OAG Boletín 1 - Consejería para la Equidad de la Mujer

Anuncio
asuntos
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e
ISSN 1794-4082
DE GÉNERO
Participación política
de las mujeres
en Colombia
DIFICULTADES, AVANCES Y RETOS
PARA EL NUEVO MILENIO
Observatorio
de Asuntos
de Género
Las estadísticas
y la perspectiva de género
Una aproximación
al tema de empleo
Boletín No.
1
Mayo - Agosto 2004
2
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
c o n t e nido
asuntos
O
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d
e
DE GÉNERO
Observatorio de Asuntos de Género
–OAGISSN 1794-4082
República de Colombia
Álvaro Uribe Vélez
Presidente de la República
Consejera Presidencial
para la Equidad de la Mujer
Martha Lucía Vásquez Zawadzky
Publicación de:
Consejería Presidencial
para la Equidad de la Mujer
EDITORIAL
3
Redacción:
Liubka Buitrago Ramírez
Judith Sarmiento Santander
Nancy Tapias Torrado
PRESENTACIÓN
OAG
Observatorio
de Asuntos de Género
Consejo Editorial:
Blanca Cardona – PNUD
Bárbara Karpinski – ACDI
Carlos Plazas – Ministerio Protección
Social
4
Una nueva herramienta
para la equidad en Colombia
Asesoría Periodística:
Mónica Rodríguez Saavedra
Diseño Portada:
MTP Comunicaciones
Foto Portada:
Jesús Abad Colorado
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Participación política
de las mujeres en Colombia
6
Dificultades, avances y retos
para el nuevo milenio
Estadísticas sobre
la participación política
de las mujeres en Colombia
Fotos Interiores:
Carlos Bernal Acevedo
Ligia Fanny Naranjo Ramírez
Francisco Carranza
Diseño, Diagramación y Edición:
MTP Comunicaciones
Impresión:
Imprenta Nacional de Colombia
8
Consejería Presidencial
para la Equidad de la Mujer
EMPLEO
Dirección: Calle 10 No 1-15
Las estadísticas y la perspectiva
de género: una aproximación
al tema de empleo
10
CALENDARIO
Actividades de Interés
Mayo - Agosto de 2004
12
Teléfono: 2832252, 3361540
E-mail: [email protected]
www.presidencia.gov.co/equidad
La Consejería Presidencial para la Equidad
de la Mujer agradece al Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD–,
a la Agencia Canadiense de Desarrollo
Internacional –ACDI- y a la Agencia Deutsche
Gsellschaft für Technische Zusammenarbeit
–GTZ–, el apoyo brindado al Observatorio
de Asuntos de Género.
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
3
editori a l
C
La Política de
Reactivación
Social del
Gobierno y,
con ella, las
Herramientas
de Equidad,
son un pilar
fundamental
para el análisis
de género en
Colombia, si
se tiene en
cuenta que la
formulación de
los objetivos
estratégicos
de una política
de género se
orienta a que
el 50% de las
beneficiarias/os
sean mujeres.
ada vez resulta más claro que la
consolidación de la perspectiva de
género es una estrategia innovadora
para abordar los problemas sociales
y eliminar las desigualdades entre los sexos.
El Estado colombiano ha incorporado en
diversos instrumentos jurídicos el principio
de transversalidad de género (Gender Mainstreaming) y el Gobierno Nacional, apoyado
por la Consejería Presidencial para la Equidad
de la Mujer –CPEM-, puede mostrar algunos
avances en este proceso. Entre ellos: definir
conceptos, iniciar la sensibilización y capacitación en la temática con las/os funcionarias/os
responsables de planeación y presupuesto de
los ministerios y entidades del orden nacional,
lograr un compromiso político con la firma
del “Acuerdo Nacional por la Equidad entre
Mujeres y Hombres”, e integrar el análisis de
género a la Política de Reactivación Social y
a la que adelanta la Consejería en favor de la
mujer.
Sin embargo, éste es apenas el comienzo de
un significativo recorrido. Las experiencias
de otros países demuestran que el proceso
de Gender Mainstreaming no se da en un solo
momento, es preciso implementar fases y proyectos piloto.
Para realizar análisis, diagnósticos y establecer políticas gubernamentales sensibles al
género, es imprescindible no solo tener claridad sobre los conceptos de sexo y género, sino
también contar con cifras y estadísticas.
El eje del análisis de género es conocer el
impacto específico que las normas, las políticas o los presupuestos, tienen sobre mujeres
y hombres; ese análisis busca detectar las
raíces estructurales de la discriminación, para
así permitir el desarrollo de las personas. Un
análisis de género se puede llevar a cabo de
manera independiente sobre una política pública, un presupuesto, una ley, un programa o
un proyecto.
