Repositorio Institucional de la Universidad Veracruzana

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE HISTORIA
“LA FORMACION DE LA ELITE POLITICA EN XALAPA,
LOS ESTUDIANTES DEL COLEGIO PREPARATORIO DE XALAPA,
(1920-1950)”
TESIS
PARA OBTENER EL TITULO DE
LICENCIADO EN HISTORIA
PRESENTA
JOSÉ DE JESÚS HERNÁNDEZ RONQUILLO
DIRECTOR:
DR. JORGE RODRÍGUEZ MOLINA
NOMBRE DE LA LINEA
GRUPOS SOCIALES, ELITES Y LA ARTICULACION DEL PODER EN
VERACRUZ, EN EL SIGLO XIX Y XX.
XALAPA, VER.
DICIEMBRE 2014
"[...] quienes gobiernan las democracias
contemporáneas disfrutan el uso del
poder concentrado en sus manos, como
resultado de las desigualdades
en la distribución
de los recursos del poder e influencia
en sus respectivas
comunidades o sistemas políticos"
Suárez Farías.
2
Agradecimientos
A mi Madre:
Que siempre ha estado cuando la he necesitado, que me
apoyado en todos mis proyectos, por estar con migo en las
victorias y en las derrotas, que ha visto siempre por mi
bienestar, gracias por toda tu dedicación y paciencia, por tus
consejos, por tus desvelos, por tu comprensión y amor, eres
un ejemplo de lucha, esfuerzo y dedicación, por todo esto y
más muchas gracias.
A mi hermana:
Aunque ya no estás conmigo, me enseñaste
mucho, la
dedicación, la nobleza, la sencillez, el respeto y la
honestidad eran algunas de tus cualidades con las cuales me
demostraste que con el esfuerzo se puede hacer cualquier
cosa.
A mi esposa:
A ti que has traído felicidad a mi vida, que me comprendes
y apoyas, gracias, porque juntos hemos enfrentado diversas
contrariedades, gracias por esos momentos de alegría,
tristezas, peleas y todo ese amor que me demuestras día a
día.
A mi hijo:
Gracias por enseñarme la virtud de la infancia, en la que
no existen preocupaciones, en la que el único compromiso es
3
el jugar y divertirse, por darme la oportunidad de aprender
a ser padre, gracias.
A mi asesor:
Por su paciencia, sus consejos y su apoyo.
A mis lectores, por su tiempo, dedicación y por todos sus
consejos.
Todos aquellos que han sido parte de mi vida
familia, amigos, maestros que de algún modo he aprendido
de ustedes, gracias por su apoyo.
4
Índice
Introducción----------------------------------------------------------------------------7
1
EDUCACIÓN MEXICANA EN EL CONTEXTO
NACIONAL 1821-1950
1.1 Antecedentes de la educación en México --------------------------------- 19
1.2 Educación en México, en la primera mitad del siglo XX --------------- 25
1.3 Implementación y desarrollo de la educación secundaria---------------- 29
1.4 Los orígenes del bachillerato y su desarrollo en México ---------------- 39
2
LAS ELITES Y SU FORMACIÓN EN VERACRUZ
2.1 Comportamiento de las élites políticas------------------------------------- 58
2.2 La formación de las élites --------------------------------------------------- 68
2.3 La socialización a través de la educación-----------------------------------74
2.4 La elite mexicana globalizada---- -------------------------------------------77
2.5 La educación de las élites veracruzanas ------------------------------------84
3
EL PAPEL DEL BACHILLERATO EN LA
FORMACIÓN DE LA ÉLITE EN XALAPA
3.1 El Colegio Preparatorio de Xalapa, su origen y desarrollo---------------91
3.2 La obra de los Gobernadores -------------------------------------------------96
3.3 Los directores y su gestión --------------------------------------------------102
3.4 Ex alumnos del colegio------------------------------------------------------ 108
5
Conclusión -------------------------------------------------------------------------118
Hemerografía --------------------------------------------------------------------- 122
Archivos ----------------------------------------------------------------------------123
Bibliografía-------------------------------------------------------------------------125
6
Introducción
La educación en nuestro país ha tenido un desarrollo lento, la cual ha tenido que
enfrentar muchas dificultades para poder estar al alcance de todos, es así que en el
artículo tercero de la constitución política menciona que todos los mexicanos
tenemos derecho a la educación gratuita, laica y de calidad
Pero cuando la realidad rebasa las expectativas y la demanda es mayor que la oferta,
se deja de ver a la educación como un derecho y pasa hacer un privilegio, esto es
por el gasto que implica estudiar.
Para principios del siglo XX la matricula en los niveles primaria y secundaria
habían incrementado y llegaban a gran parte del país, pero aun con las diversas
reformas educativas que se dieron en el país, la ciudad de Xalapa aun tenía un gran
atraso educativo.
Con la construcción del Colegio Preparatorio de Xalapa se buscaba hacer frente a la
demanda de la sociedad, de tener acceso a la educación, pero por sus ideas
conservadoras, se convirtió en una institución elitista, la cual seleccionaba a sus
alumnos a través de distintas características.
En este trabajo buscaré despejar una de las dudas más importantes que como
ciudadanos nos podemos hacer hacia un político la cual es, ¿Cómo se forman los
políticos?, sin duda podemos caer en distintas teorías tales como la influencia de la
7
familia, el tipo de educación que recibe, el entorno social y familiar o bien por
iniciativa propia.
Dar a conocer la historia del Colegio Preparatorio, su importancia como institución
educativa y su impacto en la sociedad xalapeña, es importante mencionar a dicha
institución como la primera escuela enfocada a la educación superior y a
proporcionar a esta ciudad de ciudadanos ilustrados, según lo menciona el fundador
de esta institución Antonio María de Rivera.
También resaltaré como surge la idea de crear esta escuela, las problemáticas que
tuvo que enfrentar María de Rivera para llevar a cabo su proyecto, ya que por la
época que le tocó vivir, los conflictos políticos tanto nacionales como locales le
dificultaron la tarea.
Las diferentes edificaciones en las que se estableció momentáneamente y como
llega a establecerse en su actual edificio, la falta de fondos para el mantenimiento
del colegio, la lucha constante por conservarlo ya que por disputas políticas y
conflictos internos, en diversas ocasiones se estuvo a punto de perder la propiedad y
que esta pasara a manos privadas.
El análisis del contexto educativo, siendo un punto fundamental en la elaboración de
esté trabajó, ya que los sucesos nacionales impactaron en gran medida al Colegio,
por las diferentes reformas a la ley educativa, los conflictos socio-políticos que de
igual forma retardaron la consolidación de dicha institución y en repetidas ocasiones
amenazas con el cierre momentáneo o parcial del Colegio.
Busco demostrar que esta institución albergaba a una gran parte de estudiantes de la
elite xalapeña, ya que esta institución brindaba aparte de una buena educación
8
preparatoria, un estatus social por el hecho de estudiar en ella o de haber sido
egresado.
Analizar el comportamiento de las élites a nivel nacional, estatal y local, su
formación dentro de las instituciones educativas y el desarrollo profesional que
estos perfeccionaban dentro de las aulas.
Busco resolver esta interrogante atraves del análisis de las investigaciones
realizadas por diversos autores entre los que puedo destacar Roderic Ai Camp,
Daniel Bell, Jaime Castrejon, Guadalupe Monroy, Lois Skan, Gaetano Mosca,
Leonardo Pasquel y Peter Smith.
Mi punto a defender es que las élites políticas mexicanas se forman desde las aulas,
es decir, dentro de las escuelas a las que asistieron, es por esto que no es de
sorprender que dependiendo al entorno social, político y económico, las elites
veracruzanas se enfoque en ciertas instituciones educativas las cuales les dieron las
herramientas intelectuales y de prestigio que necesitaron para alcanzar sus metas.
En este punto me baso en las obras escritas sobre Xalapa y su vida socio-política
entre los años de 1910 hasta 1950, donde se da una serie de cambios educativos a la
capital veracruzana, con la creación de distintas instituciones educativas y su afán
por contar con un mayor número de profesionistas, pero las carencias económicas
harán de este objetivo una realidad clara para unos cuantos, los cuales tendrán las
facilidades económicas para solventar los gastos que implicaba estudiar.
Atraves de los escritos de Beatriz Ayala, Humberto Celis Ochoa, Martín Ceron
Cortés, María de Ibarrola, José Velasco Toro y Soledad García Morales, los cuales
desarrollan un estudio no sólo de la sociedad xalapeña y su transformación, sino
también de la vinculación que los políticos crean con ciertas instituciones, en
9
concreto con el Colegio Preparatorio de Xalapa y de su interés por el buen
desarrollo de esta institución.
Si bien es importante el detallar quién da a quién el prestigio, si la institución al
alumno o el alumno a la institución, el logro del alumno es también el logro de la
escuela por lo que puedo afirmar que van de la mano y si a esto le agregamos el
hecho de que la escuela pondrá especial énfasis a la hora de seleccionar sus alumnos
con lo cual se busca que sólo los mejores estudien, pero quiero dejar en claro que
esto no significa que sea la gente más inteligente sino la que tiene influencias de
distintas índoles ya sean políticas, económicas, etc.
Para esta afirmación me respaldo de los archivos encontrados dentro de la biblioteca
histórica del colegio en donde las actas realizadas por administrativos, directores y
maestros, los cuales explican en dichas actas que varios alumnos fueron aceptados
por ordenes directas de la secretaría de gobernación o por el gobernador en turno.
Desarrollé esta investigación comenzando por la historia de la educación y los
antecedentes educativos, desde la culminación de la independencia hasta la primera
mitad del siglo XX, buscando dar un panorama general del desarrollo de la
educación en nuestro país
El desarrollo de la educación básica en México, un análisis por sus reformas e
implementación en la segunda mitad del siglo XIX, es lo que me permitirá hacer un
análisis más detallado del desenvolvimiento de la educación para la clase política.
También manejo el desarrollo del bachillerato como una herramienta más para un
cierto sector de la sociedad lo que irá dando pie a una desigualdad social en el
sector educativo, al cual sólo tendrán acceso de las clases medias hacia arriba.
10
Aquí me respaldo de los escritos realizados sobre el Colegio Preparatorio, uno de
ellos escrito por un ex alumno Leonardo Pasquel (Pasquel, 1968: 103) en cual a
través de obra deja notar el comportamiento no sólo del alumnado sino de las
autoridades que rodeaban a esta institución, y de una investigación oral realizada a
ex alumnos los cuales a través de sus relatos me permitieron adentrarme a los años
de mayor auge de esta institución.
Destacar el comportamiento de las elites es importante como actúan, y se
desenvuelven en su entorno y lo que tienen que hacer para llevar a cabo sus
objetivos los cuales son insertarse en la vida política, no sólo de su estado sino en
varios casos del país.
El dejar a la vista de todos que si querías ser un político en Xalapa era necesario
estudiar en el colegio nacional de Xalapa, ya que éste te abriría las puertas para
estudiar una carrera universitaria.
Si bien ya he mencionado que no era fácil tener acceso a dicha educación por
distintos motivos, desde el primordial que es el económico y en esta época la falta
de desarrollo económico hace que el estudiar sea un lujo más que una necesidad.
Entre los puntos generales que desarrollo en este trabajo se encuentran:
1_ Dar a conocer la evolución que ha venido enfrentando la educación en nuestro
país, sus problemáticas y su paso de una educación nacionalista a una educación
industrializada.
2_ Explicar los beneficios que trajo al país el disminuir el analfabetismo y cómo
este fenómeno se verá reflejado en el ámbito económico, político y social.
11
3_ Desarrollar un análisis en el cual se explica ¿cómo se creó el nivel preparatorio?,
un paso enorme en el ámbito educativo ya que con esta acción se buscaba preparar
mejor a los alumnos antes de ingresar a la Universidad.
4_ Conocer la forma de comportarse de las élites, su entorno, su educación y sus
profesiones, conocer a detalle las cualidades de dicho sector social y la forma en
cómo sus acciones impacta en la sociedad en general.
5_ Conocer el desarrollo educativo de las élites veracruzanas durante la primera
mitad del siglo XX, para ser más de la cúpula política veracruzana formada de 1920
a 1950.
6_ Mostrar el impacto que trajo a la ciudad de Xalapa la creación del Colegio
Preparatorio, ya que dicha institución formaría a los políticos durante sus años de
mayor apogeo.
7_ Mostrar la formación de los grupos elitistas no como políticos sino como
aspirantes, el liderazgo que dejan al descubierto no sólo a sus familiares si no a sus
maestros.
8_ Analizar el papel del profesor dentro de la institución mencionada anteriormente
y su influencia al educando para redirigirlo a la vida política del Estado
9_ La educación recibida dentro de las aulas del Colegio Preparatorio jugará un
papel fundamental en el trayecto socializador de los alumnos, que dotará a estos de
ciertas herramientas para pertenecer a la cúpula del poder.
Algunas de las preguntas que me hice fueron:
¿Como el tema educativo se relaciona con la política?, es decir, ¿como las políticas
de Estado pueden impactar en las instituciones educativas?, ¿Cómo los alumnos
pueden cambiar la forma de hacer política dependiendo al grupo al que pertenecen?
12
¿Cuál era el papel que jugaba el Colegio Preparatorio en la política del estado?,
¿Cómo se comportaban las elites en el país y principalmente en el Estado? ¿Cuando
se separa la educación secundaria de la educación superior? ¿Cómo se implementa
la educación preparatoria? ¿Cuál es el entorno educativo profesional que la elite
buscara de ellos y de sus hijos?
Aun con la formación de distintas escuelas sólo algunas tendrán cierto
reconocimiento el cual será bien visto por la élite, el lugar idóneo donde sus hijos
pueden estudiar y seguir en este círculo tan cerrado, donde no cualquiera puede
entrar.
Muchos de los habitantes jalapeños optaban por estudiar en la normal ya que esto
les reducía gastos, por lo que la normal no tuvo mayor problema es consolidarse
como una institución educativa formadora de maestros, siendo una opción más
viable, mientras que el Colegio Preparatorio o Colegio Nacional de Xalapa era una
institución vista por la sociedad xalapeña como una escuela para la clase media y
alta ya que pagar los gasto de bachillerato y posteriormente de la universidad sería
algo incosteable para la clase baja.
A esto también hay que mencionar lo estricto que eran a la hora de seleccionar a sus
alumnos, ya que desde su fundación hasta la primera mitad del siglo XX, se
caracterizó por ser una institución muy estricta y de difícil acceso.
A través de la historia se sabe que las organizaciones buscan mejores condiciones de
vida, así como la construcción de estructuras de convivencia social, que permitan a
los individuos una relación productiva y armónica, o por lo menos ese es el supuesto
simbólico de las sociedades.
13
Los individuos que tienen capacidades diferentes, aparentemente “superiores” a las
del resto de la población, tienden a unirse con el fin de dirigir a una sociedad hacia
el progreso o para mantener el status y sus privilegios, es decir, evitar la movilidad
en las redes del poder real y conservar el poder en el seno del grupo; garantizando
su dominio sobre el resto de la población (Ai Camp, 1995: 5).
Los sistemas de dominación van cambiando en sus formas pero hay un continuo de
un grupo de individuos o conjunto específico que sigue gobernando y mantiene las
relaciones asimétricas de poder intactas.
La lucha por el poder es parte de la naturaleza del ser humano, el estar por encima
de los otros es una necesidad casi orgánica, la lucha por ser el primero, el mejor, el
de los privilegios, provoca que la rueda de la historia humana se mueva.
Si pensamos después en las dinámicas interior de toda sociedad, advertimos
enseguida que en éstas el carácter de lucha por la preeminencia, antes que por la
existencia, es todavía más evidente.
Este trabajo, está formado de tres capítulos en los cuales busco explicar cómo es que
la élite política en xalapeña se formo en el Colegio Preparatorio, con el primer
capítulo trato de dar un panorama general de la educación en México, su desarrollo,
sus características, su evolución y su planteamiento entre otros muchos factores a
analizar.
Para este capítulo es importante manejar el desarrollo de la educación secundaria y
de la educación preparatoria ya que el Colegio Preparatorio en sus inicios fue
secundaria y era el nivel necesario para poder ingresar a la universidad, atraves del
tiempo y de las reformas educativas el proceso cambio y se tenis que estudiar no
14
solo secundaria sino también preparatoria como un grado de preparación antes de
ingresar a los estudios profesionales.
En el segundo explico el comportamiento de las élites, ya que conocer a fondo el
comportamiento de este grupo ayuda a un mejor análisis de la información obtenida,
la formación que reciben pues saber cuelas son las características que buscan de las
instituciones a las que ingresan, el plan educativo que reciben y el impacto que esto
trae cuando un grupo determinado de elitistas se convocan en una sola institución,
como es el caso del Colegio Preparatorio.
En el tercero desarrollo el proceso histórico de Colegio Preparatorio, el interés que
ciertos gobernadores han tenido por esta escuela, las aportaciones de los alumnos
egresados y su desenvolvimiento como profesionistas y parte de la élite veracruzana
y el impacto que trajo consigo la consolidación de esta institución.
A través de analizar distintos escritos relacionados con el Colegio Preparatorio entre
los cuales se encuentra la revista jarocha no.52 uno de los escritos más relevantes,
escrito por un ex alumno Leonardo Pasquel, el cual maneja la vida interna del
Colegio, sucesos vividos desde las aulas y el desarrollo histórico de este.
Analizo los diferentes directores que ha tenido esta institución, sus vidas
profesionales y las aportaciones de estos a la institución, para hacer mas
enriquecedor ente trabajo comparo la información con otros tres libros más que a mí
parecer son de vital importancia para un mayor entendimiento de la información, los
cuales llevan por nombre: (Breve historia del colegio preparatorio de Xalapa
monografía) de Beatriz Ayala, (Anales históricos del colegio preparatorio de
Xalapa) de Humberto Celis Ochoa y (La influencia del educador en los educados
del nivel medio superior de las instituciones : Colegio Preparatorio) de Silvia Cruz.
15
Para realizar el contexto histórico utilizare diferentes obras capaces de aportar
diferentes sucesos sociales, entre los que se encuentra el de Edmundo Sánchez
Tagle “Xalapa memoria de una ciudad”, el de “Vida cotidiana en Xalapa en las
postrimerías del Porfiriato” de Jaime Renan, el uso de los sucesos históricos
regionales son primordiales para dar una idea de los sucesos que tuvo que enfrentar
esta institución a lo largo de la primera mitad del siglo XX.
Las élites, como consecuencia de su estatus compartido, tienen una visión similar
sobre diversas cuestiones. No obstante, los estudios empíricos llegan a la conclusión
de que en realidad sus perspectivas son tan diversas como las del resto de la
población.
No se afirma que las elites del poder en México compartan actitudes similares al
interior de cada grupo o entre grupos,
el liderazgo suele generar cambios
significativos en la opinión pública, los cuales han tenido consecuencias notorias en
el cambio de dirección de la sociedad en diversas cuestiones políticas.
En Veracruz el estudio de las élites es muy austero ya que no se ha escrito mucho
del tema a lo más que se puede llegar a encontrar son investigaciones de ciertos
políticos veracruzanos y sus obras como funcionarios, iniciando su estudio desde su
formación universitaria lo que no deja claro qué tipo de entorno socializador influyó
en su formación, ya que este ultimo nivel sólo explica una parte de su aspiración y
formación política.
En este trabajo se destaca el papel que desempeñan los tutores, maestros o guías, a
los que se les identifica como mentores y a los que se les reconoce no sólo su
influencia como cabezas visibles en la formación de políticos, sino incluso como
16
motores en la integración de estos grupos y hasta en la conformación de redes cuyo
desenvolvimiento y actividad se han convertido en un recurso para la vitalidad y
creciente participación en las sociedades.
La influencia de los guías o mentores se potencia al analizar la educación que
reciben los integrantes de los grupos de élite, las carreras que cursan y las familias a
las que pertenecen.
También se destaca la importancia de la profesión del padre como una potencial
fuente en la que se establecen relaciones que pueden resultar definitivas en la vida
profesional de los integrantes de grupos de poder.
17
1. EDUCACIÓN MEXICANA EN EL
CONTEXTO NACIONAL
1821-1950
18
1.1 Antecedentes de la educación en México
Durante la primera mitad del siglo XIX la educación pública en las diversas
regiones del país tomó gran impulso, creándose numerosas escuelas primarias que
seguían el sistema lancasteriano, así como seminarios y otras instituciones de
cultura superior.
Consecuentemente la organización política del Estado trajo consigo la obligación
para los ayuntamientos de sostener escuelas primarias, para la cual
el primer
problema que surgió fue la falta de locales.
