Banco Mundial Notas PREM MAYO DE 1999 NÚMERO 23 SECTOR PÚBLICO Cómo utilizar las encuestas para reformar el sector público El caso de Uganda demuestra que las encuestas bien diseñadas pueden ofrecer a los encargados de la formulación de políticas la información que necesitan para reasignar fondos y mejorar la prestación de servicios. En los países de ingreso bajo, donde es menos probable que puedan aplicarse las fórmulas habituales en materia de políticas, suelen escasear los datos que pueden aprovecharse para fundamentar decisiones normativas. Las intervenciones realizadas a partir de una información insuficiente y, por lo tanto, basadas en suposiciones erróneas pueden no producir los resultados previstos, a pesar de que se les dedique un volumen considerable de fondos públicos o de donantes. Por ejemplo, una operación de ajuste que se centre en asignaciones de gastos puede cumplir los parámetros establecidos pero no tener ningún efecto en la prestación real del servicio. Las encuestas de diagnóstico pueden suministrar información vital a los responsables de la adopción de decisiones cuando las deficiencias institucionales impiden que las corrientes de información sean más regulares. Las encuestas diseñadas estratégicamente pueden inducir cambios políticos en la medida en que, al indicar claramente cuáles son los principales puntos problemáticos, facilitan que los encargados de la formulación de políticas encuentren soluciones. En la presente nota se resumen dos ejemplos de Uganda en que las encuestas de diagnóstico demostraron ser particularmente útiles. El primer ejemplo trata del gasto público en salud y educación y el segundo estudia la administración tributaria desde la perspectiva de las empresas contribuyentes. Encuestas relativas a la prestación de servicios Al evaluar la prestación de servicios, la mayor parte de las encuestas examinan los efectos de las políticas o intervenciones en las familias y las exigencias y opiniones de éstas sobre la calidad de los servicios. Estas encuestas no se ocupan de los insumos y los productos desde el punto de vista de la oferta —como las corrientes de fondos públicos y las tasas de matrícula escolar— que se dejan para las estadísticas oficiales o los registros administrativos. Los ejemplos de Uganda demuestran que las encuestas pueden ser, desde el punto de vista de la oferta, un instrumento útil de control de la prestación de servicios cuando las instituciones desempeñan sus funciones de forma poco satisfactoria y no hay estadísticas oficiales o éstas son de calidad insuficiente. En Uganda se pusieron en marcha encuestas de seguimiento de los gastos cuando se observó que, a pesar de que el gasto público en servicios básicos había aumentado considerablemente desde finales del decenio de 1980 (aunque a partir de una base reducida), diversos indicadores oficiales de resultados permanecían estancados. Los programas de ajuste estructural del Banco Mundial apoyaban específicamente el aumento de los gastos en servicios básicos y en ellos figuraban disposiciones para proteger las asignaciones presupuestarias correspondientes. La disparidad más evidente en los indicadores de resultados se observó en el nivel de matrícula en la enseñanza primaria. Las asignaciones presupuestarias para la enseñanza primaria casi se habían triplicado en el período comprendido entre 1991 y 1995 y sin embargo, según los datos oficiales, el nivel de matrícula apenas había aumentado. Se supuso que ello se debía a que la prestación real del servicio (el producto) era mucho peor de lo que indicaban las asignaciones presupuestarias porque los fondos públicos (insumos) no llegaban a los centros a los que estaban destinados. Las razones por las que los centros no recibían los fondos asignados podían abarcar desde la existencia de varias prioridades en conflicto a diversos niveles de la administración hasta la corrupción y el uso indebido de fondos públicos. Para ensayar esta hipótesis, se compararon las asignaciones presupuestarias y los gastos reales en dos sectores que no dependían de la administración