saladas de Distichlis spicata y grandes espartillares de Spartina argentinensis.
La mayor parte del Complejo está convertido a parcelas agrícolas o de pastoreo.
366
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
El pulso natural característico de este Complejo es el dependiente relacionado con el ciclo estacional de inundaciones. En las cañadas y depresiones que se encuentran en contacto o cercanas a la
napa freática poco profunda, el nivel de agua sube frecuentemente. Este pulso ha sido amortiguado por la construcción de canales que drenan los bañados hacia la cuenca del río Salado (Complejo
Pampas Llanas Húmedas).
La porción Sur del Complejo se encuentra en una zona de tornados de máximo riesgo para Argentina; esto es F4 en la escala Fujita mejorada que implica vientos de entre 330 y 415 km/h y representan el 1 % de los tornados (son los menos frecuentes). Hacia el Norte del Complejo los tornados
de máxima potencia son F3; esto es, de 250 a 330 km/h.
Potencial natural de producción
El departamento Castellanos tiene una larga historia de producción agropecuaria. Antes de la primera guerra mundial se destacaba como productora de trigo y en menor proporción maíz; pero durante el período 1908-1937, se convirtió a la ganadería por razones naturales (cambio climático),
sociales (ingresa al departamento gente con nuevas aspiraciones), técnicas (disponibilidad de nueva
tecnología), políticas (crisis económica de 1929), económicas (demanda del comercio mundial) (Morel, 2009). Este departamento está ocupado en un 94 % de su territorio por el Complejo, por lo tanto
se toma como referencia de las actividades productivas según datos del último censo agropecuario
(INDEC, 2002). Se debe tener en cuenta, sin embargo que sólo el 33 % del Complejo está representado por este departamento. Las actividades predominante son la ganadería y la agricultura. Si bien el
71,9 % de su territorio está implantado y sólo el 24 % tiene pastizales naturales, una fracción importante de la superficie con cultivos corresponde a ganadería sobre pasturas implantadas para pastoreo.
El resto de la superficie se reparte entre los demás usos y coberturas, de modo que apenas quedan
montes y bosques naturales.
Del área implantada, 47,6 % son cultivos anuales; 12,5 % forrajeras anuales; 39,9 % son forrajeras perennes; esto es, hay más superficie con forrajeras que con cultivos. El principal cultivo es la
soja, con 32,8 % de la superficie implantada; le siguen una forrajera perenne, la alfalfa con 29,7 %
entre el cultivo puro y el consociado (13,2 y 16,5 %, respectivamente), el trigo pan (18,4 %), el
maíz (2,5 %) y el sorgo granífero (2,3 %) y otras forrajeras. En mucha menor proporción se producen girasol, arveja, garbanzo, lenteja, ciruelo y duraznero, álamo y sauce. El departamento tiene
1850 estancias y 722.927 cabezas de ganado de las cuales el 95,8 % son bovinos también hay ovinos (0,1 %), porcinos (3,1 %) y equinos (0,9 %)
Según la encuesta ganadera del 2011 de la provincia de Santa Fe, la superficie total bajo producción en el departamento Castellanos y las seis localidades del departamento San Cristóbal que
se encuentran dentro del Complejo es de 687.300 ha en 3287 explotaciones agropecuarias, de las
cuales el 56,7 % está dedicada a ganadería y el 40,9 % a agricultura, que son las dos actividades
principales en todas las localidades. En menor porporción y en algunas localidades se producen frutales (0,1 %) y floricultura y horticultura (menos de 0,01 %). La existencia de ganado es de 408.371
cabezas, de las cuales el 98,6 % son vacunos, el 0,7 son equinos, el 0,4 son porcinos, el 0,2 ovinos y el 0,1 caprinos. Las actividades ganaderas son tambo (67,6 % de los vacunos); invernada
(27,3 %) y cría (10,1 %). La superficie de pastoreo del ganado de tambo es de 121.628 ha, con
965 tambos, con una producción de casi 813 millones de litros en el último año (1-7-2010 a 306-2011), de los cuales se vendió el 97 %. Otras actividades son la avícola y producción de huevos
y la apícola con 1695 colmenares pero no en todas las localidades (Gobierno de Santa Fe, 2011).
Hubo notables cambios entre el censo nacional del 2002 y el censo de la provincia de Santa Fe
367
Espinal
Pulsos naturales
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
del 2011. En el 2002 había en el departamento Castellanos 1850 estancias y 722.927 cabezas de
ganado mientras que en 2011 había 2655 estancias y 403372, lo cual muestra o bien una reducción del tamaño de las estancias o un avance sobre tierras no explotadas, ésto último es poco probable, dada la larga historia de la ganadería en esta zona. Lo más importante es la reducción en la
existencia de ganado vacuno. Probablemente esto se deba al avance de la soja frente a la disminución de la rentabilidad de la ganadería por la dificultades en la exportación.
En el departamento Castellanos existían empresas procesadoras de leche que en el 2001 aportaron el 61 % de los productos lácteos exportados por Argentina (Gluglielmone et al., 2003). Probablemente este Complejo siga siendo el mayor productor de productos lácteos de Argentina, ya que
la actividad decayó en todo el país, y dada la larga y afianzada tradición en producción tambera y
cabañera en esta zona (como también se desprende de los censos ganaderos que realiza y difunde
anualmente la provincia de Santa Fe, no realizados en otras provincias).
Protección de la naturaleza
●
Reserva Municipal San Justo, provincia de Santa Fe, Ordenanza Municipal Nº 1123/91 (SIFAP,
2011).
Complejo Pampas Pedemontanas
Tipos esenciales de vegetación
La fisonomía característica de la vegetación del Complejo es el bosque de caldén, sin embargo, la
mayor parte del territorio ha sido convertido a parcelas de cultivo y ganaderas. Quedan pocos relictos
de aislado de espinal y vegetación higrófila en las depresiones húmedas no aptas para agricultura.
Ubicación
El Complejo Pampas Pedemontanas, con 51.680 km2, se encuentra en el Noroeste y centro de
Córdoba, centro Oeste y centro Este de San Luis. Ocupa totalmente el departamento Río Segundo, y parcialmente los departamentos Río Cuarto, Juárez Celman, General San Martín, Unión, San
Justo, Río Primero, Tulumba, Totoral, Colón, Capital, Altagracia, Tercero Arriba y Río Cuarto, de la
provincia de Córdoba; y los departamentos General Pedernera, Coronel Pringles, La Capital y Gobernador Dupuy de la provincia de San Luis.
Tiene dos fragmentos separados y una forma muy irregular. Está rodeado por la Ecorregión Chaco
Seco, con la cual comparte porciones de límites hacia el Norte y el Oeste, otras porciones de dicho
límite las comparte con el Complejo Pampas Periserranas. Limita hacia el Sur y hacia el Sudoeste
con las Ecorregiones Pampa y Monte de Llanuras y Mesetas. Hacia el Oeste limita con el Complejo
Pampas Llanas Altas.
Clima
El clima es continental estacional, con temperaturas medias anuales de alrededor de 19 °C y precipitaciones medias anuales entre 700 y 800 mm.
En el Sur del sector de mayor extensión del Complejo (centro Este de la provincia de Córdoba),
la precipitación media anual es de 780 mm, alrededor del 50 % de la precipitación anual ocurre en
verano, el 30 % en otoño y el 16 % en primavera. Las temperaturas máxima media y mínima media
de Enero son de 29 °C y 16,9 °C, respectivamente. Las temperaturas máxima y mínima medias de
Julio son de 15,3 y 3 °C, respectivamente (Menghi et al., 2000).
368
En el Complejo hay cuatro estaciones climatológicas, de dos de las cuales se dispone de información. La estación Córdoba Aero (NO del Complejo) registra datos desde 1957 pero con muchos
vacíos hasta 1968. En el período 1968-81, 1983-85, 1987-2001, 2003-04, 2006-11, muestra
temperaturas anuales media, máxima media y mínima media de 17,4; 24,8 y 11,2 °C. La velocidad
del viento fue de 12,7 km/h, hubo 23 tornados y llovió un promedio de 106,6 días al año, en el
mismo período. La precipitación media anual fue de 954,4 mm en el período 1977-81, 1983-84,
1987-98, 2003-04 y 2009. La estación Río Cuarto Aero (Sur del Complejo) registra datos desde
1974 hasta 2011, pero con muchos datos faltantes por lo cual se indica el número de años promediados al lado de cada dato. Las temperaturas anuales media, máxima media y mínima media
fueron 16,6 (n=29); 26,6 (n=28) y 11 °C (n=28), respectivamente. La precipitación media anual fue
de 849,4 mm (n=19). La velocidad media anual del viento fue de 16,6 km/h (n=29). llovió un promedio de 83,2 días al año y hubo un promedio de 50,6 días de tormenta y 31 tornados en 31 años.
Geología y geomorfología
El Complejo está asociado con las Sierras de San Luis y de Córdoba y está atravesado por cursos
de agua que corren radialmente desde las cumbres y luego atraviesan el Complejo con un diseño casi paralelo. El sector Noroccidental es una llanura limitada al Oeste y al Este por formaciones
de origen tectónico. El relieve es plano, con gradientes regionales hacia el Este que no superan el
0,5 % y los materiales predominantes están constituidos por potentes depósitos eólicos francolimosos. Dentro del relieve general muy plano existen intercalaciones de sectores suavemente deprimidos, vías de escurrimiento paralelas controladas estructuralmente y pozos de infiltración, preferentemente en la unión de estas vías.
Una característica fundamental de este sector es el modelado fluvial de los ríos Suquía (Primero),
Xanaes (Segundo) y Calamuchita (Tercero) sobre los depósitos eólicos. La acción de los ríos ha modificado la llanura en su forma y en la heterogeneidad de sedimentos, generando sectores de relieve
ondulado y materiales superficiales que varían desde arenosos en los paleocauces a limosos en las
planicies de inundación. El modelado se manifiesta, asimismo en derrames producidos por divagaciones y continuos cambios de cauces. Las geoformas resultantes constituyen paleocauces, albardones, planicies de inundación, derrames fluviales, depresiones anegables transitoriamente y lagunas
permanentes. La capa freática fluctúa entre dos y seis metros y puede afectar los suelos vinculados a
los sectores algo deprimidos, con procesos hidromórficos, salinización en profundidad, etc.
Hacia el Oeste, se encuentra una plataforma basculada, que aparece como un plano alto con
pendiente regional bastante uniforme hacia el Este y que disminuye en el mismo sentido. Sobre el
límite occidental los valores de las pendientes varían entre el 0,5 y 2 %. Estructuralmente constituye un bloque elevado o basculado por fallas geológicas del basamento, parcialmente cubiertos
por depósitos de piedemonte y totalmente cubiertos por una potente acumulación eólica franco limosa. Presentan además líneas estructurales que cortan en dos sentidos (Nordeste-Sudoeste
y Noroeste-Sudeste) las vías de desagüe, las que generalmente adaptan sus diseños de drenaje
(subparalela o subrectangular). En el borde occidental, en los sectores más ondulados de lomadas y
pendientes es frecuente observar fenómenos erosivos por excesos de laboreo. Un fenómeno particular y específico de este sector es la presencia de mallines, vinculados en la mayoría de los casos,
a las líneas estructurales. La capa freática está muy profunda sobre el borde occidental y se encuentra más próxima a la superficie hacia el Este, pero sin afectar el perfil del suelo en ningún caso.