Las escasas condiciones económicas del pueblo permitían muy reducidos
contribuciones, pues los ingresos apenas alcanzaban para el pago de los sueldos de
los empleados, a lo que había que agregar la atención de los más grandes servicios
públicos; sin embargo, fueron adquiridos y adaptados edificios, empezando de esta
forma a funcionar las escuelas oficiales (Gonzalbo, 1985: 9).
El papel de la iglesia en la educación y la noción de libertad fueron puntos de
conflicto desde 1824, los liberales de las primeras décadas del México
independiente propusieron la libertad de enseñar con el objeto de acabar con el
monopolio eclesiástico sobre la educación, al mismo tiempo, pensaban que
cualquier intervención del estado en la educación destruiría la doctrina liberal.
Sin embargo el presidente Valentín Gómez Farías, expidió el 23 de octubre de 1833,
una ley en la que se estableció por primera vez en México, el principio de la
libertad de enseñanza (Gonzalbo, 1985: 27).
19
Este ordenamiento vino a desorientar y a dividir el funcionamiento de las escuelas,
porque estando el dominio de éstas en manos clericales se suponía que se abría el
camino para la nueva corriente ideológica y con el mismo propósito de excluir a
sectores eclesiásticos y conservadores, los liberales modificaron su opinión y
propusieron el control estatal sobre la educación (Staples, 1992:112).
La reforma liberal de 1833 que impedía al clero intervenir en la educación, no pudo
aplicarse pues para 1834 fue suprimida ante la respuesta adversa de los sectores
conservadores.
Esa reforma brindó las bases de la propuesta liberal de educación pública en los
años próximos, a partir del principio básico de la integración nacional.
Considerando al laicismo como el liberalismo de la enseñanza, buena parte de la
educación continuó en manos del clero, pero a mediados de 1850 aun tuvo vigencia
el principio de la libertad de enseñanza, se opero un cambio de espíritu que llevaría
a un control mayor de la educación por el Estado (Vázquez, 1992: 86).
Para 1843, el presidente general Antonio López de Santa Anna expidió el Plan
General de Estudios de la Republica Mexicana, que en su artículo 60 ordena que los
alumnos reciban sólidos principios religiosos; la política de éste tendía a
contrarrestar los efectos que en los diez años anteriores se habían obtenido por el
principio de libertad de enseñanza.
Santa Anna en su política conservadora y reaccionaria, sabiendo que los recursos
del Estado eran limitados y mezquinos los que se dedicaban a la educación,
impulsando
a
las
escuelas
particulares
declaro
“nacionales
establecimientos educativos sostenidos por rentas del Erario”.
20
todos
los
Se elaboró un plan para centralizar la enseñanza en todo el país, quitando toda
facultad a los gobiernos de los Estados (Vázquez, 1992: 122).
Tres años más tarde, los ayuntamientos volvieron a hacerse cargo de las escuelas y
de su financiamiento, pero la invasión norteamericana, las guerras de castas en
Yucatán, la Revolución de Ayutla de 1854, la guerra de reforma, la intervención
francesa y la guerra contra Maximiliano de Habsburgo, afectaron la operación de
muchas escuelas, “por la impostergable necesidad de tomar los fondos destinados a
sueldos para financiar la actividad bélica” (Vázquez, 1992: 122).
Siendo presidente de la Republica, Valentín Gómez Farías, en 1846, por decreto
reconoció la facultad que tenían los Estados, que se les había quitado por la
Constitución Centralista.
La inestabilidad política, militar y financiera del periodo impidieron durante más de
dos décadas que la acción educativa del Estado se ampliara, tras la victoria
definitiva de Juárez, se promulgo la Ley Orgánica de Instituciones Públicas, en ella
se establecía la educación primaria gratuita para los pobre y obligatoria, se proponía
la unificación educativa, se excluía del plan de estudios toda enseñanza religiosa y
se incorporaba la enseñanza de la moral.
La libertad de enseñanza garantizada en la constitución, encontraba sus límites en el
laicismo obligatorio de los establecimientos oficiales.
La ley de 1867 también contenía disposiciones para la educación secundaria, entre
las cuales destaca la creación, bajo los principios del positivismo, de la Escuela de
Estudios Preparatorios, la cual habría de dar una base homogénea a la educación
profesional.
21
A mediados del siglo XIX, el número de escuelas sostenidas por el Estado era muy
pequeño, pero a partir de la restauración de la republica se multiplicó rápidamente.
Milada Bazant, opina que la trama que tejió la historia porfiriana está llena de
paradojas.
Treinta años de un solo régimen era el sueño de una nación que había sufrido medio
siglo de guerras, pobreza y desilusión. La edad apacible dio pie para que la
modernidad invadiera la geografía, las actitudes y los modos de pensar (Bazant,
1996:72).
El sonado progreso era un síntoma elevador de que México dejaba a tras la huella
del pasado, el optimismo de las primeras décadas hizo posible que el país, en el
campo de la educación, viviera por algún tiempo del ideal utópico de alfabetizar a
toda la población.
Desde los inicios, el perfil que marcó el gobierno era proporcionar una instrucción
elemental obligatoria para todos, la educación educativa era una meta lejana, pero
posible (Bazant, 1996: 21).
En 1906, Ricardo García Granados, al analizar la Constitución de 1857, sostenía que
el error de los legisladores mexicanos estaba en considerar las cosas no como son,
sino como deberían de ser a su juicio, es decir, se basaban en una realidad
idealizada, teoría aplicada a las leyes educativas durante el Porfiriato.
La educación tuvo sus triunfos en la calidad, no en la cantidad, un número relativo
más de niños fueron a la escuela, pero el índice de alfabetismo, apenas aumentó.
México formaba un país de contrastes, la unidad política que logró Porfirio Díaz se
traducía en una unidad educativa en el sentido de que una instrucción básica
uniforme uniría a todos los mexicanos y desaparecería la anarquía que prevaleció en
22
las épocas anteriores. “si todos los mexicanos, aprenden lo mismo, afirmaba Porfirio
Díaz, tendrán a actuar de la misma manera” (Bazant, 1996: 45).
A pesar de que la capital de la republica era el centro cultural por excelencia, los
cánones educativos no fueron impuestos, sino dialogados por representantes de
todas las entidades.
En el Porfiriato, el poder y los recursos económicos tendieron a centralizarse a costa
de las autonomías locales y estatales.
La antigua base municipal de la educación fue deteriorándose por la supresión de
las alcabalas, la falta de recursos locales y nacionales dificultaron el desarrollo de un
sistema nacional y unitario de educación pública (Jiménez, 1992: 107-113).
El desarrollo educativo no fue de ninguna manera uniforme, el norte del país, con
poca población indígena, mayores recursos y con gobernantes preocupados por la
educación, obtuvo mayores índices de alfabetización, en cambio el sur,
tradicionalmente rural, atrasado y con alto porcentaje de indígenas, mantuvo durante
todo el régimen sólo el 10% de la población alfabetizada, la meseta central del país,
que enlazaba una región con otra, fue la más progresiva, aunque no necesariamente
la más alfabetizada; es decir, se preocupó más por la educación rural, que debía
haber sido el aspecto prioritario a nivel nacional (Jiménez, 1992:118).
Joaquín Baranda, ministro de justicia e instrucción durante diecinueve años (18821901), diseñó un sistema nacional de educación que sólo pudo aplicarse en el D.F.
y los territorios federales, en su gestión se fundaron cuatro escuelas normales, una
de ellas con carácter federal y nacional, que se sumaron a por lo menos otras cuatro
que existían en distintos estados, desde su fundación, la normal nacional adquirió la
facultad exclusiva de expedir títulos para la enseñanza (Jiménez, 1992: 121).
23
En 1888 se promulgó una ley de instrucción obligatoria con alcance jurisdiccional
para el D.F. y los territorios federales, con el objetivo de lograr que los
ordenamientos se aplicarán en otros estados y conseguir la unificación educativa
nacional, Baranda convocó a dos congresos de instrucción de los que se reunieron
pedagogos, maestros, intelectuales y autoridades, y cuyos resultados contribuyeron
a definir el proyecto estatal de educación pública.
Con la llegada de Justo Sierra a la subsecretaría de instrucción pública se abrió un
segundo momento de la educación durante el Porfiriato, destacado de intelectual y
político, Sierra se preocupó por organizar la educación nacional, expandirla a todos
los sectores sociales y elevar los niveles de escolaridad (Jiménez, 1992:129).
Como continuador de las ideas liberales de unidad nacional y progreso, confirió una
función civilizatoria a la labor educativa, la cual debía estar organizada como un
tono en un sistema con diferentes niveles de enseñanza.
El Estado tenía que tutelar la educación primaria para transformar la población en
un pueblo, en una democracia, como cúspide del sistema, a la Universidad le
correspondía la educación nacional en sus medios superiores e ideales, logrando la
incorporación del conocimiento universal a las necesidades nacionales y con una
visión nacionalista.
La tenacidad de Sierra se hizo patente con la creación de la Secretaría de Instrucción
Pública y Bellas Artes, de la que fue su primer titular en 1905 y con la fundación de
la Universidad Nacional de 1910.
24
1.2 Educación en México, en la primera mitad del siglo XX
La educación será un tema que desde siempre ha sido polémico, por la forma en que
se ha venido dando, desde sus reformas hasta su aplicación, el enorme derroche de
recursos y el poco sector de la sociedad al que logra llegar.
Si bien el estado es el obligado a impartir una educación de calidad, la realidad lo ha
desbordado ya que impartir educación gratuita a todos los municipios del país no es
cosa fácil y más cuando no se tienen los recursos necesarios, la infraestructura y el
personal capacitado para realizar dicha acción, esto complicará el proceso de educar
a la sociedad que demanda su derecho por la educación.
El gobierno federal crea una institución la cual sea la encargada de recaudar los
recursos federales, capacitar al personal y crear espacios que en conjunto tendrán
como meta erradicar el analfabetismo en un primer plano, contar con profesionistas
y de tal forma desarrollar al país, con un pueblo bien educado.
La creación de la SEP inaugura una tendencia hacia la federalización, lo que
consiste en un proceso en el cual el gobierno federal asumió la coordinación y
operación del sistema de los estados, en el inicio en forma parcial y, posteriormente,
casi total.
Este proceso no anuló la posibilidad legal de que los estados y municipios contarán
con servicios educativos.
Vasconcelos desplegó una intensa actividad educativa, guiado por la convicción de
unificar a la heterogénea y dispersa población mediante un nacionalismo que
integrase las herencias indígenas e hispánicas de los mexicanos (Gómez, 1981:
136).
25
Con esos principios impulsó la alfabetización, la escuela rural, la instalación de
bibliotecas, la edición de libros de texto gratuito, los desayunos escolares, las bellas
artes y el intercambio cultural con el exterior.
Uno de los aportes más importantes de la gestión de Vasconcelos fue la educación
rural: se crearon primaria y algunas normales rurales y se formaron las misiones
culturales, grupos de maestros, profesionistas y técnicos que se dirigieron a diversas
localidades rurales para capacitar maestros y trabajar a favor de la comunidad
(Gómez, 1981: 137).
En 1907, la Universidad Nacional de México era la única escuela de nivel superior a
raíz de un conflicto estudiantil de 1929, la Universidad obtuvo su autonomía,
conservando el financiamiento público (Iturriaga, 1981: 102).
Durante el sexenio de Lázaro Cárdenas (1934-1940) se modificó el artículo tercero
constitucional para dar lugar a la educación socialista y, por primera vez en el texto
constitucional, obligar a las escuelas privadas a seguir los programas oficiales.
La nueva orientación propuso ampliar las oportunidades educativas de los
trabajadores urbanos y rurales. En estos años se crearon internados, comedores y
becas; se adentró a la educación técnica.
En este último aspecto, la realización más importante del periodo fue la fundación
del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de otros establecimientos tecnológicos. Al
mismo tiempo, se crearon escuelas regionales campesinas para formar maestros
rurales y programas que impulsaran la cultura, se establecieron escuelas
vacacionales de nivel medio superior y centros de educación indígena, también se
crearon el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Colegio de México
(Prawda, 1987: 28).
26
La reforma educativa socialista sólo tuvo vigencia real durante el sexenio del
Presidente Lázaro Cárdenas (Guevara, 1985:10). La educación creció en forma
constante a partir de 1907, de 1921 a 1940, la educación primaria creció más del
doble, destacan los periodos de 1921-1925 y de 1940 a 1960.
En el primero, la matrícula creció 25.6% y el número de escuelas incrementó 19%.
Al finalizar la década de los treinta, México tenían un 1 960 755 alumnos y 21 874
escuelas de educación primaria en las que trabajaban cerca de 40 mil maestros.
Comparadas con las de 1935 estas cifras representaron un crecimiento de 30% en la
matricula, de 20.7% en el número de escuelas y de 29% en el profesorado (Guevara,
1985: 124).
La industrialización iniciada en los años treinta cobró mayor impulso con el modelo
de sustitución de importantes puestos en práctica frente a la escasez de productos
industriales que generó la segunda guerra mundial. En esa nueva fase, México
experimentó un rápido crecimiento demográfico y tránsito hacia la urbanización, de
modo que al finalizar la década de los cincuenta la población rural paso a ser
minoritaria.
Al asumir la presidencia en el contexto de la guerra mundial, Manuel Ávila
Camacho, dio continuidad a la política de industrialización y a la política educativa
del gobierno anterior (Guevara, 1985: 131).
Entre 1940 y 1952, se redujo a 50% de analfabetismo de la población adulta, entre
1940 y 1950 la cobertura educativa continuó creciendo, en primaria, la matricula se
expandió 60%.
27
El número de maestros de nivel básico aumentó 66.7% (1942-1952), pero la
cantidad de escuelas sólo incrementó 8.9%. Por su parte, hacia 1952 la matrícula de
educación secundaria ascendía a casi 70 mil estudiantes, la de la educación media
superior a 37 mil y la de la superior a poco más de 30 mil.
Entre 1920 y 1950 el sistema educativo mexicano creció en forma constante pero
moderada, para esos años, la enseñanza primaria se concentraba principalmente en
el medio urbano y los niveles superiores tenían un carácter restringido.
Ese patrón de crecimiento acabado a mediados de la década cincuenta, dando lugar
a un gran ciclo expansivo de treinta años que concluyó en los ochenta.
El proceso de expansión del sistema educativo mexicano modificó los viejos
patrones elitistas de acceso a la educación y amplió las oportunidades de
escolarización en las entidades federativas más rezagadas.
Sin embargo, la desigualdad en las oportunidades de escolarización de los diferentes
sectores sociales ha tendido a transferirse hacia los niveles educativos post-básicos,
particularmente los niveles medio superior y superior, y persisten diferencias
educativas entre los estados y regiones del país (Guevara, 1985:157).
28
1.3 Implementación y desarrollo de la educación secundaria
La educación secundaria en México se define como el último tramo de la enseñanza
básica obligatoria, la cual está conformada por los niveles de preescolar (3 a 5
años), primaria (6 a 11 años) y secundaria (12 a 15 años) (Braslavsky, 2001: 119).
Sus orígenes más remotos se encuentran en el siglo XIX, como ocurrió en la mayor
parte de los países de América Latina, sin embargo, la secundaria se consolidó en el
sistema nacional de educación en los años posteriores a la Revolución Mexicana
(1921) y se estableció su obligatoriedad hasta los primeros años de la última década
del siglo XX (Braslavsky, 2001: 121).
En México, al igual que en distintos países de la Región e incluso de Europa, la
universalización de la educación primaria originó un crecimiento también
importante en la educación secundaria; con ello se ha hecho más evidente la crisis
de un modelo curricular y pedagógico que ya no responde a las necesidades de los
adolescentes de la época ni a las exigencias de una sociedad que se fundamenta cada
vez más en el conocimiento.
Los analistas coinciden en afirmar que es en la educación secundaria donde hay
mayor densidad de los problemas pero una menor cantidad de soluciones.
Si observamos el proceso histórico en la escolarización de nuestro país, primero se
fue desarrollando la educación primaria denominada durante mucho tiempo como
“educación elemental” y hasta 1993 la única obligatoria (Braslavsky, 2001: 128).
29
En polo opuesto, se encuentra la educación superior universitaria con una mayor
tradición y cuyos orígenes se pueden encontrar en la época colonial a mediados del
siglo XVI; el nivel educativo previo a la universidad se denominó “educación
preparatoria” y se creó hacia finales del siglo XIX (Braslavsky C. 2001, 129).
La educación secundaria comprendida como el puente entre la educación elemental
y la preparatoria tiene apenas ochenta años y se fue constituyendo de peculiar
manera en México, durante mucho tiempo se denominó la secundaria como
“educación media básica” para distinguirla del bachillerato, al cual se le llama
también “educación media superior” (Braslavsky, 2001: 132).
En otros países la educación secundaria es la denominación que tiene la educación
escolar pos primaria y pre universitaria y se distingue entre el “ciclo básico de la
educación secundaria” o “la educación secundaria obligatoria”.
Hay dos temas que permiten contextualizar de manera general y particular algunas
características de la enseñanza secundaria en México, en primer término se expone
una visión sintética de la trayectoria histórica de este nivel educativo; en segundo
lugar se presentan datos del sistema educativo nacional en general y en particular de
la enseñanza secundaria (Braslavsky, 2001: 135).
Un recorrido por la historia de la Educación Secundaria, en donde podemos
comenzar con la Ley de Instrucción de 1865 la cual establecía que la escuela
secundaria fuese organizada al estilo del Liceo francés y que su plan de estudios
debería cubrirse en siete u ocho años, al igual que en la instrucción primaria, se
establecía el control del Estado para este nivel educativo.
30
Cincuenta años después, en 1915 se celebró en la ciudad de Xalapa el Congreso
Pedagógico de Veracruz, del cual se derivó la Ley de Educación Popular del Estado,
la cual fue promulgada el 4 de octubre de ese año (Braslavsky, 2001:145). Es
posible considerar este acontecimiento como el momento en el cual se instituye y
regula de manera formal la educación secundaria. Por este decreto se define la
educación secundaria y se le desliga de la educación preparatoria, ésta última
destinada a los estudios profesionales, el propósito consistió en instituir una
enseñanza propedéutica y que fuera un punto intermedio entre los conocimientos de
primaria (elementales) y los que se impartían en la universidad (profesionales).
Sin embargo, es hasta un año después en 1916 cuando de hecho se inician las clases
para jóvenes que hubiesen concluido la educación elemental (Braslavsky.
2001:149). No obstante, en ese entonces no se logró una definición de los objetivos
de esta educación que la distinguiera de los niveles educativos anterior y posterior.
El plan de estudios se planteó para tres años y se propuso impartir conocimientos
relativos a los medios de comunicación intelectual, de matemáticas, física, química
y biología, cuantificación de fenómenos, sobre la vida social y los agentes útiles en
la producción, distribución y circulación de las riquezas (Gómez, 2003: 58).
Este plan de estudios no consiguió su plena implantación ya que sólo duraría dos
años, pues en 1918 se produjo un replanteamiento de los objetivos y en
consecuencia de la distribución de materias (Gómez, 2003: 64).
31
Hacia 1923 en la Ciudad de México, el subsecretario de educación, el doctor
Bernardo Gastélum, inspirado en la experiencia de Veracruz, llevó ante el Consejo
Universitario la propuesta de reorganizar los estudios preparatorianos.
Sugería la necesidad de establecer una clara distinción de la escuela secundaria,
concibiéndola como ampliación de la primaria y cuyos propósitos fueran: realizar la
obra correctiva de los defectos y desarrollo general del estudiante; vigorizar la
conciencia de solidaridad con los demás; formar hábitos de cohesión y cooperación
social, así como ofrecer a todos gran diversidad de actividades, ejercicios y
enseñanzas, a fin de que cada cual descubriese una vocación y pudiese cultivarla
(Gómez, 2003:71). Al igual que en la propuesta de Veracruz, el periodo de estudios
sería de tres años y se enseñarían las materias establecidas en el plan reformado en
1918.
En diciembre de 1923, el consejo universitario decide dar luz verde al proyecto del
Subsecretario Gastélum y éste fue promulgado por el Secretario de Educación
Pública José Vasconcelos (Gómez, 2003: 74). Poco tiempo después el maestro
Moisés Sáenz creó el departamento de escuelas secundarias, el cual tenía a su cargo
sólo cuatro planteles, para 1925 se expidieron dos decretos presidenciales, los cuales
le dieron más solidez al proyecto de la educación secundaria. (Gómez, 2003: 74)
El primero de ellos fue el Decreto 1848, por el cual se autorizaba a la Secretaría de
Educación Pública (SEP) para crear escuelas secundarias y darles la organización
que fuese pertinente, el segundo se publicó el 22 de diciembre y fue el Decreto
1849 a través del cual se facultó a la SEP para que creara la Dirección general de
escuelas secundarias mediante la cual se realizaría la administración y organización
del nivel (Gómez, 2003: 79).