Además, el análisis de género nos ayuda a
dilucidar más fácilmente el por qué se requiere
un trato preferencial con ciertos grupos de la
población, si se quiere alcanzar el principio de
igualdad y equidad que contemplan las leyes,
las cuales, si bien se han democratizado, es
decir, han eliminado formalmente las discriminaciones directas por sexo, en la mayoría de
los casos se quedan en declaraciones de buena
voluntad.
De ahí la importancia de poner en funcionamiento el primer Observatorio de Asuntos
de Género en Colombia, el cual surge por
iniciativa de la CPEM con el valioso apoyo
del PNUD, ACDI y GTZ. Por medio del
OAG, se logra que el concepto de “Igualdad
de Oportunidades”, no resulte abstracto y que
los grupos en situación de desventaja sean
promovidos. Permite elaborar, sobre bases
sólidas y objetivas, los informes mediante los
cuales el Estado colombiano da cuenta del
cumplimiento a los compromisos internacionales y posibilita el seguimiento a políticas
públicas para establecer los avances en materia de equidad de género, a fin de formular las
recomendaciones pertinentes.
Vale la pena destacar que diferentes instrumentos jurídicos proferidos para mejorar la
situación de las mujeres en Colombia, consignan el mandato de contar con mecanismos de
seguimiento. Con el Observatorio de asuntos
de Género -OAG-se cumple ese mandato y se
entrega al país una valiosa herramienta para la
promoción de la igualdad de oportunidades
entre mujeres y hombres, a partir de una nueva mirada en el accionar estatal.
Así mismo, el OAG contribuye a la tarea de
la CPEM de impulsar la incorporación de la
perspectiva de género en Colombia. Sin embargo, es importante dejar en claro que ésta es
una responsabilidad conjunta de la sociedad;
en consecuencia, se deben involucrar las entidades responsables de las políticas de empleo,
salud, violencia, educación y participación.
Con el OAG, estamos cumpliendo con una
de las grandes responsabilidades de nuestro
país: promover un desarrollo humano con
equidad, sin discriminación y con oportunidades, aspecto clave para reducir la pobreza e
instaurar un desarrollo humano sostenible.
Martha Lucía Vásquez Zawadzky
Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer
4
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
p re s e ntación
OAG
Observatorio de Asuntos de Género
CARLOS BERNAL ACEVEDO
Una nueva herramienta para la equidad en Colombia
E
l surgimiento del primer
Observatorio de Asuntos de
Género –OAG- en Colombia es un hecho importante
que reafirma el compromiso
del Gobierno con el fortalecimiento
de la equidad social1 y de la equidad
de género en el país2.
La carencia de datos cuantitativos
y cualitativos ha contribuido a que las
situaciones discriminatorias y de violencia contra los grupos en situación
de desventaja se sigan presentando y,
en algunos casos, intensificando. Por
ello, la elaboración de indicadores, la
recolección de datos estadísticos, la
creación de sistemas de información
y la producción de análisis de la situación de estos grupos, con perspectiva
de género, son una necesidad global y
un mandato para los Estados que han
ratificado los instrumentos que protegen y garantizan de manera especial
los derechos fundamentales.
Uno de los grupos poblacionales
más afectados por las desigualdades
en el mundo3 son las mujeres. En la
Convención para la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer –CEDAW– adoptada
en 1979, los Estados Parte se comprometieron a presentar informes periódicos completos sobre la situación
de las mujeres. En la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
la Mujer –Convención de Belém do
Pará– ratificada por Colombia en
1996, los compromisos adquiridos
incluyen garantizar la investigación y
recopilación de estadísticas y demás
información pertinente sobre las
causas, consecuencias y frecuencia
de la violencia contra la mujer. De
igual forma, en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing sobre
la Mujer de 1995, se estableció el
compromiso de elaborar indicadores
cuantitativos y cualitativos para facilitar la evaluación del rendimiento
económico desde la perspectiva de
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
género, y elaborar medios estadísticos apropiados para reconocer y
hacer visible el trabajo de las mujeres
y todas sus contribuciones a la economía nacional.
En el ámbito interno, la Ley 823
de 2003 establece en su artículo 4°
que para la formulación de las políticas de igualdad de oportunidades para las mujeres y el fortalecimiento de
las instituciones responsables de su
ejecución, el Gobierno Nacional deberá, entre otras acciones, promover
la adopción de indicadores de género
en la producción de estadísticas de
los organismos e instituciones públicas y privadas. Todas estas medidas
resultan fortalecidas con la firma del
Acuerdo Nacional por la Equidad
entre Mujeres y Hombres4.
