entrevista
DRA. CARMEN MENÉNDEZ, responsable del Departamento
de Atención Integral de la Salud de la Mujer del Instituto Palacios
“NUESTRO PRINCIPAL RETO ES
REFORZAR EL CONCEPTO DE DOBLE
PROTECCIÓN: EMBARAZO Y ETS”
Las enfermedades de transmisión sexual,
conocidas como ETS, son un grave problema de salud. Se contagian sobre todo
a través de las actividades sexuales con
personas infectadas. Algunas de estas
infecciones afectan fundamentalmente a
la zona genital y órganos reproductores,
mientras que otras pueden extenderse
y afectar a otros órganos del cuerpo,
como la sífilis, el virus de la hepatitis B
o el del sida. Además, la presencia de
cualquier ETS facilita la adquisición de
otras. Las más frecuentes son la infección
por Chlamydia trachomatis y los condilomas acuminados o verrugas genitales.
Sin embargo, en los últimos años se ha
observado un aumento de algunas dolencias, como la sífilis, que se consideraban
erradicadas. Otras ETS comunes son la
vaginitis, las ladillas y la hepatitis B o el
virus del papiloma humano, que aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino y
de otras zonas.
¿Cuál es la población que hoy por
hoy tiene más riesgo de padecerlas?
En estos últimos años, las ETS, denominadas así porque se adquieren a
través de las relaciones sexuales, están
aumentando de forma alarmante,
fundamentalmente entre la población
adolescente y joven, de edades comprendidas entre los 15 y los 25.
“El preservativo es
el único método
barrera contra
las ETS”
¿Cuál es su gravedad?
Afectan a ambos sexos, pero la mujer es
mucho más sintomática que el hombre.
No solo afectan a la salud causando infertilidad, embarazos ectópicos, cáncer
de cuello de útero…, sino que inciden
en los aspectos psicológicos y sexuales,
que también repercuten más en las
mujeres que en los hombres. Además,
la mujer con ETS puede transmitir las
infecciones a sus hijos durante el embarazo o en el parto.
¿Qué regla de oro hay que cumplir para evitarlas?
El mejor y único modo de combatir
las ETS es la prevención y el uso del
preservativo, sobre todo en parejas no
monógamas es de vital importancia.
Debe utilizarse correctamente, puesto
que de lo contrario su eficacia disminuye. Por ejemplo, utilizarlo antes de la
actividad sexual y retirarlo cuando esta
ya ha finalizado. Por otro lado, debemos hacernos exámenes ginecológicos
periódicos para detectarlas y tratarlas
a tiempo. Por ejemplo, la citología o
prueba de Papanicolau al menos una
vez al año puede descartar el virus del
papiloma humano. La aparición de una
vacuna contra el VPH permite incluso
su prevención. También hay que recordar que el coito anal causa pequeños
traumatismos que facilitan la entrada
de los agentes patógenos.
¿Cuál es el reto de nuestro país en
la lucha contra estas enfermedades?
Uno de los mayores retos es reforzar el
concepto de doble protección (embarazo y ETS). España es un país donde las
ETS están aumentando, así como el número de embarazos no deseados (una
gran proporción acaban en interrupciones voluntarias). Tendremos que
recabar información de aquellos países
que están consiguiendo controlar estos
problemas, como los nórdicos, y adaptarla a la idiosincrasia del nuestro.
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