discerniendo el cuerpo del señor

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DISCER NIENDO EL
CUER PO DEL SEÑOR
 Gracias, Hermano Sullivan. Buenas tardes, amigos. Es…
Tomen asiento.
2
Es bueno estar aquí nuevamente, en esta noche, bajo este
techo y en compañía de estas personas Cristianas tan finas. Y en
esta noche, esperamos que Dios, en abundancia, exceda lo que
nosotros podamos hacer o imaginar. Sabemos que Él es real.
3
¿Cuántos sienten que recibieron sanidad, en los cultos
anoche? ¡Oh, eso está muy bien! Esperamos que los demás
reciban sanidad en esta noche. Y yo—yo pienso que aún
tenemos repartidas algunas tarjetas de oración. Billy me
informó que no repartió más porque sólo llamamos unas
pocas anoche. Y puede ser que algunas de esas personas hayan
querido entrar a la línea de oración; entonces, tal vez llamemos
algunas de ellas más tarde, en la noche, para una línea de
discernimiento. Es el… Eso es lo que…
4
No es el discernimiento lo que sana a la persona; solamente
los pone en condición para que levanten la mirada y acepten la
sanidad que Jesús ya llevó a cabo para ellos. ¿Ven? La imposición
de manos es una cosa muy buena, porque es—es Escritural; pero
no es la manera para que los gentiles reciban su sanidad.
5
Aquí, en la Biblia, había un judío que tenía… su hija
estaba muy enferma, ya para morir, y ella murió. Y él le dijo a
Jesús: “Mi hija está postrada, está al borde de la muerte, pero
ven y pon Tus manos sobre ella, y ella sanará”.
6
Pero con el romano (el centurión, el gentil), cuando su
mozo se hallaba enfermo, él dijo: “No soy digno de que entres
bajo mi techo; solamente di la Palabra”. Eso fue lo que le
conmovió el corazón a Jesús. No tuvo que imponerle las manos;
él solamente quería oír la Palabra.
7
¿Ven Uds.? Me gusta ese relato, porque ese romano
reconoció que Él era un hombre con autoridad. Y si él le
decía a un hombre: “has esto o aquello”, aquél lo hacía. Y él
reconoció esa misma autoridad—autoridad en el Señor Jesús.
Pues él—él, sabía que si él le decía a un hombre que estaba bajo
sus órdenes: “ve”, o “ven”, éste tenía que obedecerle.
8
Y él sabía que todas las dolencias y enfermedades estaban
bajo el control del Señor Jesús, por tanto, Él no tenía que venir
a imponer las manos sobre el siervo. “Solamente di la Palabra
y mi mozo vivirá”.
2
L A PA L A BRA HA BL A DA
Y Jesús se maravilló, y dijo: “No he hallado fe en Israel
como ésa”.
10
Por tanto, en realidad espero que yo viva para ver el día
cuando nosotros los americanos tengamos esa clase de fe:
“Solamente di la Palabra, Señor, y mi mozo vivirá”. ¡Oh, será
un gran día! Ahora, estamos…
11
Algunas veces la unción es muy fuerte y no me queda
oportunidad de invitar al altar. Los otros hermanos, el
Hermano Sullivan o algunos de mis nobles hermanos aquí se
encargarán de eso.
12
Alguien pudiera decir que sólo estamos enfatizando la
sanidad Divina. La sanidad Divina es como salir a pescar. Uno
no le muestra el anzuelo al pez. Uno solamente le muestra la
carnada, y él recibe la carnada y el anzuelo lo agarra. Es lo
mismo con la sanidad Divina. Es atractiva porque ella—ella
muestra y prueba que hay un Dios que vive y se interesa por
nosotros. Y cuando el incrédulo ve esto, sus ojos lo captan
rápidamente, y se da cuenta que hay un Dios vivo; y entonces
ya está en la cuerda de la salvación. Luego Dios puede
comenzar a controlarlo y halarlo hacia la orilla. Y para eso es
la sanidad Divina, simplemente con ese propósito.
13
Los muchachos aquí tienen algunas de las cintas y libros
y discos, y demás; pues tienen un pequeño negocio propio del
cual se encargan. Nosotros no… Personalmente, sólo tengo
esos libros, y algunos, los tengo que comprar. Algunos me
pertenecen, el sermón. Los otros son libros que yo compro del
Hermano Lindsey, se titula, La Historia De Mi Vida. Y está
el que se titula, Un Profeta Visita África. Y—y creo que tres o
cuatro de los sermones me pertenecen a mí. Ellos no los tienen
aquí por dinero, sino simplemente para que el Mensaje salga.
14
Eso es lo principal: repartan el Mensaje, porque vivimos en
una hora mucho más tarde de lo que pensamos. La edad está
para terminar y la iglesia se halla en una condición terrible,
y sólo queremos esparcir rayos de sol entre los pueblos. No es
para tratar de convertirlos a algunas de nuestras creencias,
sino para tratar que ellos vivan más cerca del Señor Jesús
y le crean a Él; no es para sacar miembros de una iglesia y
pasarlos a otra iglesia; más bien, nuestro propósito es enviar
más miembros a esa iglesia.
15
Ahora, antes que abramos la Palabra, para el Mensaje
de esta tarde, el cual es corto… No queremos retenerlos
demasiado, porque muchos vienen de lejos y tienen que
regresar a trabajar. Y, más bien, vamos a esperar hasta el
sábado en la noche, para entonces tenerlos hasta tarde. Y
luego, el domingo, no tienen que ir a la escuela dominical sino
hasta las nueve y media.
Ahora, inclinemos nuestros rostros un momento, para orar.
9
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
3
Señor, estamos agradecidos sobremanera, por la
oportunidad de venir e inclinar nuestros rostros al Dios vivo,
y por saber que nos ha sido prometido, por Su santo Hijo, el
Señor Jesús, que podemos recibir lo que pedimos, si lo pedimos
al Padre en el Nombre del Señor Jesús, Su Hijo. Y tenemos la
certeza que tendremos una entrevista o audiencia con Él, si
venimos en el Nombre de Jesús, porque Él ha dicho: “Todo lo
que pidiereis al Padre en Mi Nombre, Él lo dará”.
16
Y estamos completamente seguros, en esta noche, que Él
nos oye, y que lo que pidamos será concedido porque sentimos
que lo que pedimos es la voluntad de Dios. Pues Él dijo, en
cierto lugar: “No tenéis, porque no pedís. Y no pedís, porque
no creéis”. Señor, la razón por la cual venimos es porque
en realidad creemos; y creemos que Tú nos responderás. Y
nuestras—nuestras oraciones no son sólo para ser oídas por los
hombres, sino porque creemos que Tú estás oyendo, y estamos
seguros que nos responderás porque Tú lo has prometido.
Pedimos solamente que sea hecha Tu voluntad.
17
Permite, Señor, en esta noche, que todo pecador aquí, que
no te conoce a Ti como su Salvador, que ésta sea la noche
cuando algo sea hecho o dicho, y que como resultado ellos te
acepten como su Salvador.
18
Que aquellos que no tienen el Espíritu Santo, en esta
noche, que anhelan y esperan esa hora cuando las escamas
caigan de sus ojos, y entonces el deseo de sus corazones les
sea concedido (¡oh, Señor!), que esta noche el Espíritu Santo
llene cada corazón. Que haya tal manifestación del Espíritu
de Dios, emocionando tanto sus corazones, que toda duda y
superstición desaparezca de ellos, y el Espíritu Santo entre a
sus vidas y los selle para el Reino de Dios.
19
Concede en esta noche, Señor, que al terminar el servicio
no quede ni una sola persona enferma entre nosotros;
que todos sean sanados. No olvidamos los que están en
los hospitales, y encerrados, y en la prisión, que están
profundamente necesitados de Tu misericordia. Sé con ellos,
¡oh Señor!
20
Y al salir esta noche, que podamos decir como los
discípulos: “Hemos visto cosas extrañas hoy”, y que nuestros
corazones ardan en nosotros mientras regresamos a nuestros
diferentes hogares. Dependemos de Ti, Salvador nuestro,
que nos concedas estas cosas de acuerdo a Tu promesa; y
Tu promesa siempre es la voluntad Tuya. Lo pedimos en el
Nombre de Jesús, Amén.
