universidad de ciencias médicas de la habana facultad de ciencias

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INSTITUTO DE MEDICINA DEL DEPORTE
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ENRIQUE CABRERA
INSTITUTO DE MEDICINA DEL DEPORTE
“EFECTOS DE LA SUPLEMENTACIÓN CON BEBIDA DEPORTIVA
NACIONAL SOBRE LA CONCENTRACIÓN ELECTROLÍTICA DE FLUIDOS
CORPORALES EN REMEROS”
TÉSIS PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE
MÁSTER
EN CONTROL MÉDICO DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
Autor: Dr. Luis Francisco Ramírez Reyes
Tutora: DrC. María Elena González Revuelta
Asesor: CSC. Aldo López Galárraga
La Habana
2010
RESUMEN
El uso de bebidas deportivas se cuestiona en la literatura científica en
deportistas que entrenan bajo condiciones climáticas severas. Fue
objetivo del
estudio determinar el comportamiento de electrolitos en
fluidos biológicos antes y después de una suplementación prolongada
con una bebida experimental de producción nacional. Se estudiaron 25
deportistas masculinos de la preselección nacional de remo, con edades
comprendidas entre 20 y 23 años durante 3 semanas. La muestra se
dividió en grupos experimental y control. Se midió la concentración de
Hbna, Hcto. Proteínas Totales, cambios volumétricos del plasma,
diuresis de 24 horas, las variaciones proporcionales de Sodio y Potasio
esperadas y contenido total de Sodio y Potasio en sangre y orina de 24
horas. Las variables bioquímicas fueron medidas antes y después de las
sesiones de entrenamiento del primer día para cada semana de estudio.
Las variaciones diarias del peso corporal fueron controladas antes y
después del entrenamiento. Se encontraron variaciones del Volumen
Plasmático entre 4 y 8 % para ambos grupos. Se hallaron cantidades
más discretas de Sodio y Potasio en sangre para el grupo control en
condiciones basales. En la 2da. y 3era. semanas, bajo los efectos de la
suplementación,
se
observó
en
el
grupo
experimental
el
restablecimiento de niveles óptimos de los electrolitos estudiados a
diferencia del grupo control que los mantuvo bajos, aunque dentro de
límites normales. Se concluye que la bebida estudiada en nuestro medio,
resulta favorable para el mantenimiento del metabolismo en condiciones
de actividad física intensa por lo que puede ser una fuente de sustitución
de importaciones.
AGRADECIMIENTOS
A la Dra. Maria Elena González Revuelta por el impulso y apoyo para la
culminación de mi Maestría.
Al
Dr. Aldo López Galárraga por su contribución a la redacción,
corrección y aporte bibliográfico.
Al Dr. Osvaldo García por su apoyo e interés en la ejecución de mi
trabajo.
A la Dra. Graciela Nicot Balón por su participación en la investigación
A Dr. Armando Llera por su colaboración y participación en la realización
del trabajo.
A Héctor Salina Perera por su colaboración diaria en la impresión de los
materiales necesarios para la realización de este trabajo.
DEDICATORIA
A la memoria de mi Padre
A mi madre principal impulsora de continuar siempre adelante
A mis compañeros de la Maestría
A mis amigos y amigas
GLOSARIO DE TÉRMINOS
1. Na +
Ión Sodio
2. K +
Ión Potasio
3. Ca + +
Calcio
4. Mg + +
Magnesio
5. [ Na +]
Concentración de Sodio
6. [ K +]
Concentración de Potasio
7. VP
Volumen Plasmático
8. VO2/Kg
Consumo de Oxígeno Relativo
9. ATP.
Adenosín Trifosfato
10. EIDE
Escuela de Iniciación Deportiva Escolar
11. ESPA
Escuela de Superación y Perfeccionamiento Atlético
12. FPL
Femenino Peso Ligero
13. FPA
Femenino Peso Abierto
14. MPL
Masculino Peso Ligero
15. MPA
Masculino Peso Abierto
16. VO2 Máx.
Consumo Máximo de Oxígeno
17. g/h
Gramos por hora
18. ml
Mililitros
19. IMD
Instituto de Medicina Deportiva
20. g
Gramos
21. p/v
Peso por volumen
22. Hbna
Hemoglobina
23. Hcto.
Hematocrito
24. CoE
Concentración Esperada
25. CoM
Concentración Medida
26. CoI
Concentración Inicial (Antes)
27. CoT.
Concentración Total
28. Ccn
Concentración Neta
29. mg.
Miligramos
30. Kcal
Kilocalorías
31. g/l
Gramos por litros
32. Kg
Kilogramos
33. mmol/l
Milimoles por litro
34. OMS
Organización Mundial de la Salud
35. CHO
Carbohidratos (Fórmula empírica)
1.- INTRODUCCIÓN
1.1 Antecedentes del estudio
La ingestión de bebidas conocidas habitualmente como "Bebidas
Deportivas" en sujetos que practican actividad física sistemática con
fines competitivos o no, ha constituido a lo largo de los años un interés
cada vez más relevante dentro de la comunidad científica vinculada al
deporte, así como, un negocio de las grandes transnacionales
productoras de suplementos dietéticos.
Este interés, dentro de otros factores, está condicionado a la necesidad
de la reposición de líquidos y electrolitos que se pierden durante las
sesiones de entrenamientos o en eventos competitivos donde participan
los deportistas, particularmente los de eventos de resistencia bajo
condiciones de elevadas temperaturas y humedad relativa, así como
otros deportes cuyos vestuarios favorecen a elevar su tasa sudoral. (1,
2,3)
El remo es un deporte donde al igual que otros, el resultado del ejercicio
es la combinación de principios mecánicos, biomecánicos y fisiológicos.
Estos principios casi siempre van por caminos separados, pero el logro
de un buen desempeño es la combinación de estos aspectos que darán
como resultado la implementación de una técnica apropiada de remada
o stroke también llamada bogada o golpe de remo (4,5,6).
El deporte de Remo se caracteriza desde el punto de vista pedagógico
por ser un deporte de resistencia ya que se requiere de un gran
desarrollo
aeróbico
que
se
logra
con
grandes
volúmenes
de
entrenamiento en agua de 20 ó más kilómetros al día y en tierra con
carreras. (7)
Desde el punto de vista fisiológico se caracteriza por tener un gasto
energético o requerimiento energético considerable y de tipo mixto con
un 70% aeróbico y un 30% anaeróbico. (4,5)
Psicológicamente es un
deporte
que requiere de gran voluntad y
rápida concentración para soportar los grandes y monótonos volúmenes
de entrenamiento y concentración para la ejecución adecuada del gesto
técnico.
Por otra parte es un deporte variable porque aunque posee un 70% de
componente aeróbico, depende un 30% del factor anaeróbico por las
exigencias energéticas de la regata que queda cubierta en una gran
medida por el VO2/Kg. (consumo de oxígeno relativo del atleta) pero que
se debe complementar con glicólisis anaerobia, para el suministro de
ATP. (5,6,7))
Finalmente desde el punto de vista biomecánico es un deporte cíclico,
que donde comienza el ejercicio se acaba, con una fase inicial de
ataque, pose paleta, saqueo final y recobro; todo esto sucede una y otra
vez y llega a repetirse 240 veces en una regata. (6,7)
Las características propias de este deporte y las exigencias derivadas de
un entrenamiento sistemático, donde se combinan de forma general la
resistencia y la fuerza, realizados bajo condiciones medio ambientales
severas, especialmente durante los períodos de mayor temperatura y
humedad relativa que favorecen a pérdidas hidrominerales importantes a
través del sudor, la orina y variaciones en
las concentraciones
plasmáticas tanto de agua como de electrolitos pueden influir en la
deshidratación y en un desbalance electrolítico por lo que resulta
necesario la administración de bebidas deportivas que atenúen dichas
pérdidas
y
favorezcan
a
la
rápida
homeostasia
del
equilibrio
hidromineral. (6,7,8,9))
En nuestro país desde hace varios años se han venido utilizando
bebidas deportivas de importación las que resultan muy costosas en
moneda libremente convertible y no satisfacen completamente la
demanda requerida para todo el universo de los deportistas cubanos.
Por esta razón resulta de una necesidad imperiosa la introducción de
productos cubanos que puedan sustituir estas importaciones y
contribuyan a un mayor alcance en la atención de nuestros deportistas
en los momentos en que más se precisan.
1.2 Situación problémica
Debido a problemas metodológicos y la poca disponibilidad de recursos
materiales en ninguno de los estudios realizados en nuestro medio hasta
la fecha actual se ha
podido abordar la contribución diaria de los
diferentes electrólitos a través de la alimentación, por lo que es
necesario evaluar el efecto de bebidas hidroelectrolíticas de diferentes
composición que contribuyan a normalizar los niveles de estos
electrólitos en el organismo.
Además, tampoco en la literatura revisada se reportan estudios por más
de una semana de duración con la utilización de este tipo de bebidas,
por lo que se desconoce el tiempo mínimo que se requiere para
restablecer la homeostasis hidroelectrolítica en estos deportistas.
Como parte de la política de sustitución de importaciones en que se
encuentra inmerso el país, lograr una bebida deportiva de producción
nacional que sustituya las importaciones a mediano y largo plazo,
constituye una necesidad de primer orden desde el punto de vista
económico y social en la República de Cuba.
1.3 Problema científico
Hasta la fecha no se cuenta en nuestro medio con estudios de
suplementación prolongada con bebidas deportivas en deportistas de
alta calificación que analicen sus modificaciones hidroelectrolíticas y el
impacto sobre las mismas. Esto hace que
interrogantes:
surjan las siguientes
¿Cuales son los principales cambios que se producen en los
fluidos corporales de remeros que entrenan en condiciones de
altas temperaturas y humedad relativa?
¿Cuál es el efecto que sobre estos fluidos produce la
suplementación con una bebida de hidratos de carbono y
electrolitos de producción nacional
suministrada durante un
periodo de 15 días?
