Dossier prensa - Residencia de Estudiantes

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EXPOSICIÓN
LA GENERACIÓN DEL 27
¿ A q u e l m o m e n t o y a e s u n a l ey e n d a ?
EXPOSICIÓN
Ficha técnica
Proyecto y organización
SOCIEDAD ESTATAL DE CONMEMORACIONES CULTURALES (SECC)
JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura
RESIDENCIA DE ESTUDIANTES
Comisario
Andrés Soria Olmedo
Asesor artístico
Eugenio Carmona
Diseño y dirección de montaje
Chiqui Abril
Documental
Fernando G. de Canales
Rafael Zarza
Sedes y fechas
Residencia de Estudiantes, Madrid
Del 3 de diciembre de 2009 al 28 de febrero de 2010
c/ Pinar, 23
28006 Madrid
Sala de exposiciones Santa Inés, Sevilla
Del 18 de marzo al 20 de junio de 2010
c/ Doña María Coronel, nº 5
41003 Sevilla
Horario:
De lunes a sábado de 11 a 15 h y de 17 a 20 h
Domingos y festivos de 11 a 15 h
La exposición permanecerá cerrada el 24, 25 y 31
de diciembre y el 1 de enero
Horario:
De martes a sábado de 10.30 a 14 horas y
de 17.30 a 21 horas
Domingos de 10.30 a 14 horas
La exposción permanecerá cerrada los lunes
Esta exposición, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales —bajo la
coordinación del Ministerio de Cultura—, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la
Residencia de Estudiantes, propone un recorrido transversal por un conjunto de enclaves de la
literatura y las artes en 1927 y 1928. Su fin es mostrar la riqueza y variedad del sistema cultural
que se asocia con la Generación del 27 o, como decían sus protagonistas, de «la joven literatura»,
tan rica en matices como muestra el cartel de Giménez Caballero, «Universo de la literatura
española contemporánea» (1927), que sirve de mapa general de la exposición.
Sin olvidar las discrepancias con la dictadura de Primo de Rivera, y tomando como guía la
información de LA GACETA LITERARIA y sus números monográficos de esos dos años, las
nuevas orientaciones estéticas pueden reducirse a una polaridad entre dos tendencias, una presidida
por el intelecto y otra por el instinto, apreciable en la literatura y en las otras artes. Por un lado,
confluyen distintas versiones de la pureza formalista y, por otro, todos esos modelos formalistas
se ponen en cuestión en nombre del vitalismo, llámese surrealismo, neofuturismo o compromiso
social.
En torno a ese eje, se tiene presente la producción de los escritores del 98 y del 14 (LOS
MAYORES) y la actividad de la Revista de Occidente, la Residencia de Estudiantes y sus
quinientos simpatizantes activos (LOS QUINIENTOS).
Ya dentro del CARTEL DE LA NUEVA LITERATURA, el punto de partida son Las revistas
que aparecen en todo el país, desde Santander (Carmen) hasta Tenerife (La Rosa de los Vientos),
desde Sitges (L´Amic de les Arts) hasta Huelva (Papel de Aleluyas), así como libros y manuscritos
poéticos, desde versos de Villalón y Josefina de la Torre (Los poetas) hasta prosas de Moreno
Villa o Juan Chabás (Los prosistas). De igual modo, se recuerdan las actividades del tricentenario
de Góngora, centrales para la autoafirmación del grupo de «la joven poesía».
Con el objeto de abordar un aspecto menos conocido del homenaje gongorino, se muestra el
libro de 1928 XX sonnets. Góngora. Traduits en français par Z. Milner et accompagnés d´illustrations de
Ismael González de la Serna y su estrecha y singular relación con Vingt poèmes de Góngora de Pablo
Picasso, realizado en París en 1948. En el terreno de las imágenes y los sonidos, cuadros de
figuración lírica (Artes plásticas) y textos y carteles de García Lorca o Ignacio Sánchez Mejías,
entre otros (Teatro), alternan con partituras y documentos sonoros de Falla y Ernesto Halffter
(Música), maquetas de edificios racionalistas (Arquitectura) y ensayos y fragmentos fílmicos
(Cine).
