93 LATERCERA Sábado 28 de junio de 2014 Sociedad Cultura COLUMNA Valter Hugo Mãe: buenas noticias de Portugal La casualidad quiso que me encontrara en Brasil junto en el momento en que se acababa de publicar A desumanizaçao. E l nombre de Valter Hugo Mãe se me cruzó por primera vez hace un par de meses, cuando leí en el diario El País un artículo que presentaba a la nueva generación de escritores portugueses. El más conocido de ellos es Gonzalo Tavares, de quien he leído cosas maravillosas (Agua, perro, caballo, cabeza) y otras no tanto (Aprender a rezar en la era de la técnica). Conocía a José Luis Peixoto, pero no a Valter Hugo Mãe, Afonso Cruz, Dulce María Cardoso o João Tordo. La casualidad quiso que me encontrara en Brasil junto en el momento en que se acababa de publicar A desumanizaçao (Cosacnaify, 2014), la nueva novela de Mãe. Me dediqué a ella durante un par de días. Eso de “generación” puede ser un invento que sólo sirve para los medios y las editoriales, pero Mãe no lo es. A juzgar por esta novela estremecedora, de ahora en adelante oiremos hablar mucho de este autor. A desumanizaçao está narrada por Halla, una niña islandesa que sufre el trauma de la muerte de Sigridur, su hermana gemela (“Niñas espejo. Todo a mi alrededor se dividió por la mitad con su muerte”). En su mundo solitario y alejado de la ciudad, rodeada de montañas, fiordos y volcanes, Halla encuentra, a partir de las mentiras benévolas de sus padres, la forma de ir construyendo una mitología poética que da sentido a su mundo: “Vinieron a decirme que la plantaban. Había de nacer otra vez, igual a una semilla tirada en aquel pedazo muy guardado de tierra. La muerte de las niñas es así, dijo mi madre… Y yo creí ingenuamente que, de verdad, la plantaron para que germinase de nuevo. Podría ser que brotara de allí un árbol raro para nuestro rincón abandonado en los fiordos. Podría ser que diese flor. Que diese fruto”. En el lenguaje de Mãe se encuentran resonancias del Faulkner de Mientras agonizo; en esa novela, en una de sus escenas más emblemáticas, a Vardaman le cuesta entender que su madre está Por Edmundo Paz Soldán muerta, y al ver el ataúd flotando en el río se le ocurre que ella es un pez. En A desumanizaçao, Halla piensa que Sigridur es, puede ser un árbol. Por cierto, Halla “sabe” que está muerta, pero no termina de asumirlo. Ver a Sigridur como una “niña plantada” es tener esperanzas de que ella regrese. No sólo eso; Mãe también saca partido al tema literario del doble. La gemela muerta obliga a Halla a vivir con “dos almas” o con “un fantasma adentro”; es su forma de hacer que la hermana viva. La novela trata de otras cosas: de Heinar, el tonto del pueblo, que está enamorado de Halla y trata de seducirla; de la madre loca de Halla; del padre, impotente ante la muerte de su hija (“No escapaba de sí mismo. Anda- A desumanizaçao está narrada por Halla, una niña islandesa que sufre el trauma de la muerte de Sigridur, su hermana gemela (“Niñas espejo. Todo a mi alrededor se dividió por la mitad con su muerte”). ba singular, y singular se abatía”). Todos ellos van configurando un mundo que puede leerse a la vez como descarnadamente realista y como un relato gótico de fantasmas. Una historia del presente, y también un cuento milenario, una fábula atravesada por los mitos islandeses. Una novela que también es poesía pura. Es cierto que se puede argumentar que, para su edad, el lenguaje de Halla es preciosista, muy literario. Pero también es cierto que a algunos autores, a algunos libros, estás dispuesto a perdonarles muchas cosas, porque te rindes a su belleza, a su sabiduría: “Tal vez la muerte sea una manera de simplificar el alma”, dice Halla, dice Valter Hugo Mãe en A desumanizaçao, y yo le creo. Escritor boliviano, autor de Norte e Iris. Francia aprueba ley “anti-Amazon” El Parlamento francés aprobó el jueves con el voto unánime del Senado una ley que prohibirá a los distribuidores de libros a través de internet, y en particular a Amazon, firma dominante del mercado, aplicar rebajas por debajo del precio fijo de las libre- rías. La norma, de marcado carácter proteccionista con la industria cultural tradicional francesa, ya se conoce como “ley anti-Amazon” y persigue evitar a los clientes del gigante electrónico disfrutar de descuentos de un 5% sumados a la gratuidad en los gastos de envío. La ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, que ha encabezado esta cruzada, resaltó el “consenso” que se ha verificado una vez más entre los parlamentarios sobre el mantenimiento de la normativa francesa para garantizar un futuro a los libreros.b