Patrimonio y Turismo

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Patrimonio y Turismo1
Enrique H. Madia
Arquitecto
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Artículo cedido por el autor al Portal Iberoamericano de Gestión Cultural para su publicación en el Boletín GC:
Gestión Cultural Nº8: Interpretación del Patrimonio Cultural, junio de 2004. ISSN: 1697-073X.
Cuando hablamos de Preservación Histórica y Patrimonio en nuestros tiempos
presentes, tenemos que estudiar todo el espectro de situaciones que tenemos
inmersas en nuestras ciudades; por lo tanto en nuestras culturas, sus modas
temporarias y sus inclinaciones, por qué no de consumo; factores éstos dos últimos
que tienen un impacto directo entre los factores que tener en cuenta los
profesionales en preservación, urbanismo y planeamiento.
Hemos visto en los últimos 20 años muchos edificios, monumentos y obras de arte
desaparecer debido a desastres naturales y muchos más abandonados a su suerte
deteriorándose por sí solos por negligencia de sus propietarios y por la falta de
apoyo (legislaciones adecuadas e incentivos de autoridades municipales). Muchas de
estas legislaciones existen en mayor o menor grado, pero las que permiten debido
al “progreso del tiempo” intervenciones en nuestras ciudades con un carácter de
“Disneyficación de la realidad”, que no es más que una “validación de lo falso de
una realidad como expresión de nuestros tiempos” (como lo plantea Umberto
Ecco)…y lo peor “es que el público común lo acepta por que los arquitectos lo
venden como imagen”. Patrocinado por agentes inmobiliarios (developers) que
venden productos que no son ni siquiera nostálgicos de una era pasada, inventando
un pasado que no existió o una imagen de arquitecturas foráneas que no
pertenecen al lugar, como tampoco su autenticidad.
Vivir lo Nuevo en lo Viejo habla de una historia continua, la más fácil para destruir
en nuestros días; debido a una mala memoria colectiva de la historia y de su
patrimonio tangible que incluso historias más recientes como por ejemplo de los
edificios contemporáneos, al no haber conciencia de las arquitecturas del siglo XX,
que dieron nuevas tipologías como aeropuertos, centros de convenciones, hoteles,
etc.
Básicamente lo que sucede en una pérdida de continuidad en los estratos de la
historia y su identidad, y de alguna manera el significado del hombre con el entorno
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de su hábitat a través de los años; inventando un pasado que nunca existió pero
que se crea para venderlo hoy como moda o expresión de bienestar.
Entonces nos encontramos híbridas abstracciones que invaden nuestras ciudades
con extruidas casas coloniales en los estados del norte o con extruidas Villas de
Paladio en el sur, para crear rascacielos de moda, como imagen de nuestros
tiempos como nuestra expresión cultural, dejándolos como legado a las futuras
generaciones.
Ecco también nos dice: que lo falso tiene también “un aura de realidad pero que en
rigor corrompe el significado del objeto original”, incluso dice que es un “vacuum de
memorias de un presente sin profundidad y real significado”.
Arribando al tema de las intervenciones, y por ende su implicancia con el turismo,
es muy importante el rango de la escala en que se va a desarrollar lo que implica
legislaciones, planificaciones, costos (que sea sustentable), etc; caemos en una
simple clasificación:
1- Ciudad Histórica: Antigua en Guatemala
2- Distrito Histórico: que en el caso de Miami Beach, es la base del Turismo Masivo
y de alguna forma de un Turismo Cultural.
3- Edificio Histórico: Pontalba Building en New Orleans, Lousiana.
4- Artefacto o pieza de arte: un Mural en el Colony Hotel en Miami Beach.
Otro factor importante en preservación, es el nivel de la intervención que se quiere
realizar y el impacto que pueda tener con los alrededores inmediatos, y sin
olvidarse del costo que trae aparejado y los fondos disponibles juntamente con las
regulaciones de los códigos de edificación locales, etc. De ahí sacamos otra
categoría que todos en algún momento hemos utilizado de una u otra manera e
incluso superponiendo dos de ellas.
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1-Preservación:
Vivienda histórica en Antigua, Guatemala.
Mantener lo que está sin agregar ni modificar el edificio/objeto.
2- Restauración
Mezquita de Oman.
La restauración de la cúpula.
3- Conservación y Consolidación:
Las ruinas incaicas de Machu Pichu
4- Reconstitución:
El Pabellón de Mies en Barcelona.
5- Reconstrucción:
Recrear lo que no está en su lugar, algunos edificios en Williambsburg en Virginia
6- Replicación
Que no es más que copiar por ejemplo la fachada del Partenón en un edificio
institucional de esos que hay en tantas ciudades por todo el mundo.
