VASCO NÚÑEZ DE BALBOA

Anuncio
El precursor del canal de Panamá, por David de
Vasco Núñez de Balboa, por Federico Rahola.
descubrimiento del Pacífico, por Miguel S. Oliver.— La Verdad Heroica, por la Condesa del CasEl reverso de la medalla de la política de Monroe y
tellá.
La Patria de Balboa, por Antonio Torrejoncillo.
Canto a D. Vasco Núñez de Balboa, por
el porvenir de la América del Sur, por el P. Agustín M.' F. Cirone.
Advertencia.
Cr6nica Española, por Baldomero Argente.— Anuncio Oficial.
Osvaldo Bazil.— Actualidades
SUMARIO:
—
Monioy.— El
—
—
—
—
—
VASCO NÚÑEZ DE BALBOA
el influjo que ha tenido la
Península ibérica en los destinos geográficos. En los tiempos fabulosos
era el puente que enlazaba la Europa a la Atlántida, y a sus pies se
juntaron el Mediterráneo y el Atlántico para desunir dos mundos,
segíín nos dice el inmortal poeta.
En la edad antigua cierra el paso a
los pueblos,que no osan ir más allá,
siendo los cartagineses quienes realizaron en aquellos tiempos
la mayor proeza geográfica, dando la vuelta al Africa con
Hannón, llevando, seguramente, tripulantes de la Iberia, donde
tenían sus colonias y ciudades, al par que llegaban a América,
como han probado las inscripciones púnicas de Santo Domingo,
partiendo sin duda de la cosca occidental de la Iberia. Durante la Edad Media los catalanes y los mallorquines son los
primeros que se aventuran hacia el Ecuador, llegando Ferrer
de Blanes al Río de Oro antes que los vizcaínos, los castellanos
y los portugueses descubrieran las antiguas Afortunadas, que
no existían en la memoria de los hombres, Madera y las Azores. A los comienzos de la Edad Moderna, con sus descubrimientos, los portugueses y los españoles abren las nuevas rutas del comercio y de la navegación y plantan los más enhiestos mojones de la moderna geografía.
Los hechos, y las circunstancias de una manera fatal, preparaban esa gran exploración del Altántico. Los turcos en 1453
se apoderaban de Constantinopla, cerrando el Oriente a la
expansión del Mediterráneo Cristiano. Aragón que tenía en él
puestas sus miras, vuelve sus ojos a poniente y por el matrimonio de Fernando e Isabel, se realiza la confederación
con Castilla, mientras ésta logra con la conquista de Granada
orbe cristiano de la pérdida de Conscompensar en parte al
soMBRA
tantinopla.
El mundo antiguo se descentra, sonando la hora de la
decadencia del Mediterráneo, produciéndose una gran presión
sobre la Europa cristiana, por virtud del avance del mahome-
extremas hacia occidente,
lleno de los misterios del Atlántico.
El portugués Bartolomé Díaz, llevado por este impulso
fatal, en 1487 descubre el cabo de las Tormentas, que se convierte en Cabo de Buena Esperanza cuando Vasco de Gama,
en 1497, lo dobla, en su viaje triunfal a la India; Vasco de
Gama nacía en Portugal casi el mismo año de la conquista de
Constantinopla, siendo el llamado a señalar al cristianismo el
nuevo y libre camino para las Indias que antes se tenía por
tismo, que empuja las naciones
el Mediterráneo.
Colón, en 1492, el mismo año de la conquista de Granada,
descubría las Antillas, y más tarde tierra firme, convencido
de que había encontrado la parte Occidental de las Indias, lo
que explica este nombre que se dió en los primeros tiempos
a América.
Vasco Núñez de Balboa, completó el descubrimiento de Colón, con el hallazgo del Mar del Sur, en 1513, poniendo al
mundo en posesión del Pacífico, y seis años más tarde Magallanes con Elcano, pasaban el estrecho de Magallanes, trazando el camino izquierdo para llegar a las islas de la Especiería, bautizadas casi todas por los españoles.
En el espacio de 32 años se verifica la transfiguración del
mundo, por obra de la raza ibera, por el esfuerzo de los españoles y de los portugueses, que así ensancharon los horizontes
del planeta, ofreciendo a los hombres nácares y continentes mayores que los conocidos, para aplicar su actividad y energía.
La obra gigantesca de esos cuatro hombres, en un período
de cinco lustros, es cosa que maravilla, porque en ella se cifra
toda la historia de los últimos siglos.
Junto a ellos hay otra legión en que figuran Díaz de Solís,
Pinzón, Orellana, Juan de la Cosa, Urdaneta, Loaysa, Saavedra, Mendaña, Cabral, Grijalva, Hernán Cortés, los Alvarados,
los Pizarros, Valdivia, y tantos otros que prodigan sus descubrimientos y sus fundaciones.
La labor inmensa de esos hombres realza el genio geográfico
de nuestra Iberia, donde los cartógrafos catalanes y mallorde Portugal y la Casa de Conla Escuela de
quines,
44 I
© Biblioteca Nacional de España
Sagres
tratación de Sevilla, ponen los primeros sillares de la moderna
geografía. Germán Latorre, Secretario del Instituto de Estudios Americanistas de Sevilla, demuestra que en aquella ciudad
formó, en el siglo xvr, un núcleo geográfico, que en la Casa
de Contratación trabajaba en forma parecida a los seminarios
de geografía de las Universidades contemporáneas. El gran nílmero de mapas y planos, de relación de expediciones, así como
de trabajos científicos que yacen en el Archivo de Indias, la
gran cantera inexplotada de la Historia de América, completamente inéditos, debe ser considerable, a juzgar por los descubiertos en la pequeña parte explorada. La historia del descubrimiento de América en su aspecto geográfico, náutico y
biológico, que está por escribir todavía, daría un realce científico de que carece, a nuestra epopeya, generalmente narrada
con tendencia épica, deslumbradospor los hechos heroicos, más
que por el esfuerzo calculado que representa el entendimiento
y e$ saber. Los extranjeros, debido a esta laguna esencial de
nuestra historia, han podido reservar para sí la gloria científica y geográfica de los modernos descubrimientos.
Vasco Núñez de Balboa, entre esos hombres, destaca como
astro de primera magnitud, pues bien puede decirse que descubrió el mayor mar del mundo, y el istmo que separaba el Oceano del Pacífico, trazando ya con sus pasos el Canal que se ha
abierto por el esfuerzo sumado de Europa y América.
Vasco Núñez nació en 1475, y fué miserablemente ajusticiado en la misma tierra que descubriera el año 1519. Pasó;
de los 44 años de su existencia, 17 en América, a donde llegó
en 1502, formando parte de la expedición al Darien de Rodrigo de Bastides. Según cuentan las crónicas, en Santo Domingo, con mal resultado, se dedicó al cultivo de la tierra, cosa
no extraña, pues en dicha Isla el cultivo de la caña de azúcar,
introducido por Pedro de Atienza, sobrepujó muy pronto al
laboreo de las minas.
En su carta dirigida al Rey Fernando el Católico, en 20 de
enero de 1513, habla por vez primera del Mar del Sur, diciéndole que ha estado cerca de una jornada de las sierras del
Cacique Pocorosa, no habiendo llegado a ellas, añade, porque
llega hombre hasta donde puede y no hasta donde quiere. Dicen
los indios, continíía, que está la otra mar de allí tres jornadas;
dícenme que la otra mar es muy buena para navegar en canoas,
porque está muy mansa a la continua, que nunca anda brava
como la mar de esta banda.
se
El Precí
rsor
En esta misma carta se manifiesta el carácter piadoso y
humano de Balboa: he procurado, escribe al Rey, por doquiera
no con
que he andado, que sean muy bien tratados los indios,
sintiendo hacerles mal ninguno, dándoles cosas de Castilla por
atraerlos anuestra amistad.
La codicia que fué la que arrojó al mar en brazos de la
suerte a Balboa y a los conquistadores, fué puesta a prueba
el hambre.
y quedó extinguida muchas veces por la privación y
En la misma carta dirije al Rey estas memorables palabras, que son toda una lección de Economía Política : «porque
a la continua nos ha faltado más la comida que el oro, que muen muchas partes que holgaba más de hallar una
chas veces
fué
cesta de maíz que otra de oro.
»
En estas líneas hay la evocación triste de esa España que,
en posesión del oro del Nuevo Mundo, llega un momento que se
mantiene de tronchos de coles.
Es también todo un programa político el consejo que da
al Rey, pensando tal vez en los disgustos y sinsabores que le
produjo el bachiller Enciso:
.,Muy poderoso Señor, una merced quiero suplicara V. A. me
haga porque cumple mucho a su servicio, y es que ningún bachiller en leyes ni otro alguno, si no fuere de medicina, pase a
partes de la tierra firme, so una grand pena, porque ningún
bachiller acá passa que no sea diablo e non solamente ellos son
malos sino fassen y tienen forma por donde haya mil pleitos
y maldades.»
De suerte y manera que Balboa entrevió claramente el daño
América española
que tenían que causar los bachilleres a la
del bachimal
del
nosotros
el
sufrió
de
político,
contagio
que
esas
ller y del letrado.
Nuestro ensueño parece que será una realidad. A la salida
del Canal de Panamá, se erguirá pronto la estatua de Vasco
Núñez de Balboa.
Quizá un día, al pasar el Estrecho de Magallanes, se contemplen formando grupo las dos estatuas de Magallanes y
Elcano, y al doblar el Cabo de Buena Esperanza, las de Bar-
tolomé Díaz y Vasco de Gama.
Entonces los buques y los navegantes de todas las nacioesa
Iberia,
nes se darían cuenta, asombrados, de que, de
han salido
que ha descubierto y poblado casi un continente,
los hombres que más han dilatado los horizontes del anti-
guo mundo.
Federico Rahola
ílel Canal íle Panamá.
