asuntos O b s e r v a t o r i o d e ISSN 1794-4082 DE GÉNERO Participación política de las mujeres en Colombia DIFICULTADES, AVANCES Y RETOS PARA EL NUEVO MILENIO Observatorio de Asuntos de Género Las estadísticas y la perspectiva de género Una aproximación al tema de empleo Boletín No. 1 Mayo - Agosto 2004 2 OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO c o n t e nido asuntos O b s e r v a t o r i o d e DE GÉNERO Observatorio de Asuntos de Género –OAGISSN 1794-4082 República de Colombia Álvaro Uribe Vélez Presidente de la República Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer Martha Lucía Vásquez Zawadzky Publicación de: Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer EDITORIAL 3 Redacción: Liubka Buitrago Ramírez Judith Sarmiento Santander Nancy Tapias Torrado PRESENTACIÓN OAG Observatorio de Asuntos de Género Consejo Editorial: Blanca Cardona – PNUD Bárbara Karpinski – ACDI Carlos Plazas – Ministerio Protección Social 4 Una nueva herramienta para la equidad en Colombia Asesoría Periodística: Mónica Rodríguez Saavedra Diseño Portada: MTP Comunicaciones Foto Portada: Jesús Abad Colorado PARTICIPACIÓN POLÍTICA Participación política de las mujeres en Colombia 6 Dificultades, avances y retos para el nuevo milenio Estadísticas sobre la participación política de las mujeres en Colombia Fotos Interiores: Carlos Bernal Acevedo Ligia Fanny Naranjo Ramírez Francisco Carranza Diseño, Diagramación y Edición: MTP Comunicaciones Impresión: Imprenta Nacional de Colombia 8 Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer EMPLEO Dirección: Calle 10 No 1-15 Las estadísticas y la perspectiva de género: una aproximación al tema de empleo 10 CALENDARIO Actividades de Interés Mayo - Agosto de 2004 12 Teléfono: 2832252, 3361540 E-mail: [email protected] www.presidencia.gov.co/equidad La Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer agradece al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD–, a la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional –ACDI- y a la Agencia Deutsche Gsellschaft für Technische Zusammenarbeit –GTZ–, el apoyo brindado al Observatorio de Asuntos de Género. OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO 3 editori a l C La Política de Reactivación Social del Gobierno y, con ella, las Herramientas de Equidad, son un pilar fundamental para el análisis de género en Colombia, si se tiene en cuenta que la formulación de los objetivos estratégicos de una política de género se orienta a que el 50% de las beneficiarias/os sean mujeres. ada vez resulta más claro que la consolidación de la perspectiva de género es una estrategia innovadora para abordar los problemas sociales y eliminar las desigualdades entre los sexos. El Estado colombiano ha incorporado en diversos instrumentos jurídicos el principio de transversalidad de género (Gender Mainstreaming) y el Gobierno Nacional, apoyado por la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer –CPEM-, puede mostrar algunos avances en este proceso. Entre ellos: definir conceptos, iniciar la sensibilización y capacitación en la temática con las/os funcionarias/os responsables de planeación y presupuesto de los ministerios y entidades del orden nacional, lograr un compromiso político con la firma del “Acuerdo Nacional por la Equidad entre Mujeres y Hombres”, e integrar el análisis de género a la Política de Reactivación Social y a la que adelanta la Consejería en favor de la mujer. Sin embargo, éste es apenas el comienzo de un significativo recorrido. Las experiencias de otros países demuestran que el proceso de Gender Mainstreaming no se da en un solo momento, es preciso implementar fases y proyectos piloto. Para realizar análisis, diagnósticos y establecer políticas gubernamentales sensibles al género, es imprescindible no solo tener claridad sobre los conceptos de sexo y género, sino también contar con cifras y estadísticas. El eje del análisis de género es conocer el impacto específico que las normas, las políticas o los presupuestos, tienen sobre mujeres y hombres; ese análisis busca detectar las raíces estructurales de la discriminación, para así permitir el desarrollo de las personas. Un análisis de género se puede llevar a cabo de manera independiente sobre una política pública, un presupuesto, una ley, un programa o un proyecto. Además, el análisis de género nos ayuda a dilucidar más fácilmente el por qué se requiere un trato preferencial con ciertos grupos de la población, si se quiere alcanzar el principio de igualdad y equidad que contemplan las leyes, las cuales, si bien se han democratizado, es decir, han