Estudios Bardina inglaterra 45 11 12 Laboristas aplastan la democracia en Java. Laboristas ultraimperialistas La SI 17/11/45 p. 1-2 Mr. Atlee, otro bromista La SI 24/11/45 p. 4-5 Mr. Churchill recomienza la farsa. Se alza nuevamente el telón La SI 22/12/45 p. 4-5 Laboristas aplastan la democracia en Java. Laboristas ultraimperialistas La SI 17/11/45 p. 1-2 (ver antes "Inglaterra borra por la fuerza la democracia indonésica. Los aliados aplastan por la fuerza bruta la libre determinación de los indonesios" La SI 10/11/45 p. 6 en Asia países) Acabamos de recibir noticias exactas acerca de las elecciones locales celebradas en Gran Bretaña el día 1º de este mes. En las pasadas elecciones parlamentarias, el conservadorismo inglés quedaba acorralado por un resonante triunfo del socialismo laborista. En las actuales elecciones municipales y distritales, quedan todos aquellos partidos verdaderamente aplastados, sobre todos ellos el Laborismo alzando la bandera de los trabajadores…según dicen ellos. Las cifras son terminantes. En los municipios, que en conjunto comprenden unos 4.600 puestos elegibles, se ha obtenido el siguiente resultado: Laboristas 3.087 Conservadores 837 Independientes 501 Liberales 111 Comunistas Total 21 4.609 Todos los partidos opositores juntos, 1472 elegidos; los laboristas gobernantes, 3087. Con lo cual quedan los laboristas amos de todo el gobierno municipal británico, expulsados, por la opinión votante, liberales y conservadores. Los trabajadores británicos han llegado a aquel estado de conciencia tantas veces por nosotros anunciado a los capitalistas durante un cuarto de siglo, por el cual, rechazando los trabajadores todo criterio que no fuese absolutamente anticapitalista, han puesto en la balanza netamente su voluntad electoral, apoderándose legalmente de los destinos del país. La alucinación capitalista saltaba a la vista de un observador imparcial, pero no la veían –porque hay quien no ve la luz que hiere sus mismos ojos, a veces- los derechistas. Era lógico que la defensa del sufragio inorgánico podía dar una mayoría capitalista, aún siendo los capitalistas menos de una décima parte de los votantes. Se trataba de las influencias patronales, del cohecho, de la tradición, de cien lazos para retener en el cercado ajeno a la inmensa mayoría de ciudadanos que son proletarios. Pero veía el más romo que la ocasión había de llegar en que los trabajadores votarían por los suyos, quedando en ínfima e impotente minoría los sectores patronales. En este caso, los patrones se estaban ahorcando con la cuerda tejida por ellos mismos. Porque, al lado del sufragio inorgánico, defendían la inexistencia de derechos naturales y la omnipotencia del parlamento, siendo ley cuanto, sin cortapisa alguna, acordase la mayoría. Por tanto, una mayoría obrera (según la tesis patronal) puede establecer una Constitución comunista, socialista, o lo que sea, quitando al patronaje sus bienes y fortunas y por manera absolutamente legal…según los patrones mismos. http://www.estudiosbardina.cl Potenciado por Joomla! Generado: 2 December, 2016, 08:20 Estudios Bardina En esas elecciones inglesas, el conservadurismo inglés (que no es, ni remotamente, el conservadurismo de los Estados americanos, sino un ultra-capitalismo anticatólico y esencialmente imperialista) ha quedado completamente batido por la clase media y la obrera. Los socialistas se han apoderado, además, de la administración de Londres, lo cual es de suprema importancia en este caso, por tratarse del mayor municipio del mundo y por tener en Gran Bretaña las municipalidades obligaciones, derechos y cabales muy superiores a los de la vida municipal americana. Londres es una ciudad compleja, constituida por 28 Consejos administrativos, sobre los cuales honorariamente preside un lord-alcalde. Los laboristas han triunfado, con mayorías espectaculares, en 23 de esos Consejos Administrativos, arrebatando a los conservadores aún aquellos distritos que, como Paddigton y Wandsworth, se tenían como esencialmente de derecha. Los conservadores conservan todavía una leve mayoría en 5 de esos 28 Consejos, destinados a ser perdidos también en las elecciones próximas. b) Si los socialistas británicos son dueños absolutos del gobierno, del parlamento, de los Consejos de Condado y de las municipalidades, quiere ello decir que tienen en sus manos absolutamente todos los resortes del gobierno del