1.4 Hipótesis
La suplementación con una bebida de hidratos de carbono y electrolitos
de producción nacional suministrada durante un período de 15 días
puede restablecer la homeostasis del organismo.
1.5 Objetivos
OBJETIVO GENERAL
Describir el efecto de la suplementación oral con una bebida de
producción nacional de hidratos de carbono y electrolitos sobre los
principales cambios hidroelectrolíticos que se producen en sangre y
orina de 24 horas en remeros que entrenan en condiciones de altas
temperaturas y humedad relativa.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
•
Formular una bebida deportiva a base de hidratos de carbono y
electrolitos que contribuya al restablecimiento de la Homeostasia en
deportistas que entrenan en condiciones de altas temperaturas y
humedad.
•
Determinar las variaciones proporcionales en la concentración de
iones de Sodio y Potasio en sangre y en orina de 24 horas así como
los valores de glicemia y urea en sangre de los remeros de la
preselección nacional, durante la etapa de preparación general de
un macrociclo de entrenamiento.
•
Comparar
Potasio
los cambios en el volumen y la excreción de Sodio y
en sangre y orina de 24 horas entre remeros que son o no
tratados con una suplementación oral de hidratos de carbono y
electrolitos durante la etapa de preparación general.
2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
2.1 Antecedentes Históricos
La historia del remo comienza desde épocas muy remotas cuando el
hombre comenzó a trasladarse en el agua sobre un tronco impulsando éste
con sus
manos
considerándose
además, las
competiciones
entre
tripulaciones organizadas, de las más antiguas (4). Esta actividad fue
evolucionando y posteriormente cuando se crearon los veleros se utilizó en
ellos dispositivos para contribuir a su propulsión en ausencia del aire y a
éstos que poseían gran tamaño se les llamó remos.
En Egipto y Roma en el siglo V, a.n.e., ya se celebraban carreras entre
galeras de remeros. Existen datos de que en Venecia, Italia, se celebraban
competencias en 1315 (5). Sin embargo, la prueba de remo más antigua del
mundo moderno, perpetuada hasta nuestros días, data del 1715 cuando
Thomas Doggett instituyó una regata sobre el río Támesis, que más tarde
se conocería como Dogget´s Coat and Badge Race. (6)
Fue en Inglaterra en el siglo XIX cuando se creó el remo competitivo con la
Henley Real Regatta, como se llama desde 1851, que se celebra
históricamente en el Támesis durante la semana anterior al primer Domingo
de Julio desde 1839 así como también las regatas entre “caballeros” de
Oxford y Cambridge disputándose la primera regata el 10 de Junio de 1829.
Su gran éxito incitó a los habitantes del lugar a organizar su propia regata
10 años después. El ejemplo fue seguido por los Estados Unidos de
América
con
las
regatas
de
Poughkeepsie
Universidades de Harvard y Yale (4,5).
disputadas
entre
las
La primera regata de la Federación Internacional de la Sociedad de Remo
(FISR) se celebró en 1893. Fue uno de los primeros deportes en participar
en los Juegos Olímpicos, apareciendo, por primera vez, en el programa del
año 1900.
2.2 El Deporte en Cuba
En Cuba desde inicios del siglo pasado se comenzó la práctica del Remo
como provincias, pioneros, La Habana, Cienfuegos, Varadero que poseían
Clubes, sistema por el cual funcionaba el deporte que tenía como
características fundamentales que lo practicaban la clase adinerada. En
esta etapa se creó la Copa Bohemia que se realizaba en le Bahía de la
Habana y la Copa Presidente de la República en Varadero. Ambas Copas
se han retomado en la era actual
del Remo Cubano en sus mismos
escenarios.
Con el triunfo de la Revolución, se extendió paulatinamente a casi todas las
provincias del país la práctica del deporte con la formación de academias,
EIDE, ESPA, etc. A partir de la caída del campo socialista se ha limitado la
disponibilidad de implementos en las provincias pero se hacen esfuerzos
para evitar que no muera la cultura del deporte cubano.
Se han obtenido muy buenos resultados en el área centro y panamericana y
en Juegos Olímpicos se ha alcanzado 5to lugar en doble con timonel
hombre peso abierto y 6to lugar en el single femenino peso abierto. A nivel
mundial hemos logrado 4to lugar en el doble par hombre peso abierto.
2.3 Características de la ejecución deportiva.
La ejecución deportiva se realiza sobre botes en los que la tecnología es
cada vez más sofisticada con el propósito de disminuir la fricción de estos
sobre el agua y hacerlos más rápidos durante el recorrido de los 2000
metros de la competencia donde la remada de presión sostenida es la
apropiada por las siguientes razones: (8,9,10).
1- La aplicación de una gran fuerza en el ataque de la remada es muy
costosa energéticamente. A nivel muscular se produce una activación de
fibras de contracción rápida que producen una acumulación temprana de
ácido láctico.
2- Con respecto al saque potente, crea problemas similares. El esfuerzo
mayor está en la espalda y hombros, aunque el impulso es similar, la
potencia es producida por una menor cantidad de grupos musculares y la
producción local de ácido láctico se incrementa.
3-La remada de presión sostenida se basa en la toma y la acción
controlada de las piernas a lo largo de todo el recorrido. La idea es
mantener la presión a lo largo del tiempo. La producción de ácido láctico
también es importante aunque distribuida en una mayor cantidad de
musculatura lo que hace de esta remada la más eficiente.
4-El componente de fuerza que contribuye a la propulsión del bote es
relativamente baja en la toma y en el final y alta en la parte media de la
curva. La mayoría del impulso esta centrado entre los 70 y 110 grados de
los remos (7, 8, 9, 10).
El remo es un esfuerzo individual o colectivo sobre botes que pueden
tener desde 1, 2, 4 y hasta 8 remeros, sentados de frente a la popa de la
embarcación llevando en sus manos 1 ó 2 remos que van sujetos al bote
por una barquilla y con los cuales aplican su fuerza al agua para desplazar
su peso y el del bote sobre ésta, a la distancia de competencia. Las
tripulaciones pueden ser con y sin timonel que ejerce un papel muy
importante en su coordinación. La distancia de 2000 ms suele cubrirse en
un tiempo de 5 min 35 seg. en los botes más rápidos y 7 min 30 seg. en
los más lentos, aproximadamente, con una duración promedio de 6
minutos.
El éxito va a depender de respuestas máximas en la potencia erogada y
del metabolismo energético y según diferentes investigaciones se ubica
en la cima de los deportes aeróbicos en cuanto a demanda fisiológica se
refiere (5,6) con un costo metabólico cercano a los 7 ls/min (7, 8, 9,
10,11).
Durante la regata los deportistas realizan alrededor de 210 a 230
paletadas con una frecuencia media o Boga de 32 a 38 paletadas por
minuto. La potencia media erogada por remeros de elite internacional es
de 420 watts dentro de un rango entre 250 y 550 pero, pudiendo estar
entre 650 y 990 watts en las cinco primeras paletadas (6, 7, 9, 10, 11)).
Modalidades del Deporte
Este deporte se práctica en ambos sexos con modalidades que a su vez
se dividen según peso corporal y tipo de remo utilizado:
Peso: Ligero (PL) – Hombres hasta 70 Kg.
Mujeres hasta 57 Kg.
Abierto (PA) – Hombres > 70 Kg. y x 90Kg.
Mujeres > 57 Kg. y x 75Kg.
Modalidades en el deporte de remo
Eventos
Femenino
Femenino
Masculino
Masculino
Peso Ligero
Peso Abierto
Peso Ligero
Peso Abierto
Single
1 x FPL
1 x FPA
1 x MPL
1 x MPA
Doble
2 x FPL
2 x FPA
2 x MPL
2 x MPA
Dos
2 - FPL
2 - FPA
2 - MPL
2 - MPA
Cuatro
4 x FPL
4 x FPA
4 x MPL
4 x MPA
4 - MPL
4 - MPA
8 + MPL
8 + MPA
Cuatro sin T
Ocho con T
8 + FPA
2.4 El uso de bebidas deportivas
Resulta de gran interés determinar el impacto de la deshidratación en el
rendimiento, la fatiga y su prevención de factores, mediante la utilización
de una hidratación antes, durante y después de cada entrenamiento y
competencia.
La deshidratación es el término utilizado para indicar el proceso de
disminución del agua corporal, llegando el individuo a caer en una hipo
hidratación cuando la pérdida de líquido por sudoración es más rápida
que la reposición de fluido. (2, 12,13)
Todo ejercicio que en duración e intensidad lleve a una hipo hidratación
provoca
una disminución del rendimiento físico deportivo al verse
comprometidas,
entre
otras,
las
funciones
cardiovasculares
y
termorreguladoras como resultado de la incapacidad del sistema
cardiovascular para abastecer las demandas del organismo. (14, 15,
16,17)
Entre los efectos producidos por la deshidratación y
que pueden
provocar un deterioro del rendimiento cabe destacar, la disminución del
volumen sanguíneo, el aumento de la frecuencia cardiaca como
mecanismo para mantener el gasto cardiaco, el incremento de la
osmolaridad de la sangre, la disminución del flujo sanguíneo a la piel, la
reducción de la tasa de sudoración y la pérdida de calor, el aumento de
la temperatura corporal y el aumento de la percepción del esfuerzo físico
(3, 13, 16,17) .
