Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I EL QUIJOTE Y LA INDUSTRIA Verónica Vivanco Universidad en la Universidad Politécnica de Madrid. LAS HUMANIDADES Y LA TÉCNICA EN EL ENTORNO CERVANTINO S ánchez Ron (2005) indica que El Quijote ofrece una visión global de la ciencia y la técnica, y, cabe decir a este respecto que la obra parece conceder mayor relevancia a la técnica que a la ciencia, salvo en el caso de la medicina, posiblemente debido a la profesión del padre de Miguel de Cervantes. Del mismo modo, como apunta Balbuena (2009), en los tiempos de esplendor del Imperio Español la ingeniería, tomada en aquella época como técnica precursora de la tecnología actual, se convirtió en el eje del desarrollo y mantenimiento del imperio debido a las soluciones prácticas que aportaba. Sin embargo, en los tiempos de Cervantes, en el Siglo de Oro de las letras y las artes, la técnica pasó a un segundo plano coincidiendo con el auge de los ingenios humanistas. González Tascón (2005: 50) apunta la separación entre las artes y la técnica, y la consideración de esta como de naturaleza inferior, pues las clases altas no debían trabajar con las manos, lo que situaba a las disciplinas carentes de una aplicación práctica inmediata en una posición superior. El Quijote refleja la mayoría de las facetas de la vida cotidiana, de las que la ciencia, la técnica y la industria forman parte. No obstante, El Quijote es una novela escrita en una época determinada, por lo que, si bien sus enseñanzas humanistas tienen validez universal y atemporal, no ocurre lo mismo con el léxico ya que este no ha permanecido inmutable a lo largo del tiempo. Ciertas voces que, en la actualidad, se aplican prácticamente en exclusividad a la técnica, responden a una realidad Revista destiempos.com Página 26 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I distinta en la obra cervantina. Por tal motivo, el propósito de este artículo es analizar la voz industria en El Quijote y comprobar si esta se dirige hacia el entorno del humanismo o de la técnica. INDUSTRIA: INTENCIÓN Y ACCIÓN El término industria, tal como lo recoge el DUE, responde a la habilidad o destreza para hacer algo, y tal es el caso del ingenioso hidalgo cuando trataba de acomodar la antigua indumentaria que poseía a la de los caballeros andantes: “pero vio que tenían una gran falta, y era que no tenían celada de encaje, sino morrión simple; mas a esto suplió su industria, porque de cartones hizo un modo de media celada, que, encajada con el morrión, hacían una apariencia de celada entera” (p. 51). Dicho término aparece en el compuesto industria humana. Tal industria la considera Cervantes inferior a la que procede del más allá, pues el componente espiritual tiene una elevada presencia en el Quijote: “Mas ¿de qué me quejo, desventurado de mí?, pues es cosa cierta que, cuando traen las desgracias la corriente de las estrellas, como vienen de alto a bajo despeñándose con furor y con violencia, no hay fuerza en la tierra que las detenga ni industria humana que prevenirlas pueda” (p. 192). La unión del sustantivo industria con otros de carga semántica positiva, como valor, conduce a la completitud de las cualidades, la unión entre intencionalidad, tomada como ingenio y acción, y valentía: “Arma, arma, señor gobernador, arma!; que han entrado infinitos enemigos en la ínsula, y somos perdidos si vuestra industria y valor no nos socorre” (p. 617). El término industria se puede considerar como un sinónimo de agudeza mental y acierto en el proceder, pues casi siempre se apunta hacia la habilidad o agudeza mental como se ve en la siguiente oración “con muestras de mucho dolor y sentimiento se salió de casa, y cuando se vio solo y en parte donde nadie le veía, no cesaba de hacerse cruces, maravillándose de la industria de Camila y de los ademanes tan proprios Revista destiempos.com Página 27 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I de Leonela” (p. 254). Del mismo modo, uno de los capítulos de la primera parte (p. 409), titulado “Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos” aporta, de nuevo, y