Estado. Que, por lo mismo, pueden convertir el Estado en algo que concuerde con sus ideas, siempre que esas ideas sean algo realmente opinadas. Que, por lo mismo, Gran Bretaña va a convertirse inmediatamente en un Estado democrático, socialista y antiimperialista. …Ante lo cual ¡mucho cuidado! ¡Facta, non verba! Uno de los grandes libros a escribir en esos instantes -y que nadie escribe, rehuyendo una fortuna- es el que trata del Pampanismo, o sea de la Simulación, es decir, de la Hipocresía ambiente en los sectores políticos. Ante cuyo problema hay que hacer algunas observaciones sobre los últimos comicios británicos. Comencemos, ante todo, por el Anti-imperialismo. Se anunciaba días atrás, por boca del ministro Bevin, -que quiere pasar por hombre “nuevo” y “democrático”- que, en cuestiones de Imperialismo y cuanto atañe a cosas del sector internacional, el Laborismo socialista estaba en absoluto acuerdo con el Conservadurismo británico. Tenemos, por lo mismo, que los socialistas británicos son imperialistas, vejadores de los derechos de los países imperializados, contrarios a la libertad de la India con sus 350 millones de almas vivas, partidarios del látigo, la fuerza bruta y la conquista, anuladores de la libre determinación de los pueblos…y masacradores de las multitudes que no hacen más que reclamar libertades y respeto a sus fundamentales derechos democráticos. Llegan noticias de Java, dando cuenta de la ferocidad e implacable dureza con que aplastan los laboristas británicos a las multitudes javanesas, matando sin cuartel, incendiando aldeas mediante bombas aviacionales, tostando vivos en esas inmensas parrillas a niños, mujeres y ancianos. ¿Los laboristas? Sí, los laboristas británicos, rebasando en crueldad jamás no oída en países dictatoriales. Ahí tenemos (mapa 2) la isla de Java, a la cual hemos aludido recientemente en varias crónicas. Las últimas noticias son que los soldados ingleses, con negros del África e hindúes gurkas, todos con la bandera británica y la enseña laborista al frente, han acumulado sobre la capital javanesa –la linda, progresiva y rica Soerabaia- cientos de aviones, tanques en gran número, cañones navales de grande alcance, fuerzas negras de asalto. Y las cuatro armas de consuno, han reducido a esa inmensa capital, de más de un millón de habitantes, a ruinas incendiadas. ¡Cuántas familias tostadas, por la exquisita delicadeza inglesa! ¡Cuánto respeto a la autodeterminación! ¡Cuánta hipocresía en un partido que, llamándose socialista, mata, aplasta, masacra más que los mismos gobiernos conservadores! Tenemos ya plenamente desenmascarado al laborismo británico, no solo fuera de la democracia y en pleno imperialismo dictatorial, sino fuera de las leyes de la humanidad. Y es interesante cosa observar ese comportamiento bárbaro, ante el cual no dicen una sola palabra de condenación los famosos diputados mayoritarios ingleses, los incorruptos comunistas ingleses, la prensa amarilla que constituye los grandes diarios mundiales. Mientras así van acabando de tostarse y de ser reducidos a piltrafas los miembros de los niños y las mujeres javanesas, en San Francisco hay una Comisiones almibaradas –en el Bajo Imperio, las había semejantes- que están preparando todo para que los que así matan y tronchan carne humana, decidan gobernar al mundo con una exquisita delicadeza democrática. Los ciudadanos javaneses están en el colmo de la irritación ante tales demostraciones democráticas, ante tanto abuso de la fuerza bruta. Han sido asesinados dos generales blancos y centenares de soldados. El pueblo está alzado en barricadas. Claman las multitudes libertad. En tanto, buques aliados se están llevando en los puertos los productos de la isla, al compás de las ametralladoras y las bombas aviacionales. http://www.estudiosbardina.cl Potenciado por Joomla! Generado: 2 December, 2016, 08:20 Estudios Bardina A esto lo llama la U. P (3 de Noviembre) en telegrama notable “mantenerse tranquila la situación javanesa”. Muertos lo vivos, arrasada la ciudad, incendiados los campos, todo queda en orden perfecto. c) Es interesante la actitud norteamericana así como la política del canciller Byrnes, que podría ponerse en solfa cómica, si no fuese el asunto demasiado trágico. Mr. Byrnes, que debe tener sus puntas de humorismo, ha sentado en discurso público las siguientes bases acerca de esos asuntos: 1) Estados Unidos no se