09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 149 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista y el complejo de la madre humillada1 * Rubén Zukerfeld A Carlos Mario Aslan y Pedro Boschan2 PRÓLOGO It´s still the same old story A fight for love and glory A case of do or die. [...] As time goes by. Tema musical del film Casablanca Herman Hupfeld (1942) La prolífica y profunda obra de Andre Green puede ser dividida en diversas etapas de producción conceptual que han influido notablemente en el pensamiento psicoanalítico contemporáneo. Así lo ha hecho Fernando Urribarri (2011) quien describe tres períodos en la obra de Green: el de los comienzos (1960-1970), el de los decenios de la madurez (1980-1990) y el “giro del año 2000”. Como es habitual, el estudio de la obra de un autor puede ser realizado desde distintas perspectivas tanto clínicas como teóricas. Es obvio que lo primero es entender el desarrollo de su pensamiento, su lógica y su interacción explícita o implícita con otros autores. La se1 * 2 Ponencia en el Panel: “Quién, Yo?” Metapsicología y clínica del narcisismo, en el Encuentro Internacional Andre Green, APA, Octubre 2011. Agradezco los comentarios para este trabajo de Raquel Zonis Zukerfeld. [email protected] / Argentina Carlos Mario Aslan a fines de los 70’ en un seminario sobre los afectos me hizo conocer la obra de André Green, y un caso clínico de Pedro Boschan, que comentamos junto a Rodolfo D’Alvia en las Segundas Jornadas sobre Psicoanálisis Francés Contemporáneo, originó la investigación conceptual que realizamos con mi mujer, Raquel Zonis, sobre el mito de Aquiles. 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 150 150 | Rubén Zukerfeld gunda cuestión es determinar de qué problemas se ocupa, que pueden ser o no los mismos que les interesan a sus lectores. Y la tercera perspectiva que a mi modo de ver constituiría una investigación conceptual, es la de establecer qué conceptos preexistentes ha desarrollado, cuáles ha creado y cuáles ha modificado o abandonado a lo largo de su obra. Esta última tarea, como es sabido, tiene necesariamente un punto de partida y contextualización que es la obra freudiana, de la que Green ha hecho un profundo estudio, enriquecido luego por su período lacaniano y su intenso acercamiento a la obra de Bion y Winnicott. En este trabajo, de acuerdo al título del panel, me ocuparé de varios conceptos que Green ha reformulado y ha creado, empezando por un lado con la cuestión del narcisismo, en una revisión metapsicológica que incluye la noción de escisión estructural y de proceso terciario. Por otro lado presentaré un breve desarrollo a partir del “complejo de la madre muerta”, que denomino “complejo de la madre humillada”, en íntima relación con lo que describimos en nuestros trabajos sobre vulnerabilidad y resiliencia, como “subjetividad aqulieica” (Zukefeld & Zonis Zukerfeld, 2005), noción que surge de una investigación conceptual sobre el mito de Aquiles, el invulnerable. 1. CONCEPTOS REVISITADOS Y CONCEPTOS CREADOS. LA INTRODUCCIÓN DEL NARCISISMO EN UNA NUEVA TÓPICA . 1.1 Green (1966-7) plantea que “el narcisismo es la borradura de la huella del Otro en el Deseo de lo Uno” (p.76) y que “el narcisismo primario es, en esa perspectiva, Deseo del Uno, aspiración a una totalidad autosuficiente e inmortal cuya condición es el autoengendramiento, muerte y negación de la muerte” (p.84) y es también “el camino de apropiación de la máxima perfección, cuya invulnerabilidad es la meta final” (p.82). Así es que al revisitar el narcisismo introducido por Freud va a enfatizar que: El narcisismo primario no se puede entender como un estado, sino como una estructura. La mayoría de los autores no sólo lo tratan como si fuera un estado, sino que se refieren a él sólo como narcisismo de vida, guardando silencio —el silencio mismo que lo habita-sobre el narcisismo de muerte, presente en la forma de la abolición de las tensiones hasta el nivel cero.(p.83) Esta concepción fundamental de la primera etapa – según entiendo – atraviesa toda su obra y va a implicar reformulaciones de la pulsión de muerte, desarrollar el trabajo de lo negativo, instaurar el modelo del acto, refleREVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 151 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 151 xionar sobre lo irrepresentable y la serie blanca y, a partir de la noción de estructura encuadrante, precisar el narcisismo primario – como lo hace en su cita Urribarri (2011) – como “ estructura de base del psiquismo, que permite y sostiene la separación con respecto al objeto” (p.387). Por otra parte ya en la década del 80’ Green (1986) planteaba que: La identidad no es un estado; es una búsqueda del yo, y sólo puede recibir su respuesta reflejada desde el objeto y la realidad, que la reflejan.(p.39) [...] el narcisismo primario se mueve por su parte en dos direcciones: hacia la elección de objeto, elección del Otro. Alter ego; después, sin ego: alter.[...] hacia el narcisismo primario absoluto, en que la excitación tiende a cero: el narcisismo negativo..(p.55 la cursiva es del autor) Tenemos entonces, por un lado, una doble dinámica narcisista y por otro, una relación del self con el objeto y el Otro del objeto. En 1975 en su artículo de homenaje a Winnicott es donde escribe: “[…] en realidad estamos hoy frente a una tercera tópica en función del self y del objeto” (la cursiva es mía, p.78). Esta noción metapsicológica reaparece en el párrafo final de su meduloso texto sobre las rupturas epistemológicas de Freud, como parte de sus “ideas directrices para un psicoanálisis contemporáneo”, con una frase sugestiva: “Tampoco retrocederé ante la osadía de encarar una tercera tópica, que ya me daba la sensación de estar asomando en mi informe de Londres de 1975” (2005, p.p.157-158). La “serie terciaria”, probablemente iniciada en 1972 con el nuevo concepto de “procesos terciarios” como “aquellos procesos que ponen en relación los procesos primarios y secundarios de tal manera que los primarios limitan la saturación de los secundarios y los secundarios la de los primarios” (p.185), tendrá en Green un intenso desarrollo. Por