Durante el ejercicio prolongado realizado en condiciones de calor
ambiental, los deportistas incurren en niveles de deshidratación bastante
acusados debidos principalmente a las grandes pérdidas de agua a
través del sudor (1-2 litros). (13)
Datos recientes demuestran que esta deshidratación progresiva causa
alteraciones significativas del sistema cardiovascular, metabólico,
termorregulador y endocrino, que a su vez pueden anticipar la aparición
de la fatiga, ocasionar un golpe de calor o incluso, causar la muerte. (13)
Concretamente, la hipertermia, el aumento de la frecuencia cardíaca y la
disminución del gasto cardíaco durante el ejercicio prolongado en el
calor
se
correlacionan
directamente
con
la
magnitud
de
la
deshidratación. Estos efectos negativos de la deshidratación se
manifiestan independientemente de la modalidad y de la intensidad del
ejercicio. (13,16)
Con la ingestión de un volumen de líquido equivalente a las perdidas de
agua por la sudoración se previene la deshidratación y, por tanto, se
evitan estas alteraciones funcionales. Por lo tanto, desde el punto de
vista fisiológico, no cabe ninguna duda que el esquema mas idóneo de
reposición hídrica durante el ejercicio en el calor es aquel en el que se
reponen completamente las perdidas de agua provocadas par la
sudoración. Sin embargo, en el momento de la competición, los
deportistas deben encontrar su régimen óptimo de reposición hídrica.
(12,17)
Los beneficios fisiológicos
de una reposición hídrica completa
posibilitan una mayor intensidad de ejecución durante la última parte de
la competencia en aquellos deportes donde las reglas lo permitan. (1,
12,17)
El ejercicio físico se acompaña de un aumento de la [Na+] plasmática
de un 3-5 % con respecto al valor de reposo. La cinética de este
aumento se encuentra ligada a la intensidad del esfuerzo (Wilkerson et
al., 1982) (18) que ha revelado una correlación lineal positiva entre estos
dos fenómenos.
Este aumento representa el efecto de la hemoconcentración inducida por
el ejercicio. Esto confirma que la cantidad total del Na+ plasmático
resulta
reducida:
ésta,
parece
estar
correlacionada
lineal
y
negativamente a la intensidad del trabajo (Wilkerson et al., 1982) (18).
La pérdida del pool de Na+ plasmático puede variar entre 5-10% en el
curso de un trabajo máximo y prolongado.
Algunos autores asocian la aparición de calambres musculares a este
déficit de sodio, a pesar de que la mayoría vinculan más el mismo al
potasio y al magnesio. (18, 19,20). Un alto porcentaje de los calambres
que ocurren durante el ejercicio puede ser atribuido, además a una gran
pérdida de líquido corporal.
El sodio es un importante mineral que interviene en la formación de las
señales eléctricas de los nervios que producen los movimientos
musculares, y su deficiencia asociada en los fluidos, determina la
presencia
de
músculos
¨irritables¨.
Bajo
tales
condiciones,
un
movimiento un poco más intenso puede desencadenar una contractura
muscular incontrolable. (17, 19, 20,21)
Numerosas han sido las investigaciones bioquímicas realizadas para
conocer las modificaciones del equilibrio hidroelectrolítico producidas por
el ejercicio
Se ha evidenciado además que tanto la actividad física recreativa como
el deporte de alto rendimiento en condiciones de estrés calórico
ambiental
pueden
ser
responsables
de
numerosas
respuestas
patológicas. (22)
El consumo adecuado de fluidos se considera como una medida
preventiva primaria contra la aparición de lesiones por calor durante el
ejercicio prolongado en ambientes cálidos. (13, 17,19)
Durante entrenamientos físicos y eventos competitivos, los atletas
experimentan comúnmente pérdidas de fluidos corporales, en un rango
de 2.5 a 7 % del peso corporal, y la temperatura central del cuerpo
excede los 40.0 ºC. (23,24)
El consumo inadecuado de fluidos durante el entrenamiento físico y/o
competición puede predisponer al deportista a lesiones por calor al
reducir su porcentaje de sudoración (12), de flujo de sangre a la piel (3),
y del vaciamiento gástrico de fluidos al incrementarse el grado de
deshidratación así como aumento excesivo en la temperatura central
corporal. Sorpresivamente, los factores que influyen en la cantidad de
fluidos ingeridos durante el ejercicio no son, actualmente, bien
comprendidos.
Durante el ejercicio prolongado, la fatiga esta asociada con la
deshidratación, hipertermia, hipoglucemia, y depleción del glucógeno
muscular. Además, durante eventos de ultra resistencia, algunos
deportistas sufren hiponatremia. Para promover una función circulatoria
normal, evitar lesiones térmicas, y mejorar el desempeño, los fluidos
deben ser ingeridos durante el ejercicio para reemplazar el agua y las
sales perdidas en el sudor y para promover una fuente exógena de
energía (12, 22,23,25,). Estos fluidos deben ser rápidamente evacuados
desde el estómago y absorbidos en el intestino para mantener una
hidratación adecuada.
Aunque en general una dieta equilibrada y una correcta hidratación son
la base para cubrir los requerimientos nutricionales, en la mayoría de las
personas que hacen deporte, se sabe que existen necesidades
específicas que van a depender de diferentes factores, como son las
condiciones fisiológicas individuales, el tipo de deporte practicado, la
etapa de preparación, el entrenamiento y la competencia. (13, 26 27,
28,29)
Los dos hechos demostrados que más contribuyen al desarrollo de fatiga
durante el ejercicio físico son la disminución de los hidratos de carbono
almacenados en forma de glucógeno en el organismo y la aparición de
deshidratación por la pérdida por el sudor de agua y electrolitos. Quien
quiera optimizar su rendimiento deportivo necesitará estar bien nutrido e
hidratado. (13,29)
La reposición más importante en relación con el esfuerzo físico es el
restablecimiento de la homeostasis, alterada por la pérdida de agua e
iones. (13)
De hecho, incrementos en la temperatura y humedad ambientales
aumentan la cantidad de sudoración en aproximadamente, 1 litro/hora.
La evaporación del sudor es el mecanismo más eficiente para evitar el
calentamiento del núcleo interno, con el grave riesgo de patologías por el
calor, que suponen temperaturas por encima de los 30ºC. (13)
Dependiendo de la variación individual, del tipo de ejercicio y,
fundamentalmente, de la intensidad del mismo, la cantidad de sudor
puede incluso alcanzar valores iguales o superiores a 3 litros/hora (13).
Un estudio más reciente ha demostrado la íntima relación de la
producción de sudor con los cambios en la [Na+] plasmática. (30) Estas
pérdidas de líquido interno, necesarias para producir un enfriamiento en
la piel mediante la evaporación del sudor, llevan al deportista a una
deshidratación por una hipovolemia hiperosmótica (debido a que el
sudor es hipotónico con respecto al plasma). (30)
La deshidratación progresiva durante el ejercicio es frecuente puesto
que muchos deportistas no ingieren suficientes fluidos para reponer las
pérdidas producidas.
Esto no sólo va a provocar una disminución del rendimiento físico, puede
aumentar el riesgo de lesiones, poner en juego la salud e incluso la vida
del deportista. Por este motivo es muy importante elaborar una
estrategia capaz de mantener un nivel de líquido corporal óptimo
mientras se hace ejercicio (tanto en los entrenamientos como en la
competición). (13, 17,30)
La deshidratación afecta el rendimiento deportivo porque: Disminuye la
obtención de energía aeróbica por el músculo, el ácido láctico no puede
ser transportado lejos del músculo, y disminuye la fuerza.
Además, en función de la proporción de líquidos perdidos se pueden
producir las siguientes alteraciones: (13)
•
Pérdida del 2%: descenso de la capacidad termorreguladora.
•
Pérdida del 3%: disminución de la resistencia al ejercicio,
calambres, mareos, aumento del riesgo de sufrir lipotimias e
incremento de la temperatura corporal hasta 38 grados
•
Pérdida
del
4-6%:
disminución
de
la
fuerza
muscular,
contracturas, cefaleas y aumento de la temperatura corporal hasta
39 grados
•
Pérdida del 7-8%: contracturas graves, agotamiento, parestesias,
posible fallo orgánico, golpe de calor.
Se plantea que durante temperatura ambiental elevada se producen
modificaciones
de los fluidos corporales
caracterizadas por la
disminución del volumen plasmático (VP). (1, 3, 13, 29,30)
Algunos autores señalan que esta disminución del volumen plasmático
ocurre como consecuencia de la transferencia de líquido, desde la
sangre a través de los capilares hacia el líquido intersticial, debido a un
fenómeno osmótico tendiente a restablecer la homeostasis del medio
interno que se altera durante el ejercicio como consecuencia de la
deshidratación secundaria que se produce por la perdida de líquidos y
electrolitos por la sudoración. (13, 27,28 31)
El descenso en el volumen plasmático incide directamente en la
corriente sanguínea, afectando el mantenimiento de la función cardiaca y
la termorregulación. (31). Esta disminución del VP ha sido estudiada
sometiendo a los sujetos a ejercicios físicos de diverso tipo, intensidad
y duración; a pesar de las diferencias en el protocolo experimental,
existe consenso entre diversos autores en cuanto a cantidad máxima de
esta disminución, valorada en alrededor de un 20%
.
La cinética de la caída del VP depende mucho del tipo de trabajo que el
sujeto desarrolle, si viene acompañado de un trabajo de intensidad
progresivamente creciente (test de cargas escalonadas sobre estera
rodante o cicloergómetro) el VP se reduce de modo progresivo,
siguiendo un comportamiento lineal cercano al 90% del VO2max
Convertino, 1981; (32) Wilkerson et al. 1977 (33) y Wilkerson et al.,
1982) (18).
Este fenómeno provoca una hemoconcentración lo que constituye una
respuesta que se produce en las primeras 24-48 horas de iniciado el
ejercicio, sin embargo si la actividad física se mantiene de forma regular
este fenómeno se invierte
a partir de las 48 horas provocando un
fenómeno de hemodilución. (13,31)
La hemoconcentración, producida en las primeras 24-48 horas de
iniciado el ejercicio puede verse agravada si el ejercicio se realiza en
condiciones de altas temperaturas y humedad relativa elevada, y más
aun si no se ingiere una cantidad suficiente de líquido que disminuya el
nivel de deshidratación.