opone al imperialismo holandés y británico en la isla de Java, a condición de que Estados Unidos pueda hacer lo mismo en otras islas; 2) Estados Unidos se opone a que las armas que usan los ingleses y holandeses para matar, que son norteamericanas, lleven el letrero “armas concedidas por el método de préstamos”. Byrnes está conforme en que los imperialistas compren las armas de matar javaneses en Estados Unidos; pero Estados Unidos exige que esas armas no lleven la etiqueta de proceder de Yanquilandia; 3) EE. UU prestará sus buques, además de usarlos para él, para llevarse los productos naturales javaneses, como se hacía antes de la libertadora guerra que acaban de ganar los aliados a los japoneses. Porque los métodos japoneses no eran, como son los actuales aliados, democráticos, humanos y delicados. 4) Estados Unidos se opone a la libre determinación de cualquier pueblo asiático, que debe ser “dirigido” y “liberado” –y, si es trinchado, ha de serlo con armas sin etiquetas- por la fuerza aliada. Ante tales manifestaciones – de las cuales la más literal y la más cómica es la segunda- uno no sabe cómo embocar la política del novato secretario de Estado norteamericano. Es, desde luego, un cerebro novedoso y fantástico, no habiéndosele acudido a nadie en el mundo todavía, vender armas para aplastar, con tal que quiten el letrero de procedencia… Acerca de ese “detalle” tan cómico, queremos poner al pie de la letra, un telegrama de la U. P. norteamericana: “Moscu.- (U. P.) La revista “Nuevos Tiempos” se refiere al anuncio hecho por el secretario de Estado norteamericano, de que Estados Unidos había pedido a británicos y holandeses que quitarán los emblemas de préstamo y arriendo de las armas utilizadas en Java, y dice que “los británicos han accedido a satisfacer este requerimiento”, mientras que los holandeses no han contestado todavía. Tampoco hay información alguna sobre la forma en que la parte más interesada, es decir, los indonesios, reacciona frente a esta preocupación norteamericana sobre la eliminación de los emblemas del préstamo y arriendo. Poco antes, la misma revista observaba que Byrnes opone reparos al uso de los emblemas norteamericanos, pero no al de las armas norteamericanas”. d) Al pensar en esa guerra de Java, de exterminio bárbaro, así como en la China, de la cual daremos una noticia en el número próximo, no se puede menos de pensar en las zalamerías, retóricas y mentiras acerca de la paz y la justicia de que nos están hartando los oídos los pueblos imperialistas que tienen actualmente la sartén por el mango. En Java está la llamada democracia aliada realizando la obra más imperialista y cruel que haya realizado jamás gobierno alguno, salvo en las lejanías montañosas de la India, donde los liberales y conservadores británicos realizan, de años, ese abuso cruel de la fuerza que ahora realizan los laboristas, igualmente imperialistas. En China tanto Estados Unidos como los soviéticos están azuzando a los chinos unos contra otros, peleándose entre bastidores yankis contra rusos, aunque rompiéndose la cabeza y las costillas los chinos. Las guerras anteriores mundiales fueron obra de imperialismos que se disputaban la hegemonía del mundo, material especialmente. Existen ahora no las mismas, sino peores enemistades y rivalidades imperialistas, en gestación la próxima guerra, que tendrá ya su faz social, y que será, por lo mismo, cien veces más cruel que la pasada. Están en conferencia Mr. Truman y Mr. Attlee, queriendo hacer tragar al mundo algo relacionado con la bomba atómica. Han inventado ahora ese problema artificial, para paliar los verdaderos problemas internacionales que están tratando, http://www.estudiosbardina.cl Potenciado por Joomla! Generado: 2 December, 2016, 08:20 Estudios Bardina ahora más difíciles y los odios más concentrados, que en el año 39. Attlee va a pedir limosna a EE. UU para ver de salir de ese abismo horrendo en que Chamberlain, Churchill y Attlee desbarrancaron a Gran Bretaña. Estados Unidos pretende que Inglaterra, sin salir de su condición de potencia de tercera clase, ayude a EE. UU a vencer Rusia. He ahí todo el problema ¿Bomba atómica? Un pámpano. e) No hemos de olvidar otras causas de esas guerras en el Asia, como ser la venta armas avejetadas, pagadas por los combatientes a precios exorbitantes. Sabemos, y hay argumentos y hechos evidentes, cuánto contribuyeron a la guerra, como