32
La educación secundaria se concibió desde entonces como una prolongación de la
educación primaria con énfasis en una formación general de los alumnos, es decir,
su naturaleza se definió como estrictamente formativa (Gómez, 2003: 80).
Mientras que, en otros países la educación secundaria fue concebida como un
antecedente al bachillerato y a la educación superior, en México se pensó como un
paso necesario para continuar estudiando, una escuela para la escuela (Gómez,
2003: 81). La Secretaría de Educación Pública fue creada en 1921 y Vasconcelos
fue su primer titular.
Con la creación del departamento de secundaria por Moisés Sáenz a quien se
reconoce como el fundador de la educación secundaria, este nivel educativo tendrá
un lugar en el aparato burocrático de la administración de la educación (Gómez,
2003: 87). En 1926 la enseñanza secundaria trata de llegar a la mayor cantidad de
jóvenes posibles y es por ello que se inaugura la primera escuela nocturna.
Se apostó fundamentalmente a la educación pública, teniendo en mente que la
educación a secundaria resolvería un problema netamente nacional, el de difundir la
cultura y elevar su nivel medio a todas las clases sociales, para hacer posible un
régimen institucional y positivamente democrático (Gómez, 2003: 93). La
secundaria implicó escuelas flexibles en sus sistemas de enseñanza, diferenciadas y
con diversas salidas hacia distintos caminos de actividad futura, siendo esta
referencia lo que ayude a entender la evolución futura de este nivel educativo.
33
Con el tiempo se fueron creando distintas formas institucionales para la enseñanza
secundaria, hasta llegar a lo que ahora se conoce como las modalidades de
secundaria general, secundaria técnica y telesecundaria.
Con el afán de que la secundaria se distinguiera de la preparatoria, ese mismo año
de 1926 se propuso abandonar la vieja práctica de realizar exámenes orales y se
adoptó el cuestionario con distintos tipos de preguntas, lo que dio oportunidad al
maestro de realizar pruebas en lápiz y papel.
Poco a poco empezaron a aumentar la escuelas secundarias y en 1927 éstas se
clasificaron en escuelas oficiales ya sea que fueran federales o de los estados, y las
secundarias particulares serían identificadas como incorporadas o no incorporadas.
La escuela secundaria se fue distinguiendo de la educación preparatoria al mismo
tiempo que se fueron tomando decisiones para definir el tipo de escuelas que
ofrecían esa educación. (Gómez, 2003: 99)
Con el propósito de que México formara parte del debate mundial sobre la
naturaleza de la enseñanza secundaria, en noviembre de 1926 la SEP convocó a la
Asamblea General de Estudios y Problemas de la Educación Secundaria y
Preparatoria con la participación de representantes de todos los estados, así como
maestros de escuelas tanto públicas como privadas.
Las conclusiones más importantes a las que se llegó en dicha Asamblea fueron:
a) Los planes y programas deben ajustarse de manera que sean útiles y
aplicables.
b) Deben escucharse las opiniones de maestros, padres, delegados
estudiantiles y gremios para realizar las modificaciones al plan de estudios.
34
c) La secundaria debe incluir en sus programas de estudio contenidos
vocacionales de acuerdo con el medio en que funcione cada escuela, así se
establecerá un vínculo entre la secundaria y la enseñanza técnica (Gómez,
2003: 105).
Ese mismo año se modificaron de nuevo los programas de las materias, y como
resultando se obtuvo una mejor expresión de las finalidades de la instrucción
secundaria, otra de las novedades incluidas en el programa era que, además de las
materias que cursarían, se solicitaba a los estudiantes que se organizaran en
actividades extraescolares, como las sociedades estudiantiles científicas, artísticas,
deportivas o cívicas.
Las críticas al nuevo programa pronto se expresaron; lo calificaron de rígido y
absurdo, se decía que estaba más cerca de la lógica de la ciencia que del desarrollo
del adolescente y que no era apto en la atención a las diferencias individuales de los
alumnos.
Esto es parte del problema que la educación secundaria arrastró desde sus inicios,
se comprendía sólo como un pos primario y no como un eslabón entre la educación
elemental y la preparación hacia una profesión, la demanda de alumnos para
estudiar la secundaria aumentaba y en vista de ello en 1928, la SEP decide
establecer los siguientes requisitos de ingreso:
Certificado de primaria.
Cuota de inscripción ($20.00 pesos).
Examen médico y presentación de una prueba psicopedagógica (Gómez,
2003: 116).
35
De los años treinta en adelante, la educación secundaria se empezó a concebir en
México con un carácter eminentemente social, por lo que se intentaba mantenerla en
contacto con los tópicos político, económico, social, ético y estético de la vida, estos
planteamientos permitieron ir viendo a la educación secundaria como una unidad
dentro del sistema educativo nacional.
Una de las consecuencias de esta concepción fue la de incluir una formación de
carácter Técnico, por lo cual, se pidió a las escuelas generales ofrecer al joven
elementos de capacitación para el trabajo, aunque esto no significaría que no
pudiera seguir estudiando el nivel superior (Santos, 2001: 33).
En este sentido se conservó su carácter propedéutico y en 1932 se revisaron los
objetivos social y vocacional de la secundaria y se reformularon los planes y
programas de estudio con el propósito de que los contenidos y actividades se
articularan con los de la primaria.
La secundaria debería procurar que sus alumnos adquirieran la preparación
académica, los métodos de estudio y la formación de carácter necesarios para
enfrentar con éxito sus estudios postsecundarios.
En 1934, cuando inicia su periodo gubernamental el presidente Lázaro Cárdenas, la
educación secundaria también se inscribe en la ideología socialista establecida por
el nuevo régimen, y se comprende como un ciclo pos primario, coeducativo, pre
vocacional, popular, democrático, socialista, racionalista, práctico y experimental
(Santos, 2001: 41).
Se persiguió la formación de jóvenes para dotarlos de convicciones como la justicia
social y un firme concepto de responsabilidad y solidaridad para con las clases
trabajadoras de modo que, al finalizar sus estudios, se orientaran al servicio
36
comunitario, una de las obligaciones primordiales de sus egresados era formar parte
de las cooperativas de consumo y producción (Santos, 2001: 46).
En 1935 el presidente Cárdenas propone que el gobierno federal administre toda la
educación secundaria pública y privada, y para ello decretó que ninguna institución
de cultura media o superior pudiera impartir educación secundaria sin autorización
expresa de la SEP, con el propósito de atender la formación del personal docente de
las escuelas secundarias, se creó en 1936 el Instituto de Preparación de Profesorado
de Enseñanza Secundaria (Santos, 2001: 55).
Un año más tarde se acordó que la secundaria fuese gratuita y una vez más se
modificó su plan de estudios, con respecto a la organización de cada escuela, la
autoridad educativa decidió que para desarrollar el plan general de actividades se
estableciera en cada plantel un consejo consultivo conformado por el director, tres
profesores de planta, tres de asignatura, un alumno por cada grado y un
representante de la sociedad de padres de familia.
Este sería el antecedente del consejo técnico escolar, asimismo, se estableció un
comité de orientación vocacional encargado de registrar las habilidades e
inclinaciones de los alumnos (Santos, 2001: 66).
Entre 1939 y 1940 el Departamento de Educación Secundaria se convirtió en
Dirección General de Segunda Enseñanza y también se estableció un solo tipo de
escuela secundaria, cuya formación se extendería a tres años, esta decisión daría
lugar a lo que ahora se denomina la modalidad de secundaria general. (Santos, 2001: 72)
Recordemos que a partir de la Constitución de 1917 se define a la educación
primaria como la única educación obligatoria y por ende gratuito, el establecimiento
37
de la obligatoriedad y la gratuidad implica la responsabilidad del Estado como
garante de esta educación en términos del aseguramiento de su cobertura.
La primera ocasión en que fuera Secretario de Educación Pública, Jaime Torres
Bodet modificó el plan de estudios de 1936 con el fin de eliminar las reformas
socialistas del régimen cardenista, estas modificaciones, además de eliminar la
ideología socialista, pretendían fomentar la formación más que la información,
buscando que el conocimiento se presentara más acorde a las necesidades de los
alumnos y no tanto con la especialización vocacional.
Esta reforma promovió la eliminación de métodos didácticos de tipo memorístico; la
sustitución de tareas a domicilio por el estudio en la escuela; la creación de grupos
móviles para evitar que los alumnos con menor capacidad se retrasarán y que los
más inteligentes frenaran su desempeño y finalmente, se buscó fortalecer la
enseñanza del civismo y la historia (Santos, 2001: 87).
Hasta antes de 1958 sólo existió un tipo o modalidad de educación secundaria, a la
que posteriormente se le denominó general para distinguirla de la que se denomina
secundaria técnica; esta última, además de ofrecer una educación en ciencias y
humanidades, incluyó actividades tecnológicas para promover en el educando una
preparación para el trabajo.
38
1.4 Los orígenes del bachillerato y su desarrollo en México
Las instituciones de educación superior que se establecieron durante el siglo XIX en
las diversas entidades del país, así como las que ya existían desde la época de la
Colonia, no modificaron la edad y el nivel de estudios para recibir a sus alumnos; en
el transcurso, sí heredaron o se hicieron de una estructura escolar completa, como el
Colegio del Estado de Puebla o el Instituto Literario de Zacatecas, conjugaron en un
solo espacio los antiguos colegios y la idea de universidad (Rangel, 1983: 92).
Hacia 1867, para ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria bastaba con que el
aspirante presentara examen o mostrara la carta de un maestro público de primeras
letras, certificando que el candidato contaba con aptitudes en lectura, escritura,
elementos de gramática castellana, estilo epistolar, aritmética, sistema métrico
decimal, moral, urbanidad, nociones de derecho constitucional, y rudimentos de
historia y geografía, el egresado de este establecimiento se prepararía después para
cursar en una carrera profesional.
Durante el siglo XIX y las primeras décadas del XX, en las instituciones mexicanas
de educación superior con una estructura escolar completa, se mantuvo el requisito
de haber concluido la primaria para formar parte de ellas; por sus orígenes sociales,
destrezas académicas y capital cultural, era casi seguro que el estudiante que llegaba
a esos establecimientos terminara una carrera o un oficio, si se limitaba a
especializarse para el trabajo sin haber cursado previamente la preparatoria (Rangel,
1983:109).
39
Hablar de las instituciones de educación superior en el siglo antepasado es hablar de
los establecimientos post-primarios, y caben bajo esta denominación desde las
escuelas universitarias que impartían clases para el ejercicio posterior de una
profesión, hasta las de artes y oficios, que habilitaban para el desempeño de un
oficio o capacitaban para el trabajo, pasando por las normales formadoras de
profesores y las de bellas artes, semillero de artistas: pintores, arquitectos, etc
(Rangel,1983:112).
A diferencia de España y Francia, en México no hubo a excepciones en el último
tercio del siglo XIX, individuos dedicados a pensar el problema educativo y su
reforma.
La mayor parte de las referencias en este sentido proceden de la legislación, las
memorias e informes oficiales y los textos de políticos e ideólogos preocupados por
resolver los tan notorios problemas del momento, esto desde luego, no quiere decir
que en la toma de decisiones estuviesen ausentes las influencias europeas, en
especial la francesa y española.
En nuestro país, uno de los personajes que más peso tuvo en el ánimo de lo que
sería el ámbito organizativo de la educación pública liberal durante las primeras
décadas del siglo XIX fue sin duda alguna Gaspar Melchor de Jovellanos (17441811); sus ideas educativas influyeron en las Cortes de Cádiz y se retomaron en
ordenamientos educativos posteriores (Rangel, 1983: 205).
Como él lo propusiera en 1809, influido por el modelo francés de Talleyrand
Perigord (1791) y de Condorcet (1792), el plan expresado por Manuel José
Quintana (1814) para normar el sistema de educación pública establecido por las
Cortes, partió de cuatro bases generales: la universalidad, utilidad, uniformidad y
40
libertad de la enseñanza; la división de la misma en tres clases; la existencia de
escuelas de primeras letras, la apertura de universidades de provincia para la
segunda enseñanza y universidades mayores; la creación de una dirección general
que supervisara los estudios y pusiera en marcha una Academia Nacional que
estaría dividida en tres clases, según la división más general de los saberes:
literatura
y artes;
ciencias
físicas
y matemáticas;
ciencias
morales
y
políticas (Rangel, 1983: 238).
Derogada la carta de Cádiz en 1814 y puesta en vigor hasta 1820, el comité
encargado de redactar el reglamento general de instrucción pública para la metrópoli
y sus dominios (decretado por las Cortes el 29 de junio de 1821), ratificó y
profundizó en los mismos conceptos liberales vertidos por Manuel José Quintana:
La enseñanza impartida por el Estado debería ser gratuita, pública y uniforme,
emplear un sólo método de estudio, iguales libros de texto y no propagar principios
contrarios a la doctrina cristiana y a la Constitución de Cádiz (1812).
Se dividió, al mismo tiempo, en tres clases: la elemental, indispensable a todos los
niños de escuelas públicas; la secundaria o superior, dedicada a cubrir los
conocimientos preparatorios para estudios más profundos (profesionales) y también
los básicos -útiles- para el desarrollo productivo de la nación (formación de
artesanos) y, la de estudios mayores o de facultades, destinada a instruir individuos
para el libre ejercicio de alguna profesión (Rangel, 1983: 271).
También propuso el establecimiento de una Dirección General de Estudios en
Madrid y para la Nueva España, la fundación de universidades de provincia de
segunda enseñanza y una universidad central, ambas adscritas a una subdirección de
instrucción pública, residente en México.
41
Así, no es raro que en 1823, después de la caída de Agustín de Iturbide, varios
individuos y grupos políticos se propusieran aplicar a la realidad mexicana los
ordenamientos educativos de Cádiz. Incluso, retomando el reglamento español de
1821, en diciembre de ese año se formuló en México el primer Proyecto de
Reglamento general de instrucción pública (Rangel, 1983: 63).
Se fundaron cuatro clases de enseñanza o niveles, en el primer nivel, se daría la
enseñanza elemental; en el segundo, dibujo y geometría práctica; en el tercero,
matemáticas puras y el cuarto, enseñanza preparatoria, de Bellas Artes (dibujo,
geometría práctica, arquitectura, escultura y pintura) y profesional (Alfonso, 1983:
74)
Asimismo, para impartir el último nivel clausuró la Universidad de Guadalajara
(1826) y estableció en ese sitio el Instituto de Ciencias (1827), cuyo programa de
cátedras fue el más completo de cuantos institutos se fundaron durante la primera
república federal (1824-1835).
En Veracruz, el Reglamento general de instrucción pública (1821), dispuso que se
fundase en la villa de Orizaba una universidad de provincia, donde se impartirían
cátedras de segunda y tercera enseñanza, pero el acuerdo no se llevó a cabo por la
situación política del país, habiéndose consumado la Independencia (Rangel,1983:
176).
En 1824, el congreso local aprobó crear en ese sitio un colegio nacional; éste, con
el nombre de Colegio del Estado Veracruzano, abrió sus puertas un año después.
Más realista que otros, acordó empezar por las cátedras de gramática castellana y
latina.
42
En suma, durante la primera década del México independiente, debido a la
influencia de las Cortes de Cádiz y al reglamento de instrucción pública, sin
descartar la lectura directa o mediada de Jovellanos y algunos otros autores
franceses, se instituyeron en la educación superior mexicana tres y hasta cuatro
niveles de enseñanza, gracias, sobre todo, al trabajo político de los grupos liberales,
republicanos y monárquicos (Rangel, 1983: 140).
Se creó en los estados una Dirección General de estudios o Junta Directiva, con el
propósito de vertebrar un sistema educativo, según ya se había previsto en la
constitución de Cádiz y el reglamento español de 1821. El problema es que después
de 1823 se inició un debate sobre qué camino debía seguir el país, mientras
prosperaba por todos lados un movimiento autonomista que desembocó en el
nacimiento de la primera República federal (1824-1835) y la presencia cada vez más
activa de los grupos de poder regionales, nacidos en el último tercio del siglo
XVIII (Rangel, 1983: 233).
La Constitución federal de 1824 decretó que sin perjudicar el derecho de las
legislaturas para el arreglo de la educación pública, era obligación exclusiva del
Congreso general promover
la Ilustración,
estableciendo colegios de marina,
artillería e ingenieros, exigiendo uno o más establecimientos en que se enseñen las
ciencias naturales y exactas, políticas y morales, nobles artes y lenguas.
Así, se mantenía a salvo la soberanía de los estados, mientras la federación podía
intervenir en la apertura de instituciones educativas; pero también integraba una
propuesta tanto del reglamento español de 1821 como del mexicano primer
Proyecto de Reglamento general de instrucción pública (1823) (Rangel, 1983: 237).
43
En la primera década del México independiente, el congreso no hizo uso de sus
prerrogativas; jamás estableció siquiera alguna escuela: las instituciones educativas
de la época colonial continuaron con vida y sin arreglo alguno, en relación, incluso,
con lo que había previsto el proyecto de reglamento de 1823.
En 1830 la decadencia de los colegios y la Universidad era tan obvia que el ministro
de Relaciones Interiores y Exteriores, Lucas Alamán, propuso a las Cámaras un plan
de reformas, consistente en: la división y clasificación de la enseñanza, repartida en
tantas escuelas cuantos eran los ramos que debían constituirla; el establecimiento de
la enseñanza en ramos antes desconocidos y sin objeto en el sistema colonial; la
supresión de una multitud exorbitante de cátedras de teología; y, la dedicación
exclusiva de cada colegio a un sólo ramo de la enseñanza o a los que con el tuviesen
alguna relación (Rangel, 1983: 244) .
Con un ministerio ajeno de unidad Gómez Farías, González Angulo, Ramos Arizpe,
el ejercicio del poder tambaleó y tomaron el mando los liberales republicanos
radicales, en alianza con otra fracción del ejército, encabezada por Antonio López
de Santa Anna, quien llegó a la presidencia y llevó como vicepresidente a Valentín
Gómez Farías, secretario de hacienda en la administración anterior.
El vicepresidente, aprovechando la ausencia temporal de Antonio López de Santa
Anna recibió del Congreso facultades extraordinarias para arreglar todos los ramos
de la enseñanza, en el distrito y los territorios federales (Rangel, 1983: 249).
Una Junta de Instrucción Pública, formada de políticos e ideólogos, señalados por
su radicalismo, planteó destruir todo lo inútil o perjudicial, con el que podía
presentarse la educación y la enseñanza; establecer una y otra en relación con las
44
necesidades determinadas por el nuevo estado social y difundir entre las masas los
medios más precisos e indispensables de aprender.
Y fue a partir de estas directrices que se emprendió la reforma de la enseñanza y el
modo de distribuirla.
Tradicionalmente se concebía a la universidad como un espacio en el que se
enseñaban varias facultades y se otorgaban grados académicos. Luego de 1821, los
colegios de la ciudad de México y de los estados en donde se brindaban estudios
superiores desde la época colonial (Puebla, Michoacán, Oaxaca, Nuevo León,
Durango), se transformaron en instituciones universitarias que en la perspectiva de
los liberales impartían conocimientos poco útiles y prácticos. Si estos recintos
podían representar, además, focos de oposición política, era obvia su clausura o
cuando menos su reforma (Rangel, 1983: 253).
Aun cuando las medidas de la vicepresidencia sólo serían aplicables en el distrito y
los territorios de la federación, era seguro que los grupos políticos de liberales
lucharían por hacerlas extensivas en sus dominios, sabiendo que contaban con el
apoyo del Congreso. La vicepresidencia acordó, entre otras cosas, suprimir las
universidades y formar escuelas de cada ramo en donde fuesen examinados los
alumnos que aspiran a obtener los grados académicos o a ejercer alguna de las
profesiones, según ya lo había propuesto en 1830 el ministro Lucas Alamán.
El mismo decreto que suprimió a la Universidad de México (octubre 19 de 1833)
estableció una dirección general de instrucción pública para el Distrito y Territorios
de la Federación, cuyo propósito era no sólo acabar con el monopolio de la
Universidad en cuanto al otorgamiento de los grados académicos que todavía pesaba
en los colegios, sino instituir una dependencia encargada de los aspectos
45
académicos, técnicos, administrativos y financieros de la instrucción pública en
todos sus tipos y modalidades, formar un sistema educativo organizado de manera
jerárquica y centralizada (Rangel, 1983: 248).
Una Dirección general de donde partan todas las medidas relativas a la
conservación, fomento y difusión de la educación y enseñanza; un fondo público
formado de los antiguos y nuevamente consignados al objeto, administrado,
conservado he invertido bajo la autoridad de la expresada Dirección; para cada uno
de los ramos principales de la educación científica, literaria y para los preparatorios,
un colegio, escuela o establecimiento; una inspección general para las escuelas de
primeras letras, normales, de adultos y niños de ambos sexos, de las cuales debía
haber por lo menos una en cada parroquia; un establecimiento o escuela de bellas
artes, un museo nacional y una biblioteca pública. (Rangel, 1983: 267)
Propuesta administrativa poco novedosa si recordamos que esta Dirección ya había
sido creada con funciones parecidas en varios estados y que respondía a los
planteamientos de Cádiz y por supuesto al primer Proyecto de Reglamento general
de 1823.