Si bien aquel momento no es una leyenda, sino un episodio de la historia, cuenta con fundamentos
suficientes como para ser recordado con el poder pedagógico y ejemplar de las leyendas.
Contenido de la exposición
En los años 1927 y 1928 el proceso cultural que afecta al conjunto de la literatura y de las artes,
y que asociamos a la Generación del 27, es tan variado como indica el cartel de Giménez Caballero
«Universo de la literatura española contemporánea», que sirve de mapa inicial a esta exposición.
Este cartel apareció en 1927, en el número 14 de La Gaceta Literaria.
LA GACETA LITERARIA
La Gaceta Literaria, que vio la luz en Madrid el 1
de enero de 1927, recogió la mayor parte de la
actividad cultural de esos años, obedeciendo a
sus subtítulos: «ibérica: americana: internacional»
y «letras-arte-ciencia». Cabe destacar sus números
monográficos dedicados a la política, el
catolicismo, los obreros y la literatura, Góngora,
Goya, el cine y la arquitectura.
Fundada por Ernesto Giménez Caballero y
Guillermo de Torre, en sus inicios La Gaceta
Literaria reunió en sus páginas a las tres
generaciones de escritores en activo: las del 98,
el 14 y el 27.
Ernesto Giménez Caballero (Gecé), «Universo
de la literatura española contemporánea», 1927
LOS MAYORES
Sobre la base del acróstico VABUMB (Valle-Inclán, Azorín, Baroja, Unamuno, Maeztu, Benavente),
popularizado por el periodista y escritor Corpus Barga para aludir a los autores del 98, Ramón
María Tenreiro lanzó en 1927 la «jacarandosa denominación» MAJO para referirse a los del 14
(Miró, [Pérez de] Ayala, Jiménez, Ortega). Todos ellos y algunos más, como los hermanos Machado,
Díez-Canedo o Azaña, están en esos momentos en plena actividad creadora. Unamuno se encuentra
en Hendaya desterrado por la dictadura de Primo de Rivera. Valle-Inclán, por su parte, era entonces
censurado en España y discutido por los nuevos creadores por razones estéticas, al igual que
Antonio Machado, Azorín y Blasco Ibáñez (quien murió a finales de enero de 1928). En cambio,
la amplísima producción de Gómez de la Serna —entre Madrid y París— alternó en pie de igualdad
con la de los jóvenes.
LOS QUINIENTOS
Quinientos venía a ser la cantidad de «simpatizantes activos» a quienes alcanzaba el radio de acción
de la Residencia de Estudiantes y de su actividad cultural, desarrollada, entre otros medios, a través
de la Sociedad de Cursos y Conferencias y de la revista Residencia. Seguramente este número se
podría ampliar si se tiene en cuenta el alcance de la extraordinaria Revista de Occidente, fundada en
1923 por José Ortega y Gasset. En todo caso, estas personas e instituciones constituyeron núcleos
insustituibles del tejido cultural de 1927 y 1928, esenciales para la difusión de las novedades
intelectuales, artísticas y científicas de procedencia europea e internacional. Su orientación fue
expansiva: en lugar de retener sus saberes como signo de distinción, quisieron diseminarlos entre
el mayor número de personas posible. No habían pasado ni diez años cuando la guerra civil cortó
de raíz ese proceso.
Maruja Mallo, La mujer de la cabra, 1927. Colección Fundación Pedro Barrié de la Maza
CARTEL DE LA NUEVA LITERATURA
Lo que hoy llamamos «grupo del 27» o «generación del 27» se denominó entonces la «joven
literatura» o «nueva literatura». Sus representantes tuvieron conciencia de su singularidad estética
y fueron reconocidos por otros como componentes de la «joven literatura». Para Giménez
Caballero, en 1928 esa literatura era anti-romántica, anti-casticista y anti-retórica, pro-cinema y
pro-alegría, y sus instr umentos principales eran el concepto y la metáfora.
