M A i m i » SG l í E M A R Z O D E 1843, £L SACRISTAN REDACTANDO SECUNDA. SEBOS. SUS REFLEXIONES. es cosa de perder uno de los estrivos. ¿ P u e s no sinodal era necesario comenzar á darnos una (CONCLUSIÓN.) L a misma sinodal, en otro sabio contesto de re- vé v d . que este y otros contestos de la sinodal verdadera idea, porque amigo, v d . no ignora que ligiosis domibus, manda : que todos los ermita- no respiran otra sabiduría que la de arrancar no hay abuso , corruptela ó antojo de santero ó ños barbados y por barbar, montesinos ó u r - los prelados violentamente de las manos de sacristán de convento, que no lleve el nombre de banos , profesos ó por profesar, hembras ó m a - los señores curas, todos los derechos que por la iglesia que gime con dolor todos ellos. A c l a chos , se presenten bajo pena de escomunion, divina institución les pertenecen, para indem- rar luego la doctrina de los sacramentos , restanizarse de los que débilmente se dejaron atra- blecer el verdadero sistema de la penitencia, privación & c . Ahora b i e n , si v d . se precia de imparcial, par por una corte estrangera? contesto sabioacabar de una vez con todo clérigo vago é i n ú t i l , activo y acérrimo defensor de lo anticuado por ¿ e s posible que el timebunt sacristanes, sea manifestar los derechos de las parroquias, y aun sabio contesto de la sinodal, debe decir: que tan pródigo de alabanzas con los contestos ? S i dejar estas solas, pues no se conocieron otras, los maestros, d ó m i n e s , e r m i t a ñ o s , santeros, vd. discurriera como y o , veria que no es c o n - & ; & . Todo esto haria un contesto sabio y b r i concurran á examinarse todos los años á hacer testo sabio ni par de alforjas. Abra vd las s i - llante y nos restituiría al candor divino del m i su lección de 24 horas, ó una disertación sobre nodales, y eceptue v d . como llevo dicho lo nisterio eclesiástico. Por el contrario, la sinodal la dirección del globo aereostático para alcanzar perteneciente á la fé y las costumbres, pues en que v d . llama sabia no tiene mas m é r i t o , que e l su aprobación. Supongamos que no van la m i - esto, á fé de buen s a c r i s t á n , no pienso meter- de esplicar prodigiosamente las cosas mas m e lad de ellos, aunque los curas los piquen, me: ábralas v d . y lo primero que se ve en ellas, nudas con todo el espíritu que los franceses l l a puncen, urguen, acrivillen y tundan: cátate un es una multitud incapaz de permitir entrada man dotail y yo no sé como llamarlo con una soentredicho general en todas las ermitas, san- á la sabiduría de las constituciones sinodales. V d . la voz en castellano, porque discusión es voz de tuarios y escuelas, de resultas de la escomunion vé que las tales proposiciones fueroncompuestas colegio. Sí, señor, la sinodal habla muy por mede un sabio contesto. Raro descubridor es v d .por canónigos y frailes, como si no hubiera nudo de la división y anatomía de corderos, l a señor fiscal: \ á y a s e dando á descubrir por es- curas en el mundo : esto viene á ser lo mismo, na y cabritos, queso, leche, pollos, cerdos, huevos, melones, sandías y calababas: no me llame tos y otros descubrimientos de esta jaez que no que los paganos viniesen á componer un códivd. á estos, contestos sabios, sino porque saben tardará v d . en ser enviado á descubrir el c o - go para el gobierno de la Iglesia de E s p a ñ a , ó bien las cosas en ellos contenidas. Y o no pienso los doctrinos de Alcalá, fueran á arreglar los razón de A f r i c a , y los países septentrionales ni hallo cosa mas eclesiásticamente ignorada, de la A m é