causas verdaderas, aunque secundarias, las empresas fabricadoras de armas. Ahora esas empresas son los gobiernos británico y norteamericano, abarrotados de material bélico que verán de endosar a otros ingenuos gobiernos. En América poca cosa podrán lograr, en relación con las montañas de armas existentes. El Asia es un enjambre de pueblos, con millonadas de habitantes, que pueden eliminar muchos parques de armas viejas e inservibles, que representarían para esos Gobiernos, cargados de fierro viejo, inútil para una guerra moderna, un alivio económico extraordinario. Han habidos dos guerras gigantescas. Estamos peor que antes. Pero peor…relativamente. Sería, para muchos, un mundo mejor, si las guerras se repitiesen, los pueblos se matasen mutuamente y el comercio de armas, y las listas de deudas imperialistas, pudiesen aumentarse indefinidamente. Mr. Atlee, otro bromista La SI 24/11/45 p. 4-5 Cualquiera –cualquiera que no estuviese en el secreto de los jefes laboristas ingleses, exactamente de la misma formación moral de los churchillianos- habría creído, al realizarse las famosas dobles elecciones inglesas últimas, que se habían cambiado de hombres, de sistemas, de moral, de procedimientos. Pero ¿no han resultado los mismos perros con los distintos collares? Así suele decirse de todos esos cambios de epidermis a que nos tiene tan acostumbrado la política menuda de la famosa “democracia” dictatorial aliada. Lo que más irrita de Mr. Attlee y sus compadres pseudo-democráticos es la verba. La continuación de esa diarreica verborrea con que nos regalan dos por tres, para ver de tapar con palabras su absurda y vieja ideología ultraimperialista. El discurso número cien con que nos ha regalado ese ilusionista del Laborismo vale tantos palos como palabras. Y ya sabemos que esos pueblos que se llaman a sí mismos taciturnos y hombres de acción, son los más charladores de la tierra. Discursos kilométricos y a dos por semanas, que bien podrían ahorrarse, para dedicar las horas a algo que valiese la pena para el mundo. Ese discurso último, de interminables parrafadas, está dedicado enteramente a intentos que no han existido jamás y a repetir lo que decían día a día Mr. Churchill, Mr. Roosevelt y todos los místeres del Imperialismo. No valdría, por lo mismo, la pena de ser refutado, y ni siquiera notado, si no nos interesara en estos instantes poner la frase fundamental, que recalcan los diarios que escriben de rodillas, en constatación con tres de los hechos más interesantes de estas horas amargas. a) Java. Los británicos bombardean, matan acribillan, queman aldeas, achicharran a niños y mujeres. Sobre esa carnicería sangrienta, que llena de sangre humana todas las declaraciones sobre autodeterminación de los pueblos, acaba de decir Mr. Attlee, en resumen, lo siguiente: “Las tropas británicas han entrado en Java para echar a los japoneses. (No hay un solo japonés armado en la isla, y los ingleses matan y matan solo a javaneses). Tenemos interés en que los javaneses se rindan (autodeterminación de los pueblos) para, luego, ellos mismos y los holandeses arreglar sus diferencias. (Ninguna diferencia. Nada tienen que hacer allá los holandeses).” Por lo mismo, el empleo formidable de armas y municiones, que pagarán los javaneses, y que deberían los laboristas botar al mar, pero que es mejor emplear con nativos. http://www.estudiosbardina.cl Potenciado por Joomla! Generado: 2 December, 2016, 08:20 Estudios Bardina Exactamente el Imperialismo anterior, ahora doblado: apoyar, por afanes de vender armas, el Imperialismo de Holanda sobre millones de amarillos civilizados. b) En la India, otro qué tal. Declaraciones del mismo Attlee, que nos va resultando una especie de orador de feria, como los cuenta-historias de los realizadores de juegos de manos para distraer y engatuzar al público. El problema hindú es conocido de todo el mundo. “Después de la guerra, la independencia”, había dicho Attlee, cuando, en plena guerra, necesitaba la carne de cañón hindú. Y ahora acaba de declarar solemnemente: “No pueden esperar los hindúes concesiones distintas de las ofrecidas por Mr. Churchill años atrás”… Todos conocen esas proposiciones, que representaban, no solo una mayor intensidad imperialista sobre aquel inmenso país, sino también su fraccionamiento, ansiado para mejor cabalgar el imperialismo sobre cada una de las partes fraccionadas. Mr. Attlee no ve más