DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA El alumnado que tenga que presentarse a la prueba EXTRAORDINARIA de 1º Bachillerato en la materia de Lengua Castellana y Literatura deberá atender a lo que cada profesor refleja en el informe. Rocío Pérez Carmona Páginas de 2 a 3 + Método Ortografía Álvaro Cid Auñón Páginas de 4 a 5 + Método Ortografía Carmen Elena Martínez Ortega Páginas 6 a 7 Auxiliadora Ruiz Páginas 8 a 9 Método Ortografía Páginas 10 a 148 Junio de 2014 DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA INFORME INDIVIDUALIZADO ÁREA LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA CURSO: 1º BACHILLERATO A PROFESOR/A Rocío Pérez Carmona OBJETIVOS 1. Utilizar la lengua para expresarse con corrección oralmente y por escrito de la forma más adecuada en cada situación comunicativa. 2. Distinguir los diferentes tipos de textos orales y escritos y sus distintas estructuras formales, así como textos escritos específicos (humanísticos, científicos, periodísticos, etc.). 3. Dominar la lectura y la escritura como formas de adquisición de nuevos conocimientos, de reflexión, de autoaprendizaje y de enriquecimiento personal. 4. Redactar textos argumentativos y expositivos atendiendo a sus estructuras formales básicas, adecuándolos a la situación comunicativa y utilizando la lengua con precisión y riqueza. 5. Conocer los principios fundamentales de la gramática española, reconociendo las distintas unidades de la lengua y sus posibles combinaciones. 6. Valorar la realidad plurilingüe y pluricultural de España, conociendo el origen y el desarrollo de las distintas lenguas constitucionales y de sus variedades. 7. Conocer las características generales de los períodos más representativos de la Literatura Española, así como sus autores y obras más destacadas. 8. Leer y valorar obras literarias representativas de las lenguas constitucionales y de la tradición occidental. 9. Emplear técnicas de búsqueda, elaboración y presentación de la información utilizando medios tradicionales y nuevas tecnologías. DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA CONTENIDOS RELACIONADOS CON LOS OBJETIVOS NO ALCANZADOS UNIDAD 1. La comunicación y el lenguaje. Los niveles de la lengua. UNIDAD 2. Las variedades de la lengua. Clases de palabras. UNIDAD 3. Las lenguas de España. Las palabras y su significado. UNIDAD 4. El texto y sus propiedades. Enunciado, sintagma y oración. UNIDAD 5. Los géneros orales. La estructura de la oración. El sujeto. UNIDAD 6. Los modos del discurso. Narración, descripción y diálogo. El predicado. UNIDAD 7. La exposición. Los argumentos y los complementos verbales. UNIDAD 8. La argumentación. La oración simple. UNIDAD 9. El texto periodístico. La oración compuesta. Coordinación. UNIDAD 10. El texto publicitario. La oración compuesta. La subordinación. UNIDAD 11. Literatura. Géneros y lenguaje. UNIDAD 12. Los orígenes de la lírica. UNIDAD 13. La narrativa y el teatro medievales. UNIDAD 14. Los géneros literarios del siglo XV. UNIDAD 15. La lírica de los Siglos de Oro. El siglo XVI. UNIDAD 16. La prosa de los Siglos de Oro. El siglo XVI UNIDAD 17. La lírica de los Siglos de Oro. El siglo XVII UNIDAD 18. La prosa de los Siglos de Oro. El siglo XVII UNIDAD 19. El teatro de los Siglos de Oro. El siglo XVII PROPUESTA DE ACTIVIDADES Y ORIENTACIONES PARA LA RECUPERACIÓN . Realización de la prueba escrita correspondiente a la convocatoria de septiembre, según el calendario propuesto por la Jefatura de Estudios del Centro. Lecturas obligatorias sobre las que deberán contestar preguntas de comprensión lectora en la prueba extraordinaria. Cuadernillo de ortografía. El alumnado con la asignatura calificada negativamente en la evaluación ordinaria tiene la OBLIGACIÓN de presentarse a la PRUEBA EXTRAORDINARIA, para poder así valorar su madurez académica y decidir sobre su promoción y/o titulación. Palma del Río a 20 de junio de 2014 Fdo: ROCÍO PÉREZ CARMONA Profesora de Lengua castellana y Literatura DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA INFORME INDIVIDUALIZADO ÁREA LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA CURSO: 1º BACHILLERATO B PROFESOR/A Álvaro Cid OBJETIVOS 1. Utilizar la lengua para expresarse con corrección oralmente y por escrito de la forma más adecuada en cada situación comunicativa. 2. Distinguir los diferentes tipos de textos orales y escritos y sus distintas estructuras formales, así como textos escritos específicos (humanísticos, científicos, periodísticos, etc.). 3. Dominar la lectura y la escritura como formas de adquisición de nuevos conocimientos, de reflexión, de autoaprendizaje y de enriquecimiento personal. 4. Redactar textos argumentativos y expositivos atendiendo a sus estructuras formales básicas, adecuándolos a la situación comunicativa y utilizando la lengua con precisión y riqueza. 5. Conocer los principios fundamentales de la gramática española, reconociendo las distintas unidades de la lengua y sus posibles combinaciones. 6. Valorar la realidad plurilingüe y pluricultural de España, conociendo el origen y el desarrollo de las distintas lenguas constitucionales y de sus variedades. 7. Conocer las características generales de los períodos más representativos de la Literatura Española, así como sus autores y obras más destacadas. 8. Leer y valorar obras literarias representativas de las lenguas constitucionales y de la tradición occidental. 9. Emplear técnicas de búsqueda, elaboración y presentación de la información utilizando medios tradicionales y nuevas tecnologías. DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA CONTENIDOS RELACIONADOS CON LOS OBJETIVOS NO ALCANZADOS UNIDAD 1. La comunicación y el lenguaje. Los niveles de la lengua. UNIDAD 2. Las variedades de la lengua. Clases de palabras. UNIDAD 3. Las lenguas de España. Las palabras y su significado. UNIDAD 4. El texto y sus propiedades. Enunciado, sintagma y oración. UNIDAD 5. Los géneros orales. La estructura de la oración. El sujeto. UNIDAD 6. Los modos del discurso. Narración, descripción y diálogo. El predicado. UNIDAD 7. La exposición. Los argumentos y los complementos verbales. UNIDAD 8. La argumentación. La oración simple. UNIDAD 9. El texto periodístico. La oración compuesta. Coordinación. UNIDAD 10. El texto publicitario. La oración compuesta. La subordinación. UNIDAD 11. Literatura. Géneros y lenguaje. UNIDAD 12. Los orígenes de la lírica. UNIDAD 13. La narrativa y el teatro medievales. UNIDAD 14. Los géneros literarios del siglo XV. UNIDAD 15. La lírica de los Siglos de Oro. El siglo XVI. UNIDAD 16. La prosa de los Siglos de Oro. El siglo XVI UNIDAD 17. La lírica de los Siglos de Oro. El siglo XVII UNIDAD 18. La prosa de los Siglos de Oro. El siglo XVII UNIDAD 19. El teatro de los Siglos de Oro. El siglo XVII PROPUESTA DE ACTIVIDADES Y ORIENTACIONES PARA LA RECUPERACIÓN . Realización de la prueba escrita correspondiente a la convocatoria de septiembre, según el calendario propuesto por la Jefatura de Estudios del Centro. Lecturas obligatorias sobre las que deberán contestar preguntas de comprensión lectora en la prueba extraordinaria. Además de haber realizado el trabajo correspondiente. Cuadernillo de ortografía a entregar el día del examen. El alumnado con la asignatura calificada negativamente en la evaluación ordinaria tiene la OBLIGACIÓN de presentarse a la PRUEBA EXTRAORDINARIA, para poder así valorar su madurez académica y decidir sobre su promoción y/o titulación. Palma del Río a 20 de junio de 2014 Fdo: ÁLVARO CID AUÑÓN Profesor de Lengua castellana y Literatura DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA 1º Bachillerato D Profesora: Carmen Elena Martínez OBJETIVOS NO ALCANZADOS 1. Utilizar la lengua para expresarse con corrección oralmente y por escrito de la forma más adecuada en cada situación comunicativa. 2. Distinguir los diferentes tipos de textos orales y escritos y sus distintas estructuras formales, así como textos escritos específicos (humanísticos, científicos, periodísticos, etc.). 3. Dominar la lectura y la escritura como formas de adquisición de nuevos conocimientos, de reflexión, de autoaprendizaje y de enriquecimiento personal. 4. Redactar diferentes tipos de textos (humanísticos, periodísticos, científicos, etc.) atendiendo a sus estructuras formales básicas, adecuándolos a la situación comunicativa y utilizando la lengua con precisión y riqueza. 5. Conocer los principios fundamentales de la gramática española, reconociendo las distintas unidades de la lengua y sus posibles combinaciones. 6. Valorar la realidad plurilingüe y pluricultural de España, conociendo el origen y el desarrollo de las distintas lenguas constitucionales y de sus variedades ; dedicando, además, una especial atención al español de América. 7. Conocer las características generales de los períodos más representativos de la Literatura Española, así como sus autores y obras más destacadas. 8. Leer y valorar obras literarias representativas de las lenguas constitucionales y de la tradición occidental. 9. Emplear técnicas de búsqueda, elaboración y presentación de la información utilizando medios tradicionales y nuevas tecnologías. CONTENIDOS NO ALCANZADOS Tema 1. La comunicación y el lenguaje. Los niveles de la lengua. Análisis morfológico. Tema 2: Las variedades de la lengua. Clases de palabras. Tema 3: Las lenguas de España. Las palabras y su significado. Tema 4: El texto y sus propiedades. Enunciado, sintagma y oración. La oración simple. Tema 5: Los géneros orales. La estructura de la oración. El sujeto. Tema 6: Los modos del discurso. Narración, descripción y diálogo. El predicado. Tema 7: La exposición. Los argumentos y los complementos verbales. Tema 8: La argumentación. La oración simple. El texto periodístico. La oración compuesta. Comentario crítico. Tema. Resumen. Organización de las ideas. La coordinación. Tema 9 y 10: El texto publicitario. La oración compuesta. La subordinación. Tema 11: Literatura. Géneros y lenguaje. Tema 12: Los orígenes de la lírica. Tema 13: La narrativa y el teatro medievales. Tema 14: Los géneros literarios del siglo XV. Tema 15: La lírica de los Siglos de Oro. El siglo XVI. Tema 16: La prosa de los Siglos de Oro. El siglo XVI. DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA Lecturas obligatorias sobre las que deberán contestar preguntas de comprensión lectora en la prueba extraordinaria: - La Celestina, de Fernando de Rojas. El Lazarillo de Tormes. El alcalde de Zalamea, de Pedro Calderón de la Barca. PROPUESTA DE ACTIVIDADES Y ORIENTACIONES PARA LA RECUPERACIÓN □ Realización de la prueba escrita correspondiente a la convocatoria de septiembre, según el calendario propuesto por la Jefatura de Estudios del centro. El alumnado que lo desee puede encontrar una información más detallada en: http://materialesparalenguas.jimdo.com/ DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA INFORME DE RECUPERACION DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA 1ºBACH-C OBJETIVOS NO ALCANZADOS 1. Utilizar la lengua para expresarse con corrección oralmente y por escrito de la forma más adecuada en cada situación comunicativa. 2. Distinguir los diferentes tipos de textos orales y escritos y sus distintas estructuras formales, así como textos escritos específicos (humanísticos, científicos, periodísticos, etc.). 3. Dominar la lectura y la escritura como formas de adquisición de nuevos conocimientos, de reflexión, de autoaprendizaje y de enriquecimiento personal. 4. Redactar diferentes tipos de textos (humanísticos, periodísticos, científicos, etc.) atendiendo a sus estructuras formales básicas, adecuándolos a la situación comunicativa y utilizando la lengua con precisión y riqueza. 5. Conocer los principios fundamentales de la gramática española, reconociendo las distintas unidades de la lengua y sus posibles combinaciones. 6. Valorar la realidad plurilingüe y pluricultural de España, conociendo el origen y el desarrollo de las distintas lenguas constitucionales y de sus variedades ; dedicando, además, una especial atención al español de América. 7. Conocer las características generales de los períodos más representativos de la Literatura Española, así como sus autores y obras más destacadas. 8. Leer y valorar obras literarias representativas de las lenguas constitucionales y de la tradición occidental. 9. Emplear técnicas de búsqueda, elaboración y presentación de la información utilizando medios tradicionales y nuevas tecnologías. CONTENIDOS RELACIONADOS CON LOS OBJETIVOS NO ALCANZADOS 1ª EVALUACIÓN -La comunicación y el lenguaje. Los niveles de la lengua. -Las variedades de la lengua. Clases de palabras. -Las lenguas de España. Las palabras y su significado. -El texto y sus propiedades. Enunciado, sintagma y oración. -Los géneros orales. La estructura de la oración. El sujeto -Literatura. Géneros y lenguaje. -Los orígenes de la lírica. -La narrativa y el teatro medievales. LECTURA OBLIGATORIA: La Celestina, Fernando de Rojas DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA 2ª EVALUACIÓN -Los modos del discurso. Narración, descripción y diálogo. El predicado. -La exposición. Los argumentos y los complementos verbales. -La argumentación. La oración simple. -La oración compuesta: Coordinación. -Los géneros literarios del siglo XV. -La lírica de los Siglos de oro. El siglo XVI. -La prosa de los Siglos de oro. El siglo XVI. LECTURA OBLIGATORIA: El Lazarillo de Tormes. 3ª EVALUACIÓN -El texto periodístico. Análisis y comentario crítico. -El Texto publicitario. Análisis y comentario crítico. -La oración compuesta. La Subordinación. -La lírica de los Siglos de oro. Siglo XVII. -La prosa de los Siglos de oro. El Quijote. -El teatro de los Siglos de oro. Siglo XVII. LECTURA OBLIGATORIA: El alcalde de Zalamea, Calderón de la Barca PROPUESTA DE ACTIVIDADES Y ORIENTACIONES PARA LA RECUPERACIÓN □ Obligatoriedad de presentarse a la prueba extraordinaria para valorar la madurez académica. Ortografía Método práctico ÍNDICE ORTOGRAFIA DE LETRAS Lección 1: Uso de las mayúsculas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Lección 2: Uso de la B (l) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Lección 3: Uso de la B (2) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 Lección 4: Uso de la V (1) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Lección 5: Uso de la V (2) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 Lección 6: Uso de la B y de la V (homófonas) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .19 Lección 7: Uso de la H. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23 Lección 8: Uso de la H (homófonas) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 Lección 9: Uso de la G. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .31 Lección l0: Uso de la J. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34 Lección 11: Uso de la I y de la Y. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 Lección 12: Uso de la M y de la N. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .40 Lección 13: Uso de la R y de la RR. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Lección 14: U so de la D y de la Z al final de palabra. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .46 Lección 15: Uso de la S y de la X. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 Ejercicios de repaso: Ortografía de letras. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 ACENTUACION Lección 16: Acentuación 1 (Introducción) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 Lección 17: Acentuación 2 (Palabras agudas, llanas, esdrújulas, sobreesdrújulas) . . . . . . . . . . . . . . 66 Lección 18: Acentuación.3. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69 LecciónI9: Acentuación 4. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73 Lección 20: Acentuación diacrítica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 Ejercicios de repaso: Acentuación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 SIGNOS DE PUNTUACION Lección 21: Signos de puntuación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90 Lección 22: La coma. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 Lección 23: Punto y coma. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 Lección 24: Punto, puntos suspensivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Lección 25: Dos puntos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 Lección 26: Interrogación y exclamación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106 Lección. 27: Guión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .109 Lección 28: Raya, paréntesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .111 Lección 29: Comillas, diéresis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114 Ejercicios de repaso: signos de puntuación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 Ejercicios de repaso: Ortografía total. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126 Ortografía de las letras Ortografía: LECCION 1 Uso de las mayúsculas Reglas para el uso de las mayúsculas: Después de leer atentamente cada regla, escribe en tu cuaderno la palabra o palabras que en cada ejercicio han sido escritas incorrectamente. 1. Se escriben con letra inicial mayúscula la primera palabra de un escrito y la que vaya después de punto. Ej.: Querido amigo. Te escribo esta carta... Todos los nombres propios. Ej.: Europa, Tajo, José. - Hoy hace buen tiempo. luce el sol. nadie da lo que no tiene. es muy lógico. maría, adela y Rosa son nombres de mujer. mi amigo juan regresó ayer de méjico. no tiene más razón quien más grita. bucéfalo y Rocinante son caballos famosos. Nevaba en la sierra. los cazadores... El río tajo pasa por toledo. 2. Se escriben con letra inicial mayúscula los atributos divinos, como Creador y Redentor; los títulos y nombres de dignidad, como Sumo Pontífice, Marqués de Cádiz; los nombres y apodos con que se designa a determinadas personas, como Gran Capitán, Alfonso el Sabio. - Los Evangelios contienen la doctrina del salvador. Jesucristo es el redentor de todos los hombres. El sumo pontífice reside en Roma. El marqués de villena es una dignidad. Los reyes Católicos conquistaron Granada. 3. Se escriben con letra inicial mayúscula las jerarquías o cargos importantes cuando equivalen a nombres propios y no van acompañados del nombre de la persona a que se refieren. Ej.: El Rey... - El rey visitó la ciudad de Barcelona. El ministro de Relaciones Exteriores llega hoy. El papa ha nombrado un nuevo cardenal. El Presidente Bush llegó hoy a Londres. El jefe del Estado español inauguró la feria. El duque de Cádiz visita oficialmente la India. 4. Se escriben con letra inicial mayúscula los tratamientos, especialmente si están en abreviatura, como Sr. D. (Señor Don), Ud o Vd. (usted). Usted, cuando se escribe con todas sus letras, no debe llevar mayúscula. - El exce1entísimo señor Gobernador presidió el acto. El sermón corrió a cargo del reverendo padre. El sr. Martínez fue atendido en el botiquín. No se moleste usted en acompañarme. Dimitió el excelentísimo señor Ministro de justicia. 5. Se escriben con letra inicial mayúscula los sustantivos y adjetivos cuando forman parte del nombre de una institución, de un cuerpo o de un establecimiento. Ej.: Tribunal Supremo de Justicia, Museo de Bellas Artes, Colegio Naval, Real Academia de la Historia. - Se reunió el consejo de seguridad de la ONU. He obtenido un préstamo del banco industrial. El instituto de cultura hispánica concedió becas. Vamos a visitar el museo de arte moderno. 6. Cuando haya que escribir con inicial mayúscula palabras que empiezan por Ch o Ll, sólo se escribirá con mayúscula la primera letra. Ej.: Chile, Chimborazo, Llerena, Llorente. - llovía torrencialmente durante la excursión. Juan llorente está de vacaciones. El chimborazo es un pico muy alto. El Embajador de chile acaba de salir. 7. La numeración romana, usada frecuentemente para indicar número de orden de siglos, reyes, emperadores, papas, asambleas, congresos, tomos y capítulos de obras, etc., se escribe con mayúscula. Ej.: Fernando VII, Juan Carlos 1, siglo XX. Sustituye lo que va entre paréntesis por numeración romana. - En el siglo (quince) se imprimió el primer libro. Juan Pablo (segundo) visitó recientemente Polonia. Los inventos del siglo (veinte) han sido asombrosos. Mañana comienza la (decimotercera) Asamblea. 1. Ejercicios: Escribe en tu cuaderno la forma correcta: - el pisuerga pasa por la ciudad de valladolid. esa novela la leí en la biblioteca nacional. el compositor beethoven nació en alemania. hoy es lunes. mañana, martes. el monarca marroquí recibió al emperador. el jefe del departamento está de vacaciones. el gobierno representa al estado. el consejo de ministros se reunió ayer. - el ejército es muy disciplinado. la península ibérica comprende españa y portugal. luis y pablo son hermanos. el gran capitán luchó en italia. carlos II, el hechizado, sucedió a felipe IV. jacinto benavente es premio nobel. crucé el atlántico haciendo escala en canarias. el presidente de las cortes fue recibido con aplausos. el caballo de don quijote se llamaba rocinante. 2. Corrige estos textos poniendo mayúsculas donde convenga. A la derecha encontrarás la clave de corrección: A) un día se enteró, por fin, de quién era «pipa». -la muñeca- explicó la niña. -enséñame1a... la niña levantó en su mano terrosa un objeto que doña clementina no podía ver claramente. -no la veo, hija. échame1a... la niña vaciló. -pero luego, ¿me la devolverá? -claro está... la niña le echó a «Pipa» y doña clementina se quedó pensativa cuando la tuvo en sus manos. «pipa» era, simplemente, una ramita seca envuelta en un trozo de percal sujeto con un cordel. Un día se enteró, por fin, de quién era «Pipa». -La muñeca- explicó la niña. -Enséñamela... La niña levantó en su mano terrosa un objeto que doña Clementina no podía ver claramente. -No la veo, hija. Échamela... La niña vaciló. -Pero luego, ¿me la devolverá? -Claro está... La niña le echó a «Pipa» y doña Clementina se quedó pensativa cuando la tuvo en sus manos. «Pipa» era, simplemente, una ramita seca envuelta en un trozo de percal sujeto con un cordel. B) con la tía marcelina ocurrió en casa algo muy chocante. en realidad, la tía marcelina era tía nuestra por parte de madre, y yo pensaba que siempre fuera tan viejecita y desmedrada como la conocí, aunque padre asegurara otra cosa. mas, así y todo, tenía una sonrisa infantil y bondadosa y era ella la única vieja soltera del pueblo que tenía el valor de sonreír así. yo la apreciaba y ella me quería a mí también. en su casa todo era orden y pulcritud y frescura y silencio. y padre decía que su casa era como una tumba, pero si las tumbas son así no debe ser cosa mala estar muerto. la tía marcelina coleccionaba hojas, mariposas, piedrecitas y las conservaba con los colores tan vivos y llameantes que hacía el efecto de que las había empezado a reunir ayer. Con la tía Marcelina ocurrió en casa algo muy chocante. En realidad, la tía Marcelina era tía nuestra por parte de madre, y yo pensaba que siempre fuera tan viejecita y desmedrada como la conocí, aunque padre asegurara otra cosa. Mas, así y todo, tenía una sonrisa infantil y bondadosa y era ella la única vieja soltera del pueblo que tenía el valor de sonreír así. Yo la apreciaba y ella me quería a mí también. En su casa todo era orden y pulcritud y frescura y silencio. Y padre decía que su casa era como una tumba, pero si las tumbas son así no debe ser cosa mala estar muerto. La tía Marcelina coleccionaba hojas, mariposas, piedrecitas y las conservaba con los colores tan vivos y llameantes que hacía el efecto de que las había empezado a reunir ayer. DICTADO: El Papa Benedicto recibió en el Vaticano al Marqués de Puente Arce y a la Baronesa de Castillejo, Grandes de España, que entregaron al Sumo Pontífice un ejemplar del Reino de Dios, obra del Exmo. y Reverendísimo Sr. Arzobispo de Madrid. Son célebres en la Historia de España los Reyes Católicos, el Gran Capitán, Felipe II y Carlos I. El Ejército es muy disciplinado. El Gobierno representa al Estado. El Presidente del Consejo de Ministros, a propuesta del Gobernador, aprobó la supresión de la Junta. Cristobal Colón, pratocinado por Isabel la Católica, descubrió América. Ortografía: LECCION 2 Uso de la “B” (1) Reglas para el uso de la “b”. Lee atentamente las reglas, escribe en tu cuaderno las palabras incompletas y comprueba tus aciertos. 1. Se escriben con b el sonido final -bir de los infinitivos y todas las formas de estos verbos. Se exceptúan hervir, servir y vivir y sus compuestos. Ej.: escribir, recibir, prohibir; hervir, servir, vivir, sobrevivir. - 2. Se escriben con b los infinitivos y todas las formas de los verbos beber y deber. Ej.: bebíamos, bebemos; debíais, debe. - 3. Es perjudicial be_er demasiado. De_íamos tanto, que hubimos de pedir prestado. Beber y de_er son dos verbos. No be_as tanto y no de_as demasiado. Se escriben con b los infinitivos y formas verbales de caber, haber y saber. Ej.: cabíamos, habíamos, sabíamos. - 4. Te prohí_o que llegues tarde. En esta casa vi_imos siete familias. Te escri_iré cuando reciba tu carta. No hier_as demasiado el agua. Me castigaron por no sa_er la lección. En este autobús no ca_emos todos. Si os sa_éis la lección, podéis jugar. Ca_er, ha_er y sa_er son tres verbos. ¡Muy importante! Se escriben con b las terminaciones -ba, -has, -bamos, -bais, -ban del pretérito imperfecto de indicativo de los verbos de la primera conjugación. Ej.: amaba, cantabas, jugábamos, tirabais, escalaban. - El agua llega_a hasta el borde. Está_amos sentados a la orilla del río. Vosotros juga_ais en el patio del colegio. - 5. Todos trabajá_amos con ahínco. Se escribe con b el pretérito imperfecto de indicativo del verbo ir. Ej.: iba, ibas, íbamos, ibais, iban. - 6. 1. Aquel jueves nos í_amos de excursión. Vosotros i_ais al mar; nosotros í_amos al monte. Los colegiales i_an saliendo apresuradamente. Nadie conocido i_a en aquel tren. Mi amigo se i_a a Inglaterra. - Cuando i_as a salir, llegué. Se escriben con b los vocablos que principian con el sonido bibl- (biblioteca, Biblia, bibliografía) o con las sílabas bu-, bur- y bus- (burro, burla, buscar ). - Todas las tardes estudiamos en la _ib1ioteca. La _iblia es un conjunto de libros sagrados. Indícame _ibliografía suficiente sobre el tema. En invierno nos abrigamos con _ufanda. No hagas _urla a tus compañeros. El perro _usca la presa por todas partes. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: deber – obedecer – iban – bien – estaba – también – bonito – beber – saber – deberes – bandera – bueno – besar – Sebastian – subir – viajaban – Belén – belenes – absorber – bebidas – barco – obedecer – billete – bastante – bajar – bañar – buscar – bicicleta – buen – boca – beneficioso - nochebuena – sábado – urbanidad 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas, empleando “b” o ” v”. - No be_as tanta agua en las comidas. Hace tiempo que no escri_imos cartas. El agua estaba hir_iendo en el fuego. El excursionista esca1a_a la montaña. Be_er y de_er son verbos. La _iblioteca del colegio es amplia. Nadie toca_a el violín o la guitarra. El _urro está comiendo hierba. Causa alegria ser_ir a los demás. Cada uno reci_e 1o que merece. En la reunión nadie da_a su opinión. Todos _uscamos al compañero extraviado. El sa_er no ocupa lugar. El payaso se _ur1aba de su compañero. Está_amos jugando en el patio del colegio. Los esquimales vi_en cerca del polo. De_es acostumbrarte a estudiar. Ca_er, ha_er y sa_er terminan en er. Los montañeros i_an a escalar el pico. Los niños juga_an al balón en la calle. I_a, i_as, i_an son formas del verbo ir. - Her_imos es una forma del verbo her_ir. El portero para_a el balón, atenazándo1o. Nadie da_a de comer a las palomas. De_en ser las doce horas. En esta sala no ca_emos todos. Los alumnos esta_an en la _iblioteca. El profesor explica_a el verbo vi_ir. E1 _urro es un animal muy terco. Leí mucho en la _iblioteca del colegio. El hombre _ive en todas partes. 3. Completa las letras que faltan en los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Yo, como esta_a hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovecha_a ni valía, acordé, en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sutil, y delicadamente, con una muy delgada tortilla de cera, taparlo, y al tiempo de comer, fingiendo ha_er frío, entrá_ame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lum_re que teníamos, y al calor de ella, luego derretida la cera, por ser muy poca, comenza_a la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota se perdía. Cuando el po_reto i_a a _eber, no halla_a nada. Yo, como estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni valía, acordé, en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sutil, y delicadamente, con una muy delgada tortilla de cera, taparlo, y al tiempo de comer, fingiendo haber frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y al calor de ella, luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba nada. B) En las calles bajas, el agua, al extenderse, se cola_a por debajo de las puertas. Las mujeres y los chicos refugiá_anse en los graneros, y los hombres, arremangados de piernas, chapotea_an en el líquido fangoso, poniendo a salvo los aperos de labranza o tirando de algún borriquillo, que retrocedía asustado, metiéndose cada _ez más en el agua. _oda aquella gente de los arrabales, al verse en las tinieblas de la noche, con la casa inundada, perdió la calma _urlona de que ha_ía hecho alarde durante el día. La domina_a el pavor de 1o sobrenatural, y _uscaba con infantil ansiedad una protección, un poder fuerte que atajase el peligro. Tal vez esta riada era la definitiva. ¿Quién sa_e si serían ellos los destinados a perecer con las últimas ruinas de la ciudad? En las calles bajas, el agua, al extenderse, se colaba por debajo de las puertas. Las mujeres y los chicos refugiábanse en los graneros, y los hombres, arremangados de piernas, chapoteaban en el líquido fangoso, poniendo a salvo los aperos de labranza o tirando de algún borriquillo, que retrocedía asustado, metiéndose cada vez más en el agua. Toda aquella gente de los arrabales, al verse en las tinieblas de la noche, con la casa inundada, perdió la calma burlona de que había hecho alarde durante el día. La dominaba el pavor de lo sobrenatural, y buscaba con infantil ansiedad una protección, un poder fuerte que atajase el peligro. Tal vez esta riada era la definitiva. ¿Quién sabe si serían ellos los destinados a perecer con las últimas ruinas de la ciudad? DICTADO: Un pobre labriego, que se dedicaba a la ímproba labor de remover la tierra, arrancando raíces de árbol en la isla de Milo, súbitamente descubrió, en 1820, una abertura subterránea de cuya abovedada cavidad se extrajo la mutilada estatua griega, universalmente conocida por la Venus de Milo, obra grandiosa, en noble actitud, de cabeza pequeña, frente baja, garganta vigorosa, labios y boca impecables y grave belleza. Ortografía: LECCION 3 Uso de la “B” (2) Reglas para el uso de la “b”: Lee atentamente las reglas, escribe en tu cuaderno las palabras incompletas y comprueba tus aciertos. 1. Se escriben con b las terminaciones -bundo, -hunda y -bilidad (nauseabundo, furibunda, amabilidad), excepto movilidad y civilidad. - 2. Se escriben con b todas las palabras en que dicho sonido precede a otra consonante. Ej.: amable, flexible, brazo, lóbrego, abdicación, abnegación, absolver, obstruir, obtener, obvio, subvenir. (Esta regla incluye las sílabas bla, ble, bli, blo, blu y bra, bre, bri, bro, bru, que siempre se escriben con b.) - 3. El mori_undo no había hecho testamento. La mo_ilidad de la ardilla es prodigiosa. Me han encargado la conta-ilidad del negocio. La vaga_unda pedía limosna de puerta en puerta. La ci_ilidad es típica de los buenos ciudadanos. El olor era nausea_undo. El monje permanecía medita_undo. La ta_la flota_a sobre las olas. La ló_rega noche amedrenta_a al viajero. El atleta o_tuvo el primer galardón. La _rasa de la chimenea _rilla_a en la noche. El flexi_le cuerpo de la bailarina giraba. El juez a_solvió al reo. Los a_negados soldados lucharon hasta el fin. Vivía en un piso ló_rego. La _risa de la- playa es agradable. El accidente o_struía el tráfico. Los prefijos bi-, bis-, biz- (que signüican dos o dos veces) se escriben con b. Ej.: bilingüe, biznieto, bizcocho, bisiesto, bivalente. - Las palabras de dos sílabas se llaman _isílabas. - 4. Los prefijos bien- y bene-, que signüican bien, se escriben con b. Ej.: bienhechor, bienintencionado, bienaventurado, beneplácito, benévolo, beneficio. - 5. 1. De puro viejo, llegó a _isabuelo. Estudió inglés con una profesora _ilingüe. Compramos un _izcocho para merendar. El año _isiesto tiene 366 días. _iznieto y _isnieto son palabras equivalentes. El alcalde dio la _ienvenida al huésped. Fue declarado _ienhechor de la ciudad. El juez trató con _enevolencia al reo. Esta operación no reportó ningún _eneficio. Sé _enévolo con tus semejantes. El árbitro parecía _ienintencionado. Se escriben con b los compuestos y derivados de voces que llevan esta letra. Ej.: contrabando, de bando; abanderado, de bandera; rebote, de bote; rebullicio, de bullicio; rebuscar, de buscar. - El contra_andista fue detenido por la policía. El a_anderado encabezaba el desfile. El boticario se encontraba en la re_otica. El _otones nos subió las maletas. La dama presidió la _otadura del barco. No es prudente hacer _orricadas. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: abeja – abogado – abollar – abrir – amable – batalla – bicicleta – bien – bípedo – boca – blusa – bonito – bracear – bueno – sobre – trabajo – turbar – embobado – labor 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - Me han encargado la conta_ilidad. Juan o_tuvo el primer premio. El _izcocho esta_a muy rico. La ta_la flota_a en el mar. La _rasa _rilla_a en el fogón. Este año es _isiesto. Es admira_le la mo_ilidad de la ardilla. El juez a_solvió al reo. En España hay regiones _ilingües. La vaga_unda apela_a a la ci_ilidad. - Mi abuelo fue muy a_negado. La ciudad dio la _ienvenida al rey. Prefiero ser _ienintencionado. El _eneficio no ha sido grande. El a_anderado enca_eza_a el cortejo. El _otones abrió la puerta del hotel. Fue proclamado _ienhechor de la ciudad. ¡Sé _enévolo con tus semejantes! El acto de la _otadura resultó solemne. El gimnasta gira_a en el escenario. El mori_undo ya no habla_a. 3. Completa las letras que faltan en los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Todo su mundo se encerra_a en aquel aposento, y si algún día, por cualquier circunstancia, su espíritu f1aquea_a o sus pies no pisa_an firme, la muchacha se encerra_a allí, se ponía a ordenar la repisa o la caja de la calcomanía y así, poco a poco, i_a reco_rando la serenidad. Y si ni aun así se sentía llena de algo, prendida de algún estímulo, toma_a de so_re la cómoda la foto de las fiestas del 50 y la contemp1a_a fija, insistentemente, hasta que las figuras termina_an por animarse y el Picaza la sonreía o le guiña_a un ojo. En estos casos el rostro romo de la muchacha se a_1anda_a, se le ahueca_an los agujeros de la nariz, el agrietado labio inferior se estremecía 1e_emente, y sus ojos, de ordinario de una opacidad mate, se i1umina_an con el brillo de una lágrima. Todo su mundo se encerraba en aquel aposento, y si algún día, por cualquier circunstancia, su espíritu flaqueaba o sus pies no pisaban firme, la muchacha se encerraba allí, se ponía a ordenar la repisa o la caja de la calcomanía y así, poco a poco, iba recobrando la serenidad. Y si ni aun así se sentía llena de algo. prendida de algún estímulo, tomaba de sobre la cómoda la foto de las fiestas del 50 y la contemplaba fija, insistentemente, hasta que las figuras terminaban por animarse y el Picaza la sonreía o le guiñaba un ojo. En estos casos el rostro romo de la muchacha se ablandaba, se le ahuecaban los agujeros de la nariz, el agrietado labio inferior se estremecía levemente, y sus ojos, de ordinario de una opacidad mate, se iluminaban con el brillo de una lágrima. B) Tu_imos tiempo, sin em_argo, para _uscar a tientas y recoger a los dos camaradas que ha_ían caído durante la refriega, y luego que salimos cerramos la puerta, ta_icándo1a por dentro con piedras, escom_ros, vigas, toneles y cuanto en el patio se nos ino a las manos. Al suir, el que nos manda_a repartió algunos hom_res en distintos puntos de la casa, dejando un par de escuchas en el patio para atender a los golpes de la zapa enemiga, y a mí me tocó salir fuera con otros para traer un poco de comida, que a todos nos hacía muchísima falta. Tuvimos tiempo, sin embargo, para buscar a tientas y recoger a los dos camaradas que habían caído durante la refriega, y luego que salimos cerramos la puerta, tabicándola por dentro con piedras, escombros, vigas, toneles y cuanto en el patio se nos vino a las manos. Al subir, el que nos mandaba repartió algunos hombres en distintos puntos de la casa, dejando un par de escuchas en el patio para atender a los golpes de la zapa enemiga, y a mí me tocó salir fuera con otros para traer un poco de comida, que a todos nos hacía muchísima falta. DICTADO: La aleve espada desenvainada que, cohibiendo los vacilantes movimientos de Damocles, pendía de un débil hilo sobre su cabeza, amenazaba avanzar constantemente para clavársele.-Descubierto por Recaredo el burdo plan de conspiración contra su vida, tramado por el avaricioso palaciego Arguimundo, caviló una original venganza, al pasearle por las calles toledanas de arriba abajo, y viceversa, burlescamente montado en burro, con el cabello rasurado y cortada la mano derecha, convertido en una verdadera birria o esperpento. Ortografía: LECCION 4 Uso de la “V” (1) Reglas para el uso de la “v”: Lee atentamente cada regla, escribe en tu cuaderno las palabras incompletas y comprueba tus aciertos. 1. Se escribe v después de d. Ej.: advertencia, adviento, advenedizo, adverbio, adversario, adverso. - 2. Se escriben con v el presente de indicativo, imperativo y subjuntivo del verbo ir (voy, vas; ve, vaya; vayas, vayamos) y el pretérito indefinido, el pretérito imperfecto y el futuro de subjuntivo de los verbos estar, andar y tener y sus compuestos (estuve, estuviera, estuviere; anduve, anduviera, anduviese; tuve, tuviera, tuviese). - 3. Te ad_ierto que no puedes fallar. El ad_iento precede a la navidad. El conductor recibió una ad-ertencio. El viento era ad_erso para la navegación. El ad_ersario era más fuerte. El ad_erbio modifica la significación del verbo. Es probable que _ayamos al fútbol. Sería penoso que andu_iéramos descalzos. Mi madre dijo: «_e te al colegio». Todos los días -oy al trabajo. Ayer tu_e que ir al especialista. El profesor dijo que estu_iésemos quietos. Si tu_iera dinero, invertiría. Mi tío estu_o en Venezuela. ¡Muy importante! Se escriben con v las terminaciones de adjetivos -ava, -ave, -avo; -eva, -eve, -evo; -iva, ivo. Se exceptúan árabe y sílaba, y sus compuestos. Ej.: octava, suave, bravo, nueva, leve, Medievo, nociva, decisivo, árabe, mozárabe, bisílaba, trisílaba. - El partido de mañana es decisi_o. Cochero es una palabra trisíla_a. Mañana se celebra la octa_a sesión. Los días festi_os son muy agradables. - 4. Los prefijos vice-, villa-, villar- se escriben con v. Ej.: vicealmirante, Villalobos, Villarcayo. - - 1. Los ára_es invadieron España. El payaso nue_o fue recibido con aplausos. Los bra_os soldados fueron condecorados. Los mozára_es eran cristianos entre árabes. La sua_e brisa rizaba las aguas. Un 1e_e dolor intranquilizaba al enfermo. La demasiada bebida es noci_a para la salud. La concurrencia fue masi_a. A la Edad Media también se le llama Medie_o. El _icepresidente levantó la sesión. En la obra triunfó la _icetip1e. Yo nací en _illaconejos. - Varios pueblos de España se llaman _illafría. Ejercicios: «Tomar las de _illadiego» es una expresión. E1_icea1mirante mandaba la escuadra. Los alumnos obedecen al _icerrector. Hemos veraneado en _illarcayo. La _icesecretaria cierra los sábados. En la junta se le otorgó la _icepresidencia. Pensaba llevar al baile un disfraz _illanesco. Dijo despectivo: «Es un _illano.». Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: van – viene – ver – sirve – lavar – manivela – tranvía – levantar – divertido – estuve – vinimos – vestir – llevar – veces – nieve – vuelta – provecho – vuelve – ventana – venir – vaca – vela – grave – grave – primavera –servilleta – viejo 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - Los ára_es invadieron España en el 711. Un sua_e viento oteaba el campo. El _icea1mirante tomó la iniciativa. _ete de paseo y descansa. El equipo ad_ersario era fuerte. La ad_ertencia no causó efecto. Pentasíla_a significa cinco sílabas. El nue_o fichaje satisfizo a la afición. Si no estu_ieras distraído, aprenderías. El tiempo ad_erso impidió la escalada. El bra_o torero puso en pie la plaza. La masi_a asistencia llenó el estadio. La ad_ersidad no detuvo al montañero. Los días festi_os hacemos deporte. 3. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha, ¡Suerte! A) -Ese perrito -prosiguió la madre- lo trajo el abuelo de _adrid. _oso tros no os acordaréis de que tenía una pata rota. Un día los muchachos le tiraron una piedra y se la rompieron. El abuelo se la curó; pero el perrito ya no pudo andar _ien. Fue un acontecimiento en la casa; hu_o un gran disgusto. -Era _ueno el abuelo Juan- o_serva Clara María. -Era muy bueno -dice el padre-. Le gusta_a también mucho el silencio. No quería que nadie hiciese ruido en la casa. Todo lo tenía en orden y limpio, Cuando esta_a enfermo, en sus últimos tiempos, se ponía muy triste si alguien deja_a algo en desorden. -¿Estu_o muy enfermo?- dice Pedro Antonio. -Ese perrito -prosiguió la madre- lo trajo el abuelo de Madrid. Vosotros no os acordaréis de que tenía una pata rota. Un día los muchachos le tiraron una piedra y se la rompieron. El abuelo se la curó; pero el perrito ya no pudo andar Bien. Fue un acontecimiento en la casa; hubo un gran disgusto. -Era bueno el abuelo Juan -observa Clara María. -Era muy bueno -dice el padre-. Le gustaba también mucho el silencio. No quería que nadie hiciese ruido en la casa. Todo lo tenía en orden y limpio. Cuando estaba enfermo, en sus últimos tiempos, se ponía muy triste si alguien dejaba algo en desorden. -¿Estuvo muy enfermo?- dice Pedro Antonio. B) Una mujer hallá_ase sentada en el sofá del estrado. Yo sólo distinguía sus manos _lancas. _1 cuerpo era una sombra negra. Quise acercarme, y _i cómo sin ruido se ponía de pie y cómo sin ruido se aleja_a y desaparecía. Hu_iérala creído un fantasmal engaño de mis ojos, si al dejar de _erla no llegase hasta mí un sollozo. Al pie del sofá estaba caído un pañuelo perfumado de rosas y húmedo de llanto. Lo _esé con afán. No duda_a de que aquel fantasma ha_ía sido María Rosario. Una mujer hallábase sentada en el sofá del estrado. Yo sólo distinguía sus manos blancas. El cuerpo era una sombra negra. Quise acercarme, y ví cómo sin ruido se ponía de pie y cómo sin ruido se alejaba y desaparecía. Hubiérala creído un fantasmal engaño de mis ojos, si al dejar de verla no llegase hasta mí un sollozo. Al pie del sofá estaba caído un pañuelo perfumado de rosas y húmedo de llanto. Lo besé con afán. No dudaba de que aquel fantasma había sido María Rosario. DICTADO: Doña María de Pacheco, esposa del valiente y avasallado jefe de los Comuneros, Juan Padilla, devota de sus debatidas convicciones, fue severamente perseguida por los imperiales, y, disfrazada, tuvo que evadirse de Toledo por la histórica puerta del Cambrón. Atravesando Portugal, resolvió buscar albergue en Oporto. Grabada sobre su sepultura, reza una inscripción cuyos primeros versos dicen: «María, de alta casa derivada, de su esposo, Padilla, vengadora,-honor del sexo, yace aquí enterrada...» Ortografía: LECCION 5 Uso de la “V” (2) Reglas para el uso de la “v”: Después de leer atentamente cada regla, escribe en tu cuaderno la palabra incompleta. 1. Se escriben con v las terminaciones -viro, -vira e -ívoro, -ívora, excepto víbora. Ej.: decenviro, Elvira, carnívoro, herbívora. - Los animales carní_oros comen carne. Voy a ir de paseo con El_ira. La ví_ora es un reptil ofidio. El decen_iro romano aplacó al pueblo. 2. Se escriben con v las terminaciones -servar y -versar de los verbos. Ej.: conservar, observar, reservar, conversar. - El farero obser_a el horizonte marino. El café conser_a todo su aroma. No debes tergi_ersar lo que te dije. Los viejecitos suelen con_ersar en el parque. 3. Se escriben con v las formas de los verbos que no tienen b ni ven su infinitivo. Ej.: tuve, estuve, anduvieron, tuviéramos, vayamos. Se exceptúan las terminaciones -ha, -bas, -bamos, -bais, -ban, del pretérito imperfecto de indicativo, que ya estudiaste en las reglas de la b. Ej.: andaba, iban. - Aquella noche no tu_e miedo. - Los montañeros andu_ieron perdidos por la sierra. - Estu_e estudiando hasta muy tarde. Juan anda_a muy atareado. Los enemigos tu_ieron que rendirse. 4. Se escribe v después de las letras b, d, n. Ej.: obvio, adverso, invierno. - La in_estigación no dio resultados. - El gobierno sub_enciona las escuelas. Los actos manifestaban su ob_ia intención. Muchos males provienen de la en_idia. El ad_ersario no descansa nunca. Este in_ierno va a se! muy frío. 5. Se escriben con v los compuestos y derivados de palabras que lleven esta letra. Ej.: prevenir, de venir; virtuoso, de virtud; revuelta, de vuelta; contraventana, de ventana. - En el estadio se prohibía la re_enta. Tras la recta, había una re_ue1ta pronunciada. Es mejor pre_enir que lamentar. Era de admirar el _irtuosismo del maestro. El in_idente tanteaba la acera con su bastón. 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: cueva – curva – dividir – enviar – envolver – invierno – labor – llevar – mover – navegar – novedad – nuevo – renovar – revuelto – valer – valor – velar – ver – verdad – vestido – vez – vida – viento – vino – virtud – volcar – voluntad – volver – voz - vuestro 2. - 3. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. El frigorífico conser_a los alimentos frescos. Aquella semana andu_imos atareados. El tigre obser_a_a su presa con atención. Al subir la cuesta, andá_amos lentamente. El león es un animal carní_oro. La re_enta de entradas es delictiva. El resultado del partido nos fue ad_erso. Ayudé al in_idente a cruzar la calle. Los manifestantes tu_ieron que reti_arse. Obser_a cómo el gato persigue al ratón. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Desde aquel momento la tripulación se achicó: de gigante se con_irtió en enano; desapareció el valor, y comprendimos que era indispensa_le rendirse. La consternación de que yo esta_a poseído desde que reci_í en mis _razos al héroe del San Juan no me impidió obser_ar el terri_le efecto causado en los ánimos de todos por aquella desgracia. Como si una repentina parálisis moral y física hu_iera in_adido la tripulación, así se quedaron todos helados y mudos, sin que el dolor ocasionado por la pérdida de hom_re tan querido diera lugar al bochorno de la rendición. Desde aquel momento la tripulación se achicó: de gigante se convirtió en enano; desapareció el valor, y comprendimos que era indispensable rendirse. La consternación de que yo estaba poseído desde que recibí en mis brazos al héroe del San Juan no me impidió observar el terrible efecto causado en los ánimos de todos por aquella desgracia. Como si una repentina parálisis moral y física hubiera invadido la tripulación, así se quedaron todos helados y mudos, sin que el dolor ocasionado por la pérdida de hombre tan querido diera lugar al bochorno de la rendición. B) Yo recorría un sendero orillado por floridos rosales. Las luciérnagas brillaban al pie de los arbustos, el aire era fragante y el más le_e soplo basta_a para deshojar en los tallos las rosas marchitas. Yo sentía esa _aga y romántica tristeza que encanta los enamoramientos ju_eniles, con la leyenda de los grandes y trágicos dolores que se _isten a la usanza antigua. Considera_a la herida de mi corazón como aquellas que no tienen cura y pensaba que de un modo fatal decidiría mi suerte. Soñaba superar a todos los amantes que en el mundo han sido, y por infortunados y leales pasaron a la historia, y aun asomaron más de una _ez la faz lacrimosa en las cantigas del vulgo. Desgraciadamente, quedéme sin superarlos porque tales romanticismos nunca fueron otra cosa que un perfume derramado sobre todos mis amores de ju_entud. ¡Locuras gentiles y fugaces que dura_an algunas horas, y que, sin duda por eso, me han hecho suspirar y sonreír toda la _ida! Yo recorría un sendero orillado por floridos rosales. Las luciérnagas brillaban al pie de los arbustos, el aire era fragante y el más leve soplo bastaba para deshojar en los tallos las rosas marchitas. Yo sentía esa vaga y romántica tristeza que encanta los enamoramientos juveniles, con la leyenda de los grandes y trágicos dolores que se visten a la usanza antigua. Consideraba la herida de mi corazón como aquellas que no tienen cura y pensaba que de un modo fatal decidiría mi suerte. Soñaba superar a todos los amantes que en el mundo han sido, y por infortunados y leales pasaron a la historia, y aun asomaron más de una vez la faz lacrimosa en las cantigas del vulgo. Desgraciadamente, quedéme sin superados porque tales romanticismos nunca fueron otra cosa que un perfume derramado sobre todos mis amores de juventud. ¡Locuras gentiles y fugaces que duraban algunas horas, y que, sin duda por eso, me han hecho suspirar y sonreír toda la vida! DICTADO: Estaba reservado al impávido don Juan de Austria el triunfo naval de Lepanto, que convulsionó a España. La flota cristiana constaba de 258 barcos, y la de los turcos, de 290 buques. La veloz y cruenta lucha enturbió de sangre las aguas. Agotada en bombardeos la pólvora de las embarcaciones, se llegó al abordaje, y, embistiendo con extraordinaria movilidad contra los jenízaros, se batió ventajosamente a la bayoneta sobre crujía. En sustitución del estandarte turco, se divisaba, momentos después de la eversión, una gran cruz que pregonaba la victoria. Los supervivientes fueron recibidos con salvas y parabienes. Ortografía: LECCION 6 Uso de la “B” y de la “V” (Homófonas) Definición y grupos: Son palabras homófonas las que tienen igual sonido (horno-fonos), pero distinta grafía y distinto significado. Es el significado el que te indicará qué letra has de emplear. ¡Atención! Lee atentamente, escribe en tu cuaderno las palabras incompletas y comprueba tus aciertos. Primer grupo tubo: pieza hueca, generalmente cilíndrica. tuvo: del verbo tener. rebelar: sublevar. revelar: manifestar un secreto; descubrir. hierba: planta pequeña. hierva: del verbo hervir. - El obrero colocó el tu_o en su sitio. El delantero tu_o que retrasar el balón. El espía no quiso re_elar el secreto. El estudiantado se va a re_elar. Esta hier_a está muy verde. No apagues hasta que hier_a. Segundo grupo cabe: del verbo caber. cave: del verbo cavar, mover la tierra. valla: vallado, estacada, obstáculo. baya: fruto de ciertas plantas. vaya: del verbo ir. - La _aya es un fruto jugoso y carnoso. Di a tu hermano que _aya al colegio. El atleta no pudo saltar la _alla. Este cuadro no ca_e en el portaequipajes. Que el jardinero ca_e el jardín. Tercer grupo bello: hermoso. vello: pelo suave del cuerpo humano, pelusilla. bienes: hacienda, posesiones, capital, riqueza. vienes: del verbo venir. cabo: extremo, porción de tierra que se interna en el mar, rango militar. cavo: del verbo cavar. - Era un hombre con mucho _ello. El colorido del cuadro era muy _ello. Si _ienes conmigo, te invito. Muchos de sus _ienes los heredó. El ca_o de Palos se adentro en el mar. Ya no ca-o más, estoy cansado. Tiene el cuerpo cubierto de _ello. El _ello paisaje llamaba la atención. Cuarto grupo basta: del verbo bastar, ser suficiente; tosca, ordinaria. vasta: extensa, amplia, grande. base: fundamento, apoyo. vase: del verbo ir más pronombre. basar: asentar sobre una base, apoyar, fundar. bazar: tienda de variados artículos. vasar: anaquelería para poner vasos. - Desde la cima se divisaba una _asta llanura. La madera del mueble era muy _asta. El anciano _ase de paseo todas las tardes. La _ase de esta torre es poco resistente. Todos los vasos están en el _asar. Es menester _asar las sospechas en hechos. El _azar es una tienda bastante completa. El mueble era muy _asta. Desde la cima se divisaba un _asta valle. Quinto grupo grabar: esculpir, fijar: una idea en el ánimo. gravar: cargar, imponer tributos. combino: del verbo combinar. convino: del verbo convenir. botar: arrojar, saltar, echar un buque al agua. votar: emitir el voto. - El portero no dejó de _otar el balón. Nos dieron tiempo libre para _otnr en las elecciones. No nos con_ino irnos aquellas tardes. Para el cóctel, yo com_ino las bebidas. El grabador no podía gra_ar aquel día. Este impuesto va a gra_ar a pobres y a ricos. Sexto grupo baca: parte superior de un carruaje, donde se colocan los equipajes. vaca: hembra del toro. bacilo: bacteria infecciosa. vacilo: del verbo vacilar, titubear. bale: del verbo balar, dar balidos. vale: del verbo valer, documento comercial. - Las maletas van en la _aca del coche. La _aca no quiere entrar en el establo. ¿Cuánto _ale este libro? A mí me gusta que el cordero _ale. El _acilo de Koch produce la tuberculosis. No _acilo al tomar esta decisión. 1. Ejercicios: Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - El tu_o era suficientemente largo. El reo no quiso re_e1ar el secreto. El acusador con_ino en perdonar al acusado. El _ello del rostro afeaba su figura. Si _ienes esta tarde, trae el libro. Los fines de semana ca_o el jardín. Este lienzo no ca_e en este marco. La _aya estaba muy jugosa. En la _oca no cabían todos los bultos. No _acilo al decir que te equivocas. Este producto no _ale ese precio. - La tela del traje era _asta. La discusión no tenía _ase. El _asar estaba muy sucio. 2. Completa las letras que faltan en los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Era una noche de prima_era, silenciosa y fragante. El aire agita_a las ramas de los árboles con blando mo_imiento, y.la luna iluminaba por un instante la som_ra y el misterio de los follajes. _entíase pasar por el jardín un largo estremecimiento y luego todo queda_a en esa amorosa paz de las noches serenas. En el azul profundo temblaban las estrellas, y la quietud del jardín parecía mayor que la quietud del ci_lo. A lo lejos, el mar misterioso y ondulante exhala_a su eterna queja. Las dormidas olas fosforescían al pasar zumbando los delfines, y una _ela latina cruza_a el horizonte _ajo la luna pálida. Era una noche de primavera, silenciosa y fragante. El aire agitaba las ramas de los árboles con blando molimiento, y la luna iluminaba por un instante la sombra y el misterio de los follajes. Sentíase pasar por el jardín un largo estremecimiento y luego todo quedaba en esa amorosa paz de las noches serenas. En el azul profundo temblaban las estrellas, y la quietud del jardín parecía mayor que la quietud del cielo. A lo lejos, el mar misterioso y ondulante exhalaba su eterna queja. Las dormidas olas fosforescían al pasar zumbando los delfines, y una vela. latina cruzaba el horizonte bajo la luna pálida. B) Después su_ió otro pájaro al azul de la tarde, como un dardo de _ida. Se oyen los secos truenos de las _izarras escopetas. No acertaron. Y el a_e se interna so_re el mar; llega a perderse en la desolación de las aguas; un aliento inmenso y húmedo moja sus plumas; está rendida de huir, y no halla reposo en las soledades. Y vuel_e. Desde lejos ve las montañas, una tranquila ar_oleda en el a_rigo de un barranco; el refugio de un casal campesino. Su pasada prisión se funde en la ru_ia claridad de la costa... Después subió otro pájaro al azul de la tarde, como un dardo de vida. Se oyen los secos truenos de las bizarras escopetas. No acertaron. Y el ave se interna sobre el mar; llega a perderse en la desolación de las aguas; un aliento inmenso y húmedo moja sus plumas; está rendida de huir y no halla reposo en las soledades. Y vuelve. Desde lejos ve las montañas, una tranquila arboleda en el abrigo de un barranco; el refugio de un casal campesino. Su pasada prisión se funde en la rubia claridad de la costa... DICTADO: El monje, obispo y después Rey, Ramiro 11 de Aragón, para precaverse de las borrascosas turbulencias, vituperables rivalidades, diabólicos disturbios, malévolas divergencias y aviesos manejos de la Nobleza, tomó la aprobada y bellaca providencia de decapitar en la provincia de Huesca, en 1136, a quince magnates, combinando con sus cabezas, en bóveda subterránea, un óvalo llamado «Campana de Huesca», de cuyo centro colgaba, convertida en badajo, la cabeza de un significado preboste. No permaneció célibe, pues dispensado Ramiro 11 de sus votos, se casó y tuvo una hija, en la que abdicó. Ortografía: LECCION 7 Uso de la “H” Reglas para el uso de la “h”: Lee atentamente cada regla. No intentes hacer los ejercicios si no entiendes la regla. ¡Despacio! 1. Se escriben con h los prefijos hidr-, hiper-, hipo-. Ej.: hidráulico, hidrógeno, hipérbole, hipócrita. - El _idrógeno es un cuerpo simple. En el _ipódromo se corría una gran carrera. El _idroavión no pudo posarse en el agua. La _ipocresía es un defecto desagradable. 2. Se escriben con h todas las palabras que empiezan por el diptongo ue. Ej.: hueco, huelga, huella, huérfano, huerto. - La _uérfana se encontraba muy sola. Se partió el _ueso por dos sitios. Aún no ha acabado la _uelga. La _uerta poseía un buen regadío. El _uésped no quiso salir de su habitación. 3. Se escriben con h los prefijos hecto-, hepta-, hexa- y hemi- de las palabras compuestas. Ej.: hectómetro, heptasílabo, hexágono, hemiciclo. - El _ectómetro mide cien metros. Las autoridades se sentaban en el _emiciclo. Aquel verso era _eptasílabo. El _exágono es un polígono de seis lados. 4. Se escriben con h los compuestos y derivados de palabras que tienen h, excepto los derivados de hueso, huevo, hueco, huérfano. Ej.: huelguista, horticultura; osario, óseo, osamenta, óvulo, ovario, oval, oquedad, orfandad, orfanato. - Aquellos huérfanos fueron acogidos en el _fanato de la ciudad. La _samenta del animal fue aprovechada. La _rfandad de los niños daba pena. Todos los huesos se guardaban en el _sario. Se introdujeron en la tienda por una _quedad. 5. Se escriben con h todas las formas de los verbos cuyo infinitivo lleva h. Ej.: haber, habitar, habituar, hablar, hacer, halagar, hallar, helar, heredar, herir, herrar, hervir, hojear, honrar, hospedar, humillar, hundir, hurtar. - El aldeano no se _abituaba a la ciudad. Hemos sido _umillados públicamente. Mi padre se _ospedó en el hotel. Estuvimos _ojeando el libro. Los policías _irieron a los delincuentes. 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: hacer – ir – echar – era – hago – han – iban – ahorrar – allí – Herodes – helado – hicieron – hablar – buhardilla – cohesión – inhábil – bahía – vaho – rehén – truhán – vehículo – anhelo – ahuecar – dehesa – deshojar – albahaca – almohada – higiene – hemorragia – hincar – hedor – hechicero – herencia – hermoso 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - El _ipermercado no abrió aquel día. Miles de rosas p1agaban el _uerto. Un derivado de _ueco es _quedad. Ese día nos _spedaremos en tu casa. El verso de siete sílabas se llama _ptasílabo. E1_idroavión se posó en el agua. Los osos _abitan en los bosques. Esta noche ha _e1ado mucho. 3. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) El maestro, don Hilario, era un castellano viejo que se _abía empeñado en enseñarnos a _ablar y a pronunciar _ien. Odia_a el vascuence como a un enemigo personal, y creía que _ablar como en _urgos o como en _iranda de _bro constituía tal superioridad, que toda persona de _uen sentido, antes de aprender a ganar o a vivir, de_ía aprender a pronunciar correctamente. A los chicos nos parecía una pretensión ridícula el que don Hilario quisiera dar importancia a las cosas de tierra adentro. En vez de ha_larnos del ca_o de _uena Esperanza o del barco de Terranova, nos habla_a de las viñas de Haro, de los trigos de Medina del Campo. Nosotros le temíamos y le despreciábamos al mismo tiempo. B) El maestro, don Hilario, era un castellano viejo que se había empeñado en enseñarnos a hablar y a pronunciar bien. Odiaba el vascuence como a un enemigo personal, y creía que hablar como en Burgos o como en Miranda de Ebro constituía tal superioridad, que toda persona de buen sentido, antes de aprender a ganar o a vivir, debía aprender a pronunciar correctamente. A los chicos nos parecía una pretensión ridícula el que don Hilario quisiera dar importancia a las cosas de tierra adentro. En vez de hablarnos del cabo de Buena Esperanza o del barco de Terranova, nos hablaba de las viñas de Haro, de los trigos de Medina del Campo. Nosotros le temíamos y le despreciábamos al mismo tiempo. Mas en lo que toca al cumplimiento de las tareas que esta_an encomendadas a su cuidado, bien puede decirse que ningún perro le ponía el pie delante. Era esc1a_o de sus deberes. Así que sentía en el cuello el cascabel de caza y veía a su amo tomar la escopeta, se le _inchaban las narices de contento y empezaba a ladrar como un energúmeno, manifestando por todos los medios posibles que el de_er no era para él una carga, antes por el contrario esta_a deseando ser útil en todo lo que pudiera. Por esta cualidad sobresaliente, y por su mara_illosa aptitud y _abilidad para quedar _echo una estatua delante de las perdices y para co_rarlas, aunque se ocultasen en el centro de la tierra, se _abía captado la estima y admiración de todos los cazadores del contorno. Mas en lo que toca al cumplimiento de las tareas que estaban encomendadas a su cuidado, bien puede decirse que ningún perro le ponía el pie delante. Era esclavo de sus deberes. Así que sentía en el cuello el cascabel de caza y veía a su amo tomar la escopeta, se le hinchaban las narices de contento y empezaba a ladrar como un energúmeno, manifestando por todos los medios posibles que el deber no era para él una carga, antes por el contrario estaba deseando ser útil en todo lo que pudiera. Por esta cualidad sobresaliente, y por su maravillosa aptitud y habilidad para quedar hecho una estatua delante de las perdices y para cobrarlas, aunque se ocultasen en el centro de la tierra, se había captado la estima y admiración de todos los cazadores del contorno. DICTADO: La nación africana de los almohades, henchida de orgullo al destruir el imperio de los almorávides, acechaba con avieso ahínco a los estados cristianos, pero éstos, aviando sus refulgentes y nunca enmohecidas moharra s, exhibieron con habilidad sus huestes, saliendo hacia el enemigo apenas le otearon. Habituados a la lucha, rompieron las hostilidades en Sierra Morena, con empuje de huracán, y coartando los movimientos del adversario, desahogadamente los ahuyentaron en la batalla de las Navas de Tolosa. Ortografía: LECCION 8 Uso de la “H” (Homófonas) Grupos: La única forma de escribir bien palabras homófonas es fijándote en el significado. ¡Atento! Primer Grupo Construye una frase con cada palabra según el ejemplo. ora: del verbo orar, rezar. hora: parte del día. ola: movimiento del mar. ¡hola!: interjección. onda: ola, ondulación. honda: profunda. echo: del verbo echar. hecho: del verbo hacer. Segundo grupo Completa las frases de abajo con la palabra que corresponda. atajo: camino más recto hatajo: pequeño hato de ganado aprender: adquirir conocimiento. aprehender: asir, prender azar: casualidad azahar: flor blanca abría: del verbo abrir habría: del verbo haber asta: cuerno, mástil hasta: preposición aya: cuidadora de niños. haya: del verbo haber; árbol ojear: dirigir los ojos, mirar. hojear: pasar hojas. - Hubiéramos llegado antes por el ________. - El jefe mandó ________ al caco. Lo encontré por puro ________. La puerta no ________ bien. El ________ del toro era afilada. El ________ se encargaba del bebé. Estuvimos ________ la orilla del río. Tercer grupo ice: de izar, levantar. hice: del verbo hacer. yerro: error, equivocación. hierro: metal. uso: de usar, costumbre. huso: utensilio para hilar. desecho: de desechar, desperdiciar. deshecho: de deshacer. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - Ordena al soldado que _ce la bandera. Ayer _ce mal en venir. El _erro es un metal duro. Cualquier _erro tiene solución. Hizo _so indebido del permiso. Sin el _so es difícil hilar. La tempestad ha des_echo el dique. Des_cho toda solución fácil. Cuarto grupo ¡Atención! Estas palabras son muy usuales y el saber escribirlas te evitará muchas faltas. ha: del verbo haber. Ej.: Luis ha llegado en el tren. a: preposición. Ej.: Este verano iremos a la playa. ¡ah!: interjección. Ej.: ¡Ah! ¡Qué sorpresa! Completa estas frases. - - Vamos _ jugar. El perro _ quedado cojo. Mi primo _ de venir hoy. A ver si vienes _ mi casa. Hoy _ venido mi hermano. Al enterarse dijo: ¡_! Me voy _ Sevilla. El señor _ salido. ¡V amos _ ver! Quinto grupo Igualmente es muy importante que sepas bien estas tres palabras. Son muy usuales. ahí: adverbio de lugar. Ej.: Ahí no está. ¡ay!: interjección. Ej.: ¡Ay de mí! hay: verbo haber. Ej.: Hay mucha gente. Completa estas frases en tu cuaderno. - Quédate quieto _. Aquí _ muchos árboles. ¡_ qué miedo! Aquí no _ nada que hacer. ¡_ de nosotros si perdemos! Si quieres puedes sentarte _. ¡_ qué guapa estás! No dejes los guantes _. _ que estudiar la lección. Aquí _ opiniones para todos los gustos. Sexto grupo Conviene que sepas que existen una serie de palabras cuya escritura es admitida por la Academia de la Lengua con h o sin ella. Léelas y tenlo en cuenta. alhelí buhardilla desharrapado harmonía harpa harpía hiedra hierba hurraca sabihondo alelí buardilla desarrapado armonía arpa arpía yedra yerba urraca sabiondo Copia en tu cuaderno la forma que te parezca más usual. Séptimo grupo Igualmente conviene que sepas que un grupo de interjecciones muy usuales se escriben con h. ¡Apréndelas! ¡ah! ¡eh! ¡oh! ¡hala! ¡bah! ¡hola! ¡huy! Copia dichas interjecciones en tu cuaderno y construye tres frases con ellas. Ejercicios: 1. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - En el café siempre _cho azúcar. En principio, no des_cho la duda. No hay _tajo sin trabajo. Si _bría la puerta, hacía frío. Mi hermana no ha _cho la tarea. Aún no he des_echo la madeja. ¡_ de mí!, dijo al caerse. En aquella parte la piscina era _onda. El aroma del aza_r era penetrante. 2. Escribe las letras que faltan en los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Oyó el ruido de los pasos de los _ombres en la acera. Esperó a que dejaran de oírse, y cuando esta_a dispuesto a salir, bajó una mujer vieja al zaguán y _chó la llave y el cerrojo de la puerta. Martín se quedó encerrado. Vol_ieron a oírse los pasos de los que le perseguían. «No se van», pensó. Efectivamente, no sólo no se fueron, sino que llamaron en la casa con dos aldabonazos. Apareció de nuevo la vieja con un farol y se puso al _abla con los de fuera sin _brir. -¿_a entrado aquí algún _ombre?- preguntó uno de los perseguidores. Oyó el ruido de los pasos de los hombres en la acera. Esperó a 'que dejaran de oírse, y cuando estaba dispuesto a salir, bajó una mujer vieja al zaguán y echó la llave y el cerrojo de la puerta. Martín se quedó encerrado. Volvieron a oírse los pasos de los que le perseguían. «No se van», pensó. Efectivamente, no sólo no se fueron, sino que llamaron en la casa con dos aldabonazos. Apareció de nuevo la vieja con un farol y se puso al habla con los de fuera sin abrir. -¿Ha entrado aquí algún hombre?- preguntó uno de los perseguidores. B) I_an aprisa, con ganas de _er el río. Cruzaron la carretera y continua_an por un camino perpendicular. Dijo Mely: -¿Está lejos? -Aquellos árboles, ¿no ves? Asomaban enfrente las puntas de las copas. Debía de _aber un brusco desnivel, cortado sobre el cauce y la arboleda. -¿Es grande? -Ya lo _erás. No llegaron a verlo _asta que no alcanzaban el borde del ribazo. Apareció de pronto. Casi no pare_ía que _abía río; el agua era también de aquel color, que continua_a de una parte a otra, sin alterarse por el curso, como si aquella misma tierra corriese líquida en el río. Iban aprisa, con ganas de ver el río. Cruzaron la carretera y continuaban por un camino perpendicular. Dijo Mely: -¿Está lejos? - Aquellos árboles, ¿no ves? Asomaban enfrente las puntas de las copas. Debía de Haber un brusco desnivel, cortado sobre el cauce y la arboleda. -¿Es grande? - Ya lo verás. No llegaron a verlo hasta que no alcanzaban el borde del ribazo. Apareció de pronto. Casi no parecía que había río; el agua era también de aquel color, que continuaba de una parte a otra, sin alterarse por el curso, como si aquella misma tierra corriese líquida en el río. DICTADO: Un himno en loor del héroe portugués Duarte Almeida, que en la ínclita batalla de Toro, desorbitados sus ojos y horadada su enjuta carne, asido tenazmente a la inhiesta bandera, la defendió con las fuerzas exhaustas. Herido primeramente, cortados ambos brazos después, en el espantoso y caótico desorden del combate, con los dientes, prohibió al enemigo que le arrancara la honrosa insignia hasta haber exhalado el último hálito de su existencia en aras de la Patria. Ortografía: LECCION 9 Uso de la “G” Reglas para el uso de la “g”: El uso de g o j antes de a, o, u no ofrece dificultad. La dificultad surge cuando el sonido “g-j” precede a “e” o “i”. Lee atentamente cada regla y, una vez comprendida, comienza los ejercicios. 1. Se escribe con g el prefijo geo- de las palabras compuestas. Ej.: geografía, geometría, geodesia, geología. - Los _eógrafos estudian la descripción de la Tierra. La _eometría es parte de la matemática. En esta ciudad hay un congreso de _eólogos. Nos reunimos en la Facultad de _eología. 2. Se escribe con g la terminación -gen de los nombres. Ej.: origen, margen, aborigen. - Por fin, encontramos el ori_en del problema. Abori_en significa originario de donde se vive. Al escribir, hay que dejar un mar_en suficiente. Los aborí_enes nos impidieron desembarcar. Aún hay pueblos mar_inados. 3. ¡Atención, muy importante! La g con la e y la i tiene sonido gutural fuerte. Ej.: gente, gigante. Para representar ese mismo sonido suave, se coloca una u muda entre la “g” y la “e” o “i”. Ej.: guerra, guisar. Cuando se quiere que suene esa u intermedia, se ponen dos puntos (diéresis) sobre la u. Ej.: cigüeña, pingüino. - El _igante no se quiso rendir. Aún no ha terminado la _erra. La ci_eña retornó a su nido de la torre. Mi ami_o se encuentra enfermo. Este coche es muy anti_uo. Toda la _ente se dirige al fútbol. Saber _isar es muy conveniente. 4. Se escriben con g las terminaciones -gélico, -genario, -géneo, -génico, -genio, -génito, -gesima_ -gésimo y -gético y sus plurales y femeninos. Ej.: angélico, sexagenario, homogéneo, fotogénico, ingenio, primogénito, cuadragesimal, vigésimo, apologético. - Mi hermana es muy foto_énica. Luis es el primo_énito de la familia. Con in_enio se resuelven los problemas. Aquel hombre llegó a sexa_enario. El ciclista ocupa el puesto vi_ésimo de la general. - 5. Se escriben con g las terminaciones en -gia, -gio, -gión, -gional, -gionario, -gioso y -gírico. Ej.: magia, regia, frigia, demagogia, liturgia, litigio, religión, regional, legionario, prodigioso, panegírico. - La comitiva re_ia entró en palacio. El liti_io fue resuelto por el juez. Los le_ionarios lucharon hasta el fin. La actuación del tenor fue prodi_iosa. Como por arte de ma_ia, comenzó a nevar. 6. Se escriben con g las terminaciones -ger y -gir de los infinitivos. Ej.: proteger, escoger, recoger; fin,. gir, corregir, dirigir. Se exceptúan tejer y crujir y sus compuestos. - El prisionero fin_ió estar enfermo. El cru_ido de la rama atemorizó al fugitivo. El profesor corre_ía con precisión. Te_er y deste_er son acciones contrarias. Piensa y esco_e bien. La gallina prote_ía a sus polluelos. Los braceros reco_en la aceituna. 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: coger – gente – cogido – gemelo – gentil – gigante – género – diligente – elogiar – gente – higiene – registrar – elegir – general – girar – prodigio – agitar – ágil – agitación – álgebra – diligencia – corregir – refugio – genio – vigilar – agente – gemir – generoso – inteligencia – regir – plagio 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - La ma_ia del ma_go embobaba a los asistentes. Se atascó el desa_e del baño. La anti_ua estación fue demolida. La ce_era es una enfermedad. Juan es el primo_énito de esa familia. Ni siquiera pudo fin_ir enfermedad. Su actitud era muy ambi_a. El gitano te_ia una cesta de mimbre. La ci_eña ya ha regresado a la torre. El ori_en del problema es muy antiguo. El enfermo fin_ia su enfermedad. Es tradiciona11a va1entia de los 1e_ionarios. Es dificil corre_ir con imparcialidad. Los pin_inos visten con elegancia. Es oportuno distin_ir el bien del mal. El puente cru_ia peligrosamente. Hay que saber ele_ir. 3. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Yo, todavía en este tiempo, era demasiado pequeño para corretear por el puerto, subir a las gabarras y a los lanchones. Sin embar_o, entra_a en los barcos con los compañeros de clases, ju_aba en el arenal de la Concha, _aciendo pequeños estanques en la arena, y me _ustaba enterrar al_unas cosas sin valor en cualquier a_ujero y mirar cinco o seis días después si se_uían allí. También solíamos ir a un almacén de la plaza de Lasala, en donde _abía sacos de azúcar terciada, y comíamos de este azúcar a puñados, o por lo menos nos _acíamos esta ilusión. Yo, todavía en este tiempo, era demasiado pequeño para corretear por el puerto, subir a las gabarras y a los lanchones. Sin embargo, entraba en los barcos con los compañeros de clases, jugaba en el arenal de la Concha, haciendo pequeños estanques en la arena, y me gustaba enterrar algunas cosas sin valor en cualquier agujero y mirar cinco o seis días después si seguían allí. También solíamos ir a un almacén de la plaza de Lasala, en donde había sacos de azúcar terciada, y comíamos de este azúcar a puñados, o por lo menos nos nacíamos esta ilusión. B) A la derecha y casi a plomo del balcón, el principio de un corral que se_uía fachada aba_o y daba vuelta en án_ulo recto hacia la otra, lo mismo que el cobertizo que le cercaba por el lado del río, y estaba destinado, por las muestras visibles, a cuadras, leñeras y pa_ares. Por estorbo de estos te_adillos y de la lar_a línea de fachada de la casona, sólo se alcanzaba a ver, por la derecha, una estrecha fa_a de terreno cultivado, paralela al río y perteneciente al valle, que, se_ún todas las trazas, se extendía hacia aquella parte, es decir, a la derecha del río. Ya todo esto, el patio y sus te_ados, y el terreno de afuera, y las zarzas, y los helechos, y la baranda del balcón; en fin, cuanto se veía o se palpaba desde mi observatorio, húmedo, reluciente y _oteando. A la derecha y casi a plomo del balcón, el principio de un corral que seguía fachada abajo y daba vuelta en ángulo recto hacia la otra, lo mismo que el cobertizo que le cercaba por el lado del río, y estaba destinado, por las muestras visibles, a cuadras, leñeras y pajares. Por estorbo de estos tejadillos y de la larga línea de fachada de la casona, sólo se alcanzaba a ver, por la derecha, una estrecha faja de terreno cultivado, paralela al río y perteneciente al valle, que, según todas las trazas, se extendía hacia aquella parte, es decir, a la derecha del río. Y a todo esto, el patio y sus tejados, y el terreno de afuera, y las zarzas, y los helechos, y la baranda del balcón; en fin, cuanto se veía o se palpaba desde mi observatorio, húmedo, reluciente y goteando. DICTADO: San Ignacio de Loyola, de noble linaje, se dedicó a las armas. Tomó parte en la ejemplar y legítima defensa que en Pamplona hicieron los indígenas, con valeroso empuje, contra los franceses, y en la que una bala de los fugitivos extranjeros vino a agujerear la pierna de Ignacio. Durante su larga convalecencia, la sigilosa lectura de la vida de los Santos le llegó a causar tan honda impresión, que decidió servir a Dios por entero y, a la edad de treinta y tres años, empezó a estudiar para sacerdote. Ortografía: LECCION 10 Uso de la “J” Reglas para el uso de la “j”: El uso de la j delante de a, o, u no ofrece dificultad. La dificultad surge cuando el sonido j precede a e o i. Lee atentamente cada regla y, una vez comprendida, resuelve los ejercicios correspondientes. 1. Se escribe con j la terminación -jería. Ej.: cerrajería, conserjería, relojería. - La cerra_ería ya estaba cerrada. Dejé el reloj en la re1o_ería. Recoge el mensaje en conser_ería. 2. Se escriben con j los tiempos de los verbos cuyo infinitivo lleva esa letra. Ej.: cruje, de crujir; trabaje, de trabajar; ejecute, de ejecutar. - Dicen que traba_emos con entusiasmo. La pobre vieja tra_ina demasiado. Los dos ejércitos can_earon prisioneros. El puente cru_ía en demasía. Dibu_ábamos un hermoso paisaje. 3. Se escriben con j las palabras derivadas de otras que llevan j. Ej.: cajita, de caja; herejía, de hereje; lisonjear, de lisonja; cojear, de cojo. - Aquel hombre era muy ba_o. El defecto del pie le obligaba a co_ear. Desconfía del excesivamente lison_ero. Guardo mis alhajas en una ca_ita. 4. Se escribe j en las formas verbales con sonido je, ji, si los infinitivos correspondientes no llevan g ni j. Ej.: distrajimos, de distraer; dedujimos, de deducir; dijimos, de decir; tradujimos, de traducir; trajimos, de traer. - Me distra_e viendo pasar los trenes. Tra_isteis poca merienda para tantos. Di_iste que no te molestáramos. Luis dedu_o una solución falsa. Nosotros no di_imos inconveniencias. Todos tra_imos un regalo. La primavera tra_o el buen tiempo. - 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: jugar – viajes – dejar – cerrajero – viejecito – viajeros – cojo – ajedrez – mujer – empuje – extranjero – tejido – extrajeron – traje – jefe – aduje – viajero – ajeno – condujimos – equipaje – jergón – perejil – carruaje – jícara – vejiga – crujir – paisaje – ejercer – tejer – sujeto – bujía 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - El _uez pidió al testi_o que di_ese la verdad. El señor ba_ito co_ea bastante. Al lle_ar, la cerra_ería estaba cerrada. Ca_ita es un diminutivo de ca_a. Hoy me distra_e en clase de _eografía. En el cole_io dibu_amos todos los días. Obli_aron al ca_ero a entregar el dinero. Dedu_e que dormías, por la luz apa_ada. Aún no habían abierto la relo_ería. El payaso lison_eaba al gi_ante. Me distra_e viendo la película. El co_o no disimula su co_era. El profesor de _eografía dibu_a mapas. El cerra_ero arregla cerro_os. El artista co_eaba aparatosamente. La relo_ería estaba cerrada. 3. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Yo creo que cuando nací ya esta_a en casa el Ford color _erde de aceituna. Por las tardes de _erano, en medio del patio, Emilio -que era el chófer- 1o la_aba con una espon_a y una _amuza de esas que cuando se mo_an brillan y están muy sua_es, y cuando están secas se ponen duras como un cartón. La a_uela también ayudaba a la_arlo, porque quería que tu_iese mucho _rillo. Y cuando ya estaba limpio y seco, quedaba en el centro del patio, brillante como un _aspe, dándole el sol en el para_risas con muchos refle_os, y en el tapón del motor, que era una mu_er con alas, niquelada, que mi tío llama_a Victoria, y decía que era de Samotracia, que es un pueblo de los que ya no están en el mapa. Yo creo que cuando nací ya estaba en casa el Ford color verde de aceituna. Por las tardes de verano, en medio del patio, Emilio -que era el chófer- lo lavaba con una esponja y una gamuza de esas que cuando se mojan brillan y están muy suaves, y cuando están secas se ponen duras como un cartón. La abuela también ayudaba a la_arlo, porque quería que tuviese mucho brillo. Y cuando ya estaba limpio y seco, quedaba en el centro del patio, brillante como un jaspe, dándole el sol en el parabrisas con muchos reflejos, y en el tapón del motor, que era una mujer con alas, niquelada, que mi tío llamaba Victoria, y decía que era de Samotracia, que es un pueblo de los que ya no están en el mapa. B) Y con el agua se desató el _iento y, por la noche, ululaba lú_ubremente batiendo los tesos. El bramido del huracán descorazonaba al niño. Se le anto_aba que los muertos del pequeño camposanto, conducidos por la abuela Iluminada y el abuelo Román, y las liebres y los zorros y los tejos, los pá_aros abatidos por Matías Celemín, el Furti_o, confluían en manada sobre el pueblo para exi_ir cuentas. Pero esta _ez el viento se limitó a desparramar la gran nu_e sobre la cuenca y amainó. Era una nube densa, plomiza, como barri_a de topo, que durante tres días con tres noches descar_ó sobre el término. Y con el agua se desató el viento y, por la noche, ululaba lúgubremente batiendo los tesos. El bramido del huracán descorazonaba al niño. Se le antojaba que los muertos del pequeño camposanto, conducidos por la abuela Iluminada y el abuelo Román, y las liebres y los zorros y los tejos, los pájaros abatidos por Matías Celemín, el Furtivo, confluían en manada sobre el pueblo para eximir cuentas. Pero esta vez el viento se limitó a desparramar la gran nube sobre la cuenca y amainó. Era una nube densa, plomiza, como barriga de topo, que durante tres días con tres noches descargó sobre el término. DICTADO: Nadie hubiera podido conjeturar que el Domingo de Ramos, 19 de abril de 1886, se escribiría una página sangrienta en la misma Catedral de Madrid. Galeote, el enajenado presbítero de subversivo carácter, cejijunto el rostro y enrojecidas las mejillas, se colocó vigilante, en escogido y estratégico lugar, y sin que adujese motivo alguno, imbuido y aguijoneado por enigmáticas razones, asesinó de tres tiros de revólver al casi sexagenario Narciso Martínez Izquierdo, primer obispo de Madrid, al que acompañaba su paje. Ortografía: LECCION 11 Uso de la “I” y de la “Y” Reglas para el uso de la “i” y de la “y”: El uso de las letras i - y apenas ofrece dificultad. No obstante, conviene que sepas algunas reglas para solucionar las dudas que se te puedan presentar. Después de leer atentamente cada regla, escribe en tu cuaderno la palabra incompleta. 1. Al principio de palabra se escribe i cuando va seguida de consonante, e y cuando va seguida de vocal. Ej.: Ignacio, ilustrísimo, Isabel, invierno; yacimiento, yate, yegua, yema. - El _ugo uncía la pareja de bueyes. Este clima es muy _nsano. En _nvierno suele llover mucho. El _a cimiento de pe_róleo parecía grande. _gnacio e _sabel van de paseo. El herrero martillea en el _unque. En el puerto descansaban lujosos _ates. El caballo y la _egua pacían en el prado. 2. Al final de palabra se escribe i si esta letra va acentuada, e y si esta letra no va acentuada. Ej.: oí, reí, leí, comprendí; hoy, rey, ley, convoy. - La le_ obliga a todos los ciudadanos. Comprend_a finalidad del convo_. Ho_ hemos visto al re_ en el desfile. En el viaje le_ una novela. El re_ refrendó la le_. Ayer aprend_ mucho en clase. 3. Se escriben con y los plurales de las palabras que en singular terminan en y. Ej.: leyes, reyes, convoyes, bueyes. - Todas las le_es han de cumplirse. En la feria compré una pareja de bue_es. Me sé algunos re_es godos. Los a_es del moribundo se oían desde lejos. 4. La conjunción y se escribe en todos los casos y. Ej.: Juan y María, cielo y tierra, éste y aquél. - Los perros _ los gatos no suelen ser amigos. El mar _ la montaña se juntan en el horizonte. Juan _ Pedro han ido de excursión. 5. Se escribe y en los tiempos de los verbos en que figura este sonido, si los infinitivos correspondientes no tienen ni y ni 11. Ej.: poseyendo, de poseer; rectuyó, de recluir; cayóse, de caer; vayamos, de ir; oyen, de oír. - El caudal del río estaba disminu_endo. Le hemos dicho que se ca_e. Estuvimos constru_endo una cabaña. El ciervo se ca_ó por el barranco. El rey Carlos I se reclu_ó en un monasterio. 6. Se escribe y en la sílaba “yec”. Ej.: proyectar, inyectar, proyección, inyección. - Nos gustó mucho el pro_ecto del chalé. El practicante vino a poner la in_ección. Pro_ectábamos un viaje a fin de curso. - 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: ya – yo – allí – llevar – mayor – desayunar – llegar – muy – ellos – ayudar – suyo – y – inyecciones – desmaya – leyendo – pillar – bueyes – gitanilla – oye – arroyo – cayeron – desarrollar – escabulle – escayolar – estoy – ladrillos – Magallanes – yendo – yeso 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - Se ha estropeado el pro_ector de cine. El cirujano usa el bistur_ con precisión. Juana e _sabel salieron con sus amigas. El enfermo se reclu_ó en su habitación. El secretario le_ó el párrafo de la le_. El _acimiento de oro era prometedor. El plural de bue_ es bue_es. El orador conclu_ó su discurso. El objeto ca_ó desde el balcón a la ca_e. 3. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Desde entonces dicen que, cuando _ega la noche de Difuntos, se o_e doblar sola la campana de la capi_a, y que las ánimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos, y al otro día se han _isto impresas las _uellas de los descarnados pies de los esqueletos. Por eso en Soria le _amamos el monte de las Animas, y por eso _e querido salir de él antes que cierre la noche. La relación de A1onso conc1u_ó justamente cuando los dos _óvenes llegaban al extremo del puente que da paso a la ciudad por aque1 1ado. Allí esperarían al resto de la comitiva, la cual, después de incorporárse1e los dos jinetes, se perdió por entre las estrechas y oscuras ca_es de Soria. Desde entonces dicen que, cuando llega la noche de Difuntos, se oye doblar sola la campana de la capilla, y que las ánimas de los muertos, envueltas en jirones de sus sudarios, corren como en una cacería fantástica por entre las breñas y los zarzales. Los ciervos braman espantados, los lobos aúllan, las culebras dan horrorosos silbidos, y al otro día se han visto impresas las huellas de los descarnados pies de los esqueletos. Por eso en Soria le llamamos el monte de las Animas, y por eso he querido salir de él antes que cierre la noche. La relación de Alonso concluyó justamente cuando los dos jóvenes llegaban al extremo del puente que da paso a la ciudad por aquel lado. Allí esperarían al resto de la comitiva, la cual, después de incorporársele los dos jinetes, se perdió por entre las estrechas y oscuras calles de Soria. B) -Perdone usted. -No ha_ de qué. -Si usted me permite, vo_ a poner la maleta en la re_illa. -Con mucho gusto. -Mamá, aquí ha_ un asiento; no _an más que dos. ¡Qué frío _ace! -Regular. -Amparito, estate en la _entanilla por si viene el tío Antonio. -No, mamá; le di_e ya anoche que no _iniera a la estación. -Poca _ente. -Regular. -Perdone usted. -No hay de qué. -Si usted me permite, voy a poner la maleta en la rejilla. -Con mucho gusto. -Mamá, aquí hay un asiento; no van más que dos. ¡Qué frío hace! -Regular. -Amparito, estate en la ventanilla por si viene el tío Antonio. -No, mamá; le dije ya anoche que no viniera a la estación. - Poca gente. Regular. DICTADO: El religioso agustino Martín Lutero, promovedor del cisma protestante en Alemania, armó gran batahola entre los creyentes, exhortándoles a combatir esencialmente los votos monásticos, el celibato de los sacerdotes, el Purgatorio, el dogma de la transustanciación del pan y del vino y la Comunión bajo una sola especie. Tradujo la Biblia en lengua vulgar. Murió en 1546. De aquí salieron las iglesias protestantes. La Iglesia condenó dichas doctrinas en el Concilio de Trento y excomulgó a los adictos. Ortografía: LECCION 12 Uso de la “M” y de la “N” Reglas para el uso de la “m” y de la “n”: Después de leer atentamente cada regla, escribe en tu cuaderno la palabra incompleta. 1. Se escribe m y no n antes de b y p. Ej.: ambiguo, imperio, trampa, cambiar, compás. - El futbolista aso_braba con sus pases. Las tro_pas son descubiertas tarde o temprano. Los me_brillos huelen muy bien. No por mucho madrugar amanece más te_prano. El toque de las ca_panas anunciaba la fiesta. 2. La m suele preceder a la n en palabras simples. Ej.: columna, gimnasia, indemne, himno, alumno. - Hoy tenemos clase de gi_nasia. El piloto salió inde_ne del accidente. Los alu_nos de bachillerato festejaron a su patrono. Colu_nas dóricas adornaban la entrada. 3. Se escribe m final en algunas palabras procedentes de otros idiomas. Ej.: álbum, ídem, vademécum, currículum. - La palabro íde_ significa «el mismo» o «1o mismo». Necesito un álbu_ para coleccionar fotos. Un vademécu_ es un libro de poco tamaño. Es preciso presentar un currículu_. 4. El prefijo in- se convierte en im- antes de b y p (Ej.: imborrable, imposible), en ir- si la palabra a la que precede empieza por “r” (Ej.: irrepetible, irreal), o pierde la n delante de 1 (Ej.: ilegal, ileso, ilícito). - Parece i_posib1e superar este obstáculo. El atleta salió _1eso de la caída. La hazaña del ciclista parece i_epetible. Lo que cuentas se me antoja _real. Este púgil es i_batible de momento. - 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: empezar – gimnasia – instrucción – monstruo – enfermo – limpiar – enfermedades – microbios – sin embargo – inventar – hombre – zambomba – conveniente - construir 2. - Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. El tenista tuvo una actuación i_egular. Es _lícito pretender esa injusticia. Debe i_portarte el criterio de los demás. El artista ha adquirido fama i_borrable. Los alu_nos repasaban las lecciones. El hi_no se cantó en el acto inaugural. Aún es te_prano para salir a cazar. La gi_nasia es muy conveniente. Las ca_panas anunciaban la alegría de la fiesta. El equilibrista salió inde_ne de su caída. Aquel negocio era _legal. El piloto salió _leso del accidente. El cazador colocaba tra_pas en el bosque. La abuela tiene un álbu_ de fotos. 3. Escribe las letras que faltan en los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Las lanchas atracaban difícilmente; pero a pesar de esto, una vez transbordados los heridos, el e_barque fue fácil, porque los marineros se precipitaban en ellas deslizándose por una cuerda o arrojándose de un salto. Muchos se _charon al agua para alcanzarlas a nado. Por mi imaginación cruzó como un problema terrible la idea de cuál de aquellos dos procedimientos e_plearía para salvarme. No había tie_po que perder, porque el Rayo se desbarata_a; casi toda la popa estaba _undida, y los estallidos de los baos y de las cuadernas medio podridas anunciaban que bien pronto aquella mole iba a de_ar de ser un barco. Todos corrían con presteza hacia las lanchas, y la balandra, que se mantenía a cierta distancia maniobrando con ha_ilidad para resistir la mar, les recogía. Las lanchas atracaban difícilmente; pero a pesar de esto, una vez transbordados los heridos, el embarque fue fácil, porque los marineros se precipitaban en ellas deslizándose por una cuerda o arrojándose de un salto. Muchos se echaron al agua para alcanzarlas a nado. Por mi imaginación cruzó como un problema terrible la idea de cuál de aquellos dos procedimientos emplearía para salvarme. No había tiempo que perder, porque el Rayo se desbarataba; casi toda la popa estaba hundida, y los estallidos de los baos y de las cuadernas medio podridas anunciaban que bien pronto aquella mole iba a dejar de ser un barco. Todos corrían con presteza hacia las lanchas, y la balandra, que se mantenía a cierta distancia maniobrando con habilidad para resistir la mar, les recogía. B) A la salida de la escuela le pregunté: -¿Qué le _as dicho a la maestra? Ivo me miró de través y vi rela_paguear sus ojos azules. -Le hablé del árbol de oro. Sentí una gran curiosidad. -¿Qué ár_ol? Hacía frío y el camino estaba húmedo, con grandes charcos que brilla_an al sol pálido de la tarde. Ivo e_pezó a chapotear en ellos, son_iendo con misterio. -Si no se 1o cuentas a nadie... - Te 1o _uro, que a nadie se lo diré. Entonces Ivo me explicó: - Veo un árbol de oro. Un árbol co_pletamente de oro: ramas, tronco, hojas... ¿sabes? A la salida de la escuela le pregunté: -¿Qué le las dicho a la maestra? Ivo me miró de través y vi relampaguear sus ojos azules. - Le hablé del árbol de oro. Sentí una gran curiosidad. -¿Qué árbol? Hacía frío y el camino estaba húmedo, con grandes charcos que brillaban al sol pálido de la tarde. Ivo empezó a chapotear en ellos, sonriendo con misterio. -Si no se lo cuentas a nadie... - Te lo juro, que a nadie se lo diré. Entonces Ivo me explicó: - Veo un árbol de oro. Un árbol completamente de oro: ramas, tronco, hojas... ¿sabes? DICTADO: Alfonso XI fue sucedido por su hijo Pedro 1, llamado el Cruel; pero el bastardo Enrique, escudado en su esclarecida procedencia, le disputó, exasperado, la Corona, y en los aireados campos de Montiel, la malicia del subvencionado caudillo Duguesclín vio el modo expeditivo de enfrentarlos. Como una exhalación, excitados, se fueron a las manos Pedro y Enrique, ansiosos de exterminarse. Como aquél era más forzudo y de mejor salud, cayó con estrépito encima de Enrique, que yacía estrujado, medio descoyuntado, asfixiado y con las fuerzas exhaustas. Ortografía: LECCION 13 Uso de la “R” y de la “RR” Reglas para el uso de la “r” y de la “rr”: Las reglas de la r y de la rr son pocas, pero importantes, pues son muchas las palabras que se escriben con estas letras. ¡Presta atención! Después de leer atentamente cada regla, escribe en tu cuaderno la palabra incompleta. 1. En general, el sonido fuerte se escribe con rr y el sonido suave con r. Al final de palabra se escribe r. Ej.: barril, carro, perro, parra, cerro, cerrojo, arroyo; cara, pereza, perla, olivar, placer, amor, carecer. - El pe_o del gitano caminaba debajo del ca_o. La cerveza del ba_il estaba fresca. Pobreza es ca_ecer de 1o indispensable. Hoy caza_emos en el oliva_ grande. El amo_ hace olvida_ las penas. El ce_ojo de la puerta chi_iaba. La pa_a trepaba por la pa_ed. 2. Aunque el sonido sea fuerte, se escribe una sola r al principio de palabra y cuando va precedida de 1, n, s. Ej.: razón, regla, risco, rumor, rosa; honra, israelita, alrededor, enriquecer. - Los is_aelitas atacaron en varios frentes. La hon_adez es privilegio de pocos. A1_ededor de la casa crecían matas de _osa1es. No trates de en_iquecerte a costa del prójimo. El _umor del crimen se extendió con _apidez. Nadie suele tener toda la _azón. 3. Se escribe” rr” siempre que vaya entre dos vocales, aunque sea una palabra compuesta cuya simple lleve una sola “r”. Ej.: contrarréplica, autorretrato, grecorromano, vicerrector, radiorreceptor. - La contra_ép1ica no se hizo esperar. El auto_etrato es tema común en pintura. La lucha greco_omana se practica mucho. El vice_ector sustituyó al rector en la asamblea. 4. Algunas palabras compuestas pueden escribirse con guión y sin guión: hispanorromano grecorromano francorruso hispanorruso hispano-romano greco-romano franco-ruso hispano-ruso - A Migue11e encanta la lucha greco_omana. - Por fin se firmó el convenio hispano_omano. Ejercicios: 1. Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: arreglar – barrendero – ocurrir – ahorrar – Barrabás – escurrir – tierra – resurrección – derrite – correr – alrededor – arriba – para – coro – arte – orla – decir – turrón – ribera – rubio - antirreglamentario 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - 3. La valla está cubierta de en_edaderas. El precio de la casa parece i_isorio. El estudio por co_espondencia es práctico. El juez inte_ogó a varios testigos. La _uptura de conversaciones agravó el problema. Los aficionados concu_ieron al encuentro. La contra_éplica del fiscal aplanó al acusado. Es necesaria la des_atización de la ciudad. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) El viaje_o trata de hacerse ama_1e, y el niño, poco a poco, vuelve a la alegría de antes de decir: «Sí, todos tenemos el pelo _ojo; mi papá también lo tiene.» El viaje_o le cuenta al niño que no va a Za_agoza, que _a a darse una vueltecita por la Alca_ia; le cuenta ta_bién de dónde es, cómo se llama, cuántos _ermanos tiene. Cuando le habla de un primo suyo, bizco, que vive en Málaga y que se llama Jena_o, el niño va ya muerto de _isa. Después le cuenta cosas de la gue_a, y el niño escucha atento, emocionado, con los ojos muy abiertos. El viajero trata de hacerse amable, y el niño, poco a poco, vuelve a la alegría de antes de decir: «Sí, todos tenemos el pelo rojo; mí papá también lo tiene.» El viajero le cuenta al niño que no va a Zaragoza, que va a darse una vueltecita por la Alcarria; le cuenta también de dónde es, cómo se llama, cuántos hermanos tiene. Cuando le habla de un primo suyo, bizco, que vive en Málaga y que se llama Jenaro, el niño va ya muerto de risa. Después le cuenta cosas de la guerra, y el niño escucha atento, emocionado, con los ojos muy abiertos. B) Al encontramos a_iba, saltamos de alegría. Esparcimos la vista por los techos del a_abal, y vimos a lo lejos las baterías francesas. A gatas avanzamos buen trecho, explorando el te_eno, después de dejar dos centinelas en el boquete con orden de desce_ajar un tiro al que quisiese escu_irse por él; y no habíamos andado veinte pasos, cuando oímos gran _uido de voces y _isas, que al punto nos parecieron de franceses. Efectivamente: desde un ancho buhardillón nos miraban _iendo aquellos malditos. No tardaron en hacernos fuego; parapetados nosotros tras las chimeneas y tras los ángulos y _ecortaduras que allí ofrecían los tejados, les contestamos, a los tiros con tiros y a los juramentos y exclamaciones con otras mil invectivas, que nos inspiraba el fecundo ingenio del tío Garcés. Al encontramos arriba, saltamos de alegría. Esparcimos la vista por los techos del arrabal, y vimos a lo lejos las baterías francesas. A gatas avanzamos buen trecho, explorando el terreno, después de dejar dos centinelas en el boquete con orden de descerrajar un tiro al que quisiese escurrirse por él; y no habíamos andado veinte pasos, cuando oímos gran ruido de voces y risas, que al punto nos parecieron de franceses. Efectivamente: desde un ancho buhardillón nos miraban riendo aquellos malditos. No tardaron en hacemos fuego; parapetados nosotros tras las chimeneas y tras los ángulos y recortaduras que allí ofrecían los tejados, les contestamos, a los tiros con tiros y a los juramentos y excla- maciones con otras mil invectivas, que nos inspiraba el fecundo ingenio del tío Garcés. DICTADO: Entonces, el traidor lacayo Duguesclín, que a la expectativa espiaba la lucha, lejos de inhibirse, se valió de la excelente estratagema de darles la vuelta, pronunciando la paradójica frase «Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor». El ambicioso Enrique llevó a cabo la heroicidad de hundir su daga en el corazón del indefenso hermano, sin experimentar aflicción alguna al contemplarlo yerto. Así fue como subió, incólume, al Trono, el asesino Enrique II, primero de la dinastía de los Trastámara. Ortografía: LECCION 14 Uso de la “D” y de la “Z” Reglas para el uso de la “d” y de la “z”: La d y la z en medio de palabra no ofrecen dificultad. Por eso vas a estudiar sólo el uso de d y z al final de palabra. Después de leer atentamente cada regla, escribe en tu cuadernola palabra incompleta. 1. Se escribe d al final de palabra cuando su plural termina en -des. Ej.: pared, paredes; habilidad, habilidades; virtud, virtudes; vid, vides; red, redes. - Realizó la tarea con exactitu_. Pedro posee gran habilida_ para el deporte. Me han encargado la contabilida_ del negocio. El mar contiene gran cantida_ de sal. Mi hermana estudia técnicas de publicida_. La pare_ se había derrumbado. Al final siempre resplandece la virtu_. 2. Se escribe z al final de palabra cuando su plural termina en –ces. Ej.: nuez, nueces; pez, peces; veloz, veloces; cruz,. cruces; portavoz, portavoces; incapaz, incapaces. - La escase_ de viviendas preocupa al país. El porta vo_ de los alumnos cursó la protesta. El viento arrancó de raí_ los árboles. Aquella tarde no pesqué ni un solo pe_. El revisor dudaba de la valide_ del billete. La sentencia fue dictada por el jue_. El portero se mostraba incapa_. 3. Se escribe d al final de la segunda persona del plural del imperativo. Ej.: comprad, apuntad, servid, traed, llevad. - Cueste 1o que cueste, compra_ esa medicina. Antes de salir, deja_ entrar. Toma_ nota de las explicaciones de clase. Sali_ antes de que cierren la puerta. Antes de iros, deja_ todo en orden. Deci_ siempre la verdad. 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: salud – enfermedad – ciudad – Madrid – Navidad – tomad – utilidad – urbanidad – volved – idos 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - Tras varios combates, se restableció la pa_. El mecánico reparó el vehículo con rapide_. Hay que respetar el céspe_ del parque. El maí_ y la vi_ son dos cultivos. La actri_ tuvo mucho éxito en la obra. Lleva_ el uniforme al colegio. El avión sale a las die_ en punto. La nue_ es.el fruto del nogal. Asumo la responsabilida_ de mis hechos. La vo_ baja denotaba su timide_. La rapide_ de los bomberos evitó el desastre. I_ en pa_, dijo el anciano. El coletazo del pe_ volcó la barca. Las raí_es de la vi_ eran profundas. La cru_ es el símbolo del cristianismo. 3. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Sal pronto de a_í y aíslate por primera pro_idencia; vete al campo, y en la soleda_ conversa con el universo si quieres, _ab1a a la congregación de las cosas todas. ¿Que se pierde tu vo_? Más te _ale que se pierdan tus palabras en el cielo i_menso a no que resuenen entre las cuatro paredes de un corral de vecinda_, sobre la cháchara de las comadres. Vale más ser ola pasa_era en el Océano, que charco muerto en la _ondonada. Sal pronto de ahí y aíslate por primera providencia; vete al campo, y en la soledad conversa con el universo si quieres, hab1a a la congregación de las cosas todas. ¿Que se pierde tu voz? Más te vale que se pierdan tus palabras en el cielo inmenso a no que resuenen entre las cuatro paredes de un corral de vecindad, sobre la cháchara de las comadres. Vale más ser ola pasajera en el Océano, que charco muerto en la hondonada. B) Silencio a_so1uto. La muchedumbre, guardando un recogimiento religioso, esta_a allí, en plena p1a_a, como en un templo. El rodar de los carruajes, el chirriante deslizamiento de los t_an_ías, todo el estrépito de la vida moderna, pasaba sin ro_ar ni conmover la antiquísima institución, que permanecía tranquila en este lugar como quien se _alla en su casa, insensible al paso del tiempo, sin fijarse en el cambio radical de cuanto le rodeaba, incapa_ de reforma alguna... Y el público, no queriendo perder palabra, hombres, mu_eres y chicos, estrujá_anse contra la verja, retrocediendo algunas ve_es con violentos mo_imientos de espaldas para librarse de la asfixia. Silencio abso1uto. La muchedumbre, guardando un recogimiento religioso, estaba allí, en plena p1aza, como en un templo. El rodar de los carruajes, el chirriante deslizamiento de los tranvías, todo el estrépito de la vida moderna, pasaba sin rozar ni conmover la antiquísima institución, que permanecía tranquila en este lugar como quien se halla en su casa, insensible al paso del tiempo, sin fijarse en el cambio radical de cuanto le rodeaba, incapaz de reforma alguna... Y el público, no queriendo perder palabra, hombres, mujeres y chicos, estrujábanse contra la verja, retrocediendo algunas veces con violentos movimientos de espaldas para librarse de la asfixia. DICTADO: Hernán Cortés, hidalgo extremeño, se esforzó en organizar espontáneamente una expedición marítima, y fundó con feliz éxito la ciudad de Veracruz.-La Ley sálica excluye taxativamente del Trono al sexo femenino y a sus descendientes.Próximo a Plasencia, cuya Catedral de gótica estructura es notabilísima, se halla el histórico Monasterio de Yuste.-Como su malhadado esposo Luis XVI, murió en la guillotina, en 1793, María Antonieta, a quien condenó la inflexibilidad de un inexorable tribunal revolucionario, en conmovedor espectáculo. Ortografía: LECCION 15 Uso de la “S” y de la “X” Reglas para el uso de la “s” y de la “x”: Son muy pocas las reglas sobre la s y la x que no tienen excepciones. Para escribir correctamente estas dos letras, conviene que te fijes mucho cuando leas, usando tu memoria visual. Después de leer atentamente cada regla, escribe en tu cuaderno la palabra incompleta. 1. Se escriben con x las preposiciones latinas extra o ex (fuera de). Ej.: extraordinario, extraterrestre, extralimitarse, extravío, extremo, excursión, exposición, exportar. - El árbitro decretó la e_pulsión del jugador. Muchos emigrantes se fueron al e_tranjero. El éxito de la obra fue e_traordinario. El quinto curso ha ido de e_cursión. Mi amigo se ha disfrazado de e_traterrestre. 2. Se escriben con s las palabras que empezando por estra o es no proceden de las preposiciones latinas citadas, y no significan «fuera de», como: estratagema estrado estreñido espectáculo espontáneo estructura estéril estremecer estentóreo. estrambótico espléndido estrategia estrato espectro estrada estricto luxación laxar sintaxis sexagenario tórax taxi elixir filoxera maxilar textil pretextar boxeo sexo taxativo Construye una frase con tres de las palabras anteriores. 3. Se escriben con x intermedia: asfixia auxilio máximo oxígeno paroxismo flexible tóxico léxico nexo óxido próximo saxofón conexión axioma ortodoxo texto Pronuncia en voz alta las palabras anteriores. Busca en el diccionario el significado de las palabras desconocidas y anótalo. Construye una frase con cada una de las diez palabras que consideres más usuales de entre las treinta expuestas. Fíjate en el ejemplo. 4. Ten en cuenta: estirpe: raíz o tronco de una familia. extirpe: del verbo extirpar. espiar: observar, acechar. expiar: sufrir la pena, borrar las culpas. Construye cuatro frases con estas cuatro palabras. 1. Ejercicios: Lee atentamente la siguiente lista de palabras. A continuación que alguien te las dicte para que las escribas en tu cuaderno: explicar – exponer – examinar – extremos – extraordinario – explicación – excursión – asfixiar – boxeo – exigir – existir – explorar – expedición – escaso – especial – esplendor – espontáneo – estricto – estrercho – estirar – estómago – esperanza – estúpido – contestar – espiar – espectáculo – espectador – especular – convexo – excelente – exhuberancia – auxilio – laxante – reflexivo – flexión – lesión – extraño – texto – expiar – extender – excusa – extranjero 2. Escribe en tu cuaderno las palabras incompletas. - Mi amigo Miguel jugaba de e_tremo. El e_pontáneo saltó a la plaza. La e_cursión' fue suprimida por mal tiempo. No te e_tralimites en tus afirmaciones. Hacía un tiempo e_p1éndido. El torero se e_tremecía de dolor. La industria te_til predomina en Cataluña. El ta_i pasó de largo, sin parar. Me limito al e_tricto cumplimiento del deber. La e_trategia del general ganó la batalla. 3. Completa los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Un chiquillo me achucha, riendo, el perro. Su risa no deja de tener gracia, porque e_presa el vivo deseo de que el perro me muerda. Los mocetones ríen también; mucho les agradaría me mordiera el perro. El porqué, ellos mismos no sa_rían e_plicárselo; yo, sí: la Paramera. El alma no se encoge tanto como podría presumirse ante la visión de la sabana infecunda. Esos pedregales, yesares, escotaduras aridísimas, conmueven menos que los _ombres que viven en ellos. Junto a la fuente, un viejo, sentado sobre fusca menuda de las camadas del ganado, _ace cestones, empa_ados, recompone aperos. Otro viejo _abla con él, y este _iejo cromo castellano de los que se e_portan al e_tranjero está baldado. Un chiquillo me achucha, riendo, el perro. Su risa no deja de tener gracia, porque expresa el vivo deseo de que el perro me muerda. Los mocetones ríen también; mucho les agradaría me mordiera el perro. El porqué, ellos mismos no sabrían explicárselo; yo, sí: la Paramera. El alma no se encoge tanto como podría presumirse ante la visión de la sabana infecunda. Esos pedregales, yesares, escotaduras aridísimas, conmueven menos que los hombres que viven en ellos. Junto a la fuente, un viejo, sentado sobre fusca menuda de las camadas del ganado, hace cestones, empajados, recompone aperos. Otro viejo habla con él, y este viejo cromo castellano de los que se exportan al extranjero está baldado. B) Perico se lan_ó otra vez al interior, a pesar de que las _amas salían ya por todas partes y era inminente el derrumbamiento del techo. Poco después asoma_a con otro niño. -¡Refrescadme! ¡Refrescadme! Esta vez _enía tan desfigurado que apenas se le podía reconocer. A simple vista se notaba que tenía _eridas las manos y el rostro. Parecía que i_a a caer e_ánime. -¡Basta, Perico, _asta!- _ritaron algunos. -¡No basta, que hay un niño dentro toda_ía! Y en cuanto le _charon otra herrada de agua sobre la cabeza se lanzó de nuevo al interior. Perico se lanzó otra vez al interior, a pesar de que las llamas salían ya por todas partes y era inminente el derrumbamiento del techo. Poco después asomaba con otro niño. -¡Refrescadme! ¡Refrescadme! Esta vez &tenía tan desfigurado que apenas se le podía reconocer. A simple vista se notaba que tenía heridas las manos y el rostro. Parecía que iba a caer exánime. -¡Basta, Perico, Basta!- gritaron algunos. -¡No basta, que hay un niño dentro todavía! Y en cuanto le echaron otra herrada de agua sobre la cabeza se lanzó de nuevo al interior. DICTADO: Nos figuramos a Cristo de aventajada y no excesiva estatura, y de rostro venerable; de agraciada cara sin arrugas; la frente, llana; la nariz y la boca, excelentemente perfectas; los ojos, azules claros; la barba, pequeña y poblada, partida en medio; poca abundancia de vello, sus cabellos de color avellana no madura, lisos hasta las orejas, y desde éstas, rizados sin exageración, y según costumbre de los nazarenos, largos y divididos en medio de la cabeza; la conformación del cuerpo simétrica; brazos y manos, muy bonitos; afabilidad que acreditaba " exquisito tacto; aspecto sencillo y expresión grave. EJERCICIOS DE REPASO SOBRE LA ORTOGRAFÍA DE LAS LETRAS En estas páginas no vas a encontrar más que ejercicios. A medida que los vayas resolviendo demostrarás si sabes aplicar las reglas que has aprendido en las lecciones anteriores. Forma de trabajar: a) Repasa las reglas ortográficas. b) Busca en el diccionario el significado de aquellas palabras que desconozcas en el texto. (Es muy importante para perfeccionar tu ortografía que conozcas con precisión el significado de las palabras, para lo cual el diccionario es una ayuda insustituible.) c) Completa en el texto de la izquierda las letras que faltan. d) Cuando dudes qué letra debes emplear y no puedas salir de dudas de otra forma, consulta el diccionario. e) Una vez completado el texto de la izquierda, comprueba tus aciertos comparándolo con el de la derecha. f) Si has cometido errores, escribe correctamente, en tu cuaderno, el vocablo o vocablos equivocados, repitiéndolo varias veces. ¡No corras ni pretendas hacerlo todo de una vez! ¡Suerte! 1) España es una península, o con más rigor, «la península», porque no _ay península que se a_erque más a ser isla que la nuestra. Los _irineos son un istmo y una mura_a; no i_piden las in_asiones; pero nos aís1an y nos permiten conser_ar nuestro carácter independiente. En realidad, nosotros nos _emos creído que somos insulares, y quizá este error e_p1ique muchas anomalías de nuestra _istoria. Somos una isla colocada en la con_unción de dos continentes, y si para la vida ideal no e_isten istmos, para la vida _istórica existen dos: los Pirineos y el Estrecho; somos una «casa con dos puertas», y, por 1o tanto, «mala de guardar», y como nuestro partido constante fue de_ar1as a_iertas, por temor de que las fuerzas dedicadas a _igi1ar1as se _olvieran contra nosotros mismos, nuestro país se con_irtió en una especie de parque internacional, donde todos los pueblos y razas _an _enido a distraerse... España es una península, o con más rigor, «la península», porque no hay península que se acerque más a ser isla que la nuestra. Los Pirineos son un istmo y una muralla; no impiden las invasiones; pero nos aíslan y nos permiten conservar nuestro carácter independiente. En realidad, nosotros nos hemos creído que somos insulares, y quizá este error explique muchas anomalías de nuestra historia. Somos una isla colocada en la conjunción de dos continentes, y si para la vida ideal no existen istmos, para la vida histórica existen dos: los Pirineos y el Estrecho; somos una «casa con dos puertas», y, por lo tanto, «mala de guardar», y como nuestro partido constante fue dejarlas abiertas, por temor de que las fuerzas dedicadas a vigilarlas se volvieran contra nosotros mismos, nuestro país se convirtió en una especie de parque internacional, donde todos los pueblos y razas han venido a distraerse... 2) Cuando él esta_a en Santo Domingo envidia_a la vida ancha y libre de un _errero cercano, cuyos cantos y el marti_eo de su forja penetra_an alborozadamente por todas las _entanas, in_adiendo el silencio de los estudios; en_idiaba a un señor Rebollo, mercader de chocolates ela_orados a brazo, y al pasar por su portal todos los colegiales se miraban, recogiendo con delicia el rumor del rodillo y el ti_io aroma del cacao; envidia_a a los hombres que esta_an sentados a la ori_a del río fumando y mirando las _urbujas de la corriente; envidiaba a un cochero que i_a a la estación restallando la tralla, que sona_a como un co_ete de fiesta, piropeando a gritos a las _uertanas, y se imagina_a que ese hombre estaba hecho a la santa emoción de todos los _ogares, porque en su vetusto coche llega_an casi todos los padres de los internos. Cuando él estaba en Santo Domingo envidiaba la vida ancha y libre de un herrero cercano, cuyos cantos y el martilleo de su forja penetraban alborozadamente por todas las ventanas, invadiendo el silencio de los estudios; envidiaba a un señor Rebollo, mercader de chocolates elaborados a brazo, y al pasar por su portal todos los colegiales se miraban, recogiendo con delicia el rumor del rodillo y el tibio aroma del cacao; envidiaba a los hombres que estaban sentados a la orilla del río fumando y mirando las burbujas de la corriente; envidiaba a un cochero que iba a la estación restallando la tralla, que sonaba como un cohete de fiesta, piropeando a gritos a las huertanas, y se imaginaba que ese hombre estaba hecho a la santa emoción de todos los hogares, porque en su vetusto coche llegaban casi todos los padres de los internos. 3) Espesos _osques de gigantescos árboles _odean la ensenada, y entre la masa incierta del folla_e sobresalen los penachos de las palmeras reales. Un río silencioso y dormido, de aguas _lanquecinas como la leche, _bre profunda _erida en el _osque, y se derrama en _olganza por la playa que llena de islas. Aquellas aguas nu_ladas de blanco, donde no se espe_a el cielo, arrastra_an un ár_ol desarraigado, y en las ramas medio sumergidas re_olotea_an algunos pá_aros de quimérico y legendario plumaje. Detrás, descendía la canoa de un indio que rema_a sentado en la proa. Vola_an los celajes al soplo de las brisas y _ajo los ra_os del sol naciente, aquella ensenada de color _erde esmeralda rielaba llena de gracia, como un mar divino y antiguo _abitado por sirenas y tritones. Espesos bosques de gigantescos árboles rodean la ensenada, y entre la masa incierta del follaje sobresalen los penachos de las palmeras reales. Un río silencioso y dormido, de aguas blanquecinas como la leche, abre profunda herida en el bosque, y se derrama en holganza por la playa que llena de islas. Aquellas aguas nubladas de blanco, donde no se espeja el cielo, arrastraban un árbol desarraigado, y en las ramas medio sumergidas revoloteaban algunos pájaros de quimérico y legendario plumaje. Detrás, descendía la canoa de un indio que remaba sentado en la proa. Volaban los celajes al soplo de las brisas y bajo los rayos del sol naciente, aquella ensenada de color verde esmeralda rielaba llena de gracia, como un mar divino y antiguo habitado por sirenas y tritones. 4) Pero, lector, prosigamos nuestro _iaje; no nos entriste_camos. Las quie_ras de la montaña le_ana ya se _en más distintas; el color de las faldas y de las cumbres, de a_ul claro _a pasado a azul gris. Una a_utarda cruza lentamente, pausadamente, sobre nosotros; una _andada de gra_os, posada en un _ancal, le_anta el _uelo y se ale_a gra_nando; la transparencia del aire, e_traordinaria, mara_illosa, nos de_a ver las casitas blancas remotas; el llano continúa monótono, yermo. Y nosotros, tras _oras y horas de caminata por este ca_po, nos sentimos abrumados, anonadados, por la _anura inmutable, por el cielo infinito, transparente, por la lejanía inaccesible. Y a_ora es cuando comprendemos cómo _lonso Quijano _abía de nacer en estas tierras... Pero, lector, prosigamos nuestro viaje; no nos entristezcamos. Las quiebras de la montaña lejana ya se ven más distintas; el color de las faldas y de las cumbres, de azul claro ha pasado a azul gris. Una avutarda cruza lentamente, pausadamente, sobre nosotros; una bandada de grajos, posada en un bancal, levanta el vuelo y se aleja graznando; la transparencia del aire, extraordinaria, maravillosa, nos deja ver las casitas blancas remotas; el llano continúa monótono, yermo. Y nosotros, tras horas y horas de caminata por este campo, nos sentimos abrumados, anonadados, por la llanura inmutable, por el cielo infinito, transparente, por la lejanía inaccesible. Y ahora es cuando comprendemos cómo Alonso Quijano había de nacer en estas tierras... 