artigo sergio 9.indd - Faculdade de Filosofia e Ciências

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V. 2, n. 5 - Outubro de 2015
Libia: 4 años después de la
intervención humanitaria y el R2P
John González Henao1
del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) en marzo de ese año y
En enero de 2011 se iniciaron la posterior caída del líder libio
una serie de revueltas en países Muamar el Gadafi.
del norte de África y del Medio
Oriente conocidas como “la pri- La operación fue vista como la
mavera árabe” y que tuvo como consolidación del principio de
detonante la incineración a lo
bonzo de un joven vendedor de
mercancías en Túnez. Las protestas que iniciaron en Túnez y que
provocaron la caída de la dictadura de Ben Ali, pronto se extendieron a otros países de la zona,
como Egipto, donde fue destituido Hosni Mubarak después de 40
años de régimen.
Introducción
Las protestas se extendieron hasta Libia donde fueron suprimidas
de manera represiva mediante el
uso de la fuerza, dejando miles
de civiles muertos por parte del
régimen de Muamar Gadafi, lo
que provocó la alzada en armas
de sectores de la sociedad, sumergiendo a Libia en una guerra civil que se pensó terminada tras la
intervención de la Organización
Situación actual
1
la Responsabilidad de Proteger
(R2P) y el éxito material de este
principio, al ser una misión de
rápido despliegue y que logró poner fin a la represión del régimen
contra las protestas, así como evitar cualquier matanza ante las
Série Conflitos Internacionais
Bernd Brincken/CC
amenazas de Gadafi de acabar con
la oposición. No obstante 4 años
después de la intervención de la
OTAN la situación es mucho más
compleja en términos humanitarios y políticos, con múltiples
milicias involucradas, dos autoproclamados gobierno enemigos,
y múltiples amenazas a la seguridad de otros Estados.
El conflicto libio
En el marco de “la primavera
árabe”, se organizó en Libia una
protesta para conmemorar el asesinato de 12 personas por el régimen de Gadafi en febrero de 2006
en Bengasi, y mostrar el rechazo
a las caricaturas de Mahoma que
habían aparecido en la prensa europea. A esta protesta le siguieron
otras que se esparcieron por todo
el país. Estas protestas fueron
respondidas por el régimen con
severas medidas de represión, entre ellas el despliegue de tanques,
aviones y el uso indiscriminado
de armas de fuego contra los manifestantes.2
Ante el ataque a civiles y las amenazas de Gadafi de exterminar a
la oposición, la respuesta internacional a la situación en Libia
en términos generales fue de rechazo. Desde las organizaciones
regionales la Liga Árabe vetó la
participación de Libia en esta
organización, y la Organización
para la Cooperación Islámica y
la Unión Africana rechazaron
las medidas represivas tomadas
por el régimen de Gadafi. A su
vez el 26 de febrero de 2011 el
Consejo de Seguridad (CS) de la
ONU aprobó la Resolución 1970
en la que hace alusión al R2P, al
recordar en su preámbulo la responsabilidad de las autoridades
libias de proteger a su población,
Lanzador Múltiple de Ejercito Libio
Bengasi, aunque excluyendo “una
fuerza de ocupación extranjera
de cualquier forma en cualquier
parte del territorio libio”. En esta
misma resolución el Consejo decidió establecer una prohibición
de todos los vuelos en el espacio
aéreo libio a fin de ayudar a proteger a los civiles, autorizando a
los Estados partes a adoptar “toLa situación en Libia no mejoró, das las medidas necesarias para
y ante el avance del ejército de hacer cumplir la prohibición de
Gadafi contra la ciudad rebelde vuelos.4
de Bengasi, y la amenaza de exterminar a la oposición, el 17 de El 19 de marzo, Estados Unidos,
marzo de 2011, el CS aprobó la Francia y Gran Bretaña comenzaResolución 1973 (con la absten- ron la “Operación Protector Unición de Rusia, China, Brasil, In- ficado”, con bombardeos aéreos
dia y Alemania). En esta, al igual contra las fuerzas de Gadafi. El
que la Resolución 1970, se recor- 23 de marzo de 2011, las fuerzas
dó la responsabilidad de proteger aliadas anunciaron que habían
a la población por parte de las anulado la capacidad operativa
autoridades libias, y la amenaza a de las fuerzas aéreas de Libia y
la paz y la seguridad internacio- tenían el control del espacio aénales que la situación constituía. reo del país. La OTAN asume el
Así, basado en el Capítulo VII 31 de marzo el control de todas
de la Carta de Naciones Unidas, las operaciones militares de sus
el Consejo autorizó a los Estados Estados miembros dentro y alremiembros a tomar «todas las me- dedor de Libia en el marco de la
didas necesarias» para proteger a operación “Protector Unificado”.
