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El desafío del modo ferroviario de pasajeros y carga en
Chile: entrevista exclusiva del Instituto Ferroviario de
Chile a Jorge Inostroza Sánchez, Presidente de EFE
En exclusiva para el Instituto Ferroviario de Chile, el presidente de la Empresa de los
Ferrocarriles del Estado (EFE), Jorge Inostroza Sánchez, ha respondido las principales
inquietudes de nuestra institución, en el marco de la renovación que el día de hoy
experimenta este modo de transporte.
Jorge Inostroza Sánchez, Presidente de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado
Por: Directorio/Rodolfo Rojas Luarte (29/03/2016)
1. ¿En qué estado administrativo recibió la Empresa de Ferrocarriles y en términos
generales, cuáles son los desafíos que tiene por delante su administración?
En el mundo, el modo ferroviario sufrió una severa crisis a partir de los años sesenta, crisis
que aún persiste, con distintos grados y matices en diversos países. Algunos se han repuesto
a partir de trenes de cercanías (alto beneficio social por descongestión) y trenes de media y
larga distancia de alta velocidad (cielos y carreteras congestionadas). En todos los casos,
siempre con subsidio del Estado a la inversión y también en la operación, entendido que el
modo aporta beneficios sociales medibles e inclusión social y desarrollo urbano e industrial.
En el caso de Chile, entre los años 1978 y 2013, los ferrocarriles chilenos no recibieron
subsidio alguno del Estado, sea para inversión, reposición de activos y tampoco para la
operación. Este proceso evidentemente desató la canibalización de equipos, trenes y
sistemas, la paralización de ramales, la venta de activos y bienes, en suma, la subsistencia a
costa de la venta, enajenación u otros de los viejos activos de EFE.
En este largo proceso, el proyecto de Metro Valparaíso resulta una inspiración pasajera, una
buena inspiración, sin duda, y también como otra inspiración, algunos posteriores esfuerzos
por levantar ciertos tramos al sur del País. ¿Porque se abandonaron los trenes, por tanto
tiempo y tan abruptamente? Es una interesante pregunta.
Al día de hoy, la empresa vive el mundo paralelo de los viejos trenes y trazados, con una
mezcla de trenes patrimoniales y turísticos (Temuco, Valdivia, Talca, Santiago) y servicios
regulares con trenes de más de 30 años de antigüedad, con una infraestructura limitada y por
otra, la incipiente puesta en marcha de proyectos modernos como el tramo Alameda – Nos –
Rancagua.
Lo que hemos recibido a la fecha no puede ser una foto, recibimos una historia y un largo
proceso de desinversión de la que fue una gran compañía y que ahora intenta levantarse dada
la constatación de aumentos en la congestión, contaminación, accidentabilidad en las grandes
ciudades y también en las carreteras, que, sin duda ya fueron la solución y ahora, también sin
duda, ya no lo son.
En
lo
administrativo
recibimos
una
compañía
que
transita
hacia
la
filialización
(Regionalización) y que se le han encargado dos proyectos de extensión como Lomas
Coloradas – Coronel (ya en operación) y el tren desde Rancagua – Nos – Santiago, aún en
una difícil y laboriosa ejecución.
Desde el Directorio creemos que el modo ferroviario es, sin duda, la mejor opción para el
desarrollo urbano, la movilidad, la conectividad, la descongestión, descontaminación y, por
supuesto, la inducción de nuevas demandas, de desarrollo urbano y del uso apropiado de
suelos. Con esta consideración nos hemos propuesto efectuar diversos estudios para entregar
propuestas concretas al Gobierno sobre nuevos trazados que sirvan a la movilidad, calidad de
vida e inclusión de las personas y un notable mejoramiento en la logística del País.
Servicio Biotren que une actualmente las principales ciudades de la conurbación de Concepción (Foto EFE)
Los focos de desarrollo que nos hemos planteado consideran diversos proyectos tales como:
- Trenes de cercanías en las grandes ciudades del País, hoy congestionadas, contaminadas y
con altas tasas de accidentabilidad.