5) Mientras el jo_en habla_a, una sonrisa imperceptible se dibujó en los la_ios de Beatriz, que cuando hu_o concluido e_clamó, con un tono indiferente y mientras atizaba el fuego del _ogar, donde salta_a y cru_ía la leña arrojando chispas de mil colores: -¡Oh! Eso, de ningún modo. ¡Qué locura! ¡Ir a_ora al monte por semejante friolera! ¡Una noche tan oscura, noche de Difuntos, y cua_ado el camino de lo_os! Al de_ir esta última frase, la recalcó de un modo tan especial, que Alonso no pudo menos de comprender toda su amarga ironía; mo_ido como por un resorte, se puso en pie, se pasó la mano por la frente, como para arrancarse el miedo que esta_a en su ca_eza, y no en su corazón, y con vo_ firme exclamó, diri_iéndose a la _ermosa que esta_a aún inclinada sobre el hogar, entreteniéndose en re_olver el fuego: -¡Adiós, Beatriz, adiós! Hasta... pronto. Mientras el joven hablaba, una sonrisa imperceptible se dibujó en los labios de Beatriz, que cuando hubo concluido exclamó, con un tono indiferente y mientras atizaba el fuego del hogar, donde saltaba y crujía la leña arrojando chispas de mil colores: -¡Oh! Eso, de ningún modo. ¡Qué locura! ¡Ir ahora al monte por semejante friolera! ¡Una noche tan oscura, noche de Difuntos, y cuajado el camino de lobos! Al decir esta última frase, la recalcó de un modo tan especial, que Alonso no pudo menos de comprender toda su amarga ironía; movido como por un resorte, se puso en pie, se pasó la mano por la frente, como para arrancarse el miedo que estaba en su cabeza, y no en su corazón, y con voz firme exclamó, dirigiéndose a la hermosa que estaba aún inclinada sobre el hogar, entreteniéndose en revolver el fuego: -¡Adiós, Beatriz, adiós! Hasta... pronto. 6) Y la voz del padre labrador se _inchaba de mandato. Por eso Andrés _uscó otro perro y 1o trajo uncido al dogal del «Noble». El nue_o era rojo, trasijado, sin cola ni orejas, siempre tembloroso de cala_bres y de sustos. Los _ombres y los chicos le apedrea_an; le apedreaban sin querer; era de esos perros sin raza, _uido de todas las aldeas, que pasan corriendo torcidamente, y de sú_ito se paran porque alguien _iene, y vu,elven a escapar, y entonces el que venía se dobla, alcanza un gui_arro y se 1o tira por ver si le acierta, y siempre atina, que el perro re_ata y plañe y se aparta co_eando... Cuando llega a los muladares, sus _ermanos, los perros nómadas, le acometían aunque estu_iesen _artos. Sólo un hombre le dio pan y le rascó la cerviz desollada: fue Andrés, que de paso 1o ató. Todos los perros salían a ladrarle, escarneciéndole su cauti_erío; algunos le mordieron en la matadura de la última cuerda. Y la voz del padre labrador se hinchaba de mandato. Por eso Andrés buscó otro perro y lo trajo uncido al dogal del «Noble». El nuevo era rojo, trasijado, sin cola ni orejas, siempre tembloroso de calambres y de sustos. Los hombres y los chicos le apedreaban; le apedreaban sin querer; era de esos perros sin raza, buido de todas las aldeas, que pasan corriendo torcidamente, y de súbito se paran porque alguien viene, y vuelven a escapar, y entonces el que venía se dobla, alcanza un guijarro y se lo tira por ver si le acierta, y siempre atina, que el perro rebota y plañe y se aparta cojeando... Cuando llega a los muladares, sus hermanos, los perros nómadas, le acometían aunque estuviesen hartos. Sólo un hombre le dio pan y le rascó la cerviz desollada: fue Andrés, que de paso lo ató. Todos los perros salían a ladrarle, escarneciéndole su cautiverio; algunos le mordieron en la matadura de la última cuerda. 7) El _iajero, a la caída de la tarde, _aja hasta, el río. A la i_quierda, Tajuña arri_a, va el camino de Masegoso y de _ifuentes; a la derecha, Tajuña abajo, el de Archilla o el de Budia. El viajero está inde_iso y se sienta en la _uneta, de espaldas al pue_lo, de cara al río, a esperar el momento de la decisión. _ecostado sobre la mochila, está cómodo y descansado. La mochila le coge justo la espalda, _asta los riñones, y le _ace un respaldo alto, aco_edor, un poco duro quizás. Por poniente cruzan, lentas, alargadas como cule_rillas, unas nubeci_as rojas, de _ardes precisos, _ien di_ujados. Dicen que las nu_es de color de fuego, a la puesta del sol, eresa_ian calor para el día si_iente. El viajero, a la caída de la tarde, baja hasta el río. A la izquierda, Tajuña arriba, va el camino de Masegoso y de Cifuentes; a la derecha, Tajuña abajo, el de Archilla o el de Budia. El viajero está indeciso y se sienta en la cuneta, de espaldas al pueblo, de cara al río, a esperar el momento de la decisión. Recostado sobre la mochila, está cómodo y descansado. La mochila le coge justo la espalda, hasta los riñones, y le hace un respaldo alto, acogedor, un poco duro quizás. Por poniente cruzan, lentas, alargadas como culebrillas, unas nubecil1as rojas, de bordes precisos, bien dibujados. Dicen que las nubes de color de fuego, a la puesta del sol, presagian calor para el día siguiente. 8) El patriota eufórico encuentra cuanto _a sucedido y su_ede en su país 1o más perfecto y sobre e_o no a_mite discusión. Pasa por o_timista, pero no siempre 1o es, fuera de la apariencia, porque muchas _eces es sa_ido que el gesto e_pansivo disimula un efecti_o encogimiento interior. El patriota crítico afánase, por el contrario, en _uscar los defectos de su país, pero no sie_pre con pesimista a_andono, sino, muchas veces, para tratar de corre_irlo. Su efica_ia no puede discutirse; en la _ida de los pue_los, como en la de los indi_iduos, la perfe_ión no nace de la satisfacción sistemática, sino, al re_és, del e_amen permanente de la conciencia y de la dolorosa, pero fecunda, contrición. El patriota eufórico encuentra cuanto ha sucedido y sucede en su país lo más perfecto y sobre eso no admite discusión. Pasa por optimista, pero no siempre lo es, fuera de la apariencia, porque muchas meces es sabido que el gesto expansivo disimula un efectivo encogimiento interior. El patriota crítico afánase, por el contrario, en buscar los defectos de su país, pero no siempre con pesimista abandono, sino, muchas veces, para tratar de corregirlo. Su eficacia no puede discutirse; en la vida de los pueblos, como en la de los individuos, la perfección no nace de la satisfacción sistemática, sino, al revés, del examen permanente de la conciencia y de la dolorosa, pero fecunda, contrición. 9) Mairena era, como e_aminador, e_tremadamente _enévolo. Suspendía a muy pocos alu__os, y siempre tras e_ámenes bre_ísimos. Por ejemplo: -¿Sa_e usted algo de los griegos? -Los griegos... los griegos eran unos bárbaros... -Vaya uste_, _endito de Dios. -¿...? -Que puede usted retirarse. Era Mairena -no o__tante su apariencia seráfica- hombre, en el fondo, de malísimas pulgas. A _eces reci_ió la visita airada de algún padre de familia que se queja_a no del suspenso adjudicado a su _ijo, sino de la poca seriedad del examen. La escena violenta, aunque tam_ién rápida, era ine_itable. -¿Le _asta a usted ver a un niño para suspenderlo?decía el visitante abriendo los brazos con ademán irónico de asombro admirativo. Mairena era, como examinador, extremadamente benévolo. Suspendía a muy pocos alumnos, y siempre tras exámenes brevísimos. Por ejemplo: -¿Sabe usted algo de los griegos? -Los griegos... los griegos eran unos bárbaros... -Vaya usted, bendito de Dios. -¿...? -Que puede usted retirarse. Era Maírena -no obstante su apariencia seráfica- hombre, en el fondo, de malísimas pulgas. A meces recibió la visita airada de algún padre de familia que se quejaba no del suspenso adjudicado a su hijo, sino de la poca seriedad del examen. La escena violenta, aunque también rápida, era inevitable. -¿Le basta a usted ver a un niño para suspenderlo?decía el visitante abriendo los brazos con ademán irónico de asombro admirativo. 10) Santiago es una ciuda_ monumental. Al ver sus altas torres labradas que se ele_an al cielo, alguien la _a llamado «el bosque de piedra». Un _osque de místicos _ipreses. empapados casi siempre en esta finísima llu_ia que -como el pan y los grelos- es una especialidad de _antiago, y que más que _uvia parece una nu_e. Lo que se _cha de menos en Santiago son los ciceroni. Los santiag_eses no se resi_nan a con_ertir a Santiago en un museo. Santiago es una ciudad. y una ciudad _iva, aunque con una vida que al forastero le parece remota. Las catedrales son en todas partes una curiosida_ para atraer turistas, menos en Santiago. En todas partes sobre las ciudades monumentales _an le_antando casitas modernas los ciceroni, los fondistas y los alquiladores de carrua_es. En Santiago, no. Santiago es, tal ve_. el caso único de una ciudad medie_al con un espíritu apenas influido de modernidad. Santiago es una ciudad monumental. Al ver sus altas torres labradas que se elevan al cielo, alguien la ha llamado «el bosque de piedra». Un bosque de místicos cipreses. empapados casi siempre en esta finísima lluvia que -como el pan y los grelos- es una especialidad de Santiago, y que más que lluvia parece una nube. Lo que se echa de menos en Santiago son los ciceroni. Los santiagueses no se resignan a convertir a Santiago en un museo. Santiago es una ciudad. y una ciudad viva, aunque con una vida que al forastero le parece remota. Las catedrales son en todas partes una curiosidad para atraer turistas, menos en Santiago. En todas partes sobre las ciudades monumentales han levantando casitas modernas los ciceroni, los fondistas y los alquiladores de carruajes. En Santiago, no. Santiago es, tal vez. el caso único de una ciudad medieval con un espíritu apenas influido de modernidad. 11) El Cid es el triunfo de la _oluntad. que supera lo insuperable, y en esto tam_ién es representati_o de su nación más que cualquier figura eminente de otra clase. Entre los caracteres _ispánicos más salientes se _alla el predominio de la volunta_, el querer que arro_a las dificultades, que se sobrepone al pensamiento. La a_ión, descuidada de la perfección, cara_teri_a lo mismo nuestra obra descuBridora que nuestra literatura o nuestra industria. Las circunstancias _istóricas -que tanto son accidente e_terno como produ_to íntimo- contri_uyeron a educar esa propensión racial _acia las empresas de la voluntad. En la lucha _abitual y en las emigraciones de población a que les obliga_a la reconquista. se ha_ilitaron los españoles para e_tenderse por el mundo. El Cid es el triunfo de la voluntad. que supera lo insuperable, y en esto también es representativo de su nación más que cualquier figura eminente de otra clase. Entre los caracteres hispánicos más salientes se halla el predominio de la voluntad, el querer que arroja las dificultades, que se sobrepone al pensamiento. La acción, descuidada de la perfección. caracteriza lo mismo nuestra obra descubridora que nuestra literatura o nuestra industria. Las circunstancias históricas -que tanto son accidente externo como producto íntimo- contribuyeron a educar esa propensión racial hacia las empresas de la voluntad. En la lucha habitual y en las emigraciones de población a que les obligaba la reconquista. se habilitaron los españoles para extenderse por el mundo. 12) «Aquí mi _istoria se confunde y se pierde. Sé que perseg_í al delator a tra_és de negros corredores de pesadi_a y de _ondas escaleras de _értigo. Moon conocía la casa muy bien, _arto mejor que yo. Una o dos _eces lo perdí. Lo acorralé antes de que los soldados me detu_ieran. De una de las panoplias del _eneral arranqué un alfan_e; con esa media luna de acero le rubriqué en la cara, para siempre, una media luna de sangre. Borges: a usted, que es un desconocido, le _e _echo esta confesión. No me duele tanto su menosprecio.» Aquí el narrador se detu_o. Noté que le tembla_an las manos. -¿Y Moon?- le inte_ogué. -Cobró los dineros de _udas y _uyó al _rasil. Esa tarde, en la plaza, vio fusilar un maniquí por unos _orrachos. «Aquí mi historia se confunde y se pierde. Sé que perseguí al delator a través de negros corredores de pesadilla y de hondas escaleras de vértigo. Moon conocía la casa muy bien, harto mejor que yo. Una o dos veces lo perdí. Lo acorralé antes de que los soldados me detuvieran. De una de las panoplias del general arranqué un alfanje; con esa media luna de acero le rubriqué en la cara, para siempre, una media luna de sangre. Borges: a usted, que es un desconocido, le he hecho esta confesión. No me duele tanto su menosprecio.» Aquí el narrador se detuvo. Noté que le temblaban las manos. -¿Y Moon?- le interrogué. -Cobró los dineros de Judas y huyó al Brasil. Esa tarde, en la plaza, vio fusilar un maniquí por unos borrachos. 13) El pobre chico de este modo _urlado se _ama Luisito Cadalso, y era _astante me_quino de talla, corto de alientos, descolorido, como de ocho años, quizá die_; tan tímido, que esqui_aba la amistad de sus compañeros, temeroso de las bromas de algunos y sintiéndose sin bríos para devol_erlas. Siempre fue el menos arrojado en las tra_esuras, el más soso y torpe en los juegos y el más formalito en clase, aunque uno de los menos a_entajados, quizá porque su propio encogimiento le impidiera decir _ien lo que sa_ía o disimular lo que i_noraba. Al doblar la esquina de las Comendadoras de Santiago para ir a su casa, que esta_a en la ca_e de Quiñones, frente a la cárcel de mu_eres, uniósele uno de sus condis_ípulos, muy cargado de libros, la pizarra a la espalda, el pantalón _echo una pura rodi_era, el calzado con tragalu_es, _oina azul en la pelona y el _ocico muy parecido al de un ratón. El pobre chico de este modo burlado se Dama Luisito Cadalso, y era Bastante mezquino de talla, corto de alientos, descolorido, como de ocho años, quizá diez; tan tímido, que esquilaba la amistad de sus compañeros, temerosos de las bromas de algunos y sintiéndose sin bríos para devolverlas. Siempre fue el menos arrojado en las travesuras, el más soso y torpe en los juegos y el más formalito en clase, aunque uno de los menos aventajados, quizá porque su propio encogimiento le impidiera decir bien lo que sabía o disimular lo que ignoraba. Al doblar la esquina de las Comendadoras de Santiago para ir a su casa, que estaba en la calle de Quiñones, frente a la cárcel de mujeres, uniósele uno de sus condiscípulos, muy cargado de libros, la pizarra a la espalda, el pantalón lecho una pura rodillera, el calzado con tragaluces, boina azul en la pelona y el hocico muy parecido al de un ratón. 14) Francia _a puesto al fin el pie dentro de aquella ciuda_ edificada a las orillas del clásico río que da su nom_re a nuestra Península; pero la _a conquistado sin domarla. Al ver tanto desastre y el aspe_to que ofre_e Zaragoza, el e_ército imperial, más que _encedor, se considera sepulturero de aquellos _eroicos _abitantes. Cincuenta y tres mil _idas le tocaron a la ciudad aragonesa en el contin_ente doscientos millones de criaturas con que la _umanidad pagó las glorias militares del Imperio Francés. Francia ha puesto al fin el pie dentro de aquella ciudad edificada a las orillas del clásico río que da su nombre a nuestra Península; pero la ha conquistado sin domarla. Al ver tanto desastre y el aspecto que ofrece Zaragoza, el ejército imperial, más que vencedor, se considera sepulturero de aquellos heroicos habitantes. Cincuenta y tres mil vidas le tocaron a la ciudad aragonesa en el contingente doscientos millones de criaturas con que la humanidad pagó las glorias militares del Imperio Francés. 15) Pero aque_a mañana, a _einte metros mal contados de la ori_a, donde ya no _acía pie, el señor Souto sufrió un calambre; sintió que los músculos de sus piernas se entorpecían, se inmo_ilizaban... Le sacudió sú_itamente la idea de la muerte; dio unos chillidos, manoteó en _ano y tragó, al _undirse, un gran sor_o de agua. En la arena, la gente comenzó a gritar. Un bañero se _chó a nado en su au_ilio. Pero aquella mañana, a veinte metros mal contados de la orilla, donde ya no hacía pie, el señor Souto sufrió un calambre; sintió que los músculos de sus piernas se entorpecían, se inmovilizaban... Le sacudió súbitamente la idea de la muerte; dio unos chillidos, manoteó en vano y tragó, al hundirse, un gran sorbo de agua. En la arena, la gente comenzó a gritar. Un bañero se echó a nado en su auxilio. 16) El Monasterio del _scorial se levanta sobre un co_ado. La ladera meridional de este collado desciende _ajo la co_ertura de un _oscaje, que es a un tiempo robledo y fresneda. El sitio se llama «La Herrería». La cárdena mole e_emplar del edificio modifica, según la estación, su cará_ter merce_ a este manto de espesura tendido a sus plantas, que es en in_ierno co_rizo, áureo en otoño y de un _erde oscuro en estío. La prima_era pasa por aquí rauda, instantánea y e_cesiva, como una ima_en erótica por el alma acendrada de un cenobiarca. El Monasterio del Escorial se levanta sobre un collado. La ladera meridional de este collado desciende bajo la cobertura de un boscaje, que es a un tiempo robledo y fresneda. El sitio se llama «La Herrería». La cárdena mole ejemplar del edificio modifica, según la estación, su carácter merced a este manto de espesura tendido a sus plantas, que es en invierno cobrizo, áureo en otoño y de un verde oscuro en estío. La primavera pasa por aquí rauda, instantánea y excesiva, como una imagen erótica por el alma acendrada de un cenobiarca. 17) Alrededor de la mesa ca_ían doce personas. Pocas _eces _abía tantos lectores, a no ser a la _ora del correo. La mayor parte de los socios amantes del sa_er no leían más que noticias. El más di_no de consideración entre los abonados al gabinete de lectura era un ca_allero apoplético, que _abía lle_ado grano a _ng1aterra y se creía en la obligación de leer la prensa e_tranjera. L1ega_a a las nue_e de la noche indefectiblemente, tomaba «Le Figaro», después «The Times», que coloca_a encima, se ponía las gafas de oro, y arru_ado por cierto sil_ido tenue de los mecheros del gas, se queda_a dulcemente dormido sobre el primer periódico del mundo. Era un derecho que nadie le disputa_a. Poco después de morir este señor, de apoplejía, sobre «The Times», se a_eriguó que no sa_ía inglés. Alrededor de la mesa cabían doce personas. Pocas veces había tantos lectores, a no ser a la hora del correo. La mayor parte de los socios amantes del saber no leían más que noticias. El más digno de consideración entre los abonados al gabinete de lectura era un caballero apoplético, que había llevado grano a Inglaterra y se creía en la obligación de leer la prensa extranjera. llegaba a las nueve de la noche indefectiblemente, tomaba «Le Figaro», después «The Times», que colocaba encima, se ponía las gafas de oro, y arrullado por cierto silbido tenue de los mecheros del gas, se quedaba dulcemente dormido sobre el primer periódico del mundo. Era un derecho que nadie le disputaba. Poco después de morir este señor, de apoplejía, sobre «The Times», se averiguó que no sabía inglés. 18) Buscó en el _olsillo interior de su levitón, y fue sacando un pañuelo muy planchado y doblado, un Semanario chico, y por último una cartera de tafilete negro, ce_ada con elástico, de la cual e_trajo una carta que entre_ó al marqués. Los perros de caza, despegados y an_e1antes de fatiga, se _abían sentado al pie del crucero; el aba_ picaba con la uña una tagarnina para liar un pitillo, cuyo papel sostenía ad_erido por una punta al _orde de los 1a_ios; Primiti_o, descansando la culata de la escopeta en el suelo, y en el cañón de la escopeta la bar_a, c1ava_a sus o_ue1os negros en el re_ién _enido con pertinancia escrutadora. El sol se ponía lentamente en medio de la tranquilidad otoñal del paisa_e. De impro_iso el marqués soltó una carca_a da. Era su risa, como su_a, vigorosa y pu_ante, y, más que comunicativa, despótica. Buscó en el bollsillo interior de su levitón, y fue sacando un pañuelo muy planchado y doblado, un Semanario chico, y por último una cartera de tafilete negro, cerrada con elástico, de la cual extrajo una carta que entregó al marqués. Los perros de caza, despegados y anhelantes de fatiga, se habían sentado al pie del crucero; el abad picaba con la uña una tagarnina para liar un pitillo, cuyo papel sostenía adherido por una punta al borde de los labios; Primitivo, descansando la culata de la escopeta en el suelo, y en el cañón de la escopeta la barba, clavaba sus ojuelos negros en el recién venido con pertinancia escrutadora. El sol se ponía lentamente en medio de la tranquilidad otoñal del paisaje. De improviso el marqués soltó una carcajada. Era su risa, como suya, vigorosa y pujante, y, más que comunicativa, despótica. 19) Al olmo viejo, _endido por el rayo y en su mita_ podrido, con las _uvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas _erdes le han salido. Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas verdes le han salido. ¡El olmo centenario de la colina que lame el _uero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y pol_oriento. ¡El olmo centenario de la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ri_era, habitado de pardos ruiseñores. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de _ormigas en _ilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas. Antes que te derribe, olmo del Duero, con su _acha el leñador, y el carpintero te con_ierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo, en el _ogar, mañana, ardas de alguna mísera caseta, al _orde de un camino; antes que te descuaje un tor_ellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río _asta la mar te empuje por _alles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama _erdecida. Mi corazón espera tam_ién, hacia la luz y _acia la vida, otro milagro de la primavera. Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo, en el hogar, mañana, ardas de alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera. Acentuación Ortografía: LECCION 16 Acentuación I: (Introducción) Reglas generales de la acentuación: Vas a comenzar el estudio de los acentos. El saber escribir bien los acentos tiene tanta importancia corno saber usar bien la h o la v, por ejemplo, corno podrás ver a continuación. Quizás la principal finalidad de la Ortografía sea «unificar» la expresión escrita para evitar la dispersión de formas, que llegaría a hacer el lenguaje ininteligible por polivariado. Los acentos contribuyen a unificar la pronunciación y escritura de las palabras. 1. Acento prosódico es la mayor intensidad de voz con que se pronuncia una palabra. Todas las palabras, incluso las monosílabas, llevan acento prosódico. Ej.: arboleda, tirano, lapicero, tú, cáscara. Escribe en tu cuaderno y subraya la sílaba tónica de las siguientes palabras: Castaña Caníbal cantátbrico fe 2. La sílaba en la que recae el acento prosódico se llama tónica (que lleva el tono). El resto de las sílabas de la palabra se llaman átonas (sin tono). Ej.: macarrones (sílaba tónica: rro; sílabas átonas: ma, ca y nes). Escribe en tu cuaderno y subraya la sílaba tónica de las siguientes palabras: martillo 3. campanario tíralo melocotón Acento ortográfico o acento es una rayita oblicua llamada tilde que se escribe sobre la vocal de la sílaba tónica de algunas palabras. (Observa que el acento siempre va sobre vocal.) Ej.: cartón, andáis, tú, échamelo, balcón, dátil. Escribe en tu cuaderno y subraya la vocal en la que recae el acento ortográfico en las siguientes palabras: Autobús revolución 4. dámelo día canción carácter estímulo volcán Todas las palabras tienen acento prosódico, y sólo uno. Algunas palabras tienen un acento ortográfico y sólo uno. Siempre que una palabra lleva acento ortográfico, éste se coloca sobre la vocal de la sílaba tónica. Observa en los ejemplos que la sílaba tónica va subrayada, y el acento, si lo hay, va sobre la vocal de la sílaba tónica: jardín, canela, lapicero, cantábamos, secador, tú, invento, lápiz. Escribe en tu cuaderno y subraya la sílaba tónica de las siguientes palabras: Mesa Divertida Carpeta Baile Fábrica Disco Amistad equitación 5. Las palabras polisílabas, por razón del lugar que ocupa el acento prosódico, se dividen en: - Agudas, que llevan el acento en la última sílaba. Ej.: ca-mión. Llanas, que llevan el acento en la penúltima sílaba. Ej.: hués-ped. Esdrújulas, que llevan el acento en la antepenúltima sílaba. Ej.: tí-ra-lo. Sobreesdrújulas, que llevan el acento antes de la antepenúltima sílaba. Ej.: llé-va-te-lo. - Escribe según el ejemplo: Palidez Bolígrafo 1. libro carretera diversión almacén cómpratelo Ejercicios: En tu cuaderno, separa las siguientes palabras en sílabas, rodeando en cada caso la sílaba tónica: está – además – así – están – tiré – último – fútbol – mecánico – algún – útiles – pues – árboles – eléctrico – muchísimo – demás – película – Belén – rápido – esté – médico – cáscara – aquí – levanté – difícil – pasó – Jesús – estén – ningún – úlceras – llegué – plátano – bien – empezó – detrás – líquido – tendrá – ejército – máquina – sábado – satélite – estómago – línea – indígenas – cómodo – útil - volcó 2. Resuelve los siguientes ejercicios. - La mayor intensidad con que se pronuncia una de las sílabas de una palabra se llama acento... La sílaba en la que recae el acento prosódico se llama sílaba... Todas las palabras llevan acento... . El acento ortográfico se coloca sobre la vocal de la sílaba... ¿Qué tipo de palabras son, por razón del acento, mesa, tintero, perfume? ¿Qué tipo de palabras son, por razón del acento, canción, recibí, según? ¿Qué tipo de palabras son, por razón del acento, lógica, víbora, océano? ¿Qué tipo de palabras son, por razón del acento, llévatelo, dígamelo, tíramelo? 3. Haz en tu cuaderno una columna con las palabras agudas; otra con las llanas; y otra con las esdrújulas. Exceptúa las monosílabas. Cerca de dos días duraba aquel diluvio. Cerró la noche, y en la oscuridad sonaba lúgubre el mugido del río. Sobre su negra superficie reflejábanse, como inquietos pescados de fuego, las luces de las casas ribereñas y los farolillos de los curiosos que examinaban las orillas. 4. Toma en tu cuaderno las sílabas tónicas del siguiente texto. Exceptúa las monosílabas. Ese espectáculo de las olas, tan pronto tranquilas en su marcha como lanzadas a la carrera en un furioso galope, tiene, a pesar de su monotonía, un inexplicable interés. Es un líquido cargado de sales movido por el viento con un ritmo mecánico en su circulación, y, sin embargo, da la impresión de una fuerza espiritual de algo infinito. Los días de viento sur, los promontorios lejanos se ven con una claridad diáfana, y la costa de Francia y la de España se dibuja como en un plano en el mar. DICTADO: - Saúl emprendió la huida en el regio automóvil de Matías. Continuó el continuo sacrificio como yo lo continúo. Perdisteis las púas y confiáis en que se encuentren. El dúo del barítono y la tiple fue magnífico. Aunque mediéis, no confiéis, si continuáis con Elías. Influimos con el farmacéutico para daros la cocaína. Sería que mi tía estaba seria al llegar a Valparaíso. Los amigos Sáenz y Sainz presenciaron cómo en mi finca de Ondárroa había fluido agua del manantial sobre el que pasaban los cables conductores del fluido eléctrico. - Ortografía: LECCION 17 Acentuación II: (Palabras agudas, llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas) Reglas generales de la acentuación: Las reglas que vas a aprender en esta lección son muy importantes y abarcan numerosas palabras. Si tienes alguna duda, consulta la lección anterior. 1. Las palabras agudas se acentúan cuando terminan en vocal, “n” o “s”. Ej.: café, corazón, después. Escribe estas palabras acentuando convenientemente: virtud aquí 2. aclaracion palidez balcon caracol abedul cancion Las palabras llanas se acentúan cuando terminan en consonante que no sea nos. Ej.: cáncer, níquel, huésped. Escribe estas palabras acentuando correctamente: marmol mesa 3. angel tintero silla casa dificil Las palabras esdrújulas se acentúan todas. Ej.: fábrica, cántaro, eléctrico. Acentúa las siguientes palabras: medico codigo academico 4. aplica triangulo éxito enfasis maquilla apendice Las palabras sobreesdrújulas se acentúan todas. Ej.: dígamelo, tíramelo, mándamelo. Acentúa: escribeselo pasamela corrigemelo olvidaselo permitaseme musica 1. Ejercicios: En tu cuaderno, organiza las palabras siguientes en cuatro columnas: agudas, llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas: Huéspedes – muéstraseme – asado – salud – oí – temperatura – relámpago – escuché – zaherir – exhorto – comparación – libro – exhibir 2. Vas a demostrar que sabes las cuatro reglas que has estudiado: alcazar malaga jamas Caceres grafico tunel 3. inedito germen anonimo joven alferez carácter romper anis ademas heroe marmol atun Cesar oleo Cadiz nacar lapiz carcel Acentúa los textos de la izquierda, y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) -Muy cerca-, respondio el Comandante. Pedro Santa1o tenia una barca catalana que, habiendo dado a la vela para Cadiz, sufrio un temporal y naufrago en la costa. Todo se perdio, el buque y la gente, menos Pedro, que iba con su hija; como que a e11e redoblo las fuerzas el ansia de sa1varla y pudo llegar a tierra, pero arruinado; y quedo tan desanimado y triste, que no quiso volver a la suya. Lo que hizo fue labrar una choza entre esas rocas con los destrozos que habian quedado de la barca, y se metio a pescador. El era el que proveia de pescado al convento, y los Padres en cambio le daban pan, aceite y vinagre. Hace doce años que vive ahi en paz con todo el mundo. -Muy cerca-, respondió el Comandante. Pedro Santa1o tenía una barca catalana que, habiendo dado a la vela para Cádiz, sufrió un temporal y naufragó en la costa. Todo se perdió, el buque y la gente, menos Pedro, que iba con su hija; como que a é11e redobló las fuerzas el ansia de sa1varla y pudo llegar a tierra, pero arruinado; y quedo tan desanimado y triste, que no quiso volver a la suya. Lo que hizo fue labrar una choza entre esas rocas con los destrozos que habían quedado de la barca, y se metió a pescador. Él era el que proveía de pescado al convento, y los Padres en cambio le daban pan, aceite y vinagre. Hace doce años que vive ahí en paz con todo el mundo. B) Una senda que sigue el curso del arroyo que cruza el valle serpenteando por entre los cuadros de los trigos, verdes y tirantes como el paño de una mesa de billar, sube dando vueltas a los amontonados pedruscos sobre que asienta el pueblo, hasta el punto en que un pilarote de ladrillos con una cruz en el remate señala la entrada. Sucede en estos pueblecitos tan pintorescos, cuando se ven en lontananza tantas líneas caprichosas, tantas chimeneas arrojando pilares de humo azul, tantos arboles y peñas y accidentes artísticos, 10 que con otras muchas cosas del mundo, en que todo es cuestion de la distancia a que se miran; y la mayor parte de las veces, cuando se llega a ellos, la poesia se convierte en prosa. Una senda que sigue el curso del arroyo que cruza el valle serpenteando por entre los cuadros de los trigos, verdes y tirantes como el paño de una mesa de billar, sube dando vueltas a los amontonados pedruscos sobre que asienta el pueblo, hasta el punto en que un pilarote de ladrillos con una cruz en el remate señala la entrada. Sucede en estos pueblecitos tan pintorescos, cuando se ven en la lontananza tantas líneas caprichosas, tantas chimeneas arrojando pilares de humo azul, tantos árboles y peñas y accidentes artísticos, lo que con otras muchas cosas del mundo, en que todo es cuestión de la distancia a que se miran; y la mayor parte de las veces, cuando se llega a ellos, la poesía se convierte en prosa. DICTADO: - Me dio Sebastián el parabién, ebrio de alegría. Después averigüé la causa de su ausencia. Ya sabía yo que la savia del árbol es útil. Del miércoles al sábado llegará José Luis Díaz. El espléndido huésped fue héroe en Guipúzcoa. El prócer Cristóbal González nació en E lgóiba r. Compraríamos maletas si no tuviésemos baúles. Tu número será aproximadamente el decimoséptimo. Cuídate y corrígete ese carácter de hiel.. Atiéndasemele hoy con afán. Leí toda la lección. Gayton fue un escritor. No soporto ese pandemónium. Como no abreviéis, me agobiáis. Éramos veintiséis dentro del convoy a Espeluy. Son sustantivos las palabras dátil, óleo, Cádiz, nácar, anea, mártir, lápiz, cárcel, náuseas, urea, éter, flúor, liquen, limpiaúñas, petróleo y oboe. Son adjetivos los vocablos fácil, fútil, difícil, volátil, empíreo, etéreo, ágil, estéril, asiduo, mutuo, epicúreo, instantáneo y melifluo. - Ortografía: LECCION 18 Acentuación III: Reglas de acentuación: Ya has estudiado las reglas de acentuación de palabras agudas, llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas. Ahora vas a estudiar casos especiales. ¡Atención! 1. Cuando una vocal tónica débil va delante o detrás de una vocal átona fuerte, no hay diptongo, sino hiato, y la vocal tónica llevará acento ortográfico. Ej.: país, poesía, acentúo, Jeremías, María, baúl. Escribe y acentúa correctamente: navio pastelería 2. anuncio grua pais biologia desvio La h muda, colocada entre dos vocales, no altera el diptongo o el hiato. Por tanto, cuando alguna de dichas vocales, en virtud de la regla general, haya de ir acentuada, se pondrá el acento ortográfico como si no existiese la h. Ej.: desahucio, sahumerio, vahído, búho, rehúso, prohíben, ahíto, ahúman. Escribe y acentúa correctamente: prohibas prohibiamos 3. ahumo ahumabamos vahido prohibes prohiban Las palabras que terminan en una vocal tónica, seguida de un diptongo y s final, lo cual ocurre en ciertas personas verbales, llevarán acento ortográfico en dicha vocal tónica. Ej.: comprendíais, decíais, escondíais. Escribe y acentúa correctamente: debiais sabriais 4. entendiais dariais veiais Los infinitivos terminados en -uir se escribirán sin tilde. Ej.: construir, contribuir, derruir, huir. Escribe correctamente: imbuir sustituir destruir incluir instruir 5. Las palabras de una sola sílaba (monosílabas) no llevan, en general, acento gráfico. En esta regla se incluyen las formas verbales fue, fui, dio, vio. Ej.: fin, pan, luz, en, por, con. Escribe correctamente: fe fue 6. tras fui pan dio sin vio El triptongo se acentúa en la vocal intermedia. Ej.: despreciáis, apreciéis, averigüéis. Escribe y acentúa correctamente: arnortiguais diferenciais 1. diferencieis apreciais rnenguais Ejercicios: En tu cuaderno, organiza las palabras siguientes en cuatro columnas: agudas, llanas, esdrújulas y sobreesdrújulas: desahuciar – médico – entrega – marfil – virtud – tenía – termómetro – después – revoluciones – general – súbito – verdad – sabes – literario – mármol - cómpratelo 2. Escribe y acentúa correctamente las siguientes palabras. Maria ferreteria prohibes retahila sabriais despreciais pan incluir pasteleria reiais dariais entendiais sequia desvio arnortiguais instruir Alrneria sin diferencieis construir vahido 3. Acentúa correctamente los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Garcia de Paredes contaria cuarenta y cinco años; era alto y seco y mas amarillo que una momia; dijerase que su piel estaba muerta hacia mucho tiempo; llegabale la frente a la nuca, gracias a una calva limpia y reluciente, cuyo brillo tenia algo de fosforico; sus ojos, negros y apagados, hundidos en las descarnadas cuencas, se parecian a esas lagunas encerradas entre montañas, que solo ofrecen oscuridad, vertigos y muerte al que las mira, lagunas que nada reflejan; que rugen sordamente alguna vez, pero sin alterarse; que devoran todo 1o que cae en su superficie; que nada devuelven; que nadie ha podido sondear; que no se alimentan de ningun rio, y cuyo fondo busca la imaginacion en los mares antipodas. La cena era abundante, el vino bueno, la conversacion alegre y animada. Los franceses reian, juraban, blasfemaban, cantaban, fumaban, comian y bebian a un mismo tiempo. García de Paredes contaría cuarenta y cinco años; era alto y seco y mas amarillo que una momia; dijérase que su piel estaba muerta hacía mucho tiempo; llegábale la frente a la nuca, gracias a una calva limpia y reluciente, cuyo brillo tenía algo de fosfórico; sus ojos, negros y apagados, hundidos en las descarnadas cuencas, se parecían a esas lagunas encerradas entre montañas, que solo ofrecen oscuridad, vértigos y muerte al que las mira, lagunas que nada reflejan; que rugen sordamente alguna vez, pero sin alterarse; que devoran todo 1o que cae en su superficie; que nada devuelven; que nadie ha podido sondear; que no se alimentan de ningún río, y cuyo fondo busca la imaginación en los mares antípodas. La cena era abundante, el vino bueno, la conversación alegre y animada. Los franceses reían, juraban, blasfemaban, cantaban, fumaban, comían y bebían a un mismo tiempo. B) Sobre la arena de la playa, y agitandose todavia dentro de los cestones de caña, estaba toda aquella hermosura: los salmonetes de roca, como palpitantes petalos de camelia, contrayendo el lomo de suave bermellon con el estertor de la asfixia; los viscosos calamares y los pulpos, moviendo su maraña de patas, apelotonandose y enroscandose en la agonia, los lenguados, planos y delgados como suelas de zapato; las rayas, estremeciendo su titilante mucosidad, y sobre todo los langostinos, la pesca preciosa, que asombraban aquel año por su cantidad, transparentes como el cristal, erizando sus tentaculos con desesperacion y destacando sobre las negruzcas cestas sus dulces tonos de nacar. Sobre la arena de la playa, y agitándose todavía dentro de los cestones de caña, estaba toda aquella hermosura: los salmonetes de roca, como palpitantes pétalos de camelia, contrayendo el lomo de suave bermellón con el estertor de la asfixia; los viscosos calamares y los pulpos, moviendo su maraña de patas, apelotonándose y enroscándose en la agonía, los lenguados, planos y delgados como suelas de zapato; las rayas, estremeciendo su titilante mucosidad, y sobre todo los langostinos, la pesca preciosa, que asombraban aquel año por su cantidad, transparentes como el cristal, erizando sus tentáculos con desesperación y destacando sobre las negruzcas cestas sus dulces tonos de nácar. DICTADO: - ¡Adiós!, me voy a otro país en busca de salud. Bíceps es de origen latino. Orleáns es ciudad francesa, y Canals, española. Ese buey vino del Paraguay. Si congeniáis, pues ¿por qué rabiáis? Para mí y para ti era un semidiós. El desahuciado tomaba cafeína y caseína. Esas ganzúas las compré en el Brasil por cien reis. Seguís siendo tan pusilánimes como erais. Cuando leéis, parecéis un moscardón. ¡Ojalá remediéis mi mal! ¿No os santiguáis. Tú no has poseído una fortuna igual a la mía. Ínterin vuelvo, recoge del árbol toda la nuez. Teúrgia es la magia de los antiguos gentiles. Ortografía: LECCION 19 Acentuación IV: Reglas de acentuación: Nuevamente, en esta lección vas a estudiar reglas especiales de acentuación. ¡Presta mucha atención! 1. Los tiempos de verbo que llevan acento ortográfico lo conservan aun cuando acrecienten su terminación tomando un enclítico. Ej.: pidió-pidióla; conmovió-conmovióme; rogó-rogóles; convencióconvencióles. 2. También se acentúan cuando del conjunto resultan vocablos esdrújulos o sobreesdrújulos. Ej.: búscalo, diciéndome, antójasele. Escribe y acentúa correctamente: tirose volviose 3. dijoles mirala habiendosenos pidioles informese diríjase La conjunción “o”, aunque monosílaba, lleva acento gráfico cuando va entre cifras, para que no se confunda con el cero. Ej.: 27 ó 28; 3 ó 4. Escribe correctamente: 30 o 40 dos o tres 4. 