eliminado formalmente las discriminaciones directas por sexo, en la mayoría de los casos se quedan en declaraciones de buena voluntad. De ahí la importancia de poner en funcionamiento el primer Observatorio de Asuntos de Género en Colombia, el cual surge por iniciativa de la CPEM con el valioso apoyo del PNUD, ACDI y GTZ. Por medio del OAG, se logra que el concepto de “Igualdad de Oportunidades”, no resulte abstracto y que los grupos en situación de desventaja sean promovidos. Permite elaborar, sobre bases sólidas y objetivas, los informes mediante los cuales el Estado colombiano da cuenta del cumplimiento a los compromisos internacionales y posibilita el seguimiento a políticas públicas para establecer los avances en materia de equidad de género, a fin de formular las recomendaciones pertinentes. Vale la pena destacar que diferentes instrumentos jurídicos proferidos para mejorar la situación de las mujeres en Colombia, consignan el mandato de contar con mecanismos de seguimiento. Con el Observatorio de asuntos de Género -OAG-se cumple ese mandato y se entrega al país una valiosa herramienta para la promoción de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, a partir de una nueva mirada en el accionar estatal. Así mismo, el OAG contribuye a la tarea de la CPEM de impulsar la incorporación de la perspectiva de género en Colombia. Sin embargo, es importante dejar en claro que ésta es una responsabilidad conjunta de la sociedad; en consecuencia, se deben involucrar las entidades responsables de las políticas de empleo, salud, violencia, educación y participación. Con el OAG, estamos cumpliendo con una de las grandes responsabilidades de nuestro país: promover un desarrollo humano con equidad, sin discriminación y con oportunidades, aspecto clave para reducir la pobreza e instaurar un desarrollo humano sostenible. Martha Lucía Vásquez Zawadzky Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer 4 OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO p re s e ntación OAG Observatorio de Asuntos de Género CARLOS BERNAL ACEVEDO Una nueva herramienta para la equidad en Colombia E l surgimiento del primer Observatorio de Asuntos de Género –OAG- en Colombia es un hecho importante que reafirma el compromiso del Gobierno con el fortalecimiento de la equidad social1 y de la equidad de género en el país2. La carencia de datos cuantitativos y cualitativos ha contribuido a que las situaciones discriminatorias y de violencia contra los grupos en situación de desventaja se sigan presentando y, en algunos casos, intensificando. Por ello, la elaboración de indicadores, la recolección de datos estadísticos, la creación de sistemas de información y la producción de análisis de la situación de estos grupos, con perspectiva de género, son una necesidad global y un mandato para los Estados que han ratificado los instrumentos que protegen y garantizan de manera especial los derechos fundamentales. Uno de los grupos poblacionales más afectados por las desigualdades en el mundo3 son las mujeres. En la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer –CEDAW– adoptada en 1979, los Estados Parte se comprometieron a presentar informes periódicos completos sobre la situación de las mujeres. En la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer –Convención de Belém do Pará– ratificada por Colombia en 1996, los compromisos adquiridos incluyen garantizar la investigación y recopilación de estadísticas y demás información pertinente sobre las causas, consecuencias y frecuencia de la violencia contra la mujer. De igual forma, en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing sobre la Mujer de 1995, se estableció el compromiso de elaborar indicadores cuantitativos y cualitativos para facilitar la evaluación del rendimiento económico desde la perspectiva de OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO género, y elaborar medios estadísticos apropiados para reconocer y hacer visible el trabajo de las mujeres y todas sus contribuciones a la economía nacional. En el ámbito interno, la Ley 823 de 2003 establece en su artículo 4° que para la formulación de las políticas de igualdad de oportunidades para las mujeres y el fortalecimiento de las instituciones responsables de su ejecución, el Gobierno Nacional deberá, entre otras acciones, promover la adopción de indicadores de género en la producción de estadísticas de los organismos e instituciones públicas y privadas. Todas estas medidas resultan fortalecidas con la firma del Acuerdo Nacional por la Equidad entre Mujeres y Hombres4. La puesta en marcha del OAG es un paso fundamental