Entre los tramos terminales de los ríos Suquía y Xanaes, y también al Sur de este último, aparece
una serie de bañados y cañadas de dirección SE-NO que drenan en la laguna de Mar Chiquita, ubicada al NE del límite Norte del Complejo, en la Ecorregión Chaco Seco.
369
Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Al Sudeste del sector cordobés se encuentra un sistema de lagunas alimentado por el arroyo Chucul y por infiltraciones subterráneas. Hay al menos 10 lagunas de las cuales las principales son Alas
Coloradas, El Toro, Los Troncos, Anchorena, Las Piedras, La Felipa, La Berri, Pagliero, De Aguerre y
Del Muerto, y alternan con bajos anegados periódicamente y permanentemente, en un relieve de
planicie ondulada (Miatello, 2007).
Capítulo 11
Patrones recurrentes
Al Norte del río Quinto, sector cordobés y sector sanluisense oriental del Complejo, predomina
el bosque de caldén, que se extiende en un extenso ecotono con el bosque de quebracho blanco
(Aspidosperma quebracho-blanco) y algarrobo negro (Prosopis nigra). El Complejo está casi completamente convertido a parcelas de cultivo o ganaderas y lo que se percibe como vegetación dominante es el bosque de algarrobo blanco y negro, acompañados por espinillos, chañar y tala. Se
presentan como bosques bajos de especies leñosas xerófilas, variando desde densos a abiertos y
generalmente de un solo estrato arbóreo, que alternan con sabanas y con estepas graminosas. El
sector sanluisense occidental está dominado por bosque bajo de algarrobo y arbustal de jarilla y
chañar, mostrando la presencia de un ecotono con el Monte y Chaco Seco.
Quedan pocos relictos del espinal, algunos de los cuales han sido detectados y estudiados. En uno
hallado hacia el oriente del Complejo, se encontraron parches dominados por ejemplares grandes de
Prosopis alba o por Celtis tala (tala) en otros sectores. El estrato arbóreo es, en general, denso y casi
continuo, pero hay lugares donde el bosque es más abierto y hay algunos claros importantes de probable origen antrópico. Entre las especies arbóreas se encuentran Prosopis alba (algarrobo), C. tala
(tala), Jodina rhombifolia (sombra de toro), Geoffroea decorticans (chañar), Acacia caven (espinillo),
Morus alba (morera), que es introducida, Porlieria microphylla (especie rara en este bosque), etc. También se observan Schinus sp (molle) y los arbustos Aloysia sp o Lippia sp (Lewis et al., 2006).
Otros sitios que parecen haber sufrido incendios más recientes muestran mayor abundancia de
palmeras (T. campestris). Se encuentran también los algarrobos P. alba y P. nigra, espinillo, chañar
y sombra de toro. Existe, además, un estrato importante de arbustos y renovales, y un estrato graminoso de muy alta cobertura (Lewis et al., 2006).
En las zonas intermedias entre la laguna La Felipa y las tierras algo más elevadas de los alrededores se encuentra un pastizal de Poa y Distichlis. Este pastizal se encuentra inmerso en una matriz
de cultivos ubicados en las posiciones topográficas más altas. Las depresiones, con lagunas permanentes y anegamientos temporarios tienen suelos hidromórficos salinos y alcalino sódicos, drenaje
impedido y la napa freática cercana a la superficie, no son aptas para cultivo y están ocupadas por
el pastizal nativo de Poa y Distichlis (Menghi et al., 1998). Las especies presentes son Muhlenbergia
asperifolia, Juncus acutus, Poa resinulosa, Poa ligularis, Chloris halophila, Salicornia ambigua (=Sarcocornia perennis), Aster squamatus, Sesuvium portulacastrum, Distichlis laxiflora, Carduus pycnocephalus, Cynodon dactylon, Paspalum vaginatum, Scirpus americanus (=Schoenoplectus americanus),
Sesuvium portulacastrum, Hordeum stenostachys, Setaria parviflora. A diferencia de lo observado en
otros pastizales, en este sitio la dinámica del pastizal muestra una mayor dependencia de los cambios de la temperatura que de los cambios de la precipitación. Por esta razón, dada la variabilidad
de las precipitaciones en esta zona, el pastizal natural tiene mayor potencial para sostener la actividad ganadera, especialmente en los períodos secos, que afectan negativamente a los sistemas
cultivados (Menghi et al., 2000).
Aunque la mayor parte de los bosques naturales han desaparecido de la zona del sistema de lagunas que rodean La Felipa, aún pueden encontrarse pequeños bosquetes de chañar (Geoffroea
decorticans) con pocos ejemplares de caldén (Prosopis caldenia) (Miatello, 2007).
370
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
El Complejo es atravesado por ríos que bajan de las sierras, cañadas y bañados, con la napa freática cercana a la superficie en algunos sitios y con riesgo de inundaciones periódicas, con alternancia de períodos secos y húmedos.
La mayor parte del sector cordobés del Complejo está en una zona de máxima riesgo de tornados; con potencia F4 en escala de Fujita mejorada; esto es, vientos de entre 330 y 415 km/h pero
poco frecuentes. El sector ubicado en San Luis se encuentra en las zonas F3 y F2 que alcanzan velocidades de 181 a 330 km/h, con baja frecuencia (representan 5 y 19 % de los tornados, respectivamente).
Potencial natural de producción
Se eligen los departamentos que tienen más del 75 % de su territorio en el Complejo. Los cuatro
departamentos representan sólo el 37 % del Complejo. En promedio el 86 % del territorio considerado está bajo cultivo; el 6,8 % tiene pastizal natural y el 3,1 % bosques o montes naturales. Los cultivos anuales ocupan el 62 % del territorio y las forrajeras el 23,7 %, con fracciones casi iguales para
anuales y perennes; esto implica que la agricultura es la actividad predominante. Las oleaginosas son
los cultivos principales, con el 48,5 % de la superficie implantada, le siguen los cereales con 27,3 % y
las forrajeras con 24 %. El cultivo más sembrado es la soja con 45.7 % de la superficie implantada, le
sigue el trigo pan con 18,5 % y el maíz con 6,6 %. En promedio, el 50 % de las estancias se dedican
a la ganadería bovina, y reunen en vacunos el 86,3 % de las cabezas de ganado; siguen los porcinos con el 7,2 % de las cabezas; los caprinos con 3 %, los ovinos con 2,1 % y los equinos con 1,3 %
(INDEC, 2002). Es probable que el cultivo de soja se haya expandido en detrimento de la ganadería.
El Complejo tiene potencial natural para la conservación. La Laguna La Felipa es un área valiosa
de pastizal (Bilenca y Miñarro, 2004) y un área de importancia para la conservación de aves (AICA)
(Di Giacomo, 2007a), que se superponen parcialmente. El AICA incluye además los bañados del
arroyo Chucul, que no forman parte de la Reserva de Fauna La Felipa.
Protección de la naturaleza
●
●
●
Reserva Ecológica Suquía, Decreto Reglamentario Nº 7448/85 (SIFAP, 2011).
Reserva Natural de Fauna Laguna La Felipa, Decreto Reglamentario Nº 3610/86 (SIFAP, 2011).
Reserva Natural Las Tunitas, Ley Provincial Nº 7891/90.
Complejo Pampas Periserranas
Tipos esenciales de vegetación
La vegetación natural es predominantemente de bosque de espinal; sin embargo quedan pocos
relictos aislados porque la mayor parte del Complejo está convertido a usos agropecuarios.
Ubicación
El Complejo Pampas Periserranas consta de dos porciones, una pequeña al Norte en la provincia
de Córdoba y otra más extensa al Sur, en las provincias de Córdoba y San Luis. Ocupa parte de los
departamentos Ischilin, Totoral, Colón, Capital, Calamuchita y Río Cuarto de la provincia de Córdoba, y General Pedernera, Coronel Pringles y Libertador General San Martín de la provincia de San
Luis. Limita al Oeste y al Norte con la Ecorregión Chaco Seco y al Este con el Complejo Pampas Pedemontanas. Su superficie total es de 9084 km2.
371
Espinal
Pulsos naturales
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Capítulo 11
Clima
El clima es templado y semiárido, con precipitaciones estacionales y grandes amplitudes térmicas a lo largo del año, con una época de heladas que se extiende de Abril a Noviembre. La temperatura media anual es de 16° C, siendo Enero el mes más cálido con una temperatura media de 25°
C, y Julio el mes más riguroso con una temperatura media de 9° C.
Las mayores precipitaciones se producen de Octubre a Marzo, existiendo en todo el Complejo un
importante déficit hídrico en al menos 6 a 7 meses al año. Los vientos predominantes son del Nordeste y Sudoeste, siendo los primeros cálidos y húmedos, y los últimos fríos y secos.
En el Complejo hay 16 estaciones climatológicas, 2 en Córdoba y 14 en San Luis, pero no todas
tienen datos completos. La estación Jesús María, en el extremo Norte del Complejo tiene temperatura media anual, media del mes más cálido (Enero) y media del mes más frío (Junio) de 115;
22,1 y 7,4 °C, en el período 1928-1945. La estación Aeropuerto Pajas Blancas, en el extremo Sur
del parche septentrional del Complejo, registra temperatura media anual, media del mes más cálido (Enero) y media del mes más frío (Junio) de 16,9; 23,4 y 10,1 °C, en el período 1951-1960.
Las demás estaciones se ubican en el extremo SO del Complejo y pertenecen a la provincia de San
Luis. Sólo registran precipitaciones, con valores medios anuales que van de 411,9 a 567,7 mm; en
períodos cortos y muy variables en cuanto al momento. Las dos estaciones con períodos más largos
(1950 a 1975) registran PMA de 543,9 y 480,7 mm.
Geología y geomorfología
El Complejo está asociado a las sierras de Córdoba y de San Luis. Comprende los faldeos altos de
las sierras, por encima del Complejo anterior (Pampas Pedemontanas).
Comprende dos sectores. Un pequeño parche al Este de la Sierra Chica de Córdoba y una amplia faja
ubicada al Este de las Sierras de Comechingones y al Sur y Este de las Sierras de San Luis, bordeando
las tierras altas. Tienen pendiente regional bien definida hacia el Este y hacia el Sur. Son planicies de
relieve ondulado y gradientes que oscilan entre el 1 y el 3 %. Están constituídas por sedimentos eólicos franco arenosos finos y areno francos hacia el Sur en el límite con las planicies arenosas.