12 o 13 doce o trece 9 o 10 nueve o diez Cuando un vocablo simple entre a formar parte de un compuesto como primer elemento del mismo se escribirá sin el acento ortográfico que como simple le habría correspondido. Ej.: decimoséptimo, asimismo, baloncesto, balompié, decimonono. Se exceptúan los adverbios terminados en -mente, que llevarán en el adjetivo el acento gráfico que les corresponde como simples. Ej.: ágilmente, cortésmente, lícitamente. Escribe y acentúa correctamente: rioplatense decimotercero decimoquinto balonmano asimismo facilmente docilmente sabiamente friamente comunmente mansamente casualmente 5. En los compuestos de dos o más adjetivos unidos con guión cada elemento conservará la acentuación ortográfica que le correspóndiere como simple. Ej.: hispano-belga, anglo-soviético, cántabroastur. Escribe y acentúa correctamente: franco-aleman hispano-americano 6. greco-turco fisico-quimico Los términos latinos usados en nuestra lengua se acentuarán según las leyes fonéticas para las voces castellanas. Ej.: ítem, accésit, memorándum. Escribe y desideratum idem superavit curriculum deficit 1. historico-critico teorico-practico acentúa ultimatum vox correctamente: populi Ejercicios: Lee con atención las palabras siguientes y busca después alguien que te las dicte: También – día – después – tranvía – frío – tenía – tío – quería – mercancías – periódicos – gustaría – río – vía – Sebastián – caídos – podía – hacía – decía – podría – podríamos – María – sería – oír – policía - estación 2. Escribe y acentúa las siguientes palabras. pidiola fiase 27 o 28 decimoseptimo agilmente hispano-belga item accesit anglo-sovietico cortesmente asimismo 3o4 buscalo conmoviome rogoles diciendome tres o cuatro licitamente 3. Acentúa correctamente los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Su padre entendia que esto era progresar; Daniel, el Mochuelo, no 1o sabia exactamente. El que el estudiase el Bachillerato en la ciudad podia ser, a la larga, efectivamente, un progreso. Ramon, el hijo del boticario, estudiaba ya para abogado en la ciudad, y cuando les visitaba, durante las vacaciones, venia empingorotado como un pavo real y les miraba a todos por encima del hombro; incluso al salir de misa los domingos y fiestas de guardar, se permitia corregir las palabras que don Jose, el cura, que era un gran santo, pronunciara desde el pulpito. Si esto era progresar, el marcharse a la ciudad a iniciar el Bachilleroto constituia, sin duda, la base de ese progreso. Pero a Daniel, el Mochuelo, le bullian muchas dudas en la cabeza a este respecto. El creia saber cuanto puede saber un hombre. Leia de corrido, escribia para entenderse y conocia y sabia aplicar las cuatro reglas. Su padre entendía que esto era progresar; Daniel, el Mochuelo, no 1o sabía exactamente. El que el estudiase el Bachillerato en la ciudad podía ser, a la larga, efectivamente, un progreso. Ramón, el hijo del boticario, estudiaba ya para abogado en la ciudad, y cuando les visitaba, durante las vacaciones, venía empingorotado como un pavo real y les miraba a todos por encima del hombro; incluso al salir de misa los domingos y fiestas de guardar, se permitía corregir las palabras que don José, el cura, que era un gran santo, pronunciara desde el púlpito. Si esto era progresar, el marcharse a la ciudad a iniciar el Bachilleroto constituía, sin duda, la base de ese progreso. Pero a Daniel, el Mochuelo, le bullían muchas dudas en la cabeza a este respecto. El creía saber cuanto puede saber un hombre. Leía de corrido, escribía para entenderse y conocía y sabía aplicar las cuatro reglas. B) Los chillidos, las risas, los dichos agudos se sucedian sin cesar, y mientras esto pasaba de un lado, del otro los paseantes se agitaban, bebian agua del Santo en la fuente milagrosa, intentaban penetrar en la ermita, y la turba saliente les obligaba a volver a bajar las gradas, penetrando al fin en el cementerio proximo, donde reflexionaban sobre la fragilidad de las cosas humanas, mientras concluian los restos del mazapan y bizcochos de galera. En la parte elevada de la ermita, algunos cofrades asomaban a los balconcillos, ostentando en medio el santero vestido con un traje que remedaba al del Santo Labrador, y en 1o alto de las colinas cerraban todo este cuadro varios grupos de muchachos que arrojaban cohetes al aire. - - Los chillidos, las risas, los dichos agudos se sucedían sin cesar, y mientras esto pasaba de un lado, del otro los paseantes se agitaban, bebían agua del Santo en la fuente milagrosa, intentaban penetrar en la ermita, y la turba saliente les obligaba a volver a bajar las gradas, penetrando al fin en el cementerio próximo, donde reflexionaban sobre la fragilidad de las cosas humanas, mientras concluían los restos del mazapán y bizcochos de galera. En la parte elevada de la ermita, algunos cofrades asomaban a los balconcillos, ostentando en medio el santero vestido con un traje que remedaba al del Santo Labrador, y en 1o alto de las colinas cerraban todo este cuadro varios grupos de muchachos que arrojaban cohetes al aire. DICTADO: Ya leímos la lección los alumnos Víctor Martínez, Andrés Sánchez, Dámaso Álvarez, Cesáreo López y César Jiménez. Huiste tú a la vez que huisteis todos los que nunca debisteis huir de Túy ni de Bernuy. Séanos dado enseñar al nérveo transeúnte, de sáxeo corazón, el viejo saúco del jardín que poseo en Lyón. El baloncesto se juega con un balón semejante al que se emplea para el balompié. ¡Qué hombre más atento es este donjuán! ¿Cuáles de las siguientes formas verbales llevan acento ortográfico y cuáles no, según «las nuevas normas» de la Academia?: aislado, aíslo, aupado, aúpo, buido, cohibido, cohibo, embaír, freír, oír, prohibido, prohíbo, rehúso, rehúyo, reír, reúno. Ortografía: LECCION 20 Acentuación V: Acentuación diacrítica. Reglas especiales de acentuación: Las palabras monosílabas, en general, no llevan acento gráfico. Sin embargo, hay monosílabos que tienen la misma forma y distinto significado. El acento diacrítico sirve para diferenciados. Ej.: Estuvimos tomando té (nombre). Digo que te vayas (pronombre ). 1. “Tú, mí, él” se acentúan cuando son pronombres; no llevan acento cuando son adjetivos posesivos y artículo, respectivamente. Ej.: Tú tienes frío. Confía en mí. Habla con él. Tu coche es rápido. Dame mi encendedor. Se fue en el tren. Escribe y acentúa correctamente: - Llegó mi madre. Creo que ello sabe. Tu eres el culpable. Esto es para mi. 2. Los relativos “que, cual, quien, cuyo”, y los adverbios “cuando, cuan, cuanto, como y donde”, llevarán acento cuando se usen con sentido interrogativo, exclamativo o con énfasis, y no en los demás casos. Ej.: ¿Qué quieres? Que vengas. ¿Cuál te pones? El cual me respondió... ¿Quién ha venido? Quien llamó. ¡Cuánto tarda el tren! En cuanto llegue el tren... ¡Dónde te has metido! En el lugar donde estuve ayer. Escribe y acentúa correctamente: - ¿De donde vienes? ¡Como estás! Voy donde quiero. ¿Cuanto ganas? Quien sea, que se vaya. 3. Los pronombres “éste, ése, aquél” y sus femeninos y plurales llevarán normalmente acento ortográfico. No lo llevarán cuando sean determinantes. “Esto, eso, aquello” (neutros) no llevan nunca acento ortográfico. Se puede prescindir del acento cuando no haya riesgo de anfibología (doble sentido). Ej.: Con este coche no ganaré. Me voy al extranjero con éste. Dile a ése que venga. Con ese esquí no irás lejos. Escribe y acentúa correctamente: - Aquello me llegó al alma. De este no comeréis. No hagas eso. Ponte este abrigo. No cojas ese. Por fin nos fuimos con aquel. No te consiento esto. 4. Observa: SE ACENTÚAN: NO SE ACENTÚAN: dé: del verbo dar. de: preposición. sí: adverbio de afirmación; pronombre. si: conjunción condicional. sé: de los verbos ser y saber. se: pronombre. té: nombre. te: pronombre. porqué: nombre. porque: conjunción. más: adverbio de cantidad. mas: conjunción (equivale a pero). Ejemplos: Dé Ud. limosna. Dijo que sí. Se lo guardó para sí. Sé bueno. Yo sé. Tomo té. Dime el porqué de tus actos. Quiero más agua. Vengo de Valencia. Te lo daré si vienes. Juan y Pedro se pegan. Te mando el regalo. Me voy porque es tarde. La llamé, mas no me oyó. Escribe y acentúa correctamente: - Si llueve, no iré. No se 1o que quiere. Quiso venir, mas no llegó. Deseaba comer mas. Dice que le de el billete. 5. La partícula “aun” llevará tilde cuando se pueda sustituir por “todavía”. La palabra “solo” podrá llevar acento cuando pueda ser sustituida por “solamente", únicamente. Ejemplos: Aún está enfermo. Aun los sordos han de oírme. Escribe y acentúa correctamente: - Estuve solo (nada más) una hora en el trabajo. Estuve solo (sin compañía) en la montaña. Leí solo (únicamente) el primer capítulo. No ha llegado aun el tren. Aun no da línea el teléfono. No aprobó, ni aun 1o intentó. Lo encontrarás solo en casa. Lo encontrarás sólo en casa. 6. Existen algunas palabras con dos formas de acentuación, ambas correctas: amoniaco, amoníaco atmosfera, atmósfera austriaco, austríaco cantiga, cántiga cardiaco, cardíaco dinamo, dínamo egida, égida etiope, etíope ibero, íbero medula, médula olimpiada, olimpíada omoplato, omóplato osmosis, ósmosis pelicano, pelícano periodo, período poliglota, políglota reuma, reúma saxofón, saxófono torticolis, tortícolis Copia en tu cuaderno la forma que te parezca más habitual y observa la colocación del acento gráfico. 1. Ejercicios: Lee con atención las palabras siguientes repasando por qué llevan acento y busca después alguien que te las dicte: Más – cómo – mí – él – sólo – qué – sé – éste – sí - dónde 2. Escribe de nuevo estas frases, acentuándolas correctamente. - Aun es pronto para que llegue el tren. Me han dicho que de la luz. Te he comprado un paquete de te. ¿Quien ha traído esta carta? Ya me explicarás el porque de tu enfado. Dice que si; que ha sido el. Pido mas sueldo, mas no me 1o dan. Me dicen que de 1o que me sobra. Lo se de buena fuente. ¡Cuanta guerra sin sentido! ¡Que contento estás tu! ¡Mas te valiera estudiar! Dices que si y luego no cumples. ¡Se consecuente con tus teorías! No me importa como ni cuando. Tu y el sois los responsables. 3. Acentúa correctamente los textos de la izquierda, comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Nuestro capitan Oyarbide me pregunto varias veces. -¿Tu tienes buenos informes de Chimista? -Sí, ¿por que me 1o dice usted? -Porque a mi me ha parecido oir que los del barco pirata han dicho: Ahi va Chimista. El caso es que a mi me pareció 1o mismo. Luego aquello de que el barco se llamara el Relampago me escamaba. Oyarbide sospechaba que Chimista era pirata o tenia relacion con los piratas. Intente averiguar algo en la propia fuente. -¿Tu no oiste -le dije yo a Chimista- que del barco pirata te llamaban a ti? -¡Ca, hombre! -Pues a mi se me figuro que decian: Ahi va Chimista. A Oyarbide le ha parecido 1o mismo. -No creo. No es que no conozca uno granujas que andan por tierra y por mar, pero no 1o creo. Me parece que sois unos fanaticos y que veis visiones. Nuestro capitán Oyarbide me preguntó varias veces. -¿Tú tienes buenos informes de Chimista? -Sí, ¿por qué me 1o dice usted? -Porque a mi me ha parecido oír que los del barco pirata han dicho: Ahí va Chimista. El caso es que a mí me pareció 1o mismo. Luego aquello de que el barco se llamara el Relámpago me escamaba. Oyarbide sospechaba que Chimista era pirata o tenía relación con los piratas. Intenté averiguar algo en la propia fuente. -¿Tú no oíste -le dije yo a Chimista- que del barco pirata te llamaban a ti? -¡Ca, hombre! -Pues a mí se me figuró que decían: Ahí va Chimista. A Oyarbide le ha parecido 1o mismo. -No creo. No es que no conozca uno granujas que andan por tierra y por mar, pero no 1o creo. Me parece que sois unos fanáticos y que veis visiones. B) En marcha, pues. Y ten cuenta no se te metan en el sagrado escuadron de los cruzados bachilleres, barberos, curas, canonigos o duques disfrazados de Sanchos. No importa que te pidan insulas; 1o que debes hacer es expulsarlos en cuanto te pidan el itinerario de la marcha, en cuanto te hablen del programa, en cuanto te pregunten al oido, maliciosamente, que les digas hacia donde cae el sepulcro. Y haz como el Caballero: endereza el entuerto que se te ponga delante. Ahora 1o de ahora y aqui 1o de aqui. ¡Poneos en marcha! ¿Que adonde vais? La estrella os 1o dira: ¡al sepulcro! ¿Que vamos a hacer en el camino mientras marchamos? ¿Que? ¡Luchar! Luchar, y ¿como? En marcha, pues. Y ten cuenta no se te metan en el sagrado escuadrón de los cruzados bachilleres, barberos, curas, canónigos o duques disfrazados de Sanchos. No importa que te pidan ínsulas; 1o que debes hacer es expulsarlos en cuanto te pidan el itinerario de la marcha, en cuanto te hablen del programa, en cuanto te pregunten al oído, maliciosamente, que les digas hacia dónde cae el sepulcro. Y haz como el Caballero: endereza el entuerto que se te ponga delante. Ahora 1o de ahora y aquí 1o de aquí. ¡Poneos en marcha! ¿Que adónde vais? La estrella os 1o dirá: ¡al sepulcro! ¿Qué vamos a hacer en el camino mientras marchamos? ¿Qué? ¡Luchar! Luchar, y ¿cómo? DICTADO: - Tú no adviertes que tu proposición es ventajosa para mí. ¿Quién asegura que este gabán es de éste? Cuál más, cuál menos, dice que sí, si le preguntan. ¿Cuánto recabó él para sí? Pues cuanto quiso. ¿Dónde compras tú el té? Lo compro donde te dije ayer. ¿Qué quieres que haga con esa carta de ésa? Sé más claro en tu escritura y aun en tu expresión. El solo es una jugada de tresillo. Aquél es mi primo, y éste, mi cuñado. Ese lapicero es de aquélla. Mi novia tiene mucho aquel. Éstos no saben aún lo que aquéllos dirán. Visité a tu paisano, cuya fortuna es inmensa. ¿Cuándo llega el tren? Cuando sea la hora. ¿Oís ese solo de flauta? . Sólo así me convencerás; mas si me faltas un solo día, no pienses más en mi ofrecimiento, el cual no será cumplido. Aún tengo esperanza de que se dé por vencido, pues sé de buena tinta cuán apesadumbrado se halla. El premio es tan bueno cuan fue tu conducta. Me respondió con un rotundo sí. Porque soy curioso, quiero averiguar el porqué. No ignoro el cómo y el cuándo. Por unas causas y por otras te doy muchas gracias. - EJERCICIOS DE REPASO SOBRE LA ACENTUACIÓN En estas páginas sólo vas a encontrar ejercicios. A medida que los vayas resolviendo demostrarás si con lo que has estudiado en las lecciones anteriores has aprendido a acentuar correctamente. Forma de trabajar: a) Repasa las reglas de acentuación. b) Busca en el diccionario aquellas palabras que aparezcan en el texto y cuyo significado desconozcas. c) Completa el texto incompleto de la izquierda. d) Consulta la regla ortográfica oportuna cuando no sepas acentuar una palabra determinada. e) Una vez acentuado el texto de la izquierda, comprueba tus aciertos, comparándolo con el de la derecha. ¡No pretendas correr! Dosifica tu esfuerzo. ¡Suerte! 1) En un arroyo grande, que la lluvia habia dilatado hasta la viña, nos encontramos, atascada, una vieja carretilla, perdida toda bajo su carga de hierba y de naranjas. Una niña, rota y sucia, lloraba sobre una rueda, queriendo ayudar con el empuje de su pechi11o en flor al borricuelo, mas pequeño, ¡ay!, y mas flaco que Platero. Y el borriquillo se despechaba contra el viento, intentando, inutilmente, arrancar del fango la carreta, al grito sollozante de la chiquilla. Era vano su esfuerzo, como el de los niños valientes, como el vuelo de esas brisas cansadas del verano que se caen, en un desmayo, entre las flores. Acaricie a Platero y, como pude, 1o enganche a la carretilla, delante del borrico miserable. Lo obligue entonces, con un cariñoso imperio, y Platero, de un tiron, saco carretilla y rucio del atolladero, y les subio la cuesta. ¡Que sonreir el de la chiquilla! Fue como si el sol de la tarde, que se quebraba, al ponerse entre las nubes de agua, en amarillos cristales, le encendiese una aurora tras sus tiznadas lagrimas. Con su llorosa alegria, me ofrecio dos escogidas naranjas, finas, pesadas, redondas. Las tome, agradecido, y le di una al borriquillo debil, como dulce consuelo; otra, a Platero, como premio aureo. En un arroyo grande, que la lluvia había dilatado hasta la viña, nos encontramos, atascada, una vieja carretilla, perdida toda bajo su carga de hierba y de naranjas. Una niña, rota y sucia, lloraba sobre una rueda, queriendo ayudar con el empuje de su pechillo en flor al borricuelo. más pequeño, ¡ay!, y más flaco que Platero. Y el borriquillo se despechaba contra el viento. intentando, inútilmente. arrancar del fango la carreta. al grito sollozante de la chiquilla. Era vano su esfuerzo. como el de los niños valientes, como el vuelo de esas brisas cansadas del verano que se caen, en un desmayo, entre las flores. Acaricié a Platero y, como pude, lo enganché a la carretilla, delante del borrico miserable. Lo obligué entonces, con un cariñoso imperio, y Platero, de un tirón. sacó carretilla y rucio del atolladero, y les subió la cuesta. ¡Que sonreír el de la chiquilla! Fue como si el sol de la tarde, que se quebraba, al ponerse entre las nubes de agua, en amarillos cristales, le encendiese una aurora tras sus tiznadas lágrimas. Con su llorosa alegría, me ofreció dos escogidas naranjas, finas, pesadas, redondas. Las tomé, agradecido, y le di una al borriquillo débil, como dulce consuelo; otra, a Platero, como premio áureo. 2) Comio Martin lo que le trajeron, se tendio envuelto en la manta y, despues de un momento de siesta, se levanto a tomar una resolucion. -¿Que podria hacer yo? -se dijo-. Sobornar al alcaide exigiria mucho dinero. Llamar a Bautista es comprometerle. Esperar aqui a que me suelten es exponerme a carcel perpetua; por 1o menos a estar preso hasta que la guerra termine... Hay que escaparse, no hay mas remedio. Con esta firme decision, comenzo a pensar un plan de fuga. Salir por la puerta era dificil. La puerta, además de ser fuerte, se cerraba por fuera con llave y cerrojo. Comió Martín lo que le trajeron, se tendió envuelto en la manta y, después de un momento de siesta, se levantó a tomar una resolución. -¿Qué podría hacer yo? -se dijo-. Sobornar al alcaide exigiría mucho dinero. Llamar a Bautista es comprometerle. Esperar aquí a que me suelten es exponerme a cárcel perpetua; por 1o menos a estar preso hasta que la guerra termine... Hay que escaparse, no hay mas remedio. Con esta firme decisión, comenzó a pensar un plan de fuga. Salir por la puerta era difícil. La puerta, además de ser fuerte, se cerraba por fuera con llave y cerrojo. 3) - Hasta aqui llego el extremo de su jamas vista locura. Pero el generoso leon, mas comedido que arrogante, no haciendo caso de niñerias ni de bravatas, despues de haber mirado a una y otra parte, como se ha dicho, volvio las espaldas y enseño sus traseras partes a don Quijote, y con gran flema y remanso se volvio a echar en la jaula; viendo 1o cual, don Quijote mando al leonero que le diese de palos y le irritase para echarle fuera. -Eso no hare yo -respondio el leonero-, porque si yo le instigo, el primero a quien hara pedazos sera a mi mismo. Vuesa merced, caballero, se contente con 1o hecho, que es todo 1o que puede decirse en genero de valentia, y no quiera tentar segunda fortuna. - Hasta aquí llegó el extremo de su jamás vista locura. Pero el generoso león, mas comedido que arrogante, no haciendo caso de niñerías ni de bravatas, después de haber mirado a una y otra parte, como se ha dicho, volvió las espaldas y enseño sus traseras partes a don Quijote, y con gran flema y remanso se volvió a echar en la jaula; viendo 1o cual, don Quijote mandó al leonero que le diese de palos y le irritase para echarle fuera. -Eso no haré yo -respondió el leonero-, porque si yo le instigó, el primero a quien hará pedazos será a mí mismo. Vuesa merced, caballero, se contente con 1o hecho, que es todo 1o que puede decirse en genero de valentía, y no quiera tentar segunda fortuna. 4) Otra vez se ha empañado el cristal de nuestro catalejo; nada se ve. Limpiemosle. Ya esta; enfoquemos1o de nuevo hacia la ciudad y el campo. Alla en los confines del horizonte, aquellas lomas que destacan sobre el cielo diafano han sido cortadas con un cuchillo. Las rasga una honda y recta hendidura; por esa hendidura, sobre el suelo, se ven dos largas y brillantes barras de hierro que cruzan una junto a otra, paralelas, toda la campiña. De pronto aparece en el costado de las lomas una manchita negra; se mueve, adelanta rapidamente, va dejando en el cie1o un largo manchon de humo. Otra vez se ha empañado el cristal de nuestro catalejo; nada se ve. Limpiémosle. Ya está; enfoquemos1o de nuevo hacia la ciudad y el campo. Allá en los confines del horizonte, aquellas lomas que destacan sobre el cielo diáfano han sido cortadas con un cuchillo. Las rasga una honda y recta hendidura; por esa hendidura, sobre el suelo, se ven dos largas y brillantes barras de hierro que cruzan una junto a otra, paralelas, toda la campiña. De pronto aparece en el costado de las lomas una manchita negra; se mueve, adelanta rápidamente, va dejando en el cie1o un largo manchón de humo. 5) Mirado de medio abajo, parecia tenedor o compas; las piernas, largas y flacas; el andar, muy espacioso; si se descomponia algo, le sonaban los huesos como tablillas de San Lazaro; la habla, etica; la barba, grande, por nunca se la cortar (por no gastar); y el decia que era tanto el asco que le daba ver las manos del barbero por su cara, que antes se dejaria matar que tal permitiese; cortaba1e los cabellos un muchacho de nosotros. Traia un bonete los dias de sol, ratonado con mil gateras y guarniciones de grasa. La sotana era milagrosa, porque no se sabia de que color era. Mirado de medio abajo, parecía tenedor o compás; las piernas, largas y flacas; el andar, muy espacioso; si se descomponía algo, le sonaban los huesos como tablillas de San Lázaro; la habla, ética; la barba, grande, por nunca se la cortar (por no gastar); y el decía que era tanto el asco que le daba ver las manos del barbero por su cara, que antes se dejaría matar que tal permitiese; cortaba1e los cabellos un muchacho de nosotros. Traía un bonete los días de sol, ratonado con mil gateras y guarniciones de grasa. La sotana era milagrosa, porque no se sabía de que color era. 6) Mire los muros de la patria mia, si un tiempo fuertes, ya desmoronados, de la carrera de la edad cansados, por quien caduca ya su va1entia. Salime al campo, vi que el sol bebia los arroyos del ye1o desatados, y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurto su luz al dia. Entre en mi casa; vi que, amancillada, de anciana habitacion era despojos; mi bacu1o, mas corvo y menos fuerte. Vencida de la edad senti mi espada, y no halle cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte. Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes, ya desmoronados, de la carrera de la edad cansados, por quien caduca ya su va1entía. Salíme al campo, vi que el sol bebía los arroyos del ye1o desatados, y del monte quejosos los ganados, que con sombras hurto su luz al día. Entre en mi casa; vi que, amancillada, de anciana habitación era despojos; mi bácu1o, mas corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada, y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte. 7) Mi casa estaba fuera del pueblo, a unos doscientos pasos largos de las ultimas de la piña. Era estrecha y de un solo piso, como correspondia a mi posicion, pero como llegue a tomarle cariño, temporadas hubo en que hasta me sentia orgulloso de ella. En realidad 1o unico de la casa que se podia ver era la cocina, 1o primero que se encontraba al entrar, siempre limpia y blanqueada con primor; cierto es que el suelo era de tierra, pero tambien pisada la tenia, con sus guijarillos haciendo dibujos, que en nada desmerecia de otras muchas en las que el dueño habia echado por1am por sentirse mas moderno. Mi casa estaba fuera del pueblo, a unos doscientos pasos largos de las últimas de la piña. Era estrecha y de un solo piso, como correspondía a mi posición, pero como llegue a tomarle cariño, temporadas hubo en que hasta me sentía orgulloso de ella. En realidad 1o único de la casa que se podía ver era la cocina, 1o primero que se encontraba al entrar, siempre limpia y blanqueada con primor; cierto es que el suelo era de tierra, pero tanmbién pisada la tenía, con sus guijarillos haciendo dibujos, que en nada desmerecía de otras muchas en las que el dueño había echado pór1am por sentirse más moderno. 8) Tenia que levantarse el muchacho al amanecer, abrir el puesto, soltar los fardos de verdura que subia un mozo de la plaza de la Cebada, e ir tomando el pan que traian los repartidores. Despues, barrer la tienda y esperar a que se levantara el tio Patas, su mujer o su cuñada. Al llegar alguno de ellos, Manuel abandonaba el mostrador, y con una cesta pequeña a la cabeza iba con el pan a las casas de los parroquianos de la vecindad. En ir y venir se pasaba toda la mañana. Por la tarde era mas pesado el trabajo: Manuel tenia que estarse quieto detras del mostrador, aburriendose, vigilado por el ama y su cuñada. Acostumbrado a los paseos diarios por las rondas, le desesperaba tal inmovilidad. La tienda del tio Patas, pequeña y maloliente, tenia un papel amarillo, que se despegaba de puro viejo, con unas cenefas verdes. Un mostrador de madera, unos cuantos vasares sucios, un quinque de petroleo en el techo y dos bancos constituian todo el.mobiliario. Tenía que levantarse el muchacho al amanecer, abrir el puesto, soltar los fardos de verdura que subía un mozo de la plaza de la Cebada, e ir tomando el pan que traían los repartidores. Después, barrer la tienda y esperar a que se levantara el tío Patas, su mujer o su cuñada. Al llegar alguno de ellos, Manuel abandonaba el mostrador, y con una cesta pequeña a la cabeza iba con el pan a las casas de los parroquianos de la vecindad. En ir y venir se pasaba toda la mañana. Por la tarde era más pesado el trabajo: Manuel tenía que estarse quieto detrás del mostrador, aburriéndose, vigilado por el ama y su cuñada. Acostumbrado a los paseos diarios por las rondas, le desesperaba tal inmovilidad. La tienda del tío Patas, pequeña y maloliente, tenía un papel amarillo, que se despegaba de puro viejo, con unas cenefas verdes. Un mostrador de madera, unos cuantos vasares sucios, un quinqué de petróleo en el techo y dos bancos constituían todo el mobiliario. 9) Llegaron a un patio cuadrado cercado de celdas pequeñas por arriba y por abajo, que cada una de ellas ocupaba un personaje de los susodichos. A la puerta de una de ellas estaba un hombre muy bien tratado de vestido, escribiendo sobre la rodilla y sentado en una banqueta sin levantar los ojos del papel, y se habia sacado uno con la pluma, sin sentirlo. El Cojuelo le dijo: -Aquel es un loco arbitrista que ha dado en decir que ha de hacer la reduccion de los cuatro y ha escrito sobre eso mas hojas de papel que tuvo el pleito de don Alvaro de Luna. -Bien haya quien le trajo a esta casa -dijo don Cleofas-, que son los locos mas perjudiciales de la republica. -Esotro que esta en esotro aposento prosiguio el Cojuelo- es un ciego enamorado que esta con aquel retrato de su dama en la mano y aquellos papeles que le ha escrito, como si no pudiera ver 1o uno ni leer 1o otro, y da en decir que ven los oidos. Llegaron a un patio cuadrado cercado de celdas pequeñas por arriba y por abajo, que cada una de ellas ocupaba un personaje de los susodichos. A la puerta de una de ellas estaba un hombre muy bien tratado de vestido, escribiendo sobre la rodilla y sentado en una banqueta sin levantar los ojos del papel, y se había sacado uno con la pluma, sin sentirlo. El Cojuelo le dijo: -Aquél es un loco arbitrista que ha dado en decir que ha de hacer la reducción de los cuatro y ha escrito sobre eso más hojas de papel que tuvo el pleito de don Álvaro de Luna. -Bien haya quien le trajo a esta casa -dijo don Cleofás-, que son los locos mas perjudiciales de la república. -Esotro que esta en esotro aposento prosiguió el Cojuelo- es un ciego enamorado que esta con aquel retrato de su dama en la mano y aquellos papeles que le ha escrito, como si no pudiera ver 1o uno ni leer 1o otro, y da en decir que ven los oídos. 10) Era un hombre de edad avanzada, pero en vez de la decrepitud propia de sus años mostraba entereza, vigor y energia. Su cara era huesosa, irregular, sumamente abultada en la parte superior; la frente tenia una exagerada convexidad, mientras la boca y los carrillos quedaban reducidos a muy mezquinas proporciones. A esto contribuia la falta absoluta de dientes, que, habiendo hecho de la boca una concavidad vacia, determinaba en sus labios y en sus mejillas depresiones profundas que hacian resaltar mas la angulosa armazon de sus quijadas. En su cuello, los tendones, huesos y nervios formaban como una serie de piezas articuladas, cuyo movimiento mecanico se observaba muy bien a pesar de la piel que las cubria. Los ojos eran grandes y revelaban haber sido hermosos. Por extraño fenomeno, mientras los cabellos habian emblanquecido enteramente, las cejas conservaban el color de la juventud y estaban formadas de pelos muy fuertes, rígidos y erizados. Su nariz, corva y fina, debio tambien de haber sido muy hermosa, aunque, al fin, por la fuerza de los años, se habia afilado y encorvado mas, hasta el punto de ser enteramente igual al pico de un ave de rapiña. Era un hombre de edad avanzada, pero en vez de la decrepitud propia de sus años mostraba entereza, vigor y energía. Su cara era huesosa, irregular, sumamente abultada en la parte superior; la frente tenía una exagerada convexidad, mientras la boca y los carrillos quedaban reducidos a muy mezquinas proporciones. A esto contribuía la falta absoluta de dientes, que, habiendo hecho de la boca una concavidad vacía, determinaba en sus labios y en sus mejillas depresiones profundas que hacían resaltar mas la angulosa armazón de sus quijadas. En su cuello, los tendones, huesos y nervios formaban como una serie de piezas articuladas, cuyo movimiento mecánico se observaba muy bien a pesar de la piel que las cubría. Los ojos eran grandes y revelaban haber sido hermosos. Por extraño fenómeno, mientras los cabellos habían emblanquecido enteramente, las cejas conservaban el color de la juventud y estaban formadas de pelos muy fuertes, rígidos y erizados. Su nariz, corva y fina, debió también de haber sido muy hermosa, aunque, al fin, por la fuerza de los años, se había afilado y encorvado más, hasta el punto de ser enteramente igual al pico de un ave de rapiña. 11) Hector me habia citado a las siete y cuarto y no me cabe en la cabeza el faltar a una cita. Las ocho y cuarto, las ocho y veinte, las ocho y veinticinco, las ocho y media, y Hector sin venir. Yo estaba positivamente helado: me dolian los pies, me dolian las manos, me dolia el pecho, me dolia el pelo. La verdad es que si hubiese llevado mi abrigo cafe, 1o mas probable es que no hubiera sucedido nada. Pero esas son cosas del destino y les aseguro que a las tres de la tarde, hora en que sali de casa, nadie podia suponer que se levantara aquel viento. Las nueve menos veinticinco, las nueve menos veinte, las nueve menos cuarto. Transido, amoratado. Llego a las nueve menos diez: tranquilo, sonriente y satisfecho. Con su grueso abrigo gris y sus guantes forrados: -¡Hola, mano! Asi, sin mas. No 1o pude remediar: 1o empuje bajo el tren que pasaba. Héctor me había citado a las siete y cuarto y no me cabe en la cabeza el faltar a una cita. Las ocho y cuarto, las ocho y veinte, las ocho y veinticinco, las ocho y media, y Héctor sin venir. Yo estaba positivamente helado: me dolían los pies, me dolían las manos, me dolía el pecho, me dolía el pelo. La verdad es que si hubiese llevado mi abrigo café, 1o más probable es que no hubiera sucedido nada. Pero esas son cosas del destino y les aseguro que a las tres de la tarde, hora en que salí de casa, nadie podía suponer que se levantara aquel viento. Las nueve menos veinticinco, las nueve menos veinte, las nueve menos cuarto. Transido, amoratado. Llegó a las nueve menos diez: tranquilo, sonriente y satisfecho. Con su grueso abrigo gris y sus guantes forrados: -¡Hola, mano! Así, sin más. No 1o pude remediar: 1o empujé bajo el tren que pasaba. 12) Los trajes de Leonardo eran un conflicto; pero pronto le fueron. bien las ropas de su padre, que en su cuerpo adquirian una gracia especial y un apresto elegante. Presumia con aquellos trajes macerados, como si acabasen de ser hechos para el, y reincidia en ellos una sombra de padre, un algo po1tron, sosegado, con cenizas mezcladas a aquellos trajes generalmente grises. No sabia nadie donde iba a parar aquel tipo nacido en la obscura cuajadera de los tipos; ni el mismo 1o sabia, porque mas que pensamiento sobre su porvenir, esperaba hacia donde vagase su destino. Los trajes de Leonardo eran un conflicto; pero pronto le fueron. bien las ropas de su padre, que en su cuerpo adquirían una gracia especial y un apresto elegante. Presumía con aquellos trajes macerados, como si acabasen de ser hechos para el, y reincidía en ellos una sombra de padre, un algo po1tron, sosegado, con cenizas mezcladas a aquellos trajes generalmente grises. No sabía nadie donde iba a parar aquel tipo nacido en la obscura cuajadera de los tipos; ni el mismo 1o sabía, porque mas que pensamiento sobre su porvenir, esperaba hacia donde vagase su destino. 13) Nos apeamos y entonces salio una tipa con jeta como de mora y dijo la tia que era la niña de mano y ella nos miraba todo el tiempo sin dejar1o y el tio dijo que era una mapucha de Temuco. Yo, por 1o de la curiosidad, le dije que que era mapucha y el que india araucana y que Temuco, la reduccion. Iba a preguntar1e que era la reduccion, pero se me hizo que la cosa olia ya a cachondeo y 1o deje. Luego, en la cena, apenas pudimos abrir el pico, porque el tio se 1o dice todo. La casa no vale dos reales, por mas que el como si fuera un palacio. Nos acostamos temprano y anduvimos cuchicheando hasta las tantas. Nos apeamos y entonces salió una tipa con jeta como de mora y dijo la tía que era la niña de mano y ella nos miraba todo el tiempo sin dejar1o y el tío dijo que era una mapucha de Temuco. Yo, por 1o de la curiosidad, le dije que qué era mapucha y él que india araucana y que Temuco, la reducción. Iba a preguntar1e que era la reducción, pero se me hizo que la cosa olía ya a cachondeo y 1o deje. Luego, en la cena, apenas pudimos abrir el pico, porque el tío se 1o dice todo. La casa no vale dos reales, por más que el como si fuera un palacio. Nos acostamos temprano y anduvimos cuchicheando hasta las tantas. 14) Una tristeza humeda, pegajosa, le iba calando lentamente. Le parecio que los ojos del hombre gordo estaban vacios, como dos cavernas. Y su voz tambien era de cueva. Tenia unos gestos de cortesia exagerada, tan exquisita para el publico de 1a Artamila que 1evantaba groseras carcajadas de burla. Entonces, se doblaba en un saludo y aceptaba las mofas como un aplauso. De pronto, Juan Niño le vio las manos: grandes, duras como rocas, brutales. Hacia daño ver1as, e instintivamente vol vio los ojos hacia los cuerpecillos de los niños, hacia sus brazos y sus piernas flacas, donde los muscu1os aparecian monstruosamente maduros, resecos. Una tristeza húmeda, pegajosa, le iba calando lentamente. Le pareció que los ojos del hombre gordo estaban vacíos, como dos cavernas. Y su voz también era de cueva. Tenía unos gestos de cortesía exagerada, tan exquisita para el público de 1a Artamila que 1evantaba groseras carcajadas de burla. Entonces, se doblaba en un saludo y aceptaba las mofas como un aplauso. De pronto, Juan Niño le vio las manos: grandes, duras como rocas, brutales. Hacía daño ver1as, e instintivamente vol vió los ojos hacia los cuerpecillos de los niños, hacia sus brazos y sus piernas flacas, donde los múscu1os aparecían monstruosamente maduros, resecos. 15) La primera casa que se encontraba era una primorosa vivienda infanzona, grande, solida, alegre, restaurada y pintada recientemente, con cortafuegos de piedra, aleros labrados, y ancho escudo circundado de follaje granitico. Antes faltara en ella el escudo que la parra, cuyos sarmientos, cargados de hojas, parecian un bigote que aquella tenia en e11ugar correspondiente de su cara, siendo las dos ventanas los ojos, el escudo la nariz y e11argo ba1con la boca, siempre riendo. Para que la personificacion fuero completa, salia del ba1con una viga destinada a sujetar la cuerda de tender ropa, y con tal accesorio, la casa con rostro estaba fumandose un cigarro puro. La primera casa que se encontraba era una primorosa vivienda infanzona, grande, sólida, alegre, restaurada y pintada recientemente, con cortafuegos de piedra, aleros labrados, y ancho escudo circundado de follaje granítico. Antes faltara en ella el escudo que la parra, cuyos sarmientos, cargados de hojas, parecían un bigote que aquella tenía en e11ugar correspondiente de su cara, siendo las dos ventanas los ojos, el escudo la nariz y e11argo ba1con la boca, siempre riendo. Para que la personificación fuero completa, salía del ba1cón una viga destinada a sujetar la cuerda de tender ropa, y con tal accesorio, la casa con rostro estaba fumándose un cigarro puro. 16) No llegaron a verlo hasta que no alcanzaban el borde del ribazo. Aparecio de pronto. Casi no parecia que habia rio; el agua era tambien de aquel color, que continuaba de una parte a otra sin a1terarse por el curso, como si aquella misma tierra corriese liquida en el rio. -Pues vaya un rio... -dijo Me1y-. ¿Y eso tambien es un rio? -Sera que esta revuelto -le replicaba Luci. Se habian detenido a mirarlo en el borde del terrap1en, que levantaba de diez a quince metros sobre el nivel de la ribera. No llegaron a verlo hasta que no alcanzaban el borde del ribazo. Apareció de pronto. Casi no parecía que había río; el agua era también de aquel color, que continuaba de una parte a otra sin a1terarse por el curso, como si aquella misma tierra corriese líquida en el río. -Pues vaya un río... -dijo Me1y-. ¿Y eso también es un río? -Será que está revuelto -le replicaba Luci. Se habían detenido a mirarlo en el borde del terrap1én, que levantaba de diez a quince metros sobre el nivel de la ribera. 17) El besamanos estaba señalado para las tres de la tarde, pero comenzo lindando las cuatro. La clara luz de la tarde madrileña entraba por los balcones reales, y el sequito joyante de tornasoles, plumas, mantos y entorchados, evocaba las luces de la corte de Carlos IV. La Reina Nuestra Señora, revestida de corona y armiños, empechada como una matrona popular, entro con mucha ceremonia en el Salon del Trono. E1.Rey Don Francisco daba1e el brazo: Vestido de capitan genera1, muy perejil, todo colgado de cruces y bandas, casi desaparecia al flanco pomposo y maduro de la Señora: Asidos levemente de la mano, subieron las gradas del trono: Se saludaron... El besamanos estaba señalado para las tres de la tarde, pero comenzó lindando las cuatro. La clara luz de la tarde madrileña entraba por los balcones reales, y el séquito joyante de tornasoles, plumas, mantos y entorchados, evocaba las luces de la corte de Carlos IV. La Reina Nuestra Señora, revestida de corona y armiños, empechada como una matrona popular, entro con mucha ceremonia en el Salón del Trono. E1.Rey Don Francisco dába1e el brazo: Vestido de capitán genera1, muy perejil, todo colgado de cruces y bandas, casi desaparecía al flanco pomposo y maduro de la Señora: Asidos levemente de la mano, subieron las gradas del trono: Se saludaron... 