para la identificación de las diferencias, los desequilibrios y los demás factores o situaciones que impiden eliminar las discriminaciones y las violencias, así como su superación. El OAG constituye una herramienta para el seguimiento al cumplimiento de normas nacionales e internacionales vigentes, relacionadas con la equidad de la mujer y la equidad de género; y a políticas públicas, planes, programas, proyectos y presupuestos para conocer el impacto diferenciado que tienen, con el objeto de hacer recomendaciones que contribuyan a eliminar las discriminaciones y a superar las inequidades de género que aún se presentan en el país. El OAG, por tanto, asume la perspectiva de género como un método de identificación de inequidades que permite comprender y analizar barreras de entrada y barreras de salida, y hace propuestas para su corrección y superación. A partir de este enfoque desarrolla reflexiones críticas entre e intra género, teniendo en cuenta diversas categorías de análisis y las asignaciones de roles que se hacen a mujeres y a hombres de acuerdo con construcciones socioculturales e históricas; inicialmente utiliza las 5 categorías de sexo y edad, y proyecta incorporar en el mediano y largo plazo las categorías de ubicación territorial (rural-urbano), etnia y niveles de ingreso de las personas. Los indicadores de género, por su parte, son considerados por el OAG como mediciones cuantitativas y cualitativas diseñadas para tener mayor conocimiento de los cambios en las relaciones de género, en un periodo determinado de tiempo; éstos permiten captar de qué forma se tiene incidencia sobre los roles de género y cómo se tienen o no en cuenta las diferencias entre mujeres y hombres desde distintas perspectivas (sociales, económicas, políticas y culturales). De acuerdo con todo lo anterior, el OAG se ha estructurado de la siguiente forma: • Ejes Temáticos: Empleo y Desarrollo Empresarial Educación y Cultura Salud, Salud Sexual y Reproductiva Violencias contra las Mujeres Participación Política. • Componentes5: Normativo: normas colombianas y compromisos internacionales seleccionados previamente por la CPEM. Administrativo: planes, programas, proyectos y presupuestos de la Política Social del Gobierno seleccionados por la CPEM. Jurisprudencial: decisiones judiciales de las Cortes colombianas, relacionadas con la situación de la mujer. Estadístico: información cuantitativa recogida por las entidades cooperantes del OAG. • Funciones: Recolectar y sistematizar la información. Definir y construir Indicadores de Género para hacer reflexiones críticas sobre la información recogida, de acuerdo con las categorías de análisis y los mecanismos de seguimiento adoptados. Divulgar la información recolectada y los análisis elaborados. Bajo el liderazgo de la entidad rectora de la política pública para las mujeres en Colombia, hacer recomendaciones o sugerencias que posibiliten superar las inequidades de género existentes. Evaluar la calidad, la pertinencia, la eficiencia y el impacto de los procesos y de los productos generados por el OAG, conjuntamente con las entidades cooperantes. En conclusión, el OAG es una herramienta al servicio de la sociedad colombiana y de las instituciones nacionales e internacionales, públicas y privadas, y diseñada para contribuir al mejoramiento de la situación de las mujeres, a la construcción de la equidad de género y, por tanto, de la equidad social en Colombia. NOTAS 1. En el Plan Nacional de Desarrollo, Ley 812 de 2003 (Diario Oficial No. 45.231, de 27 de junio de 2003), el acápite Equidad Social contiene la herramienta Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo. 2. Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer. Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo. Una Política Nacional Orientada a la Paz, la Equidad y la Igualdad de Oportunidades. Grafiq Editores, 2003. 3. Por ejemplo: el 60% de los pobres en el mundo son mujeres, 500.000 mujeres mueren al año por complicaciones en el embarazo, las mujeres representan dos tercios de analfabetas en el mundo, etc. Información tomada de la página web del Centro de Información de las Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana. 4. Este Acuerdo fue promovido por la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y suscrito el 14 de octubre de 2003. 5. Estos componentes se encuentran en coherencia con los lineamientos internacionales que deben ser seguidos por los Estados en la elaboración de sus informes. Documento HRI/GEN/2/Rev.1/Add.2 del 13 de mayo de 2003 de las Naciones Unidas. Para el próximo boletín el OAG tendrá construidos los indicadores de género para cada uno de sus Ejes Temáticos, teniendo en cuenta los criterios de selección y los indicadores definidos por la CEPAL, Beijing y CEDAW que sean acordes a la Política de Equidad Social y de Equidad de Género del Gobierno Nacional. 