Enseñar a aprender: una vieja aspiración con nuevas coordenadas

Anuncio
Nº 19 Abril de 2001
Entrevista
Pancracio Celdrán
M enchu Ibáñez
Opinión
Romaña en las comisuras
Cristóbal Ruíz
Firma
Piedras
Antonio Ferres
Reportaje
Café y literatura
Gloria Ayala
Biografía
Miguel de Cervantes Saavedra
M enchu Ibáñez
COMITÉ DE HONOR.
DIRECTOR: Pedro Díaz Chavero
EQUIPO DE REDACCIÓN:
Menchu Ibañez
Gloria Ayala
COLABORACIONES:
Leopoldo Alas
Enrique Baltanás
Emilio Bernal
Antonio Ferres
Álvaro García Mesegue
Marcos Giralt Torrent
Conrado Granado
Joaquín Leguina
Manuel Leguineche
Kety Alejandrina Lis
Enzo Maqueira
Rafael del Moral
Fernando Palazuelos
Fernando Rodríguez Lafuente
DISEÑO Y MAQUETACIÓN:
Antonia López Montiel
Lola de la Torre Aranda
ADMINISTRACIÓN Y SERVICIOS:
Raúl Cuevas
C/ San Felipe Neri, 3, 2º, 2.
28801 Alcalá de Henares (Madrid)
TFNO-FAX: 91.887 11 25
www.adesasoc.com
E-mail: [email protected]
Andrés Aberasturi Periodista
Carmen Alborch Pta. Comisión de Control R.T.V.E. y Diputada del P.S.O.E.
Guillermo Alonso del Real Catedrático de Lengua Castellana y Literatura.
Luis Antonio Barry Presidente Asociación Televisión EducativaIberoamericana ( A.T.E.I.)
José María Bastero Rector Universidad de Navarra.
Felipe Benítez Reyes Escritor
Jesús Castañón Coordinador de deportes de la Página del Idioma Español de la Agencia EFE.
Juan Luis Cebrián Echarri- Consejero Delegado Grupo PRISA
Antonio Díez de los Ríos Rector Universidad de Málaga.
Tito Drago Presidente Club Internacional de Prensa
Federico Durán Presidente Consejo Económico y Social ( C.E.S.)
José Esteban Escritor
Manuel Gallego Díez Rector Universidad de Comillas - I.C.A.E.-I.C.A.D.E.
Miguel Ángel García Escritor.
Miguel García Posada Escritor.
Alberto Gómez Font Responsable del Departamento de Español Urgente Agencia EFE.
Antonio Gómez Rufo Escritor
Leonardo Gómez Torrego Miembro del C.S.I.C.
Álex Grijelmo Director Editorial "Grupo Editorial de Medios Impresos"
Luis Herrero Director Gerente U.N.E.D.
José Hierro Escritor
Joaquín Leguina Secretaría de Cultura P.S.O.E.
Humberto López Morales Secretario General de la Asociación de Academias de la Lengua.
Rafael de Lorenzo Vicepresidente Fundación ONCE.
José Luis Martín Yuste- Dpto. Traducción C.E.E.
José María Otero Timón Dtor. Gral. Instituto Cinematografía y Artes Audiovisuales (I.C.A.A.)
Gregorio Peces Barba Rector Universidad Carlos III Madrid.
Alfredo Pérez Alencart Director Centro de Estudios Iberoamericanos de Salamanca
Cesáreo Pérez González Rector Universidad S.E.K.
Daniel Prado Director "Unión Latina". Dtor Terminología e Industrias de la Lengua.
Carmen Ruiz Barrionuevo Catedrática Literatura HispanoamericanaUniv.Salamanca.
Julio Sánchez Fierro Abogado.
Justino Sinova Director Editorial Adjunto Diario "El Mundo"
Andrés Trapiello Escritor.
Francisco Valdés Treviño Asesor Cultural Embajada de México.
Juan Antonio Vázquez Rector Universidad de Oviedo
Juan Velarde Consejero Asesor Tribunal de Cuentas.
Fernando Vicario Filólogo C.E.E.
Pilar Vicho Departamento de Español Urgente Agencia EFE.
César Vidal Filólogo
Raúl Villar Rector Universidad Autónoma de Madrid.
Luis Antonio de Villena Escritor
C
O N T E N I D O
4
EDITORIAL
El Instituto Cervantes, ahora o nunca
5
BIOGRAFÍA
M iguel de Cervantes Saavedra
M enchu Ibáñez
7
FIRM A
Piedras
Antonio Ferres
10
COLABORACIÓN
“La muerte del niño herido” A. M achado
M ercedes Chozas
12
ENTREVISTA
Pancracio Celdrán "La Academia debe redactar la Historia de la Lengua
Española"
M enchu Ibáñez
14
EL ESPAÑOL EN LA RED
Semántica del imperio
Conrado Granado
16
REPORTAJE
Café y literatura
Gloria Ayala
18
OPINIÓN
Romaña en las comisuras
Cristóbal Ruíz
20
NOVEDADES LITERARIAS
25
DIDÁCTICA
ENSEÑAR A APRENDER: una vieja aspiración con nuevas coordenadas
Carles M onereo
28
CRÍTICA
M ÚSICA CELESTIAL (y un poco de oxígeno)
CGuillermo Alonso del Real
E
D
I
T
O
R
I
A
L
El Instituto Cervantes, ahora o nunca
La importancia de la enseñanza del español ha
evolucionado de forma notoria es los últimos
años. De responder prácticamente en exclusiva a la necesidad de preservar las señas de identidad de minorías étnicas o culturales, en países como Estados Unidos, España se configura actualmente como el segundo país receptor
de estudiantes que quieren aprender una
segunda lengua. Esto significa que en un futuro próximo las generaciones que liderarán los
diferentes movimientos y organizaciones
sociales, políticas y económicas en aquel continente lo harán también en español. A ello se
añade la importante presencia, y en consecuencia capacidad de influencia, del español
en el ámbito de la cultura y la información.
La enorme potencialidad del español en todos
los ámbitos se refuerza por el hecho de poseer
la misma gramática, la misma ortografía y un
diccionario unificado. Ello nos debería hacer
reflexionar sobre la importancia del español,
de la enseñanza del español, como instrumento de dinamización de lo que debería configurarse en un futuro próximo como uno de los
sectores a priorizar en nuestro país: la transferencia de conocimientos. Entendida ésta
desde una perspectiva que transciende la mera
transmisión de conocimientos científico-técnicos, e incorporando, paralelamente, aspectos
absolutamente originales, que a lo largo de los
últimos años han contribuido de forma decisiva a configurar nuestro actual modelo de
relaciones sociales. De manera que nuestro
país actúe como un referente a la hora de conformar, desarrollar o modificar sus propias
pautas de convivencia social para aquellas
naciones que se enfrentan a problemas similares.
Podemos y debemos transmitir nuestra experiencia de tránsito no traumático de un Estado
totalitario y centralizado a un modelo de
Estado en el que el desarrollo de los derechos
y libertades democráticas, el reconocimiento y
respeto a la pluralidad y la descentralización de
competencias y servicios constituyen sus elementos básicos. Tenemos los conocimientos y
la experiencia necesaria para colaborar en la
organización y gestión de servicios públicos
eficientes como la Seguridad Social, los
Servicios Públicos de Empleo, la Sanidad o la
Educación que, además de cubrir necesidades
básicas de los ciudadanos, contribuyen de
forma decisiva a la cohesión, a amortiguar tensiones sociales, a impulsar, en definitiva, la vertebración y el desarrollo social y económico de
cualquier país. Y hemos acumulado a lo largo
de los años, todo un bagaje en materia de diálogo social. Esto nos ha permitido consolidar
una cultura que aborda desde el diálogo, la
negociación y el acuerdo, cuando es posible,
las reformas necesarias para asegurar la preservación de las instituciones sociales que garantizan el mantenimiento y mejora de los niveles
de bienestar del conjunto de nuestra sociedad.
Todo esto es factible si somos capaces de
entender que la enseñanza de la lengua y la
cultura española no puede limitarse a transmitir de forma mecanicista un conjunto de reglas
gramaticales u ortográficas, de hitos históricos
o literarios. Nuestro modelo de convivencia,
de relaciones sociales forma parte de nuestra
cultura de la misma forma que la novela picaresca o la pintura española del siglo XVII. Solo
desde esta perspectiva seremos capaces de
entender la enorme rentabilidad social y económica que la enseñanza del español puede
suponer para nuestro país y para los países
receptores de los recursos que destinemos a
esta finalidad. De ahí también, que la difusión
de nuestra lengua constituya un proyecto
estratégico para la proyección internacional de
nuestro país.
Es evidente que este esfuerzo no puede recaer
en exclusiva sobre unas pocas instituciones
públicas o privadas mas o menos especializadas en la didáctica de nuestro idioma. De la
misma forma que nuestras señas de identidad
actuales en todos los ámbitos, son el resultado
de la voluntad del conjunto de la sociedad
española, debemos sustentar la difusión de
nuestra lengua desde la perspectiva antes aludida, de manera colectiva y basándonos en el
principio de cooperación entre todos los agentes sociales y económicos implicados. Por esta
razón, a las evidentes dificultades de desarrollo
de una política adecuada en esta materia que
al mismo tiempo, dé respuesta a la demanda
creciente de enseñanza de nuestro idioma contando exclusivamente con la infraestructura
del Instituto Cervantes (35 Centros repartidos
por el mundo), se añade la necesidad de reconocer e integrar las iniciativas impulsadas por
distintas instituciones españolas tanto públicas
como privadas, que a lo largo de los últimos
años, han ido paliando las carencias del
Instituto, aportando medios e ideas, lo que de
alguna manera, ha contribuido a mantener
cierta presencia española en la enseñanza de
nuestra lengua.
4
Ello también hace necesario que el Instituto
Cervantes se configure como el organismo
coordinador e integrador del conjunto de
recursos disponibles en nuestro país dedicados
a la didáctica del español, garantizando además del cumplimiento de los objetivos políticos que se marquen en esta materia, la existencia de una base metodológica común y
unos niveles mínimos de calidad exigibles al
conjunto de instituciones que operen en este
sector. Y en consecuencia, que el impulso de
los Centros Asociados tanto en España como
en el exterior, constituya un elemento estratégico en esa política de expansión del español.
Lo que a su vez, implica la necesidad de revisar los criterios establecidos por el Instituto
para el diseño de esta red, que en la actualidad,
tal y como está configurada, permite a cualquier centro extranjero que enseñe español
ejercer su actividad bajo el sello oficial del
Instituto Cervantes. Con esta fórmula se abre
la posibilidad de poner en manos extranjeras el
control de un sector estratégico, cuyo desarrollo debe estar estrechamente ligado a los intereses políticos y económicos de nuestro país y
que, por el contrario, debería seguir controlado desde España bajo el liderazgo del
Instituto. Y junto a ello, se coloca en un plano
de igualdad respecto de aquellos a la
Universidades, empresas y demás instituciones
públicas o privadas españolas.
Se impone por tanto revisar y unificar criterios
y recursos desde la perspectiva antes señalada y
desde todas las partes involucradas en la labor
de difusión del español y nuestra cultura:
M inisterio de Educación y Cultura, Institutos
Cervantes de todo el mundo, Empresas,
Universidades, organizaciones sin ánimo de
lucro y fundaciones culturales o dedicadas a la
cooperación. Las bases ya están sentadas: la
unicidad del idioma y la fuerte presencia económica española en diversos mercados, especialmente los americanos. Si los recursos
públicos se complementaran con la inversión
del 0,01% del beneficio de las compañías que
operan en el exterior, en proyectos relacionados con el español y su implantación con los
criterios antes señalados estaríamos posibilitando también el desarrollo de un modelo de
relaciones sociales con bases comunes en todo
el ámbito geográfico de influencia e interés del
español.
B
I
O
G
R
A
F
I
A
Miguel de Cervantes Saavedra
M enchu Ibáñez
l próximo 22 de Abril se conmemora el 385 aniversario de la
muerte de M iguel de Cervantes Saavedra. Nació en el municipio madrileño de Alcalá de Henares, y, aunque no existen
documentos que lo aseguren, se cree que fue el 29 de septiembre de
1547. Fue el cuarto hijo de los siete que tuvieron el matrimonio formado por Rodrigo de Cervantes, médico de escasos recursos, y de
Leonor de Cortinas. Falleció en M adrid el 22 de abril de 1616.
E
ta de su casa. A su regreso a M adrid con la Corte, se entrega a la creación literaria. Publica las Novelas ejemplares (1613), El Viaje al
Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615) y la segunda
parte del Quijote (1615). El triunfo literario de esta época no le libró,
sin embargo, de las penurias económicas. Sus últimos meses de vida
los dedicó a Los trabajos de Persiles y Segismunda, que fueron publicados en 1617, un año después de su muerte.
El futuro autor de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
tuvo, según las crónicas, una vida azarosa, si bien pocas cosas de su
biografía personal han podido ser probadas fehacientemente.