otra parte, en sus importantes aportes sobre las “locuras privadas”, es decir, el campo de lo limítrofe o de las estructuras no neuróticas, señala que “La escisión es indispensable para el trabajo psíquico que no debe ser recargado por la tensión [...] es un proceso normal [...] es uno de los dos mecanismos básicos” (1977, p.109). Además, más adelante en su obra, plantea que “la representación de cosa capta, limita, transforma la energía pulsional [...] no puede ligar por sí sola todo cuanto forma parte del representante psíquico” (1987, p.135). A mi modo de ver, esto implica que existen desde el punto de vista económico magnitudes no ligadas que coexisten con magnitudes ligadas, es decir una doble derivación pulsional asociada con cierta lógica a una escisión no meramente defensiva. Consideramos entonces que, independientemente de cómo se establezca su origen, se trata de la “coexistencia de dos posturas psíquicas”: una que gira 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 152 152 | Rubén Zukerfeld alrededor del Ideal del Yo donde opera la represión y es la fuente de la intersubjetividad y otra – apartada, escindida – que es la sede de la desmentida radical y a su vez ha sido constituida por ella: el Yo Ideal permanente, monádico, duplicante y de pura descarga que no reconoce la alteridad. 1.2 Con esto queremos decir que en todo acto psíquico, en todo producto de la subjetividad y en su misma construcción, conviven constantemente el enmascaramiento represivo y la eficacia de lo no representable asociado a la pregnancia inevitable del narcisismo tanático. Desde allí conviene recordar que entre la primera y segunda tópica Freud introdujo el narcisismo, pero éste no tuvo su figuración tópica. Pero desde el momento en que es posible diferenciar un Ideal del Yo y su sesgo imaginario y simbólico, de un Yo Ideal inscripto en el orden de lo Real, están dadas las condiciones para revisitar la tópica freudiana en línea con Freud, aprovechando los desarrollos de Green. Aquí es importante hacer una lectura de acuerdo a lo que entendemos como “lógica de autor”. Así es que cuando Freud descubre la represión lo que describe al principio es solo un mecanismo de defensa de ciertas enfermas llamadas histéricas. Luego resulta ser también el mecanismo de defensa de ciertos enfermos obsesivos y fóbicos. Y finalmente es la noción estructurante y universal del psiquismo humano. La misma lógica se percibe cuando describe la escisión como el mecanismo de defensa de los fetichistas. Luego lo planteará no solo para esas patologías, sino también para la psicosis. Y, finalmente, como mecanismo general del Yo “joven” frente al trauma y en las neurosis en general. Por supuesto que no se trata aquí de hacerle decir a Freud lo que no dijo, pero sí de valorar un estilo de revisión y desarrollo típicamente freudiano desde la clínica (Vg. fetichismo, psicosis) hacia una primera teorización y luego hacia una segunda teorización póstuma e inconclusa donde afirma que “(la escisión) no merecería tal importancia si no se confirmara también en estados semejantes a las neurosis y finalmente también en estas últimas” (Freud, 1938, p. 3415). Green (1993) ocupándose de los trabajos póstumos de Freud señala que “el capítulo concluye abruptamente con la observación que la escisión estaría presente en las neurosis” (p.166). Por esto, pensar la escisión no solo como un mecanismo de defensa, sino también como un mecanismo estructurante y universal solidario de la represión primaria, es una posibilidad que entendemos de valor heurístico. Es un apartamiento que permite una diferenciación, como Green ha señalado (Ver 1.4). Para aceptar esta caracterización hay que estar de acuerdo también en que en Freud la posibilidad de ligadura representacional se establece en condiciones económicas definidas por el principio de constancia. Tanto la pulsión con su anclaje somático, como la condición siempre REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 153 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 153 in-justa del objeto auxiliar, inexorablemente generan magnitudes no ligables que dejan huellas activables pero no evocables, es decir todo aquello no captado por las representaciones de cosa, de acuerdo a Green. Esto significa que tanto vía naturaleza y vía cultura siempre hay carencias y siempre hay excesos. También implica que coexistirá para siempre aquello que ingresa en la órbita del deseo y la castración, es decir las leyes del Edipo, con aquello que queda apartado, no reprimido, es decir lo que llamamos escindido. Este inconsciente escindido se corresponde3 con lo que en Aulagnier son los procesos originarios, de modo que planteamos (Zukerfeld & Zonis Zukerfeld, 2005) que la noción de proceso terciario de Green puede extenderse para ser pensada en su articulación con aquellos procesos que entendemos escindidos estructuralmente (Ver figura 1). 1.3. Existe una lógica en el descubrir cuestiones humanas y universales a partir de patologías y además, como es sabido, Freud inaugura con la teoría del sueño el estudio de lo normal, donde lo inconsciente reprimido es propio de la cotidianeidad habitual. La pregunta que surge entonces es si lo escindido es también parte de esa cotidianeidad y no solo un mecanismo de defensa. Y Andre Green (2000) formula claramente la existencia de dos modelos, el del sueño asociado a la primera tópica y las estructuras neuróticas, y el del acto, ligado a la segunda tópica y las estructuras no-neuróticas, que a nuestro modo de ver coexisten en una misma condición subjetiva y que denominamos estructura edípica conflictiva (EEC) y estructura narcisista nirvánica (ENN) (Zukerfeld, 1992; Zukerfeld & Zonis Zukerfeld,1989 ). Es así que desde el punto de vista tópico es posible formular la coexistencia de dos narcisismos, en topos distintos a partir de una escisión estructural, y desde el punto de vista dinámico, la coexistencia en la estructura del self de una doble dinámica de los ideales (Ideal del Yo y Yo Ideal) donde se juega la dinámica de la represión, la dinámica de la escisión y la dinámica de los procesos terciarios. El predomino del modelo del acto es predominio del narcisismo negativo o tanático cuya sede es el Yo ideal que descarga la tensión a cero, opera con la desmentida radical y la duplicación autoengendrante que no reconoce alteridad alguna. A esta condición que en la clínica implica pasaje al acto y/o eclosión somática y que ha recibido numerosas denominaciones, la entendemos como condición vulnerable. Pero esta vicisitud del self se debe poner en relación con el contexto objetal que brinda la cultura de la que es parte, siguiendo la regla fundamental de pensar lo intrapsíquico in3 En otra parte (Zukerfeld & Zonis Zukerfeld, 2005) hemos planteado otras probables correspondencias con el teatro de lo imposible en McDougall, lo Real en Lacan, y la pantalla beta en Bion, y también con las memorias implícitas (procedurales y emocionales). 