LAS REVISTAS
Los lugares donde se plasmaron estas características de la «nueva literatura» fueron las revistas. Según Benjamín
Jarnés, «La buena revista es como una antesala donde todo novísimo creador de parcelas nuevas de arte ha de
detenerse algún tiempo hasta ver definitivamente admitida o rechazada su frágil mercancía».
Las revistas emblemáticas de la «joven literatura» que nacieron en torno a 1927 fueron: Ley (1927) y Obra en Marcha
(1928), de Juan Ramón Jiménez, Carmen y Lola, de Gerardo Diego (Santander, 1927-1928), Parábola (Burgos, 19271928), Meseta (Valladolid, 1928-1929), Manantial (Segovia, 1928-1929), Verso y Prosa (Murcia, 1927-1928), Litoral
(Málaga, 1926-1929), Gallo y Pavo (Granada, 1928), Mediodía (Sevilla, 1926-1929), Papel de Aleluyas (Huelva, 19271928), La Rosa de los Vientos (Tenerife, 1927-1928), L'Amic de les Arts (Sitges, 1926-1929), Post-Guerra (Madrid, 19271928), Nós (Orense, 1920-1935). Y en América, Revista de Avance (La Habana, 1927-1930) y Síntesis (Buenos Aires,
1927-1930).
GÓNGORA
Las actividades en memoria de Luis de Góngora, con motivo del tercer centenario de su muerte, en diciembre de
1927, fueron centrales para la autoafirmación del grupo de «la joven poesía» y para la Generación del 27. Del
homenaje se encargaron Jorge Guillén, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Dámaso Alonso, Federico García Lorca y
Rafael Alberti.
Entre otras actividades, en 1927 vieron la luz en Revista de Occidente las ediciones de Luis de Góngora: Soledades
de Góngora, editadas por Dámaso Alonso; Romances de Góngora, en edición de José María de Cossío y Antología poética
en honor de Góngora: desde Lope de Vega a Rubén Darío, a cargo de Gerardo Diego. También aparecieron a lo largo de
1927 números especiales de homenaje en La Gaceta Literaria (núm. 11, junio), La Rosa de los Vientos, Verso y Prosa
(núm. 6, junio) y Litoral (núm. triple 5-6-7, octubre), así como libros de artista.
Zdislas Milner tradujo al francés veinte sonetos de Góngora editados en París en 1928 por Cahiers d'Art, con
ilustraciones de Ismael González de la Serna. Veinte años más tarde, en 1948, Picasso publicaría Vingt poèmes de
Góngora basándose en la selección de Milner y con los textos en español manuscritos por él mismo. Para hacerlo,
intervino materialmente en el ejemplar del libro de Ismael González de la Serna que se conserva en la Biblioteca
Nacional de Madrid, que lo convierte en un ejemplar único. De este modo, Picasso prolonga dos décadas las
celebraciones de 1927, confiriéndoles una dimensión tan insospechada como brillante.
LOS POETAS
Los libros individuales de los poetas empiezan a dar un perfil muy definido de la estética en 1927 y 1928, ya sean
primeras obras, como es el caso de Villalón, Guillén, Aleixandre y Cernuda, o producciones nuevas de Salinas,
García Lorca o Alberti. La mayoría de estos libros se producen en Málaga, cuando no en Madrid y en Sevilla,
respectivamente ligados a Litoral, Revista de Occidente y Mediodía.
