UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DAÑO AUDITIVO EN LOS TRABAJADORES DE UNA EMPRESA PROCESADORA DE ALIMENTOS. BARQUISIMETO. EDO. LARA. LILA ROSA PINEDA VALENZUELA Barquisimeto, 2006 1 UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE MEDICINA POSTGRADO EN SALUD E HIGIENE OCUPACIONAL DAÑO AUDITIVO EN LOS TRABAJADORES DE UNA EMPRESA PROCESADORA DE ALIMENTOS. BARQUISIMETO. EDO. LARA. Trabajo presentado para optar al grado de Especialista en Salud e Higiene Ocupacional Mención: Educación para la Salud de los Trabajadores Por: LILA ROSA PINEDAVALENZUELA Barquisimeto, 2006 2 INDICE PAG. iv INDICE DE CUADROS INDICE DE GRÁFICOS v RESUMEN vi INTRODUCCIÓN 1 CAPITULO I EL PROBLEMA 5 Planteamiento del Problema 5 Objetivos 9 Generales 9 Específicos 9 Justificación e importancia 10 Alcances y limitaciones 11 II MARCO TEORICO 12 Antecedentes de la investigación 12 Bases teóricas 18 Bases legales 26 III MARCO METODOLOGICO 33 Tipo de investigación 33 Población y muestra 33 Procedimiento 34 Técnicas e instrumentos de Recolección de Datos 35 IV RESULTADOS 38 V DISCUSIÒN 52 VI CONCLUSIONES 58 VII RECOMENDACIONES 60 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 62 BIBLIOGRAFIA ANEXOS 68 A. Currículum Vitae del Autor 69 B. Niveles permisibles de ruido 70 C. Tabla exposiciones máximas permisibles 71 3 D. Consentimiento informado 72 E. Instrumento de Recolección de Datos 73 F. Tabla de clasificación del daño auditivo 76 G. Planilla para la evaluación de ruido 77 H-1 Registro de enfermedades ocupacionales año 2002 78 H-2 Registro de enfermedades ocupacionales año 2003 79 H-3 Registro de enfermedades ocupacionales año 2004 80 H-4 Registro de enfermedades ocupacionales trimestre I 2005 81 H-5 Registro de enfermedades ocupacionales trimestre II 2005 82 4 INDICE DE CUADROS CUADRO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Pág. Trabajadores de una empresa procesadora de alimentos, según edad y sexo. Barquisimeto, 2005…………………………….. 38 Grados de daño auditivo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005……………….. 40 Frecuencia de daño auditivo según el sexo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005.. 41 Frecuencia de daño auditivo según la edad en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005.. 42 Frecuencia de daño auditivo según los antecedentes personales patológicos en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005………………………………..... 43 Frecuencia de daño auditivo según los antecedentes personales extraocupacionales en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005………………………... 44 Frecuencia de daño auditivo según la antigüedad en la empresa en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005...…………………………………………… 45 Frecuencia de daño auditivo según el tiempo de exposición a ruido industrial en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005….…………………………… 46 Frecuencia de daño auditivo según los antecedentes personales ocupacionales en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005………………………………. 47 Frecuencia de daño auditivo según el puesto de trabajo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005……………………………………………………. 48 5 INDICE DE GRÁFICOS GRÁFICO Pág. 1 2 3 4 5 6 7 Trabajadores de una empresa procesadora de alimentos, según edad y sexo. Barquisimeto, 2005…………................................ 39 Grados de daño auditivo en los trabajadores de una empresa procesadoras de alimentos. Barquisimeto, 2005……………… 40 Frecuencia de daño auditivo según el sexo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005 41 Frecuencia de daño auditivo según la edad en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005 47 Niveles de ruido en los puestos de empaque y flexografía de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005… 49 Niveles de ruido en el puesto de operador de molino de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005……... 50 Niveles de ruido en el puesto de operador de producción de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005…. 51 6 UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” DECANATO DE MEDICINA POSTGRADO DE SALUD E HIGIENE OCUPACIONAL DAÑO AUDITIVO EN LOS TRABAJADORES DE UNA EMPRESA PROCESADORA DE ALIMENTOS. BARQUISIMETO. EDO. LARA. Autor (a): Lila Rosa Pineda Valenzuela Tutor (a): Yolanda Verratti Soto. RESUMEN Los trabajadores se encuentran sometidos constantemente a ruido, riesgo físico que es capaz de generar daños auditivos que son irreversibles una vez instaurados pero que pueden prevenirse, realizando controles periódicos de ingeniería sobre las maquinarias productoras de ruido y con el uso de equipos de protección personal. El objetivo de esta investigación fue determinar la frecuencia de daño auditivo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos, de la ciudad de Barquisimeto, para ello se realizó un estudio descriptivo transversal de campo, a 132 trabajadores de ambos sexos, los cuales fueron sometidos a anamnesis, evaluación otoscópica y audiométrica, también se realizaron mediciones de niveles de ruido en los puestos de operador de molino, empaque, flexografía y producción. El 57.6 % de la población estudiada resultó normal, 31.1 % presentó deterioro auditivo inicial y 10.8 % hipoacusia grado I, predominando el sexo masculino con 77.3%. Además se encontró que en los puestos donde se realizó la medición, los niveles de ruido equivalente continuo son superiores al límite permisible establecido por la Norma COVENIN 1565-95. Concluyendo, que 57.6% resultaron normales, pero el resto ya presenta daño auditivo, unos en etapa recuperable pero otros lamentablemente tienen una enfermedad ya instaurada, por trabajar en ambientes con altos niveles de ruido. Palabras clave: Daño auditivo, niveles de ruido, puesto de trabajo. 7 INTRODUCCIÓN Desde que la humanidad comenzó a desarrollarse, apareció la industrialización y el avance de la tecnología, por lo que el hombre ha tenido que exponerse a una serie de factores nocivos para la salud, entre ellos el ruido, el cual esta presente no sólo en su ambiente de trabajo sino que también se encuentra fuera de este. El ruido presenta gran diferencia con respecto a otros contaminantes, no tienen un efecto acumulativo en el ambiente, pero sí puede tener un efecto acumulativo de sus efectos en el hombre. La exposición a niveles de ruido durante un período de tiempo significativo, da lugar a pérdida de la audición, siendo en un principio recuperable cuando el ruido cesa, pero con el tiempo pueden llegar a hacerse irreversibles, convirtiéndose en hipoacusia y generando una enfermedad ocupacional. La agencia Europea para la seguridad y la salud laboral, en el año 2000 publica un artículo en donde señala, que la pérdida auditiva como consecuencia del ruido es la enfermedad profesional más común en Europa y representa aproximadamente una tercera parte de las enfermedades de origen laboral. Al igual que en muchos países Latinoamericanos, en Venezuela la sordera ocupacional ocupa el 2° lugar como causa de morbilidad en los trabajadores, según los reportes del registro de enfermedades profesionales de la dirección de Medicina del Trabajo de los Seguros Sociales (I.V.S.S) 2002. Epidemiología Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL), (2005) “a”. (Ver anexo H-1). Aunque el riesgo de padecer hipoacusia evidentemente aumenta conforme lo hace la intensidad del ruido al que se está sometido, aún no se ha comprobado una relación lineal entre ambas variables, además debido a las características particulares de cada individuo y a las diferencias individuales de la capacidad acústica del oído, hacen que la influencia del ruido presente perfiles únicos y distintos para cada sujeto. Esta diferencia en el grado de sensibilidad al ruido despierta el interés de muchos investigadores sobre este tema y las variables a ser estudiadas. Piñero (2002) “a”. 8 Desde el punto de vista físico el sonido es un movimiento ondulatorio con una intensidad y frecuencia determinada que se transmite en un medio elástico (aire, agua o gas), generando una vibración acústica capaz de producir una sensación auditiva. Al mismo tiempo, fisiológicamente se considera que el ruido es cualquier sonido desagradable y desde el punto vista ocupacional puede definirse como el sonido que por sus características especiales es indeseado o que puede desencadenar daños a la salud. Rendiles (1997) “a”. Por lo tanto se puede definir a la hipoacusia neurosensorial como la debida al deterioro de la cóclea, por pérdida de los cilios del órgano de Corti; entre las diversas causas más frecuentes de sordera sensorial, está la exposición continua al ruido que exceda 85 dB. LaDou (1999) “a”. Existen algunos factores determinantes en los efectos nocivos del ruido como: 1. Variabilidad biológica: (Susceptibilidad individual) La susceptibilidad al ruido puede ser hereditaria. 2. Intensidad del ruido: La Norma Venezolana COVENIN 1565 en su última revisión de 1995, denominada: "Ruido Ocupacional. Programa de Conservación Auditiva. Niveles Permisibles y Criterios de Evaluación". Establece que para una jornada de trabajo de 8 horas, el límite de nivel de sonido es de 85 dBA. Niveles de intensidad mayores de ruido deben ser compensados con el acortamiento del tiempo de exposición en la jornada. 3. Niveles permisibles de ruido en el tiempo de trabajo: (ver anexo B) 4. Espectro de frecuencia: En general los sonidos de alta frecuencia son más dañinos que los de baja frecuencia. En el ambiente laboral predomina la exposición a ruidos de alta frecuencia 5. Tiempo de exposición diaria: La duración de la exposición está directamente relacionada con la intensidad del ruido, el nivel de ruido equivalente continuo (Leq) y la dosis recibida. Norma Venezolana COVENIN 1565. 6. Edad: La presbiacusia es un proceso degenerativo natural de la capacidad auditiva que se inicia para algunos autores a los 35 años en promedio, lo cual favorece el efecto nocivo del ruido. La presbiacusia temprana se asocia a pérdida rápidamente 9 progresiva de la capacidad auditiva en trabajadores expuestos a ruido. Rendiles (1997) “b”. 7. Sexo: En general la mujer tiene agudeza auditiva superior a la del hombre ya que tiene el umbral de audición más bajo. Rendiles (1997) “c”. 8. Enfermedades concomitantes del oído: Son determinantes, los antecedentes de patología del oído medio, tales como infecciones, perforación timpánica o anquilosis de la cadena de huesecillos. Esto puede conllevar a la pérdida del reflejo estapedial Rendiles (1997) “d”. El cual permite una protección de modo parcial contra los efectos del ruido constante, este se inicia cuando se somete al oído a un ruido más intenso de 90 dB y genera que los músculos del oído medio se contraigan, y por tanto, tensen al sistema conductor y lo hagan más resistentes al paso de los sonidos. La Dou (1999) “b”. Por esta razón, la evaluación audiométrica de los trabajadores es primordial para desarrollar un programa de vigilancia epidemiológica, que a su vez sirva para la evaluación de los programas de prevención de la hipoacusia laboral, ya que a través de la comparación anual de los test audiométricos se pueden dilucidar y establecer programas de intervención para prevenir el daño auditivo. La audiometría consiste en la medición de los umbrales a través de tonos puros, por conducción aérea (audífonos) como en la ósea (oscilador óseo), de las frecuencias 125, 250, 500, 1000, 2000, 3000, 4000, 6000 y 8000 Hz en ambos oídos. La frecuencia 8000 Hz se evalúa sólo como forma de esclarecer la etiología de la pérdida auditiva, ya que es un patrón sugestivo, de cambio por la edad y no de exposición al ruido. Los umbrales de la audición se expresan en decibeles y los límites normales en cada frecuencia, van de 0 a 20 dB. Cuando la conducción aérea y la ósea disminuyen, hay sordera neurosensorial. LaDou (1999) “c”. El presente trabajo se realizó en un lapso de 24 semanas para la cual se solicitó el permiso y la colaboración de todos los trabajadores que laboran en la empresa procesadora de alimentos a través de la oficina de personal y la gerencia, una vez obtenido el permiso se procedió a la recolección de datos para lo cual se diseñó una encuesta que fue aplicada por el propio investigador, al mismo tiempo se realizó el 10 estudio audiométrico y paralelamente se realizaron mediciones de ruido en las áreas críticas de la empresa, en los puestos de operador de molino, flexografía, producción y empaque. Una vez finalizada la recolección se realizó el análisis, tabulación e interpretación de los resultados en las semanas siguientes, para luego ser presentados en cuadros y gráficos. La presente investigación esta conformada por siete capítulos. En el primer capítulo se realizó un análisis y planteamiento del problema, además se formularon los objetivos generales y específicos, así mismo la justificación e importancia y finalmente los alcances de la investigación. El segundo capítulo llamado marco teórico desarrolló los siguientes aspectos: antecedentes de la investigación, las bases teóricas, basamentos legales. El tercer capítulo trata del marco metodológico en donde se expone la naturaleza del estudio, se describe la población y muestra, el procedimiento para recabar la información así como las técnicas e instrumentos de recolección de datos. En el cuarto capítulo se realizó el análisis estadístico e interpretación de los resultados obtenidos, que luego fueron presentados en cuadros y gráficos. El quinto capítulo denominado discusión donde se comparan los resultados obtenidos con los estudios anteriores realizados por otros autores. Finalmente se formularon las conclusiones que corresponde al sexto capítulo y el séptimo capítulo en donde se dan las recomendaciones. 