Antes que en el distrito y los territorios federales, las reformas a la educación se
habían sucedido con mayor éxito en las entidades gobernadas o influidas por
liberales republicanos (Rangel, 1983:269). Desde las cortes de Cádiz había no sólo
una continuidad de ideas, sino también de personas preocupadas por resolver los
grandes problemas heredados de la colonia, ya fuese mediante la forma republicana
o centralista.
46
Fruto del poder central y obra de liberales republicanos que saldría avante e
impondrían su proyecto de país negando las contribuciones de sus adversarios
políticos, son de mencionar entre sus logros: el haber diseñado una nueva
organización de los estudios; el propósito de impartir los conocimientos científicos
y sociales de su tiempo y, también el haber instituido una nueva concepción de los
niveles educativos, porque a pesar de que en varias entidades, durante la primera
década del México independiente, con apoyo en los documentos de Cádiz se había
planteado dividir la educación en tres y hasta cuatro clases o niveles. (Rangel, 1983: 272)
En armonía con la idea de sistematizar la enseñanza, por decreto, en octubre 23 de
1833 se formaron seis escuelas, la primera de estudios preparatorios, la segunda de
estudios ideológicos y humanidades, la tercera de estudios físicos y matemáticos, la
cuarta de estudios médicos, la quinta de estudios de jurisprudencia y la sexta de
estudios sagrados; a todas estas escuelas se dio el nombre de establecimientos,
excluyendo el intento de colegios, para que no sirviera de precedente a efecto de
reclamar el uso o abuso de las rutinas establecidas en ellos.
El valor de esta medida reside en que por primera vez apareció, para el distrito y los
territorios de la federación, un ciclo de estudios como soporte de los profesionales,
la escuela preparatoria. La idea fue reunir en este establecimiento la enseñanza de
todos los conductores de las ciencias, o más claro, de todos los medios de aprender;
así pues, se fijó en el estudio de las lenguas sabias, antiguas y modernas, el del
idioma patrio y los más notables de las antiguas naciones indianas, más por
instrucción que por el uso que se haga de ellos en un país donde la lengua castellana
es común a todos los miembros de la sociedad.
47
Los estudios preparatorios tendrían distintas cátedras : 1ª y 2ª de latinidad; una de
idioma mexicano; una de otomí; una de francés; una de inglés; una de alemán; una
de griego; una de principios de lógica, aritmética, álgebra y geometría y, una de
teología natural, neumatología y fundamentos filosóficos de la religión
(Rangel,1983: 273).
La constitución de un nivel con el propósito de servir de puente entre las primeras
letras y los estudios profesionales de carrera influyó en el ánimo de las legislaturas.
La importancia de este decreto, estriba también en que por vez primera se
configuraron los estudios no a la usanza de los colegios y las universidades por
cátedras y facultades, sino a partir de una ordenación por cátedras y profesiones.
Cada institución ofrecería su conocimiento intelectual, organizada y programada en
cursos simultáneos y progresivos, siguiendo el modelo de impartir saberes
graduados y específicos.
Esto nos muestra la profundidad con que fue pensado el plan de reforma, también
apunta hacia la importancia de los estudios previos al aprendizaje de una carrera.
De hecho los establecimientos mencionados se consideraron el punto medular para
las profesiones de medicina, jurisprudencia y estudios sagrados, pero con excepción
de los estudios preparatorios, en el resto de las escuelas se pensaba en preparar
profesionistas; en el de estudios físicos y matemáticos se pretendía formar a los
técnicos ensayadores y beneficiadores de metales, también a los estudiantes de
ingeniería civil o de minas (Rangel, 1983: 277).
Por último a diferencia de la estructura universitaria anterior en donde los grados se
ganaban luego de un tiempo de pasantía, en las nuevas disposiciones del decreto y
su reglamento, además de los exámenes que en cada curso deberían aprobar los
48
estudiantes, ellos no podrían solicitar el título de profesor, ni el grado de doctor sin
haber aprobado todos los cursos de su profesión en el establecimiento respectivo
Si bien las reformas no se llevaron a cabo porque el Congreso decretó el cese de las
facultades extraordinarias concedidas al vicepresidente y unos meses más tarde en
junio de 1834 Santa Anna las derogó, en lo fundamental sentaron las bases
institucionales sobre las que gravitaría la educación pública mexicana en el
transcurso del siglo XIX.(Rangel, 1983: 279).
Y es que, más allá de la discontinuidad del conflicto político, se escondía una
legalidad del dominio oligárquico, lo suficientemente sólida para fraternizar a todos
los
grupos
por
encima
de
las
diferencias
de
intereses
e
ideologías.
Sobre esta base, las aperturas y cierres que a manos liberales y conservadoras
experimentaron las instituciones de educación superior entre 1833 y 1867, no
reflejan sólo conflictos de orden político, sino también las precarias condiciones
económicas por las que atravesó la educación superior mexicana durante ese
periodo, amén de otros problemas (Rangel, 1983: 282).Parece que los desengaños,
la repetida ausencia de fondos aun para los gastos más indispensables y la
inestabilidad política iban matando, poco a poco, el entusiasmo por la enseñanza
superior.
Con pocas excepciones, todos los centros sucumbieron durante el segundo imperio
y destinaron sus locales a otros propósitos. El de San Luis Potosí se convirtió, por
enésima vez, en cuartel, el de Yucatán se transformó en comisariato; otros ya no
pudieron mantener a sus becarios y los devolvieron a sus lugares de origen (Rangel,
1983: 299).
49
La reforma de 1843 planteó, entre otras cosas, actualizar la enseñanza media y
universitaria; dar mayor uniformidad a los estudios preparatorios en las cuatro
carreras (foro, eclesiástica, de medicina y de ciencias naturales); extender por el país
el modelo de los colegios de la capital, con el objeto de uniformar la enseñanza;
fundar una Junta directiva general de estudios, formada por el ministro de
instrucción pública, el rector de la Universidad y un cuerpo de directores de
colegios, con tareas y obligaciones específicas en el campo administrativo,
financiero y académico (Rangel, 1983: 302).
Pero, pese a que de 1843 a 1851 se crearon las escuelas de agricultura y de artes y
oficios (1843), se infundió una vida más vigorosa a la academia de las tres nobles
artes, se especializaron carreras en el Colegio de Minería, se efectuaron cambios
importantes en los estudios médicos y se declararon nacionales todos los
establecimientos de educación oficial, los avances fueron mínimos. (Rangel,
1983:307)
Esta teoría conservadora distribuyó a la instrucción pública en primaria, secundaria
o preparatoria, superior y especial y propuso también una Dirección de instrucción
pública, a cargo inmediato y económico de la Universidad.
Los institutos o colegios nacionales se dedicarían a la segunda enseñanza, que
dividida en dos periodos de tres años cada uno duraría seis años y serviría de base a
los estudios superiores. Estos rasgos de la reforma planteaban una completa
centralización educativa y una división cada vez más definida de los estudios
(Rangel, 1983: 309).
50
En cuanto a su enseñanza, el currículo hizo hincapié en las disciplinas filosóficas y
religiosas, lo mismo que en las humanidades. El contenido de los cursos de
matemáticas: aritmética, álgebra, geometría y trigonometría, geometría analítica,
cálculo, física, química e historia natural nada tendrán que pedirle al plan de 1867
(Rangel, 1983: 311).
Pero la revolución de Ayutla que puso fin a la dictadura Santanista impidió siquiera
su puesta en marcha.
En julio de 1867 entró Juárez en la ciudad de México y poco tiempo después se
constituyó un grupo encargado de discutir una nueva ley de instrucción, la cual
estableció las siguientes escuelas: secundaria para personas del sexo femenino; de
estudios preparatorios; de jurisprudencia; de medicina, cirugía y farmacia; de
agricultura y veterinaria; de ingenieros; de naturalistas; de bellas artes; de música y
declamación; de comercio; de normal; de artes y oficios, y para la enseñanza de
sordomudos, un observatorio astronómico; una academia nacional de ciencias y
literatura, y un jardín botánico (Rangel, 1983: 315).
Esta nueva ley sería el coronamiento de un liberalismo triunfante, el positivismo no
habría pasado de ser una doctrina más y los liberales necesitaban aliarse a una
doctrina al servicio del orden material; por ello fue posible hacer ajustes (Rangel,
1983: 318). Lo que sí era imposible era postular al positivismo en su verdadera
dimensión, como doctrina total, y a pesar de las precauciones del creador de
la preparatoria, tarde o temprano habría de provocarse el rompimiento y empezarían
los ataques liberales.
51
En esta época se concibió a la escuela preparatoria como la columna vertebral de la
nueva ley, la enseñanza en ella se dividió en cuatro áreas: abogacía, medicina y
farmacia, agricultura y veterinaria e, ingeniería, arquitectura y metalurgia. Las tres
primeras a realizarse en cinco años; la última en cuatro (Rangel, 1983: 319).
En 1869 se hizo un ajuste: se suprimieron la metafísica y el derecho eclesiástico y
se uniformaron con ligerísimas variantes los estudios preparatorios para todas las
carreras, convirtiéndose así a la Escuela en un plantel donde podía adquirirse una
ilustración superior completa y bien organizada con finalidad propia, y no sólo
como preparación de estudios superiores.
En 1875 José Díaz Covarrubias, ministro de Justicia e Instrucción Pública durante el
gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, escribió:
"El error de considerar la instrucción secundaria como encaminada únicamente a
preparar una carrera profesional, produce la lamentable anarquía que se observa en
los países donde las ideas de instrucción están poco avanzadas cuando se presenta el
problema de fijar los estudios preparatorios para las diversas profesiones. Lo
diremos por última vez; no se trata de hacer sabios y especialistas a todos los
ciudadanos; se trata solamente de difundir entre el mayor número posible, los
conocimientos fundamentales, ya para que sean útiles directamente a todo el que los
adquiere, ya para basar firmemente sobre ellos las profesiones y las aplicaciones
científicas trascendentes".
En la medida que se concibió a la preparatoria, no sólo como lugar de paso entre la
educación primaria y la profesional, sino como un nivel con fines propios, la
organización educativa en las entidades se diversificó (Rangel, 1983: 322). Durante
el régimen porfirista, los institutos o colegios de Toluca, Yucatán, Sonora,
52
Chihuahua, Aguascalientes, Tabasco, Guerrero y Tamaulipas, por ejemplo, se
convirtieron en preparatorias; los de San Luis, Guanajuato, Michoacán Durango,
Zacatecas, Hidalgo, Querétaro y Puebla adecuaron sus marcos de funcionamiento a
la ley, y unos más, como Nuevo León, separaron preparatorias y escuelas (Rangel,
1983: 325).
Hasta podría decir que durante el régimen porfirista, la educación en México fue
positivista, si nos atenemos al modelo que se inició en tiempos de la República
restaurada (Rangel, 1983: 322). Trato de demostrar la importancia de la educación
a todos los sectores de la sociedad y la transformación que sufrió desde la colonia
hasta mitad del siglo XIX. Con lo que busco dar un panorama más amplio de todos
los logros y fracasos de la educación.
La educación en las aulas es uno de los procesos de socialización de los individuos.
Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también
implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones
adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.
El proceso educativo se materializa en una serie de habilidades y valores, que
producen cambios intelectuales, emocionales y sociales en el individuo. De acuerdo
al grado de concientización alcanzado, estos valores pueden durar toda la vida o
sólo un cierto periodo de tiempo. En el caso de los niños, la educación busca
fomentar el proceso de estructuración del pensamiento y de las formas de
expresión. Ayuda en el proceso madurativo sensorio-motor y estimula la integración
y la convivencia grupal (Rangel, 1983: 245).
La educación formal o escolar, por su parte, consiste en la presentación sistemática
de ideas, hechos y técnicas a los estudiantes. Una persona ejerce una influencia
53
ordenada y voluntaria sobre otra, con la intención de formarle. Así, el sistema
escolar es la forma en que una sociedad transmite y conserva su existencia colectiva
entre las nuevas generaciones.
Por otra parte, debo destacar que la sociedad moderna otorga particular importancia
al concepto de educación permanente o continua, que establece que el proceso
educativo no se limita a la niñez y juventud, sino que el ser humano debe adquirir
conocimientos a lo largo de toda su vida (Rangel, 1983: 256).
Dentro del campo de la educación, otro aspecto clave es la evaluación, que presenta
los resultados del proceso de enseñanza y aprendizaje. La evaluación contribuye a
mejorar la educación y, en cierta forma, nunca se termina, ya que cada actividad que
realiza un individuo es sometida a análisis para determinar si consiguió lo buscado.
Xalapa en términos educativos se ha visto muy precario debido a cierta parte en
falta de interés por parte de las autoridades, si bien el problema económico también
ha sido un factor importante.
Xalapa ha tenido un crecimiento en materia de educación gracias a un pequeño
grupo de personas las cuales ven en la educación, un motor para el progreso no sólo
de la región sino también del país. Creándose de esta manera primarias, secundarias
y más tarde bachilleratos, esto sería un gran logro para la capital del estado, los
egresados que quisieran una carrera profesional tendrían que ir a la ciudad de
México o bien a Puebla para poder cursarla (Rangel, 1983: 261).
En Xalapa tendrían que contar con recursos las familias de los alumnos si éstos
querían seguir estudiando. También busco en este capítulo resaltar logros de la
educación en México, uno de ellos y de los más importantes es la creación de la
54
SEP con la cual el gobierno federal asumió la coordinación y operación del sistema
en los Estados siendo parcial en un inicio y casi total posteriormente.
Se formaron gran cantidad de instituciones educativas con las cuales no sólo se
pretendía educar sino también fomentar el nacionalismo que traería como
consecuencia la unificación social bajo una misma nación. Entre las metas
principales del sector educativo se encontraban:
-
Erradicar el analfabetismo.
-
Ampliar la matricula de alumnos inscritos a las instituciones educativas .
-
Contar con maestros preparados.
-
Con un mayor número de escuelas, buscando un crecimiento no solo en las
ciudades sino también en las zonas rurales, aunque esto no se pudo realizar del
todo.
-
Desarrollar la educación técnica, con el fin de industrializar al país.
-
Incrementar el número de profesionistas (Rangel, 1983: 267).
Todos estos puntos se realizaron aun que no como se quería y tampoco tuvieron los
resultados que se esperaban, aun así en lo general esto dio un gran impulso al país
en materia de educación.
Con todo esto se buscaba cambiar la antigua forma de enseñar, como fue la
erradicación de estudios clericales y su cambio materias por materias que ayudaran
al desarrollo profesional de los alumnos. Es así que durante el mandato de Cárdenas
se busca industrializar al país a través de la educación, por lo que se creó en IPN lo
que dará un sólido impulso a este objetivo pero que seria a largo plazo. (Rangel,
1983: 278).
55
Entre los cambios que se dieron en materia educativa fue el hacer obligatoria la
educación primaria y secundaria, se creó la preparatoria ya que anteriormente sólo
se estudiaba la secundaria y al concluirla se podía aspirar a la educación
universitaria, pero el desarrollo educativo trajo consigo la implementación del
bachillerato el cual pasaría a ser un requisito elemental si se buscaba estudiar la
universidad teniendo como objetivo el mejorar el nivel educativos de los alumnos
aunque esto también representaba un gasto mayor a las familias que quisieran enviar
a sus hijos a estudiar ya que los años de escuela incrementaban y por consiguiente
el gasto que esto implicaba, dejando sólo a un sector determinado y pequeño el
acceso a la educación. (Rangel, 1983: 285).
El proceso de expansión del sistema educativo modificó los viejos patrones elitistas
de la educación y amplió las oportunidades de escolarización en las entidades
federativas más rezagadas, aunque aquí hay que hacer un paréntesis ya que es cierto
se amplió el número de alumnos en las escuelas pero sólo a los niveles básicos,
mientras que el poder estudiar la preparatoria y aspirar a una carrera profesional no
sería de cualquiera, tendrían las familias que llenar algunos requisitos elementales y
claro económicos que harían esto algo difícil, siendo estos factores principales por
lo que solo unos cuantos podrían hacerlo (Rangel, 1983: 281).
Es así que a través de un cambio y desarrollo educativo, se han venido formando
una serie problemas que no sólo involucra a maestros y alumnos, sino también a la
sociedad en conjunto, ya que por las problemáticas mencionadas en párrafos
anteriores los alumnos se verán en un entramado para poder ingresar a la educación
superior.
56
2. Las elites y su formación en Veracruz
57
2.1 COMPORTAMIENTO DE LAS ÉLITES POLÍTICAS
La palabra élite viene del francés élite, que es el conjunto de los mejores en una
comunidad, significa en francés elección o elegir. En sentido amplio, designa un
grupo selecto de personas en el orden político, científico, cultural, económico o de
cualquier otra rama del saber o de la actividad humana. El concepto élite tiene
connotaciones de distanciamiento con el pueblo y de gustos y preferencias que no
son los de la masa (Smith, 1981:54).
Lleva implícita una dicotomía entre la sofisticada minoría y la gran masa. Es una
contraposición al de multitud y envuelve Ideas de "exclusión" y de
"discriminación" (Ai Camp, ,1983:31).
Élite política hace alusión a un reducido e influyente grupo de personas escogidas
en función de su capacidad y formación para dirigir un Estado, un partido o una
asociación cualquiera. Esas personas son las que forman parte de la estructura de
poder y tienen acceso a los procesos de decisión en esas sociedades
(Smith, 1981: 98).
Los sociólogos italianos Vilfredo Pareto (1848-1923) y Gaetano Mosca (18581941), fueron los creadores de la teoría de las élites. Pareto sostenía que todas las
sociedades se dividen en conductores y conducidos, describió dos tipos
psicológicos de élites en el campo político: la de los "zorros", que prevalecen por
las maquinaciones y la astucia, y la de los "leones", que se imponen por la fuerza
Mosca, por su lado, afirmaba que en todas las sociedades, empezando por las más
58
mediocremente desarrolladas y que han llegado apenas a los comienzos de la
civilización, hasta las más cultas y fuertes, existen dos clases de personas, una clase
que gobierna y otra que es gobernada, y concluyó que las élites políticas se dividen
en razón de las ideologías que invocan como factores de legitimación, de modo que
pueden distinguirse al menos dos: la aristocrático-autocrática y la democráticoliberal (Smith, 1981:112). T. B. Bottomore habló de tres grupos elitistas: el de los
intelectuales, el de los industriales y el de los altos funcionarios del gobierno.
El sociólogo norteamericano Wright Mills, al referirse a las elites en el poder,
diferenció los tres sectores en que ellas ocupan posiciones claves: la economía, el
ejército y la política (Smith, 1981:61).
El concepto de elite es más amplio que el de oligarquía puesto que su dominación
no es necesariamente económica. Y es demás diferente al de camarilla porque exige
en sus integrantes ciertas condiciones personales de preparación y aptitud que no
siempre asisten a los miembros de ésta. Las elites están compuestas de individuos
destacados por ciertas cualidades personales (Ai Camp, 1983:38).
La élite política reúne a los más destacados hombres públicos. Todo esto
independientemente de su egoísmo, de su sentido discriminatorio de la vida y de las
inicuas exclusiones sociales que generalmente promueven en los campos de su
actividad. Las camarillas, en cambio, no se forman en función de la excelencia de
sus miembros sino de influencias, complicidades y malas artes políticas.
Las élites pueden clasificarse en razón de los cuatro problemas funcionales que
toda sociedad debe resolver: consecución de sus objetivos, adaptación, integración
y mantenimiento del sistema y resolución de tensiones. Asimismo, existen cuatro
59
tipos de elites estratégicas: (Smith, ,1981:87).
1)
Elite política del momento (élites de consecución de objetivos).
2)
Elite económica, militar, diplomática y científica (élites de adaptación).
3)
Elites que ejercen autoridad moral: sacerdotes, filósofos, educadores y
primeras familias (élites de integración).
4)
Elites que mantienen la sociedad unida moral y psicológicamente,
compuestas por artistas, escritores, estrellas del teatro.
La función general de las élites parece ser similar en todas partes: simbolizar la
unidad moral de la colectividad poniendo de relieve los intereses y objetivos
comunes; coordinar y armonizar actividades diversificadas, evitar el faccionalismo
y resolver los conflictos de grupo, así como proteger a la colectividad frente a los
peligros exteriores (Smith, 1981:87).
