iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la

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 INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE EXPIDE
LA LEY QUE CREA EL INSTITUTO PARA LA PREVENCIÓN Y
TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES DEL ESTADO DE BAJA
CALIFORNIA,
ASIMISMO, SE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS
DISPOSICIONES
DEL
PROCEDIMIENTOS
CALIFORNIA,
A
CÓDIGO
PENAL,
PENALES PARA
CARGO
DEL
EL
GRUPO
Y
DEL
CÓDIGO
ESTADO
DE
PARLAMENTARIO
DE
BAJA
DEL
PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, DEL PARTIDO VERDE
ECOLOGISTA DE MÉXICO, DEL PARTIDO DEL TRABAJO Y DEL
DIPUTADO MARCO ANTONIO VIZCARRA CALDERÓN.
DIP. JULIO FELIPE GARCÍA MUÑOZ
PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA
DEL CONGRESO DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA
Presente.Honorable Asamblea.La suscrita Diputada Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo de la Vigésima
Legislatura Constitucional del Congreso del Estado de Baja California, en
nombre y representación de los integrantes del Grupo Parlamentario del
Partido Revolucionario Institucional, del Partido Verde Ecologista de
México, del Partido del Trabajo y del Diputado Marco Antonio Vizcarra
Calderón, con fundamento en los artículos 27 fracción I y 28 fracción I, de
la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California, así
1 como en los artículos 110 fracción I, 115 fracción I, 116, 117 y 118 de la
Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Baja California y demás
relativos de los ordenamientos aplicables, me permito presentar al Pleno
de esta Honorable Legislatura, la siguiente, INICIATIVA CON PROYECTO
DE DECRETO POR EL CUAL SE EXPIDE LA LEY QUE CREA EL
INSTUTO PARA
LA PREVENCIÓN Y
TRATAMIENTO DE LAS
ADICCIONES DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA, ASIMISMO, SE
REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DEL CÓDIGO
PENAL, Y DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES PARA EL
ESTADO DE BAJA CALIFORNIA, al tenor de la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Sin lugar a dudas, uno de las más graves problemas que aquejan a
nuestra sociedad es el de del uso de sustancias adictivas, que daña
seriamente la salud de quien la consume, pero que además afecta a la
familia del adicto, a todos con quienes mantiene una convivencia constante
y también a la comunidad en donde se desenvuelve.
La Encuesta Nacional de Adicciones 2011, afirma que el problema de las
adicciones, si bien no es reciente, si ha ido creciendo de manera sostenida
a partir de la segunda mitad del siglo XX, tanto en el mundo como en
México.
2 La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la adicción como un
estado de intoxicación crónica y periódica originada por el consumo
repetido de una droga natural o sintética que se caracteriza por: a) una
compulsión por continuar
consumiendo por cualquier medio, b) una
tendencia al aumento de la dosis,
c) una dependencia psíquica y
generalmente física de los efectos y d) consecuencias perjudiciales para el
individuo y la sociedad.
Sin embargo y pese a que esta definición fue establecida en el año 1957,
en los informes técnicos 116 y 117 de las Naciones Unidas, de la cual
forma parte la OMS, la realidad es que la atención por parte de las
autoridades gubernamentales al tema de la adicción como una
enfermedad es relativamente reciente ya que hasta hace pocos años, se
mantenía un enfoque más apegado al aspecto criminalista del adicto.
En México, si bien la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, de acuerdo
a los resultados arrojados confirma que en nuestro país el uso de drogas,
tanto lícitas como ilícitas, no ha alcanzado aún dimensiones epidémicas,
del nivel de los Estados Unidos y algunos países de Europa, también
recomienda que tal situación debe ser aprovechada para realizar acciones
preventivas y de vigilancia epidemiológica.
De la encuesta se desprende que el 4.8 por ciento de la población urbana
general entre 12 y 65 años ha consumido una o más de las drogas
3 investigadas, lo que significa que existen
1’ 713 000 usuarios de drogas
de cuando menos una sola vez; en el caso de la población masculina, el
porcentaje se eleva a 7.6 por ciento.
Por edad, entre 12 y 34 años hay una mayor proporción de usuarios, con
8.5 por ciento con el 2.1 por ciento de usuarios activos en los 12 meses
previos al estudio.
De acuerdo a lo informado por
el Instituto para la Atención y
Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México cuatro de cada
10 encarcelados delinquieron bajo los efectos de alguna sustancia
psicoactiva en la Capital Mexicana.
Así mismo, el mismo Instituto refiere a organismos internacionales y
nacionales
que indican que
entre 75 y 80 por de las personas que
cometen un delito bajo el efecto de alguna sustancia adictiva y no reciben
tratamiento a su adicción vuelven a delinquir, sin embargo se reduce entre
un 25 a 30 % recibiendo un adecuado método de rehabilitación.
Este hecho significativo permite
visualizar de manera muy concreta la
ineficacia de readaptar al delincuente a partir de la aplicación exclusiva de
penas corporales, ya que es más que evidente que en la cárcel solo
aprenderá conductas nocivas, mismas que le conducirán nuevamente a
delinquir.
Según las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Siete
de cada 10 delitos relacionados con drogas que se cometen en México
ocurren en seis de sus 32 entidades federativas,
siendo estos
Baja
4 California, Sonora y Sinaloa, en el norte, Jalisco, en el occidente, y
Guanajuato y la Ciudad de México, en el centro del país, sumando en total
17,793 de los 25,121 casos registrados por el SNSP entre enero y
septiembre de 2012.