- Aumentar la conectividad y mejorar la logística en la macro zona central, que incluya el
transporte de pasajeros y de carga entre Valparaíso, San Antonio y Rancagua con Santiago.
Esto, naturalmente considera la inclusión de la operación de los 3 puertos de la zona central
(Valparaíso, San Antonio y Ventanas).
- Aumentar la conectividad y mejorar la logística de la zona centro sur, incluyendo la conexión
con los 3 puertos de la VIII Región (Coronel, San Vicente y Lirquén), con los centros de
producción forestal y las plantas de celulosa del sur del País.
- Por último, consideramos necesario observar la conexión entre la macro zona central con la
macro zona sur, proponiendo una alternativa ferroviaria para flexibilizar el transporte de
pasajeros y de carga entre la RM y la VIII Región (Santiago y Concepción).
Evidentemente, más allá de nuestras propuestas, son otras instituciones del Estado las que
participarán en la toma de decisiones para su ejecución. No le corresponde a EFE gestionar la
caja y asignar los recursos del Estado.
2. Una de las grandes limitaciones de EFE como operador de transporte estatal es que
no existe una política clara e integral de transporte en el país. Así, se evalúan y ejecutan
grandes inversiones en carreteras o aeropuertos sin haber considerado el ferrocarril
como una alternativa que podría ser más costo – efectiva en el movimiento de personas
y carga. ¿Qué puede hacer o proponer EFE para afrontar esta limitación?
Déjeme primero hacer un comentario sobre “una política clara e integral de transporte”. Por
una parte existe la creencia de que los modelos de diseño y planificación aseguran el
desarrollo armónico de los Países. Por otra, hay algunos que creen más bien en programas y
proyectos específicos que permitan avanzar rápida y libremente. Como anécdota, hace
algunos años en una comida me tocó la suerte de sentarme a un costado de la persona
responsable del transporte en Ciudad de México. Frente a mi natural inquietud acerca de
cómo planifican el transporte, su respuesta fue: “ya no planificamos. Cuando lo hacemos y
demoramos más de uno o dos años, la ciudad ya ha cambiado”.
Hablar de una política de transporte, en mi opinión, es hablar de la televisión en blanco y
negro. Hace unos años efectuar intervenciones en transporte era posible. Al día de hoy, con la
natural participación ciudadana, con la necesaria mirada global del urbanismo y el uso de
suelo, un proyecto solo de transporte no es posible. Creo más bien en la necesidad de una
política urbana y de uso de suelos, que sea integrada con la debida infraestructura de
transporte. No es posible descartar totalmente una “política de Transporte” que induzca el
desarrollo urbano y el uso de suelos. Compartamos finalmente, que debe haber una mirada
integradora. Por donde se inicie, pareciera poco relevante. Lo importante es hacerlo
integradamente.
Más en lo específico están los modelos de evaluación social de proyectos que realiza el
Estado a través del Ministerio de Desarrollo Social. Estos modelos sólo recogen variables
como el ahorro de tiempo de las personas que utilizan directamente el sistema y también la
disminución de los costos de operación de los sistemas que son reemplazados por el nuevo
proyecto.
Estos
modelos
de
evaluación
no
consideran
los
efectos
urbanos,
la
descontaminación, el aumento en la calidad de vida de las personas, el desarrollo urbano e
industrial asociado. Estas limitaciones, establecidas hace ya más de tres décadas, limitan
fuertemente la inclusión de alternativas de uso del modo ferroviario. Por ejemplo, cuando se
evalúa una carretera, no se evalúa y compara con un posible tren, cuestión del todo evidente.
Desde nuestro punto de vista, es importante establecer modificaciones a los mecanismos de
evaluación de proyectos ferroviarios, como una condición inicial para asegurar que los
beneficios del modo estén a disposición de todos los chilenos. Para mayor abundamiento, los
trenes turísticos desarrollan-fomentan pequeñas economías locales que, de modo alguno son
recogidas por los modelos de evaluación social.
Por esa razón, hemos sostenido diversas reuniones en una mesa técnica con el Ministerio de
Desarrollo Social para incluir todos estos factores donde el tren genera mayores beneficios y
ventajas competitivas sobre otros modos de transporte, que de ser estimados mejorarían
considerablemente su posición a la hora de ser meditadas las distintas alternativas.