Coincidente con la pendiente regional, el escurrimiento de los cursos bien definidos de los arroyos y pequeños cauces, tiene una intensa acción bisectante de los potentes depósitos eólicos, confiriendo el aspecto de grandes cárcavas con paredes verticales. Son comunes las manifestaciones
erosivas causadas por flujos concentrados del escurrimiento. Hacia el Sur, la acción erosiva hídrica
es menos significativa, adquiriendo importancia las acciones eólicas.
Otras geoformas presentes son las planicies, terrazas y faldeos que se encuentran entre la sierras
de San Luis y Comechingones, cubiertas por materiales de origen coluvial y eólico.
El sector septentrional está cruzado de Oeste a Este por los ríos Grande, de Las Talas, Pinto, Santa Catalina, Ascochinga, Carnero, San Cristóbal, Suquía. A excepción del río Suquía, la mayoría se
pierde en los bajos y bañados del Complejo Planicies Pedemontanas. El brazo oriental del parche
austral está cruzado por los arroyos El Cano, Cipión, Barranquita, Las Lajas, del Gato, Las Cortaderas y Chaján y por los ríos de Las Barrancas y Chocancharava. En el brazo occidental de este parche
el río Quinto y su afluente el río Zanjón fluyen de Norte a Sur hasta cruzar el límite de este Complejo
con el Complejo Planicies Pedemontanas. En este parche también se encuentran algunas lagunas
permanente (Blanca, Suco, de La Panchita).
Patrones recurrentes
Alternan algarrobales, pastizales y pajonales. Actualmente gran parte de las tierras están conver-
372
tidas a usos agropecuarios, sólo se observan relictos del espinal, fundamentalmente en las partes
altas de las lomas medanosas o en las proximidades de las corrientes superficiales.
En Córdoba, el espinal aparece como un matorral con un estrato abierto de arbustos bajos dispersos en una matriz de herbáceas latifoliadas, gramíneas y sufrútices. El arbusto dominante es
Acacia caven, acompañado por diferentes especies según la localización en los faldeos.
En el extremo Sudeste del Complejo existen relictos de bosques de espinal que fueron estudiados
en detalle (Lewis et al., 2009). Estos bosques tienen un estrato arbóreo continuo pero no muy denso formado por Prosopis alba y P. affinis, Celtis tala, Jodina rhombifolia, Trithrinax campestris, Geoffroea
decorticans, entre otras. El estrato arbustivo bajo está formado por Anredera cordifolia, Cestrum parqui, Hyptis mutabilis, Leonurus japonicus, Lippia alba, Malvastrum coromandelianum, Petiveria alliacea,
Rivina humilis, Sida rhombifolia, Solanum angustifidum y Solanum diflorum. El estrato graminoso tiene
una cobertura muy alta. Las especies más abundante y frecuentes, tanto en individuos adultos como
juveniles fueron T. campestris y C. tala. No se encontraron individuos juveniles de P. alba ni P. affinis,
pero sí muchos juveniles de G. decorticans concentrados en sólo dos parcelas. Las parcelas estudiadas
se clasificaron en dos grupos, sobre la base de la abundancia y área basal relativas de los individuos
adultos. En el grupo I Trithrinax campestris y en el grupo II Celtis tala presentaban mayores valores de
las variables consideradas. Además, en las parcelas del grupo II había mayor frecuencia de C. tala y de
Vassobia breviflora, y mayores valores de área basal relativa de P. alba. Las parcelas del grupo I tenían
menos riqueza de especies leñosas y menor cantidad de individuos leñosos que aquellas del grupo II.
Las demás especies con individuos adultos presentes en ambos grupos fueron Morus alba (exótica presente sólo en dos parcelas), Celtis pallida, Geoffroea decorticans, Trithrinax campestris, Jodina rhombifolia y Prosopis alba. En el grupo I se encontró Grabowskia obtusa, ausente del grupo II, y en éste último aparecieron Holmbergia tweedii, Schinus fasciculata, Vassobia breviflora y Prosopis affinis, ausentes
de grupo I. La gran área basal y la ausensia de juveniles de P. alba indican que esta especie no se está
regenerando y está siendo reemplazado por C. tala. Los autores concluyen que la fragmentación del
espinal con escasos relictos de reducido tamaño, no sólo afecta a las comunidades vegetales, sino que
interrumple el flujo de fauna subtropical cuya distribución se extiende hasta la pampa, ya que el Espinal
ha funcionado como un corredor entre las Ecorregiones Chaco, Pampa y Monte (Lewis et al., 2009).
Pulsos naturales
Uno de los pulsos naturales es el desencadenado por el arrastre de sedimentos por los ríos más
importantes (Suquía y Quinto) en la épocas de lluvia en las sierras. Este efecto está parcialmente
controlado con algunas obras en la cuenca del río Quinto, entre las que se encuentran los embalses
Paso de Las Carretas, La Florida, San Felipe, los dos mencionados en último término están fuera del
Complejo, en la Ecorregión Chaco Seco. Otro pulso natural y también inducido es el fuego.
La zona Norte del parche Austral del Complejo está atravesada por una falla del frente occidental
de las Sierras Chicas y por eso es una zona de riesgo sísmico.
Potencial natural de producción
Las actividades principales son la ganadería de engorde y la agricultura.
El Complejo tiene potencial natural para la conservación de relictos de espinal todavía bastante
bien preservado (Lewis et al., 2009).
Protección de la naturaleza
No hay áreas protegidas en este Complejo.
373
Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
SUBREGIÓN LLANURA CHACO PAMPEANA CON CALDENAL
Complejo Pampas Arenosas con Pastizal Psamófilo
Tipos esenciales de vegetación
Capítulo 11
La vegetación característica de este Complejo es el pastizal psamófilo de Sorghastrum pellitum
(sorgastral), del cual quedan pocos relictos por pastoreo excesivo, y las isletas de bosque de caldén.
Ubicación
Este Complejo tiene su mayor extensión en las provincias de San Luis y La Pampa y penetra apenas en las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Ocupa los departamentos General Pedernera, Gobernador Dupuy y La Capital de la provincia de San Luis; Rancul, Conhelo, Leventué, Toay, Atreuco,
Utracan, Ucal, Lihuel Calel, y Caleu Caleu de la provincia de La Pampa y General Roca de Córdoba.
Su extensión alcanza 48.872 km2.
Limita al Oeste con la Ecorregión Monte de Llanuras y Mesetas; al Este con el Complejo Pampas
Arenosas con Arbustal Pastizal, al Norte con el Complejo Pampas Pedemontanas y la Ecorregión
Chaco Seco y al Nordeste con la Ecoregión Pampa.
Clima
El clima es templado semiárido continental, con precipitaciones estacionales y grandes amplitudes
térmicas a lo largo del año. El período de heladas se extiende de Abril a Noviembre. La temperatura
media anual es de 16-15 °C, siendo Enero el mes más cálido con temperatura media de 25 °C, y Julio
el mes más riguroso con temperatura media de 9 °C.
El período lluvioso se extiende de Octubre a Marzo, existiendo en todo el Complejo un importante déficit hídrico en al menos 6 a 7 meses al año. Los vientos predominantes son del Nordeste y
Sudoeste, siendo los primeros cálidos y húmedos, y los últimos fríos y secos.
En el sector pampeano la temperatura media anual es entre 14 y 15 °C; la media del mes más
frío (Julio) es 7 °C y la del mes más cálido (Enero) es de 24 °C. El período de heladas se inicia entre
el 21 de Octubre y el 1 de Noviembre y termina entre el 1 y el 20 de Abril. La precipitación media
anual varía entre 200 y 300 mm, incrementando hacia el Este. Las medias mensuales de precipitaciones son más altas entre Octubre y Marzo. La deficiencia hídrica media anual varía entre 500
y 400 mm, disminuyendo hacia el Este. El Complejo se encuentra en las zonas climáticas árida y
semiárida (Cano, 2004).
En Buena Esperanza, al Nordeste del Complejo, la temperatura media anual es de 15,2 °C, la del
mes más frío (Julio) es 7 °C y la del mes más cálido (Enero) es 23,3 °C. La precipitación media anual
es de 486 mm y la evapotranspiraciín es 806 mm (Cano, 2004).
Geología y geomorfología
El Complejo está conformado por una llanura aluvial antigua y médanos. La llanura aluvial tiene
sedimentos arenosos de 1 a 3 m de espesor, de origen eólico. El trabajo del viento suavizó en parte
el paisaje de terrazas y cauces antiguos del río Salado, que corre al Oeste del Complejo.
La acción morfogenética del viento no ha logrado sepultar totalmente el relieve heredado, por
ello a las grandes acumulaciones arenosas acompañan otras formas antiguas como por ejemplo
mesetas, cerros testigos y planicies calcáreas.
En la llanura medanosa existen abundantes médanos originados en el pasado y fijados naturalmente, son los médanos fósiles. La textura de los sedimentos es areno franco fina con calcáreo por
374
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
debajo del metro de profundidad en todo su espesor. Los médanos fijos y móviles se encuentran
formando cordones longitudinales de dirección predominante N-S. En las depresiones intermedanosas más profundas asoma la napa freática, generando lagunas de agua apta para el ganado
(Aguilera et al., 1998).
No existen ríos ni otras vías superficiales de desagüe, pero sí lagunas, en su mayoría de agua dulce.
La vegetación natural en general está constituída por pastizales con olivillo (Hyalis argentea), que
es una compuesta arbustiva rizomatosa con un típico follaje plateado de hojas lanceoladas. Esta
asociada a los suelos sueltos, arenosos y pobres en materia orgánica de los médanos. Es una vegetación arbustiva psammófila, siendo las especies más carcterísticas, además del olivillo, el chañar (Geoffroea decorticans), que forma islotes a partir del rebrote de yemas gemíferas radicales y la
sombra de toro. El estrato herbáceo está compuesto por ajo macho o tupe (Panicum urvilleanum),
paja blanca (Stipa ichu), paja vizcachera (Stipa ambigua), paja amarga (Elionurus muticus), unquillo
(Poa lanuginosa) y cortadera chica (Pappophorum pappiferum) (SAyDS, 2007).
Las zonas adyacentes a las lagunas pueden estar colonizadas por cortaderas (Cortaderia sp), juncos (Juncus sp) y totora (Typha subulata). En suelos mal drenados o salobres crece una vegetación
halófita particular, con matorrales de Geoffroea decorticans (chañar), Schinus fasciculata (moradillo), Cyclolepis genistoides (palo azul), Maytenus vitis-idaea (sal de indios), Atriplex undulata (cachichuyo), Prosopis strombulifera (retortuño), jarilla, entre otras. Cerca de los bordes de lagunas y
salinas se desarrollan plantas suculentas como Suaeda divaricata (jume), Heterostachys ritteriana
(jumecillo), Suaeda patagonica (vidriera) y Heliotropium curassavicum (cola de gama) y las gramíneas
Distichlis scoparia (pelo de chancho) y Distichlis spicata (cola de mula), formándose densos espartillares de Spartina densiflora (SAyDS, 2007).