La puesta en marcha del OAG
es un paso fundamental para la
identificación de las diferencias, los
desequilibrios y los demás factores o
situaciones que impiden eliminar las
discriminaciones y las violencias, así
como su superación.
El OAG constituye una herramienta para el seguimiento al cumplimiento de normas nacionales e internacionales vigentes, relacionadas con
la equidad de la mujer y la equidad de
género; y a políticas públicas, planes,
programas, proyectos y presupuestos
para conocer el impacto diferenciado
que tienen, con el objeto de hacer
recomendaciones que contribuyan a
eliminar las discriminaciones y a superar las inequidades de género que
aún se presentan en el país.
El OAG, por tanto, asume la perspectiva de género como un método
de identificación de inequidades que
permite comprender y analizar barreras de entrada y barreras de salida, y
hace propuestas para su corrección y
superación. A partir de este enfoque
desarrolla reflexiones críticas entre
e intra género, teniendo en cuenta
diversas categorías de análisis y las
asignaciones de roles que se hacen
a mujeres y a hombres de acuerdo
con construcciones socioculturales
e históricas; inicialmente utiliza las
5
categorías de sexo y edad, y proyecta
incorporar en el mediano y largo plazo las categorías de ubicación territorial (rural-urbano), etnia y niveles de
ingreso de las personas.
Los indicadores de género, por su
parte, son considerados por el OAG
como mediciones cuantitativas y cualitativas diseñadas para tener mayor
conocimiento de los cambios en las
relaciones de género, en un periodo
determinado de tiempo; éstos permiten captar de qué forma se tiene
incidencia sobre los roles de género
y cómo se tienen o no en cuenta las
diferencias entre mujeres y hombres
desde distintas perspectivas (sociales,
económicas, políticas y culturales).
De acuerdo con todo lo anterior,
el OAG se ha estructurado de la siguiente forma:
• Ejes Temáticos:
Empleo y Desarrollo Empresarial
Educación y Cultura
Salud, Salud Sexual y Reproductiva
Violencias contra las Mujeres
Participación Política.
• Componentes5:
Normativo: normas colombianas
y compromisos internacionales
seleccionados previamente por la
CPEM.
Administrativo: planes, programas, proyectos y presupuestos de
la Política Social del Gobierno
seleccionados por la CPEM.
Jurisprudencial: decisiones judiciales de las Cortes colombianas,
relacionadas con la situación de la
mujer.
Estadístico: información cuantitativa recogida por las entidades
cooperantes del OAG.
• Funciones:
Recolectar y sistematizar la información.
Definir y construir Indicadores
de Género para hacer reflexiones
críticas sobre la información recogida, de acuerdo con las categorías
de análisis y los mecanismos de
seguimiento adoptados.
Divulgar la información recolectada y los análisis elaborados.
Bajo el liderazgo de la entidad
rectora de la política pública para
las mujeres en Colombia, hacer recomendaciones o sugerencias que
posibiliten superar las inequidades
de género existentes.
Evaluar la calidad, la pertinencia,
la eficiencia y el impacto de los
procesos y de los productos generados por el OAG, conjuntamente
con las entidades cooperantes.
En conclusión, el OAG es una
herramienta al servicio de la sociedad
colombiana y de las instituciones nacionales e internacionales, públicas y
privadas, y diseñada para contribuir
al mejoramiento de la situación de
las mujeres, a la construcción de la
equidad de género y, por tanto, de la
equidad social en Colombia.
NOTAS
1. En el Plan Nacional de Desarrollo, Ley 812 de 2003
(Diario Oficial No. 45.231, de 27 de junio de 2003), el
acápite Equidad Social contiene la herramienta Mujeres
Constructoras de Paz y Desarrollo.
2. Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer.
Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo. Una Política
Nacional Orientada a la Paz, la Equidad y la Igualdad de
Oportunidades. Grafiq Editores, 2003.
3. Por ejemplo: el 60% de los pobres en el mundo
son mujeres, 500.000 mujeres mueren al año por
complicaciones en el embarazo, las mujeres representan
dos tercios de analfabetas en el mundo, etc. Información
tomada de la página web del Centro de Información
de las Naciones Unidas para México, Cuba y República
Dominicana.
4. Este Acuerdo fue promovido por la Consejería
Presidencial para la Equidad de la Mujer y suscrito el 14 de
octubre de 2003.
5. Estos componentes se encuentran en coherencia con los
lineamientos internacionales que deben ser seguidos por
los Estados en la elaboración de sus informes. Documento
HRI/GEN/2/Rev.1/Add.2 del 13 de mayo de 2003 de las
Naciones Unidas.
