RECOMENDACIONES GENERALES PARA LOS PACIENTES CON

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Unidad de Gestión de Urología y Nefrología
Hospitales Universitarios Rocío – Macarena.
Nombre documento: RECOMENDACIONES GENERALES PARA LOS PACIENTES
CON TRASPLANTE DE RIÑÓN
Fecha de la revisión: 1/3/2015
Responsables de la revisión: Dr. Gentil,
Fuente: VER BIBLIOGRAFIA ANEXA
Fecha de próxima revisión: 2018
RECOMENDACIONES GENERALES PARA LOS PACIENTES
CON TRASPLANTE DE RIÑÓN
Servicio de Nefrología. Hospital Virgen del Rocío.
ESTILO DE VIDA
Procurar hacer un vida activa, con ejercicio físico moderado y trabajar en cuanto le sea posible.
Realizar algún deporte ligero no competitivo, sin llegar nunca al agotamiento. Se aconseja
caminar deprisa al menos una hora diaria, o la natación, si es posible. El ejercicio físico contribuye a
evitar la ganancia excesiva de peso, a bajar las grasas de la sangre (el colesterol) y en general a mantener el bienestar físico y psíquico. En todo caso hay que evitar los golpes, saltos desde alturas y el levantamiento de objetos muy pesados, porque hay mayor riesgo de lesiones y fracturas. Estas precauciones deben guardarse especialmente por los mayores de 45 años, sobre todo las mujeres.
Evitar tomar el sol, porque hay un mayor riesgo de cáncer de piel. Hay que resguardarse
particularmente durante las horas del mediodía (de 11 a 5) en los meses de verano. Cuando se vaya a
estar al aire libre, utilizar una crema protectora solar con un factor máximo; en la playa es necesaria
aunque se vaya a permanecer a la sombra.
ESTA ABSOLUTAMENTE PROHIBIDO FUMAR. El tabaco es la principal causa de problemas cardiacos y bronquiales, de trastornos de circulación y de cáncer en las personas previamente
sanas. En el caso de los trasplantados el riesgo es mucho mayor, porque ya existe una propensión a
estas enfermedades por otros motivos. Además empeora la descalcificación de los huesos tan frecuente
después del trasplante. Es preciso ABANDONAR POR COMPLETO el hábito de fumar porque las
personas adictas, una vez que empiezan a fumar, tienden a acabar consumiendo su cantidad habitual de
cigarrillos.
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Las mujeres en edad de tener hijos deben utilizar métodos anticonceptivos adecuados. Los
más convenientes son los de barrera (preservativos), usados correctamente, desde el principio del acto
sexual. Algunas pacientes, con vigilancia médica, pueden usar anticonceptivos orales. Los DIU no
son aconsejables. También puede optarse por la esterilización: vasectomía del varón o ligadura de
trompas en la mujer.
Es necesario el empleo de preservativo en las relaciones sexuales casuales o fuera de la pareja
habitual, por el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual o venéreas, especialmente peligrosas en los pacientes trasplantados.
Durante el primer año después del trasplante debe evitarse el embarazo. Hay que tener en
cuenta que al trasplantarse se suele recuperar la fertilidad perdida durante la diálisis, a veces de forma
casi inmediata, y es posible quedar embarazada desde muy pronto. Después del primer año, las mujeres que deseen tener hijos deben discutirlo previamente con el nefrólogo, que le informará acerca de
los riesgos en cada caso particular.
HIGIENE PERSONAL
Ducha diaria, secándose bien sobre todo los pliegues del cuerpo. Mantener las uñas cortas y
limpias.
Es conveniente que los trasplantados tengan para su uso exclusivo los útiles de aseo como
peines, esponjas o toallas. Determinados objetos de uso más íntimo, como el cepillo de diente o los
instrumentos para el afeitado, no deben compartirse en ningún caso. Los "piercing" y tatuajes son peligrosos.