Ciertamente, el futuro de los Ferrocarriles depende en gran medida de estos cambios en la
metodología, puesto que si no logramos captar todos los beneficios del modo y traducirlos en
cifras, los proyectos sólo llegarán hasta la etapa de evaluación.
Un punto no menor es la efectiva validez que los diversos actores del Estado hacen acerca de
los modelos de evaluación social de proyectos, cuestión que naturalmente implica al Estado a
involucrarse aportando recursos para inversión y operación. Si la mirada es el reduccionismo
más típico de algunas Escuelas de Negocios, en orden a solo bajar costos y subir ingresos, en
suma, un negocio privado, estamos desconociendo el rol del Estado y sus fundamentos más
básicos para intervenir en la calidad de vida de las personas.
Sobre este tema quisiera terminar mencionando que los modelos de evaluación, los criterios
técnicos son, sin lugar a dudas, un aporte para la toma de decisiones, pero que a la vez, no
son capaces de predecir comportamientos futuros. Son en definitiva, sólo un aporte. Creo
personalmente que las grandes decisiones de infraestructura para un País requieren
adicionalmente de una mirada y capacidad política para cambiar el estado de las cosas.
3. Uno de los aspectos más criticados en la ejecución de inversiones por parte de EFE
es el uso de la enajenación de activos como fuente de financiamiento. ¿Qué rol tendría
la enajenación en el financiamiento de proyectos futuros?
Nuevos trenes para el servicio Rancagua Express (EFE)
Como ya lo mencioné, EFE debió enajenar la mayor parte de los activos inmobiliarios valiosos
que tenía para sobrevivir durante los últimos 35 años. El actual Directorio de Grupo EFE, que
yo presido, ha tomado la decisión de no utilizar esta fórmula como fuente de financiamiento,
en los limitados activos que le quedan a la compañía, buscando generar flujos e ingresos
propios en negocios de diversa índole.
4. En el marco de la discusión de la versión actual de la Ley N° 20.378, nuestra
institución sugirió que los Gobiernos Regionales pudieran financiar e incluso licitar la
operación de servicios locales, que para la administración central no serían prioritarios,
tal como sucede en muchos países europeos. ¿Cómo vería usted la participación de los
Gobiernos Regionales en el financiamiento y administración de nuevos servicios
urbanos o suburbanos en la Red EFE?
Primero, EFE efectivamente está moviéndose hacia la regionalización con sus actuales filiales:
Metro Valparaíso en la V Región, Tren Central en la RM, VI y VII Regiones y Fesur desde la
VIII Región al Sur.
Como Directorio hemos iniciado varias actividades tendientes a buscar fuentes de
financiamiento alternativas. Entre ellas, los aportes locales, a través de los Gobiernos
Regionales. Por ejemplo, actualmente existen gobiernos regionales que están participando en
el financiamiento de estudios para el desarrollo de proyectos ferroviarios, como Valparaíso y
Biobío, que están financiando en conjunto con nuestra empresa los estudios de pre factibilidad
para los servicios entre Santiago-Valparaíso y Santiago-Concepción.
Esperamos que otras Regiones accedan a participar en financiamientos de proyectos que van
en directa relación con su propio desarrollo local.
Adicionalmente, existe financiamiento a través de la Ley Espejo del Transantiago, de la cual
se obtuvieron recursos para financiar la extensión del Biotren hasta Coronel, que es el primer
proyecto ferroviario cuyos fondos provienen de esta ley.
Por otra parte, además de las fuentes tradicionales de financiamiento, como emisión de deuda
a través de bonos, y el uso actual de los fondos de la Ley Espejo del Transantiago, también
estamos iniciando la exploración de fuentes derivadas de Asociaciones Público-Privada (APP)
o de Concesiones a terceros. Esta alternativa está contemplada en la Ley de EFE y nos
permitiría concesionar directamente en un proceso más expedito que la otra opción que
dispone el Estado. En esta línea, nuestro Directorio acordó formar una unidad organizacional
interna y contratar un estudio para determinar los diversos modelos de financiamiento de una
APP, que consideren las características específicas de cada uno de los proyectos que
estamos analizando.
