En lucha Diciembre 2005 7 POLÍTICA ECONÓMICA / DESENMASCARANDO AL PSOE ENTREVISTA >> Joseba Álvarez, responsable del área internacional de Batasuna Las trampas del talante “socialista” Archivo Al echar al PP se vino abajo la política cacareante de la intransigencia, de la asfixiante mentira y del bochorno más doloroso (visto antes y después de los atentados del 11-M). Extracto de la entrevista publicada en Kaosenlared, que se puede consultar en www.kaosenlared.net Por Arantxa Lorenzo Pero lo “social” del PSOE tiene trampa, como la tuvo en la época de Felipe González cuando se llevaron a cabo varios desmantelamientos de la mayoría de empresas públicas, y se abandonó al trabajador en manos privadas. Otro recordatorio: la reforma laboral de González sirvió de válvula de escape a la más recalcitrante patronal y dejó una herencia de precariedad de empleo sin límites. Hoy el modelo neoliberal del PSOE, tan disfrazado como entonces, sigue mostrando la férrea defensa de los intereses de la clase empresarial. Bajo las siglas de El modelo neoliberal del PSOE sigue defendiendo a la clase empresarial la izquierda irrumpe como apisonadora adoptando las más duras medidas contra la clase trabajadora, aunque eso sí, todo se hace bajo la fórmula del ‘talante’. Zapatero llegó como victoria de una enérgica lucha, la de la calle. Por esta única razón y empujado por el movimiento anti-guerra, no tardó en retirar las tropas de Irak; tampoco olvidó las masivas protestas contra el Plan Hidrologico Nacional (PHN) y legalizó los matrimonios entre homosexuales.Se ha atrevido con la espinosa reforma del Estatut y ha cuestionado la financiación de la Iglesia. Algo que encoleriza al PP, que aún no consigue digerir su derrota ni aplacar sus patéticos coletazos. Desde las filas confiadas al PSOE se llega incluso a definir a ZP como “humano”. Pero tras esa conciliación, puede esconderse un juego ambiguo. Mientras su canto de sirenas adormece a civiles y militares con la salida de Irak, Zapatero manda mas tropas a Afganistán. Lo que se entiende que tal ampliación ha sido una moneda de cambio de cara a EE UU. Estamos avanzando “hacia un verdadero proceso de paz” El Gobierno de Zapatero está permitiendo los cierres de decenas de empresas. De este modo, vende “haber cumplido lo prometido” para su electorado retirándose de Irak, a la vez que baila el agua a sus socios de la OTAN “colaborando en otras tareas”. Asumirá el mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, lo que puede llevar implícito un aumento del contingente hasta los 2.500 efectivos, que actualmente suman casi 900. En Haití, decidió enviar 200 infantes de Marina para controlar a la población. Pero incluso la retirada de las tropas españolas de Irak no supone nunca la deslegitimación de la invasión de aquel pueblo. El gobierno PSOE ha apoyado fervientemente las elecciones y el proceso constitucional iraquí, y sigue colaborando en la formación de la policía, el ejército y el aparato judicial del gobierno. Poco talante El PSOE mantiene el objetivo en la línea de templar, no agitar, no crispar... Y ante esta indefinición, el mensaje más oído entre los dirigentes socialistas es “tiempo al tiempo” o “ya se verá”. Los días pasan y aunque el discurso de ZP es social, los hechos no dicen lo mismo. La vivienda ha subido entre el 12% y el 16%, el empleo es cada vez más precario, las empresas privadas aumentan los beneficios y las partidas sociales siguen mal repartidas. Tras veinte meses de legislatura, la lista de despropósitos es muy larga. El apoyo a la Constitución europea de corte neoliberal, la privatización de Izar, el cierre de once minas y la liberalización del ferrocarril —aunque se opuso cuando estaba en la oposición—, son algunos de los aperitivos de lo que será el programa económico del PSOE. Las compañías públicas se privatizarán, el despido se abaratará y las nueve centrales nucleares que el PSOE iba a cerrar continúan activas. Los empresarios se beneficiarán aún más al bajarles los impuestos, mientras Pese a las medidas anunciadas el acceso a la vivienda es cada vez menor el sueldo de los trabajadores permanecerá estancado. Pese a las medidas anunciadas por el Ministerio de Trujillo, el acceso a la vivienda es cada vez menor. El plan de ayudas VPO (de protección oficial) para cubrir 8.000 viviendas no se cumple y no llega a las zonas de menos de 15.000 habitantes. Muchos acusan a este plan de “centralista” por concentrar estas ayudas en Madrid. Además, el ministerio basa parte de su plan en la reducción de los espacios (los 30 metros famosos). Desde el año 1991, los precios de la vivienda ha ascendido un 50% y parece que no van a parar. El poder adquisitivo del trabajador ha disminuido espectacularmente desde el establecimiento del euro. Casi el 57% de los ciudadanos no llega a final de mes. A todo esto, la inflación se dispara. La tasa de paro, del 11%, sigue siendo de las más altas de Europa y la precariedad llega muy alto. El 50% de los contratos sea hace de forma irregular o con abuso de ley. En los años de Gobierno socialista la tasa de temporalidad en el empleo sigue siendo la más alta de la UE, llegando incluso hasta el 65% en personas de menos