Sello de Correos de Panamá
Balboa, moneda panamena
GUsTíbl de Zárate, contador de mercedes de la majestad cesárea, autor de la Historia y Descubrimiento de
la Conquista del Perú, señaló claramente el trazado
del Canal de Panamá, que en breve será abierto a la navegación, cuando atravesó el i tmo para ir a Panamá. Esto ocurrió en 1543, en que, sirviendo el cargo de Secretario en el
Real Consejo de Castilla, le fué mandado que fuese a las provincias del Períl y Tierra Firme a tomar cuenta a los oficiales
de la Hacienda real y a traer los alcances que della resultasen.
Se embarcó en la flota donde fué proveído por Virrey del
Perú Blasco Núñez Vela, y atravesó el istmo desde el puerto
de Nombre de Dios a Panamá.
En el capítulo XII de su Historia, escribe lo siguiente,reflejando la impresión que le produjo la travesía del istmo, y haciendo resaltar las dificultades insuperables que ofrecía la sierra
de la Culebra para abrir la navegación de uno al otro mar.
Dice así:
«...porque este Río de Chagre nace de unas cordilleras de Sieque hay entre el Panamá y el nombre de Dios, aguas vertien
tes a la mar del Sur, y paresciaudo que corre hacia ella, se vuelve
después por unas quebraduras a meterse en la mar del Norte
rra
por espacio de 14 leguas, por manera que para poderse navegar
de una mar a otra faltan de romperse aquellas cuatro o cinco
leguas, aunque por ser de sierras y tierra muy áspera y doblada
tiene por imposible (como lo fué) romper tanto menos cantidad de tierra como en el Peloponeso entre el mar Egeo y el
Jonío; y así desde Panamá van por tierra cinco leguas hasta
se
venta que se llama las Cruces y allí se embarcan por el
van a salir a la mar del Norte, a cinco o seis eguas riel
nombre de Dios.»
Examínese el mapa, véase el trazado del Canal, y hay que
confesar que en el párrafo transcrito de Zárate se traza perfectamente el curso de ese Canal gigantesco que va a revolucionar
la geografía.
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EL DESCUBRIMIENTO DEL
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de la criación del
mundo, sacando la encarnación y muerte del que lo crió, es el descubrimiento
de Indias; y' así, las llaman Mundo
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Nuevo. Y no tanto le dicen nuevo por
nuevamente hallado, cuanto por ser
grandísimo, y casi tan grande como el
ser
que contiene a Europa, Africa y
Asia. De este modo se expresa, en la
dedicatoria de su libro a Carlos V el
Emperador, uno de los historiadores
primitivos de la gran epopeya española. Ese historiador es Francisco López de Gómara, capellán
de don Hernando Cortés, marqués del Valle. Ha promediado
la décima sexta centuria ; unos setenta años han transcurrido
desde el primer viaje de Colón ; en tal período se han realizado
hazañas estupendas, hallazgos prodigiosos, conquistas increíbles. España se encuentra en el apogeo de su fugaz, pero imponente grandeza. Es la hora de su dominación e iinperialismo; es el instante del recuento, del asombro, de la legítima y
comprensible arrogancia que, poco después, con la declinación,
sobreviviendo a la época de las victorias, se convertirá en énfasis y orgullo hereditario.
Entonces, no. Entonces Gómara ponía como frontispicio o
suprema leyenda de su obra esas dos palabras : Híspania Victrix, y nadie, ni el mismo Brantome, hubiera osado reprenderle de patriotismo ambicioso ni de hiperbólica espagnolade.
El Emperador había incorporado a su escudo otras dos palabras : plus ultra, mutilando y subvirtiendo la vieja inscripción,
y nadie pudo ver en ellas una jactancia vacía. Lo que fulguraba
en los blasones
y se imprimía en la cabecera de las crónicas, eso
mismo estaba en la realidad y en la conciencia del mundo como
hecho consumado, tangible, elocuente. Era el punto en que
Castilla se recogía un momento para abarcar la magnitud de
sus proezas,
para ponerlas en orden, para razonarlas, para perpetuarlas. Y fué entonces cuando, en un período de veinte o
treinta años, surgió la historia de indias, o por mano de los
mismos capitanes, conquistadores y aventureros, o por la de
letrados, acompañantes a veces de esas bandas
mejor que
ejércitos
prolongación todavía de las huestes francas de la
Edad Media y en las cuales
perdura el espíritu, la organización,
la rivalidad de caudillos
y la indisciplina que no impidieron,
pero malograron a la postre el heroísmo de los catalanes en
vijeo,
—
—
Oriente.
© Biblioteca Nacional de España
PACÍFICO
Hay que reconstituir con la imaginación aquel estado de
curiosidad y de maravilla que fueron propagando por todo el
orbe conocido esos primeros relatos del descubrimiento e inva
sión del Nuevo Mundo, desde los jubilosos anuncios de Pedro
Mártir de Anglería hasta las cartas del mismo Colón y la Summa de
geografía de Fernández de Enciso, algiiacil mayor de
Castilla del Oro, como llamaron sus descubridores al istmo de
Darien. Rápidamente, atropelladamente se sucedían unos a
otros los portentos, las novedades, las empresas más temerarias:
fundación de Santa María del Antigua, expediciones de Balboa,
conquista de México, conquista del Perú, conquista de la Florida... En seis lustros escasos viiio a consumarse uno de los
más grandes acontecimientos de la historia y presenció la humanidad deslumbrada el mayor asombro que. efectivamente,
haya ocurrido desde la creación y la venida del Mesías. Las
cróriicas van siguiendo de cerca a los triunfos, y muy pronto
corren mundo,
impresas o manuscritas, reeditadas o traducidas a idiomas extranjeros, las cartas de relación de Hernán
Cortés, la Historia general de las Indias, de Hernández de
Oviedo, los escritos polémicos y la Historia de las Casas, la
Historia.,de López de Gómara, los Naufragios y Comentarios
del adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca, los libros de Francisco de Xérez, de Cieza, de Zárate, y, sobre todo, de Bernal
Díaz del Castillo, «el Montaiier de la conquista de México»,
como le llamaba,
poco ha, con su siempre certera intuición, el
admirable e iiisubstituible Menéndez y Pela~ o.
En esa literatura histórica, en esos relatos con que se despiden del mundo el espíritu aventurero de la Edad Media y la
inspiración de los viejos cronistas. rudos, bravios y algunos de
ello." no domeñaoos ni atenuados siquiera por ninguna molicie
o sombra del Renacimiento; en esa
ingenua explosión de entusiasmo nacional y heroico debemos ver el comentario, y como
la verdadera poesía épica de la conquista, mucho más que en
las tentativas poéticas, aparatosas y de artificio, consagradas a
inmortalizarla; mucho más que en esas moles llamadas el Cortés ~aleroso, de Laso de la Vega, o el Arauco doniado, del Padre Oña, sin excluir el mismo poema de Ercilla, con todo y el
encanto de muchos fragmentos y la innegable valía del autor.
Así lo ha entendido la inspiración moderna; y cuando alguno
de sus más gloriosos representantes en Francia, como el poeta
de los Trofeos, ha vuelto a los ojos de la formidable epopeya
castellana del NuevoMundo, no ha sido bajo la sugestión de
aquellos poemas de colegio. sino precisamente, bajo la de los
cronistas, de cuyas páginas, a la vez candorosas y feroces, no
tiano, y desde aquel instante le llamó Don Carlos, en recuerdo
y transcripción rimada los alejandrinos
del príncipe de Castilla, que después fué emperador.
Les
de
l'or.
de Heredia
conquerants
Así se tuvo conocimiento exacto de la existencia del mar del
Y ahora, comparemos tiempo con tiempo, estado de alma y
tan suspirado por los descubridores y navegantes, y así se
otra
Sur,
ellas
en
buscar
de
alma.
Al
crónicas
reabrir
esas
estado
y
del
Sur,
preparó esa fecha gloriosa del a5 de septiembre de t 5tp, en que
vez los rastros y orígenes del descubrimiento de la mar
de inauditas proezas y penalidades, de mil peligros y
como nunca
he
después
centenario
se
sentido,
anteayer,
cuyo
mudanexposiciones guerreando en el golfo de Uraba y después en
había sentido, el violenttsimo contraste de las épocas y
a Vasco
Cuareca, dejando ahí heridos y enfermos, y con setenta y siete
zas de fortuna. Yo
procuro seguir imaginariamente
hombres recios y sanos que le quedaban, subió el improvisado
desde
Núñez de Balboa y sus ciento treinta aventureros,
que
caudillo y ex «esgrímídor» o espadachín en Jerez de los Cabasalen de la Antigua hasta que dan remate a su temeridad. Vedlleros, a una gran sierra, desde cuya cima descubríase la mar
los ahí sojuzgando al cacique Chima o Careta, y obteniendo
luaustral, al decir de los naturales y conocedores del territorio.
después su amistad y su auxilio. Vedlos ahí dirigiéndose al
Un poco antes de alcanzar la cumbre, ordenó que el escuadrón
un
siete
este
Tenía
hijos;
Comagre
gar del cacique Comagre.
alto. De una carrera, Balboa ganó esa cumbre, miró hahiciese
palacio de maderas «grandes y bien entretejidas», como pun- cia el
de
sur,
cincuenta
cíento
y una llanura azul, inmensa, apareció a sus ojos.
de
una
sala
con
tualiza la crónica,
pasos
a
de
rodillas
artesones.
de
y alabó al Señor por tal merced. Corrieron
Cayó
longitud y ochenta de anchura ; el techo parecía
los suyos, y se abrazaron y lloraron de contento
tinacubas
muchas
con
incorporársele
una
famosa
y
Tenía, además,
bodega,
Era un poco antes de
«blany dirigieron sus plegarias al Altísimo.
jas llenas de vino hecho de granos o frutas fermentadas,
medio día. El camino del Perú estaba abierto y con el el río de
dátiles
de
dulce
Panquiaco,
y arrope».