allá que Mr. Churchill. El laborista inglés rubrica el imperialismo de los partidos ultra-capitalistas. Es interesante ir conociendo, sucesivamente, estas declaraciones, para que nadie se lleve a engaño al hablar del Laborismo. Los problemas morales del mundo y la marcha de la democracia, no ha dado un solo paso en el mundo con el triunfo de ese Laborismo atávico y trasnochado, en un todo conforme con los idealoides de los partidos vencidos. Vencidos en la forma. Continuadores, en el fondo: unos, y los mismos. c) Una declaración, más absurda que la de los conservadores churchillianos, han dado los ministros laboristas acerca del arabismo y el problema palestiniano. De origen de una agencia rusa, se había propuesto que la Palestina sea sacada de manos británicas para entregarla al cuidado de una Comisión Internacional de la nueva Liga de Naciones. La razón de un cambio salía a la vista. Hace 27 años que Gran Bretaña tiene en sus manos la Palestina. Y ha sido incapaz de realizar en ella la menor obra de paz, atascando, contrariamente, todo progreso colectivo. El sistema colonizador británico ha sido siempre inferior e impotente, basándose siempre en argumento de fuerza. Podemos añadir que esa impotencia tradicional nunca se había manifestado tan incontrovertible como en Palestina. País de un millón de habitantes, ha tenido Gran Bretaña empleados en ella,, constantemente, a docenas de miles de soldados, aviones, tanques, artillería, miles de empleados civiles, más de 20.000 policiales. Si se alinean en fila todos los hombres palestinianos de mayor edad, puede afirmarse que la fila de soldados y funcionarios policiales ingleses ganaría en extensión a la primera, solo en el transcurso de 26 años. Actualmente Gran Bretaña tiene en Palestina: Soldados hindúes 57.000 Policías urbanos 11.000 Policías rurales 7.000 Funcionarios civiles 9.500 Tropas inglesas Total 9.500 94.000 Buques en los puertos palestinianos y siriacos, en vigilancia: más allá de 15.000 hombres. Un “hombre de fuerza” extranjero por cada dos o tres ciudadanos palestinianos vigilables. Una incapacidad mayor colonizadora no puede encontrase en los anales de la historia de una colonización ya en sí pésima. Y, Mr. Attlle en el citado discurso, ha dicho solemnemente esas palabras: “La paz del mundo no puede asentarse http://www.estudiosbardina.cl Potenciado por Joomla! Generado: 2 December, 2016, 08:20 Estudios Bardina más que sobre la independencia absoluta de las naciones””… Java, India, Palestina… Mr. Attlee cree hablar a tontos. ¡Es demasiado, ciertamente! Esa creencia tiene en el diccionario una palabra muy gráfica. ¡Dios conserve a Mr. Attlee su pintoresco humorismo! Mr. Churchill recomienza la farsa. Se alza nuevamente el telón La SI 22/12/45 p. 4-5 Mientras por sus cien heridas se está fugando su Imperio, Gran Bretaña tiene que soportar la comedia de un atardecer político con todas las angustias de la decadencia. Las deudas ahogan a cada uno de los británicos. Los alimentos son restringidos peormente que en días de guerra. No se ven las utilidades de un comercio internacional renaciente. Se están cuarteando las pilastras matrices de un Imperio. Los amigos –los peores enemigos- están dando mazazos por todos lados. En los comienzos de la desocupación pasan ya dos millones los hogares sin trabajo. Y, en el hervor trágico de un derrumbamiento casi total, existen entes de un ayer en ruinas que se entretienen mirando de rearmar el retablo de la farsa, para ejercer de marionetas tomadas en serio. En el siglo pasado y principio del presente, era un espectáculo casi artístico, maravillosamente entretenido, el del juego político, los partidos peleando en serio en sus justas poético-parlamentarias, sus desafíos y contiendas, todo rodeado de castillos de fuegos artificiales, frases de alto coturno, escenas dramáticas y apasionados duelos político-literarios. Era el romanticismo en la cosa pública, las multitudes corriendo embobadas tras los grandes oradores, pendientes de sus labios extasiadas. No importaba la doctrina, fuese cual fuese. Lo interesante era el vestido, la frase, la elocuencia, la pose, el período elocuentemente dicho y artísticamente trabajado. Era la Edad de Oro del “tómame el pelo”, cuando la ingenuidad cocinaba con elocuentes arengas y condimentaba con dicharachos, y el escenario estaba armado en peleas más o menos retóricas realizadas por los grandes