Después de pasar su adolescencia en M adrid y Sevilla y con apenas
veinte años entró al servicio del cardenal Acquaviva, por lo que tuvo
que desplazarse a Roma. En Italia se enroló en la Armada española,
participando con heroísmo en la batalla de Lepanto, donde perdió
el movimiento del brazo izquierdo. Desde entonces se le conoció
por el sobrenombre de Manco de Lepanto. En 1575, cuando regresaba a España, fue apresado por los corsarios que lo llevaron a Argel,
donde permaneció en prisión hasta el 1580.
Obra
Cervantes dedicó buena parte de su quehacer literario a la poesía y
al teatro, pero en ninguno de los dos campos fue aceptado. Por lo
que respecta a la poesía, el fracaso habría que achacárselo a su publicación dispersa dentro de otras obras y también a la celebridad que
había alcanzado como autor de novelas. Su valoración personal en
el terceto del Viaje al Parnaso: Yo, que siempre trabajo y me desvelo
/por parecer que tengo de poeta/ la gracia que no quiso darme el
cielo, tampoco contribuyó a mejorar la apreciación de los demás.
En teatro llegó a estrenar con éxito varias comedias, pero su concepción clásica del teatro tuvo que enfrentarse a la renovación de la escena española que estaba haciendo Lope de Vega con su “Arte nuevo
de hacer comedias”. De antes del triunfo de Lope de Vega se conservan dos tragedias: El trato de Argel y La destrucción de Numancia. A
la segunda época pertenecen las Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, nunca representados (1615). Las comedias eran El gallardo español, La casa de los celos y selvas de Ardenia, Los baños de Argel, El rufián
dichoso, La Gran Sultana doña Catalina de Oviedo, El laberinto de
amor, La entretenida y Pedro de Urdemalas. De los entremeses destacan: El juez de los divorcios, El rufián viudo, La elección de los alcaldes
de Daganzo, La guarda cuidadosa, El vizcaíno fingido, El retablo de las
maravillas, La cueva de Salamanca y El viejo celoso.
Poco después de su llegada a España, tras haber sido liberado por los
frailes trinitarios, contrae matrimonio en Esquivias, Toledo, con
Catalina de Salazar y Palacios. Con su carrera militar arruinada, y
una familia que no puede ayudarle económicamente, trata de abrirse camino en el mundo de las letras. Publica La Galatea (1585) e
intenta, sin éxito, destacar en el teatro. Ante el fracaso, y sin medios
de subsistencia, se desplaza a Sevilla como comisario de abastos para
la Armada Invencible y recaudador de impuestos, pero acabó en la
cárcel acusado de irregularidades en la gestión. Se traslada a
Valladolid. En 1605 publica la primera parte del Quijote y es de
nuevo encarcelado a causa de la muerte de un hombre ante la puer-
5
B
I
O
G
R
A
F
I
A
intención de llegar tanto al lector más inocente como al más profundo, de tal suerte que todo cuanto puede preocupar al ser humano está recogido en sus páginas. Admite niveles de lectura e interpretaciones tan diversas como para poder considerarla una obra de
humor, una burla del idealismo humano, amarga ironía o un canto
a la libertad. Lo cierto es que aunque el propio Cervantes afirmó en
muchas ocasiones que su primera intención era poner de relieve los
disparates de las novelas de caballería, El Quijote significa mucho
más que una invectiva contra la literatura caballeresca: desde un
retrato de la sociedad española de su tiempo, con personajes de todas
las clases sociales, profesiones y oficios pasando por las costumbres y
creencias populares. Sus personajes, don Quijote y Sancho representan, cada uno por su parte, la entrega a la defensa de un ideal
libremente asumido y el apego a los valores materiales, pero no son
dos figuras contrarias, sino que se complementan para dibujar la
complejidad del ser humano, materialista e idealista a la vez.
Prosa
En La Galatea Cervantes se muestra como un escritor renovador.
Ha asumido las convenciones del genero pastoril, pero la innovación
se pone de manifiesto en la integración de cuatro historias secundarias que acaban confluyendo en la acción principal, dejando abierta
la posibilidad de una continuación que Cervantes recordó con frecuencia, pero que nunca se publicó.
Con sus Novelas ejemplares, Cervantes se auto proclama el primer
novelista de lengua castellana, lo que era cierto, pues en nuestra literatura no existía entonces tradición de novela corta, limitándose el
género a la adaptación o traducción de los novellieri italianos.
Las Novelas ejemplares incluyen La gitanilla, la relación de Preciosa
con un joven que renuncia a su alcurnia por amor. El amante liberal, novela bizantina que cuenta los obstáculos que tienen que superar Ricardo y Leonisa hasta llegar a casarse. Rinconete y Cortadillo,
donde se pone de manifiesto la mejor ironía y humor cervantinos.
La española inglesa, ambientada en guerras de religión entre España
e Inglaterra, cuenta las pruebas que han de superar Ricaredo e
Isabela antes de poder casarse.
Pensada como un juego literario y construida a partir del artificio
literario del manuscrito encontrado, en la novela don Quijote concibe su amor por Dulcinea sustentado en la tradición del amor cortés. Ante cada aventura invoca a su amada y pide su amparo y por
ella se fortalecen sus virtudes de caballero. Dulcinea del Toboso
representa por ello uno de los ideales más sublimes de cuantos ha
creado la mente humana.
Tras su deambular en aventuras y dichas amorosa, Cervantes vuelve
a la crítica social con El licenciado Vidriera, un intelectual que cree
que es de vidrio y que tiene una extraña lucidez e ingenio. En La
fuerza de la sangre retrata la violencia sexual y la posterior reconciliación entre Leocadia y un joven de la nobleza Toledana.. El ingenio y el impulso de los instintos son las fuerzas con los que se derriban los muros levantados por el viejo Carrizales en El celoso extremeño tras los que había encerrado a su joven esposa. La ilustre fregona narra las andanzas toledanas de Carriazo y Avendaño, enamorado éste de la fregona de la Posada del Sevillano, hija natural del padre
de Carriazo.
Don Quijote actúa al dictado de los libros de caballería. Unos lo
consideran un loco de remate cuando habla de la caballería andante, mientras que otros observan en él momentos de lucidez al referirse a todo lo demás. En realidad don Quijote finge su locura y
decide jugar a caballero andante, transformando la realidad y acomodándola a su ficción caballeresca y cuando esa realidad se le viene
abajo, también la explica según el ideal caballeresco, es decir, culpa
a los envidiosos de habérsela escamoteado. Hay que destacar la aportación significativa de Cervantes a la creatividad : la libertad que va
a adquirir el personaje literario a partir del Quijote. En los modelos
anteriores la cuna del héroe determinaba su futura vida, quizá por
eso Cervantes deja a su personaje libre de todo determinismo para
que pueda crear su propia realidad.
En Las dos doncellas y La señora Cornelia se dan cita los amores, aventuras, engaños y reparaciones entre la nobleza, para descender a la
vileza, marginación social y la corrupción en El casamiento engañoso
y El coloquio de perros, que cierran la colección de doce historias en
once novelas, porque El casamiento y El Coloquio forman una sola,
ambas comparten el tema engaño-desengaño y El casamiento es el
marco en el que se introduce El coloquio.
Persiles y Segismunda
Ya cercano a su muerte escribió el Persiles, el libro más apreciado de
la fantasía de Cervantes. Inició el prólogo tres días antes de morir, y
no le dio tiempo de hacer las últimas correcciones del texto.
Cervantes intenta en esta obra sublimar su amarga experiencia vital,
refugiándose en el mundo fantástico que ha inventado para sus personajes. En él sitúa la peregrinación de Persiles y Segismunda desde
el norte de Europa hasta Roma, enriqueciéndola con una geografía
fantástica y diversa y poblando la trama de arriesgadas navegaciones,
fugas, raptos, desafíos, batallas, en fin, todo tipo de aventuras que, a
buen seguro, le sirvieron para evadirse de su propia realidad.
DON QUIJOTE
La que se ha dado en llamar la primera parte de El Quijote fue publicada a comienzos de 1605 con el titulo de El ingenioso hidalgo don
Quijote de la Marcha, que constituyó un éxito inmediato. Bajo el
seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda apareció en
Tarragona en 1614, la continuación apócrifa, plagada de insultos
contra Cervantes. Para entonces éste ya llevaba muy avanzada la
segunda parte, que tuvo que apresurarse a terminar ante el robo literario del que estaba siendo objeto y de las injurias recibidas. La
publicó en 1615 con el título de El ingenioso caballero don Quijote
de la Mancha, y en 1617 aparecieron juntas ambas partes en
Barcelona. Desde entonces El Quijote ha sido uno de los libros más
editados y traducidos del mundo.
Bibliografía: Enciclopedia Encarta 98
Cervantes escribió la obra cumbre de la literatura española con la
6
F
I
R
M
A
Piedras
Poemas de José Juan González Beltrán
Antonio Ferres
Y
a desde los primeros versos de
este libro nos llega una vibración
trágica. ¿De qué exilio arranca el
aliento del poeta para herirnos tan certeramente? ¿Para venir a nuestro propio
exilio?
Cualquier lector que no supiera que
tiene ante los ojos los poemas de un
poeta preso se haría estas preguntas.
Pero siempre el exilio del escritor señala
también nuestros confines. La voz, la
expresión de los auténticos poetas, como
sin duda lo es González Beltrán, descubre lo fatal e incontenible de un mundo
en el cual, pese a todo, los hombres son
los héroes.
En el poema número 1, (página 19),
leemos:
[...]
“Como los pétalos de una comedia,
Zarandeados por una galerna,
Caéis, sin saber, sin entender.
Y yo, que ya desistí de entender a los
hombres,
Busco desesperadamente una imagen
Que no está quebrada por el odio.
Oteo la luz de la noche,
Para decirle a la luna que vosotros sois
los héroes.”
Y en el poema número 5 (página 25):
[...]
“Sin embargo. oculto el rostro está,
El M iedo es eterno.
El miedo a perder los años inutilmente.
El miedo a volvernos enjutos.”
O en el 6 (página 27)
“…Dónde estabas cuando te necesité”.
O en el 7 (página.28)
¡Ese sueño! ¡Ese sueño! / ¿ Por qué te vas
tan fugaz?
O el magnífico y desesperado poema
7
número 9:
Cómo empezar.
Sonriendo se escucha el eco
De la espada que enfrenta cortante al
viento.
Cómo empezar.
Si al dios al que busqué desesperadamente,
M e hizo sentir vacío.
Cómo empezar.
Si cada pensamiento es un diamante
Al que hay que extraerle las impurezas.
Como empezar.
Si el polvo es siempre constante
Y el rayo de luz inexistente.
Cómo empezar.
Ante unas imágenes,
Que no son ídolos
Que no son recuerdos
A la esperanza de volver.
El autor ha dividido el poemario en cuatro partes o capítulos: I Piedras, II Mar.
F
III Afan de palabras y IV Dejaré escrito.
Es a mi entender en Piedras donde lo
trágico, lo fatídico, aparece más claramente. Hay quizás en los otros capítulos, una más abierta mirada hacia la
libertad, bien sea cuando el poeta busca
el mar antiguo, o ansía las palabras, o
llega al doliente sentir y a las evocaciones. Así, viene hasta la poesía de José
Juan un hálito romántico sin artificios,
que nos hace pensar en Bécquer o en
Rosalía.
La última vez que vi el mar
Sus verdes eran mimados por la luna
M e acompañaba mi perro, ya muerto
M e acompañabas tú, todavía creciendo”
(I, poema 16, página 42)
Sólo un gran poeta logra esa sencillez y
esa ternura, la transportación temporal,
un perro, ya en el recuerdo, muerto y
amado.
Y, más adelante, la evocación del amor,
que es a la vez la del mar:
“Evocando los colores de mi mar
Percibí tu imagen desnuda.
El viento acariciaba tu pelo
[…]
Una concha de voz nacarada
Celosa, salió a tu encuentro,
Tú, musitando, le dijiste no sé qué
secreto,
Ella con una sonrisa
Te cobijó en su lecho “.
(I, poema 17, página 44)
M ayor altura lírica consigue González
Beltrán cuando nos acerca a su pena,
que además es la de todos los hombres:
“Si preguntáis a...
Uno de tantos nombres anónimos
Por qué la vida es pena,
Os dirá que
Las estrellas están más brillantes que
nunca;
Os dirá que
Aún las flores esperan el sol
I
R
M
A
Con la impaciencia de los enamorados
[…]
Os dirá que
La lluvia., la arena húmeda de la p laya
L os colores del mar,
[...]
(III, poema 29, página 63)
O cuando afirma que conoce la llegada
de la alegra:
“Sé que algún día
M e tocará la alegría
Como me ha tocado
Esta buscada desdicha.
Sé que algún día
M is cansados ojos,
Volverán a mojarse
De la belleza húmeda
De mi tierra lejana.
Sé que algún día
Sonreiré al pasado sin rencor
(III, poema 35, página 71)
Es en el último capítulo del poemario,
en Dejaré escrito, donde se hace patente
la rabia, el desafío del poeta al tiempo
que le ha tocado vivir y padecer. Como
en un deseo de mayor concreción, José
Juan ha puesto título a todos sus poemas. Os invito se llama el primero:
Os invito
a escudriñar las miserias
genuinas, ocultas
del hombre que duda.