De acuerdo con datos del propio Sistema Nacional de Seguridad Publica,
con excepción de Sinaloa ninguna de ellas ocupa los primeros lugares en
las listas de delitos violentos o de alto impacto social como son;
el
homicidio, la extorsión y el secuestro.
Esta afirmación la podemos corroborar a la vista del estudio realizado por
el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la
Cámara de Diputados presentado en 2012, basando su análisis en base
a cifras de la Secretaría de Seguridad Pública y el sistema penitencial en el
que establecen que “de los presos que tienen pendientes condenas por
robos simples, 25% son por robos de menos de mil pesos, 50% menos
de seis mil pesos, y sólo 5% fueron encarcelados por más de 75 mil”.
En el caso de delitos contra la salud, el estudio detalla que el valor
promedio obtenido por la venta de drogas es de mil 168 pesos, y sólo 10%
de los casos exceden los tres mil 900 pesos.
Podemos concluir al analizar estas estadísticas que 90% de los presos no
son los traficantes de mediana y alta importancia, sino los comerciantes
pequeños y los consumidores”.
5 Es claro que en nuestro país no existe la visión de hacer justicia bajo el
principio de reparación del daño, sino como un acto de venganza, cuya
interpretación más concluyente es la obtención de una pena basada en el
encarcelamiento del delincuente aun cuando estos sean considerados
delitos patrimoniales menores.
En lo que se refiere al uso de drogas, en México se ha ido evolucionando
en su visión de las políticas públicas sobre el abuso en el consumo de
drogas,
transitando
del
enfoque
puramente
criminalista
a
la
conceptualización de la enfermedad provocada por el consumo habitual
de estupefacientes.
Este cambio en las políticas públicas, indudablemente fue clave en el
desarrollo científico para buscar los mejores procesos y tratamientos
clínicos para la rehabilitación del adicto hoy en día ampliado incluso hacia
su entorno social, parte de la nueva visión es la integralidad del problema,
ya que no olvidemos que esta enfermedad está íntimamente ligado al
aspecto social.
El individuo que ya observa rasgos de farmacodependencia se ve
totalmente
afectado
en
su
voluntad
personal
causando
con
su
comportamiento disfuncional serias afectaciones en su entorno familiar y
en su desempeño social y laboral.
Como paso subsecuente, el farmacodependiente inicia una actividad
desenfrenada de delincuencia en búsqueda de satisfacer su creciente
6 adicción, llevándolo a un estado pernicioso de robar de manera cotidiana
para la adquisición de droga.
Baja California, a pesar de ser un estado limítrofe con el país de mayor
consumo de sustancias adictivas en el mundo (según el informe mundial
2011de la ONUD), se mantuvo relativamente en niveles bajos en el
número de personas con problemas de adicción, hecho que se conservó
en términos estables hasta mediados de los años 90’ del siglo pasado,
toda vez que México y Baja California en particular dejo de ser territorio
casi exclusivo para el tránsito de drogas hacia los Estados Unidos de
América y de California en particular, para convertirse en uno de los
estados con mayores niveles de consumo de estupefacientes. Así nos lo
demuestra el hecho de que Baja California, ocupó en el año 2012 el
primer lugar nacional con 6,373 delitos directamente relacionados con
drogas, que si bien estos no incluyen los delitos del fuero común si nos
permite observar la consecuencia establecida como daño colateral por el
fácil acceso a todo tipo de enervantes que ya fluyen en las calles de
nuestras ciudades
en las que
forzosamente se deben asegurar
compradores, ante la dificultad de su trasiego a territorio estadounidense
Este fenómeno, sin lugar a dudas tomo desprevenidos a las autoridades
de la entidad ante la poca información que se tenía del problema y de la
forma más eficaz de lidiar con el mismo.
7 No debemos olvidar que mientras mayor sea el éxito en el combate al
tráfico de drogas hacia la Unión Americana, mayor será la droga ofertada
en las calles de nuestras ciudades, es decir, Baja California está dejando
de ser un trampolín dentro de la ruta de la droga, para convertirse en el
propio mercado de consumo para las organizaciones criminales.
Bajo este marco referencial, resulta evidente la correlación entre el delito y
la creciente adicción a las drogas, específicamente los psicotrópicos, a tal
grado que el índice delictivo posiciona a Baja California en primer lugar
nacional, con 237.5 delitos por cada 100 mil habitantes, muy por encima
del promedio nacional de 69.15.
Actualmente el 1.2 % de la población del estado es dependiente habitual
de alguna droga ilegal, lo que significa que alrededor de 27 000 personas
son adictas, según la Encuesta Nacional de adicciones 2011.
La misma Encuesta Nacional de Adicciones 2011 establece que la región
noroccidente, es decir, los estados de Baja California, Baja California Sur,
Sonora y Sinaloa, es la que presenta los índices más elevados en el
consumo de drogas ilegales en comparación con el centro y sur del país.
En Baja California la sustancia denominada “cristal” ocupa el primer lugar
como droga de impacto, seguida de la mariguana y la heroína.
Ahora bien, es importante señalar que existe una marcada tendencia a la
baja en cuanto a delitos de alto impacto, como homicidios y secuestro, no
así, como ya lo anotábamos, los relacionados a las drogas, que abarca
8 posesión o consumo de drogas, asociación delictuosa, comercio,
producción, tráfico y suministro.
Un factor que no podemos dejar de considerar es la situación poco
favorable que presentan en la actualidad los centros penitenciarios debido
a su sobrepoblación, ya que de acuerdo al estudio denominado
Estadísticas del Sistema Penitenciario Nacional, elaborado
Secretaría
de
Gobernación
(Segob)
y
el
Órgano
por la
Administrativo
Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS),
en
México existen 420 centros penitenciarios, con una capacidad para 195
mil 278 internos, sin embargo a enero de 2013 contaban con una
población de 242 mil 754 reos, lo que representa una sobrepoblación de
47 mil 476, es decir, 24.3%.
