238-D-2011. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador a las

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238-D-2011.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador a las once horas con dos minutos del cinco
de enero de dos mil doce.
VISTOS en competencia negativa suscitada entre la Jueza Tercero de lo Mercantil, la
Jueza Séptimo de Paz, y el Juez Segundo de Menor Cuantía, todos los funcionarios de esta
ciudad, para conocer del Juicio Ejecutivo Civil promovido por el Licenciado JOSÉ RAMÓN
FLORES BERRIOS, actuando como apoderado de la Asociación Cooperativa de Ahorro,
Crédito, Aprovisionamiento y Producción Comapan de Responsabilidad Limitada, en contra del
señor FRANCISCO ANTONIO GARCIA ALBANEZ, reclamándole cantidad de dinero y
accesorios.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I- El licenciado FLORES BERRIOS, en la calidad antes expresada, presentó demanda
ante el Juzgado Quinto de lo Civil de esta ciudad, en la cual EXPRESÓ: [...] mi Poderdante
entregó al señor GARCIA ALBANEZ, el uno de agosto de mil novecientos ochenta y tres, a
título de Mutuo, la cantidad de CUATRO MIL QUINCE COLONES [...] ni el deudor principal
señor GARCIA ALBANEZ, ni la codeudora solidaria JUANA ANTONIA ALBANEZ
HENRIQUEZ, han cumplido con la susodicha obligación, [...] respetuosamente le PIDO: […]
Condene en sentencia definitiva a mi demandado FRANCISCO ANTONIO GARCIA
ALBANEZ, al pago de la cantidad de CINCO MIL TRESCIENTOS DOS COLONES
CUARENTA Y OCHO CENTAVOS, a favor de mi representada, más las costas procesales. [...]"
(sic).II.- La Jueza del Juzgado Tercero de lo Mercantil de San Salvador, en que se convirtió el
Juzgado Quinto de lo Civil de San Salvador, según D.L. N° 317 del 31 de agosto de 1989,
publicado en el D.O. de 23 de octubre del mismo año, mediante interlocutoria de las doce horas
dos minutos del día tres de noviembre de dos mil diez, DIJO: "[...] en virtud de que la cantidad
reclamada en el presente Juicio, no excede de diez mil colones; [...] declárese incompetente la
suscrita Juez de conocer en el presente Juicio, por razón de la cuantía; [...] remítase el proceso a
un Juzgado de Paz de éste Distrito Judicial [...]" (sic).III.-
La Jueza Séptimo de Paz de esta ciudad, mediante resolución de las once horas
treinta y cinco minutos del día veintidós de febrero de dos mil once, MANIFESTÓ: "[...] el
articulo 31 del Código Procesal Civil y Mercantil, [...] establece la Competencia de los Juzgados
de Paz, [...] el Decreto número 705, de fecha nueve de septiembre de mil novecientos noventa y
nueve [...] en el artículo 2 del referido Decreto, se regula que los Juzgados Primero y Segundo de
Menor Cuantía, conocerán en Primera Instancia en el Municipio de San Salvador, con exclusión
de cualquier otro Tribunal, de los asuntos civiles y mercantiles que no excedan de veinticinco mil
colones [...] en consecuencia: [...] declárase incompetente este Juzgado de conocer del trámite del
Juicio Ejecutivo [...]" (sic).IV.- El Juez Segundo de Menor Cuantía de San Salvador, por proveído de las diez horas
cinco minutos del treinta de marzo de dos mil once, RESOLVIÓ: "[...] la demanda de este
proceso fue presentada en el Juzgado Quinto de lo Civil, el día quince de octubre de mil
novecientos ochenta y siete, fecha en la que este Juzgado, no tenía competencia para conocer del
presente proceso, [...] En Consecuencia DECLARASE INCOMPETENTE el Suscrito Juez de
conocer en el presente proceso en razón del criterio funcional, [...] remítase el presente proceso a
la SECRETARIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, [...]" (sic).
