Reflexión acerca de neurociencia y otros temas En cuanto a la primera parte de la propuesta de la docente, nos parece que el artículo es muy interesante realmente. En general habla de los comienzos de estudios sobre el cerebro, que comenzaron con Ramón y Cajal estudiando a la neurona. En ese tiempo él decía: “todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”, y de alguna manera, según los autores de este artículo ya se estaba refiriendo a la neuroplastiidad. De esos estudios surgió, lo que él llamó la “Doctrina de la neurona”. También dicen que tenemos en nuestros cerebros 100 mil millones de neuronas y cada una de ellas se contacta a través de 1.000 a 10.000 sinapsis con otras neuronas constituyendo una vasta red neuronal en constante modificación (neuroplasticidad) e interconexión con impulsos eléctricos (cifras absolutamente muy grandes y de las que usualmente no imaginamos que poseemos. Como así también que de los 30 mil genes de nuestro genoma, 13 mil son los encargados de modelar el cerebro y varios cientos de ellos son los responsables de controlar nuestra capacidad de aprendizaje. O sea, que tenemos con esto, que prácticamente la mitad de nuestros genes, modelan nuestro cerebro y son los encargados de nuestro aprendizaje. También con este artículo, como que nos quita ese “concepto” (por decirlo de alguna manera) que teníamos de que se nos morían las neuronas y ya no se producían nuevas, que las perdíamos definitivamente. Y vemos que eso no es asi, ya que al aprender se producen cambios en nuestra configuración neuronal y se forman nuevas redes e interconexiones. O lo que es lo mismo decir, que nuestro cerebro cambia permanentemente. OJO! , entendemos que cambia si el mismo es estimulado! Esto a lo que nos referíamos recién, es lo llamado “neurogénesis”, proceso por el cual por estímulos del factor neurotrófico en el hipocampo pueden nacer de 5 a 9 mil neuronas nuevas por mes. Siendo esto una de las más importantes funciones de la plasticidad neuronal o neuroplasticidad. Resulta interesante por otra parte, lo mencionado en torno a la atención, actividad muy estudiada y sobre la cual mucho se habla, ya que el mundo hiperconectado que vivimos hoy, recibiendo mensajes, sms, chat, facebook, twiter, mail, la multitarea, donde cambias en forma muy rápida de página web hacia otra inmediatamente y todo eso; hace que mucho se hable de la atención. Sería interesante, dicen los autores (y lo comparto) que los docentes de hoy (y los de mañana también) incorporaran programas de entrenamiento de la atención en sus programas, incluso desde la etapa preescolar. También se refieren a la memoria. Vemos aquí cuan importante serán memoria y atención, importantes a la hora de ser tenidas en cuenta por docentes, ya que cada vez tenemos que ser más conscientes de cómo las usamos. La enseñanza de hoy deberá ser compatible con el cerebro, no diseñarla sino diseñar aprendizaje (esto es muy significativo) y un nuevo paradigma “entrenar y mejorar la atención”. Se refieren de diferentes partes del cerebro y de diferentes neuropéptidos que intervienen en el cerebro y son muy importantes en el aprendizaje, entre ellos: la importancia del hipocampo, de uno de los mas importantes neuropéptidos (NT): la acetilcolina en el desarrollo de nuevas sinapsis, (hasta 1 millón de sinapsis por segundo, 3.600 millones por hora formando nuevas redes neuronales, por lo que nuestro cerebro es un continuo cambio en cada nuevo aprendizaje). Y esto es tremendamente importante. Con cada nuevo aprendizaje, nuestro cerebro cambia! Otro importante NT: Dopamina, cuyo aumento de ésta en el sistema límbico facilita la consolidación de la nueva información, aumenta el foco de atención, potenciando la consolidación y el almacenamiento en la memoria a largo plazo. De esta manera, al conocer las funciones de estos neuropéptidos, se podrían usar estrategias en centros educativos para estimular la secreción de dopamina para atrapar a los estudiantes en aprendizajes agradables, por ej. Es fundamental la participación de la amígdala cerebral en estos procesos de aprendizaje, con implicancias en la memoria, las emociones, amenaza miedo, pero también se encarga de la memoria a largo plazo. Mencionan la pirámide de de Edgar Dale, en donde se especifica las formas en que retenemos lo que aprendemos: por ej., de lo que leemos, solamente el 10 % será almacenado, sin embargo asciende al 50 % cuando vemos y oímos, y al 90 % cuando lo que queremos aprender lo practicamos en clase, lo compartimos. Vemos aquí claramente, la importancia de la interacción. La educación hoy ya no sería un simple cambio de conducta, sino que sería un cambio en el proceso enseñanza – aprendizaje, en donde aprendamos conociendo antes como aprende el cerebro. Hay que tener en cuenta a la hora de enseñar, que la memoria, la atención , la emoción, el pensamiento, inciden en el aprendizaje. Y muy interesante también ese último párrafo, donde se despiden así: “Si los docentes conocen cómo aprendemos, podrán diseñar mejores currículos, concebir mejores estrategias instructivas, aumentar la inteligencia emocional, mejorar la capacidad de retener información y el aprovechamiento académico”. Y realmente tienen mucha razón cuando dicen eso, ya que el mundo ha cambiado, tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos, a la rapidez, la multitarea, pero a su vez tenemos que producir cambios significativos en los alumnos: una buena manera sería conociendo como funciona nuestro cerebro, como evoluciona y esta herramienta: la NEUROCIENCIA, nos lo permite. Tendríamos que saber más de ella para que tenga incidencia en el aprendizaje en general. En cuanto a la segunda parte, de en qué nos diferenciamos de los animales, podemos decir que el artículo en sí no se refería a eso, por lo que apelamos a nuestro conocimiento y buscamos información. Podemos decir en general, que una de las principales diferencias sería que el hombre tiene la capacidad del pensamiento abstracto y que los animales no lo poseen. Si bien nos equivocamos, “que chocamos dos veces con la misma piedra”, creemos que no o hacemos “inconscientemente”, sino que por alguna otra razón. Poseemos juicio, reflexionamos, ante una situación, contadas son las veces que actuamos prácticamente instintivamente (quizás los mejores ejemplos pasan que reaccionamos así ante el peligro y el miedo, que sería una forma de reaccionar parecida a las de los animales), pero en la mayoría de nuestras acciones, lo hacemos con razón, con conciencia, usando la inteligencia, mediante el lenguaje. Creo que por ahí pasa nuestras grandes diferencias que nos distinguen de los animales. Ariel Severo 2º D IFD – Tacuarembó Materia: Pedagogía de la educación