TUTELA REPORTE DE CONSULTA RELEVANTE SALA DE CASACIÓN PENAL ID M. PONENTE NÚMERO DE PROCESO NÚMERO DE PROVIDENCIA CLASE DE ACTUACIÓN TIPO DE PROVIDENCIA FECHA DECISIÓN ACCIONADO ACCIONANTE ACTA n.º FUENTE FORMAL SALA DE DECISIÓN DE TUTELAS : 400807 : JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ : T 79369 : STP5717-2015 : ACCIÓN DE TUTELA - PRIMERA INSTANCIA : SENTENCIA : 06/05/2015 : CONCEDE TUTELA : LA SALA PENAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE BOGOTÁ : SERGIO GUTIÉRREZ CASTAÑO : 160 : Código Civil art. 1568 TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL Requisitos de procedencia: reiteración Tesis: «La tutela es un mecanismo de protección excepcional frente a providencias judiciales, su prosperidad va ligada al cumplimiento de estrictos requisitos de procedibilidad que implican una carga para el actor tanto en su planteamiento como en su demostración, como lo ha expuesto la propia Corte Constitucional. Tan exigente es, que la acción de tutela contra providencias judiciales, requiere: a. Que la cuestión que se discuta resulte de evidente relevancia constitucional. b. Que se hayan agotado todos los medios -ordinarios y extraordinarios- de defensa judicial al alcance de la persona afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio iusfundamental irremediable. c. Que se cumpla el requisito de la inmediatez, es decir, que la tutela se hubiere interpuesto en un término razonable y proporcionado a partir del hecho que originó la vulneración. d. Cuando se trate de una irregularidad procesal, debe quedar claro que la misma tiene un efecto decisivo o determinante en la sentencia que se impugna y que afecta los derechos fundamentales del accionante. e. “Que la parte actora identifique de manera razonable tanto los hechos que generaron la vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere alegado tal vulneración en el proceso judicial siempre que esto hubiere sido posible.”. f. Que no se trate de sentencias de tutela». ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL - Flexibilización del principio de subsidiariedad Tesis: «Según informa la autoridad judicial accionada, a través de auto de 18 de marzo de 2015, el recurso extraordinario de casación interpuesto por el apoderado judicial de los accionantes fue declarado extemporáneo Bajo este panorama, salta a la vista la improcedencia de la presente acción de tutela en cuanto al supuesto defecto fáctico de la sentencia de segunda instancia, debido al incumplimiento del requisito de Subsidiariedad. En esa dirección, se precisa recordar que la acción de tutela deviene impropia cuando en el decurso de un trámite procesal, ordinario o especial, se argumenta la supuesta violación de algún derecho fundamental, cuyo restablecimiento es imperioso buscar en el mismo proceso mediante los mecanismos allí dispuestos, mas no a través de la acción de tutela que, por su naturaleza residual y subsidiaria, no es constitutiva de instancia adicional y menos puede converger a manera de instrumento paralelo o alternativo desquiciador de los procedimientos ordinarios. No obstante, se concederá el amparo invocado, por cuanto la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotáincurrió en un error constitucional objetivo, pues quebrantó la garantía fundamental de la non reformatio in pejus, consagrada en el artículo 31 de la Constitución Política. [...] Finalmente, es del caso aclarar que si bien el libelista no promovió el recurso extraordinario de casación oportunamente, esta Sala ha sido del criterio que frente a la existencia de un error legal o constitucional objetivo, como el señalado en este caso, tiene cabida el amparo, claro está, sin que ello implique remover la ejecutoria de la providencia. Esto último, en tanto que: "(…) la morigerada flexibilización de la cosa juzgada en el Estado constitucional que dio cabida a la acción de tutela contra providencias judiciales, es precisamente para privilegiar ponderadamente la realización del derecho sustancial con un mínimo de justicia material, sobre las rígidas formas que eventualmente podrían esconder decisiones judiciales inaceptables desde una perspectiva realista y humanizada del ordenamiento jurídico, enfoque del que no puede ser ajeno el operador judicial- como juez constitucional -de tutela- ni como fallador ordinario, pero de ninguna manera, so pretexto de defender los derechos fundamentales, la acción constitucional puede servir de instrumento para generar impunidad, propiciar la prescripción de la acción penal, promover la incuria o negligencia de las personas frente a los procesos ordinarios, o habilitar los recursos no ejercidos en tiempo." Posición que tiene respaldo en las sentencias de tutela proferidas por esta Sala el 9 de marzo de 2010, rad. 46583; 18 de mayo de 2010, rad. 48065; 9 de octubre de 2013, rad. 69613, 21 de enero de 2014, rad. 71200 y de abril de 2014, rad. 72514, mediante las cuales fueron amparados los derechos fundamentales de los entonces accionantes, no obstante que éstos no ejercieron la totalidad de los recursos, por observarse en todos esos casos defectos objetivos de carácter puramente jurídico, sin remover la ejecutoria de las sentencias». PRINCIPIO DE LA NO REFORMATIO IN PEJUS - Características