Diversas son las consecuencias que sobre la composición de la sangre
tiene el fenómeno de hemoconcentración y los electrolitos de la misma
aun cuando se ven aumentados producto de la hemoconcentración, en
realidad pueden producirse severas depleciones de Na + y K+ por las
perdidas en el sudor, inclusive, también se han observado notables
disminuciones de Mg ++ y Ca++ durante el ejercicio aún sin que exista
el estadio de hemoconcentración. 1, 3, 32,33)
Pequeñas pérdidas de 2 a 3 % del peso corporal pueden causar
deterioro en su control. Asimismo, puede ocurrir disminución de la
capacidad de producción de energía y generar fatiga (32)
Como consecuencia de todo lo anterior, se presenta disminución en el
rendimiento deportivo del deportista, debido al deterioro de su capacidad
aeróbica. La resistencia cardiorrespiratoria es el mejor índice de
adecuación física aeróbica, (33)
La reposición de los iones tiene una jerarquía basada en la situación
clínica que puede producir la alteración de cada uno: la disminución de
los niveles de sodio en sangre durante los esfuerzos físicos ha
provocado situaciones de máxima gravedad e incluso el fallecimiento del
deportista. (Hiponatremia grave inducida por el ejercicio). (34)
La hiponatremia como resultado de beber agua sola en ejercicios de
larga duración ha sido causa de graves problemas (desorientación,
confusión e incluso convulsiones durante este tipo de eventos. El
consumo de grandes cantidades de agua sola (“Intoxicación Acuosa”)
puede producir un desplazamiento de Na+ del medio extracelular hacia
el medio intracelular, ocasionando una reducción en el contenido total
del Na+ plasmático. (35)
De hecho se han producido muertes por encefalopatía hiponatrémica
relacionada con un elevado consumo de agua (como en el maratón de
Boston de 2002). (34,35)
Algunos autores consideran que la adición de Na+, a las bebidas
consumidas durante el ejercicio proporciona beneficios fisiológicos. Una
concentración de Na+ de 20 a 50 mmol/L (460-1150 mg/L) estimula la
llegada máxima de agua e hidratos de carbono al intestino delgado y
ayuda a mantener el volumen de fluidos extracelular. (13, 17,35,)
La concentración plasmática del K+ aumenta en el curso del ejercicio
físico siguiendo una cinética lineal con el incremento de la intensidad.
Está demostrada una correlación lineal positiva entre la concentración
del ión y la intensidad relativa del ejercicio expresada en % del
VO2MAX. (18)
También el contenido total de K+ en el plasma aumenta durante el
ejercicio de modo proporcional a su intensidad (18). Por tanto el
aumento de la concentración plasmática no representa el efecto de una
hemoconcentración sino la salida del ión hacia el compartimiento
vascular.
Las pérdidas del ión potasio son mucho menores (4-8 mmol/l), lo que,
asociado a la hiperpotasemia observada en los esfuerzos físicos
intensos, hace que su reposición no sea tan necesaria como la del ión
sodio, al menos durante el tiempo que dura la ejecución del esfuerzo,
aunque sí es conveniente que se incluya en las bebidas utilizadas para
reponer las pérdidas una vez finalizada la actividad física, ya que el
potasio favorece la retención de agua en el espacio intracelular, por lo
que ayuda a alcanzar la rehidratación adecuada. (13, 17,33)
Una rehidratación posterior al esfuerzo físico no se consigue de forma
adecuada con agua sola (13, 17,37). La cantidad de orina eliminada
después de un esfuerzo físico es inversamente proporcional al sodio
ingerido. Este ión es el único que ha demostrado su eficacia en estudios
de reposición de líquidos. En el ejercicio, durante la contracción
muscular, se produce una pérdida de K+ intracelular debido a la actividad
muscular y como resultado, hay un aumento de la concentración
plasmática de este ión; tras el ejercicio se recupera la concentración de
K+ intracelular de los músculos y los niveles plasmáticos de este ión
vuelven rápidamente a sus valores basales.
Aunque la hidratación es la primera medida a adoptar en relación con la
realización de ejercicio físico, hay que considerar otros factores
vinculados con el propio esfuerzo. En este sentido, se sabe que la
concentración de glucógeno en el hígado y los músculos utilizados
durante la actividad indican la capacidad de mantener un esfuerzo
prolongado en deportes aeróbicos. De hecho, el entrenamiento en este
tipo de deportes consiste, principalmente, en acostumbrar al organismo
a utilizar al máximo las grasas como fuente energética (mediante su
oxidación) y en aumentar las reservas de glucógeno en el hígado y los
músculos.
El almacén de glucógeno es limitado (10-12% del peso en el hígado y 11,5% del peso en los músculos). Se puede conseguir el ahorro de
glucógeno manteniendo la glucemia a través del aporte exógeno de
glucosa. (13, 36, 37,38)
Si se compara con la ingesta de agua sola, al añadir hidratos de carbono
a una solución, consumiéndola a un ritmo de 1 g/min, se reduce la
oxidación de glucosa en el hígado hasta un 30% (36, 37,38). En este
sentido, está demostrado que el aporte de hidratos de carbono en las
bebidas de rehidratación durante el esfuerzo, mejora el rendimiento del
deportista (13, 36, 37, 38,39). La cantidad de hidratos de carbono a
suministrar
en
la
bebida
viene
marcada
por
las
siguientes
condicionantes: El límite de utilización de la glucosa por el deportista,
está en 60 g/h (13, 38, 39,40, éste es el límite de vaciamiento gástrico y
de la absorción intestinal de la solución, que determinan la asimilación
del líquido bebido.
Respecto al límite de utilización de glucosa, la máxima cantidad de ella
que interesa suministrar durante la práctica del deporte se puede
conseguir bebiendo 1200 ml. en una hora de una solución que contenga
de 6 a 8% de hidratos de carbono en forma de glucosa, sacarosa y/o
maltodextrinas. (13)
La absorción de la glucosa está sujeta (en un primer momento) a un
mecanismo de transporte activo dependiente del ión sodio sobre todo,
cuando están presentes altas concentraciones en el lúmen intestinal. La
fructosa se absorbe por difusión facilitada (un sistema de transporte
relacionado con las disacaridasas) y mediante el transporte facilitado por
la glucosa. Estas vías de absorción diferente y complementaria hacen
que se pueda recomendar la mezcla de hidratos de carbono simples y
complejos.
De hecho, no existen datos acerca de que azúcar da mejor resultado
en las bebidas; para algunos autores hay ligeros argumentos a favor de
emplear polisacáridos (maltodextrina) por el menor aumento de la
osmolaridad que producen, junto a glucosa y fructosa.
Para otros
autores, la sacarosa, por su mejor sabor, es el hidrato de carbono más
conveniente. (12, 13,40)
El Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM) recomienda que
la bebida tenga un alto índice glucémico (mejor aún, una alta carga
glucémica) y sostiene que la mayor utilización de los hidratos de carbono
se logra mediante una mezcla de ellos (p. e. glucosa, sacarosa, fructosa,
maltodextrina). De los hidratos de carbono utilizados, la glucosa, con 97,
es la que mayor índice glucémico tiene, seguida de la sacarosa (glucosa
más fructosa), con un índice de 65. (22)
Según la legislación española, Real Decreto 1444/2000 de 31 de julio,
las bebidas para deportistas se consideran dentro de los preparados
alimenticios para regímenes dietéticos y/o especiales, en el epígrafe de
alimentos adaptados a un intenso desgaste muscular, sobre todo para
deportistas (41)
Estas bebidas presentan una composición específica para conseguir una
rápida absorción de agua y electrolitos, y prevenir la fatiga, siendo tres
sus
objetivos fundamentales: Aportar hidratos de carbono que
mantengan una concentración adecuada de glucosa en sangre y
retrasen el agotamiento de los depósitos de glucógeno, reposición de
electrolitos, sobre todo del sodio y reposición líquida para restablecer el
equilibrio hídrico. (12, 38,40)
Estas bebidas deben tener una buena palatabilidad, por lo que es
razonable pensar que se consumirán con más facilidad que el agua sola.
Numerosas han sido las investigaciones bioquímicas realizadas para
conocer las modificaciones del equilibrio hidroelectrolítico producidas por
el ejercicio. Se ha evidenciado además que tanto la actividad física
recreativa como el deporte de alto rendimiento en condiciones de estrés
calórico ambiental pueden ser responsables de numerosas respuestas
patológicas. (3, 14, 15, 19, 26,27)
El efecto del ejercicio sobre los cambios en las concentraciones
plasmáticas de diferentes electrolitos ha sido un tema de investigación
por diferentes autores después de someter a los atletas a cargas
aeróbicas de forma prolongada. Sin embargo, pocos trabajos se han
realizado en individuos altamente entrenados y adaptados a condiciones
de temperatura y humedad relativa altas
característicos en un país
tropical como el nuestro.
En períodos de elevada temperatura y humedad relativa propio
de
nuestro verano, los deportistas se ven sometidos a largas sesiones de
entrenamiento como parte de su preparación para compromisos
internaciones y nacionales, esto demanda una adecuada reposición de
líquidos y electrolitos que favorezcan a su recuperación y les permita
poder realizar otras sesiones de entrenamiento y una respuesta
fisiológica adecuada al mismo.
En Cuba se han realizado diversos estudios sobre las variaciones que
experimentan los diferentes fluidos corporales bajo la influencia de
ejercicios de diferentes intensidades y actividades deportivas. (13,19,26).
Estos trabajos han demostrado variaciones importantes del volumen
plasmático (VP), así como de las [Na +] y de potasio [K +] en los fluidos
corporales, que no son suplidos por la alimentación tradicional en los
sujetos investigados, (13,19,26) por lo que cada día es más usada la
suplementación en deportistas de alto rendimiento (hasta un 99% de los
casos) y el uso de las bebidas deportivas llega a alcanzar un 87% .
