El sector audiovisual, ayer y hoy

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NOELIA ARAÚJO VILA
JOSÉ ANTONIO FRAIZ BREA
El sector audiovisual, ayer y hoy
Del cine al consumo multimedia
RESUMEN: El sector audiovisual, integrante de la industria del ocio, es uno de los sectores
que mayor evolución han presentado desde su aparición en el siglo XIX. La continua evolución de las nuevas tecnologías, así como los nuevos gustos, hábitos y preferencias de los
espectadores, se han traducido en la aparición de nuevos formatos, géneros y soportes de
consumo adaptados a la actual demanda. El cine ha dejado de ser el producto audiovisual por
excelencia o tal vez el más conocido, abriéndose paso otros componentes de este sector como
la televisión o el mundo multimedia, con gran poder de difusión en pleno siglo XXI. Por ello,
la presente investigación analiza cuál ha sido la evolución de este sector desde su aparición
hasta las tendencias actuales.
PALABRAS CLAVE: audiovisual, cine, televisión, multimedia, radio, DVD.
1. Introducción: el sector audiovisual y su evolución
En pleno siglo XXI, nos encontramos ante un consumidor mucho más
exigente. Éste exige por una parte servicios o productos con unas ciertas características, y por otra, tiempo de ocio en el que disfrutar de dichos productos o
servicios.
Dentro de los factores claves que han llevado a tal situación debemos
destacar el aumento del tiempo libre, el cual ha dado pie a la búsqueda de actividades de recreación y esparcimiento que ocupen dicho tiempo, a la vez que
contribuyan al desarrollo del propio individuo (Rivas, 2006:72). Es dentro de
esta coyuntura donde nace la Industria del Ocio, Sociedad del Ocio o Nueva Era
del Consumidor, que ha provocado el consumo de nuevos productos y servicios
vinculados con este campo.
Sea cual sea la nomenclatura, nos estamos refiriendo a una industria
dentro de la que encontramos campos como la cultura, el deporte, el sector auInterseXiones 4: 197-2225, 2013.
ISSN-2171-1879
RECIBIDO: 20-02-2013 ACEPTADO: 14-05-2013
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El sector audiovisual, ayer y hoy
diovisual o el turismo, convirtiéndose en uno de los campos con mayor impacto
en la sociedad española. A raíz de esta nueva corriente se han hecho realidad una
serie de cambios que han potenciado el consumo de la misma, como pueden ser
el impulso del turismo y la cultura como entretenimientos o la mejora de infraestructuras relacionadas con el deporte.
Dentro de dicha industria, el sector audiovisual es un sector que ha
presentado una gran expansión, ampliándose a campos que van más allá del cine,
como la televisión, vídeos y todo el mundo multimedia en el que hoy vivimos
(Internet, videojuegos o la televisión interactiva entre otros). Se trata de un sector
con gran peso en la economía actual, ya no sólo por sí mismo y la creciente demanda que ha despertado y sigue despertando, sino también por su alta y directa
vinculación con otros sectores como pueden ser las tecnologías, informática o
telecomunicaciones, cuya expansión incentiva el desarrollo de dichos sectores, y
viceversa, llegando así a lograr importantes sinergias (Martí y Muñoz, 2001:124).
Nos encontramos ante un sector a día de hoy, puntero tanto a nivel
nacional como internacional y un sector estratégico a nivel económico con perspectivas de expansión a medio/largo plazo (Fernández, 1998:40). Pero gran parte
de este éxito y perspectiva de crecimiento, dependerá de uno de los factores que
actualmente mayor influencia está causando en el mismo: las nuevas tecnologías.
El mayor cambio al que se está enfrentando y adaptando dicho sector es a su
inclusión en los mercados digitales, o lo que es lo mismo, a la distribución de sus
películas, series o programas por medios distintos a los convencionales (cine o
televisión). Internet se consolida como una nueva vía de distribución, a pesar de
que los beneficios a través de publicidad por esta vía son mínimos y la compra
de series o televisión en portales autorizados como iTunes es irrelevante (Benzal,
2009:40).
La evolución del sector audiovisual se puede analizar desde tres dimensiones (Feijóo, Gómez-Barroso y Marín, 2007:277): social, tecnológica/empresarial y comercial (Tabla 1).
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Tabla 1
Dimensiones del sector audiovisual
Dimensión
SOCIAL
TECNOLÓGICA/
EMPRESARIAL
COMERCIAL
Cambios
Factores
Mayor interés que este sector
aporta a la sociedad
- Pluralismo cultural
- Incremento de la educación.
- Protección de derechos…
Enfocada a los nuevos modelos utilizados en este sector,
especialmente nuevas tecnologías y mercado digital.
- TV digital
- TV de alta definición
- TV interactiva…
Se espera la aparición de una
mayor competitividad en el
sector.
- Nivel competitivo
Fuente: elaboración propia a partir de Feijóo et al. (2007).
Fruto de la combinación de las tres dimensiones, interconectadas entre
sí, se refleja la evolución de este sector. Así, a raíz de la dimensión tecnológica,
aparecen nuevos canales de comercialización (dimensión comercial) que inciden
directamente en la captación de potenciales consumidores con nuevos intereses
vinculados al audiovisual (Gráfico 1).
Gráfico 1
Dimensiones del Sector Audiovisual
Fuente: elaboración propia a partir de Gretel (2005).
200
El sector audiovisual, ayer y hoy
2. Evolución del sector audiovisual en Europa y España
Desde finales de la década de 1980 el sector audiovisual ha entrado en
una época de apogeo, haciéndose notable el interés por parte de expertos en esta
materia al convertirse en un servicio consumido por millones de personas a nivel
mundial. En el marco europeo la importancia de este sector tampoco fue menospreciada, tal y como se señaló en el Parlamento Europeo en 1989 (Fernández,
1998: 40): “se trata de un sector vital en la identificación cultural de los pueblos,
regiones y naciones. Es un sector con múltiples efectos sobre otros sectores como
los de la electrónica, informática, telecomunicaciones…al impulsar su desarrollo, y a sectores como el de la publicidad, y marketing al servirles de vehículo o
instrumento para conectar con las gentes (influyendo en las pautas de consumo)”.
Con tales palabras, hace ya dos décadas que quedaba patente por una parte la
importancia de este sector, por otra el impulso que podría generar en sectores
afines o vinculados al mismo y, en tercer lugar, la posibilidad de su uso como canal promocional y/o factor influenciador en el comportamiento del consumidor.
Partiendo de este pensamiento, la Comunidad Europea propició una
serie de iniciativas en el campo cultural: traducciones de grandes obras de la literatura europea, desde 1985 designa cada año una ciudad como “Ciudad Europea
de la Cultura” o mayor gasto en proyectos arquitectónicos (Hutchison, 1993).