18) La situacion llego a ser un dia tan extremadamente angustiosa, que la heroica anciana, cansada de mirar a cielo y tierra por si inopinadamente caia algun socorro, perdido el credito en las tiendas, cerrados todos los caminos, no vio mas arbitrio para continuar la lucha que poner su cara en vergüenza saliendo a pedir limosna. Hizolo una mañana, creyendo que 1o haria por unica vez, y siguio luego todos los dias, pues la fiera necesidad le impuso el triste oficio mendicante, privandola en absoluto de todo otro medio de atender a los suyos. La situación llegó a ser un día tan extremadamente angustiosa, que la heroica anciana, cansada de mirar a cielo y tierra por si inopinadamente caía algún socorro, perdido el crédito en las tiendas, cerrados todos los caminos, no vio más arbitrio para continuar la lucha que poner su cara en vergüenza saliendo a pedir limosna. Hízolo una mañana, creyendo que 1o haría por única vez, y siguió luego todos los días, pues la fiera necesidad le impuso el triste oficio mendicante, privándola en absoluto de todo otro medio de atender a los suyos. 19) Aprovecharon aquel instante los otros para intervenir y obligarlos a hacer las paces, y el mismo don Hernando les pidio que se dieran la mano, y aun Lope de Aguirre 1o abrazo. Habia dias -decia Pedrarias- que el calor hacia enloquecer a la gente, y por eso repetia a veces que todo el mundo debia descontar en la intemperancia y en la irritabilidad de los demas 1o que correspondia a la fatiga nerviosa de aquellos calores, a la que Pedrarias llamaba el paroxismo ecuatorial, y otros, la tarumba del equinoccio. Se suponia que en aquellas latitudes cada cual tenia derecho a una cierta incongruencia ya una cierta irresponsabilidad. Aprovecharon aquel instante los otros para intervenir y obligarlos a hacer las paces, y el mismo don Hernando les pidió que se dieran la mano, y aun Lope de Aguirre 1o abrazó. Había días -decía Pedrarias- que el calor hacía enloquecer a la gente, y por eso repetía a veces que todo el mundo debía descontar en la intemperancia y en la irritabilidad de los demás 1o que correspondía a la fatiga nerviosa de aquellos calores, a la que Pedrarias llamaba el paroxismo ecuatorial, y otros, la tarumba del equinoccio. Se suponía que en aquellas latitudes cada cual tenía derecho a una cierta incongruencia ya una cierta irresponsabilidad. 20) SIRENA. - (Triste.) ¡No me besas! (Alegre otra vez.) ¡Ah! es porque tarde mucho, ¿verdad? No fue mia la culpa; no querian decirme donde estabas. ¿Pero y tu? ¿Quien te dijo que iba a venir hoy? Porque tu me estabas esperando. Fue una idea muy delicada la tuya de plantar esas enredaderas del balcon para que yo trepara por ellas. ¿Y esta casa?; ¿es esta nuestra casa? Muy negra, Ricardo; me gustara mas azul. Y muy grande para los dos solos; tendremos que recortarle todo 1o que sobra... No, perdoname; si tu la prefieres asi... Nuestra casa. (En la ventana.) ¡El mar! ¿Por que tienes el.mar tan lejos? No entrara nunca en la casa; no llegara hasta aqui. Veras; mañana mismo la correremos un poco hacia alla. ¡Que entren a gritos el sol y el mar! Y tendremos una terraza de algas. SIRENA. - (Triste.) ¡No me besas! (Alegre otra vez.) ¡Ah! es porque tardé mucho, ¿verdad? No fue mía la culpa; no querían decirme donde estabas. ¿Pero y tú? ¿Quién te dijo que iba a venir hoy? Porque tu me estabas esperando. Fue una idea muy delicada la tuya de plantar esas enredaderas del balcón para que yo trepara por ellas. ¿Y esta casa?; ¿es esta nuestra casa? Muy negra, Ricardo; me gustará más azul. Y muy grande para los dos solos; tendremos que recortarle todo 1o que sobra... No, perdóname; si tu la prefieres así.. Nuestra casa. (En la ventana.) ¡El mar! ¿Por qué tienes el.mar tan lejos? No entrará nunca en la casa; no llegará hasta aquí. Verás; mañana mismo la correremos un poco hacia allá. ¡Que entren a gritos el sol y el mar! Y tendremos una terraza de algas. Signos de puntuación Ortografía: LECCION 21 Signos de puntuación: Aunque tradicionalmente, en el estudio de la Ortografía, se ha insistido más en Reglas de letras y Acentuación, los signos de puntuación tienen gran importancia, «porque sin ellos podría resultar dudoso y oscuro el significado de las frases». ¡Fíjate en el siguiente ejemplo!: 1. Gracia imposible que 1o ahorquen. 2. Gracia imposible; que 1o ahorquen. 3. Gracia; imposible que 1o ahorquen. El primer ejemplo resulta confuso. En el segundo y tercero, la distinta colocación del punto y coma cambian totalmente el sentido de la frase. Si él te quisiera, mal podría perderte. Si él te quisiera mal, podría perderte. Tan importante como saber cuándo una palabra se escribe con b o con v, por ejemplo, es saber escribir los signos de puntuación donde el sentido de la frase lo exige. ¡Aplícate! El saber usar los signos de puntuación con precisión clarificará tus escritos y te proporcionará seguridad y satisfacción. 1. Reglas para el uso de los signos de puntuación: Los signos de puntuación usados en castellano son éstos: Punto Dos puntos Puntos suspensivos Coma Punto y coma Principio de interrogación Fin de interrogación Principio de exclamación Fin de exclamación Paréntesis Diéresis Guión Comillas Raya “.” “:” “...” “,” “;” “¿” “?” “¡” “!” “()” “¨” “-“ ““ “—“ 2. Significado de los signos de puntuación: - - La coma, los puntos y el paréntesis indican las pausas más o menos cortas que en la lectura sirven para dar a conocer el sentido de las frases. La interrogación y la admiración denotan lo que expresan sus nombres, y la segunda, además, queja, énfasis o encarecimiento. La diéresis sirve para indicar que la u tiene sonido. Las comillas señalan las citas o dan significado especial a la palabra que comprenden. El guión es signo de palabra incompleta. La raya es signo de diálogo o de separación de palabras, oraciones o párrafo. 3. Ten en cuenta: - Es prácticamente imposible indicar reglas exactas para el uso de algunos de los signos de puntuación, en especial de la coma. (En las lecciones siguientes encontrarás unas cuantas normas para casos generales. El estilo de cada autor o escritor, la forma de redacción, la intención del escritor y otras causas exigen el uso determinado de signos de puntuación que escapan a toda regla.) 1. Ejercicios: Escribe el signo de puntuación correspondiente. Punto. Dos puntos. Puntos suspensivos. Punto y coma, Principio y fin de interrogación. Principio y fin de admiración. Paréntesis. Diéresis. Comillas. Guión. 2. En este texto debes señalar todos los signos de puntuación que encuentres. Púseme a un cabo del portal y saqué unos pedazos de pan del seno, que me habían quedado de los de por Dios. Él, que vio esto, díjome: - Ven acá, mozo. ¿Qué comes? Yo 1leguéme a él y mostré1e el pan. Tomóme él un pedazo de tres que eran: el mejor y más grande. Y díjome: -Por mi vida, que parece éste buen pan. -¡Y cómo! ¿Agora -dije yo-, señor, es bueno? -Sí, a fe -dijo él-. ¿Adónde 1o hubiste? ¿Si es amasado de manos limpias? -No sé yo eso -le dije-; mas a mí no me pone asco el sabor de e11o. -Así plega a Dios- dijo el pobre de mi amo. y 11evándo1o a la boca, comenzó a dar en él tan fieros bocados como yo en 1o otro. -Sabrosísimo pan está -dijo-, por Dios. 2. Escribe el nombre de los signos de puntuación usados por el autor en este texto. Llegóse en esto a él Sancho y díjole: -Señor, por quien Dios es, que vuesa merced haga de manera que mi señor don Quijote no se tome con estos leones; que si se toma, aquí nos han de hacer pedazos a todos. -¿Pues tan loco es vuestro amo -respondió el hida1go- que teméis que se ha de tomar con tan fieros animales? -No es loco- respondió Sancho, sino atrevido. - Yo haré que no 1o sea- replicó el hidalgo. 3. Intenta poner los signos de puntuación a estos textos de la izquierda, que aparecen mutilados. Cuando dudes o no lo sepas -¡sólo por esta vez!- mira los textos de la derecha. A) Don Roberto llama al timbre de su casa se había dejado las llaves en el otro pantalón siempre le pasa 1o mismo y eso que no hacía más que decirlo Cambiarme las llaves del pantalón cambiarme las llaves del pantalón Le sale a abrir la puerta su mujer Hola Roberto Hola La mujer procura tratar1o bien y ser amable el hombre trabaja como un negro para mantenerlos con la cabeza a flote Vendrás con frío ponte las zapatillas te las tuve puestas a11ado del gas Don Roberto se puso las zapatillas y la chaqueta vieja de casa una americana raída que fue marrón en sus tiempos con una rayita blanca que hacía muy fino muy elegante Don Roberto llama al timbre de su casa, se había dejado las llaves en el otro pantalón, siempre le pasa 1o mismo y eso que no hacía más que decirlo: “Cambiarme las llaves del pantalón cambiarme las llaves del pantalón.” Le sale a abrir la puerta su mujer. - Hola, Roberto. - Hola. La mujer procura tratar1o bien y ser amable: el hombre trabaja como un negro para mantenerlos con la cabeza a flote. - Vendrás con frío, ponte las zapatillas, te las tuve puestas a11ado del gas. Don Roberto se puso las zapatillas y la chaqueta vieja de casa, una americana raída, que fue marrón en sus tiempos, con una rayita blanca que hacía muy fino, muy elegante. B) Los relámpagos se sucedían sin intervalos el monte continuamente lleno de luz temblaba y palpitaba con el fragor de la tempestad y parecía que iba a hacerse pedazos No hay que retroceder se decía Juan a sí mismo La hermosura del espectáculo le admiraba en vez de dar1e terror en las puntas de los hastiales de ambos lados de esquistos agudos caían los rayos como flechas Juan siguió a la luz de los relámpagos a 1o largo de aquel desfiladero hasta encontrar la salida Al llegar aquí se detuvo a descansar un instante Los relámpagos se sucedían sin intervalos, el monte, continuamente lleno de luz, temblaba y palpitaba con el fragor de la tempestad y parecía que iba a hacerse pedazos. -No hay que retroceder- se decía Juan a sí mismo, La hermosura del espectáculo le admiraba en vez de dar1e terror; en las puntas de los hastiales de ambos lados, de esquistos agudos, caían los rayos como flechas. Juan siguió, a la luz de los relámpagos, a 1o largo de aquel desfiladero hasta encontrar la salida. Al llegar aquí, se detuvo a descansar un instante. DICTADO: Vuelva usted dentro de quince días. Volví, y el señor viejo me dio una nota que ponía: "Aviraneta, Eugenio, Archivo Clases Pasivas." Marché a este Archivo y empezaron las dificultades. El archivero me advirtió que no se podían ver los legajos. Yo le expliqué que no se trataba de obtener ninguna pensión, sino de un estudio histórico. El archivero hizo como que me oía y me dijo que volviera al cabo de quince días. Volví, y el archivero no estaba; no había más que un mozo. Expliqué al mozo lo que me había prometido el archivero. El mozo sacó un cuaderno y me preguntó: -¿En qué fecha murió este señor? -No sé a punto fijo; es lo que busco. -¿Cómo se llamaba? -Aviraneta e Ibargoyen, Eugenio. El mozo repasó el cuaderno muy serio y me dijo: -No está. -¿Usted quiere dejarme ver el cuaderno? -le pregunté. -V éalo usted si quiere. Es inútil. N o está. Ortografía: LECCION 22 Signos de puntuación: la coma. 1. Reglas para el uso de la coma: El vocativo se escribirá seguido de coma si va al principio de palabra, y entre dos comas si va en medio de la frase. Ej.: Luis, ven en seguida. Repito, Julián, que oigas lo que te digo. Escribe de nuevo estas frases con las comas oportunas: - Camarero, tráiganos otro café. No sabes Juan cuánto 1o siento. ¡Cielos valedme! Luisa haga el favor de venir. No me has entendido tío. 2. Se escribe coma para separar palabras o frases de una misma clase que forman una serie, a menos que mediare alguna de las conjunciones y, e, ni, o. Ej.: Juan, Pedro y Antonio. Sabio, prudente e inteligente. Vine, vi y vencí. Ni el joven ni el viejo. Bueno, malo o mediano. Escribe con las comas oportunas: - La tarde estaba gris fría y triste. Hay trajes verdes rojos azules y grises. María Juan Luis e Inés van de paseo. Se produjo mucho trigo arroz y maíz. 3. Se escribe coma para separar unas oraciones de otras en las oraciones largas que constan de varias, vayan o no precedidas de conjunción. Ej.: Todos mataban, todos se compadecían, ninguno sabía detenerse. Al apuntar el alba cantan las aves, y el campo se alegra, y el ambiente cobra movimiento y frescura. Escribe, usando las comas oportunas: - Unos subían otros bajaban nadie paraba. Juan estudia mi primo lee yo juego. Las fuentes la entretienen los prados la consuelan los árboles la desenojan y las flores la alegran (Cervantes). 4. Cuando se interrumpe el sentido de la oración y se intercalan palabras o frases, éstas irán entre comas, Ej.: La verdad, escribe un político, se ha de sustentar con razones y autoridad. Los vientos del sur, que en aquellas abrasadas regiones son muy frecuentes, ponen en grave conflicto a los viajeros. Por ese mismo motivo, van entre comas o seguidas de coma expresiones como éstas: esto es, es decir, en fin, por último, por consiguiente, sin embargo, no obstante, etc. Escribe, usando las comas oportunas: - El convoy aunque tarde salió ayer. Este caballo según dicen es el mejor. Sin embargo triunfó el otro. Dime por último la capital de Francia. El accidente según la policía fue provocado. 5. Cuando se invierte el orden regular de las palabras en la oración, debe escribirse coma al fin de la parte que se adelanta (orden regular: sujeto, verbo, atributo o complementos). Ej.: Donde se gasta más que se gana, viene pronto la ruina. (El orden normal sería: Viene pronto la ruina donde se gasta más que se gana.) Porque las cláusulas no estaban claras, nadie firmó el contrato. Escribe, usando las comas oportunas: - Si quiere entrar deje salir. Con arbitrariedad el árbitro pitó gol. Cuando paró de llover salió el sol. Con serenidad el capitán sujetó el timón. Si eso es verdad hiciste bien. 6. La ausencia o supresión del verbo se suele suplir con coma. Esto es muy corriente en los refranes. Ej.: El mejor alcalde, el rey. Año de nieves, año de bienes. Escribe, usando las comas oportunas: - Mujer ventanera mala mujer casera. Luisa es alegre; Juana triste. El tren llegó tarde ayer; hoy también. Papá está en el despacho; mamá en el jardín. La mejor estufa el sol. Ejercicios: 1. Escribe estas frases con las comas oportunas. - El gitanillo que apenas tenía ropa tiritaba aterido de frío. El juez oídas las partes dictó sentencia. La ballena en efecto es un mamífero. Suprimid la mentira dijo un filósofo y habréis hecho imposibles las relaciones sociales. Juego de manos juego de villanos. En casa del herrero cuchillo de palo. Júpiter rey de los dioses gobernaba el Olimpo. El tigre carnívoro fe1ino vive en Asia. Niño estáte quieto ya. Los mares ríos vientos montes selvas y llanos manifiestan la grandeza del Creador. 2. En los textos de la izquierda faltan las comas. Colócalas y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Platero es pequeño peludo suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente con su hocico rozándolas apenas las florecillas rosas celestes gualdas... Lo llamo dulcemente: «¿Platero?» y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe en no sé qué cascabeleo ideal... Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas las uvas moscateles todas de ámbar los higos morados con su cristalina gotita de miel... Es tierno y mimoso igual que un niño que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él los domingos por las últimas callejas del pueblo los hombres del campo vestidos de limpio y despaciosos se quedan mirándolo: -Tien’asero... Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes, gualdas... Lo llamo dulcemente: «¿Platero?», y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal... Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel... Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo: -Tien’asero... B) En los caminos marcábanse filas de puntos negros y movibles como rosarios de hormigas que marchaban hacia la ciudad. Por todos los extremos de la vega sonaban chirridos de ruedas canciones perezosas interrumpidas por el grito arreando las bestias y de vez en cuando como sonoro trompetazo del amanecer rasgaba el espacio un furioso rebuzno del cuadrúpedo paria como protesta del pesado trabajo que caía sobre él apenas nacido el día. En las acequias conmovíase la tersa lámina de cristal rojizo con sonoros chapuzones que hacían callar a las ranas y ruidoso batir de alas; y como galeras de marfil avanzaban los ánades moviendo cual fantásticas proas sus cuellos de serpiente. En los caminos marcábanse filas de puntos negros y movibles como rosarios de hormigas que marchaban hacia la ciudad. Por todos los extremos de la vega sonaban chirridos de ruedas, canciones perezosas interrumpidas por el grito arreando las bestias, y de vez en cuando, como sonoro trompetazo del amanecer, rasgaba el espacio un furioso rebuzno del cuadrúpedo paria como protesta del pesado trabajo que caía sobre él apenas nacido el día. En las acequias conmovíase la tersa lámina de cristal rojizo con sonoros chapuzones que hacían callar a las ranas y ruidoso batir de alas; y como galeras de marfil avanzaban los ánades, moviendo cual fantásticas proas sus cuellos de serpiente. DICTADO: Cogí el cuaderno, y en la primera página, el primer nombre ponía: Eugenio de Aviraneta e Ibargoyen. -Pues está aquí- le dije al mozo. -Aviraneta..., Aviraneta. Usted no me lo ha dicho así. -Quizá me haya equivocado -dije, y pensé entre mí: «¡Con qué gusto le pegaría un puntapié a este imbécil!»-. Vamos a ver dónde está. -Armario tantos..., estante tantos..., número de legajos tantos...- leyó el mozo. Marchó después; cogió un legajo; lo miré yo; no había nada de Aviraneta. -¿No nos habremos equivocado de número?- le pregunté yo, ya escamado, y fui a ver el catálogo. Efectivamente, el mozo se había equivocado de número, y en otro legajo estaba la hoja de servicios de Aviraneta. -Déjeme usted leerla. Ortografía: LECCION 23 Signos de puntuación: punto y coma. 1. Reglas para el uso de punto y coma: Usamos punto y coma en un período de cierta extensión para separar entre sí oraciones que llevan comas, sin que sea inconveniente el que vaya una conjunción detrás del punto y coma. Ej.: Vinieron los aquilones de noviembre, glaciales y recios; arrebataron sus hojas a los árboles, llevándolas...; se guareció el rabadán en su cabaña... Pon puntos y coma donde sea necesario: - 2. Los árboles nos ofrecen leña los frutales, fruta las viñas, uva. Y dijo Jesús: «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia bienaventurados...» La puntuación correcta aclara el pensamiento la incorrecta, la enturbia. Espero que puedas mandarme los ejemplares que te pedí en caso contrario, avísame. Si saco buenas notas, podré ir de vacaciones en caso contrario, tendré que quedarme en casa. En todo período de alguna extensión se pondrá punto y coma antes de las conjunciones adversativas más, pero, aunque, etc. Cuando la oración sea corta, bastará una coma antes de la conjunción. Ej.: Salieron los soldados a media noche y anduvieron nueve horas sin descansar; pero el fatal estado de los caminos malogró la empresa. Vendrá, pero tarde. Lo hizo, aunque de mala gana. Coloca las comas o puntos y comas oportunos: - Todo en el amor es triste mas triste y todo, es 1o mejor que existe (Campoamor). Venció mas no convenció. No hemos podido presentar hoy toda la documentación pero la presentaremos mañana sin falta. Fue reprendido por su mala conducta sin embargo, todo fue inútil. Lo limpió aunque de mala gana. De toda ocupación se saca provecho pero del mucho hablar sólo miseria. 3. Se escribe punto y coma para separar oraciones cuyo sentido podría confundirse por la proximidad con otras oraciones. Ej.: Apunta los teléfonos; luego no te acordarás. Se escribe punto y coma delante de una oración que abarca o resume todo lo expresado en incisos anteriores, ya separados por comas. Ej.: El incesante tránsito de coches, la notable afluencia de gente, el ruido y griterío en las calles, la desusada animación en la ciudad; todo me hace creer que se da hoy la primera corrida de toros. Pon punto y coma donde sea necesario: - Cuadros, joyas, tapices todo se quemó. Vinieron tíos, primos, hermanos toda la familia. Ambiente, paisaje, compañía todo era delicioso. Unos bailaban, otros cantaban nadie se entendía. Campos inundados, casas destruidas, vías rotas un desastre. Ejercicios: 1. Pon coma o punto y coma donde sea necesario: - La carta, la factura, el cheque todo se recibió ayer. Usted cumpla con su deber que él haga 1o que quiera. Si obtengo el primer puesto, podré ir a París si no, tendré que quedarme en casa. Vendrá pero tarde. Le llamamos la atención sobre su conducta sin embargo, fue inútil. Venció mas no convenció. El asno sufre la carga pero no la sobrecarga. Todo depende de Luis sólo él puede arreglarlo. Encontré los documentos estaban sobre la mesa. Ha sido un año catastrófico los pobres 1o pasarán mal. 2. Coloca los puntos y comas que faltan en los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) A poder, pues, déste vine, y en su poder estuve con don Diego la noche que llegamos nos señaló nuestro aposento, y nos hizo una plática corta, que, aún por no gastar tiempo, no duró más. Díjonos 1o que habíamos de hacer estuvimos ocupados en esto hasta la hora de comer. Fuimos más allá comían los amos primero, y servíamos los criados. El refitorio era un aposento como un medio celemín sentábanse a una mesa hasta cinco caballeros. Yo miré primero por los gatos y como no los vi, pregunté que cómo no los había a otro criado antiguo, el cual, de flaco, estaba ya con la marca del pupilaje. Comenzó a enternecerse, y dijo: «¿Cómo gatos? ¿Quién os ha dicho a vos que los gatos son amigos de ayunos y penitencias? En 1o gordo se os echa de ver que sois nuevo.» Yo, con esto, comencéme a afligir y más me afligí cuando advertí que todos los que vivían en el pupilaje de antes estaban como leznas... A poder, pues, déste vine, y en su poder estuve con don Diego; la noche que llegamos nos señaló nuestro aposento, y nos hizo una plática corta, que, aún por no gastar tiempo, no duró más. Díjonos 1o que habíamos de hacer; estuvimos ocupados en esto hasta la hora de comer. Fuimos más allá;comían los amos primero, y servíamos los criados. El refitorio era un aposento como un medio celemín; sentábanse a una mesa hasta cinco caballeros. Yo miré primero por los gatos; y como no los vi, pregunté que cómo no los había a otro criado antiguo, el cual, de flaco, estaba ya con la marca del pupilaje. Comenzó a enternecerse, y dijo: «¿Cómo gatos? ¿Quién os ha dicho a vos que los gatos son amigos de ayunos y penitencias? En 1o gordo se os echa de ver que sois nuevo.» Yo, con esto, comencéme a afligir; y más me afligí cuando advertí que todos los que vivían en el pupilaje de antes estaban como leznas... B) Los esfuerzos de nuestras guerras civiles no prueban, ciertamente, falta de virilidad en la raza 1o futuro ¿quién 1o sabe? No suelen venir dos siglos de oro sobre una misma nación pero mientras sus elementos esenciales permanezcan los mismos, por 1o menos en las últimas esferas sociales mientras sea capaz de creer, amar y esperar mientras su espíritu no se aridezca de tal modo que rechace el rocío de los cielos mientras guarde alguna memoria de 1o antiguo y se contemple solidaria con las generaciones que la precedieron, aún puede esperarse su regeneración, aún puede esperarse que, juntas las almas por la caridad, torne a brillar para España, la gloria del Señor y acudan las gentes a su lumbre y los pueblos al resplandor de su Oriente. Los esfuerzos de nuestras guerras civiles no prueban, ciertamente, falta de virilidad en la raza; 1o futuro ¿quién 1o sabe? No suelen venir dos siglos de oro sobre una misma nación; pero mientras sus elementos esenciales permanezcan los mismos, por 1o menos en las últimas esferas sociales; mientras sea capaz de creer, amar y esperar; mientras su espíritu no se aridezca de tal modo que rechace el rocío de los cielos; mientras guarde alguna memoria de 1o antiguo y se contemple solidaria con las generaciones que la precedieron, aún puede esperarse su regeneración, aún puede esperarse que, juntas las almas por la caridad, torne a brillar para España, la gloria del Señor y acudan las gentes a su lumbre y los pueblos al resplandor de su Oriente. DICTADO: Todo el caserío se arrebata por un otero, y sube triangularmente. Las cuencas de las ventanitas y de los desvanes; los labios de los postigos; todas las casas, se fijan en Sigüenza, y le preguntan atónitas, fisgonas, durmiéndose; y las que tienen la sombra en un rincón de la ceja del dintel, le miran de reojo. Algunas rebullen sin frente, porque en seguida les baja la visera pardal del tejado; otras tienen la calva huesuda y ascética del muro que prosigue. Arriba, la parroquia, de hastiales lisos, y en medio, el campanario, con una faz quemada de sol y la otra en la umbría; un esquilón a cada lado de la nariz de la esquina; en lo alto, la cupulilla, con las graciosas asas de los contrafuertes chiquitines, como un cántaro dorado; el follaje de la veleta se embebe y se sumerge en el azul. Ortografía: LECCION 24 Signos de puntuación: el punto, puntos suspensivos. Reglas: 1. El punto, que indica una cierta pausa en la lectura, se usa: - Al final de un escrito: punto final. Al final de una oración, para indicar que lo que precede tiene sentido completo. Se llama punto seguido cuando se sigue escribiendo sobre el mismo tema en el mismo renglón. Se llama punto y aparte cuando el período siguiente se refiere a un tema diferente y se escribe en distinto renglón. Coloca puntos y mayúsculas en este texto mal escrito: Por fin llegamos a la sierra había caído una gran nevada el puerto de acceso estaba en malas condiciones Mientras el conductor colocaba cadenas en las ruedas posteriores del autocar, nos entretuvimos cantando así pudimos llegar a la cima al llegar, el autocar quedó vacío en un momento. 2. También: - Se escribe punto detrás de las abreviaturas. Ej.: etc., Vds., Srta., SS.MM. Cuando en el diálogo se usen rayas, el punto irá después de la raya. Ej.: Sí -dijo el interventor-. Llegaré pronto. Recoged los libros -dijo el profesor-. Y todos obedecieron. Después de los signos de interrogación y admiración, no se pondrá punto, pues tales signos sustituyen al punto. Ej.: ¿Estás cansado? Sí, lo estoy. ¡Qué pronto has venido hoy! - Coloca los puntos necesarios: - No te preocupes -dijo el doctor- Y nos fuimos. D Juan nos recibió muy amablemente. ¿Cuántos habéis venido? ¡Qué barbaridad! No logro entenderlo. SSMM los Reyes llegaron de Suecia. Llévate todo: libros, cuadernos, etc La abreviatura seuo significa salvo error u omisión. ¡Cuánto has tardado! 3. Se usan puntos suspensivos: - Cuando conviene al escritor dejar la oración incompleta y el sentido suspenso. Ej.: Te atreves a hacer cargos a ese infeliz, cuando ayer, tú mismo... Pero más vale dejarlo; el tiempo lo anulará todo. Cuando se hace una pausa para expresar duda, temor o algo sorprendente. Ej.: Se citó a junta, distribuyéronse centenares de esquelas, y llegamos a reunirnos... cuatro personas. Cuando se copia algún texto o autoridad y se omite algo. Ej.: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha empieza así: «En un lugar de la Mancha...» Cuando no se completa una enumeración. Ej.: Margaritas, amapolas, madreselvas... formaban un precioso ramo silvestre. - Escribe los puntos suspensivos que faltan: - Aquella fábula dice así: «Por entre unas matas.» Disparó mil veces y mató un pajarillo. Me gustaría que viniera, pero. Así empiezan las coplas: «Recuerde el alma dormida.» 1. Ejercicios: Al texto de la izquierda le faltan puntos y puntos suspensivos. ¡Ojo! Algunas mayúsculas se han cambiado por minúsculas para no dejarte pistas. Pon puntos, puntos suspensivos y mayúsculas. Luego, comprueba tus aciertos en el texto de la derecha. No son las noches del chozo las que le derrengaron el espinazo, fue la semilla de arveja: se escurrió en la harina, y si fuera ello sólo; pero también padece vómitos, resultas de andar entre centeno; ese cornezuelo La fuente es una preciosa acuarela para verla pintada. Aquí, en la realidad mísera, los colores hieden y las líneas tiemblan el caño de la fuente es una teja y el agua viene cuando quiere en el estiaje, por ese caño no sale una gota un arca de piedra podrida recoge el agua y embalsa el caudal por adorno en ese túmulo, incrustados y sujetos además por garabatos de hierro oxidado, hay otros cuatro azulejos talavereños con otra imagen de Nuestra Señora de la Chopera a uno y otro lado de ese monolito los labriegos arreglan unos montones de estiércol No son las noches del chozo las que le derrengaron el espinazo, fue la semilla de arveja: se escurrió en la harina, y si... fuera ello sólo...; pero también padece vómitos, resultas de andar entre centeno; ese cornezuelo... La fuente es una preciosa acuarela para verla... pintada. Aquí, en la realidad mísera, los colores hieden y las líneas tiemblan. El caño de la fuente es una teja y el agua viene cuando quiere en el estiaje, por ese caño no sale una gota. En arca de piedra podrida recoge el agua y embalsa el caudal por adorno. En ese túmulo, incrustados y sujetos además por garabatos de hierro oxidado, hay otros cuatro azulejos talavereños con otra imagen de Nuestra Señora de la Chopera. A uno y otro lado de ese monolito los labriegos arreglan unos montones de estiércol. 2. En los textos de la izquierda se han omitido diversos signos de puntuación. Puntúa los correctamente. Luego, comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) El caso de ahora es terrible no se ha visto nunca cosa semejante nunca ha entrado nadie en una propiedad -casa o tierra- de este viejo señor y el viejo señor ante hecho tan peregrino estupendo decide ir él mismo a comprobar el desafuero a remediado a echar del establo a esos vagabundos -¿Qué gente era?- le pregunta al pastor -Pues eran pues eran -replica titubeando el pastor-; pues eran un hombre y una mujer -¿Un hombre y una mujer? Pues ahora veréis Y el viejo de la larga barba ha cogido su sombrero ha empuñado el bastón y se ha puesto en camino hacia la era próxima al pueblo El caso de ahora es terrible no se ha visto nunca cosa semejante; nunca ha entrado nadie en una propiedad -casa o tierra- de este viejo señor. Y el viejo señor, ante hecho tan peregrino, estupendo, decide ir él mismo a comprobar el desafuero, a remediado, a echar del establo a esos vagabundos. -¿Qué gente era?- le pregunta al pastor. -Pues eran..., pues eran -replica titubeando el pastor; pues eran un hombre y una mujer. -¿Un hombre y una mujer? Pues ahora veréis. Y el viejo de la larga barba ha cogido su sombrero, ha empuñado el bastón y se ha puesto en camino hacia la era próxima al pueblo. B) Al niño Raúl, aquella temporada, 1o que le preocupaba era tener una oreja más grande que otra el niño Raúl se miraba al espejo constantemente, pero el espejo no le sacaba demasiado de dudas en los espejos que había en casa del niño Raúl jamás podían verse las dos orejas a un tiempo El niño Raúl preocupado por sus orejas, pasaba largos baches de tristeza y depresión -¿Qué te pasa? ¿Por qué estás con esa cara?- le decía su padre a la hora de comer -Nada Lo de las orejas -contestaba el niño Raúl con el mirar perdido Al niño Raúl, aquella temporada, 1o que le preocupaba era tener una oreja más grande que otra. El niño Raúl se miraba al espejo constantemente, pero el espejo no le sacaba demasiado de dudas; en los espejos que había en casa del niño Raúl jamás podían verse las dos orejas a un tiempo. El niño Raúl, preocupado por sus orejas, pasaba largos baches de tristeza y depresión. -¿Qué te pasa? ¿Por qué estás con esa cara?- le decía su padre a la hora de comer. -Nada... Lo de las orejas...- contestaba el niño Raúl con el mirar perdido. DICTADO: Si terminase así el pueblo, resultaría de una fórmula de perfección, o de simulación intelectualista. Pero, no; todavía hay un derrocadero, crispado, roído, de belén de corcho, con figuritas aldeanas tendiendo ropa; y en cada lienzo que ponen a secar se precipita una hoguera de sol. La cima, de escombros antiguos, está tapiada; un portalillo, en la punta de la caperuza, una cruz: el cementerio sin ciprés... Desde allí se verá el mar. Viene su aire salino; palpita entre los almendros, y parece que se hinchen unas velas gloriosas, muy blancas. La lumbre, de mediodía de Oriente, aquí no ciega; aquí unge la carne torrada de los bardales, de las techumbres, de la piedra; se coge a todos los planos y aristas, modelando con paciencia lineal las cantoneras, los pliegues, los remiendos, los paredones de albañilería agraria, la paz del tejido, la prisa de una cuesta... Ortografía: LECCION 25 Signos de puntuación: dos puntos. 1. Reglas: Se escriben dos puntos cuando a una o varias oraciones sigue otra que es consecuencia o resumen de lo que antecede. Ej.: La ley debe ser clara, precisa, uniforme: interpretarla es corromper la (Napoleón). Escribe dos puntos en estas frases: - Sólo deseo preguntar una cosa la verdad de lo ocurrido. Tesón y trabajo esas son las armas del triunfo. Lo siento su solicitud ha sido rechazada. Mis padres y yo estamos de acuerdo aceptamos. No pudieron entrar habían olvidado las llaves. 2. Se usan dos puntos para indicar que lo que viene después es una enumeración de lo que se dice en la frase anterior. Ej.: Las partes del cuerpo son tres: cabeza, tronco y extremidades. Escribe dos puntos en las frases siguientes: - Las cualidades más visibles son dos puntualidad y orden. Los puntos cardinales son cuatro Norte, Sur, Este y Oeste. Su riqueza era inmensa fincas, casas, empresas... En la reunión había cuatro personas una mujer y tres hombres. Todo en él eran achaques vejez, pobreza, enfermedad... 3. Citando palabras textuales, se han de poner dos puntos antes del primer vocablo de la cita, el cual suele principiar con mayúscula. Ej.: Cicerón, en sus «Oficios», dice a este propósito lo siguiente: «No hay cosa que tanto degrade al hombre como la envidia.» Escribe dos puntos en las frases siguientes: - El famoso «Don Quijote» comienza así «En un lugar...» El jefe gritó «Esto no puede seguir así.» Dice el refrán «Piensa mal y acertarás.» Así dice el romance «Que por mayo era, por mayo...» Y el presidente dijo «Se levanta la sesión.» 4. Se emplean dos puntos después del Muy señor mío y otras expresiones semejantes con que suelen comenzar las cartas, así como en solicitudes e instancias después de hace constar, expone, suplica, etc. Después de estos dos puntos, el vocablo siguiente se escribe indistintamente con mayúscula o minúscula. Ej.: Muy Señor mío:, Querido amigo:, Suplica:, Expone: que teniendo que ausentarse... Escribe dos puntos en las siguientes frases: - Estimado señor lamentamos comunicarle... Señoras y señores al comenzar mi charla... Expone que teniendo en cuenta... Amigo mío no te puedes imaginar... Suplica que vistos los antecedentes... 1. - Ejercicios: Escribe correctamente estas frases: Hay tres clases de seres animales, vegetales y minerales. Querido Luis me alegro que hayas disfrutado. En resumen siempre hace lo que estima más conveniente. Distinguido amigo te agradezco mucho el interés... Nerón exclamó al morir «¡Qué gran artista pierde el mundo!» Si no viene, sólo nos queda un recurso buscarlo. Suplica que siendo ciertas las... Los continentes son cinco Europa, Asia... Siento decírselo su solicitud no consta. Amigo mío tengo que felicitarle... 2. Escribe los signos de puntuación que faltan en los textos de la izquierda y comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Este era un pobre viejo que iba por un camino y se le apareció el malo y le dijo -Dime las doce palabras retorneadas El pobre viejo le contestó -No las sé El malo entonces le dijo - Tienes que decirme las doce palabras retorneadas. Y otra vez le contestó el viejo -No las sé Y a esto le contestó el malo -Bueno; si para las doce no las sabes, te llevo Y se desapareció el malo y se fue el pobre viejo muy triste y se encontró con un viejecito que era San José y San José le dijo... Este era un pobre viejo que iba por un camino y se le apareció el malo y le dijo: -Dime las doce palabras retorneadas. El pobre viejo le contestó: -No las sé. El malo entonces le dijo: -Tienes que decirme las doce palabras retorneadas. Y otra vez le contestó el viejo: -No las sé. Y a esto le contestó el malo: -Bueno; si para las doce no las sabes, te llevo. Y se desapareció el malo y se fue el pobre viejo muy triste y se encontró con un viejecito que era San José y San José le dijo... B) La porta de fuegos estaba abierta y un crepúsculo escarlata mantenía los ojos fijos de José María Nunca supo Juan si canturreó o rezó En el puente dijo el patrón -Esto va mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal Y siguió repitiendo «muy mal». Fueron diez horas hasta el crepúsculo Cuando entraron por las aguas del abra era mediodía Cuando atracaron, alguien se acercó a la amura y gritó -Fue mal, ¿no? -Muy mal- respondió el patrón. La tripulación se reunió en Casa Manolo. -Fue mal, ¿no?- preguntó Manolo -Muy mal- dijo el patrón. La tripulación se perdió luego por los bares conocidos La tripulación iba de visita y de resurrección -Fue mal, ¿no? -Sí, muy mal. La porta de fuegos estaba abierta y un crepúsculo escarlata mantenía los ojos fijos de José María. Nunca supo Juan si canturreó o rezó. En el puente dijo el patrón: -Esto va mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal, muy mal... Y siguió repitiendo «muy mal». Fueron diez horas hasta el crepúsculo. Cuando entraron por las aguas del abra era mediodía Cuando atracaron, alguien se acercó a la amura y gritó: -Fue mal, ¿no? -Muy mal- respondió el patrón. La tripulación se reunió en Casa Manolo. -Fue mal, ¿no?- preguntó Manolo. -Muy mal- dijo el patrón. La tripulación se perdió luego por los bares conocidos La tripulación iba de visita y de resurrección. -Fue mal, ¿no? -Sí, muy mal. DICTADO: Castilla... ¡Qué profunda, sincera emoción experimentamos al escribir esta palabra! La escribimos después de un largo período motivado por una enfermedad, en la que no hemos puesto la pluma sobre el papel. A Castilla, nuestra Castilla, la ha hecho la literatura. La Castilla literaria es distinta -acaso mucho más grata- de la expresión geográfica de Castilla. Ahora, cuando después de tanto tiempo volvemos a escribir, al trazar el nombre de Castilla, se nos aparecen en las mientes cien imágenes diversas y dilectas de pueblecitos, caminos, ríos, yermos desamparados y montañas. ¿Qué es Castilla? ¿Qué nos dice Castilla? Castilla: una larga tapia blanca que en los aledaños del pueblo forma el corral de un viejo caserón; hay una puerta desmesurada. ¿Va a salir por ella un caballero amojamado, alto, con barbita puntiaguda y ojos hundidos y ensoñadores? Los sembrados se extienden verdes hacia lo lejos y se pierden en el horizonte azul. Ortografía: LECCION 26 Signos de puntuación: interrogación y exclamación. 1. 