21
Si quieren abrir esta noche en las Sagradas Escrituras, en
el primer libro de Corintios, capítulo 11, leeremos una porción
de la Escritura, comenzando con el versículo 23:
22
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L A PA L A BRA HA BL A DA
23
Porque recibí del Señor lo que yo también os he
enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue
entregado, tomó pan;
Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad y
comed: esto es mi cuerpo que por vosotros fue partido;
haced esto en memoria de mí.
Asimismo tomó la copa también, después de haber
dado gracias, diciendo: Esta es la copa del nuevo
pacto…haced esto todas las veces que bebierais, en
memoria de mí.
Así pues, todas las veces que comiereis este pan,…
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis
hasta que venga.
De manera que cualquiera que comiere este pan…
bebiere la copa del Señor indignamente, será culpado
del cuerpo y de la sangre del Señor.
Ahora quiero leer el…mi texto del veinti-… del versículo
29.
Porque el que come y bebe indignamente,…será
culpado del cuerpo del Señor.
24
Ahora, un momento. He leído eso mal.
Porque el que come y bebe indignamente,…no
discerniendo el cuerpo del Señor.
…juicio come y bebe para sí, no discerniendo el
cuerpo del Señor.
25
He llorado sobre esta Biblia, y tiene lugares que se le han
borrado.
26
“No discerniendo el cuerpo del Señor”. Ahora, mi tema en
esta noche es: Discerniendo El Cuerpo Del Señor.
27
Ahora, nuestro destino Eterno no está completamente
determinado por lo que vemos ni por lo que oímos, sino que
lo determina el discernimiento que tenemos de lo que vemos
y oímos.
28
Pablo no disputaba con ellos porque tomaban la Santa
Cena. El acto estaba bien, pero su discernimiento estaba
errado. Pues, tomar la Santa Cena es mandato del Señor,
pero el tomarla indignamente, no discerniendo el Cuerpo
del Señor, es donde está el error. Estos Cristianos estaban
tomando la Santa Cena y no estaban representando esa
vida. El Cristianismo es una experiencia y una vida. Y estos
Cristianos estaban viviendo cualquier clase de vida, dando un
mal ejemplo de lo que profesaban. Y Pablo dice: “Por lo cual
hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos
duermen”, lo cual quiere decir que están muertos, “por no
haber discernido el Cuerpo del Señor”.
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
5
Y nosotros, que nos llamamos Cristianos, no tenemos el
derecho de tomar la Santa Cena, a menos que estemos viviendo
por encima del reproche del mundo; no tenemos ningún
derecho. La Santa Cena es para aquellos que están viviendo
correctamente, dando un ejemplo del Cristianismo. Lo peor
que existe en el mundo es una persona que trata de personificar
algo, y hay demasiado de esto en el mundo hoy día.
30
No solamente somos nosotros culpables, en este día, del
mismo crimen del cual Pablo exhorta a la iglesia de Corinto,
sino porque tratamos de llevar a cabo algo que el Señor ha
mandado, sin discernir el Cuerpo del Señor. Y el Cuerpo del
Señor son los creyentes.
31
No obstante, hoy, hacemos cosas sin discernir en nada la
Palabra de Dios. Debemos tener discernimiento en todo lo que
hacemos; debe ser medido con la Palabra de Dios. Todo lo que los
Cristianos hacen y dicen debe ser medido con la Palabra de Dios.
32
Hoy día la gente ha cambiado en gran manera y algunas
veces confían más en lo que dice la iglesia que en lo que dice
la Palabra. Ellos creen que la iglesia, así, tiene más derecho
de discernir nuestro gusto que la misma Palabra de Dios.
Por ejemplo, puede ser que la iglesia diga: “Los días de los
milagros ya pasaron”. Y muchas personas lo creerán porque
piensan que la iglesia sabe más al respecto que el Espíritu
Santo que escribió la Palabra. Por eso, no somos capaces de
discernir las cosas de Dios.
33
Jesús dijo, cierta vez: “El que no naciere de nuevo,
no puede ver el Reino de Dios, o comprender”. Y, en otras
palabras: “Ud. no puede discernir el Reino de Dios hasta que
no nazca de nuevo”.
34
Hay gente que viene y nos dice que “ésos que han recibido
la experiencia del bautismo del Espíritu Santo”, que “ésos
son fanáticos”, o que “ellos son algún otro apodo malvado”
que el diablo le ha colgado a la Iglesia, llamándolos “santos
rodadores”. Yo he predicado por todo el mundo y aún no
he visto un santo rodador. Ése es un apodo que el diablo le
achacó a la Iglesia del Dios vivo. A veces las personas sin el
discernimiento verdadero le temen a Eso.
35
¿No saben Uds. que a nuestro Señor lo denun-…lo
declararon públicamente una persona demente? Los fariseos,
la jerarquía de la iglesia dijeron: “Ese Hombre ha perdido la
razón. Tiene un demonio y se ha desquiciado”. La Palabra
desquiciado significa “loco”. Y si a Él lo llamaron “loco”,
¿cuánto más no llamarán a los que son Sus discípulos?
36
Pablo le dijo a Agripa: “Conforme al Camino que llaman
herejía ‘locura’, así adoro yo al Dios de nuestros padres”. Me
da tanto gusto, en esta noche, tomarme de la mano con él:
Conforme al camino que la iglesia moderna llama “fanatismo”,
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L A PA L A BRA HA BL A DA
así adoro yo a Dios. Fueron llamados “herejes”, porque ellos
no discernieron correctamente el Cuerpo del Señor, es decir, la
Iglesia del Dios Vivo.
37
La Iglesia, en esta noche, es llamada “loca” porque la gente
no tiene el discernimiento. Si un hombre ha nacido de nuevo, y
Ud. me dice que ha nacido de nuevo, y Ud. no cree que la sanidad
Divina es una promesa de Dios, y no cree que el bautismo del
Espíritu Santo es para las personas hoy día, entonces tendré que
decir que su nacimiento fue del espíritu errado.
38
Pues, el Espíritu Santo dijo que “Esta promesa es para
vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos,
para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”.
39
Ud. lo está aceptando según un concepto intelectual. La
gente está tomando la palabra de otra persona al respecto, y
no tienen el discernimiento. Ellos no pueden discernir entre lo
correcto y lo errado.
40
Estoy pensando que, hoy, muchos de nosotros los
gigantes intelectuales… no nosotros, sino muchos gigantes
intelectuales. El pueblo de Dios nunca ha sido grandemente
intelectual. La Biblia dice que “los hijos de las tinieblas son
más sabios en este mundo que los hijos de Luz”.
41
Dios comparó a Su pueblo con las ovejas. Ellas no son
sabias ni inteligentes. Él las mantiene como son para
poder guiarlas. Si Ud. trata de usar su propio pensamiento
intelectual, Ud. puede, en ese mismo instante sacar a Dios.
“Los hijos de Dios son guiados por el Espíritu de Dios”.
Pero es un gran día de intelecto el que vivimos.
42
Aquí, hace unos meses, Uds. lo leyeron en el periódico. Allá
en Nueva York tuvieron un—un juicio. Y dos predicadorcitos
que se sintieron dirigidos por el Señor (hace algún tiempo,
hombrecitos como yo que a duras penas se sabían el ABC)
pues, el Señor los dirigió al Bowery. Y ellos compraron un
cierto edificio, y de allí les predicaban el Evangelio a sus
hermanos caídos. Una compañía muy grande vino a comprar
eso. Y todos vendieron, menos estos predicadorcitos. Ellos
tenían una revelación que el Señor quería que se quedaran allí,
así que no vendieron su propiedad.