Y siguiendo con esta política de impulso en el campo cultural, llega al sector
audiovisual, donde los esfuerzos e impactos son grandiosos. Los motivos de este
notable interés son varios, aunque podemos destacar como el principal las posibilidades de comercialización en un potencial mercado exterior. Hasta el momento
(finales de 1980), el 40% de las películas emitidas en la propia televisión europea
eran estadounidenses (Comisión de las Comunidades Europeas, 1988:22). Esto
no quiere decir que la producción de cine europea fuese inferior a la estadounidense,-la producción era equiparable-, mas el 80% de dicha producción no dejaba
su propio país de origen (Comisión de las Comunidades Europeas, 1988:26).
Ya en la década de 1960, Estados Unidos inició intentos de importación de programas y/o películas europeas, mas la propia Europa presentó una
reacción negativa a ello y no estaba dispuesta a hacer tales concesiones (de Witte,
2001:242). Tuvieron que pasar más de 20 años para que la Unión Europea fuese
consciente de que la liberalización de todo el sector servicios –dentro del que incluimos el audiovisual-, beneficiaría su economía (Pauwels y Loisen, 2003:293).
Así en 1986, tanto Europa como Estados Unidos accedieron a tal liberalización
a pesar de presentar divergencias en ciertos intereses (Lal Das, 1998:76), siendo
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
201
las negociaciones sobre la inclusión del sector audiviosual en dicha liberalización
una de las diferencias más notables. Europa mantenía su actitud conservadora y
proteccionista, sin embargo Estados Unidos vio una clara oportunidad de expansión mundial el incluir el sector audiovisual en dicha liberalización (Pauwels y
Loisen, 2003:294). Las negociaciones sobre el sector audiovisual entre Europa
y Estados Unidos fueron tema de discusión, hasta que en 1993 llegaron a su
fin tras diversas rondas1, llevadas a cabo por la GATT2, llegando actualmente la
Comisión Europea a ser consciente de la importancia del sector audiovisual en
el desarrollo de la democracia, libertad de expresión, innovación tecnológica y
variedad cultural (Perry, 2003).
Por lo tanto podemos fijar en el año 1993 la liberalización de las telecomunicaciones o sector audiovisual, pero ¿cuál ha sido la evolución a partir de
ese momento? Nos remontamos para ello a los datos de la década de 1990, para
poder establecer una comparativa con el momento actual. En la década de 1990,
el sector audiovisual se componía básicamente de la agrupación de cuatro subsectores: la televisión, las grabaciones musicales, los videocasettes y el cine. En
1994 la televisión representaba el 43% del consumo audiovisual, seguido por las
grabaciones (27%), videocasettes (21%) y cine (9%) (Comisión Europea, 1997).
Volviendo al siglo presente, nos encontramos ante tres significativos cambios:
- Según datos de la Comisión Europea3 de 2006, en Europa el 65% de
la programación emitida en televisión ya es de origen europeo, siendo
el 36% de la emisión correspondiente a obras de productores europeos
independientes. Se cumplen así los artículos 44 y 55 de la Directiva Euro1. Periodos de trabajo, convocados regularmente, recibiendo el nombre de la persona que promueve la ronda (ronda
Dillon) o bien del país dónde se celebra (Ronda Uruguay). Fuente: http://www.razonypalabra.org.mx/mundo/2004/
junio.html
2. General Agreement on Tariffs and Trade (Acuerdo general sobre comercio y aranceles).
3. http://europa.eu/
4. Art. 4.1. Directiva Europea 89/552: Los Estados miembros velarán, siempre que sea posible y con los medios
adecuados, para que los organismos de radiodifusión televisiva reserven para obras europeas, con arreglo al artículo
6, una proporción mayoritaria de su tiempo de difusión, con exclusión del tiempo dedicado a las informaciones, a
manifestaciones deportivas, a juegos, a la publicidad o a los servicios de teletexto. Dicha proporción, habida cuenta
de las responsabilidades del organismo de radiodifusión televisiva para con su público en materia de información,
de educación, de cultura y de entretenimiento, deberá lograrse progresivamente con arreglo a criterios adecuados.
5. Art.5 Directiva Europea 89/552: Los Estados miembros velarán, siempre que sea posible y con medios apropiados, para que los organismos de radiodifusión televisiva reserven, como mínimo, el 10% de su tiempo de emisión,
exceptuando el tiempo dedicado a la información, a manifestaciones deportivas, a juegos, a publicidad o a servicios
de teletexto o, alternativamente, a elección del Estado miembro, el 10 % como mínimo de su presupuesto de programación, a obras europeas de productores independientes de los organismos de radiodifusión televisiva. Habida
cuenta de las responsabilidades de los organismos de radiodifusión televisiva para con su público en materia de
información, de educación, de cultura y de entretenimiento, dicha proporción deberá lograrse progresivamente mediante criterios apropiados; deberá alcanzarse reservando una proporción adecuada a obras recientes, es decir obras
difundidas en un lapso de tiempo de cinco año después de su producción.
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pea 89/552, Televisión sin Fronteras, según los cuales se debe de respetar
un porcentaje del presupuesto de producciones a obras recientes y una
proporción mayoritaria del tiempo de difusión a obras europeas (Medina, 2005:311). Se muestra así un notable cambio respecto a la década de
1980, en la que la tendencia era consumo de producciones extranjeras.
Aún así, en lo que a cine respecta, el estadounidense sigue siendo el más
consumido en las televisiones europeas, excepto Francia, único país de la
Unión Europea que consume tanto cine propio (44,6%) como estadounidense (44,7%) -Egeda, 2009-.
- La estructura de consumo de audiovisual también ha cambiado respecto a décadas anteriores. Mientras que la televisión y el cine siguen formando parte de la misma mostrando un momento de auge y apogeo, los
videocasettes prácticamente han desaparecido tras la aparición de nuevos
formatos (DVD y otros formatos digitales) y las grabaciones musicales
atraviesan una etapa difícil tras su rápida difusión de manera ilegal a través de Internet y otras muestras de piratería, lo que ha llevado a establecer
una estricta legislación al respecto.
- Han aparecido asociaciones de empresas y entidades que buscan la dinamización de este sector a través de la colaboración entre las mismas
y búsqueda de sinergias, los denominados, clusters. Tales agrupaciones
existen desde hace 25 años, pero ha sido en la década del 2000 cuando
han surgido en el sector audiovisual (Vallejo, 2009). Ejemplos de ello en
España son el cluster gallego (CLAG), el vasco (EIKEN) o el valenciano
(CEDAV). Tales organismos respaldan una vez más la creciente importancia que el sector audiovisual está tomando, y reflejan la búsqueda de mecanismos y/o colaboraciones que beneficien su evolución y prosperidad
en mayor cuantía.