11 CAPITULO I EL PROBLEMA Planteamiento del Problema En el año 1.150 de esta era ya se encontraban referencias sobre los daños a la audición del ser humano causados por el ruido, en el Régimen Sanitatus Salerenitanun, por lo que el efecto nocivo que este ocasiona a la audición ya era conocido en una época donde el desarrollo de la actividad laboral era solo artesanal. Pero no fue sino hasta que se perfeccionó el audiómetro, que se estableció el instrumento para medir con exactitud el grado de sordera, ayudando a Fowler en 1.929 y a Dickson más tarde, a señalar la muesca en los 4.000 Hz. como primer signo de pérdida auditiva por la exposición a este agente físico. Martínez (1.995) “a”. Así tenemos que, un aumento en la capacidad productiva, como la aparición de nuevas áreas en la economía industrial y el incremento de los procesos tecnológicos, han ido a la par con el aumento de los niveles sonoros. La exposición al ruido en el trabajo puede ser perjudicial para la salud de los trabajadores. El efecto más conocido del ruido en el trabajo es la pérdida de audición, problema que ya se observaba entre los trabajadores del cobre en 1731 como lo comenta la agencia Europea para la seguridad y la salud en el trabajo en publicación del año 2000, de igual manera señala: “la pérdida auditiva como consecuencia del ruido es la enfermedad profesional más común en Europa y representa aproximadamente una tercera parte de las enfermedades de origen laboral”. Por lo general, la pérdida auditiva como consecuencia del trabajo es provocada por una exposición prolongada a ruidos intensos. Su primer síntoma suele ser la 12 incapacidad para escuchar los sonidos de tono alto. A menos que se resuelva el problema de la exposición al exceso de ruido, la capacidad auditiva de la persona continuará deteriorándose, hasta llegar a tener problemas para detectar los sonidos de tono más bajo. Este fenómeno se produce en ambos oídos, es irreversible y se puede producir sin una exposición prolongada. Una exposición breve a ruidos de impulsos (incluso a un único impulso fuerte), como los producidos por armas de fuego, pistolas de clavos o de remaches, puede tener efectos permanentes, como la pérdida de audición y el tinnitus continuo. La Organización Mundial de la salud (2.003) estima que en América Latina y el Caribe la notificación de enfermedades ocupacionales apenas alcanza entre el 1% y el 5% de los casos, ya que por lo general se registran solamente los casos que causan incapacidad sujeta a indemnización. Las Enfermedades Ocupacionales tradicionales más reportadas en todos los países de América Latina y el Caribe son la hipoacusia laboral, intoxicación aguda por plaguicidas y metales pesados entre otras. En Colombia la hipoacusia inducida por ruido (HIR) también es la primera causa de morbilidad laboral reportada por el Centro de Atención en Salud Ocupacional (C.A.S.O) del Seguro Social en Medellín. Martínez (1.995) “b”. Según Martínez (1.995) “c”, la HIR es una enfermedad que incapacita a un importante sector laboral, por la que se erogan grandes cantidades de dinero en indemnizaciones y demandas penales. Otros gastos adicionales están representados por la pérdida en los días-hombre-producción, asistencia a consultas médicas, cambios de puestos de trabajo, etc. Así mismo, Chepesiuk (2005) citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), expresa: “El deterioro de la audición inducido por ruido es el riesgo ocupacional más prevalente e irreversible en el mundo, y se estima que 120 millones de personas alrededor del mundo tienen dificultades de audición incapacitantes” igualmente hace referencia de acuerdo con el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH), en los Estados Unidos (EE.UU.) cerca de 30 millones de trabajadores están expuestos a niveles peligrosos de sonido en sus trabajos. Las industrias con alto número de trabajadores expuestos a sonidos fuertes incluyen 13 construcción, agricultura, minería, manufacturas, servicios, transporte, y defensa. Al mismo tiempo señala, el ruido en la industria de los EE.UU. es un problema extremadamente difícil de monitorear, según lo reconoce el higienista industrial de la Occupational Safety and Health Administration (OSHA). La misma requiere que todo empleador con trabajadores sobreexpuestos a ruido, provea de protección auditiva contra los efectos dañinos del ruido a esos trabajadores. Adicionalmente, los empleadores deben implementar un programa de conservación auditiva continuo y efectivo como ha sido delineado por los Estándares de Ruido de OSHA. En salud ocupacional, Venezuela evidencia una debilidad institucional, ya que la población trabajadora no cuenta con estructuras funcionales coordinadas y desarrolladas. Los riesgos ocupacionales en la última década tienden a incrementarse, aún con el subregistro existente. En Venezuela la sordera ocupacional representó 24,5% de las enfermedades laborales según el registro de enfermedades profesionales de la dirección de Medicina del Trabajo del IVSS para el año 2002, (Ver anexo H-1). Para el año 2003 reportó que la sordera ocupacional representaba 19,0% del total de las enfermedades ocupacionales, (Ver anexo H-2). Luego el año siguiente la afección auditiva por ruido constituyó 2,5 %, (Ver anexo H-3). En el primer trimestre del año 2005 1,6% y el segundo trimestre 1,9%, (Ver anexo H-4, H-5). Observándose un descenso considerable, debido probablemente al subregistro de las enfermedades laborales. Esta patología ocupa el 2° lugar dentro de las enfermedades ocupacionales reportadas por la dirección de Medicina del Trabajo de los Seguros Sociales (I:V:S:S) (2.002-2003) (Ver anexo H-1,H-2) Según Gaynéz (2000) cualquier persona expuesta a ruido de forma repetida, puede desarrollar una hipoacusia progresiva al cabo de los años. La pérdida auditiva empieza en la zona extraconversacional y, por tanto, no es percibida por el paciente. A menudo, el síntoma inicial es el acúfeno que suele presentarse al término de la jornada laboral. En fases posteriores, se inicia la pérdida de comprensión del lenguaje oral, sobre todo en ambientes ruidosos, hecho que origina "la comprensión del mal" por parte del afectado y la búsqueda de soluciones imposibles ya en ese estadio. Si la agresión no cesa, sobreviene la distorsión de los sonidos y aún más sensaciones de 14 inestabilidad, traducidas como vértigo, con manifestaciones neurovegetativas más o menos importantes, casi siempre fugaces. Este cuadro no tiene tratamiento y por ello, la medida más correcta es impedir la aparición o su evolución en el peor de los casos. Para el mes de Agosto del 2003 el servicio médico de la empresa procesadora de alimentos, objeto de la investigación, realizó un estudio audiométrico a 22 trabajadores pertenecientes a las diferentes áreas de la empresa que arrojó los siguientes resultados: de 6 trabajadores del área de flexografía encargada del timbrado del polipropileno para bolsas , 5 presentaron audiometría alterada, asimismo en el área de producción fue realizada a 3 trabajadores de los cuales 2 presentaron audiometría alterada, en el área de molino se estudiaron 6 trabajadores de los cuales 2 presentaron alteración, llegándose a la conclusión que era insuficiente el número de pacientes vistos para dar un perfil audiométrico, pero quedó la inquietud al ver los resultados que reportaban que casi la mitad de los trabajadores estudiados presentaron audiometrías alteradas en las diferentes áreas, lo que motivó la realización de este estudio, para lo cual se incluyeron a todos los trabajadores a fin de obtener resultados más fidedignos y poder así implementar planes de promoción y prevención de alteraciones auditivas, en áreas específicas y así preservar la salud auditiva de los trabajadores de la empresa , por ser una enfermedad ocupacional prevenible, más no curable una vez instaurada. A lo largo de todo el proceso se origina ruido por la acción de las diferentes máquinas utilizadas, los niveles de este factor de riesgo hasta ahora no habían sido medidos en la empresa pero se perciben al estar en las instalaciones, por lo que sus trabajadores son dotados de equipos de protección personal (auditivo) en las áreas críticas de la empresa. En el presente trabajo se realizó un estudio descriptivo transversal de campo con la población de trabajadores de la empresa procesadora de alimentos, para determinar la frecuencia de daño auditivo en los mismos, diagnosticar los grados del daño, al mismo tiempo se realizaron mediciones de niveles de ruido en las área críticas de la empresa, en los puestos: operador de molino, flexografía, producción y empaque, para determinar la frecuencia de daño auditivo por puestos de trabajo, además se estudiaron 15 otras características individuales de los trabajadores expuestos a factores de riesgo para daño auditivo, este estudio se desarrolló en el lapso comprendido desde el mes de Marzo a Diciembre del 2005. En esta empresa se carece de información acerca de cómo estos factores han incidido en los trabajadores, de igual forma no poseen registros actualizados sobre los niveles de ruido los cuales son cambiantes al variar las condiciones del proceso productivo, incorporación de nueva tecnología y deterioro de las maquinarias, siendo importante esta investigación para proponer un programa de prevención y control de hipoacusia laboral. Objetivos Objetivo General Establecer la frecuencia de daño auditivo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos de la ciudad de Barquisimeto. Marzo-Diciembre 2005. Objetivos Específicos 1. Diagnosticar los grados de daño auditivo en los trabajadores estudiados. 2. Establecer la frecuencia de daño auditivo según el sexo y edad. 3. Determinar la frecuencia de daño auditivo según: - Antigüedad laboral en la empresa procesadora de alimentos. - Tiempo de exposición. - Antecedentes personales ocupacionales. - Puestos de trabajo. - Antecedentes personales patológicos y extraocupacionales. 4. Medir los niveles de ruido en los puestos de operador de molino, flexografía, producción y empaque de la empresa procesadora de alimentos. 16 Justificación e importancia: La importancia de realizar una evaluación auditiva a todos los trabajadores sometidos a ruido industrial, se hace cada día más imperiosa ya que los trabajadores que están expuestos a ruido, son más propensos a sufrir un accidente de trabajo, al mismo tiempo es necesario determinar la existencia o no de la pérdida auditiva, con el fin de establecer las medidas correctivas y de control, y por otro lado establecer el grado de invalidez si fuera necesario. El ruido es un factor de riesgo físico presente en el ambiente laboral que tiene especial relevancia para la medicina ocupacional, en atención a la gran cantidad de trabajadores que están expuestos a sus efectos nocivos, que pueden ser auditivos y extra-auditivos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 1981, señala “La importancia del problema reside en su elevada prevalencia en la mayoría de las ramas industriales, así como el hecho de producir incapacidad permanente en una importante parte de los trabajadores expuestos”. Otro aspecto importante a considerar en este problema es la poca divulgación sobre sus efectos, que contribuye a que empresarios y trabajadores no tengan una conciencia clara de sus consecuencias, lo que dificulta la implementación de adecuados programas de control, sumándose a esta dificultad la tecnología empleada en las industrias, por otra parte el requerimiento de complejos equipos de medición que permitan la evaluación objetiva de estos riesgos. Por lo anteriormente expuesto, era necesario realizar un estudio de frecuencia así como el diagnóstico del daño auditivo, que proporcionara las bases para realizar la propuesta de un plan de promoción y prevención para la salud auditiva, partiendo de la premisa que la audición es vital en muchos aspectos de la seguridad y el funcionamiento en el lugar de trabajo. Además de comunicarse los unos con los otros, los trabajadores deben ser capaces de escuchar los avisos y llamados que se hacen por medio del sistema de altavoces de la empresa, así como las alarmas de fuego, las alarmas que indican la urgencia de evacuar la planta, y las señales de vehículos para la marcha en retroceso. Los operadores de maquinarias, suelen dejarse llevar, por 17 cambios en el sonido de estas, para determinar si está funcionando adecuadamente. Al mismo tiempo la buena audición ayuda a los trabajadores a evitar accidentes y reduce la incidencia de lesiones graves, muchos estudios han comprobado que los trabajadores, en ambientes con altos niveles de ruido, pierden más tiempo debido a accidentes y son menos productivos que los que están expuestos a niveles más bajos de ruido. Al mismo tiempo, aportar recomendaciones y posibles soluciones al caso, para evitar un incremento en esta enfermedad laboral, no curable una vez establecida pero prevenible con las correcciones de ingeniería y el uso de protectores auditivos, en ese orden de prioridades, resultaría a la larga más económico para el empresario que tener que indemnizar a los trabajadores por esta enfermedad ocupacional. La salud de los trabajadores no tiene precio y no se debe escatimar en los gastos para preservarla. Alcances y Limitaciones: Esta investigación se realizó en una empresa que tiene sus características particulares, por lo que sus resultados son válidos solo en este contexto, sin embargo ellos contribuyeron a conocer la magnitud y distribución de esta patología en la empresa a fin de buscar las soluciones que corresponden. Una de las limitaciones de este estudio fue que no participaron todos los trabajadores, ya que se respetó la voluntad de participar y se habían pautado algunos criterios de exclusión. También se presentó otra limitación, en los trabajadores que se desplazan constantemente, alejándose o aproximándose a las fuentes de ruido, en ellos se debió utilizar un dispositivo tipo dosímetro para la medición de los niveles de ruido, del cual no se disponía para el momento del estudio y solo se realizaron las mediciones con el sonómetro. Asimismo se debió complementar la audiometría de tonos puros, con la vía ósea en los trabajadores con audiometría anormal, a fin de hacer el diagnóstico de hipoacusia inducida por ruido, esta exploración no se llevó a cabo por no contar con el dispositivo. 