Os invito
a franquear el umbral
hurgar y descubrir
quizás, lo que ya sabéis.
Os invito,
a mirar desde la distancia,
la nostalgia de un paisaje,
de un mar, del viento,
de la lluvia, de unos ojos
de una caricia…
Os invito
a sentir el ocaso y el a iba,
la noche y el día
8
del hombre que se perdió
en su caminar.
[…]
Os invito
a haceros preguntas
y si juzgáis,
hacerlo mirando a los oios
quizás, entonces
descubráis la verdad.
(III, página 75)
El poeta se encamina cada vez más hacia
lo concreto. Y hay que afirmarlo, hacia
la cárcel de Egipto donde lleva preso ya
hace casi trece años., sentenciado por
posesión de drogas. En el poema Existir,
dice:
Existir, mientras camino por este pasillo
gris.
[…]
La imagen de los que fueron conducidos
a la horca
Persiste.
Es fácil deiar de existir
entre la justicia de los hombres.
Asesinos leqales
limpiadores
de la sociedad con tirones de cadena.
Se sienten inteqros
y sus conciencias se desliqan
como la mlerda por el retrete.
Existir, mlentras camino por el pasillo
gris
[…]
en los años perdidos
en aras de la .justicia”.
En el poema Dejaré escrito que da nombre a esta parte del poemario, José Juan
quiere que quede constancia de su prisión y de su tiempo. Es un poema que
bastaría para justificar un libro, un
poema ponderado y bello, lleno de sabiduría no sólo poética sino humana. un
poema lleno de resignación y a la vez de
deseo de vivir, de atravesar el tiempo y
llegar “más allá del horizonte de piedra”
F
-señala uno de los versos- de esas piedras
con las que comienza el trágico libro.
Copiaré algunos versos de este poema,
más bien largo, si lo comparamos con
los restantes del poemario:
Dejaré escrito
en algún papel que el tiempo
se encargará de amarillear,
palabras no le leídas
por otros ojos que no son los míos.
Dejaré escrito…
[…] Cómo caminé
por el borde de la duda
de querer vivir.
Juan desea seguir viviendo.
…cómo perseguí la felicidad
y la vislumbré
cuando dejé de acosarme.
Dejaré escrito…
…cómo me invadió la soledad
atravesando un desierto de hombres
que perdieron la esencia de sí mismos
…que los presos nos masturbamos
con miedo a ser descubiertos y castigados
…cómo prostituí mi soledad
entre cuatro paredes grises.
Pensando en aquellos de delicadas palabras,
dichas como flores de temporada,
pero se olvidaron de volver,
y la distancia,
borra los ecos.
Dejaré escrito...
…cómo mirando
más allá del horizonte de piedra
intenta ver el mar
en aquellos ojos que le acariciaron
por última vez.
Un día de marzo
¡Cuántos inviernos han pasado!
En el último poema Corren los presos desnudos, el más duro y patético del libro,
la poesía llega a ser testimonio. Señala la
existencia atroz de una cárcel en la que
el preso no logrará rehabilitarse. Puede
ser la prisión de Al-Qanatir, donde el
poeta pena, o cualquier otra, de las que
I
R
M
A
él conoce bien y conocen muchos. El
propio editor de este libro de Endimión,
Jesús M oya, pasó varios años preso en
las cárceles franquistas.
aguardaban en tiempos los esclavos. Lo
recuento ahora muy vivamente. Y ofrezco a José Juan González Beltrán algunos
versos que entonces escribí:
Leemos algunos versos de este poema:
Corren los presos desnudos,
marcando con huellas de odio
las losas de cemento.
Sus pasos gastan la vida […]
Anatomía que esconde el sistema
tras el escaparate de la justicia.
La misma sombra de hombre
que les dio un correctivo de palos
sobre las plantas de los pies,
les ordena correr.
Para que no se les hinche la carne. […]
[…] Pero en las cárceles
acaban por pudrirse los hombres.
Se emponzoñan los sentimientos,
“Huyendo voy del mundo
cuando ya se ha roto la línea
del tiempo
y no sé dónde encontrarte
que no sea en la estampa quieta
de los secos árboles
en la luz de lumbre
de mis lágrimas
en la sacudida desolación
en esta isla de arena roja de África
donde aguardan su suerte los esclavos “.
Y para finalizar te digo, hermano poeta,
que haremos lo indecible par ayudarte.
No es compasión, sino justicia.
se convierten en polvo
al que le queda un soplo
de algo bueno,
lo pierde.
Palos, latigazos y muerte
son el vomito de los ignorantes.
Por mi amigo Casto Fernández, Jefe de
estudios del Instituto Cervantes en El
Cairo, supe hace ya unos años, de la
existencia del poeta preso. Si “Egipto es
un don del Nilo “, ahora deseamos
ardientemente que Egipto otorgue a
José Juan el don de un traslado desde la
cárcel de El Cairo a una cárcel española, quizás gallega. Porque gallego es el
poeta y los suyos. “Algunos días eres tierra acariciada por la lluvia” dice en uno
de sus versos. En la presentación del
poemario, que con la asistencia del
embajador de la República egipcia, tuvo
lugar en M adrid, muchas personas hicimos votos por tal traslado. No conozco
la tierra de dones que es Egipto, pero
con la imaginación cruzo el dilatado
norte musulmán de África. Hace tiempo
Casto Fernández y otras amigos me
guiaron en el camino la Senegal. Allí
visité Goré, una isla-prisión donde
9
(1)Antonio Ferres es escritor. Ha ejercido como profesor de literaturaespañola
en la Universidad de Veracruz, M éjico, y
en varias Universidades norteamericanas
en Kansas, Indiana y Virginia.
Ha obtenido el premio Sésamo de cuento (M adrid, 1954) y ha publicado varias
novelas, entre las que destacan La piqueta (Destino, 1959), Camino por las
Hurdes (Seix-Barral, 1969) Las manos
vacías y Tierra de olivos (Seix-Barral,
1964), Los años triunfales (Alba, 1978),
El gran gozo (Planeta, 1979), Cuentos
(Alianza, 1983), La vorágine automática
(Orígenes, 1989), y Los confines del reino
(Pre-textos, 1997)
C
O
L
A
B
O
R
A
C
I
Ó
N
La muerte del niño herido
A. Machado
M ercedes Chozas
Esta repetición de la palabra fría en cinco ocasiones insiste además
en el sonido “r”, cuyo fonetismo fuerte y duro se relaciona simbólicamente con el dolor y la rabia que siente la madre frente a la
muerte. Es un grito trágico y desgarrado.
Comentario lingüístico
Otra vez es la noche... Es el martillo
de la fiebre en las sienes bien vendadas
del niño. —M adre, ¡el pájaro amarillo!
¡Las mariposas negras y moradas!
—Duerme, hijo mío. Y la manita oprime
la madre junto al lecho. —¡Oh flor de fuego!
¿Quién ha de helarte, flor de sangre, dime?
Hay en la pobre alcoba olor de espliego:
fuera le oronda luna que blanquea
cúpula y torre a la dudad sombría.
Invisible avión moscardonea.
—¿Duermes, oh dulce flor de sangre mía?
El cristal del balcón repiquetea.
—¡Oh fría, fría, fría, fría, fría!
Esta repetición última del sonido “r” está potenciada por la abundancia de este fonema que hay en todo el poema, sobre todo a
partir de la segunda estrofa: flor, sangre, helarte, torre, sombría,
moscardonea, repiquetea.
Dentro de esta ambientación fónica adquiere relevancia el término repiquetea que tiene carácter onomatopéyico y que anuncia
precisamente el golpeteo fónico del bombardeo y de la muerte.
Este es el verso: El cristal del balcón repiquetea, que fonéticamente es muy expresivo. En el mismo sentido de ambientación fónica en torno a la muerte hay que destacar el simbolismo oscuro de
las vocales “o” y “u”: cúpula y torre a la ciudad sombría.
Idea más importante:
La crueldad de la muerte en medio de la guerra, representada en
este poema por el dolor que siente una madre al ver como muere
su hijo y como se rompe una cálida relación afectiva.
Nivel morfosintáctico:
El texto es de carácter descriptivo y dominan, por tanto, los sustantivos y los adjetivos. Los sustantivos comunes y concretos
adquieren en el poema un significado abstracto que comentaremos en el nivel semántico.
Nivel fónico
A lo largo del poema pueden distinguirse dos formas de elocución: una narrativa-descriptiva y otra dialogada.
En cuanto a los adjetivos, sobre un total de 14, 4 de ellos están
antepuestos: pobre alcoba, oronda luna, invisible avión, dulce flor,
destacándose la cualidad por encima de los objetos concretos. En
los restantes, a pesar de estar pospuestos, adquiere por el contexto más importancia la connotación que la denotación. Por tanto
pueden considerarse explicativos y muy ricos significatívamente.
En la parte narrativa domina una entonación uniforme, correspondiente a la oración enunciativa. Sin embargo, en la parte dialogada, pueden diferenciarse más variaciones, de acuerdo con la
situación afectiva del personaje que habla: el niño y la madre.
El niño: utiliza un tono más elevado en las oraciones exclamativas
que siguen al vocativo madre. Son expresivas estas exclamaciones
porque precisamente son las oraciones que contienen los símbolos más destacados del poema.
La madre: en su dialogo alternan las oraciones enunciativas, las
exclamativas y las interrogativas. Se eleva el tono en estas dos últimas.
La descripción se centra en la enfermedad y en el ambiente que la
rodea. Esquemáticamente:
-localización temporal: noche
-interior:
. enfermedad: fiebre, vendas, olor a espliego
. diálogo entre la madre y el herido
Lo más importante en la línea tonal del poema es la última oración exclamativa, que ocupa además el último verso: ¡Oh, fría,
fría, fría, fría fría! cerrando, por lo tanto, el poema con un grito.
De esta forma, el tono aumenta paralelamente al dramatismo del
poema y queda en el oído la insistencia de la muerte repetida
como un eco.
-exterior:
. escenario apacible
. aparición repentina de un avión y bombardeo
-interior.
10
C
O
L
A
B
O
R
A
C
I
Ó
N
Para ello se vale de: connotación en torno a la idea de la muerte
sugiriéndola o simbolizándola en estas palabras:
Al autor le interesa describir perfectamente la atmósfera cerrada,
cálida y enfermiza para preparar el desenlace final, que llega del
exterior. Contrasta un ambiente apacible-estático en el que dominan los sustantivos, adjetivos y verbos de estado, frente a un
ambiente desapacible-dinámico, que irrumpe con el avión, destacado por dos verbos de acción: moscardonea y repiquetea.
-noche
-martillo de la fiebre
-pájaro amarillo
-mariposas negras y moradas
-helarte
-sangre
-luna que blanquea
-ciudad sombría
-fría, fría, fría, fría, fría
En cuanto a la formación de palabras son muy expresivos los derivados elegidos por el autor que se acumulan en los dos tercetos:
blanquea, moscardonea, repiquetea.
Precisamente M achado elige acciones para desembocar en el desenlace final: la muerte que, por contraste, está expresada mediante adjetivos. Es la irrupción violenta y repentina del morir frente
al estatismo duradero de la muerte. El verbo frente al adjetivo:
Fría, fría, fría, fría, fría. Con esta repetición el ritmo se retarda,
frente al ritmo más dinámico que imprimen los verbos anteriores
y como último eco de la existencia queda resonando el último
verso que cierra el poema.
De entre estas palabras hay que destacar la imagen: es el martillo
de la fiebre que expresa de manera plástica la jaqueca en un estado febril y agobiante, y que, además, se relaciona con la importancia que tiene el plano fónico en el texto.
Los emblemas (símbolos cristalizados) ya tópicos en la historia de
la literatura y que aquí preparan el dramatismo mediante la sugerencia de enfermedad y de muerte:
En el plano sintáctico dominan las oraciones simples y se distinguen, como ya se ha indicado, enunciativas en la parte descriptiva y exclamativas e interrogativas en los diálogos. Las más expresivas para el significado del texto son las de la parte dialogada.
-amarillo = enfermedad
-negras y moradas = muerte, dramatismo
A M achado le interesa sugerir más que decir y, por eso, elude el
término directo de muerte, sólo presente en el título como indicio claro del tema de la poesía, y alude a ella por connotaciones y
simbolismos preparando así el resultado final. En éste sentido
tiene muchísima importancia la elección de una metonimia: fría,
para referirse a la muerte de forma indirecta, destaca una cualidad
de la muerte, cualidad realzada por el contraste, por el enfrentamiento con todos los términos cálidos que describen el ambiente
de la alcoba y la relación afectiva entre madre e hijo. Este calor se
rompe y se hiela con la aparición de la muerte (fría), que alude a
una cualidad tactil que implica la cercanía de la madre y el hijo.
En el primer diálogo del niño: son unimembres de carácter nominal, está omitido el verbo. En este caso, al autor le interesa nombrar, destacar la sustancia y la cualidad, no la acción. Son dos sintagmas nominales con igual estructura:
-determinante + núcleo + adyacente: el pájaro amarillo
-determinante + núcleo + adyacente + nexo adyacente:
las mariposas negras y moradas
El diálogo de la madre es de carácter coloquial y está lleno de elementos afectivos con función expresiva y apelativa. M ediante el
diminutivo manita expresa el cariño hacia el hijo. Hay también
abundancia de vocativos que designan a los interlocutores y que
manifiestan afectividad de los hablantes hacia el oyente, además
de la función apelativa.