central: la enseñanza primaria y la atención de la salud. Puesto que en general las cuentas de los gobiernos locales no estaban disponibles, se llevó a cabo una encuesta sobre el terreno en 19 de los 39 distritos de Uganda, para las que se eligió al azar una muestra formada por 250 escuelas públicas y 100 centros públicos de atención de la salud, a fin de reunir datos sobre gastos para el período comprendido entre 1991 y 1995. La encuesta se diseñó y se llevó a cabo en colaboración con el gobierno de Uganda, un centro de investigación del país (el Centro de Estudios de Política Económica) y una empresa independiente de consultoría de Uganda (MSE Consultants). Conclusiones relativas a la enseñanza primaria La encuesta sobre el terreno confirmó la hipótesis de que las corrientes de insumos sufrían graves problemas derivados principalmente de una gestión pública deficiente y de la escasa obligación de rendir cuentas. En promedio, durante el período comprendido entre 1991 y 1995 llegó a las escuelas menos del 30% de los fondos públicos previstos para gastos no salariales (Gráfico 1) porque las autoridades de los distritos retenían y utilizaban la mayor parte de los subsidios por alumno que estaban destinados a las escuelas. Asimismo, sólo se permitía que las escuelas retuvieran, en el mejor de los casos, una tercera parte de los derechos de matrícula obligatorios que debían pagar los padres. Los fondos restantes se remitían a las oficinas de educación de los distritos. La variación también era considerable: el valor de la mediana correspondiente a los fondos retenidos por las escuelas tanto por concepto de subsidios por alumno como por concepto de derechos de matrícula era cero. El seguimiento de los gastos correspondientes a los salarios de los maestros, en comparación con el de los gastos no salariales, resultó complicado debido a que el gobierno central no disponía de datos desglosados sobre los salarios públicos. No obstante, parece que los fondos para salarios llegaban a las escuelas mucho mejor que las asignaciones no salariales, aunque con un retraso considerable. La única forma sistemática de apropiación indebida de fondos salariales era la inscripción de maestros "fantasmas" en la nómina. Los esfuerzos realizados previamente por el gobierno para limpiar la nómina de maestros pueden dar una idea de la magnitud de la fuga de fondos salariales: en 1993 se eliminó casi el 20% de los profesores fantasmas de la plantilla. La encuesta también reveló otros muchos aspectos inesperados del sistema de prestación de servicios que eran de importancia fundamental para el funcionamiento de los servicios de educación y atención de la salud y, por lo tanto, para todas las intervenciones en esos sectores. 2 En primer lugar, la encuesta sobre las escuelas reveló que, en el período comprendido entre 1991 y 1995, el nivel de matrícula en la enseñanza primaria, en lugar de haberse estancado como indicaban los datos oficiales, había aumentado realmente en un 60%. Una discrepancia tan extraordinaria indica que las estadísticas oficiales no son siempre dignas de confianza. En segundo lugar, aunque la parte de los gastos de la enseñanza pública que correspondía al gobierno había ido aumentando, seguían siendo los padres quienes corrían con la mayor parte de esos gastos, y sus aportaciones de fondos a los gastos de las escuelas podrían haber alcanzado el 70% en 1991 y el 60% en 1995 (lo que equivale a proporciones del 40% y 20%, respectivamente, de los valores correspondientes a la mediana de las escuelas). A pesar del incremento del gasto público, durante el período de la encuesta las contribuciones de los padres siguieron aumentando en valores reales. En tercer lugar, la encuesta demostró que los resultados de los centros públicos en distintos sectores pueden variar considerablemente incluso dentro de un mismo país, dependiendo del contexto institucional de esos centros y de su régimen de incentivos. En Uganda las escuelas mantenían registros sistemáticos de las corrientes financieras y de las matrículas. En cambio, los centros de