43
Y las autoridades los trajeron a la corte. Y ellos mandaron
a buscar a uno de estos gigantes intelectuales, al abogado
Greenwall, y él hizo que esos hombrecitos se sintieran
avergonzados. Colocó sus palabras tan correctamente y de una
forma tan educada, y de tal manera, que esos hombrecitos no
sabían ni cómo contestarle. Pues, él era un gigante intelectual, de
los mejores abogados que hay en el… en Nueva York. Y tenían
a los hombrecitos tan confusos que no sabían ni qué responder.
Finalmente, él concluyó y dijo: “¿Qué responden Uds.?”.
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
7
Y uno de los predicadorcitos se levantó, y tomado de la
mano del otro, dijo: “Señor, lo único que nosotros sabemos, es
que el Señor nos dijo que tomáramos el edificio”.
45
Y el abogado Greenwall dijo: “Un momento, ya dejen eso.
No queremos que metan a ningún Señor en este caso”.
46
Como a las dos semanas, un avión trató de volar debajo
de un puente y clavó en las aguas heladas. Y estando allí, el
abogado Greenwall, en el agua, luchando y agonizando: ¡Me
pregunto si él quería a Dios en esa escena!
47
¿Qué sucedió? Él no discernió el Cuerpo del Señor,
porque esos predicadorcitos estaban ungidos por el Espíritu
Santo y tenían la voluntad de Dios. Nosotros no necesitamos
ser gigantes intelectuales; necesitamos más bien ser siervos
humildes del Señor, y discernir Su Cuerpo. ¡Y con toda su
inteligencia y su astucia y su educación! Uds. saben que la
Biblia dice: “Mejor fuera que a Ud. le colgaran al cuello una
piedra de molino y lo ahogaren en lo profundo del mar, que
ofender a Mis ungidos”. Pues, me supongo que él tuvo mucho
tiempo para llamar al Señor a la escena, pero él no discernió el
Cuerpo del Señor.
48
A veces me pregunto si nosotros los americanos
intelectuales tenemos suficiente discernimiento para discernir
entre lo correcto y lo errado. En especial las cortes juveniles;
prueban que no lo tenemos para discernir entre el bien y el
mal, para nuestros hijos, y más bien parecen tener la solución
de un psicólogo.
49
Por ejemplo, algo así. Si Junior viene ante su papá y hace
una pataleta, y grita y sacude la cabeza, dice: “Papá, no me
importa lo que tú digas, yo quiero un auto veloz”. Esto es
típico de América.
Y el padre le contesta: “Está bien, junior, te lo compraré”.
Uno pudiera decirle a ese padre: “¿Por qué lo hizo?”.
“¡Oh, yo lo amo!”.
50
Recuerde padre: algún día Junior llegará a ser un hombre,
y él se casará y tendrá una familia. Dios ayude a esa esposa
que viva con un muchacho que ha sido criado de esa manera;
recibiendo todo lo que quiere. No pueden discernir entre el
bien y el mal. Eso no es amor, es pura ignorancia. En la Biblia
está lo correcto: “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece”.
51
La pequeña Fanny viene ante la madre, y ella va a ir a eso
del rock-and-roll. Mamá le dice que no puede ir. “¡Ay mamá,
pero qué cruel eres conmigo!”. Desde luego, Ud. ama a Fanny
y la deja ir. Ella sale allá entre todos esos maleantes, toda
esa necedad; regresa y frunce sus labiecitos pintados y le dice
a Ud. una mentira, que “eso no tiene nada de malo”. ¡Dios
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8
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tenga misericordia del hombre que escoja semejante cosa como
esposa! Discerniendo entre lo correcto y lo incorrecto; nosotros
ni siquiera podemos discernir a los nuestros.
52
A veces me pregunto si podemos discernir entre lo correcto
y lo incorrecto para nuestros propios cuerpos, y especialmente
el Cuerpo del Señor. Nosotros no discernimos el bien del mal
con nuestros propios cuerpos. Día tras día, y semana tras
semana, mes tras mes y año tras año, los científicos trabajan en
los laboratorios, y publican tremendos estudios y cuanta cosa,
y anuncios, y advierten al público: “Cáncer en esas cajas”.
Hombres, más de doscientos sesenta mil americanos morirán
este año por fumar cigarrillos, y Uds. siguen fumando. Ni aún
para nuestros propios cuerpos pueden Uds. discernir, mucho
menos discerniremos al Espíritu Santo y al Cuerpo del Señor.
53
¿Vieron Uds. ese reportaje el otro día, que la ciencia trajo
su, toda su investigación? Él dijo: “Los cigarrillos no solamente
causan el cáncer, sino que producen en la persona un cincuenta
por ciento de mayor probabilidad de contraer otra cosa”. Y
Uds. siguen fumando.
54
Una mujer vino a mí, hace un tiempo, después de darle a
eso tan duro como pude. Ella era una fumadora empedernida.
Y ella dijo, me puso una notita en el bolsillo, dijo: “Lea esto
cuando llegue a casa”.
55
Yo le dije: “Gracias, la leeré ahora mismo”. Y la saqué y
comencé a leer.
56
Ella decía: “No es cortés que un ministro desde el púlpito
hable en contra de fumar. Ud. no tiene nada que ver con eso”.
57
Le dije: “Es mi deber hablar contra todo lo que esté
errado”.
58
Dios ayude al predicador que no tenga suficiente del
verdadero discernimiento para predicar en contra de cualquier
cosa que esté errada; al predicador que no puede discernir por
el Espíritu Santo la necesidad de su gente. Dios dijo: “Este
cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Si Ud. lo contamina,
Yo lo destruiré”. Nosotros debemos predicar contra eso. El
problema es que tenemos demasiados predicadores fumadores
de cigarrillos; eso es lo que pasa. Y ellos temen decirlo en su
congregación, porque saben que igual son culpables.
“Discerniendo correctamente; trazando correctamente”.
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Whisky, alcohol, “pues” dicen ellos, “es dañino”. En
toda su pantalla de televisión, en todas las carteleras, en sus
periódicos, aparecen las grandes latas de cerveza con jóvenes
hermosas bebiéndolas. Ellos se las muestran a Uds. cuando
comienzan; mírenlas más adelante. Eso les llena la mente de
toxinas venenosas. El aumento de la demencia es terrible.
Causa inmoralidad entre la juventud.
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
9
Y aún las iglesias, hoy día, están predicando y practicando,
muchas de ellas: “Beban moderadamente”. Uds. saben que es
la verdad. Les dicen a los jóvenes en sus hogares, y a los padres:
“Dejen que sus hijos beban; de todos modos van a beber, así que
enséñenles a beber moderadamente”. ¡La Biblia condena eso! No
está bien. Dios le ayude a un hombre con tan poco discernimiento
como para eso, o a una iglesia; no pueden discernir lo correcto de
lo errado. ¡Oh, es un día terrible el que vivimos!
“Discerniendo el Cuerpo del Señor”.
61
En nuestras iglesias, y entre nuestras personas de la iglesia
hoy día, también es vergonzosa la manera en que las mujeres se
están portando. Muchas usan ropa inmoral, esos pantaloncitos
cortos; algo tan pecaminoso. Una señora me dijo, y muchas
me han dicho: “Billy, más vale que dejes de hablar de eso”.
¡No, señor! Tal vez le tenga que predicar a los postes, pero
estaré diciendo la Verdad. Correcto. Correcto. Es la verdad.
[La congregación aplaude.—Ed.] Gracias. Eso está mal y es
pecaminoso.
62
Hubo una señora que me habló, ella dijo: “Yo no uso
pantaloncitos cortos, yo uso pantalones”.
63
Le dije: “Eso es peor. La Biblia dice: ‘Es abominación
delante de Dios que una mujer use ropa de hombre’”. Es la
Verdad.
64
Y entonces la excusa es: “No hacen más ropa aparte de
ésa”. Pero aún hacen máquinas de coser y venden tela.
65
Una mujer que se viste de esa manera será culpable de
adulterio en el día del Juicio. Ud. puede ser tan pura como un
lirio, para con su esposo o novio, pero Jesús dijo: “Cualquiera
que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en
su corazón”. Así que quizás Ud. no haya hecho en la realidad
nada errado, pero cuando Ud. se viste de esa manera, Ud. se le
presentó al hombre; él tendrá que dar cuenta por haber cometido
adulterio, y Ud. es la culpable. Y la iglesia está permitiendo eso,
por no discernir el Cuerpo del Señor. ¡Qué lástima!