Respecto de la administración, estamos abiertos a discutir diferentes alternativas,
considerando la administración local por parte de nuestras filiales, incluyendo también la
fórmula de concesiones, sean en modelos BOT o llave en mano, por ejemplo.
5. En la discusión parlamentaria de la ley orgánica de EFE el año 1991, se planteaba el
sistema de Planes Trienales como la fórmula para terminar con la denominada “deuda
de arrastre”. Superada la etapa más crítica en la historia de EFE, ¿Cree usted que los
planes trienales son aún el modelo adecuado para el funcionamiento de EFE o es
necesario el establecimiento de un presupuesto o subsidio permanente, como lo ha
sido el fondo espejo Transantiago?
Antes que todo, tenemos que aclarar que los Planes Trienales, a esta fecha, lamentablemente
son sólo indicativos. Esto quiere decir que los proyectos contenidos en dicho plan, si bien son
autorizados previamente por el Ministerio de Transportes, la Dirección de Presupuestos
(DIPRES) y la Contraloría General de la Republica, no necesariamente cuentan con el debido
financiamiento al momento de requerir los fondos para los estudios, la ingeniería y la
construcción. Actualmente se le asignan fondos a cada proyecto, por separado y no
necesariamente en el momento que el plan trienal lo tiene considerado. Dicho lo anterior, los
Planes Trienales no resuelven la planificación de los próximos tres años.
Seguidamente, y dado que los proyectos ferroviarios demoran entre 5 a 6 años desde su
diseño, hasta la puesta en operación, tampoco son funcionales a esta característica. Por
último, la duración de cada Gobierno y las modificaciones que en cada oportunidad se hacen
(pequeñas o grandes), terminan por transformar a los planes trienales en un documento
indicativo sin peso y valor especifico.
En el Directorio, más allá de intentar modificar la Ley, creemos en construir una visión de
mediano y largo plazo para el modo ferroviario que, naturalmente supera un plan trienal y que
requiere definir algunas fuentes de financiamiento que no estén afectadas por ciclos cortos de
la economía y/o del Gobierno a cargo. Esperamos proponer al Gobierno un plan de estas
características durante el primer semestre del 2017, que seguramente va a requerir el debido
análisis técnico y también la mirada política transversal, de modo de contar con un plan de
desarrollo ferroviario con características de Programa de Estado.
6. Las inversiones que efectúe EFE deben ser evaluadas mediante la Metodología de
Evaluación Social de Proyectos, la que hoy en día presenta algunas falencias, que
afectan específicamente algunos proyectos ferroviarios ¿Qué se está haciendo para
mejorar estas limitaciones?
Hace ya algún tiempo le propusimos al Ministerio de Desarrollo Social (MDS), conformar una
mesa de trabajo para analizar los modelos de evaluación social de proyectos ferroviarios.
Como ya lo mencione, el MDS aceptó y desde EFE estamos trabajando con la colaboración
de académicos de Universidad Católica y la Universidad de Chile, de modo de elaborar una
nueva propuesta metodológica para que sea posible incluir todos los factores en que el
ferrocarril tiene ventajas competitivas y genera mayores beneficios sobre otros modos de
transporte, como la seguridad, descongestión de carreteras, baja contaminación y velocidad
de los trenes, factores que la actual metodología no considera.
También creemos que en cada ocasión que se evalúa un proyecto de transporte distinto al
ferrocarril, carreteras, aeropuertos u otros, el MDS debe necesariamente evaluar alternativas
como el tren. Y ésta es una necesidad urgente, no es posible que se evalúe construir una
tercera pista para la Ruta 68 hacia Valparaíso y no se considere una alternativa como el
ferrocarril.
7. EFE ha planteado el desarrollo de nuevos servicios ferroviarios de Santiago a
Valparaíso-Viña del Mar y a Concepción como una apuesta a los servicios de mediana
distancia. ¿Se piensa en ellos como un nuevo sistema ferroviario nacional o tan sólo
como dos proyectos independientes y autónomos que buscan remodelar la actual
infraestructura básica?