Del total de reos a nivel nacional, se contabilizaron 193 mil 194 internos
del fuero común y 49 mil 560 del fuero federal (enero de 2013).
Del total de la población por delitos del fuero común, 75 mil 413 estaban en
condición de procesada y 117 mil 781 de sentenciada; mientras que del
fuero federal 24 mil 891 estaban sujetos a proceso y 24 mil 669 ya habían
recibido una sentencia.
Así mismo se establece que durante la pasada administración federal, la
población carcelaria creció 12.3 por ciento.
De acuerdo al propio informe, se indica que para enero de 2013, Baja
California ocupa el tercer lugar nacional con 16 mil 429 reos, solo por
9 debajo del Distrito Federal, con 41 mil 596 y del Estado de México con 17
mil 694 personas privadas de su libertad.
En el Plan Estratégico Penitenciario 2009-2013, presentado por la
Secretaria de Seguridad Pública del Estado, se señala puntualmente el
compromiso del Ejecutivo del Estado en los siguientes puntos:
“Punto No.3.- Despresurización (de los ceresos), a través de la aplicación de acciones para
abatir el hacinamiento en coordinación con las autoridades correspondientes.”
“Punto No.8.- Fortalecimiento de la aplicación de los programas interinstitucionales de
deshabituamiento y rehabilitación de adicciones”.
Lo que nos permite observar un reconocimiento formal de las autoridades
estatales de la necesidad de actuar de manera institucional
para que
posibiliten a los presos con problemas de adicción su rehabilitación, aun
cuando se realice bajo reclusión, ya que no se establece la opción de la
suspensión de la pena, cuando bien pudiese realizar el tratamiento a su
adicción
extramuros, en casos específicos de delitos patrimoniales
menores, si nuestras leyes lo permitieran, contribuyendo al mismo tiempo
como un factor importante para la despresurización de los centros de
readaptación social de nuestro estado.
Este hecho no solo contribuye a la eliminación del hacinamiento de los
presos y el peligro que conlleva en términos de seguridad, sino que se
puede traducir en un beneficio económico para el estado al disminuir los
costos directos que genera un reo purgando una condena por delitos
10 menores, rodeado de un ambiente que no le beneficia para su reinserción
social.
Solo baste decir que cada preso tiene un costo promedio anual de $ 50 mil
de acuerdo al presupuesto del Poder Ejecutivo asignado para 2013, lo que
permitiría de realizarse estas reformas, un significativo ahorro por cada
persona en tratamiento sin el alto costo directo que conlleva su reclusión y
con un 70 a 75% de posibilidades de readaptación social, de acuerdo al
Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de
México (IAPA).
El Estado de Nuevo León es la primer entidad federativa en adoptar un
programa especializado para los delitos asociados al consumo habitual de
drogas, iniciando actividades en septiembre de 2009 a través del Juzgado
de Preparación de lo Penal del Segundo Distrito Judicial, consistiendo en
el tratamiento médico psicológico integral de rehabilitación para personas
beneficiadas con la suspensión del procedimiento a prueba y el perdón
condicionado si hubiesen cometido un delito en estado de intoxicación
por bebidas alcohólicas, empleo de estupefacientes o cualquier sustancia
que produzcan adicción o hábito;
este se lleva a cabo con un fuerte
control de la evolución del participante, por parte del juez, quien es
informado constantemente por profesionales del sistema de salud y de
policía del avance de la rehabilitación. A
la fecha, se han logrado
reintegrar y rehabilitar a 124 personas.
11 Este modelo es una réplica de las Drugs Courts de los Estado Unidos de
América y que ya han sido implementados en países como Canadá,
Jamaica, Puerto Rico y Colombia, con una efectividad de 65% de apego al
programa.
Ya se encuentran una iniciativa con un esquema similar en el Distrito
Federal, que de igual forma contempla la creación de Tribunales para el
Tratamiento de Adicciones.
En esta Iniciativa
se propone
procedimientos penales, a fin
reformar los
códigos penales y de
de ampliar las facultades del juez
de
garantías, para que un adicto, primo delincuente, que cometa un delito
menor, pueda someterse a un plan de rehabilitación y readaptación social
a cambio de no ser encarcelado.
Específicamente, podrán solicitar este beneficio los imputados que se les
haya confirmado farmacodependencia por el Instituto para la Prevención
y Tratamiento de Adicciones del Estado,( propuesta su creación en
esta misma iniciativa), hayan cometido un delito cuya pena máxima de
prisión no exceda de cinco años, sea primo delincuente, no haya sido
condenado por delitos dolosos, proponga un plan de reparación del daño
causado por el delito, y no exista oposición fundada del Ministerio Público
y de la víctima u ofendido.
Con la Iniciativa de LEY QUE CREA EL INSTITUTO PARA LA
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES DEL
12 ESTADO DE BAJA CALIFORNIA, se está dando un
paso
trascendental en la conducción de las políticas públicas que tienen que
ver con el grave problema de las adicciones en el estado, la creación
del Instituto dará mayor viabilidad y efectiva ejecución de dichas
políticas, como lo establece de manera sustantiva el Artículo 9, de
esta iniciativa que a la letra dice:
“Artículo 9.-­‐ Para el cumplimiento de la presente Ley, se crea el Instituto, como un Organismo Desconcentrado de la Administración Pública, sectorizado a los Servicios Estatales de Salud, encargado de programar, coordinar, difundir, impulsar y ejecutar las acciones encaminadas a prevenir y tratar las adicciones en el Estado, al frente del mismo….” El problema de la adicción a cualquier tipo de drogas sea de carácter
legal o ilegal, desde la perspectiva de este nuevo organismo permitirá a
las autoridades estatales afrontarlo
bajo un esquema integral que
abarque aspectos tanto físicos como psicológicos y sociológicos y no
como se percibe en la actualidad, en el que las autoridades de salud
solo lo conceptúan y atienden exclusivamente como una enfermedad,
en tanto las autoridades de seguridad pública lo infieren como una
“causa” del fenómeno delictivo.
