Quiz Correa, Angel Gardinali, Daniel Peña, Jeraldine Torres, Cesar Villamizar, Iveth Universidad Central de Venezuela Marzo, 2010 La Teoría del Equilibrio Cognitivo Partiendo de los principios de la teoría gestaltista respecto a la percepción de los fenómenos u objetos (proximidad, buena forma, semejanza, entre otros), Heider postula su teoría del equilibrio cognitivo para explicar el campo de la percepción de las personas en conjunto con los ambientes físico y social. Para comprender de una manera clara lo que el autor propone, es necesario exponer cuales son los elementos que toman parte dentro de su estructura teórica. A continuación se presenta la descripción al detalle: 1. La existencia de una persona “p” con conductas que representan el objeto de atención 2. La presencia de una segunda persona, expresada mediante la letra “o” 3. Un último elemento “x” que puede tomar la forma de un acontecimiento, objeto físico, estimulo. En ocasiones la presencia de una persona “q” puede tomar el lugar de “x” Por otra parte, el tipo de juicios que relacionan a “p” con cualquier otro elemento del ambiente “o”, “x” “q”, puede ser de dos formas: 1. De sentimiento: Denota una preferencia, positiva o negativa, por el objeto. 2. De unidad: Denota una relación de asociación o disociación con el objeto según los principios gestaltistas de semejanzas, proximidad o pertenencia (asociación) o de discrepancia, lejanía o no pertenencia (disociación). Heider, a su vez, expone dos tipos de relación entre la persona y el entorno: 1. Relación diádica: Esta conformada solo por dos personas 2. Relación triárquica: Esta con Esta conformada por personas y objetos externos Para analizar el carácter positivo o negativo de cualquier relación, es necesario tener en cuenta los elementos relevantes de la configuración cognitiva y cuales son los signos de la relación entre los elementos. Posteriormente, se debe multiplicar los signos para saber si el resultado es positivo (equilibrio) o negativo (desequilibrio). En relación con lo anterior, el autor considera que las relaciones equilibradas son psicológicamente estables y confortables para el sujeto, mientras que las relaciones desequilibradas producen tensión, lo cual las establece como inestables, desagradables y abiertas al cambio. Por ultimo, Heider establece las 3 vías principales para reestablecer el equilibrio en una relación, las cuales son: 1. La inversión del signo de una de las unidades de sentimiento o relación. 2. La diferenciación de dos aspectos, atributos o características de la persona o del objeto de actitud y la elección del que en relación con los demás no produzca desequilibrio. 3. La transformación de la unidad de sentimiento o de relación en una unidad nula. Ejemplo: P: Mujer O: Hombre X: Humo de cigarro O + + P X _ + * +* - = - Desequilibrio P” ama a su esposo “O” pero “P” odia el humo del cigarro, mientras que “O” ama el cigarro. ¿Cómo reestablecer el equilibrio? 1. Lograr que “P” deje de amar a “O” 2. “P” se ponga a favor de “x” 3. “O” le desagrade “x” 4. “P” divida a “O” en dos partes: “O” es buen esposo, “O” es fumador, y elija la positiva.