r i c a ; y luego recibido por miembro derechos y gobierno del Cairo. pensada á fé de sacristán, ni las encuentro c o m Un sínodo diocesano, no puede admitir mas de la academia de P a r í s , L o n d r e s , Berlín y parables con los sínodos de M i l á n , del tiempo San Petesburgo: en efecto, vd. se dejará muy votos que los de los pastores, sacerdotes del sedel cardenal san Carlos Borromeo. atrás á G a l i l e o , Neuton , Leibnitz y Klepero": gundo orden, presididos por su obispo ó vicaestos son descnbridores de tierra y observado- rio general: un canónigo, un fraile y aun un A s i señor fiscal, majora nos vicant; déjese v d . fiscal aunque sean mas sabios que el contestode bagatelas, que no producen mas efecto que res de amen comparados con v d . Contesto sabio. E l de un título en que se sabio del tit. sacrutae, nunca pueden tener en una cantidad de miles de reales á los curiales, k manda que todos los sacristanes vayan á ser el sínodo otra voz ó colocación , que la de un costa del buen crédito y reputación de vd., que examinados. Cariño mió ¿ q u é sabiduría ni q u é consultor, orador notario ú oficial. Las deci- con estas pretensiones se hace mas ridículo que calabaza halla v d . en tal contesto? ¿ E s acaso siones son privativas de los pastores, de quienes uo payaso. Créame v d . , pues ve que no es otra algún lugar de san Juan Crisóstomo ? ¿ E s algún es privativa por su institución la cura dealmas; y mi intención, que la de coadyuvar por mi parte retazo de la esquisita filosofía de las apologías es preciso ignorar mucho para no advertir que en al establecimiento de la primitiva é imprescindible disciplina. Junte v d . un sínodo, que curas de san Justino y Lactancio? ¿Respira aquella la iglesia no delibera el que no cuida. Vaya v d . siguiendo el contesto (je las sinoda- h a y , aunque pocos, que pudieran presentarse poderosa sencillez de los cánones de Nicea ó de Sardica? ¿Cortaba un abuso pestilencial con el les , y verá como vá correspondiendo á la sabi- con estimación en los sínodos mas ponderados; tino de los padres de Trento? Vaya, señor, que duría de los compiladores. Para ser sabía una en la inteligencia que están persuadidos de los V pensamientos verdaderamente eclesiásticos , que no permittí -\q que ninguno que no tuviese c u i dado de alm^w , tuviere parte en las deliberaciones ; pero que darían traza de hacer un gran servicio f i l a o s , al 'obispo y al rey , en cumplimiento de sus obligaciones. Entre otras cosas «• I importantes se verían , si un canónigo ó un ft'íiüe se han de sentar delante de un obispo , y • os curas que son sus cooperadores , se han de estar tiesos como guardas {Je monumento. E n toces se verían Esto es nunca acabar , amigo mió , y asi doy fin á mis reflexiones , asegurándole que á nuevas veredas de esta clase , nuevas reflexiones; y que es de vd. con mas afecto que vd. piensa , su servidor y sacristán que sus manos fiscales besa,— C R I S T Ó B A L M O R D A Z A . REVISTA DE TEATROS. CIRCO. L a empresa de este teatro, empresa en crisis, y á la cual por esta razón haremos pocos cargos en lo poco que le queda de vida, nos proporcionó el último domingo un concierto vocal é instrumental. Diremos como de paso que en los anuncios se leía que restablecida enteramente la •señora Barilli se presentaría á cantar el dúo de la Gemina di Vergi con el señor Sínico. Efectivamente se presentó.... y con esto pudiéramos dar fin al presente artículo con respecto á la señora B a r i l l i , si no tuviéramos que decir otras cosas. Vamos á seguir el orden de los carteles. E l señor Anconi, cantó