74-78 ESCRITURA 99

AL ENCUENTRO
Santiaguiño
del Monte,
lugar en el que
predicaba
Santiago.
PADRÓN
El arrabal que absorbió a Iria Flavia
ecir Padrón es, en el origen de los tiempos, hablar de la mismísima Ría de Arousa, abierta a
expensas del Ulla que enmarca la población. Pero igualmente es mentar el inicio de la tradición
Jacobea, la tierra natal de todo un Premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela, o la del último suspiro de una primerísima dama de las letras, Rosalía de Castro. Y sí: también es entender que un
pimiento pequeño e intensamente verde puede añadir grandes dosis de alegría a la más sosa de las
JESÚS ORTIZ
comidas.
D
MAYO / JUNIO 2016
FOTOS CEDIDAS POR EL AYUNTAMIENTO DE PADRÓN
Cuando los romanos lograron alcanzar el occidente peninsular y decidieron que por allí cerca estaba el
finis terrae, tuvieron a bien, entre
otras cosas, documentar lo que
iban encontrando. Y parece que en
terrenos del Sar y del Ulla no
encontraron mucha cosa. Tampoco
es que fuese un lugar fácil de habitar, por pantanoso. Pero crearon un
núcleo residencial, en una zona
algo más elevada, que denominaron Iria, situado en la vía que unía
Braga con Astorga. Poco después,
convertido ese núcleo en municipio
74 Escritura PÚBLICA
Lo más significativo
de la relación
del Apóstol Santiago
con Padrón no es
lo que hizo en vida,
sino lo que supuso
la vuelta de sus
restos mortales
romano (74 a. C.), pasó a llamarse
como hoy lo conocemos.
Iria Flavia es el lugar, según una
parte de la tradición jacobea, donde
predicó por vez primera Santiago el
Mayor a su llegada a la península
Ibérica, que se produjo en Gaelecia.
Y decimos lo de “una parte”, porque el mérito de la arribada se lo
disputan a Padrón lugares como
Cartagena o Tarragona. Con todo,
lo más significativo de la relación del
Apóstol con el lugar no es lo que
hizo en vida, sino lo que supuso la
Padrón e Iria Flavia son el lugar
geográfico donde transcurre la
leyenda, más que tradición, según
la cual los dos discípulos jacobeos
que llevaron hasta allí los restos de
su maestro se las tuvieron que ver
con la reina Lupa; y eso que el simple paso de la barca, camino de su
destino final, fue capaz de salvar al
hijo de aquella. Cuentan que en plenas justas por la celebración de la
boda del chico, este cayó al mar –lo
que con armadura y todo debía ser
bastante inconveniente– y, ya dado
por muerto, emergió vivo y cubierto
de vieiras, cosa esta que se une a la
tradición de utilizar la cáscara del
molusco como símbolo de los peregrinos. El caso es que los discípulos
llegaron a la orilla, amarraron en el
pedrón y, según desembarcaron,
pusieron los restos del Apóstol en
una losa, que se fundió como si
nada y los embebió formando un
sarcófago. La reina Lupa recibió a
los recién llegados, quienes pidieron
un lugar donde enterrar dignamente al maestro. Pero la reina les mandó a visitar a un sumo sacerdote,
que ordenó apresarles, aunque fueron liberados por un ángel y protegida su fuga por milagrosos aconte-
Antigua
Colegiata de
Santa María de
Iria Flavia.
Pedrón.
Xxxx
Los discípulos de Santiago amarraron
la barca a un pedrón y ese fue el origen
de toponímico que hoy encontramos
indisolublemente unido al Xacobeo
cimientos. Mientras, Lupa pidió a
los soldados que le llevasen el sarcófago, pero este se les escurrió
elevándose solito hasta la cima de
un monte y se hizo inaccesible.