6 política FRANCISCO CARRANZA p a r t i cipación OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO Participación política de las mujeres en Colombia Dificultades, avances y retos para el nuevo milenio L a participación, fundamento de la democracia y columna vertebral de la Constitución Política Colombiana de 1991, juega un papel central en las propuestas de desarrollo con equidad. El ejercicio de la participación es estratégico para que mujeres y hombres incidan en las decisiones y el devenir de sus comunidades, localidades, regiones y del país, en los ámbitos social, político, económico, cultural y ambiental. En otro nivel, la participación es decisiva para la construcción de relaciones equitativas en los ámbitos de la vida personal, familiar, política y social1. Si bien el logro del derecho al sufragio para las mujeres en 1954 significó un posicionamiento político2, con él, no se logró alcanzar la ciudadanía plena. Por ello, la Constitución de 1991 es un paradigma central para el avance de las mujeres, a partir del cual aumenta de manera gradual su presencia en los espacios de elección popular. Aunque la participación de las mujeres en el ámbito público continúa siendo aún muy baja, las mujeres han demostrado una notable capacidad de liderazgo en organizaciones comunitarias, sociales y políticas, así como en el ejercicio de los cargos públicos que han alcanzado. Pero los estereotipos sexistas y los roles asignados tanto a las mujeres como a los hombres aún persisten, refuerzan y reproducen esquemas, tanto en lo público como en lo privado; lo cual, sumado a la escasa representación de las mujeres en los cargos de decisión, genera una insuficiente influencia transformativa en la vida social y política del país. Por esto la revalorización, la autonomía y el mejoramiento de las condiciones de las mujeres deben hacer parte de los objetivos de todo gobierno y de toda administración OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO transparente y responsable del desarrollo sostenible; debe reflejarse en sus políticas públicas y en las medidas para su implementación. Recordemos que uno de los retos propuestos por la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer3 es precisamente fortalecer la participación política de las mujeres en los puestos de mayor decisión. En Colombia la participación efectiva de las mujeres en las distintas regiones atraviesa por una serie de limitaciones enmarcadas en relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres4. Esto evidencia una separación en el ordenamiento social, entre lo público y lo privado, que se ve reflejada en problemas de carácter estructural. Por ejemplo, la escasa participación política de las mujeres y las altas tasas de violencia intrafamiliar, impiden el ejercicio libre y autónomo de los derechos de las mujeres, reproducen esquemas de subordinación y perpetúan su discriminación en la sociedad. Los obstáculos deben ser asumidos como retos en la construcción de la ciudadanía efectiva de las mujeres, y como la oportunidad para continuar el fortalecimiento de la perspectiva de género en el ejercicio de las funciones de las distintas entidades del Estado. Uno de los primeros efectos del derecho adquirido por las mujeres hace 50 años en ese entonces fue el nombramiento de Esmeralda Arboleda de Uribe como la primera Ministra que tuvo el país, y la primera participación activa por parte de las ciudadanas colombianas en los comicios de 1957. Este nuevo milenio se ha iniciado con significativos logros formales y avances normativos a favor de las mujeres, dentro de los cuales se pueden destacar los siguientes: Ley 82 de 1993 o Ley para Mujeres Cabeza de Familia. Ley 152 de 1994 que promueve la participación de mujeres en Consejos Territoriales de Planeación. Ley 581 de 2000 o Ley de Cuotas. Ley 731 de 2002 o Ley de Mujer Rural. 