co, tinto,
y agrete,
esclavos
plata y oro, y pedrería, y mal administrada grandeza, que desmozo gentil, hijo de Comagre, dió a Balboa setenta
bajaron
primoro- agüó en España durante tres centurias. De la cordillera
escogidos y cuatro mil onzas de oro, en joyas y piezas vino
en e! golfo de
el
hasta
el
los
otro
mar;
la
aventureros
de
lado,
el
y
con
se
por
Los
samente labradas.
regalaron
españoles
San Miguel hallaron tal profusión de perlas y de tan prodiel
bodega y se repartieron el oro, después de fundido y sacado
algutamaño, variedad de colores y finura de orientes
el
gioso
Rey.
quinto para
un ojo de hombre sacadas de ostiones talas
dicen,-como
porcio- nas,
Cuando estaban en el reparto cierto día pesando
maños como sombreros»
que aquello les pareció ser el mismo
nes ala puerta del palacio de Comagre, unos soldados riñeo
Polo.
de
Marco
Cata
la
de
Cipango
ron ruidosamente por no sé qué incidentes
partición.
he aquí que ía conmemoración secular de tanto heroísmo
Acudió Panquiaco, el indio gentil, y viendo de qué se trataba,
de mayor
y maravilla, ha coincidido ahora con los instantes
dió con el puño en el platillo de la balanza, derramando por el
He
suelo el codiciado metal. «¡Ah, cristianos!
dijo, según el depresión y desaliento porque haya pasado pueblo alguno.
de espíestados
de
contraste
el
violento
tambien
Si
historias.
y
las
épocas
le
aquí
o
menos
discurso que poco más
atribuyen
ritu de esas crónicas, hace tiempo no trilladas, acaban de ofreno vos lo diera;
yo supiera que sobre mi oro habíades de reñir,
cer a mi imaginación. Nos ha tocado vivir días obscuros y sin
ca soy amigo de toda paz y concordia... Maravíllome de vuestra
gloria; y el recuerdo de las pretéritas hazañas y de los asomceguera y locura. Mas empero, si tanta gana de oro teneis, que
bros que fueron, más bien nos molesta que enorgullece. El desvos mostraré
lo
los
aun
mateis
tienen,
yo
que
desasogueis y
cubrimiento
del Pacífico y el del paso de Magallanes, complesobre
ello».
una tierra donde os harteis de
qué
Preguntado
turon la obra de Colón y fijaron la trascendencia definitiva de
tierra era esa, respondió que Tumanama, la cual distaba de
una de esas sublimes locuras en que consisten casi siempre las
allí unas seis jornadas o soles; pero que para penetrar en ella
necesitaban más coi»pañía, pues debían someter a los caribes
grandes empresas de la historia; redondearon el mundo y dieron al planeta la conciencia total de sí mismo; fijaron la unide la coruillera, antes de llegar «a la otra mar». Cuando Baldad
le
boa oyó « la otra mar», saltó de gozo, abrazó a Panquiaco y
geográfica del globo terrestre y establecieron con ello la
base
más sólida para la futura unidad del espíritu humano.
se hiciera cristan
noticias.
Rogóle que
agradeció
estupendas
son
más que
paráfrasis
en
cumplió
—
—
—
—
Míí,uel
GRABADO ANTIGUO
QUE ILUSTRA EL DESCUBRIPOR VASCO NUÑEZ DE
PACI F I CO
DEL
BALBOA EN I 5!3, ACONTECI M I ENTO NOTABLE EN
LA HISTORIA DEL MUNDO
M I ENTO
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S. Olíver
ante el recuerdo de emuso
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uinarios,
de
aliar
también tuo
ge
altruismo y, sobre todo, fueron capaces de
yo creo, que debe
ser
un
orgullo
un ideal grande y,
para América latina, el te-
nerles por ascendientes; ved que es un abolengo de semidioses;
esos fueron los que en fiera lucha vencían los elementos
ya
enhervoladas como escribe
que los indios con sus flechas
—
—
Quintana
no eran bastante
para arredrar ni detener a los
que sabían pelear con el hierro y con el fuego; pero como exclama Oviedo: «hallaron unas costas mortíferas de donde el
mar, la tierra, el cielo y los hombres los rechazaban» y esos
fabulosos enemigos, los sometieron unos hombres que tenían
nuestro espíritu étnico y fueron nuestra gran verdad nacional.
Pero al hablaros de ella oigo la palabra de Nietzcheano
excepticismo que Rolland predica como concepto infalible:
«Cada pueblo tiene su mentira a la que llama su idealismo
Ah, cuántas páginas podríamos doblar en nuestra
historia para desmentirlo; si para nosotros, españoles, deja de
ser mentira todo ideal grande, que con fe se persigue
y con
se
defiende
fuese
como
el
descabellado,
y aunque
sangre
ataque
de los molinos, tendría siempre la verdad de su emoción y
por lo tanto, merece el respeto del mundo entero. Y esos que
embarcaron en las naves castellanas camino de las Indias ignotas, bien afirman la pobre mentira de sus vidas con la solemne
verdad de su ideal empresa. 1Qué vale la baja mentira de sus
móviles, para la santa verdad de sus fines? 1Cuánto monta la
mentira de los males y errores, inevitables a su paso, ante la
gran verdad de una civilización revelada'?
No es que yo abunde en la cruel idea de nietzche, que
exige «el sacrificio de los más, al placer y progreso de unos
pocos», es que consta, por enciina de la crónica y de la calumnia, a la dignidad de España, que el conquistador evangelizó
civilizando, y nunca se condujo en América «como si Crisio no
l~ubiese nacido» ¡Hemos de creer en la idea de Carlyle, que
estima «misión providencial» la del heraismo, impulsando la
marcha de la vida y así ver suceder, naturalmente, a los
hechos de armas de los conquistadores, la civilización nuestra
que había de incorporar un Continente a la vida clásica y a la
vida cristiana!
No se necesita ser astrólogo para aseverar, que de no tener
por cima de la mentira de finalidad utilitaria, una verdad de
aspiración ideal, aun inconsciente, los españoles hubiesen fracasado en el punto más culminante y giorioso de su historia.
Evocarla hoy, es traer a la consideución nuestra, la figura
de uno de sus más grandes capitanes; de quien dijeron biógrafos: «que era alto, cenceño, vigoroso, rubio, gallardo y de
bello rostro; cuyo brazo era el más firme, su lanza la más
fuerte, su flecha la rȇs certera y hasta sii lebrel de batalla
el más inteligente y d ni;ís poder». El conquistador que fué
más piadoso con el indio y se condujo como padre y hermano
hasta con el último solda;Io. Siempre activo y vigilante, de
una penetración suma y de una constancia incontrastables,
lleno de franqueza y afabilidad, amante de la disciplina» y
—
equitativo como pocos
Aquel que aventurero se alistó con Rodrigo de Bastidas y
en América levantó su
pensamiento a ia «llura de su dignidad.
Ese fué Vasco Nííñez de Balboa, (íuc por descubrir el mar
puso en la baíanza de sii clo.=,íino: de un lado la men-
Pacífico,
tira de las ingratitudes, de las intrigas y envidias humanas
que lo llevaron al patíbulo; del otro lado la generosa verdad de
sus hazañas, de su ideal y de su cabeza. Noble arquetipo de
una España romancera y cahalleresca en su aventura y de los
que, si no fueron tan grandes como él, ni le imitaron en
todo, tuvieron virtudes y condiciones individuales que dieron
colectivamente una síntesis admirable. Nadie como los conquistadores para demostrar hasta donde puede conducir un
propósito definitivo; una determinada aspiración por conseguir
un ideal, digno del hombre y que ennoblece hasta los vulgares
pormenores de la vida ordinaria... y decidme, si entre los
grandes ideales históricos, no merece conspícuo lugar ese sueño
de oro y de grandeza, que embargó a los españoles y arrancándolos del suelo natal como una divina mentira, los condujo a
la asombrosa verdad de un mundo desconocido...
Es lógico imaginar, que en Balboa, ese sueño debió tener
algo de sobrenatural, de profético y de terrible; sería una
obsesión que le sacaba de sí mismo, alejando el obstáculo, la
miseria y el dolor de la realidad. Ferié la idea fija que prende
como la llama, que apasiona, exalta y hace capaz del martirio;
pero que también y, por su misión de hombre providencial, dió
a Vasco Núñez el niayor pres.'igio. Eso que Rodó magistralmente define: «Como la condición esencialísima de suscitar un
entusiasmo y una fe que cundiendo en el contagio psíquico
de la simpatía, se mantiene triunfalmente en el tiempo, concluye por fijarse en hábitos y renueva así la fisonomía moral
de las generaciones>. Sólo asi se explica y comprende la heroica y dura jornada a través del istmo, por selvas vírgenes;
pantanosas y mefíticas marismas; minados de cansancio y
fiebre, los pocos hombres que ya seguían al descubridor y la
penosa ascensión a los Andes «después de seis soles» cuando
solo y subido en una roca, Vasco Núñez contempla el prodigio azul del presentido Oceano y cayendo de hinojos emocionado y sublime debió sentir el asombro magnífico de la
primera mañana del mundo...
Ya le rodeaba su gente gritando, ebria de gozo; luego
bajan corriendo a la playa y esperan la marea alta de aquel
29 de septiembre memorable, entonces, como dicen cronistas,
Vasco Núñez «entra en la mar vestido de todas armas; en una
mano la espada, en la otra una bandera con la imagen de la
Virgen y las armas de Castilla», toma posesión de aquellos
mares en nombre de sus reyes y reta a todos los principes y
capitanes cristianos e infieles a disputarle aquel dominio, y
ese su gesto
candoroso, violento y triunfal, queda como el
gesto perenne de la raza... Más tarde en la fantasía del mayor
ingenio tomaba cuerpo una ficción de caballerescas andanzas
y aventuras y daba la misma voz e idéntico gesto a Don Quijote; para que en todo tiempo pareciese su locura una mentira real y sublime.
