Racismo "La ideología nacional racista ve el valor de la humanidad en sus elementos raciales de origen. En príncipío considera el Estado sólo como un medio hacía un determinado fin y cuyo objetivo es la conservación racial del hombre. De ninguna manera cr ee, por tanto, en la igualdad de las razas, sino que, por el contrario, al admitir su diversidad, reconoce también la diferencia cualitativa existente entre ellas. Esa persuasión de la verdad le obliga a fomentar la preponderancia del más fuerte y a exigi r la supeditación del inferior y del débil, de acuerdo con la voluntad inexorable que domina el universo. (...) El Estado tiene que empezar por hacer de la cuestión raza el punto central de la vida general; tiene que velar por la conservación de su pureza y tiene también que consagrar al niño como el bien más preciado de su pueblo. Está obligado a cuidar de que sólo los individuos sanos tengan descendencia. (…) Todos aquellos que, en este mundo, no son de raza pura, no son más que desechos." Adolf Hitler. Mein Kampf. Mi lucha. 1924. “Todo lo que admiramos en este mundo -la ciencia, el arte, la habilidad técnica y la inventiva es producto creador de un número reducido de naciones únicamente y en su origen, quizá, de una sola raza. La existencia misma de esa cultura depende de aquellas naciones. Si las mismas pereciesen se llevarían consigo toda la belleza de esta tierra. Si dividiéramos a la raza humana en tres categorías -fundadores, conservadores y destructores de la cultura- sólo la estirpe aria podría ser considerada como representante de la primera categoría (...). La mezcla de la sangre y el menoscabo del nivel racial que le es inherente constituyen la única y exclusiva razón del hundimiento de las antiguas civilizaciones. No es la pérdida de una guerra lo que arruina a la Humanidad, sino la pérdida de la capacidad de resistencia, que pertenece a la raza solamente (…). El antípoda del ario es el judío. Es difícil que exista en el mundo nación alguna en la que el instinto de la propia conservación se halle tan desarrollado como en el "pueblo escogido". La mejor prueba de ello la constituye el hecho de que esta raza continúa existiendo. Si pasamos revista a todas las causas del desastre alemán (en la pasada guerra), advertiremos que la causa final y decisiva habrá de verse en el hecho de no haber comprendido el problema racial y, en especial, la amenaza judía.” A. Hitler. Mi Lucha. 1925. “La raza nórdica es alta, de piernas largas, delgada y con un promedio de estatura que entre los elementos masculinos supera normalmente 1,74 m, Los miembros son vigorosos y ágiles en su apariencia externa. (…) El corte de cara de las facciones nórdicas, especialmente en el elemento masculino, da el efecto de arrojo y valentía especialmente a través de los rasgos do minantes de su perfil: su frente, su elevada y distinguida nariz, y finalmente su barbilla prominente, La suavidad de sus facciones da una clara expresión a su fisonomía, En el elemento femenino la barbilla tiene más arco, la nariz es menos aguda y además se une con un rostro no tan prominente. (…) . Si un pintor, un dibujante o un escultor quiere representar la imagen de la determinación, de la decisión o de la resolución, o una característica de nobleza, superioridad o heroísmo humano, tanto en hombre como en mujer, en la mayoría de los casos crea imágenes que son más o menos aproximadamente la imagen de la raza nórdica.” Hans Günther. Recogido por Mosse. La cultura nazi. Culto al Duce "En las reuniones, en la Cámara, en el Senado. en cualquie r parte donde el mágico encanto de su palabra incisiva y fuerte ha vibrado en el aire como una música melódica, he mirado alrededor, para observar sobre los demás el efecto de su potencia. Jóvenes, viejos, hombres, mujeres están literalmente poseídos, comp enetrados con él. A veces su adoración es tan dolorosa que se traduce en miradas fijas, alucinadas, que hacen pensar en un estado patológico colectivo. Los jóvenes, especialmente, están impresionados. Vi a una jovencita de dieciséis años, hermosa como un ángel, mirar al Duce con el aspecto extasiado que los fieles deben de tener al adorar a Dios en el cielo." Marga. I1 volo deil'aquila. En Biondi. El tinglado del Duce. "P ¿Cuál es