los civiles y a las zonas pobladas Según la OTAN, en su campaña
por civiles que estén bajo ame- militar aérea y marítima de sienaza de ataque en Libia, incluido te meses se llevaron a cabo más
y rechaza las violaciones sistemáticas a los derechos humanos. En
esta resolución el CS de seguridad
tomó medidas como remitir la situación libia al Fiscal de la Corte
Penal Internacional, imponer un
embargo de armas, prohibir viajes y controlar activos de varias
autoridades libias.3
2
V. 2, n. 5 - Outubro de 2015
de 9.700 misiones de combate y
se destruyeron más de 5.900 objetivos militares.5 En octubre de
2011 tras el apoyo de la OTAN,
las fuerzas rebeldes conquistaron
el país y ejecutaron a Gadafi.
La Responsabilidad de Proteger
y la intervención en Libia
En el seno de la OTAN y en especial en Estados Unidos, hubo
un triunfalismo con respecto a
la intervención. Como lo señala Kuperman (2015), el entonces
Comandante Supremo Aliado de
Europa, James Stavridis, declaró
que “la operación de la OTAN
en Libia con razón ha sido aclamada como una intervención
modelo.” Después de la muerte
de Gadafi, el propio Obama dijo,
“Sin poner un solo miembro del
servicio de Estados Unidos en el
suelo, logramos nuestros obje-
Al Jazeera
El caso libio puso en la agenda internacional el debate sobre
la aplicación práctica de la R2P,
principio aprobado por la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2005. La R2P redefine
el alcance de la responsabilidad
nacional e internacional con respecto a la protección de los civiles en los conflictos (genocidios,
crímenes de guerra, crímenes
contra la humanidad y limpieza
étnica) en tres pilares. El primero es la responsabilidad primaria
de un Estado por proteger a su
población contra este tipo de violaciones a los derechos humanos.
El segundo es la responsabilidad
de la comunidad internacional
de alentar y ayudar al Estado en
hacerlo. La tercera es la responsabilidad de la comunidad internacional a utilizar todos los medios
pacíficos, diplomáticos, humanitarios y otros, para proteger a la
población si el Estado no protege
o, si es el que viola los derechos
humanos de su población.6 Este
principio abre la posibilidad de
usar la fuerza bajo mandato del
Consejo de Seguridad de la ONU
como un último recurso para prevenir o frenar cualquier violación
sistemática de los derechos humanos. El núcleo de la R2P es la idea
de que la soberanía de un Estado
está condicionada por el comportamiento hacia su población y ya
no es la facultad absoluta que tenía el Estado westfaliano.
tivos.” Estados Unidos parecía
haber logrado tres cosas: nutrir
la Primavera Árabe, evitar un
genocidio como el de Ruanda, y
eliminar Libia como una fuente
potencial de terrorismo.7
No obstante, en el plano internacional, a la intervención humanitaria/militar en Libia le
surgieron críticas por parte de
potencias emergentes como Brasil, quien sostuvo que la misión
en aquél país demostró la necesidad de claridad sobre R2P. Para
los brasileños, la misión había ido
mucho más allá del mandato del
Consejo de Seguridad basado en
la R2P y fue, de hecho, más sobre el derrocamiento del régimen
de Gadafi que proteger a los civiles.8 Un punto de vista también
expresado por otras potencias
emergentes como India, Sudáfrica, China y Rusia.