En un repaso a las figuras, por orden de nacimiento, y a los libros que aparecieron en esos años, hay que comenzar
con Fernando Villalón. Ganadero de toros bravos y aristócrata, se incorporó con entusiasmo y éxito a la «poesía
nueva». A su primer libro, Andalucía la Baja (1927), sucedió la fabulación mitológica La Toriada (1928). El antiguo
ultraísta Rogelio Buendía publicó Guía de jardines en Huelva (1928). Pedro Salinas fue entregando los poemas que
formarían Seguro azar (1929) a diversas revistas. De igual modo procedió Jorge Guillén, quien publicó Cántico a
finales de 1928. Mauricio Bacarisse, también novelista, escribió El paraíso desdeñado (1928). Rafael Laffón editó en
la colección Mediodía de Sevilla Signo + (1927). Gerardo Diego dio a conocer en Litoral el fragmento más importante
de Fábula de Equis y Zeda, antes de publicar su versión completa en México, en 1930. En Málaga, en 1928, vería la
luz Ámbito, de Vicente Aleixandre, como sexto suplemento de la revista Litoral. César M. Arconada entregó Urbe
(1928) a la malagueña Imprenta Sur. También en Málaga, y como primer suplemento de Litoral, Federico García
Lorca publicó en 1927 Canciones (1921-1924), e inauguró la colección de poesía de Revista de Occidente en 1928
con su Primer romancero gitano (1924-1927). Concha Méndez publicó Surtidor (1928) en Madrid. En Málaga, el quinto
suplemento de Litoral fue Vuelta (1927), de Emilio Prados. Rafael Alberti publicó en 1928 El alba del alhelí, en edición
no venal, y el poema Domecq (1730-1928) en Jerez de la Frontera, mientras iba entregando a distintas revistas los
poemas de Cal y canto y Sobre los ángeles, que se publicarían en 1929. Perfil del aire, de Luis Cernuda, apareció en Málaga
en 1927. En la misma ciudad vio la luz La rosa de los vientos (1927), de José María Hinojosa, con dibujos de Francisco
Bores y, al año siguiente, Orillas de la luz, con ilustraciones de Benjamín Palencia. Manuel Altolaguirre publicó Ejemplo
(1927), en Málaga, como noveno suplemento de Litoral, y Ernestina de Champourcín su obra Ahora (1928) en
Madrid. Para terminar, Josefina de la Torre publicó en la Imprenta Sur de Málaga Versos y estampas (1927), con
prólogo de Pedro Salinas.
Benjamín Palencia, Altea, 1927. Museo de Albacete
LOS PROSISTAS
La prosa de estos dos años produce distintos subgéneros, como las impresiones de Moreno Villa, los retratos de
Bergamín o la escritura automática de Hinojosa, así como los experimentos más narrativos de Jarnés, de Espina,
de Chabás, o más abiertos al contacto con la realidad, como es el caso de Díaz Fernández.
José Moreno Villa trajo de su estancia en América Pruebas de Nueva York (Málaga, 1927). Benjamín Jarnés publicó
el agudo cuaderno de Ejercicios (Madrid, 1927) y El convidado de papel (Madrid, 1928). Antonio Espina publicó Pájaro
pinto (1927) en Nova Novorum, la nueva colección dedicada a la prosa por Revista de Occidente. Caracteres (I-XXX),
de José Bergamín, apareció como tercer suplemento de Litoral (Málaga, 1927). José Díaz Fernández obtuvo un gran
éxito con El blocao. Novela de la guerra marroquí (Madrid, 1928), que alcanzó rápidamente una segunda edición. Juan
Chabás publicó sus narraciones Sin velas, desvelada (Barcelona, 1927) y Puerto de sombra (Madrid, 1928), así como el
ensayo Italia fascista (política y literatura), también en 1928. José María Hinojosa dio a conocer las prosas poéticas de
La flor de Californía en Málaga (1928), con prólogo de José Moreno Villa y dibujos de Joaquín Peinado.
ARTES PLÁSTICAS
Las intervenciones de artistas plásticos en las revistas y los libros publicados en 1927 y 1928 muestran las relaciones
entre plástica y poesía, y ofrecen una nómina incompleta de los pintores cercanos a los escritores de la joven
literatura.
Se trata de Almada Negreiros, Manuel Ángeles Ortiz, John Armstrong, Maurice Asselin, Rafael Barradas, Juan
Bonafé, Francisco Bores, Norah Borges, Pancho Cossío, Salvador Dalí, Robert y Sonia Delaunay, Francesc Domingo,
Apel.les Fenosa, Pedro Flores, Luis Garay, Federico García Lorca, Gabriel García Maroto, Ramón Gaya, Ismael
González de la Serna, Juan Gris (muere en 1927), Marcel Gromaire, José Gutiérrez Solana, Wladislaw Jahl, Cristóbal
Hall, Manolo Hugué, Maruja Mallo, Joan Miró, José Moreno Villa, Jesús Olasagasti, Santiago Ontañón, Benjamín
Palencia, Joaquín Peinado, Santiago Pelegrín, Pablo Picasso, Gregorio Prieto, Pere Pruna, Olga Sacharoff, Alberto
Sánchez, Ángeles Santos, Pablo Sebastián, Josep de Togores, José María Ucelay, Adriano del Valle, Daniel Vázquez
Díaz, Esteban Vicente y Hernando Viñes.