Según la carta de suelos y vegetación de la provincia de San Luis, las fisonomías presentes en el
sector sanluisense del Complejo son seis: pajonales de Elionurus muticus con isletas de chañar en
la cresta de los médanos fósiles; pajonales de Elionurus muticus con romerillares de Senecio subulatus; pastizales mixtos de especies estivales e invernales; olivillares (Hyalis argentea) con pastizales mixtos; chañarales en isletas y pastizales de Sorghastrum pellitum y Elyonurus muticus (Aguilera
et al.,1998). Estas fisonomías son poco intervenidas por las condiciones de aridez climática que
limitan la producción agropecuaria; sin embargo, la apertura de aguadas para el ganado ocasionó
cambios importantes en el pastizal de Sorghastrum pellitum, considerados la comunidad climax en
la zona de médanos, en que esta especie pasó de dominante a poco frecuente. En los pastizales
con isletas de chañar predominan las gramíneas, entre las cuales dominan por su abundancia las
especies anuales Bothriochloa springfieldii (penacho blanco), Eragrostis lugens var lugens (pasto ilusión), Setaria leucopila (cola de zorro), Sorghastrum pellitum (pasto de vaca), Sporobolus cryptandrus (esporobolo), Schizachyrium condensatum (pasto escoba), Aristida mendocina (saetilla negra),
Cynodon hirsutus var hirsutus (gramilla rastrera), Digitaria californica var californica (pasto plateado),
Eustachys retusa (pata de gallo) y Cenchrus pauciflorus var pauciflorus (roseta). Entre las perennes
de ciclo invernal se encuentran Poa ligularis (pasto poa), Poa lanuginosa (unquillo), Piptochaetium
napostaense (flechilla negra), Stipa tenuis (flechilla de invierno), Stipa tenuissima (paja blanca) y Stipa ichu (=S. eriostachya; paja de las vizcacheras). Las especies estivales son las perennes Elyonurus
muticus (paja amarga), Panicum urvilleanum (tupe) y Pappophorum pappiferum (cortadera chica), y
las anuales Aristida adscensionis (saetilla) y Vulpia australis var australis. La leñosa predominante es
Geoffroea decorticans (chañar), que sólo se encuentra en formaciones leñosas puras y en grupos aislados (isletas), ubicadas generalmente en las crestas de los médanos fósiles. Otras especies leñosas
375
Espinal
Patrones recurrentes
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
presentes son Prosopis alpataco como individuos aislados, Prosopis caldenia dispersos o alineados
como producto de rastrilladas indígenas4. En sitios de cultivos abandonados y contrafuegos o picadas domina Hyalis argentea (olivillo) (Aguilera et al., 1998).
Las especies mencionadas para el pastizal forman comunidades que representan estados de deterioro de la vegetación desde el pastizal climax dominado por Sorghastrum, en los cuales esta especie disminuye gradualmente con el grado de deterioro hasta desaparecer, mientras que Elyonurus
incrementa, reemplazando a Sorghastrum. Los estados con altas densidades de Sorghastrum se
asocian a bajas presiones de pastoreo. También se encuentran altas densidades de esta especie en
sitios que fueron quemados, mostrando una respuesta positiva del Sorghastrum al fuego. Los estados de mayor deterioro son aquellos sometidos a pastoreo intenso y no quemados y han alcanzado
el umbral de extirpación del Sorghastrum por lo cual ya no será posible recuperar el pastizal original.
Luego de la labranza y abandono de tierras, o después del arado de pastizales, se establece una
nueva comunidad, que puede ser el pastizal de Hyalis argentea o el de Cenchrus pauciflorus y Panicum urvilleanum o el de Stipa tenuissima, según la historia previa (Aguilera et al., 1998).
Desde la realización del trabajo antes descripto ha habido muchos cambios en los pastizales de
la zona de médanos con isletas de chañar, causados por la intensificación de la ganadería hacia el
Oeste y el avance de la frontera agrícola hacia el Este, con predominancia de cultivos de centeno,
maíz y girasol. Entre 1985 y 2001, el 52,7 % de la superficie de pastizales naturales fue convertido
a cultivos de cosecha o pasturas. El área cubierta por cuerpos de agua se duplicó en el período de
estudio; el área de bosque se mantuvo pero en 2001 se observa una disminución de la cobertura
del dosel en las isletas. En las áreas de pastizal natural el porcentaje de suelo desnudo incrementó
en casi cuatro veces, aunque la proporción de suelo desnudo es inferior a la medida en áreas de
cultivo o pasturas. En conclusión, a pesar de que estos pastizales naturales han sido utilizados para
la cría de ganado durante más de 100 años, en 1985 todavía persistía un 93 % de la superficie de
pastizales en establecimientos de grandes extensiones de uso ganadero. A partir de 1985, los campos comenzaron a fraccionarse y a convertirse de uso ganadero a uso mixto (agrícola ganadero) en
el oriente, donde los suelos son más aptos para agricultura, mientras que en el occidente el pastizal
natural se convirtió a pasturas implantadas (Digitaria eriantha). Otro factor de sustitución pudo haber sido el incremento de las precipitaciones en los últimos 20 años con el consiguiente incremento
de la superficie de lagunas (Demaría et al., 2008).
En el centro Este del Complejo queda un relicto del sorgastral de unas 2000 ha. La especie dominante, Sorghastrum pellitum, está acompañada de Eustachys retusa y Schizachyrium spicatum (Estelrich et al., 2004). Otro relicto de sorgastral se encuentra en el Norte del Complejo (Sur de San Luis)
sobre los médanos. Es una matriz de pastizal psamófilo en la cual se encuentran isletas de chañar hacia el Este y de caldén en las depresiones longitudinales y en algunas pequeñas lagunas hacia el Sur.
Este área de una 350.000 ha con varias comunidades sucesionales además de las ya mencionadas,
alberga especies de fauna amenazadas, como el venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus subsp
celer) y el pichiciego menor (Chamyphorus truncatus) (Demaría et al., 2004; Di Giacomo, 2005c).
En el sector pampeano del Complejo, según el mapa de vegetación de la provincia de La Pampa,
se encuentran pastizales psamófilos en el Norte, es el tipo más extenso; arbustal abierto perennifolio en borde occidental y bosque abierto caducifolio en el borde oriental y en el Norte (Cano, 2004).
Los pastizales psamófilos (o intermedios) se encuentran en suelos arenosos y alternan con el bosque caducifolio de las lomas y depresiones. Se extiende hacia el Este en lenguas que penetran en el
Complejo Pampas Arenosas con Arbustal Pastizal. Las especies dominantes son Elyonurus muticus y
4 Rastrilladas indígenas son las improntas dejadas en los paisajes áridos y semiáridos por la circulación de los pobladores primitivos, uniendo poblados, en busca de agua dulce y movimiento de ganado. Constituyen verdaderas redes de caminos, que
pueden ser anchos y profundos por el uso frecuente.
376
Hyalis argentea; acompañadas por otras gramíneas y herbáceas, perennes y anuales como Plantago
patagonica, Poa lanuginosa, Stipa tenuis, Linaria canadensis, Bromus brevis, Panicum urvilleanum, Silene antirrhina, Aristida mendocina, Digitaria californica, entre otras. Esta es una comunidad en etapa regresiva de sucesión natural por sobrepastoreo. La vegetación original era el sorgastral (pastizal
alto de Sorghastrum pellitum), que estaba muy extendido desde el centro de la provincia de San Luis
hasta el Sur de la provincia de Buenos Aires; fue descrito más arriba (Cano, 2004).
El arbustal abierto perennifolio se encuentra en las planicies disectadas, y está caracterizado por la
presencia de Larrea divaricata. Tiene un estrato graminoso bajo dominado por Stipa tenuis acompañada por Stipa tenuissima, S. eriostachya, Digitaria californica, Setaria leucopila, Schismus barbatus, Bromus brevis. Se encuentran algunos árboles dispersos de Prosopis flexuosa y P. caldenia (Cano, 2004).
El bosque abierto caducifolio se encuentra al Este, en bajos y depresiones con suelos francoarenosos y profundos. Predominan Prosopis caldenia (caldén) y P. flexuosa (algarrobo), acompañados por Geoffroea decorticans (chañar), Schinus fasciculata (molle negro) y Jodina rhombifolia (peje
o sombra de toro). En las bajas pendientes y depresiones el caldenal tiene un estrato intermedio
denso de gramíneas como Stipa tenuissima, S. eriostachya, S. brachychaeta, S. ambigua y los arbustos bajos Condalia microphylla, Ephedra triandra, Lycium chilense var minutifolium. En las pendientes
medias y altas el caldenal tiene un estrato arbustivo muy variable en la composición florística, con
Condalia microphylla, Lycium gilliesianum, Prosopidastrum globosum, Ephedra triandra, Chuquiraga
erinacea, Baccharis ulicina, Lycium chilense, y cuya fisonomía depende de las condiciones locales.
Entre las gramíneas perennes se encuentran Piptochaetium napostaense, Stipa tenuis, Poa ligularis,
Aristida subulata, Trichloris crinita, Digitaria californica (Cano, 2004).
En el centro Oeste del Complejo se encuentra un bosque de caldén poco intervenido, en el ecotono entre el Espinal y el Monte, dominado por Prosopis caldenia con un estrato arbustivo dominado por Condalia microphylla (piquillin), Schinus fascilulatus (molle), Chuquiraga erinacea (chilladora),
etc. En el estrato graminoso dominan Elionurus muticus y varias especies de Stipa. Al acercarse al
ecotono, el caldenal es reemplazado por especies arbustivas tales como las jarillas (Larrea spp), el
alpataco (Prosopis alpataco), etc. (Maceda, 2005a).
Pulsos naturales
Los incendios son relativamente frecuentes en los meses estivales (Diciembre a Febrero). Los caldenes rebrotan rápidamente por su base, restableciéndose en pocos años un arbustal denso o bosque sucio, por lo común más denso que el bosque original. La quema de los pastizales psamófilos
desencadena una sucesión secundaria que en la primera etapa (2 o 3 años desde el incendio), está
dominada por Elyonurus muticus, y más tarde se restablece Hyalis argentea, con la misma abundancia que tenía antes del incendio (Cano, 2004).
El Complejo se encuentra en una zona de riesgo de tornados clase F2 en la escala de Fujita mejorada; esto es con vientos de entre 181 y 250 km/h, que representan el 19 % de los eventos de
tornado; es decir, no son muy frecuentes pero podrian presentarse tornados de menor potencia.
Potencial natural de producción
Estas tierras se destinan al pastoreo extensivo sobre campos naturales.
En la zona de médanos con isletas de chañar, al Sur de la provincia de San Luis, la actividad principal es la ganadería extensiva sobre pastizales naturales, en los cuales crecen muchas especies palatables. La producción aumenta y el manejo se simplifica con la introducción de pasturas forrajeras
monofíticas de pasto llorón (Eragrostis curvula) y de digitaria (Digitaria eriantha), pero el pastizal
natural sigue siendo el recurso más importante (Aguilera et al., 1998).