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 154 154 | Rubén Zukerfeld exorablemente ligado a lo intersubjetivo. Así es que el papel del Otro de la cultura y sus representantes parentales definen los procesamientos subjetivos a partir de lo que promueven y lo que limitan, es decir lo que llamamos respectivamente los ideales culturales dominantes (ICD) y las legalidades culturales dominantes (LCD). Es importante destacar que el adjetivo ‘dominante’ quiere enfatizar predominio epocal y variabilidad cultural, y de clase social. Así es que los ideales culturales dominantes son las ofertas que brinda una cultura o microcultura determinada a través de distintos dispositivos, destinadas a regular la autoestima de los sujetos que la integran. Se diferencian de las legalidades culturales dominantes entendidas como las interdicciones o prohibiciones constitutivas de una cultura o microcultura destinadas a regular los vínculos intersubjetivos. La dialéctica entre ideales y legalidades – en la que circulan los enunciados identificatorios y la construcción de la subjetividad – presenta variadas facetas dependiendo de la relación Ideal del Yo y Yo Ideal. Por lo general el predominio de este último está asociado a ICD de definida cualidad patogénica (ideal de eficientismo, ideal de inmediatez, ideal de manipulación corporal4 ) y puede implicar la violación de legalidades y sus derivaciones. 1.4. Green (1998) considera la escisión como una actividad fundamental del psiquismo “porque con la escisión comienza justamente la diferenciación” (p.28). La posibilidad de escindir el universo en dos es el primer acto psíquico por el cual este puede ser significado y señala que es un proceso normal y un mecanismo básico. Por otra parte, en su discusión con discípulos de Pierre Marty, plantea que: Fue necesario que alguien describiera las cosas como lo ha hecho Marty, es decir que adoptara como punto de vista una especie de referencia o de causalidad biológica para encarar las funciones del psiquismo elemental que yo llamo “prepsíquico”. Este término vago involucraría un estado mítico donde solo actuaría el representante psíquico de la pulsión, disociada (esta) del encuentro con la representación de objeto o de cosa o disociada entes de ese encuentro.( La cursiva es mía, p.34) Lo que Green denomina “prepsíquico” corresponde a lo que entendemos como lo inconsciente escindido a partir de una escisión fundante y estructural. Ya en 1979 a partir de su clásica investigación sobre los estados limí4 Hemos desarrollado en otra parte la asociación de de estos ICD con el campo de la patología somática, adictiva y alimentaria (anorexia nerviosa) respectivamente (Zukerfeld, 1996, 2009). REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 155 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 155 trofes Green ha insistido en el valor estructural de la operación psíquica llamada “escisión o clivaje”. Así es como señala que: en la represión, la relación del Yo como representante de la realidad y las demandas pulsionales como representantes del placer es vertical […] en la escisión esta relación es horizontal. La razón del Yo y la razón de las demandas pulsionales coexisten en el mismo espacio psíquico. (La cursiva es mía, p. 42 ). 1.5. Estas afirmaciones muestran que desde la patología borderline se tiende a construir una concepción global del funcionamiento psíquico. Esta concepción global es lo que entendemos hoy en día como tercera tópica, que constituye la representación gráfica metafórica de la heterogeneidad y coexistencia de funcionamientos psíquicos inconscientes de estructura representacional (representación de cosa y representación de palabra) y no representacional (huellas activables no evocables) cuya vinculación se realiza por procesos terciarios. Se trata de un modelo del aparato psíquico, entendido como la construcción del psiquismo entre soma y otro, caracterizado por la introducción en la segunda tópica freudiana de la escisión como mecanismo universal y estructurante que permite la coexistencia universal de dos grandes modos de funcionamiento psíquico, cada uno de los cuales puede estudiarse desde distintas perspectivas. Estos dos grandes modos implican una reintroducción tópica y dinámica del narcisismo tal como lo ha planteado Green como narcisismo de vida o positivo (Ideal del Yo) y narcisismo negativo o de muerte (Yo Ideal) como condición universal y permanente de la condición subjetiva (Zukerfeld, 1992, 1996, 2009; Zukerfeld, R. & Zonis Zukerfeld, R., 1989,1999, 2005). El ideal del Yo se encuentra involucrado, por definición, en el conflicto y la trama edípica de modo que es el eje de la estructura edípica conflictiva (EEC), mientras que el Yo ideal comanda la estructura narcisista nirvánica (ENN). La escisión estructurante es representada tópicamente (ver figura 1) como barra vertical perpendicular a la barra horizontal que desde la segunda tópica representa metafóricamente a la represión (primaria y secundaria) y junto con ella ordena el encuentro entre dos exigencias de trabajo, una de carácter biológico (Soma) y otra de orden vincular (Otro de la cultura). Existe una doble derivación pulsional desde el momento que – como señalamos antes – las magnitudes no pueden ser ligadas totalmente por las representaciones de cosa (Rc.) que se articulan con las representaciones de palabra (Rp.), y dejan por tanto huellas activables no evocables (Ha.). A su vez el Otro de la cultura a través de las LCD, se articula con el Ideal del Yo en el entramado del Edipo y el conflicto expresándose en las variadas formas del modo de funcionamiento neurótico. Paralelamente también lo hace a tra- 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 156 156 | Rubén Zukerfeld vés de los ICD ya sea vía el Ideal del Yo que se articula en el modo anterior y/o vía el Yo Ideal correlativamente a las carencias y vicisitudes traumáticas que dejan también huellas activables no evocables. Esto quiere decir que este modelo intenta integrar las concepciones pulsionalistas y las relacionales sin establecer un orden jerárquico, de modo que en todos y en cada uno de los funcionamientos psíquicos hay algo del orden somático y algo del orden vincular y a la vez hay algo prohibido pero representable y algo imposible e irrepresentable, algo que se ausenta y se representa y algo que se presenta y se impone sin representarse. Desde el punto de vista teórico la noción de vulnerabilidad alude al predominio de lo escindido o del Yo Ideal y clínicamente es una condición que suele expresarse por un déficit representacional y de recursos yoicos, y una tendencia a la descarga en acto o somática. Esta condición – correlativa a magnitudes traumatogénicas y/o carencias vinculares – puede manifestarse de distintos modos, evolucionar hacia desarrollos resilientes o asociarse a determinados ICD conformando particulares constelaciones clínicas. Este último caso, de importante prevalencia, se presenta en sujetos considerados exitosos en contextos culturales atravesados por el consumo y el espectáculo generando lo que llamamos los “invulnerables - vulnerables”, caracterización que proviene del mito de Aquiles, esa gran epopeya narcisista. Figura 1. Los dos narcisismos y la tercera tópica LCD O T ICD O R EEC ENN Prec. Rp. Ideal Ha (Proc. Terciario) Yo Ideal del Narcisismo Narcisismo Yo Positivo Negativo Rc. Inc. Reprimido Inc. Escindido S O REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 M A 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 157 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 157 2. AQUILES, EL INVULNERABLE VULNERABLE Y LA CÓLERA NARCISISTA “ Canta, oh diosa, la cólera del Pélida Aquiles; cólera aciaga que causó infinitos males a los aqueos y arrojó al Hades muchas valerosas almas...” Homero, Ilíada, Canto I ,1 2.1. TETIS: LA MADRE HUMILLADA , FILICIDA Y SOBREPROTECTORA . Una visión moderna del Mito de Aquiles debe considerarlo como una leyenda global incluyendo la generación anterior, es decir desde la historia del amor no correspondido de su madre, la diosa marina Tetis, hacia Zeus, divinidad máxima del Olimpo. Ovidio en su obra Metamorfosis escribe: “ Júpiter [Zeus], aunque en su pecho había sentido unos fuegos nada tibios, evitó la unión con la marina Tetis y ordenó a Peleo que los sustituyera en sus deseos y que vaya a unirse a la doncella marina. [...] Y que no te engañe adoptando cien figuras […] Apenas se había adueñado Peleo de los miembros virginales, ella adopta nuevas formas, hasta que se da cuenta de que sus miembros están sujetos y sus brazos extendidos en diferentes direcciones; entonces por fin lanzó un gemido y se mostró como Tetis y dice: “Vences no sin la voluntad de los dioses”,. Peleo abraza a la que se declara vencida, y se adueña de sus deseos y la llena del gran Aquiles.” (p.230) Aquiles fue hijo de la diosa Tetis, hija del Océano, y del mortal Peleo, rey de los mirmidones. Esta boda se realiza contrariando a Tetis, porque Zeus que era su pretendiente, fue advertido que el hijo que tendría con ella iba a destronarlo y ocupar su lugar5, y es así que por temor la obliga a casarse con un mortal. Es a esta boda a la que Eris (la Discordia)6 no es invitada e introduce la manzana de oro “para la más bella” que Paris otorga a Afrodita, debido a que la diosa del amor le otorga a Helena, la mujer más hermosa de la tierra. Luego de la boda Tetis – resentida – ahoga o quema (según las versiones) a sus seis primeros hijos. Cuando alumbra al séptimo niño, la mano 5 6 Es la tercera repetición mítica de ocupar el lugar del Gran Dios Padre (Urano, Cronos, Zeus) y por ende que su madre sea la sucesora de las Grandes Diosas Madre (Gea, Rea, Hera) que en este caso fracasa y el Olímpico Zeus mantiene su lugar para siempre. Es el motivo por el que esta boda se llama Boda de la Discordia con el que se define también la relación Tetis-Peleo. 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 158 158 | Rubén Zukerfeld de Peleo impide que lo ahogue y lo llama Aquiles que quiere decir “sin labios” ya que al principio no quería mamar la leche de sus pechos. Luego, reactivamente, lo quiere hacer invulnerable-inmortal y, para ello, lo sumerge en el lago Estigia sujetándolo por el talón que, de esta forma, queda seco y vulnerable. Posteriormente, enfadada con su marido, vuelve al mar con sus hermanas, las Nereidas, y el niño es confiado al centauro Quirón, quien lo alimenta con entrañas de león y médula de oso para aumentar su valentía. Debido a la profecía del adivino Calcas, que afirmaba que Aquiles iba a combatir y morir en la guerra de Troya, Tetis lo oculta disfrazado de mujer en la corte del rey Licomedes. Allí Aquiles se enamora de Deidamia, hija de Licomedes. Es descubierto por Ulises que, disfrazado de mercader, trae regalos para las mujeres de la corte entre los que incluye espadas y otras armas que Aquiles – por reflejo guerrero – toma impulsivamente y es así descubierto. Abandona a Deidamia y se suma a la tropa griega comandada por Agamenón, el rey de Micenas. Este abandono obligado es sugestivamente tratado por Tirso de Molina en su obra El Aquiles donde describe el particular diálogo de Aquiles con su madre en relación a ese episodio (Acto primero, p.62): TETIS: Refrena el enojo vano, que no eres hombre, pues lloras . AQUILES: Adórola. TETIS: Si la adoras yo te la pondré en la mano. Disponte tú a obedecerme y dispóndrete a alcanzarla . AQUILES: ¿Cómo podrás tu obligarla? TETIS: Todo es posible. 