Lavarse los dientes con un cepillo suave y una pasta de dientes corriente, después de todas las
comidas (no basta con hacerlo “al acostarse o al levantarse por la mañana”). Si no se hace así, es frecuente que haya inflamación de las encías (en pacientes que toman Sandimmun o ciertos hipotensores)
y caries. Es imprescindible visitar al dentista para que repare las piezas picadas (extracción o empaste),
que son un foco serio de infecciones y dificultan la alimentación. También es conveniente hacerse
periódicamente una limpieza por el higienista dental (en las consultas de dentistas). Antes de cualquier intervención por el dentista, se suele recomendar un antibiótico: consulte con el nefrólogo.
ALIMENTACIÓN
Algunos pacientes tendrán que hacer dietas especiales, debido a que padecen ciertos problemas: diabetes, potasio alto, gota, colesterol alto, etc, y se le darán instrucciones especiales. Para el
resto pueden darse ciertas orientaciones generales, salvo indicación contraria por el nefrólogo:
Comer sin sal. Esto quiere decir que no se debe añadir sal a los alimentos (hacer para el paciente la comida separada, o añadir la sal cuando se haya apartado su ración). No pueden comerse
alimentos que llevan sal incorporada como conservas, embutidos, queso, aceitunas y aperitivos, precocinados congelados o frescos, salsas (mayonesa, tomate frito de lata), sopas de sobre, avecrén, etc.
Esta norma debe aplicarse con mayor severidad si se tiene la tensión alta con necesidad de tomar medicinas o problemas cardiacos o renales que produzcan edema (hinchazón de piernas). Los pacientes
que tengan la tensión normal sin medicinas pueden tener mayor libertad en este terreno, pero siempre
con moderación.
Hacer una dieta lo más variada posible, pero evitando el exceso de grasas.
Deben consumirse con moderación los alimentos con grasa de origen animal: tocino, mantequilla y
manteca de cerdo, carnes muy grasas, chacinas, patés, visceras, huevos, quesos. Se preferirá usar el
aceite de oliva, sobre todo el virgen, y comer pescados de todas clases, mejor que carne. A los pacientes con colesterol alto en sangre se les dará una dieta más rigurosa respecto a las grasas.
Conviene tomar a diario legumbres, ensaladas, verduras y frutas (incluido los frutos secos no
salados, con moderación). Garantizan un estado vitamínico óptimo y combaten el estreñimiento. Estos
alimentos solo se le limitarán a los pacientes con potasio alto, que deben seguir unas normas parecidas
a las de diálisis.
Mantener estable el peso. La ganancia excesiva de peso, hasta llegar a la obesidad, es muy
corriente después del trasplante, debido a la medicación y a la recuperación del apetito. El sobrepeso
constituye una sobrecarga importante para el corazón y las articulaciones, agravando la hipertensión y
provocando dolores en pies, rodillas y columna. Hay que pesarse de vez en cuando y atenerse a un
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principio muy sencillo: CUANDO SE ENGORDA ES PORQUE SE COME MÁS DE LO QUE SE
GASTA. Por tanto, si se gana peso y se descarta que es por retención de líquido (se hinchan mucho los
pies ) es preciso hacer más ejercicio y sobre todo disminuir la cantidad de alimentos.
Cuando el riñón trasplantado comienza a fallar (creatinina muy alta), el nefrólogo le indicará una dieta distinta. En esa fase es necesario limitar la cantidad de proteinas (carne, pescado, huevos,
leche) que se toman en el día, evitando además las de cierto tipo (fundamentalemente, no consumir
legumbres como garbanzos, judías, etc). En muchos casos además habrá que hacer más rigurosamente
la dieta sin sal y moderar la toma de frutas y ensaladas.
VIGILANCIA DE LA SALUD
El paciente trasplantado debe aprender a auto-observarse para detectar posibles problemas de
salud, pero sin caer en las exageraciones ni las obsesiones. El objetivo es una vigilancia sensata, pero
sin convertirla en el centro único de atención, porque se trata de conservar el órgano trasplantado, pero
disfrutando todo lo posible de la vida.