Se mueven entre el cubismo, el nuevo clasicismo, la figuración lírica, los realismos de nuevo cuño y el surrealismo,
empleando estos -ismos, en palabras de Eugenio Carmona, «como un repertorio del que poder extraer soluciones
específicas para problemas concretos», entre otras la tendencia «plástico-poética» que preconizó Sebastià Gasch y
la figuración lírica que Francisco Bores llamó «pintura fruta».
TEATRO
Azorín estrenó en 1926 Old Spain y en 1927 Brandy, mucho brandy. Ángel Valbuena Prat editó en Clásicos Castellanos
(1926) los Autos sacramentales de Calderón de la Barca, entre ellos El gran teatro del mundo. Al final de esta edición
Manuel de Falla anotó con pulcritud los lugares donde debía ir la música para el montaje de ese auto que dirigiría
Antonio Gallego Burín en Granada, en la celebración del Corpus de 1927.
En cuanto al teatro experimental, Cipriano Rivas Cherif intervino en el teatrillo El Mirlo Blanco montado entre
1926 y 1927 en la casa de la familia Baroja (en el que participaba su grupo de amigos, entre ellos Valle-Inclán), y
creó en 1928 la nueva agrupación de teatro de vanguardia El Caracol. Federico García Lorca estrenó en 1927
Mariana Pineda (que se publicaría al año siguiente), renovando con ello el lenguaje teatral del momento. El «teatro
aforístico para leer» Enemigo que huye, de José Bergamín, vio la luz en 1927. Sinrazón, de Ignacio Sánchez Mejías, se
estrenó el 24 de marzo de 1928 en el teatro Calderón, de Madrid, y se publicó ese mismo año.
MÚSICA
En Europa, la celebración del centenario de la muerte de Beethoven alternó con manifestaciones de vanguardia,
como el Ballet mecánico de Georges Antheil o el montaje de los Ballets Russes de Oedipus Rex, con música de
Strawinsky y texto de Jean Cocteau traducido al latín por Jean Daniélou (1927).
En España, Manuel de Falla había terminado el Concerto para clave, escrito para Wanda Landowska y estrenado por
ella en Estados Unidos y en Francia. Con motivo de su cincuenta cumpleaños, entre 1926 y 1927 se le hicieron
varios homenajes en Granada, Barcelona, París y Madrid. Las obras de Falla El retablo de Maese Pedro y el Concerto
para clave serán el modelo imprescindible para los nuevos músicos: Gustavo Pittaluga, Rodolfo Halffter y Ernesto
Halffter.
La insignia de la música nueva fue la Sinfonietta de Ernesto Halffter. Rodolfo Halffter estrenó Suite en cuatro tiempos
(1928) y, partiendo de una estirpe musical diferente, Óscar Esplá compuso en 1927 el poema sinfónico Don Quijote
velando las armas.
Gerardo Diego, como músico que era, supo explicar los gustos del momento: no agradan Strauss ni Schönberg,
sí Ravel, Bártok, Falla y las «greguerías jamás oídas de timbres ásperos, exasperados, instantáneos, flamígeros» de
Strawinsky.
1
2
4
3
1. Ángeles Santos Torroella, Vaso, 1928. Colección Julián Grau Santos. 2. Joaquín Peinado, Bodegón,
1928. Museo Joaquín Peinado. Fundación Unicaja, Ronda 3. José María Ucelay, Autorretrato en
París con Darío de Regoyos, hacia 1926-1927. Colección del Senado, Madrid. 4. Alberto Sánchez,
Cabeza de Góngora, 1927. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
ARQUITECTURA
«Nuevo arte en el mundo. Arquitectura, 1928» es el título del número especial de La Gaceta Literaria dedicado a
esta disciplina. En él, «Escritores, arquitectos, damas» responden a la encuesta sobre la nueva arquitectura dirigida
por Fernando García Mercadal.