La realidad es que no se puede tener éxito en el combate a las
adicciones, sin un enfoque interinstitucional, en el que las diversas
organizaciones tanto públicas como privadas, confluyan en una misma
línea de acción trátese de los ámbitos de salud, educación, seguridad
13 pública o de impartición de justicia, para que cada uno en su ámbito
competencial, realice las acciones necesaria en torno a este tema,
tanto en prevención de las adicciones
como en la rehabilitación y
readaptación de quien ya padece de este flagelo.
En el ámbito de la impartición de justicia, el Instituto de nueva creación
será facultado para coadyuvar con los jueces de garantía en el
seguimiento del plan de tratamiento para los imputados en delitos
menores que cumplan con los requisitos para ser beneficiados con
dicho plan.
No se podría concebir una reforma de ley que permita a quienes han
cometido un delito menor llevados por sus adicciones, someterles a un
plan de tratamiento a su problema adictivo, sin contar con el órgano
especializado que establezca y de seguimiento al plan multicitado.
Es importante ofrecer alternativas para quienes cometan un delito menor,
llevado por la necesidad de adquirir droga,
tengan la oportunidad de
reinsertarse a la sociedad como personas de bien, para beneficio de sus
familias y de la misma sociedad en su conjunto.
Por lo anteriormente expuesto, se presenta iniciativa con proyecto de
decreto por el que se expide la Ley que crea el Instituto para la e
Prevención y Tratamiento de las Adicciones del Estado de Baja
California, asimismo, se reforma y adiciona diversas disposiciones del
14 Código Penal, y del Código de Procedimientos Penales para el Estado
de Baja California, al tenor del siguiente proyecto de
DECRETO
PRIMERO.- Se expide la Ley que crea el Instituto para la Prevención y
Tratamiento de las Adicciones del Estado de Baja California, para quedar
como sigue:
LEY QUE CREA EL INSTITUTO PARA LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
DE LAS ADICCIONES DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.- La presente Ley es de orden público y de interés social, siendo
sus disposiciones de observancia general en todo el Estado y tiene por objeto:
I.- Establecer las bases para la prevención y el tratamiento, de las adicciones
que atentan contra la salud individual y social, así como para la reinserción
social de la persona con problemas de adicción.
II.- Preservar el derecho a la salud individual, familiar y garantizar la sana
convivencia social.
III.- Propiciar la adecuada coordinación de las Dependencias, Entidades,
Organismos, Instituciones y programas públicos y privados en materia de
prevención y tratamiento de las adicciones, sean de carácter internacional,
nacional, estatal o municipal; así como para la coordinación con el Consejo
Nacional contra las Adicciones.
Artículo 2.- Para los efectos de la presente Ley se entiende por:
15 A) ABUSO.- Patrón de consumo desadaptado caracterizado esencialmente
por el uso continuo de sustancias que dañan la salud de la persona.
B) ADICCIÓN.- La dependencia a sustancias que dañan la salud de la
persona y su entorno social, específicamente las señaladas en la Ley General
de Salud, y la Ley de Salud Pública del Estado de Baja California, así como el
alcohol y el tabaco; o al patrón desadaptado de comportamiento compulsivo
de una conducta determinada y que repercute negativamente en las áreas
psicológica, física, familiar o social de la persona y de su entorno.
C) ATENCIÓN MÉDICA.- Conjunto de servicios que se proporcionan a la
persona para proteger, promover y restaurar su salud.
D) INSTITUTO.- Instituto para la Prevención y Tratamiento de las Adicciones
del Estado de Baja California.
E) CONSEJO.- El Consejo Estatal Contra las Adicciones de Baja California.
F) PREVENCIÓN.- El conjunto de medidas y acciones derivadas de esta Ley
y su Reglamento, tendientes a evitar, reducir y controlar las adicciones, así
como los estudios, diagnósticos, programas educativos y demás actos
encaminados a evitar las adicciones.
G) TRATAMIENTO.- El conjunto de actos y medidas tendientes a controlar,
eliminar y superar la dependencia causada por las adicciones y lograr la plena
rehabilitación de la persona con problemas de adicción.
H) LEY.- La presente Ley que crea el Instituto para la Prevención y
Tratamiento de las Adicciones del Estado de Baja California.
I) PERSPECTIVA DE GÉNERO: Es la categoría científica, analítica y política
que revisa las relaciones, construcciones y significados sociales entre mujeres
y hombres, a partir de las diferencias biológicas, eliminado la opresión de
género, que se base en la desigualdad y discriminación.
J) PERSPECTIVA DE FAMILIA: Se considera a la familia,
independientemente del concepto o estructura, como el núcleo principal en
donde se forman hábitos, retransmite información y se conforman redes de
apoyo, las cuales se refuerzan con la socialización y convivencia en los
diferentes tipos de comunidades a las que el individuo pertenece.
K) PROGRAMA ESTATAL.- El Programa Estatal Contra Adicciones, en el que
se incluirán acciones con perspectiva de género y de familia, y con pleno
respeto a los derechos humanos para prevenir y tratar el alcoholismo, el
16 tabaquismo, uso de sustancias psicoactivas y conductas que dañen la salud a
efecto de aplicarlo de manera coordinada con las Dependencias, Entidades y
Organismos de los sectores público, privado y social.