Descomposición política
y el fracaso de la democracia
En julio de 2012 se celebraron
elecciones democráticas con la finalidad de crear un gobierno de
transición que eligiera a un primer ministro, su gabinete, y un
consejo constituyente que redactara una nueva constitución. Estas elecciones estuvieron rodeadas por un aura de optimismo al
ser las primeras elecciones democráticas en 42 años, y la posibilidad de ser el punto de inicio de
un nuevo rumbo para los libios.
De 3,500.000 personas aptas para
votar, 2, 865,937 (82%) se habían
registrado para votar y 1, 764,840
personas, (62%) de los votantes
registrados, emitieron sus votos
en 6.629 centros de votación en
todo el país.9 En estas elecciones
la Alianza de Fuerzas Nacionales,
Milicia armada y civiles en la ciudad de Ajdabiya
3
Série Conflitos Internacionais
de tinte liberal y que lideró el gobierno interino del 2011, se hizo
con 39 de los 80 escaños asignados a los partidos políticos en el
Congreso General de la Nación
(CGN).10
Las expectativas frente a este
nuevo gobierno fueron meras
ilusiones y el país se vio frente a
una crisis política que se perpetúa hasta el día de hoy. El jefe de
gobierno electo en aquella ocasión, Mustafa Abu Shagour, duró
menos de un mes en el cargo al
no conseguir mayoría, siendo el
primero de siete primeros ministros que han ocupado el puesto
en menos de cuatro años.11 El
sucesor de Abu Shagour fue Ali
Zeidan, quien desde el primer
día tuvo que afrontar el problema de las milicias (pro Gaddafi
y las rebeldes) que habían surgido en el marco de la guerra
civil de 2011. Estas milicias tienen sus propias ideologías, y sus
propias lealtades tribales, y ven
en la fuerza el mejor medio para
lograr sus intereses. Las distintas
milicias poco a poco se hicieron
con el control de la seguridad de
las ciudades y de las fronteras, y
la gestión del gobierno libio por
crear un ejército propio mediante
la integración de las milicias que
derrocaron a Gadafi, tampoco dio
resultados, deteriorando aún más
la situación.12
En enero de 2014, las frágiles
instituciones libias se ven nuevamente socavadas por los enfrentamientos y los intereses
de las distintas milicias. En este
contexto el general Jalifa Haftar lanzó la llamada “Operación
Dignidad” contra los grupos yijadistas de Bengasi y el este del
país, entre ellos Ansar al-Sharia.
El ataque también iba dirigido
contra el parlamento Libio de ese
entonces, el CGN, que cada vez se
mostraba más proislamico y planteaba la posibilidad de aplicar la
Sharia en Libia.
La inestabilidad política de Libia
se hizo evidente tras las elecciones de 2014 cuando Fajr Libia,
o “Libia Dawn” - una coalición
diversa de grupos armados que
incluye una serie de milicias islamistas - rechazaron el resultado
de la elección y se apoderaron de
control de Trípoli. El gobierno
reconocido internacionalmente
se trasladó a Tobruk, mientras
que Libia Dawn estableció un
gobierno rival, conocido como
el nuevo Congreso General de la
Nación, en la capital Tripoli.13
En últimas, Libia pasó de tener
un gobierno liderado por Gadafi
y con control sobre todo su territorio, a tener dos gobiernos y
más de 1700 milicias enfrentadas
entre sí. La situación se extiende
a las distintas regiones, como en
la Cirenaica, donde hay luchas
entre facciones por hacerse por
el control del poder regional. Es
decir que en Libia la violencia
tiene matices y va más allá de enfrentamientos entre políticos seculares y políticos y grupos islamistas, sino que también hay una
serie de actores locales y regionales que quieren llegar al poder
aprovechando el vacío de poder
existente. Lo anterior puede significar un obstáculo en cualquier
transición democrática o intento
de gobierno de unidad nacional
dado que los intereses de los líderes regionales y el gobierno nacional no estén en concordancia
y la inestabilidad se perpetúe.