Fría se enfrenta a fuego, sangre, sangre, manita, y se relaciona con
otra metonimia que adelanta como un presagio fatal el desenlace:
helarte en el segundo cuarteto.
En boca del niño: madre
En boca de la madre: hijo mío, oh flor de fuego, flor de sangre,
oh dulce flor de sangre mía.
Los términos cálidos aparecen en las metáforas con las que la
madre designa al hijo:
-flor de fuego
-flor de sangre
-dulce flor de sangre mía
Hay que destacar cómo la intensidad afectiva va en aumento a lo
largo del diálogo y entonces se incrementan los sintagmas que
cumplen la función de vocativo, con la interjección Oh y con el
adjetivo dulce y el posesivo mía, de gran efecto expresivo.
Todos tienen el mimo núcleo (flor), que se va incrementando con
subordinados cuyo significado M achado matiza poco a poco: por
asociación de color y de calor, de fuego sale sangre y en un deseo
de expresar la ternura y la posesión, se incrementa con los adjetivos dulce y mía.
Nivel semántico:
Puesto que el texto es literario, en él adquieren mucha más importancia los significados connotativos que los denotativos. Al autor
le interesa recrear una atmósfera especial: de enfermedad, de agonía, con las notas de sufrimiento, encierro, pobreza, intensidad
afectiva, presagios fatales y dramatismo, para desembocar, a través
de las sugerencias (dramáticas) y el simbolismo en la tragedia de
la muerte final.
11
E
N
T
R
E
V
I
S
T
A
Entrevista con Pancracio Celdrán
"La Academia debe redactar
la Historia de la Lengua Española"
M enchu Ibáñez
Respuesta. Yo creo que el éxito se debe, fundamentalmente, a que, por primera vez, alguien aborda temas como el
insulto, las creencias populares o la historia de las cosas
desde el punto de vista histórico, léxico y literario. En realidad no hago otra cosa que contar los contenidos de mis
libros Las creencias populares, el Anecdotario histórico o el
Diccionario de insultos, que tanta fama tuvo en su momento, explicando, eso sí, la incidencia que cada cosa tiene, o ha
tenido, en la cultura e incluso en la etimología.
H
a sido profesor viajero de Lengua y Literatura española en Asia, África y América. Lleva publicados
35 libros -que el divide en dos series: “los que se
venden y los que no se venden”- e infinidad de artículos en
revistas especializadas “dirigidos no sólo al conocimiento de
la lengua sino también de la cultura y la presencia de
España en los lugares donde he estado”. Su biografía es
amplia y compleja, sin embargo ha sido conocido, y reconocido, por el gran público gracias al espacio que tiene
actualmente en un programa radiofónico, donde hace las
delicias de la audiencia, explicando el porque de los dichos
y la historia de los insultos o de las cosas, desde las más
comunes hasta las más inverosímiles. Pancracio Celdrán es
también un hombre controvertido que critica sin ambages
todo aquello con lo que no está de acuerdo o le parece mejorable en su materia.
P. Ud. Cuenta el origen de las creencias, el porqué de los
insultos, la historia de los refranes, de la bragueta...¿cuáles
son las fuentes de documentación que utiliza para ilustrar
unos temas tan variados y, quizá, poco divulgados?.
R. M e baso fundamentalmente en mis libros, que escribo
tras múltiples lecturas, visitas a museos de todo tipo, antropología, historia, arqueología, ciencia... y por supuesto en
todas las informaciones que he ido atesorando a lo largo de
mis múltiples viajes. Además siempre llevo encima un cuadernillo donde apunto todo lo que oigo a la gente y, créa-
Pregunta. Es curioso que con una obra tan extensa como
la suya, sea un programa de radio el que le haya convertido en un escritor tan popular. ¿A que cree Ud. que se debe
este éxito tan repentino?
12
E
N
T
R
E
V
me, éste método es una fuente inagotable de conocimiento.
Por otra parte, todas las cosas que nos acompañan en la vida
tienen su historia, y la de la bragueta es tan interesante o
curiosa como cualquier otra Pero mi programa tiene dos
espacios diferenciados, los sábados es un consultorio lingüístico, donde se explica desde la frase hecha o el refrán
hasta la palabra concreta, con su historia y análisis. El de los
domingos tiene un carácter más antropológico o histórico,
si se prefiere, y en el contamos la historia de las cosas, es
decir su nacimiento, vicisitudes y cambios que han experimentado hasta llegar a hoy.
I
S
T
A
P. ¿Realmente cree que nuestro idioma está pasando por
un momento tan delicado?. Y si es así ¿ a quién hay que
responsabilizar del deterioro?.
R. M ire Ud., yo tengo un consultorio lingüístico en un
Semanal y las preguntas que me llegan son mayoritariamente de tipo léxico. ¿Esta palabra se escribe así o asá?, ¿está bien
utilizada en éste contexto?. Y es que la enfermedad de la lengua loca ha llegado a afectar al área más sensible de todas,
que es el léxico, la palabra en definitiva. Antes se hablaba y
se escribía mucho mejor, todo el mundo había aprendido las
reglas. El sistema educativo que tenemos ahora ha supuesto
el abandono de la gramática tradicional y ha causado un
gran desbarajuste. Este sistema lo trajeron, en parte, los académicos que se sintieron tentados por el generativismo con
cánones chomskyanos Fue la gran derrota de la lengua latina, una lengua que tenía tras sí una historia milenaria. En
mi opinión no teníamos porque habernos aventurado en
conceptos pedagógicos ajenos a la naturaleza de nuestra lengua.
P. ¿Qué intención tiene su trabajo, enseñar historia o enseñar la lengua?
R. Las dos cosas. La una sin la otra son difíciles de entender.
La lengua es la historia de cómo cuenta la gente la historia.
“Allá va la soga donde va el caldero” . Si uno no habla de la
historia de España difícilmente podrá hablar de su lengua,
y si uno no habla de su lengua difícilmente podrá hablar de
su cultura, de modo que cuando se habla de la lengua española y su cuna hay que hablar de la Edad M edia, de la espiritualidad hispánica, como un crisol singularísimo en el
que tanto los puntos de vista de las gentes del libro, es
decir, de los judíos, de los musulmanes y de los cristianos
estaban tan íntimamente ligados en la misma abstracción,
que al final eran la misma oración.
P. ¿Y qué soluciones, si las hay, propone Ud?
R. Es muy simple, por un lado volver a la enseñanza tradicional, donde, repito, todo el mundo sabía a que atenerse, y
por otro, enseñar a los niños a utilizar los diccionarios, ayudarles a pensar, a utilizar las palabras como si fueran un
juego. Pero la labor principal corresponde a los Académicos,
que tendrían que estar haciendo lo que propuso el profesor
Lapesa. Él quería que, cuanto antes, se fuera avanzando en
la redacción y construcción de la historia de la lengua española, como ya hicieron los franceses o los italianos en sus
grandes Tesauros. En España la Academia no ha hecho nada
parecido a pesar de que, en su momento, le fueron asignados fondos para que lo llevara a cabo Rafael Lapesa, pero al
final no se realizó. La verdad es que la Academia no ha estado casi nunca a la altura de sus obligaciones.
P. Ante el éxito que tienen su programa y sus libros cabría
pensar que a la gente le interesa mucho conocer el uso
correcto del lenguaje. ¿Cómo hablamos y escribimos los
españoles de hoy, bien, mal, regular?.
R. Pues la verdad es que cada día peor. Mientras nos
entendamos, mientras entendamos lo que nos dice el
otro, el problema no será grave; una cosa es la corrección
con que algo se dice y otra muy distinta es la sabiduría,
la competencia lingüística para hacerse entender. Lo último, que es lo más importante, está peligrando porque la
gente ahora no se entiende y, en mi opinión eso se debe,
a que sólo nos interesa lo que tenemos que decir nosotros
y no lo que diga nuestro interlocutor. Esto tiene repercusiones terribles en la lengua, lo mismo que el nuevo sistema educativo; antes todo el mundo sabía lo que era el
sujeto, verbo y complemento, todos entendían lo que era
un nombre común o sustantivo. Ahora esto ha cambiado
de nombre y ello crea desorden mental en las personas y
en su modo de expresarse.
P. En cuanto a la literatura que se publica hoy ¿es Ud. algo
más optimista?
R. Los ordenadores están empezando a ser coautores de
muchas de las novelas que se escriben, y en la prensa escrita
pasa lo mismo, funciona mucho el “refrito”. Hay columnistas de campanillas, a los que aunque podría, ni voy a desenmascarar, que utilizan famosos libros de citas para, a partir
de una cita concreta, escribir todo un artículo. Así se nutren
hoy en día muchas de las firmas de este país que publican en
los diarios más importantes.
13
E
S
P
A
Ñ
O
L
E
N
L
A
R
E
D
Semántica del imperio
Conrado Granado
M
de los Ejércitos de Cielos, Tierra y M ar, Invicto, Centinela de
Occidente, Salvador, Caudillo de España por la Gracia de Dios y
otras admoniciones varias.
ás que el dardo en la palabra, que diría Lázaro Carreter,
aquello fue la metralla en el idioma, ya que las consecuencias de la Guerra Civil sobre el idioma se dejaron
sentir desde el primer momento del llamado Glorioso Alzamiento
Nacional, el primer anacronismo de la contienda. Después de esto
vino todo lo demás, pues los vencedores impusieron no solamente
sus condiciones para conservar la vida, sino también la manera en
que los ciudadanos debían expresarse el nuevo Imperio, aquel que
iba caminando hacia Dios, según los textos oficiales al uso.
España, que según los libros de Historia aflorados en "El florido pensil" fue madre de 20 pueblos, salvadora de la Humanidad y reserva
espiritual de Occidente, empezó a conformarse como un nuevo
Imperio por decisión del Régimen, y sabido es que todo Imperio que
se precie necesita de un idioma, de una jerga, de un "modus operandi" idiomático para entenderse y ser entendido. Y el vocabulario
en aquel llamado Imperio hacia Dios no tiene desperdicio, de cuyos
resultados ha quedado una rémora que se ha dejado sentir durante
generaciones.
Tras examinar miles de documentos oficiales de la época en el Archivo
General de la Administración, se llega a la conclusión de que existieron dos concepciones de España, y por tanto de su idioma: la del
antes del 18 de Julio y la de después de esa fecha, aunque después de
la contienda, y durante 40 años, sólo se estudió, habló y pensó conforme a la versión de los vencedores, empleando sus formas, maneras
y jerga. Podía afirmase lingüísticamente hablando que una España
exterminó a la otra, y el idioma iba a ser una herramienta, más bien
arma poderosa, a tener en cuenta desde el primer momento.
Para empezar, baste decir que los años que precedieron a 1936 no
fueron tiempo de República, sino Período Rojo. La democracia es
una palabra que no aparece por ninguna parte en los textos oficiales,
al ser una cosa extraña, ajena a nosotros. Años aquellos en los que
"las hordas marxistas campaban por sus fueros, grupos subversivos
que se prodigaban por doquier, y ante tanto desafuero vino lo que
tenía que venir: unos abnegados militares imbuidos ellos de la verdad se alzaron por la salvación de España. Aquí debe tenerse sumo
cuidado con las palabras y su significado, puesto que ellos, los sublevados, según se desprende de los textos al uso, nunca se levantaron
contra un Gobierno legalmente constituido, sino contra "una horda
de energúmenos agrupados en el funestamente llamado Frente
Popular".
Lo primero que llama la atención en el estudio es que no aparece por
parte alguna la palabra República, habiéndola habido hasta el último
momento antes del levantamiento militar contra el orden constituido. Según los libros al uso, lo que pasaba es que "En España había
muchos socialistas y muchos masones y muy poco temor a Dios. Los
socialistas excitaban a los pobres contra los ricos. Los masones querían que hubiera revolución", según se recoge en "La Guerra de
España, 1936-1939", de Edward M alefakis. A consecuencia de todo
ello, aquí no estalló una Guerra Civil, sino que se produjo un
Glorioso M ovimiento Nacional, al frente del cual vino un hombre
predestinado por la Providencia para salvar el solar patrio, al que
entre otras denominaciones se le llamó Generalísimo de los Ejércitos
de Cielos, Tierra y M ar, Invicto, Centinela de Occidente, Salvador,
Caudillo de España por la Gracia de Dios y otras admoniciones
varias. Lo primero que llama la atención en el estudio es que no aparece por parte alguna la palabra República, habiéndola habido hasta
el último momento antes del levantamiento militar contra el orden
constituido. Según los libros al uso, lo que pasaba es que "En España
había muchos socialistas y muchos masones y muy poco temor a
Dios. Los socialistas excitaban a los pobres contra los ricos. Los
masones querían que hubiera revolución", según se recoge en "La
Guerra de España, 1936-1939", de Edward M alefakis. A consecuencia de todo ello, aquí no estalló una Guerra Civil, sino que se
produjo un Glorioso M ovimiento Nacional, al frente del cual vino
un hombre predestinado por la Providencia para salvar el solar
patrio, al que entre otras denominaciones se le llamó Generalísimo
Siguiendo la estela del Imperio romano, los años del Glorioso
Alzamiento Nacional se denominarán como acostumbraba a hacerse en aquella época, y en este sentido, los años 1936, 1937 y 1938
pasarán a ser, respectivamente, I Año Triunfal, II Año Triunfal y III
Año Triunfal. Llegados a 1939 se pondrá la guinda, pasando a convertirse éste el Año de la Victoria, por lo que el VICTOR se enseñoreará de pueblos y ciudades a lo largo y ancho del país.