2. Reglas: Los signos de interrogación (¿?) y de exclamación (¡!) se ponen al principio y al final de la oración que deba llevarlos. Ej.: ¿Dónde estás? ¿A qué vienes? ¿Te veré mañana? ¡Qué asombro! ¡Ay de mí! Si la pregunta no es directa, no se utilizan los signos de interrogación. Ej.: Le pregunté qué buscaba. Quisiera saber de dónde vienes. Ayer supimos quiénes eran. Escribe los signos de puntuación oportunos en las siguientes frases: - Dónde has estado No digas tonterías Responde: qué has hecho Qué barbaridad Pobres de nosotros Pudo averiguar qué quería 3. Si las oraciones interrogativas o exclamativas son varias, breves y seguidas, no hay necesidad de que, exceptuada la primera, empiecen con mayúscula. Ej.: ¿Dónde has estado?; ¿qué has hecho en tantos días?; ¿cómo no te pusiste en camino así que recibiste mi carta? ¡Cuánto engaño!; ¡cuánta perfidia!; ¡qué imprudencia! Escribe en estas frases los oportunos signos de puntuación. - 4. Qué dice qué piensa qué hace. Que ritmo qué movimientos. Quién eres a dónde vas de dónde vienes. Qué tontería qué necedad. Ay de mí ay de los míos ay de mis bienes. El signo de principio de interrogación o exclamación se ha de colocar donde empieza la pregunta o el sentido admirativo, aunque allí no comience el período. Ej.: Opino que tienes razón, pero ¿sabes lo que haría yo en tu lugar? Juan se hizo con el balón y ¡qué exhibición dedicó al equipo contrario! Coloca los signos de puntuación que faltan: - En iguales circunstancias, qué habrías hecho tú. No 1o estoy castigando; por qué 1o habría de hacer. Privado de la razón, qué es el hombre. A pesar de la lluvia, que día tan claro. Qué estás haciendo, dijo su madre. Llegó la noche y sabéis 1o que pasó. Y entonces me preguntó: tienes hambre. 5. Aunque no es frecuente, hay oraciones que son interrogativas y exclamativas a la vez, y en ellas habrá de ponerse signo de admiración al principio y de interrogación al final, o viceversa. Ej.: ¡Que esté negado al hombre saber cuándo será la hora de su muerte? ¿Qué persecución es ésta, Dios mío! Colocando los oportunos signos, escribe y convierte esta oración: “Hasta cuándo durará tanto sufrir, madre mía”, en: - interrogativa: ¿Hasta cuándo durará tanto sufrir, madre mía? exclamativa: interrogativa-exclamativa: exclamativa-interrogativa: Ejercicios: 1. Escribe de nuevo estas frases colocando los signos de puntuación que faltan. Comprueba tus respuestas. - A las armas, rugió el capitán. Te refieres a mí, verdad. ¡A las armas!, rugió el capitán. No te consiento que digas eso, entiendes. Te refieres a mí, ¿verdad? Qué tontería; qué necedad. No te consiento que digas eso, ¿entiendes? Qué es de Miguel; está enfermo; por qué no escribe. ¡Qué tontería!; ¡qué necedad! Le pregunté en qué mes había nacido. ¿Qué es de Miguel?; ¿está enfermo?; ¿por qué no escribe? Con su permiso, señor, puedo pasar. Le pregunté en qué mes había nacido. Opino que tienes razón, pero merece la pena que te enfades. Con su permiso, señor, ¿puedo pasar? -Acaso te culpo a ti- contestó Juan a Luis. 2. En los siguientes textos mutilados de la izquierda faltan los signos de interrogación y admiración. Colócalos y comprueba tus aciertos en los textos de la derecha. A) Qué tengo yo que mi amistad procuras Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno oscuras Oh cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí Qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras Cuántas veces el ángel me decía: «Alma, asómate ahora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía» Y cuántas, hermosura soberana: «Mañana le abriremos» respondía, para 1o mismo responder mañana ¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno oscuras? ¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras! ¡Cuántas veces el ángel me decía: «Alma, asómate ahora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía»! ¡Y cuántas, hermosura soberana: «Mañana le abriremos» respondía, para 1o mismo responder mañana! B) - Me da tres cuartos de tomates - Eh La verdulera es sorda como una tapia. - Que si me da tres cuartos de tomates La verdulera ni se mueve; parece una verdulera sumida en profundas cavilaciones. -Están verdes. -No importa; son para ensalada. - Eh - Que me es igual La verdulera piensa, probablemente, que su deber es no despachar tomates verdes. - Va usted a Zaragoza por una promesa -No, señora. - Eh - Que no -Pues antes iban muchos a Zaragoza; llevaban también el equipaje colgando. -Antes sí, señora. Me da tres cuartos de tomates - ¿Me da tres cuartos de tomates? - ¿Eh? La verdulera es sorda como una tapia. - ¡Que si me da tres cuartos de tomates! La verdulera ni se mueve; parece una verdulera sumida en profundas cavilaciones. -Están verdes. -No importa; son para ensalada. - ¿Eh? - ¡Que me es igual! La verdulera piensa, probablemente, que su deber es no despachar tomates verdes. - ¿Va usted a Zaragoza por una promesa? -No, señora. - ¿Eh? - ¡Que no! -Pues antes iban muchos a Zaragoza; llevaban también el equipaje colgando. -Antes sí, señora. ¿Me da tres cuartos de tomates? DICTADO: Canta una alondra; baja su canto hasta el caballero, y es como el cuartito en que murió Quevedo, allá en Villanueva de los Infantes; una vieja vestida de negro nos lo enseña y suspira. Pensamos si suspira todavía, porque ésta es la misma viejecita que tenía piadosamente una vela encendida en tanto que a Don Francisco le estaban poniendo en pies y manos los sagrados aceites. Castilla: en León, en un mediodía de primavera, hemos dejado la ciudad y hemos salido al campo, y ya en el campo, caminando por este camino bordeado de enhiestos chopos -cuyas hojas temblotean-, nos hemos detenido y nos hemos sentado en una piedra. ¡Minutos de serenidad inefable, en que la historia se conjunta con la radiante Naturaleza! A lo lejos se destacan las torres de la catedral; una campana suena; torna el silencio. Los siglos han creado todas esas maravillas artísticas; ante nosotros, átomos en la eternidad, se abren arcanos e insondables los tiempos venideros. Ortografía: LECCION 27 Signos de puntuación: guión. Reglas: 1. Guión (-) es el signo que indica que se corta una palabra al final de renglón. 2. Las palabras no pueden separarse o cortarse más que por sílabas enteras. Ej.: protes-ta, sub-si -guien -te. Separa con guión las sílabas de estas palabras: picapedrero, alguacil, manicomio, alquimia. 3. Las palabras compuestas se pueden separar también, mediante guión, por sus elementos de composición, además de por sílabas enteras. Ej.: nos-otros y no-so-tros; des'-atender y de-sa-ten-der. Separa, mediante guión, estas palabras de las dos formas posibles: - 4. vosotros: desamparo: desalentar: desunión: Cuando la primera o la última sílaba de una palabra sea una vocal, se evitará escribir esta letra sola al final o al principio del renglón. Ej.: ate-neo, pero nunca a-teneo o atene-o. Separa correctamente, mediante guión, las siguientes palabras: - careo: etapa: mareo: arruinar: examen: correo: 5. Ni “ll” ni “rr” ni “ch” pueden dividirse o separarse. La doble c (cc) debe separarse. Ej.: po-llo, ca-rro, ca-chear, ac-ción, re-ac-cio-nar. Separa correctamente, mediante guión: - 6. valle: mancha: inyección: perro: Cualquier diptongo o triptongo no forma siempre más que una sílaba; por tanto, no deben separarse las letras que lo integran: Ej.: gra-cio-so, tiem-po, apre-ciáis, ave- ri -güéis. Separa correctamente, mediante guión, las siguientes palabras: - 7. hueco: travieso: apacigüéis: ansioso: ruidoso: diéresis: Los monosílabos, las siglas y las abreviaturas no pueden dividirse. Ej.: buey, UNESCO, Excmo. 1. Ejercicios: Separa correctamente, mediante guión, las siguientes palabras: llovizna ballena anchura 2. pie vio fue barroco patria neutro guantes egregio térreo Escribe este texto dividiendo en dos cada renglón, mediante guiones, por el lugar más cercano -y acertado- al que marca la raya vertical ¡Fíjate en el comienzo! El tren avanza entre chopos por la vega. León es la ciudad de los chopos, del árbol fiel a toda la meseta, árbol leonés y castellano. Dondequiera se encuentran sus fustes gentiles, acompañando un rato la carretera solitaria, agrupándose en torno a un manantial que las palomas frecuentan. Altos, esbeltos, sacudidos de hoja, algunos como altísimas banderas enrolladas. Es el galgo de los árboles. ¿Chopo, galgo? DICTADO: Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la muerte. Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de los cerdos y de las chumberas. Aquéllos gozan de un mirar sereno y el aroma de su felicidad sonríe con la cara del inocente; éstos otros sufren del sol violento en la llanura y arrugan el ceño como las alimañas para defenderse. Hay mucha diferencia entre adornarse las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes que después nadie ha de borrar ya. Ortografía: LECCION 28 Signos de puntuación: raya y paréntesis. 1. Reglas: La raya (-) se emplea para separar en el diálogo las expresiones correspondientes a cada interlocutor. Ej.: Poco después llegó el padre de la oficina. - Vino del colegio a las cinco. Tiene bastante fiebre. -Voy a verle. -Ahora duerme. -Se habrá resfriado. -No sé. No le duele nada. A lo mejor, si suda, se le pasa. ...y le dijo: -¿Cómo te llamas? -Andrés Pereda -contestó el valiente. -¿De dónde eres? -De Castilla. -¿De qué pueblo? -De Bercimuel. Lee el texto siguiente y después lo copias poniendo las rayas correspondientes: Cuando se estaba desvistiendo, la madre dijo: Habrás tornado algún helado después de comer. No, con el día que hace... Te habrá hecho daño la comida, entonces. Se acostó. Te traeré otra manta. 2. Se emplea también raya al principio y al fin de incisos que están completamente desligados, por el sentido, de la oración en que se introducen. Ej.: Los celtíberos -no siempre habían de ser juguete de Roma- ocasionaron la muerte de los dos Escipiones. Pero -y esto es importante- ¿cuál es el fin de esta reunión? Escribe y coloca las rayas oportunas en estas frases: - Entre sus obras son muchas las que ha escrito destaca... No tenía miedo ¿miedo de qué? pero la fiebre le hacía temblar. La poesía es decía Mairena el diálogo del hombre... 3. El paréntesis ( ) se usa con la misma finalidad que la raya: separar, dentro de la oración, incisos. Se emplea también para encerrar en él noticias o datos aclarativos, explicaciones de abreviaturas, etc. Ej.: Acostados todos en un género de lechos que rodeaban la mesa (pues los romanos comían tendidos y soslayando el cuerpo sobre el codo izquierdo), empezó a echarles en cara la tibieza de su fe. El hijo del rayo de la guerra, Carlos V (Don Juan de Austria). Escribe y coloca en estas frases los paréntesis oportunos: - No se curó de estas razones el arriero y fuera mejor que se curara, porque fuera curarse en salud , antes, trabando de las correas, las arrojó gran trecho de sí (Cervantes). - Mozart 1756-1791 a los seis años ya era un excelente pianista y violinista. - La erupción del Vesubio 79 d. de ].C. ocasionó la destrucción de Pompeya. 1. Ejercicios: Vas a escribir este texto en forma de diálogo, empleando la raya (-). El rapaz le contempla perplejo. Pronto, empero, la sonrisa y la cordialidad le vuelven a los labios y a los ojos. ¿Trabajas? Pido. ¿Limosna? Sí. El rapaz mira piadosamente las muletas del lisiado. Te falta una pierna. Sí. ¿Te la cortaron? No sé; siempre he tenido una. El rapaz advierte el estupor con que le contempla el niño cojo. 2. Escribe los signos de puntuación que faltan en estos textos mutilados de la izquierda y luego comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Mira Abel le dijo solemnemente Joaquín así que se encontraron solos vengo a hablarte de una cosa grave de una cuestión de vida o muerte De mi enfermedad No pero si quieres de la mía De la tuya De la mía sí Vengo a hablarte de nuestro nieto Y para no andar con rodeos es menester que te vayas que te alejes que nos pierdas de vista te 1o ruego te 1o suplico Yo Pero estás loco Joaquín Y por qué El niño te quiere a ti más que a mí Esto es claro Yo no sé 1o que haces con él No quiero saberlo Lo aojaré o le daré algún bebedizo sin duda -Mira, Abel - le dijo solemnemente Joaquín, así que se encontraron solos-, vengo a hablarte de una cosa grave, de una cuestión de vida o muerte. - ¿De mi enfermedad? - No, pero si quieres de la mía. - ¿De la tuya? - ¡De la mía, sí! Vengo a hablarte de nuestro nieto. Y para no andar con rodeos es menester que te vayas, que te alejes, que nos pierdas de vista, te, 1o ruego, te 1o suplico. - ¿Yo? ¿Pero estás loco, Joaquín? ¿Y por qué? - El niño te quiere a ti más que a mí. Esto es claro. Yo no sé 1o que haces con él. No quiero saberlo. - Lo aojaré o le daré algún bebedizo, sin duda. B) Dale al aspa molino hasta nevar el trigo Dale a la piedra agua hasta ponerla mansa Dale al molino aire hasta 1o inacabable Dale al aire cabrero hasta que silbe tierno Dale al cabrero monte hasta dejarlo inmóvil Dale al monte lucero hasta que se haga cielo Dale Dios a mi alma hasta perfeccionarla Dale que dale dale molino piedra aire cabrero monte astro dale que dale largo Dale que dale Dios ay hasta la perfección Dale al aspa, molino, hasta nevar el trigo, Dale a la piedra, agua, hasta ponerla mansa, Dale al molino, aire, hasta 1o inacabable, Dale al aire, cabrero, hasta que silbe tierno, Dale al cabrero, monte, hasta dejarlo inmóvil. Dale al monte, lucero, hasta que se haga cielo. Dale, Dios, a mi alma, hasta perfeccionarla, Dale que dale, dale, molino, piedra, aire, cabrero, monte, astro, dale que dale largo. Dale que dale, Dios ¡ay!, hasta la perfección. DICTADO: Nací hace ya muchos años -lo menos cincuenta y cinco- en un pueblo perdido por la provincia de Badajoz; el pueblo estaba a unas dos leguas de Almendralejo, agachado sobre una carretera lisa y larga como un día sin pan, lisa y larga como los días -de una lisura y una largura como usted, para su bien, no puede ni figurarse- de un condenado a muerte. Era un pueblo caliente y soleado, bastante rico en olivos y guarros (con perdón), con las casas pintadas tan blancas, que aún me duele la vista al recordarlas, con una plaza toda de losas, con una hermosa fuente de tres caños en medio de la plaza. Hacía ya varios años, cuando del pueblo salí, que no manaba el agua de las bocas y sin embargo, ¡qué elegante!, nos parecía a todos la fuente con su remate figurando un niño desnudo, con su bañera toda rizada al borde como las conchas de los romeros. Ortografía: LECCION 29 Signos de puntuación: comillas “ “ y paréntesis ( ). 1. Reglas: Se emplean las comillas ( « » / “ “ ) para encerrar una cita o una frase reproducida textualmente; para dar cierto énfasis o sentido irónico a una palabra o para destacarla; para escribir una palabra poco conocida o una voz extranjera. Ej.: - Y dice el proverbio: «En vientre grueso no cabe espíritu sutil.» - Los «buenos modales» del chiquillo tenían asustado al vecindario. - Tres equipos españoles participaron ese año en el «tour» de Francia. Escribe y coloca las comillas oportunas en estas frases: - Ya 1o dijo Séneca: Una discusión prolongada es un laberinto en el que la verdad se pierde siempre. El proyecto fracasó aunque estaba avalado por gran número de expertos. Ha comprado un precioso bungalow en la costa alicantina. Observa cómo Ramón de Mesonero Romanos emplea las comillas en el siguiente texto, ironizando el Romanticismo. Fuertemente pertrechado con toda esta diabólica erudición, se creyó ya en estado de dejar correr su pluma, y rasguñó unas cuantas docenas de «fragmentos» en prosa poética, y concluyó algunos «cuentos» en verso prosaico; y todos empezaban con puntos suspensivos, y concluían en «¡maldición!», y unos y otros estaban atestados de «figuras de capuz», y de «siniestros bultos», y de «hombres gigantes» y de «sonrisa infernal», y de «almenas altísimas», y de «profundos fosos», «Y de «buitres carnívoros», y de «copas fatales», y de «ensueños fatídicos», y de «velos transparentes», y de «aceradas mallas», y de «briosos corceles», y de «flores amarillas», y de «fúnebre cruz». Generalmente estas «composiciones fugitivas» solían llevar títulos tan incomprensibles y vagos como ellas mismas, V.g.: «¡¡Qué será!!» - «¡¡¡No!!!...» - «¡Más allá!...» - «Puede ser» - «¿Cuándo?» - «¡Acaso!...» «¡Oremus!» 2. El uso de la diéresis ( ¨ ) es preceptivo para indicar que ha de pronunciarse la u en las combinaciones güe, güi. Ej.: pingüe, pingüino, vergüenza, argüir. Escribe diéresis en las palabras que deban llevarla: agua guadaña averigué aguinaldo guisado bilingüe arguiremos paraguas averiguar antigüedad desague pedigueño desahogue fragua guerra Ejercicios: 1. Coloca las comillas oportunas: - Nerón exclamó al morir: ¡Qué gran artista pierde el mundo! La novela se convirtió en un bestseller en pocos días. El conferenciante aludió a la docta ignorancia de muchos. Lo peor de la humanidad son los hombres y las mujeres, dice Enrique Jardiel Poncela. Le Figaro trae la noticia en primera página. 2. Escribe diéresis en las palabras que deban llevarla: lengua guitarra contiguo aguijón antigüedad guarida guardia, guasón, pingue cigüeña deguello yegua 3. Escribe en los textos de la izquierda los signos de puntuación que faltan. Después, comprueba tus aciertos en los de la derecha. A) Ya expiraba el plazo de nueve días que el rey daba al Cid para salir del reino El Campeador se despide de su mujer y de sus hijos se separa de ellos con el dolor de la uña que se desgarra de la carne El desterrado y sus vasa11os cabalgan él va el último volviendo atrás su mirada a cada instante Álvar Fáñez le anima Cid dó son vuestros esfuerzos en buena hora naciste de madre Andemos nuestro camino que aun todos estos duelos en gozo se tornarán Dios que nos dio las almas nos ha de dar amparo Ya expiraba el plazo de nueve días que el rey daba al Cid para salir del reino. El Campeador se despide de su mujer y de sus hijos, se separa de ellos con el dolor de la uña que se desgarra de la carne. El desterrado y sus vasa11os cabalgan; él va el último, volviendo atrás su mirada a cada instante, Álvar Fáñez le anima: “Cid, ¿dó son vuestros esfuerzos?;¡ en buena hora naciste de madre! Andemos nuestro camino, que aun todos estos duelos en gozo se tornarán. Dios, que nos dio las almas, nos ha de dar amparo. B) Érase un hombre a una nariz pegado érase una nariz superlativa érase una nariz sayón y escriba érase una alquitara pensativa érase un peje espada muy barbado era un reloj de sol mal encarado érase un elefante boca arriba era Ovidio Nasón más narizado érase un espolón de una galera érase una pirámide de Egipto las doce tribus de narices era érase un naricisimo infinito muchísimo nariz nariz tan fiera que en la cara de Anás fuera delito Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase una alquitara pensativa, érase un peje espada muy barbado, era un reloj de sol mal encarado, érase un elefante boca arriba, era Ovidio Nasón más narizado, érase un espolón de una galera, érase una pirámide de Egipto, las doce tribus de narices era, érase un naricisimo infinito, muchísimo nariz, nariz tan fiera, que en la cara de Anás fuera delito. DICTADO: No hay nación más reacia que la nuestra a admitir la superioridad de unos pueblos sobre los otros o de unas clases sociales sobre otras. Todo español cree que lo que hace otro hombre lo puede hacer él. Ramón y Cajal se sintió molesto, de estudiante, al ver que no había nombres españoles en los textos de medicina. Y, sin encomendarse a Dios ni al diablo, se agarró a un microscopio y no lo soltó de la mano hasta que los textos tuvieron que contarle entre los grandes investigadores. Y el caso de Cajal es representativo, porque en el momento mismo de la humillación y la derrota, cuando los estadistas extranjeros contaban a España entre las naciones moribundas, los españoles se proclamaron unos a otros el Evangelio de la regeneración. En vez de parafrasear a San Agustín y decirse que la verdad habita en el interior de España, se fueron por los países extranjeros para averiguar en qué consiste su superioridad, y ya no cabe duda de que el convencimiento de que podemos hacer lo que otros pueblos, nos está, en realidad, regenerando. EJERCICIOS DE REPASO SOBRE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN En estas páginas sólo vas a encontrar ejercicios que te van a permitir demostrar lo que has aprendido sobre signos de puntuación. Forma de trabajar: a) Repasa las reglas de signos de puntuación. b) Busca en el diccionario aquellas palabras que aparezcan en el texto cuyo significado desconozcas. Esto es muy importante. c) Completa en el texto incompleto de la izquierda los signos de puntuación que faltan. d) Consulta la regla ortográfica oportuna cuando no sepas puntuar un caso determinado. e) Una vez puntuado el texto de la izquierda, comprueba tus aciertos contrastándolo con el de la derecha. (Si al comparar los textos no estás muy de acuerdo con algo del texto modelo, sal de dudas consultando la regla correspondiente.) No debes correr. Un ejercicio cada vez es suficiente. ¡Suerte! 1) El tío Lucas era más feo que Picio Lo había sido toda su vida y ya tenía cerca de 40 años Sin embargo pocos hombres tan simpáticos y agradables habrá echado Dios al mundo Prendado de su viveza de su ingenio y de su gracia el difunto obispo se 1o pidió a sus padres que eran pastores no de almas sino de verdaderas ovejas Muerto su ilustrísima y dejado que hubo el mozo el seminario por el cuartel distinguiólo entre todo su ejército el general Caro y 1o hizo su ordenanza más íntimo su verdadero criado de campaña Cumplido en fin el empeño militar fuele tan fácil al tío Lucas rendir el corazón de la señá Frasquita como fácil le había sido captarse el aprecio del general y del prelado La navarra que tenía a la sazón veinte abriles y era el ojo derecho de todos los mozos de Estella algunos de ellos bastante ricos no pudo resistir a los continuos donaires a las chistosas ocurrencias a los ojillos de enamorado mono y a la bufona y constante sonrisa llena de malicia pero también de dulzura de aquel murciano tan atrevido tan locuaz tan avisado tan dispuesto tan valiente y tan gracioso que acabó por trastornar el juicio no sólo a la codiciada beldad sino también a su padre y a su madre. El tío Lucas era más feo que Picio, Lo había sido toda su vida, y ya tenía cerca de 40 años. Sin embargo, pocos hombres tan simpáticos y agradables habrá echado Dios al mundo. Prendado de su viveza, de su ingenio y de su gracia, el difunto obispo se 1o pidió a sus padres, que eran pastores, no de almas, sino de verdaderas ovejas. Muerto su ilustrísima, y dejado que hubo el mozo el seminario por el cuartel, distinguiólo entre todo su ejército el general Caro y 1o hizo su ordenanza más íntimo, su verdadero criado de campaña. Cumplido, en fin, el empeño militar, fuele tan fácil al tío Lucas rendir el corazón de la señá Frasquita, como fácil le había sido captarse el aprecio del general y del prelado. La navarra, que tenía a la sazón veinte abriles, y era el ojo derecho de todos los mozos de Estella, algunos de ellos bastante ricos, no pudo resistir a los continuos donaires, a las chistosas ocurrencias, a los ojillos de enamorado mono y a la bufona y constante sonrisa, llena de malicia, pero también de dulzura, de aquel murciano tan atrevido, tan locuaz, tan avisado, tan dispuesto, tan valiente y tan gracioso, que acabó por trastornar el juicio, no sólo a la codiciada beldad, sino también a su padre y a su madre. 2) Momo que traía al hombro unas alforjas bien rellenas y tenía prisa preguntó al Comandante si iba al fuerte de San Cristóbal Sí respondió y de camino a ver a la hija del tío Pedro San taló que está mala Quién la Gaviota preguntó Momo No 1o crea usted Si la he visto ayer encaramada en una peña y chillando como las otras gaviotas Gaviota exclamó Stein Es un mal nombre dijo el Comandante que Momo le ha puesto a esa pobre muchacha Momo, que traía al hombro unas alforjas bien rellenas y tenía prisa, preguntó al Comandante si iba al fuerte de San Cristóbal. -Sí –respondió- y de camino a ver a la hija del tío Pedro San taló, que está mala. -¿Quién, la Gaviota? -preguntó Momo- No 1o crea usted. Si la he visto ayer encaramada en una peña y chillando como las otras gaviotas. -¡Gaviota!- exclamó Stein. -Es un mal nombre -dijo el Comandante- que Momo le ha puesto a esa pobre muchacha. 3) No queriendo dar a entender que desconocía este enérgico modo de anunciarse ni desairar el agasajo de quien sin duda había creído hacérme1e más que mediano dejándome torcido para todo el día traté sólo de vo1verme por conocer quién fuese tan mi amigo para tratarme tan mal pero mi castellano viejo es hombre que cuando está de gracias no se ha de dejar ninguna en el tintero Cómo dirá el lector que siguió dándome pruebas de confianza y cariño Echóme las manos a los ojos y sujetándome por detrás quién soy gritaba alborozado con el buen éxito de su delicada travesura. Quién soy Un animal iba a responder1e pero me acordé de repente de quién podría ser y sustituyendo cantidades iguales Brau1io eres le dije. No queriendo dar a entender que desconocía este enérgico modo de anunciarse, ni desairar el agasajo de quien sin duda había creído hacérme1e más que mediano dejándome torcido para todo el día, traté sólo de vo1verme por conocer quién fuese tan mi amigo para tratarme tan mal; pero mi castellano viejo es hombre que, cuando está de gracias, no se ha de dejar ninguna en el tintero. ¿Cómo dirá el lector que siguió dándome pruebas de confianza y cariño? Echóme las manos a los ojos, y sujetándome por detrás, ¿quién soy? Gritaba, alborozado con el buen éxito de su delicada travesura. ¿Quién soy? Un animal, iba a responder1e; pero me acordé de repente de quién podría ser, y sustituyendo cantidades iguales, -Brau1io eres- le dije. 4) A la habitación daban dos puertas la del dormitorio de los padres y la de de los dos hijos mayores empleados el uno de manguero del Ayuntamiento el otro en un taller de mecánica En el jergón de la cocina-comedor dormía Paquito el niño enfermo Llamaron a la puerta con los nudillos y sonó fuerte la voz de un hombre Abre Pilar Soy yo César Fue el niño a abrir la puerta Le costó correr el cerrojo con que estaba cerrada Apareció César Yustas el pocero Pero hombre si me ha abierto el pequeñajo dijo A la habitación daban dos puertas, la del dormitorio de los padres y la de de los dos hijos mayores, empleados el uno de manguero del Ayuntamiento, el otro en un taller de mecánica. En el jergón de la cocina-comedor dormía Paquito, el niño enfermo. Llamaron a la puerta con los nudillos y sonó fuerte la voz de un hombre: -Abre, Pilar. Soy yo, César. Fue el niño a abrir la puerta. Le costó correr el cerrojo con que estaba cerrada. Apareció César Yustas, el pocero. -Pero hombre, si me ha abierto el pequeñajo- dijo. 5) El tribunal se indignó ante la energía y la falta de respeto con que protestaba aquel hombre Si no guardaba silencio se le impondría una multa pero gran cosa eran las multas para su reconcentrada cólera de hombre pacífico Siguió protestando contra la injusticia de los hombres contra el tribunal que tenía por servidores a pillos y embusteros como Pimentó Alteróse el tribunal las siete acequias se encresparon Cuatre saus de multa dijo el presidente Batiste dándose cuenta de su situación calló asustado por haber incurrido en multa mientras sonaban al otro lado de la verja las risas y los aullidos de alegría de sus contrarios Quedó inmóvil con la cabeza baja y los ojos empañados por lágrimas de cólera mientras su brutal enemigo acababa de formular la denuncia El tribunal se indignó ante la energía y la falta de respeto con que protestaba aquel hombre. Si no guardaba silencio, se le impondría una multa, pero ¡gran cosa eran las multas para su reconcentrada cólera de hombre pacífico! Siguió protestando contra la injusticia de los hombres, contra el tribunal, que tenía por servidores a pillos y embusteros como Pimentó. Alteróse el tribunal, las siete acequias se encresparon. -¡Cuatre saus de multa! -dijo el presidente. Batiste, dándose cuenta de su situación, calló asustado por haber incurrido en multa, mientras sonaban al otro lado de la verja las risas y los aullidos de alegría de sus contrarios Quedó inmóvil, con la cabeza baja y los ojos empañados por lágrimas de cólera mientras su brutal enemigo acababa de formular la denuncia. 6) Los taberneros de quien cuanto más encarecen el vino no se pueden decir que 1o suben a las nubes antes que bajan las nubes al vino según le llueven gente más pedigüeña del agua que los labradores aguadores de cuero que desmienten con el piezgo los cántaros estaban con un grande auditorio de lacayos esportilleros y mozos de sillas y algunos escuderos bebiendo de rebozo seis o siete de ellos en maridaje de mozas gallegas haciendo sed bailando para bailar bebiendo Dábanse de rato en rato grandes cimbronazos de vino andaba la taza de mano en mano sobre los dos dedos en figura de gavilán Uno de ellos que reconoció el pantano mezclado dijo Rico vino a un picarazo a quien brindó El otro que por 1o aguanoso esperaba antes pescar en la copa ranas que soplar mosquitos dijo Este es verdaderamente rico vino y no otros vinos pobretones que no llueve Dios sobre cosa suya El tabernero sentido de los remoquetes dijo Beban y callen los borrachos Beban y naden ha de decir replicó un escudero Los taberneros, de quien cuanto más encarecen el vino no se pueden decir que 1o suben a las nubes, antes que bajan las nubes al vino, según le llueven gente más pedigüeña del agua que los labradores; aguadores de cuero, que desmienten con el piezgo los cántaros, estaban con un grande auditorio de lacayos, esportilleros y mozos de sillas y algunos escuderos bebiendo de rebozo seis o siete de ellos en maridaje de mozas gallegas, haciendo sed bailando, para bailar bebiendo. Dábanse de rato en rato grandes cimbronazos de vino: andaba la taza de mano en mano sobre los dos dedos en figura de gavilán. Uno de ellos, que reconoció el pantano mezclado, dijo: “¡Rico vino!” a un picarazo a quien brindó. El otro, que, por 1o aguanoso, esperaba antes pescar en la copa ranas que soplar mosquitos, dijo: -Este es verdaderamente rico vino, y no otros vinos pobretones, que no llueve Dios sobre cosa suya. El tabernero, sentido de los remoquetes, dijo: -Beban y callen los borrachos -Beban y naden, ha de decir- replicó un escudero. 7) Se destacaron tres hombres de la guardia del Cura Egoscué les dejó las riendas y se apeó entre ellos Santa Cruz se había arrimado al muro de la iglesia y el otro cabecilla se le acercó con la mano tendida Pues aquí estoy con mi gente don Manuel Corno siempre a media misa y cuántos son los tuyos A trescientos no llegan Tienen municiones No tienen ni un cartucho El Cura se quedó con la vista en el suelo y levantándola lentamente miró a través de los voluntarios que había en la plaza Eran corno cien hombres y entre ellos no se contaban veinte de la partida de Egoscué Los otros corrían las casas en busca de alojamiento Don Manuel Santa Cruz estrechó con fuerza la mano del otro cabecilla y le miró a la cara Pues soldados sin cartuchos para nada valen... Y no te agradezco la ayuda que me traes Tener a la gente sin cartuchos en la otra guerra fue de traidores y en ésta también Se destacaron tres hombres de la guardia del Cura. Egoscué les dejó las riendas y se apeó entre ellos. Santa Cruz se había arrimado al muro de la iglesia, y el otro cabecilla se le acercó con la mano tendida: -¡Pues aquí estoy con mi gente, don Manuel! -Corno siempre a media misa, ¿y cuántos son los tuyos? -A trescientos no llegan. -¿Tienen municiones? -No tienen ni un cartucho. El Cura se quedó con la vista en el suelo, y levantándola lentamente miró a través de los voluntarios que había en la plaza. Eran corno cien hombres, y entre ellos no se contaban veinte de la partida de Egoscué. Los otros corrían las casas en busca de alojamiento. Don Manuel Santa Cruz estrechó con fuerza la mano del otro cabecilla y le miró a la cara: -Pues soldados sin cartuchos para nada valen... Y no te agradezco la ayuda que me traes. Tener a la gente sin cartuchos, en la otra guerra fue de traidores y en ésta también. 8) Yo no creo que sea posible llevar más adelante el heroísmo Nuestros soldados se han conducido con bravura portentosa y si no vencieron fue porque la superioridad de los enemigos y su mucho número 1o han hecho imposible Eso será 1o que tase un sastre dijo el Gran Capitán Por dónde anda ahora San Juan Porque yo entiendo que fingió retirarse para atacar después en mejor posición Qué ha de fingir hombre qué ha de fingir repuso el oficial San Juan si es que vive andará fugitivo corno yo y sin un solo soldado Eso no puede ser caballero Cómo se entiende Si eso fuera cierto señor mío significaría ni más ni menos una especie de derrota Pues ya 1o creo pero les contaré punto por punto San Juan tornó buenas posiciones en el paso de Somosierra y puso una vanguardia en Sepúlveda Atacaron ésta los franceses anteayer de madrugada mas no pudieron romper su línea y tuvieron que retirarse Yo no creo que sea posible llevar más adelante el heroísmo. Nuestros soldados se han conducido con bravura portentosa, y si no vencieron, fue porque la superioridad de los enemigos y su mucho número 1o han hecho imposible. -Eso será 1o que tase un sastre -dijo el Gran Capitán-. ¿ Por dónde anda ahora San Juan? Porque yo entiendo que fingió retirarse para atacar después en mejor posición. -¡Qué ha de fingir, hombre, qué ha de fingir! -repuso el oficial-. San Juan, si es que vive, andará fugitivo corno yo y sin un solo soldado. -Eso no puede ser, caballero, ¿Cómo se entiende? Si eso fuera cierto, señor mío, significaría ni más ni menos una especie de derrota. -Pues ya 1o creo; pero les contaré punto por punto. San Juan tornó buenas posiciones en el paso de Somosierra y puso una vanguardia en Sepúlveda. Atacaron ésta los franceses anteayer de madrugada; mas no pudieron romper su línea y tuvieron que retirarse. 9) Diole voces Sancho diciéndole Vuélvase vuestra merced señor don Quijote que voto a Dios que son carneros y ovejas las que ya a embestir Vuélvase desdichado del padre que me engendró Qué locura es ésta Mire que no hay gigante ni caballero alguno ni gatos ni armas ni escudos partidos ni enteros ni veros azules ni endiablados Qué es 1o que hace pecador soy yo a Dios Ni por ésas volvió don Quijote antes en altas voces iba diciendo Ea caballeros los que seguís y militáis debajo de las banderas del valeroso emperador Pentapolín del Arremangado Brazo seguidme todos veréis cuán fácilmente le doy venganza de su enemigo Alifanfarón de la Trapobana Esto diciendo se entró por medio del escuadrón de las ovejas comenzó a lancearlas con tanto coraje y denuedo como si de veras alanceara a sus mortales enemigos Diole voces Sancho, diciéndole: Vuélvase vuestra merced, señor don Quijote; que voto a Dios que son carneros y ovejas las que ya a embestir. Vuélvase, ¡desdichado del padre que me engendró! ¿Qué locura es ésta? Mire que no hay gigante ni caballero alguno, ni gatos, ni armas, ni escudos partidos ni enteros, ni veros azules ni endiablados. ¿Qué es 1o que hace, pecador soy yo a Dios? Ni por ésas volvió don Quijote, antes, en altas voces, iba diciendo: -Ea, caballeros, los que seguís y militáis debajo de las banderas del valeroso emperador Pentapolín del Arremangado Brazo, seguidme todos, veréis cuán fácilmente le doy venganza de su enemigo, Alifanfarón de la Trapobana. Esto diciendo, se entró por medio del escuadrón de las ovejas, comenzó a lancearlas, con tanto coraje y denuedo como si de veras alanceara a sus mortales enemigos. 10) La catedral es fina frágil sensitiva La dañan los vendavales las sequedades ardorosas las lluvias las nieves Las piedras areniscas van deshaciéndose poco a poco los recios pilares se van desviando las goteras le aran en los muros huellas hondas y comen la argamasa que une a los sillares La catedral es una y varia a través de los siglos aparece distinta en las diversas horas del día se nos muestra con distintos aspectos en las varias estaciones En los días de espesas nevadas los nítidos copos cubren los pináculos arbotantes gárgolas cresterías florones se levanta la catedral entonces blanca sobre la ciudad blanca En los días de lluvia cuando los canales de las casas hacen un ruido continuado en las callejas vemos vagamente la catedral a través de una cortina de agua En las noches de luna desde las lejanas lomas que rodean la ciudad divisamos la torre de la catedral destacándose en el cielo diáfano y claro Muchos días del verano en las horas abrasadoras del mediodía hemos venido con un libro a los claustros silenciosos que rodean el patio el patio con su ciprés y sus rosales La catedral es fina, frágil, sensitiva. La dañan los vendavales, las sequedades ardorosas, las lluvias, las nieves. Las piedras areniscas van deshaciéndose poco a poco; los recios pilares se van desviando, las goteras le aran en los muros huellas hondas y comen la argamasa que une a los sillares. La catedral es una y varia a través de los siglos; aparece distinta en las diversas horas del día; se nos muestra con distintos aspectos en las varias estaciones. En los días de espesas nevadas, los nítidos copos cubren los pináculos, arbotantes, gárgolas, cresterías, florones, se levanta la catedral entonces, blanca, sobre la ciudad blanca. En los días de lluvia, cuando los canales de las casas hacen un ruido continuado en las callejas, vemos vagamente la catedral a través de una cortina de agua. En las noches de luna, desde las lejanas lomas que rodean la ciudad, divisamos la torre de la catedral destacándose en el cielo diáfano y claro. Muchos días del verano, en las horas abrasadoras del mediodía. hemos venido con un libro a los claustros silenciosos que rodean el patio: el patio con su ciprés y sus rosales. 11) Sus conocidos y amigos no le asistían a una sola cita ni avisaban cuando faltaban ni respondían a sus esquelas Qué formalidad y qué exactitud Qué os parece de esta tierra míster Sansdé1ai le dije al llegar a estas pruebas Me parece que son hombres singulares Pues así son todos No comerán por no llevar la comida a la boca Presentóse con todo yendo y viniendo días una proposición de mejoras para un ramo que no citaré quedando recomendada eficacísimamente A los cuatro días volvimos a saber el éxito de nuestra pretensión Vuelva usted mañana nos dijo el portero El oficial de mesa no ha venido hoy Grande causa le habrá detenido dije yo entre mí Fuímonos a dar un paseo y nos encontramos qué casualidad al oficial de la mesa en el Retiro ocupadísimo en dar una vuelta con su señora al hermoso sol de los inviernos claros de Madrid Sus conocidos y amigos no le asistían a una sola cita, ni avisaban cuando faltaban ni respondían a sus esquelas. ¡Qué formalidad y qué exactitud! -¿Qué os parece de esta tierra, míster Sansdé1ai?- le dije al llegar a estas pruebas. -Me parece que son hombres singulares... -Pues así son todos. No comerán por no llevar la comida a la boca. Presentóse con todo, yendo y viniendo días, una proposición de mejoras para un ramo que no citaré, quedando recomendada eficacísimamente. A los cuatro días volvimos a saber el éxito de nuestra pretensión. -Vuelva usted mañana -nos dijo el portero-. El oficial de mesa no ha venido hoy. -Grande causa le habrá detenido- dije yo entre mí. Fuímonos a dar un paseo, y nos encontramos, ¡qué casualidad!, al oficial de la mesa en el Retiro, ocupadísimo en dar una vuelta con su señora al hermoso sol de los inviernos claros de Madrid. 