España, despierta o soñando, perpetuaría con su idiosincrasia, su gesto temerario, bellísimo. Y es que la raza generadora de hombres formidables, que escalan las alturas del
mito
como Balboa
y dan a su patria un mundo, es la
misma que hace del ideal de un loco, su símbolo.
Donde llega su mentira llega nuestro idealismo... y ese
será siempre de una verdad heroica.
—
—
Condesa del Castellá
25'
I
,Aa+4>
447
© Biblioteca Nacional de España
scptit~ubre l9t3
LA
oco
PATRIA
afortunada ha estado Extrema-
dura, teniendo tan humilde repre-
scntacíón cfl este simpatico acto;
pero mi profundo amor a ella, y
un natural sentimiento de nacionalidad y patriotismo, me han decidido
B tonlar paftc cn cstc hoHIcnajc> qLlc
dc haberse realizado colno
mos, 8118, en la Patl'ia de aquél cuya
menloria enaltecemos hoy, hubiese
pens>aba-
pcflnBncclclo ca!lado> scgUL o dc Llue
el semblante de los que os escucharan hubieseis leído más
elocuentemente ese agradecifniento, mudo de emoción, pero
hermoso por lo sentido, Contingencias que no son del caso
enumerar, nos han hecho desistir de nuestro propílsito, pero
atentos siempre a nuestra idea de honrar en este día al insigne
Vasco Nííñez de Balboa, e intrépidos compañeros, esta culta
CBsB qUc no ha creído nunca cn obstacuios nl chflcUitBdes pBfa
todo lo que signifique civilización y progreso, decidió realizar
esta velada conmemorativa, en este Salón donde tanta ciencia e ilustración se han divulgado.
Hay un adagio egipcio que dice: «El que no líonra a sus
padfcs y 8 sLI patflB> digno cs dc H10faf cfl cl cucl po dc UH
asno». Fiel a esta sabia sentencia, no podia en manera alguna
permanecer indiferente a este acto de honrar y rendir tributo
a lní qucf lda
fcglón.
Naturalmente, no son parrafos brillantes ni frases galanas
las que yo puedo aportar, y sí sólo un amor acendrado
y un
reconocimiento profundo a esta inmensa Barcelona, madre
adoptiva de todo lo grande y hermoso.
Nada he encontrado más a propósito, ni más adecuado
al acto que reseñar a grandes rasgos la historia de aquel coloso extremeño, orgullo de su región y prez de su patria.
Los que conozcáis Jerez de los Caballeros, trasladaos conen
migo
aquel pobre,
pero simpático rincón de Extremadura,
más apartadas calles, existe una casa ruinosa bajo el peso de tanta gloria, donde viera la luz,
aquel
gcnlo qUc habla dc honraf su pLIcblo c lnmof tallzal' sU patfla.
Criado bajo aquel cielo hermoso y puro, templó su alma bajo
Allá,
a
en una
de
sus
© Biblioteca Nacional de España
DE BALBOA
aquel sol brillante y ardoroso, reconcentrando en ella todo el
fuego dc sUs fayos,
Desde su más tierna edad, se reveló en él ese espíritu aventUI'cfo c lrltrépiclo tBn pccullar en los cspañoics de aquella
época. A fin de reconocer y explorar los territorios descubiertos por el inmortal genovés, que en l492 realizó la unidad
geográfica del Globo: lanzáronse los españoles en alas de su
fanatismo religioso, exaltado por su triunfo definitivo, sobre
la morisma. Esto, unido a la sed de oro que dominaba por
cntonccs, hizo qUc sc forHlascn nlultltucl dc cBfavanas quc
H18fchabaH B Anlél lcB cn buscB dc fíquczas.
En la reclutada por Rodrigo de Bastidas, alistóse un joven
imberbe, que llamó desde luego la atención de sus camaradas.
Era Vasco Núñez de Balboa. Esta expedición fracaso en Ia
Isla Española, donde nuestro héroe pasó una serie no interrumpida de calamidades y contratiempos. Agobiado por las deudas
y vigilado de cerca, no descansó hasta burlar esa vigilancia,
luciéndose embarcar escondido en un tonel, a bordo de las
naves que mandaba el bachiller Enciso,
No fué más afortunada esta expedición que la anterior y
ya empezaba a cundir entre su gente el desaliento y desilusión,
cuando Vasco Nííñez, resuelto a seguir siempre adelante, y ávido
dc vlvlf 10 desconocido, Ics Breligó cspolcan(10 dc HLlcvo sLI
ambición a las riquezas. Quedó al frente de la caravana, resuelto a llegar a la desembocadura del Darien, en el Cíolfo de
Uraba, donde existían las minas de oro, Nada le arredraba, ni
lo largo del camino que iba a emprender, ni las dificultades
sin cuento de que estaba sembrado, dificuitades que, como era
natural, le saldrían al paso afectando mil diversas formas a
medida que fuese avanzando, y henchida su alma de un hefolsmo cspBñ01 y Un coílccpto cspaftafio dcl clcbcf llnpucsto,
lanzóse a la empresa que había de inmortalizar su nolnbrc,
y esculpir en letras de oro una de las lnás brillantes páginas
españolas en la Historia del mundo.
Pasando por alto los detalies de esta expedición, consignaré solamente que. después de innumerables contratiempos y
y vencer mil obstáculos que sólo sirvieron de incentivo a. sus
deseos, descubrió el 29 de septiembre de 1513 ei mayor de
ios mares que entonces sellamó Mar del Sur, y del cual tomó
nombre del Rey de España. Había, pues, triunfado. Sus sienes se cubrieron de laurel glorioso y su insigne
nombre no pertenecía ya a la humanidad. La Inmortalidad,
posesión
en
celosa de
su
preferido
y ansiosa de
éi,
lo llamaba
a su seno.
súbditos y companeros,
la estimación y aprecio de su pueblo
Bueno, cariñoso y adorado de
sus
tardó en granjearse
le colmó de honores.
y de su Rey, quien
Mientras aquí se le aclamaba y admiraba, allá en aquellas tierras por él conquistadas, cerníase una atmósfera de insidias e intrigas inspirada en la envidia y los celos, y que no
tardó en echar raíces en los miserables pechos de sus enemigos.
A la cabeza de estos púsose Pedrarias de Avila, Gobernador de Darien, ser ruin y bajo, incapaz de resistir otra gloria
de la ignorancia de
que no fuese suya, quien, aprovechándose
las gentes y explotando su codicia mintiéndoles riquezas y reen un injusto
compensas, no tardó en envolver a Vasco Núñez
e infames caluminicuos
él
acumulando
contra
cargos
proceso
nias. Demasiado confiado Vasco Nóñez, en la tranquilidad de
su conciencia y con la convicción del deber cumplido, sucumbió en las redes de esa insidia.
En la mañana del 12 de enero de 1519, entraba en Acla,
agobiado bajo el peso de infamantes cadenas y rodeado de
guardianes cual si fuese el peor de los criminales.
Había llegado su fin. Comprendió que su magna empresa
necesitaba una digna corona, y no dudó en ofrecérsela con
el sacrificio de su vida. En la tarde del mismo día tan tristemente célebre, fué decapitado en la plaza pública, sin exhalar
una queja ni dirigir una mirada de rencor para aquellos seres execrables, que, llevados de sus celos y envidia hacia el
grande, contribuyeron con tan ruin acción, a enaltecerle más,
dándole aquella muerte, que terminó con Ía vida, donde em-
no
pezaba
la inmortalidad.
Esta es la historia que debiera conocer todo español, es a este
esta Casa.
insigne varón e ilustre extremeño a,quien honra hoy
Por desgracia la colonia extremeña se halla aquí tan reducida que sus aplausos llegarían imperceptibles a vuestros
oídos, pero estad seguros que cuando el eco de la prensa haya
esparcido por aquellas tierras tan queridas, la magnanimidad
de lo que habéis realizado, habréis levantado en el corazón
de cada extremeño un altar de veneración y un sentimiento
a esta noble Barcelona que tan bien
imborrable de
supo honrar
gratitud,
aquel pedazo
de
España.
os doy las gracias, a vos
señor Rahola que con celo incansable organiiásteis esta simpática fiesta en honor de ella y no descansastéis hasta darle
todo el realce que se merece, y estoy seguro que si en el
transcurso de vuestra ilustre vida, pasáis por aquellos inolvidables campos, recogereis el fruto de este trabajo traducido en eterno agradecimiento y cariño de mis paisanos. También saludo y agradezco a cuantos la engrandecéis con vuestra
elocuente palabra, a esta simpática Casa que ha prestado toda
exsu ayuda a este homenaje, y ha contribuído al mayor
de
Barcelona,
culto
a
este
y distinguido público
plendor, y
con cuyo tributo
que con su presencia le ha dado relieve y
de cultura y
historia
escribe una página más en su ya larga
os
a
vosotros
Americanos, yo
ruego que cuando
progreso; y
os encontréis en vuestros lares en medio de aquella grandeza
os ligó a España
y adelanto, os acordéis de aquel mártir que
sois
no
olvidando
con su vida y
injertos en la noble sanque
a aquella egregia
recuerdo
un
cariñoso
gre extremeña, dediquéis
Extremadura, y no la abandonéis cuando, como ahora, se
encuentra pobre y exhausta a fuerza de haber derramado la
sangre de tantos y tan ilustres hijos, para engrandecimiento
de su Patria y de la Humanidad.