7- Rehabilitación:
Lo que comúnmente se conoce como reciclado, que es una adaptación a un uso
distinto al original.
La destilería de cerveza JAX que pasó a ser centro comercial en New Orleans,
Lousiana o el Mercado de Abasto en Buenos Aires, que pasó a ser hace unos años
un centro comercial.
Con estos puntos de partida o categorización de las intervenciones, podemos hablar
en sí de las legislaciones que traen aparejadas y el alcance de ellas en sus distintas
escalas y enfoques, por qué no de las filosofías y posturas a seguir, de acuerdo al
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usuario que estén dirigidas dichas intervenciones, y de que forma se relacionan con
el turismo.
En Inglaterra por ejemplo las teorías y posturas son las propiciadas por el Príncipe
Carlos que dicen que las intervenciones deben mimetizar lo antiguo en todos sus
exponentes incluso cuando se hace una adición.
La reglas en los Estados Unidos es que se deben diferenciar la intervenciones a
través del tiempo, dándole así una imagen del paso de los años y las adaptaciones
necesarias a nuevos usos y tecnologías; más cercana las premisas de la Carta de
Venecia.
Evidentemente el Patrimonio es un factor de desarrollo del Turismo y de la
economía local mediata e inmediata, de ahí podemos decir que todas las ciudades
tienen “un tema” y se lo puede definir en el mercado; por ejemplo Lourdes tiene un
turismo religioso al igual que la Capilla de Guadalupe en México, y Miami Beach
tiene un turismo basado en el Art Deco que pasó a ser el tema de la ciudad, hoy
conocida internacionalmente y que de alguna forma inició el resurgimiento y rescate
de las arquitecturas del Art Deco a nivel mundial; evidenciando el “tema” que se ha
tomado para la ciudad: el Art Deco.
De alguna manera hay que tener en cuenta que las ciudades son importantes para
el turismo, pero que el turismo en sí no es imprescindible para el funcionamiento de
una ciudad. Detectando que las ciudades tienen un tamaño determinado que se da
por el existente diseño urbano y la agrupación de espacios que éstos generan; y
que no es más que el uso de dichos espacios (o la reinterpretación de los mismos)
de áreas que pueden ser explotadas por el turismo. El tema es detectarlos,
reconocerlos, adaptarlos al turismo y que tengan la capacidad de recibir al visitante
y ofrecerles algo a cambio: por ejemplo cultura.
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A su vez hay que detectar el perfil del turista cultural medio, que en general oscila
entre 40 y 60 años, si su visita es parte de un circuito o puntual (donde pasará un
par de días mínimo), y que tipo de patrimonio está dispuesto a consumir; por
ejemplo en Miami Beach, es una moda: el Art Deco.
Podemos decir que las ciudades (sin importar la escala de las mismas), tienen una
capacidad
de
“acogida”;
llámese
hotelería,
transportes,
restaurantes,
comunicaciones, seguridad, etc., para abastecer no solo al residente permanente si
no para el residente temporal que es el turista. Cuando el “elemento patrimonial”,
tiene aparejado una “capacidad de carga”, que no es otra cosa que la sencilla
capacidad de recibir cierta cantidad de visitantes por hora y por día, con el apoyo de
guías de turismo especializados, con de un centro de interpretación, etc.; sin
olvidarse de la capacidad sustentable del “Objeto Patrimonial”. Estadísticamente el
turismo tiene éxito cuando se mezcla con la vida cotidiana de la ciudad; o sea
cuando interacciona con el medio donde se generó el “objeto patrimonio”
Dicho “Objeto Patrimonio” que tiene que haber sido extraído y procesado de algún
inventario, que es donde se generan los productos patrimoniales, que debe de ser
parte de un sistema comprensivo y de fácil interpretación para todos los visitantes,
tanto local como externo; donde la interacción primordial se realiza a través de un
guía, de ahí los conocimientos del objeto deben ser puntuales, y amenos; si
pensamos que los mayores flujos turísticos se producen en los fines de semana y la
gente quiere distraerse. De ahí desprendemos que el centro de interpretación con
sus guías no debe superar al “objeto presentado”. Siendo sumamente importante la
“autenticidad” del objeto y “como se lo muestra” o presenta, significa que sea
culturalmente representativo y de verosimilitud histórica.
Dentro de la información relativa que acompaña al objeto-patrimonio insertado en
un medio urbano, es inminente la utilización de signos tanto para el usuario local
como para el visitante, que tiene distintas inquietudes y necesidades de orientación
y de consumo a nivel comercial como al mismo tiempo de servicios.
