DOCUMENTO DE DIAGNOSTICO - Universidad Católica Argentina

DOCUMENTO DE DIAGNOSTICO
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La migración es un movimiento espacial de la población que desarraiga temporal o
definitivamente a los hombres de su lugar de origen (emigración) para introducirlos en
otro país o región (inmigración). En lo que respecta a las causas de la migración se
pueden distinguir 3 tipos de migración: las forzadas (que resultan impelidas desde el
poder), las voluntarias (decisión libre del individuo sin causas que la hagan necesaria) y
las necesarias.
Las migraciones necesarias responden al derecho inalienable de la persona humana a
elegir el lugar más idóneo para el desarrollo de su existencia, la elección viene
condicionada normalmente por la búsqueda de unos mayores recursos económicos,
culturales o de calidad de vida. Los motivos pueden ser la búsqueda de una vida mejor
para uno mismo y su familia, las disparidades de ingreso entre distintas regiones y
dentro de una misma región, las políticas laborales y migratorias de los lugares de
origen y de destino, los conflictos políticos (que impulsan la migración transfronteriza,
así como los desplazamientos dentro de un mismo país), la degradación del medio
ambiente, inclusive la pérdida de tierras de cultivo, bosques y pastizales (los "refugiados
del medio ambiente", en su mayoría, acuden a las ciudades en lugar de emigrar al
extranjero), el "éxodo de profesionales", o migración de los jóvenes más educados de
regiones en desarrollo para llenar las lagunas en la fuerza laboral de las regiones
industrializadas. La población con su emigración tiende a equilibrar de forma
espontánea los desequilibrios entre población y recursos. La pobreza de ciertos sectores
de nuestra región en las peores épocas ha hecho frecuentes las emigraciones voluntarias,
al extranjero o a otras regiones del país. En cuanto a las migraciones producidas hacia
Argentina se puede afirmar que en el 2001 se registraron 923.000 inmigrantes. Por esto
mismo Argentina junto a Costa Rica y Venezuela son considerados los 3 países que
reciben los números más grandes de migrantes itrarregionales.
Los efectos económicos de estas migraciones son ambivalentes, pero con efectos
positivos tanto para la región emisora como para la de destino. En muchas regiones de
destino, se construyen y mantienen industrias e infraestructuras que no podrían
realizarse sin la colaboración de la mano de obra proveniente de afuera. En el sentido
contrario, las remesas de los emigrantes, las transferencias de dinero a las familias que
permanecen en las regiones de origen, son frecuentemente una estimable forma de
equilibrar las balanzas de pagos en los sectores menos desarrollados.
A pesar de ello, hay que considerar la emigración intrarregional en Argentina un
problema grave. En las regiones receptoras suele originar graves conflictos sociales y
resurgimiento de ideologías racistas y fascistas. Para las regiones emisoras implica
frecuentemente la pérdida de mano de obra cualificada. Pero el mayor coste los sufren
los propios desplazados ya que supone habitualmente un desgarro familiar y cultural
muy doloroso. Aún más grave es la emigración ilegal en la que el individuo se ve
despojado de los derechos más elementales, sometido a la explotación de mafias y
delincuentes sin escrúpulos (se les pagan salarios por debajo de los sueldos mínimos y
muchos son chantajeados con denuncias y la deportación). Esto lo pudimos observar
recientemente en nuestro país cuando las autoridades de la ciudad de Buenos Aires,
llevaron a cabo operativos de clausura de varios talleres textiles clandestinos acusados
de emplear a inmigrantes bolivianos indocumentados; así se inició un proceso de
regularización de inmigrantes. Esto es un ejemplo para todos los países. Los talleres
fueron cerrados por "irregularidades": horas excesivas de trabajo, remuneración por
debajo del salario mínimo, maltratos laborales. Y ya son 90 talleres cerrados. Además,
el gobierno de la ciudad de Buenos Aires se está enfocando en la problemática social
originada por el cierre de los talleres porque muchas personas han quedado
desempleadas. Las autoridades bonaerenses están tratando de apoyar a algunos
trabajadores, junto con la OIM (Organización Internacional para las Migraciones). La
OIM está apoyando a algunos trabajadores de talleres textiles cerrados que se han
organizado. Los apoyan con la compra de máquina y ellos van a montar luego sus
propios talleres. También junto con la ciudad de Buenos Aires se está ayudando con el
pago de pensiones porque muchas personas se quedaron sin vivienda ya que trabajaban
y vivían en el mismo lugar. En cuanto a la regularización en Argentina, el programa
llamado Patria Grande va a permitir regularizar la situación de todos los migrantes del
Mercosur. Ya se han recibido 40.000 solicitudes y esto da pie para decir que podría ser
un éxito.
Aunque es evidente que las migraciones entrañan riesgos para individuos, hogares y
comunidades -y en tal sentido un enfoque de vulnerabilidad es particularmente
pertinente- también es indiscutible que se trata de un derecho, de una opción y de una
estrategia usada por personas y comunidades. Más que inhibir la migración, se trataría
de favorecer una inserción digna y productiva de los migrantes, aprovechar las remesas
en las regiones de origen (evitando, eso sí, la dependencia estructural respecto de ellas)
e impedir que los lugares de origen enfrenten una pérdida irreversible y sostenida de
recursos humanos calificados.
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Gavotti, Clara – Universidad Católica Argentina (sede Rosario)