Yo
os
saludo
en
su
nombre, y
Antonio
449
© Biblioteca Nacional de España
a
Torre joncíllo
EL REVERSO DE LA MEDALLA
DE LA
POLÍTICA
DE
NONROE
Y EL PORVENIR
DE LA
AMÉRICA
a cada intervención extranjera en Venezuela, la revolución en Nicaragua, y el continuo... atizar bajo mano, la guerra civil en México, en verdad, son todos eslabones de aquella
cadena destinada para imposibilitar el camino al resto del
mundo y, asegurar a los Estados Unidos aquella gran vía
hacer del mar de las Antillas un gran mar
mundial y
Americano!...
Repito, no; porque a la hegemonía o imperialismo norteamericano le acompañan tres grandes coeficientes que menguan notablemente el valor comercial y estratégico del Canal
recién abierto. A saber:
l.'
El gran proyecto Gómez, que demostró realizable en
la Casa de América en Barcelo-
oposición
lo que se siente, se piensa y seriamente se quiere, según opinión
de quienes miran, no con vista miope, sino con ojos de lince en el
desenvolvimiento y evolución de
la politica internacional en el porvenir no lejano para la América
Latina, el Canal de Panamá no
puede ni debe ser la llave de vuelta de la mayor vía del comercio
mnudial, la gran vía comercial del
del ExtreIno Occidente al Extremo
0R
Atlántico al Pacífico
la
vía
más breve y dientre
los
recta
dos Oceanos y
entre los tres ma-
y
DEL SUD
—
Oriente,
na,
O
LAS
ANTlt.t
+5
en
p
(' ~P<>:A
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y jactancias
yankees, ni de la
política equivo-
E
II>LLA
BALi>>ÍA
IIAÍ
p5
herente, y
ARÍCA
LATINA PARA LA
P
ITALIA>
5AiÍ>
AMÉ-
tral.
HIJOS DE EsFRANCIA Y PORTUGAL.
El predominio de el canal querrá
decir el predominio marítimo hasta
ahora no existido en el* mundo, predominio casi del comercio mundial.
No me maravilla que los Estados
Unidos hayan luchado tanto sin cejar, para asegurarse el predominio
absoluto.
1Y esto, es posible?
Hé aquí unas pruebas irrefutables
:
Cuba, la revolución
de Panamá, aquella siguiente de Cuba, después aquella de Haití, la
La guerra de
© Biblioteca Nacional de España
la línea
Sudamérica para
la defensa solidaria de toda la
familia continen-
g<Ap
Í>EÍ>~
0>
RICA LATINA PARA Los
PANA>
es:
ble coherencia de
es:
LA AMÉRIGA
esto
piración c o m íí n
para impedir así
toda hegemonía
yendo preparando la inexpugna-
zas
cada y mal interpretada de Monroe; porque hay otra
política aun más altruista y más co-
magis-
conferencia,
que atraviese el continente sudamericano
desde Recife a
Arica, que debe
unir los dos Océanos y debe
ser
una vía utilísima
para las diez Repúblicas, en tr e
las cuales no debe haber rivalidad ninguna, sino
sólo la noble as-
suma,
de la gran vía
marítima que hará el giro del
mundo.
Y por qué?
Porque el genio
con
latino
vista más aguda
y la mente más
elevada no descansa, no se detiene ni se espanta de las amena-
su
férrea
continenyores
tes; el paso obli-
gado,
en
tral
el
SUEHÍ>S.AÍRES
¡El enemigo—
dijo cabalmente
Gómez, y con él el eco uníde mi pensamiento y adhesiónno está en el Brasil o en la Argentina,
sino mucho más arriba!... ¡Y para que
las diez repúblicas eviten el peligro
señor
sono
y
conquisten
su
supremacía
en
América,
el mismo Gómez digo y afirmo:
ninguna cosa más que esta línea férrea de 4,000 kilómetros
de extensión, que pondrá el Pacífico a diez días de Europa!
El segundo coeficiente será cuando la Colombia, mutilada del Panamá, abra la nueva comunicación interoceácon
nica,
patrocinada
por
una
comisión financiera europea,
en el mar de las An-
que debe andar del Golfo de Urabá
la Bahía de Cupica, sobre el Pacífico, en dirección de
Norte a Sur por el río Atrato.
El tercero, finalmente, es el humilde proyecto, desde ya
13 años por mí ideado con detención en mis largas excursiones por aquellas regiones, y es: el ramal de ferrocarril de
Matto-Grosso a Villa Bella de Bolivia y luego la canalización
del Río Madeira, de Villa Bella de Bolivia a Villa Bella del
Amazonas tocando Serpa y que es afluente de este.
Y ahora, .para la ejecución de estas colosales empresas,
el eximio Gobierno del Brasil, si quiere salir bien en su noble
intento (según mi humilde y mínimo entender ) debe, a todo
trance, poner en práctica, sin vacilación, !o que ha hecho y
hace Italia en sus colonias reconquistadas en Trípoli, Cirene
ferrocarril y desy Somalia, donde para la construcción de
envolvimiento hidráulico emplea sus militares auxiliados por
los ingenieros civiles y técnicos, los cuales, como por encanto, en el breve espaco de dos meses han construído 150 kilo-
tillas
a
metros de ferrocarril, en aquellas regiones inhospitalarias,
donde eran ostigados por los árabes-turcos.
A la par, haciendo esto y obrando seriamente, de los militares que el Brasil empleara en tan alta empresa, obtendría
una doble ventaja.
Cozzvezzto
ae
Sazz
Poaguizz (
Gui>zardó
), Bareelozza,
z.'
septi ezzzbre
1.' Que se encontraría ejecutadas y extendidas sobre
su inmenso y fértil suelo, millares de leguas de ferrocarril,
medio eficaz de comunicación rápida, progreso,-civilización y
destrucción de ignorancia.
2.' Acabado el servicio militar tendría ciudadanos amanútiles a sí mismos y a la madre pates del
tria.
Luego en nombre de la verdera civilización, del progreso,
del bien y de las nuevas exigencias de :la ciencia que no
conoce límites ni fronteras, ni presumida investigación; más
desarrollo, fuerza, luz, energía física, moral, cívica y religiosa;
fuego, amor de hermanos en el Verbo de quien selló con su
Resangre Divina ese vínculo sagrado; yo llamo a la Gran
sus nueve queridas hermanas latinas a
con
Brasileña
pública
formar el lazo de la perfecta unión que constituya la fuerza,
del Sur de
no
para destruir (como se hizo en las colonias
los poOceanía
en
la
quemando
después...
Africa, primero y
sino para tener lejos el enemigo
bres
con el
indígenas
petróleo...)
y hacerse temer y luego respetar los sagrados derechos,
naciones libres y eminentemente civilizadas.
¡¡¡Viva la América y la raza latina!!!
de tgtg.
45'
© Biblioteca Nacional de España
trabajo,
p
Agustín M
como
F Cirone de los Mínimos
Canto
a.
D. Vasco Núñez de Balboa
ll ll)etll
(í
)l e
cal)l ) )la
)
le hls d)<))las
1<) n() el) ).',
c)1
l
llí1ípld as,
ll))l sc ) l l ()
Cl «I
c))1)l)l)ll<) de l)l).'<(!
« h)si)) ()
ante un ruego,
que domeña las rocas y se inclina
tal era este bizarro varón de épico heroismo!
Señor de mar y tierra de muy gloriosa nave
de prócero fulgor:
y muy egregia espada
se juntarán dos mares como las alas de un ave
rumor.
para darte sus himnos en un solo
Y rodear por siempre de cárdenos yámbicos tu fama
de eternidad tu frente
y diademar por siempre
beso de llama
que besó la epopeya con un
beso
eternamente.
ese
brille
para que siempre
Y sobre el gran estrépito de las,ondas, la primer mirada
que diste al mar del Sur encenderá los horizontes,
y alzará la epopeya su frente reclinada
sobre la hirsuta huella de tu paso por los montes.
Cuando don Vasco Núñez de Balboa iba por el camino
como indómita sombra de centauro por el abrupto Ande,
bajo su frente, echaba luces la lámpara del destino,
una llama que se expande.
y su magno pegaso era como
de su férvido heroismo
la
clámide
vibrante
¡Y
fulguraba en la noche sobre el bélico estrago;
su sombra en la montaña era la sombra de un Istmo
un lago!
que se precipitaba sobre el vasto corazón de
de tremulante júbilo vé ya cerca la hora
¡Ebrio
del gran descubrimiento..Y como un héroe avanza...
Un temblor de posteridad el pecho le decora.
Y desciende del orto un extremecimiento de alabanza!
¡Ya sobre la montaña azul de nubes, vése la silueta
blanca de asombro y éxtasis del gran Adelantado,
y eleva a Dios los ojos, y ora ante su altar, como un poeta,
y ante la inmensidad que vislumbra, cae.arrodillado!
¡Es el más grande instante de su gloriosa vida
forjada como en bronces para el fragor de las hazañas,
es un eterno dístico resonante sobre la. ungida
sien cargada de lauros de las ínclitas Españas!
¡Oh grande Adelantado de Tierra Firme, marmolizable
eres sobre del orbe por el mar que descubriste
y por el vil patibulo que la mano abominable
de la maldad te dió en cambio del mar que tú le diste!
.
Le reservaba Dios para muy grandes cosas,
dijo las Casas, el buen padre divino, que era
como flor de piedad con alas luminosas,
¡y fué siempre su voz la voz más justiciera!
Varon de Extremadura, despertad, que de pie e]
señala al universo vuestro gran resplandor.
Oh, sombras de los mártires, homéricas sombras, el
del clarín alboroza la gloria del gran Conquistador!
así
Infinito
grito
Osvaldo Bazíl
c]52
© Biblioteca Nacional de España
BAttCELONA.
—
Homenaje
a
Vasco
Núñez',de Balboa"en la Casa
lllrl
de Ain
i
lcn
ll r.l~Clclr 'd
<s-
Bendición de las
en I.ogrorto.
Sli<ARIO : El centenario de Vasco iNúñez de Balboa.— Inauguración del consulado de Chile
la
Seo
de
peregrinación
con
Urgel.
ande,rrana
cuelas-Jardín en la Bonanova.