18 CAPITULO II MARCO TEÓRICO Antecedentes En Nicaragua se han incrementado las exigencias, normas y observancia de lo que constituyen la higiene y seguridad industrial, a pesar de que hace falta mucho camino por recorrer. Al igual que en Venezuela encuentran relevancia en lo concerniente a la conservación auditiva de los trabajadores. Es conocido que un buen porcentaje de los trabajadores que laboran en la industria estuvieron expuestos en algún momento de su vida a intensidades de ruido que sometieron a su aparato auditivo a una carga acústica que en muchos casos pudo ocasionar daños permanentes. Sánchez (1999) Prada (1989-1990) realizó en Bogotá un estudio sobre la prevalencia de hipoacusia neurosensorial a 393 trabajadores que laboraban en ECOPETROL, industria extractiva del petróleo, expuestos a alto nivel de ruido industrial superiores a 85 dB (A), encontrándose una prevalencia de 3.5% de hipoacusia atribuible a la exposición a altos niveles de ruido industrial, siendo mayormente afectados los trabajadores expuestos a alto ruido de impacto, así como los grupos de mayor edad y con mayor permanencia en la empresa. Bauer y colaboradores (1991) pertenecientes al Instituto de Estadística Médica y Documentación, Colonia Universitaria, Alemania, realizaron un estudio para determinar los umbrales de audición de 47.388 obreros expuestos a ruido según las variables: edad, sexo y otras como: enfermedades auditivas, lesiones craneales, tinnitus, relacionándolas a su vez con el uso de protectores auditivos y la audiometría en el rango de 0.5 a 6 KHz. Demostrando que los umbrales auditivos a cualquier frecuencia son dominados por la edad del obrero y que las mujeres, después de las 19 condiciones equivalentes de exposición, oyen mejor que los hombres. Las variables de sexo, niveles de ruido, enfermedades auditivas y tinnitus se relacionaron con el uso de protectores auditivos y con los resultados de la audiometría. El uso de protectores auditivos está fuertemente relacionado con el umbral auditivo en el rango de baja frecuencia. La frecuencia que se afecta con el ruido es la esperada, la de 4.000 Hz, para todas las variables estudiadas. De la misma manera, Maisarah y colaboradores (1993) realizan un estudio a 524 obreros industriales, de los cuales 442 estaban expuestos a ruido y 82 no expuestos a ruido. El propósito era comparar el predominio de pérdida de la audición neurosensorial entre los obreros expuestos a ruido y los no expuestos. El predominio de pérdida de la audición neurosensorial fue significativamente superior en el grupo expuesto a ruido 83%, mientras que los no expuestos 31.7%. La posibilidad de desarrollar la pérdida de la audición debido a la exposición al ruido excesivo sólo era conocida por 35.5% del los obreros expuestos a ruido. Los resultados resaltan la necesidad de educar a los obreros sobre los riesgos de exposición al ruido y la relación con la pérdida auditiva. En marzo de 1994, la oficina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Colombia solicitó al Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (INSSO) su colaboración para desarrollar y ejecutar algunas partes de un estudio de Salud Ocupacional en la Industria Petrolera. El propósito de esto fue investigar los efectos de la exposición a solventes aromáticos y al ruido en la audición, en esta investigación se halló que la exposición ocupacional simultánea al ruido y a los solventes aromáticos aumenta significativamente la probabilidad de desarrollar una pérdida auditiva entre trabajadores de refinerías de petróleo, al compararlos con un grupo de empleados no expuestos. Se demostró que sus exposiciones aumentaron la prevalencia y el riesgo de pérdida auditiva, con riesgo relativo ajustado mayor que la obtenida en el grupo no expuesto. Igualmente, Londoño F et al. (1977-1997) realizaron un estudio analítico retrospectivo con base en una muestra de 745 trabajadores de la refinería de ECOPETROL, en Barrancabermeja, para calcular la prevalencia y la incidencia de la 20 hipoacusia neurosensorial en cuatro grupos de trabajadores, expuestos a ruido, a solventes aromáticos, a solventes, y no expuestos. La prevalencia puntual de la hipoacusia calculada en los cuatro grupos estudiados varió entre 8 y 13,5% con diferencias que no fueron estadísticamente significativas, esto se atribuyó a los niveles bajos de exposición a los solventes y en el caso del ruido, a los programas de prevención vigentes en la empresa. Por otra parte, Hernández-Gaytan y colaboradores (1997) realizaron un estudio transversal en una planta productora de cemento en el estado de Morelo de la ciudad de México a 85 trabajadores para determinar la prevalencia de pérdida auditiva inducida por el ruido. Los resultados mostraron que el ruido es un serio riesgo en algunas áreas, y que algunos casos de pérdida auditiva inducida por el ruido habían sido desarrollados por exposición ocupacional en esta industria, además de proponer un diseño y aplicación de un programa de conservación auditivo. Asimismo, Almeida y otros (2000) de la Universidad Federal de Sao Paulo realizan un estudio retrospectivo a 222 trabajadores con pérdida de la audición neurosensorial inducida por ruido y a la vez correlacionan las manifestaciones clínicas auditivas, las alteraciones de los umbrales de la audiometría en las frecuencias de 250 Hz a 8000 Hz, con la edad y el tiempo de exposición, obteniendo los siguientes resultados: se comprobó el aumento de hipoacusia según la edad y el tiempo de exposición, el tinnitus es constante, los descensos en los umbrales de la audiometría se encontraron en las frecuencias altas de 3000 Hz a 8000 Hz, como consecuencia del daño de las áreas basales de la cóclea, siendo mayores según la edad y el tiempo de exposición. Concluyendo que los trabajadores con hipoacusia inducida por ruido presentaron umbrales característicos en la audiometría que varían según la edad y el tiempo de exposición al ruido. Además, Hong y Kim (2001) de la Universidad de Michigan realizaron un estudio cuyo propósito era identificar factores asociados con la pérdida de la audición de los obreros del aeropuerto de Corea, para ello estudiaron a 255 trabajadores que laboraban jornada completa expuestos a ruido intenso, todos del sexo masculino. Los datos eran recogidos en una encuesta llenada por el mismo trabajador, además se realizó toma de 21 la tensión arterial, valoración audiológica y otológica, así como mediciones de los niveles de ruido en las áreas de trabajo. El resultado del análisis de las múltiples variables demostró que la exposición al ruido laboral (el nivel de exposición, años de exposición al ruido) y los factores de riesgo personales que incluyen la exposición al ruido no laboral, la historia de enfermedades otológicas, el uso de medicamentos ototóxicos, así como el hábito de fumar y padecer de hipertensión arterial están significativamente asociados con la pérdida de la audición. Del mismo modo, Reina (2002) realizó en Colombia un análisis de los principales problemas de salud y principales enfermedades ocupacionales padecidas por los trabajadores, para ello revisó un estudio diagnóstico realizado por la división de Salud Ocupacional Del Instituto de Seguro Social (I.S.S) Colombia, Seccional Cundinamarca en 1989, donde se detectó que el ruido estaba presente en el 60% de las empresas encuestadas, y además era el riesgo físico más frecuente en las mismas. La presencia de este factor de riesgo en las empresas afiliadas al Seguro Social, ha generado que la Hipoacusia neurosensorial, se encuentre en el primer lugar dentro de las enfermedades profesionales. Así, para 1989 constituyó 42,7%; en 1992 el 56,2% y para 1994 representó 64,9% del total a nivel nacional. Por otra parte Otero (2002) escribió un artículo titulado Pérdida de audición en odontólogos, en donde reseña: Zubick y colaboradores realizaron en 1980 una prueba de audiometría a 137 odontólogos y a 80 médicos. Al comparar los resultados, se evidenció que los médicos tienen mejores niveles de audición, sobre todo en el rango de 4000 Hz. Además, se encontró que el oído izquierdo de los odontólogos derechos mostró un nivel menor de pérdida auditiva, relacionada presumiblemente a su mayor distancia con la fuente de sonido. Dentro de los odontólogos, se encontró niveles similares de daño en la audición en el grupo de especialistas, al compararlos con los odontólogos de práctica general. Asimismo, Rebuzne y otros (2004) realizaron un estudio a 23 trabajadores encargados de la música en las discotecas, donde indagaron la pérdida auditiva y síntomas otológicos asociados a la exposición al ruido, para ello usaron una encuesta y realizaron audiometría de tonos puros, además mediciones de niveles de ruido en los 22 puestos de trabajo para lo cual utilizaron dosímetros. Tres miembros del grupo en estudio, mostraron clara evidencia de pérdida auditiva inducida por ruido en las audiometrías, 70% presentó cambio temporal del umbral y 74% tinnitus .El nivel de ruido en la sala de fiesta fue de 108 dB (A) y el nivel medio 96 dB (A). Concluyendo que los trabajadores encargados de la música en las discotecas, están en riesgo alto de desarrollar pérdida auditiva inducida por exposición al ruido en las salas de fiestas que exceden los niveles seguros. De la misma manera, Oslzewski y colaboradores (2005) realizaron el estudio denominado “El ruido de impulso de las armas y las explosiones producen daño auditivo en el personal del servicio militar”, el mismo comprendió a 92 soldados, expuestos a ruido de impulso durante un año de servicio militar, la evaluación se realizó antes y después de un año de servicio militar, usando la audiometría tonal y la timpanometría. Obtienen resultados de un deterioro significativo en la audición 1–2 dB por término medio para 125- 3000 Hz y 4-6 dB para 1200-4000 Hz para todos después del servicio militar. Las disminuciones del umbral audiométrico estaban predominantemente registradas en las frecuencias de 3000 y 4 000 Hz. Guerra et al. (2005) realizaron un estudio para analizar el predominio de casos sugestivos de la pérdida de la audición inducida por ruido entre los obreros metalúrgicos que fueron expuestos potencialmente al ruido industrial de 83 a 102 dB, el mismo se llevó a cabo en una empresa metalúrgica que presta sus servicios en Brasil. Se obtuvieron datos clínicos y laborales de 182 obreros que eran activos entre Noviembre del 2001 a Marzo del 2002. Para caracterizar el grado de exposición al ruido dentro del ambiente laboral, se usaron las clasificaciones acústicas de las unidades que opera la compañía del cliente y asociándolos con las variables como la edad, antigüedad en la compañía, tiempo de exposición al ruido laboral y el grado de uso del equipo de protección personal. Los resultados obtenidos demostraron que el predominio de casos sugestivos de hipoacusia inducida por ruido sólo se presentó en 15,9% asociado con las variables de mayor edad y el grado de uso del equipo de protección personal. Los resultados encontrados contribuyen a entender bien la conducta de algunas de las características principales de la hipoacusia inducida por 23 ruido, en una situación particular de la organización de trabajo que es relativamente común en el contexto industrial brasileño. Hong (2005) de la Universidad de Michigan realizó un estudio sobre la exposición al ruido laboral y la pérdida de la audición inducida por ruido entre los obreros de la construcción en los Estados Unidos. El propósito de este estudio era determinar el predominio y características de la pérdida de la audición entre los ingenieros que operaban la maquinaria pesada de la construcción. Para ello realizó una prueba audiométrica en una cámara insonorizada. Antes de realizar la prueba audiométrica, les fue suministrada una encuesta y se les realizó un examen otoscópico. La pérdida de la audición era determinada por el nivel del umbral auditivo en el oído más afectado con valor por debajo de 25 dB. Los resultados fueron, para un total de 623 trabajadores del sexo masculino, predominantemente de mediana edad (43 años) representando 90% de la población estudiada, más del 60% de los trabajadores que manejan maquinaria pesada presentaron pérdida de la audición en las frecuencias de 4 y 6 Hz. La proporción de pérdida de la audición fue particularmente superior entre los obreros que informaron más antigüedad laboral en la industria de la construcción. Los obreros mostraron que el oído significativamente más afectado era el oído izquierdo, y una característica típica de la hipoacusia inducida por ruido es una (V)muesca a 4 o 6 Hz. Por otro lado, Martínez (1995) “d”, realizó una investigación epidemiológica descriptiva, tipo estudio de casos, en 122 trabajadores, expuestos en forma crónica a niveles elevados de ruido de la zona industrial de la Victoria, Estado Aragua, Venezuela, en los años 1.988 a 1.992. Los resultados demostraron que 65,6% de los trabajadores presentaban afectación en el área de la comunicación social, existiendo pérdida de la audición de carácter irreversible. El 70,4% de los trabajadores refirieron manifestaciones extra-auditivas, mientras 19% presentaban hipertensión arterial. Todas las manifestaciones fueron más frecuentes en aquellos trabajadores con mayor tiempo de exposición al ruido de tipo continuo. El 27% de los trabajadores ameritó incapacidad laboral. Además se estableció el grado de lesión auditiva; encontrándose señal de acción de ruido ocupacional 30,4%, Hipoacusia Grado I 43,3%, Hipoacusia 24 Grado II 22,3%, y 4% restante presentó Hipoacusia Grado III. Así mismo se confirmó el carácter crónico de la enfermedad, como la relación con el tiempo de exposición, las lesiones más graves Hipoacusia Grado II y III se presentaron en trabajadores con tiempo de exposición mayor a 15 años. Piñero (2001-2002 )“b” realizó un trabajo para determinar la incidencia de trauma acústico en los trabajadores de la rotativa en una imprenta de la localidad de Barquisimeto, para lo cual practicó una anamnesis detallada, evaluación otoscópica y audiométrica a 36 trabajadores que laboraban en un ambiente donde el ruido superaba los 85 dB, durante una jornada de trabajo de 8 horas diarias, encontrando que 59% de la población estudiada presentó trauma acústico y además no se demostró relación entre el tiempo de exposición y la presencia de trauma acústico. Al conocer el daño que se produce en los trabajadores al estar expuestos al factor de riesgo físico como es el ruido, presente en muchos ambientes laborales ha hecho que los investigadores se interesen más por estudiar sus consecuencias con el fin de proponer recomendaciones para evitar esta enfermedad laboral no curable una vez instaurada, pero si prevenible. Al realizar la revisión de los diferentes estudios se puede observar que existe una relación entre la producción de daño auditivo y el ruido, como agente causal del mismo, dicho factor está presente en muchos ambientes laborales, teniendo este mucha relación con el estudio planteado ya que en la empresa donde se realizó la investigación está presente en muchas áreas y hasta ahora no se han realizado estudios sobre los niveles de ruido a los que están expuestos los trabajadores, por lo que se planteó determinar la frecuencia del daño ocasionado a la audición en los trabajadores estudiados. Bases Teóricas Desde el punto de vista físico el sonido es un movimiento ondulatorio con una intensidad y frecuencia determinada que se transmite en un medio elástico (aire, agua o gas), generando una vibración acústica capaz de producir una sensación auditiva. La 25 intensidad del sonido corresponde a la amplitud de la vibración acústica, la cual es medida en decibeles (dB). La frecuencia indica el número de ciclos por unidad de tiempo que tiene una onda, ciclos por segundo (c.p.s.) o Hertzio (Hz). Rendiles (1997) “e”. El rango de frecuencia de los sonidos audibles en personas jóvenes y sanas es entre 20 Hz. Y 20.000 Hz. Los ruidos de alta frecuencia son los más dañinos para el oído humano. En los programas de vigilancia médica del ruido en trabajadores, es posible detectar sus efectos iniciales en las frecuencias de 4000 y 6000 Hz (Señal de alerta) Rendiles (1997) “f”. El valor mínimo de presión sonora que puede detectar el oído humano es de 2x10-5 Nw/m2, prolongándose hasta el umbral de dolor que se ubica cercano a los 20 Nw/m2. En vista de este rango tan amplio se requiere de la utilización de una escala logarítmica para la medición. Desoille (1986). Fisiológicamente se considera que el ruido es cualquier sonido desagradable. El ruido desde el punto vista ocupacional puede definirse como el sonido que por sus características