7 Ley 823 de 2003 por la cual se dictan normas sobre Igualdad de Oportunidades para las Mujeres. Además de estas medidas legislativas, la Sentencia C-371 de 2000, que declara la constitucionalidad de la Ley de Cuotas, es de suma importancia por cuanto hace un profundo análisis de esta norma como una acción afirmativa a favor de las mujeres. Por otra parte es de destacar que en el año 2002, la Defensoría del Pueblo, la Consejería Presidencial para la La conformación de los Consejos Comunitarios de Mujeres en departamentos y municipios, como un espacio de interlocución entre las mujeres de distintos grupos poblacionales y el Estado, y de participación e incidencia en la toma de decisiones. La inclusión política no garantiza la representación real de las mujeres; pero sin inclusión es imposible la participación y, por tanto, su representación efectiva. Por ello, la participa- Al conmemorar en el 2004 los 50 años del Voto de las Mujeres se puede afirmar que si bien desde entonces existe una igualdad formal entre mujeres y hombres para el ejercicio del derecho a la participación política, aún estamos lejos de alcanzar las metas deseadas. Equidad de la Mujer, FESCOL, y la Escuela de Género de la Universidad Nacional establecieron un mecanismo de promoción y seguimiento a la Ley de Cuotas, realizando un proceso de pedagogía mediante cartillas, afiches, comunicaciones a los alcaldes y demás directores de entidades públicas, para la efectiva inclusión de las mujeres en los ámbitos de decisión5. De la misma forma, la política “Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo” promueve y fortalece la participación política de las mujeres colombianas, a través de acciones como: La promoción de la Ley 581 de 2000 en las entidades del Estado, en las nuevas administraciones departamentales y municipales que se posesionaron el 1 de enero de 2004, y en las instancias de la sociedad civil. La coordinación del proceso de reglamentación de la Ley 731 de 2002, en el cual han participado de forma activa diferentes organizaciones de mujeres interesadas en el tema. El adelanto de encuentros con actoras y actores de la política. ción de las mujeres en la prevención de violencias y discriminaciones debe contemplar, por lo menos: La posibilidad formal y real de participar en condiciones de igualdad en la vida política. Un proceso de implementación de políticas públicas con enfoque de género que posibilite la verdadera representación y transmisión de las necesidades e intereses. Una participación paritaria que se traduzca en un cambio estructural en la participación política de las mujeres, que fortalezca la gobernabilidad y la democracia. La presencia de las mujeres en el escenario político es todavía muy limitada; entre otras razones, porque como Movimiento, las mujeres aún no han logrado generar una propuesta pública unificada o común, ni una estrategia viable que articule los intereses individuales, grupales, sectoriales y regionales de todas entre sí. Por esto, retos como los siguientes deben ser superados con el esfuerzo conjunto de colombianas y colombianos: Sigue en la página 8 8 p a r t i cipación OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO política Participación Política de las Mujeres en Colombia 1. Confrontar y fortalecer el discurso político de género e identidad para alcanzar mayor participación política de las mujeres en cargos de decisión que se traduzcan en una real influencia. 2. Adquirir niveles superiores de formación profesional y política, que las cualifique para la participación activa en las decisiones que las afectan y faciliten que el Movimiento Social de Mujeres conquiste en Colombia una influencia significativa. 3. Promover el liderazgo político de la mujer y la equidad de género, mediante el estímulo a su participación en la gestión pública y en el quehacer político local y regional mediante procesos de capacitación, formación y empoderamiento, que permitan a las mujeres participar en igualdad de condiciones frente a los hombres, como única forma de dejar atrás la discriminación de género y alcanzar la equidad social. 4. Fortalecer procesos de descentralización autónomos a través de la capacitación de funcionarias/os, en lo relacionado con las políticas y acciones dirigidas a las mujeres en la región, así como con la participación y capacidad de interlocución individual y colectiva de las mujeres en la formulación y ejecución de las políticas públicas y en la construcción de un proyecto político conjunto. 5. Mejorar la calidad técnica y operativa de programas para la mujer impulsados por los municipios. NOTAS 1. Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer. Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo. Una Política Nacional Orientada a la Paz, la Equidad y la Igualdad de Oportunidades. Grafiq Editores, 2003. 2. Mediante Acto Legislativo No. 3 de 1954, reformatorio de la Constitución Nacional de 1886. 3. Esta Conferencia fue celebrada en Beijing (China) del 4 al 15 de septiembre de 1995. 