L) USO.- El uso esporádico o experimental de sustancias que dañan la salud
de la persona, y que puede mantenerse bajo una aislada y breve temporada.
CAPITULO II
DEL CONSEJO
Artículo 3.- El Consejo es un órgano permanente de carácter consultivo y de
coordinación intersectorial, para la creación y aprobación de los programas y
políticas destinados a la sensibilización, planeación de la prevención,
tratamiento, y reinserción social de personas con problemas de adicción en el
Estado.
Artículo 4.- Los municipios del Estado, en el ámbito de su competencia,
deberán conformar sus respectivos Comités, los cuales formarán parte del
Consejo.
Artículo 5.- La organización y funcionamiento del Consejo será establecida
en su propio Reglamento.
Artículo 6.- El Consejo Estatal estará integrado por:
I.-Un Presidente que será el Titular del Poder Ejecutivo del Estado;
II.-Un Secretario Ejecutivo, que será el Titular de la Secretaría de Salud;
III.- Los vocales, que serán:
a) El Titular de la Secretaría de Educación;
b) El Titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado;
c) El Titular de la Secretaría de Seguridad Pública;
d) El Titular del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia;
e) El Titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia;
f) El Titular de los Servicios Estatales de Salud;
g) El Titular de la Comisión para la Juventud y el Deporte;
17 h)Un representante del Poder Legislativo del Estado;
i)Un representante del Poder judicial del Estado;
j)Un representante de los Comités Municipales;
k)Un representante de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos;
El Presidente del Consejo podrá invitar a participar en el mismo, a otros
representantes de las organizaciones sociales legalmente constituidas,
dedicadas a la prevención, al tratamiento y la atención médica de las
adicciones; a representantes de las demás instituciones u organismos de
reconocido prestigio en las ciencias de la salud, sociales y afines; así como a
las personas físicas o morales, que por su experiencia puedan auxiliar a la
obtención de los fines del Consejo.
Artículo 7.- Los cargos en el Consejo son honoríficos. Por cada miembro del
Consejo se nombrará un suplente.
Artículo 8.- El Consejo tiene las atribuciones siguientes:
I.- Colaborar y servir de órgano de consulta permanente para el
establecimiento de políticas y acciones que se establezcan en el Estado en
materia de prevención, atención médica de adicciones y reinserción social de
las personas con problemas de adicción;
II.- Aprobar el Programa Estatal que le presente el Coordinador General del
Instituto;
III.- Proponer programas y acciones en educación para la sensibilización y
prevención de adicciones con perspectiva de género y de familia, y con pleno
respeto a los derechos humanos;
IV.- Promover la participación de la iniciativa privada, en la inscripción de
personas rehabilitadas en la bolsa de trabajo de las empresas, a fin de
reintegrar en la actividad productiva a las personas rehabilitadas mediante un
tratamiento de adicción;
V.- Impulsar la participación de la sociedad en la formación de hábitos y
estilos de vida saludables, en la prevención de adicciones y la reinserción
social de las personas; con la finalidad de fomentar su participación en
acciones conducentes a la solución de la problemática de prevención,
tratamiento y control de adicciones;
18 VI.- Promover acciones preventivas, para la detección temprana y el control
de las adicciones en centros escolares;
VII.- Promover ante los medios de comunicación masiva, espacios para la
difusión permanente de campañas y programas para la prevención y control
de adicciones;
VIII.- Promover, en coordinación con los organismos competentes, la
realización de campañas públicas y programas orientados a sensibilizar y
concientizar a la población sobre las formas de prevención, detección,
asistencia y control de adicciones;
IX.- Establecer los mecanismos de concertación, coordinación y promoción de
estrategias, medidas y acciones entre las instancias que lo integran, y los
demás sectores sociales;
X.- Evaluar los avances y logros de las estrategias, medidas, acciones y
modelos de intervención que apliquen los gobiernos estatales y municipales;
XI.- Las demás que establezcan el Consejo, esta Ley, su reglamento y demás
ordenamientos aplicables.
CAPITULO III
DE LA ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL INSTITUTO
Artículo 9.- Para el cumplimiento de la presente Ley, se crea el Instituto,
como un Organismo Desconcentrado de la Administración Pública,
sectorizado a los Servicios Estatales de Salud, encargado de programar,
coordinar, difundir, impulsar y ejecutar las acciones encaminadas a prevenir y
tratar las adicciones en el Estado, al frente del mismo estará un Coordinador
General que será nombrado por el Titular del Poder Ejecutivo, y contará con
las Unidades Administrativas necesarias para el eficaz cumplimiento de sus
funciones.
Artículo 10.- Para el cumplimiento del objeto de su creación, el Instituto
tendrá las siguientes facultades y obligaciones:
I.- Proponer la elaboración y ejecución de programas preventivos de
identificación temprana de la persona con problemas de adicción con
perspectiva de género y de familia, con el objeto de concientizar a los padres
de familia, niñez, adolescencia y en general a la población del Estado de Baja
California, de los efectos nocivos que generan las adicciones; incluyendo
19 programas terapéuticos, rehabilitatorios y de reinserción social; así como
desarrollar los mecanismos de evaluación correspondientes.
II.- Estudiar los mecanismos para evaluar los programas que en la materia se
realicen, en cumplimiento con los lineamientos establecidos por el Consejo.
III.- Promover, en forma permanente, actividades de investigación que apoyen
las acciones contra el alcoholismo, tabaquismo, la farmacodependencia y
cualquier actividad, conducta o relación que dañe la salud del individuo.