el significado del nombre Duce? R. Duce viene del latín dux que deriva de duco y significa «el que conduce». P ¿Quién es el Duce? R. El Duce, Benito Mussolini, es el creador del fascismo, el renovador de la sociedad civil, el jefe del pueblo italiano, el fundador del imperio. P ¿Por qué el Duce es el creador del Fascismo? R. Porque fundó el Fascio de Combate y porque se debe a él la Revolución Fascista y la doctrina del fascismo. P ¿Qué quiere el Duce para el pueblo italiano? R. Quiere mejorarlo moralmente y materialmente, garantizándole el máximo de trabajo y bienesta1; y quiere que a través de la educación y la organización política, sindical, deportiva y moral del fascismo, seamos siempre conscientes de sus fines y su misión en el mundo. P ¿Cuál es la diferencia entre el Duce y los jefes de gobierno liberales y demócratas? R. En el régimen liberal y democrático, el jefe del gobierno es el exponente de los intereses de un partido y está sujeto al beneplácito del Parlamento, que puede ocasionar su caída; por el contrario, el Duce representa, como jefe del Gobierno, a la nación entera, que está a sus órdenes en la disciplina fascista y en la de la Patria. P ¿Cuáles son las atribuciones del Duce? R. El Duce es presidente del Gran Consejo del Fascismo, jefe del Gobierno, jefe del PNF, Primer Mariscal del Imperio, Comandante general de la Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional. P ¿Por qué el Duce es el fimdador del Imperio? R. Porque conduce y vence, contra una coalición de 52 Estados, la más grande guerra colonial de la historia, guerra para aumentar el prestigio, la gra ndeza y la vida de la Patria fascista. A través de esta guerra y la conquista de Etiopía, Italia ha tenido su Imperio." El catecismo fascista, Il primo libro del fascista. Roma PNF. 1938. Culto al Furher Antes de la comida "¡Fürher, mi Fürher, concedido a mí por el Señor, ¡Protégeme y resguárdame mientras viva¡ Tú has salvado o Alemania de la mas profundo aflicción. Hoy te doy gracias por mi pon cotidiano. Estate mucho tiempo ¡unto a mí, no me desampares ¡ Fürher, mi Fürher, mi fe y mi luz¡ ¡Heil, mein Fürher!. Después de la comida. Gracias a ti por esta generosa comida ¡Protector de la juventud y de los ancianos. Sé que tienes desvelos, pero no inquietudes. Estoy contigo día y noche, descansa tu cabeza en mi regazo. ¡Ten, mi Furher, la seguridad de que eres grande¡ ¡Heil, mein Furher!.” Plegaria de los niños de Colonia antes y después de las comidas. 25 puntos del Programa del Partido Obrero Alemán “1. Pedimos la unión de todos los alemanes para constituir una Gran Alemania fundada en el derecho de la independencia que tienen las naciones. 2. Pedimos para el pueblo alemán la igualdad de derechos en los tratados con las otras naciones y la abolición de los tratados de Versalles y de Saint-Germain. 3. Pedimos espacio y territorio para la alimentación de nuestro pueblo y para establecer nuestro exceso de población. 4. Nadie, salvo los miembros de la nación, podrá ser ciudadano del Estado. Nadie, salvo aquellos por cuyas venas circula sangre alemana, sea cual sea su credo religioso, podrá ser miembro de la nación. Por consiguiente, ningún judío será miembro de la nación. 8. Es preciso impedir toda la inmigración no alemana. Pedimos que se obligue a todo no ario llegado a Alemania a partir del 2 de agosto de 1914 a abandonar inmediatamente el territo rio nacional. 11. Se abolirá todo ingreso no conseguido por medio del trabajo, así como la servidumbre impuesta por el interés. 13. Pedimos la nacionalización de todas las empresas que actualmente están en poder de los trusts. 14. Pedimos la participación en los beneficios de las grandes empresas. 15. Pedimos que se ponga en práctica un plan gradual de asistencia social a la vejez. 16. Pedimos la creación y el mantenimiento de una sana clase media […]. 17. Pedimos una reforma agraria que sirva a nuestros intereses nacionales, la sanción de una ley que ordene la confiscación sin compensaciones de la tierra con propósitos comunales, la abolición del interés en el préstamo sobre las tierras y la prohibición de especular. 20. […] Exigimos que el Estado eduque a su cargo a los niños dotados de talento superior y los hijos de padres pobres, sean cuales sean la clase y la ocupación de éstos. 