En cuanto a nuestro Guía o ser supremo, Franco, será el Caudillo
para todos los efectos, título que irá acorde con el utilizado por sus
colegas Hitler, el Fhürer, de Alemania, o M ussolini el Duce,
"Condotieri" o conductor del pueblo italiano. Además del parentesco lingüístico en cuanto a las advocaciones de sus prohombres, con
esos dos pueblos España formará lo que se llamará Países del Eje , en
una sinergia que a todos interesaba, frente a los Aliados (americanos,
franceses, ingleses, polacos, rusos, holandeses, etcétera), que recibirán su merecido. España era un Imperio, y un "Imperio es la suprema autoridad del poder público ejercido sobre todo un Estado de
14
E
S
P
A
Ñ
O
L
E
grandes dimensiones, que suele tener siempre expansión de colonias", según texto extraído de "España 1808-1939", de Raymond
Card. Pero por encima de alemanes e italianos, los españoles tenían
la inmensa fortuna de ser dirigidos por un Caudillo que solamente
era responsable de sus actos ante Dios y ante la Historia, por lo que
el resto de los En cuanto a nuestro Guía o ser supremo, Franco, será
el Caudillo para todos los efectos, título que irá acorde con el utilizado por sus colegas Hitler, el Fhürer, de Alemania, o M ussolini el
Duce, "Condotieri" o conductor del pueblo italiano. Además del
parentesco lingüístico en cuanto a las advocaciones de sus prohombres, con esos dos pueblos España formará lo que se llamará Países
del Eje , en una sinergia que a todos interesaba, frente a los Aliados
(americanos, franceses, ingleses, polacos, rusos, holandeses, etcétera),
que recibirán su merecido. España era un Imperio, y un "Imperio es
la suprema autoridad del poder público ejercido sobre todo un
Estado de grandes dimensiones, que suele tener siempre expansión
de colonias", según texto extraído de "España 1808-1939", de
Raymond Card. Pero por encima de alemanes e italianos, los españoles tenían la inmensa fortuna de ser dirigidos por un Caudillo que
solamente era responsable de sus actos ante Dios y ante la Historia,
por lo que el resto de los humanos no contaban para nada ante sus
decisiones. La cosa queda clara en el artículo 47 de los Estatutos de
la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva
Nacional Sindicalista, de 4 de agosto de 1937: "El Jefe Nacional de
FET y de las JONS (Franco), Supremo Caudillo del M ovimiento,
personifica todos los valores y todos los honores del mismo".
N
L
A
R
E
D
diferente: buenos, aseados, católicos practicantes, temerosos de Dios,
de derechas de toda la vida, gentes de orden, trabajadores y de buenas costumbres. Así daba gusto, ¡dónde iba a parar!.
Otro dato a tener en cuenta lingüísticamente hablando es que en la
España del Imperio no existió nunca una Guerra Civil, pues históricamente estudiada se trató de una Cruzada, una Cruzada redentora
con la que se "construyó la forja del Imperio", necesaria a todas luces,
por raro que pudiera parecer al otro lado de los Pirineos; una
Cruzada redentora encaminada a exterminar el germen del mal, la
semilla bolchevique que amenazaba con extenderse por doquier.
Pero, ¡detente, bala!, que diría el requeté: los españoles dispondrían
aquí de un Salvador, un Centinela de Occidente, denominaciones
ambas correctas en la jerga idiomática del Régimen para denominar
al Salvador de la Patria y del M undo: Francisco Franco. "El Cid ha
vuelto", leeríamos años más tarde los escolares de la época en ese florilegio que era el "Temple juvenil". Y como de Cruzada se trataba, si
los musulmanes tuvieron su Saladino, aquel Sultán de Egipto y Siria,
héroe de la Tercera Cruzada de Tierra Santa, los españoles tenían su
Invicto, un "Caudillo de España por la Gracia de Dios", frase que
quedaría oficialmente acuñada en las monedas de curso legal.
Había que tener muy en cuenta tanto salutaciones como despedidas
a la hora de elaborar cualquier escrito, pues resultaba imprescindible
conocer el "ambiente literario" si uno quería ser algo en aquel tiempo y lugar. De esta manera, las salutaciones emitidas por funcionarios, oficinistas, empresarios y todo bicho viviente que pretendiera
ser tenido en cuenta solían comenzar con una palabra, un nombre
hecho frase: "¡Franco, Franco, Franco!", era el grito de guerra, con las
pequeñas variantes de "¡Saludo a Franco!" o "¡Viva España!", si bien
esta última era más utilizada en el ambiente falangista. Dichas frases
estaban grabadas en tampones, en los que también venía la efigie del
Caudillo, joven, con gorrito y borla, con lo que sólo había que
"estamparlos" sobre el papel a modo de adorno y adhesión al
Régimen.
Después de lo antedicho, prestemos atención a una perla cultivada,
tanto desde el punto de vista idiomático como político, de aquellos
años. La escribe el Jefe Provincial del Sindicato Español Universitario
(SEU), dirigida al Presidente del Tribunal de Responsabilidades
Políticas de la Provincia de La Coruña, y dice así: "Excelentísimo
Señor: En nombre del SEU de la Provincia de Pontevedra, cuya
Jefatura ostento, me dirijo a V. E. para exponerle lo siguientes:
Primero: al SEU le corresponde con la firma del Decreto 414, aparecido en el BOE del 21 de noviembre de 1937, firmado por nuestro Glorioso Caudillo, la misión de encauzar el espíritu de la juventud estudiosa que forjará el Imperio por los derroteros que conducen a nuestro más alto ideal: la Hispanidad, el culto a la España
madre de los pueblos y redentora del mundo en tantas cruentas ocasiones...".
Las despedidas eran igualmente jugosas, si bien más comedidas en el
texto, pero serviles en el contexto: la subordinación a la superior
jerarquía estaba a la orden del día, en una sumisión cuasi servil del
inferior, que pedía, al superior, el cual podía conceder. Además del
obligatorio "Dios guarde a usted muchos años", había otra despedida de obligado cumplimiento, la cual aparece en miles de documentos de la época: era la frase acuñada en cuerpos, almas y tinteros
de "Por Dios, España y su Revolución Nacional Sindicalista". Pero
antes de la despedida, y después de exponer cualquier tema digno de
ser tenido en cuenta, resultaba obligatorio advertir por parte del inferior, con un "No obstante, su superior jerarquía, con mejor criterio,
resolverá convenientemente", a la que solía añadirse otrosí: "Gracia
que espera obtener del recto proceder de su superior jerarquía, cuya
vida guarde Dios muchos años. Su seguro servidor, que estrecha su
mano". O ya, en plan cuasi perruno, podía terminarse con un:
"Póngame a los pies de su señora"
Las denominaciones de los bandos es otro dato a tener en cuenta
desde el primer momento, ya que los habitantes de aquella España
partida en dos por el 18 de Julio eran españoles, sí, pero dentro de
un orden. De esta manera, en la literatura al uso los "rojos" o "afectos" al Frente Popular formarán siempre parte de la horda marxista,
serán izquierdistas, maleducados, ateos, sucios, desordenados, antiespañoles, ralea marxista y de malas costumbres, también conocidos
en ocasiones como quemaconventos, matacuras y violadores de
monjas. En cambio al otro lado, los "nacionales" o "adeptos" al
Glorioso M ovimiento Nacional, serán una cosa completamente
15
R
E
P
O
R
T
A
J
E
Café y literatura
Gloria Ayala
La existencia del café como bebida estimulante que hace las
delicias de los paladares y que afina y despierta los sentidos,
data del siglo XV en Arabia, pasó luego a Turquía, posteriormente a Venecia en el siglo XVII y se extendió por toda
Europa hasta llegar a Sudamérica. Con la llegada del café a
Francia, el Viejo París se convirtió en la cuidad europea
donde florecieron con mayor vigor los llamados "cafés literarios". En poco tiempo estos lugares de moda recibirían la
denominación de "El Café", como el de la Plaza Saint
Germain, al que siguieron otros establecimientos como el
"Le Procope", todavía en uso, Fueron famosos en la época
el café de la "M esa Redonda"; el "Café Anglis", donde
Honorato de Balzac escribía ante una humeante taza de
café; el "Procope", frecuentado por Voltaire; el pequeño
"Gerbois", donde nació el impresionismo y el "Chat Noir".
E
l café ha estado siempre ligado a la Literatura
desde que los intelectuales empezaron a notar que
les ayudaba a conservar la vigilia. Alrededor de
una taza de café se han movido a lo largo de la historia
grupos de personajes ilustres; se han celebrado tertulias
para comentar acontecimientos literarios, políticos,
musicales y pictóricos del gusto de los intelectuales del
momento. Los establecimientos públicos denominados
"Café" sirvieron durante décadas de lugar de encuentro
para reuniones de debate y tertulia. Estos refugios en los
que han encontrado su inspiración grandes novelistas de
todos los idiomas y nacionalidades, siguen siendo un
retrato fiel de cómo la literatura ha sido parte de la vida
cotidiana de la sociedad.
16
R
E
P
O
R
T
A
J
E
mal teatro de su época y los malos actores dramáticos. Su
padre lideraba la famosa tertulia de la "Fonda de San
Sebastián", donde los temas preferidos eran los toros, las
mujeres y la poesía.
M uchos de estos locales deben su fama a la distinguida
clientela literaria que frecuentaba sus mesas. Escritores
más recientes como Ernest Hemingway, Sartre, Cortázar
o Gabriel García M árquez, no resistieron la tentación de
trabajar en estos ambientes de humo y bullicio , aunque
tal vez lo hicieran con nostalgia de la época dorada de los
cafés.
Hoy en día todavía se recuerdan cafés tan famosos como
El Levante, El Colonial, El Pombo, La Fontana de Oro y
el Café Gijón entre otros. En 1713 se funda la Real
Academia Española en la tertulia de Juan M anuel
Fernández Pacheco. El café de la Fontana de Oro, que
aún se conserva en la calle de la Victoria de M adrid, sirvió de título a una conocida novela de Pérez Galdós. Por
esa misma fecha, alrededor de 1820, se crea el Ateneo
Científico, Artístico y Literario de M adrid, cuyo primer
presidente fue el duque de Rivas, y que se mantiene
abierto en la . calle del Prado.
Italia no faltó a la cita con los cafés literarios, De esta
época datan, el "Cambio" y el "Florian". El gran
Casanova narra en sus memorias cómo empleaba su
tiempo cortejando a las damas que frecuentaban estos
sitios de moda. M ientras que en lugares similares los poetas y escritores como Lord Byron, Goethe, Rousseau y
muchos otros, escribían páginas de exquisita literatura y
comedias. Igualmente a Richard Wargner a pleno sol, en
la terraza del café "Lavena", le llegó la inspiración para
crear inolvidables temas musicales. Lo cierto es que,
muchos de ellos lucharon tenazmente por su perpetuación, resistiéndose al paso del tiempo, a la modernidad y
a los gustos económicos.
En Barcelona, a mediados del siglo pasado, aparecieron
cafés con decoraciones suntuosas como el Cuyàs,
L'Orient, El Suís, El Continental, el Liceo de la Rambla
o la Cuerda Granadina. El modernista Rubén Darío
pudo conocer y disfrutar del ambiente que se respiraba
en Els Quatre Gats. El poeta nicaragüense se sorprendió
con todo lo que vio al traspasar la entrada de un lugar
localizado en una estrecha calle y bajo una curiosa arquitectura. Pere Romeu propietarios del local, supo agradecer a Rubén Darío su visita y le organizó una gran tertulia. Disponiendo las sillas y mesas de tal forma, que todos
pudieran ver y escuchar al poeta, pero sin tomar parte
activa en los diálogos y discusiones. Aquella fue una gran
noche para la literatura, pero no la única. Para muchos,
el Els Quatre Gats fue algo más que un "remedo del
Chat Noir de París", como dijo Rubén Darío. De ser sólo
eso, no se habría convertido en un lugar legendario, alrededor del cual se tejió el comienzo de una historia. Fue
el hogar de los que estaban construyendo la nueva historia literaria española.
A principios del siglo XX, estos cafés convertidos en verdaderos museos, testigos de la historia de una ciudad,
reconocidos como lugares de encuentro, reuniones, discusiones, tertulias, y otros miles de actos sociales, se convirtieron en grandes problemas para el poder establecido,
porque en sus rincones se conspiraba y se propiciaban
grandes polémicas. Se transformaron en centro neurálgico de la sociedad a los que acudían los intelectuales para
alimentar el espíritu y el saber. Se podría decir, pues, que
fueron el lugar idóneo donde la literatura cumplía su
mágica y necesaria función: la de unir a la comunidad
con la cultura.