3. Concepto y subsectores actuales del sector audiovisual
Según la mayoría de autores y estudios, se entiende por audiovisual el
uso de imágenes y/o audio, concretamente, “la inclusión de imágenes fijas como
las pinturas y fotografías, imágenes en movimiento tales como películas, televisión y vídeo, y grabaciones de sonido de la música, la voz, u otros sonidos, o como
un componente de mover los documentos de la imagen” (Turner, 2010:84). Por
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203
tanto, el sector audiovisual es aquel que se dedica a la “producción y distribución
de películas cinematográficas, actividades de radio y televisión, y los estudios de
grabación” (Comisión Europea, cap. 27, 1993). Desde la década de 1990 diversos
autores han seguido trabajando en la definición de dichos términos, incluyendo
modificaciones que hacen que se adapte a la realidad actual. Podemos por tanto
concluir, con que a día de hoy, el sector audiovisual es “el conjunto heterogéneo
de mercados caracterizado por participar directa o indirectamente en la provisión
y recepción simultánea de sonido e imágenes en movimiento” (Martí y Muñoz,
2001:126); lo que se traduce desde el punto de vista de la oferta en los siguientes
subsectores: cine, televisión, vídeo/DVD y multimedia, la radio y grabaciones
musicales (y nuevos formatos como los podcasts6 de audio) (Gráfico 2).
Gráfico 2
Subsectores del sector audiovisual
Fuente: elaboración propia a partir de Martí y Muñoz (2001).
3.1. Cine
Como ya hemos visto, la industria del cine ha sido la pionera en este
sector y por consecuente la que con mayor trayectoria cuenta. Su importancia
transciende más allá de su antigüedad, ya que también es uno de los mayores
exponentes del sector audiovisual. Dicha importancia no ha pasado desaperci6. Acrónimo de las palabras pod y broadcast. El término surge para describir la posibilidad de escuchar audio en reproductores portátiles. El podcasting consiste en crear archivos de audio y distribuirlos mediante un archivo RSS de
manera que permita suscribirse y usar un programa que lo descargue para que el usuario lo escuche en el momento
que lo desee, generalmente desde un dispositivo portátil. Fuente: http://www.pergaminovirtual.com.ar/definicion/
Podcast.html [consultado el 19/04/2010].
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bida, y de ahí que en España haya sido objeto de interés de entidades públicas
en cuanto a medidas de apoyo y protección de la producción nacional (Martí y
Muñoz, 2001:126).
Desde el punto de vista de la demanda, actualmente el cine ha llegado
a un masivo número de personas, cifra que hace décadas no se podría haber imaginado, a la vez que generación a generación se ha convertido en un medio más
familiar y con mayor influencia (R. Campo, 2010:38). Haciendo referencia a argumentos económicos, ejemplos como el de “Ágora” (2009) -película española
con 50 millones de euros de presupuesto y visionada por 3.318.000 espectadores
en 2009 en España (Ministerio de Cultura, 2010)-, ponen de manifiesto una vez
más el poder de difusión que tiene este medio y las cifras monetarias en las que
se mueve.
Los cambios que se han producido en la industria cinematográfica han
sido convulsos y constantes, ya que ha sido un sector en el que han ido apareciendo nuevos formatos, tecnologías, géneros y/o estilos a la vez que el nivel de
integración en la sociedad ha ido en aumento. Dentro de estas numerosas transformaciones se puede hacer alusión a las siguientes (Álvarez, 2008):
- Globalización e internacionalización de los grupos multimedia, buscando estrategias que controlen futuros mercados multimedia aprovechándose y defendiéndose de modo simultáneo de Internet.
-Competencia entre grupos/entidades por el control de la distribución
internacional.
- Cambios y ruptura en la tradicional cadena de valor de la industria cinematográfica, ya que han aparecido nuevos dispositivos de consumo y
de distribución, parte de ellos gratuitos (el caso de Internet y las redes
sociales).
- Disminución del ciclo de consumo de las películas, cuya amortización
debe ser más rápida, al igual que lo es la explotación de las mismas.
- Aparición de productoras asociadas.
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Partiendo de un análisis internacional, hasta el momento el país que
ha mantenido la supremacía ha sido Estados Unidos, con un amplio mercado al
que dirigir sus producciones –E.E.U.U. produce alrededor del 10-15% de la producción mundial- (Benzal, 2009:42). Se trata de un producto que ha contado con
gran éxito y dominio de mercados, en gran parte debido a las grandes inversiones,
innovación, estrategias de comunicación y distribución, todo ello fruto de los elevados presupuestos que se han dedicado a dicha industria. Aunque actualmente,
fruto de la globalización e internacionalización citadas, han emergido nuevos
mercados, o mercados ya antiguos que han conseguido una mayor penetración
y consolidación como es el caso de Bollywood (en la India). Este cine es originario de la década de 1970, con un gran componente cultural y tradicional, y no
ha sido hasta 2005 que tal término ha pasado a formar parte del Oxford English
Dictionary, definido como “nombre que recibe la industria del cine popular indio
con sede en Bombay. Originario de la década de 1970. Mezcla de Bombay y Hollywood” (Mishra, 2009:440). Lo que llama la atención son las cifras a las que ha
llegado, 1.150 millones de euros de ingresos en 2009 (El Economista, 2010); y ya
no sólo hablamos de Bollywood, sino de todo el cine de origen indio que ha traspasado fronteras nacionales (Nueva Delhi, Chennai o Bangalore) y ha llegado al
Caribe, África del este, Sudáfrica, Reino Unido y los propios Estados Unidos. En
su totalidad el cine indio vendió en 2009, 3.000 millones de entradas –con 1.014
películas producidas y convirtiéndose en el país con mayor producción mundialfrente al de Hollywood que llegó a la cifra de 2.600 millones. Las expectativas
para 2010 no fueron menos alentadoras, esperándose alrededor de 3.400 millones
de euros ingresos y una inversión en marketing de hasta 85 millones de dólares
(El Economista, 2010)7. Con tales argumentos, la hegemonía estadounidense se
está tambaleando frente a nuevos mercados y productos que, por una parte, están
consiguiendo la aclamación del público y, por otra, utilizan de un modo adecuado
herramientas de promoción para llegar a un mayor número de usuarios, por ejemplo la película india Mangal Pandey (2005) que invirtió en publicidad a través de
nuevos formatos –red, blogs y telefonía móvil- 6,8 millones de euros.
Aproximándonos un poco más al caso que nos ocupa, en Europa el
cine hablado floreció en los años 1920-1940, siendo el país pionero en ello Inglaterra. En 1924, en Inglaterra no se produjeron más de 34 largometrajes, pero esta
producción se incrementó de modo notable en 1929 llegando a la cifra de 128.
En 1937 llegó a 225 convirtiéndose en la segunda producción mundial. Dentro
del marco europeo, también fueron países destacados en la misma época la Re7.http://www.eleconomista.es/seleccion-ee/noticias/134169/01/07/Bollywood-una-industria-con-1150-millonesde-euros-de-ingresos.html, [consultado el 19/04/2010].
El sector audiovisual, ayer y hoy
206
pública Checa, en especial Praga, centro de producción más activo de la Europa
Central, Polonia, con 10-25 largometrajes anuales, Hungría, con 580 salas y una
producción abundante, y finalmente España, donde la cuna del cine se inició en
Barcelona. En el año 1926 la producción española llegó a 30 films, y en 1935
llegó a los 40 (Sadoul, 1972:285-297).