Para el próximo boletín el OAG
tendrá construidos los indicadores de género para cada uno de
sus Ejes Temáticos, teniendo en
cuenta los criterios de selección
y los indicadores definidos por la
CEPAL, Beijing y CEDAW que sean
acordes a la Política de Equidad
Social y de Equidad de Género del
Gobierno Nacional.
6
política
FRANCISCO CARRANZA
p a r t i cipación
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
Participación política
de las mujeres en Colombia
Dificultades, avances
y retos para el nuevo
milenio
L
a participación, fundamento
de la democracia y columna
vertebral de la Constitución
Política Colombiana de
1991, juega un papel central
en las propuestas de desarrollo con
equidad. El ejercicio de la participación es estratégico para que mujeres
y hombres incidan en las decisiones
y el devenir de sus comunidades, localidades, regiones y del país, en los
ámbitos social, político, económico,
cultural y ambiental. En otro nivel, la
participación es decisiva para la construcción de relaciones equitativas en
los ámbitos de la vida personal, familiar, política y social1.
Si bien el logro del derecho al
sufragio para las mujeres en 1954 significó un posicionamiento político2,
con él, no se logró alcanzar la ciudadanía plena. Por ello, la Constitución
de 1991 es un paradigma central para
el avance de las mujeres, a partir del
cual aumenta de manera gradual su
presencia en los espacios de elección
popular.
Aunque la participación de las
mujeres en el ámbito público continúa siendo aún muy baja, las mujeres
han demostrado una notable capacidad de liderazgo en organizaciones
comunitarias, sociales y políticas, así
como en el ejercicio de los cargos
públicos que han alcanzado. Pero
los estereotipos sexistas y los roles
asignados tanto a las mujeres como a
los hombres aún persisten, refuerzan
y reproducen esquemas, tanto en lo
público como en lo privado; lo cual,
sumado a la escasa representación de
las mujeres en los cargos de decisión,
genera una insuficiente influencia
transformativa en la vida social y
política del país.
Por esto la revalorización, la autonomía y el mejoramiento de las
condiciones de las mujeres deben
hacer parte de los objetivos de todo
gobierno y de toda administración
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
transparente y responsable del desarrollo sostenible; debe reflejarse
en sus políticas públicas y en las
medidas para su implementación.
Recordemos que uno de los retos
propuestos por la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer3 es precisamente fortalecer la participación
política de las mujeres en los puestos
de mayor decisión.
En Colombia la participación
efectiva de las mujeres en las distintas regiones atraviesa por una
serie de limitaciones enmarcadas en
relaciones de poder desiguales entre
mujeres y hombres4. Esto evidencia
una separación en el ordenamiento
social, entre lo público y lo privado,
que se ve reflejada en problemas de
carácter estructural. Por ejemplo, la
escasa participación política de las
mujeres y las altas tasas de violencia
intrafamiliar, impiden el ejercicio libre y autónomo de los derechos de
las mujeres, reproducen esquemas de
subordinación y perpetúan su discriminación en la sociedad.
Los obstáculos deben ser asumidos como retos en la construcción de
la ciudadanía efectiva de las mujeres,
y como la oportunidad para continuar el fortalecimiento de la perspectiva de género en el ejercicio de las
funciones de las distintas entidades
del Estado.
Uno de los primeros efectos del derecho adquirido por las mujeres hace
50 años en ese entonces fue el nombramiento de Esmeralda Arboleda de
Uribe como la primera Ministra que
tuvo el país, y la primera participación
activa por parte de las ciudadanas colombianas en los comicios de 1957.
Este nuevo milenio se ha iniciado
con significativos logros formales y
avances normativos a favor de las
mujeres, dentro de los cuales se pueden destacar los siguientes:
Ley 82 de 1993 o Ley para Mujeres
Cabeza de Familia.
Ley 152 de 1994 que promueve la
participación de mujeres en Consejos Territoriales de Planeación.
Ley 581 de 2000 o Ley de Cuotas.
Ley 731 de 2002 o Ley de Mujer
Rural.
7
Ley 823 de 2003 por la cual se
dictan normas sobre Igualdad de
Oportunidades para las Mujeres.
Además de estas medidas legislativas, la Sentencia C-371 de 2000, que
declara la constitucionalidad de la
Ley de Cuotas, es de suma importancia por cuanto hace un profundo análisis de esta norma como una acción
afirmativa a favor de las mujeres.
Por otra parte es de destacar que
en el año 2002, la Defensoría del Pueblo, la Consejería Presidencial para la
La conformación de los Consejos
Comunitarios de Mujeres en departamentos y municipios, como
un espacio de interlocución entre
las mujeres de distintos grupos
poblacionales y el Estado, y de
participación e incidencia en la
toma de decisiones.
