©2014 Prensa Diaria Aragonesa S.A. Todos los derechos reservados PDF generado el 11/11/2014 9:46:36 para el suscriptor con email [email protected] Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping TEMA DE PORTADA tu tema de portada LAURA RABANAQUE ZARAGOZA El 9 de noviembre de 1989, miles de personas se concentraron en la Puerta de Brandemburgo y en otros lugares de Berlín para derribar el muro que, durante 28 años, había dividido la ciudad en dos partes separando a familiares y amigos. Esta frontera de hormigón fue levantada el 12 de agosto de 1961 por el gobierno comunista de la República Democrática Alemana para impedir la fuga de ciudadanos de la parte oriental de la ciudad a la más próspera Berlín del Oeste. Ambas fechas, la de la construcción y caída del muro, de la que se cumple ahora un cuarto de siglo, son dos de los momentos más importantes de la historia reciente de Europa. El Muro de Berlín no solo dividió la capital alemana en dos mitades sino que, a nivel mundial, se convirtió en un símbolo de la Guerra Fría, según el historiador y profesor universitario Julián Casanova, «la guerra no armada entre los dos grandes bloques que surgen tras la derrota del nazismo en la II Guerra Mundial, el capitalismo y el comunismo, y que se llama fría porque nunca hubo un estallido de conflicto entre ellos». Al finalizar la II Guerra Mundial, tras derrotar a Hitler, los aliados occidentales (Estados Uni- UNA CIUDAD, EL MURO DE BERLÍN DIVIDIÓ EUROPA EN DOS ZONAS CON SISTEMAS POLÍTICOS DISTINTOS dos, Francia e Inglaterra) y la Unión Soviética (URSS) dividen Alemania en dos zonas de influencia. Los aliados se encargan de la parte oeste del país y la URSS se queda con el este. La capital alemana, Berlín, queda dividida igualmente en cuatro zonas de ocupación. Estas potencias con intereses contrapuestos se habían unido para derrotar a un enemigo común (el fascismo) pero seguían manteniendo grandes diferencias, hasta llegar al punto en que surgen dos monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos alemanias. En 1949, los tres sectores occidentales pasaron a denominarse República Federal Alemana (RFA) y el soviético se convirtió en la República Democrática Alemana (RDA). Berlín también quedo dividida de la misma manera y se crearon 81 puntos para pasar de una parte a otra de la ciudad. «A partir de ese momento se crean dos bloques diferenciados que se enfrentaron desde el año 1949, las democracias occidentales y los regímenes comunistas, ya que una vez derrotado el nazismo, los aliados interpretan que el comunismo es otra forma de totalitarismo», dice Casanova. El muro de Berlín se convirtió en un símbolo de este enfrentamiento. Las autoridades soviéticas, alertadas por la continua emigración que se producía del Berlín comunista al Berlín occidental, más próspero, decidieron aislar a los ciudadanos berlineses pero también a los de Alemania y a los de otros países de Europa. La noche del 12 de agosto de MÁS DE 5.000 INTENTOS DE FUGA EN TRES DÉCADAS Entre 1961 y 1989 más de 5.000 personas trataron de cruzar el muro y más de 3.000 fueron detenidas. Alrededor de 100 personas murieron en el intento, la última de ellas el 5 de febrero de 1989. Con el paso de los años y los intentos de cruzar, el Muro de Berlín fue ampliándose hasta límites insospechados para aumentar su seguridad. El Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, con un interior 2 MARTES, 11 DE NOVIEMBRE DEL 2014 formado por cables de acero para aumentar su resistencia. En la parte superior colocaron una superficie semiesférica para que nadie pudiera agarrarse a ella. Acompañando al muro, se creó la llamada «franja de la muerte», formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente patrullas militares acompañadas por perros las 24 horas del día. Aunque tratar de pasar de un lado a otro era casi una misión imposible, fueron muchos los que lo intentaron y lo lograron. En el Museo del Muro de Checkpoint Charlie en Berlín se narran las historias más curiosas de cómo la gente consiguió cruzar. H TEMA DE PORTADA ©2014 Prensa Diaria Aragonesa S.A. Todos los derechos reservados PDF generado el 11/11/2014 9:47:03 para el suscriptor con email [email protected] Esta publicación es para uso exclusivamente personal y se prohíbe su reproducción, distribución, transformación y uso para press-clipping DOS MUNDOS LA CAÍDA DEL LLAMADO ‘TELÓN DE ACERO’ SUPUSO EL FINAL DE LA UNIÓN SOVIÉTICA 1961, el gobierno comunista de la RDA levantó un muro de 155 kilómetros que separaba Berlín en dos partes y nadie podía cruzar de una a otra. De la noche a la mañana, 16 años después del final de la guerra, se desplegaba sobre Europa el llamado telón de acero: la división del continente entre países asociados a los Estados Unidos, al estilo de la democracia occidental, y los países comunistas en la órbita de la URSS. El fin de la frontera Durante las tres décadas siguientes, las sociedades a un lado o al otro del muro se desarrollaron de forma diferente. «Las que eran democracias se beneficiaron del crecimiento capitalista y de los progresivos derechos sociales que se fue- ron dando a los ciudadanos. Al contrario, los que se encontraban en la parte soviética tenían economías centralizadas y cualquier detalle social y político era controlado por las autoridades», cuenta el historiador. En 1989, con la presión de las democracias occidentales, las ansias de libertad de los ciudadanos que vivían en los países comunistas y una economía que iba de mal en peor, el final de la URSS como potencia mundial se encontraba muy cerca. En mayo de 1989 se abrieron las fronteras de Austria, ya que cada vez más alemanes de la RDA viajaban a Hungría para pedir asilo en las distintas embajadas de la RFA. Este hecho provocó enormes manifestaciones en la ciudad de Berlín que llevaron a que, el 9 de no- viembre de 1989, el gobierno de la RDA permitiera el paso hacia el oeste. Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo. Al día siguiente, se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para la caída del telón de acero. La caída del muro supuso el final de la URSS y la unificación de Alemania que se convirtió en el país que hoy en día conocemos, aunque las heridas de la fractura social que sufrió el continente todavía no han desaparecido. «Europa del Este es todavía muy diferente y tiene problemas diferentes a los del Oeste. Con la crisis del 2008, un sector de Europa del Este mira de nuevo a Rusia como un horizonte distinto. Políticamente no son democracias tan consolidadas y surgen nostálgicos del anterior régimen comunista, pero también movimientos de ultraderecha», concluye el historiador. H www.berliner-mauer-gedenkstaette.de www.berlin.de www.disfrutaberlin.com ¿DÓNDE VER LOS RESTOS DEL MURO DE BERLÍN? Berlín es actualmente una ciudad vibrante y cosmopolita que recibe la visita de miles de turistas al cabo del año atraídos por la historia que encierran sus calles y edificios. Los restos del Muro de Berlín, así como algunos de sus puntos de control, el famoso Checkpoint Charlie, forman parte de ese atractivo La parte más importante del Muro que se ha mantenido en pie se encuentra en la zona conocida como East Side Gallery. Allí se pueden recorrer 1,3 kilómetros del muro decorado con impresionantes pinturas que reflejan multitud de acontecimientos relacionados con esta frontera artificial. También numerosos artistas callejeros han dejado su huella en forma de grafitti en esta zona convirtiendo las paredes en una galería de arte a cielo abierto. En la exposición denominada Topografía del Terror, situada junto al Checkpoint Charlie, también se pueden encontrar importantes restos del muro. H MARTES, 11 DE NOVIEMBRE DEL 2014 3