66
Cortándose el cabello. La Biblia dice que “una mujer
que se corta el cabello, su esposo tiene el derecho de darle
el divorcio”, porque ella le ha sido infiel. Él dijo que ella
“deshonra su cabeza”, ¿no es así? [La congregación dice:
“Amén”.—Ed.] “Y el hombre es la cabeza de la mujer”. Yo sé
que eso es duro, pero necesitamos discernimiento.
67
Necesitamos discernirlo por la Palabra. La Palabra tiene
lo correcto. Se necesita la Palabra. La Palabra de Dios siempre
es correcta. Nosotros no podemos discernir por lo que la gente
piense, por lo que los intelectuales nos digan, por lo que los
psicólogos nos digan; tenemos que regirnos por lo que dice
Dios: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra
que sale de la boca de Dios”.
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L A PA L A BRA HA BL A DA
“Por no discernir el Cuerpo del Señor, muchos están
debilitados y enfermos; muchos duermen —están muertos,
muertos espiritualmente”. La última plaga que azotó a Egipto fue
la muerte. La última plaga que ha azotado a la iglesia es la muerte
espiritual. Hoy día lo que necesitamos es un despertamiento
espiritual; un despertamiento espiritual al discernimiento.
69
Estas personas tal vez hayan hecho esto (¡Oh!) con buenas
intenciones.
70
Ese hombre en el sur, ese médico, en días pasados, que le
recetó ácido sulfúrico al hombre, que lo mató: él tenía buenas
intenciones. Pensaba que estaba en lo correcto, pero tenía mal
discernimiento. Él no discernió su medicina.
71
Como la niña que iba caminando por la calle y se
encontró un gatito, y él estaba todo mojado y casi congelado.
Y ella lo recogió y abrió la puerta del horno y lo metió en
el horno para que se calentara. Sus intenciones eran buenas,
pero carecía de discernimiento. Pues, no… Si no tenemos
cuidado, nosotros también vamos a asar al gatito con nuestro
discernimiento intelectual.
Los comunistas se nos han entrado. El mundo se nos ha
entrado.
72
Nuestras iglesias están divididas. “Los hombres se están
dividiendo, separándose; aparentemente no teniendo la Fe”.
Discutiendo sobre doctrinas insignificantes. Nosotros debemos
unirnos de brazo y de corazón, y orar y ayunar y clamar, hasta
que Dios envíe de nuevo el Espíritu Santo, para que podamos
tener discernimiento Espiritual.
73
La hora ha llegado ahora, en el tiempo del fin, estamos en
las sombras de la Venida del Señor, y la iglesia no lo puede
discernir. Estamos viviendo en una hora mucho más tarde de lo
que Uds. piensan.
74
Si Pablo se pudiera levantar esta noche de entre los
muertos, en Middletown, ¡hábleme Ud. de un fuego ardiendo!
Lo tendrían encarcelado antes del amanecer, por “loco o
salvaje”. Ese hombre, lleno del Espíritu Santo, al ver las cosas
como están y sabiendo que el tiempo está a la mano, habría un
avivamiento o tendrían que venir a la cárcel a oírlo. Correcto.
75
Ahora (¡Oh!), Jesús lo dijo, y la Biblia lo dice: “En los
postreros días, un poco antes de la Venida del Señor,
acontecerán grandes señales y maravillas en la tierra”. Y Uds.
saben que la iglesia está tan muerta en teologías y toda clase
de enseñanzas y entrenamientos, y programas educacionales,
que no puede discernir estas cosas.
76
¿No le dijo Jesús a la iglesia de Su día: “Uds. pueden
discernir la faz del cielo, pero las señales de los tiempos no
podéis discernir? Pues si Uds. me hubieran conocido, hubieran
conocido mi día”.
68
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
11
Es la hora de la liberación de la iglesia, y no la pueden
discernir. Estamos tan… Algo anda mal. Me estoy refiriendo a
la iglesia en general, todos los que se llaman Cristianos.
78
Dios puede comenzar a moverse, y cosas espirituales
comienzan a suceder (la gente llega a ser salva y son llenos
del Espíritu Santo), muchos miles que se llaman Cristianos, se
apartarán de Eso y dirán: “¡Oh, Eso! ¡Eso, ésos son los santos
rodadores!”. Uds. no tienen discernimiento espiritual.
79
Pues, todo lo que el Espíritu Santo hace está escrito en la
Biblia. Juzgue todas las cosas por la Escritura. Así es como
discernimos, vemos si nuestro discernimiento está correcto.
80
Si la Biblia dice: “Jesús es el mismo ayer, hoy y por los
siglos”, yo lo creo. Si la Biblia… Si Jesús dijo: “Las cosas que
Yo hago, vosotros también las haréis,” yo lo creo. Y si la Biblia
dice que “el Espíritu Santo es para toda generación, a todos
cuantos el Señor nuestro Dios llamare”, yo no creo que un
apretón de mano remplace eso.
81
Yo creo que es el mismo Espíritu Santo que descendió allá,
mostrando las mismas señales, las mismas maravillas. El mejor
testimonio que tenemos de que hemos recibido el Espíritu
Santo, es cuando nuestro espíritu produce un testimonio que
cuadra con la Palabra.
82
Si nosotros mismos nos llamamos Cristianos y decimos
que estamos llenos del Espíritu, y vemos que el bautismo del
Espíritu Santo es derramado sobre los creyentes en todas las
edades, y nuestro espíritu nos dice que “eso es para otra edad”:
Ud. está equivocado. Así es.
83
Cuando la Biblia dice que Jesucristo es el mismo ayer, hoy
y por los siglos, si nuestro espíritu dice: “No, Él está muerto; ya
se fue”, algo está mal.
84
Jesús dijo: “Las obras que Yo hago, vosotros también las
haréis. He aquí, Yo estoy con vosotros siempre, hasta el fin del
mundo”. Y si nuestro espíritu se retracta de Eso, nosotros no
tenemos el Espíritu Santo.
85
Porque el Espíritu Santo dirá: “Amén” a toda Palabra que
Él ha escrito. Ahora, el conocimiento intelectual lo apartará a
uno de Eso, pero el Espíritu Santo le dirá “Amén” a Su Propia
Palabra. Seguro que Él lo hará.
86
Y Él está buscando, inquiriendo, y tratando de hallar a
alguien en donde Él mismo se pueda colocar. Él anhela
encontrarlo.
87
No crea Ud. que puede agotar Su bondad. ¿Puede Ud.
imaginarse a un pececito de media pulgada, allá en medio del
Océano Pacífico, diciendo: “Más vale que tome de esta agua
reservadamente; pues se pudiera acabar”? Eso sería igual
a la necedad de pensar que Ud. puede agotar la bondad de
77
12
L A PA L A BRA HA BL A DA
Dios. “¡Pidan abundantemente para que vuestros gozos sean
cumplidos”! Créale a Dios en cualquiera cosa que Él ha
prometido; eso es suyo.
88
Los profetas del Antiguo Testamento (Daniel y los demás),
dijeron: “En los postreros días, que el pueblo que conoce a su
Dios hará proezas”. ¡Ésta es una promesa!
89
Cuando los intelectuales vean estas proezas, dirán: “¡Oh, eso
es psicología! Eso es telepatía mental. Eso es la obra del diablo”.
90
Pero el Espíritu Santo contestará: “¡Amén, esto es la
Verdad!”, teniendo el discernimiento genuino.
91
Ellos lo prometieron. Jesús lo prometió. Jesús dijo: “Las
obras que Yo hago, vosotros también las haréis, y aun mayores
que estas haréis, porque Yo voy a Mi Padre”.
92
Pablo prometió que “En los postreros días”, por medio del
Espíritu Santo, que “la iglesia apostataría”, millones de ellos.
“Vendrá la apostasía, porque los hombres serán impetuosos,
infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
desleales, calumniadores, intemperantes y aborrecedores de los
buenos”, sin el discernimiento correcto.