La inclusión política no garantiza
la representación real de las mujeres;
pero sin inclusión es imposible la participación y, por tanto, su representación efectiva. Por ello, la participa-
Al conmemorar en el 2004 los 50 años del Voto de las
Mujeres se puede afirmar que si bien desde entonces
existe una igualdad formal entre mujeres y hombres
para el ejercicio del derecho a la participación política,
aún estamos lejos de alcanzar las metas deseadas.
Equidad de la Mujer, FESCOL, y la
Escuela de Género de la Universidad
Nacional establecieron un mecanismo de promoción y seguimiento a
la Ley de Cuotas, realizando un proceso de pedagogía mediante cartillas,
afiches, comunicaciones a los alcaldes
y demás directores de entidades públicas, para la efectiva inclusión de las
mujeres en los ámbitos de decisión5.
De la misma forma, la política
“Mujeres Constructoras de Paz y
Desarrollo” promueve y fortalece la
participación política de las mujeres
colombianas, a través de acciones
como:
La promoción de la Ley 581 de
2000 en las entidades del Estado,
en las nuevas administraciones
departamentales y municipales
que se posesionaron el 1 de enero
de 2004, y en las instancias de la
sociedad civil.
La coordinación del proceso de
reglamentación de la Ley 731 de
2002, en el cual han participado
de forma activa diferentes organizaciones de mujeres interesadas en
el tema.
El adelanto de encuentros con
actoras y actores de la política.
ción de las mujeres en la prevención
de violencias y discriminaciones debe
contemplar, por lo menos:
La posibilidad formal y real de
participar en condiciones de igualdad en la vida política.
Un proceso de implementación de
políticas públicas con enfoque de
género que posibilite la verdadera
representación y transmisión de
las necesidades e intereses.
Una participación paritaria que se
traduzca en un cambio estructural
en la participación política de las
mujeres, que fortalezca la gobernabilidad y la democracia.
La presencia de las mujeres en
el escenario político es todavía muy
limitada; entre otras razones, porque
como Movimiento, las mujeres aún
no han logrado generar una propuesta pública unificada o común, ni una
estrategia viable que articule los intereses individuales, grupales, sectoriales y regionales de todas entre sí. Por
esto, retos como los siguientes deben
ser superados con el esfuerzo conjunto de colombianas y colombianos:
Sigue en la página 8
8
p a r t i cipación
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
política
Participación Política de las Mujeres en Colombia
1. Confrontar y fortalecer el discurso
político de género e identidad para
alcanzar mayor participación política de las mujeres en cargos de
decisión que se traduzcan en una
real influencia.
2. Adquirir niveles superiores de
formación profesional y política,
que las cualifique para la participación activa en las decisiones que
las afectan y faciliten que el Movimiento Social de Mujeres conquiste en Colombia una influencia
significativa.
3. Promover el liderazgo político de
la mujer y la equidad de género,
mediante el estímulo a su participación en la gestión pública
y en el quehacer político local y
regional mediante procesos de
capacitación, formación y empoderamiento, que permitan a las
mujeres participar en igualdad de
condiciones frente a los hombres,
como única forma de dejar atrás la
discriminación de género y alcanzar la equidad social.
4. Fortalecer procesos de descentralización autónomos a través de la
capacitación de funcionarias/os,
en lo relacionado con las políticas
y acciones dirigidas a las mujeres
en la región, así como con la participación y capacidad de interlocución individual y colectiva de
las mujeres en la formulación y
ejecución de las políticas públicas
y en la construcción de un proyecto político conjunto.
5. Mejorar la calidad técnica y operativa de programas para la mujer
impulsados por los municipios.
NOTAS
1. Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer. Mujeres Constructoras de Paz y Desarrollo. Una Política Nacional
Orientada a la Paz, la Equidad y la Igualdad de Oportunidades. Grafiq Editores, 2003.
2. Mediante Acto Legislativo No. 3 de 1954, reformatorio de la
Constitución Nacional de 1886.
3. Esta Conferencia fue celebrada en Beijing (China) del 4 al 15
de septiembre de 1995.
4. Sarmiento Santander, Judith. Tras la trayectoria de las Mujeres hacia el Poder Local: Un Proceso de Empoderamiento.
Trabajo de grado para Maestría en Estudios de Género, Área
Mujer y Desarrollo. Universidad Nacional de Colombia, 1999.
5. Para tales efectos se enviaron 1.314 comunicaciones con sus
respectivos formularios para ser diligenciados por los ministerios, entidades, organismos y entes territoriales, solicitando el
listado de las/os funcionarias/os y empleadas/os, para evidenciar de esta manera el cumplimiento de la Ley de Cuotas.