la cavatina del Bravo de Mercadante con todo el aplomo y gusto que el maestro compositor imprimió en ella: esta es una de las piezas que están perfectamente en la cuerda del señor A n c o n i , y el señor Anconi espresa bien todo lo que está en su cuerda. Hemos oido que este bajo cumple muy pronto su escritura , y que se marcha á Milán ; si esía no* ticia es verdadera, la sentimos, mas por el Circo que no por él, pues nos encontraremos dentro de un mes sin otro artista que el señor Sínico, asi como ahora nos encontramos sin ópera ninguna porque no puede cantar la señora Basso Borio. E l joven don Eduardo Ficher afirmó mas y mas la reputación que supo adquirirse en la p r i mera noche con las variaciones de Beriot: le fe- H licitamos, como igualmente á su maestro, que debe estar orgulloso con tal discípulo. Del tercetto bailable compuesto por el señor Ferranti ya hemos hablado antes de ahora : escusamos por lo mismo repetir una opinión ya emitida, y nos limitamos á declarar francamente, y valga por lo que valga, que, por mal gusto si se quiere , por ignorancia , y por orgullo nacional, somos enemigos irreconciliables de todos los tercettos, cuartetlos, quintettos y sestettos bailables del universo; de los duettos no, porque á dos se bailan las mejores boleras y seguidillas del mundo; lo cual quiere decir, que estamos, en cuanto á bailes, ó ya que es de moda la palabra sustantiva , en cuanto á bailables, por las combinaciones mas sencillas. Por lo que toca al sesteto de la ópera Franceses di Rimini del señor García , nos atenemos á lo dicho : nos agrada el sesteto porque pertenece al buen género musical; porque hay en él novedad, intención, gusto; porque su autor promete mucho, y porque debemos estimular á cualquiera que entre nosotros sobresalga , en arte tan difícil como abandonado. Sentimos no poder congratularnos con el señor García por la ejecución del sesteto : el señor García no debía, en nuestra opinión, haber permitido que se repitiese en el Circo , sabiendo, desde la primera noche , que solo podía contar con la señora deBernardi, y con los señores S í nico y Anconi. Efectivamente, las señoras Gamarra y Chelva no cantaron ; si por casualidad cantaron no las oímos : lo mismo decimos del señor Castellanos : en cuanto al coro ; es cosa de no mentarlo. Y no nos salgan con la muletilla de que hay cantantes que hacen lo bastante, atendidas las facultades que poseen; porque á esto responderemos que el público que paga tiene facultades suficientes para silbar. Nuestro principio invariable en crítica teatral es , que el artista que sale á las tablas debe ser juzgado siempre con severa justicia. No hablamos de la siníonía del señor García, con que dio principio la segunda parte del concierto , porque es muy conocida del público. E l Rondo de GliArabi, fue cantado por laseñora Rachel de Bernardi con notable esmero y precisión : si en algo se estiman nuestras advertencias , nos atrevemos á suplicar á la orquesta que en los pianos acompañe algo mas piano: hay en ella instrumentos que asi lo hacen • háilos también que continuamente destruyen la regla T E A T R O S . CRUZ. Alonso Cano. I). Juan. . . A las siete y media de la noche. D. Gonzalo. . L A J U D I A D E T O L E D O O A L F O N S O carcelero, i Un Quintero. OCTAVO. muy aplaudido drama en cuatro actos, inquisidor. . L n Preso. . original de D . Eusebio Asquerino. Un Verdugo. PERSOJUGES. ACTORES. L a r e i n a D."Leonor. Raquel Sara Una vieja. . . . . Samuel E l rey D. Alonso 8 . ° E l conde D . P e d r o . D . Esteban. . . D. Gutiérrez. . . Alguacil 1). R o d r i g o . . . . Hombre 1.