“¡Oh!” dice Ud., “ésos son los comunistas”.
93
Ésos son los supuestamente llamados Cristianos. Fíjese en
el versículo que sigue. “Teniendo apariencia de piedad, mas
negando la eficacia de ella”; sin ningún discernimiento espiritual.
94
Cuando Ud. tiene discernimiento espiritual y el Espíritu
Santo está sobre Ud., Ud. tiene discernimiento espiritual. Él le
dice: “Amén” a cada promesa de Dios.
95
Pablo dijo que vendrían esos días. Los tenemos, aquí están;
nos han llegado. Y miramos y los vemos. Lo oímos en todas partes.
96
Y ¿qué hacemos? Esto debiera unirnos. La Biblia dice:
“Congregándonos, y tanto más cuando veis que aquel Día se
acerca”. Debiera haber un avivamiento tras otro, y fuegos
encendidos de la gloria de Dios en cada iglesia y en cada lugar.
Una gran unión, donde todas las iglesias “unánimes y de un
solo corazón, se congreguen,” y olviden su teología hecha
por el hombre, y que le clamen a Dios por poder espiritual y
discernimiento espiritual. Ésa es la hora que necesitamos.
97
Tal vez mencione esto, que Jesús nos dio el día (como hablé
anoche), para que reconociéramos el tiempo del fin. Jesús dijo:
“Como fue en los días de Lot, así será en la Venida del Hijo
del hombre”. Ahora, ¿discierne su espíritu esto correctamente:
“Como fue en los días de Lot”? Recuerden, Lot fue un tipo de
América; lo ha probado. ¿Cuál fue el pecado de Sodoma? Fue
la perversión. Y en este país americano nuestro, las mujeres
se han degradado tanto que los fundamentos naturales del
hombre se han pervertido.
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
13
Estuve en Los Ángeles, hace unas semanas, con los
Hombres Cristianos de Negocios. Y tomé uno de sus periódicos
destacados y vi donde uno de los analistas dijo que “la
perversión y la homosexualidad había aumentado el veinte por
ciento en comparación con el año anterior”.
Jesús dijo: “Como fue en los días de Sodoma”.
99
La policía, y los homicidios y todo eso está aumentando
a cada momento; separan muchachos que viven juntos como
marido y mujer; las mujeres viviendo igual. Pervertidos, sus
mentes, sus mentes sucias, porque no tienen discernimiento
espiritual. Todo esto es lujuria e inmundicia. Y ni aun pueden
satisfacerse el uno al otro. Ellos ni siquiera se casan. Ellos
simplemente salen y se van, hasta que se pervierten. Jesús dijo
que eso acontecería en los postreros días, y aquí está.
100 Y, también, recuerden que en los días de Sodoma
(cualquiera de Uds. ministros y Uds. los estudiantes de la
Biblia, creo que estarán de acuerdo con esto; el Dr. Scofield y
otros lo ven así, como también la mayor parte de los maestros,
Charles Fuller y demás, grandes eruditos en la tierra), que
Abraham representó el Espíritu, a la Iglesia Espiritual; Lot
representó a la iglesia carnal o la natural. Él estaba allá en
Sodoma, en el pecado. A pesar de esto, en él moraba la justicia,
pero él se estaba mezclando con eso.
101 Y recuerden: Hubo dos predicadores intelectuales que
fueron a predicarle a Sodoma. Ellos no hicieron ningún
milagro; solamente los cegaron. Y la predicación de la cruz
ciega al incrédulo. Esto es lo que han hecho las grandes
campañas de Billy Graham y los demás. ¡Los ha empeorado!
102 Cuando Billy Graham, hace unas semanas, observó (Uds. lo
oyeron) que mientras caminaba en Inglaterra, tuvo que volver
y entrarse con su esposa, sacarla de esos parques, donde él
había tenido un gran avivamiento, porque hombres y mujeres
estaban en actos sexuales allí en público, al aire libre, donde él
había tenido el avivamiento.
103 ¿De qué aprovecha? No algo intelectual. Requiere que se
llame la ira de Dios y el Fuego Santo del Cielo, para que haya
una diferencia en el mundo, y no será así. La gente espera que
venga algo grande, y Uds. están al final de lo que ya ha venido.
Las últimas señales le han sido dadas a la iglesia gentil. Los
judíos Lo recibirán después de que la iglesia sea arrebatada.
Pero estamos en el fin de la edad gentil.
Ahora, para terminar diré esto:
104 ¿Se han fijado qué clase de Persona se quedó atrás, para
hablar con la Iglesia espiritual? Se sentó con Su espalda
hacia la tienda (y Él un extranjero) y dijo: “¿Dónde está tu
mujer, Sara?”.
98
14
L A PA L A BRA HA BL A DA
Y le respondió: “Está en la tienda”.
Dijo: “Te visitaré, Abraham, de acuerdo con la promesa
que te di”. Y Él… Sara, allá adentro, se rió entre sí.
Y el Ángel dijo: “¿Por qué se rió ella?”.
106 Jesús dijo: “Como fue en los días de Sodoma, así será
en la Venida del Hijo del hombre”. Ahora, ¿entienden Uds.?
¿Ven Uds. por qué un ministerio como éste solamente puede
ir a personas del Evangelio Completo? [La congregación dice:
“Amén”.—Ed.] ¿Ven a lo que esto ha llegado? Yo me crié en una
iglesia bautista y fui ordenado como un predicador misionero
bautista. Pero cuando algo impactó mi corazón, yo tuve
discernimiento, de que Eso era la Palabra de Dios, y Él lo hizo
manifiesto.
107 Me dijeron: “Serás un santo rodador, Billy. Nadie va a oír
una cosa como Ésa”.
108 Yo dije: “Si Dios Lo ha enviado (Dios Lo prometió en Su
Biblia), Él tendrá a alguien que Lo oirá”. Correcto.
109 Discernamos el Cuerpo del Señor, discernamos los tiempos
en que vivimos. Moriremos espiritualmente si no lo hacemos. Y
si esto es verdad entonces el Espíritu Santo está con nosotros,
y tenemos la última señal de la Venida del Señor, antes de Su
Venida. Recuerden, aquello fue un poco antes de que Sodoma
ardiera, a pocas horas de que ardiera. Yo creo hoy…
110 Muchos de Uds. oyeron lo que Krushchev les dijo el otro
día a los americanos; Uds. lo leyeron en sus periódicos. Aquí
está su declaración. Si Ud. tiene discernimiento en lo natural,
captará esto. Él dijo: “Si existe un Dios, Él barrerá el templo y
lo limpiará con Uds. los capitalistas, cambiadores de dinero”.
Uds. ven lo que significa esto, ¿verdad? Y él tiene razón. Un
pagano, un diablo, un impostor como ése, teniendo que lanzar
amenazas.
111 Con todo, ellos duermen (pecan, beben, simplemente
ignorándolo), porque no tienen discernimiento espiritual del
Cuerpo del Señor. ¡Qué día el que estamos viviendo!
112 Hermano y hermana, para Uds. mis amados: no estoy
tratando de ser parcial; solamente estoy diciéndoles la Verdad.
Yo sólo soy responsable por la Biblia. Y se los digo: si creen
en mí, que soy Su profeta o Su siervo, ¡crean Uds. que estoy
diciéndoles la Verdad! El fin está cerca. ¿Cuán cerca? No lo sé,
y nadie lo sabe. Pero sí sé que estamos viviendo en las sombras
de Su Venida.
¿Acaso no ven esas amenazas? Uds. ven lo que ellos tienen.
113 La nación quiere olvidarlo bebiendo, o a carcajadas. ¡No
pueden hacerlo! Uds. están haciendo eso para evitar recibir el
discernimiento espiritual por el cual Dios les puede mostrar
105
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
15
la escritura en la pared. Nosotros sabemos que está allí. Uds.
pueden ocultarlo con chistes y con Hollywood, la televisión, o
quedarse en la casa y jugar con Eso si quieren.