Estadísticas sobre la participación
política de las mujeres en Colombia
A
partir de la Constitución
Política de 1991, las
mujeres
colombianas
han venido aumentando
su participación en los
espacios de decisión, aunque ésta
continúa siendo muy baja, como
lo demuestran las siguientes cifras
Gráfica No.1
Rama Ejecutiva a Nivel Nacional
Periodo 1999-2002 y 2002-2006
Ministerios
60%
53,86
53,85
Hombres
50%
46,15
Mujeres
40%
30%
25,00
20%
10%
0%
1999 - 2002
2002 - 2006
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores, 2003
comparativas para las tres Ramas del
Poder Público.
Se observa un importante incremento en la aplicación de la Ley de
Cuotas a nivel de ministerios en el
presente período administrativo. Los
siguientes ministerios están en cabeza
de mujeres: Relaciones Exteriores,
Educación, Comunicaciones, Medio
Ambiente y Cultura. En las Embajadas participan menos mujeres que en
los Consulados, es decir, hay más mujeres que ocupan cargos de menor decisión y hay menos mujeres en los de
mayor decisión. Este comportamiento
se mantiene en las distintas ramas, con
excepción del caso de los ministerios.
Las cifras revelan un leve aumento
en el número de alcaldesas con respecto al período anterior, mientras
la participación de mujeres en las
gobernaciones se mantiene en el mismo nivel para los dos períodos analizados. Tanto en gobernaciones como
en alcaldías su participación es muy
baja en relación con la de los hombres que ocupan aproximadamente
el 90% de estos cargos.
Gráfica No. 2:
Rama Ejecutiva a Nivel Territorial
Periodo 1999-2002 y 2002-2006
100%
93,73
93,75
92,50
92,70
90%
80%
70%
Hombres
60%
50%
Mujeres
40%
30%
20%
10%
6,25
6,25
7,30
7,50
1999 - 2002
2002 - 2006
1999 - 2002
0%
Gobernaciones
2002 - 2006
Alcaldías
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil, 2002-2003
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
Gráfica No. 3
Rama Legislativa
86,30
87,11
84,38
86,16
90%
88,68
88,24
87,25
100%
88,02
Periodo 1999-2002 y 2003-2006
80%
70%
Hombres
60%
50%
Mujeres
13,70
12,80
15,62
13,84
11,02
20%
11,76
30%
11,08
40%
12,75
A partir de la promulgación de
la Ley de Cuotas, los datos que registran los procesos de seguimiento
y sistemas de información, demuestran que la participación de mujeres
en cargos directivos ha aumentado.
Sin embargo, aún no se tienen cifras
exactas actualizadas, ni sistemas de
seguimiento eficientes que permitan
registrar e identificar los cambios
que se dan en un mismo periodo
administrativo. En el pasado periodo
(2002), en un estudio adelantado por
la Defensoría del Pueblo con el Observatorio de Mujer y Participación
Política de FESCOL, se observó que
a nivel de ministerios no se cumplió
la Ley de Cuotas; en las gobernaciones sólo el 17% cumplieron, y en las
ciudades capitales sólo el 48% la
cumplió, según reportes de la Función Pública en el año 2003.
En la rama legislativa la participación de las mujeres es un poco
más alta que en la rama ejecutiva, a
nivel territorial. Como se observa,
en el período anterior las mujeres
obtuvieron en el Senado una mayor
representación, que superó levemente a las elegidas para la Cámara de
Representantes. Esta proporción no
se mantuvo en el período legislativo
actual, puesto que las Representantes
aumentaron, y superaron levemente a
las elegidas para el Senado, quienes
en esta oportunidad disminuyeron en
su elección. Sin embargo, la elección
de mujeres continúa siendo muy baja
en relación con la elección de hombres, que ocupan en promedio un
88% de las curules en el Congreso.
A nivel territorial, la elección de
mujeres tiene un comportamiento
diferente. Actualmente, son elegidas
más mujeres en Asambleas Departamentales y menos en Concejos Municipales; así mismo su participación
ha aumentado, aunque levemente,
del período anterior al actual, en
ambas corporaciones. Nuevamente
se presentan las regiones como los
espacios con mayor posibilidad para
la elección de mujeres; el más cercano a sus intereses y donde obtienen la
mayor votación.