especiales es indeseado o que puede desencadenar daños a la salud. Es clásico el ejemplo de los integrantes de alguna orquesta, aunque el sonido puede ser muy agradable, si supera los límites recomendados por los estándares internacionales se deben considerar ocupacionalmente expuestos a ruido. Rendiles (1997) “g”. Existen diferentes tipos de ruido, contemplados en la Norma Venezolana Covenin 1565:1995; definiendo al Ruido Continuo como aquel cuyo intervalo de tiempo entre 2 niveles máximos tiene una duración menor o igual a 0.5 segundos, al Ruido Continuo constante aquel cuyo nivel es detectado en forma continua durante todo el período de medición y las diferencias entre los valores máximos y mínimos no excedan a 6 dB, como Ruido Continuo Fluctuante aquel cuyo nivel es detectado en forma continua durante el período de medición, pero presenta diferencias mayores de 6 dB entre los valores máximos y mínimos alcanzados, así mismo el Ruido Intermitente es aquel que durante un segundo o más presenta características estables fluctuantes, seguidas por interrupciones mayores a 0,5 segundos y finalmente el Ruido Impulsivo o de impacto como aquellos de corta duración (menor de 1 segundo) con 26 niveles de alta intensidad que aumentan y decaen rápidamente en menos de 1 segundo presentando diferencias por encima de 35 dB entre los valores mínimos y máximos alcanzados. En la práctica el ruido se presenta como una mezcla de todos los tipos, por ello la Norma Venezolana Covenin recomienda el Nivel Sonoro Equivalente (Leq), el cual representa en un nivel de presión de sonido continuo constante la misma cantidad de energía sonora que el sonido continuo fluctuante medio durante el mismo período. Asimismo establece que deben colocarse avisos de advertencia a la entrada de los lugares de trabajo, donde los niveles de ruido sean igual o mayor a 85 dB (A) y que se deben usar equipos de protección, ya que puede causar pérdida auditiva. Además el empleador debe aplicar las medidas de control primero sobre la fuente y luego sobre el ambiente (en ese orden de prioridades). Del mismo modo recomienda los métodos de evaluación, equipos e instrumentos, y el procedimiento, como medida general recomienda mediciones de nivel de ruido en dB (A). Del mismo modo la norma describe: para realizar las mediciones de nivel de ruido al que está expuesto el personal se deberá hacer mediciones en los lugares en los que trabaja, colocando el micrófono del sonómetro a una altura y localización aproximada a la zona de audición. Para fines de control deberá medirse en distintos puntos, para ello se recomienda medir de 1,2 m a 1,5 m de altura sobre el piso y mantener el equipo a una distancia prudencial de la persona que realiza la medición, se recomienda una distancia de 0,30 m en sentido horizontal de la zona alrededor para así reducir las reflexiones de sonido hacia el micrófono. El sonómetro deberá ubicarse como mínimo a una distancia 1,20 m de las paredes. Se deben realizar lecturas de niveles de ruido cada diez segundos durante el mayor tiempo posible para obtener la mayor representatividad de la situación que se mide. Debe medirse mediante un mínimo de veinte minutos, cada 10 segundos. Además existen estrategias de evaluación para determinar exposición ocupacional a ruido como son la evaluación de oficio o de puesto de trabajo la cual se elige cuando se desea saber la cantidad de ruido que se presenta en un oficio determinado, como producto de la exposición y la otra sería la evaluación de áreas para la cual se 27 debe dividir el área en cuadrículas hasta por 4 x 4 metros como máximo utilizando un plano a escala. Se enumeran y se calcula la muestra mediante la fórmula siguiente: n = (pq)/ (E2/Z2 + pq / N). Las mediciones deben realizarse cada cierto tiempo, para abarcar toda la jornada además se recomienda realizarlas en turno diferentes, otra forma es utilizando la experiencia del técnico que realiza la medición. Otra de las características para la medición de la exposición al ruido, es que los trabajadores que se desplazan constantemente, alejándose o aproximándose a las fuentes de ruido se deben utilizar otros dispositivos para tal medición. Por esta razón, el instrumento más adecuado para efectuar una evaluación de exposición es el dosímetro. Estos instrumentos, disponen de un micrófono que se sitúa próximo al oído del trabajador. El micrófono está conectado al dosímetro mediante un cable flexible. Por su parte, el dosímetro puede ser ubicado en un bolsillo o en forma más frecuente, mediante un clip, que se fija al cinturón del trabajador. De este modo, la persona efectúa sus actividades, trasladando un instrumento que no pesa más de 200 a 300 gramos, el cual permite registrar los niveles de ruido al que están expuestos los trabajadores durante la jornada o en períodos de tiempo representativos de sus actividades laborales En relación al mecanismo fisiológico de la audición la onda sonora es recibida por el pabellón auricular quien la conduce a través del conducto auditivo externo hasta llegar a la membrana timpánica. Existe gran impedancia para la transmisión de la onda sonora desde el exterior hasta el oído interno, donde se encuentra inmerso en un líquido conocido como endolinfa, el órgano de Corti. Esta impedancia es neutralizada por el tímpano y la cadena de huesecillos quienes transmiten estímulo el sonoro en forma de vibración, a través de la ventana oval, a la rampa vestibular del caracol: la cual por deflexiones de su membrana vestibular espirilar, estimula el órgano de Corti situado en el conducto coclear. Para evitar un estímulo excesivo la onda es atenuada cuando pasa de la rampa vestibular hacia la rampa timpánica, desembocando en el oído medio a través de la ventana redonda. El órgano de Corti está constituido por un conjunto de células con microvellosidades altamente especializadas, que son capaces de transformar el estímulo mecánico en una señal nerviosa que viaja a través de la rama coclear 28 del VIII par craneal hasta el Sistema Nervioso Central. Rendiles (1997) “h”. Existen diferentes mecanismos de la lesión por ruido expresados en las siguientes teorías: Rendiles (1997) “i”. 1. Teoría del Microtrauma: Los picos del nivel de presión sonora de un ruido constante, conducen a la pérdida progresiva de células, con la consecuente eliminación de neuroepitelio en proporciones crecientes. 2. Teoría Bioquímica: Postula que la hipoacusia se origina por las alteraciones bioquímicas que el ruido desencadena, conllevando a un agotamiento de metabolitos y en definitiva a la lisis celular. Estos cambios bioquímicos son: (a) Disminución de la presión de O2 en el conducto coclear. (b) Disminución de los ácidos nucleicos de las células. (c) Disminución del Glucógeno, ATP, etc. 3. Teoría de la conducción del Calcio intracelular: El ruido es capaz de despolarizar las neuronas en ausencia de cualquier otro estímulo. Estudios recientes al respecto han demostrado al menos que, las alteraciones o distorsiones que sufre la onda de propagación del calcio intracelular en las neuronas son debidas a cambios en las alteraciones neurológicas que se presentan durante la exposición al ruido. 4. Mecanismo mediado por Macrotrauma: La onda expansiva producida por un ruido discontinuo intenso es transmitida a través del aire generando una fuerza capaz de destruir estructuras como el tímpano y la cadena de huesecillos. Se puede definir a la hipoacusia neurosensorial como la debida al deterioro de la cóclea, por pérdida de los cilios del órgano de Corti; entre las diversas causas más frecuentes de sordera sensorial, está la exposición continua al ruido que exceda 85 dB. LaDou (1999) “e”. Existen algunos factores determinantes en los efectos nocivos del ruido como: 1. Variabilidad biológica: (Susceptibilidad individual) La susceptibilidad al ruido puede ser hereditaria 2. Intensidad del ruido: La Norma Venezolana COVENIN 1565, cuya última 29 revisión fue en 1995, denominada: "Ruido Ocupacional. Programa de Conservación Auditiva. Niveles Permisibles y Criterios de Evaluación". Establece que para una jornada de trabajo de 8 horas, el límite del nivel de sonido es de 85 dB. Niveles de intensidad mayores de ruido deben ser compensados con el acortamiento del tiempo de exposición en la jornada. 3. Niveles permisibles de ruido en el tiempo de trabajo: (ver anexo B) 4. Espectro de frecuencia: En general los sonidos de alta frecuencia son más dañinos que los de baja frecuencia. En el ambiente laboral predomina la exposición a ruidos de alta frecuencia, dependiendo sus efectos dañinos de la intensidad y tiempo de exposición entre otros. Martínez (1995) “e”. 5. Tiempo de exposición diaria: La duración de la exposición está directamente relacionada con la intensidad del ruido, el nivel de ruido equivalente continuo (Leq) y la dosis recibida. Norma Venezolana COVENIN 1565. 6. Edad: La presbiacusia es un proceso degenerativo natural de la capacidad auditiva que se inicia para algunos autores a los 35 años en promedio, lo cual favorece el efecto nocivo del ruido. La presbiacusia temprana se asocia a pérdida rápidamente progresiva de la capacidad auditiva en trabajadores expuestos a ruido. Rendiles (1997) “j”. 7. Sexo: En general la mujer tiene agudeza auditiva superior a la del hombre ya que tiene el umbral de audición más bajo. Rendiles (1997) “k”. 8. Enfermedades concomitantes del oído: Son determinantes, los antecedentes de patología del oído medio, tales como infecciones, perforación timpánica o anquilosis de la cadena de huesecillos. Esto puede conllevar a la pérdida del reflejo estapedial Rendiles (1997) “l”. El cual permite una protección de modo parcial contra los efectos del ruido constante, este se inicia cuando se somete al oído a un ruido más intenso de 90 dB y genera que los músculos del oído medio se contraigan, y por lo tanto, tensen al sistema conductor y lo hagan más resistentes al paso de los sonidos. La Dou (1999) “f”. Dentro de las formas clínicas tanto de los síndromes auditivos como extraauditivos se hace la siguiente descripción: entre los primeros se tiene el 30 Desplazamiento temporal del umbral de la audición (DTU) que no es más que la exposición a ruidos intensos, que con frecuencia causa una ligera disminución de la sensibilidad auditiva, y a menudo se acompaña de zumbidos, por lo general dura pocas horas; pero puede ser más prolongada si la intensidad del ruido ha sido grande. Para considerar que una persona ha sufrido solo un desplazamiento transitorio del umbral de la audición, deberá tener una recuperación total de sus facultades auditivas después de un lapso de reposo de 16 horas. Rendiles (1997)“m”, así mismo se describe el desplazamiento permanente del umbral de la audición (DPU) o sordera ocupacional como el resultado de la acción perturbadora del ruido, sobre los estereocílios en las células especializadas del órgano de Corti, sobreviniendo en forma irreversible, la incapacidad de estos transductores electromecánicos para transmitir la señal nerviosa. Se debe tener presente que el riesgo para desarrollar hipoacusia inducida por ruido (HIR) está en directa relación con el tiempo de exposición, la intensidad del ruido, así como factores genéticos que predispones al trauma acústico. La HIR ejerce su mayor efecto en las zonas de la cóclea encargadas de recibir los sonidos de alta frecuencia. Por lo general el déficit es más grave para las frecuencias cercanas a 4.000 Hz, extendiéndose progresivamente hacia las “Frecuencias de la Conversación” (500 a 2000 Hz.). Los pacientes se quejan de deterioro progresivo de la audición, aunque éste síntoma es reflejo de la ineficacia de un programa de protección de la audición, ya que muy constantemente las deficiencias auditivas se inician en las áreas de alta intensidad, mucho antes que la lesión abarque las zonas que interfieren en las frecuencias de la conversación. A menudo el examen audiométrico formal revela sordera neurosensorial bilateral con predominio del déficit para las altas frecuencias con una caída máxima que se presenta alrededor de los 4.000 Hz en audiograma de tonos puros. Es posible sufrir desplazamiento permanente del umbral de la audición si hay exposición a ruido discontinuo intenso; como el que se produce en una explosión, en este caso la sordera es de tipo conductiva debido a lesión timpánica o en la cadena de huesecillos por efecto de la onda expansiva. Con menor frecuencia el ruido discontinuo intenso puede provocar daño al órgano de Corti, por efecto de su onda expansiva. Entre otros efectos auditivos provocados por la 31 exposición a ruido se encuentra el tinnitus, caracterizado por una falsa sensación de sonido que frecuentemente acompaña a la hipoacusia y el cual es muy molesto. El tinnitus puede ser continuo o intermitente y se exacerba generalmente con la exposición al ruido. Dependiendo de la intensidad, el ruido puede distorsionar la comunicación interpersonal en el área de trabajo, pues durante la exposición a dos sonidos simultáneos el de mayor intensidad anula la percepción del otro, demostrado esto al superponer dos sonidos de igual frecuencia (diferente intensidad) en la clásica Prueba de Stenger. Rendiles (1997) “n”. La O.M.S. (1.980) señala que la exposición a ruido puede evocar distintas clases de respuestas reflejas, especialmente cuando el ruido es de carácter desconocido o inesperado. Estos reflejos son mediados por el Sistema Nervioso Vegetativo y representan una parte del patrón de respuesta conocido como “reacción al stress”. Si la exposición al ruido se mantiene pueden ocurrir patrones de inadaptación psicofisiológica con repercusiones neurosensoriales, endocrinas, cardiovasculares, digestivas, etc., de tal manera que ruido pasaría a comportarse como un estresor de tipo físico. Así mismo, la exposición a ruidos intensos puede ocasionar trastornos del equilibrio, sensación de malestar y fatiga psicofisiológica, que afecta los niveles de rendimiento. Rendiles (1997) “ñ”. La evaluación audiométrica de los trabajadores es primordial para desarrollar un programa ya que a través de la comparación anual de los test audiométricos se pueden dilucidar y establecer programas de intervención y de motivación a los trabajadores. La audiometría consiste en la medición de los umbrales con tonos puros por conducción aérea de las frecuencias 500, 1000, 2000, 3000, 4000 y 6000 Hz en ambos oídos. La frecuencia 8000 Hz puede ser evaluada sólo como forma de esclarecer la etiología de la pérdida auditiva. Rendiles (1997) “o”. La audiometría de base debe ser obtenida antes de que el trabajador ingrese a la empresa o dentro de los 30 días siguientes a la incorporación teniendo en cuenta que en este caso el trabajador no debe de haberse expuesto a niveles por encima de 85 dB o más por un tiempo mínimo de 12 horas. No se debe considerar como sustituto del reposo auditivo el uso de protectores auditivos. Rendiles (1997) “p”. 