114 Pero un hombre o una mujer, genuinos, que han nacido
de nuevo, que tienen el discernimiento del Espíritu Santo,
encontrarán su lugar en la iglesia, adorando y clamando, y
esforzándose con todo lo que hay en sus vidas para traer a los
pecadores. Seguro. Si es Dios, hagámoslo. Uds. deben hacerlo
de todo corazón, si tienen discernimiento. ¡Trabajen!
115 No vayan simplemente a decir: “Sí, yo creo Eso. Eso es
Verdad. Eso es bueno. Amén”, y regresar a su casa.
116 Póngase a trabajar. Ud. tiene discernimiento. Trabaje
mientras hay Luz, porque viene la noche cuando ningún
hombre podrá trabajar. Trabajen mientras tenemos una puerta
abierta. Trabajen mientras podemos tener servicios como éstos.
Traigamos a nuestros amados. Traigámoslos al Evangelio.
Traigamos a nuestros amigos, a nuestros vecinos. Dios murió
por esas personas. Y nosotros debemos preocuparnos lo
suficiente por ellos, para trabajar hasta que nuestras manos
sangren. Llegaremos sin nada si no lo hacemos.
117 Como la niña acá en Kentucky, que murió recientemente,
allá en las montañas, muy lejos. Eran como ocho hijos. Una
pequeña que estaba como a la mitad, tenía como doce años
de edad. Sus hermanas y hermanos eran tan perezosos que no
hacían nada. Y su mamá estaba postrada, muriendo de esa
horrenda enfermedad de tuberculosis. Y la pequeña era la que
trapeaba, cocinaba, lavaba, cuidaba de su mamá, mientras los
demás vagaban por allí, jugaban e iban a nadar.
118 Al final su mamá murió, y entonces la pequeña tuvo que
continuar porque ninguno de ellos trabajaba. Y ella trabajó y
trabajó y trabajó hasta que, finalmente, contrajo la enfermedad
fatal, la malnutrición, y por no tener suficiente para comer y todo
eso. El cuerpo de la pobrecita se enfermó. Ella estaba muriendo.
119 Una maestra de escuela dominical la vino a visitar, le dijo:
“¿Eres Cristiana?”.
Ella dijo: “Sí, lo soy”.
Le dijo: “¿A qué denominación perteneces?”.
Ella contestó: “Yo no pertenezco a ninguna denominación”.
120 Dijo: “Entonces, dime: ¿cómo vas a encontrarte con Jesús?
¿Qué iglesia le vas a mostrar a Él, a la cual perteneces?”.
Ella dijo: “Simplemente le mostraré mis manos. Él
entenderá”.
121 Pienso que en eso se fijará Él, en todos nosotros, cuando
vemos reuniones como ésta aconteciendo aquí. Él se va a
fijar en nuestras manos para ver qué hemos hecho con esto:
discernimiento espiritual.
16
L A PA L A BRA HA BL A DA
“No discerniendo el Cuerpo del Señor”.
Oremos.
122 Si esas manos deben estar trabajando, y Ud. sabe que así
deben estar, ¿por qué no las levanta a Dios y le pide a Él
que santifique esas manos para Su servicio, mientras oramos?
Levante la mano.
123 Señor, mira esas manos, y también las mías, Señor. Yo
quiero llegar como un soldado con callos; no quiero llegar
vacío. Quiero predicar hasta que muera. Yo quiero llamar y
suplicar, ayunar y orar, pues sé que las sombras de la noche
están bajando y la hora pronto estará a la mano. Señor, abre
mis ojos para ver más señales de Tu Venida. Enciende, en esta
noche, el corazón de estas personas, con las grandes maravillas
que Tú prometiste.
124 Cuando vemos lo predicho para el mundo, y oímos
a hombres pecadores vociferar, que él “va a barrer con los
capitalistas”. Y sabemos que ellos tienen las bombas allá para
hacerlo; sólo falta algún fanático que apriete allí, soltándolo.
Tú estás esperando, misericordiosamente, hasta que tengas a
Tu Iglesia lista.
125 Señor, los que estamos aquí en esta noche, prepáranos. Pon
nuestros corazones en el servicio. Muéstranos Tu Presencia,
pues creemos que Tú te has levantado de entre los muertos, y
nuestro espíritu discierne que estás aquí, el mismo Jesús ayer,
hoy y por los siglos. Tú estás aquí en la forma del Espíritu
Santo, para obrar a través de Tu Iglesia, para sanar y salvar.
Óyenos, Señor, mientras te encomiendo estas personas y a mí
mismo, en el Nombre de Jesús, el Hijo de Dios. Amén.
126 ¡Oh, por Su misericordia, por Su bondad! Me siento
realmente lavado. Tenía eso en el corazón, yo tenía que decirlo.
Espero que no haya herido a mi amigo metodista, bautista o
pentecostal. Si lo hice, no fue mi intención herirle. Yo quiero
despertarlo, sacudirlo un poco. Estamos en el fin.
127 “No discerniendo el Cuerpo del Señor: nos separamos
aparentemente no teniendo la Fe”.
128 Si en algún momento hemos necesitado de cada uno
de Uds., es ahora mismo. Uds. me necesitan a mí y yo los
necesito a Uds.; Dios nos necesita a ambos. Unamos nuestros
corazones y esfuerzos. No pensemos que porque somos
nazarenos, Peregrinos de Santidad, católicos, presbiterianos,
pentecostales, o lo que sea, ¡seamos Cristianos! Discernamos
el Cuerpo del Señor, y extendámosle el brazo aun al más vil
pecador, y traigámoslos al redil. Ésa es mi humilde oración.
129 Ese Ángel de Dios que vino a Sodoma, Él vino; Él ha
prometido. Recuerden, ese mismo Ángel vino. Cualquiera sabe
que Ése era Dios. No lo era ese cuerpo, pues el cuerpo era polvo.
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
17
Yo le compartí eso a alguien, no hace mucho, que “Ése era
Dios”, dije yo.
131 Él dijo (un ministro), dijo: “¡Oh, vamos, Hermano
Branham!, ¿Ud. no creerá que ese Hombre era Dios?”.
132 Yo dije: “¡Él era Dios! Abraham dijo que lo era. Él lo llamó
‘Elohim’, que es el Dios Todopoderoso; Él y dos Ángeles”.
Él dijo: “Bueno, ¿cree Ud. que Él vivió en un cuerpo?”.
Yo dije: “Eso es algo tan fácil”.
133 Nosotros somos formados de dieciséis elementos: Petróleo,
luz cósmica y calcio, potasio y lo demás. Dios simplemente
tomó un puñadito e hizo: “Fiuu”; dijo: “Métete ahí, Gabriel.
Fiuu, métete ahí, Miguel”. Y también sopló uno para Sí
Mismo. Dijo: “He oído que Sodoma está ya casi madura.
Vamos allá para ver. Vamos nosotros mismos. Abraham ha
estado predicando y otros han estado predicando. Vamos a ver
personalmente”.
134 Y ¿a dónde vinieron Ellos? Al Elegido. Éste se quedó atrás,
habló con Abraham, y Abraham lo llamó “Elohim”. Mire esa
El mayúscula y vea si no es correcto. El Señor Dios, Jehová
estaba en un cuerpo de carne.
135 Uds. simplemente no se dan cuenta de lo que es Dios. Dios
puede simplemente “Fiuu”. Me da gusto conocer a ese Dios. Un
día de estos tal vez yo no sea más que cenizas volcánicas, pero
Él hablará, y yo vendré a vida otra vez. Él es Dios.
136 Mi esposa me dijo, no hace mucho, dijo: “Billy, estás casi
calvo”.
Le dije: “No he perdido ni uno de ellos”.
Ella dijo: “¿Dónde están?”.
137 Le dije: “Dime dónde estaban antes de yo tenerlos y te diré
donde están esperando que yo llegue”.
138 Correcto. “Ni un cabello de vuestra cabeza perecerá”. El
Dios del Cielo [Cinta en blanco.—Ed.] Quien controla todas las
cosas, dirá: “William Branham” o algo así, “ven”, y yo vendré
a Su semejanza. ¡Aleluya!