Nuestra empresa enfrenta el gran desafío de ampliar la presencia del modo ferroviario en el
transporte de pasajeros y de carga, como una respuesta a las necesidades del país, tanto en
el ámbito del desarrollo de su sistema de transporte público, como de la cadena logística
necesaria para alentar su crecimiento productivo.
Buscamos transportar 100 millones de pasajeros y 24 millones de toneladas de carga el año
2020. Esto, a partir de un plan de desarrollo a largo plazo que se hace cargo de las
necesidades concretas que existe en estos ámbitos.
Instalaciones de nuevos trenes Xtrapolis Modular Rancagua Express (EFE)
Y esa mirada a largo plazo nos ha orientado a observar el aporte que podemos generar
respecto de las macrozonas del país en transporte tanto de pasajeros como carga. Por
ejemplo, el aporte a la macrozona central que implica la conexión ferroviaria entre Santiago
con Valparaíso y San Antonio, además de Rancagua, donde ya estamos finalizando la
ejecución del proyecto Rancagua Xpress, no sin consumir bastante energía y esfuerzos en un
proyecto como el citado.
Del mismo modo, la macrozona centro sur, todo ello desde una perspectiva descentralizada,
que se enfoca en el aporte que podemos realizar al transporte de pasajeros y la carga, por
ejemplo, en la Región del Biobío, donde tenemos tres puertos importantes: San Vicente,
Coronel y Lirquén.
Como lo mencione al inicio de esta entrevista, de todas formas, nuestra principal prioridad
sigue siendo el desarrollo de trenes de cercanía, que implican una solución que hoy no está
completamente cubierta y que se hace cada vez más urgente a partir del crecimiento de las
metrópolis chilenas.
Los trenes de cercanía resuelven problemas de la vida diaria de aquellas personas que no
tienen opción de otros medios de transporte. Por ello, buscamos aportar soluciones ante los
problemas de las grandes ciudades. De allí el desarrollo del proyecto Rancagua Xpress, que
conectará a la capital de la Sexta Región y la comuna de Nos con Santiago, la extensión del
Biotren a Coronel, y los estudios para extender el Metro Valparaíso a La Calera, la conexión
de Loncoche con Temuco y Llanquihue con Puerto Montt, entre otras iniciativas.
Para los trayectos de larga distancia, más allá de los 500 – 600 kilómetros, al día de hoy Chile
cuenta con modos alternativos como el avión, que cubre la demanda existente y
complementan a los otros medios de transporte.
Dado que no se cuenta con modelos predictivos confiables, no sabemos con certeza en qué
momento serán necesarios estos proyectos de larga distancia. Quizás cuando lo sepamos, ya
será tarde y los niveles de congestión harán perder tiempos valiosos a las personas y también
perdamos competitividad al aumentar los costos de la logística.
8.
Es sabido que con la entrada en operación del servicio Rancagua Express la
Estación Alameda entrará en un punto de saturación, lo que sumado a los proyectos a
Concepción, Valparaíso y Batuco harían imposible las operaciones en las actuales
condiciones de infraestructura. Por otro lado se insiste en utilizar la estación intermodal
Quinta Normal para albergar parte de tales servicios. ¿Se ha hecho una estimación de
las ventajas comparativas entre la ampliación de la Estación Alameda y habilitación de
Quinta Normal versus la posibilidad de llegar de manera subterránea a una nueva
Estación Mapocho, para operar, a lo menos, los servicios al oeste y norte de la ciudad?.
Existen distintas alternativas para mejorar la capacidad y flujos de pasajeros en Estación
Central. De hecho, esta situación la teníamos contemplada desde hace tres años, por lo que
hemos estado trabajando en un paquete de medidas, como el aumento de capacidad de
servicios de Transantiago con la inyección de buses vacíos, el cambio de paraderos de buses
en la Plaza Argentina (frente a la Estación), y el mejoramiento de diversos cruces.