La vigilancia debe ser muy estrecha en los primeros meses después del trasplante (se le revisará con frecuencia en la consulta), para ir relajándose después.
En los primeros 2 o 3 meses es conveniente observar con mucha frecuencia (al principio a
diario, más tarde ir espaciando):
- La tensión arterial. Resulta práctico adquirir un aparato de tensión y aprender a manejarlo.
- La temperatura: Hay que tener un termómetro y aprender a usarlo.
- La cantidad de orina. No es preciso medirla, sino observar aproximadamente la cantidad.
Si se tiene la impresión de que es poca cantidad, entonces se medirá.
La toma de tensión debe hacerse en ciertas condiciones para que sea válida. Lo ideal es hacerlo por la mañana pero un rato después de haberse levantado, y antes de tomar la medicación para la
tensión. Debe haber estado un tiempo en reposo, y medir la presión estando sentado y con el brazo a la
altura del corazón y bien apoyado. Haga dos medidas seguidas, separadas por unos minutos y tome por
buena la segunda. La tensión conveniente para la mayor parte de los pacientes es tener menos de 140
de máxima y menos de 80 de mínima (preferiblemente, incluso menos, sobre todo en las personas
diabéticas). No todos los aparatos de tensión son fiables: consulte el modelo con la enfermera.
Durante los primeros meses ante cualquier alteración, como cambio importante en la tensión
arterial, fiebre (más de 37,5 º) o disminución en la cantidad de orina durante muchas horas, debe consultarse o acudir a Urgencias. Lo mismo debe hacerse si se tiene dolor fuerte y prolongado en cualquier parte del cuerpo, tos con expectoración, molestias al orinar, vómitos o diarreas, gran malestar o
decaimiento sin causa aparente y en general cualquier síntoma alarmante.
Posteriormente es aconsejable tomarse de vez en cuando la tensión arterial: cada uno o dos
meses, o una vez a la semana si se tiene la tensión alta y se está tomando medicación para ello. Ante
cualquier trastorno como malestar, dolor u otros síntomas, tomar la temperatura. Si hay cualquier trastorno y el estado general es bueno, puede consultar con su Médico de cabecera o de urgencias de su
zona; si el cuadro es muy intenso o el estado general es muy malo, acudirá a urgencias. Es fundamental que mantenga el contacto con su Médico de Familia y confíe en él para los problemas corrientes
de salud y para el seguimiento de problemas crónicos como diabetes, hipertensión, dolores de huesos,
etc.
Si comienza con molestias al orinar y se encuentra con buen estado general y sin fiebre puede hacer el tratamiento que le indique su médico de cabecera o de urgencias, pero siempre conviene
entregar un cultivo de orina antes tomar ningún antibiótico. Si las molestias se acompañan de fiebre
alta, es preferible que acuda directamente a Urgencias del Hospital.
Acostúmbrese a vigilarse posibles lesiones en la piel, sobre todo en la cabeza y las manos, boca y genitales. Las principales señales de alarma, que deben hacer que consulte con el médico son:
- Lunares que aumentan claramente de tamaño o comienzan a sangrar, doler o picar.
- Lesiones en forma de costra o postilla que no se acaban de curar al cabo de uno o dos meses, especialmente en la cara y labios.
- Ulceras o "llagas" en la boca o genitales.
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Las mujeres en edad de riesgo deben someterse a las revisiones programadas para la prevención del cáncer de mama y útero. Es conveniente que aprendan a autopalparse las mamas y lo hagan
mensualmente.
Los trasplantados deben vacunarse de la gripe todos los años en el otoño. Lo harán en el
momento y con la vacuna que indique su médico de cabecera.
Es conveniente mantenerse vacunado contra el tétanos, recibiendo las dosis de recuerdo cada
10 años, sobre todo si se tiene más riesgo de heridas (trabajadores manuales, aficionados a la jardinería, etc). En cualquier caso, se administrará la vacuna o gammaglobulina cuando se indique por su
médico de cabecera o traumatólogo después de haber sufrido alguna herida.