Inauguración de la carretera que une la capital
Vich
—
—
—
me»cana en
l
Montserrat.
—
Concurso
regional agropecuario
en
Bilbao,
Cl3
veinticinco de septiembre fué para la «Casa
;n ;g, de América», de nuestra ciudad, un día memorable.
;-": En él se celebró el descubrimiento del mar del Sur, y
en elogio de Vasco Núñez de
Balboa se pronunciaron elocuentes discursos ditirámbicos.
Nuestros lectores encontrarán los trabajos leídos, en otras
páginas de este núlmero y podrán juzgar de su relevante
lnérito. Tócanos a nosotros tan sólo el hacer una suscinta
reseña de la fiesta.
El acto estuvo concurridísimo por selecto numeroso público,*, abundando el elemento femenino. Entre la concurrencia pudimos ver a los señores cónsul de Bolivia y señora;
del Uruguay, de Honduras, del Brasil, de la República DonJinicana, de Nicaragua;jí'vicecónsul de Guatemala, Méndez
de Cardona y señora, Rodríguez (R.) y señora, Viada e hija,
Mugüerza, conde de Carlet, marqués de Arrigo, Porta Carvonhal, Paranhos, Bellver, Alfaro, Muñoz, del Valle, Socías,
A,
-I-
jueves
Homenaje
a
don José Baucells y Prat
en
Roda de
A. Carot, Vila,
Calbetó, Nordbeck, Estradé, Puche, Rivera,
Carbonell, Vives, José Alcolea, etc., etc.
empezó el acto, bajo la presidenAmepresidente del instituto de Estudios
Poco antes de las siete
cia del senador y
ricanistas, señor Rahola,
a
cuyos lados
se sentaron las demás
el acto, señora condesa
que tomaron parte
del Castellá y señores Oliver, Bazil y Torrejoncillo.
El señor Rahola, después de explicar el objeto del acto,
cuarto Centenario del transcenddntal
que era conmemorar el
Vasco
descubrimiento del Pacífico, por el insigne extremeño
a
excursión
de
el
manifestar
de
de
proyecto
Núnez
Balboa, y
cedió
Extremadura con las causas que la hicieron imposible,
personalidades
en
al señor Torrejoncillo (don Antonio).
La brillante peroración de este señor fué muy aplaudida,
de los Sanlo propio que el admirable estudio de don Miguel
tos Oliver.
a la concurrencia,
Las estrofas del señor Bazil cautivaron
la
45g
© Biblioteca Nacional de España
—
palabra
DCN M
oUEL
DON OSVzLDO BAZII
S. OLIvEII
4* ~~
"~*
tanto como la encantaron los párr afos calurosos de la condesa
del Castellá.
Finalmente, el señor Rahola
puso fin al agradable acto con
un elocuente discurso, en el cual
después de reseñar a grandes traínclito descubrizos la vida del
el sentido
de
desentrañar
dor, y
a los conquistadores.
que guiaba
ensalzó el espíritu y la raza ibérica, que con Vasco Núñez de Balboa, Vasco de Gama, Magallanes,
Elcano y Bartolomé Díaz, cambiaron la geografía del mundo y
realizaron una de las mutaciones
hijo de la Rioja
patr ia, conquistó
orgullo y con
nealogía española.
memorar
brillantemente
de
tenario
el
el presidente de la Audienseñor
cia
Villahermosa, todas las
demás autoridades y gran número
de personalidades.
La Banda de Bailén ainenizó
el acto ejecutando preciosas con>posiciones entre ellas un potpourri
aires nacionales, comenzando
por el himno chileno, que fué
muy aplaudido.
En seguida se levantó el senor
de
Pedro Muñoz, quien dijo:
«Señores:
Hubiera querido que fuera una
voz más elocuente que la mia la
que ofreciera esta modesta maniestación en honor de Chile a los
concen-
independencia de
aquella república hispanoamericadades, representantes
cia y otras
dades,
sirvió
El
a
presentes, pero ya que
el cargo que invisto en este acto
me
obliga, resígnome a hacerlo
confiando y escudándome en la
señores
las autoride la provina
distinguidas personalichampagne que se
proverbial hidalguía española.
un
el Hotel del Comercio.
señor Muñoz Gil, ilustre
La
en
DON ANTONIO TOIIIII
454
© Biblioteca Nacional de España
ge-
ñoz,
la
na, y al efecto invitó
su
dad y cortesía. Figuraban, entre
ellos el Gobernador y Alcalde, los
senadores señores Salvador y Jalón; los diputados Iturriaga y Mu-
Gil, Cónsul
Logroño, quiso
amor
El señor Muñoz recibió a sus
invitados con la mayor cordiali-
Los asistentes desfilaron, sin
faltar uno, por delante de la presidencia, felicitando a los oradores.
en
república chilena, su segunda
a fuerza de inteligencia y de
trabajo, demostró que sabe ostentar nzuy dignamente la repre-
la
con
aplaudidísimo.
Don Pedro Muñoz
en
fortuna
sentación consular de aquel estado
americano, que siempre proclamó
más grandes que se registran en
la historia de la humanidad.
El discurso-del señor Rahola,
lleno de efusión y de ideas generosas, como todos los suyos, fué
de Chile
que
una
JONCII.LO
la
presente manifestación, por
que la origina y la sen-
causa
PLERCURIO
LOGROÑ0
Banda del
de Alcántara, tocanchileno,.frente ai 'Consulado
regimiento
do el himno
Lasca ofrecido por el Cónsul de Chile
clllez que la caracteriza, es una fiesta íntima de familia,
de familia
hispanochilelJa, en un día de jííbilo para Chile y
que de igual forma debe serlo para su cariñosa madre España.
Todos sabéis que la fecha de hoy es una de las más glo«osas efemérides de la nación chilena. Y las efemérides de
C»le, como las de todos los países hispanoamericanos, tenemos el deber moral de celebrarlas en España, como acontecimientos propios, por proceder de nuestra propia estirpe y
Porque además nos brindan la oportunidad decongregarnos
~sPañoles y americanos en fraternal agape, para robustecer
un sentido verdaderamente
práctico, la cordialidad exisente en la numerosa familia iberoamericana.
Yo creo que esta hermosa labor debe llevar el sello de la
PGPularidad, porque, en mi sentir son los pueblos, es el alma
Po Pular la que ha de forjar la cadena de unión la que ha de
trazar la senda ideal por la que transiten cómoda y holgadamente todas las voluntades de la gran familia, abriendo de
Par en par las puertas de las escuelas, universidades, museos,
a«hlvos y demás centros de cultura y civilización a toda la
íuventud hispanoamericana, facilitándose mutuamente ventajas en las vías de comunicación y residencia.
Actualmente podemos afirmar por el convencimiento adquerido en tan larga permanencia en aquel hermoso país que
el tiem
tiempo ha cicatrizado los resquemores de la emancipación,
que el canto belicoso de
aquella época fué reemplazado por
el him
»mno fraternal de Lillo, y hoy tanto las hijas emancipadas como
co
la augusta metrópoli se sienten recíprocamente org ullos
osas; la una por haber dado a luz y alimentado en su
seno
vástagos tan robusto y hermosos, las otras de su ilustre
a
las autoridades
siderarse mis palabras como lisonjas derivadas del protocolo,
mi condición de español, nacido en esta provincia, me pondría a cubierto de semejante suposición. Por esta causa y en
honor a la verdad, declaro que en Chile se profesa a España,
sin alardes vanidosos, un cariño verdaderamente de familia; y
que tanto el Gobierno como la sociedad y el pueblo en general, recibe con marcada satisfacción y regocijo a toda personalidad o entidades españolas que le visitan, colmándolas de
de atenciones y deferencias; porque el pueblo chitodo
género
I
e
hidalgo abolengo
Ciudades, plazas,
calles y avenidas han sido bautizadas
ilustres conquistadores españoles como Almagro, Valdivia, Ercilla y Pastene; y el bronce y el mármol
en grandiosos monumentos
representan al inmortal descubridor de
e
América, al heroico conquistador Valdivia fundador de
San
antiago, y al inspirado cantor de La Arancana.
Aunque por el carácter oficial que invisto, pudieran con-
con
nombres de
'
J
BARCELONA
g55
© Biblioteca Nacional de España
:
Bendiciou de las «Escuelas-Jardin»
en
la Bonanova
(le 1(>s d()s jefes de Estad(> y sus respectiv()s G()bierii()s tle Esp;lñ;i y Cliile, por la dicli;i
personal de las respectivas autoridades y pueblo
de Logroño, colegas y amigos presentes. He
pers(>ii;il
dicho».
La barriada de la Bonanova de Barcelona
está de enhorabuena desde que ocupó el cargo
de rector de aquella parroquia el reverendo
padre doctor Estebanell, conocido ya en Barcelona por las actividades desplegadas cuando
regentó la Casa de Caridad.
Los vecinos de San Gervasio deben agradecerle, amén de su celo apostólico, un dispensario médico perfecto, una brillantez nunca alcanzada en los actos del culto católico, el
adecentamiento del cementerio y cien reformas
más.
Para coronar su obra, el doctor Estebanell,
orgullo de la cátedra Sagrada de España, ha
montado la
entre las de
El señor
ANDORRA.
—
Aspecto de la plaza
de San Julián
en
Escuela-Jardín Parroquial, modelo
género.
Francos Rodríguez, Gobernador de
su
las tiestas últimas
leno, identificado tradicionalmente con el español, se asocia a él en todos los momentos de
gloria o de infortunio; su afecto es verdadero y
proceder noble y generoso, exento de ceremonias y fingimientos, porque su carácter es
como el carácter español, sencillo, caballeresco,
alegre, desprendido y valiente. En fin, como
hijos de un mismo tronco, tienen las mismas
su
cualidades.