El número de cines y salas de exhibición ha disminuido en los últimos
años, siendo la cifra de 936 cines en toda la Unión Europea (INE, 2006). Esta
disminución ha sido fruto de la aparición de nuevos establecimientos de exhibición, los multicines, con infraestructuras más modernas y con tecnologías más
avanzadas en cuanto a la imagen y el sonido, así como la creciente tendencia
a la aparición de salas equipadas para la proyección de largometrajes en 3D y
tecnología digital. En el caso más próximo, España, ésta cuenta con una de las
proporciones más altas de pantallas de cine en complejos multicine, con un 59%
frente a la media de la Unión Europea de 37% (Eurostat, 2006).
Según datos de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España 2006-2007, el cine es el espectáculo dentro del marco cultural que más
participación atrae, siendo un 52,1% de la población mayor de 15 años la que ha
asistido al menos una vez en el último año. También es de destacar la valoración
que el propio cine español está ganando y la percepción como producto de calidad por parte del espectador, superando así la tendencia a la pérdida de público
de los últimos años (perdió 6 millones en 2006, 5 en 2007 y 1,5 en 2008). En
2009 ha llegado a los 17,4 millones de espectadores (3,1 millones más que en
2008), gracias a las últimas producciones nacionales como “Ágora”, “Planet
51” y “Celda 211”, las cuales han conseguido que la recaudación nacional se
haya incrementado en 48,5 millones de 2007 a 2008, alcanzando la cifra de 667,7
millones (Ministerio de Cultura, 2010). En contrapartida, el cine extranjero ha
perdido espectadores, 91,9 millones en 2009 frente a los 93,4 de 2008. Dentro del
ranking de películas más vistas en España en 2009, precisamente la tercera más
vista es una producción española (Tabla 2), y si analizamos las más vistas dentro
de las nacionales, las cinco más vistas se mueven entre las significativas cifras de
3,3 millones y los 851.000 espectadores (Tabla 3) -Ministerio de Cultura, 2009-.
8
8. Encuesta realizada por el Ministerio de Cultura en colaboración con el INE.
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207
Tabla 2
Películas más vistas en España durante el 2009
Película
Espectadores
Recaudación (€)
1
Up
3.700.000
24.618.756,56
2
Ice Age 3
3.331.000
20.405.735,32
3
Ágora
3.318.399
18.532.499,35
4
Luna Nueva (Saga Crepúsculo)
3.088.000
5
Avatar
3.057.000
6
Ángeles y Demonios
-
7
2012
-
14.408.233,69
8
Harry Potter y el Misterio del
Príncipe
-
13.971.647,58
9
Gran Torino
-
12.777.134,49
10
El curioso caso de Benjami
Button
-
12.193.845,65
18.810.154
22.983.897
15.605.231,60
Fuente: elaboración propia a partir de Ministerio de Cultura (2009)
Tabla 3:
Películas españolas más vistas en España durante el 2009
Película
Espectadores
Recaudación (€)
1
Ágora
3.318.399
20.405.735,32
2
Planet 51
1.643.634
9.929.692,81
3
Celda 211
1.400.422
8.723.484,74
4
Fuga de cerebros
1.176.069
6.863.216,54
5
Spanish Movie
1.072.280
6.635.295,96
6
El secreto de sus ojos
851.133
5.250.183,21
7
Rec 2
835.747
5.109.880,55
8
Mentiras y Gordas
719.428
4.282.941,40
9
Los Abrazos Rotos
686.581
4.115.027,34
10
Al final del camino
449.844
2.655.379,75
Fuente: elaboración propia a partir de Ministerio de Cultura (2009)
El sector audiovisual, ayer y hoy
208
La magnitud de estas cifras, millones de espectadores en salas de cine,
no hacen otra cosa que argumentar que a pesar de todos los avances tecnológicos
actuales, el cine sigue siendo una popular actividad de ocio elegida por numerosos segmentos de mercado. Las causas pueden ir desde la singular experiencia
vivida en la sala de cine –diferente a la propia vivienda-, al ritual de llegada
–compra de palomitas, refresco…- y en especial al sentimiento de colectividad
(Jeacle, 2008:704).
3.1.1. Cine digital
Los últimos datos nos indican que el cine digital está en auge en Europa. El número de salas digitales equipadas con tecnología DLP Cinema o Sony
4K tecnología se incrementó en 2008 en la notoria cifra de un 70%, llegando a
1529 pantallas (MEDIA Salles, 2009) -Tabla 4-. Ya en Showest9 2001 se puso de
manifiesto la irreversibilidad de la conversión hacia el cine electrónico o digital
(Sequera, 2001). Así en España también en el mismo año, en ExpoCine 2001 a
través de varios actos fue presentado el nuevo formato, definido como “inicio de
la nueva era de la exhibición”.
Tabla 4
Evolución de pantallas y espacios digitales en Europa 2003-2008
Pantallas digitales
2003
2004
2005
2006
2007
2008
30
55
204
527
897
1529
Salas digitales
27
45
148
358
550
815
Media de pantallas por sala
1,1
1,2
1,4
1,5
1,6
1,9
Fuente: elaboración propia a partir de MEDIA Salles (2009)
Este nuevo formato se define como aquel que utiliza la tecnología digital para la visualización de películas en cines (Boddy, 2008:142), lo cual se
traduce en alta resolución de imágenes y mayores alternativas post-producción a
través de medios informáticos. Dicho medio va más allá de una alternativa a los
tradicionales formatos de exhibición, suponiendo un nuevo modelo de relaciones
entre cineastas, distribuidores y exhibidores, a la vez que proporciona nuevas formas de distribución electrónica, simultánea al estreno en cine, los denominados
day-and-date, es decir, estrategia por la cual una película se estrena en los cines
el mismo día que empieza su penetración vía DVD, Internet o televisión (Boddy,
9. Demostración comercial de la industria del cine que se celebra todos los años en Las Vegas en el mes de marzo
desde que la OTAN la estableció en 1975.
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209
2008:143). Dicha tecnología podría ir incluso más allá de la industria del cine,
siendo una alternativa en cuanto a la proyección de publicidad, retransmisiones
en directo de actos deportivos, conciertos, y cómo no, una oportunidad óptima
para el cine independiente.
En Europa los datos manifiestan que entre el 4% y 5% de todas las
pantallas ya se habían convertido a tal formato en 2008 (Observatorio Audiovisual Europeo, 2009), siendo ya en este año el total de salas equipadas con al
menos una pantalla de este tipo, 815, un 48% más que en 2007. La media refleja
que cada cine europeo poseía en 2008 1,9 pantallas digitales, respecto al 1,6 del
2007 (MEDIA Salles, 2009), lo que indica la tendencia a convertir más de una
pantalla a esta tecnología, con el fin de garantizar flexibilidad ante los cambios de
la demanda. Un factor también clave en la convergencia a este formato, ha sido
la aparición del cine 3D, así como su creciente demanda. Ejemplos de ello ha
sido en Italia el estreno de Viaje al centro de la Tierra a principios de 2009, que
tan sólo estrenarse se proyectó en 42 pantallas 3D, o posteriormente, en abril de
2009, Monstruos y extraterrestres que se estrenó en 102 pantallas 3D (MEDIA
Salles 2009).