377
Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Tres departamentos tienen más del 50 % de su territorio ocupado por el Complejo Pampas Arenosas con Pastizal Psamófilo y entre los tres representan al 50 % del mismo. Se eligen estos tres
departamentos, dos en San Luis y uno en La Pampa, para caracterizar la producción según el último censo agropecuario (INDEC, 2002). Los resultados muestran que hay grandes diferencias ente
la producción en San Luis y en La Pampa, en gran parte porque el clima de La Pampa es más seco
y frío que en San Luis. La superficie implantada en promedio es del 23 % del área total de los tres
departamentos, pero varía entre 4 % en La Pampa y 51 y 16 % en los departamentos de San Luis,
quizás no por casualidad el porcentaje menor corresponde al departamento ubicado al Sur en el límite con la provincia de La Pampa. La superficie bajo pastizales naturales es 50,8 % en promedio y
varía entre 31 (San Luis) y 80 % (La Pampa); esto es, a menor área cultivada mayor superficie bajo
pastizales naturales. La superficie de bosques nativos es en promedio 22,3 % y varía entre 10 (La
Pampa) y 40 % (San Luis).
El principal cultivo en todos los departamentos es el de forrajeras perennes, con el 72 % de las
superficie implantada, variando de 48 a 99 %; el último valor pertenece a La Pampa donde prácticamente no se hace otro cultivo. En San Luis le siguen las forrajeras anuales y luego las oleaginosas; los demás cultivos se encuentran en muy bajas proporciones (cereales de grano, producción
de semillas y hotalizas). Las oleaginosas más importantes son el girasol en primer lugar y la soja en
segundo lugar.
La principal forrajera perenne en los tres departamentos es el pasto llorón, en La Pampa representa al 98,4 % del área bajo forrajeras perennes. En San Luis también se siembran alfalfa pura y
alfalfa consociada pero en mucha menor proporción (INDEC, 2002).
La producción ganadera se basa en la cría de vacunos, que representan en promedio el 88 % de
las cabezas de ganado; también hay ovinos, caprinos, porcinos y equinos pero en muy baja proporción. Se destacan en La Pampa los caprinos con el 24 % de las cabezas de ganado del departamento. En los tres departamentos hay un total de 2334 estancias, de las cuales el 44 % se dedican a la
cría de vacunos. En La Pampa hay una estancia con 180 cérvidos (INDEC, 2002), probablemente
para caza deportiva.
El Complejo tiene potencial natural para la conservación. Se han identificado dos áreas valiosas de pastizal: Pastizal Semiárido del Sur de San Luis y Estancia San Eduardo (Bilenca y Miñarro,
2004); y tres áreas importantes para la conservación de aves: Lagunas del SO-Reliquias de Caldenal
(Di Giacomo, 2007a), Pastizales de la Travesía y Buena Esperanza (San Luis, coincide con el área
valiosa de pastizales Pastizal Semiárido del Sur de San Luis) (Di Giacomo, 2005c), Jagüel del Monte (Di Giacomo, 2005d). Las AICAs incluyen relictos de pastizal climax y de bosques de espinal. El
AICA Lagunas del SO-Reliquias de Caldenal, se superpone con la Reserva Forestal Natural Ralicó, la
cual se estableció como la primera reserva dentro del corredor biogeográfico del caldén. Mediante
la figura del corredor biogeográfico el gobierno de Córdoba estimula la protección de tierras privadas a cambio de medidas de promoción que incluyen exenciones impositivas, asistencia técnica,
subsidios para forestaciones, promociones turísticas, etc. Dentro de la superficie de los corredores
es obligatoria la evaluación de impacto ambiental para actividades de uso del espinal. En el caso de
la reserva en la estancia Realicó, de 15.000 ha de las cuales 11.500 son de caldenal, se estableció
una zona intangible de 6000 ha y 5500 ha con uso regulado (SAC, 2009).
Protección de la naturaleza
●
●
●
Reserva Natural Limay Mahuida, Decreto Provincial Nº 417/74 (SIFAP, 2011).
Reserva Natural La Reforma, Decreto Provincial Nº 417/74 (SIFAP, 2011).
Reserva Natural La Reforma Universitaria, Ley Provincial Nº 458/73 (SIFAP, 2011).
378
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
●
●
●
Reserva Islas Pájaros y Conejos Isla de San Felipe, Decreto Provincial Nº 4388/90 (SIFAP, 2011).
Corredor biogeográfico del Caldén, Decreto Provincial 891/03 (SAC, 2009).
Reserva Forestal Natural Ralicó, decreto gubernativo nro. 1418/04 (SAC, 2009).
Complejo Pampas Arenosas con Arbustal Pastizal
El tipo de vegetación característica de este Complejo es el caldenal, con variantes según topografía y tipos de suelos, y los pastizales que forman el piso del caldenal.
Ubicación
La mayor extensión de este Complejo se encuentra en la provincia de la Pampa, el resto ocupa el
Sur de la provincia de Buenos Aires; el Sudeste de la provincia de San Luis y el Sudoeste de la provincia de Córdoba. Ocupa gran parte de los departamentos Rancul, Conhelo, Toay, Huncal, Caleu
Caleu, Capital y Guatrache y los bordes de los departamentos Realicó, Trenel, Atreuco, Lihuel Calel,
Leventué y Utracan de la provincia de la Pampa; el Sudeste del departamento Gobernador Dupuy
en San Luis; el Sudoeste del departamento General Roca de la provincia de Córdoba, y los partidos
Villarino, Puan, Tornquist, Bahía Blanca y Adolfo Alsina de la provincia de Buenos Aires. Es el Complejo más extenso de la Ecorregión, con una superficie de 73.482 km2.
Limita al Oeste y al Norte con el Complejo Pampas Arenosas con Pastizal Psamófilo; al Sudoeste
con la Ecorregión Monte de Llanuras y Mesetas; al Sur con el Complejo Ecotono con Patagonia; al
Este con la Ecorregión Pampa y al Sudeste con la Ecorregión Mar Argentino.
Clima
El clima es semiárido, con temperatura media anual de 15,5 °C; máxima media y mínima media
de 23,6 y 7 °C, respectivamente. Las precipitaciones medias anuales varían de 600 a 700 mm de
NE a SO. Al comparar el mapa actual con otros previos, se observa un corrimiento de las isohietas
hacia el Oeste, indicando un incremento de las lluvias para el período 1961-2000 (Casagrande et
al., 2006).
La estación climatológica Guatraché, al SE del Complejo, registró temperaturas anuales media,
máxima media y mínima media de 15; 22,1 y 7,6 °C, respectivamente, en el período 1941-1970.
La precipitación media anual fue de 769,1 mm en el período 1961-1999. Los meses más lluviosos
son los estivales (Noviembre a Marzo). La evaporación media anual es de 1350 mm medida en tina
tipo A en el período 1978-1982. La velocidad media anual de viento es de 11 km/h y predominan
los vientos del N y NE (datos de SMN, 2000).
la estación climatológica Santa Rosa Aero, ubicada en el centro del Complejo, registra datos en
el período 1974-81, 1983-84, 1988-89, 1992-97, 1999-2001, 2003-04, 2006-2011. Las temperaturas media, máxima media y mínima media son de 15,8; 23,6 y 8,9 °C, respectivamente. La
velocidad media anual de viento fue de 13 km/h y hubo seis tornados (media anual de 0,21 tornados). La precipitación media anual fue de 746 mm en 24 años dentro del período mencionado
(Datos de TuTiempo.net).
Geología y geomorfología
El Complejo comprende una llanura bien drenada, ondulada con suaves pendientes, producida
por deflación (acción eólica) y antigua acción fluvial, con una altitud de 50 a 100 m, decreciendo
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Espinal
Tipos esenciales de vegetación
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
hacia el Este. Al Sudeste el relieve se presenta como una serie discontinua de pequeñas mesetas de
escasa altura, cerros mesa o cerros testigos intensamente erosionados.
Se encuentran numerosos valles transversales en forma de abanico, de orientación Este-Sudoeste, que se intercalan con mesetas o planicies. Los valles transversales fueron modelados por erosión
hídrica diferencial a lo largo de antiguas líneas de fallas y la acción del viento ha terminado de modelarlos. Muchos de ellos presentan en la parte central cordones de médanos recientes constituidos
por material sin diferenciar, a cuyo pie se desarrollan lagunas que son importantes reservorios de
agua dulce. En el extremo Sur del Complejo, se encuentra una serie de valles menores, médanos
y lomadas, orientados hacia la depresión de Bahía Blanca, con numerosas lagunas y bajos salinos.
En el Sudeste de San Luis (NO del Complejo), se encuentra una llanura loésica con mesetas residuales que se continúa en la provincia de La Pampa. El paisaje es ondulado y el material originario
es eólico, de textura franco arenosa con abundante calcáreo. Las mesetas están cubiertas por sedimentos arenosos de 30 a 90 cm de espesor que descansan sobre una capa de tosca. Las pendientes
muestran sedimentos franco arenosos, pardo calcáreos, en su porción superior y arenosos al pie.
Los valles, a su vez contienen cordones medanosos extensos. Se observan afloramientos rocosos en
las cabeceras de algunos valles.
Patrones recurrentes
En el Sudeste de la provincia de San Luis y Norte de La Pampa, los bosques de caldén se desarrollan en masas relativamente continuas sobre áreas medanosas. En el estrato arbóreo domina
Prosopis caldenia (caldén), acompañado por Prosopis flexuosa (algarrobo dulce), Geoffroea decorticans (chañar), Schinus fasciculata (molle negro) y Jodinia rhombifolia (sombra de toro). Estos árboles
acompañantes indican variaciones en la topografía del área, la textura del suelo o el gradiente de
precipitación (Brouver et al., 2006).
Según el mapa de la vegetación de la provincia de La Pampa el caldenal del Norte y Centro del
sector pampeano del Complejo corresponde al bosque abierto caducifolio, descrito en el Complejo
anterior. Las otras formaciones presentes son el bosque muy abierto caducifolio mixto con arbustales y el pastizal de gramíneas bajas con arbustos aislados (Cano, 2004).
Al Sudeste de la provincia de La Pampa, se encuentra el Bosque muy abierto caducifolio mixto
con arbustales, que ocupa el área de mesetas recortadas, cerros testigos y bajos sin salida. Son
bosques de Prosopis flexuosa y P. caldenia alternando con arbustales. Los arbustales son más frecuentes y abundantes en las altas pendientes, mientras que los árboles dominan en las bajas y medias pendientes. Los arbustos más frecuentes son Condalia microphylla, Larrea divaricata, Chuquiraga erinacea, Lycium chilense, L. gilliesianum, Prosopidastrum globosum. Las gramíneas dominantes
y acompañantes son: Stipa tenuissima, S. eriostachya, S. ambigua, S. tenuis, Piptochaetium napostaense, Aristida subulata, Setaria leucopila. En el estrato bajo se encuentran Acantholippia seriphioides, Sphaeralcea crispa, Baccharis ulicina, Glandularia hookeriana, Junellia seriphioides, Nierembergia
aristata, entre otras. En las depresiones salinizadas el caldenal es reemplazado por matorrales y
arbustales halófilos (Cano, 2004).