Estos templos de la literatura, han sido el punto de partida para muchos escritores, que se nutrían de otros tertulianos a través del intercambio de ideas, dado que allí
convergían escritores, bailarinas de cabaret, periodistas y
gentes de teatro entre otros muchos estamentos representativos de la sociedad.
En este milenio, que podríamos llamar virtual por la
influencia de los ordenadores en la vida diaria, los cafés
literarios han notado el paso del tiempo y los pocos que
han subsistido, acaso como símbolo de otra época para
los más nostálgicos, siguen cumpliendo un papel importante para las nuevas generaciones que intuyen en ellos
un legado del pasado. Los que han podido sobrevivir tratan de adaptarse a los nuevos tiempos como es el caso del
"Pombo" y de muchos otros de la vieja guardia, que han
evolucionado o se apoyan en las nuevas tecnologías para
bautizarse como "cibercafés".
Desde que hicieron su aparición en España estos cafés
literarios han estado siempre tan concurridos como los
parisinos,. Una prueba más de cómo los cafés mediatizaban la vida de los madrileños del siglo XVIII fue su
importancia decisiva que tuvieron en la vida política y
cultural de la ciudad. "La comedia nueva o el café" de
Leandro Fernández de M oratín, criticaba abiertamente el
17
O
P
I
N
I
Ó
N
Romaña en las comisuras
Cristóbal Ruíz
Basta. Bryce inclina el cuerpo hacia delante, se arrima el
micrófono, carraspea, dice:
U
na noche de invierno de los ochenta. M adrid. Bryce
Echenique está sentado entre conferenciantes.
Hablan de su obra. Por turnos se confiesan exaltados
lectores suyos, como si tuvieran una rara enfermedad de la
que estuvieran curándose:
-M e alegra su pregunta. No la entiendo, pero me alegra. Sin
embargo, qué me dicen del negro Pichincha, que por su
culpa tuvieron que inventar el balón de fútbol a cuadros
blancos y negros, que el hombre antes se lo escondía entre las
piernas negrísimas y los defensas contrarios no sabían si lo
llevaba o no, dribla a uno, dribla a otro, se interna en el área,
Argentina 6, Perú 0, y siempre así.
-Sí, amigos, yo he leído a este hombre. Hoy cumplo mi tercer año de abstinencia... y sin ninguna recaída.
-¡Te queremos, tío estirado!
Carcajada general.
-Por eso estoy aquí. Para disertar sobre su oralidad y sobre el
empleo isomórfico de la primera persona del singular en sus
relatos...
Lo ha contado del tirón, sin pausas, el énfasis sólo en el chispeo travieso de los ojos.
-¡Ánimo! ¡Estamos contigo!
Estaba harto de tener el bigote helado.
Bryce se remueve inquieto en su asiento y nota un frío intenso bajo la nariz. No sabe donde mirar, donde fumar, donde
no beber más agüita. Cuando tu narrativa tiene de repente
fórmula cualitativa, efectos secundarios y algo parecido a una
posología oral... Se te queda una cara más o menos así.
Completamente peruana, sí, y tan educada que casi daña la
vista, pero en las arrugas de su frente se puede rallar queso.
Su ceño se distiende y aparece la sonrisa.
Se ha desquitado.
A partir de ese instante a ninguno de los conferenciantes se le
ocurre abrir la boca y la sala se llena de amigos suyos.
De pronto estamos todos.
-¿Y qué me dicen de la cosificación sentimental que subyace
en el urbanismo de sus novelas?
Los enamorados, los despistados, los niños, los inconsolables,
los borrachitos, los perplejos, los aprendices, los engañados,
los torpes...
Queso, pan duro, una zanahoria.
¿Habra querido decir "urbanidad"?
Los de las crisis positivas.
Hablan muy complicado y erudito sobre su obra, y a él se le
está helando el bigote por momentos.
Nos ha visto, nos ha oído reirnos y se relaja. Está entre los
suyos.
Turno de preguntas para el público. Tal vez ahora la cosa se
arregle un poco. Horror. Una chica muy cualitativa y secundaria y posóloga y complicada y erudita (un poco isomórfica
también) hace una pregunta extenuante sobre psicoanálisis y
Octavia de Cádiz o sobre algo completamente distinto. Tal
vez sea una infiltrada de los sindicatos pesqueros peruanos...
No podía ser que una Semana de Autor fuera peor que la
Semana Sarcástica del Corte Inglés.
Y se lanza a contarnos aventuras idiotas y anécdotas desternillantes completamente entregado.
18
O
P
I
N
I
Ó
N
Una amigdalitis o una tristeza.
El chimpancé a quien iban a disecar se ha puesto a tocar las
castañuelas.
Tantas veces Alfredo como sea necesario.
Y encima, las borda.
Sí, creo que estábamos todos allí esa noche
Recuerdo perfectamente la tarde en que un amigo me recomendó "La Vida Exagerada de M artín Romaña", unos meses
antes de viajar de M álaga a la capital para "hacerme escritor".
Los que quisimos ser Romaña y nos quedamos navegando en
una silla de Ikea, no en un sillón Voltaire; los que intentamos
la madalena peruana y acabamos comiéndonos una torrija;
los nietos del mayo francés y los viudos todos los sábados...
-Si te vas a M adrid a fracasar, tienes que leer este libro.
Imprescindible. Pasa en París, pero a ti te va a dar lo mismo,
huachafo...
Los que detestamos molestar y los que acabamos siendo
muñequitos de test para accidentes.
El manual de risas y ternuras más exuberante que conozco.
Dummies con sus partes vitales marcadas con rotulador rojo.
Desde ese día habré regalado unos veinte o treinta Romañas.
Todos allí, entre el público.
Desde ese día triunfar no importa, amar sí.
Queriéndole.
Y ni siquiera que te amen.
Desde esa noche en el Instituto de Cooperación
Iberoamericana, que no le falte nunca nada a este hombre: su
Lima la Horrible, su taxi, su boli, su ventanita con sol, su
libreta, su barra, su charla, su beso en la mejilla y su beso de
"usted está aquí", su Rabelais y su Hemingway, su Quijote
para hoy y su Sancho para mañana, sea en España, sea en
Perú.
Contra el desamor, la soledad o la incomprensión de los
otros, deja que te hable este peruano de voz arrastrada y tibia.
Por muy desgraciado que te sientas, nunca te faltará dulzura
en el desastre.
O una carcajada.
Que no le falte nunca nada y que lo beque Dios, si tiene sentido del humor o existe.
Su permiso para vivir y escribir sobre unos personajes que
han pasado por todo eso y más: unas con un rayo por peineta, otros con un mono por libro de cabecera, el de más allá
en el más acá de una hondonada en medio de una camota de
un París más peruano que otra cosa...
Por cierto, la noche terminó en una ovación de todo menos
isomórfica, y con nosotros tirados por los suelos de puro cariño.
Seguro que hay alguno con el que identificarse, si acaso en
una rueda mareada de reconocimiento.
Alboroto y risas aparte.
Y esta primavera, a releer otra vez "La Vida Exagerada de
M artín Romaña", que tengo las comisuras en lunes...
Es la misma filosofía de la vida, la misma literatura de la vida
que estaba en su mirada esa noche, buscando amigos en la
sala, su gente, sus lectores de verdad, y encontrándonos.
Otro día escribiré sobre las isomorfas.
Encontrándome desde entonces, hasta ahora.
O sobre la Convexidad de la Castañuela.
En cualquier librería, cada vez que publica algo nuevo.
Buen título para una novela.
Y cada vez que hay que solucionarle una lágrima a alguien,
un raro cepillo de dientes al lado del tuyo, una carta devuelta, el triste chupón en el cuello que se desvanece día a día sin
repuesto, un rechazo, una mudanza, un abril.
Regalado queda.
19
N
O
V
E
D
A
D
E
S
Wilde total
L u i s A n t o n i o d e Vi l l e n a
Planeta
U
na apasionante biografía de Oscar Wilde, un homenaje a su brillante inteligencia y su
constante búsqueda de belleza y de placer. Es probable que no haya existido en el
mundo de las letras un personaje tan incomprendido como Oscar Wilde, exaltado y
calumniado por igual, adorado por unos y odiado por otros, víctima y a la vez verdugo de sí
mismo y del tiempo en el que le tocó vivir, pero siempre fascinante. Un consumidor ávido de
la vida que se comió a dentelladas y un brillante testigo de su entorno que nunca le fue ajeno.
Luis Antonio de Villena lleva a cabo un magistral acercamiento a una obra y una vida que están
inevitablemente entrelazadas y lo hace desde la admiración que le suscita el escritor, pero también con la aguda perspicacia y la erudición que imprime Villena a toda la producción
La obra consta de tres partes diferenciadas: la primera, que podría considerarse puramente biográfica, en la que el autor realiza un bello y apasionado relato de la vida de Wilde y un análisis de sus obras más importantes. Una segunda parte, que podríamos llamar pinceladas del
mundo wildeano, donde se amplían ciertos aspectos de la vida del escritor británico y que
siguen también cierto orden cronológico, y una tercera parte compuesta por los famosos aforismos de Wilde al completo, traducidos por el propio Villena. Además el libro se complementa con una completa bibliografía del escritor.
Una historia perversa
Adelaida García M orales
Planeta
O
ctavio es un afamado escultor que raya la cuarentena. En una exposición conoce a
Andrea, una galerista más joven que él que le confiesa la admiración y desasosiego que
le producen sus esculturas de torsos retorcidos y sufrientes. El flechazo es mutuo y se
casan de inmediato. Desde el principio, Andrea observa rarezas en su marido que atribuirá a
manías de artista.
La pareja se traslada a vivir a un dúples donde el escultor tiene su estudio. Su puerta siempre
está cerrada y su acceso terminantemente prohibido a Andrea. Los largos paseos nocturnos de
Octavio, siempre en soledad, el inexplicable hábito de mantenerla alejada de él cada vez que se
inscriben en un hotel y los continuos accesos de cólera, consumen en una duda insoportable a
Andrea, quién comienza a sospechar de que algo terrible ocurre tras la puerta vedada del estudio del escultor.
Pese al miedo que va amedrentando el temperamento de Andrea, la vence la curiosidad, y una
noche, aprovechando un descuido, entra en el estudio y descubre carne humana bajo la arcilla
de una escultura. Durante un tiempo la tranquilizan las explicaciones de Octavio, que asegura que se trata de un cadáver que él ha inmortalizado librándolo de la descomposición. La mentira es finalmente descubierta cuando Andrea presencia en el estudio el asesinato de un vagabundo.
A partir de ese instante Andrea será un rehén en su propia casa. Su silencio está garantizado
por la falsificación de unas cartas con las que Octavio la implica como cómplice de sus crímenes. El alcohol y los barbitúricos no aplacan el pavor de esta mujer, cuya salud se deteriora. Sin
embargo, peor tormento, sea tal vez, que pese al odio no puede extirpar un aletargado amor
hacia el monstruo con el que se casó
20
N
O
V
E
D
A
D
E
S
Era medianoche en Bhopal
Dominique Lapierre y Javier M oro
Planeta
D
ominique Lapierre en colaboración con el escritor español Javier M oro, publica
un nuevo relato inspirado en uno de los acontecimientos más trágicos que enlutaron el final del siglo XX.
Era medianoche en Bhopal recuerda la aventura que condujo a la empresa americana Union
Carbide, el tercer fabricante de productos químicos del mundo, a implantar una fábrica de
pesticidas en el corazón de la India para permitir a sus campesinos exorcizar el hambre. Sin
embargo, este bello sueño se convirtió en pesadilla la noche del dos al tres de diciembre de
1.984. Era medianoche en Bhopal cuenta un thriller, la aventura humana, científica y
comercial que llevó a este Apocalipsis. Gracias a los primeros derechos de autor de este
nuevo gran relato, Dominique Lapierre abrió, el 27 de enero de 2001, una clínica ginecológica para atender a las mujeres sin recursos, víctimas de la catástrofe. Casi 20 años después, el gas mortal que mató entre dieciséis y treinta millones de personas continúa causando estragos en la población más pobre de la ciudad pues, esa noche, el viento soplaba
del sur, lo que hizo que la nube cargada de gas tóxico fuera en dirección a un barrio de chabolas, envenenando toda vida a su paso. Era medianoche en Bhopal es una burbujeante pintura al fresco de amor, heroísmo, fe y esperanza.
El loco Wonder
Cristóbal Ruiz
Espasa
J
osé Leira, guionista de un programa itinerante de televisión, asesina a Begoña, su
novia, cuando ésta amenaza con abandonarlo. A partir de ese momento, El loco
Wonder se convierte en una divertida e inquietante novela de carretera, en una delirante persecución policial a través de la cual el protagonista intenta desvelar los secretos
del amor y del sexo.
Apoyándose en un estilo deslumbrante por su fuerza y dinamismo, El loco Wonder es, ante
todo, una novela visionaria de gran belleza, con un eje central: la devastación del amor
contada con una energía desgarradora. Un pulso literario que sitúa al lector contra las
cuerdas y lo obliga a adentrarse en el territorio de la duda y de la búsqueda desesperada de
una verdad a la que aferrarse.