Las primeras iniciativas públicas para apoyo a la digitalización de
pantallas se iniciaron en 2005 en Reino Unido, de ahí que sea el país europeo
que lidera el mercado con 303 pantallas de este tipo. Le sigue Francia, que en
un solo año ha cuadriplicado su cifra, llegando en 2008 a las 253 pantallas. En
tercer lugar estaría Alemania con 161 y a continuación Bélgica con 98. El resto
de países se mueven entre las 90 y 20 pantallas, entre los que estaría España con
53, excepto los que todavía se están adaptando a este mercado como la República
Checa, Estonia, Croacia o Malta con cifras menores a 3 (Tabla 5).
210
El sector audiovisual, ayer y hoy
Tabla 5
Pantallas y sitios digitales en Europa 2007-2008
Fuente: elaboración propia a partir de MEDIA Salles, Observatorio
Audiovisual Europeo (2009)
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
211
3.2. Televisión
La televisión ha dejado de ser única en cada vivienda y visionada en
grupo, para pasar a ser visionada de modo individual en diferentes habitaciones,
en función de los programas acordes a los gustos de los distintos individuos de
la unidad familiar (Bjur, 2010). En 1999 todavía el 45% de los telespectadores
veían la televisión de modo conjunto, pero en 2008 esta cifra descendió al 37%.
El espectador se encuentra ante una variada oferta de canales de televisión, programas, formatos, etc., lo que a priori dificulta utilizar la programación televisiva como tema de conversación; pero aún así, los espectadores siguen
compartiendo opiniones, aunque poco a poco los foros y puntos de encuentros
online se están convirtiendo en los lugares más adecuados para ello, especialmente para las series de ficción (Bjur, 2010).
Hasta el año 2000, hablar de televisión era hacer referencia a todo lo
que en ella se visionaba, desde películas, personajes a programas variados. A día
de hoy, tales apreciaciones siguen estando presentes, pero a ellas se añaden una
serie de transformaciones (Ortiz, 2005:2):
- La aparición de la televisión digital, la cual utiliza nuevos envíos de señales, redes de fibra óptica y nuevos soportes –Internet y telefonía móvil-.
Un factor también relevante es la inclusión de la denominación “de pago”,
ya que hasta ahora ésta era concebida como un servicio público financiado
por las emisiones de publicidad. Ante tal panorama el consumidor tiene
que ser más selectivo ante una mucho más amplia oferta de productos,
además de que no puede comprar todo ni dispone de tiempo para consumirlo todo.
-Derivada de la anterior, del concepto de pago, aparece una televisión
especializada y centrada en lo que cada consumidor busca: mercado de
venta y compra de programas, generalistas y/o mediáticos. Si un consumidor busca un programa especializado de cierto tema, éste tendrá que
abonarse a un canal específico.
Las nuevas tecnologías y en especial la televisión TDT, han diversificado todavía más la oferta televisiva, emergiendo cadenas especializadas que
empiezan a ser competencia para las cadenas generalistas. Aún así, las cadenas
El sector audiovisual, ayer y hoy
212
con más años de trayectoria y con contenidos generales, siguen siendo las más
visionadas en el panorama español (Kantar Media, 201010).
Tabla 6
Ranking audiencias de canales de televisión en España 2010
Puesto
% variación respecto año anterior
Cadena
% cuota de mercado
1
La 1
15,7
-0,9
2
Tele5
14,6
+0,1
3
Autonómicas
11,6
-1,1
4
Antena3
11,5
-0,7
5
La Sexta
7,5
+0,4
6
Cuatro
6,9
-
Fuente: elaboración propia a partir de Kantar Media (2010)
En lo que respecta al consumo televisivo, en España éste también se
ha visto aumentado. En lo que respecta al ranking mundial, España ha ascendido
del vigésimo quinto puesto del año 2008 al vigésimo segundo en el año 2009,
considerándose una posición medio-alta, ya que supera en 36 minutos la media
mundial de consumo diario: de 184 minutos en 2005 a 192 minutos en 2009
(EGEDA, 2010). Desde que se mide la audiencia a través de SOFRES (desde
1992), en 2010 se ha llegado a esta cifra récord (Tabla 7).
Tabla 7
Consumo de televisión en España 2006-2011 (minutos/día)
Año
Consumo (Min/Día)
2006
217
2007
223
2008
227
2009
226
2010
234
2011
239
Fuente: elaboración propia a partir de Egeda (2012)
10. Informe de Barlovento Comunication con datos de Kantar Media.
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
213
3. 3. Vídeo/DVD
Hasta la década de 1980 el único modo de ver una película o espectáculo era acudir a una sala de cine o teatro, con la limitación de que si no aprovechabas el periodo de proyección, la oportunidad de consumirla se desvanecía
(Jozefowietz, Kelley y Brewer, 2008:140). Por ello la aparición del video cassette recorder (VCR) supuso un gran cambio en los hábitos de los consumidores,
brindando a éstos la oportunidad de poder elegir el momento en el que ver un
largometraje u otro espectáculo (serie, documental, programa…) sin limitación
de tiempo una vez pasado el estreno. La década de 1980 estuvo marcada así por
el crecimiento de la industria del vídeo en los hogares, llegando en USA a finales
de 1990 con cifras en tal industria que suponían el 56% de los ingresos del sector
audiovisual (16 millones de dólares), superando así a la recaudación en taquilla
(22%) u otros medios audiovisuales –cable o televisión- con el 23% (Video Software Dealers Association, 2000). Definitivamente el vídeo se convirtió en un
mercado de masas, de ahí que el querer dominar este mercado fuese el objetivo
de varias empresas, siendo dos las que llegaron a causar impacto: SONY y JVC/
Matsushita. Cada una ofertó un formato distinto, Betamax el primero (menos
conocido) y VHS el segundo, formato que finalmente fue reconocido como sinónimo de vídeo. Betamax fue un formato que apareció en 1976 con un precio muy
alto y ante un mercado incipiente, sin embargo VHS, que apareció tan sólo un año
más tarde, penetró con más fuerza, con ventas en 4 meses que suponían la mitad
de lo que SONY había vendido en un año. Así paulatinamente el formato de JVC
fue superando al de SONY, un 30% más en 1978 y hasta el triple de ventas en
1983, llegando a consolidarse como formato líder del mercado (Pérez-Prado y
López-Sánchez, 2008:54-57).
Con la llegada de la década del 2000 esta industria no hizo más que
seguir penetrando y afianzándose en el mercado, superando en 2001 los ingresos
por alquiler de VHS (Video Home System) y DVD (Digital Versatile Disc) a los
ingresos de recaudación en la taquilla americana, con 7.002 millones de ingresos
con el primer formato y 891,4 millones con el segundo (Dretzka, 200311).