facciones políticas de Libia. Sin
embargo, los esfuerzos de la ONU
para impulsar el dialogo entre los
dos gobiernos se ven limitados
por los bajos niveles de confianza
entre ellos, los intereses diversos
frente al futuro de Libia, y por
el convencimiento de cada parte
de que puede llegar a imponerse
frente a la otra.
Milicias, terrorismo islámico
y regionalización del conflicto
La caída de Gadafi ha tenido múltiples impactos en la geopolítica y
seguridad en África y en el Medio
Oriente. Libia es ahora un gran
depósito de armas sueltas en el
mundo, y sus fronteras son transitadas diariamente por una serie
de actores no estatales (yihadistas, mercenarios) fuertemente
armados que amenazan con desestabilizar aún más una región ya
bastante compleja.
Las armas procedentes de los
arsenales del caído régimen de
Gadafi se han propagado hacia
el Sahel (Argelia, Níger, Malí)
y otros lugares como Somalia,
Siria, Egipto y Túnez,14 siendo
usadas por actores no estatales
como terroristas islámicos y grupos rebeldes en esos países. Tal
situación se dio en Malí, cuando
en 2012 hubo un golpe de estado contra el presidente Amadou
Toumani Touré en el marco del
conflicto con los Tuareg y algunos movimientos islámicos,
quienes fueron reforzados por la
llegada de excombatientes de la
guerra libia y sus armas, logrando tomar el norte de Malí. Las
armas que iban destinadas a Mali
eran transportadas a través del
sur de Túnez, el sur de Argelia y
Las Naciones Unidas han iniciado el norte de Níger, quedando alconversaciones entre las diversas gunas armas en estos países.
4
V. 2, n. 5 - Outubro de 2015
Dentro de las armas que antes
pertenecían al ejército de Gadafi se encuentran los lanzamisiles
portátiles SA-24 y SA-7, de fabricación rusa y con capacidad
de derribar un avión comercial.
Libia contaba con unas 20.000
unidades de los cuales se teme
que muchos se encuentren en el
mercado negro.15
Libia también es ahora el lugar
de operaciones del terrorismo
yihadista. En octubre de 2014,
800 combatientes leales al Estados Islámico (EI), tomaron el
control de Derna, a unas 200 millas de la Unión Europea. Desde
entonces, la rama libia del Estado Islámico ha tomado el control
de otras ciudades como Sirte y
ganado un grado de influencia
en Bengasi, la segunda ciudad
más grande del país.16 Ante esta
situación países de Europa, África y Oriente Medio se han visto
envueltos en este conflicto que
amenaza su seguridad. Por ejemplo el Estado Islámico ha amenazado con invadir a Italia de
migrantes provenientes de Libia,
provocando que desde este país
se plantee la posibilidad de que
el ejército de Italia pueda intervenir en Libia para luchar contra los combatientes del EI. El
uso del territorio libio por parte
este grupo yihadista para aterrorizar y amenazar a otros Estados
ha sido el motivo o la excusa que
ha aumentado los intereses y la
participación de otros Estados de
la región en este conflicto. En febrero el Estado Islámico decapitó 21 trabajadores migrantes de
Egipto por ser cristianos coptos,
difundiendo luego un video con
imágenes del hecho. Como reacción Egipto decidió emprender
ataques aéreos directos contra
objetivos del grupo en Derna.