Si se tiene contacto con alguna persona con varicela y no tiene seguridad de haber pasado la
enfermedad, debe ponerse en contacto inmediatamente con el nefrólogo para determinar si es preciso
hacer tratamiento preventivo. Lo mismo debe hacer si algún miembro de la familia es diagnosticado de
tuberculosis.
COLABORACIÓN CON LA ASISTENCIA MÉDICA
Cuando acuda a revisión recuerde lo siguiente:
- Recogida correcta de la orina de 24 horas: la mañana anterior a la de la consulta se despertará a la misma hora en que vaya a salir de casa al día siguiente y orinará en el váter. A
partir de ese momento comenzará a recoger toda la orina en el recipiente; no olvide hacerlo antes de obrar. Seguirá así hasta el momento de salir para la consulta, en que orinará por
última vez, para completar las 24 horas.
- Recogida correcta de orina para el cultivo. Se lavará los genitales cuidadosamente con jabón corriente (no antiséptico), aclarando muy bien con mucha agua. Comenzará orinando
un poco en el váter (o en el recipiente de recogida de orina de 24 horas). A continuación
orinará la cantidad necesaria en el recipiente especial que se le da en laboratorio, sin tocar
los bordes del vasito y separando los labios en el caso de las mujeres o retrayendo el prepucio en los hombres, de forma que el chorro vaya directamente dentro, sin rozar con nada. Terminará de orinar en el váter o en el recipiente de recogida.
- Debe tomarse la tensión en consulta y extraerse la sangre antes de tomar la medicación de
la mañana.
- Antes de irse de la consulta, leerá despacio el tratamiento para comprobar que se ajusta a
lo comentado por el médico y consultar cualquier duda.
Es muy conveniente que sepa de memoria el nombre de los medicamentos, las cantidades a
tomar y los horarios.
Lleve encima la medicación si va a estar fuera de casa.
Si vomita la medicación del trasplante (Prednisona, Sandimmun, Prograf, Imurel, Cellcept) o
no recuerda si la ha tomado, vuelvan a tomarla otra vez.
Siempre que vaya al hospital debe llevar una fotocopia de los informes de alta y el último tratamiento que se le dio en la consulta.
Si ingresa por cualquier motivo, telefonee a la consulta para dar el número de habitación.
Para problemas no relacionados con el trasplante debe confiar en su médico de cabecera o en
los especialistas correspondientes. De todas formas, es necesario que antes de tomar medicaciones
nuevas consulte con nosotros, por si hubiera alguna incompatibilidad. No tome nuevas medicinas por
su cuenta o por "consejo de los vecinos".
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BIBLIOGRAFIA
1. Seguimiento posTR: KDIGO. Conferencia de Lisboa
2. Individualizacion de la inmunosupresión (IS 2009, Transplantation)
3. Conferencia de consenso sobre no adherencia al tratamiento
4. Recomendaciones sobre biopsia renal en TR
5. Radiología intervencionista en TX
6. Vacunación: AJT 2009 y 2008
7. Recomendaciones sobre el manejo del CMV
8. Nefropatia BK: recomendaciones (Transplantation)
9. Gripe A: ONT / Sociedad Americana
10. Guia sobre hepatitis - 2004
11. TBC: documento de consenso de Gesitra
12. Documento de consenso de la SEN sobre riesgo cardiovascular
13. Manejo de la HTA en TR
14. Guia sobre dislipemia en TR - AJT 2004
15. Diabetes posTR
16. Documento de consenso Nefropatía crónica del TR (SEN 2006)
17. Nutrición posTR: Guias alemanas 2009 NPT posTR. Guias de Queesland
generales sobre nutrición posTR.
18. Guias AST sobre embarazo en TR
19. Coordinación con otros servicios de Nefrología: Documento de consenso
de paso de Pediatria a Nefrología adultos (AJT 2008). Coordinación nefrologías TR con otros servicios no trasplantadores (Oppenheimer, 2009)
20. Guias de la ONT: Tumores e Infecciones del donante
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