3. DISEÑO METODOLÓGICO
Se realizó un estudio prospectivo de cohorte transversal, cuantitativo, y
experimental puro.
En el mismo, fueron estudiados 25 deportistas del sexo masculino, de
clase elite, que entrenaban regularmente como parte de la preselección
nacional, y que estaban concentrados en el canal de remo José Smith
Comas. La edad promedio fue de 21,5 años (rango de 20 a 23 años),
con una talla de 173 ± 9 cm. y un peso corporal de 75 ± 8 kg.
Se excluyeron del estudio atletas lesionados, con alguna afectación del
estado de salud o los que no dieron su consentimiento.
De forma aleatoria se les dividió en un grupo experimental (n=15) y un
grupo control (n=10). El estudio se llevó a cabo durante 3 semanas de su
período de preparación general. El plan de entrenamiento se caracterizó
por altos volúmenes y moderada intensidad de carga física, distribuida
en 2 sesiones por día.
Cumpliendo con los preceptos del Comité de Ética del IMD, a todos los
deportistas se les informó de las características y objetivos de la
investigación y dieron su consentimiento verbalmente para participar en
el estudio.
Las condiciones de temperatura ambiental y humedad relativa oscilaron
en rangos de
27 a 29.3° C y de 88 a 92 %, respecti vamente, no
característicos de los períodos de verano para esta época donde se
realizó la investigación.
La primera semana del experimento fue utilizada para la determinación
de las variables a estudiar en condiciones basales y en respuesta al
ejercicio sin intervención de la bebida carbohidratada-electrolítica. Este
tipo de diseño se mantuvo igual durante las semanas siguientes en el
grupo control en tanto que al grupo experimental se le suplementaron 25
g de la bebida nacional,
cuya composición aparece en la Tabla 1,
diluidos en 0.5 litros de agua (3.8 % de Hidratos de Carbono) por cálculo
p/v. Su ingestión se realizó al concluir la primera sesión de
entrenamiento del día.
El peso corporal fue medido en una balanza digital calibrada (marca,
País) y se controló diariamente antes y después de haber concluido las
sesiones de entrenamiento.
Se hicieron tomas de sangre de la vena ante cubital del brazo derecho
antes y después de las sesiones de entrenamiento, correspondientes al
primer día de cada semana investigada. A partir de la sangre obtenida
se determinaron los niveles de Hemoglobina (Hbna) por la técnica de la
Cianometahemoglobina,
(42,43,44)
Hematocrito
(Hcto)
por
Microcentrífuga, Proteínas plasmáticas totales por la técnica de Biuret,
(45,46,47,48,) Urea por la técnica de Berthelet, (55,56) Glucosa por la
técnica de la Glucooxidasa (49,50) y se midieron también las
concentraciones de Na+ y K+ en plasma y las concentraciones de Na+
y K + en orina de 24 horas por Ionograma.
Para estimar las variaciones del VP a partir de los cambios en la
concentración de Hbna y Hcto se aplicaron las fórmulas de Dill y Costill
(51). Las variaciones proporcionales en la concentración y el contenido
total de los iones
Na+ y K+ en el plasma fueron calculadas según
ecuaciones de Van Beaumont y col. (52):
Concentración esperada del electrolito en Plasma
[CoE] = Hcto PE (100-Hcto A) x [CoI]
Hcto A (100-Hcto PE)
Cálculos de diferencias proporcionales en contenido total [CoT] y
concentración neta (CcN) del constituyente (electrolito) plasmático
% [CoT] = [CoM] – [CoE] x 100
[CoE]
% CcN = [CoM] – [CoI] x 100
[CoM]
3.1 Análisis Estadístico
Para el análisis estadístico de los datos se utilizó como medidas de
tendencia central la media (x) y como medida de dispersión la desviación
estándar (ds)
Para determinar las diferencias significativas en los momentos
estudiados se utilizaron dos pruebas de hipótesis: El Test de rangos de
Wilcoxon para muestras pareadas y el ANOVA para mediciones
repetidas en busca de cambios significativos en las variables. Para todos
los análisis se estableció un nivel de significación de p ≤ 0,05.
4. RESULTADOS
En la Tabla 1 se ofrece la composición electrolítica y de hidratos de
carbono de la bebida deportiva
diseñada con fines de sustituir las
bebidas de importación.
Su valor energético es de 18.16 kilojoules (76 kcal) por dosis de 25 g; su
densidad energética es de
4 Kcal/g/dosis y su
Hidratos de Carbono (p/v), de 3.8 %
La osmolaridad es ≤ a 300 miliosmoles
Concentración de
Tabla 1. Composición de la bebida objeto de estudio.
COMPONENTES
CONTENIDO (mg/100g)
SODIO
1850
POTASIO
465
MAGNESIO
45
FOSFORO
401
CALCIO
810
HIDRATOS DE CARBONO (Glucosa)
76 gr.
Fuente: Dpto. de Nutrición, IMD
En la tabla 2 Se aprecian los valores promedios y desviación estándar
del peso corporal y variables hematológicas en ambos grupos durante
las tres semanas del estudio.
Tabla 2. Valores promedio y desviación estándar de variables
hematológicas y peso corporal en ambos grupos durante las tres
semanas de estudio.
VARIABLES
Momento
PRIMERA
SEMANA
X
Hbna.(gr/l)
Hcto. ( %)
P. Totales
(g/l)
P. Corporal
(Kg.)
SEGUNDA
SEMANA
DE
X
DE
TERCERA
SEMANA
X
PRIMERA
SEMANA
DE
X
DE
SEGUNDA
SEMANA
X
DE
A
149,5 ± 0,95
151,3 ± 0,80
148,8 ± 0,80
153,6± 0,70
D
152,5 ± 0.96*
154,3 ± 0,80*
152,1 ± 0,78*
156,8±0,70* 152,8 ± 0,76*
A
0,46 ± 0,02
0,46 ± 0,02
0,46 ± 0,02
0,47 ± 0,02
0,46 ± 0,01
D
0,47 ± 0,03
0,48 ± 0,02
0,47 ± 0,02
0,49 ± 0,02
0,48 ± 0,02
A
64,4 ± 3,20
67,4 ± 6,70
64,2 ± 7,60
68,8 ± 3,00
65,4 ± 1,21
D
73,6 ± 11,2*
72,7 ± 4,80
72,1 ± 7,90*
72,6 ± 3,80
72,8 ± 8,60*
A
76,2 ± 8,6
76,2 ± 8,6
76,3 ± 8,6
85,9 ± 5,10
84,8 ± 4,80
D
75,1 ± 8,6
75,4 ± 8,8
74,9 ± 8,7
83,6 ± 4,9
83,8 ± 4,7
GRUPO EXPERIMENTAL
148,0 ± 0,77
GRUPO CONTROL
A: Antes D: Después *: Significativo para p ≤ 0,05 entre A y D Fuente:
Dpto. de Nutrición, IMD.
Como se observa
la concentración de Hbna post-entrenamiento se
incrementó de forma significativa para ambos grupos en todas las
semanas del estudio.
Sin embargo, no
existieron diferencias
significativas entre el grupo control y el experimental, en ninguna de las
semanas. El Hcto se incrementó en todos los momentos pero no de
forma significativa, observándose un comportamiento similar en ambos
grupos.
Con relación a las variaciones de las Proteínas Totales, producto del
esfuerzo, se observó un comportamiento similar al de la Hbna, a pesar
de que no todas las comparaciones entre semanas y grupos arrojaron
diferencias estadísticamente significativas para un nivel de p ≤0,05.
En ambos
grupos disminuyó el peso corporal, después del
entrenamiento siendo, más notable en el grupo control aunque no, de
forma significativa.
Tabla 3. Se describe
el comportamiento de otras dos variables
bioquímicas estudiadas, la glucosa y la urea.
Tabla 3. Valores promedios y desviación estándar de variables bioquímicas en
los grupos experimental y control en las tres semanas de estudio.
GRUPO EXPERIMENTAL
VARIABLES
Momento
PRIMERA
SEMANA
GRUPO CONTROL
SEGUNDA
TERCERA
PRIMERA
SEMANA
SEMANA
SEMANA
SEGUND
A
SEMANA
X
Glucosa
(mmol/l)
Urea (mmol/l)
A: Antes
DS
X
DS
X
DS
X
DS
X
DS
A
3,4 ± 0,44
4,5 ± 0,42 4,4 ± 0,74 4,2 ± 0,44 4,1 ±0,41
D
4,1 ± 0,58
4,4 ± 0,55 4,6 ± 0,80 4,1 ± 0,22 4,3 ± 0,86
A
6,1 ± 1,07
6,9 ± 1,44 6,2 ± 0,94 5,7 ± 0,38 6,2 ±1,73
D
6,1 ±
2,81
6,6 ± 1,59 6,5 ± 1,26 5,8 ±
0,76
D: Después
7,1 ±
0,78
Fuente: Dpto. de Nutrición, IMD
Los niveles de glicemia tendieron a elevarse, en las semanas 1 y 3 del grupo
experimental y la segunda semana del grupo control, aunque en ninguno de los
casos de forma significativa. No obstante, los niveles basales en el grupo
experimental
presentaron
incrementos en la 2da. y 3ra...semanas, con
relación a la primera semana, correspondiéndose
ésta con
el período de
suplementación de la bebida. Los valores se mantuvieron dentro de límites
normales.
Por su parte la urea sanguínea se mantuvo dentro de niveles adecuados para
deportistas de Alto Rendimiento. Sin embargo, aún cuando no existieron
diferencias significativas entre los grupos, se observó una tendencia a ser
mayor en el grupo experimental con relación al control. Los valores post
esfuerzo no variaron significativamente ni se encontró una tendencia uniforme
en ambos grupos.