En los hogares estadounidenses el VHS se convirtió en un producto
imprescindible, dedicando a ello un gasto medio de 109,60 dólares al año por
persona, y 56 horas de tiempo por persona a su visionado (Jozefowietz, Kelley y
Brewer, 2008:140).
11. http://moviecitynews.com/columnists/dretzka/2003/030114.html [Consultado el 3/05/2010]
214
El sector audiovisual, ayer y hoy
Según fue avanzando la década del 2000 y con ella los progresos tecnológicos, el formato VHS fue perdiendo peso en el mercado ante nuevos formatos como el DVD, de mayor calidad y paulatinamente menor precio. Los datos reflejan que en 2001 se llegó a la penetración total de reproductores de vídeo en los
hogares estadounidenses (MPAA12, 2002), y a partir de tal fecha la adquisición de
reproductores de DVD por parte de los consumidores se dio con relativa rapidez:
en 2003, 50 millones de estadounidenses ya habían comprado un reproductor de
DVD (Bakalis13, 2003).
Remitiéndonos a datos europeos, desde que se introdujo el DVD en
Reino Unido el número de adquisiciones aumentó exponencialmente, pasando de
los 4 millones de unidades en 1999 a los 145 millones de unidades en 2003, superando al igual que pasó en el mercado estadounidense a la venta de vídeos VHS,
cuyo mercado empezó a descender a partir de 2001 (Knight, 2007:21). Además el
hábito de consumo en cuanto a VHS, siempre superior el alquiler que la compra,
se traspasó a partir de esta década al DVD (Dyja, 2004: 55).
En el caso de España la historia ha seguido las mismas pautas según
han ido cambiado los hábitos de consumo, fruto de un mayor poder adquisitivo
que ha influido en el equipamiento doméstico. Así las generaciones que han nacido en España a partir de la década de 1970 “han ido viviendo en un ambiente de
mayor comodidad material” (Castillo, 1982: 45), dentro del cual el vídeo y posteriormente el DVD han formado parte. En 2008 el 78,3% de los hogares españoles
ya disponían de reproductor DVD (ONTSI, 2009), considerándose éste un bien
accesorio (aparatos con porcentaje de tenencia de grado medio, estando presentes
entre un 25% y un 70% de los hogares españoles), según Brändle (2007:88).
Actualmente el formato DVD está totalmente posicionado en todo el
mundo, y al igual que pasó con la aparición del vídeo y la lucha de formatos
entre los que VHS ganó la batalla, se ha disputado la lucha por estandarización
de formatos en lo que respecta a la tecnología del DVD. Esta vez las empresas
protagonistas son SONY y TOSHIBA, consiguiendo SONY –tras aprender de sus
errores de la década de 1970 con el anterior producto-, implantar en el mercado
Blue-Ray como estándar para la actual generación (Pérez-Prado y López-Sánchez, 2008: 62).
El formato DVD se ha extendido con gran rapidez, ya no sólo en la
12. Motion Picture Association of America, http://mpaa.org/
13. http://www.washingtontimes.com/news/2003/jun/20/20030620-113258-1104r/ [Consultado el 3/05/2010]
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
215
industria cinematográfica, sino también en otros mercados como el de las vídeo-consolas. Este formato, a día de hoy está consolidado y es líder de mercado,
pero al igual que ya pasó con anterioridad y al ritmo que avanzan los progresos
tecnológicos puede que en pocos años quede obsoleto frente a nuevas alternativas, tal vez los propios discos duros dada la creciente tendencia a compra y
descarga de contenidos vía Internet (Pérez-Prado y López-Sánchez, 2008: 65).
3.4. Radio
La radio en España tiene sus orígenes a principios de la década de
1920, a través de Radio Ibérica de Madrid, aunque las emisiones todavía eran
irregulares por aquel entonces. A partir de ahí empezó una época de expansión
y difusión, hasta la llegada de la televisión en la década de 1960, en la que el
mundo de la radio atravesó una crisis, a pesar de que era un medio que abarcaba
mayor cobertura, con mayor agilidad y rapidez (Cnice, 2010)14.
A día de hoy la radio sigue vigente, coexistiendo con otros medios
–televisión y otros formatos multimedia, ya citados en apartados anteriores-, y
aún así contando con significativas audiencias. La multiplicidad de emisoras, con
diferente tipo de emisión, cobertura, programación…hace que llegue a diferentes
segmentos de mercado con diferentes gustos y preferencias (Ministerio de Educación, 2010)21.
Aunque casi la mitad de los españoles no utiliza la radio como medio
de información –muestra otras preferencias como televisión, Internet o prensa-,
éste sigue siendo el medio que ocupa la segunda posición entre gustos informativos de los españoles.
La aparición de las TICs también ha hecho mella en este sector, el cual
no ha sido una excepción y se ha adaptado tanto en el modo de distribución –emisoras vía Internet-, como en el modo de tratar y emitir los contenidos; y al igual
que ha pasado en televisión con la era digital, en lo que respecta a la escucha de
programas los oyentes empiezan a decidir en qué momento escucharlos, muchas
veces diferentes a la emisión en directo. Por ello ya muchas emisoras graban
diferentes programas y dejan a la disposición del oyente el acceder vía web y
escucharlos en otro momento diferente al de la emisión.
14. http://recursos.cnice.mec.es/media/radio/bloque1/index.html [Consultado el 10/05/2010]
216
El sector audiovisual, ayer y hoy
A raíz de estas nuevas tendencias de consumo, aparecen los podcasts,
término relativamente nuevo que ha surgido fruto de la unión entre la marca iPod
(reproductor MP3 de Apple) y el término inglés broadcasting (radiodifusión). Se
define por tanto el podcast como un programa o entrevista enfocado a un tema
general de noticias, deportes, tecnología, juegos o negocios entre otros (Bennington, 2007: 30). Tales “programas” no tienen una excesiva duración, siendo la
mayoría de 5-10 minutos, y se pueden encontrar en blogs y web sites, no necesariamente de emisoras de radio. Su popularidad se ha hecho mayor en la última
década, ya que proporcionan información de un tema específico por parte de
expertos en un formato que se puede descargar y escuchar en cualquier momento, ya sea en el ordenador o en un MP3, pudiendo a la vez realizar otras tareas.
Además una vez escuchado se puede interactuar accediendo al blog de donde se
descargó y haciendo cuestiones sobre el tema o debates con otros oyentes del
mismo (Bennington, 2007: 31).
Volvemos de nuevo a la necesidad del consumidor actual de interactuar, expresarse y sobre todo el poder decidir cuándo consumir un producto audiovisual, lo cual es posible a través de las nuevas tecnologías, ya sea a través de
la televisión, Internet o cualquier otro medio multimedia.
3.5. Multimedia
La palabra multimedia está de moda y en boca de todos desde el inicio
del siglo XXI, utilizándola como sinónimo de interacción, tecnología digital, dispositivos con Internet o cualquier dispositivo/formato electrónico que interactúe
con el consumidor, y a pesar de su repetición y uso desmesurado no existe un
claro acuerdo en cuanto a su significado (Feldman, 1994:1-4; Jankowski y Hansen, 1966: 2-4).