No acabaron ahí las maldades
reales: accedió finalmente la reina a
que se llevasen los restos mortales
poniendo a su disposición un carro
y unos bueyes, pero cuando los
discípulos fueron a buscar a los
animales, se encentraron que eran
toros salvajes. Sin problema: un par
de plegarias, estos se volvieron
mansos y, sin más dirección que la
inspiración divina, condujeron la
carreta hasta el bosque Libredón,
donde recibió definitiva sepultura el
apóstol y donde luego creció Santiago de Compostela. Las leyendas, ya
se sabe, son fruto de la tradición oral
que se va modificando y ampliando
con el paso de los siglos. Pero las
orillas de la Ría, a la que llegan las
barcas; Iria Flavia, donde gobernaba la reina Lupa; o el Monte Santia-
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vuelta de sus restos mortales a esta
zona del “final de la tierra”.
Vueltos a la tradición, tras el
martirio de Santiago en Jerusalén,
dos de sus discípulos se subieron
con dichos restos mortales en una
barca de piedra (de transportarla,
debemos entender, que la piedra
flota fatal) y, guiados por un ángel,
llegaron a la desembocadura del
Ulla, siguieron por el Sar y arribaron
al puerto de pescadores. Allí, amarraron la barca a un pedrón y ese
fue el origen del toponímico que hoy
encontramos indisolublemente unido al Camino de Santiago, del que
muchos mantienen que es inicio
para los peregrinos que vienen por
mar, mientras otros se limitan a citar
el dicho: quien va a Santiago y no
va a Padrón, o hace la romería o no.
El citado pedrón, un ara votiva
romana dedicada a Neptuno, está
hoy convenientemente cristianizado y visitable en la Iglesia de Santiago, a orillas del Sar.
Escritura PÚBLICA 75
AL ENCUENTRO
Convento
y pimientos
de Herbón.
Como uns pican
e outros non, no
queda más remedio
que dejarse asesorar
por los auténticos
expertos, que todos
los domingos ofrecen
sus productos
en el mercado
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guiño, entre cuyos peñascos dice la
tradición que predicó Santiago,
están ahí. Y es innegable que la
atmósfera que rodea Padrón, como
le sucede a gran parte de Galicia,
hace posible que las leyendas
adquieran la categoría de “palpable”.
El Río Sar, que es afluente del Ulla
y, en teoría, de menor importancia,
fue básico en la economía medieval
padronesa, ya convertida la villa en
cabeza de la región en detrimento
de Iria Flavia. El río era navegable y
tuvo un muelle en Murgadán, cerca
de donde hoy se encuentra la Iglesia de Santiago. De su importancia
da cuenta el hecho de que las primeras galeras de la Marina Española se construyeran ahí. Pero como la
naturaleza impone sus normas, en
el siglo XVII se produjo la retirada de
76 Escritura PÚBLICA
Convento del
Carmen y Puente
de Santiago.
la ría debido a los aluviones del propio Sar. El municipio tuvo dos puertos, en realidad, hasta aquella época: el interior citado y otro exterior
en A Ponte, cerca de donde los dos
ríos unen sus aguas.
Quizás por todo lo anterior es
complicado decidir si Padrón parece una villa costera sin mar o una
población fluvial que respira su cercanía con el Atlántico. Hasta la propia Rosalía de Castro, en su casa de
La Matanza, postrada en su lecho,
dijo a uno de sus hijos: “abre esa
ventana que quiero ver el mar”; fueron, dicen, sus últimas palabras. El
Paseo del Espolón, que presume de
escritores con los monumentos a
Rosalía y a Cela en sus extremos, es
buena muestra de esa vocación
atlántica. Casi paralela a él va la Rúa
Longa, que es la calle central del
casco histórico de la villa. De ella
surgen callejas, ocasionalmente
interrumpidas por placitas, en ese
trazado tan medieval y tan gallego.
Cela, decíamos, es padrones; y
Rosalía cerró para siempre lo ojos
muy cerca de la línea férrea de cuya
gerencia, precisamente, acababa
de hacerse cargo el abuelo de Cela,
John Trulock. Ambos, el Nobel de
Literatura 1989 y la gran dama de
las letras gallegas del siglo XIX, tienen sus casas museo en Padrón.
La del primero está en la antigua
Casa de los Canónigos (s. XVIII) y
Izquierda y abajo: estatua y Fundación
Rosalía de Castro.