A excepción de la participación en
Ministerios (46.15%) y Consulados
(27.54%), es en la Rama Judicial en
9
10%
0%
1999-2002 2002-2006 1999-2002 2002-2006 1999-2002 2002-2006 1999-2002 2002-2006
Senado
Cámara
Asamblea
Concejo
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil, 2002-2003
Gráfica No. 4
Rama Judicial
año 2003
100%
91,30
90%
88,90
84,60
74,08
80%
70%
Hombres
60%
50%
Mujeres
40%
25,92
30%
20%
10%
8,70
11,10
15,40
0%
Corte
Suprema
Corte
Constitucional
Consejo
Superior
Consejo
Estado
Fuente: Información suministrada por el Consejo Superior de la Judicatura, 2003
donde tenemos la mayor participación total de mujeres (16.67% promedio). Sin embargo, al desagregar
en cada Corte, se refleja un comportamiento semejante al de las otras
ramas, pues demuestra que la más
baja participación se encuentra en la
Corte Suprema de Justicia y la Corte
Constitucional; levemente mejora en
el Consejo Superior de la Judicatura y
una mayor participación la logran en
el Consejo de Estado. Actualmente
la Corte Constitucional y el Consejo
Superior de la Judicatura están presididos por mujeres.
En conclusión, en materia de
cargos en las tres ramas del poder
público, estas cifras revelan un sesgo
discriminatorio. Demuestran que en
el ejercicio de los derechos políticos,
a pesar de la alta participación de las
mujeres como potencial electoral, en
las jornadas comunitarias, en la administración pública y en partidos y
movimientos políticos, su postulación
y elección continúa siendo muy baja.
Por lo tanto, se requiere avanzar en el
ejercicio de políticas públicas existentes que promueven las posibilidades
de participación en los espacios de decisión, para hacer visibles y reconocer
como actoras políticas a las mujeres.
10
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
e m p l e o
Las estadísticas y la perspectiva de género
LIGIA FANNY NARANJO RAMÍREZ
Una aproximación
al tema de empleo
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
11
Gráfica No. 1
esta ocupada (empleada) y de ésta
el 36% la constituyen mujeres y el
resto hombres. Por rama de actividad económica, es posible ver que
mientras la agricultura genera un
mayor número de empleos para
hombres de acuerdo con la gráfica, la
rama de servicios, que comprende los
servicios comunales (empresas que le
prestan servicios a la comunidad) y
los servicios del gobierno (empresas y
entidades oficiales que prestan servicios de salud y educación), en su mayoría está constituida por mujeres. A
partir de estos datos, y desde la nueva
mirada que incluye la perspectiva de
género, a las tradicionales actividades
laborales se deben sumar las otras actividades productivas, que si bien no
son remuneradas a través de la figura
del salario, sí aportan a la generación
de riqueza del país e inciden en las
cuentas nacionales.
En el sector informal referido
a aquel en que la rentabilidad
depende de las condiciones no
reguladas1 aparecen como ocupaciones ejercidas principalmente
por hombres aquellas que corres-
Hombres 47%
Mujeres 53%
Fuente: Departamento Administrativo Nacional de Estadística
–DANE-, Encuesta Continua de Hogares –ECH-.
Gráfica No. 2
Población Económicamente
Activa -PEA
Hombres 56%
Mujeres 44%
Fuente: DANE, ECH.
Sigue en la página 12
Gráfica No. 3
Población Ocupada por Rama
de Actividad Según Sexo
50%
45%
40%
35%
Hombres
30%
25%
Mujeres
20%
15%
10%
Servicios
Actividades
inmobiliarias
Servicios
financieros
Transporte y
comunicaciones
Comercio
Construcción
Electricidad
gas, agua
Industria
0%
Minas y
canteras
5%
Agricultura
U
na lectura con perspectiva de género sobre la
situación de mujeres y
hombres en el ámbito
del empleo en el país,
recalca la importancia de profundizar en la desagregación de la información estadística y en la inclusión
de análisis que permitan mirar de
manera diferenciada la existencia de
condiciones específicas y demandas
particulares de los distintos grupos
poblacionales.
La Población en Edad de Trabajar –PET– se clasifica en Población
Económicamente Activa –PEA– y
Población Económicamente Inactiva
–PEI–. La PEA está conformada por
las personas que están trabajando o
en búsqueda de empleo y la PEI la
integran amas de casa, estudiantes,
jubiladas/os, mayores adultas/os y
discapacitadas/os.
Como lo muestran las siguientes
gráficas, para el cuarto trimestre del
año 2003 la PET estaba constituida
en 53% por mujeres y en 47% por
hombres, mientras que la PEA estaba conformada en 44% por mujeres
y en 56% por hombres.
En Colombia, el total de la población es de aproximadamente
44.600.000 y la mayoría está constituida por mujeres, lo cual coincide
con los porcentajes de la Gráfica
No. 1; sin embargo, es importante
reflexionar sobre la Gráfica No. 2,
en contraste con la primera, pues la
mayoría de la PEA esta conformada
por hombres. Un análisis que incluye
el enfoque de género para analizar
esta diferencia, permite ver que las
actividades ejercidas por la PEI incluyen a las amas de casa, quienes
no solo realizan labores domésticas
no remuneradas, sino también todas
aquellas relacionadas con el cuidado
a personas que requieren especial
atención. En este sentido, el rol de
cuidadoras que se ha adjudicado
tradicionalmente a las mujeres está
ahí contenido.