Pero el terrorismo no era una
amenaza antes presente en Libia
y aunque Gadafi apoyó décadas
atrás el terrorismo,17 el líder libio
se había convertido en un aliado
de Estados Unidos contra el terrorismo global, incluso antes de
los atentados del 11 de septiembre de 2001. A finales de los años
90, Gadafi inicio acercamientos
con Estados Unidos y Europa,
para lo que renunció a su programa de armas de destrucción
masiva, mostró cooperación total
contra las redes del terrorismo
mundial, y aceptó la responsabilidad por el atentado de Lockerbie,
pagando fuertes sumas de dinero
como indemnizaciones a las víctimas. Lo hizo en parte porque se
enfrentó a una amenaza doméstica, los militantes del Grupo Islámico Combatiente Libio, aliado
de Al Qaeda a finales de los 90.
En este apoyo a la lucha contra
el terrorismo Libia fue uno de los
primeros países en condenar públicamente los atentados el 9/11
contra el World Trade Center y
el Pentágono, y ofreció el apoyo
de sus servicios clandestinos a los
EE.UU y su guerra contra el terrorismo global.18 En el contexto
de lucha global contra el terrorismo Libia era lugar de tortura
contra presuntos integrantes de
Al Qaeda, en la búsqueda de información para los servicios de
inteligencia estadounidenses y
europeos.
El involucramiento de terceros
Estados se hizo evidente desde
mayo de 2014, cuando el general
renegado Khalifa Haftar19 emprendió la acción militar denominada “Operación Dignidad”
con el fin de acabar con los islamistas (radicales o no). Haftar ha
recibido el apoyo de Egipto y los
Emiratos Árabes Unidos, quienes
5
han bombardeado distintas posiciones de rebeles islamistas y
participaron en la batalla por el
aeropuerto de Trípoli del lado del
general Haftar.
Costos humanos
y derechos humanos
La intervención de la OTAN en
Libia, además de exacerbar los
distintos conflictos entre las distintas milicias, y crear amenazas
para la seguridad de otros Estados
y la región, ha tenido un importante costo humano.
Durante la campaña militar de 7
meses los bombardeos de la OTAN
tuvieron como daño colateral 72
muertes de civiles, entre ellos 20
mujeres y 24 niños.20 Ahora bien,
según varias ONGs de derechos
humanos, la OTAN hizo esfuerzos considerables por minimizar
el riesgo de causar bajas civiles,
por ejemplo usar munición guiada
de precisión y, en algunos casos,
dio previo aviso a los habitantes
de las zonas a atacar.
En un primer momento se podría
decir que el número de muertes
de civiles tras los ataques aéreos
de la OTAN en Libia fue bajo si
se tiene en cuenta la cantidad de
bombardeos, objetivos y la duración de la campaña. El problema
es que se han encontrado indicios
de que varios lugares que fueron
blancos de bombardeos, no se estuviera utilizando con fines militares como para ser blanco de un
bombardeo. Lo anterior significaría que en los bombardeos de la
OTAN se cometieron crímenes
de guerra por parte de esta organización, en este caso por incumplir el principio de distinción entre civiles y combatientes. Hasta
la fecha no se han encontrado
UK Department for International Development (DFID)
Série Conflitos Internacionais
Campo de refugiados en la frontera con Tunisia
información que indique que la Escenarios y perspectivas
OTAN reparó a las familias y a los
De la intervención en Libia bajo
otros heridos.21
el principio de R2P se pueden
Después de la intervención que decir varias cosas. En primer luse suponía pondría fin a la ame- gar el apoyo de organizaciones
naza humanitaria, la guerra civil regionales como la Liga Árabe,
resultante ha generado una crisis la Unión Africana y el Consehumanitaria que supera a la si- jo para la Cooperación Islámica,
tuación previa a la intervención así como la abstención más no
de 2011. El CICR22 ha dicho que rechazo de China, Rusia, India y
en Libia hay un desglose en los Brasil, a la resolución 1973 y la
servicios básicos, un aumento en resultante intervención en Libia,
los precios de los alimentos bási- demuestran que el principio de
cos, los cortes de energía, escasez la Responsabilidad de Proteger
de combustible y de agua y una ha adquirido fuerza en el sistema