V.- Los autos se encuentran en esta Corte para dirimir el conflicto de competencia
suscitado entre la Jueza Tercero de lo Mercantil, la Jueza Séptimo de Paz, y el Juez Segundo de
Menor Cuantía, todos los funcionarios del departamento de San Salvador.La Jueza Tercero de lo Mercantil de San Salvador, se declara incompetente en razón de la
cuantía, argumentando que se le ha dado competencia a los Juzgados de Paz para conocer de
cantidades que no superen los diez mil colones; por otro lado la Jueza Séptimo de Paz de esta
ciudad, se declara incompetente manifestando que a los Juzgados de Paz, conforme el Código
Procesal Civil y Mercantil, únicamente les compete conocer de la conciliación; y el Juez Segundo
de Menor Cuantía de esta misma ciudad rechaza la competencia exponiendo que a la fecha de
presentada la demanda él no tenía competencia para conocer del caso en estudio.Analizados los argumentos expuestos por dichos funcionarios se hacen las siguientes
CONSIDERACIONES:
En el caso sub judice, el problema de competencia estriba en la aplicación de los Decretos
Legislativos que a la fecha de presentación de la demanda han sido creados.En ese sentido, se hace viable el estudio cronológico de la creación y funcionamiento de
los Juzgados en materia civil desde esa fecha a la actual, así como también el análisis de la
retroactividad de la ley.
La demanda fue presentada el día quince de octubre de mil novecientos ochenta y siete
(fs.3), ante el Juzgado Quinto de lo Civil de San Salvador; posteriormente el día siete de
diciembre de mil novecientos noventa se presentó un escrito ante dicho tribunal (fs. 10), para esa
fecha, específicamente el treinta y uno de agosto de mil novecientos ochenta y nueve, ya había
sido dictado el Decreto Legislativo No. 316, publicado en el Diario Oficial No. 168, tomo 304,
del doce de septiembre de ese mismo año; el que en su articulo primero dice, que a partir del uno
de octubre de mil novecientos ochenta y nueve los Juzgados Quinto y Sexto de lo Civil se
convertirían en Juzgados Tercero y Cuarto de lo Mercantil, respectivamente, agregando en el
inciso segundo que los Jueces y el personal continuarían en sus cargos, cambiando únicamente su
denominación. De manera incidental, por ley transitoria se suspende el Decreto Legislativo en
comento hasta el día treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta y nueve.
Ahora bien, el Decreto Legislativo 317, al que hace referencia la Jueza Tercero de lo
Mercantil, de fecha treinta y uno de agosto de mil novecientos ochenta y nueve, publicado en el
Diario Oficial 195, tomo 305, de fecha veintitrés de octubre de ese mismo año, reforma el Art. 16
de la Ley Orgánica Judicial creada por Decreto Legislativo 123, de fecha 6 de junio de mil
novecientos ochenta y cuatro, publicado en el Diario Oficial número 115, torno 283, de fecha
veinte de ese mismo mes y año; creando cuatro Juzgados de Primera Instancia Mercantil,
aclarando que el Tercero y el Cuarto son los que conforme al Decreto Legislativo 316 supra
mencionado, dejaron de ser Quinto y Sexto de lo Civil.
Posteriormente, mediante Decreto Legislativo número 80, de fecha diecisiete de octubre
de mil novecientos noventa y uno, publicado en el Diario Oficial 208, tomo 313, de fecha siete de
noviembre de ese mismo año, se crea nuevamente, en esta ciudad, el Juzgado Quinto de lo Civil,
el cual, según el Art. 4 del mencionado decreto, comenzó a funcionar el uno de enero de mil
novecientos noventa y dos, para posteriormente convertirse en Juzgado Quinto de lo Laboral,
mediante Decreto Legislativo 249, de fecha 16 de enero de 2004, publicado en el Diario Oficial
número 31, tomo 362, de fecha 16 de febrero de ese año.
Aclarado lo anterior, es de tomar en cuenta lo prescrito en el Art. 9 C.C., el cual en su
inciso primero a su tenor literal establece: "La Ley no puede disponer sino para lo futuro y no
tendrá jamás efecto retroactivo."(sic). Esta disposición recoge el Principio de la Irretroactividad
de la Ley, es decir, que las leyes no tienen efecto en cuanto a los hechos anteriores a su
promulgación; dicho en otras palabras, limita su vigencia a las situaciones posteriores a su
promulgación; regla general que tiene su excepción únicamente cuando hay disposición en
contrario (la retroactividad de la ley). De ello surge lo que se conoce como el "efecto ulterior de
la ley procesal", lo que implica que las actuaciones y diligencias deben regirse por la ley vigente
al tiempo de su iniciación.