de 25 años. Ganan las empresas Por el contrario, las empresas ganan más que nunca (un 22% más) y, además, se verán beneficiadas por la nueva reforma fiscal que establece ayudas a los empresarios y una reducción de entre un 20% y un 30% del impuesto de sociedades. A esto hay que añadir que los gestores de las grandes empresas alcanzan niveles escandalosos en sus salarios (entre los 2 y 6 millones de euros). En cuanto a las pensiones, el 75% está por debajo del umbral de la pobreza y el 55% no llega al Salario Mínimo Interprofesional. Eso sí, el gobierno apoya con grandes desgravaciones fiscales los planes de pensiones privados, que ya suponen más del 7% del PIB. La reforma laboral que plante el Gobierno potencia el abaratamiento de los despidos (33 dçias por año) no limita la abusiva práctica de contratos temporales, ni incentiva la contratación indefinida. Se trata de la mayor agresión cuyos contenidos anuncian graves retrocesos en derechos laborales. Rebaja las cotizaciones de desempleo y amplía el periodo del cómputo para el cálculo de las pensiones —de los 15 años de hoy— a toda la vida laboral, lo que reducirá gravemente el cobro final de un pensionista. Aunque ahora mismo el PSOE aún goza de cierto crédito delante de los que le votaron en marzo del 2003, sus políticas neoliberales le llevarán a atacar cada vez más los derechos de los trabajadores. ¿Podemos afirmar que hay un proceso de paz en Euskal Herria? En estos momentos en que se cumple el primer año de la propuesta de Anoeta, podemos afirmar, sin ninguna duda, que estamos avanzando en el camino que nos lleva a un verdadero proceso de paz. En el eje de la desmilitarización, tanto la moción aprobada en el Congreso de Diputados autorizando al Gobierno a hablar con ETA, como el cierre por parte de ETA del frente contra los cargos electos del PSOE y del PP, son los aspectos públicos más notorios que nos hacen pensar que ese camino avanza. Es evidente que todos los cauces están abiertos y que el trabajo avanza, pero no sin escollos como la situación de los casi 700 presos dispersados, las detenciones, la aplicación del mandato de entrega a los refugiados, las torturas o la puesta en marcha del macro sumario de Garzón 18/98 en Madrid. ¿Confías en esta predisposición del gobierno español? ¿Por qué? La experiencia con el PSOE en Euskal Herria es mala. No podemos olvidar el Terrorismo de Estado denominado GAL que existió en los tiempos de Felipe González, la puesta en marcha de la dispersión del colectivo de presos y presas políticas vascas de la mano del PSOE, ni del fracaso de las conversaciones de Argel... ¿El acercamiento de los presos sería un lubricante suficiente para ver un avance significativo en el proceso de paz? El acercamiento de los presos es un derecho inalienable reconocido incluso por la Unión Europea y debería de darse incluso en la peor de las situaciones de confrontación. El proceso debe de acabar con la excarcelación de los casi 700 presos y presas políticas vascas, así como con la vuelta de todos los y las exiliadas. ¿Qué aspectos cree irrenunciables, para la izquierda abertzale, en una mesa de diálogo? Primero, que la solución tiene que ser global, multilateral e integral, tanto en el ámbito de la desmilitarización como en el político. Segundo, que la solución adoptada entre todas las partes, debe de ser sometida a consulta de manera acordada a toda la ciudadanía en el conjunto de las siete provincias vascas, a ambos lados de la frontera. Y tercera, que todas las partes nos comprometamos a respetar la decisión que tome la ciudadanía vasca. ¿Los procesos judiciales contra la izquierda abertzale pueden condicionar, también, la resolución del conflicto? El sumario 18/98 que acaba de comenzar su andadura en Madrid, y otros que teóricamente vendrán después, además de ser claramente políticos, fueron puestos en marcha por el Juez Garzón, a petición del Gobierno del PP de José María Aznar y respondía a un interés concreto del PP. Si los objetivos políticos del Gobierno de Zapatero son diferentes, las recetas del pasado no deberían de ser válidas en la actualidad. Por lo tanto el Gobierno de Zapatero debe desactivarlos inmediatamente. El proceso de resolución no será el mismo con éstos activados o no. ¿Cómo va a haber solución al conflicto si en el mismo momento se condenan a decenas y decenas de dirigentes políticos vascos y vascas a duras penas carcelarias...? ¿La revocación de la Ley de Partidos es una urgencia, para la paz? Lo que no tiene sentido es pensar en una resolución del conflicto que no conlleve la legalización y superación del apartheid político al que está sometida la izquierda abertzale, no sólo Batasuna. ¿Cómo puede condicionar la reforma del Estatut de Catalunya el proceso de paz en Euskal Herria? Son procesos diferentes. El punto político que comparten es que ambos procesos subrayan la falta de validez del modelo constitucional actual para responder a las demandas sociales existentes en ambos países. Por otro lado, la Generalitat ha tenido el apoyo del 90 % de la ciudadanía catalana, y a pesar de ello, Madrid no lo acepta como definitivo... Puede ser una pista de cómo piensa actuar Zapatero en Euskal Herria.