1 El natre Gonsalez Capítulo 1: Chile 1973 2 3 El natre Gonsalez La humilde población san Carlos es un lugar lleno de miseria y pobreza, pero también de gente esforzada y trabajadora. Las casas son de un material tan ligero que en invierno el agua se les mete por todos lados, eso sumado al frio hace que la gente sea vulnerable a las enfermedades. Es en esta población donde vive Felipe Gonsalez un humilde y esforzado hombre. Felipe es una persona muy pacífica y amistosa, por eso todos en la población lo quieren mucho. Pero había algunas personas que se aprovechaban de él, como su hermano Carlos y su cuñada Diana. Desde que su madre, doña Lucrecia, murió, Felipe quedo en la ruina; perdió la casa y se fue a vivir con su hermano en la población. Vivian en una casa muy humilde, un lugar tan estrecho que solo tenía dos piezas, por lo que era muy incómodo vivir en esas condiciones. El carácter fuerte de Carlos y su mujer opacaban el de Felipe y por eso dominaban al pobre hombre, lo maltrataban y lo humillaban. 4 - Si no trabajay te vamos a correr y no vay a tener donde vivir- le decían. Felipe empezó a trabajar en una fábrica y cada día de pago su hermana y su cuñada le quitaban la plata. Felipe no decía nada, solo bajaba la vista. Aguantaba callado cada humillación de ellos. 11 de septiembre, día del suceso Aquel día, Felipe no fue a trabajar. Por la radio había escuchado que las calles estaban bloqueadas por los militares. Su hermano y su cuñada no estaban en casa, se habían ido temprano a protestar. 5 Felipe se puso a hacer el aseo de la casa y encendió la radio para escuchar las últimas noticias. El país vivía tiempos difíciles y la guerra civil parecía inminente. Se escuchaban bandos por parte del ejército: SE ADVIERTE A LOS CIUDADANOS QUE CUALQUIER ACTO DE SABOTAJE SERÁ SANCIONADO EN LA FORMA MÁS DRÁSTICA POSIBLE. Esto ocurría prácticamente en todas las emisoras: “EL PALACIO DE LA MONEDA DEBERÁ SER EVACUADO ANTES DE LAS ONCE HORAS, DE LO CONTRARIO SERÁ ATACADO POR LA FUERZA AÉREA DE CHILE “ De pronto, se escuchó un gran alboroto afuera, esto llamó la atención de Felipe, quien salió a mirar. Todos los vecinos apuntaban hacia el cielo; era un grupo de aviones que sobrevolaban Santiago con gran estruendo. - Van a bombardear la Moneda– dijo un vecino. 6 Felipe entró a la casa asustado, continuó haciendo el aseo y cambio la emisora de la radio; esta vez era una emisora del gobierno. El presidente Allende estaba dando su último discurso: - COMPATRIOTAS, ES POSIBLE QUE SILENCIEN LAS RADIOS, Y ME DESPIDO DE USTEDES, EN ESTOS MOMENTOS PASAN LOS AVIONES, ES POSIBLE QUE NOS ACRIBILLEN. La radio dejo de escucharse. Fuera, los vecinos gritaban atemorizados -¡BOMBARDEARON LA MONEDA, BOMBARDEARON LA MONEDA! Felipe los ignoró, apagó la radio y continúo haciendo el aseo. 7 De pronto, comenzaron a escucharse balazos cercanos. Guiado por su curiosidad, Felipe se asomó a la ventana y vio que la gente corría asustada -¿Qué habrá pasado?- se preguntó Felipe. De pronto, golpearon la puerta con furia. -ABRE LA PUERTA, FELIPE. Era Carlos. - ¡Carlos! - ABRE LA PUERTA, WEÓN, RAPIDO. Felipe obedeció, su hermana y su cuñada entraron muy asustados. -¿Qué les paso? -vienen los milicos, hueon, nos andan buscando – dijo Carlos mientras abría un enorme baúl. 8 -¿Qué les paso?- Volvió a preguntar Felipe. -cállate, hueon, y vos, Diana, vigila. Carlos sacó un rifle de grueso calibre y unas cajas con municiones; Felipe lo miraba asustado. -¿Qué vay a hacer? - Te estoy diciendo que vienen los milicos, hueon- ¡AHÍ VIENEN!- gritó Diana. Afuera, los militares empezaron a registrar las casas vecinas en busca de militantes del Partido Comunista. Si llegaban a sorprender a alguno los sacaban a rastras de sus casas ignorando los llantos y gritos de sus familiares. Un grupo de militares se paró frente a la casa de Carlos. -ABRAN LA PUERTA, MIERDA. 9 -VAYANSE, HIJOS DE PUTAAAA- gritó Carlos y empezó a disparar desde su ventana. Felipe su cubrió los oídos asustado por el ruido de las balas que atravesaban las frágiles paredes de la casa. - Tírate al suelo, hueon-le dijo diana empujándolo al piso. Los disparos continuaron y los pocos adornos que tenía la casa no aguantaron la feroz balacera. -ABRAN, MIERDA- gritaban los militares. Pero Carlos no tenía intenciones de rendirse; seguía disparando e insultando a los militares. -VÁYANSE, MIERDA. 10 Más soldados se unieron a la balacera, un grupo entró por la parte trasera de la casa; mientras Carlos comenzaba a quedarse sin balas. -Diana, busca más balas en el baúl, rápido. Diana empezó a registrar el baúl desesperada. En el piso, Felipe temblaba de miedo. - No hay más balas. -¿Qué? En ese instante, los militares derribaron la puerta trasera y entraron a la casa. - Levanten las manos, mierda. Otro grupo derribó la puerta de adelante. Diana y Carlos levantaron las manos resignados. - Salgan a la calle, mierda – dijo un militar.