Allá residen actualmente, laborando por el
propio y general engrandecimiento, infiltrando
su
espíritu, robusteciendo el prestigio de España, fusionando caracteres, y vinculando intereses y afectos, no menos de cincuenta mil
compatriotas, de los cuales, más de cuatro mil
son hijos de esta hermosa Rioja; todos juntos
son otros tantos mensajeros del trabajo y fra-
Pues bien; esos elelos que con su perseverante labor
patriótica, abren nuevos mercados al comercio
de España y multiplican las relaciones existentes, armonizándose según las exigencias de la
vida moderna; ellos son los que periódicamente
nos envían testimonios de su vitalidad y pro-
ternidad
mentos
Hispanochilena.
son
Las autoridades
vecho.
En Chile todos los hombres de la tierra tie-
cabida, hospitalidad, trabajo y respeto; pero los españoademás
de eso, se hallan allí como en su propio pueblo,
les,
porque viven con las mismas costumbres, el mismo idioma,
la misma religión, bajo un cielo tan hermoso y en un clima
tan sano como el de España.
1Cómo no sentir afecto y gratitud hacia un pueblo de
nuestra misma sangre que tan espléndidamente se manifiesta
nen
con
España?
sentir cariño hacia esos hermanos que tan espi1Cómo
ritualmente están con nosotros en todos los instantes de la vida
nacional?
Antiguamente España fué grande por la sabiduría, civismo y patriotismo de sus innumerables hijos esclarecidos; juno
risconsultos, navegantes, conquistadores y guerreros.
La generación actual, la juventud especialmente, es la más
propicia y llamada a levantar el pendón sagrado de la redención de la Patria, sobre bases y principios morales e indestructibles; sobre la escuela, sobre la ciencia, sobre el arte, la
industria y el comercio: la escuela comercial es la fuente donde
sus aguas la diplomacia moderna.
Termino, señores, manifestando mi profundo agradeci-
bebe
a los circunstantes, por las atenciones que han tenido
para conmigo, y al mismo tiempo les invito a beber una copa
por el engrandecimiento de Chile y España, por la ventura
miento
la
un
al
obispo-pr(ncipe
de Andorra
Provincia, no quiso desperdiciar la ocasión de asistir a
acto, que tanto debía confortar sus nobles ideales de
dotar a la patria de un núcleo de centros de instrucción física y moral.
El doctor Estebanel'. con motivo de la festividad pronunció
un magnífico parlamento, ora dirigido a los nuevos discípulos'
ora a los que ya en situación de apoyarles tanto pueden hacer
por ellos.
Fué una fiesta gratísima a tirios y
palabras les cautivaron a una.
troyanos,
sus
atinadas
República de Andorra se ha inaugurado la carresu capital con la Seo de
Urgel, y se han comenzado los trabajos de construcción de otra, que unirá Andorra la Vieja con la frontera francesa.
El Príncipe de Andorra, obispo de la Seo, asistió a enEn la
tera que
une a
trambos actos, siendo recibido por las autoridades y aclamado por el pueblo, especialmente en el momento de clavar
el pico en el lugar donde debe comenzar la nueva carretera
fronteriza.
La población de Andorra se ha visto concurridísima con
tal motivo; la plaza de San Julián rebosaba a la llegada del
señor obispo, poco antes de dar principio a la ceremonia
citada.
tíg6
© Biblioteca Nacional de España
despidiendo
MONTSEltitAT.
—
Peregrinación
mexicana
en
el claustro del Monasterio
Una pintoresca cabalgata de coches ocupados por damas
y caballeros llamó, el sábado 22, la atención de la ciudad.
Los
que a enterar al publico, de los diarios aconteciestamos dedicados, supimos pronto que los conducidos por los
carruajes eran Íos militantes de una peregrinación
mexicana, que venía a nuestra tierra para rendir homenaje
a la
Virgen morena de nuestras montañas milagrosas.
Visitaron Barcelona el sábado.
El
domingo, en trenes especiales, subieron a la montaña
santa.
En ella les
con
la comunidad de
mientos,
Benedictinos,
esperaba
abate P. Marcet, a la cabeza, ornado con mitra y báculo.
En comitiva entraron en la basílica
y allí oficiaron sac«dotes pertenecientes a la
peregrinación.
Antes había hecho
presentación de ésta a la Perla de
su
nuestras
montañas,
el doctor
José
M.tt
Elías, quien
se
BILBAO.
Toro de raza
—
fijó
El abate recibiendo
a
los
romeros
Arzobispo de Puebla
Huagnapan de León, haciendo
méritos y Caridad apóstólica.
Luego se celebró una lucida procesión.
especialmente
gelesy obispo
en
los señores
de
La concurrencia fué muy
de los Anresaltar sus
numerosa.
ha celebrado con gran éxito un concurso regional agropecuario, al que concurrieron ejemplares notabilísimos y en el que se concedieron importantes premios.
Entre los ejemplares presentados a concurso había el toro
campeón de España, perteneciente al señor Botín, de Santander,
que pesa 1,080 kilogramos. Otro magnífico ejemplar de la raza
En Bilbao
se
es un semental procedente de Marquina.
El premio de S. M. el Rey, se concedió al caballo Nerón,
de la remonta militar de Alcalá de Henares.
La sección canina estuvo muy concurrida asimismo, viéndose en ella ejemplares interesantísimos.
bovina,
Cottcuaso-Acnoracttaato
holandesa (campeón de Espana)
1'oro semental,
'57
© Biblioteca Nacional de España
—
procedente
de
Marzluina
El Ayuntamiento de Bilbao obsequió
regionales con un suculento banquete para
éxito del
a los comisionados
celebrar el brillante
concurso.
El día 21 del pasado
septiembre se celebró en Roda de
Uich el homenaje,
organizado por la Sociedad Protectora de
Animales y Plantas, al maestro de dicha villa don
José
Baucells y Prat.
Dicho señor ha conseguido los tres premios que la entidad exige, necesarios
para ser nombrado socio de honor de
la misma.
Los invitados fueron recibidos en el término del pueblo por
las autoridades. Figuraban entre ellos la Presidenta de la
Sociedad doña Elvira Sales, los señores Puig y Portabella, acompañados del señor Clausoliles y los señores Rahola y Uiada
de nuestra Revista, Iban también en la comitiva numerosos
reporters y fotógrafos.
Llegados
con
a
la
casa
del
muestras del mayor
profesor, éste recibió a los delegados
cariño; le acompañaban sus encan-
tadoras hijas.
El señor Puig hizo entrega al digno profesor del diploma
y de la medalla distintiva de la entidad, acompañando la entrega con cariñosas palabras. El señor Baucells contestó emocionado y con sin par elocuencia.
458
© Biblioteca Nacional de España
se celebró un banquete en
obsequio del señor Baula Casa Consistorial; tomaron parte setenta comensales. La Presidencia estaba formada por los señores Porta-
Luego
cells
en
bella, Bracons, Baucells,
señora
Clausolles.
Sales, Rahola, Puig
y señores
Al destaparse el champagne, el señor
Puig pronunció un
hermoso discurso, lo propio que el señor Oliveres, quien tuvo
sentidas palabras recordando al director de nuestra revista
don José Puigdollers y Maciá.
Brindaron luego
solles y Portabella,
original
del
admirables palabras los señores Clauglosando este último el trabajo Paj esívoles
con
homenajeado.
Habló éste seguidamente evocando la memoria de los
rodenses Puigdollers, Nícolau, Olíveres, etc., y leyendo algunas
poesías de nuestro director.
Contestó éste con la elocuencia por todos reconocida, ensalzando la obra social del señor Baucells, que calificó de admirable. Dijo que antes de pedir que se arreglaran las carreteras,
tenía que imbuirse en el cerebro de los conductores que no
debían maltratar a los irracionales, precisamente por serlo.
Glosó varias de las composiciones del señor Baucells
y finalmente propuso y se aceptó con entusiasmo telegrafiar sobre la
mesa al Director de Instrucción Pública, dándole cuenta del acto.
Este terminó, entre aplausos, a las cinco.
CRÓNICA ESPANÓLA
cia
—
Hacia
os
asuntos
de Poincaré.
España y FranLas cancillerías y los intereses.—
Trascendencia de la visita
Expectación general.
La disidencia liberal.
:
Nuestro antiguo aislainiento
SUMARlO
una
—
alianza.
—
El
Hombres que se estimaban modernos y cultos, incurrieron
del
los mismos descarríos que, algunos de ellos, con la pluma
historiador en la mano, habían flagelado en monarcas y siglos
a que, por
anteriores, imputando al aislamiento intelectual,
al
muy prinllevó
se
parte
motivos religiosos,
pueblo español,
de la Patria. Les faltó a esos hombres,
la
decadencia
de
cipal
estadistas en cuyo loor se han cantado muchos himnos pero que,
a las
árbitros de la nación durante cuarenta años, han legado
una patria mutilada, un pueblo pesisucesivas
generaciones
la amenaza
mista, una sociedad en calentura y un Estado bajo
los
fenómede
perenne de la revolución, aptitud compresiva
mental para darse cuenta de
en
la atención y los comentarios: la
disidencia de los liberales y la visita próxima de Mr. Poincaré. El
primero de dichos asuntos no merece entretener los pensamientos.