32 La empresa procesadora de alimentos utiliza como materia prima trigo el cual es almacenado en los silos, de donde es transportado por un sistema de ductos al área de molino donde sufre una serie tamizados y limpieza, en este proceso se obtiene la sémola y afrecho que también comercializan, el resto de la harina más fina es la que se utiliza para la elaboración de los diferentes tipos de pastas que se lleva a cabo en el área de producción a través de varios procesos como humedecimiento, presecado, secado y cortado de acuerdo al tipo de pasta, por ejemplo: pasta larga, corta y nido, entre otras, existen 18 tipos de pastas. Posteriormente se lleva a cabo el proceso de empaquetado individual y por bultos para luego ser llevados al almacén desde donde son cargados los camiones para su distribución y comercialización. En otra área separada del proceso productivo se encuentra flexografía donde se encargan del timbrado del polipropileno para bolsas, en las que se empaquetaran los diferentes productos fabricados (con el logo de la empresa y las especificaciones de cada artículo). Bases Legales: Legislación Venezolana En la legislación venezolana se contempla el derecho a la salud, la higiene y la seguridad industrial del trabajador enmarcados en leyes, reglamentos, acuerdos, convenios y resoluciones de organismos internacionales, con el fin de proteger la integridad física, psicológica, económica, social y moral de los trabajadores. Dentro del marco legal del presente estudio, se citan las normas jurídicas, siguiendo la jerarquía establecida en la pirámide de Kelsen, que implica deberes y derechos, tanto a los trabajadores y trabajadoras, así como a los empresarios, a fin de preservar la salud de la población trabajadora, que en nuestro país es muy joven y se encuentra expuesta a muchos factores de riesgo. 33 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) Artículo 83: La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida... Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República. Artículo 87: Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar… Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores y trabajadoras condiciones de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El estado adoptará medidas y creará instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones. Estos artículos consagran el derecho de toda persona a la Seguridad Social y la protección frente a las contingencias de riesgos laborales. Encomiendan al Estado la obligación de asegurar la efectividad de este derecho mediante la creación de instituciones y la adopción de medidas destinadas a hacer cumplir la obligación del patrono o empleador de garantizar a los trabajadores y trabajadoras condiciones óptimas de seguridad y salud en el trabajo, siendo de vital importancia, para preservar la salud de todos los trabajadores expuestos a riesgos propios de los procesos productivos. Ley orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (2005) Artículo 1: Establecer las instituciones, normas y lineamientos de las políticas, y los órganos y entes que permitan garantizar a los trabajadores y trabajadoras, condiciones de seguridad, salud y bienestar, en un ambiente de trabajo adecuado …promoción del trabajo seguro y saludable, la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades ocupacionales. Artículo 53: Los trabajadores y las trabajadoras tendrán derecho a desarrollar sus labores en un ambiente de trabajo adecuado… y que garantice condiciones de seguridad, salud y bienestar adecuadas. En el ejercicio del mismo tendrá derecho a: - No ser sometido a condiciones de trabajo peligrosas o insalubres que, de acuerdo a los avances técnicos y científicos existentes, puedan ser eliminadas o atenuadas con modificaciones al proceso productivo o las instalaciones o 34 puestos de trabajo o mediante protecciones colectivas. Cuando lo anterior no sea posible, a ser provisto de los implementos y equipos de protección personal adecuados a las condiciones de trabajo presentes en su puesto de trabajo… - Que se le realicen periódicamente exámenes de salud preventivos… Artículo 54: Son deberes de los trabajadores y trabajadoras: - Usar en forma correcta y mantener en buenas condiciones los equipos de protección personal de acuerdo a las instrucciones recibidas dando cuenta inmediata al responsable de su suministro o mantenimiento, de la pérdida, deterioro, vencimiento, o mal funcionamiento de los mismos. Artículo 56: Deberes de los empleadores y las empleadoras: - Informar por escrito a los trabajadores y trabajadoras y al Comité de Seguridad y Salud Laboral de las condiciones inseguras a las que están expuestos los primeros, por la acción de agentes físicos, químicos, biológicos, meteorológicos o a condiciones disergonómicas o psicosociales que puedan causar daño a la salud. Artículo 68: Se entiende por Niveles Técnicos de Referencia de Exposición, aquellos valores de concentraciones ambientales de sustancias químicas o productos biológicos, o niveles de intensidad de fenómenos físicos que, producto del conocimiento científico internacionalmente aceptado y de la experiencia, permitan establecer criterios pata orientar las acciones de prevención y control de las enfermedades ocupacionales. El empleador o empleadora deberá iniciar las acciones de control en el ambiente de trabajo cuando la concentración ambiental de la sustancia en cuestión o el nivel de intensidad del fenómeno físico sea superior al cincuenta por ciento (50%) del Nivel Técnico de Referencia de Exposición correspondiente. Lo antes expuesto le garantiza al trabador el derecho a ser protegido contra factores presentes en el ambiente de trabajo que puedan causar daños a su salud, y a fomentar el autocuidado cumpliendo con sus deberes. Ley Orgánica del trabajo Artículo 185: “El trabajo deberá prestarse en condiciones que: a) Presten suficiente protección a la salud y a la vida contra enfermedades y accidentes; y b) Mantengan el ambiente en condiciones satisfactorias”. 35 Artículo 236: El patrono deberá tomar las medidas que fueren necesarias para que el servicio se preste en condiciones de higiene y seguridad que respondan a los requerimientos de la salud del trabajador, en un medio ambiente de trabajo adecuado y propio para el ejercicio de sus facultades físicas y mentales… Artículo 237: “Ningún trabajador podrá ser expuesto a la acción de agentes físicos, condiciones ergonómicas, riesgos sicosociales, agentes químicos, biológicos o de cualquier otra índole…” Esta ley le garantiza al trabajador el derecho que tiene a realizar sus labores en ambientes de trabajo libres de factores nocivos a su salud. Reglamento de las Condiciones de Higiene y Seguridad en el trabajo Artículo 3: “Todo trabajador debe: a) Hacer uso adecuado de las instalaciones de higiene y seguridad y de los equipos personales de protección”. Artículo 137: “En todo sitio de trabajo se eliminarán o limitarán los ruidos y vibraciones que puedan ocasionar trastornos físicos o mentales a la salud de los trabajadores”. Artículo 138: “En los sitios o locales donde existan niveles de ruido sostenidos, de frecuencia superior a 500 ciclos por segundo e intensidad mayor a 85 decibeles, y sea imposible eliminarlos o limitarlos el patrono deberá suministrar equipo protector adecuado…” Artículo 139: “Cuando las medidas precedentes resultaren insuficientes para eliminar la fatiga nerviosa u otros trastornos orgánicos de los trabajadores, se les concederá pausas de reposo sistemático o de rotación en sus labores, de manera de evitar tales trastornos” Artículo 40: “En las oficinas y lugares de trabajo donde predomine la labor intelectual, los niveles sonoros (ruido) no podrán ser mayor de 70 decibeles independientemente de la frecuencia y tiempo de exposición.” Artículo 494: “En los lugares de trabajo se tomarán medidas apropiadas para que: a) Se reduzcan hasta el mínimo posible las condiciones inseguras o peligrosas.” 36 Artículo 495: El ambiente de los locales, en los cuales debido a la naturaleza del trabajo puedan existir concentraciones de polvo, vapores, gases o emanaciones desagradables, tóxicas o peligrosas, se examinará periódicamente a intervalos tan frecuentes como sea necesario, a fin de garantizar que tales concentraciones se mantengan dentro de los límites permisibles. Artículo 793: “Es obligatorio cumplimiento el uso del equipo de protección personal cuando no sea posible eliminar el riesgo por otro medio…” Artículo 794: “La construcción, calidad y resistencia del equipo de protección entregado a los trabajadores se ajustará a las normas aprobadas por la autoridad competente…” Artículo 795: “Los artículos de protección personal deberán mantenerse en perfectas condiciones de uso.” Norma Venezolana Covenin N° 1565-95. Ruido ocupacional programa de conservación auditiva. Niveles permisibles y criterios de evaluación (3° Revisión) Esta norma constituye un documento de gran utilidad para estandarizar la valoración del ruido en los lugares de trabajo y establecer medidas de vigilancia y control. La Norma Venezolana establece: (a) “Los niveles de ruido permisibles para evitar que las personas expuestas al ruido en sus lugares de trabajo sufran deterioro auditivo, pérdida de la concentración o interferencias en la comunicación oral.” (Anexo B) (b) “Recomendaciones sobre niveles de ruido para locales de trabajo típicos” (c) “Método para determinar la exposición y los niveles de ruido en lugares de trabajo” (d) “Puntos mínimos de un Programa de Protección Auditiva” Se aplica a la exposición del trabajador al ruido durante la jornada de trabajo. 37 Referencias Normativas: (a) COVENIN 871:78 Protectores Auditivos. (b) COVENIN 1432:82 Medidores de nivel de sonido. Especificaciones. (c) COVENIN 187:92 Definiciones y clasificaciones de colores y señales de seguridad. El Reglamento de las Condiciones de Higiene y Seguridad en el Trabajo y las Normas Covenin, establecen lineamientos de de cumplimiento obligatorio algunos, que responden a las necesidades de seguridad e higiene en los ambientes de trabajo. Organización Internacional del Trabajo (OIT) Ha elaborado Convenios y recomendaciones para los países miembros en materia de Higiene, Seguridad Industrial, Salud en el Trabajo, los cuales han sido ratificados por Venezuela, entre ellos tenemos: Convenio Nº 120 sobre la Higiene (Comercio y Oficinas), 1964 (Ratificación registrada el 03-06-1971; Gaceta Oficial Nº 29.475 del 30-03-1971): Los gobiernos se obligan a adoptar y mantener una legislación que asegure la aplicación de los siguientes principios generales: buen estado de conservación y limpieza de los locales y equipos utilizados por los trabajadores; suficiente y adecuada ventilación e iluminación; temperatura agradable; agua potable o cualquier otra bebida sana; instalaciones sanitarias; asientos adecuados y suficientes; protección contra las sustancias y procedimientos incómodos, insalubres, tóxicos o nocivos. [Recomendación N° 120 sobre la Higiene (Comercio y Oficinas), 1964]. Convenio Nº 155 sobre Seguridad y Salud de los Trabajadores, 1981 (Ratificación registrada el 25-06-1984; Gaceta Oficial Nº 3-312 Extraordinario del 10-01-1984): Los gobiernos deberán, en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores, formular, poner en práctica y reexaminar periódicamente una política nacional en materia de seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente de trabajo. [Recomendación N° 164 sobre Seguridad y Salud de los Trabajadores, 1981]. 38 Los convenios de la OIT obligan a los países que los ratifican al cumplimiento de los mismos, brindando al trabajador apoyo internacional en la exigencia de sus derechos. Decreto 2217 (23-04-92). Norma sobre Control de la Contaminación generada por el Ruido. Normas Americanas: OSHA: Occupational Safety and Health Act (Ley de Seguridad y Salubridad Ocupacional de E.U.A ) Establece: “un límite de 85 dBA para una exposición de 8 horas diarias, 40 horas por semana”. LaDou, (1999) “g”. NIOSH: National Institute for Occupational Safety and Health (Junio 1998): Recomienda: (a) “Como límite de exposición a ruido ocupacional (REL) 85 dB A, para ocho horas de trabajo. La exposición por encima de este nivel es considerada como peligrosa”. (b) “El Programa de Prevención de Pérdidas Auditivas (HLPP) debe ser implementado cuando los trabajadores estén expuestos a niveles iguales o que excedan los 85 dB durante ocho horas al día”. ACGIH: American Conference of Governmental Industrial Hygienists. Estableció para el año 1973, los valores máximos permisibles y el tiempo de exposición. (Ver anexo C) 39 Las normas Americanas sirven de referencia para la elaboración de las normas en países donde no existen posibilidades de estudios de los ambientes de trabajo, para establecer parámetros de referencias propios. 40 CAPITULO III MARCO METODOLOGICO Tipo de investigación: Se realizó un estudio epidemiológico, descriptivo de tipo transversal. El estudio descriptivo comprende la descripción, registro, análisis e interpretación de la naturaleza actual, composición o proceso de los fenómenos. Santiago (1998) “a”. En el estudio transversal se analizan los datos de un grupo de sujetos sanos en un momento dado, en un lugar determinado. Santiago (1998) “b”. Población y muestra: La población, estuvo integrada por la totalidad de los trabajadores de la empresa procesadora de alimentos, distribuidos en la siguiente manera: Áreas Hombres Mujeres Total Administrativos 1 12 13 Almacén 13 1 14 Chóferes de gandola 5 0 5 Empaque 16 15 31 Flexografía 7 0 7 Molino 9 0 7 Mantenimiento técnico 17 0 17 Producción 19 2 21 Ventas 15 0 15 102 30 132 Total 41 Se trabajó con todos los trabajadores por considerar que la población es pequeña, ya que al tomarse una muestra para realizar una investigación esta debe ser adecuada en cantidad y calidad. Todos los trabajadores que se evaluaron tienen diferente cantidad de años laborando en la empresa, con turnos diferentes y edades comprendidas entre 18 o más años. Además se tomaron como criterios de exclusión, padecimientos recientes para el momento de la evaluación audiométrica, en el área otológica como: ruptura timpánica, otitis, sinusopatía activa, proceso viral. Otra condición de exclusión fue estar en condición de pasante. Procedimiento: Para llevar a cabo esta investigación fue necesario hacer una revisión de la bibliografía existente a fin de fundamentar los aspectos teóricos del estudio. El presente trabajo se realizó en un lapso de 24 semanas para la cual se planificó: 1. Solicitar el permiso y la colaboración (consentimiento informado. Anexo D) de todos los trabajadores que laboran en la empresa procesadora de alimentos a través de la oficina de personal y la gerencia. 2. A través de la jefa de personal se les hizo llegar el cronograma de actividades especificando día, fecha, hora y lugar para la realización de la prueba audiométrica y la encuesta. 