Rosalía cerró para
siempre los ojos
muy cerca de la línea
férrea de cuya
gerencia,
precisamente,
acababa de hacerse
cargo el abuelo de
Cela, John Trulock
es sede de la Fundación que lleva
su nombre. Alberga el legado del
escritor, un pequeño Museo del
Ferrocarril, en recuerdo del abuelo
inglés, y otro de arte sacro. La de la
autora decimonónica está en la
casa que fue su última morada, en
La Matanza, que se mantiene prácticamente como estaba (sobre todo
la primera planta), donde se puede
hacer un recorrido por su vida y
obra.
Entre la cultura literaria y la tradición religiosa, entre el aroma al mar
que no se ve y el encanto rural que
se puede pasear, incluso “escalar”
por los 132 escalones que llevan a
Santiaguiño del Monte, entre pazos
y edificios casi esculpidos en pie-
INFORMACIÓN
Oficina de Turismo
Lugar das Lágrimas - Fondo de Vila
Tel.: 646 593 319
[email protected]
www.concellodepadron.es
ALOJAMIENTO
Pazo de Lestrove ****
O Piñón, s/n
15891- Dodro
Tel.: 981 569 350
[email protected]
www.pousadasdecompostela.com
RESTAURANTES Y TAPAS
A Casa dos Martínez
Rúa Longa, 7
Tel.: 981 810 577
[email protected]
www.elblogdecasadosmartinez.blogspot.com
Pulpería Rial
Plazuela de Traviesas, 13
Tel.- 981 81 16 24
pulperiarial.com
Os Carrisos
Rua Real, 35
Tel.- 629 82 04 91
dra, Padrón también se siente orgullosa de un delicado producto de
sus campos: su pimiento. Esas joyitas verdes saben mejor a orillas del
Sar, qué le vamos a hacer. Y como
uns pican e outros non, no queda
más remedio dejarse asesorar por
los auténticos expertos, que todos
los domingos ofrecen sus productos en el mercado; ellos explicarán
al viajero cómo identificar visualmente los que pueden inundar su
paladar hasta las lágrimas y los que
se dejarán saborear mansamente
tras haber pasado por la sartén y
recibido un escueta lluvia de sal
gorda. Aunque, seamos sinceros, la
única verdad está en cada bocado… y en cada cual. MAYO / JUNIO 2016
Arriba: Iglesia
de Santiago
de Padrón.
Izquierda:
Santuario de
A Escravitude.
Escritura PÚBLICA 77
AL ENCUENTRO
Centenario del nacimiento
de Camilo José Cela
Padrón, 2016
Fundación P. G. Camilio José Cela.
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C
ela fue Premio Príncipe de
Asturias de las Letras en
1987, Premio Nobel de Literatura en 1989 y Premio Cervantes
de Literatura en 1995. Y estos no
son más que algunos de los
muchos reconocimientos, sin duda
los más importantes, que tuvo ese
chaval que vino al mundo “en la
casa del paso a nivel de Iria Flavia”
un 11 de mayo de 1916.
El mismo 11 de mayo de 2016,
precisamente, se presenta en la
sede de la Fundación Cela una reedición de A Rosa (1959): el libro de
memorias que el autor escribió con
cuarenta y tres años, pero ya con
un bagaje de obras publicadas
como La familia de Pascual Duarte,
Mrs.Caldwell habla con su hijo, La
colmena o Viaje a la Alcarria.
El programa de actividades culturales en torno al aniversario, y
que tienen su sede en la CasaMuseo, incluye exposiciones, una
de arte contemporáneo y otra que
repasa las colecciones de Cela que
se conservan en Padrón, ambas de
78 Escritura PÚBLICA
El 11 de mayo se presenta una reedición
de A Rosa (1959): el libro de memorias
que el autor escribió con cuarenta y tres años
INFORMACIÓN
Fundación Pública Gallega Camilo
José Cela
Sta. María, 22 - Iria Flavia
Oficinas
Tel.: 981 810 348
[email protected]
Museo
Tel.: Tel.- 981 812 425
[email protected]
https://fundacioncela.wordpress.com
Camilo José Cela en El Espolón.
mayo a agosto; un seminario
en torno a la primera de dichas
exposiciones y, en septiembre,
el curso Polifonía literaria de
CJC; y, en fin, una completa
programación escolar con
talleres y proyecciones destinados a los alumnos de infantil,
primaria y secundaria.