a pesar de tratarse de Sancho, el sentido de habilidad y agudeza mental, puesto que lo que en él se narra da cuentas del ingenio natural de Sancho como representante del pueblo llano. Cervantes también establece una relación simétrica entre cadenas de sustantivos, de modo que, la primera, responde a cualidades, virtudes o defectos, y la segunda, a los medios o instrumentalidad que encauzan la primera cadena. Así, en este caso, prudencia se combina con industria; sagacidad, con estratagema; diligencia, con solicitud; y, por último, miedos, entendido como temor ante el mal causado, se casa con fraude: “y así, con prudencia, con sagacidad, con diligencia y con miedos que pone, ha llevado sobre sus fuertes hombros a debida ejecución el peso desta gran máquina, sin que nuestras industrias, estratagemas, solicitudes y fraudes hayan podido deslumbrar sus ojos de Argos, que contino tiene alerta, porque no se le quede ni encubra ninguno de los nuestros, que como raíz escondida que con el tiempo venga después a brotar y a echar frutos venenosos en España, ya limpia, ya desembarazada de los temores en que nuestra muchedumbre la tenía” (p. 677). Además, desde un punto de vista diacrónico podemos considerar la evolución semántica de los términos y la necesaria relación entre ingenio e industria, puesto que el conjunto y acción encadenada de los primeros, tomados como máquinas, componen la industria entendida desde su acepción actual. INDUSTRIA MILAGROS Y FALTA DE INDUSTRIA: ENAMORAMIENTOS Y Según se avanza en la obra se comprueba además la contraposición entre lo sobrenatural y lo humano, entre los asuntos acaecidos por intervención Revista destiempos.com Página 28 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I divina y los producidos por la intervención y el propósito del hombre. En este caso nos referimos a la apariencia de muerte de Basilio quien, de industria, contrae matrimonio con Quiteria engañando a Camacho y al cura (pg 468): “Estando, pues, asidos de las manos Basilio y Quiteria, el cura, tierno y lloroso, los echó la bendición y pidió al cielo diese buen poso al alma del nuevo desposado, el cual, así como recibió la bendición, con presta ligereza se levantó en pie y con no vista desenvoltura se sacó el estoque a quien servía de vaina su cuerpo. Quedaron todos los circunstantes admirados, y algunos dellos, más simples que curiosos, en altas voces comenzaron a decir: —¡Milagro, milagro! Pero Basilio replicó: —No milagro, milagro, sino industria, industria. El cura, desatentado y atónito, acudió con ambas manos”. Seguidamente se culpa más a la facilidad de Quiteria que a la industria de Basilio, de modo que se introduce un nuevo contraste: el existente entre la tendencia natural del ser humano y lo causado a propósito por él: de este modo, Cervantes presenta la atracción y el amor como un sentimiento natural contra el que no se puede luchar e independiente de la voluntad de sus sujetos. En este caso, desde la perspectiva de Camacho, facilidad es el enamoramiento de Quiteria, entendido como una inclinación a lo perjudicial, a la atracción por Basilio: “Y, en esto, la blandió tan fuerte y tan diestramente, que puso pavor en todos los que no le conocían; y tan intensamente se fijó en la imaginación de Camacho el desdén de Quiteria, que se la borró de la memoria en un instante y, así, tuvieron lugar con él las persuasiones del Revista destiempos.com Página 29 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I cura, que era varón prudente y bien intencionado, con las cuales quedó Camacho y los de su parcialidad pacíficos y sosegados; en señal de lo cual volvieron las espadas a sus lugares, culpando más a la facilidad de Quiteria que a la industria de Basilio; haciendo discurso Camacho que, si Quiteria quería bien a Basilio doncella, también le quisiera casada, y que debía de dar gracias al cielo, más por habérsela quitado, que por habérsela dado” (p. 469). Sin embargo, más adelante (p. 470), se comprueba que la idea de Camacho era equivocada, pues la expresión ser industria de enlaza con el auténtico urdidor del plan: “El buen Sancho se refociló