Estimamos que una vez que el proyecto entre en régimen, entre el segundo y tercer año de
operación, transportará 24 millones de pasajeros al año. Esto equivale a 7.500 pasajeros en
hora punta, de los cuales creemos que 2.500 conectarán con la Estación Lo Valledor, de la
futura Línea 6 de Metro. Asimismo, según Metro hoy tienen una capacidad para 9.000
pasajeros en hora punta en Estación Central.
Sin duda también estamos observando el futuro de la Estación Central y la de la Quinta
Normal. En una primera aproximación creemos que ambas estaciones se constituirán en la
puerta Sur y la puerta Norte de Santiago, respectivamente, para el modo ferroviario. Esta
consideración hace también necesario reflexionar sobre la renovación urbana del centro
poniente de Santiago, específicamente la unión en superficie de Estación Central con Quinta
Normal en una intervención urbana determinada.
Sobre la Estación Mapocho, como es de público conocimiento, este recinto ya no pertenece a
Ferrocarriles y por ahora, sólo por ahora, no la tenemos considerada como punto de conexión.
9. Desde 2010, el Tren del Vino se encuentra paralizado, y su infraestructura
abandonada. ¿Se ha considerado la puesta en operación de otros servicios en ese
ramal como carga o regional de pasajeros que pueda subsidiar indirectamente la
operación de dicho servicio turístico?
Tren del Recuerdo (Mauricio Concha)
El terremoto del 27 de febrero del 2010 causó daños catastróficos a la vía férrea en ese
sector, al punto que los costos de reparación superan los 1.500 millones de pesos.
Como nos interesa un emprendimiento y alternativa de este tipo, hemos sostenido diversas
conversaciones con autoridades locales, empresarios de la zona, sin que hasta el momento
existan propuestas concretas. Como ya lo dije, los trenes turísticos todavía no tienen modelos
de evaluación social, que le permitan al Estado intervenir con recursos públicos. En este caso,
debe ser con recursos regionales (GORE) y/o privados.
10. El ramal Talca-Constitución es un monumento histórico nacional, pero su tiempo de
viaje está fuera de competencia en términos de velocidad y capacidad. Si se considera
que EFE ha planteado una licitación para adquirir trenes para el Servicio Corto del Laja
¿Es posible aprovechar una economía de escala para comprar trenes modernos para
ambos servicios en un solo paquete, dejando los antiguos automotores sólo para
servicios especiales?
Son dos procesos diferentes.
Tal como anunció la Presidenta Michelle Bachelet durante el aniversario del Ramal TalcaConstitución en diciembre pasado, se está iniciando una licitación internacional para adquirir 2
ó 3 nuevos buscarriles con climatización y un estándar mayor al de los actuales carros. Estos
equipos se utilizarían para el servicio diario de pasajeros, mientras que los trenes antiguos,
que son patrimonio histórico, se destinarán para realizar servicios turísticos. Las
características de este ramal corresponden a un patrimonio cultural y, por tanto, las
intervenciones que hagamos deben considerar dicha condición. Los vehículos a adquirir, si
bien modernos, deben integrarse a esta característica. Por ejemplo, serán vehículos diésel y
con una condición más bien turística en cuanto al uso de los espacios y alhajamientos
interiores o la amplia capacidad de observación del paisaje y entorno. Si bien los tiempos de
viaje siempre son una variable importante, en este particular caso, no son suficientemente
relevantes.
En la región del Biobío en tanto, el objetivo del proyecto es reponer los tres trenes UT-440,
que cubren el tramo Talcahuano-Concepción Hualqui-San Rosendo, Laja, pasando por zonas
aisladas con difícil conectividad con centros urbanos. Estos trenes son de servicio regular, con
las típicas capacidades y condiciones de un tren suburbano o de cercanías, por ejemplo
eléctrico y con alta capacidad de transporte.
Actualmente esta renovación se encuentra en proceso de licitación para adquirir trenes
eléctricos que reemplazarán a las actuales unidades.
11. Estudios encargados por el Ministerio de Transporte en los años 2011 y 2014 han
señalado que el nivel de transporte de carga en la red EFE se encuentra estancado
desde el año 2004. ¿Qué medidas evalúa EFE para hacer frente a esta falta de
competitividad?