En general se inclinan por la arquitectura sin ornamentos, racionalista, limpia. Sueñan con una casa «que sea como
el mechero Dunhill» (Moreno Villa).
El nuevo clima difundido por los arquitectos de la «Generación del 25» se apoya en las estancias de formación en
el extranjero (Bauhaus en Weimar y Dessau, impacto de la Exposición de Artes Decorativas de París de 1925) y
en el nuevo rumbo que toma la revista Arquitectura desde 1927.
Quizá las tres obras arquitectónicas fundamentales de estos dos años fueron el Rincón de Goya, de García Mercadal,
en Zaragoza, la Gasolinera de Porto Pi, en la calle de Alberto Aguilera de Madrid, de Casto Fernández-Shaw, cuya
originalidad consistía en combinar el racionalismo con el futurismo y el expresionismo, y la Casa del marqués de
Villora, de Rafael Bergamín, en Serrano, 130, ejemplo de «arquitectura limpia» radicalmente exenta de ornamentos.
Por otro lado, fue importante la estancia de Le Corbusier en España. Se tradujeron artículos suyos y su conferencia
en la Residencia de Estudiantes, que cosechó un enorme éxito, fue la primera de una serie de ponencias en las que
García Mercadal presentó al gran público las figuras más eminentes de la arquitectura moderna.
CINE
La aproximación ensayística de Antonio Espina o de Francisco Ayala complementan la de Buñuel, cuyo interés
va más encaminado hacia la práctica. Buñuel escribe en La Gaceta Literaria sobre su apasionante proceso de
aprendizaje del cine como poesía.
Salvador Dalí, por su parte, asocia el cine a lo anti-artístico: «El filmador anti-artístico dispara sobre una pared de
ladrillos y caza inesperados y auténticos pájaros cubistas. El filmador artístico dispara sobre falsos pájaros cubistas
y caza un inservible ladrillo».
Uno de los motivos que se reiteran en los artículos de estos años es la oposición entre Charlot y Buster Keaton,
o lo sentimental frente al ingenio impasible. De igual modo se debate sobre las posibilidades del cine sonoro. La
Gaceta Literaria dedica un número especial a «El séptimo arte. Cinema, 1928».
Catálogo de la exposición
Con motivo de la exposición La Generación del 27. ¿Aquel momento ya es una leyenda?,
que se inaugurará en la Residencia de Estudiantes el 2 de diciembre de 2009, la Sociedad Estatal
de Conmemoraciones Culturales (SECC), la Junta de Andalucía y la Residencia de Estudiantes
han coeditado un catálogo que recoge los aspectos esenciales de la muestra, dedicada a los primeros
años de un episodio fundamental en nuestra historia reciente, y cuya herencia literaria, artística
y cultural continúa presente hoy en día.
El catálogo incluye una relación ilustrada de las obras expuestas, entre las que se encuentran medio
centenar de obras de arte y unos ciento cincuenta documentos, libros, revistas, fotografías originales,
manuscritos… que conforman los recorridos temáticos de la muestra por los múltiples aspectos
de la literatura, las artes y el pensamiento de la época.
Se añade además un texto de Andrés Soria Olmedo, comisario de la exposición, en el que analiza
los múltiples aspectos del llamado grupo, generación o cultura del 27, desde el nacimiento de la
autodenominada «joven literatura» en torno al homenaje a Góngora, hasta el contexto cultural,
político y social en que surgió, su conexión con otras corrientes literarias que la precedieron o
sucedieron, etc.
El comisario
Andrés Soria Olmedo, miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada, es catedrático de
Literatura Española en la Universidad de Granada. Doctor por las universidades de Granada y Bolonia,
con Premio Extraordinario y Premio «Vittorio Emmanuele II» respectivamente. Ha sido Visiting
Scholar en la Universidad de Harvard (1987) y Visiting Professor en la Universidad de California y
Los Ángeles —UCLA— (1996 y 2001).