PRINCIPIO DE LA NO REFORMATIO IN PEJUS - La prohibición se extiende a la condena por responsabilidad civil o consecuencias civiles del ilícito PRINCIPIO DE LA NO REFORMATIO IN PEJUS - Prevalencia frente al principio de legalidad Tesis: «La jurisprudencia constitucional, en diversas oportunidades, ha señalado las características de la precitada garantía fundamental: a) “Cuando la apelación se interpone exclusivamente por el condenado o por su defensor, el juez de segunda instancia no puede empeorar su situación agravando la pena impuesta por el juez de primera instancia”. Sentencias SU-327 de 1995 y SU-598 del mismo año-. -Subrayado fuera de texto-. b) “La competencia del juez de segunda instancia se adquiere sólo en los aspectos objeto de impugnación y en lo que pueda ser desfavorable para el condenado, puesto que la apelación y las pretensiones que se involucran en ella limitan la competencia del superior jerárquico”. -Sentencias T-481 de 1996 y T-113 de 1997-. -Subrayado fuera de texto-. c) “Este principio impone al superior la prohibición de actuar ex-oficio y exige un carácter dispositivo”. -Sentencia T-099 de 1994- -Subrayado fuera de texto-. d) “El principio de la no reformatio in pejus opera sólo en favor del imputado”. -Sentencia SU-327 de 1995-. e) “La responsabilidad para mantener la legalidad de la pena ante una sentencia de primera instancia ajena a este deber, le corresponde al Ministerio Público y a la Fiscalía, como representantes de los intereses legítimos del Estado o de la sociedad, como quiera que se encuentran facultados para interponer el recurso de apelación y los demás recursos que contempla el ordenamiento jurídico penal”. -SU-327 de 1995-. Subrayado fuera de texto-. f) “La prohibición de fallar en mayor perjuicio del apelante único cobija a toda clase de decisiones judiciales -salvo las excepciones que contemple la ley-”. -Sentencia C-055 de 1993-. g) “La prohibición de agravar la condena en perjuicio del apelante único se extiende a la condena por responsabilidad civil o consecuencias civiles del ilícito”. -Sentencia T-400 de 1996- -Subrayado y resaltado fuera de texto-. h) “El principio constitucional de la prohibición de la reformatio in pejus prevalece sobre el de legalidad”. Sentencia SU 1722 de 2000-. -Subrayado fuera de texto-. i) “Cualquier decisión judicial que se aparte de los efectos constitucionales reconocidos al principio de la no reformatio in pejus, en el sentido de que en ningún caso es admisible la agravación de la condena de quien actúa como apelante único, antes que constituir una actuación legítima, ubicada en el campo de la interpretación y presuntamente amparada por el principio de autonomía judicial, es por esencia un proceder arbitrario, resultado de la inobservancia deliberada de disposiciones constitucionales interpretadas con autoridad por la Corte Constitucional y constitutivo de una vía de hecho”. -SU 1553 de 2000 y T 082 de 2002-. -Subrayado fuera de texto-. Así mismo, la Corte Constitucional ha advertido que “la no reforma en peor del apelante único constituye una garantía constitucional de primera generación, sujeta al amparo por vía de acción de tutela, y que su aplicación, goza de un valor adicional que la hace superar otros valores como la legalidad de la pena.”». DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso penal - Condena en perjuicios derivados de la conducta punible: vulneración por falta de competencia del Tribunal Superior para modificar, en segunda instancia, la naturaleza de la responsabilidad de divisible a solidaria Tesis: «En concordancia, contrario a lo afirmado por la autoridad accionada, la transmutación de la modalidad de la sanción pecuniaria, de una obligación pasiva divisible por una de carácter solidaria, se tradujo en el desconocimiento de la garantía iusfundamental de la non reformatio in pejus. Esa determinación constituye una amenaza actual e inminente de los derechos del accionante, por cuanto en virtud del artículo 1568 del Código Civil, en el caso de las obligaciones divisibles, cada uno de los deudores “es obligado solamente a su parte o cuota en la deuda”; mientras que,(...) en tratándose de obligaciones solidarias “cada uno de los deudores” está coercitivamente vinculado a pagar “el total de la deuda”. En relación con esa temática, es oportuno invocar el criterio expuesto por la Sala de Casación Civil de esta Corporación, en la sentencia de 11 de enero de 2000, rad. 5208: "La solidaridad pasiva tiene como rasgo característico el que todos y cada uno de los obligados responden por el total de la deuda, es decir, que a los ojos del acreedor cada deudor responde como si fuera el único que se encuentra en la parte pasiva del vínculo obligacional.” En conclusión, la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá carecía de competencia, dada su función de juez de segunda instancia frente a la condición de apelante único, para modificar la naturaleza de la responsabilidad pecuniaria derivada de los perjuicios ocasionados con la conducta punible, decretada por el Juzgado Cincuenta y cinco Penal del Circuito Adjunto de Bogotá en la sentencia de 25 de abril de 2013». JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: CSJ SC, 11 ene. 2000, rad. 5206