3. Luego de obtenido el permiso de la empresa y la aprobación de los trabajadores se procedió a la recolección de datos para lo cual se diseñó una encuesta que fue aplicada por el propio investigador. 4. Al mismo tiempo se realizó el estudio audiométrico por parte del médico ocupacional de la Unidad de Salud Laboral C.A. (USALCA) y la propia investigadora. 5. Se planificó realizar ambas tareas en 4 semanas en USAL CA, se efectuaron los días lunes de 7:00 am a 9:00 am para conservar el reposo auditivo para el personal expuesto a ruido, para el resto del personal no expuesto así como el personal que regresaba de vacaciones se realizaron todos los días en horario 42 de 1:00 pm a 3:00 pm. 6. Paralelamente se realizaron mediciones de ruido en las áreas críticas de la empresa en los puestos de: molino, flexografía, producción y empaque en un solo día en el turno diurno cada 10 segundos durante 20 minutos, durante toda la jornada laboral, contando para ello con la colaboración del Técnico en Higiene y Seguridad industrial de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA). 7. Una vez finalizada la recolección se realizó el análisis, tabulación e interpretación de los resultados en las semanas siguientes. Todos los trabajadores fueron sometidos a los siguientes criterios de evaluación: 1. Anamnesis ocupacional, extra-ocupacional y personales patológicos. 2. Evaluación auditiva Técnicas e instrumentos de recolección de Datos: 1. Por medio de las encuestas (Anexo E) se conocieron datos generales del trabajador, para ello se elaboró un instrumento que consta de: - Encabezado. - La parte I: corresponde al audiograma donde se incluyó el registro y el resultado del mismo. - La II parte: datos laborales allí se indagó información sobre el puesto de trabajo y del tiempo que llevan laborando en la empresa, formulándose para ello preguntas cerradas y preguntas abiertas. - La III parte indagó antecedentes personales: patológicos, ocupacionales y extraocupacionales importantes para daño auditivo, formulándose con preguntas cerradas. - En la parte IV se investigó el tiempo de exposición laboral a través de preguntas cerradas. - La V parte recogió los datos de identificación donde se recolectó información de edad y sexo a través de preguntas cerradas. 43 La confiabilidad y validez otorgada al instrumento se obtuvo mediante la crítica semántica y técnica del experto, sometiéndose al criterio de juicio de expertos en el área, que laboran en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. La técnica de experto estuvo dada por la relación de 3 expertos o jueces (un especialista en salud ocupacional, un metodólogo y un epidemiólogo) los cuales emitieron su opinión de forma independiente sobre la claridad de la redacción, relevancia y congruencia e cada ítems, para lo cual cada uno recibió información escrita sobre el objetivo del cuestionario, la conceptualización de contenidos y el plan de operacionalización de variables. Una vez finalizada la revisión se analizó la evaluación y en aquellos ítems que tuvieron discordancia se reformularon y se presentaron nuevamente a estos. 2. La técnica de evaluación auditiva consistió en: otoscopia neumática con otoscopio Welch Allyn, no fue necesario la limpieza de oídos, ya que no presentaron tapón de cerumen, posteriormente se realizó audiometría tonal examinándose la vía aérea en las frecuencias de 125 - 250 - 500 - 750 - 1.000 - 1.500 - 2.000 - 3.000 4.000 - 6.000 – 8.000 Hz, en cámara sonoamortiguada con audiómetro Amplaid Model A 171 Sn 30710 con audífonos Telefonics TDH – 39 P, calibración ISO, la evaluación fue realizada por el médico ocupacional del centro USAL C.A. y la propia investigadora. Previamente se hicieron las siguientes recomendaciones: reposo auditivo por 16 horas, no haber ingerido bebidas alcohólicas, así mismo no haber practicado natación, submarinismo o salto en piscinas, pozos o mar ( 48 horas antes). No presentar otitis, inflamación y/o dolor en los oídos, ni sinusitis aguda en el momento del examen, no haber tomado antibióticos (72 horas antes). Los datos se reflejaron en un audiograma incluido en la parte I de la encuesta y se utilizó la siguiente simbología: - Línea continua para la vía auditiva. - Color rojo para el oído derecho. - Color azul para el oído izquierdo. La valoración de la pérdida auditiva se hizo basándose en la Norma Cubana 19-0113, modificada por Arsenio Alvarez (Anexo F). 44 3. Se procedió además a realizar mediciones del nivel de presión sonora equivalente en las áreas críticas de la empresa, para los puestos de operador de molino, operador de flexografía, pesador de tallarín, empaque tallarín, empaque pasta corta, empaque pasta larga, empaque nido, maquina selladora y ayudante de producción, con un decibelímetro marca Quest Technologies modelo Integrating/logging Sound Level Meter filtro de banda de octava Modelo OB-100 octava filter set y calibrado con calibrador Quest Technologies. La medición se realizó durante toda la jornada de trabajo, en el turno diurno por un mínimo de veinte minutos, cada diez segundos, siguiendo lo señalado en la Norma Venezolana COVENIN 1565-95, los resultados se vaciaron en una tabla propuesta en las normas técnicas del Instituto Nacional de Prevención Salud y Seguridad Laborales (INPSASEL), modificada por la propia investigadora para adaptarla a las necesidades de este estudio. (Anexo G) 45 CAPITULO IV RESULTADOS Una vez finalizada la recolección de los datos y de acuerdo a las variables estudiadas y los objetivos planteados, se realizó el análisis e interpretación, obteniéndose los siguientes resultados: CUADRO 1. Trabajadores de una empresa procesadora de alimentos, según edad y sexo. Barquisimeto 2005. Sexo Edad (años) 18-28 29-39 40-50 51-61 62 más TOTAL Femenino N % 4 13.8 5 8.6 12 41.4 8 61.5 1 33.3 Masculino N % 25 86.2 53 91.4 17 58.6 5 38.5 2 66.7 TOTAL N % 29 100 58 100 29 100 13 100 3 100 30 102 132 22.7 46 77.3 100 100 91,4 86,2 80 % 66,7 58,6 60 41,4 40 61,5 38,5 33,3 Femenino 20 Masculino 13,8 8,6 0 18-28 29-39 40-50 51-61 62 más Edad (años) GRAFICO 1. Trabajadores de una empresa procesadora de alimentos, según edad y sexo.Barquisimeto, 2005 El sexo predominante es el masculino con 77.3% y la edad predominante está entre 29 a 39 años. 47 CUADRO 2. Grados de daño auditivo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. Grados de daño auditivo N % Normal Deterioro auditivo inicial Hipoacusia grado I Hipoacusia grado II 76 41 14 1 57.6 31.1 10.6 0.8 132 100 TOTAL 60 57,6 % 50 40 31,1 30 20 10,6 10 0,8 0 Audiometria Normal DAI Hipoacusia grado I Hipoacusia grado II GRÁFICO 2. Grados de daño auditivo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos.Barquisimeto, 2005. De los trabajadores estudiados de una empresa procesadora de alimentos se puede observar que 57.6% están normales, 31.1% presentan deterioro auditivo inicial, mientras que 10.6 % presentan hipoacusia grado I y 0,8% hipoacusia grado II. 48 CUADRO 3. Frecuencia de daño auditivo según el sexo en los trabajadores de procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. Femenino N 22 % 73.3 Audiometría Deterioro Hipoacusia auditivo grado I inicial N % N % 5 16.3 3 10.0 Masculino 54 52.9 36 35.3 11 TOTAL 76 57.6 41 31.1 14 Sexo % 70 % 100 10.8 1 1.0 102 100 10.6 1 0.8 132 100 DAI Hipoacusia grado I 50 ,3 35 40 20 N 30 Normal 60 30 % 0 52 ,9 80 TOTAL N 0 73 ,3 Normal Hipoacusia grado II una empresa ,3 16 10 Hipoacusia grado II ,8 10 10 1 0 Femenino F=30 Masculino M=102 GRAFICO 3. Frecuencia de daño auditivo según el sexo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquismeto, 2005. Se observa que del total de la muestra, 102 trabajadores pertenecen al sexo masculino de los cuales 52.9% están normales, 35.3% presentan deterioro auditivo inicial y 10.8% hipoacusia grado I. Por otra parte en el sexo femenino 73.3% están normales, 16.3% presentan deterioro auditivo inicial y 10% hipoacusia grado I. 49 CUADRO 4 Frecuencia de daño auditivo según la edad en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. 18-28 29-39 40-50 51-61 62 más N 23 32 15 5 1 % 79.3 55.2 51.7 38.5 33.3 Audiometría Deterioro Hipoacusia auditivo grado I inicial N % N % 3 10.3 3 10.3 22 37.9 4 6.9 11 37.9 3 10.3 4 30.8 3 23.1 1 33.3 1 33.3 TOTAL 76 57.6 41 Edad (años) Normal 31.1 14 10.6 Hipoacusia grado II TOTAL N 0 0 0 1 0 % 0 0 0 7.7 0 N 29 58 29 13 3 % 100 100 100 100 100 1 0.8 132 100 En este cuadro se puede observar que para un total de 132 trabajadores, 58 trabajadores se ubican entre 29-39 años, siendo 55.2% normales y 37.9% con deterioro auditivo inicial. Sigue el grupo entre 18 a 28 años con 79.3% normales. Cabe destacar que en los mayores de 51 años se presenta hipoacusia grado I y grado II con un porcentaje importante respecto a los menores de 50 años. 50 CUADRO 5 Frecuencia de daño auditivo según los antecedentes personales patológicos en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto. 2005 Antecedentes personales patológicos Normal Audiometría Deterioro Hipoacusia auditivo grado I inicial N % N % 37 33 9 8 Niega N 66 % 58.9 Trauma craneal Parálisis Facial Otitis a repetición Diabetes Mellitus Otros 2 0 2 0 6 100 0 50 0 50 0 0 0 0 4 0 0 0 0 33.3 0 1 2 1 1 TOTAL 76 57.6 41 31.1 14 Hipoacusia grado II TOTAL N 0 % 0 N 112 % 100 0 100 50 100 8.3 0 0 0 0 1 0 0 0 0 8.3 2 1 4 1 12 100 100 100 100 100 10.6 1 0.8 132 100 En el cuadro 5 se puede observar que de 132 trabajadores, 112 negó antecedentes personales patológicos, estando representados por 58.9% dentro de lo normal, 33% con deterioro auditivo inicial y 8% con hipoacusia grado I. Seguido por los que refirieron dentro de sus antecedentes personales patológicos haber padecido de otras afecciones en la esfera de ORL, entre ellos (sinusitis, rinitis, ruptura timpánica, exposición a ruido de impacto con daño auditivo), representando 50% normales, 33.3% con deterioro auditivo inicial y cabe resaltar que con igual valor 8.3% presentan hipoacusia grado I e Hipoacusia grado II. 51 CUADRO 6 Frecuencia de daño auditivo según los antecedentes personales extraocupacionales en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005 Antecedentes personales extraocupacionales Niega Música muy fuerte Cazador Servicio Militar Motociclismo TOTAL N 72 2 1 1 0 % 58.1 50 50 100 0 Audiometría Deterioro Hipoacusia Hipoacusia TOTAL auditivo grado I grado II inicial N % N % N % N % 39 31.5 12 9.7 1 0.8 124 100 1 25 1 25 0 0 4 100 1 50 0 0 0 0 2 100 0 0 0 0 0 0 1 100 0 0 1 100 0 0 1 100 76 57.6 41 Normal 31.1 14 10.6 1 0.8 132 100 En este cuadro se puede observar, que en primer lugar se ubican los trabajadores que niegan antecedentes personales extraocupacionales, representados por 58.1% normales, 31.5% con deterioro auditivo inicial y 9.7% con hipoacusia grado I. Seguidos por los que refieren escuchar música muy fuerte, 50% están normales, 25% con deterioro auditivo inicial y el otro 25% con hipoacusia grado I. 52 CUADRO 7 Frecuencia de daño auditivo según la antigüedad en la empresa en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. Antigüedad en la empresa (años) 0-5 6 - 11 12 – 17 18 – 23 24 – 29 30 o más N 25 25 17 5 3 1 % 62.5 52.1 65.4 71.4 30 100 Audiometría Deterioro Hipoacusia auditivo grado I inicial N % N % 10 25 5 12.5 18 37.5 5 10.4 6 23.1 3 11.5 2 28.6 0 0 5 50 1 10 0 0 0 0 TOTAL 76 57.6 41 Normal 31.1 14 10.6 Hipoacusia grado II TOTAL N 0 0 0 0 1 0 % 0 0 0 0 10 0 N 40 48 26 7 10 1 % 100 100 100 100 100 100 1 0.8 132 100 En el cuadro 7 se observa que de 132 trabajadores, 48 de ellos se ubicaron en el grupo con antigüedad entre 6 a 11 años de los cuales 52.1% están normales, 37.5% presentan deterioro auditivo inicial y 10.4% hipoacusia grado I. Seguidamente el grupo de 0 a 5 años, con 62.5% normales, 25% con deterioro auditivo inicial y 12.5% hipoacusia grado I. Siendo importante resaltar que en el grupo entre 24 a 29 años 50% presentan deterioro auditivo inicial, 10% hipoacusia grado I y otro 10% hipoacusia grado II. 53 CUADRO 8 Frecuencia de daño auditivo según el tiempo de exposición a ruido industrial en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. 0 <4 4a7 8 >8 N 22 2 4 45 3 % 59.5 28.6 80 58.4 50 Audiometría Deterioro Hipoacusia auditivo grado I inicial N % N % 9 24.3 6 16.2 4 57.1 1 14.3 1 20 0 0 26 33.8 5 6.5 1 16.7 2 33.3 TOTAL 76 57.6 41 Tiempo de exposición (horas/día) Normal 31.1 14 10.6 Hipoacusia grado II TOTAL N 0 0 0 1 0 % 0 0 0 1.3 0 N 37 7 5 77 6 % 100 100 100 100 100 1 0.8 132 100 En este cuadro se puede observar que 77 trabajadores, tienen un tiempo de exposición de 8 horas/día, donde 58.4% están normales, 33.8% presentan deterioro auditivo inicial y 6.5% hipoacusia grado I. Seguido por el grupo que niega exposición a ruido industrial, donde 59.5% están normales, llamando la atención que 24.3% presenta deterioro auditivo inicial y 16.2% hipoacusia grado I. 54 CUADRO 9 Frecuencia de daño auditivo según los antecedentes personales ocupacionales en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. Niega Ruido Ruido-Solvente N 22 49 5 % 61.1 59.8 35.7 Audiometría Deterioro Hipoacusia auditivo grado I inicial N % N % 9 25 5 13.9 25 30.5 7 8.5 7 50 2 14.3 TOTAL 76 57.6 41 Antecedentes personales ocupacionales 14 10.6 % 0 1.2 0 N 36 82 14 % 100 100 100 1 0.8 132 100 Niega Ruido Ruido y solvente 1,2 10 ,3 13 ,9 20 14 25 30 8,5 40 30 ,5 35 ,7 50 TOTAL N 0 1 0 50 60 31.1 Hipoacusia grado II 59 ,8 % 61 ,1 70 Normal 0 Normal DAI Hipoacusia gradoHipoacusia grado I II GRÁFICO 4. Frecuencia de daño auditivo según los antecedentes personales ocupacionales en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. Se evidencia que de 132 trabajadores, 82 de ellos refirieron exposición al ruido dentro de sus antecedentes personales ocupacionales, donde 59.8% están normales, 30.5% presentan deterioro auditivo inicial, 8.5% hipoacusia grado I y 1.2% hipoacusia grado II. Es de hacer notar que aunque un número menor de trabajadores refirieron antecedentes ocupacionales de exposición a ruido y solvente simultáneamente el 50% presentan deterioro auditivo inicial, mientras que 35.7% están normales. 55 CUADRO 10 Frecuencia de daño auditivo según el puesto de trabajo en los trabajadores de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. Puesto de Trabajo Administración Almacén Chofer Empaque Flexografía Molino Mantenimiento Técnico Producción Ventas TOTAL Normal Audiometría Deterioro Hipoacusia auditivo grado I inicial N % N % 2 15.4 2 15.4 5 35.7 2 14.3 1 20 2 40 1 3.2 10 32.3 3 42.9 1 14.3 2 22.2 3 33.3 6 35.3 1 5.9 Hipoacusia grado II TOTAL N 0 0 0 0 0 0 0 % 0 0 0 0 0 0 0 N 13 14 5 31 7 9 17 % 100 100 100 100 100 100 100 4.8 0 21 15 100 100 132 100 N 9 7 2 20 3 4 10 % 69.2 50 40 64.5 42.9 44.4 58.8 12 9 57.1 60 7 4 33.3 26.7 1 2 4.8 13.3 1 0 76 57.6 41 31.1 14 10.6 1 0.8 En este cuadro se puede observar que 31 trabajadores están ubicados en el puesto de empaque, representados por 64.5% normales y 32.3% con deterioro auditivo inicial. Seguidos por el puesto de producción donde 57.1% están normales, 33.3% con deterioro auditivo inicial, cabe destacar que se presenta tanto hipoacusia grado I como hipoacusia grado II en 4.8% para ambas. Hay que resaltar que aunque 57.6% del total de la muestra están normales, 10.6% presentan hipoacusia grado I distribuidos en todos los puestos de la empresa. 