Mucho Madrid • 51 LA RAZÓN • Lunes. 27 de noviembre de 2006 OCIO Jesús G. Feria Una obra de teatro sin guión El Círculo de Bellas Artes acoge hasta el 3 de diciembre el festival de improvisación ■ Los equipos tienen 20 segundos para preparar la trama Nuria Platón MADRID- Hay un árbitro, dos ayudantes y dos equipos, España y México. Comienza el partido, las reglas para este encuentro son: improvisación comparada, estilo musical, tiempo dos minutos y medio, jugadores ilimitados. Los jugadores tienen veinte segundos para prepararse, después, la trama se desarrolla según la espontaneidad de sus protagonistas. Por supuesto que el árbitro está para poner faltas que, acumuladas, otorgan puntos al equipo contrario. «Se trata de conjugar el teatro con el deporte, esta idea fue de un grupo canadiense que, ante la mayor afluencia de público a los espectáculos deportivos, ideó una parodia deportiva que atrajese espectadores al teatro», explica Nacho Soriano, miembro de Impromadrid, la compañía que organiza el festival y forma el equipo español de improvisación. Después de cada escena, el público decide quien es el ganador y tiene la oportunidad de señalar su gusto o disgusto por la improvisación lanzando todo tipo de objetos arrojadizos (todos blanditos) al escenario. La realidad es que el blanco de todos los golpes de peluche es el árbitro, cuyas decisiones o simple chulería provocan los ánimos de un público muy entregado. También hay un maestro de ceremonias que se encarga de explicar la modalidad de cada improvisación (mixta, comparada, continuada, El público escribe en un papel los temas que desea que se representen con parada, etc.) y los estilos (culebrón, terror, libre, sin palabras, etc.). Además es el encargado de escoger los temas durante el primer tiempo –como todos los partidos tiene dos tiempos de cuarenta minutos cada uno y un descanso de quince minutos-, mientras que el público sugiere los temas, apuntándolos en una pizarra, para el segundo tiempo. Estos «partidos» se pueden ver durante toda la semana y hasta el próximo tres de diciembre en el segundo festival internacional de improvisación teatral de Madrid (Festim 06), que tiene lugar todas las noches en el Círculo de Bellas Artes, calle Alcalá número 42. También hay espectáculos de improvisación donde el público elige el tema de su obra de teatro. Por ejemplo, Impromadrid presenta «La familia García de la Impro», que representa actualmente en el teatro Nuevo Alcalá. «Hay unos personajes fijos, como de una comedia televisiva, que son un padre, la madre, dos hijos y un abuelo; el público es quien decide las aficiones, temores, gustos y miedos de cada uno y, a partir de ahí, montamos la historia», cuenta Nacho. Los temas son tan peregrinos como una palabra, «agitado», o una frase, «tan frío como el hielo, tan frío como la cumbre de una montaña» y siempre suponen un nuevo reto. «En un instituto se conchabaron para decirnos cinco veces el mismo tema y tuvimos que hacer un espectáculo diferente cada vez –recuerda- la verdad es que les sorprendimos porque pensaron que iban a ponernos en un aprieto y lo resolvimos sin problemas». El resultado es una obra fresca, espontánea y extraordinariamente original. Los equipos de España y México abrieron el match de improvisación