12) Y ahora se apercibe de que se hallan frente a frente dos tullidos El uno apoyándose en dos muletas el otro con un brazo baldado y los dedos en ambas manos engarbitados No 1o habías visto sin dejar de sonreír pregunta el pastorcillo No Desde que nací dicen Y eres pastor Claro Puedes Claro Entonces, comes Tú no comes Y tienes casa Tengo padres Tú no los tienes Los tengo Dónde Hoy piden en Ramacastañas Nos encontraremos en Arenas de San Pedro Mendigos Sí Ah Y ahora se apercibe de que se hallan frente a frente dos tullidos. El uno apoyándose en dos muletas, el otro con un brazo baldado y los dedos en ambas manos engarbitados. -¿No 1o habías visto?- sin dejar de sonreír pregunta el pastorcillo. -No. -Desde que nací, dicen. -¿Y eres pastor? -Claro. -¿Puedes? -Claro. -¿Entonces, comes? -¿Tú no comes? -¿Y tienes casa? -Tengo padres. ¿Tú no los tienes? -Los tengo. -¿Dónde? -Hoy piden en Ramacastañas. Nos encontraremos en Arenas de San Pedro. -¿Mendigos? -Sí. -Ah... 13) El alcaide se fue dejando a oscuras a Martín y vino poco después con un jergón y las mantas pedidas Le dio Martín un duro y el carcelero amansado le preguntó Qué ha hecho usted para que le traigan aquí Nada Venía distraído silbando por la calle Y me ha dicho el sereno No se silba Me he callado y sin más ni más me han traído a la cárcel Usted no se ha resistido No Entonces será por otra cosa por 1o que le han encerrado El alcaide se fue, dejando a oscuras a Martín, y vino poco después con un jergón y las mantas pedidas. Le dio Martín un duro, y el carcelero amansado, le preguntó: -¿Qué ha hecho usted para que le traigan aquí? -Nada. Venía distraído, silbando por la calle. Y me ha dicho el sereno: “No se silba.” Me he callado, y sin más ni más me han traído a la cárcel. -¿Usted no se ha resistido? -No. -Entonces será por otra cosa por 1o que le han encerrado. 14) En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aque1 campo y así como don Quijote los vio dijo a su escudero La ventura va guiando nuestras cosas mejor de 1o que acertamos a desear porque ves allí amigo Sancho Panza donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer que ésta es buena guerra y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra Qué gigantes dijo Sancho Panza Aquellos que allí ves respondió su amo de los brazos largos que los suelen tener algunos de casi dos leguas En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aque1 campo, y así como don Quijote los vio dijo a su escudero: La ventura va guiando nuestras cosas mejor de 1o que acertamos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. -¿Qué gigantes?- dijo Sancho Panza. -Aquellos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. 15) Saliéronse los dos a sestear en un portal o cobertizo que delante de la venta se hace y sentándose frontero el uno del otro el que parecía de más edad dijo al más pequeño De qué tierra es vuesa merced señor gentilhombre y para dónde bueno camina Mi tierra señor caballero respondió el preguntado no la sé ni para dónde camino tampoco Pues en verdad dijo el mayor que no parece vuesa merced del cielo y que éste no es lugar para hacer su asiento en él que por fuerza se ha de pasar adelante Saliéronse los dos a sestear en un portal o cobertizo que delante de la venta se hace, y sentándose frontero el uno del otro el que parecía de más edad dijo al más pequeño: -¿De qué tierra es vuesa merced, señor gentil hombre, y para dónde bueno camina? -Mi tierra, señor caballero -respondió el preguntadono la sé, ni para dónde camino tampoco. -Pues en verdad -dijo el mayor- que no parece vuesa merced del cielo, y que éste no es lugar para hacer su asiento en él que por fuerza se ha de pasar adelante. 16) Hay un libro tesoro de un pueblo que hoy es fábula y ludibrio de la tierra y que fue en tiempos pasados la estrella del Oriente adonde han ido a beber su divina inspiración todos los grandes poetas de las regiones occidentales del mundo y en el cual han aprendido el secreto de levantar los corazones y de arrebatar las almas con sobrehumanas y misteriosas armonías Este libro es la Biblia el libro por excelencia En él aprendió Petrarca a modular sus gemidos en él vio Dante sus terroríficas visiones de aquella gran fragua sacó el poeta de Sorrento los espléndidos resplandores de sus cantos Hay un libro, tesoro de un pueblo, que hoy es fábula y ludibrio de la tierra, y que fue en tiempos pasados la estrella del Oriente, adonde han ido a beber su divina inspiración todos los grandes poetas de las regiones occidentales del mundo, y en el cual han aprendido el secreto de levantar los corazones y de arrebatar las almas con sobrehumanas y misteriosas armonías. Este libro es la Biblia, el libro por excelencia. En él aprendió Petrarca a modular sus gemidos; en él vio Dante sus terroríficas visiones; de aquella gran fragua sacó el poeta de Sorrento los espléndidos resplandores de sus cantos. 17) La luna viene con nosotros grande redonda pura En los prados soñolientos se ven vagamente no sé qué cabras negras entre las zarzamoras Alguien se esconde tácito a nuestro pasar Sobre el vallado un almendro inmenso níveo de flor y de luna revuelta la copa con una nube blanca cobija el camino asaeteado de estrellas de marzo Un olor penetrante a naranjas Humedad y silencio La cañada de las brujas Platero qué frío La luna viene con nosotros, grande, redonda, pura. En los prados soñolientos se ven, vagamente, no sé qué cabras negras, entre las zarzamoras... Alguien se esconde, tácito, a nuestro pasar... Sobre el vallado, un almendro inmenso, níveo de flor y de luna, revuelta la copa con una nube blanca, cobija el camino asaeteado de estrellas de marzo... Un olor penetrante a naranjas... Humedad y silencio... La cañada de las brujas... -¡Platero, qué... frío! 18) Al llegar a la plaza el viajero ve a su amigo el viejo con el burro «Gorrión» al lado Le estaba esperando Sí Sí señor quería despedirme Pero adónde se va usted No me voy me quedo Me ha salido una chapuza y me quedaré hasta que termine tres o cuatro días Usted me figuro que seguirá andando El viajero está un momento indeciso Sí yo seguiré andando a mí no me ha salido ninguna chapuza El viejo habla fingiéndose distraído mirando para la cabeza de «Gorrión» como para quitarle importancia a sus palabras Poco es pero si usted quiere la mitad es suya Al llegar a la plaza, el viajero ve a su amigo el viejo, con el burro «Gorrión» al lado. -Le estaba esperando. -¿Sí? -Sí, señor, quería despedirme. -Pero ¿adónde se va usted? -No me voy, me quedo. Me ha salido una chapuza y me quedaré hasta que termine, tres o cuatro días. Usted, me figuro que seguirá andando. El viajero está un momento indeciso. -Sí, yo seguiré andando; a mí no me ha salido ninguna chapuza. El viejo habla fingiéndose distraído, mirando para la cabeza de «Gorrión», como para quitarle importancia a sus palabras. -Poco es, pero si usted quiere, la mitad es suya. 19) Griten cuanto quieran los desesperados la corriente de los progresos continuos les arrastrará Como la sabia Química de hoy fue Alquimia y la sabia Astronomía Astrología nuestro cuerpo estuvo en e11imbo de la tierra y nuestra alma en el limbo de la barbarie Hemos vivido en las cavernas 1acustres como el mastodonte y hemos clavado el puñal de piedra en las entrañas de las víctimas para ofrecer ese holocausto a nuestros dioses antropófagos Y aquí de la leyenda tan sabida en Alemania Allá en nuestra madriguera digna de las aves nocturnas entró la tea de Prometeo encendida por la chispa que arrancaba el hierro al pedernal y la creímos el resplandor y el fuego de la vida y deseamos poseer1a y mirar1a eternamente Y una noche salimos de nuestras cavernas y a través de la vegetación columbramos la Luna y creyéndo1a e11uminar por excelencia pedimos que nos dejaran vivir y morir en el éxtasis de una eterna contemplación Griten cuanto quieran los desesperados; la corriente de los progresos continuos les arrastrará. Como la sabia Química de hoy fue Alquimia, y la sabia Astronomía, Astrología, nuestro cuerpo estuvo en e1 1imbo de la tierra y nuestra alma en el limbo de la barbarie. Hemos vivido en las cavernas 1acustres como el mastodonte, y hemos clavado el puñal de piedra en las entrañas de las víctimas, para ofrecer ese holocausto a nuestros dioses antropófagos. Y aquí de la leyenda tan sabida en Alemania. Allá en nuestra madriguera, digna de las aves nocturnas, entró la tea de Prometeo, encendida por la chispa que arrancaba el hierro al pedernal, y la creímos el resplandor y el fuego de la vida, y deseamos poseer1a y mirar1a eternamente. Y una noche salimos de nuestras cavernas, y a través de la vegetación columbramos la Luna, y creyéndo1a e11uminar por excelencia, pedimos que nos dejaran vivir y morir en el éxtasis de una eterna contemplación. 20) Tigre Juan de cintura arriba iba vestido a 1o artesano camisa sin corbata almilla de bayeta amarilla que le asomaba por el chaleco y éste de tartán a cuadros De cintura abajo se ataviaba como un labriego de la región calzones cortos de estameña polainas de paño negro abotonadas hasta la corva medias de lana cruda y zuecos de haya teñidos de amatista con entalladuras ahuecadas Andaba siempre a pelo Su pelambre era tupido lanudo entrecano que casi le cubría frente y orejas como montera pastoril de piel de borrego Al hablar enarcaba o frucía las cejas con metódico ritmo y rapidez este recio capacete piloso resbalaba de una pieza hacia adelante y hacia atrás como 1ubrificado sobre la gran bola del cráneo También al hablar se le agitaban en ocasiones las orejas Tigre Juan, de cintura arriba, iba vestido a 1o artesano: camisa sin corbata, almilla de bayeta amarilla, que le asomaba por el chaleco, y éste de tartán a cuadros. De cintura abajo se ataviaba como un labriego de la región: calzones cortos, de estameña; polainas de paño negro, abotonadas hasta la corva; medias de lana cruda y zuecos de haya, teñidos de amatista, con entalladuras ahuecadas. Andaba siempre a pelo. Su pelambre era tupido, lanudo, entrecano, que casi le cubría frente y orejas, como montera pastoril de piel de borrego. Al hablar, enarcaba o fruncía las cejas con metódico ritmo y rapidez, este recio capacete piloso resbalaba, de una pieza, hacia adelante y hacia atrás, como 1ubrificado, sobre la gran bola del cráneo. También al hablar se le agitaban, en ocasiones, las orejas. EJERCICIOS DE REPASO: ORTOGRAFÍA TOTAL. En estas páginas sólo vas a encontrar ejercicios. Los textos están muy mutilados e implican una triple dificultad: tienes que completar las letras de ortografía dudosa, los acentos y los signos de puntuación. Forma de trabajar: a) Busca en el diccionario aquellas palabras que aparezcan en el texto cuyo significado desconozcas. b) Completa el texto mutilado de la izquierda: letras, acentos y signos de puntuación. c) Consulta las reglas ortográficas oportunas cuando no sepas resolver un caso determinado. d) Comprueba tus aciertos, contrastando el texto de la izquierda con el de la derecha. e) Si has cometido errores, escribe correctamente, donde dice «Corrección», la palabra o palabras con faltas de letras o acentos, repitiéndolas varias veces. No corras. Cada ejercicio es más que suficiente para una sesión de trabajo. ¡Suerte! 1) Aqui hizo otra pausa el boticario Algunos franceses demostraron querer contestarle pero el levantandose e imponiendo a todos silencio con su actitud empuño convulsivamente un vaso y exclamo con voz atronadora Brindo señores porque maldito sea mi abuelo que era un animal y porque se halle ahora mismo en los profundos infiernos Vivan los franceses de Francisco I y de Napoleon Bonaparte Vivan respondieron los invasores dandose por satisfechos Y todos apuraron su vaso Oyose en esto rumor en la calle o mejor dicho a la puerta de la botica Habeis oido preguntaron los franceses Garcia de Paredes se sonrio Vendran a matarme dijo Quien Los vecinos del Padron Por que Aquí hizo otra pausa el boticario. Algunos franceses demostraron querer contestarle: pero él, levantándose e imponiendo a todos silencio con su actitud, empuñó convulsivamente un vaso, y exclamó con voz atronadora: -¡Brindo, señores, porque maldito sea mi abuelo, que era un animal, y porque se halle ahora mismo en los profundos infiernos!... ¡Vivan los franceses de Francisco I y de Napoleón Bonaparte! -¡Vivan!- respondieron los invasores dándose por satisfechos. Y todos apuraron su vaso. Oyóse en esto rumor en la calle, o, mejor dicho, a la puerta de la botica. -¿Habéis oído?- preguntaron los franceses. García de Paredes se sonrío. -¡Vendrán a matarme!- dijo. -¿Quién? -Los vecinos del Padrón. -¿Por qué? 2) El encanto fijo de España de Madrid sobre todo es que se habla siempre de 1o mismo de una esperanza de una felicida_ con la que se cuenta tanto que nadie puede arre_atarla que siempre esta viva como en un «termo» entre las cuatro paredes de cada casa En otros sitios se habla _asta de adquisiciones pero en el Madrid cerrado a los _ientos que todo se 1o llevan a la nada hay la misma conversacion tierna lenta compungida con sonrisas después de ha_er usado el pañuelo para las lagrimas del frio Por eso un brasero es la adquisicion suprema con su barata prudencia de calor La espontanea repeticion es ingenua pero 1o malo en la vida es la redundancia y por eso el teatro que repite 1o que se habla con tan buena fe en la intimidad _entrilocuo del mundo es 1o mas a_ominable de 1o abominable porque 1o convierte en habladuria en _alago descomponedor _olviendo pecado mortal 1o que no 1o seria al no repetirse ante la abominacion del espejo El encanto fijo de España, de Madrid sobre todo, es que se habla siempre de 1o mismo, de una esperanza, de una felicidad con la que se cuenta tanto que nadie puede arrebatarla, que siempre está viva como en un «termo» entre las cuatro paredes de cada casa. En otros sitios se habla hasta de adquisiciones; pero en el Madrid cerrado a los vientos, que todo se 1o llevan a la nada, hay la misma conversación tierna, lenta, compungida, con sonrisas después de haber usado el pañuelo para las lágrimas del frío. Por eso un brasero es la adquisición suprema con su barata prudencia de calor. La espontánea repetición es ingenua; pero 1o malo en la vida es la redundancia y por eso el teatro que repite 1o que se habla con tan buena fe en la intimidad -ventrílocuo del mundo- es 1o más abominable de 1o abominable, porque 1o convierte en habladuría, en halago descomponedor, volviendo pecado mortal 1o que no 1o sería al no repetirse ante la abominación del espejo. 3) Vienes a consultarme a mi y tu e_piezas por discutirme mi propia e_istencia despues el derecho que tengo a _acer de ti 1o que me de la real gana si asi como suena 1o que me de la real gana 1o que me salga de No sea uste_ tan español don Mig_el Y eso mas mentecato Pues si soy español Español de nacimiento de educacion de cuerpo de espiritu de lengua y _asta de profesion y oficio español sobre todo y ante todo y el españolismo es mi religion y el cielo en que quiero creer es una España _elestial y eterna y mi Dios un Dios español el de Nuestro Señor don Quijote un Dios que piensa en _spañol y en español dijo Sea la lu_ y su ver_o fue verbo español Vienes a consultarme, a mí, y tú empiezas por discutirme mi propia existencia: después, el derecho que tengo a hacer de ti 1o que me dé la real gana; sí, así, como suena: 1o que me dé la real gana, 1o que me salga de... -No sea usted tan español, don Miguel. -¡Y eso más, mentecato! ¡Pues sí, soy español! Español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo, y el españolismo es mi religión, y el cielo en que quiero creer es una España celestial y eterna, y mi Dios un Dios español, el de Nuestro Señor don Quijote; un Dios que piensa en español y en español dijo: “¡Sea la luz!”, y su verbo fue verbo español... 4) La presencia nuestra le contu_o unos instantes en el umbral de la ca_erna pero rehaciendose en seguida avanzo dos pasos menospreciando las protestas de Canelo y se incorporo sobre sus patas traseras dando al mismo tiempo un _errido y alzando las manos hasta cerca del _ocico como si exclamara Pero estos hombres que se atreven a tanto son mucho mas brutos que yo Al ver que se incorporaba la fiera dijo a Pito Salces Chisco Tu al oju yo al corazon Estas Pues a una Sonaron dos estampidos batio la _estia el aire con los brazos que aun no habia tenido tiempo de bajar abrio la boca descomunal lanzando otro bramido mas tremendo que el primero dio un par de vueltas sobre las patas como cuando _ailan en las plazas los esclavos de su especie y cayo redonda en mitad de la cue_a con la ca_eza hacia mi La presencia nuestra le contuvo unos instantes en el umbral de la caverna; pero, rehaciéndose en seguida, avanzó dos pasos, menospreciando las protestas de Canelo, y se incorporó sobre sus patas traseras, dando al mismo tiempo un berrido y alzando las manos hasta cerca del hocico, como si exclamara: -¡Pero estos hombres que se atreven a tanto, son mucho más brutos que yo! Al ver que se incorporaba la fiera, dijo a Pito Salces Chisco: -Tú al oju, yo al corazón... ¿Estás? Pues... ¡a una! Sonaron dos estampidos; batió la bestia el aire con los brazos que aún no había tenido tiempo de bajar; abrió la boca descomunal, lanzando otro bramido más tremendo que el primero; dio un par de vueltas sobre las patas, como cuando bailan en las plazas los esclavos de su especie, y cayó redonda en mitad de la cueva con la cabeza hacia mí. 5) Los chinos de los juegos de salon ahora de cocineros estrella_an hue_os para el almuerzo mientras se asaba la carne y solta_a humo tufoso a mar el caldo de pescado Hablaban en chino o como decia Pispis en cochino porque no se les entendia nada Ratos se reian entre ellos ratos se quedaban ca_ados como o_endo el aire Al mas viejo le _acian ruido los huesos Articulaba casi palabras chinas con los huesos _ocablos de articulaciones que bajo la piel le con_ersaban Era temeroso Por todo se encogia Su mirar de soslayo su timidez sus la_ios delgaditos y su pelo ralo de muñeco en forma de surtidor desde la coronilla hacianle inconfundible entre los otros chinos iguales tan iguales tan e_actamente iguales entre ellos Los chinos de los juegos de salón, ahora de cocineros, estrellaban huevos para el almuerzo, mientras se asaba la carne y soltaba humo tufoso a mar el caldo de pescado. Hablaban en chino o, como decía Pispís, en “cochino”, porque no se les entendía nada. Ratos se reían entre ellos, ratos se quedaban callados, como oyendo el aire. Al más viejo le hacían ruido los huesos. Articulaba casi palabras chinas con los huesos, vocablos de articulaciones que bajo la piel le conversaban. Era temeroso. Por todo se encogía. Su mirar de soslayo, su timidez, sus labios delgaditos, y su pelo ralo de muñeco en forma de surtidor desde la coronilla, hacíanle inconfundible entre los otros chinos iguales, tan iguales, tan exactamente iguales entre ellos. 6) La noche es clara 1impida diafana brillan como las moneditas de oro antes las estre_itas en el cielo Todo esta sosegado el silencio es grato profundo El anciano va caminando solo ner_iosamente vibrando de colera Da fuertes golpazos con el ca_ado en el suelo La silueta del establo ante la blancura de la era se perci_e a 1o lejos sobre el cielo de un azul oscuro Ya va llegando el anciano a las paredillas ruinosas La puerta esta cerrada La mano i_quierda del viejo pasa y repasa por la 1uenga _arba No quiere el viejo penetrar de pronto por la puerta Se detiene un momento y luego despacito se va acercando a la _entona que da a la era Se ve dentro un vi_o resplandor El anciano va a aplicar su cara a la ventana Ya sus ojuelos _ivarachos estan cerca del angosto _ueco La mirada del anciano penetra en 1o interior La noche es clara, 1impida, diafana; brillan -como las moneditas de oro antes- las estrellitas en el cielo. Todo está sosegado; el silencio es grato, profundo. El anciano va caminando solo, nerviosamente, vibrando de cólera. Da fuertes golpazos con el cayado en el suelo. La silueta del establo, ante la blancura de la era, se percibe a 1o lejos, sobre el cielo de un azul oscuro. Ya va llegando el anciano a las paredillas ruinosas. La puerta está cerrada. La mano izquierda del viejo pasa y repasa por la 1uenga barba. No quiere el viejo penetrar de pronto por la puerta. Se detiene un momento, y luego, despacito, se va acercando a la ventana que da a la era. Se ve dentro un vivo resplandor. El anciano va a aplicar su cara a la ventana. Ya sus ojuelos vivarachos están cerca del angosto hueco. La mirada del anciano penetra en 1o interior. 7) Desde un principio se ad_ierte que Castillo sabe mandar No hay mas que ver la energia con que acierta a mandarse a si misma Ser e_perador de si mismo es la primera condicion para imperar a los demas Castilla se afana por superar en su propio corazon la tendencia al _ermetismo aldeano a la vision angosta de los intereses inmediatos que reina en los demas pueblos i_ericos Desde luego se orienta su animo _acia las grandes empresas que requieren amplia co1a_oracion Es la primera en iniciar largas complicadas traye_torias de po1itica internacional otro sintoma de genio nacionalizador Las grandes naciones no se han _echo desde dentro sino desde fuera solo una acertada po1itica internacional politica de ma_nas empresas _ace posible una fecunda po1itica interior que es siempre a la postre politica de poco calado Desde un principio se advierte que Castillo sabe mandar. No hay más que ver la energía con que acierta a mandarse a sí misma. Ser emperador de sí mismo es la primera condición para imperar a los demás. Castilla se afana por superar en su propio corazón la tendencia al hermetismo aldeano, a la visión angosta de los intereses inmediatos que reina en los demás pueblos ibéricos. Desde luego se orienta su ánimo hacia las grandes empresas, que requieren amplia co1aboración. Es la primera en iniciar largas, complicadas trayectorias de po1itica internacional, otro síntoma de genio nacionalizador. Las grandes naciones no se han hecho desde dentro, sino desde fuera; sólo una acertada po1ítica internacional, política de magnas empresas, hace posible una fecunda po1ítica interior, que es siempre, a la postre, política de poco calado. 8) Sin alterar su paso de rata fisgona su_io a la recamara donde se recluia la hija Al abrir la puerta o_o las voces adementadas Hija mia no habeis vos servido para casada y gran señora como pensaba este pecador que horita se ve en el trance de quitarte la vida que te dio hace _einte años No es justo quedeis en el mundo para que te gocen los enemigos de tu padre y te baldonen llamandote hija del chingado Banderas O_endo tal suplica_an despa_oridas las mucamas que tenian a la loca en custodia Tirano Banderas las golpeó en la cara So chingadas Si os dejo con vida es porque habeis de amortajarme1a como un ange1 Saco del pecho un puñal tomo a la _ija de los ca_ellos para asegurar1a y cerro los ojos Un memorial de los re_eldes dice que la cosio con quin_e puñaladas Sin alterar su paso de rata fisgona, subió a la recámara donde se recluía la hija. Al abrir la puerta oyó las voces adementadas. -¡Hija mía, no habéis vos servido para casada y gran señora, como pensaba este pecador que horita se ve en el trance de quitarte la vida que te dio hace veinte años! ¡No es justo quedéis en el mundo para que te gocen los enemigos de tu padre, y te baldonen llamándote hija del chingado Banderas. Oyendo tal, súplicaban despavoridas las mucamas que tenían a la loca en custodia. Tirano Banderas las golpeó en la cara: -¡So chingadas! Si os dejo con vida, es porque habéis de amortajárme1a como un ánge1. Sacó del pecho un puñal, tomó a la hija de los cabellos para asegurar1a, y cerró los ojos. Un memorial de los rebeldes dice que la cosió con quince puñaladas. 9) La pieda_ del zagal tu_ido se trueca en carida_ y ternura Del zu_on con los dedos anqui1osados y retorcidos e_trae un trozo de _ogaza blanca y prieta Y ofrece la da di_a en un _esto de clara _ermandad Toma No Yo comi denantes No El mendigo _a ol_idado su oficio y por primera ve_ rechaza la limosna Y reanuda el paso su paso cojo y lento ese andar su_o _echo a todos los caminos sin prisas para llegar y sin _egar jamas Pedir pedir la vo_ _orona y el ademan _endido Pedir y no pensar andar y no pensar Las _oras y los dias se repiten y se repiten los caminos las cue_as y los mendrugos La piedad del zagal tullido se trueca en caridad y ternura. Del zurrón, con los dedos anqui1osados y retorcidos, extrae un trozo de hogaza blanca y prieta. Y ofrece la dádiva en un gesto de clara hermandad. -Toma. -No. -Yo comí denantes. -No. El mendigo ha olvidado su oficio y por primera vez rechaza la limosna. Y reanuda el paso, su paso cojo y lento, ese andar suyo hecho a todos los caminos, sin prisas para llegar, y sin llegar jamás. Pedir, pedir; la voz llorona y el ademán rendido. Pedir y no pensar andar y no pensar. Las horas y los días se repiten, y se repiten los caminos, las cuevas y los mendrugos. 10) He _uelto a ver los alamos dorados alamos del camino en la ri_era del Duero entre San Polo y San Saturio tras las mura_as viejas de Soria bar_acana hacia Aragon en castellana tierra Estos chopos del rio que acompañan con el sonido de sus _ojas secas al son del agua cuando el viento sopla tienen en sus cortezas gra_adas iniciales que son nombres de enamorados cifras que son fechas Alamos del amor que ayer tu_isteis de ruiseñores vuestras ramas llenas alamos que sereis mañana liras del viento perfumado en prima_era alamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña alamos de las margenes del Duero conmigo _ais mi corazon os lle_a! He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Polo y San Saturio, tras las murallas viejas de Soria -barbacana hacia Aragón, en castellana tierraEstos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas al son del agua, cuando el viento sopla, tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas, ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera, álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña; álamos de las márgenes del Duero, conmigo vais, mi corazón os lleva! 11) Al sig_iente dia Barbarita que no queria dar su brazo a tor_er lle_aba unos papelitos muy raros de pasta todos _enos de gara_atos chinescos Despues de darse mucha importancia _aciendo que 1o enseña_a y volviendolo a guardar con 1o cual la curiosidad de las otras llegaba al punto de la desazon nerviosa de repente ponia el papel en las nari_es de sus amigas diciendo en tono triunfal Y eso Quedabanse Castita y Eulalia atontadas con el aroma asiatico _acilando entre la admiracion y la envidia pero al fin no tenian mas remedio que humillar su soberbia ante el olorcillo aquel de la niña de Arnaiz Le pedian por Dios que las dejase catarlo mas Al siguiente día, Barbarita, que no quería dar su brazo a torcer, llevaba unos papelitos muy raros de pasta, todos llenos de garabatos chinescos. Después de darse mucha importancia haciendo que 1o enseñaba y volviéndolo a guardar, con 1o cual la curiosidad de las otras llegaba al punto de la desazón nerviosa, de repente ponía el papel en las narices de sus amigas, diciendo en tono triunfal: -¿Y eso? Quedábanse Castita y Eulalia atontadas con el aroma asiático, vacilando entre la admiración y la envidia; pero al fin no tenían más remedio que humillar su soberbia ante el olorcillo aquel de la niña de Arnáiz. Le pedían por Dios que las dejase catarlo más. 12) El guardia y el sereno tienen desde hace ya varios meses una con_ersacion que les gusta mucho a los dos una conversacion sobre la que vue1_en y vuelven noche a noche con un pa_iente regodeo Entonces usted dice que es de la parte de Porriño Eso es de cerca yo 1o _engo a ser de Mos Pues yo tengo una _ermana casada en Sa1vatierra que se llama Rosalia La del Bure1o el de los cla_os Esa si señor Esa esta muy bien e_ Ya 1o creo esa caso muy _ien La señora del entresuelo sig_e en sus conjeturas es una señora algo coti_a El guardia y el sereno tienen, desde hace ya varios meses, una conversación que les gusta mucho a los dos, una conversación sobre la que vue1ven y vuelven, noche a noche, con un paciente regodeo. -Entonces, -usted dice que es de la parte de Porriño? -Eso es, de cerca: yo 1o vengo a ser de Mos. -Pues yo tengo una hermana casada en Sa1vatierra, que se llama Rosalía. -¿La del Bure1o, el de los clavos? -Esa; sí, señor. -Esa está muy bien, ¿eh? -Ya 1o creo, ésa casó muy bien. La señora del entresuelo sigue en sus conjeturas, es una señora algo cotilla. 13) Algunas veces nos llevaban en carretela asi se decia antes a una especie de 1ando a un caserio de doña Ursu1a viuda de Laffite que creo que se llamaba To1edo Tengo una idea vaga de haber visto allí una mujer que estaba loca Tambien recuerdo haberme asomado a un pozo muy profundo en donde se veia muy abajo una media luna de agua muy negra 1o que me dio mucho miedo y haber visto un piano mecanico con unos muñecos muy bonitos que se movian al mismo tiempo que tocaba la musica He buscado muchas veces a1gun piano parecido pero no 1o he llegado a encontrar Estos juguetes con muñecos mecanicos siempre me han gustado y si hubiera encontrado alguno 1o hubiera comprado si me hubiera sido posible pero no he encontrado ningun juguete de estos antiguos que funcionara bien El unico que vi en Paris fue en una tienda de antiguedades de la rue Chome1 pero estaba invalido y no funcionaba tampoco Algunas veces nos llevaban en carretela, así se decía antes a una especie de 1andó, a un caserío de doña Úrsu1a, viuda de Laffite, que creo que se llamaba To1edo. Tengo una idea vaga de haber visto allí una mujer que estaba loca. También recuerdo haberme asomado a un pozo muy profundo, en donde se veía muy abajo una media luna de agua muy negra, 1o que me dio mucho miedo, y haber visto un piano mecánico con unos muñecos muy bonitos, que se movían al mismo tiempo que tocaba la música. He buscado muchas veces a1gún piano parecido: pero no 1o he llegado a encontrar. Estos juguetes con muñecos mecánicos siempre me han gustado y si hubiera encontrado alguno, 1o hubiera comprado si me hubiera sido posible; pero no he encontrado ningún juguete de estos antiguos que funcionara bien. El único que vi en París fue en una tienda de antigüedades de la rue Chome1; pero estaba inválido y no funcionaba tampoco. 14) Entonces compro un _illete de primera en el mas ostentoso vapor de lujo que sa1io de La Habana despues de la fecha en que liquido sus asuntos y desem_arco en La Coruña seco como si toda la _umedad de su organismo la _ubiese sudado en aquellos cuatro lustras de calores torridos con el estomago a_eriado hundidas las sienes bai1ando1e las canillas dentro de un blanco pan talon y oculta la precoz calva bajo un jipi de quinientas pesetas Su familia se habia ido extinguiendo La casa de la gandara (un viejo y enorme edificio de piedra de esos que los antiguos señores _acian alzar estrategicamente como centro para el cobro de sus rentas fora1es) estaba casi derruida El la reconstruyo confortablemente Mientras las obras se rea1iza_an vi_ia en la capital donde su pesada cadena de oro y los puros con su retrato en la anilla le ha_ian dado una reputacion y consecuentemente una consideración de hombre riquisima Entonces compró un billete de primera en el más ostentoso vapor de lujo que sa1ió de La Habana después de la fecha en que liquidó sus asuntos y desembarcó en La Coruña, seco, como si toda la humedad de su organismo la hubiese sudado en aquellos cuatro lustros de calores tórridos, con el estómago averiado, hundidas las sienes, bai1ándo1e las canillas dentro de un blanco pan talón y oculta la precoz calva bajo un jipi de quinientas pesetas. Su familia se había ido extinguiendo. La casa de la gándara (un viejo y enorme edificio de piedra, de esos que los antiguos señores hacían alzar estratégicamente como centro para el cobro de sus rentas fora1es) estaba casi derruida. El la reconstruyó confortablemente. Mientras las obras se rea1izaban, vivía en la capital, donde su pesada cadena de oro y los puros con su retrato en la anilla le habían dado una reputación y consecuentemente una consideración de hombre riquísima. 15) Cada vez se ro_ustecia mas su estatura y avanzaba con mas prisa en sus estudios Solo al llegar al tercer año de Derecho se planto Surgian en el mundo miles de cosas que un hombre podia reso1_er y explotar sin necesidad de carrera ninguna No queria el carriles a_surdos El mundo se aprestaba a ser comido por su apetito y perder tiempo era un cargo de con_iencia Disciplinarse cuando quedasen menos treguas entre cosa y cosa cuando la _igilancia y la obligacion dominasen al mundo A_ora en esta ultima y larga epoca de transicion y engaño habia que ser como la epoca e_igia En los _illares le habian preparado con esa especie de envenenamiento astronomico en que son duchos _iendo correr las bolas sobre los estanques verdes se habia aleccionado en la vida Cada vez se robustecía mas su estatura y avanzaba con más prisa en sus estudios. Sólo al llegar al tercer año de Derecho se plantó. Surgían en el mundo miles de cosas que un hombre podía resolver y explotar sin necesidad de carrera ninguna. No quería el carriles absurdos. El mundo se aprestaba a ser comido por su apetito, y perder tiempo era un cargo de conciencia. Disciplinarse cuando quedasen menos treguas entre cosa y cosa, cuando la vigilancia y la obligación dominasen al mundo. Ahora, en esta última y larga época de transición y engaño había que ser como la época exigía. En los billares le habían preparado con esa especie de envenenamiento astronómico en que son duchos. Viendo correr las bolas sobre los estanques verdes se había aleccionado en la vida. 16) Justito adelanto timidamente una mano Aguarda Jefe ese _ombre no pordiosea Tiene su oficio Que _ace Caza ratas Es eso un oficio Para que quiere las ratas Las _ende Y quien compra _atas en tu pueblo La _ente Se las come Comeis ratas en tu pueblo Por estas Jefe por estas Fritas con una pinta son mas finas que codorni_es Fito Solorzano esta_o de pronto Eso no 1o puedo tolerar Eso es un delito contra la Salu_ridad Publica El Justito trata_a de aplacarle En la cuenca todos las comen Jefe Y si te pones a ver no comemos cone_os Hizo una Pausa Luego agrego Una rata 1o mismo es cuestion de costumbre Justito adelantó tímidamente una mano: -Aguarda, Jefe, ese _ombre no pordiosea. Tiene su oficio. -¿Qué hace? -Caza ratas. -¿Es eso un oficio? ¿Para qué quiere las ratas? -Las vende. -¿Y quién compra ratas en tu pueblo? -La gente. Se las come. -¿Coméis ratas en tu pueblo? -Por estas, Jefe, por estas Fritas con una pinta son más finas que codornices. Fito Solorzano estalló de pronto: -¡Eso no 1o puedo tolerar! ¡Eso es un delito contra la Salubridad Pública! El Justito trataba de aplacarle: -En la cuenca todos las comen, Jefe.Y si te pones a ver, ¿no comemos conejos? -Hizo una pausa. Luego agregó-: “Una rata 1o mismo, es cuestión de costumbre.” 17) Desque vi ser las dos y no venia y la _ambre me aqueja_a cierro mi puerta y pongo la _ave do mando y tornome a mi menester Con baja y enferma vo_ e inclinadas mis manos en los senos puesto Dios ante mis ojos y la lengua en su no_bre comienzo a pedir pan por las puertas y casas mas grandes que me parecia Mas como yo este oficio le _ubiese mamado en la leche quiero decir que con el gran maestro el _iego 1o aprendi tan suficiente discipulo sal_ que aunque en este pueblo no _abia caridad ni el año fuese muy a_undante tan buena maña me di que antes que el reloj diera las cuatro ya yo tenia otros tantas li_ras de pan ensiladas en el cuerpo y mas de otras dos en las mangas y senos Desque vi ser las dos y no venía y la hambre me aquejaba, cierro mi puerta y pongo la llave do mandó y tornóme a mi menester. Con baja y enferma voz e inclinadas mis manos en los senos, puesto Dios ante mis ojos y la lengua en su nombre, comienzo a pedir pan por las puertas y casas más grandes que me parecía. Mas como yo este oficio le hubiese mamado en la leche, quiero decir que con el gran maestro el ciego 1o aprendí, tan suficiente discípulo salí, que, aunque en este pueblo no había caridad ni el año fuese muy abundante, tan buena maña me di, que antes que el reloj diera las cuatro ya yo tenía otros tantas libras de pan ensiladas en el cuerpo y más de otras dos en las mangas y senos. 18) Mira Sancho por el mismo que denantes _uraste te juro dijo don Quijote que tienes el mas corto entendimiento que tiene ni tu_o escudero en el mundo Que es posible que en cuanto ha que andas conmigo no _as echado de ver que todas las cosas de los ca_lleros andantes parecen quimeras necedades y desatinos y que son todas _echas al reves Y no porque sea e_o ansi sino porque andan entre nosotros siempre una cater_a de encantadores que todas nuestras cosas mudan y truecan y las vuel_en segun su gusto y segun tienen la gana de fa_orecernos o destruirnos y asi eso que a ti te parece _ocia de barbero me parece a mi el yelmo de Mambrino... -Mira Sancho, por el mismo que denantes juraste, te juro -dijo don Quijote- que tienes el más corto entendimiento que tiene ni tuvo escudero en el mundo. ¿Que es posible que en cuanto ha que andas conmigo no has echado de ver que todas las cosas de los caballeros andantes parecen quimeras, necedades y desatinos, y que son todas hechas al revés? Y no porque sea ello ansí, sino porque andan entre nosotros siempre una caterva de encantadores que todas nuestras cosas mudan y truecan, y las vuelven según su gusto, y según tienen la gana de favorecernos o destruirnos; y así, eso que a ti te parece bocía de barbero, me parece a mí el yelmo de Mambrino... 19) Y de repente el viejo lanza un grito un grito que se esfuerza un segundo despues por reprimir La sorpresa ha paralizado los movimientos del anciano A la sorpresa sucede la admiracion a la admiracion la estupefaccion profunda Todo el cuerpo del anciano esta clavado junto a la pared con solida inmovilidad La respiracion del viejo es anhelosa Jamas ha visto el viejo 1o que ha visto ahora esto que el anciano contempla no 1o han contemplado sin duda nunca ojos humanos No se aparta la mirada del viejo de 1o interior del establo Pasan los minutos pasan las horas insensiblemente El espectáculo es maravilloso sorprendente Cuanto tiempo ha pasado ya Como medir el tiempo ante tan peregrino espectaculo Tiene la sensacion el anciano de que han pasado muchas horas muchos dias muchos años El tiempo no es nada al lado de esta maravilla única en la tierra Y, de repente, el viejo lanza un grito, un grito que se esfuerza, un segundo después, por reprimir. La sorpresa ha paralizado los movimientos del anciano. A la sorpresa sucede la admiración; a la admiración, la estupefacción profunda. Todo el cuerpo del anciano está clavado junto a la pared con sólida inmovilidad. La respiración del viejo es anhelosa. Jamás ha visto el viejo 1o que ha visto ahora; esto que el anciano contempla no 1o han contemplado, sin duda, nunca ojos humanos. No se aparta la mirada del viejo de 1o interior del establo. Pasan los minutos, pasan las horas insensiblemente. El espectáculo es maravilloso, sorprendente. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? ¿Cómo medir el tiempo ante tan peregrino espectáculo? Tiene la sensación el anciano de que han pasado muchas horas, muchos días, muchos años... El tiempo no es nada al lado de esta maravilla, única en la tierra.