abrumadora sensación de inse- internacional, internalizandose
guridad entre la población. An- en el comportamiento y discurso
tes de la intervención, Libia era de muchos Estados, quienes ven
un país de renta media-alta, y el en este principio una forma lerégimen de Gadafi había teni- gitima de usar la fuerza para podo una sólida trayectoria en la ner fin a violaciones de derechos
entrega de servicios básicos, te- humanos. Este posicionamiento
niendo un acceso casi universal relativo no quiere decir que R2P
a educación y salud. Un ejemplo sea aceptado por todos los actode lo anterior era su puesto 64 de res y mucho menos de manera
185 en el Índice de Desarrollo incondicional. El debate persiste
y lo relativo a los parámetros e
Humano de la ONU.23
6
instrumentos a usar, así como el
objetivo de estas intervenciones,
son temas que aun suscitan críticas y objeciones sobre la validez y
la aplicabilidad del R2P. Como en
este caso donde se suponía que la
intervención tenía como fin proteger a la población civil y poner
fin a la crisis humanitaria, pero se
terminó derrocando a un gobierno y a un sistema, y paradójicamente, exacerbando la situación
humanitaria.
En términos prácticos la intervención en Libia es el ejemplo
de como una buena intervención termina en fracaso. Como se
pudo observar, la intervención en
Libia no supuso excesivos costos
de operación ni tampoco tropas
en tierra (situación que siempre
han evitado los países de occidente) y si bien, no era su fin último,
puso fin a 41 años de dictadura de
Gadafi. La paradoja de la intervención libia fue que el pueblo libio y sus gobiernos provisionales
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consecutivos exigieron su independencia pero también insistieron en la ayuda internacional. Esa
dinámica causó frustración en la
comunidad internacional, ya que
trató de ayudar a reconstruir las
instituciones libias que Gadafi había diezmado, pero su margen de
acción era limitado. La comunidad
internacional podría haber hecho
más en Líbia, pero el columpio libio entre la ayuda internacional y
la independencia, y la timidez o
falta de voluntad de la comunidad
internacional, fueron factores que
encaminaron al estado del Magreb
en la situación que hoy vive.
Al momento de escribir estas líneas (30 de octubre), el enviado
especial de la ONU para el conflicto libio, Bernardino León había enviado a los parlamentos
(Tobruk Y Tripoli) su propuesta
de crear un gobierno de unidad
que tendría un mandato de un
año (con posibilidad de prórroga), compuesto por seis miembros
(primer ministro, tres vice primeros ministros y dos ministros).24
La propuesta fue rechazada por
el parlamento reconocido por la
comunidad internacional, el de
Tobruk. Según fuentes no oficiales, este exige que solo haya un
presidente y dos vicepresidentes,
y rechaza cualquier gobierno de
reconciliación nacional y cualquier injerencia del exterior.25
Lo anterior refleja la complejidad
del escenario político libio en el
sentido de que incluso al interior
de los parlamentos hay diferentes
posturas. Por ejemplo, en Tobruk,
mientras un grupo de parlamen-
tarios quiere impulsar la unidad,
los federalistas y los seguidores
del general Haftar están en contra de un gobierno único.
Es precisamente la figura de
Haftar en el escenario libio una
variable que complejiza la situación en este país. De aceptar un
gobierno de unidad, y Haftar
seguir como comandante de las
fuerzas armadas, o incluso como
líder político, los miembros de
muchas de las tribus orientales
rechazarían esto, y Libia seguirá
fracturada en dos. Ahora bien, si
Haftar es excluido del gobierno
de unidad en un intento de tender puentes entre las diferentes
tribus y milicias, se corre el riesgo
de un intento de golpe de Estado
por parte del general, generando
así una desestabilización tanto en
el este como en el oeste del país.26
Pero el peor escenario es la
inexistencia de un acuerdo de
gobierno de unidad. De no existir, se mantendría e intensificaría
la situación actual de múltiples
milicias enfrentadas que buscan
controlar diferentes territorios,
las infraestructuras petrolíferas
y de transporte más importantes.