tres días a costa de los novios, de los cuales se supo que no fue traza comunicada con la hermosa Quiteria el herirse fingidamente, sino industria de Basilio, esperando della el mesmo suceso que se había visto; bien es verdad que confesó que había dado parte de su pensamiento a algunos de sus amigos, para que al tiempo necesario favoreciesen su intención y abonasen su engaño”. Para concluir este apartado, Cervantes establece una triple línea divisoria entre los siguientes componentes del ser humano: primero, la intencionalidad humana, la industria; segundo, la atracción y el enamoramiento, la facilidad tomada como tendencia natural o fuerza superior a la voluntad del ser humano que puede obrar contra todo tipo de razones, intenciones o intereses; tercero, el aspecto sobrenatural, en el que no obran ni la intencionalidad humana (industria), ni la atracción física (facilidad), sino una intervención superior que supera las leyes de la naturaleza (milagro). De este modo Cervantes hace una sátira en la que opone lo que carece de explicación, la vuelta de Basilio muerto a la vida, a lo que la tiene, la treta de este para casarse con su amada Quiteria. Del mismo modo establece un juego de personajes en una comedia de enredos en la que la fuerza que mueve la acción es el amor, la tendencia natural, la facilidad, que, actúa con ayuda de la industria para llevar a cabo su consecución. Revista destiempos.com Página 30 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I CON LA INDUSTRIA QUE SE PUEDE: CON LOS MEDIOS DE QUE SE DISPONE Con la industria que alguien puede da cuentas de la disponibilidad de medios de una persona para la ejecución de una acción. Estos pueden ser materiales y componerse por lo tanto de instrumentos, herramientas, etc. o pueden referirse al ingenio de cada cual para llevar a cabo sus planes, como se ve a continuación: “Ándanla casi toda, y no hay pueblo ninguno de donde no salgan comidos y bebidos, como suele decirse, y con un real por lo menos en dineros, y al cabo de su viaje salen con más de cien escudos de sobra, que, trocados en oro o ya en el hueco de los bordones o entre los remiendos de las esclavinas o con la industria que ellos pueden, los sacan del reino y los pasan a sus tierras, a pesar de las guardas de los puestos y puertos donde se registran” (p. 623). DE INDUSTRIA: PROPÓSITOS, SECRETOS, FALSAS APARIENCIAS E INTERESES Más la habilidad natural del ser humano se convierte en intencionalidad bajo la forma preposicional de industria que se emplea en la obra cervantina con el significado de adrede. “Soltó en esto el cuadrillero la barba de don Quijote, y salió a buscar luz para buscar y prender los delincuentes; mas no la halló, porque el ventero, de industria, había muerto la lámpara cuando se retiró a su estancia, y fuele forzoso acudir a la chimenea, donde, con mucho trabajo y tiempo, encendió el cuadrillero otro candil” (p. 118). También se pueden hacer necedades a propósito, como se ve en el siguiente fragmento “Con todo eso, os digo que merecía el que le compuso, pues no hizo tantas necedades de industria, que le echaran a galeras por todos los días de su vida” p.70). Incluso en la p. 84, el propio Cervantes se inculpa de ser un escritor rápido, un galgo, que no se extiende demasiado hablando de todas las virtudes del Quijote, porque ha de ser el cometido de historiadores asépticos el narrarlas: “Y así me Revista destiempos.com Página 31 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I parece a mí, pues, cuando pudiera y debiera estender la pluma en las alabanzas de tan buen caballero, parece que de industria las pasa en silencio: cosa mal hecha y peor pensada, habiendo y debiendo ser los historiadores puntuales, verdaderos y no nada apasionados, y que ni el interés ni el miedo, el rancor ni la afición, no les hagan torcer del camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir. En esta sé que se hallará todo lo que se acertare a desear en la más apacible; y si algo bueno en ella faltare, para mí tengo que fue por culpa del galgo de su autor, antes que por falta del sujeto”. Sin embargo, la