artistas de la palabra, cincelando artísticas oraciones parlamentarias. En aquellos tiempos, eran algo sagrado Donoso Cortés, Olózaga, Castelar, Mella. Los cuales tenían en América sus ecos, tan artísticos e importantes, como los españoles y franceses: su Alem, su Salamanca, su Mc. Iver, su Valencia. Pasaron ¡ay! aquellas horas férvidas, en que las masas se saciaban de palabras y los cielos estaban lúcidos y radiantes, porque circulaban por ellos los fulgurantes bólidos de la elocuencia. Todo pasó. Estamos ahora en la mitad misma del siglo XX, en medio mismo de las trágicas consecuencias que nos trajeron aquellos paraísos, con la elocuenci9a haciendo las veces de pan. Estamos en medio mismo de la tempestad, las olas sociales anegándolo todo, el terremoto a nuestros pies y el rayo calcinando los pilares de un ayer en ruinas. Ululan las masas por las calles, se enciende el campo con nuevas auroras, ruge en las minas la riada humana: y la retórica se ha tornado plata, pan, placeres, igualdad, aires de venganza, cielos amenazantes. Y mientras el mundo así cruje, y con el mundo Gran Bretaña, aparece en el sangriento escenario un hombre de ese ayer tomador del pelo; y alza el telón para reanudar las engañosas tareas parlamentarias de antaño, como si los espectadores estuviesen hoy hechos para tales comedias. Los dos o tres discursos con que el eminente Mr. Churchill ha reaparecido en la escena política parlamentaria, soltando frases hechas, vulgares sentencias, apóstrofes brillantes y otros cohetes de antaño, delatan lo anticuado de ese hombre que no ha llegado a comprender, todavía, el pulso de la hora. Adviene a sus conciudadanos, hambrientos de pan y de alimentos cocinables, con manojos de luces artificiales, ganoso de entablar contiendas escenario con el Gobierno, como antaño entreteniendo al pueblo con galas de elocuencia y dicharachos de Rinconete. Da pena verdadera ver a hombres que, por falta de otros, han ascendido a alturas que no debían haber pisado jamás, no comprender la hora en que actúan, intentando resucitar tiempos muertos, en que una minoría, tras los telones del gran escenario, sabía embaucar a los ciudadanos. Bien para ayer, todos hechos para la misma comedia. Pero delata una avejetada visión no comprender que hay cosas que no pueden resucitarse. En Gran Bretaña la farsa de esa minoría, tocó los límites de la perfección. Unos gobernaban para sí y otros hacían como que los combatían, con distintas etiquetas y variados ímpetus oratorios. La oposición de S. M. estaba siempre en desacuerdo –y siempre de acuerdo- con el gobierno de S. M. Y la comedia era muy divertida para la generación de aquella hora, http://www.estudiosbardina.cl Potenciado por Joomla! Generado: 2 December, 2016, 08:20 Estudios Bardina viviente de fantasmas, suposiciones y farsas. Concordaban público y actores, calzando bien los unos con los otros. Mr. Churchiil, que ascendía al poder en plena dictadura, sostenido por un parlamento que no era parlamento, sino osada dictadura que se proclamó a sí misma parlamento; Mr. Churchill que hundía a su país en los abismos actuales y que era barrido democráticamente por sus conciudadanos en libre elección; Mr. Churchill, que no ha comprendido que debía retirase del escenario a un Mueso de antigüedades, ha intentado ahora reanudar el viejo juego con esos discursos, en que se dicen en serio las cosas más tontas; en que él taca lo mismo que realizaba él; en que no hay nada más que una incitación al viejo juego parlamentario, ofrendando a los ciudadanos toneladas de palabras inservibles. Afortunadamente, el juego no ha podido ser resucitado. Los corresponsales de las agencias que viven, ellos también, en plena momificación, han metido mucha bulla telegráfica con esos discursos. Ni en el extranjero, ni siquiera en su patria, nadie ha hecho caso de ese intento de resucitar momias, dejando al orador solitario en su escaño parlamentario, sin ecos ni resonancias. Paz a los muertos. Será bueno que no nos vuelva a gastar horas de audición voz alguna de ultratumba. Ayer, batallas de retórica en los parlamentos. Bien estaba. Pero no estarían bien las modas de un ayer que demos enterrar bajo siete pies de olvido. De aquellos polvos salieron esos lodos. Y Gran Bretaña no perderá sus horas escuchando la hueca voz de un antaño superficial. http://www.estudiosbardina.cl Potenciado por Joomla! Generado: 2 December, 2016, 08:20