° . . . Sras. L a m a d r i d . Valero. Sampelayo. Belmonte, Sres. Latorre. Alberá. Lumbreras. López, Pizarroso. Torroba. Sánchez. Garceller. Id. 2 . ° Reyes (D. F.) •Licob Spuntoni. Pregón Fernandez. Caballero 5 . ° . . . Reyes ( D . M . ) Robar Rada. Intermedio de baile nacional. Dando fin con un divertido saínete. PRINCIPE. F u n c i ó n estraordinaria , á la? siete de la noche, á beneficio del actor don Pedro de Sobrado. Se pondrá en escena el drama nuevo o r i g i n a l , en tres actos y en verso, debido á la pluma de un joven literato ya venta» josamente conocido del p ú b l i c o , titulado Misterios de Honra y PEHSONAGES. Elvira María Venganza. ACTORES. Diez. Lamadrid. . . . . . . . . . . . . . . . . J . Romea. Sobrado. Pérez, García. Silvostrí. Uzelay. Paris. Lledó. Religioso J . Fernandez. Garóes Sánchez. En obsequio d e l beneficiado bailarán M l l e . Prévot y M r . Renonx un paso y wals del baile titulado Giselle, della academia r¿a] de música de Paris. T e r m i n a r á el espectáculo con e l sainete nuevo , escrito espresamente p a ¡ a este beneficio, titulado La familia del Tio Melero. en el que desempeñará el principal papel el actor don Mariano Fernandez. CIRCO. de igualdad que debe prevalecer casi siempre en las orquestas , á la pretensión de hacer brillar cuatro notas que, en ciertos casos, por muy afinadas que sean, equivalen á una desafinación, con respecto á la masa de la orquesta. Poco diremos del Duetto de la Gemma di Vergi. E l señor Sínico no tuvo quien le acompañara en él , porque la señora Barilli acaba de salir de una enfermedad, y nosotros somos demasiado justicieros, para exigir que cantase bien en un dúo , que por otra parte tiene muy bien estudiado, como que la ópera á que pertenece es, si no la ú n i c a , la favorita de la señora Barilli. Lo que nosotros pretendemos es que la señora Barilli así como otra cualquiera artista, no salga á cantar cuando no debe salir, y justamente creemos que se halla en este caso la señora Barilli. Esta prima donna, ya que como tal se halla ajustada, así como el señor Olivieri, que ha enmudecido, se halla ajustado como tenor, debia imitar el ejemplo de la señora Basso Borio, que no quiere cantar porque está enferma, á fin de no esponerse á perder una reputación bien adquirida. A nosotros no nos incumbe averiguar tocante á la señora B a r i l l i , sino que ha salido á cantar un dúo de tiple y tenor; y hemos hecho la anterior salvedad, tan solo para el caso en que se nos diga que debemos tener en cuenta su estado. Restablecida enteramente, según los anuncios del Circo, tenemos el derecho de juzgarla como artista y no como muger enferma, y aun cuando los anuncios no lo dijesen , nos bastaba verla en las tablas para hacer lo mismo. Y no se queje de que hoy declaremos que cantó el dúo de Gemma sin voz, sin alma, sin gusto, porque si en otra función nos parece lo contrario, estamos muy prontos á no rehúsale nuestro voto favorable, por i n significante que sea. Y a conoce la señora B a rilli que escribimos para el público , y que tenemos bastante conciencia para no engañarle: si alguna vez lo hacemos es porqne los primeros engañados somos nosotros, es decir, porque juzgamos equivocadamente; por lo tanto, si la señora B a r i l l i , restablecida enteramente de su enfermedad, no conquista cantando bien la superioridad sobre nuestros juicios críticos, nos pondrá muy pronto en el caso de repetirle, y aun de probarle lo que ya dijimos una vez: que no la llama Dios por el camino de las primas donnas. ABEN-ZAIDK, - E l vestuario es todo