Las dos formaciones de bosques son atravesadas de Oeste a Este por lenguas de pastizal de gramíneas bajas con arbustos aislados que se ubican en los sectores de planicies. Son pastizales de
Stipa tenuis y Piptochaetium napostaense, con aspecto de sabanas muy bajas por la presencia de arbustos dispersos. El pastizal original ya casi no existe debido al pastoreo excesivo. Las especies más
valiosas para el ganado han desaparecido o son muy escasas, como Koeleria permollis, Sorghastrum
pellitum, Poa ligularis, Eragrostis lugens, Stipa clarazii. Las especies de malezas han incrementado y
es probable que la densidad de arbustos sea mayor que hace 50 años (Cano, 2004).
380
En las suaves pendientes y en los sitios bajos, el caldén forma bosques abiertos con un denso
estrato de gramíneas perennes de porte intermedio y una baja proporción de arbustos. Hacia el
Sudeste del Complejo, los individuos de caldén son bajos y se distribuyen de forma más espaciada,
dominando las especies arbustivas y las gramíneas. Hacia el Oeste del Complejo, la composición de
especies arbustivas aumenta y los bosques de caldén se asocian con especies típicas de la región
del Monte como Larrea divaricata (jarilla), Senna aphylla (pichanilla), Prosopidastrum angusticarpum
(manca caballo), Baccharis ulicina (yerba de la oveja) y Chuquiraga erinacea (chilladora). Los arbustos pasan a ser dominantes en sitios sobrepastoreados, donde hubo explotación forestal intensa, o
luego del rebrote post-incendio, así como en las pendientes fuertes de los valles, recibiendo localmente la denominación de fachinal.
En un establecimiento ganadero ubicado en el centro Norte del Complejo, se encuentra un bosque abierto de caldén (Prosopis caldenia) con pastizal mixto. Las especies acompañantes son Prosopis flexuosa var flexuosa, Geoffroea decorticans, Condalia microphylla, Lycium chilensis y Ephedra
triandra. El estrato bajo está formado por Piptochaetium napostaense, Poa ligularis, Stipa tenuis, S.
tenuissima, S. ichu y Achnatherum brachychaeta5 (Morici et al., 2003).
En la costa Atlántica, al NO de la ciudad de Bahía Blanca, se describe la distribución de los tipos
de vegetación en la zona intermareal, la cual se encuentra ocupada por extensos cangrejales con
vegetación muy escasa o nula, alternando con estepas bajas de Sarcocornia perennis (vidriera) y Heterostachys ritteriana y con marismas de Spartina alterniflora (espartillo) y S. densiflora. Por encima
de las mareas ordinarias aparecen las comunidades dominadas por arbustos. Estos arbustales se
diferencian por su estructura vertical y por la especie dominante. Los arbustales altos, de más de 2
m de altura están dominados por Cyclolepis genistoides (palo azul) y Lycium chilense. Los arbustales
bajos son de dos tipos, aquellos dominados por Allenrolfea patagonica (jume) y Grahamia bracteata
y aquellos dominados por Atriplex undulata (zampa crespa) y Limonium brasiliense, que son los más
extensos. Los pastizales halófilos tiene Distichlis spicata y Scoparia sp, entre otras. En los charcos y
lagunas temporales se forman juncales de Juncus acutus. Las formaciones vegetales muestran una
zonación asociada al nivel sobre la línea de marea baja (Nebbia y Zalba, 2007).
En el extremo Sudeste del Complejo, en la provincia de Buenos Aires se ha identificado una serie
de fragmentos de pastizal natural relativamente bien conservados en una matriz de tierras cultivadas y forrajeras implantadas. Presentan una fisonomía de matas densas y son acompañados por
bosques xerófilos. Las especies dominantes de los pastizales relictuales son Stipa ambigua, S. trichotoma, S. neesiana, S. clarazii, Piptochaetium montevidensis y P. stipoides, y las acompañantes
más comunes son Bromus catharticus y Hordeum parodii. En estos parches de pastizal se destaca la
presencia de aves de pastizal amenazadas como el tachurí canela (Polystictus pectoralis) y la loica
pampeana (Sturnella defilippii) (Coconier, 2007).
En el centro del Complejo se encuentra la reserva provincial Parque Luro, que reúne una muestra de los tipos fisonómicos del Complejo, con un área de salitral y salares adyacentes de unas 700
ha, con lagunas permanentes alimentadas por las lluvias y aguas surgentes cubierta por arbustales
halófilos o sin vegetación; un área medanosa de 450 ha cubierta de pastizal psamófilo con árboles
dispersos e isletas y un mosaico de 6000 ha de ambientes de caldenal con un patrón determinado por el relieve y tipo de suelo. En el parque se encuentran dos especies exóticas: ciervo colorado (Cervus elaphus) y el jabalí (Sus scrofa), con poblaciones grandes. También se encuentra ñandú
(Rhea americana), pumas (Puma concolor), flamenco austral (Phoenicopterus chilensis), águila coronada (Harpyhaliaetus coronatus) y otras aves (Maceda, 2005b).
5 Especie no citada en el Catálogo de la Flora Argentina. Según Catálogo de la Flora de USA, sinónimo de Stipa brachichaeta.
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Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Capítulo 11
Pulsos naturales
Los pulsos frecuentes son los incendios y las sequías extremas. Los fuegos son frecuentes y ocurren en el período estival, a causa de los rayos provenientes de tormentas frontales o son provocados por los productores como método de limpieza del campo. En un estudio realizado en el partido
Villarino, provincia de Buenos Aires, al Sur del Complejo, se identificaron en la campaña 20002001, 43 focos ígneos equivalentes a poco más de 25.000 ha. La mayor parte de la superficie quemada (46 %) se ubicó en los bosques, el 32 % correspondió a las áreas de cultivo y el resto a los
pastizales de médanos. Esos incendios afectaron a 122 campos y comprometieron una superficie
de 139.100 ha, con pérdida de alambrados, rollos de heno, colmenas, etc. Los autores recomiendan que los fuegos de campos sean controlados para evitar la deriva y daños mayores (Pezzola et
al., 2001).
Durante los años de sequías extremas, muchas gramíneas mueren y se porducen cambios de
composición florística. La mortandad se agudiza en aquellos campos en que el sobrepastoreo ha
debilitado a las plantas más palatables o ha expuesto sus coronas (Cano, 2004).
El Complejo se encuentra en una zona de riesgo de tornados clase F2 en la escala de Fujita mejorada; esto es con vientos de entre 181 y 250 km/h, que representan el 19 % de los eventos de
tornado; es decir, no son muy frecuentes pero podrían presentarse tornados de menor potencia.
Potencial natural de producción
El caldenal comenzó a talarse cuando los ferrocarriles ingleses llegaron a la zona hacia fines del
siglo XIX y comienzos del XX. Inicialmente la madera se transportaba a Buenos Aires para abastecer
a las panaderías pero fue durante la segunda guerra mundial que se produjo la máxima extracción,
como fuente energética de reemplazo del carbón inglés en el ferrocarril. A esta etapa se la llamó la
primera gran hachada. La segunda gran hachada se produjo durante la segunda guerra mundial. La
madera se usaba para la producción de parquet, para lo cual se seleccionaban mejores árboles y se
procesaban en aserraderos. Varios pueblos florecieron en esta época a raíz de los aserraderos. Por el
agotamiento de la madera en el entorno de los aserraderos y la disminución de la demanda de este
tipo de parquet, los aserraderos comienzan a cerrarse y los pueblos declinan (Brouver et al., 2006).
La baja rentabilidad de la obtención de madera por su casi agotamiento, estimula la conversión
de caldenales a ganadería, primero ovina y luego bovina, y a agricultura con siembra de trigo, para
lo cual se quemaban los caldenales para limpiar los campos. En la actualidad, el avance de la frontera agrícola y el cultivo de forrajeras para pastoreo en los suelos menos aptos para granos y oleaginosas, ponen en peligro a los remanentes de caldenal (SAyDS, 2006a).
Actualmente el uso predominante es la ganadería sobre pastizales naturales, con algo de agricultura en el oriente del Complejo.
En la provincia de La Pampa, el área de planicies está dedicada en su mayor parte al cultivo de
granos y forrajeras. En menor grado se cultivan las zonas de caldenal y médanos. Hacia el Oeste de
las planicies, como consecuencia de un clima más riguroso por las precipitaciones escasas y su gran
variabilidad interanual, los cultivos de granos son esporádicos y cuando se siembra es con forrajeras, con el propósito de incrementar la producción de cría y recría de ganado. En el área medanosa, muchos potreros cultivados con alfalfa se abandonaron, en parte por el descenso de la napa, y
actualmente se siembra pasto llorón (Cano, 2004)
En las áreas de caldenal, los campos son de gran extensión y cada uno tiene una sola fuente de
agua (aguada). Alrededor de las aguadas se establece un gradiente radial de cobertura y riqueza
de especies, de modo tal que la cobertura y densidad de gramíneas forrajeras incrementa con la
distancia al abrevadero, mientras que las de las especies no forrajeras no cambian con la distancia.
382
La riqueza de especies es menor en las cercanías de la aguada. En el entorno del abrevadero aparecen especies que no crecen a distancia, como las gramíneas Sporobolus cryptandrus, Bothriochloa
springfieldii, Cenchrus pauciflorus, Muhlenbergia gracillima (=M. torreyi); la leñosa Maytenus spinosa,
la cactácea Cereus aethiops y las latifoliadas Acaena myriophylla, Boopis anthemoides, entre otras
(Morici et al., 2003).
Nueve departamentos tienen más del 70 % de su territorio en el Complejo y representan el 62 %
del Complejo. Estos se eligieron para describir la situación de la producción agropecuaria en el
Complejo a partir de los datos del último censo agropecuario nacional (INDEC, 2002).