56 110 dB 104 100 90,5 91 87,9 90 89,1 90,7 86,3 80 Leq Leq Norma Covenin 70 áqu ina sel lad 7O ora per ado r de flex ogr afía nid o 6M pas ta mp aqu e 5E larg a a cor t mp aqu e pas ta 4E tall arín 3E mp aqu e mp aqu e 2E 1P esa dor d e ta llar ín 60 Empaque: 1 Pesador de tallarín 2 Empaque tallarín 3 Empaque pasta corta 4 Empaque pasta larga 5 Empaque nido 6 Máquina selladora Flexografía: 7 Operador GRÁFICO 5. Niveles de ruido en los puestos de empaque y flexografía de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. En el gráfico 5 se puede observar que los niveles de ruido equivalente continuo están todos por encima de 85 dB, valor límite que establece la Norma Venezolana COVENIN 1565-95. Teniendo una diferencia respecto a la norma de 19 dB el puesto de operador de flexografía, seguido por el operador de empaque pasta larga con 6 dB, el de la máquina selladora con 5,7 dB y el pesador de tallarín con 5,5 dB 57 110 103,3 100,6 100,8 100,2 100 97,4 95,1 94,8 dB 90 80 Leq Leq Norma Covenin Verificar y controlar: 70 60 1 2 3 4 5 Tareas 6 7 1 y 2 Ajuste de presión, características del producto. 3 Funcionamiento de la bomba 4 Presiones en el manómetro 5 Caída del producto a la extrusora 6 Producto que sale del martillo 7 Purga compresores de aire GRÁFICO 6. Niveles de ruido en el puesto de operador de Molino de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. En el gráfico 6 donde se reflejan las mediciones de los niveles de ruido equivalente continuo, del puesto de operador de molino, para lo cual se miden las diferentes tareas ejecutadas, por ser un puesto dinámico, se observa que todas las mediciones están por encima de 85 dB, límite permisible para una jornada de trabajo de 8 horas establecido en la Norma Venezolana COVENIN 1565-95. Estando la tarea 7 con 18.3 dB por encima de la norma, la tarea 4 con 15.8 dB, la tarea 3 con 15.6 dB y la tarea 5 con 15.2 dB. 58 100 97,1 94,5 92 91,7 92,8 91,6 dB 90 93,6 82,9 80 Leq 70 Leq Norma Covenin 60 1 2 3 4 5 Tareas 6 7 8 Verificar y controlar: 1 Niveles de amasado, presión de cabezal 2 y 3 Temperatura (presecado y secado) 4 Niveles de amasado, presión, tiempo de corte 5 Descarga de cortes en la trituradora, cambio de molde 6 Parada de la línea 7 Falla de l línea 8 Colocar cañas en las cestas GRÁFICO 7. Niveles de ruido en el puesto de operador de producción de una empresa procesadora de alimentos. Barquisimeto, 2005. En este gráfico se presentan varias mediciones en las diferentes tareas, realizadas por el operador de producción, por ser un puesto dinámico y se observa que la mayoría de los niveles de ruido equivalente continuo está por encima de 85 dB, limite establecido por la Norma Venezolana COVENIN 1565-95. En la tarea 5 sobrepasa en 12.1 dB a la norma, en la tarea 1 en 9.5 dB, en la tarea 4 en 8.6 dB y en la tarea 6 en 7.8 dB. 59 CAPITULO V DISCUSIÓN En la presente investigación 57.6% de los trabajadores estudiados de la empresa procesadora de alimentos resultaron normales, 31.1% presentaron deterioro auditivo inicial, estos resultados no coincide con los hallazgos encontrados por Piñero (2001-2002) donde 59% de la población estudiada presentó trauma acústico. Con respecto a la edad y al sexo, de 132 trabajadores, 58 trabajadores se ubicaron en el grupo de edad entre 29 a 39 años, de los cuales 37.9% presentaron daño auditivo, 6.9% hipoacusia grado I y el resto fue normal, lo que se asemeja a los resultados obtenidos por Almeida y otros (2000) donde comprobaron un incremento de hipoacusia según la edad en 222 trabajadores expuestos a ruido, con descenso en los umbrales de la audiometría, como consecuencia del daño de las áreas basales de la cóclea, siendo mayores según la edad, asimismo 77.3% fue del sexo masculino, de los cuales 52.9% se encontraron normales, 35.3% presentaron deterioro auditivo inicial y 10.8% hipoacusia grado I, mientras que 73.3% pertenecientes al sexo femenino estuvieron normales, 16.3% presentaron deterioro auditivo inicial y 10% hipoacusia grado I, debido a que las mujeres desempeñan la mayoría cargos administrativos por consiguiente se exponen menos al ruido industrial, la mayor parte del sexo masculino está distribuida en las áreas con niveles elevados de ruido, al igual que en el estudio realizado por Bauer y colaboradores (1991) pertenecientes al Instituto de Estadística Médica y Documentación, Colonia Universitaria, para determinar los umbrales de audición de 47.388 obreros expuestos a ruido, demostraron que los umbrales auditivos a cualquier frecuencia son dominados por la edad del obrero y que las mujeres, después de las condiciones equivalentes de exposición, oyen mejor que los hombres. Con respecto a los antecedentes personales patológicos, un porcentaje alto negó 60 dichos antecedentes y estuvieron normales, pero llama la atención que 33% presentó deterioro auditivo inicial y 8% hipoacusia grado I, quizás debido a la exposición a ruido industrial o relacionado con los antecedentes extraocupacionales, asimismo un menor porcentaje de la muestra refirió otros antecedentes, presentando 33.3% deterioro auditivo inicial, 8.3% hipoacusia grado I e hipoacusia grado II estos antecedentes están relacionados con la esfera de ORL, padecimiento de sinusitis, rinitis, ruptura timpánica y exposición a ruido de impacto que les afectó la audición, lo cual quedó demostrado en el estudio realizado por Hong y Kim (2001) en el cual estudiaron a 255 trabajadores del aeropuerto de Corea y luego de analizar las variables estudiadas concluyen que la exposición al ruido no laboral, la historia de enfermedades otológicas, el uso de medicamentos ototóxicos están significativamente asociados con la pérdida de la audición. Del mismo modo, un porcentaje alto del total de la muestra negó antecedentes extraocupacionales y de ellos 58.1% fueron normales, 31.5% presentan deterioro auditivo inicial, 9.7% hipoacusia grado I y 0.8% hipoacusia grado II. Los que refieren antecedentes de escuchar música muy fuerte 50% estuvieron normales, 25% presenta deterioro auditivo inicial y el resto hipoacusia grado I, de igual forma los que practican la caza el 50% presenta deterioro auditivo inicial, como lo señaló Oslzewski y colaboradores (2005) en estudio realizado a 92 soldados, denominado “El ruido de las armas y las explosiones producen daño auditivo en el personal del servicio militar”, donde comprueban deterioro significante en la audición 1-2 dB por término medio para 125-3000 Hz y 4-6 dB para 1200-4000 Hz para todos después del servicio militar. Con respecto a la antigüedad en la empresa procesadora de alimentos la mayor cantidad de la muestra estuvo representado por el grupo entre 6 a 11 años, donde 52.1% son normales, sigue deterioro auditivo inicial y por último hipoacusia grado I, igualmente para el grupo de 0 a 5 años, del mismo modo los que se ubican entre 24 a 29 años 50% presenta deterioro auditivo inicial y 10% tanto para hipoacusia grado I como hipoacusia grado II. Hong (2005) realiza un estudio sobre la exposición laboral y la pérdida de la audición por ruido entre los obreros de la construcción donde 61 comprueba que la proporción de pérdida de la audición fue particularmente superior entre los obreros que informaron más antigüedad laboral en la industria de la construcción. En cuanto al tiempo de exposición a ruido industrial la mayoría tiene un tiempo de exposición de 8 horas diarias, siendo 58.4% normales, 33.8% con deterioro auditivo inicial, 6.5% hipoacusia grado I y 1.3% hipoacusia grado II, le sigue los que negaron exponerse a ruido industrial donde es importante resaltar que 24.3% presenta deterioro auditivo inicial y 16.2% hipoacusia grado I, teniendo relación con el estudio realizado por Almeida y otros (2000) de la Universidad Federal de Sao Paulo a 222 trabajadores con pérdida de la audición neurosensorial inducida por ruido obtienen los siguientes resultados: se comprobó el aumento de hipoacusia según la edad y el tiempo de exposición, como consecuencia del daño de las áreas basales de la cóclea, siendo mayores según la edad y el tiempo de exposición. Concluyendo que los trabajadores con hipoacusia inducida por ruido presentaron umbrales característicos en la audiometría que varían según la edad y el tiempo de exposición al ruido. El sonido es algo que va a la par con la vida. El trabajo y desarrollo nos obligan a vivir en un entorno en el cual el mundo de los sonidos se vuelve agresivo para el hombre, de manera que se puede considerar al ruido como un importante contaminante en la actualidad, dando lugar a una clara patología como lo es, el daño auditivo en sus diferentes grados. (Uña y colaboradores. 2002). En este estudio el mayor número de los trabajadores refirió exposición a ruido entre los antecedentes personales ocupacionales, estando distribuidos en la siguiente manera: 59.8% normales, 30.5% con deterioro auditivo inicial, 8.5% con hipoacusia grado I y 1.2% con hipoacusia grado II. Al mismo tiempo los que refieren exposición simultánea a ruido y solvente, 50% presenta deterioro auditivo inicial y 14.3% hipoacusia grado I, en muchos estudios se habla del posible sinergismo o potenciación de los efectos de ambos factores de riesgo, en Marzo de 1994, la oficina de la Organización Panamericana de la salud (OPS) de Colombia, solicitó un estudio al Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (INSSO) que se desarrolló en la industria petrolera a fin de investigar los efectos de la exposición a solventes 62 aromáticos y al ruido en la audición, en esta investigación se encontró que la exposición ocupacional simultánea al ruido y a los solventes aromáticos aumenta significativamente la probabilidad de desarrollar una pérdida auditiva entre trabajadores de refinerías de petróleo, al compararlos con un grupo de empleados no expuestos. Al determinar la frecuencia de daño auditivo según los puestos de trabajo el porcentaje mayor de la muestra se ubico en el puesto de empaque representados por 64.5% normales, 32.3% con deterioro auditivo inicial, en segundo lugar producción con 57.1% normales, 33.3% con deterioro auditivo inicial y con igual porcentaje 4.8% hipoacusia grado I e hipoacusia grado II, seguidamente mantenimiento técnico donde 58.8% están normales, 53.3% presentan deterioro auditivo inicial, por último el puesto de vendedor donde 60% son normales, 26.7% presentan deterioro auditivo inicial, no obstante es importante destacar que del total de la muestra 10.6% presentan hipoacusia grado I distribuidos en todos los puestos de la empresa. Maisarah y colaboradores (1993) realizan un estudio a 524 obreros industriales, de los cuales 442 estaban expuestos a ruido y 82 no expuestos a ruido El propósito era comparar el predominio de pérdida de la audición neurosensorial entre los obreros expuestos a ruido y los no expuestos a ruido. El predominio de pérdida de la audición neurosensorial fue significativamente superior en el grupo expuesto a ruido con 83% mientras que los no expuestos con 31.7%. La posibilidad de desarrollar la pérdida de la audición debido a la exposición al ruido excesivo sólo era conocida por 35.5% del los obreros expuestos a ruido. Los resultados resaltan la necesidad de educar a los obreros sobre los riesgos de exposición al ruido y la relación con la pérdida auditiva. Otro aspecto importante en esta investigación era conocer los niveles de ruido a los que están expuestos los trabajadores de la empresa procesadora de alimentos, por lo que se realizaron mediciones de ruido en los puestos de trabajo donde sensorialmente y debido a las características del proceso productivo eran las áreas críticas de la empresa, es por ello que se tomaron los puestos de flexografía, molino, empaque y producción, se realizaron medidas en los puestos dinámicos en las diferentes tareas a diferencia del puesto estático que solo ejecuta una tarea, obteniéndose los siguientes 63 resultados: en todos los puestos donde se midieron los niveles de ruido, el nivel de ruido equivalente continuo (Leq) está por encima del límite 85 dB, permitido por la norma COVENIN 1565-95, siendo los puestos con mayor excedente en el nivel, el de operador de flexografía y en empaque: operador de empaque pasta larga mientras que en el puesto de operador de molino, se realizan mediciones en 7 de las tareas que ejecuta siendo la medida mínima de Leq 94.8 dB y el Leq máximo 103.3 dB, asimismo en producción se realizan mediciones en ocho tareas en donde el Leq mínimo fue 82.9 dB único valor registrado por debajo de la norma ya que está distante de la maquinaria y el máximo 97.1 dB. Rebuzne y otros (2004) realizan estudio a 23 trabajadores encargados de la música en las discotecas, donde indagan pérdida auditiva y síntomas otológicos asociados a la exposición al ruido, para ello usaron una encuesta y realizan audiometría de tonos puros, además realizan mediciones de niveles de ruido en los puestos de trabajo para lo cual utilizaron dosímetros. Tres miembros del grupo en estudio, mostraron clara evidencia de pérdida auditiva inducida por ruido en las audiometrías, 70% presentó cambio temporal del umbral y 74% tinnitus .El nivel de ruido en la sala de fiesta fue de 108 dB (A) y el nivel medio 96 dB (A). Concluyendo que los trabajadores encargados de la música en las discotecas, están en riesgo alto de desarrollar pérdida auditiva inducida por exposición al ruido en las salas de fiestas que exceden los niveles seguros. A lo largo de la investigación y al revisar la literatura ha resultado que el ruido industrial afecta la audición de la población trabajadora que labora en ambientes con altos niveles de ruido , tal como lo señala Prada (1989-1990) en estudio realizado en Bogotá sobre prevalencia de hipoacusia neurosensorial a 393 trabajadores de la industria extractiva del petróleo expuestos a alto nivel de ruido industrial superiores a 85 dB (A), se encontró una prevalencia del 3.5% de hipoacusia atribuible a exposición a altos niveles de ruido industrial, siendo mayormente afectados los trabajadores expuestos a alto ruido de impacto, así como los grupos de mayor edad y con mayor permanencia en la empresa. Por lo anteriormente expuesto se desprende la importancia de realizar los estudios audiométricos a todos los trabajadores que ingresan a laborar en empresas con altos 64 niveles de ruido, ya que este factor de riesgo físico es capaz de producir una enfermedad laboral, además para poder detectar una lesión preexistente, y a su vez sirva como base de comparación, al realizar los estudios sucesivos para prevenir dicha patología. 