El uso que actualmente se le da proviene de la misma palabra inglesa,
definida por el Cambridge International Dictionary como “uso de una combinación de imágenes estáticas y móviles, sonido, música y palabras, especialmente
en ordenadores o entretenimiento” (Cambridge, 2000), lo cual se asemeja más a
la actual definición de la RAE, haciendo ésta hincapié en el uso de ordenadores
para ello.
A pesar de su origen, el uso que actualmente se le da proviene de la
misma palabra inglesa, definida por el Cambridge International Dictionary como
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
217
“uso de una combinación de imágenes estáticas y móviles, sonido, música y palabras, especialmente en ordenadores o entretenimiento” (Cambridge, 2000), lo
cual se asemeja más a la actual definición de la RAE, haciendo ésta hincapié en
el uso de ordenadores para ello.
Aunque a día de hoy, el término multimedia todavía encuentra su
máximo exponente en Internet (Fernández, 2000:7), éste ya no es el único formato para acceder a esta tecnología. Aparecen en juego dispositivos como la propia
televisión, móviles y PDAs o videojuegos, que pasan a formar parte del mundo
multimedia.
En lo que respecta al sector de los videojuegos, en España fue uno de
los sectores más dinámicos a nivel mundial ya en la década de 1980, hablando de
tan relevantes cifras como 100.000 millones de pesetas de facturación en el año
2000, previa llegada del euro (Martí y Muñoz, 2001: 130). Veinte años después
el concepto de videojuego mucho ha cambiado, no tanto en el objetivo final de
entretener, sino en la complejidad de las historias, gráficos y búsqueda de experiencias al interactuar con el jugador. Los actuales videojuegos multimedia persiguen entretener, formar, comunicar y educar (Gauthier, 2010:209), dependiendo
del tipo de videojuego y el segmento al que vayan destinados.
Para ello cada vez son más los avances que se logran en este campo,
buscando siempre sorprender y deleitar al consumidor, utilizando para ello novedades como vídeo 3D, captura de audio o captura de movimiento; todo ello como
medio de asemejarse lo más posible a la realidad, y retirándonos una vez más,
interactuar lo más posible con el usuario. Algunas de las propuestas para alcanzar
dicha interacción, facilidad de uso y escenarios realistas, son las propuestas de
Gauthier (2010:209):
- Permitir la movilidad: los consumidores actuales están acostumbrados a
no permanecer en una ubicación para comunicarse, de ahí el uso de juegos
y aplicaciones también en móviles y PDAs.
- Nuevos mecanismos de entrada: el jugar a través de un ratón o un teclado
resulta incómodo, de ahí que hayan ido apareciendo y aparezcan continuamente novedades que capten de modo más sencillo los movimientos a
desempeñar en el videojuego (ejemplo de ello ha sido el novedoso mando
de la consola wii de Nintendo).
El sector audiovisual, ayer y hoy
218
- Mejor audio y vídeo: a medida que la tecnología avanza también lo irá
haciendo el ancho de banda y dispositivos que permitan mejor calidad de
resolución y de audio.
No cabe duda de que los videojuegos son perfectos ejemplos de dispositivos multimedia, emanando de ellos audio, imágenes y entretenimiento. No se
debe obviar el factor interacción y credibilidad, ya que precisamente los videojuegos que mayor éxito tienen a nivel mundial son los que cumplen tales máximas, como pueden ser los de automovilismo (GTA), musicales (Guitar Hero)
o acción (Halo, videojuego de disparos) -Tabla 5-. Se deben de tener presentes
también las cifras que se mueven en dicho sector, convirtiéndola en una industria
muy atractiva e importante generadora de ingresos con altos volúmenes de facturación, cuyas ventas corresponden a más de 70 millones de unidades sólo con los
10 videojuegos más vendidos en USA (2008) -Tabla 8-.
Tabla 8
Ranking de los 10 videojuegos más vendidos en USA en 2008
Puesto
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Videojuego
Unidades vendidas
GTA: San Andreas
9,4 millones
Guitar Hero III: Legends of Rock
8,2 millones
Madden NFL 07
7,7 millones
GTA: Vice City
7,3 millones
Madden NFL 06
6,7 millones
Halo 2
6,61 millones
Madden NFL 08
6,6 millones
Call of Duty 4
6,25 millones
GTA III
6,2 millones
Madden NFL 05
6,1 millones
TOTAL
71,06 millones
Fuente: elaboración propia a partir de Forbes (2008)
No debemos olvidar tampoco la vinculación existente entre el mundo
del videojuego y el cine o las series, ya que muchos de los largometrajes y series
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
219
más exitosas se han trasladado también a este campo, como ha sido el caso de
las películas Harry Potter, Spiderman o El Señor de los Anillos o la serie Mujeres desesperadas, que se desarrolla “como si fuese una temporada más, adaptada a las necesidades jugables para crear una obra de entretenimiento” (El País,
14.07.06)15. Un caso más reciente lo protagoniza el exitoso largometraje Avatar,
que como ya mencionamos, llegó a más de 3 millones de espectadores en 2009 en
España (Ministerio de Cultura, 2009), el cual se ha abierto paso en el mundo de
los videojuegos “con un nivel técnico pocas veces visto”, contando al igual que la
película la épica historia en el planeta de Pandora y mostrando también unos gráficos espectaculares (20minutos.es, 10.05.10)16. Se estima en tal su repercusión
y demanda que se ha hecho de modo que sea compatible tanto con PC como con
diferentes marcas de videoconsolas: PS3 y Xbox 360, como para Wii, DS y PSP.
Dentro del mundo multimedia, aunque los videojuegos son una de
las acepciones de rápida asociación, también lo son los teléfonos móviles, cuyo
servicio va mucho más allá de la telefonía. Si unimos la alta penetración de la
telefonía móvil al uso de Internet, surge una nueva “cultura del uso” de las telecomunicaciones y actualmente del mundo multimedia, lo cual empezó en la década
pasada con los exitosos SMSs. Actualmente esta nueva variedad de servicios entre los que se encuentran los mensajes multimedia se caracterizan por las siguientes pautas, las cuales no hacen más que resaltar la interconectividad y adaptación
a las preferencias del usuario (Serrano, Bernardos, Soto y Moreno, 2004:1):
- Uso del “always on”, es decir, facilitar al usuario disponibilidad continua del servicio.
- Personalización del servicio: vía información tiempo real (ubicación
geográfica) o mediante consulta de preferencias.
- Simplicidad y sencillez: los servicios multimedia deben implementarse
sobre dispositivos de fácil manejo que al usuario no le suponga dificultad
de uso.
- Nuevos modelos de facturación: nuevas formas de pago diferentes al
cobro por tiempo, que beneficien al consumidor ante un mayor consumo
de los servicios.