En este escenario no hay Estado
libio, soberanía, legitimidad o
instituciones que salvaguardar.
Y el vacío de poder seria el escenario perfecto para el Estado
Islámico, que si bien, no tiene
control de vastos territorios libios
como si lo hace en Iraq y Siria, ya
ha ganado posiciones en la costa
mediterránea libia, como Sirte y
Derna, localidades cercanas a al
continente europeo.
7
Si el estado Libio sigue fragmetandose y el EI avanza y aprovecha el vacío de poder, se puede
hablar de una amenaza directa
para la seguridad de Europa proveniente de Libia. Y es que el
EI ya ha amenazado a países europeos desde Libia, como Italia
con atacarlos o con “llenarlos de
migrantes”. En este escenario, no
sería descabellado hablar de una
nueva intervención de la OTAN,
pero en este caso, una intervención como resultado a un ataque a uno de los miembros de la
alianza, de acuerdo al artículo 5
de su tratado, y no una intervención humanitaria. Este escenario no parece estar alejado de la
realidad si se tiene en cuenta que
desde varios países europeos se
ha barajado la posibilidad de intervenir (otra vez) en Libia, para,
ya sea, frenar el avance del Estado Islámico, o para evitar el flujo
de migrantes.
Han pasado 4 años desde que
cayó Gadafi y Libia pasó de ser el
país con el índice más alto de calidad de vida de África y Estado
aliado de EE UU en la lucha contra el terrorismo, a un Estado (si
es que se le puede llamar así) con
dos gobiernos y dos primer ministros enfrentados entre sí, cerca de 1700 milicias con distintos
intereses y lealtades cambiantes,
un nuevo centro de operaciones
de la amenaza terrorista del Estado Islámico, y otro lugar del
mundo que demuestra la democracia no se puede ir replicando a
la ligera y esperar que esta traiga
paz o estabilidad.
Série Conflitos Internacionais
Al régimen de Gadafi se le atribuye el atentado de Lockerbie (Escocia) en
diciembre de 1988 que dejó 288 muertos. Se dice que el atentado se dio en
respuesta a los bombardeos estadounidenses de Trípoli y Bengazi en 1986.
17
John González Henao Alumno del curso de Política y Relaciones
Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, Bogotá - Colombia.
Miembro del Grupo de Estudos e Pesquisa sobre Conflitos Internacionais
(GEPCI) de la UNESP - Campus de Marília/SP.
1
18
LEWIS, W. The War on Terrorism: The Libya Case. The Atlantic Council of the
United States, 2002. Recuperado el 20 de octubre de 2015, de, http://www.bits.de/
public/documents/US_Terrorist_Attacks/0204-War_Terrorism_Libya_Case.pdf.
LOBO FERNANDEZ, J.F. La intervención humanitaria ante las crisis en Libia
y Siria: un estudio comparativo. Estudios Internacionales, v. 173, 2012, p. 37-66.
2
Khalifa Haftar es un exmilitar del ejército Libio y compañero de Gadafi en el
golpe de Estado de 1969. Haftar fue acusado de traición en los 70s, huyendo a
Estados Unidos empezando a trabajar con la CIA para derrocar a Gadafi. En 2011
volvió al país a luchar con los rebeldes pero en 2014 se hace con el apoyo de varios
militares y emprende una campaña contra los islamistas para lograr la estabilidad
de Libia. Más adelante se convierte en el líder del brazo armado del gobierno de
libio de la Ca reconocido internacionalmente.
19
ONU. Consejo de Seguridade. Resolución 1970. Nueva Iorque, 2011. Recuperado
el 1 de octubre de 2015, de, http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=s/
res/1970%20(2011).