salud y las administraciones locales (de los distritos) no mantenían buenos registros. Conclusiones relativas a la atención primaria de la salud En la encuesta sobre la atención de la salud se observó que, cuando en las clínicas había registros de las corrientes de recursos, éstos eran registros en especie, y que normalmente no había registros relativos a los pacientes hospitalizados o ambulatorios de los centros. Las entrevistas realizadas en las clínicas demostraron que en la mayor parte de los casos los suministros médicos llegaban efectivamente a los centros de salud. Esto se debía a que los suministros no se canalizaban a través de las administraciones locales sino que se distribuían a las unidades de salud directamente desde el centro. No obstante, en la mayor parte de los casos, el método de encuesta que había dado buenos resultados en las escuelas no permitió reunir demasiada información cuantitativa en los centros de salud. Mediante observaciones, conversaciones con grupos de representantes de los interesados y otros métodos de investigación cualitativa, los investigadores averiguaron que muchos de los problemas se originaban en las propias clínicas, donde el personal se quedaba con una buena parte de los medicamentos y suministros médicos para venderlos. Se estimó que las pérdidas por este motivo representaban un promedio de casi el 70%. A consecuencia de ello, las personas pobres, que no podían permitirse adquirir esos productos indebidamente apropiados, con frecuencia ni siquiera recibían servicios básicos de atención de la salud. Estos resultados indican que el sistema todavía no ha superado el legado del régimen opresor que gobernó desde el decenio de 1970 hasta principios del de 1980 y que el personal de atención de la salud (cuyos salarios eran extraordinariamente bajos) sigue aplicando los mecanismos de supervivencia utilizados en esa época. Cambios en las políticas Aunque muchas conclusiones de la encuesta eran preocupantes, la cuestión tiene un aspecto positivo. El gobierno, después de que los resultados de la encuesta se publicaran en 1996, respondió activamente. Un ejemplo es que ahora, para aumentar la transparencia y la obligación de rendir cuentas, los periódicos más importantes y la radio informan sobre las transferencias mensuales de fondos públicos a los distritos. Además, la normativa gubernamental requiere que 3 en los tablones de información pública de las escuelas y los centros de los distritos figuren las transferencias de fondos dedicados a enseñanza primaria, y el Ministerio de Educación vigila que se cumpla esa norma. Un sistema de adquisición basado en las escuelas ha sustituido al sistema anterior, en el que la administración central se encargaba de suministrar los materiales de construcción y de otro tipo. Actualmente la administración central dispone de datos detallados sobre los gastos por concepto de salarios de los maestros. El Ministerio de Educación repitió la encuesta sobre las escuelas en 1998 y observó mejoras considerables en las corrientes de fondos. Por último, se está procurando —con el apoyo de la Asociación Internacional de Fomento— establecer sistemas básicos de contabilidad pública que incluyan los distritos. Esta experiencia demuestra que la información puede ser un poderoso instrumento para el cambio. En el sector de la atención de la salud, con respecto al cual la encuesta no produjo conclusiones claras en las que los encargados de la formulación de políticas pudieran basar su actuación, las mejoras en cuanto a la obligación de rendir cuentas han sido menos evidentes. Conclusiones relativas a la administración tributaria Buena parte de los análisis del régimen tributario de los países de ingreso bajo se centra en los ingresos públicos y en la estructura tributaria formal, y no se ocupan de las realidades administrativas. Si la gestión del sistema de administración tributaria es injusta e ineficaz puede crear distorsiones importantes, aunque el propio régimen tributario esté muy bien diseñado. Suele aducirse que debido a la confidencialidad de la información