4. Sarmiento Santander, Judith. Tras la trayectoria de las Mujeres hacia el Poder Local: Un Proceso de Empoderamiento. Trabajo de grado para Maestría en Estudios de Género, Área Mujer y Desarrollo. Universidad Nacional de Colombia, 1999. 5. Para tales efectos se enviaron 1.314 comunicaciones con sus respectivos formularios para ser diligenciados por los ministerios, entidades, organismos y entes territoriales, solicitando el listado de las/os funcionarias/os y empleadas/os, para evidenciar de esta manera el cumplimiento de la Ley de Cuotas. Estadísticas sobre la participación política de las mujeres en Colombia A partir de la Constitución Política de 1991, las mujeres colombianas han venido aumentando su participación en los espacios de decisión, aunque ésta continúa siendo muy baja, como lo demuestran las siguientes cifras Gráfica No.1 Rama Ejecutiva a Nivel Nacional Periodo 1999-2002 y 2002-2006 Ministerios 60% 53,86 53,85 Hombres 50% 46,15 Mujeres 40% 30% 25,00 20% 10% 0% 1999 - 2002 2002 - 2006 Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores, 2003 comparativas para las tres Ramas del Poder Público. Se observa un importante incremento en la aplicación de la Ley de Cuotas a nivel de ministerios en el presente período administrativo. Los siguientes ministerios están en cabeza de mujeres: Relaciones Exteriores, Educación, Comunicaciones, Medio Ambiente y Cultura. En las Embajadas participan menos mujeres que en los Consulados, es decir, hay más mujeres que ocupan cargos de menor decisión y hay menos mujeres en los de mayor decisión. Este comportamiento se mantiene en las distintas ramas, con excepción del caso de los ministerios. Las cifras revelan un leve aumento en el número de alcaldesas con respecto al período anterior, mientras la participación de mujeres en las gobernaciones se mantiene en el mismo nivel para los dos períodos analizados. Tanto en gobernaciones como en alcaldías su participación es muy baja en relación con la de los hombres que ocupan aproximadamente el 90% de estos cargos. Gráfica No. 2: Rama Ejecutiva a Nivel Territorial Periodo 1999-2002 y 2002-2006 100% 93,73 93,75 92,50 92,70 90% 80% 70% Hombres 60% 50% Mujeres 40% 30% 20% 10% 6,25 6,25 7,30 7,50 1999 - 2002 2002 - 2006 1999 - 2002 0% Gobernaciones 2002 - 2006 Alcaldías Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil, 2002-2003 OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO Gráfica No. 3 Rama Legislativa 86,30 87,11 84,38 86,16 90% 88,68 88,24 87,25 100% 88,02 Periodo 1999-2002 y 2003-2006 80% 70% Hombres 60% 50% Mujeres 13,70 12,80 15,62 13,84 11,02 20% 11,76 30% 11,08 40% 12,75 A partir de la promulgación de la Ley de Cuotas, los datos que registran los procesos de seguimiento y sistemas de información, demuestran que la participación de mujeres en cargos directivos ha aumentado. Sin embargo, aún no se tienen cifras exactas actualizadas, ni sistemas de seguimiento eficientes que permitan registrar e identificar los cambios que se dan en un mismo periodo administrativo. En el pasado periodo (2002), en un estudio adelantado por la Defensoría del Pueblo con el Observatorio de Mujer y Participación Política de FESCOL, se observó que a nivel de ministerios no se cumplió la Ley de Cuotas; en las gobernaciones sólo el 17% cumplieron, y en las ciudades capitales sólo el 48% la cumplió, según reportes de la Función Pública en el año 2003. En la rama legislativa la participación de las mujeres es un poco más alta que en la rama ejecutiva, a nivel territorial. Como se observa, en el período anterior las mujeres obtuvieron en el Senado una mayor representación, que superó levemente a las elegidas para la Cámara de Representantes. Esta proporción no se mantuvo en el período legislativo actual, puesto que las Representantes aumentaron, y superaron levemente a las elegidas para el Senado, quienes en esta oportunidad disminuyeron en su elección. Sin embargo, la elección de mujeres continúa siendo muy baja en relación con la elección de hombres, que ocupan en promedio un 88% de las curules en el Congreso. A nivel territorial, la elección de mujeres tiene un comportamiento diferente. Actualmente, son elegidas más mujeres en Asambleas Departamentales y menos en Concejos Municipales; así mismo su participación ha aumentado, aunque levemente, del período anterior al actual, en ambas corporaciones. Nuevamente se presentan las regiones como los espacios con mayor posibilidad para la elección de mujeres; el más cercano a sus intereses y donde obtienen la mayor votación. A excepción de la participación en Ministerios (46.15%) y Consulados (27.54%), es en la Rama Judicial en 9 10% 0% 1999-2002 2002-2006 1999-2002 2002-2006 1999-2002 