expresión de industria puede tener connotaciones positivas o negativas. En este último caso, dicha forma se acompaña de adjetivos como falso, mal y dañado: “Digo, pues, que, pareciéndole a don Fernando que mi presencia le era inconveniente para poner en ejecución su falso y mal pensamiento, determinó de enviarme a su hermano mayor con ocasión de pedirle unos dineros para pagar seis caballos, que de industria y solo para este efeto de que me ausentase, para poder mejor salir con su dañado intento, el mesmo día que se ofreció hablar a mi padre los compró, y quiso que yo viniese por el dinero” (p. 192). Asimismo, la expresión de industria acompañada del sustantivo secreto desvelarlo: equivale a “Porque no sé qué días a esta parte me fatiga y aprieta un deseo tan estraño y tan fuera del uso común de otros, que yo me maravillo de mí mismo, y me culpo, y me riño a solas, y procuro callarlo y encubrirlo de mis proprios pensamientos, y así, me ha sido posible salir con este secreto como si de industria procurara decillo a todo el mundo; y pues que, en efeto, él ha de salir a plaza, quiero que sea en la del archivo de tu secreto, confiado que con él y con la diligencia que pondrás, como mi amigo verdadero, en remediarme, yo me veré presto libre de la angustia que me causa, y llegará mi alegría por tu solicitud al grado que ha llegado mi descontento por mi locura” (p. 233). Revista destiempos.com Página 32 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I La intencionalidad de la voz industria se percibe con una claridad meridiana en la expresión hacer mal rostro de industria, que significa poner mala cara con la intención de dar a entender lo contrario de lo que se siente, como se aprecia en el siguiente fragmento: “Sucedió, pues, que por la satisfación que Anselmo tenía de la bondad de Camila, vivía una vida contenta y descuidada, y Camila, de industria, hacía mal rostro a Lotario, porque Anselmo entendiese al revés de la voluntad que le tenía, y para más confirmación de su hecho, pidió licencia Lotario para no venir a su casa, pues claramente se mostraba la pesadumbre que con su vista Camila recebía” (p. 258). Asimismo, Cervantes critica a quienes hacen un uso interesado de los temas religiosos en la expresión servirse de la fe y de industria, que hacen un uso interesado y aprovechado de los temas religiosos: “Algunos hay que procuran estas fees con buena intención; otros se sirven dellas acaso y de industria” (p. 285). POR INDUSTRIA: POR ARTE Y PARTE Otra expresión que aparece en el Quijote es por industria, con el significado de a causa de o por intermediación, como se ve en la p. 204: “Digo esto porque don Fernando dio priesa por partirse de mí; y, por industria de mi doncella, que era la misma que allí le había traído, antes que amaneciese se vio en la calle”. En otros casos, la presencia del agente queda más realzada en la propia expresión. Así, en la forma por su industria y medio el último término se toma con el significado de intermediación: “Y que, según esto, no había de qué temer, sino que de allí adelante se gozase y alegrase con él, pues por su industria y medio él se veía levantado a la más alta felicidad que acertara desearse, y quería que no fuesen otros sus entretenimientos que en hacer versos en alabanza de Camila, que la hiciesen eterna en la memoria de los siglos venideros” (p. 255). Sin embargo, en algún caso, Cervantes necesita realzar que la industria, la intencionalidad, no tiene un componente negativo hacia el prójimo, por ejemplo, cuando habla de Sancho. Así, la expresión ganados Revista destiempos.com Página 33 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I por industria y sin daño de nadie suponen una implicatura de que la industria y la ganancia de dinero suelen tener un componente negativo: “Calla, Teresa —respondió Sancho—, que muchas veces donde hay estacas no hay tocinos, y vámonos a nuestra casa, que allá oirás maravillas. Dineros traigo, que es lo que importa, ganados por mi industria y sin daño de nadie” (p. 703). Del mismo modo, en otras apariciones de la expresión, Cervantes la acompaña de sustantivos que