Del total de la PEA, el 87%
Población en Edad de Trabajar -PET
Fuente: DANE
12
OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
e m p l e o
Gráfica No. 4
Las estadísticas y las perspectivas de género
Distribución Porcentual de la Población Ocupada
Informal Según Rama de Actividad y Sexo
50%
45%
40%
35%
Hombres
30%
25%
Mujeres
20%
15%
10%
Servicios
Actividades
inmobiliarias
Servicios
financieros
Transporte y
comunicaciones
Comercio
Construcción
Electricidad
gas, agua
Industria
0%
Minas y
canteras
5%
Agricultura
ponden a las ramas de construcción y transporte, consideradas
tradicionalmente como masculinas.
Mientras que la rama de servicios
que corresponde a servicios comunales informales es principalmente
ocupada por mujeres. El 19.7%
de las mujeres ocupadas en el sector informal, están empleadas en la
posición ocupacional de servicios
doméstico.
En conclusión, esta breve panorámica por algunas definiciones y
cifras de empleo, en donde se hace
evidente la participación laboral y
productiva de las mujeres, permite
hacer un análisis de cómo las construcciones sociales, los imaginarios
culturales y las tradiciones valorativas
e históricas han sesgado la medición,
el reconocimiento y la valoración del
trabajo y el aporte de la mujeres en
el sistema productivo, y generan la
reproducción de la división sexual
del trabajo, la asignación de los roles
y la discriminación laboral hacia las
mujeres.
Por otra parte, el análisis elaborado anteriormente llama la atención
en la necesidad de disponer de un
Fuente: DANE. Población ocupada informal según rama de actividad y sexo. Trece áreas metropolitanas, 2001-2003 (abril - junio)
mecanismo que tenga incidencia en
la producción y procesamiento de
la información cuantitativa y cualitativa, de forma que sea posible
detectar problemáticas particulares,
las repercusiones y efectos de las
normas, políticas, planes, programas
y proyectos creados para su atención;
esto con el fin de lograr una mayor
profundidad en el conocimiento de la
realidad social del país. De esta for-
ma, el Observatorio de Asuntos de
Género2 constituye una herramienta
estratégica para el diagnóstico, identificación y seguimiento a la situación
de mujeres y hombres en Colombia.
NOTAS
1. En tanto que las actividades no están registradas,
reconocidas ni protegidas por la normatividad laboral,
comercial y tributaria.
2. Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer:
Mujeres Constructoras de Paz. Una Política Nacional Orientada
a la Paz, la Equidad y la igualdad de Oportunidades. Grafiq
Editores. Bogotá, 2003.
c a l e n dario
Activid a d e s
Mayo
4 Pereira y Armenia
Jornada de Selección
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
5 Pasto
Jornada de
Impulso al Espíritu
Empresarial
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
6 Neiva
Jornada de Selección
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
d e
10 Bucaramanga
Jornada de Selección
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
11 Ibagué
Jornada de Selección
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
12 Tunja
Jornada de Selección
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
13 Pasto
Jornada de Selección
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
I n t e r é s
·
M a y o
-
A g o s t o
4. Ginebra – Suiza
10 al 12 México D.F.
Taller
Programa Nacional de
Educación en Género y
Diversidad
Sesión 87
Consejo de la
Organización
Internacional para las
Migraciones –OIM-
Novena Conferencia
Regional sobre la Mujer
de América Latina y el
Caribe
Junio
9 México D.F.
12, 13 y 14.
Bogotá D.C./ESAP
2 y 3 Ginebra – Suiza
Sesión 101
Comité Ejecutivo de la
Organización
Internacional para las
Migraciones –OIM–
Reunión 36
Mesa Directiva de la
Conferencia
Regional sobre la Mujer
de América Latina y el
Caribe
d e
24 al 27
Corferias, Bogotá D.C.
1a Feria Nacional de la
Mujer Empresaria
2 004
Julio
26 y 31 Bogotá D.C.
Foros Preparatorios
Conmemoración de los
50 Años del Voto de las
Mujeres en Colombia
Agosto
25 Bogotá D.C.
28 de junio a 2 de julio
San Juan de Puerto Rico
Trigésimo Periodo de
Sesiones de la Comisión
Económica para América
Latina –CEPAL-
Foro Central
Conmemoración de los
50 Años del Voto de las
Mujeres en Colombia
Descargar