nuevo, construido por e l acreditado maestro sastre el señor Foresti. Vrimeros habitantes de la tierra. Iperione. . . . , S r . Caprotti. Igia Sras. Carolina Massi. Selene Vaghi. Elio Latur. Eone Caprotti. ¡Nereo Sr. Romulo. ¡Numerosas familias de felices vivientes. J ú p i t e r , señora. Capuzzo: A m o r , s e ñ o ra Josefa Borja, las ¡Ninfas mellas. Las virtudes murales,—La justicia, señora P e r i g a l l i . La caridad, señora García. La concordia, señora Crespo. L a templanza señora Gusttildo. La prudencia, señora Valverde. La modestia, ¡N. N . : ¡Ninfas, genios y amores, Segundas y segundos bailarines y niños. E l Dios l'an, señor. Gandolffi. Sátiros y pastores. En el Tártaro. Titanes. Creo, señor c a p r o t t i . P l u t o n Hoy jueves t 6 de marzo de -18 í o á señor U ó m n l o . Saturno, señor Valencia. las siete de la noche, se repetirá e l gran Ceo, señor Hipólito del Fino. Giapeto, se, baile mitológico de aparato y espectáculo ñor José Cabello. Onto, señor Fernandez, en cuatro actos, dividido el ú l t i m o en dos Gigantes. Atlante , Coto, Briarco Gige. cuadros, titulado: Otros Titanes inferiores, segundos bailarines, Ciclopes, cuarenta comparsas. LOS TITANES ó sea Hijos de la noche. Momo, señor Bapetto. E l destino, se LAS CUATRO EDADES D E L MUNDO, compuesto por el director coreógrafo don ñora Caprotti. L a discordia, señora T u r p i ni. Las tres parcas, señoras M o l i n a , CresFederico Massini. Todo9 los bailables son de invención po y Gastaldo. L a calamidad , señora N a y direcion del señor Massini, como la talia Saavedra. INemesis, señora Justa Lóelección de la música. L a del segundo pez. La lujuria , señora Mariana Valero. acto es compuesta espresamente por e l E l fraude, señora Barquero. E l sueño, señor maestro Borio. señoraGarcia. La vejez, señora La-Fuente, Se estrenarán ocho decoraciones nuevas La muerte, señora Arroyo. que como la maquinaria, son de inven- D I S T R I B U C I O N D E L A S D A N Z A S . ción, composición dirección y del beneActo primero. ficiado. Bailable de Inocencia de los felices v i - vientes , ejecutado por los primeros bailarines de medio carácter; señoras Fontanellas, T u r p i n i , F r o n t i n i , Resson, Saavedra, Romulo , Moujardin , C l e r s c h i , V i a n c h i , La Fuente , Barquera y López. S e ñ o r e s Hipólito Monet, Massini'(hijo) , L i l l i M o net, Mosso, Piatti Caravali , Rapetto , D a vid, Capuzzo , G a n d o l í i , E m i l i o Monet y Bedaride. Paso á cinco ejecutado por las s e ñ o r a s Latour y Caprotti. en unión de las j ó v e n e s Petra Alegria, Rosa Teuorio y Josefa Borja. Paso á tres ejecutado por los primeros bailarines señoras Amalia Massini, Celina Petit y señor Ferranti. Bailable final ejecutado por los sobre • dichos primeros bailarines de medio carácter, y además 2 4 niños de la escuela de baile de este teatro. Acto segundo. Bailable carasteristico de los doce tita, nes, segundos bailarines, y seis ciclopes corifeos. Acto tercero. Padedu ejecutado por los primeros bailarines señora Celina Petit y señor M o r r a Bailable de faunos ejecutado por las señoras Petra Alegría, llosa Tenorio, y los señores, Grás, Rico, Alonso, HerediaBetegon, Laliga, Serrano, Santos, Garcia y Carol. Acto cuarto Padedu ejecutado por los primeros bailarines señora A m a l i a Massiui y senor Ferranti. Gran bailable final formando e l t c m p l ° de amor ejecutado por todas las segundas bailarinas, seguudos bailarines y n i ñ o s , entrelazados con las primeras partes señora A m a l i a Massini y señor F e r r a n t i . MADRID: IMPRENTA D E B O I X . .