Si de las palabras ociosas ha de
darse cuenta a Dios, habrá de tomarla muy estrecha de las que se
refieren a un disentimiento político
no
está
fundado
ni
en
que
contraposición de ideales ni en
antagonismos de fórmulas, ni en divergencia de propósitos, ni
en ninguna de aquellas
grandes aspiraciones que puedan inducir a los hombres públicos a sacrificar en aras de lo que estiman un bien supremo de su Patria los afectos amistosos, las
obligaciones de disciplina, la tradición común y la solidaridad
los progresos realizados por la civilización moderna,
distancias y suprimiendo incomunicaciones de
todos
ideas y de intereses, forjaba una inevitable solidaridad de
no
los pueblos partícipes de tal civilización, solidaridad que
insennación
la
contra
sin
que
podía romperse en lo político
sata que tal pretendiera se acumularan odios y descargaran
tormentas cuyo estrago sería el castigo ineludible del yerro
como
acortando
que tanto el viaje de S. M. el Rey a París, como la
del
Presidente de la República francesa, son consevenida
cuencia indeclinable de aquella trabazón de intereses que ha
venido forjándose por imposición del Destino, cuando no por
la lógica de la Geografía y de la Historia, hasta culminar en
los compromisos contraídos respecto a Marruecos. Durante
muchos años mantuvimos como dogma y principio cardinal
de nuestras relaciones exteriores lo que llamamos neutralidad;
es decir: nuestro apartamiento de todas las corrientes y conflictos de intereseses que dominaban al mundo. No caímos en la
cuenta o cerrramos ante ello los ojos de que la neutralidad era
el aislamiento y, por consecuencia, la flaqueza, la debilidad,
la ruina, en cualquiera aventura a que la fatalidad de las cosas
nos impulsara. Los que llamamos grandes hombres posteriores
a la Revolución, hombres cuya grandeza ficticia va reponiéndose a sus verdaderos términos a medida que las generaciones
españolas palpan los desastrosos efectos de los errores de aquellos, fueron los divulgadores de tal doctrina de aislamiento.
cometido.
nuestra
En 1898 lo aprendimos a nuestra costa, destruída
de los
confianza loca en la eficacia del aislamiento, el correr
de
al
sistema
sucesos había de llevarnos hacia la incorporación
solían
nuestros
predecesores
relaciones internacionales que
llamar el concierto de las naciones. Al principio, esta tendencia
aspiración vaga, indecisa, flotante, que comenzó
calar
a agitarse en los espíritus más reflexivos sin descender y
se inen el pensamiento de las multitudes. La primera vez que
del
fué
como una
sinuó una forma concreta de este deseo, fué con motivo
matrimonio de don Alfonso XIII. Hablóse entonces mucho
de la alianza de España con Inglaterra, pero aquellas conversa-
no teciones y las polémicas periodísticas que las acompañaron
definiticoncretar
nían fundamento bastante poderoso para
no obsvamente el anhelo español hacia una alianza. Sirvió,
los ánilos
entendimientos
esclarecer
preparar
y
tante, para
mos.
si-
y
Después, precipitada la liquidación de Marruecos,
la pendiente, acaso equivocada, desde luego
nosotros
guiendo
de Africa y que,
peligrosa, que se inició en la anterior guerra
hombres
los
todos
públicos,
los
fomentada por todos
partidos y
ambicio-
459
© Biblioteca Nacional de España
internacionales, penetración
nos
de partido. Sería ilícito imputar esta disensión que amenaza
la vida política del partido liberal a móviles mezquinos; injusto y reprensible, no habría de permitírmelo yo. Pero es inevitable, al apreciar sus orígenes, sus derroteros y sus horizon-
advertirá
—
—
comparten actualmente
tes, atribuirla a un inexcusable y notorio error.
De más substancia es cuanto se refiere al viaje del Presidente
la
de
Repúlblica francesa. No se trata de una mera visita de
cortesía. Quien quiera que examine el curso de los sucesos
viaje
—
nos
nes
ha conducido
Marruecos
en
incontrastablemente
a
satisfacer
contrayendo compromisos
de los cuales
a
la hora presente no podemos zafamos sin mayores daños, nuestra solidaridad con Francia se ha mostrado patente y aparecido
bastante de bulto para que en el pueblo español no haya respecto de alianzas internacionales más que estas dos opiniones
los que ansían la alianza con Francia por estimarla beneficiosa
para la nación y los que se resignan a la alianza con Francia
por considerarla inevitable. Las escasas invocaciones a un convenio con Alemania sólo tienen un valor lírico: son una protesta, una negación; pero nada más.
Así pues, España sigue una carrera que nos conduce a la
alianza con Francia. No es que los hombres públicos de una u
otra nación dirijan el espíritu de sus respectivos pueblos, hacia
tal inteligencia, obedeciendo a criterios personales o combinaciones secretas cuya naturaleza y alcance están sustraídos
al conocimiento de los no iniciados. Es, sencillamente, que la
dirección de aquellas fuerzas emanadas de los propios intereses
que impulsan y orientan los movimientos sociales, la imponen
a los
gobernantes. Siguen estos lo que, para simplificar explicaciones, se denomina fatalidad de las cosas. No hay misterios
ni maniobras de cancilleria; acaso estas anden remisas, intimidadas por las grandes responsabilidades que emprender resueltamente un cambio internacional apareja a los hombres sobre
quienes recae la potestad de definir en un momento determinado; tal vez los gobernantes españoles fluctúan y titubean,
con aquella indecisión propia de los ánimos cuando se trata
de vencer una inercia secular. De esto nada sé. Pero no hace
falta participar de los secretos de Gobierno, si los hubiere,
para comprender que todo conspira hacia una alianza de España con Francia, a la cual o los sucesos se interrumpen o
desvían o se irá en plazo breve, quieran o no los gobernantes;
estos no serán en tal caso sino servidores de mandatos más
poderosos que la voluntad de los hombres. Más aún: se forjaría esa alianza contra la voluntad misma de los pueblos, a meque, resistiendo estos las imposiciones naturales de los
intereses, quisieran ser los artífices voluntarios y conscientes
de sus propios desastres.
Obligada España, por una más exacta percepción de sus
nos
a salir de su aislamiento, inevitablemente tenía
que adpotar una de estas dos posiciones; en pro o en contra
de Francia. Es que la política europea está planteada así.
Mientras el antagonismo de las naciones no se resuelva en una
superior fórmula de concordia, que permita confiar en la eficacia del arbitraje y proclamar esta confianza mediante la disminución de los armamentos de las dos fuerzas concretadas
en
la triple alianza y en la triple entente, respectivamente, se
mantendrán en pugna. Y entre ellas no habrá puesto para
ningún nuevo factor puramente continental que se incorpore
a la política europea. habrá de sumarse a una de ambas fuerzas.
necesidades,
cvIadrid,
Zo
al avanzar España hacia el conjunto de poderes que
el mundo tenía que verse obligada a ser satélite o auxiliar de uno de ambos grupos de potencias. 1Le es posible colocarse en situación hostil a Francia? Los que sólo ven nuestra
solidaridad con aquella República en la obra de Marruecos,
pudieran dudar; porque esta es sólo un aspecto de la compenetración de intereses entre Francia y España. Los que se limitan a considerar tan sólo nuestro contacto fronterizo con Francia, también pudieran discutir la necesidad de unirnos con
ella, porque la contigüidad del territorio no es un factor dinánámico. Pero nuestra vida económica y espiritual está inextricablemente enlazada con Francia. Proveedores de ella en
más de una cuarta parte de nuestro comercio exterior, y consumidores de productos franceses, también, por varios centenares de millones, tenemos, en primer término, ese vínculo, que no
puede cortarse sin una repercusión de ruina, miseria, padeciPor
eso
dirigen
u social para muchos
elementos españoles. Sobre el territorio nacional hay grandes
intereses de Francia estrechamente amalgamados y complicados con intereses de España. Cualquier lesión de los primeros
dañaría a los segundos; y, además, provocaría en ellos un movimiento de defensa que, por ejercerse dentro de España, sería
un nuevo factor en el desconcierto y perturbación nacionales.
Presente ha de tenerse también que España es un país pobre
y Francia un país rico; y que este desnivel de fortunas otorga
al país rico medios de ejercer una poderosísima influencia política y social caso necesario, sobre el país pobre; porque
la riqueza no es sólo acumulación de medios materiales, sino
concentración de fuerzas eficaz para influir sobre los pensamientos y sobre las voluntades ajenas para orientar la opinión
pública, para introducir disensiones en las opiniones de las
muchedumbres, para agitar fuertemente, hasta disgregarlas,
aquellas colectividades sobre las cuales puede volearse el poder
de la riqueza y la acción disolvente del dinero.. Y en caso de
un conflicto europeo, en un país trabajado por la discordia como
España, sería absolutamente indispensable preservar a la nación de todo peligro de discordia y agrietamiento, porque la
cohesión de sus multitudes sería entonces indispensable, para
que no corriera peligro de derrumbarse con estrépito, el no
muy sólido edificio político y social. Por todo ello, España, no
sin grande quebranto, puede seguir su camino sin Francia;
pero contra Francia no.
Y todo esto lo remueve y saca a flor ahora el viaje de
de Poincaré. Acaso conduzca a concretar definitivamente
nuestro futuro rumbo. Eso al menos sospechan muchos. De
ahí la importancia general para Europa, pero transcendental,
singularmente, para España, asignada a ese viaje; y la comíín
mientos, y, por tanto, inquietud política
espectación.
Baldomero Argente
septiembre
ANUNCIOS OFICIALES
ADVERTENCIA
BANco HlspAN0 coLQNIAL.
Desde el día 1.' de octubre
próximo, de nueve a once y media de la mañana, se pagarán
por este Banco los cupones y títulos amortizados de la Deuda
municipal, vencimiento de 30 de septiembre de 1913. Series
A. B. y C., emisión de 1906. Serie B. de 1912; Series D. de 1907
y 1910; Series F. de 1912, y Bonos de la Reforma de 1908.
Barcelona 29 de septiembre de 1913.— El Vicegerente,
PEDRO 1. DE SOTOLONGO.
en el número 182, figuró
Joaquín Gibert, la reproducción de la
marca registrada progrés, propiedad de don E. Arnau y Mateu.
Nos apresuramos a rectificar reproduciendo el anuncio de esta
casa con su marca registrada, tal como debió aparecer en dicho
—
© Biblioteca Nacional de España
Por
en
un error
involuntario de ajuste,
el anuncio de don
número.
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