El área implantada es 38 % de la superficie del territorio considerado (nueve departamentos),
pero varía ampliamente entre 2,3 y 66,6 %; la superficie de pastizales es del 20,7 % y varía entre
4 y 46,3 % y la de bosques naturales es de 36 % y varía entre 90,6 y 6,3 %. El departamento que
tiene menor proporción de superficie cultivada (2,3 %) es el que tiene mayor proporción de bosques nativos (90,6 %) y menor proporción de pastizales (4 %). El departamento que tiene mayor
superficie cultivada (66,6 %) tiene proporciones reducidas tanto de pastizales naturales como de
bosques nativos. Todos los departamentos producen cultivos anuales (15 % de la superficie total),
forrajeras anuales (12,3 %) y forrajeras perennes (10,7 %); esto es, las forrajeras tienen más peso
que los cultivos, mostrando la importancia de la producción ganadera sobre la agrícola. Todos los
departamentos producen cereales para granos (27 % de la superficie implantada), forrajeras anuales (33,6 %) y forrajeras perennes (30,3 %). Todos excepto un departamento producen oleaginosas (9,4 %). El cereal predominante es el trigo pan con 21,5 % del área implantada. Se hace en
todos los departamentos y en todos es el cultivo predominante por mucho. La avena se hace en
todos los departamentos pero en mucha menor proporción. La oleaginosa principal es el girasol,
con 7,8 % de la superficie implantada, se hace en todos excepto un departamento. En los mismos ocho departamentos se cultiva soja con un promedio de 1,3 % del área cultivada. La forrajera
anual predominante es la avena con 19,9 % del área implantada, le siguen las consociadas, con
4,93 %, el maíz con 4,10 % y el centeno con 2,27 %. Todas estas forrajeras se cultivan en todos
los departamentos. La principal forrajera perenne es el pasto llorón, con 13,7 % de la superficie
implantada. Le sigue la alfalfa pura (5,5 %) y el agropiro (2,1 %). Estas forrajeras se producen en
todos los departamentos. La alfalfa consociada se hace en todos menos un departamento y tiene
7,7 % de la superficie implantada. En el área considerada hay 11.308 estancias, en el 43,3 % de
las cuales se crían bovinos; sólo en 12,5 % de las estancias se crían ovinos. En todos los departamentos se crían bovinos, ovinos, caprinos, porcinos y equinos; sólo en 4 departamentos hay cérvidos (9 estancias) y en tres hay bubalinos (3 estancias). El 90,1 % de las cabezas de ganado son
bovinos y el 6,6 % son ovinos. Las demás especies representan menos del 2 % de las cabezas de
ganado (INDEC, 2002).
En el Sur del Complejo, la apicultura tenía un desarrollo incipiente hacia finales de la década de
1990 y se pensaba que podía ser una actividad complementaria de la cría de ganado vacuno. Se determinó que la mayoría de las especies utilizadas por la abeja (Apis mellifera), son muy poco abundantes en téminos de cobertura en la zona. Las abejas visitaron una pequeña fracción de la vegetación disponible alrededor de las colmenas y prefieren las especies nativas, las que florecen en el
período de actividad de las abejas, mientras que las especies exóticas fueron visitadas al comienzo y
al final de la temporada apícola. Las principales fuentes de polen y néctar fueron Condalia microphylla
y Prosopis spp, las que caracterizaron la mayor parte de las mieles monoflorales del Caldenal. Otras
fuentes de néctar fueron Vicia sp, Larrea divaricata, Schinus fasciculata, Eucalyptus sp, Adesmia muricata, Melilotus albus y Trichocline sp. En el caldenal, a diferencia de lo que ocurre en otras regiones, la
floración de las especies nativas coincide con el período de actividad de las abejas (Andrada, 2003).
El Complejo tiene potencial natural para turismo. Se destaca el parque Luro, que tiene un área de
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Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
recreación intensiva de unas 200 ha y unos 100 km de picadas internas y perimetrales que tienen el
doble propósito de servir de vías de traslado y cortafuegos. Por cierto, también es un área de investigación, ya que representa los ecosistemas característicos del Complejo (Di Giácomo, 2005).
El Complejo tiene potencial natural para la conservación de la naturaleza. Se han identificado tres
áreas valiosas de pastizal: Pastizales de Runcanelo, Estancia El Pampa, Chasicó-Villa Iris (Bilenca y
Miñarro, 2004) y dos áreas de importancia para la conservación de aves (AICAs) Victorica y Reserva
Capítulo 11
Provincial Parque Luro (Di Giacomo, 2005d). Estas dos AICAs representan muestrarios de los tipos
fisonómicos del Complejo, especialmente caldenales y pastizales. Una de ellas ya es una reserva y
la otra amerita constituirse en un área protegida.
Protección de la naturaleza
●
Reserva Provincial de Fauna y Flora Parque Luro, Decreto Provincial Nº 1128/67 (SIFAP, 2011).
Complejo Ecotono con Patagonia
Tipos esenciales de vegetación
La vegetación dominante es la estepa arbustiva semiárida de jarilla con chañar, con ejemplares
dispersos de algarrobo y caldén. En los cursos activos hay bosques en galería de Salix humboldtiana
con mimosas y, alrededor de los salitrales, se desarrolla vegetación halófila.
Ubicación
Este Complejo, con una extensión de 20.684 km2, constituye el extremo austral de la Ecorregión
Espinal, en el extremo Sur de la provincia de Buenos Aires y rincón NE de la provincia de Río Negro. Ocupa casi completamente el partido Carmen de Patagones y el extremo Sudeste del partido
Villarino de la provincia de Buenos Aires y el extremo Nordeste del departamento Adolfo Alsina de
la provincia de Río Negro.
Limita al Oeste con la Ecorregión Monte de Llanuras y Mesetas, al Sur y al Este con la Ecorregión
Mar Argentino y al Norte con el Complejo Pampas Arenosas con Pastizal y Arbustal.
Clima
El clima es semiárido, transicional a árido de estepa. La temperatura media anual es de 15 °C. La
precipitación media anual varía entre 300 y 100 mm.
La estación climatológica Río Colorado (La Pampa), en el centro del límite austral del Complejo, registra datos de 1941 a 1990. Marca temperaturas anuales media, máxima media y mínima media de
15,4; 22,9 y 8,4 °C, respectivamente. El mes más cálido es Enero con temperatura media de 23,8 °C y
el más frío es Julio con 7,4 °C. La precipitación media anual es de 406 mm; los meses más lluviosos son
los estivales (Octubre a Marzo). La velocidad media anual de viento es 14,3 km/h, el período más ventoso es Noviembre a Febrero. Los vientos más frecuentes son los del Norte y los del Oeste (SMN, 2000).
La Viedma Aero (Río Negro), ubicada en el extremo Sudeste del Complejo, tiene temperaturas anuales media, máxima media y mínima media de 14,2; 20,9 y 7,8 °C, respectivamente. La
temperatura media mensual del mes más frío (Julio) es 6,8 °C y la del mes más cálido (Enero) es
21,9 °C. La velocidad media anual del viento es de 20 km/h. La precipitación media anual es de
356,3 mm. Los datos de precipitación y temperatura son para el período 1971-1990 y los de viento para 1971-1980 (SMN, 2000).
384
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
El Complejo se asienta sobre la cuenca del río Colorado, que es una fosa intracratónica ubicada
entre las mesetas norpatagónicas y la llanura chaco-pampeana. Es basamento cristalino de rocas
Precámbricas, que presenta fallas predominantes en el sentido Este-Oeste y un estrato sedimentario de origen marino y aluvial, escasamente afectado por fallas. Los sedimentos acumulados han
sido modelados por el viento en la mayor parte del territorio, mientras que en la zona de influencia
del río Colorado predomina el modelado hídrico (SAyDS, 2006a).
Las formas de relieve y los materiales superficiales se parecen más a los típicos de la Ecorregión
Estepa Patagónica, que aquellos de las Ecorregiones Espinal o Monte. Las mesetas ubicadas al Sur
de Bahía Blanca constituyen el extremo oriental del sistema de terrazas de las provincias de Río Negro o Chubut. La superficie de las mesetas está formada por conglomerados de rodados, rodados
desagregados o capas calcáreas muy cementadas de hasta 1 m de espesor. Sobrepuesto se encuentra una delgada cobertura arenosa.
Se encuentran antiguos valles que atraviesan la meseta de Oeste a Este, que son depresiones
alargadas de hasta 10 km de ancho y actualmente están colmatadas con arena, con formaciones
medanosas. Al Sur, se encuentra una serie de valles menores, médanos y lomadas orientados hacia
la depresión de Bahía Blanca.
A lo largo del límite entre las mesetas y los antiguos valles se encuentran amplias depresiones
convertidas en salitrales, muchos de los cuales se concentran en las cercanías de la costa Atlántica
al Sur del Complejo (del Barrancoso, Grande, La Salinita, Buenos Aires, de Piedras, del Eje); otros se
encuentran al Norte distribuídos a lo ancho del Complejo (por ej.: Bajo de La Calandria).
El río Colorado constituye el límite entre los Complejos Pampas Arenosas con Arbustal-Pastizal
y Ecotono Patagonia y sólo su porción terminal atraviesa este último Complejo. El río se abre en
tres ramas, Colorado Chico al Norte y Colorado Viejo al Sur del Colorado. Las tres desembocan en
el océano Atlántico. El extremo Sur del Complejo es atravesado por el río Negro, que también desemboca en el Atlántico.
El Complejo incluye las islas y bancos que se encuentran en la Bahía Blanca, de tierras planas,
poco elevadas. Entre las islas y bancos se desarrollan planicies y canales de marea generalmente
de poca profundidad. En algunos sectores frente al océano se encuentran playas arenosas, salinas,
dunas costeras y bañados de agua salobre. La zona aparece como un estuario de orientación Noroeste-Sudeste en forma de embudo que termina en el salitral de la Vidriera. Las islas más importantes son las del Zuraita, Bermejo, Trinidad, Wood, Ariadna y península Verde (Rabuffetti, 2007).
Patrones recurrentes
La vegetación constituye un ecotono entre las Ecorregiones Monte y Espinal, y se encuentran en
las fisonomías y elementos de ambas. Hacia el Oeste predominan los matorrales del Monte y hacia
el Este el caldenal.
El matorral es más o menos denso, con arbustos que alcanzan 1,5 a 3 m de altura, entre los que
se desarrolla una estepa herbácea de escasa cobertura con predominio de gramíneas bajas. Tiene
un estrato arbóreo bajo formado por Geophroea decorticans, generalmente en isletas, y árboles aislados de Prosopis flexuosa; también se encuentran Capparis atamisquea, Chuquiraga erinacea (chilladora) y Condalia microphylla. El estrato de gramíneas está formado por Stipa speciosa, S. tenuis,
Piptochaetium napostaense, Setaria leucopila, Aristida mendocina, Pappophorum caespitosum, P. vaginatum, Sporobulus cryptandrus, Stipa longiglumis, S. papposa y Trichloris crinita. En suelos arenosos son comunes Aristida mendocina, Setaria leucopila y Sporobulus cryptandrus, mientras que en
los suelos de texturas finas lo son Stipa longiglumis, S. papposa y Poa ligularis (León et al., 1998).
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Espinal
Geología y geomorfología
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
Las especies del jarillal son Larrea divaricata, L. nitida, Boungavillea speciosa, Acantholippia seriphioides, Senna aphylla, Prosopidastrum globosum, Lycium chilense, Prosopis flexuosa. El jarillal es más alto
y denso que en la estepa patagónica y el chañar (Geoffroea decorticans) puede llegar a dominar en el
estrato arbóreo que es bajo (2 a 2,5 m).