3
4
ONU. Consejo de Seguridade. Resolución 1973. Nueva Iorque, 2011. Recuperado
el 3 de octubre de 2015, de, http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=s/
res/1973%20(2011).
20
HUMAN RIGHTS WATCH. La OTAN debe investigar muertes de civiles en
Libia. 2012. Recuperado el 15 de octubre de 2012, de, https://www.hrw.org/es/
news/2012/05/14/la-otan-debe-investigar-muertes-de-civiles-en-libia.
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el 30 de octubre de 2015, de, http://www.nato.int/nato_static/assets/pdf/
pdf_2011_11/20111108_111107-factsheet_up_factsfigures_en.pdf.
5
21
AMNISTIA INTERNACIONAL. Libia: La OTAN debe asumir la
responsabilidad de sus actos. Recuperado el 05 de octubre de 2015, de https://
www.es.amnesty.org/actua/acciones/libia-otan/. HUMAN RIGHTS WATCH.
op. cit.
ONU. La responsabilidad de proteger. Oficina del Asesor especial sobre la
prevención del genocidio. 2015. Recuperado el 31 de octubre de 2015, de, http://
www.un.org/es/preventgenocide/adviser/responsibility.shtml.
6
7
KUPERMAN, J. Obama’s Libya Debacle: How a Well­Meaning Intervention
Ended in Failure. Foreing Affairs, marzo/abril, 2015.
22
CICR. Libia: se necesita más ayuda humanitaria mientras la violencia continúa.
2015 Recuperado el 30 de octubre de 2015, de, https://www.icrc.org/es/document/
libia-se-necesita-mas-ayuda-humanitaria-mientras-la-violencia-continua.
AVEZOV, X. Responsibility while protecting’: are we asking the wrong questions?
Stockholm International Peace Research Institute. 2015. Recuperado el 03 de
octubre de 2015, de http://www.sipri.org/media/newsletter/ essay/Avezov_Jan13.
8
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octubre de 2015, de http://www.unicef.org/appeals/files/UNICEF_Libya_Sitrep_
March_2015.pdf.
23
THE CARTER CENTER. General National Congress Elections in Libya. 2012.
Recuperado el 30 de octubre de 2012, de, https://www.cartercenter.org/resources/
pdfs/news/peace_publications/election_reports/libya-070712-final-rpt.pdf.
9
PEREGIL, F. La ONU propone a Libia un Gobierno único de transición. El País
9/10/2015. Recuperado el 30 de octubre de 2015, de, http://internacional.elpais.
com/internacional/2015/10/09/actualidad/ 1444342337_515430.html.
24
10
De los 200 escaños que tenía el órgano legislativo denominado Congreso General
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15
16
CAFIERO, G.; WAGNER, D. op. cit.
é editada pelo
Observatório de Conflitos Internacionais da
Faculdade de Filosofia e Ciências (FFC) da
Universidade Estadual Paulista Julio de Mesquita
Filho (UNESP) - Campus de Marília – SP
Série Conflitos Internacionais mais recentes:
Série Conflitos Internacionais
Editor: Prof. Dr. Sérgio L. C. Aguilar
Layout: Paula Schwambach Moizes
ISSN: 2359-5809
Comentários para: [email protected]
Disponível em: www.marilia.unesp.br/#oci
Rússia e Política de Influência V. 1, n. 1
Congo - A atual dinâmica do conflito e a rendição do M23 V. 1, n. 2
Oriente Médio: islamismo e democracia V. 1, n. 3
As invasões russas na Geórgia (2008)
e na Criméia (2014) V. 1, n. 4
A Nigéria e o Boko Haram V. 1, n. 5
A guerra civil síria, o Oriente Médio e o sistema internacional V. 1, n.
Colômbia: as FARC e os diálogos de paz V. 2, n. 1
O Estado Islâmico V. 2, n. 2
Haiti: a atual conjuntura da Minustah e o Brasil V. 2, n. 3
Congo: desordem, interesses e conflito V. 2, n. 4
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