no es posible evaluar las prácticas administrativas ni cuantificar la evasión fiscal. La experiencia de Uganda indica lo contrario. En 1998 se encuestaron 243 empresas elegidas al azar entre las que operan en Uganda. El objetivo era obtener información sobre las distintas actividades comerciales de esas empresas. Esta iniciativa incluía una encuesta de diagnóstico sobre la administración tributaria. Gracias a la inclusión de preguntas adecuadas en el formulario de la encuesta y las técnicas de entrevista, los encuestados —a quienes se garantizó plena confidencialidad— se mostraron dispuestos a suministrar tanto información cualitativa como datos cuantitativos sobre temas delicados, como los impuestos. Opiniones de las empresas La encuesta permitió examinar los cambios en las opiniones de las empresas a lo largo del tiempo, mediante la utilización de clasificaciones y puntuaciones. Las empresas siguen considerando que la evasión fiscal es el principal obstáculo para la competencia, como ya se había observado en una encuesta del mismo tipo realizada en 1994, en la que la evasión fiscal se consideraba la causa principal de la competencia desleal. No obstante, se han reducido las puntuaciones que se asignan a las empresas competidoras que practican la evasión fiscal. A pesar de que las opiniones han mejorado, el nivel de cumplimiento sigue siendo escaso. Las empresas del sector manufacturero estiman que la mitad de sus competidores obtienen ventajas de la evasión fiscal. En el sector de la agricultura comercial, al que corresponde la menor proporción de empresas contribuyentes, se consideraba que sólo el 5% de las empresas competidoras practicaban la evasión fiscal. Datos cuantitativos 4 La encuesta también permitió obtener una gran cantidad de información cuantitativa que puede utilizarse para examinar la medida en que las empresas pueden acceder a exenciones fiscales, estar en desacuerdo con la autoridad tributaria sobre sus declaraciones fiscales y ser objeto de inspecciones fiscales. Además, estos datos permiten determinar correlaciones entre las características de las empresas y las auditorías fiscales, las exenciones y otras cuestiones de ese tipo. La información cuantitativa también abarca la corrupción en la administración tributaria. Por ejemplo, entre las empresas que habían sido objeto de inspección, una de cada cuatro informó que había incurrido en gastos adicionales, como los que representaban los sobornos. Es interesante observar que las empresas cuyas declaraciones fiscales discrepaban por valores del 100% o superiores de la cantidad que debía corresponderles según la administración tributaria eran las que declararon que siempre tenían que pagar sobornos a los funcionarios de la administración tributaria, mientras que las que correspondían a la media de las empresas encuestadas comunicaron que sólo se les solicitaban sobornos ocasionalmente. La encuesta también puso de relieve problemas de aplicación relacionados con la introducción en 1996 del impuesto al valor agregado. En particular, la encuesta ha demostrado ser de utilidad para evaluar el cumplimiento del pago de ese impuesto y para garantizar que las prácticas administrativas incorrectas no han encarecido los costos de las actividades comerciales. Por ejemplo, el 42% de las empresas encuestadas que habían solicitado una devolución del impuesto a los insumos recibieron la cantidad prevista. Un porcentaje significativo (el 18%) de las empresas que habían solicitado una desgravación por concepto de impuesto a los insumos no recibieron ninguna devolución, mientras que las empresas restantes (el 40%) recibieron una devolución parcial. Además, el período de espera para obtener una devolución parcial o total puede ser prolongado. Entre las empresas que recibieron por lo menos una devolución parcial, una proporción superior al 50% debió esperar más de seis semanas para recibirla, mientras que el 10% tuvo que esperar más de seis meses. La información obtenida gracias a la encuesta sobre empresas puede utilizarse para ayudar al gobierno de Uganda a resolver problemas de la administración tributaria —incluida la corrupción— de forma más eficaz. Esta encuesta se terminó hace poco tiempo, y todavía está por ver cuáles serán sus efectos en la esfera normativa. No obstante, ya resulta evidente que las cuestiones relacionadas con el régimen tributario han adquirido más importancia en el diálogo normativo entre el gobierno y el sector privado de Uganda. Bibliografía adicional Ablo, Emmanuel y Ritva Reinikka. 