En definitiva, una novela valiente en la que, de forma contundente, se manifiestan la originalidad y el enorme talento de su autor.
21
N
O
V
E
D
A
D
E
S
El imposible olvido
Antonio Gala
Planeta
S
iempre se ha hablado de la perfecta capacidad que posee Antonio Gala para retratar el alma femenina, sus conflictos y dolores, sus huidas y sus grandezas. Sin
embargo, esta vez es el hombre sencillo, abogado andaluz, quien alza la voz para
relatar la historia de su vida y de su muerte y para hacernos partícipes de un maravilloso y terrible secreto a través de las páginas de esta novela
Es esta sabiduría provocada por su experiencia de vida y sus reflexiones, lo que se ha convertido en un regalo emocional e ideológico en forma de libro: El imposible olvido. Una
novela de amor, de vida y de muerte; mucho más que una novela de intriga, se convierte en la definición más completa del amor. El protagonista: un hombre andaluz.
Un abogado que fue joven y que, en esa juventud se topó con el amor, con la vida. Un
hombre que ahora ya es viejo y ha conocido secretos, éxitos y fracasos, miedos y, además, ha tenido la suerte de conocer un amor, el más grande. Una novela que envuelve a
una persona sencilla, casada, con dos hijos y un perro cuyo protagonista y narrador es
Gaspar Barahona. Una vida marcada por la presencia de M ureya Guzmán.
El Emperador o El Ojo del Ciclón
Baltasar Porcel
Planeta
¿N
ovela histórica, de intriga, existencial? Seguramente las tres a la vez. El
Emperador o El Ojo del Ciclón se basa en un terrible hecho histórico: los
miles de prisioneros napoleónicos encerrados durante años en la pequeña isla
desierta de Cabrera, quizá el primer campo de concentración de la historia, donde incluso se practicó el canibalismo. Pero sobre esta base surge un personaje singular, misterioso y audaz, Gérard de Fleury, que empujado por el aguijón desatado por la Revolución
Francesa y las guerras de Napoleón, encarna, desde M allorca hasta París, desde Córcega
hasta Andalucía, la heroicidad y la rapacidad que comportan inextricables los grandes
acontecimientos.
Gérard, convertido en turbadora y cruel sombra imperial, es visto a través de un prisma
épico y de testimonios tan pronto imaginarios-el narrador Grapain o la romántica
mallorquina Alòdia- como reales: el pensador Alexis de Tocqueville y el mismo
Bonaparte.
Con esta novela, Premio Ramón Llull 2001, Baltasar Porcel consigue de nuevo un relato técnicamente prodigioso, diferente, tan aventurero como visceralmente complejo,
narrado en su estilo pletórico de color y de pasión.
22
N
O
V
E
D
A
D
E
S
Con otra Mirada
V. V. A. A.
Taurus
O
nce ensayos de otros tantos prestigiosos autores de la literatura española componen Con otra M irada, un libro fascinante, donde el lector podrá descubrir los
paralelísmos, nexos y relaciones que han acompañado a la enfermedad y a la literatura Los autores, unas veces desde su propia experiencia vital, otras desde el certero
análisis de las lecturas que más les han impactado, ofrecen una visión humana, literaria,
estética y reflexiva acerca de la enfermedad y la literatura.
Prólogo M iguel García-Posada
I Convalecencia y creación Josefina Aldecoa
II La enfermedad y la poesía Luis García M ontero
III Las curvas de Fortunata. Almudena Grandes Una aproximación al tratamiento literario de la gordura
IV Tumbados y resucitados Luis Landero
V El mal de la literatura Julio Llamazares
VI El enfermo tranquilo Gustavo M artín Garzo
VII Los males imaginarios Luis M ateo Díez
VIII Literatura y enfermedad Juan José M illás
IX Exaltaciones y debilitamiento. Álvaro Pombo Esquematismo farmacológico del escritor constante y sano
X Locos y enfermos Soledad Puértolas
XI Anatomía de la hipocondría artística Andrés Trapiello
La casa del dolor
Ramón de España
Planeta
“C
uando todo hubiera pasado, Nuria pensaría a menudo que en el comienzo de
la historia figuraba, en el papel fundamental, algo aparentemente tan inofensivo como una antena parabólica”
Así se inicia esta divertidísima novela que aúna la más pura traición esperpéntica con una
intrincada trama de imágenes casi cinematográficas. Sangre, amor, violencia, sexo, y sátira, amable a veces, desternillante otras, de un grupo de personajes tragicómicos, siempre
al límite del delirio absoluto, que los lectores terminarán adorando.
Arropada por una prosa liviana y de gran dinamismo que conduce al lector de una circunstancia insensata a otra, La casa del dolor relata las peripecias de unos personajes que se
bambolean en la cuerda floja de la vida, que caen y se recuperan, que hacen lo que pueden para seguir viviendo y que, a veces, incluso, consiguen ser felices. Unos personajes que,
en palabras del autor, carecen de la más mínima ambición intelectual y que, sin embargo,
sufren los rigores de la existencia como el más recalcitrante lector de Cioran.
23
N
O
V
E
D
A
D
E
S
Sefarad
Antonio M uñoz M olina
Alfaguara
V
igorosa denuncia contra toda marginación, Sefarad es una sabia mezcla de personajes reales y ficticios, de tragedias e ironias, de odios y afectos, al mismo tiempo que de géneros literarios: cada uno de los relatos entrelazados que componen
esta novela enriquece y profundiza los anteriores.
Antonio M uñoz M olina propone una sensible aproximación al mundo de los excluidos,
a su intensa capacidad de amar, con la sabiduría de una prosa apasionada que sabrá seducirnos al hablarnos de aquello en los que no nos atrevemos a pensar.
Atando cabos
Raúl M orodo
Taurus
stas memorias políticas constituyen un relato brillante, lúcido y sincero de las
vivencias de Raúl M orodo durante unos años decisivos en la reciente historia
de España. Se inician con la evocación de los años de infancia y juventud de
su autor, durante la prolongada posguerra, en Galicia (El Ferrol y Santiago) y
Salamanca. Allí M orodo conocerá a Enrique Tierno Galván, con quién establece una
estrecha relación e inicia su trayectoria académica y sus Actividades políticas de oposición a la dictadura.
E
24
D
I
D
Á
C
T
I
C
A
ENSEÑAR A APRENDER
una vieja aspiración con nuevas coordenadas
Carles M onereo
ería preciso enseñar principios de estrategia que permitiesen afrontar el azar, lo inesperado e incierto, y modificar su desarrollo en virtud de las informaciones adquiridas sobre la marcha. Se debe aprender a navegar en un océano de incertidumbres a través de archipiélagos de certeza".
Edgar M orin (2000); p. 12)
S
ferible utilizar en un contexto educativo determinado, para
conseguir un objetivo de aprendizaje. Para esta última visión
ser autónomo aprendiendo significa poseer un conjunto de
estrategias eficaces para responder a diferentes situaciones de
aprendizaje, dentro y fuera de la escuela.
No es un tema nuevo. De hecho, durante la segunda década
del Siglo XX empiezan a haber publicaciones interesadas, no
tanto en el aprendizaje de los conocimientos, como en el
aprendizaje de los recursos que favorecen la adquisición de los
conocimientos. En un primer momento, estas publicaciones
se basan en trucos y consejos que académicos brillantes ofrecen a sus discípulos para que puedan entrar a formar parte del
selecto club de los eruditos. Esta visión idiosincrásica será
muy criticada por ser poco rigurosa, subjetiva y asistemática y
da pie a que, hacia los años 50, se produzca el "boom" -que
de hecho dura hasta nuestros días- de los "How to study",
obras centradas en la ejercitación de técnicas de estudio (los
populares subrayado, esquema, resumen...). Paralelamente sin
embargo, a partir de los años 80 y con la influencia de nuevos modelos que defienden un enfoque "constructivista" del
aprendizaje, - aquí aprender supone construir personalmente
una representación mental de la cosa representada mediante
los conocimientos y experiencias previas del aprendiz-, aparecen nuevas investigaciones que otorgan un lugar central a la
conciencia, y a la posibilidad que tenemos los seres humanos
de controlar y regular nuestros procesos mentales mientras
aprendemos. Esta corriente se muestra muy crítica con las
publicaciones tradicionales sobre técnicas y métodos de estudio que califica de libros de "recetas" que pretenden enseñar
formulas magistrales y universales para aprender, completamente descontextualizadas, sin tener presente, qué es lo que
se aprende, para qué se aprende, como se aprende, y qué calidad de aprendizaje se exige.
En estos momentos, a principios del siglo XXI, la vieja aspiración del enseñar a aprender ha revivido con nuevas fuerzas
sobre la base de cuatro "coordenadas" psicopedagógicas centrales:
1. APRENDER NO ES "PRENDER", SINO
"COMPRENDER"
Comprender en su doble acepción, comprender el sentido y
significado de lo que se adquiere, y com-prehendere, es decir
entender con la ayuda de otros.
Empezando por este último punto, la comprensión requiere
la participación y mediación de otros para que "cedan" las claves y herramientas culturales que pueden permitir a los recién
llegados integrase en la sociedad. En este proceso de cesión
por parte de los anfitriones culturales que rodean al niño, y de
apropiación por parte de los aprendices a ciudadanos, se
puede aprender a ser autónomo, a aprender a aprender, siempre y cuando los modelos tengan el propósito de formar personas críticas e independientes, y les proporcionen procedimientos y estrategias para pensar por sí mismos, rehuyendo la
comodidad de reproducir lo que dicen y piensan otros.
En muchos momentos hemos oído a algunos educadores quejarse de que los alumnos no van más allá de reproducir la
información que les llega y también del poco interés que tienen por aprender, especialmente de los libros y su lectura. Sin
querer negar esta realidad, indudablemente preocupante,
quizá sería necesario que adoptásemos una actitud más autocrítica y un poco más prospectiva.
Desde esta perspectiva se distingue lo que es una técnica, un
conjunto de operaciones que se ejecutan rutinaria y automáticamente, de una estrategia, una toma de decisiones consciente sobre cómo actuar, es decir qué procedimientos es pre-
En primer lugar, en cuanto a la tendencia a reproducir y no
de comprender, convendría preguntarse ¿es necesario realmente qué comprendan para dar cumplida respuesta a nues-
25
D
I
D
Á
C
tras demandas educativas? La manera y profundidad en que
los alumnos aprenden viene en gran parte determinada por la
forma en que les enseñamos y, sobre todo, por la forma en
que les evaluamos. Los estudiantes copian al pie de la letra,
memorizan mecánicamente los contenidos, reproducen la
información de manera literal porque en gran parte les funciona, les resulta rentable, y también, claro está, porque nadie
les ha enseñado a hacerlo de otra manera, nadie les ha mostrado cómo gestionar y elaborar los contenidos de forma distinta en función de la profundidad que deseen alcanzar en sus
aprendizajes.
T
I
C
A
sea más flexible, creativa, reflexiva. Se piensa, bastante ingenuamente, que después de este entrenamiento el alumno, de
manera automática, aplicará lo que ha aprendido a las matemáticas, las ciencias, la lengua, etc. Es como si la mente estuviera formada por un conjunto de músculos que, convenientemente entrenados por una especie de gimnasia mental, de la
misma manera que ocurre en el deporte, permitieran al alumno rendir en cualquier asignatura.
Esta idea que no es del todo cierta ni tan solo en Educación
Física (cada tipo de actividad deportiva requiere un determinado tipo de entrenamiento), aún lo es menos por lo que se
refiere a la actividad mental. A pesar de que enseñemos a los
estudiantes las últimas tendencias en técnicas de estudio,
mapas de conceptos, diagramas de flujo, redes semánticas,
etc., si no lo hacemos en base a los contenidos concretos de
cada materia difícilmente van a poder darle un uso ajustado y
eficaz. ¿O es que es lo mismo hacer un esquema en química
que en historia? En el primer caso, las relaciones entre los
componentes que conforman las diferentes substancias tendrán una enorme importancia mientras que en el segundo la
cronología será uno de los criterios más relevantes.
Respecto a la crisis de lectores, es cierto que se leen pocos
libros (también los educadores leemos bastante menos de lo
que sería recomendable) pero no lo es que los estudiantes lean
poco; leen en internet, intercambiándose e-mails y dialogando con sus amigos dentro de un chat, leen noticias de música
en una WEB especializada, leen las letras de los compactos de
sus grupos musicales preferidos, las instrucciones de sus juegos en CD-ROM , los mensajes codificados que se envían a
través de sus teléfonos móviles; de vez en cuando leen también alguna revista e, incluso, !algún libro muy recomendado
por alguien a quien admiran o respetan!; ciertamente, cada
vez más la lectura es funcional y restringida a otros soportes
que no son el papel, pero quizás precisamente esto les permitirá sobrevivir en un nuevo Siglo donde el papel irá gradualmente (si se quiere, muy gradualmente), desapareciendo.