Al Sur del Complejo, en el partido Patagones, se encuentran estepas arbustivas de ecotono entre el Monte y el caldenal. La zona ha sido poco modificada. La vegetación dominante es la estepa
arbustiva xerófila que fisonómicamente se presenta como un matorral más o menos denso, con arbustos de hasta 2,5 ó 3 m de altura, con escasa cobertura herbácea. Los arbustos dominantes son
Larrea divaricata (jarilla), Chuquiraga erinacea (chirriador), Schinus polygama (incienso) y Condalia
microphylla (piquillín). También aparecen, sobre todo hacia el Norte, bosques bajos y achaparrados
de chañares (Geoffroea decorticans). En el área hay muchos salitrales desprovistos de vegetación en
su mayor parte y con vegetación halófita en algunos sectores (Di Giacomo, 2007b). El partido de
Patagones fue la zona de la provincia de Buenos Aires con mayor abundancia de bosques de espinal. Éstos fueron sometidos a tala por mucho tiempo para abrir campos ganaderos y como fuente
de combustible y para el año 2000 se estimaba un remanente de bosques de sólo 37 % del territorio (Pezzola et al., 2004).
En la zona costera se encuentran comunidades acuáticas de características estuariales y comunidades terrestres que se desarrollan en las islas e islotes bajos. El aporte fluvial es escaso y está dado
por una serie de arroyos y saladillos de pequeño caudal. En las islas predomina el monte (70 %)
acompañado de pastizal (30 %). Los pastizales están formados por Pappophorum sp (cola de zorro),
Stipa papposa (flechilla), Poa ligularis, Sporobolus rigens y Cortaderia selloana, entre otras. En los
suelos salobres el pastizal tiene pelo de chancho (Distichlis spp). En las áreas intermareales fangosas
alternan espartillares de Spartina alterniflora y Sarcocornia perennis (jume) con extensos cangrejales habitados por el cangrejo cavador (Chasmagnatus granulata y Cyrtograpsus spp). En los sectores
próximos a la orilla y en suelos muy salinos y con influencia de las mareas se encuentran las estepas salobres de Sarcocornia perennis (jume), Atriplex montevidense (cachiyuyo), matas de Allenrolfea
vaginata (falsa vidriera) y arbustos bajos de Heterostachys ritteriana, mientras que en los sectores
más altos de suelos más secos se desarrollan matorrales xeromórficos, dominados por Cyclolepis
genistoides (palo azul) o por Licium chilense (fruto de víbora), con Atriplex undulata (zampa crespa),
y ejemplares aislados de Schinus longifolia (molle) y Chuquiraga erinacea (chirriador). El área alberga
aves como la loica pampeana (Sturnella defilippii), el ñandú (Rhea americana) y el playerito canela
(Tryngites subruficollis), y mamíferos entre los que se destaca el guanaco (Lama guanicoe) (Petracci
y Massola, 2004; Rabuffetti, 2007). Las zonas intermareales son un tipo de hábitat muy utilizado
por las aves playeras, como el chorlo pampa (Pluvialis dominica), playeros (Calidris spp) y la becasa
de mar (Limosa heamastica) y por aves acuáticas y marinas como flamenco austral (Phoenicopterus
chilensis), el rayador (Rynchops niger), la gaviota cocinera (Larus dominicanus) y el albatros ceja negra (Thalassarche melanophris), entre otras (Rabuffetti, 2007).
La Bahia de San Blas tiene también características estuariales e incluye canales, bancos, islas e islotes. Las costas pueden estar ocupadas por bañados costeros, playas medanosas de arena y guijarros y extensos intermareales fangosos con cangrejales, como los descriptos en el párrafo anterior.
En las zonas más altas crece una estepa arbustiva baja con cachiyuyo (Atriplex patagónica) y herbáceas como Salicornia sp (jume) y Frankenia juniperoides (varetilla), entre otras (Rabuffetti, 2007).
Pulsos naturales
Las comunidades vegetales de este Complejo son el resultado de incendios frecuentes. Los incendios suelen ocurrir en el período estival desencadenados por rayos provenientes de tormentas
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frontales. El fuego de verano no es necesariamente de alta intensidad calórica, por lo cual las leñosas rebrotan desde la base cuando se pierde la dominancia apical. Pero la mortalidad de gramíneas
es alta para las especies densamente cespitosas que acumulan mayor cantidad de biomasa muerta.
El fuego natural es parte de la dinámica del ecosistema pero no todos los incendios son naturales,
muchos son provocados (Pezzola et al., 2004). En un estudio realizado en el partido Patagones se
registraron 99 focos ígneos en el período 2000-2004, en una superficie total de 136.881 ha. Se
afectaron 214 campos con una superficie de 485.961 ha. Las pérdidas incluyeron alambrados, viviendas, galpones, rollos de heno, etc. Los incendios más extensos ocurrieron hacia el NO del partido, donde predominan los matorrales y bosques (Pezzola y Winschel, 2004).
Otro pulso importante son las sequías. Este Complejo se encuentra entre las zonas más afectadas
por las sequías en el período 1996-2007 y ha estado muy frecuentemente bajo emergencia climática. Sin embargo, entre 1991 y 2005 la región ha estado afectada por sequías sin interrupciones,
por lo cual se piensa que se trata de condiciones climáticas más que de eventuales emergencias
climáticas (Pérez Ballari et al., 2009). Esto implicaría la necesidad de cambiar las estrategias de uso
de la tierra o los usos de la tierra o ambos.
El Complejo se encuentra en una zona de riesgo de tornados clase F2 en la escala de Fujita mejorada; esto es con vientos de entre 181 y 250 km/h, que representan el 19 % de los eventos de
tornado; es decir, no son muy frecuentes pero podrian presentarse tornados de menor potencia.
Potencial natural de producción
Con la llegada del ferrocarril en 1909, se forman pueblos en toda la línea. Con el objetivo de estimular el avance de la frontera agrícola, el Instituto Colonizador Provincial entrega las tierras fiscales
para el desmonte y la implantación. El espacio se constituyó en una área triguera marginal. Luego
incrementó la ganadería, la cual no pastoreaba libremente porque había alambrados. En la actualidad las actividades productivas más importantes siguen siendo la agricultura y la ganadería. En un
clima tan ventoso, árido y con suelos arenosos, la pérdida de cobertura vegetal conduce indefectiblemente a la erosión eólica y a la desertización (Pezzola et al., 2004).
El Complejo comprende dos zonas productivas: el área bajo riego del valle del río Colorado, desde el Norte del río Colorado hasta una línea con dirección SE-NE que pasa por el Norte de Stroeder,
y el área de secano en la porción Sur (Mosciaro y Dimuro, 2009).
La zona de riego cuenta con una red de riego y drenaje administrada por la Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado (CORFO). Las actividades más importantes son la horticultura, la ganadería y la producción de granos, todas se realizan en campos de gran tamaño. Esta
zona (incluyendo la margen Norte del río Colorado, departamento Villarino) se ha transformado en
la principal exportadora de hortalizas del país. Produce el 80 % de la cebolla que se exporta a Europa
y Brasil. Existe una dinámica industria alrededor de la producción primaria, con plantas de empaque, fábricas de conservas, salas de extracción de miel, etc. Los principales productos son la cebolla
(8000 a 12.000 ha por año) y la carne (270.000 cabezas). Las 70.000 ha de pasturas y 30.000 ha
de verdeo, bajo riego se emplean para engorde intensivo. Se siembran principalmente trigo, maíz,
girasol para aceite y para semilla, avena, cebada cervecera, bajo riego. Otras hortalizas producidas
bajo riego son zapallo, ajo, morrón, tomate y papa. Existen en el valle unas 20.000 colmenas de
productores locales y vecinos que traen sus colmenas a esta zona (Mosciaro y Dimuro, 2009).
En la zona de secano las actividades principales son el cultivo de trigo para cosecha y la ganadería
vacuna. El trigo representa casi el 90 % de los cereales cosechados. Las forrajeras anuales (verdeos)
principales son la avena y el centeno y las pasturas plurianuales no llegan al 3 % de la superficie
total. Sobre los verdeos y pasturas se desarrolla la actividad ganadera, consistente en producción
387
Espinal
Ecorregión Espinal - Silvia D. Matteucci
Capítulo 11
Ecorregiones y complejos ecosistémicos argentinos - Jorge Morello - Silvia D. Matteucci - Andrea F. Rodríguez - Mariana Silva
bovina y ovina. En el año 2007 había 542.559 cabezas de ganado, de las cuales el 65 % eran vacunos, 34 % eran ovinos, 0,7 % eran porcinos y el resto caprinos. El 70,5 % de las explotaciones
tiene más de 500 ha y reúnen el 95 % de la superficie de la zona de secano. El 76,7 % de las explotaciones son predominantemente ganaderas; esto es, más del 50 % de la superficie está dedicda a
la ganadería; reúnen el 94,3 % de la superficie. La mayor parte de la producción ganadera es para
carne (Mosciaro y Dimuro, 2009).
El Complejo tiene actividad pesquera artesanal en las costas del Mar Argentino y puertos de carga
y descarga petroquímica, hidrocarburos y cereales, y de maniobras de la Armada Argentina. Cuenta
con un polo industrial de refinerías de petróleo.
La actividad turística y de recreación en las islas de la Bahía Blanca se ha incrementado recientemente, incluyendo pesca artesanal y deportiva. En una infraestructura turística en una laguna de
agua salada se pesca pejerrey y se practican deportes acuáticos (windsurf, canotaje, sky acuático y
buceo). El Complejo cuenta con aguas termales, y facilidades para turismo terapéutico.
El Complejo tiene potencial natural para la conservación. Se ha identificado un área valiosa de
pastizales, que ya es reserva natural (Bahías Blanca, Falsa y Verde) (Bilenca y Miñarro, 2004). También se han identificado tres áreas importantes para la conservación de aves (AICAs) AICA: reserva
de usos múltiples Bahía Blanca, Estepas arbustivas del Sur de Buenos Aires, y Bahía de San Blas (Di
Giacomo, 2007c). Estas áreas albergan relictos de pastizal, matorral y caldenal, poco intervenidos
y que ameritan conservación.
Protección de la naturaleza
●
●
●
Reserva de Usos Múltiples Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde, Ley Provincial Nº 11074/91
(SIFAP, 2011).
Reserva Natural de Objetivo Definido Bahía de San Blas-Isla Gama, Ley Provincial Nº 10492/87
(SIFAP, 2011).
Reserva Natural de Objetivo Definido Chasicó, Ley Provincial Nº 12353/99 (SIFAP, 2011).
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390
ECORREGIONES Y COMPLEJOS ECOSISTÉMICOS DE ARGENTINA
Jorge Morello, Silvia D. Matteucci, Andrea F. Rodríguez y Mariana E. Silva
-66
-64
-62
-60
-58
ECORREGIÓN ESPINAL
-30
-30
-32
-32
Cuchillas Mesopotámicas
-34
-34
Pampas Llanas Húmedas
Terrazas y Valles de Inundación
Pampas Llanas Altas
Pampas Pedemontanas
Pampas Periserranas
-36
-36
Pampas Arenosas con Pastizal Psamófilo
Pampas Arenosas con Arbustal Pastizal
Ecotono con Patagonia
-38
-38
km
-40
-40
-66
View publication stats
-64
-62
-60
-58
100
0
100
200
Realización sobre la base de las descripciones de los
Complejos de Ecosistemas, con apoyo en imágenes
satelitales, por Silvia D. Matteucci.
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