2.2. PRIMERA CÓLERA DE AQUILES. LA RIVALIDAD EDÍPICA Aquiles no recupera a Deidamia pero parte hacia la guerra de Troya no deseada. Pese a la profecía, Tetis le da al héroe una armadura divina hecha por Hefaistos y un oráculo advierte que Aquiles moriría de muerte violenta si mataba a algún hijo de Apolo. A raíz de un castigo de la diosa Artemisa a Agamenón las naves quedan varadas y la diosa exige el sacrificio de Ifigenia, la hija del jefe griego. Aquiles intenta salvarla pero fracasa. Parte finalmente a la guerra acompañado de su amigo Patroclo y con los mirmidones realiza diversos ataques a ciudades vecinas, en uno de los cuales mata a Tenes, un hijo de Apolo, violando la ley divina. Posteriormente Homero relata en la Ilíada lo que se denomina la cólera de Aquiles que entiendo es una clara expresión de hostilidad edípica. Sucede cuando el rey micénico Agamenón REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 159 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 159 le quita a la doncella cautiva Briseida: Aquiles retira a los mirmidones de la batalla y se encierra encolerizado en su tienda. Invoca a su madre Tetis quien le dice “[...] conserva la cólera contra los aqueos y abstente de combatir” (Canto I ,414, p.33). Obedece y se abstiene nueve años. Posteriormente, en un momento fundamental de la obra homérica, Aquiles le explica a Ulises que de todas formas se quedará allí con sus naves porque: mi madre, la diosa Tetis, de argentados pies, asegura que las parcas pueden llevarme al fin de la muerte de una de estas dos formas: si me quedo aquí a luchar en torno de la ciudad troyana, no regresaré a la patria tierra, pero mi gloria será inmortal ; si vuelvo, perderé la ínclita fama, pero mi vida será larga, pues la muerte no me sorprenderá tan pronto ( Canto IX,308,p.146) Debido a la inducción materna de “gloria inmortal” existente en la frase del canto IX, Aquiles se queda nuevamente obedeciendo a su madre, y los troyanos, envalentonados por su ausencia, producto de su encono con Agamenón, atacan a los griegos y los fuerzan a retirarse. Entonces Patroclo le pide que le preste su armadura y lo deje avanzar con los mirmidones a la batalla y Aquiles acepta. El príncipe troyano Héctor, hijo de Príamo y hermano de Paris, mata a Patroclo y se lleva la armadura de Aquiles. Entonces el desconsolado Aquiles dio un horrendo gemido ; lo oyó su veneranda madre, que se hallaba en el fondo del mar y prorrumpió en lamentos : “¡ay de mí desgraciada! ; ¡ay de mí, madre infeliz de un valiente ! Parí un hijo glorioso, fuerte e insigne entre los héroes [...] y ya no lo recibiré otra vez” (Canto XVIII, 22,52; p.282-283). Aquiles pide a su madre una nueva armadura cuya confección la diosa encarga a Hefaistos dios del fuego y del hierro. Una parte central de la misma es el famoso escudo divino. Tetis concurre a recibirlo y Hefaistos (Vulcano) se lo presenta con un ayudante ciclópeo como su obra maestra (ver figura 2)7. Posteriormente le entrega por segunda vez las armaduras divinas a su hijo 7 En el canto XVIII de la Ilíada se relata este episodio. Los versos que lo describen constituyen la écfrasis más antigua de la historia de la literatura. En el último verso del canto, Homero describe la celeridad con la que la diosa le lleva a Aquiles armaduras y escudo, “saltando del Monte Olimpo como un gavilán” La investigación de W. Auden (1955) describe al escudo como símbolo de un mundo devastado por la guerra y el totalitarismo. Este escudo representa la gloria tanática como se verá más adelante a propósito de Ayax. 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 160 160 | Rubén Zukerfeld que protegen todo…menos su talón. Existen varias pinturas que representan este momento pero un hallazgo de nuestra investigación fue encontrar un fresco pompeyano de 400 ac., donde un pintor anónimo ilustra la importante escena mítica, con la particularidad de que muestra a Tetis reflejada especularmente en el escudo de su hijo, en una época donde – hasta donde sabemos – no existía la noción de pintura en espejo. Este hecho, a mi modo de ver, expresa la extraordinaria percepción de la profunda raigambre narcisista de esa díada mítica donde la guerra y la muerte del hijo es la gloria reinvidicatoria de esa madre humillada. Figura 2. Hefaistos entrega el escudo de Aquiles a su madre Tetis quien aparece reflejada en el mismo. (Casa de Paccius Alejandro, Pompeya, 400 a.c. En Bellingham, D., Greek Mithology, p.38) 2.3. SEGUNDA CÓLERA: LA FURIA NARCISISTA , MUERTE Y FUSIÓN Así armado, vuelve a la batalla en la que provoca muchas muertes de troyanos en una verdadera carnicería. Posteriormente reta a Héctor a quién mata, sin aceptar los códigos de funeral que éste le propone: “No me hables de acuerdos como no es posible que haya alianza fiel entre hombres y leones, ni que estén de acuerdo los lobos y corderos” (Canto XXI, 261, p.238). Luego arrastra su cuerpo atado a su carro en torno a las murallas de REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 161 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 161 Troya, sin permitir que tenga los funerales que le correspondían. Esto constituye una violación de la legalidad cultural y los dioses se indignan por su conducta; también los desoye y sólo cuando se lo pide Príamo, el padre de Héctor y rey de Troya, accede entre llantos a devolver el cuerpo de su enemigo. Aquí finaliza la Ilíada con los funerales de Héctor. Aquiles continua luchando, derrotando una y otra vez a los troyanos y a sus aliados, incluida la guerrera amazona Pentesilea de quien se enamora cuando la mata. Finalmente, Paris, hijo de Príamo, con la ayuda del dios Apolo, hiere mortalmente a Aquiles con una flecha en su único punto vulnerable, el talón. Una de las versiones señala que este episodio se produce porque Aquiles se enamora de Polixena, hija de Príamo y se la solicita en matrimonio. El pacto debe celebrarse en un templo de Apolo donde Paris dispara la famosa flecha. Posteriormente es Ulises, con el regalo del famoso caballo, quien ingresa a la ciudad que es incendiada y destruida, logrando huir de ella el troyano Eneas. Aquiles es llorado durante dieciséis días por las nereidas y por las nueve musas, mientras entonan