Como escribe muy atinadamente David Olson (El mundo
sobre el papel Barcelona, Gedisa, 1998) "las diferentes maneras de leer generan diferentes formas de pensar mediante cambios sutiles", quien sabe si formas de pensar alejadas de las que
hemos desarrollado aquellos que nos formamos en el seno de
la Galaxia Gütemberg, pero adaptadas a las futuras exigencias
de una sociedad altamente informatizada.
El lector avispado se podría preguntar, ¿pero entonces, si
aprenden a hacer un uso específico de cada técnica en cada
materia, dónde queda la idea del aprendiz autónomo, capaz
de enfrentarse a situaciones nuevas e inciertas? Enseñar un
mismo procedimiento en diferentes materias no es contradictorio con procurar que el alumno tome conciencia de los
aspectos transferibles que tiene ese procedimiento, todo lo
contrario. El alumno se da cuenta, por ejemplo, de que un
histograma no es un sistema de representación de datos de
uso exclusivo en matemáticas sino que se puede utilizar en
muchas otras materias; y así con otros procedimientos que
tienen una naturaleza claramente interdisciplinar.
2. A "APRENDER A APRENDER" SE ENSEÑA
DENTRO DEL CURRICULUM.
No es posible "pensar en el vacío". Cuando pensamos siempre lo hacemos en base a algún contenido y ese contenido
tiene una fuerte influencia sobre la manera en que se piensa.
En este sentido el pensamiento está siempre "anclado",
"enganchado" a algún contenido. ¿Cómo si no, se explica que
alumnos que tienen dificultades para atender y recordar las
explicaciones de los profesores, muestren una atención y
memoria tan proverbiales cuando juegan con vídeo-juegos o
explican una película en la que interviene su actor preferido?.
Han existido, y existen, intentos bien intencionados de enseñar a aprender y pensar con materiales especialmente elaborados para este propósito, en el marco de asignaturas específicas
y con profesores especializados. M ediante ejercicios muy
diversos se intenta que el alumno entrene su mente para que
3. APRENDER ES UN OFICIO PERMANENTE
Nos guste o no estamos condenados a ser "aprendices a perpetuidad". Aproximadamente cada diez años el conocimiento, en todas sus derivaciones, se renueva en su mayor parte. La
formación que recibimos en los institutos y universidades
caduca irremediablemente.
Por otra parte la información disponible es absolutamente
inabarcable. Cada minuto aparecen centenares de nuevos
nodos de información en internet. Además, los centros educativos difícilmente pueden hacerse eco de los últimos descubrimientos; el conocimiento novedoso ha quedado en manos
de los medios de comunicación y a las instituciones educativas les atañe, cada vez más, explicar aquello que resulta más
permanente y perdurable.
26
D
I
D
Á
C
Este panorama supone un doble reto para las instituciones
educativas; dado que se podrá (y en muchos casos se deberá)
aprender fuera del aula, resultará imprescindible determinar
el nivel de presencialidad de los alumnos y, consecuentemente, pensar en nuevas formas de organizar el tiempo, los espacios y los materiales; pero, aún más importante, será también
ineludible decidir qué contenidos es prioritario enseñar, y qué
otros, más efímeros o menos contrastados, será preferible
dejar en manos de los agentes sociales y de los mass-media.
T
I
C
A
caciones cuando se desvía del objetivo perseguido (incluso replanificando toda la actividad); es alguien capaz de evaluar la
consecución del objetivo propuesto y de revisar críticamente
todo lo que ha pensado y hecho para poder prever cambios
optimizadores en próximas actuaciones que tengan objetivos
similares y se produzcan en contextos parecidos.
Es precisamente esta autoregulación lo que permite determinar "cuándo y por qué es necesario hacer y pensar alguna
cosa", y en la respuesta a esta cuestión está la posibilidad de
transferir un comportamiento a un problema que corresponde a otro ámbito.
Entre las habilidades y competencias que se tendrán que
potenciar estarán sin duda, algunos clásicos como: saber escuchar, hablar con propiedad, leer comprensivamente o escribir
de forma argumentada. Sin embargo, es probable, como ya
hemos apuntado, que actúen sobre un soporte diferente
(cualquier dispositivo digital) y que en muchos casos adopten
formas diferentes a las actuales; por ejemplo, ¿seguirá siendo
tan importante la grafía, es decir, el trazo cuando escribimos
si tenemos ordenadores que transcriben perfectamente nuestra voz?.
Parafraseando la cita de M orin con la que iniciábamos este
texto, en el nuevo siglo únicamente los que sepan "navegar en
un océano de incertidumbres" podrán sobrevivir. Las estrategias de aprendizaje constituyen la mejor brújula para no naufragar en la tempestad de la información. Esperemos que la
vieja aspiración de aprender a aprender empiece a convertirse, gracias a las nuevas coordenadas que hemos tratado de
explicar, en una realidad palpable por el propio bien de los
futuros navegantes que habitan en nuestras aulas.
Otras habilidades y competencias menos habituales en el trabajo en las aulas tendrán una importancia capital: fijarse
metas razonables, buscar y seleccionar información relevante,
opinar con conocimiento de causa, crear empatía, trabajar en
equipo de manera cooperativa o ser capaz de rentabilizar
esfuerzos en función de cada tarea (ver M onereo y Pozo,
2001).
Obras referenciadas
M onedeo, C. y Pozo,J.I (2001) (coord..) Tema del mes:
Competencias para sobrevivir en el siglo XXI. Cuadernos de
Pedagogía, 298.
M orin, E. (2000) Els 7 coneixements necessaris per a l'educació
del futur. Barcelona: UNESCO.
Todas estas competencias tienen un denominador común: se
trata de formar aprendices que sean conscientes de aquello
que les facilita el aprendizaje, personas flexibles capaces de
ajustarse a los cambios, preparadas, como se justifica en el
siguiente punto, para enfrentarse a lo incierto.
4. APRENDER ES ESTAR PREPARADO PARA LO
INCIERTO
M i generación conoció la plumilla (y casi la auténtica pluma
de ave), después el bolígrafo, más tarde la máquina eléctrica,
posteriormente los ordenadores con sus correspondientes
impresoras; ahora empezamos a enviar mensajes a través de
un teléfono móvil a cualquier lugar del mundo; ¿qué nos
deparará el futuro?.
Parece que la clave está en no aferrarse a una única manera de
pensar. El pensador autónomo o estratégico, es sobretodo
alguien capaz de autoregular su pensamiento, de planificar sus
acciones teniendo presentes las condiciones más influyentes
del contexto donde las ejecutará; es alguien capaz de poner en
marcha el plan establecido mientras supervisa la correcta
orientación de las operaciones que realiza e introduce modifi-
(Texto original: C. M onereo Ensenyar a aprendre: una vella
aspiració amb noves coordenades. Escola Catalana, 376; enero
de 2001; págs. 6-9)
27
C
R
Í
T
I
C
A
MÚSICA CELESTIAL
(y un poco de oxígeno)
Guillermo Alonso del Real
Está claro que el musical hace furor y que el público está llenando teatros gracias a esta moda, que algunos consideran
venturosa. Críticos muy sesudos y respetados vienen a decir
aquello de que "por todos los caminos se va a Roma" y afirman que un respetable que entra por la vía de los musicales
en el teatro puede ser recuperado para el espectáculo teatral
bajo cualquier otra de sus formas. En consecuencia, gaudeamus: un poco de oxígeno para la escena, que, como de costumbre, se hallaba en su eterna crisis.
E
l teatro musical parece que está cuajando con fuerza
en los escenarios españoles. En M adrid hay salas muy
grandes, como el recuperado Lope de Vega y el Nuevo
Apolo, que mantienen en cartel obras musicales durante
muchos meses, cobran entradas bastante caras y llenan el
local todas las noches.
Los modestos se lanzan, en vista de eso, en pos del éxito de
público y lo consiguen o no lo consiguen, pero lo intentan
con denuedo. Cualquier pequeño semi-teatro madrileño se
busca el pan por ese procedimiento con éxito, como digo,
variable.
Personalmente, no lo tengo tan claro. Dudo de que los grandes musicales recuperados sirvan de trampolín al teatro con-
28
C
R
Í
T
I
C
A
siderado en su acepción más estricta, aunque es muy probable que me equivoque, como le suele suceder a uno tantas
otras veces. Pero eso el tiempo lo dirá.
rirse a obras no españolas y fundamentalmente norteamericanas de probadísimo éxito de público y con no menos de
veinte años de veteranía.
M e cuentan que por estos días se está poniendo en marcha
una ambiciosa producción de My fair lady por iniciativa de
Paloma San Basilio, quien interpretará en la versión a la inefable Eliza Dolittle, lo que demuestra, entre otras cosas, que
efectivamente la edad es una cuestión subjetiva.
Probablemente este montaje alcanzará éxitos de taquilla tan
notables como los otros musicales del mismo estilo y del
mismo presupuesto, lo cual es de celebrar por la nómina de la
compañía, aunque ésta resulte tan desequilibrada como otras
anteriores. Ya se sabe que el sistema del estrellato manda y que
el que parte y reparte, etc., pero menos da una piedra.
Haremos abstracción de la duda arriba manifestada sobre la
ayuda que todo esto pueda representar para el pulmón de
acero en que dicen que anda metido el teatro. Otras cuestiones quedan por dilucidar.
Primera (recordando a Bécquer): "¿Es que acaso agotado su
tesoro, / de asuntos falta, enmudeció la lira?", o, dicho de
otra forma: puestos a producir musicales caros o baratos, ¿no
hay músicos y dramaturgos en este país que compongan algo
nuevo e interesante? Item más: ¿tampoco los hay en otras
latitudes? Cuesta trabajo creerlo, cuesta trabajo creer que
estemos obligados al refrito (hay que hacer un esfuerzo titánico para escribir "remake") porque nuestros músicos y
escritores no den más de sí. Personalmente vivo rodeado de
ellos, españoles y extranjeros, y me consta que trabajan una
barbaridad y no son torpes del todo. ¿No será que lo que faltan son empresarios en el sentido estricto? Parece que la
noción de riesgo empresarial en el espectáculo ni siquiera
suena, que no tenemos, en suma, una empresa teatral digna
de tal nombre.
El caso es que la primera versión de esta obra se hizo en
Nueva York en el año 1956 con la gran Julie Andrews como
cabeza de cartel, que en 1964 George Cukor obtenía un
Oscar a la mejor película en su versión cinematográfica protagonizada por Audrey Hepburn, que mucho más recientemente se estrenaba un refrito cinematográfico de cuyo nombre no quiero acordarme...Había sido nada menos que en
1913 cuando el maestro George Bernard Shaw había dado a
luz su Pygmalion, madre nutricia de los citados éxitos posteriores. Por cierto, si no recuerdo mal, Ángela Carrasco hizo
de Eliza hace unos 17 años en el Apolo...
Segunda: se me vienen a la memoria algunas afirmaciones de
gente como Bertold Brecht y Federico García Lorca sobre la
función del teatro en la sociedad. Cabe la duda razonable
sobre si este tipo de producciones cubrirá ni tan siquiera en
un mínimo porcentaje de las exigencias que el teatro posee
respecto a si mismo. El musical en sí, claro que las puede
poseer, pero ¿y este tipo de musicales repescados y no siempre bien tratados? La respuesta está escrita en el viento, o tal
vez en la taquilla.
M ás novedades: Doña Concha Velasco, en este mismo sendero de originalidades varias, prepara a la sazón Hello Dolly,
comedia estrenada en 1964 (creo) y llevada al cine por Gene
Kelly en su faceta de director en 1969 con Barbra Streissand
haciendo el papel que ahora representará esta señora.
También dicen que se prepara una versión de La jaula de las
locas, obra cuya primera versión cinematográfica fuera rodada en 1978 (veintitrés años ha) por Eluard M olinaro y refrita por M ike Nichols en 1996, no hace tantos años. Cierto
que Justo Alonso presentó su versión personal bajo el título
Los chicos de la banda. hace ya bastante tiempo.
Y un poco de oxígeno: en estas últimas semanas he visto dos
espectáculos muy divertidos y con su poquito de maldad,
espectáculos teatrales quiero decir. El primero de ellos ya está
fuera de cartel y se hacía en el teatro Alfil. Se trata de ¡Hipo!
en manos (bastante pecadoras) de David Tenreiro, Rulo
Pardo y Santiago M olero. El segundo se desenvolvía en el
minúsculo escenario del Teatro de las Aguas, una de esas
beneméritas salas pequeñitas que sobreviven duramente en
M adrid. Eleazar Ortiz y Laura Soria han escrito, autodirigido, interpretado y (nadie sabe cómo) producido Hasta aquí
hemos llegao, obra de un desparpajo que no todos los días se
encuentra uno detrás de cualquier esquina. Buscad y hallaréis...
Pues por ahí va el tajo. Con versiones de West Side Story
(1957) y afines por todas partes, sin contar los innumerables
Hair (estreno en 1968) y jesucristillos superstar (estreno del
original irreconocible en 1971), incluso en versiones escolares. Por cierto, la versión cinematográfica de Cocteau de La
bella y la bestia es de 1945 (Disney aparte).
Habrán observado nuestros pacientes lectores que este puñado de citas tomado casi al azar posee el rasgo común de refe-
29
Descargar