2002-2006 1999-2002 2002-2006 Senado Cámara Asamblea Concejo Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil, 2002-2003 Gráfica No. 4 Rama Judicial año 2003 100% 91,30 90% 88,90 84,60 74,08 80% 70% Hombres 60% 50% Mujeres 40% 25,92 30% 20% 10% 8,70 11,10 15,40 0% Corte Suprema Corte Constitucional Consejo Superior Consejo Estado Fuente: Información suministrada por el Consejo Superior de la Judicatura, 2003 donde tenemos la mayor participación total de mujeres (16.67% promedio). Sin embargo, al desagregar en cada Corte, se refleja un comportamiento semejante al de las otras ramas, pues demuestra que la más baja participación se encuentra en la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional; levemente mejora en el Consejo Superior de la Judicatura y una mayor participación la logran en el Consejo de Estado. Actualmente la Corte Constitucional y el Consejo Superior de la Judicatura están presididos por mujeres. En conclusión, en materia de cargos en las tres ramas del poder público, estas cifras revelan un sesgo discriminatorio. Demuestran que en el ejercicio de los derechos políticos, a pesar de la alta participación de las mujeres como potencial electoral, en las jornadas comunitarias, en la administración pública y en partidos y movimientos políticos, su postulación y elección continúa siendo muy baja. Por lo tanto, se requiere avanzar en el ejercicio de políticas públicas existentes que promueven las posibilidades de participación en los espacios de decisión, para hacer visibles y reconocer como actoras políticas a las mujeres. 10 OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO e m p l e o Las estadísticas y la perspectiva de género LIGIA FANNY NARANJO RAMÍREZ Una aproximación al tema de empleo OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO 11 Gráfica No. 1 esta ocupada (empleada) y de ésta el 36% la constituyen mujeres y el resto hombres. Por rama de actividad económica, es posible ver que mientras la agricultura genera un mayor número de empleos para hombres de acuerdo con la gráfica, la rama de servicios, que comprende los servicios comunales (empresas que le prestan servicios a la comunidad) y los servicios del gobierno (empresas y entidades oficiales que prestan servicios de salud y educación), en su mayoría está constituida por mujeres. A partir de estos datos, y desde la nueva mirada que incluye la perspectiva de género, a las tradicionales actividades laborales se deben sumar las otras actividades productivas, que si bien no son remuneradas a través de la figura del salario, sí aportan a la generación de riqueza del país e inciden en las cuentas nacionales. En el sector informal referido a aquel en que la rentabilidad depende de las condiciones no reguladas1 aparecen como ocupaciones ejercidas principalmente por hombres aquellas que corres- Hombres 47% Mujeres 53% Fuente: Departamento Administrativo Nacional de Estadística –DANE-, Encuesta Continua de Hogares –ECH-. Gráfica No. 2 Población Económicamente Activa -PEA Hombres 56% Mujeres 44% Fuente: DANE, ECH. Sigue en la página 12 Gráfica No. 3 Población Ocupada por Rama de Actividad Según Sexo 50% 45% 40% 35% Hombres 30% 25% Mujeres 20% 15% 10% Servicios Actividades inmobiliarias Servicios financieros Transporte y comunicaciones Comercio Construcción Electricidad gas, agua Industria 0% Minas y canteras 5% Agricultura U na lectura con perspectiva de género sobre la situación de mujeres y hombres en el ámbito del empleo en el país, recalca la importancia de profundizar en la desagregación de la información estadística y en la inclusión de análisis que permitan mirar de manera diferenciada la existencia de condiciones específicas y demandas particulares de los distintos grupos poblacionales. La Población en Edad de Trabajar –PET– se clasifica en Población Económicamente Activa –PEA– y Población Económicamente Inactiva –PEI–. La PEA está conformada por las personas que están trabajando o en búsqueda de empleo y la PEI la integran amas de casa, estudiantes, jubiladas/os, mayores adultas/os y discapacitadas/os. Como lo muestran las siguientes gráficas, para el cuarto trimestre del año 2003 la PET estaba constituida en 53% por mujeres y en 47% por hombres, mientras que la PEA estaba conformada en 44% por mujeres y en 56% por hombres. En Colombia, el total de la población es de aproximadamente 44.600.000 y la mayoría está constituida por mujeres, lo cual coincide con los porcentajes de la Gráfica No. 1; sin embargo, es importante reflexionar sobre la Gráfica No. 2, en contraste con la primera, pues la mayoría de la PEA esta conformada por hombres. Un