IV.- Proponer la elaboración y ejecución de programas en materia de
formación de recursos humanos, para la atención médica de las adicciones,
con propuestas para optimizar dichos programas; podrá contar con la
participación de organismos públicos, privados y sociales, para la
coordinación de programas interinstitucionales que den respuesta a las
necesidades de prevención, tratamiento y rehabilitación de las adicciones en
el Estado de Baja California.
V.- Promover la suscripción de convenios de colaboración o asistencia,
necesarios para el cumplimiento de las tareas del Instituto sin que rebasen las
atribuciones que cada organismo o institución del sector público, privado y
social tienen establecidas, de acuerdo a su normatividad.
VI.-Promover la elaboración de materiales de difusión y de prestación de
servicios asistenciales.
VII.- Promover de manera permanente campañas preventivas dirigidas a los
habitantes del Estado de Baja California, que apoyen las acciones en contra
del uso y abuso de alcohol, tabaco y otras drogas; en especial informando a la
sociedad acerca de la afectación biopsicosocial y los daños irreparables a
nivel cerebral por el consumo de sustancias adictivas, de conformidad con los
lineamientos establecidos por el Consejo.
VIII.- Sugerir al Consejo mecanismos de coordinación entre las dependencias
y entidades de la Administración Pública Estatal e instituciones y organismos
privados y sociales, para el eficaz cumplimiento de los programas preventivos,
terapéuticos y de rehabilitación, y del combate de los problemas de salud de
los habitantes del Estado de Baja California, causados por las adicciones, y
generar los indicadores de impacto y cobertura estatal, que componen los
modelos de intervención sobre la prevención y tratamiento de las adicciones.
IX.- Fomentar en la población el desarrollo de aptitudes y conductas que le
permitan participar en la prevención de adicciones; así como la participación
20 social en cursos, talleres y conferencias, procurando el compromiso de
multiplicar la información y se logren acciones y estrategias permanentes de
prevención de las adicciones, sobre todo en la población juvenil, que es la
más vulnerable;
X.- Proponer la existencia de un sistema de información respecto a las
entidades, dependencias, organismos e instituciones, a fin de que la población
tenga acceso a servicios de orientación, capacitación, asesoría y
rehabilitación en problemas generados por las adicciones;
XI.- Promover la integración y operación de los Centros para la prevención,
tratamiento y rehabilitación de las adicciones en el Estado;
XII.- Realizar la evaluación diagnóstica al imputado sujeto de proceso a
prueba, a efecto de confirmar su farmacodependencia, a petición del
Ministerio Publico o del Juez de Garantía correspondiente.
XIII.- Las demás que le confiera el Titular del Poder Ejecutivo del Estado de
Baja California, y otras disposiciones legales aplicables.
Artículo 11.- Son funciones del Coordinador General del Instituto:
I.- Coordinarse con el Consejo para la aplicación en el Estado, de Programas
Nacionales Contra las Adicciones;
II.- Elaborar su Programa, de conformidad al Programa Estatal.
III. Elaborar el Programa Estatal y presentarlo al Consejo, para su aprobación
en su caso.
IV.- Celebrar para efectos de la realización de su objeto, convenios de
colaboración y/o coordinación, con los Municipios y con instituciones y
organismos privados, previa aprobación del Titular del Poder Ejecutivo;
V.- Proponer al Titular del Poder Ejecutivo del Estado convenios con
Instituciones u organismos de carácter internacional para el mejor logro de
sus objetivos;
VI.- Proponer al Titular del Poder Ejecutivo, políticas específicas para atender
los problemas de adicciones en el Estado de Baja California;
VII.- Proponer, al Titular del Poder Ejecutivo, programas especiales en
coordinación con entidades y organismos del sector público;
21 VIII.- Establecer, previa aprobación del Consejo, Centros de Atención y
Tratamiento en Materia de Adicciones;
IX.- Desarrollar estudios, dictámenes y propuestas de políticas públicas para
el cumplimiento de sus objetivos;
X.- Elaborar y difundir el catálogo de medidas preventivas contra las
adicciones que establecen las leyes, Bandos y Reglamentos en el Estado;
XI.- Vigilar el cumplimiento de las disposiciones legales y administrativas que
rigen al Instituto, así como aquellas normas que regulan el combate a las
adicciones;
XII.- Las demás que le señalen las leyes y el reglamento de la presente Ley.
CAPITULO IV
DE LAS PERSONAS CON PROBLEMAS DE ADICCIÓN
Artículo 12.- Toda persona con problemas de adicción tiene derecho a la
salud, por lo que él, su cónyuge, tutor o familiares, tendrán derecho a solicitar
los servicios de atención médica y tratamiento que señala este ordenamiento,
con pleno respeto a sus derechos humanos.
Artículo 13.- Las leyes penales y los reglamentos administrativos, deberán
observar el derecho de Salud de la persona con problemas de adicción y
preverán los casos en los cuales las sanciones penales o administrativas
puedan ser conmutadas por el tratamiento objeto de esta ley.
Artículo 14.- En los casos señalados en el artículo anterior deberá el
conmutado nombrar un tutor especial ante la Autoridad Competente, quien
manifestará su acuerdo de hacerse responsable de supervisar la asiduidad
del tutelado al tratamiento señalado por el Instituto.
Artículo 15.- El tutor especial, deberá ser mayor de edad, tener forma
honesta de vivir, y no contar con antecedentes de adicciones.
