Contraplano Los nueve gobernadores militares de Caldas Por Orlando Cadavid Correa ([email protected]) Arribamos por estas calendas al cincuentenario de la posesión del Brigadier General Armando Vanegas Maldonado, el último de los nueve gobernadores militares que tuvo Caldas en el siglo XX, circunstancia que aprovechamos para revivir un poco este rubro de la historia comarcana. Los tres primeros gobernadores militares fueron los generales Alejandro Gutiérrez Arango (15 de mayo de 1905 – 22 de junio de 1909); Marcelino Arango Palacio (24 de junio de 1909 – 22 de agosto de 1909), y Ramón Jaramillo Restrepo (23 de agosto de 1909 – 20 de noviembre de 1912). Un cuarto general (Pompilio Gutiérrez Arango) llegó al cargo seis años después, el 25 de septiembre de 1918 y lo detentó hasta el 5 de julio de 1923. Las cifras no mienten: eran mandatarios de larga duración, de uniformes tachonados de medallas al valor ganadas en pretéritas lides guerreras. El Caldas Grande –aquel de “la Mariposa Verde que nos sirviera de mapa”, según la inspirada metáfora del eximio poeta pereirano Luis Carlos González— tuvo tres gobernadores de charreteras en el Palacio Amarillo durante la dictadura del General Gustavo Rojas Pinilla: Coronel Gustavo Sierra Ochoa (24 de septiembre de 1953 – 29 de septiembre de 1956); Coronel Daniel Cuervo Araoz (29 de septiembre de 1956 – 12 de mayo de 1957), y Coronel Gerardo Ayerbe Cháux (12 de mayo de 1957 – 29 de agosto de 1958). Sierra murió en un oscuro accidente aéreo cuando se perfilaba como el posible sucesor de Rojas en el Palacio de San Carlos. Del siniestro Cuervo no se volvió a saber nada. Ayerbe (todo un caballero) llegó a ser ministro de Defensa en el Frente Nacional que sustituyó al depuesto dictador. En los convulsos tiempos de la doble segregación que desembocó en la creación de los departamentos del Quindío (primero) y de Risaralda (después), Caldas tuvo dos gobernadores militares: el Coronel José Gregorio Sánchez Ordóñez, entre el 6 de noviembre de 1965 y el 4 de marzo de 1966, oficial de malas pulgas, y el Brigadier General Armando Vanegas Maldonado, cuya gestión comenzó el 4 de marzo de 1966 y concluyó el 9 de septiembre de 1967. La “militarización” del primer despacho departamental ocurrió en la recta final del mandato del presidente Valencia y en los albores del gobierno del presidente Lleras Restrepo por las peloteras callejeras entre partidarios del separatismo y defensores de la unidad territorial. Al gobernador Vanegas (por entonces comandante de la VIII Brigada) lo contactamos telefónicamente, desde Manizales, en el club “América”, de Armenia, mientras se disponía a celebrar con unos amigos, esa noche, su designación como mandatario de los caldenses que acababa de anunciar desde Bogotá el palacio presidencial. Nacido en Bogotá en julio de 1921, falleció en la misma ciudad en el 2013, a los 93 años. Estaba casado con doña Inés Pastrana, hermana del ex presidente Misael Pastrana, unión de la que hubo tres hijos: Elsa Victoria, Claudia y Hernán, quien honró la memoria de su progenitor con un libro biográfico que tituló “Mi General, mi padre, un gran hombre”. La Gobernación volvió a manos de los civiles a través del salamineño Guillermo Isaza Mejía el 9 de septiembre de 1967, hasta el sol de hoy. Por lo visto, se agotó para siempre el tiempo de generales y coroneles. La apostilla: Vientos de insoportable tiranía soplaban en Caldas en los ocho meses de duración que tuvo la gobernación del coronel Daniel Cuervo Araoz, entre el 29 de septiembre de 1956 y el 12 de mayo de 1957. A sus espaldas, en todas las tertulias, empezando por las del Café “El Polo” de nuestras nostalgias, lo apellidaban merecidamente el “Cuervo Atroz”.