21. El Estado procurará elevar el nivel de la salud de la nación protegiendo a las madres y los niños, prohibiendo el trabajo infantil, aumentando la eficacia corporal mediante la gimnasia obligatoria y los deportes […]. 22. Pedimos la abolición del ejército mercenario y la formación de un ejército nacional. 25. Para llevar a cabo todo lo precedente, pedimos la crea ción de una poderosa autoridad central del Estado: indiscutibles atribuciones del parlamento políticamente centralizado sobre toda la nación y sobre su organización […]. “ Programa del Partido Obrero Alemán. 1920. La guerra de 1914 y las ansias de revanch a “La guerra de 1914 no fue impuesta a las masas -Dios es testigo de ello-, sino todo lo contrario, deseada por todo el pueblo […] También para mí estas horas fueron como una liberación de penosas impresiones de mi juventud. No me da ninguna vergüenza decir hoy que, transportado por un entusiasmo tumultuoso, caí de rodillas y agradecí al cielo de todo corazón el haberme otorgado la dicha de poder vivir en una época como aquella […] [Para los alemanes, sin embargo] […] ¡fueron vanos todos los sacrificios y todas las privaciones!, ¡fue en vano haber sufrido hambre y sed durante meses interminables; inútiles las horas en que, oprimidos por la angustia de la muerte, cumplíamos, sin embargo, con nuestro deber! ¡Inútil el holocausto de dos millones de hombres que encontraron la muerte! ¿No van a abrirse las tumbas de estos centenares de miles de hombres, que un día salieron de las trincheras para no volver jamás? ¿No debieran abrirse y enviar, como fantasmas vengadores, a los hombres mudos, cubiertos de lodo y de sangre, hacia la patria que con tal irrisión les escamotea el supremo sacrificio que un hombre puede hacer por su pueblo en este mundo? […] ¿Fue este el objetivo del sacrificio que la madre alemana ofrendó a la patria, cuando con su corazón transido dejó p artir a sus hijos más queridos, para no volver a verlos jamás? ¿Todo esto ocurrió para que un puñado de criminales pudiera apoderarse de nuestro país?” Adolf Hitler. Mi lucha.1924. Apoyo de los grandes capitalistas a Hitler "Al principio votamos por el partido populista (conservador); pero los conservadores no podían gobernar el país: eran demasiado débiles. En esta lucha implacable por el pan y el poder, teníamos necesidad de ser guiados por una mano vigorosa y firme. La de Hitler lo era. Tras los años ranscurridos bajo su mando, nos sentíamos mucho más satisfechos. Queríamos un sistema que funcionase bien y que nos proporcionase los medios para trabajar tranquilamente." A. Krupp. Declaración en el Proceso de Nuremberg. 1948. “El cuatro de enero de 1933, Hitler, Von Papen, Hess, Himmler y Keppler llegaron a mi casa en Colonia. Hitler, Von Papen y yo nos metimos en una habitación donde tuvo lugar una discusión por espacio de dos horas. Papen vino a decirle que él pensaba que lo mejor era formar un gobierno en el que estuvieran representados elementos conservadores y nacionalistas, junto con los nazis a los que estaban apoyando. Sugirió que este gobierno podría ser dirigido por Hitler y él mismo. Entonces Hitler hizo un discurso en el que dijo que, si era elegido canciller, los seguidores de Von Papen podrían participar en el gobierno como ministros, si estaban de acuerdo en apoyar su política, en la que planeaba grandes cambios sobre el estado actual de las cosas, incluyendo la separación de todos los judíos, comunistas y socialdemócratas de los puestos clave de Alemania, así como la reestructuración del orden público (…). Este encuentro en mi casa lo organicé a petición de Von Papen (…). Antes de dar este paso, hablé con muchos hombres de negocios y me informé sobre cómo el mundo de los negocios veía una colaboración entre estos dos hombres. El deseo unánime de los empresarios era que un hombre fuerte accediera al poder en Alemania y que formase un gobierno que permaneciera en el poder por largo tiempo.” Testimonio de Von Schroeder en los Juicios de Nuremberg. El Banco Harriman fue la conexión principal de Wall Street con compañías nazis y con los variados intereses de Fritz Thyssen en Estados Unidos, quien fue uno de los principales financieros tempranos del Partido