cantos fúnebres. Luego queman el cuerpo en la pira y sus cenizas son mezcladas con las de Patroclo. Una versión describe que Tetis se lleva a Aquiles a la isla Blanca en la desembocadura del río Danubio donde durante el día se escucha el ruido de las armas y “por la noche el ruido de chocar de copas y los cantos de un banquete eterno” (Grimal, 1981, p.43) 3. SUBJETIVIDAD AQUILEICA Y EL COMPLEJO DE LA MADRE HUMILLADA “ Ayax se mata porque las armas de Aquiles se adjudican a otro. Pareciera que en su caso se trataría de la relación con un haber de que fue privado. No nos engañemos. Ayax sufre una herida del ser porque no lo reconocieron como el más temible de los guerreros, dignidad que valía la posesión de las armas de Aquiles, forjadas por Hefaistos.” André Green (1969) En Narcisismo de Vida, Narcisismo de Muerte.,p.137 3.1. Aquiles es el gran fracasado de la guerra de Troya. Muere sin conquistarla, pierde todos sus vínculos amorosos por abandono, muerte o traición (Ifigenia, Deidamia, Briseida, Patroclo, Pentesilea y Polixena). Con su característica cólera narcisista viola toda legalidad cultural (desobediencias a 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 162 162 | Rubén Zukerfeld los oráculos, asesinatos en el templo de Apolo, muerte de Héctor sin funeral). Sin embargo, a pesar de que Ulises es el gran triunfador en la guerra y en la vida, Aquiles es el gran héroe épico venerado y adorado8. ¿Por qué? Porque su obediencia a la inducción materna de gloria se realiza en su propia muerte, un verdadero epítome de la evolución del narcisismo tanático y su poder idealizante. Por eso, como señala agudamente Green, “no nos engañemos”; el suicidio del valiente guerrero griego Ayax, el grande, también triunfador en la guerra de Troya, no se debe a una pérdida objetal (las armas de Aquiles las recibe Ulises), sino a una profunda e irreversible herida narcisista. Se trata aquí de escudo, armaduras y armas investidas de la gloria que Tetis añoraba, depositada narcisisticamente en el cuerpo de Aquiles, quien solo necesitaba proteger su humano talón. Claramente Ayax necesita ser Aquiles usando estas armaduras ideales que ya habían facilitado la muerte de Patroclo. Y si no las posee no es nadie, reduplicando el narcisismo tanático que circula en la díada madre-hijo. En esta épica relación Tetis representa en el nivel singular la secuencia humillación-odio-formación reactiva y en el nivel social a los ideales culturales dominantes que prometen recompensas gloriosas para la carencia o el desvalimiento que han producido. Aquiles representa la frustración objetal, la dependencia que implica el desvalimiento, la obediencia a la inducción materna de promesa de gloria y la condición de vulnerabilidad desmentida con los correlatos de violencia que aquello implica. La subjetividad aquileica se define entonces como la condición subjetiva que implica vulnerabilidad equilibrada o compensada por la obediencia a ideales culturales dominantes. Se trata de armaduras de eficientismo e inmediatez frente a la adversidad donde no existe posibilidad de transformación alguna. Estas armaduras intentan cubrirlo todo menos brindar el amparo necesario o el modelo de cambio a intentar frente a la adversidad. Implica un potencial de violencia implosiva o explosiva, característico del modelo del acto en Green. Se trata de una clínica que entendemos como “aquileica” es decir una clínica de los vulnerables que se sienten invulnerables, de los desvalidos que necesitan la gloria, de los violentos que se sienten justos, de los mortales que se sienten inmortales. Se trata de la condición psíquica que implica la coexistencia de funcionamientos edípicos y 8 Hay que recordar que Alejandro Magno lo tenía como modelo a seguir. Es interesante investigar la semejanza de la relación de este conquistador con su madre Olimpia – repudiada por el padre de Alejandro, el rey Filipo, a quien manda asesinar – con la relación Aquiles-Tetis. Asimismo nos ha comentado el Lic. Augusto Abello (2010), el parecido con la díada Ramón Mercader (el asesino de León Trotsky) y su madre, la militante stalinista María Eustaquia Caridad del Río Hernández, quien lo induce a realizar el famoso crimen. REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 163 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 163 narcisistas con predominio de estos últimos en función del comando del Yo Ideal. Se trata de la presencia del déficit (efecto de lo irrepresentable, desmentida, descarga, duplicación) con momentos de conflicto. Además existen manifestaciones y comportamientos que expresan vulnerabilidad (conductas de riesgo, incapacidad de afrontar sucesos vitales, imposibilidad del duelo) compensada por la obediencia a ideales culturales dominantes. Pero como señalamos anteriormente esta constitución subjetiva no se puede estudiar aislada de una historia que el mito de Aquiles ilustra a partir de la humillación materna. 3.2 COMPLEJO DE LA MADRE HUMILLADA Las bodas más famosas de la mitología griega, la de Tetis con Peleo, son sugestivamente las de una diosa profundamente contrariada que rechazará numerosas veces a su marido y matará a sus hijos no deseados. Constituye un hecho único en toda la mitología, en el sentido de la humillación que implica que una diosa sea forzada a tener hijos con un simple mortal. Todas las relaciones de dioses con mortales fueron elegidas por los dioses y diosas y en muchos casos dieron origen a otros famosos héroes como Heracles, Perseo, Teseo o Eneas9. Todos ellos, a diferencia de Aquiles, fueron triunfadores en sus tareas y misiones. Tetis no ha elegido, ha sido humillada y no inviste inicialmente a su hijo. Green introduce la noción de “complejo de la madre muerta” como una conformación clínica detectable en la transferencia, de la que se deduce una historia de desinvestimiento materno del niño con una brusca retracción narcisista en la madre que ocasiona la desinvestidura de su imago en la mente de su hijo, generando un agujero psíquico. Esta condición está asociada a la llamada depresión esencial (Marty, 1980) y a toda la serie del vacío y del déficit, como una típica problemática narcisista. Green (1980) señala entonces que: La madre, por alguna razón, se ha deprimido. La variedad de los factores desencadenantes es aquí muy grande. Desde luego, entre las causas principales de esa depresión materna encontramos la pérdida de un ser querido: hijo, progenitor, amigo íntimo, o cualquier otro objeto inves9 Eneas es, por contraposición, el ejemplo paradigmático de una historia opuesta a la de Aquiles. Es hijo del amor de Afrodita con el pastor Anquises – amor elegido y consensuado – es el protegido de los dioses, salvador de troyanas y de su padre, y fundador de Roma y el mundo latino. 