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En el caso de Miami Beach, creó su primer Distrito Histórico Art Deco en 1979,
registrado en el Registro Nacional de Lugares Históricos, siendo actualmente el
distrito más grande ingresado como tal y el primer distrito registrado del siglo XX
con arquitectura Art Deco en su mayoría.
A su vez dicho distrito contiene subdistritos con las mismas características que se
los identifican por su nombre, el Distrito Histórico Art Deco se extiende
aproximadamente en un espacio de 1,5 millas cuadradas. Actualmente gracias a los
esfuerzos permanentes del Miami Design Preservation League, a través de los años,
otros distritos se fueron anexando siendo el ultimo hace 4 meses el Distrito
Histórico de North Beach.
Hablando desde un punto de vista económico, hay que ver el financiamiento de la
intervención y la rentabilidad social – espacial y sustentabilidad, de donde se
desprende de alguna manera la ubicuidad en el patrimonio. El patrimonio es un
factor de desarrollo ligado al turismo masivo y al turismo cultural, con códigos, y
signos de interrelación similares.
Dentro del tema económico de la Preservación de Patrimonio, está la forma de
incentivar a la intervención, que puede ser por fondos gubernamentales o bien a
nivel particular y el incentivo pasa por dos lados: uno es a nivel municipal con
retribuciones a nivel de impuestos a los que se les da una excepción de ellos al
costo de la intervención. Desde los programas financieros o “Grants” que da el
estado a través de distintas agencias, desde el año 1985, dichos programas
llamados Historical Resources Grants-in-Aid Program, de Florida que dependen del
Bureau of Historic Preservation, que no es una división del Departamento de
Estado; apoyó 2.751 proyectos con “grants” de más de 212 millones de dólares,
equiparados por fondos locales de más de 360 millones.
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Como dato informativo la intervención de obras históricas fue el 6.5% de las
rehabilitaciones de obras residenciales y comerciales en Florida en el año 2000. En
Miami Beach, el Art Deco District que es el más extenso del mundo, y el primero
declarado; se calcula que el influjo de turismo en South Beach genera cerca de 11
billones de dólares anuales en el área que la rodea.
Siendo la intervención de
edificios históricos en el Distrito Histórico de un 14% del resto de las construcciones
de la ciudad, donde encontramos que más del 44% de las transacciones
inmobiliarias de la ciudad fueron en el Distrito Histórico, con las implicancias
económicas de generación de empleos directos e indirectos, generados por el
turismo masivo y el turismo cultural.
Asimismo en el mes de enero todos los años se festeja el período histórico del Art
Deco con un festival llamado el Art Deco Weekend, que durante los tres días que se
desarrolla es visitado por más de 400.000 personas, no solo del área sur de la
Florida y de los Estados Unidos, sino también por turismo internacional. Este festival
que abarca casi 10 cuadras de la calle costera de Miami Beach, cuenta con kioscos
de antigüedades de la época, artistas, artesanos, libros, y memorablia relativa a
dicho período, al igual que tours con guías especializados en el Distrito Histórico
entrenados en la Escuela de Guías del Art Deco del Miami Design Preservation
League; hecho muy importante para la presentación del área al turismo cultural;
como así también la semana previa al festival se organizan conferencias y cine
destacado de la época con la atención gratuita del público interesado.
Debido al éxito del Distrito Art Deco, se ha desarrollado en Miami Beach una
industria cinematográfica importante para la publicidad dados que los fondos de las
imágenes son las fachadas de los edificios recuperados con sus colores tan
característicos. También es importante mencionar que después de Disney en
Orlando, Miami Beach es el segundo lugar elegido por el turismo en general en la
Florida. Dos factores que tienen como consecuencia un desarrollo económico en
todas las áreas relacionadas, y a su vez generan los fondos para instituciones
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privadas y gubernamentales para invertir en programas educativos y culturales
sobre el turismo y el patrimonio tangible.
Quizás la educación, lo que no es más que el despertar conciencia de lo que se
tiene, de un pasado histórico, entendiendo “sus porqués”, sea lo más importante.
De nada vale ser “expertos en patrimonio” si al común de la gente no le servimos
para nada ni les aportamos nada, a pesar de ser coleccionistas de información.
Por eso creo que los bienes patrimoniales de alguna medida no sirven de mucho si
no hay detrás una conciencia cultural y educativa que las soporte, las legislaciones
de preservación no son solo para los expertos se las conozcan de memoria y hagan
listas enormes del tipo de balcón o color de pintura para utilizar, de última las
legislaciones y el Patrimonio son para todo el público pero ese público tiene que
entender y comprender “el porque y el para que” y se sientan que son parte de ese
“artefacto” y a su vez que ese “artefacto” es parte de ellos en su pasado y en su
historia. Sin olvidarnos que el mayor objeto de Patrimonio es el visitante: la gente.
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