65 CAPITULO VI CONCLUSIONES Se puede concluir que del total de la muestra estudiada 57.6% resultaron normales pero el resto ya presenta daño auditivo unos en etapa recuperable pero otros lamentablemente tienen una enfermedad ya instaurada. El sexo predominante fue el masculino, por lo tanto son estos los más afectados, presentando porcentajes importantes de deterioro auditivo inicial, hipoacusia grado I e Hipoacusia grado II. Asimismo el grupo de edad predominante estuvo entre 29 a 39 años de edad, grupo en el que se encuentra la población económicamente activa en el mercado nacional, lo cual se refleja en la empresa en estudio. Además se observó, que los trabajadores que refirieron haber padecido enfermedades relacionadas con la esfera de ORL, entre ellas (sinusitis, rinitis, ruptura timpánica, exposición a ruido de impacto), pudiera ser este, un factor condicionante para la pérdida de la audición, como se manifiesta en la literatura revisada. La antigüedad laboral estuvo representada por el grupo con antigüedad entre 6 a 11 años, siendo importante recalcar que en el grupo entre 24 a 29 años aparece un caso de hipoacusia grado II, por lo que, la antigüedad laboral puede ser causa de aparición de enfermedades ocupacionales. En cuanto a el tiempo de exposición se puede concluir, que el número mayor de la muestra se expone 8 horas/diarias a ruido industrial, superior a 85 dB en los puestos de molino, flexografía, empaque y producción, lo que aumenta el riesgo de sufrir daño auditivo, siendo el puesto de flexografía el de mayor riesgo por trabajar de manera simultánea expuestos a ruido y solventes, como se evidencia en los estudios citados En consecuencia la audición es vital en muchos aspectos de la seguridad y el funcionamiento en el lugar de trabajo. Además de comunicarse los unos con los otros, 66 los trabajadores deben ser capaces de escuchar los avisos y llamados que se hacen por medio del sistema de altavoces de la empresa, así como las alarmas de fuego, las alarmas que indican la urgencia de evacuar la planta, y las señales de vehículos para la marcha en retroceso. Los operadores de equipo suelen dejarse llevar por cambios en el sonido de su maquinaria para determinar si está funcionando adecuadamente. Al mismo tiempo la buena audición ayuda a los trabajadores a evitar accidentes y reduce la incidencia de lesiones graves, muchos estudios han comprobado que los trabajadores en ambientes con altos niveles de ruido pierden más tiempo debido a accidentes y son menos productivos que los que están expuestos a niveles más bajos de ruido. 67 CAPITULO VII RECOMENDACIONES 1. Realizar la vía ósea a los trabajadores con audiometría alterada, a fin de diagnosticar hipoacusia inducida por ruido. 2. Realizar un examen médico exhaustivo, así como una buena anamnesis de antecedentes personales y familiares a fin de sospechar la predisposición de un trabajador para presentar un daño auditivo de cualquier etiología. 3. Realizar audiometrías pre-empleo a todas las personas que ingresan a trabajar en empresas con altos niveles de ruido. 4. Realizar anualmente audiometrías de control para determinar el comportamiento de la patología auditiva, o antes de acuerdo al criterio médico. 5. Realizar estudios ambientales de ruido, por empresas certificadas, cada 2 años, en aquellas empresas ruidosas. 6. Realizar evaluaciones periódicas: para ajuste y/o mantenimiento de las maquinarias. 7. Concientizar a los trabajadores sobre la necesidad de usar los protectores auditivos. 8. Colocar avisos de advertencia para el uso de protectores auditivos, en las áreas ruidosas. 9. En todas las empresas con niveles elevados de ruido se debe establecer un programa de conservación auditiva, tal como lo establece la Norma Covenin 1565-95 que incluya: • Capacitación. • Evaluación del nivel de exposición. • Aspectos médicos, que incluya examen audiométrico. 68 • Protectores auditivos, que cumplan con lo establecido por la norma Covenin 871. • Registros. • Señalización. • Control de ruido: sobre la fuente, el ambiente, organizativas y protección personal. 69 REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCA Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo. Los Efectos del ruido en el trabajo. URL:htpp://agencia.osha.eu.int/publications/factshcets/57/es/Fact57_ES.pdf. Almeida y otros. The natural history of professional hearing loss induced by the noise. 2000 Apr-Jun;46(2):143-58. URL:http://www.pudmed.gov. (Consulta Diciembre 20, 2005) Bauer, y colaboradores.1991. Factors of risk for the auditory loss to different frequencies in a population of 47.388 exposed workers to noise The Institute of Medical Statistic and Documentation, the University Colony, Germany URL:http://www.pudmed.gov.(Consulta Diciembre 20, 2005) Constitución de la República Bolivariana De Venezuela. Edición definitiva corregida. Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5453. 24 de Marzo de 2000. Comisión Venezolana de Normas Industriales. (COVENIN) Ruido Ocupacional. 1565-95 Tercera revisión. 1995. Venezuela. Chepesiuk,R 2005.Infierno de decibel. Los efectos de vivir en un mundo ruidoso. Environmental Health Perspectives. Volumen 113 N° 1 Enero 2005. URL:http://www.cienciaytrabajo.el/Paginas/infiernos%20del20%decibel.html. Desoille 1986. Medicina del Trabajo. Editorial MASSON S.A España. In: R. Whiting (ed) Ambiente sonoro pp: 75. Gaynéz, E. NTP 287. Hipoacusia laboral por exposición a ruido. Evaluación clínica y Diagnóstica. URL://www.mtas..es/insht/ntp/ntp_287.htm (Consulta: Agosto 14, 2004) Guerra et al. The hearing loss Prevalence noise-induced in the company metallurgist. The Rev Saude Publishes. 2005 Apr;39(2):238-44. Epub 2005 May 9. URL://www.pudmed.gov (Consulta Noviembre 22, 2005) Hernández-Gaytán y colaboradores 2000. Prevalencia de la pérdida auditiva y factores correlacionados en una industria cementera. Salud pública de México. / Vol. 42 N° 2 . 106 -110. Hong O. The hearing loss of among the engineers that it operates in the American construction industry. The health the Promotion & Risk the Program of the Reduction, the School of Feeding, the University of Michigan, the Ann Arbor, MI 48109-0482, USA Int Arch the Occup Environ Health. 2005 Aug;78(7):565-74. Epub 2005 Jul. 14 URL://www.pudmed.gov (Consulta Noviembre 22, 2005) 70 Hong O y Kim M. The factors associated with the hearing loss among workers of the industry of the airline in Korea. ORL Head the Neck Nurs. 2001 Winter;19(1):7-13. URL:http://www.pudmed.gov (Consulta Diciembre 12, 2005) LaDou, J 1999. Medicina Laboral y Ambiental.Editorial El Manual Moderno. México. pp: 135 - 535 – 545. Londoño, F et al. 1977-1997. Hipoacusia neurosensorial por ruido industrial y solventes orgánicos en la gerencia complejo Barrancabermeja. Colombia. Biblioteca Virtual en Salud .Literatura científica Base de datos Lilacs. pp10 URL: http://bvs.insp.mx/ (Consulta 14, 2004) Martínez, M 1995. Efectos del ruido por exposición laboral. Salud de los Trabajadores/ Volumen 3 N° 2. 93 – 101. Maisarah y colaboradores 1993. Exposed workers to the noise of the factory: the prevalence of loss neurosensorial of the audition and the use of the auditory protectors. Department of Otorhinolaryngology, Ability of Medicine, University Kebangsaan Malaysia URL:http://www.pudmed.gov (Consulta Diciembre 12, 2005) Norma Cubana 19-01-13. 1983. Ruido. Determinación de la pérdida de audición. Sistema de Normas de Protección e Higiene del Trabajo. Vigente a partir de Marzo 1985. Olszewski y colaboradores. The influence of impulse noise in hearing. The Pol Merkuriusz Lek. 2005 Sep;19(111):296-7. URL:http://www.pudmed.gov (Consulta Diciembre 6, 2005) Otero, 2002. Pérdida de audición en odontólogos.URL:http://www.odontologíaonline.com./casos/part/JO/JO01/jo01.html.(Consulta: Junio 24,2005) Piñero, I 2001-2002. Trauma acústico en los trabajadores de una imprenta local. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA). Barquisimeto. Prada, E 1989-1990. Prevalencia de hipoacusia neurosensorial en trabajadores de la industria extractiva del petróleo expuestos a alto ruido industrial. Bogota. Biblioteca Virtual en Salud y acceso a LILACS para información Latinoamericana y del Caribe. URL://www.berime.br (Consulta Julio 20, 2004) Rebuzne y otros. 2004. Noise of induced the hearing loss in dance music's disk maneuvers and an exam of legitimate levels in the rooms of parties. The Unit of Otolaryngology, the University of Edinburgh, Edinburgh, UNITED KINGDOM URL:http://www.pudmed.gov (Consulta Diciembre 6, 2005) Reina, M 2002. Hacia una revisión de la conceptualización metodológica para 71 calificar pérdidas auditivas por exposición a ruido ocupacional. Acta de Otorrinolaringología & Cirugía de cabeza y cuello. Volumen 30.Número 3. URL:http://www.encolombia.com/medicina/otorrino/otorrino30302_haciaunarevisión 4.htm (Consulta Agosto 3, 2004) Rendiles. Salud ocupacional en Venezuela. Efectos del ruido industrial. URL: http://members.tripod.com/RENDILES/RUIDO 1.html.(Consulta Julio 10,2004) Sánchez, R. 1999. La pérdida auditiva. Impedimento para trabajar en ambientes ruidosos. Bolsa Médica. Edición N° 8. 25 de Febrero al 3 de Marzo. URL:http://www.grupoese.com.ni/1999/bmedica/ed8/higiene8.htm. (Consulta Diciembre 21, 2004) Santiago, A 1988. Introducción a la Metodología de la Investigación. Editorial Melo S. A. México. Uña y colaboradores. Salud Laboral. Protocolos de Vigilancia Sanitaria Específica. Ruido. OSALAN Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales. Edición 2002. 72 BIBLIOGRAFÍA Álvarez, A 1997. Ruido y Sordera. Contribución a la Hipoacusia Ocupacional. Primera Edición. Marzo. Editora Graficus c/Espaillat 103. Apud y colaboradores. Manual de ergonomía forestal. Editores científicos 1999. Capítulo 4. Universidad de Concepción. Chile. URL://www.2.udec.cl/ergo-conce/informes/portada.htm. (Consulta Noviembre 20, 2005) Bolsa Médica 1998. Atención Empresas que someten a ruido a sus trabajadores!!!. La pérdida auditiva. Edición N° 8. 25 de Febrero al 3 de Marzo. URL: http://www.grupoese.com.ni/1999/bmedica/ed8/menu8.htm (Consulta: Julio 16, 2004) Camel, F 2001. Estadística Médica y Planificación de la Salud. Universidad de los Andes. Concejo de Publicaciones. Mérida – Venezuela. Cancino, A y Colaboradores. Hipoacusia por ruido en trabajadores de una empresa de Bogotá. Biblioteca Virtual en Salud y acceso a LILACS para información Latinoamericana y del Caribe. URL://www.berime.br (Consulta Julio 20, 2004) Carvajal Y. Apuntes técnicos sobre enfermedades profesionales. Sub-departamento Salud en el Trabajo. Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente de Chile. URL:// www.sesma.cl (Consulta Diciembre 1, 2005) Curso Básico en Salud Ocupacional XIV. Fondo Editorial “Salud de los Trabajadores”. Maracay 1995. Chan, R y colaboradores, 1995-1996. Factores asociados al trauma acústico crónico en trabajadores expuestos a ruido. Hospital General de Zona N° 3 IMSS área de influencia sur de Sinaloa. URL: http://www.stps.gob.mx/312/312_0084.htm (Consulta Agosto 22, 2004) Empresalud 2000. Boletín Informativo de Salud Ocupacional y Ambiente. Número 2. URL: http://www.medics.group.com/ES_2000_06.html (Consulta: Julio 30, 2004) Estrada P, Contaminación ambiental por ruido.2005. URL://www.drpascualestrada.com (Consulta Diciembre 15, 2005) Estrucplam On line. Sexto , L . El control pasivo de ruido como elemento de seguridad industrial 1-1-2000. URL:http://estrucplan.com.ar (Consulta: Diciembre 21, 2004) 73 Ferran, D. Efectos del ruido sobre la salud. Discurso inaugural del curso académico en la Real Academia de Medicina de las Islas Balcares. URL:http://www.ruidos.org/Documentos/Efectos_ruido_salud.html. (Consulta Junio 26, 2005) García, M 1993. Estudio de la capacidad auditiva en los trabajadores de una empresa cerámica de Mandar. Nuevo León. Instituto Mexicano del Seguro Social. Delegación Regional Nuevo León México. URL:http://www.stps.gob.mx/312/312_008.htm. (Consulta Agosto 22, 2004) Instituto Nacional de Prevención Salud y Seguridad Laboral. URL://www.mintra.gov.ve/inpsasel/ (Consulta: Julio 30, 2004) Jaramillo y Colaboradores. Instituto Mexicano del Seguro Social. Coordinación de Salud en le trabajo. Cmn Siglo XXI México DF U.N.A. M. CONACYT. URL: http://www.atsdr.cdc.gow/toxfaq.html (Consulta Diciembre 21, 2004) Light, R 1996. Revisando Investigaciones. La ciencia de sintetizar estudios .Organización Panamericana de la Salud. Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud. Ley Orgánica del Trabajo. Gaceta Oficial N° 37.857. Miércoles 14 de Enero de 2004. Ley Orgánica de Prevención Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Gaceta Oficial REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA N° 38.236. Martes 26 de Julio de 2005. Manual para la presentación del trabajo conducente al grado académico de: especialización, maestría, doctorado. Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. Vice-Rectorado Académico. Dirección de Postgrado. Barquisimeto 2002. Meraija, F. 200. El sonido, l música y el ruido. Tecnopolitan. Número de Marzo-Abril 2001.URL: http:// salmista.tripod.com/id 22.html. (Consulta Junio 24, 2005) Norma ISO, 1999:1990. Estimación del riesgo auditivo por exposición a ruido. URL://www.eie.fceia.unr.edu.ar/_acustica/biblio/ISO1999.pdf. (Consulta Junio 24, 2005) Organización Panamericana de la Salud (OPS). Según cifras globales, en las Ameritas ocurren 36 accidentes de trabajo por minuto. URL: http://www.estrucplan.com.ar/articulos/verarticulo.asp?idarticulo=502. (Consulta Julio 20, 2004) Organización Internacional del Trabajo (OIT).Síntesis Internacionales de Trabajo Ratificados por Venezuela. 74 de los Convenios URL: http://www.mintra.gov.ve/inpsasel/documentos/SINTESIS CONVENIOS. pdf (Consulta Diciembre 21, 2004) Orta y Colaboradores. Exposición laboral a ruido como factor de riesgo para hipoacusia. Departamento de Medicina Interna ICMN “Adolfo Ruíz Cortines” Veracruz,Ver. URL:http://www.stps.gob.mx/312/312_0084.htm (Consulta Agosto 22, 2004) Peñasco, A. 2004. El ruido como riesgo ocupacional. Boletín periódico de la SRT. 3 de Agosto de 2004.Edición N° 5. URL://www.srt.gov.ar/nvaweb/publicaciones/NoticiaSRT/81/pinasco.htm. (Consulta Junio 24,2005) Pineda E y colaboradores. Metodología de la Investigación. Manual para el desarrollo del personal de salud. Segunda Edición. Organización Panamericana de la Salud. 1994 Reglamento de las Condiciones de Higiene y Seguridad en el Trabajo. Eduven. Caracas. Venezuela. 31 de Diciembre de 1973. Rendiles, H. Ruido Industrial y sus efectos. URL:http://members.tripod.com/RENDILES/RUIDO1.html (Consulta Julio 10, 2004) The American Industrial Hygiene Association. Protéjase de la pérdida auditiva que produce el ruido. Advancing occupational & environmental health & Safety globally. URL:http://wwwaiha.org/GovernmentAffeirsPR/html/oonoisesp.htm. (Consulta Junio 26, 2005) Zedón 2003, Efectos del ruido en la salud. URL:http://nica42.tripod.com/efectrui.htm (Consulta Julio 20,2004) 75