análisis que incluye el enfoque de género para analizar esta diferencia, permite ver que las actividades ejercidas por la PEI incluyen a las amas de casa, quienes no solo realizan labores domésticas no remuneradas, sino también todas aquellas relacionadas con el cuidado a personas que requieren especial atención. En este sentido, el rol de cuidadoras que se ha adjudicado tradicionalmente a las mujeres está ahí contenido. Del total de la PEA, el 87% Población en Edad de Trabajar -PET Fuente: DANE 12 OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO e m p l e o Gráfica No. 4 Las estadísticas y las perspectivas de género Distribución Porcentual de la Población Ocupada Informal Según Rama de Actividad y Sexo 50% 45% 40% 35% Hombres 30% 25% Mujeres 20% 15% 10% Servicios Actividades inmobiliarias Servicios financieros Transporte y comunicaciones Comercio Construcción Electricidad gas, agua Industria 0% Minas y canteras 5% Agricultura ponden a las ramas de construcción y transporte, consideradas tradicionalmente como masculinas. Mientras que la rama de servicios que corresponde a servicios comunales informales es principalmente ocupada por mujeres. El 19.7% de las mujeres ocupadas en el sector informal, están empleadas en la posición ocupacional de servicios doméstico. En conclusión, esta breve panorámica por algunas definiciones y cifras de empleo, en donde se hace evidente la participación laboral y productiva de las mujeres, permite hacer un análisis de cómo las construcciones sociales, los imaginarios culturales y las tradiciones valorativas e históricas han sesgado la medición, el reconocimiento y la valoración del trabajo y el aporte de la mujeres en el sistema productivo, y generan la reproducción de la división sexual del trabajo, la asignación de los roles y la discriminación laboral hacia las mujeres. Por otra parte, el análisis elaborado anteriormente llama la atención en la necesidad de disponer de un Fuente: DANE. Población ocupada informal según rama de actividad y sexo. Trece áreas metropolitanas, 2001-2003 (abril - junio) mecanismo que tenga incidencia en la producción y procesamiento de la información cuantitativa y cualitativa, de forma que sea posible detectar problemáticas particulares, las repercusiones y efectos de las normas, políticas, planes, programas y proyectos creados para su atención; esto con el fin de lograr una mayor profundidad en el conocimiento de la realidad social del país. De esta for- ma, el Observatorio de Asuntos de Género2 constituye una herramienta estratégica para el diagnóstico, identificación y seguimiento a la situación de mujeres y hombres en Colombia. NOTAS 1. En tanto que las actividades no están registradas, reconocidas ni protegidas por la normatividad laboral, comercial y tributaria. 2. Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer: Mujeres Constructoras de Paz. Una Política Nacional Orientada a la Paz, la Equidad y la igualdad de Oportunidades. Grafiq Editores. Bogotá, 2003. c a l e n dario Activid a d e s Mayo 4 Pereira y Armenia Jornada de Selección 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria 5 Pasto Jornada de Impulso al Espíritu Empresarial 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria 6 Neiva Jornada de Selección 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria d e 10 Bucaramanga Jornada de Selección 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria 11 Ibagué Jornada de Selección 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria 12 Tunja Jornada de Selección 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria 13 Pasto Jornada de Selección 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria I n t e r é s · M a y o - A g o s t o 4. Ginebra – Suiza 10 al 12 México D.F. Taller Programa Nacional de Educación en Género y Diversidad Sesión 87 Consejo de la Organización Internacional para las Migraciones –OIM- Novena Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe Junio 9 México D.F. 12, 13 y 14. Bogotá D.C./ESAP 2 y 3 Ginebra – Suiza Sesión 101 Comité Ejecutivo de la Organización Internacional para las Migraciones –OIM– Reunión 36 Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe d e 24 al 27 Corferias, Bogotá D.C. 1a Feria Nacional de la Mujer Empresaria 2 004 Julio 26 y 31 Bogotá D.C. Foros Preparatorios Conmemoración de los 50 Años del Voto de las Mujeres en Colombia Agosto 25 Bogotá D.C. 28 de junio a 2 de julio San Juan de Puerto Rico Trigésimo Periodo de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina –CEPAL- Foro Central Conmemoración de los 50 Años del Voto de las Mujeres en Colombia