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 164 164 | Rubén Zukerfeld tido fuertemente por la madre. Pero también se puede tratar de una depresión desencadenada por una decepción que inflige una herida narcisista: un revés de la fortuna en la familia nuclear o en la familia de origen, un enredo amoroso del padre, que abandona a la madre, una humillación, etcétera. (p.172, la cursiva es mía) Creo que aquí es importante diferenciar cuándo se trata de una pérdida objetal, que implicaría clásicamente un duelo normal, de lo que constituye un duelo patológico con una herida narcisista cuyo paradigma clínico es la vivencia de humillación. Así es que llamamos “complejo de la madre humillada” a la condición de herida narcisista, más que de pérdida objetal, que implica un primer tiempo de no investidura del hijo y un segundo tiempo de sobreinvestidura para compensar en él su propio déficit narcisista. Es una variante de la “madre muerta” dado que en ésta al principio existe investidura que luego se abandona. En la “madre muerta” hay una ausencia de madre –como vacío psíquico – en la mente del hijo; en la “madre humillada” hay una ausencia de hijo – como otro diferente – en la mente de la madre. Se trata de una clínica que va desde la simple ausencia de deseo de hijo que es forzada por la cultura en nombre del “instinto materno”, hasta las violaciones, pasando por todas las variedades de embarazos no deseados. Cualquiera de estas vicisitudes puede tener manifestaciones de franco rechazo, sobreprotecciones correlativas a la tendencia filicida y/o utilizaciones inconscientes reivindicativas. EPÍLOGO A través de Homero y otros autores clásicos, se configuró la personalidad legendaria de este abrupto y contradictorio personaje, […] sacar todo el partido poético del talón de Aquiles; esto es: de la fragilidad y el sentido paradójico de este semidiós demasiado humano, cogido como por pinzas entre los dedos de su madre Tetis, implacable guerrero, insaciable y cruel vengador y, sin embargo, el más ingenuo y elemental de todos los brutales y astutos caudillos de la Grecia arcaica”. F. Calvo Serraler, Diario El País, Enero 2004 Este trabajo está sustentado sobre varias ideas originales de Andre Green, un verdadero autor de referencia, término que intentamos no confundir REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 165 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 165 con reverencia. Esto implica una tendencia a jerarquizar más el valor heurístico de sus importantes desarrollos que a realizar una exégesis de los mismos. Es evidente que Green ha realizado un profundo estudio de la obra freudiana que le permitió entender al narcisismo como una estructura básica con dos dimensiones o dinámicas coexistentes, presentar el narcisismo tanático y su vinculación con la pulsión de muerte, el trabajo de lo negativo y el complejo de la madre muerta. Por otra parte, a partir de la clínica de lo fronterizo, ha revisitado la noción de escisión freudiana y ha planteado la necesidad de diseñar una tercera tópica, concepto incluido en las “terceridades” que él inauguró con el concepto de “proceso terciario”. Su planteo de las “locuras privadas”, donde se encuentran parte de estos desarrollos, fue uno de los puntos de partida teóricos para la investigación sobre la leyenda-mito de Aquiles, de donde surgen nuestros conceptos de “subjetividad aquileica” y “complejo de la madre humillada”. Estas dos nociones se expresan sintéticamente en el epígrafe, comentario del crítico de arte español Calvo Serraler sobre la exposición de cuadros de Rubens acerca de la historia de Aquiles, “ese implacable guerrero, insaciable y cruel vengador cogido como por pinzas entre los dedos de su madre Tetis”. He aquí la tragedia de la humillación y la búsqueda de la reivindicación gloriosa, el mortífero efecto del narcisismo tanático. Sin embargo, como escribió Green, “no nos engañemos”. Esta leyenda mítica es una gran tragedia épica, pero el problema es universal ya que en todos nosotros, en nuestras vidas, nuestros actos y nuestros sueños hay siempre algo que está planteado en el epígrafe inicial de este trabajo: se trata de la misma vieja historia, la historia de la eterna lucha por el amor y por la gloria, mientras el tiempo pasa. RESUMEN Andre Green ha realizado un profundo estudio de la obra freudiana que le permitió entender al narcisismo como una estructura básica con dos dimensiones o dinámicas coexistentes, y presentar el narcisismo tanático y el complejo de la madre muerta. A partir de la clínica de lo fronterizo ha revisitado la noción de escisión freudiana y ha planteado la necesidad de diseñar una tercera tópica, concepto incluido en las “terceridades” que inauguró con el concepto de “proceso terciario”. Se presenta un modelo tópico que a partir de diferenciar Ideal del Yo del Yo ideal hace coexistir los dos narcisismos descriptos por Green. Su planteo de las “locuras privadas” y del “trabajo de lo negativo” -donde se encuentran parte de estos desarrollos- fue uno de los puntos de partida teóricos para la investigación sobre la leyenda-mito de Aquiles. La leyenda presenta a la diosa Tetis que es rechazada por Zeus y obligada a casarse con 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 166 166 | Rubén Zukerfeld un mortal. Su humillación induce a ir a la guerra de Troya a su hijo Aquiles, el invulnerable, dándole armas y escudos protectores... sin proteger su famoso talón, procurando recuperar en él la gloria perdida, conformando una díada narcisista tanática. Aquiles muere a partir de su