desvelan el sentido de la intencionalidad de la acción. Así, la forma hacerse por industria y sabiduría tiene connotaciones positivas: “Y todo esto se hace por industria y sabiduría destos sabios encantadores que tienen cuidado destos valerosos caballeros” acompañamiento de (p.223), otros mientras sustantivos que, revelan por una el contrario, el intencionalidad negativa. En consecuencia, por industria y engaño significa que el engaño estaba planeado: “Sabrán vuesas mercedes que en un lugar que está cuatro leguas y media desta venta, sucedió que a un regidor dél, por industria y engaño de una muchacha criada suya, y esto es largo de contar, le faltó un asno, y aunque el tal regidor hizo las diligencias posibles por hallarle, no fue posible” (p. 487). TODA LA INDUSTRIA: TODOS LOS EMPEÑOS Por otro lado, teniendo en cuenta que el empleo el posesivo de primera persona acompañando a la voz industria, tanto con el significado de habilidad o el de ingenio, convertirían la expresión toda mi industria en presuntuosa, nos hace pensar que la voz industria disfrutaba de un significado cuajado de matices. Así, el acompañamiento de tal voz con el sustantivo solicitud, cuajado de connotaciones positivas y afectivas, parece apuntar al significado de desvelos cuajados de buenas intenciones, como se ve en el siguiente fragmento (p. 206): “Pero toda mi industria y toda mi solicitud fue y ha sido de ningún provecho, pues mi amo vino en Revista destiempos.com Página 34 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I conocimiento de que yo no era varón, y nació en él el mesmo mal pensamiento que en mi criado”. En contraste, el empleo del posesivo de segunda o tercera persona puede apuntar a un empeño o propósito negativo que conlleva el significado de ardicia o artimañas: “¿por qué la ha de perder la que es amada por hermosa, por corresponder a la intención de aquel que por sólo su gusto, con todas sus fuerzas e industrias procura que la pierda?” (p.107)/ “Ahora te he estado mirando por el lugar que concede la entrada desta llave, y he visto que no has dicho palabra a Camila, por donde me doy a entender que aun las primeras le tienes por decir; y si esto es así, como sin duda lo es, ¿para qué me engañas? O ¿por qué quieres quitarme con tu industria los medios que yo podría hallar para conseguir mi deseo?” (p. 241). Más adelante, se aprecia la contraposición entre cualidades y valores positivos y negativos y la dualidad que envuelve muchos asuntos que, según se enfoquen, se pueden tomar por el lado bueno o el malo. De este modo se presentan los desvaríos, la falta de salud mental, la locura del Quijote y las simplicidades de Sancho como ocurrencias encantadoras: “No veis, señor, que no podrá llegar el provecho que cause la cordura de don Quijote a lo que llega el gusto que da con sus desvaríos; pero yo imagino que toda la industria del señor bachiller no ha de ser parte para volver cuerdo a un hombre tan rematadamente loco, y, si no fuese contra caridad, diría que nunca sane don Quijote, porque, con su salud, no solamente perdemos sus gracias, sino las de Sancho Panza su escudero” (p. 675). INDUSTRIAR E IR INDUSTRIADO: INSTRUIR Y APRENDER LAS BUENAS Y MALAS ARTES El verbo industriar aparece en el Quijote usado en el sentido de que una persona adiestra con explicaciones a terceros: “Resolviéronse el duque y la duquesa de que el desafío que don Quijote hizo a su vasallo por la causa ya referida pasase adelante; y, puesto que el mozo estaba en Flandes, a donde se había ido huyendo por no tener por suegra a doña Rodríguez, Revista destiempos.com Página 35 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I ordenaron de poner en su lugar a un lacayo gascón que se llamaba Tosilos, industriándole primero muy bien de todo lo que había de hacer” (p.620). Sin embargo, Cervantes también focaliza la atención en el sujeto paciente, de modo que se establece una correlación entre quien industria o alecciona y quien es industriado. De este modo, Cervantes hace uso de verbos compuestos formados por la combinación de un verbo genérico o vacío, ir, acompañado de participios