15. http://www.elpais.com/articulo/internet/Llega/videojuego/Mujeres/desesperadas/elpportec/20060714elpepunet_6/Tes [Consultado el 5/05/2010]
16. http://www.20minutos.es/noticia/501766/0/juego/avatar/cameron/ [Consultado el 10/05/2010]
220
El sector audiovisual, ayer y hoy
Yendo más allá del mundo de la mensajería multimedia, objeto de
campañas de marketing directo además del intercambio de fotos y vídeos entre
usuarios, las fronteras entre los distintos medios cada vez son menos claras. La
continua revolución en el sector de las nuevas tecnologías ha hecho que distintos
medios pasen a confluir entre sí, como puede ser el caso de la televisión, visionado de películas o videojuegos inclusive, en teléfonos móviles. Nos encontramos
por ello ante un proceso de “confluencia multimedia” (Millán, 2005:1). Volvemos así de nuevo a hablar de la televisión, con lo que queda patente que dentro
del sector audiovisual es difícil establecer claras pautas de separación entre los
medios que lo componen, ya que continuamente se entremezclan. La aparición
de la televisión digital no deja de ser otro ejemplo de sistema multimedia, ya que
por una banda se habla de mejor calidad de imagen y sonido, pero por otra de interactividad, ofreciendo al consumidor infinitas combinaciones de programación,
pudiendo elaborar al momento sesiones particulares utilizando un simple mando
a distancia, convirtiendo al espectador en un ser activo, y abriéndose oportunidades para el comercio electrónico o la publicidad interactiva.
Analizándolo desde una dimensión social, hasta ahora la televisión
no era una acción puramente individual, sino que los individuos preferirían ver
un partido de fútbol o una película en compañía. Por lo que las personas que se
encontraban en distintas ubicaciones geográficas no podían compartir este sentimiento, ya que los distintos programas se retransmiten en tiempo real en determinadas áreas geográficas. Con la aparición de la televisión digital o vía móvil, en
cierto modo se supera esta restricción, ya que las personas con distinta ubicación
pueden ver un contenido en común, otorgando de este modo otro significado más
a la palabra conectividad (Cricri, Mate, Curcio y Gabbouj, 2010:1-2).
Con tales avances, el mercado actual no tiene todavía muy claro hasta
dónde puede llegar su participación en este mundo multimedia, lo cual ha creado
muchas expectativas pero todavía deben de ser aprendidas y asimiladas por la
sociedad, ya que hemos llegado a tal punto que “cualquier terminal es susceptible
de ofrecer cualquier servicio” (Millán, 2005:1).
4. Discusión y conclusiones
El consumidor actual premia el poder disfrutar de su tiempo libre, lo
que se traduce en la búsqueda de productos que le resulten entretenidos y le proporcionen desconexión de su rutina diaria. Fruto de este actual interés, obtiene
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
221
especial relevancia como componente destacado del tiempo de ocio, el sector
audiovisual.
Estamos ante un sector que se puede descomponer en tres dimensiones, social, tecnológica y comercial (Feijóo et al. 2007:277), dimensiones que
han evolucionado de modo notable en los dos últimos siglos. Los inicios de este
sector datan del siglo XIX, con la aparición del que podemos denominar pionero
e incluso más conocido producto de este sector: el cine. Pero actualmente, ya
no es el único producto audiovisual con destacada presencia para el espectador,
sino que comparte su interés con otros campos o productos de dicho sector como
pueden ser la televisión o el tan en auge mundo multimedia. En pleno siglo XXI,
al hablar de sector audiovisual, se hace referencia a una diversificada oferta de
productos que engloban el cine, la televisión, el vídeo/DVD, el mundo multimedia, la radio y las grabaciones musicales (y nuevos formatos como los podcasts de audio). Todos estos productos han sufrido una serie de cambios desde
su nacimiento, cambios motivados tanto por la aparición de nuevas tecnologías,
constantemente presentes en dicho sector, como por las exigencias de los consumidores, concretamente, de los espectadores y oyentes. Las transformaciones
más notables son las siguientes:
- CINE: se ha incrementado notablemente el número de personas que pueden acceder al mismo, poniendo de ejemplo el visionado de la película
Ágora por más de 3 millones de espectadores sólo en España (Ministerio
de Cultura, 2010); lo que se traduce en un alto poder de difusión. A ello
se añaden cambios en la tradicional cadena de valor (nuevos dispositivos
de consumo), aparición de productoras asociadas, globalización de los
grupos multimedia y disminución del ciclo de consumo de las películas
(es necesaria una amortización más rápida). También es de destacar el impulso que esta industria está adquiriendo en países en los que hasta ahora
no tenía presencia, como es el caso de Bollywood en la India, con más de
1000 millones de euros de ingresos en el año 2009. Desde el punto de vista de las tecnologías, éstas también han marcado a esta industria, estando
en auge el cine digital y el cine 3D. El consumidor se hace exigente en lo
que a las tramas se refiere, pero también en lo que respecta a la calidad
de la imagen y audio de los largometrajes. A la vez que entra en juego el
mundo experiencial en el que vivimos, fruto del que ha surgido el cine 3D,
haciendo al espectador vividor de las sensaciones del propio largometraje.
222
El sector audiovisual, ayer y hoy
- TELEVISIÓN: han cambiado las pautas en cuanto a su consumo, dejando de ser en grupo a más individualizada, en función de las preferencias
de cada espectador. Otro de los cambios más notables es la incorporación
de las nuevas tecnologías a la misma, como la fibra óptica y la televisión
TDT. Se traduce en mayor oferta de canales, con temáticas especializadas,
y mayor calidad de imagen.
- VÍDEO/DVD: en la década de 1990 se convirtió en un mercado de masas, ya que permitía el visionado de una película u otro producto audiovisual en el momento deseado por el espectador. De nuevo las nuevas
tecnologías influyeron en dicho producto, pasando de una tecnología más
básica (VHS) a los DVDs, con mayor capacidad y calidad.
- RADIO: en lo que respecta a la imagen percibida por el oyente, es el
medio que menor evolución ha presentado. De nuevo, las nuevas tecnologías han repercutido en el mismo, principalmente con la aparición de los
podcast y la posibilidad de escuchar en directo o programas grabados a
través de internet.
- MULTIMEDIA: es el más reciente de los productos, ya que es sinónimo de internet, tecnología digital y sobre todo interacción. Los mayores
avances que en dicho producto se dan son los vinculados con los avances
tecnológicos, de los cuales se nutre directamente. Así, las últimas tendencias son las que están ligadas con los nuevos formatos de consumo, como
móviles, PDAs o tablets PC.
En definitiva, la evolución de las tecnologías ha acompañado paralelamente al sector audiovisual, el cual se ha nutrido de las mismas en todo momento.
A ello se añaden las nuevas preferencias y hábitos del actual consumidor, un consumidor más exigente e informado, con diversidad de gustos y conocedor de la
variada oferta de productos y medios audiovisuales a los que tiene acceso; de ahí
que el sector audiovisual esté en una continua búsqueda de formatos y productos
que satisfagan tal demanda.
Universidade de Vigo
[email protected],
[email protected]
Noelia Araújo Vila y José Antonio Fraiz Brea
223
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