A través de la historia se sabe que las organizaciones buscan mejores condiciones de
vida, así como la construcción de estructuras de convivencia social, que permitan a
los individuos una relación productiva y armónica, o por lo menos ese es el supuesto
simbólico de las sociedades (Smith, 1981:89).
Sin embargo, los individuos que tienen capacidades diferentes, aparentemente
“superiores” a las del resto de la población, tienden a unirse con el fin de dirigir a
una sociedad hacia el progreso o para mantener el status y sus privilegios, es decir,
evitar la movilidad en las redes del poder real y conservar el poder en el seno del
grupo; garantizando su dominio sobre el resto de la población (Smith, 1981:101).
Podríamos decir que los sistemas de dominación van cambiando en sus formas pero
hay un continuo de un grupo de individuos o conjunto específico que sigue
60
gobernando y mantiene las relaciones asimétricas de poder intactas (Monroy,1975:
196).
La lucha por el poder es parte de la naturaleza del ser humano, el estar por encima
de los otros es una necesidad casi orgánica, la lucha por ser el primero, el mejor, el
de los privilegios, provoca que la rueda de la historia humana se mueva.
Si pensamos después en la dinámica interior de toda sociedad, advertimos enseguida que en
éstas el carácter de lucha por la preeminencia, antes que por la existencia, es todavía más
evidente (Monroy, 1975: 196).
La pugna entre individuos de un mismo núcleo social es por llegar a los puestos
elevados, a la riqueza, al comando; es por conquistar los medios que confieren la
facultad de dirigir según el propio arbitrio, muchas actividades y muchas voluntades
humanas. (Ai Camp, 1983: 52).
Si la necesidad de poder es parte de la dinámica de nuestra especie, se puede
considerar que los seres humanos luchamos constantemente entre nosotros, entrando
en algo así como una especie de estado de naturaleza, sin ley alguna más que la del
más fuerte, pero hasta el más fuerte tiene que dormir y en ese momento puede ser
aniquilado por sus competidores o en el mejor de los casos superados por sus
alumnos aquellos a los que decidieron apoyar en su trayectoria política y que
lleguen alcanzar puestos que sus maestros nunca pudieron obtener. (Smith, 1981:
92).
Al rebasar dicho estado de naturaleza, los hombres crean estructuras como el
Estado, que garanticen la paz pero también la dominación de unos sobre otros y esos
que dominan saben que necesitan de sus pares para mantener su dominio, o sea la
sociedad organizada atenúa dicha confrontación, le da canales y forma a la
61
competencia, pero el costo por esa tranquilidad o paz social, consiste en que haya
una supremacía de unos cuantos sobre los muchos (Smith, Peter, 1981: 91).
El estado de naturaleza sigue latente pero el miedo a ser víctima del poder del
Estado retiene los impulsos individuales a cometer acciones auto destructivas, sin
embargo, la lucha por la supremacía se torna en lucha política o económica y nos
damos cuenta de la importancia de tener aliados, compañeros, equipo, grupo,
familia para que vigile por nosotros mientras dormimos y así el hombre crea el
Estado, las jerarquías y las relaciones asimétricas (Ai Camp, 1983:67).
El gran reto que se presenta a estos grupos aspiracionales al poder es: ¿cómo lograr
mantener su fuerza y presencia dentro de una sociedad?, se deduce que estos grupos
utilizan entre otros muchos métodos, el de constituirse en una sociedad secreta, en la
que está vedado el acceso para ciertas personas, no dignas o capaces, según sea la
filosofía del grupo en cuestión.
Así concebida, la élite es una serie de altos círculos cuyos miembros son
seleccionados, preparados y certificados, y a quienes se permite acceso íntimo a los
que mandan las jerarquías institucionales impersonales de la sociedad moderna.
Podríamos pensar en una élite como homogeneidad es decir un sólo bloque que
controla la alta esfera, pero en realidad lo correcto es hablar de élites que comparten
espacios de poder y que tienen características similares en cuanto gustos,
comportamientos e incluso podríamos encontrar que son similares racialmente, pero
lo anterior no implica que compartan la misma ideología u objetivos, sin embargo
cuando se trata de proteger sus privilegios se unen para hacerlo, salvo que una
facción de la élite, sea la que dirige una insurrección popular pues ve que puede
62
obtener un beneficio substancial por encima de otras élites como resultado de un
cambio o revolución social.
La minoría política está compuesta de hombres y mujeres cuyas posiciones les
permiten trascender los ambientes habituales de los hombres y las mujeres
corrientes; ocupan posiciones desde las cuales sus decisiones tienen consecuencias
importantes (Smith, 1981:123).
El que tomen o no esas decisiones importa menos que el hecho de que ocupen esas
posiciones centrales: el que se abstengan de actuar y de tomar decisiones, es en sí
mismo un acto que muchas veces tiene consecuencias más importantes que las
decisiones que adoptan, porque tienen el mando de las jerarquías y organizaciones
más importantes de la sociedad moderna: gobiernan la maquinaria del Estado y
exigen sus prerrogativas, dirigen la organización militar, ocupan los puestos de
mando de la estructura social en los cuales están centradas ahora los medios
efectivos del poder y la riqueza y la celebridad de que gozan(Smith, 1981:112).
Las élites políticas son un hecho consumado en cualquier sociedad humana que se
estudie, hay una relación casi orgánica entre organización humana y la aparición de
un grupo dirigente (Monroy, 1975: 196).
Estos grupos dirigentes no sólo crean canales institucionales y simbólicos para darle
lógica al poder y a las relaciones de dominación que imperan en la sociedad, en
muchos casos forman estructuras, discretas y semisecretas o completamente
secretas, con el fin de conservar en primera instancia el poder e incluso aumentarlo,
esto no limita a que los dominados no puedan también organizarse en sociedades
secretas, para derrocar al orden social y ascender ellos.
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El poder económico y político históricamente han buscado formas de organización
para garantizar su preeminencia y por lo tanto crean estructuras que les permitan
tener margen de maniobra por encima de la ley, de las instituciones y estructuras
socialmente aceptadas (Ai Camp, 1983:31).
Los grupos de poder buscan tener cosas en común entre las que se pueden
mencionar son el estatus social, puestos públicos, las oportunidades de educación y
coincidir en una institución de gran prestigio social no estaría de más.
Es importante que esta institución cuente con ciertos requisitos como serán su nivel
educativo, la calidad de sus profesores, la complejidad para poder acceder a ella, el
costo económico que implicaría estudiar, sin estas cualidades sería una institución a
la cual todo mundo tendría acceso y no sería llamativa para el sector elitista, el cual
busca formar pequeños grupos en los cuales se pacten las reglas del juego político y
en la que no todos podrán formar parte (Smith, 1981:63).
Es así que la formación de las elites en el Colegio Preparatorio es un tema tanto
importante como interesante de estudiar, ya que es en esta etapa de su vida donde se
forman las redes de poder con las cuales el alumno al egresar obtenga los contactos
y herramientas necesarias para adquirir un puesto político.
Las cualidades de una personas pueden ser muchas pero para acceder al mundo de la
política se deben de contar con unas en específico: carácter, carisma, facilidad de
palabra, amistades influyentes y que de no contar con ellas tendrán que adquirirlas
o darse por vencido ya que la institución por sí sola no los hará.
El individualismo fue implícitamente reprobado por la doctrina moral de la iglesia
católica durante la Edad Media. Por ello, es natural que aún hoy el galicismo élite
tenga una carga semántica negativa.
64
La élite se comprende cómo, "lo mejor", "lo más selecto", "la crema y nata" -como
en efecto es definido por los diccionarios-, por lo que se ve como un término
sectario y excluyente, muy lejano de nuestra concepción romántica de la
"democracia".
Pero si asumimos al régimen democrático como un método consensuado para la
selección de gobernantes, un simple instrumento de gobierno, nos encontramos con
que nuestra visión del comportamiento concreto de una sociedad se enriquece
radicalmente al analizar el comportamiento restringido de las elites políticas,
económicas, religiosas, militares y hasta las "celebridades" que han procreado los
modernos medios de comunicación (Smith, 1981: 93).
La utilidad teórica del concepto de élite reside en la relativa facilidad con que
puede ser delimitado y definido, particularmente si lo comparamos con conceptos
tales como "Estado", "movimientos sociales", "sociedad civil", etcétera. A pesar de
ello, las autores que han abordado el estudio del liderazgo varían mucho en sus
acotaciones acerca de quién forma parte o no de la élite.
Suárez Farías hace una revisión de los diferentes enfoques que se han asumido en la
definición de "elite". Menciona cuatro: el de "toma de decisiones", el "posicional",
el "reputacional" y el enfoque de la "sociología y trayectoria institucional del
liderazgo político" (Smith, 1981: 115).
El enfoque de toma de decisiones es la modalidad que adopta Roderic Ai Camp,
mediante el cual define a los miembros de la elite en términos de su poder e
influencia evidenciados por la capacidad de tomar decisiones que afecten el
comportamiento del grupo social (Smith, 1981:102).
65
¿Cómo determinar si la toma de decisiones estuvo influida en una medida o en otra
por el poder influyente de cierto miembro de la élite?
El enfoque reputacional es aún más subjetivo, ya que se desprende de la visión que
manifiesten otros sobre la posición que ocupa un actor determinado.
Se trata de tomar como guía la evaluación que realiza un jurado acerca del prestigio
de sus colegas, para definir si pertenecen o no a la elite. Este método fue utilizado
por Roderic Ai Camp sólo para definir a la elite intelectual.
Esto respondió al hecho de que en el caso de los intelectuales hay pocos
indicadores objetivos que permitan definir la pertenencia a la elite, como sí le fue
posible hacer en el caso de los políticos; máximo cargo ocupado, los militares;
grado máximo y los empresarios; pertenencia a agrupaciones importantes.
La élite es aquella que ocupa las máximas posiciones formales dentro del aparato
estatal, económico, religioso o militar. Esto permite un nivel más elevado de
objetividad y claridad en el criterio de selección (Smith, 1981: 111).
Tal vez lo más atractivo del concepto de élite sea su evidente utilidad metodológica,
que reside en la posibilidad de contar con una visión pequeña del comportamiento
de grupos humanos limitados en número, lo que los hace muy manejables en una
investigación profunda de trayectorias (Smith, 1981:122),
La teoría de la élite del Poder de Wright Mills, ha demostrado que el conocimiento
de las elites puede poner al descubierto características profundas de los sistemas
políticos, económicos o de cualquier otra jerarquía.
Su acercamiento no es personalista o voluntarista, exhibe a las élites como
conjuntos societarios que en mucho reflejan las características de la comunidad
amplia que lideran.
66
Son grupos con personalidad colectiva y esquemas de pensamiento compartidos,
divulgados gracias a una socialización cuidadosamente conducida a través de las
escuelas, las universidades y las asociaciones de amistad.
67
2.2 LA FORMACIÓN DE LAS ÉLITES
El sistema político mexicano vive en la contradicción aparente de haber conquistado
una notable estabilidad gracias a la institucionalización de la lucha por el poder, y
responder a las exigencias de un presidencialismo personalista que ahoga la
manifestación de visiones alternativas. Este amplísimo poder que detenta el
ejecutivo federal en México es compartido o delegado en un círculo limitado de
incondicionales, que forman la camarilla presidencial. (Ai Camp, 1983:78). Sus
miembros, a su vez, encabezan sus propias camarillas que abrigan la esperanza de
algún día acceder al poder máximo, desplazando a sus actuales detentadores.
Este esquema piramidal se reproduce fielmente en los estados de la República,
donde los gobernadores encabezan las camarillas máximas locales. Las "camarillas"
no son sino grupos de interés unidos por un objetivo concreto común: acceder al
poder y escalar sus peldaños. (Ai Camp, 1983:98).
El poder social se distribuye diferencialmente entre las camarillas de la élite,
exhibiendo un amplio espectro distributivo. Los auténticos estudios de élite serían
ensayados, ya con un modelo empírico desarrollado, por Frank Brandenburg, Caroly
Wecmann , Martin Needleman, Wilfred Gruber, Peter Smith y Roderic Ai Camp. El
estudio de Brandenburg, publicado en 1964, aborda la elite política en funciones
entre 1910 y 1964, y se fundamenta en una amplísima lista de líderes políticos y
sociales que llega, inclusive, a niveles municipales.
68
Su relación la divide en tres grupos: la "familia revolucionaria" encabezada por el
presidente de la República; luego un selecto grupo de líderes sociales, económicos,
eclesiales, sindicales, etcétera, y finalmente el grupo del partido oficial y su
burocracia (Smith, 1981: 90).
Martin y Carolyn Needleman, que publican en 1969, realizaron una evaluación
cuidadosa de las contradictorias realidades de la política contemporánea mexicana,
particularmente frente a las formalidades de la Constitución de 1917.
Las clases son una entelequia hasta que cobran rostro en individuos concretos que
encabezan sus luchas de emancipación o de dominio. (Smith, 1981: 89).
Alonso pone en evidencia el traslape de intereses entre estas élites, que en
apariencia persiguen proyectos de desarrollo divergentes, y la manipulación
corporativa que ejerce la élite política sobre la élite obrera y la empresarial.
El Estado mexicano canaliza la lucha de clases por medio de la intrincada red de
lealtades y compromisos que ha sabido tejer con las elites del país, incluyendo la
artística y la intelectual. (Smith, 1981: 71).
El del Estado es un proyecto interclasista, pero definido en términos de los intereses
de la elite política y la elite económica.
Es realista observar al Estado como mero instrumento de la clase poseedora del
capital; la elite del poder particularmente en México le garantiza al estado un
importante nivel de sometimiento ya que es la gente con un nivel económico alto la
que toma las decisiones y el Estado el que las ejecuta (Smith, 1981: 91).
69
La elite empresarial mexicana tiene orígenes y modelos de socialización muy
divergentes a la elite política, lo que dificulta aún más la visión del estado
manipulado.
Smith se trazó como objetivo introducir un nuevo nivel de precisión en las
discusiones en torno a la formación de las elites en México en el siglo XX, por lo
que adoptó un enfoque empírico (Ai Camp, 1983: 99).
Su método, que le produce un impresionante volumen de información al que aplica
métodos numéricos sofisticados, aparenta un elevado nivel de rigurosidad pero
también pierde de vista la subjetividad del ejercicio político en México. Sin lugar a
dudas, Smith aporta una gran claridad sobre los orígenes sociales, el reclutamiento y
el perfil de la clase política mexicana, pero la rigidez de su método le impide
delinear las sutilezas del sistema, tales como la conformación de camarillas y grupos
de interés, la comunicación informal, el currículo oculto o la visión de los actores
sobre su propia realidad (Smith, 1981: 81).
Este libro se convertiría en material de consulta obligada de los líderes políticos
mexicanos, aunque su traducción tardó bastante.
El método de Camp difiere substancialmente del de Smith. Camp privilegia las
fuentes directas de información, por lo que apoya sus investigaciones en entrevistas
personales con los actores. Este método le ha permitido inyectarles a sus escritos un
fuerte contenido humano y vivencial, sin descuidar el rigor en el manejo e
interpretación de la información (Ai Cam, 1983: 111).
70
En 1980, Camp publicó uno de sus aportes más importantes: Los líderes políticos de
México: su educación y reclutamiento. Este texto se fundamenta particularmente en
amplias entrevistas y una nutrida correspondencia con más de 100 líderes políticos,
sin descuidar las fuentes escritas (Smith, 1981: 119).
Aunque se apoyó en una base de datos que abarcaba a 999 individuos, Camp se
enorgullece de conocer personalmente a cada uno de los biografiados, y dice: "Creo
que este conocimiento me ha permitido hacer algunas evaluaciones cualitativas e
interpretaciones de los padrones estadísticos que en condiciones norma les no serían
mostradas por esos datos"(Ai Cam, 1983: 112).
En este documento, Camp pone en evidencia los mecanismos de reclutamiento,
cooptación y socialización del personal político de relevo que es incorporado a la
élite. El mecanismo se fundamenta en la centralización de los servicios educativos
en la ciudad de México, resaltando la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en este proceso de
reclutamiento. Los grandes maestros, políticos e intelectuales que ejercen el
magisterio en esos centros atraen a los jóvenes prospectos y pronto los vinculan a la
discusión y la actividad política (Ai Cam, 1983: 116).
Pero el reclutamiento también es horizontal: los egresados que logran el éxito en sus
carreras políticas pronto se apoyan en sus compañeros de clase, a quienes ofrecen
puestos dentro de la jerarquía. En síntesis, Camp resalta y analiza el papel de la
educación y la socialización dentro de ámbitos temporales y espaciales restringidos;
la ENP, , la carrera de derecho de la UNAM en la formación de futuras camarillas y
la renovación de las élites políticas. (Ai Cam, 1983: 119).
71
La experiencia educativa, incluso a nivel elemental, determina la modalidad de la
inclusión de determinado individuo en las camarillas de la élite política. Este
esquema se repite a nivel de los gobiernos estatales: como pasa en Veracruz, en el
Colegio Preparatorio de Xalapa, el cual sería el encargado de dar a algunos jóvenes
de la capital del estado, educación preparatoria, encaminarlos a la vida política y
posteriormente enviarlos a la ciudad de México donde buscarían consolidar su
liderazgo político en las aulas de la UNAM reconocida nacionalmente (Ai Cam,
1983: 121).
En 1989 Camp publica otro libro con los resultados de su investigación sobre los
empresarios mexicanos. En este trabajo Camp regresa al enfoque posicional gracias
a que para este caso sí se cuenta con elementos que permiten definir la pertenencia o
no al grupo empresarial y su élite, como son los directorios de las principales
empresas, la lista anual de la revista Expansión, la posición en el mercado de
valores, etcétera (Ai Cam, 1983: 120).
Llama la atención la disparidad en cuanto a orígenes sociales, educación y
socialización entre los empresarios y los políticos. Se trata de dos percepciones muy
diferentes en cuanto al papel que unos y otros deben cumplir en el proceso productivo y el desarrollo político (Ai Cam, 1983: 124).
Las prácticas de reclutamiento han cambiado en las últimas décadas, han acentuado
tendencias evidentes desde antes, como la importancia de la educación, o la
preeminencia de la burocracia sobre los órganos del poder.
Muchas de las fuentes que son esenciales para la formación de redes entre élites del
poder también lo son para el desarrollo de sus actitudes e ideología. En otras
72
palabras, familia, carrera y educación también influyen de manera decisiva en la
formación de los valores de la élite (Ai Cam, 1983: 111).
73
2.3 LA SOCIALIZACION A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN.
Familia, carrera, lugar de residencia y acontecimientos sociales importantes
contribuyen a la socialización de la élite del poder en México. No obstante, para
muchos integrantes de la élite, la educación ha influido de manera decisiva en las
variaciones entre un grupo y otro (Ai Cam, 1983: 45).
La educación puede conceptuarse como una experiencia de carrera compartida, ya
que se da sobre todo en el ambiente profesional o institucional respectivo, el papel
socializador de la educación en las élites del poder en México es mayor debido a
que muchos de los mentores identificados por la élite del poder establecieron
contacto con sus futuros disciplinarios en el salón de clases (Ai Cam, 1983: 71).
La educación proporciona un entorno institucional importante para combinar la
creación de redes y la socialización. La importancia de esas actividades refuerza el
efecto de ciertas instituciones educativas, en comparación con las demás fuentes de
influencia (Ai Cam, 1983:77).
La élite política que ha dominado en el país en las primeras décadas del siglo XX
sugiere la importancia de dos fuentes educativas amplias: mexicana y extranjera.
La educación desde el nivel preparatorio suele ejercer una influencia liberalizadora
en los estudiantes, al margen de la disciplina que elijan.
La extensa evidencia sugiere que los alumnos de escuelas privadas o católicas y los
egresados de escuelas públicas de prestigio tienen una ideología política distinta.
Por ejemplo los adultos jóvenes suelen ser muy vulnerables a cambios de actitud, lo
que se estabiliza con la edad (Ai Cam, 1983: 80).
74
La disciplina que elige un alumno, o la escuela a la que asiste, también influye en su
ideología, precisamente porque le brinda el entorno social y físico dentro del cual se
agrupan otros alumnos con antecedentes e intereses similares, en otras palabras la
socialización familiar y los interese intelectuales pueden ser reforzados por padres y
maestros. Incluso el prestigio de las instituciones educativas de la que egresa un
alumno influye de manera importante en su carrera (Ai Cam, 1983: 87).
En Veracruz los maestros han tenido un papel decisivo como mentores y
reclutadores, ya que se encuentran en la envidiable posición de ejercer gran
influencia en los valores y las actitudes de sus discípulos, tanto de la élite como
ajenos a ella. Muchos políticos continúan en contacto de por vida con el maestro
que los indujo en la política (Ai Cam, 1983: 89).