verbales empleados con valor de adjetivos que otorgan la completitud semántica al verbo. Además, la expresión ir industriado suele tener una connotación negativa, de malicia y disposición hacia la maquinación, como se ve en los fragmentos que siguen: “Acaecio, pues, que el que le llevaba a cargo era un mayordomo del duque muy discreto y muy gracioso, que no puede haber gracia donde no hay discreción, el cual había hecho la persona de la condesa Trifaldi con el donaire que queda referido, y, con esto y con ir industriado de sus señores de cómo se había de haber con Sancho, salió con su intento maravillosamente” (p.569) / “Dejamos al gran gobernador enojado y mohíno con el labrador pintor y socarrón, el cual, industriado del mayordomo y el mayordomo del duque, se burlaban de Sancho” (p. 593). En otros casos, Cervantes acude a la redundancia por medio del enlace de dos adjetivos verbales de un significado que se engloba en otro. Así, industriadas y advertidas significa con intenciones no neutrales porque se les había dado instrucciones, si bien el que las doncellas andaran advertidas procede de la misma industria o aleccionamiento que se les había impartido: “Con estos razonamientos gustosos a todos, sino a don Quijote, llegaron a lo alto, y entraron a don Quijote en una sala adornada de telas riquísimas de oro y de brocado; seis doncellas le desarmaron y sirvieron de pajes, todas industriadas y advertidas del duque y de la duquesa de lo que habían de hacer y de cómo habían de tratar a don Quijote para que imaginase y viese que le trataban como caballero andante (p. 515). Revista destiempos.com Página 36 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I En la actualidad el uso del verbo industriar ha caído en favor de la expresión industriarselas para, en el sentido de arreglárselas para conseguir algo. Asimismo, en los tiempos actuales el que se dedica a la industria recibe el nombre de industrial, forma que no aparece en el Quijote. VENIR, DAR Y MÁS USAR INDUSTRIA: PROCEDENCIA, CONCESIÓN Y CONTINUACIÓN El término industria aparece acompañado de verbos que indican origen (venir), concesión (dar) y continuidad (más usar) que avalan su alto grado de frecuencia: “y, sin caer en la cuenta de la ligadura, tuvo por bien de sosegarse y esperar, o a que amaneciese, o a que Rocinante se menease, creyendo, sin duda, que aquello venía de otra parte que de la industria de Sancho” (p. 137). La expresión dar industria se presenta acompañada de connotaciones positivas al aparecer con el sustantivo favor y la expresión rogar al cielo, pues el disfrute de habilidad e ingenio se presenta en la obra cervantina como la posesión de las máximas cualidades: “Digo, pues, que me torné a emboscar y a buscar donde, sin impedimento alguno, pudiese con suspiros y lágrimas rogar al cielo se duela de mi desventura y me dé industria y favor para salir della o para dejar la vida entre estas soledades, sin que quede memoria desta triste, que tan sin culpa suya habrá dado materia para que deella se hable y murmure en la suya y en las ajenas tierras. ” (p. 207). La expresión más usar de una industria se emplea en el sentido de continuar con una táctica: “No se la quería dar el barbero, aunque ella más tiraba, hasta que el licenciado le dijo que se la diese; que ya no era menester más usar de aquella industria, sino que se descubriese y mostrase en su misma forma y dijese a don Quijote que, cuando le despojaron los ladrones galeotes, se había venido a aquella venta huyendo, y que, si preguntase por el escudero de la princesa, le dirían que ella le había enviado adelante a dar aviso a los de su reino como ella iba y llevaba consigo al libertador de todos” (p. 227). Revista destiempos.com Página 37 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I VALERSE DE INDUSTRIA La forma valerse de industria y fuerza significa la completitud total, el uso de habilidad o de ingenio mental acompañado de la fuerza física: “Y, diciendo estas razones, con una increíble fuerza y ligereza arremetió a Lotario con la daga desenvainada, con tales muestras de querer enclavársela en el pecho, que