139 Ese mismo Dios (por el Espíritu Santo), está morando entre
nosotros, esta noche, en la gloria Shekinah, probándose por las
mismas señales naturales que Él hizo.
140 Si una viña produce uvas hoy, producirá uvas mañana.
Si es una viña de uvas, siempre producirá uvas. Nunca
entraremos bajo lo intelectual. Vamos a tener que entrar por
medio del Espíritu Santo, porque ésa es la única clase de
Espíritu que produce la Iglesia del Espíritu Santo; los frutos
del Espíritu, la Vida de Cristo en nosotros.
141 Ese mismo Ángel está aquí, un testigo antes de la
destrucción de Sodoma y Gomorra, que sean destruidas.
130
18
L A PA L A BRA HA BL A DA
Ahora, veamos, ¿cuántos tienen tarjetas de oración?
Levanten la mano. Hay cuarenta o cincuenta. ¿Cuántos no
tienen tarjetas de oración? Levanten la mano. Bueno, hay tres
veces más. Está bien.
Me siento dirigido hacer algo.
143 Tomemos sólo los que no tienen tarjetas de oración. Dejen
que los que tienen tarjetas de oración, quizás… Bueno, ellos
también pueden venir. Pero en este discernimiento queremos
solamente los que no tienen tarjetas de oración. Levanten de
nuevo las manos los que están enfermos y no tienen tarjetas de
oración, para tener una idea de quiénes son. Muy bien.
Aquí está el reto.
144 ¿Creen Uds. que yo les he dicho la Verdad? [La
congregación dice: “Amén”.—Ed.] ¿Creen que Uds. tienen
el discernimiento Espiritual para saber que es la Verdad?
[“Amén”.] No tenemos que pasar acá arriba.
145 Yo no soy un sanador. Soy un hombre, yo soy su hermano.
Cristo es su Sanador, si solamente pueden reconocer que Él
está aquí.
146 Ahora, si es cuestión de sanarle a Ud., aun si Él estuviera
parado aquí, vestido con este traje, no podría sanarlo a Ud.,
porque Él ya lo hizo. Él solamente podría probar que es el
Cristo. ¿Cómo lo sabría Ud.? Por el fruto del Espíritu, Ud. lo
conoce. ¿Qué clase de vida tuvo Él?
147 ¿Qué hizo Él cuando estuvo aquí, para probar que Él era el
Mesías? Cuando se mostró a Pedro y Juan, o Pedro y Natanael,
y a ellos, al decirles quiénes eran, de dónde venían: ésa era Su
señal para los judíos. Ése fue el cierre de la edad de ellos.
148 Había otra clase de gente esperando que Él viniera; esos
eran los samaritanos, que son mitad judíos y mitad gentiles. Él
le dijo a la mujer junto al pozo, de sus pecados, y ella reconoció
que ésa era la señal del Mesías. Ella dijo: “Sabemos que el
Mesías nos declarará todas estas cosas, pero tú ¿quién eres?”.
Él dijo: “Yo soy”.
149 Ahora, Él no fue a los gentiles (¿verdad?), porque los
gentiles no lo estaban esperando.
150 Y ¿cuántos creen que Dios es infinito? Seguro, Él es infinito.
Entonces Él no puede decir una cosa o hacer una cosa aquí, y otra
diferente acá, y ser justo; Él tiene que obrar igual. Si Él tiene un
plan mejor, entonces debiera haberlo hecho desde un principio,
cuando Dios es llamado a la escena para lo que sea, en cuanto a la
decisión que Él toma allí.
151 Si un pecador alguna vez le clama a Dios, y Dios lo salva
por el mérito de su fe, Él tiene que salvar al próximo pecador,
y al próximo pecador, y al próximo pecador. Él tiene que obrar
igual cada vez, o Él obró mal cuando salvó al primer pecador.
142
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
19
Tiene que obrar igual con la sanidad. Él ya consumó esa
obra. Lo único que Uds. tienen que reconocer es que Él no es
un mito; Él no es algún dios histórico; Él es el Dios presente,
“Jesucristo, el mismo ayer, hoy y por los siglos”, ahora
mismo. ¿Creen Uds. que Él está aquí? [La congregación dice:
“Amén”.—Ed.] Uds. disciérnanlo.
Voy a dar la espalda a esta congregación. Voy a orar.
153 El Espíritu Santo probará que lo que he dicho en esta
noche, terminando este Mensaje, que las mismas señales que
Jesús dijo que le fueron dadas a Sodoma, le serán dadas a
esta generación. “Como fue en los días de Sodoma, así será en
la Venida del Hijo del hombre”. Entonces disciernan Uds. el
Espíritu que está aquí.
154 Otra vez, ¿quiénes eran los que estaban enfermos y no
tienen tarjeta de oración? Queremos recoger las tarjetas de
oración. Vamos a orar por todos ellos.
155 Ahora, yo no puedo decirles quién es quién. Dios es el que
lo sabe. Primero, quiero encontrar a alguien que el Espíritu
Santo… Ahora, cada uno de Uds. empiece a orar y a decir:
“Señor, ten ahora misericordia de mí, y ayúdame”. Y vean si Él
hace lo que dijo que haría.
Yo sólo espero Su señal.
156 ¿Cuántos saben que Jesús, hoy, es una Columna de Fuego
que siguió a los hijos de Israel? “Salí de Dios y voy a Dios”.
¿Fue eso lo que Él dijo? [La congregación dice: “Amén”.—Ed.]
Y cuando Pablo se encontró con Él en el camino hacia
Damasco, ¿qué era Él? La gran Luz, la Columna de Fuego. Él
es el mismo hoy, el Espíritu Santo de Dios. El Cuerpo de Jesús
está a la diestra de Dios, en Su Trono en el Cielo; pero Su
Espíritu está aquí en la tierra, completando y terminando Su
trabajo.
157 Y ese mismo Espíritu que vivió en el Cuerpo de Jesucristo
fue el mismo Espíritu que estaba en ese Ángel que vino a
Sodoma y Gomorra. ¿Lo creen Uds.? [La congregación dice:
“Amén”.—Ed.] El mismo que siguió a los hijos de Israel; el
mismo Dios.
158 Jesús dijo: “Yo soy esa Roca que estaba en el desierto.
Vuestros padres comieron maná y están muertos. Y Yo soy el
Pan de Vida que he descendido de Dios, del Cielo. Yo soy ese
Pan. Yo soy esa Roca”.
159 “Pues, dices que Tú has visto a Abraham, y ni siquiera
tienes cincuenta años de edad”.
160 Él dijo: “Antes que Abraham fuese, YO SOY”. ¿Quién era el
YO SOY? Esa Luz que ardía que estaba en la zarza, que habló
con Moisés.
152
20
L A PA L A BRA HA BL A DA
Él es el mismo Jesús en esta noche. ¡Qué declaración,
verdad! [La congregación dice: “Amén”.—Ed.] Yo reto eso, reto
a cualquier creyente a creerlo.
162 Esta damita sentada allí, con esa cosita blanca en
el sombrero, ¿tiene Ud. una tarjeta de oración? ¿Ud.? ¿Está
enferma? ¿Somos desconocidos el uno al otro? Dios nos conoce
a los dos. Hay una Luz sobre la mujer, si la pueden ver, está
circulando directamente sobre ella. Ella estaba orando.
¿Verdad que sí? No, Ud. no tiene oportunidad de subir acá,
pero Ud. estaba orando, pues, veo que un poco más abajo hay
una sombra negra; es muerte. La mujer está bajo la sombra
de la muerte. Ella tiene cáncer. ¿Cree Ud. que Dios la puede
sanar? Es cáncer del seno. Y veo a un médico examinando eso,
y él le dice a Ud. que intentará operarla. Y Ud. está próxima
a una operación. Y yo la veo a Ud. bajar de una plataforma, o
algo parecido. Ud. es una predicadora, una mujer predicadora.
Eso es ASÍ DICE EL SEÑOR. Señora ¿es cierto eso? Lo que Él
dijo ¿fue cierto? Póngase de pié si eso es cierto.