Hay un trabajo creciente de Grupo EFE con asociaciones como la CORMA, con los
generadores de carga y otros actores de la cadena logística, como los puertos, para entender
con más claridad cuáles son las barreras que ellos están viendo para poder subir cargas o
hacer que el modo ferroviario se adapte mejor a sus necesidades logísticas. Aquí hay una
mirada logística, no solamente de transporte.
Nosotros entendemos que lo que necesitan son soluciones logísticas y, por tanto, no miramos
solamente el ferrocarril, hay que hacerse cargo de toda la cadena. Por eso estamos
analizando dónde se necesitan centros de transferencia o centros de intercambio modal,
donde se pueden integrar diferentes modos de transporte.
Esta visión nos permite ampliar nuestras capacidades. Nosotros como proveedores de
infraestructura, además de estar en conversaciones con nuestros diferentes stakeholders,
estamos haciendo un trabajo colaborativo, cooperativo de desarrollo y coordinado con
nuestros porteadores.
Paralelamente, y habida cuenta que durante los últimos 10 años las toneladas de carga
transportada en tren no han aumentado significativamente, estamos evaluando nuestro
modelo de negocios para perfeccionarlo. Estamos realizando estudios, mirando realidades de
otros países y viendo que adaptaciones o cambios profundos debemos efectuar al modelo
actual para hacerlo más efectivo. Estamos considerando también en la carga incluir
alternativas de asociación público-privada para que se puedan dar las condiciones de
inversión y acelerar la incorporación de nuevas infraestructuras en capacidad.
Convoy de carga de la porteadora FEPASA
Naturalmente, como apoyo básico de infraestructura, también estamos desarrollando mejoras
de capacidad de transporte en toneladas por eje, con un Plan de Mejoramiento de Puentes.
Estamos muy avanzados en todas las estructuras de nuestra ruta de transporte minero que es
clave para hacer más competitivo el ferrocarril en ese tipo de carga. Al aumentar la capacidad
del tren, evidentemente baja el costo operacional por tonelada/kilometro, descontando otros
beneficios respecto del transporte en camión como la contaminación, congestión,
accidentabilidad, entre otros.
12. Por mucho tiempo, los porteadores de carga tales como Fepasa y Transap han
enfrentado una difícil relación con EFE, por diversos motivos. ¿Qué acciones actuales
ha tomado la empresa para mejorar las relaciones y condiciones de operación con sus
porteadores?
Como en toda relación, los resultados son consecuencia de las dos partes intervinientes. En
mi opinión, como el volumen de carga no crece significativamente, se han producido
desviaciones en los focos de atención y gestión.
A esta fecha estamos trabajando junto con los porteadores en mesas de negociación, para
avanzar en los temas que interesan a ambas partes, con una mirada de futuro y elaborando
planes de desarrollo para que los proyectos ferroviarios tengan mayor aceptación en las
entidades que determinan su aprobación, como los Ministerio de Desarrollo Social, Obras
Públicas o de Transportes. Creo que la generación de vínculos seguros, con objetivos claros y
efectivas posibilidades de rendimiento, acercarán posiciones y esto provocará un mejor
negocio para ambas partes.
Asimismo, nos encontramos trabajando en la actualización y perfeccionamiento del marco de
asociación con los porteadores, que data de 1993, cuando comienza el traspaso gradual de la
operación de carga de parte de Grupo EFE a privados.
EFE tiene un rol en la logística. Por ejemplo, en la carretera a Valparaíso circulan diariamente
más de 40.000 vehículos. En la carretera a San Antonio más de 4.500 camiones-día. Los
puertos requieren urgentemente del ferrocarril. La competitividad del País depende ahora en
forma relevante del ferrocarril y, por tanto, el rol de EFE y sus porteadores está siendo
fuertemente demandado.
El País ha crecido, el parque automotriz aumenta de manera significativa, la demanda de
logística en los puertos es creciente, la congestión y contaminación aumenta en ciudades y
carreteras, las personas demandan y requieren servicios de transporte seguros, predecibles y
de calidad, es sin duda ahora el momento de las decisiones sobre los trenes.
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