En la Tabla 4 se muestra el comportamiento del volumen plasmático, asi como
de las concentraciones de Na + y K+ en sangre en ambos grupos en la
primera semana del estudio, sin suplementación.
.
GRUPO EXPERIMENTAL
VP
SODIO (mmol/L)
POTASIO (mmol/L)
(%)
CA*
CE
CM*
%
Conc.
Conte
nido.
Total
(%)
CA
CE
CM
%
Con
c.
Conte
nido.
Total
(%)
X
- 4,8
128,9
135,5
132,5
2,3
2.2
3,8
4,1
4,2
9.5
2,4
DS
1,6
5,8
5,5
4,1
9,2
9,4
0,3
0,3
0,4
9,2
6,2
GRUPO CONTROL
VP
SODIO (mmol/L)
POTASIO (mmol/L
(%)
CA
CE
CM†
%
Conc.
Conteni
do.
Total
(%)
CA
X
- 5,0
135,
2
141,
9
140,4
2,7
1.1
3,7
DS
2,3
3,3
5,3
2,6
1,6
2,7
0,8
CE
CM
%
Con
c.
Conte
nido
Total
(%)
4,2
4,3
13.9
2,4
0,4
0,4
1,6
7,4
CA: Concentración antes CE: Concentración Esperada CM: Concentración
Medida después : *Significativo para p ≤ 0,05 entre los grupos †: Significativo
para p ≤ 0,05 entre CA y CM Fuente: Dpto. de Nutrición, IMD
El VP disminuyó en ambos grupos (4.8 % y 5 % en los grupos experimental y
control, respectivamente). Antes del entrenamiento la [Na +] se encontraba en
el límite inferior del intervalo normal para el grupo control y más bajo en el
grupo experimental. Luego del entrenamiento, ambos grupos incrementaron la
concentración plasmática de este ión siendo más marcada en el grupo control.,
con un valor de 2,7% y de 2,3% en el grupo experimental. Sin embargo, el %
del contenido total disminuyó en ambos grupos pero de forma notable en el
grupo control.
El comportamiento del K+ en uno y otro grupo fue similar en cuanto a las
variaciones proporcionales en la concentración plasmática, (algo mayor en el
grupo control) mientras que el % del contenido total fue idéntico en ambos.
Como se observa en el gráfico 1 al comparar el comportamiento del Na+ en
ambos grupos se encontró diferencia estadísticamente significativa entre las
concentraciones de antes y post esfuerzo y dentro del mismo grupo solo se
encontraron diferencias en el grupo control
En cambio, no se encontraron diferencias significativas entre los grupos para
el K+ ni antes y/o después del entrenamiento.
G ráf ic o 1 Com port am ient o del v olum en plasm át ic o, y las c onc ent rac iones
de Na + y K+ en s angre en am bos grupos en la prim era s em ana del est udio.
Mmol/L
145
Mmol/L
4,4
*
140
4,2
*
*
135
4
*
130
3,8
125
3,6
120
*
Na + antes
Na+ post
Exp
128,9
132,5
Control
135,2
140,4
Rep resen ta las d ife renc ias in terg rupos
Re presen ta las d iferenc ias in trag rupo
3,4
K+ antes
K+ post
Exp
3,8
4,2
Control
3,7
4,3
En la Tabla 5 se observan los comportamientos del volumen plasmático
asi como de las [Na +] y [K +] en el plasma con la suplementación de la
bebida electrolítica en el grupo experimental. Aquí se observa que la
disminución del VP de la 2da. Semana fue idéntica a la encontrada en la
primera semana.
Sin embargo, los niveles basales de la [Na +] estuvieron dentro del
rango
de
normalidad
pero
significativamente
superiores
a
los
encontrados antes de la suplementación (140,5 vs 128,9 mmol/l
respectivamente). Al comparar estos valores se encontraron diferencias
estadísticamente significativas para un nivel de p ≤0,05. Hubo
incremento de [Na+] post esfuerzo aunque no estadísticamente
significativo. En las variaciones proporcionales de la concentración y del
contenido total aumentó el porcentaje (3,6 vs 2,3) y disminuyó el pool
total del electrolito en plasma (-2,1 vs 2,2).
La [K +] en esta segunda semana fue similar a lo señalado para la [Na
+]. Al igual que con la [Na +] los niveles de reposo se encontraban
dentro de límites normales y significativamente diferentes a los de la
primera semana. (4,4 vs 3,8 mmol/l respectivamente). Hubo incrementos
post-esfuerzo aunque no significativos. En cuanto a las variaciones
proporcionales de concentración y contenido total plasmático hubo una
disminución en ambos casos con relación a la primera semana. (6,3 vs
9,5 y 2,2 vs 2,4 respectivamente).
No se presentan los resultados del grupo control porque no se consideró
necesario su estudio en esta fase.
Tabla 5. Comportamiento del Sodio y el Potasio en sangre en el grupo
experimental en la segunda semana de estudio.
GRUPO EXPERIMENTAL
VP
(%)
SODIO (mmol/L)
CA*
CE
CM
POTASIO (mmol/L)
%
Conc.
Contenido
Total (%)
CA*
CE
CM
%
Contenido
Total (%)
Conc.
X
- 4,8
140,5
148,6
145,8
3,6
- 2,1
4,4
4,6
4,7
6,3
2,2
DS
1,5
4,0
4,7
9,3
6,1
4,4
0,3
0,5
0,3
9,3
10,0
CA: Concentración antes CE: Concentración Esperada CM: Concentración Medida *:
Significativo para p ≤ 0,05 con respecto a la 1ra. Semana. Fuente: Dpto. de Nutrición, IMD
En el Gráfico 2 se presentan los resultados comparativos del Volumen
plasmático de los grupos control y experimental durante las tres
semanas del estudio. Como puede observarse, la disminución del VP fue
mayor y estadísticamente significativa en el grupo control, a nivel de la
tercera semana y con relación a la primera, mientras que en el grupo
experimental el VP se mantuvo prácticamente sin modificaciones
durante todo el tiempo del estudio.
Gráfico 2. Cambios en el porcentaje de volumen plasmático perdido durante
las tres semanas del estudio
%
2
1
0
-1
Sem1
Sem2
Sem3
-2
Exp
Control
-3
-4
-5
-6
-7
* Significativo para p≤ 0,05 con respecto al valor de la primera semana.
En la Tabla 6 se presentan los resultados de las modificaciones de los
electrolitos estudiados en
ambos grupos en la
3ra. Semana
(correspondiente a la 2da. de suplementación de la bebida electrolítica).
Tanto los niveles basales como los de post esfuerzo de la [Na +] en el
grupo experimental mostraron una tendencia creciente desde la primera
semana hasta la tercera y dentro de un rango de normalidad. Al
comparar estos valores se encontraron diferencias estadísticamente
significativas para un nivel de p ≤0,05 entre la primera y las sucesivas.
Una mejor representación de estos cambios se aprecia en el gráfico 3.
Sin embargo, en el grupo control la [Na +] basal en la tercera semana
fue idéntica con relación a la primera, mientras que la post esfuerzo se
incremento aunque no significativamente. (Gráfico 3)
Gráfico 3 Comportamiento de la [Na + ] en sangre en el grupo experimental y
control durante las tres semanas del estudio
Mm ol /L
160
*
150
*
*
140
*
130
120
110
1ra. Sem
2da. Sem
3ra.Sem
N a +pre Exp
128,9
140,5
143,1
N a+ post Exp
132,5
145,8
N a+pre Cont
135,2
135,2
N a+post Cont
140,4
143,6
* S ign if icación estadística para p≤ 0,05 entre p rim era y
150,9
tercera sem ana
En lo referente a las variaciones proporcionales de la concentración y el
contenido total de los electrolitos estudiados tanto el porcentaje como el
pool total del Na+ aumentaron con respecto a la primera y segunda
semanas
Al igual que el Na+ la [K+] mostró similar tendencia creciente hasta la
tercera semana tanto antes como después del esfuerzo, sin que se
encontraran diferencias significativas. Ver gráfico 4
Sin embargo, en las variaciones proporcionales la tendencia fue hacia el
incremento en el % de concentración tanto en el grupo experimental
como en el de control. En cambio, el pool total del potasio tendió a una
reducción en el grupo experimental, mientras que en el grupo control
aumentó.
Tabla 6. Comportamiento del Sodio y el Potasio en sangre en ambos grupos
en la tercera semana.
GRUPO EXPERIMENTAL
VP
(%)
X
- 4,6
DS
1,4
CA*
SODIO (mmol/L)
CE
CM*
143,1 145,5 150,9
3,6
3,7
3,7
POTASIO (mmol/L)
%Conc.
Contenido
Total (%)
CA*
CE
CM*
% Conc.
Contenido
Total (%)
5,2
3,7
4,4
4,7
4,8
8,3
2,1
2,7
2,8
0,3
0,3
0,5
7,0
8,2
GRUPO CONTROL
VP†
(%)
X
- 6,4
DS
2,4
SODIO (mmol/L)
CA
CE
CM
135,2 145,0 143,6
4,4
2,4
6,5
POTASIO
(mmol/L)
%
Conc.
Contenido
Total (%)
CA
CE
CM
%
Conc.
Contenido
Total (%)
5,8
-1,0
4,0
4,5
4,8
16,7
6,7
2,5
4,4
0,1
0,2
0,5
10,9
6,0
CA: Concentración antes CE: Concentración Esperada CM: Concentración
Medida después
:
*Significativo para p ≤ 0,05 con respecto a la 1ra.semana. †: Significativo para
p ≤ 0,05 con respecto al grupo
Experimental
Fuente: Dpto. de Nutrición, IMD
En el Gráfico 4, se refleja el comportamiento de la concentración de K+en
plasma durante las tres semanas del estudio. Como puede observarse la [K +]
en el grupo experimental, fue aumentando sus valores en la segunda y tercera
semanas tanto antes como después del esfuerzo. En el grupo control también
se apreció un incremento de su concentración llegando en la tercera semana a
alcanzar valores post esfuerzo similares a los del grupo experimental.