cólera narcisista producto de la muerte de su amigo-doble Patroclo quien usa sus armaduras. La subjetividad aquileica se define como la condición subjetiva que implica vulnerabilidad equilibrada o compensada por la obediencia a ideales culturales dominantes que regulan la autoestima del carenciado. Implica un potencial de violencia implosiva o explosiva, característico del modelo del acto en Green. El “complejo de la madre humillada” alude a una variación del “complejo de la madre muerta”, enfatizando la condición de herida narcisista, más que de pérdida objetal, que implica un primer tiempo de no investidura del hijo y un segundo tiempo de sobreinvestidura para compensar en él su propio déficit narcisista. DESCRIPTORES: NARCISISMO / TERCERA TÓPICA / MADRE MUERTA / VULNERABILIDAD / HERIDA NARCISISTA / GREEN ANDRÉ. SUMMARY I, Achilles: concerning vulnerability, narcissistic rage and the complex of the humiliated mother André Green’s penetrating study of Freud’s works enabled him to understand narcissism as a basic structure with two co-existing dimensions or dynamics, and to present thanatic narcissism and the complex of the dead mother. Based on clinical work with borderlines, he revised the Freudian notion of splitting and proposed the need to design a third topic, a concept included in the “tertiarities” that he inaugurated with the concept of ‘tertiary process’. The author presents a topical model that first distinguishes the ego ideal from the ideal ego and then makes the two narcissisms described by Green co-exist. His hypothesis of “private madness” and the “work of the negative”, where some of these developments are found, was one of the theoretical starting points for the investigation of the legendmyth of Achilles. This legend presents the goddess Thetys who is rejected by Zeus and forced to marry a mortal. Humiliated, she induces her son Achilles, the invulnerable, to go to the Trojan War, giving him weapons and protective shields but without protecting his famous heel, in an attempt to recover her lost glory through him, thus forming a thanatic narcissistic dyad. Achilles dies as a result of his narcissistic rage, a product of the death of his friend and double, Patroclus, who uses his weapons. Achillean subjectivity is defined as the subjective condition that involves vulnerability, balanced or compensated by obedience to dominant cultural ideals that regulate the self-esteem of the deprived. It implies a potential for implosive or explosive violence, a characteristic of the model of the act in Green. REVISTA DE PSICOANÁLISIS | LXIX | N° 1 | 2012 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 167 Yo, Aquiles: sobre la vulnerabilidad, la cólera narcisista [...] | 167 The “complex of the humiliated mother” refers to a variation of the “complex of the dead mother”, emphasizing that it is narcissistic injury rather than object loss that is implied in an initial moment of non-cathexis of the son, followed by a second moment of hyper-cathexis, in order to compensate for the mother’s own narcissistic deficit. KEYWORDS: NARCISSISM / THIRD TOPIC / DEAD MOTHER / VULNERABILITY / NARCISSISTIC INJURY / GREEN ANDRÉ. RESUMO Eu, Aquiles: sobre a vulnerabilidade, a cólera narcisista e o complexo da mãe humilhada Andre Green realizou um profundo estudo da obra freudiana que lhe permitiu entender o narcisismo como uma estrutura básica com duas dimensões ou dinâmicas coexistentes, e apresentar o narcisismo tanático e o complexo da mãe morta. A partir da clínica do fronteiriço reviu a noção de excisão freudiana e ventilou a necessidade de criar uma terceira tópica, conceito incluído nas “terceiridades” que inaugurou com o conceito de “processo terciário”. Apresenta-se um modelo tópico que a partir de diferenciar o Ideal do Eu do Eu Ideal faz coexistir os dois narcisismos descritos por Green. Sua proposta das “loucuras privadas” e do “trabalho do negativo” - onde se encontram parte destes desenvolvimentos- foi um dos pontos de partida teóricos para a investigação sobre a lenda-mito de Aquiles. A lenda apresenta a Deusa Tétis que é rechaçada por Zeus e obrigada a casar com um mortal. Sua humilhação induz seu filho Aquiles - o invulnerável- a ir à guerra de Troia, dando-lhe armas e escudos protetores... sem proteger o seu famoso calcanhar, procurando recuperar nele a glória perdida, conformando uma díade narcisista tanática. Aquiles morre a partir de sua cólera narcisista produto da morte de seu amigo- duplo Pátroclo quem usa suas armaduras. A subjetividade aquiliana se define como a condição subjetiva que implica vulnerabilidade equilibrada ou compensada pela obediência aos ideais culturais dominantes que regulam a autoestima do carente. Implica um potencial de violência implosiva ou explosiva, característico do modelo do ato em Green. O “complexo da mãe humilhada” faz alusão a uma variação do “complexo da mãe morta”, enfatizando a condição de ferida narcisista, mais que de perda objetal, que implica um primeiro tempo de não-investidura do filho e um segundo tempo de sobreinvestidura para compensar nele seu próprio déficit narcisista. PALAVRAS CHAVE: NARCISISMO / TERCEIRA TÓPICA / MÃE MORTA / VULNERABILIDADE / FERIDA NARCISISTA / GREEN ANDRÉ. 09-Panel Navarro Zukerfeld Sverdik_Metapsicología y clínica del narcisismo 5/31/12 9:47 PM Page 168 168 | Rubén Zukerfeld Bibliografía Abello A.(2010) Comunicación personal. Auden,W.( (1955) The Shield of Achilles (trad. Miguel Saenz), Londres, Faber & Faber. Bellingham, D. (1989). Greek Mithology, New Jersey, Chartwell Books Calvo Serraler,F. (2004). Celebración del talón de Aquiles. Comentario sobre la obra mitológica de Rubens en el Museo del Prado. Madrid, Diario El País, 10 de Enero. Freud, S. (1938). Compendio de Psicoanálisis. Madrid, Biblioteca Nueva, T.III, 1973. —— (1938). Escisión del Yo en el proceso de defensa. Madrid, Biblioteca Nueva, T.III, 1973. Green, A. (1966-1967): El narcisismo primario ¿estructura o estado? Buenos Aires, Proteo, 1970. —— (1969) Narcisismo moral, en Narcisismo de vida, Narcisismo de muerte. Buenos Aires, Amorrortu , 1990. —— (1972). 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