El grado en que la educación desempeña un papel medible en la formación y el
establecimiento de redes entre élites esta determinado en gran parte por el nivel
educativo del líder. Esto es, a mayor contacto entre un individuo y una institución,
mayor será el posible efecto en esa persona. El entorno educativo adquiere mayor
relevancia entre la élite del poder en México porque, en términos amplios, es la
experiencia compartida más universal. Prácticamente en cualquier sociedad, los
lideres están mejor educados que el ciudadano promedio (Ai Cam, 1983: 98).
Lo sorprendente de los países del tercer mundo es que las elites suelen tener niveles
muy elevados de educación superior, con una formación académica que sobrepasa
las de los grupos comparables en sociedades postindustriales. Las élites del poder en
México no son la excepción al patrón del tercer mundo.
75
Por ejemplo, más de la mitad de los políticos cuentan con un título universitario en
una sociedad donde menos de la cuarta parte de todos los habitantes cuentan con
esta credencial; aun más sorprendente es el hecho de que, entre los mexicanos
prominentes de más de la tercera parte realizó estudios de postgrado (maestrías y
doctorados), teniendo el mismo nivel educativo que los políticos de países
desarrollados (Ai Cam, 1983: 112).
Uno de los grupos con mayor educación entre estos mexicanos es el clero católico,
los cuales obtuvieron un doctorado (típicamente en teología), seguido por políticos e
intelectuales, de los cuales más de la tercera parte obtuvo un doctorado. Entre las
élites mexicanas, los empresarios fueron quienes tenían menos educación formal ya
que tienden a darle mayor énfasis a la experiencia en una empresa que a la
educación técnica o teórica, un número muy pequeño de empresarios cuentan con
estudios de posgrado. El nivel educativo sugiere diversos patrones entre las antiguas
élites políticas, contrario a las tendencias educativas generales entre todas las élites,
intelectuales y empresarios abrieron sus filas a quienes no tenían estudios de
postgrado (Ai Cam, 1983: 102).
76
2.4 LA ELITE MEXICANA GLOBALIZADA
En México y en los países del tercer mundo, la educación en el extranjero ha
contribuido de manera significativa a acrecentar los requisitos y las experiencias de
los líderes de diversos sectores de la sociedad. A su vez, los mentores, tanto de la
familia como de la educación superior, participaron de manera importante en estas
influencias socializadoras. Estudiar en el extranjero fue un fenómeno internacional
durante el siglo XX y, aunque ya ocurría antes, se volvió importante en términos del
número de estudiantes durante la primera mitad del siglo XX y alcanzando su
apogeo en la mitad de este siglo (Ai Cam, 1983: 121).
Durante años, tanto Europa como Estados Unidos atrajeron a estudiantes extranjeros
pero, de 1940 en adelante este último país domino la lista de países huéspedes. En
1962 Estados Unidos fue el país que atrajo al mayor número de alumnos
extranjeros, casi 65mil y, en 1990, se mantuvo como el principal país receptor, con
un total de 508mil alumnos inscritos en escuelas y universidades. (Ai Cam, 1983:
122).
Las dos tendencias dominantes en los patrones de estudios en el extranjero fueron
un creciente flujo de estudiantes de países periféricos a industrializados, y un mayor
porcentaje de alumnos internacionales que eligieron estudiar en Estados Unidos.
México no ha sido inmune a estas tendencias universales. Los mexicanos de la élite
del poder han estado bastante expuestos a las influencias socializantes de la
educación internacional (Ai Cam, 1983: 131).
77
De los individuos cuya educación preparatoria y superior se reconoce que más de la
mitad realizó estudios en el extranjero en algún momento de su vida.
Únicamente un reducido número de integrantes de las élites estudiaron
exclusivamente en el extranjero (tanto preparatoria como universidad), de manera
que las instituciones mexicanas siguen siendo su principal fuente de socialización
educativa (Ai Cam, 1983: 122).
No obstante, el que más de la mitad de los líderes de México recibieron parte de su
educación en el extranjero es una estadística significativa que señala, sin lugar a
dudas, que la mayoría de líderes mexicanos han sido expuestos a la influencia
cultural y educativa en el extranjero (Smith, 1981:121).
Resulta particularmente extraordinario que más de uno de cada tres integrantes de la
élite mexicana estudiaran en Estados Unidos y es En los países europeos,
principalmente Francia e Inglaterra, se ha educado uno de cada cinco integrantes de
la élite del poder (Smith, 1981: 98).
Los datos también sugieren diferencias importantes entre el nivel de exposición
internacional de las élite, y donde ocurre, los únicos individuos de la muestra de
elites del poder que realizaron toda su educación superior en Estados Unidos han
implantado una fuerte orientación de dicho grupo hacia los valores profesionales de
ese país (Smith, 1981: 85). Típicamente, los alumnos han estudiado en el extranjero
por dos razones: la inexistencia de programas comparables en su país de origen y la
calidad de los programas que se ofrecen en su país, sin contar el hecho del prestigio
que les brinda un título profesional obtenido en el extranjero (Smith, 1981: 99).
78
Por ejemplo, el que muchos estudiantes mexicanos realizaran estudios de postgrado
en economía en Estados Unidos se debió a que no existieron en el país programas de
doctorado sino hasta mediados de los años setenta, esto en la UNAM y en el
Instituto Politécnico Nacional (Smith, 1981: 99).
Entre la élite del poder en México, ocurrió un cambio ideológico fundamental ya
que el modelo de desarrollo se transformó de una economía protegida, un sistema
político centralizado dominado por el ejecutivo y un monopolio unipartidista en el
poder político en un modelo de crecimiento económico con mira al exterior, un
sistema político descentralizado y poder compartido a nivel estatal y en las cámaras.
Tales cambios se atribuyen al fracaso de las estrategias políticas y economías de
largo plazo que caracterizaron a la escena mexicana desde el decenio de 1930 hasta
1980, pero también a cambios fundamentales en las actitudes de la élite del poder a
partir de los años setenta e incluso antes (Smith, 1981: 103).
El que las élites del poder hayan reconocido el fracaso de las medidas políticas y
económicas se debió, en parte a la influencia intelectual del entorno educativo,
incluyendo la educaron en el extranjero. A pesar de los grandes niveles de estudios
que alcanzaron los políticos mexicanos en la primera mitad del siglo XX, estos
conocimientos no se ven reflejados en la práctica de sus funciones, ya que todo se
viene abajo, cuando aplican la experiencia política aprendida por sus padrinos, la
cual valoran más que su preparación (Smith, 1981: 100).
Esto nos daría una idea del porqué contamos con políticos tan bien preparados, pero
con un Estado pobre que no es capaz de dar solución a las problemáticas más
simples de la sociedad a la cual sirven. El efecto ideológico de la influencia
79
socializadora en el extranjero se observa en dos temas que cobraron gran relevancia:
la globalización económica y la liberalización política (Smith, 1981:123).
Los políticos se volvían cada vez más receptivos a la democracia electoral y a la
competencia de partidos, aunque nunca proporcionaron liderazgo proactivo para
promover dicho cambio. Los grupos de oposición dependían del grupo al que
pertenecían en las instituciones en las que estudiaron, es decir, si el grupo al que
pertenecían era de ideas sociales, su ideología sería de izquierda, pero si su grupo
era más de ideas neoliberales serían de derecha o un tercer grupo el cual se
encontraría en un punto medio el cual compartía ideas de ambos grupos (Smith,
1981: 113).
Esto sería a nivel preparatorio, aunque es importante resaltar otros factores, los
cuales también serían un factor determinante para enfocar su ideología, desde su
estado socioeconómico familiar, sus amistades, su entorno, entre otras cosas. No
sorprende, por lo tanto, que miembros influyentes de estos grupos se conviertan en
promotores tempranos de la liberalización política (Smith, 1981:120).
Uno de los cambios estructurales que ocurrió entre los políticos mexicanos es el
sentido de que los nuevos jóvenes políticos comenzaron a independizarse
económicamente del Estado y, por ende, ya no eran, como sucedía con sus padres
mayores, sus empleados.
Muchos mantenían su independencia financiera o eran empleados universitarios que
trabajaban de tiempo completo en instituciones financiadas por el gobierno. Este
innovador cambio estructural permitió que muchas figuras intelectuales prominentes
expresaran sus críticas al Estado autoritario (Smith, 1981: 113).
80
Los grupos de élite tenían menos oportunidades de vincularse si su educación
superior era llevada en una institución poco conocida o en crecimiento ya que no
contaba con el prestigio que se necesitaba para pertenecer al sector político, sin
mencionar que no tendrían grupos al que pertenecer lo que les restaría puntos al
momento de querer vincularse a la política mexicana (Smith, 1981:156).
Un alumno que ingresaba a una institución en un primer plano de prestigio por su
calidad educativa, el nivel educativo de las estudiantes, la preparación de sus
maestros y sobre todo el hecho de haber egresado a más de dos o tres generaciones
de políticos que harían de la institución una fuente creadora de políticos y que
ayudaría al alumno a socializar con otros políticos en construcción y
experimentados (Smith, 1981: 131).
La socialización de la élite en universidades en el extranjero ocurría típicamente en
el postgrado. Los estudiantes se inscribían en programas académicos o profesionales
especiales, y esta experiencia académica en el extranjero influía en sus teorías y
valores institucionales (Smith, 1981:134).
En otras partes de la región, los expertos han descrito un patrón cada vez más
frecuente de estudiantes que regresaron a su país para hacerse cargo de instituciones
importantes y de introducir la orientación de su alma máter extranjera en el debate
intelectual nacional. Algunos académicos la consideran forma de dominación no
muy sutil de Estados Unidos (Smith, 1981: 143).
81
La literatura sobre socialización de la élite en Estados Unidos, específicamente la
influencia de universidades de la Ivy League, llega a la conclusión de que la calidad
de la institución educativa está muy relacionada con las respuestas de los líderes
estadounidenses a las preferencias económicas, sociales y políticas, y no hay razón
para esperar un efecto diferente en los mexicanos (Smith, 1981:144).
Cuatro universidades estadounidenses ejercieron gran influencia en la elite del
poder mexicana, ya que educaron a gran parte de los políticos mexicanos: Harvard,
el Instituto tecnológico de Massachusetts, Standford y Yale (Smith, 1981:114).
A través de la historia, Harvard ha sido la universidad estadounidense más
importante en la educación de las élites del poder, y logró ese lugar especial por
diversos motivos; de ella han regresado dos generaciones de líderes mexicanos y ha
sido una influencia importante para los mentores de la élite del poder en México,
además es la única universidad estadounidense de la cual egresaron dos presidentes:
Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, lo cual le agregó aun mayor
encanto entre los futuros líderes del país (Smith, 1981:153).
Se destaca el papel que desempeñan los tutores, maestros o guías, a los que se les
identifica como mentores y a los que se les reconoce no sólo su influencia como
cabezas visibles en la formación de políticos, sino incluso como motores en la
integración de estos grupos y hasta en la conformación de redes cuyo
desenvolvimiento y actividad se han convertido en un recurso para la vitalidad y
creciente participación de las sociedades (Smith, 1981:152).
82
La influencia de los guías o mentores se potencia al analizar la educación que
reciben los integrantes de los grupos de élite, las carreras que cursan y las familias a
las que pertenecen. Se destaca la importancia de la profesión del padre como una
potencial fuente en la que se establecen relaciones que pueden resultar definitivas en
la vida profesional de los integrantes de grupos de poder (Smith, 1981: 164).
De igual forma se observa el lugar de residencia y cómo este dato, aparentemente
poco significativo, puede definir trazos importantes del desempeño individual y de
grupo. Lo mismo puede decirse del estatus socioeconómico de la familia.
La influencia de la educación pública o de la privada determina ciertas actitudes que
pueden incluso transformarse en valores; el paso por universidades extranjeras,
particularmente estadounidenses, va a influir de manera notable en la propuesta de
programas y en la toma de decisiones bajo ciertos parámetros; el lugar de
nacimiento va a moldear caracteres y a producir comportamientos más o menos
solidarios en términos (Smith, 1981:163).
Las élites dejaron de preocuparse por el grave problema de la desigualdad en
México, problema que, precisamente por haberse olvidado, está presente en muchos
de los acontecimientos que ha vivido el país en los últimos años y que presiona
hacia la búsqueda de soluciones mejores y más comprometidas (Smith, 1981:168).
83
2.5 LA EDUCACIÓN DE LAS ÉLITES VERACRUZANAS
En Veracruz el estudio de las lites es muy austero ya que no se ha escrito mucho del
tema a lo más que se puede llegar a encontrar son investigaciones de ciertos
políticos veracruzanos y sus obras como funcionarios, iniciando su estudio desde su
formación universitaria lo que no deja claro qué tipo de entorno socializador influyó
en su formación, ya que este último nivel sólo explica una parte de su aspiración y
formación política (Smith, 1981: 123).
Las instituciones educativas durante el periodo del Porfiriato, marcaron una
educación nacionalista-heroica la cual buscaba por su plan de estudios una sociedad
nacionalista, orgullosa de su país que no criticara al sistema, sino al contrario que lo
fortaleciera (Smith, 1981: 128).
Con Díaz se crean varias instituciones educativas y en Veracruz no se hará la
excepción, será a partir de 1910 donde los nuevos políticos tendrán que formar
redes las cuales les permitan llegar a puestos públicos. Ya era visible desde
principios de la vida independiente del país que si se quería pertenecer a la clase
política nacional se tenía que tener amistades que estuvieran vinculadas las cuales le
darían al aspirante los requisitos necesarios para obtener un cargo (Smith, 1981:
129).
Durante el porfiriato ya era un requisito el tener un buen nivel de estudios ya que
esto daría prestigio al estudiante y si a esto le aumentamos que compartía las ideas
modernizadoras y pacificadoras que Díaz buscaba implantar, estaría casi seguro de
pertenecer a la clase política lo único que faltaba era encontrar a la persona la cual
tuviera los contactos para implantarlo en la élite política del país.
84
Después de la revolución y con la formación de los partidos políticos, el panorama
cambiaba, ahora había que ser muy cuidadoso a la hora de escoger instituciones
educativas ya que de esto dependía el tener ventajas sobre otros alumnos a la hora
de desarrollarse profesionalmente. (Smith, 1981: 129).
Durante la primera mitad del siglo XX, en el caso de Veracruz particularmente el de
Xalapa, la élite política buscaba que sus hijos tuvieran una educación básica
particular es decir, con tutores en su casa, al momento de tener que cursar la
educación superior, la élite veía en el Colegio Preparatorio la institución idónea para
educar a sus hijos, ya que esta institución era muy meticulosa a la hora de escoger a
sus alumnos (Smith, 1981: 139).
Entre los requisitos que exigía el colegio era antes que nada ser xalapeño y radicar
en la ciudad, estaba prohibido aceptar alumnos foráneos, ya que se veía a la
institución como una escuela para xalapeños, pasar un examen de conocimientos
básicos con más del 80% de los aciertos, tener un estatus económico medio o alto es
decir que contaran con recursos para hacer frente a los gastos que les generaría
estudiar la preparatoria, contar con recomendaciones de algún conocido con
reputación intachable y tener de buenas a excelentes calificaciones (Smith, 1981:
141).
Todo esto eran de las cosas más básicas para poder pertenecer a la matricula de
estudiantes del colegio preparatorio, ser tan estricto a la hora de seleccionar a sus
alumnos era lo que le daba prestigio al colegio ya que sólo las mejores familias de
Xalapa serían capaces de mandar a sus hijos a estudiar a dicha institución.
85
Dentro de las aulas del colegio preparatorio, desde su fundación se fueron tejiendo
redes de personas las cuales serían en un futuro, las que llevarían el liderazgo de la
ciudad. (Smith, 1981: 159).
El ámbito político no sería la excepción, al contrario sería el ramo que más
sobresaldría dentro del colegio, tal vez por sus políticas conservadoras o por sus
exigencias a la hora de aceptar a un alumno o la conexión que llegó a tener el
colegio con las autoridades municipales y gubernamentales.
Pero es muy destacable el hecho de que si se quería pertenecer a la clase política
xalapeña o bien en el mejor de los casos ser político que sobresaliera a nivel
nacional era necesario contar con un certificado de egresado del Colegio
Preparatorio ya que esto le daría un pase automático al Colegio Nacional de México
o a la recién inaugurada UNAM (Smith, 1981: 139).
Las redes que formaron dentro del bachillerato serían continuadas en la universidad
donde todos los políticos del país se concentraban para estudiar, es decir después de
formarse dentro del Colegio Preparatorio los mismos maestros ayudaban a los
egresados a quedar en la universidad, recomendándolos, ya que esto le daría más
prestigio al colegio el contar no sólo con un gran número de egresados, sino
también de profesionistas, dicho prestigio le dio estatus al colegio y a sus alumnos.
Formar políticos no fue el objetivo primordial de esta institución, sino de dar una
educación de calidad a la ciudadanía xalapeña, pero al darse de los beneficios que
les traería formar a las nuevas generaciones de políticos veracruzanos, es así, el
porqué inicia una necesidad de ser tan rígidos a la hora de seleccionar a sus nuevos
alumnos (Smith, 1981: 140).
86
A finales de la primera mitad del siglo XX los alumnos del colegio no serán del
todo xalapeños ya que gran parte vendrán de otros lugares a estudiar a la capital del
estado, esto dará un gran aporte económico no solo al colegio sino también a la
ciudad, esto cambiara la rigidez de seleccionar alumnos por parte del Colegio.
En este capítulo expliqué término élite, lo que significa, lo que engloba y el impacto
que traerá a las personas que integran este grupo, no sólo a sí mismos sino también
a sus familiares, amigos y su entorno en general (Smith, 1981: 144).
También trato de dejar claro la importancia de su vida académica ya que de ésta
dependerá su desarrollo como políticos, y de la mano el aporte como institución la
que les brindara el Colegio Preparatorio, el cual con sus influencias, ayudara a sus
egresados a ingresar a las mejores instituciones universitarias del país lo que le dará
un mayor prestigio a dicha institución (Smith, 1981: 149).
El Colegio Preparatorio de Xalapa obtendrá un gran nivel educativo por diversos
factores muy bien definidos:

Por la Institución- ya que cuenta con un edificio que data de principios del
siglo XX, con una arquitectura que habla por sí sola, aunque es tal vez uno
de los factores menos importantes no deja de ser destacable.

Por sus maestros- en toda la historia del colegio se ha buscado que sus
profesores sean de una reputación intachable, factor importante para las
políticas internas conservadoras de esta institución, su preparación y
conocimientos en la materia que se quisiera enseñar, característica también
muy importante si se quería ser docente del Colegio Preparatorio.
87

Por sus alumnos- el factor más importante que traería al colegio un gran
prestigio como una de las mejores preparatorias estatales en las que se podía
estudiar, debido a su desarrollo profesional.

La rigurosidad con la que se seleccionaba a sus alumnos, con lo que se
buscaba tener sólo a lo más selecto de la sociedad, saber de qué familia se
descendía y el nivel económico con el que se contaba.
El Colegio Preparatorio de Xalapa se fundó para hacer frente a la falta de
instituciones educativas en la capital del estado comenzando como primaria y
secundaria al paso del tiempo y por diversas reformas educativas a lo largo de la
vida del colegio pasó a ser preparatoria (Smith, 1981: 121).
Se convirtió en un paso obligado a la Universidad, por los problemas económicos
que representaba aspirar a esto, pasó a ser una actividad de una cierta clase social o
aquellos que tuvieran los contactos que fueran capaces de ingresarlos al colegio y de
ahí dichos alumnos se abrieran paso hacia una carrera universitaria (Smith, 1981:
112).
Hacer el análisis de la trayectoria académica de la élite política en Veracruz cuesta
mucho ya que la gran mayoría sólo hace referencia de su desarrollo político a partir
de la Universidad. Antes de ésta cuesta mucho trabajo saber cuáles han sido las
instituciones por las que pasaron un fenómeno extraño si me lo preguntan, pero para
la élite lo que importa es dónde comienza su desarrollo político según la elite será
desde la universidad (Smith, 1981: 135).
Mi hipótesis plantea que la aspiración política inicia desde la preparatoria donde se
comienza a redirigir al alumno hacia qué es lo que quiere para su futuro y será
88
entonces donde se comenzará a despertar ese interés por superarse, desarrollarse
económicamente y profesionalmente, en carreras que dejen una buena remuneración
y que la política será uno de los objetivos a alcanzar (Smith, 1981: 126).
Aunque el nivel de maduración del alumno de preparatoria aun es mínimo ya se
cuenta con una base para irse afilando hacia lo que se quiere y es donde entra el
papel del profesorado del colegio. Los profesores son los encargados de seleccionar,
influir y dirigir a ciertos alumnos a formar pequeños grupos los cuales buscaran
tener el control que en este nivel tengan gran importancia pero que los ira formando
como lideres principiantes , los cuales aprenderán a tener iniciativa, liderazgo, y de
cierta manera a manipular las circunstancias a su favor (Smith, 1981: 150).