163 Ahora, ¿creen Uds.? El dis-… ¿Pueden discernir que ése
es el mismo Jesús que tocó… La mujer tocó Su vestidura, no
a mí; a Él. Yo no conozco a la mujer. Ella no me conoce a mí.
Dios nos conoce a los dos. Dios la bendiga, hermana.
164 Veo a una dama, en una visión. Ella está orando. Es una
mujer joven, ella está sentada aquí. Es algo concerniente a
un bebé. Es, ella quiere… No, ella ha tenido un bebé. No,
es un aborto involuntario. Esto es lo que ha pasado, un bebé
muerto. Ella es de Kentucky y su apellido es Martin. ¿Dónde
está, Sra. Martin? Sí, la que tiene el vestido amarillo. ¿Verdad
señora, que eso es correcto? Póngase de pie si eso es cierto.
Yo no conozco a la mujer, pero Dios la conoce, y allí está ella.
¡Bendito sea el Nombre de Jehová Dios!
165 Allí detrás de ella hay una dama. Ella sufre de
hemorroides. Ella tiene problemas en su lado derecho, una
mujer algo robusta con un vestido negro. Señora, ¿tiene Ud.
una tarjeta de oración? ¿No la tiene? Ud. no la necesita. ¿Cree
Ud. que tuvo la fe para tocar Algo? Ud. no me tocó a mí.
¡Ud. lo tocó a Él! Muy bien. Entonces levante la mano con el
pañuelo, y acepte su sanidad. Regrese a casa y sea sanada, en el
Nombre de Jesucristo.
166 Fíjense bien. Allí está sentada una damita con un traje de
tela de cuadros. Ella tiene su rostro inclinado. Ella está orando
por su padre. Él tiene problemas de hígado. Hermana, ¿cree
Ud. que el Señor lo va a sanar? ¿Lo cree? Entonces recíbalo.
167 Señora, Ud. fue muy bondadosa en decirle que era ella.
La razón por la cual Ud. lo dijo, fue porque el Espíritu Santo
pasó directamente también sobre Ud. Eso es cierto. ¿Tiene Ud.
una tarjeta de oración? ¿No la tiene? Ud. no la necesita. Ud.
161
DISCERNIENDO EL CUERPO DEL SEÑOR
21
está orando por una madre. [La hermana dice: “Sí”.—Ed.] Y
Ud. está pensando en traerla a la iglesia mañana en la noche.
[“Sí”.] Eso es cierto. No tiene que hacerlo. Póngale las manos e
invoque el Nombre del Señor Jesús. Ella sanará, si Ud. lo cree.
168 Yo reto la fe de Uds. ¿Quién más no tiene tarjeta de oración
y quiere creer?
169 Ud., sentado aquí en frente, ¿cree que yo soy el profeta de
Dios? Un profeta es un mensajero para una edad. ¿Cree Ud.
que yo tengo el Mensaje de Dios? [El hermano dice: “Sí”.—Ed.]
¿Lo cree? Yo no lo conozco, pero Dios sí lo conoce. Si Dios
me dice sus problemas, ¿aceptará eso Ud. como su sanidad,
creerá que es de Él? Ud. entonces podrá discernir, por eso. Si
su espíritu puede tocarlo a Él, ahora mientras hablo con Ud.,
entonces ¿aceptará Ud. su sanidad? ¿Lo hará? Es su pecho,
tejido cicatrizal; y además de eso, Ud. es un predicador. Es
correcto. Eso es ASÍ DICE EL SEÑOR. Créale a Dios.
Voy a dar la espalda.
170 Ore, vea si Él es el mismo Ángel, vea si es el mismo Dios
que prometió, cuando Él estaba a espaldas de la tienda. Oren,
algunos de Uds., para que Jehová Dios que envió a Su Ángel, y
probó que Sodoma estaba en… el fin estaba cerca.
171 ¡Oh, Señor Dios!, envía Tu Ángel esta noche, y da el mismo
discernimiento, porque es una promesa de Tu Hijo; y permite
que así sea.
172 Una mujer se para frente a mí, y ella está sufriendo catarro
en la cabeza. Está atrás en esta dirección, pues sentí que ella
hala, su fe. Su apellido es la Sra. Wiley.
173 ¿Dónde está ella? Veamos. Por acá atrás en algún lugar.
Lo que la señora… Allí, ¿fue cierto eso, señora? Muy bien.
Regrese a su casa y sea sanada.
Tengan fe en Dios. Algunos de los demás oren, adonde sea.
Sea conocido, ¡oh Señor!, que Tú eres Dios.
174 Hay una mujer parada frente a mí, que está orando allá
atrás, en la congregación, y ella tiene complicaciones. Tiene
puesto un vestido de cuadros rojos y blancos. Su apellido es
Sra. Lake.
175 ¿Dónde está Ud., Sra. Lake? Póngase de pié donde esté.
Dios la bendiga. Regrese a su casa y sea sanada. Su fe la ha
salvado.
176 Ése es el mismo Jesús; es el mismo Ángel. ¿Tienen Uds.
discernimiento? Disciernan el Cuerpo del Señor. ¿Creen Uds.
que les estoy diciendo la Verdad? [La congregación dice:
“Amén”.—Ed.] ¿Creen que Cristo está dando testimonio de ello?
[“Amén”.] Si lo creen, levanten las manos.
177 ¿Cuántos creyentes hay aquí, muevan así las manos?
Entonces, crean Uds. que soy el profeta de Dios. No duden,
22
L A PA L A BRA HA BL A DA
en lo más mínimo. Tomen esas manos que están meciendo
para Dios y pónganlas sobre alguien a su lado, y Uds. verán la
gloria de Dios. Eso es todo lo que Él puede hacer. ¿Pueden Uds.
discernir el Cuerpo del Señor? ¿Pueden Uds. discernir que Su
Espíritu está aquí? “Estas señales seguirán a los que creen: si
sobre los enfermos ponen las manos, ellos sanarán”.
178 Señor Dios, Creador de los cielos y la tierra, Autor de
la Vida Eterna, has que Satanás suelte a todo creyente aquí
adentro. Ellos tienen las manos puestas los unos sobre los
otros, y son creyentes. Ellos están teniendo fe en Dios y creen
que Tú lo harás. ¡Oh, Señor!, Tus Palabras no pueden fallar,
como tampoco Tus promesas. Y Tus promesas son: “Si sobre
los enfermos ponen las manos, ellos sanarán”.
179 Ahora, Satanás, demonio inmundo de opresión, que estás
golpeando a estas personas hasta el polvo, te conjuro en el
Nombre de Jesucristo, el Hijo del Dios viviente, que los sueltes.
Sal de ellos, en el Nombre de Jesucristo.
180 Ahora, pongan las manos los unos sobre los otros, y
oren la oración de fe. Y cuando sientan el Espíritu de Dios,
disciérnanlo, de que ésa es la promesa de Dios para Uds.
181 Todos los que sienten que el poder de Dios se está
moviendo en Uds., pónganse de pie y acepten su sanidad.
Le ordeno, en el Nombre de Jesucristo, a cada uno de Uds.,
creyentes, que se pongan de pie y acepten a Jesús como su
sanador personal. Levántense, Uds. de esas sillas de ruedas,
camillas, lo que sea. Levántense. Créanle a Dios. En el Nombre
del Señor Jesucristo, sean sanados.
182 Ellos se están levantando de las camillas, y sillas de ruedas
y todo.
Muy bien, Hermano Sullivan.

DISC ER N IENDO EL C UER PO D EL SEÑOR
SPN59-0812
(Discerning The Body Of The Lord)
Este Mensaje por el Hermano William Marrion Branham, originalmente
predicado en inglés un miércoles por la tarde, 12 de agosto de 1959, en los
terrenos para campar de Miami Valley Chautauqua, en Chautauqua, Ohio,
E.U.A., ha sido tomado de una grabación en cinta magnetofónica y publicado
íntegro en inglés. Esta traducción al castellano fue publicada y distribuida por
Grabaciones “La Voz De Dios”.
SPANISH
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