CAPITULO V
DE LA PREVENCIÓN
Artículo 16.- Las medidas preventivas contra las adicciones que señalen las
leyes y reglamentos, son de estricto cumplimiento, y de interés público y
22 social, por lo cual toda autoridad está obligada a intervenir en su cumplimiento
y sanción y todo ciudadano está facultado para denunciar ante el Instituto las
violaciones a la presente Ley.
Artículo 17.- Los programas de fomento a la cultura de prevención de
adicciones formarán parte de los planes de desarrollo del Estado y de los
Municipios y en los mismos participarán necesariamente organismos y
agrupaciones de la sociedad civil.
Artículo 18.- Toda persona física o jurídica residente en el Estado, tiene
legítimo derecho a participar, colaborar, opinar, y proponer al Instituto
acciones en materia de prevención de adicciones, sin mayores limitaciones
que las que expresamente señalen las leyes.
Artículo 19.- Las instituciones educativas y de prestación de servicios
públicos, deberán contar con una comisión interna de prevención de
adicciones y una vez inscritas dichas comisiones en el Instituto, contarán con
los servicios de éste para la realización de sus objetivos. Las autoridades
vigilarán el cumplimiento de esta disposición y en su caso aplicarán las
sanciones que señalen los reglamentos vigentes en la materia.
CAPITULO VI
DEL TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES
Artículo 20.- El Instituto deberá prestar los servicios de tratamiento a las
adicciones, en los términos y condiciones que señale el reglamento, debiendo
prever cuales serán de carácter gratuito.
Artículo 21.- Toda persona tiene derecho a disfrutar de los servicios de
tratamiento de adicciones, con absoluto respeto a sus derechos humanos en
los términos que se establecen en los artículos 1°, 4° y 6° fracción II de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; artículo 8° de la
Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California; la NOM028-SSA-2009 y demás disposiciones aplicables.
Artículo 22.- Los servicios de tratamiento de las adicciones se consideran de
interés público y social, por lo que las autoridades están obligadas a prestar
las facilidades necesarias para la implementación y operación de dichos
servicios.
23 Articulo 23.- Los sectores social y privado podrán prestar los servicios de
tratamiento y rehabilitación de las personas con problemas de adicción, para
lo cual, deberán tramitar su registro de funcionamiento de dichos centros o
establecimientos ante la Secretaría de Salud del Estado.
La Secretaría de Salud del Estado deberá llevar un padrón y control de los
centros o establecimientos referidos con anterioridad.
Artículo 24.- Se establecerán centros de atención y tratamiento de adicciones
en los centros de rehabilitación social del Estado, las constancias que al
efecto se expidan por el Centro, serán tomadas en cuenta en todo beneficio
procedente en la ejecución de sanciones y sentencias. Las leyes respectivas
establecerán lo conducente.
Artículo 25.- Los tutores especiales, cónyuge o familiares hasta segundo
grado de la persona en tratamiento, tendrán derecho a ser informadas de los
métodos y procedimientos específicos del tratamiento y podrán previa
capacitación que otorgue el Instituto, actuar como auxiliares del mismo en los
casos concretos de su interés.
CAPITULO VII
DE LOS RECURSOS
Artículo 26.- Los actos y determinaciones del Instituto son recurribles en los
términos que señala la Ley del Procedimiento para los Actos de la
Administración Pública del Estado.
ARTÍCULOS TRANSITORIOS
PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente al de su
publicación en el Periódico Oficial del Estado.
SEGUNDO.- Se derogan las disposiciones legales que se opongan a la
presente Ley.
TERCERO.- El Titular del Poder Ejecutivo del Estado expedirá el Reglamento
de la presente Ley dentro de los noventa días hábiles siguientes al de la
entrada en vigor del presente Decreto, entre tanto, seguirán vigentes las
disposiciones legales aplicables en lo que no se opongan a esta Ley.
24 CUARTO.- Dentro de los treinta días hábiles siguientes al de la entrada en
vigor del presente Decreto se deberá conformar e iniciar en funciones el
Consejo Estatal Contra las Adicciones de Baja California. El Consejo dentro
de los treinta días posteriores a su conformación deberá aprobar su
reglamento.
QUINTO.- Para cumplimiento del artículo 4 de esta Ley, los Ayuntamientos del
Estado deberán conformar e iniciar en funciones sus respectivos Comités
dentro de los treinta días posteriores a la conformación del Consejo Estatal
Contra las Adicciones de Baja California. Los Comités Municipales dentro de
los treinta días posteriores a su conformación deberán aprobar sus
reglamentos respectivos.
SEXTO.- El Instituto para la Prevención y el Tratamiento de las Adicciones del
Estado, deberá iniciar en funciones dentro de los noventa días hábiles a partir
de la entrada en vigor del presente Decreto.
SÉPTIMO.- Los Centros de Tratamiento y Rehabilitación que se encuentren
funcionando en la Entidad, contarán con noventa días a partir de la entrada en
vigor del presente Decreto para regularizar su registro de funcionamiento,
ante la Secretaría de Salud, para efectos del artículo 23 de esta Ley.
OCTAVO.- Los programas y acciones derivadas de esta Ley, se ajustarán a
las políticas presupuestales del Gobierno del Estado.
NOVENO.- Dentro de un término de noventa días al de la entrada en vigor del
presente Decreto deberán hacerse las reformas, modificaciones o adiciones
necesarias en las leyes o códigos para adecuarlos a la presente Ley. El
mismo plazo tendrán los Municipios para adecuar sus Reglamentos y Bandos.
SEGUNDO.- Se reforma la fracción II del artículo 55, y se adiciona el
artículo 60 Bis, ambos del Código Penal para el Estado de Baja California,
para quedar como sigue:
25 ARTÍCULO 55.- Catálogo y clases de medidas.- Las medidas de seguridad
que se pueden imponer con arreglo a este Código son:
I.- (. . .)