Su labor investigadora ha atendido sobre todo al periodo renacentista (Los «Dialoghi d´amore» de León
Hebreo: aspectos literarios y culturales, Granada, Universidad, 1984; introducción y notas a la traducción
de los Diálogos de amor por David Romano, Madrid, Tecnos, 1986; edición de la traducción del Inca Garcilaso,
Madrid, Biblioteca Castro, 1995) y a la literatura española del primer tercio del siglo XX: Vanguardismo
y crítica literaria en España (1910-1930), Madrid, Istmo, 1988; edición de Treinta entrevistas a Federico García
Lorca, Madrid, Aguilar, 1989; introducción a Mariana Pineda de Federico García Lorca, Madrid, Espasa
Calpe, 1990; edición de las Antología de Gerardo Diego. Poesía española contemporánea, Madrid, Taurus, 1991;
edición de Pedro Salinas-Jorge Guillén, Correspondencia 1923-1951, Barcelona, Tusquets, 1992; edición
de Teatro inédito de juventud de García Lorca, Madrid, Cátedra, 1994; Una indagación incesante: la obra narrativa
de Antonio Muñoz Molina, Madrid, Alfaguara, 1998; la antología Cien años de literatura en Granada (18981998): Poesía, Granada, Diputación de Granada, 1999; Federico García Lorca, Madrid, Eneida, 2000; Pedro
Salinas.Todo más claro”, Madrid, Ayuntamiento, 2001; y Fábula de fuentes. Tradición y vida literaria en Federico
García Lorca, Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 2004.
Además es autor de medio centenar de artículos publicados en revistas nacionales e internacionales:
Ínsula, Cuadernos Hispanoamericanos, Revista Hispánica Moderna, World Literature Today, Intersezioni y La Torre.
Entre 1993 y 2000 dirigió la Cátedra Federico García Lorca de la Universidad de Granada.
El asesor plástico
Eugenio Carmona, doctor en Historia del Arte y catedrático de la Universidad de Málaga, ha
sido comisario de exposiciones para la Schrin Kunsthalle de Fráncfort (1990-1991), el Museo
Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1991-2000) y la Fundación Cultural MAPFRE (1999-2005).
Ha sido investigador del Musée National d'Art Moderne, Centre Georges Pompidou, París (19921993) y director del proyecto de investigación financiado por la Comunidad Europea «Cubismo
& cubismos. Aspectos terminológicos y conceptuales» (2000-2003 y 2005-2008).
Su labor investigadora ha atendido sobre todo al arte español del siglo XX, especialmente al
cubismo, Picasso y sus temas iconográficos e influencias estilísticas, así como a las revistas de
creación y publicaciones periódicas relacionadas con el diseño artístico y la crítica de arte.
Sus principales publicaciones son: Picasso y los vanguardistas españoles, Madrid/Málaga, Ministerio
de Cultura/Museo de Málaga, 1981; José Moreno Villa y los orígenes de las vanguardias artísticas en España,
Málaga, Ediciones 2 A, 1985; Picasso, Miró, Dalí y los orígenes de las vanguardias artísticas en España,
1900-1936, Madrid/Fráncfort, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía/Shirn Kunsthalle,
1991 (edición española y alemana); Pintura fruta. La «figuración lírica» española, 1926-1932, Madrid,
Comunidad de Madrid, 1996; Arte Moderno y revistas españolas, 1898-1936, Madrid, Museo Nacional
Centro de Arte Reina Sofía, 1996; El cubismo y sus entornos, Madrid, Fundación Telefónica, 2005;
Pintura y poesía en la Generación del 27, Madrid, 1993 y Málaga/Madrid, 2006; y Litoral y las artes
plásticas, Málaga, Centro Cultural de la Generación del 27, 2007.
Es vocal de la Comisión Andaluza de Museos y Artes Plásticas, miembro de la Comisión Asesora
de la Colección de Arte de la Fundación Telefónica y desde 2007 desempeña el cargo de vocal
del Real Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Ha sido miembro del Patronato
de la Fundación Museo Picasso de Málaga (hasta 2005) y miembro del Comité Científico del
Museo Patio Herreriano de Valladolid (hasta 2006).
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