Los que lleguen a desarrollar dichas características se estarán enfilando a ser parte
de la nueva élite que dependiendo a sus aspiraciones y a las redes que hayan
comenzado a tejer podrán alcanzar los niveles básicos en puestos municipales,
aspirar a la gubernatura y buscar puestos más altos a niveles federales, todo
dependerá que tan bien hayan aprendido a socializar en su trayecto (Smith, 1981:
150).
89
3 EL PAPEL DEL COLEGIO
PREPARATORIO EN LA FORMACIÓN
DE LA ÉLITE EN XALAPA
90
3.1 El Colegio Preparatorio de Xalapa, su origen y desarrollo
Xalapa una de las ciudades más importantes del estado de Veracruz, no siempre
tuvo una amplia oferta de instituciones educativas al servicio de la sociedad. En
1843, parte de la construcción del convento de San Francisco fue utilizado para
instalar en ella el Colegio Departamental de Xalapa, la necesidad de contar con un
centro educativo estatal que fuera acorde a las necesidades reales de la juventud en
la entidad sin tener que emigrar a Puebla o a México, hizo obligatorio la creación de
este colegio (Ayala, 1990: 180).
Si bien ya existían distintas escuelas de enseñanza secundaria en Veracruz, tanto
oficiales como particulares, sus planes de estudio no cumplían con los
requerimientos suficientes. Inclusive el colegio que había sido fundado en 1834 por
decreto del gobernador Antonio Juille y Moreno, el cual ofrecía un plan de estudios
más completo para la enseñanza secundaria, no pudo subsistir por mucho tiempo.
Por todo esto y ante las perspectivas poco satisfactorias para la juventud, Antonio
Ma. de Rivera, funcionario estatal y hombre de gran cultura, se decidió a llevar a
cabo su proyecto de establecer un colegio de educación secundaria que significara
un adelanto en materia educativa no solo a nivel local sino también a nivel Estatal
ya que para finales de la primera mitad del siglo XX la capital del Estado se
encontraba sin ninguna institución educativa de calidad, solo contaba con primaria
que era impartida por las madres de la iglesia católica o por tutores privados
aquellos que contaban con recursos para pagar dicha educación (Ayala, 1990: 180).
91
Las relaciones personales de Rivera con personajes del gobierno federal y con el
propio general Antonio López de Santa Anna, así como su ideología conservadora,
fueron elementos que influyeron decisivamente para obtener la aprobación de su
proyecto (Celis, 1943: 53).
El 15 de marzo de 1843 se dictaron las bases sobre las cuales funcionaría el plantel
docente denominado “Colegio Departamental de Xalapa”, mismo que fue
inaugurado oficialmente el 16 de septiembre del año en curso, en el viejo y ruinoso
convento de San Francisco, situado en el actual Parque Juárez, concretamente en las
áreas que ocupan, en la actualidad, el viaducto y el ágora de la ciudad (Celis, 1943 :
99).
Contando con un local provisional, las actividades se iniciaron el 2 de octubre por la
necesidad de reformar el plan de estudios para que estuviera acorde con el plan
aprobado por el gobierno nacional el 18 del mes anterior, que regiría en todas las
escuelas secundarias del país (Celis, 1943 : 101).
Antonio Ma. De Rivera no sólo había logrado su propósito inicial, sino había
interesado tanto en su proyecto al general Santa Anna, Xalapeño también, que el 6
de abril, el presidente de la república acordaría apoyar al colegio y reconocerlo
nacionalmente para lo cual lo llamo “COLEGIO NACIONAL DE XALAPA”. Esta
disposición presidencial se legalizó en 8 de noviembre por decreto del presidente
provisional, Valentín Canalizo, quien nacionalizó todos los establecimientos de
educación secundaria de la república (Celis, 1943 : 99).
92
De esta manera, vio la luz un plantel educativo que, a pesar de numerosas
dificultades económicas, políticas y sociales, pudo continuar prestando sus servicios
a la juventud veracruzana gracias al empeño y tenacidad de María de Rivera,
logrando, con el tiempo, el prestigio que conserva hasta ahora. Como ya mencioné,
el Colegio Preparatorio inició sus actividades, provisionalmente, en el abandonado y
ruinoso edificio del convento de San Francisco, por numerosas dificultades que
hicieron peligrar la buena marcha del plantel y lo orilló a cambiar varias veces de
domicilio (Celis, 1943: 103).
La primera de ellas se presentó cuando las fuerzas invasoras norteamericanas
ocuparon la ciudad de Xalapa en 1847, después de haber derrotado al ejército
mexicano en Cerro Gordo. Lugar elegido para cuartel por los oficiales de la tropa
enemiga fue, precisamente, el convento de San Francisco. El colegio fue desalojado
del edificio y Antonio Ma. De Rivera, con el fin de preservar la institución, lo
trasladó a una modesta casa de alquiler cuya renta, al poco tiempo, le fue imposible
pagar (Celis, 1943:104)
Ante esta situación, Rivera, que había sido nombrado rector del colegio por la junta
directiva, trasladó el centro educativo a su propio domicilio, localizando en la
esquina que forman las actuales calles de Lucio y Roa Barcenas que en esa época
correspondían a la dirección de calle de Belén núm. 77 (Celis, 1943 : 108).
Si bien el gobierno había proveído al colegio nacional de un local propio, no
terminaron
con
esta
acción,
las
vicisitudes
de
la
institución.
Sin embargo el colegio tenía por fin domicilio particular y en él continuó hasta el
año de 1915 en que pasó a denominarse escuela secundaria
93
y de bachilleres,
nombre que conservo hasta 1956 cuando se separaron los niveles secundario y
preparatorio (Celis, 1943: 99).
Para el nivel secundaria se construyó e inauguró un soberbio edificio localizado en
la zona universitaria que a iniciativa de Marco Antonio Muños T., gobernador de la
entidad veracruzana, en esa época se le impuso el nombre “Lic. Antonio MA. De
Rivera” como reconocimiento de la ciudadanía a sus méritos y lucha por la
educación de la ciudadanía y a la educación de la juventud (Celis, 1943 : 110).
El nivel preparatorio quedó en el local que había sido donado por el gobierno, en la
calle de Juárez, conociéndose con el nombre de “Colegio Preparatorio”. Después
de enfrentar y resolver numerosos problemas de diferentes índoles, el Colegio
Preparatorio no contaba todavía con el local propio y adecuado que le permitiera
cumplir en forma eficaz, los objetivos que se había propuesto. Se hacía necesaria la
adquisición de un edificio que tuviera las instalaciones adecuadas para desarrollar la
labor educativa (Rivera, 1982: 102).
El colegio en este edificio se encontraba en una casa alquilada en la calle de la
Amargura número 82, antiguo hospital de Jesús, misma que se había adjudicado el
gobierno de la nación por carecer de dueño real y estar en pésimas condiciones
(Rivera, 1982: 107).
Ignacio de la Llave quien comisionó a Carlos Casas, diputado federal, para que
realizara las gestiones necesarias ante el Gobierno de la Republica y obtuviera la
donación del edificio. Correspondió a Benito Juárez, mediante un acuerdo, otorgar
el local al gobierno estatal, quien a su vez lo cedería para la instalación definitiva
del colegio (Rivera, 1982: 102).
94
Para Dehesa su apoyó a esta institución no término con la obtención legal del local
que ocupaba el Colegio Nacional Preparatorio actualmente sino que, interesado en
el desarrollo y avance de la educación en la entidad y acorde con los lineamientos
de la instrucción pública nacional, se manifestó como diligente constructor de
planteles docentes(Celis, 1943 : 121).
Para 1899 comisionó a Salvador Corral para hacer el proyecto del edificio y
levantar el plano que vendría a sustituir a la antigua casa, inadecuada para la labor
que en ella se desempeñaba (Rivera, 1982: 102). Los planos fueron presentados y
aprobados por el gobierno el 30 de marzo de 1899. Al principio se trataba de una
remodelación y ampliación del edificio pero pronto se acordó la renovación total del
mismo. El edificio fue inaugurado el 24 de marzo de 1901, en la ceremonia se contó
con la participación de Joaquín Baranda, ministro de justicia e instrucción pública,
quien ostentaba la representación de Porfirio Díaz, lo que dio mayor solemnidad al
acto (Rivera,1982 : 102).
El objetivo inicial de María de Rivera de dotar a la sociedad veracruzana con un
plantel educativo, acorde con sus requerimientos, se hacía realidad, alumnos que
comenzaban a estudiar en ella y en un futuro serían reconocidos por sus actividades
en la política no sólo local sino a nivel nacional y ellos le darían al colegio un
prestigio aun mayor Las características arquitectónicas del edificio lo hacían serio y
elegante, acorde con los lineamientos de la época. (Rivera, 1982: 113).
95
3.2 La obra de los Gobernadores
Para las albores del siglo XX, la paz en la república se había consolidado, la
tranquilidad impuesta por el rigor se hacía efectiva, nuevos derroteros se abrían para
el país con la industrialización y fomento de las vías de comunicación, la moneda
estaba firme, las finanzas saneadas y el crédito bajo (Pasquel , No. 52,1968).
No obstante, el pueblo seguía padeciendo hambre, pobreza, explotación, injusticia e
ignorancia, si bien los gobernantes en turno trataban de disminuir esos problemas,
algunos se recrudecieron y desencadenaron las nuevas guerras fratricidas de 1910.
En Veracruz se habían dado cambios significativos en los diferentes ámbitos
sociales que permitían a la entidad avances importantes (Pasquel , No. 52, 1968).
Para el ramo educativo se habían alcanzado numerosos logros que permitían que
Veracruz continuara a la vanguardia, y fuera reconocido nacionalmente como un
Estado progresista. Teodoro A. Dehesa se había preocupado por todos y cada uno
de los ramos de los ramos de la administración pública, dándole especial
importancia al educativo (Pasquel , No. 52,1968).
Para promover y difundir la enseñanza en la entidad se disponía de un presupuesto
mayor que correspondía al sostenimiento de los planteles oficiales. Durante su
gestión fue inaugurado el edificio del Colegio Preparatorio de Xalapa, construcción
que aún sigue funcionando como tal desde luego con modificaciones realizadas por
gobernantes posteriores (Pasquel , No. 52,1968).
Además de la obra material se expidieron decretos que modificaban sustancialmente
las leyes anteriores con el propósito específico de adecuar la educación a las nuevas
corrientes pedagógicas (Pasquel , No. 52,1968).
96
En 1943, año en el que el colegio cumplió cien años de fundado, Jorge Cerdán
dispuso la construcción de un piso más, en el fondo y el ala oriental, haciéndose
además obras de readaptación en el edificio. Para el 16 de septiembre de ese año,
contando con la presencia del Presidente Manuel Ávila Camacho se inauguraron
tales obras. El Gobernador Cerdán, como sus antecesores, dio gran impulso a la
educación de la entidad siendo durante su gestión la fecha en la que nació,
históricamente, la universidad Veracruzana de la cual dependían las escuelas
secundarias y preparatorias (Pasquel , No. 52,1968).
Al igual que Dehesa no sólo realizó una obra material importante sino además
dispuso un ordenamiento legal para la difusión de la enseñanza en el Estado. Para
1950, el 1 de diciembre tomó posesión de la gubernatura del estado Marco Antonio
Muñoz quien puso especial empeño a la preparación cultural del pueblo veracruzano
(Rodríguez, 1970: 81).
Para ello preparó y difundió la educación elemental en un afán por acabar con el
analfabetismo, se preocupo por dar al magisterio veracruzano la tranquilidad
económica necesaria para desempeñar con entusiasmo y responsabilidad su labor
docente (Rodríguez, 1970: 84).
Dio impulsó a la creación de escuelas técnicas que permitirián el desarrollo y
transformación agrícola e industrial que el país requería, como egresado de la
Universidad Veracruzana otorgó su apoyo irrestricto a la Institución, ampliando el
subsidio gubernamental y construyendo más planteles que dependían de ella.
Correspondió al Colegio Preparatorio recibir los beneficios de la política educativa
de Muños Turrdull, además de ser un egresado de dicha institución, lo que nos da un
panorama del nivel que jugaban sus egresados en la vida política del estado y que
97
éstos en un futuro ayudarían con sus influencias a consolidar la institución como la
mejor de su tiempo (Rodríguez, 1970: 81).
Entregó a la institución $50, 000, para la adquisición de aparatos para los
laboratorios de la escuela con los cuales se enriquecería y sería más objetiva la
investigación científica siendo esta acción favorable al alumnado quienes con esos
recursos ampliarían sus conocimientos y egresarían mejor preparados.
El gobernador apoyó las competencias deportivas habiendo enfrentamientos
internacionales. El Colegio Preparatorio participó en dichos eventos siendo su
intervención destacada (Rodríguez, 1970: 89).
En el periodo de gobierno de Fernando López de Arias fue un factor importante el
aspecto educativo, lo cual influyó de acuerdo a las necesidades en que se encontraba
la educación en el estado, en dicha época del gobierno (Rodríguez, 1970: 85).
Desde la etapa preescolar hasta la superior, además tomando en cuenta el método
de enseñanza se quiso implantar patriotismo, esto es con el fin de que las bases
educativas permitan una mejor preparación a las nuevas generaciones y un respeto a
las instituciones.
Durante su gobierno se llevaron a cabo diferentes construcciones de edificios para
instituciones escolares, así mismo se fundan nuevas escuelas en toda la entidad
veracruzana, también se sanearon los edificios que se encontraban deteriorados.
Construyó la escuela Normal debido que el anterior edificio que ocupaba era
insuficiente para el número de alumnos que ingresaban a esta institución
(Rodríguez, 1970: 91).
98
Debido a la política de este gobernador en 1968, la enseñanza media del estado fue
separada de la universidad, creándose así la Dirección General de Enseñanza Media
del Estado de la cual dependían las escuelas secundarias, de bachilleres, industrial
para señoritas, entre otros y como consecuencia el Colegio Preparatorio pasó a
formar parte de dicha Dirección (Rodríguez, 1970: 81).
El gobernador Rafael Hernández Ochoa, durante gobierno, se destaca la
intervención que tuvo en la educación media, concretamente en el Colegio
Preparatorio, en el cual se llevaron a cabo obras como el retoque de la pintura del
salón de actos, así también los cuadros de algunas pinturas de personajes como
Antonio María de Rivera, Teodoro A. Dehesa, el techo del edificio, que presentaba
filtraciones de agua en tiempos de lluvia, fue totalmente reparado (Rodríguez, 1970:
90).
También el alumbrado sufrió modificaciones ya que las lámparas de los corredores
como de algunos salones fueron cambiadas y aumentadas, debido a que el
alumbrado ya era insuficiente, lo mismo ocurrió con el salón de actos. Durante el
gobierno de Agustín Acosta Lagunés, el Colegio Preparatorio recibió una valiosa
ayuda de tipo material, destinando un elevado presupuesto para las reparaciones
necesarias del plantel como: pintura del edificio, restauración del alumbrado en su
totalidad, cambio de lámparas, se terminó el retoque del salón de actos, cambio de
algunas vigas que se encontraban deterioradas, mandó a cambiar las puertas de los
salones, así como también los muebles y aparatos de los laboratorios fueron
cambiados de acuerdo al momento (Rodríguez, 1970: 97).
99
Las obras de cada uno de los gobiernos mencionados fueron de suma importancia
para el Colegio, ya que de no ser por parte del gobierno, dicho edificio, no se
conservaría en las condiciones en que se encuentra actualmente, como es en el
aspecto arquitectónico, y así mismo en la conservación del edificio en general, para
el buen funcionamiento de dicha institución (Rodríguez, 1970: 100).
Esto da un ejemplo del interés de algunos políticos por la consolidación del plantel,
en donde tener una escuela con instalaciones adecuadas a las necesidades de los
alumnos, daría la estabilidad necesaria para convertirse en una de las mejores
instituciones no solo del estado sino también del país. También es evidente la
fuerte relación que se tenía entre el gobierno Estatal y la administración de la
escuela, donde los vínculos entre éstos ayudaron al prestigio del colegio, a contar
con mayores recursos y ser un icono en la construcción político-educativa de los
alumnos (Cruz, 1988:23).
El Colegio Preparatorio de Xalapa pasó a ser una institución de gran importancia a
nivel regional, es así que tanto las autoridades municipales como las estatales,
prestaban un gran interés en dicha institución (Cruz, 1988:43). Si bien en un
principio esto no fue así, ya que tuvo que pasar por varios problemas antes de
consolidarse como una institución educativa de calidad, los egresados de dicha
institución tenían un cierto reconocimiento no sólo ante la sociedad sino también
ante los gobiernos en turno.
Con lo que puedo dejar al descubierto que el estudiar en ciertas instituciones, en este
caso el Colegio Preparatorio, brinda cierto reconocimiento a una trayectoria
educativa en desarrollo por encima de los demás. En otras palabras, tienes mayor
oportunidad de éxito en tu formación como alumno por haber egresado de cierta
100
escuela más que otros los cuales también podrán llegar pero con mayor dificultad ya
que no contaran con la base socializadora con la que los primeros mencionados si
cuentan (Cruz, 1988:65).
La influencia, el compadrazgo o como también se le conoce favor con favor se paga,
serán los factores que determinen quién llega y quién no, una realidad que tal vez ya
no sea tan común, pero que aun en nuestros días se practica. El Colegio Preparatorio
es un ejemplo claro que cuando se cuenta con amigos influyentes se puede hacer
muchas cosas ya que éstos permitirán hacer más fáciles las cosas y permitirán abrir
candados que tal vez sin ellos sería imposible de hacerlo (Cruz, 1988:102).
La élite política de nuestro país es un sector de la sociedad la cual no es tan fácil de
pertenecer, menos si hablamos de la élite Veracruzana, se tendrá que tener ciertas
características si se quiere ascender a ellas. Y el colegio era uno de los escalones
necesarios, por lo menos así fue durante la primera mitad del siglo XX. En esos
tiempos esta institución se caracterizó como una institución que buscaba formar a
los mejores, no sólo como futuros profesionistas sino también como aquellos que
en un futuro cercano serían políticos encargados de las decisiones importantes para
el Estado y el país (Cruz, 1988:112).
101
3.3 Los directores y su gestión
NOMBRE
AÑO DE
GESTION
OBRAS DURANTE SU GESTION
Fundador del Colegio Preparatorio de Xalapa
quien enfrentó numerosos problemas y supo
sacar adelante el plantel.
Lic. Antonio María de Rivera
Si bien el Lic. Ribera si distinguió por su
capacidad e inteligencia, cualidades que le
INICIO DE LA valieron puestos políticos importantes, su
GESTION
formación ideológica conservadora le hizo
1846
fijar lineamientos específicos en la
conducción del Colegio acordes con el grupo
social al que pertenecía.
Los planes y programas de estudios estaban
encaminados a formar jóvenes con
tendencias conservadoras que no
cuestionaran los privilegios de las clases
acomodadas del poder
Lic. Ramón M. Terán Secretario
del colegio.
¿?
102
Cuando fue electo Diputado al congreso
nacional EL lic. Antonio Maria de Rivera
tuvo que separarse de la rectoría, dejando en
su lugar en forma interina al Lic. Ramón M.
Terán Secretario del colegio.
El franciscano Fray Felipe de
Jesús Hidalgo.
1844
Fue nombrado vice-rector, lógicamente el
sello conservador imprimido por el Lic.
Rivera continuó.
Al termino de su gestión, el Lic. Rivera
regresó a Xalapa y asumió de nuevo la
Rectoría del establecimiento continuando
con los objetivos que se había trazado.
Lic. Antonio María de Rivera
Lic. Joaquín G Aguilar
Lic. Manuel M. Alba
El 30 de marzo de 1868 fue destituido de su
cargo. Su actuación no fue trascendente ya
TERMINO DE que actuó de una manera conformista
LA GESTION siguiendo los lineamientos del rector anterior
1868
con lo que evitó enfrentarse a los problemas
que podrían haberse presentado en el caso de
que hubiera realizado reformas sustanciales.
1868-1871
1871
1875
Tomando el cargo en carácter de director
interino, él cual permaneció al frente de la
institución hasta el 31 de mayo de 1871.
Quien participó en el congreso pedagógico
veracruzano de 1873 habiendo sido electo
vicepresidente del mismo.
Implanto en el colegio las reformas
pregonadas por la ley núm.124 en el cual se
contemplaba el plan de estudios
preparatorios.
El colegio fue clausurado temporalmente
debido al pronunciamiento de Xalapa en
favor del Gral. Díaz.
Al reabrirse el Colegio asumió la dirección e
inesperadamente para esa época, los alumnos
se mostraron inconformes con su designación
y pidieron su remoción cosa que aceptó el
Gobierno.