1998. "Do Budgets Really Matter? Evidence from Public Spending on Education and Health in Uganda". Docuemnto de trabajo sobre investigaciones relativas a políticas de desarrollo No. 1926. Banco Mundial, Washington, D.C. Asiimwe, Delius, Francis Mwesigye, Barbara McPake y Pieter Streefland. 1996. "Informal Health Markets and Formal Health Financing Policy in Uganda." Makerere Institute of Social Research, Ministerio de Salud (Uganda), London School of Hygiene and Tropical Medicine y Royal Tropical Institute (Amsterdam). Chen Duanjie y Ritva Reinikka. De próxima publicación. "Can Taxation Be a Constraint in a Low Revenue Economy? Evidence from Uganda". Serie de documentos de trabajo de la Oficina Regional de África. Banco Mundial, Washington, D.C. República de Uganda. 1998. "Monitoring and Evaluation Accountability and Transparency of Schools and Districts for UPE Funds". Ministerio de Educación y Deportes, Kampala. 5 Nota redactada por Ritva Reinikka (Economista Principal, Uganda, Macroeconomía 2, Oficina Regional de África). Si tiene interés en temas similares le invitamos a participar en el Grupo Temático sobre gestión del gasto público (póngase en contacto con Vinaya Swaroop, teléfono interno 37688, o Malcom Holmes, teléfono interno 37189) o en el Grupo Temático sobre política y administración tributarias (póngase en contacto con Luca Barbone, teléfono interno 32556, o Ronnie Das-Gupta, teléfono interno 87764), o haga clic en Thematic Groups, en PREMnet. 6 [BOTTOM, PAGE 4] El propósito de esta serie es presentar un resumen de prácticas recomendadas y conclusiones importantes en materia de políticas sobre temas relacionados con la Red sobre Reducción de la Pobreza y Gestión Económica (PREM). Notas PREM se distribuye ampliamente al personal del Banco y también se publica en el sitio electrónico de la Red (http://prem). Los interesados en redactar una nota para la serie Notas PREM pueden enviar un mensaje por correo electrónico a Sarah Nedolast indicando el tema. Para obtener más ejemplares de esta nota los interesados pueden llamar al Servicio de Asesoría de la Red, al teléfono interno 87736. Preparado para el personal del Banco Mundial [LOGO IN ENGLISH, OR:] PREM Network Reducción de la Pobreza y Gestión Económica 7 [RIGHT COLUMN, PAGE 1] Las encuestas de diagnóstico pueden suministrar información vital cuando las deficiencias institucionales impiden que las corrientes de información sean más regulares [LEFT COLUMN, PAGE 2] Las estadísticas oficiales no son siempre dignas de confianza [RIGHT COLUMN, PAGE 3] La información puede ser un poderoso instrumento para el cambio [LEFT COLUMN, PAGE 4] Los datos de la encuesta permiten determinar correlaciones entre las características de las empresas y las auditorías fiscales, las exenciones y otras cuestiones de ese tipo [FOOTER, PAGE 1] VICEPRESIDENCIA DE ECONOMÍA DEL DESARROLLO Y LA RED SOBRE REDUCCIÓN DE LA POBREZA Y GESTIÓN ECONÓMICA 8 GRÁFICO 1 SUBSIDIO MEDIO POR ALUMNO EN UGANDA, A PRECIOS DE 1991 Dólares de los Estados Unidos por estudiante 3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 0,5 0 Monto previsto del subsidio Monto recibido por la escuela (media) 1991 Valor mínimo: 0 Mediana: 0 Valor máximo: 0,8 1992 Valor mínimo: 0 Mediana: 0 Valor máximo: 0,9 1993 Valor mínimo: 0 Mediana: 0 Valor máximo: 1,3 1994 Valor mínimo: 0 Mediana: 0 Valor máximo: 1,3 1995 Valor mínimo: 0 Mediana: 0 Valor máximo: 1,0 Nota: Se utilizó el tipo de cambio de 1991-92 para todos los años. Los valores mínimos, las medianas y los valores máximos se refieren a los fondos recibidos por las escuelas. Fuente: Ablo y Reinikka, 1998 9