En ese orden de ideas, en el caso que nos ocupa, si la demanda fue presentada el día
quince de octubre de mil novecientos ochenta y siete, a esa fecha el ente jurisdiccional
competente para conocer del juicio era el Juzgado Quinto de lo Civil de San Salvador, y no
obstante su posterior conversión a Juzgado Tercero de lo Mercantil, al no haber disposición en
contrario, debe la Juzgadora de dicho tribunal seguir sustanciando el mismo; compartiéndose el
criterio del Juez Segundo de Menor Cuantía en cuanto a que a la fecha de presentación de la
demanda él no era competente para conocer del juicio, pues aun no habían sido creados los
Juzgados de Menor Cuantía, sino hasta el año de mil novecientos noventa y nueve (D.L N° 705,
de fecha 9-09-1999, publicado en el D.O. No. 173, T. 344, de fecha veinte de ese mismo mes y
año).En lo que respecta a los Juzgados de Paz, no fue sino hasta el año de mil novecientos
noventa y tres (D.L. No. 574, de fecha 16/6/1993, publicado en el D.O. No. 129, tomo 320, del
nueve de julio de ese mismo año) que se les dio competencia para conocer de primera instancia
civil y mercantil cuya cantidad no excediera de diez mil colones; por lo que a la fecha de
presentación de la demanda (quince de octubre de mil novecientos ochenta y siete) conocían de
una cuantía que no excediera de dos mil colones conforme el Decreto Legislativo 123, de fecha
6/junio/1984, del D.O. No. 115, T. 283, del 20/junio/1984; cantidad que a su vez fue conservada
en el D.L. No. 594, del 11/octubre/1990, publicado en el D.O. No. 240, T. 309, del 15 de ese
mismo mes y año. Siendo irrelevante la mención de la reciente normativa procesal civil y
mercantil que hace la Jueza Séptimo de Paz, puesto que la misma fue creada hasta el año dos
mil diez (D.L 712, de fecha 18 de septiembre de 2008, publicado en el D.O. No. 224, tomo No.
381, de fecha 27 de noviembre de ese mismo año).
Se advierte a la Jueza Séptimo de Paz de esta ciudad, que en lo sucesivo deberá darle
cumplimiento al Art. 1204 Pr.C., en los sentidos siguientes: 1) Que debió haber suscitado el
conflicto de competencia y remitir el proceso a esta Corte para dirimir competencia; y 2) Que
cuando considere no ser competente para conocer de un asunto sometido a su competencia,
proceda remitir el expediente al tribunal que se considere competente, y no a la Oficina
Receptora y Distribuidora de Documentos Judiciales, como también equívocamente lo hizo la
Jueza Tercero de lo Mercantil de esta ciudad.En definitiva oportuno es establecer que en el caso que nos ocupa, no existe ningún
fundamento legal que ampare la incompetencia manifestada por la Jueza Tercero de lo
Mercantil de esta ciudad, por lo que será dicha funcionaria la que de acuerdo a las disposiciones
pertinentes del Código de Procedimientos Civiles, tramite el juicio de mérito, y así se
determinará; no sin antes advertir a dicha Juzgadora el tiempo que dejó transcurrir entre la
presentación de la demanda y su pronunciamiento para declararse incompetente; obviando con
ello el deber ineludible de otorgarle al justiciable una pronta y cumplida Justicia, sin dilaciones
indebidas; por lo que se le hace un llamado de atención.
POR TANTO: de conformidad a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y
artículos 182 at. 2ª. y 5ª
Cn., y 1204 C. Pr. C., a nombre de la República, esta Corte,
RESUELVE: a) Declárase que es competente para sustanciar y decidir el proceso de que se ha
hecho mérito, la Jueza Tercero de lo Mercantil de San Salvador; b) Remítanse los autos a dicha
funcionaria, con certificación de esta sentencia, a fin de que resuelva lo que a derecho
corresponde; y, c) Comuníquese esta resolución a la Jueza Séptimo de Paz y al Juez Segundo de
Menor Cuantía, ambos funcionarios de esta ciudad, para los efectos de ley. HÁGASE SABER. .
J.B JAIME----------------M. REGALADO-------------- J.N. CASTANEDA S -----------M. A.
CARDOZA A ------------ “E. S. BLANCO R.”------------ M. POSADA. -------------- L. C DE
AYALA----------------R. E. NUÑEZ ----------PERLA J-------------PRONUNCIADO POR LOS
MAGISTRADOS
Y
MAGISTRADAS
AVENDAÑO-------- RUBRICADAS.-
QUE
LO
SUSCRIBEN.-----
S.
RIVAS
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