Lic. Joaquín G. Aguilar.
103
En su lugar se nombró al Lic. Manuel R
Gutiérrez. Sin embargo la junta protectora
del colegio no estuvo de acuerdo con tal
designación y propuso una terna formada por
los Lic., Joaquín G. Aguilar, Ángel M. de
Rivera y José Antonio de la Peña.
Lic. Manuel R Gutiérrez.
Sr. José Antonio de la Peña
Lic. Joaquín G. Aguilar
¿?-1880
1880-1881
Lic. José M.
Esteva
Salió electo el Sr. José Antonio de la Peña
quien desempeñó sus funciones hasta el 31
de julio de 1880 sin que su gestión fuera
destacada.
A partir de 1880 al 31 de marzo de 1881,
ocupó la dirección por tercera ocasión el Lic.
Joaquín G. Aguilar quien siguió con la tónica
establecida.
Para el 1 de abril de1881 fue nombrado
rector del colegio el poeta y literario
veracruzano Lic. José M. Esteva el cual se
había distinguido por sus ideas reaccionarias
que lo llevarían a ser ministro de
Maximiliano lo que nos demuestra su
inclinación por el imperialismo.
Fue uno de los personajes que firmaron la ley
del 3 de octubre cuyo contenido iba en contra
de los postulados humanistas dándonos una
idea de con que mentalidad dirigió al colegio
durante su periodo, cuáles fueron las ideas
prevalecientes en él y la fusión entre la
política y la educación que implantó.
Permaneció en el puesto de rector hasta el
31 de diciembre de 1900 y durante su gestión
el plantel fue dotado de un número
considerable de obras para la biblioteca.
Correspondió al Dr. Enrique Herrero Moreno
asumir la dirección del Colegio Preparatorio
de Jalapa. El contraste entre el plantel
anterior y el que dirigió el Dr. Herrera fue
bastante marcado.
104
Dr. Enrique Herrero Moreno.
1900-1912
Si bien el Lic. Esteva era un hombre sabio y
culto, sus ideas reaccionarias no le
permitieron tener visión para desempeñar su
puesto, por el contrario, el Dr. Herrera
fervoroso defensor de las nuevas corrientes
del pensamiento filosófico –el positivismo-,
imprimió nuevos derroteros en la marcha de
la institución e introdujo nuevas normas
disciplinarias, procedimientos de estudios
acordes con los avances pedagógicos y
nuevos fines al proceso educativo.
Estas ideas serían expuestas por él en el
congreso pedagógico de 1915 y defendidas
celosamente, al Lic. Herrera le toco presidir
la inauguración del edificio del colegio
preparatorio, construcción realizada por el
Gobierno del Sr. Teodoro A. Dehesa.
1912
Para el 3 de marzo de 1912 Herrero Moreno
se separó de la dirección del colegio, en su
lugar entró en forma interina el Ing. Dionisio
Murillo quien fungió como tal del 4 de
marzo de 1912 al 2 de julio del mismo año.
Salvador Díaz Mirón.
1912-1913
El 22 de julio de 1912 asumió la rectoría del
plantel el insigne poeta veracruzano
Salvador Díaz Mirón quien se desempeño en
ese puesto hasta el 31 de diciembre de 1913,
hombre inquieto y de carácter violento no
tuvo una actuación destacada al frente de la
institución.
Dr. Julio F. Rebolledo.
1914
Ing. Dionisio Murillo.
105
Rector interino del 1 de enero al 3 de
septiembre de 1914 .
Don José María Luengas.
1914-1915
El licenciado Don José María Luengas, fue
electo por plebiscito de los alumnos y
nombrado por el gobierno provisional del
estado, el 4 de septiembre de 1914, durando
en su cargo hasta el 21 de enero de 1915.
El Dr. Manuel F. Nájera.
1915-1918
Fue designado el 21 de enero de 1915 y duro
en su cargo hasta el 3 de abril de 1918.
Don Cayetano Rodríguez Beltran
1918-1926
El escrito Don Cayetano Rodríguez Beltran,
fue nombrado con fecha primero de mayo de
1918, durando en su cargo hasta el 26 de
abril de 1926.
Dr. Don Julio F. Rebolledo
1926-1927
Él fue nombrado nuevamente como director
interino, el 27 de abril de 1926, durando en
su cargo hasta el 31 de diciembre de 1927.
Don Eduardo Colín
1928
El señor Don Eduardo Colín, fue nombrado
director el 1 de enero de 1928 y duro en su
cargo hasta el 31 de diciembre del mismo
año.
Don Cayetano Rodríguez Beltran
1929-1934
Fue nombrado nuevamente director del 1 de
enero de 1929 durando en su cargo hasta el
31 de diciembre de 1934.
1935
El licenciado Don José Vega Pavón, fue
nombrado el 1 de enero de 1935, durando en
su cargo hasta el 25 de agosto del mismo
año.
1935-1936
El licenciado Don Juan N. Garrido, fue
nombrado el 26 de agosto de 1935, durando
en su cargo hasta el 25 de septiembre de
1936.
Lic. José Vega Pavón
Lic. Juan N. Garrido
106
Samuel Tejeda
Erasmo Rodríguez Miranda
Lic. Víctor G. Piña
Dr. Don Carlos E. Romero
Lic. Willevaldo Bazarte
Dr. Gustavo J. Galindo y Pensado
Lic. Librado Basilio
1936
El señor Samuel Tejeda, fue nombrado el 27
de septiembre de 1936, estando en el cargo
hasta el 31 de diciembre de ese mismo año.
1937-1938
El contador Erasmo Rodríguez Miranda, en
su calidad de secretario encargado de la
dirección despacho como director desde el 1
de diciembre de 1937 hasta el 10 de febrero
de 1938.
1938-1949
El licenciado Don Victor G. Piña, fue
nombrado director del plantel al 10 de marzo
de 1938, durando en su cargo hasta el 1 de
febrero de 1949.
1949-1951
El Dr. Don Carlos E. Romero tomo posesión
de la dirección, el 1 de febrero de
1949,estando en el cargo hasta el 23 de enero
de 1951.
1951
El licenciado Don Willevaldo Bazarte, fue
nombrado el 23 de enero de 1951, durando
en el cargo hasta el 16 de mayo del mismo
año.
1951-1957
El Dr. Gustavo J. Galindo y Pensado se hizo
cargo de la dirección, el 16 de mayo de 1951
durando en su encargo hasta el 12 de enero
de 1957.
1957-1968
El licenciado Don Librado Basilio, fue
nombrado director el 12 de enero de 1957 y
desempeña el cargo hasta enero de 1968.
107
3.4
Nombre
Manuel
Fernández Leal.
Manuel Rivera
Camba.
Ex alumnos del colegio
Año en
que fue
alumno
1847
1853
Ocupación
Subsecretario de
fomento y
distinguido
Matemático.
Historiador,
Biógrafo, Periodista
y político.
108
Año en que se
desempeño
profesionalmente.
El 16 de noviembre de 1879, fue
designado por el Presidente de la
República, Director de la Escuela
Nacional de Ingenieros en
sustitución de Antonio del Castillo.
En 1881, deja el cargo para ocupar
el puesto de Oficial Mayor de
la Secretaría de Fomento y
posteriormente como Secretario.
Durante el Gobierno de
Maximiliano, le nombran
presidente de la Comisión enviada
a Yucatán para dotar de agua a la
desértica Península perforando
pozos artesianos, donde establece
la línea del telégrafo
electromagnético. Más tarde, parte
a Europa para continuar sus
estudios en Francia. Al regresar,
ingresa a la Secretaría de Fomento,
escribe la Historia de Xalapa, lo
que lo consagra como obra nunca
antes intentada, rescatando el
pasado de la ciudad, escribe:
Historia Antigua y Moderna de
Xalapa y de las Revoluciones del
Estado de Veracruz
Desde 1862 se desempeñó
como diputado federal en diversas
ocasiones, llegando a ser
presidente de la Cámara de
Diputados. De diciembre de 1879 a
febrero de 1880, durante los
primeros años del porfiriato, fue
encargado de despacho de
la Secretaría de Relaciones
Exteriores. Fue secretario general
de Gobierno del Estado de
Veracruz de diciembre de 1884 a
octubre de 1866, durante la
gubernatura de Juan de la Luz
Enríquez. En 1896 fue magistrado
del Suprema Corte de Justicia de la
Nación. En 1912, fue senador de la
república.
Secretario de Gobierno de 1920 a
1924 y como Subsecretario de
Gobierno de 1928 a 1932.
El 1° de diciembre de 1932, tomó
posesión como Gobernador
Constitucional del Estado de
Veracruz
Gobernador interino de Veracruz
del 4 de julio de 1935 al 19 de
septiembre de 1936
Julio Zarate.
1860
Historiador,
periodista y político.
Gonzalo Vázquez
Vela.
1910
Licenciado
Guillermo
Rebolledo.
1912
Licenciado
Jorge Cerdán.
1920
Licenciado
Gobernador de Veracruz, del 1 de
diciembre de 1940 al 30 de
noviembre de1944
Licenciado
Gobernador de Veracruz del 1 de
diciembre de 1956 al 30 de
noviembre de1962.
Antonio M.
Quirasco.
1920
109
Fernando López
Arias.
1921
Licenciado
110
En 1939 actuaba como Secretario
General de la Confederación
Nacional Obrero Popular
(C.N.O.P.). En 1940 resultó electo
Diputado Federal y durante tres
años se desempeñó como Oficial
Mayor de la Cámara de Senadores
a la que ingresó en el año de 1946
como legislador en representación
de su estado. En esa misma época
actuó también como Secretario
General de la Confederación
Nacional de Organizaciones
Populares(1946-1953).Fue Oficial
Mayor del Departamento del
Distrito Federal durante la gestión
del Regente de la Ciudad de
México, Ernesto P. Uruchurtu. El
Presidente de la República, Adolfo
Ruiz Cortines, lo designó
Consejero de la Presidencia y
posteriormente se desempeñó
como Oficial Mayor y
Subsecretario de la Secretaría de
Bienes Nacionales.De este último
cargo, fue nominado por el
entonces Presidente de la
República, Adolfo López Mateos
como Procurador General de la
República, y poco después fue
nombrado Magistrado y Presidente
del Tribunal Superior de Justicia
de la Nación.Renunció al cargo de
Procurador General de la
República para aceptar su
candidatura a la Gubernatura del
Estado de Veracruz, puesto que
asumió el 1° de diciembre de 1962
para el periodo 1962-1968.
Marco Antonio
Muñoz.
Rafael
Hernández
Ochoa.
Francisco
Salcedo Casas.
1929
Licenciado
1931
Licenciado
1935
Licenciado
111
A partir de 1936 ocupó el cargo de
Defensor de Oficio, Agente del
Ministerio Público, y Secretario de la
Junta de Conciliación y Arbitraje. En
1938 es llamado como Abogado
Consulto y Jefe del Jurídico del
Gobierno del Estado. Dos años
después fue designado Magistrado
del Tribunal Superior de Justicia y
meses posteriores fue presidente del
mismo.Paralelamente al ejercicio de
los cargos mencionados siguió la
práctica magisterial en la Escuela de
Derecho y en la Universidad Obrera
del Estado de Veracruz.En el período
presidencial de Manuel Ávila
Camacho, el ministro de
Gobernación, Miguel Alemán Valdés,
lo llamó para colaborar como Subjefe
del Departamento de Gobierno y
encargado de los amparos contra la
citada Secretaría de 1941 a 1945. En
este último año actuó como
Secretario Auxiliar en la campaña
presidencial de Miguel Alemán.
Gobernador de Veracruz del 1 de
diciembre de 1950 al 30 de
noviembre de 1956.
Gobernador de Veracruz del
1 de diciembre de 1974 al 30 de
noviembre de 1980
Gobernador interino de
Veracruz
( la fecha no se sabe con exactitud)
Agustín Acosta
Lagunés.
1945
Licenciado
José Maria Roa
Barcenas.
Poeta, historiador,
biógrafo, novelista,
etc.
Miguel
Covarrubias.
Embajador y
subsecretario de
relaciones exteriores.
Ingeniero José
Covarrubias.
Director de correos y
director de la lotería
nacional.
Alfonso Priani.
Rafael Delgado.
Director de la
facultad nacional de
odontología,
secretario del
departamento del
D.F.
Escritor y profesor de
Literatura.
112
Gobernador de Veracruz del
1 de diciembre de 1980 al 30 de
noviembre de 1986
José Joaquín
Cesar.
Manuel Aparicio
Guido.
Distinguido Juarista
y Recto magistrado
del tribunal superior
de justicia.
Profesor de Lógica.
Pedro Coronel.
Catedrático de filosofía.
Francisco R.
Vargas.
Historiador y
catedrático de la
escuela médico
militar.
Distinguido Cirujano.
Luis F. Nachón.
Enrique Gonzales
Aparicio.
Economista y
Fundador de la
escuela nacional de
economía.
Octavio Vejar
Vásquez.
Ex Secretario de
Educación Pública.
José Joaquín
Cesar.
Subdirector de
teléfonos de México
y subdirector Jurista
del IMSS.
Bernardo
Iturriaga.
Ex-Subsecretario de hacienda.
113
Pedro Rendón
Domínguez.
Distinguido
catedrático y
filántropo.
Luis Gonzales
Aparicio.
Ex-vocal de la
comisión del
papaloapan y senador
de la republica.
Gaudencio
Limon Segura.
Roberto Amoros.
Mario Cordera.
Ex-presidente del
tribunal superior de
justicia del estado.
Ex gerente de los
ferrocarriles
nacionales, ex
secretario de la
conasupo y ex
senador de la
republica, ex
secretario auxiliar
del presidente de la
republica.
Ex-presidente del
tribunal fiscal de la
federación y oficial
mayor de la
secretaria de
hacienda.
114
Juan Rebolledo
Clement.
Ezequiel Coutiño.
Romulo Campillo
Reynaud.
Aureliano
Hernandez
Palacios.
Ex oficial mayor de
comunicaciónes, ex
embajador en
colombia y expresidente de la
asociación nacional
de exportadores de
café.
Ex-procurador de
justicia del estado y
ex-rector de la
universidad
veracruzana.
Ex-rector de la
universidad
veracruzana y exsecretario de
gobierno del estado.
Ex-rector de la
universidad
veracruzana, ex-jefe
del departamento de
turismo del estado.
115
Con este capítulo me propuse cómo la implantación del Colegio Preparatorio
consolida a Xalapa como la capital del Estado de Veracruz, ya que contar
con una institución educativa de gran nivel educativo y de gran
reconocimiento haría ver a la capital como una de las ciudades con mayor
desarrollo educativo por encima de otras ciudades.
A diferencia de muchas escuelas que se crearon en otras partes del Estado el
Colegio Preparatorio buscaba el reconocimiento no sólo de la sociedad sino
de las más altas autoridades, tantos Estatales como Federales, lo que lo
pondría por encima de las demás.
Su cercanía con los políticos de la región le daría una estabilidad económica,
ya que muchos de los apoyos recibidos tanto económicos como materiales
eran mandados por el mismo gobernador en turno.
Es decir que esta institución educativa se forjó para hacer frente a la carestía
educativa que tenía la ciudad de Xalapa, formó a políticos veracruzanos y
que como egresados ayudarían al Colegio desde sus puestos públicos, ya
fuera con recursos o favores.
Es importante resaltar el hecho de que los documentos y la información
encontrada con respecto al Colegio son escasos pero muy específicos con
respecto a sus alumnos y la relación tan estrecha que se tiene con el gobierno
tanto municipal como Estatal.
116
Que si bien varios de sus alumnos que después de egresar del colegio no son
xalapeños se quedaron a radicar en la ciudad y que adoptaron a la capital
como suya, esto contrasta con el hecho de que muchos de los xalapeños que
estudiaron en este Colegio emigraron a la ciudad de México a estudiar a la
UNAM y se quedaron allá.
117
Conclusiones
Podríamos pensar en una élite como homogeneidad es decir un sólo bloque
que controla la alta esfera, pero en realidad lo correcto es hablar de élites que
comparten espacios de poder y que tienen características similares en cuanto
a gustos y comportamientos.
Podríamos encontrar que son similares racialmente, pero lo anterior no
implica que compartan la misma ideología u objetivos, sin embargo cuando
se trata de proteger sus privilegios se unen para hacerlo salvo que una
facción de la élite, sea la que dirige una insurrección popular pues ve que
puede obtener un beneficio substancial por encima de otras élites como
resultado de un cambio o revolución social.
La minoría política
está compuesta de hombres cuyas posiciones les
permiten trascender los ambientes habituales de los hombres y las mujeres
comunes ocupan posiciones desde las cuales sus decisiones tienen
consecuencias importantes.
El que tomen o no esas decisiones importa menos que el hecho de que
ocupen esas posiciones centrales: el que se abstengan de actuar y de tomar
decisiones, es en sí mismo un acto que muchas veces tiene consecuencias
más importantes que las decisiones que adoptan, porque tienen el mando de
las jerarquías y organizaciones más importantes de la sociedad moderna:
gobiernan la maquinaria del Estado y exigen sus prerrogativas, dirigen la
organización militar, ocupan los puestos de mando de la estructura social en
118
los cuales están centradas ahora los medios efectivos del poder y la riqueza y
la celebridad de que gozan.
La educación juega un papel muy importante en la vida social de un país,
sobre todo cuando está influye en la decisión de sus alumnos, cuando éstos
tienes que decidir qué carrera quieren estudiar, es aquí donde aparece la
influencia que obtuvieron de su educación en el bachillerato.
Es en esta parte de su vida que será esencial para que los alumnos decidan a
qué se quieren dedicar, también será importante mencionar que varios de
ellos podían ya traer en la mente a que dedicarse pero durante el bachillerato
encontraron las bases para decidir definitivamente lo que en verdad querían
en su vida.
Las relaciones creadas dentro del bachillerato son fundamentales y más
cuando tienen en la mente a dedicarse a la vida política del país, ya que al
socializar se estarán sentando las bases necesarias para ir formando una
carrera política.
Los amigos son fundamentales en nuestro proceso de aprendizaje, el
interactuar con otras personas, escuchar otras ideas y formas de pensar serán
cosas que nos irán formando como individuos y la amistad será un vinculo
que hará que el hombre desarrolle gran cantidad de habilidades y redes las
cuales darán respuesta al porque sólo unos cuantos llegan hacer líderes, ya
sea por su forma de pensar, son personas con iniciativa y claro tienen los
contactos necesarios que los ayudaran a alcanzar sus metas.
Los políticos son difíciles de entender en el aspecto de su trayectoria y más
si hablamos de su educación ya sea porque nos hable de este tema o porque
119
en sus biografías de la mayoría de los políticos sólo habla de su vida
universitaria en adelante recortando toda su preparación anterior, lo que
hace que éste trabajo cobre fuerza e importancia, una investigación que
busca demostrar la importancia del Colegio Preparatorio para la primera
mitad del siglo XX en Xalapa.
El colegio preparatorio es una institución que inició como una escuela
primaria y secundaria, hasta la primera mitad del XX, solo con la secundaria
y en ciertos casos con la primaria se podía tener acceso a una carrera
profesional. Con las reformas educativas esto cambio y se estableció que era
obligatorio estudiar primaria seguido de la secundaria, saber latín y ser
católico para poder acceder a la educación superior, ya para los primeros
años del siglo XX se continua reformando las leyes educativas lo que hace
que en el caso del Colegio Preparatorio cambie su modelo y deje de ser
secundaria para ser bachillerato.
La idea con la que se creó el colegio en palabras de su fundador era que
existiera una institución educativa en Xalapa capaz de formar alumnos que
desarrollaran distintas disciplinas, influir el nacionalismo, respeto a la leyes
y conservar las buenas costumbres.
El Colegio Preparatorio fue un escalón para todos aquellos alumnos que
querían estudiar una licenciatura, enfocada a unos ciertos alumnos ya que
era vista como una institución para la clase media y alta que contara con los
recursos necesarios para hacer frente a los costos que implicaba estudiar el
bachillerato.
120
El Colegio Preparatorio fue, es y será una institución reconocida por sus
historia, por su edificio y claro por sus alumnos los cuales le han dado las
armas para presumir de ser de las mejores escuelas de bachilleres que ha
tenido el estado de Veracruz, influyendo gravemente en sus alumnos para
que éstos fueran parte de la vida política del país.
Los políticos se forman desde sus aulas en las cuales encontraran las
herramientas necesarias para adentrarse en este mundo tan complicado como
es la política.
Las mentalidades son difíciles de entender pero fáciles de influenciar y más
cuando varios de tus maestros han sido lo que tú como alumno quieres llegar
a ser , esto hace que los alumnos se formen en la mente una frase muy
escuchada (quiero llegar a ser como tú).
121
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