II.- Tratamiento para dependientes de bebidas alcohólicas, estupefacientes y
psicotrópicos. En los casos que proceda la suspensión del proceso a
prueba en el procedimiento penal, dicho tratamiento se llevará a cabo
por el Instituto para la Prevención y Tratamiento de las Adicciones del
Estado, de conformidad con las condiciones bajo las cuales se
suspende el proceso y en coordinación con la autoridad responsable
de su vigilancia.
III. a la VII.- (. . .)
ARTÍCULO 60 Bis.- Al inicio de la averiguación e investigación, el
Ministerio Público solicitará al Instituto para la Prevención y
Tratamiento de las Adicciones del Estado, realice una evaluación
diagnóstica de farmacodependencia al imputado, misma que será
remitida en un plazo no mayor a cinco días. Si el resultado de la
evaluación es positivo, el Ministerio Público informará de ello al
imputado y lo remitirá al Juez de Garantía dentro de las veinticuatro
horas siguientes, y en caso de que el resultado de la evaluación sea
negativo, notificará al Juez Penal para que continúe con el proceso
penal correspondiente.
En caso de que el imputado solicite la suspensión del proceso a
prueba, el Ministerio Público dentro de las veinticuatro horas
siguientes, solicitará al Instituto para la Prevención y Tratamiento de
las Adicciones del Estado elabore un Plan de Tratamiento al imputado,
mismo que será remitido dentro de los cinco días siguientes; y a partir
de su recepción, el Ministerio Público lo remitirá al Juez de Garantía
dentro de las veinticuatro horas siguientes.
26 TERCERO.- Se reforma el artículo 200 y la fracción IV del artículo 204 del
Código de Procedimientos Penales para el Estado de Baja California,
publicado en el Periódico Oficial del Estado con fecha 19 de Octubre de
2007, para quedar como sigue:
Artículo 200.- Procedencia.- En los casos en que el auto de vinculación a
proceso se haya dictado por un delito cuya pena máxima de prisión no exceda
de cinco años, el imputado no haya sido condenado por delitos dolosos; no
tenga o haya tenido otro proceso suspendido a prueba; proponga un plan de
reparación del daño causado por el delito; en su caso, se le haya realizado
evaluación diagnóstica emitida por el Instituto para la Prevención y
Tratamiento de las Adicciones del Estado que confirme su
farmacodependencia y sea primodelincuente; y no exista oposición
fundada del Ministerio Público y de la víctima u ofendido; procederá la
suspensión del proceso a prueba a solicitud del imputado o del Ministerio
Público con acuerdo de aquél.
Artículo 204.- Condiciones por cumplir durante el período de suspensión
del proceso a prueba.- El Juez de Garantía fijará el plazo de suspensión del
proceso a prueba, que no podrá ser inferior a seis meses ni superior a tres
años, y determinará imponer al imputado una o varias de las condiciones que
deberá cumplir, entre ellas las siguientes:
I. a la III.- (. . .)
IV. Participar en programas especiales para la prevención y tratamiento de
adicciones, en el caso de los imputados que se les haya realizado
evaluación diagnóstica de farmacodependencia confirmada, se sujetarán
de manera obligatoria al Plan de Tratamiento elaborado por el Instituto
para la Prevención y Tratamiento de las Adicciones del Estado validado
por el Juez de Garantía;
V. a la XIII.- (. . .)
27 Cuando se acredite…
Para fijar las…
El Juez preguntará…
TRANSITORIOS
PRIMERO.- La Ley que crea el Instituto para la Prevención y Tratamiento
de las Adicciones del Estado de Baja California entrará en vigor al día
siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado.
SEGUNDO.- Las reformas al Código Penal para el Estado de Baja
California, y al Código de Procedimientos Penales para el Estado de Baja
California, señalados en el segundo y tercer punto resolutivo del presente
decreto, respectivamente, entrarán en vigor en el Municipio de Mexicali a
los noventa días siguientes de la publicación en el Periódico Oficial del
Estado de la Ley que crea el Instituto para la Prevención y Tratamiento de
las Adicciones del Estado de Baja California.
TERCERO.- Las reformas al Código Penal para el Estado de Baja
California, y al Código de Procedimientos Penales para el Estado de Baja
California, señalados en el segundo y tercer punto resolutivo del presente
decreto, respectivamente, entrarán en vigor el 11 de agosto de 2014 en
Ensenada; y en Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito entrará en vigor el 11
de agosto de 2015.
28 Dado en el Salón de Sesiones “Lic. Benito Juárez García” del Honorable Congreso del
Estado, en la Ciudad de Mexicali, Baja California
a los 19 días del mes de junio del año dos mil trece.
29 ATENTAMENTE
DIP. NANCY GUADALUPE SÁNCHEZ ARREDONDO
“Democracia y Justicia Social”
Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional
Partido Verde Ecologista de México
Partido del Trabajo
Diputado Marco Antonio Vizcarra Calderón
HOJA DE FIRMA
INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE EXPIDE LA LEY QUE
CREA EL INSTUTO PARA LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LAS
ADICCIONES DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA, ASIMISMO, SE REFORMA Y
ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DEL CÓDIGO PENAL, Y DEL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS PENALES PARA EL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA, A
NOMBRE Y REPRESENTACIÓN DE LOS INTEGRANTES DEL GRUPO
PARLAMENTARIO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL, DEL
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO, DEL PARTIDO DEL TRABAJO, Y
DEL DIPUTADO MARCO ANTONIO VIZCARRA CALDERÓN.
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