casi él estuvo en duda si aquellas demostraciones eran falsas o verdaderas, porque le fue forzoso valerse de su industria y de su fuerza para estorbar que Camila no le diese.” (p. 253). CONTAR LA INDUSTRIA Y MEDIO: CONTAR EL CÓMO Y EL MODO Contar la industria y medio equivale a explicar los planes y el instrumento para la consecución de una acción: “Contó el renegado la industria y medio que tuvo para sacar a don Gregorio” (p. 676). CONCLUSIONES El término industria aparece en El Quijote con un sentido de intencionalidad humana de la que carece en la actualidad. De este modo, se enfoca como sinónimo de agudeza mental y acierto en el proceder para llevar a cabo las intenciones de alguien. No obstante, estas intenciones pueden ser buenas o no, por lo que Cervantes establece una relación entre el término en cuestión y otros que le otorgan la matización exacta. Asimismo, también se presenta un contraste entre los sucesos acaecidos de modo natural, que están desprovistos de industria, y los que se hacen por/de industria. En consecuencia, la intencionalidad humana se define Revista destiempos.com Página 38 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I como industria; segundo, la atracción amorosa, que Cervantes enfoca como algo inevitable, se llama facilidad; y, tercero, la intervención divina, se conoce como milagro, con una denominación que ha permanecido inmutable a lo largo de los siglos. Asimismo, la expresión con la industria que alguien puede da cuentas de la disponibilidad de medios, materiales o intelectuales, de una persona para la ejecución de una acción. Más la habilidad natural del ser humano se convierte en intencionalidad bajo la forma preposicional de industria que se emplea en la obra cervantina con el significado de adrede. Sin embargo, la expresión de industria puede tener connotaciones positivas o negativas. Además, si alguien no puede hacer las cosas con su propia industria, puede pedirlas a un tercero: así, por industria significa a causa de o por intermediación y esta puede ser para bien o para mal o con engaño o sin él. Asimismo, la voz industria se cuaja de matices que introducen sentidos añadidos al término, los de desvelos y, también los de artimañas, según sea la palabra que acompañe al término industria. El verbo industriar se emplea como sinónimo de adiestrar con explicaciones a terceros. Del uso de este verbo simple surge la interacción entre el que industria y el que es industriado, como sujeto paciente que acompaña a verbos perifrásticos (ir o venir industriado). Asimismo, la expresión valerse de industria y fuerza hace uso de un verbo que se completa con dos sustantivos que otorgan completitud a la acción, aportando la unión entre fuerza mental o intencionalidad y fuerza física. Del mismo modo, contar con la industria y medio significa disponer de la agudeza mental y los instrumentos para la consecución de una acción. Para finalizar, solo resta decir que, en consecuencia, el término industria se usa en El Quijote desde una perspectiva plenamente humanista que no guarda relación alguna con la ingeniería. Sin embargo, Revista destiempos.com Página 39 Revista destiempos.com I Año 4 I Número 20 I si es cierto que la industria, tomando el término en su significado actual, la componen un conjunto de medios técnicos que se disponen para lograr la ejecución de un fin práctico, porque, a fin de cuentas, la industria humana, como ha demostrado la obra maestra de Cervantes, se compone de un conjunto de medios, que, a veces, se acompañan de instrumentos, para lograr unos fines concretos. En consecuencia, del hombre surgen dos industrias, la mental y la técnica, siendo la segunda un derivado de la primera. BIBLIOGRAFÍA -Balbuena Castellano, Luis (Acceso 18 de marzo de 2009) Cervantes, Don Quijote y las matemáticas. http://webpages.ull.es/users/imarrero/sctm04/modulo1/1/lbalbuena.pdf. -Castaño Gómez del Valle, César. Septiembre-Octubre 2004. “La ingeniería y el Quijote”. Anales de mecánica y electricidad. pgs. 58-62. -Cervantes, Miguel de. 2005. Don Quijote de La Mancha. 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