Gráfico 4 Comportamiento de la [K + ] en sangre en e l grupo experimental y
control durante las tres semanas de l e studio.
Mmol/L
5
4
3
2
1
0
1ra. Sem
2da. Sem
3ra. Sem
K + pre Exp
3,8
4,4
4,4
K+ post Exp
4,2
4,7
4,8
K+pre Cont
3,7
4
K+ post Cont
4,3
4,8
Finalmente en los gráficos 5 Y 6 se muestra el comportamiento del Volumen de
orina en 24 horas con relación a las concentraciones plasmáticas de NA+ y
K+ en la 1era. y 3ra.semanas. Como puede observarse en relación al volumen
de orina, se redujo en la tercera semana con respecto a la primera en ambos
grupos, pero siendo mayor esta reducción en el grupo experimental y arrojando
diferencias estadísticamente significativas para un nivel de p ≤0,05. Al realizar
comparaciones
entre
los
grupos,
también se
encontraron
diferencias
estadísticamente significativas en la primera semana no así en la tercera.
Con relación al Na+ se observa que la excreción de este ión se incrementó en
la tercera semana en el grupo experimental de manera significativa, mientras
que en el grupo control la excreción de este ión disminuyó de forma
significativa.
La excreción de K+ por su parte, en el grupo experimental mantuvo valores
cercanos aunque ligeramente por encima en la tercera semana, mientras que
en el grupo control, se elevó significativamente la excreción del mismo.
Gráfico 5. Comportamiento de las [Na+] y [K+] en orina de 24 horas.
Mmol/L
200
180
160
*
140
120
100
80
*
60
*
*
*
40
*
20
0
1ra Sem
3ra.Sem
Na+ Exp
143,6
164,9
Na+ Cont
172,6
90,1
K +Exp
61,1
62,9
K+Control
47,8
59,9
* Dif estadíst.Signifi p≤0,05 inter grupos
* Dif estadíst. Signif p≤ 0,05 intergrupos
intragrupo para el Na+
sólo en 1ra. Semana e intragrupo sólo
Dif estadíst.Signifi p≤0,05 intragrupo para
grupo control entre 1ra y 3ra semana
en el grupo experimental el K+ del
Gráfico 6. Comportamiento del volumen de orina en 24 en el grupo
experimental y control.
ml/24 horas
1300
1250
1200
*
1150
1100
*
*
1050
*
1000
950
Orina EXP
0rina CONTROL
1ra Sem
3ra.Sem
1237,3
1056,7
1140
1080
* Diferencias estadísticamente significativas para p ≤0,05
5. DISCUSIÓN
Es conocido que durante la ejecución de la actividad física el deportista sufre
desplazamientos de iones entre los compartimientos intra y extracelulares con
hipohidratación por pérdidas de líquidos corporales, fundamentalmente a través
de la respiración y el sudor y consecuentemente disminución del volumen
plasmático. La magnitud de estas alteraciones depende de la intensidad y
duración del ejercicio, así como de las condiciones ambientales imperantes (8,
9).
Existe en la literatura una gran controversia entre los autores sobre la
necesidad de utilizar bebidas electrolíticas con o sin
hidratos de carbono
durante el esfuerzo (10, 11). Sin embargo, la mayoría concuerda en que las
pérdidas tanto hídricas como de hidratos de carbono de los deportistas deben
ser reintegradas
dentro de las 12 horas posteriores al esfuerzo dado el
impacto negativo de la deshidratación sobre el rendimiento físico y la salud (10,
12).
El esquema de composición de la bebida con relación a su contenido de
hidratos de carbono y electrolitos no ha sido establecido de forma concluyente
para su uso en deportistas, a pesar de existir en el mercado internacional una
extensa variedad de las mismas.
Hay muchas evidencias que demuestran que el consumo de bebidas que
contienen hidratos de carbono puede mejorar la forma de ejecución durante los
estadios tardíos de ejercicios prolongados (10, 13,40). El mecanismo de este
efecto
probablemente involucra incrementos de la glucosa en sangre y
aumentos de la oxidación de la glucosa exógena suministrada en la bebida, sin
evitar del todo la utilización del glucógeno muscular.
La composición de la bebida utilizada en este estudio (Ver Tabla 1) tiene una
concentración (3.8 % de CHO) inferior a la recomendada por la OMS (53) pero
similar a la referida por el Colegio Americano de Medicina Deportiva y a otras
que se destinan a la población deportiva. (54)
Los resultados obtenidos en esta investigación están en correspondencia con
los
mecanismos
fisiológicos que se producen en trabajos de intensidad
submáxima y duración prolongada con relación a la disminución bien
establecida del VP (55)
En la muestra estudiada se encontró una disminución entre un 4.6 a 6.4 % lo
que concuerda con los resultados señalados por otros autores. Costill ha
reportado una disminución similar del 4.5 % en un ejercicio en ciclo ergómetro
a un 50 % del VO2max (56)
Por otra parte, Steinacker y col (57) encontraron disminuciones del VP entre un
5.7 y 6.2 % en remeros de peso ligero, valores muy similares a los hallados en
los remeros cubanos estudiados, a pesar de que las condiciones de trabajo
fueron muy diferentes por efectuarse a una temperatura ambiental de 10°C.
Debe
señalarse que en otros estudios se ha planteado que los sujetos
entrenados
tienen
un
VP
residual
mayor
con
respecto
a
los
no
entrenados.[4,16] Sin embargo, Sawka y col., 2000 (58); Sawka y Coyle, 1999
(59) señalan que la expansión del VP ocurre de forma inmediata en respuesta
al ejercicio pero la repetida aclimatación al calor puede provocar una expansión
de hasta un 30 % en dependencia de si el sujeto está en reposo, entrenando,
de su estado de aclimatación calórica, el día y del nivel de hidratación (en
relación con una suplementación como la realizada en este estudio), en el
momento de la medición.
Llama la atención que el grupo control presentó una mayor reducción del VP
que el grupo experimental, de manera significativa, pudiendo ésto, estar
relacionado con la no reintegración total de las pérdidas hídricas después de la
actividad física.
La hemoconcentración resultante descrita como respuesta aguda al ejercicio y
como consecuencia de la reducción del VP también fue observada en este
estudio, con aumento de la concentración de las proteínas totales. Se observó
un aumento del porcentaje del contenido total de las proteínas totales tanto en
el grupo experimental como en el grupo control. Algunos autores (60) plantean
que puede observarse una disminución del contenido total de las mismas, lo
que también pudiera estar relacionado con su filtración a través de la pared
vascular asociada a la ejecución de ejercicios de máxima intensidad pero, que
en este caso no estuvo en correspondencia con la carga física realizada por
los remeros estudiados y
por lo tanto no provocó
la aparición de este
fenómeno.
Está demostrado el beneficio para el incremento de la capacidad física de
resistencia y el retraso en la aparición de la fatiga con la ingestión de hidratos
de carbono junto a electrolitos durante y después de ejercicios prolongados
(13, 40).
En este estudio la ingestión de estos sustratos se realizó después de la
ejecución de una sesión de entrenamiento, en los momentos de predominio de
la fase anabólica y con la incorporación de los hidratos de carbono se produjo
la compensación de esta fuente energética, lo que pudiera explicar los niveles
de la glucosa basal en el grupo experimental durante la segunda y tercera
semanas de la investigación, en que fue suministrada la bebida.
Los valores de Urea encontrados evidencian que todos los remeros soportaron
la intensidad del entrenamiento físico en ambos grupos. No obstante, el grupo
experimental demostró un comportamiento mas uniforme de las cifras de urea,
denotando posiblemente una mejor tolerancia a las cargas físicas.
Pellicia y Venerando plantearon en 1986 (61) que el ejercicio físico
va
acompañado de un incremento de la [Na +] plasmática del 3-5 % con respecto
al valor previo. Este aumento representa el efecto de la hemoconcentracion
provocada por el ejercicio.
Esto se corresponde con los resultados encontrados en la primera semana de
estudio (Tabla 4) donde
se observó un comportamiento similar. Hubo
incrementos del 2.3 % en el grupo experimental y 2.7 % en el grupo control.
La reducción del contenido total de Na+ plasmático evidenció este efecto. El
grupo experimental exhibió una mayor disminución del contenido total del Na+
plasmático que el grupo control, lo que pudiera estar condicionado a los valores
basales mínimos que presentó este grupo con relación al de control.
La [K+] plasmática aumenta de forma lineal con la actividad física. (18). Lo que
se debe al incremento de la salida del K+ del comportamiento celular
(hiperpotasemia post ejercicio). (62), presumiblemente por flujos de excitación
del K que sobrepasan la capacidad de la bomba de Na+/K+ para restablecer
los gradientes iónicos (60).
El déficit neto del K+ como resultado del ejercicio es la suma de las pérdidas
(sudor, secreciones gastrointestinales y orina) corregidas por cualquier
cantidad absorbida durante el ejercicio. (64)
Diversos autores han encontrado valores después de cargas físicas
de
intensidad variada entre 5.7 y 8 mmol/l, incluso con electrodos sensibles
intravasculares durante pedaleo a 60, 85 y 110 % del VO2max (30).
Tanto en el grupo experimental como en el de control las concentraciones no
alcanzaron, sin embargo, los valores antes mencionados, siendo de 4.2 y 4.3
mmol/l respectivamente. Esto pudiera estar relacionado con la intensidad del
entrenamiento realizado por los remeros en la primera semana de estudio.
Estas modificaciones suelen determinar el aumento de la concentración y del
contenido
total
plasmáticos
y
no
representan
un
efecto
de
la
hemoconcentración sino el desplazamiento del ión hacia el compartimiento
vascular (21).Esto explica los aumentos del porcentaje de la [K+] plasmática
de 9,5 y 13,9 % para los grupos experimental y control, respectivamente.
Los resultados encontrados difieren de los de otros autores (16, 20, 22) que
señalan incrementos desde un 20 a un 60 % en condiciones de reposo. Si
embargo, son similares a los encontrados por López y col. (4) en corredores
cubanos de maratón (13,5 %) en condiciones de terreno.
La variación proporcional del contenido total de K+ no obstante, fue igual en
ambos grupos (2.4 %).
Parece ser que en Cuba los remeros estudiados al igual que los maratonistas
cubanos poseen mecanismos de aclimatación a climas cálidos que les favorece
mantener una menor [K+] celular y menor contenido total en plasma como
resultado del ejercicio.
Al analizar el comportamiento de las [Na +] y [K+] plasmáticas y la variación del
VP de los remeros del grupo experimental durante la 2da semana bajo los
efectos de la administración diaria de la bebida carbohidratada-electrolítica se
observó que la disminución del VP como resultado de la actividad física fue
similar a la encontrada en la semana inicial lo que indica que la ingestión de la
bebida no influyó en las pérdidas de fluidos corporales producto de la actividad
física.
Se debe señalar también que contrario a los hábitos de los deportistas de la
ingestión de grandes volúmenes de líquidos posterior al entrenamiento durante
esta semana, la misma se limitó al volumen hídrico administrado a través de la
bebida. El valor basal de la [Na +] plasmática se encontraba en la media del
intervalo normal y superior significativamente a los valores basales de la 1ra
semana. Como era de esperar, posterior al esfuerzo se produjo, un incremento
en la concentración de este ión, aunque por debajo de los resultados
esperados. El contenido total de Na+ en plasma disminuyó (-2,1%) muy inferior
al observado en la semana anterior. Esto parece indicar que el incremento de
los valores basales provocó un mayor desplazamiento del electrolito con
disminución de su pool total en el plasma.
A diferencia con el Na+, los niveles basales de la [K+] plasmática aumentaron
de forma no significativa al compararlos con la primera semana y el porcentaje
de
concentración
y
del
contenido
total
del
ión,
disminuyeron
no
significativamente al compararlos con la 1ra.semana (sin bebida).
Los valores de [K+] resultaron inferiores a los reportados por Vollestad y col.
(63) con electrodos sensibles durante pedaleo a diversas intensidades (21)
pero fueron similares a los reportados por Steinacker y col. (57) (4.05 - 4.35
mmol/l) en
remeros de elite (15) y a los observados en tenistas mujeres
después de partidos de aproximadamente unos 100 min de juego, que
consumían agua mineral ad libitum, lo que parece
haber influido en su
incremento del VP post-juego (23). Es de señalar que ni aún con la ingestión
de la bebida nacional se alcanzaron los altos valores de la [K+] plasmática
reportados en referencias anteriores (20, 21) lo que confirma lo antes planteado
acerca de posibles mecanismos de adaptación que aseguren el contenido de la
[K+] intracelular (4) pero sí una respuesta hiperkaliémica notable para la carga
aplicada a estos remeros (57). Otra consideración necesaria es la evidente
diferencia de los diseños experimentales de estos estudios con los aquí
realizados.
El comportamiento del Na+ y el K+ en sangre en ambos grupos estudiados
correspondiente a la 3ra semana de investigación y la 2da de administración de
la bebida electrolítica para el grupo experimental (Tabla 6) se acompañó de
cambios más notables en la reducción del VP en el grupo control con respecto
al experimental. Cabe destacar, sin embargo, la mayor tolerancia del
entrenamiento del grupo experimental con respecto al grupo control,
evidenciado anteriormente por el comportamiento lineal de los valores de la
urea y la mayor ingestión de agua con el placebo del grupo control.
En esta tercera semana se observó un comportamiento no encontrado en la
semana anterior y fue el incremento del porcentaje de la [Na+] y el contenido
total plasmáticos, aunque no significativo en el grupo experimental, lo cual
puede estar asociado a la suplementación de la bebida carbohidratadaelectrolítica.
Esto justificaría el
mayor
incremento
del
porcentaje
de
concentración de este ión en el grupo control con disminución del pool total por
no haber tenido aporte consecuente de una bebida deportiva y otros factores
como; mayor producción de sudor y la influencia de factores hormonales como
la Arginina-Vasopresina, Oxitocina y la Corticosterona (30)
Los cambios en relación al K+ plasmático en esta tercera semana en el grupo
experimental se comportaron de forma muy similar a la 2da semana en los
niveles de concentración antes y después del esfuerzo. Sin embargo, en las
variaciones proporcionales como resultado del entrenamiento denotaron un
ligero incremento del % de concentración y similar valor del % del contenido
total plasmáticos.
A su vez, el grupo control presentó incrementos en los valores post esfuerzo,
del % de concentración y del contenido total del K+ notoriamente mayores que
en el grupo experimental, aunque sin significación estadística, lo que evidenció
un mayor desplazamiento de K+ del espacio intracelular hacia el espacio
extracelular y aumento de su conductancia, (62) que posiblemente resulta de
flujos de excitación durante el ejercicio (62) lo que pudiera explicar también la
mayor excreción en orina de 24 horas de este grupo.
que sobrepasan la capacidad de la bomba de Na-K para restablecer los
gradientes iónicos (62) y pudiera explicar la mayor excreción en orina de 24
horas de este grupo.
Este comportamiento concuerda con las observaciones de Jonson y col. (29)
de que
con el consumo de soluciones electrolíticas con carbohidratos se
aumenta la excreción de estos iones y se corrige el balance negativo de Na+
y K+ derivado de las pérdidas sudorales de estos electrolitos. Este
planteamiento pudiera ser válido para el grupo experimental suplementado con
la bebida deportiva de producción nacional no así para el grupo control. Debe
señalarse además que la no posibilidad de estudiar las pérdidas de estos iones
en el sudor impidió discriminar el comportamiento de los mismos en este fluido.
Los cambios en la orina de 24 horas al cabo de las tres semanas del estudio
denotaron una reducción en ambos grupos del volumen de orina de la primera
a la tercera semana, más notoria y significativa en el grupo experimental,
coincidente con una menor pérdida de VP. Al realizar comparaciones entre los
grupos, también se encontraron diferencias estadísticamente significativas en
la primera semana no así en la tercera. Estos cambios parecen deberse a una
mejor adaptación del grupo experimental, en relación al grupo control, al
entrenamiento como resultado de un mejor estado de euhidratación, disminución
en la proporción de sal en la transpiración por retención a nivel de la glándula
sudorípara entrenada,
y asociación del potasio con el glucógeno en las
reservas de las células musculares todo gracias a su suplementación con la
bebida de producción nacional como ha planteado Lopategui, 2000. (65)
Con relación a la excreción electrolítica en la diuresis de un día la excreción
del Na+ se incrementó en la tercera semana en el grupo experimental de
manera significativa pues al parecer se retuvo por las glándulas sudoríparas
como resultado de la suplementación sistemática con la bebida utilizada,
mientras
que
en
el
grupo
control
la
excreción
disminuyó
significativamente al parecer por seguir este ión otras vías (sudor).
también
La excreción del K+ por su parte, en el grupo experimental mantuvo valores
cercanos, aunque ligeramente por encima, en la tercera semana por la misma
adaptación al entrenamiento y suplementación antes señaladas, mientras que
en el grupo control, se elevó significativamente por no contar con similar
suplementación de la del grupo experimental, los flujos de excitación del K+
antes descritos y la retención del sodio por el riñón para la homeostasis líquida.
Por otra parte, esta excreción también pudo ser por liberación secundaria de
aldosterona en un intento por compensar la disminución en el contenido total
del sodio plasmático (Cunningham, 1997). (64)
La suplementación con una bebida de hidratos de carbono y electrolitos de
producción nacional suministrada durante un período de 15 días contribuyó al
restablecimiento de la homeostasia , dando respuesta a nuestra hipótesis.
CONCLUSIONES
•
Se obtuvo
una bebida deportiva
cuya composición en hidratos de
carbono y electrolitos cumple con los requisitos establecidos desde el
punto de vista fisiológico y nutricional.
•
Se observó que las concentraciones de Sodio y Potasio en sangre de
remeros, post entrenamiento se incrementaron mientras que el
porcentaje del contenido total de Na+ en la sangre disminuyó, y el K+ se
mantuvo sin variaciones .en relación a los valores encontrados antes
del entrenamiento.
•
La ingestión de la bebida electrolítica de producción nacional durante la
suplementación prolongada contribuyó a la reposición y mantenimiento
de las concentraciones de Sodio y Potasio en sangre, asi como una
mejor estabilización del volumen plasmático, en el grupo experimental,
no así en el grupo control.
•
La composición en hidrato de carbono influyó en los valores basales de
la glucemia en el grupo experimental durante las dos semanas de
suplemtación.
•
Los valores de urea encontrados mostraron una adecuada asimilación
de la carga física realizada con una tendencia mas lineal en el grupo
experimental.
•
Con relación a la orina, se apreció un incremento en la excreción del ión
Sodio en la tercera semana del grupo suplementado,
mientras que
disminuyó en el grupo control. El Potasio en el grupo suplementado no
mostró cambios ostensibles, mientras que en el grupo control se elevó
significativamente
su
excreción
Ambos
grupos
disminuyeron
significativamente su diuresis de 24 horas de la primera a la tercera
semana, aunque de forma mas notoria en el grupo experimental.
RECOMENDACIONES
•
Proponer la factibilidad productiva de la bebida de producción nacional
como parte de la política de sustitución de importaciones.
•
Estudiar otros deportes para realizar la caracterización de las pérdidas
hidrominerales y la contribución de la bebida de producción nacional en
el restablecimiento de la misma.
•
Valorar la determinación de las pérdidas sudorales y su composición
siempre que sea factible, en estudios sucesivos.
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