Nazi hasta 1938. Todas las transacciones fueron completamente aprobadas por el departamento del Tesoro de Estados Unidos, el cual insistió en que estadounidenses manejaran los intereses alemanes (nazis) en Estados Unidos. Una vez declarada la guerra en 1941, el Presidente Roosevelt firmó la Ley de Comercio con el enemigo (Trading With the Enemy Act). El 20 de octubre de 1942, el Gobierno estadounidense ordenó la incautación de todos los activos nazis en el país. Prescott Bush, padre del ex presidente George H. W. Bush y abuelo del actual Presidente George W. Bush, así como su suegro Samuel Walker, fue condenado en virtud de esa ley. Hitler y la cuestion de los Sujetes "Henos aquí ahora en presencia del último problema de debe ser y será resuelto (aplausos prologandos en la sala). Es la última reivindicación territorial que tengo que formular en Europa, pero es una reivindicación a la que no renuncio". Recordando las humillaciones, e incluso las masacres, de las que han sido víctimas las minorías alemanas en los Sudetes, grita en un tono más desencajado: "Durante veinte años, los alemanes de Checoslovaquia y el pueblo alemán del Reich han tenido que contemplar este espectáculo. Más bien, han sido forzados a permanecer como espectadores: no es que el pueblo alemán haya aceptado esta situación, es que sin armas, no podía ayudarles contra los que les martirizaban. ¡Y el mundo de las democracias se indigna! Hemos aprendido en estos años a despreciar a las democracias mundiales. En toda Europa, sólo hemos encontrado un único Estado que fuera una gran potencia europea y, a la cabeza de ese Estado, un sólo hombre que ha sido comprensivo con los sufrimientos de nuestro pueblo: ¡mi gran amigo Benito Mussolini! ( La gente grita: ¡Heil Duce!) Benes está en Praga, y está convencido que que no le puede ocurrir nada porque tiene detrás de él a Francia e Inglaterra (hilaridad prolongada). Conciudadanos, creo que ha llegado el momento de hablar claro. No se puede negar el título de pacífico a los que han aguantado u na vergüenza tal durante veinte años. Benes tiene un pueblo de siete millones de individuos tras él, y aquí hay un pueblo de setenta y cinco millones de hombres". ( Aplausos entusiastas) Finalmente, el Führer recuerda las promesas hechas a Chamberlain, prof iriendo una última amenaza: "Le he asegurado, lo que vuelvo a decir aquí, que una vez que esté este problema resuelto no habrá más problemas territoriales en Europa... Yo declaro al pueblo alemán: en lo que concierne a la cuestión de los Sudetes, mi paciencia está al límite. Benes tiene en su mano la paz o la guerra. O bien acepta este ofrecimiento y da finalmente la libertad a los alemanes, o bien nosotros iremos a bucar esa libertad. Que el monde se de por enterado." Adolfo Hitler Extractos de un discurso pronunciado en el Palacio de los Deportes de Berlin, 26.9.1938 El pacto de Munich "Alemania, el Reino Unido de la Gran Bretaña, Francia e Italia han acordado, por lo que respecta la cesión del territorio de los Sudetes: 1. La evacuación deberá empezar el 1 de octubre. 2. El Reino Unido de la Gran Bretaña, Francia e Italia convienen en que la evacuación habrá de ser completada para el 10 de octubre, sin que se haya efectuado el desmantelamiento o destrucción de cualquier clase de instalaciones. 3. Los pormenores relativos a la evacuación serán fijados por una comisión internacional (…). 4. La ocupación escalonada comenzará en los días 1 y 2 de octubre 5. La comisión internacional a la que se hace referencia en el párrafo número 3 visitará los territorios en los cales se deberá efectuar un plebiscito. Dichos territorios serán ocupados por tropas neutrales hasta la terminación de dicho plebiscito (…). 6. La comisión internacional fijará inmediatamente la línea fronteriza entre los territorios anexionados y la potencia que toma posesión de ellos (…). 7. El Gobierno checo, en un plazo de cuatro semanas, licenciará de sus unidades militares y policíacas a todos los sudetes alemanes que deseen separarse de las mismas (…)." Hitler, Chamberlain, Daladier y Mussolini 29 de Septiembre de 1938 La educación nazi “(...) Fundándose en esta convicción, el Estado racista no particulariza su misión educadora a la mera tarea de insuflar conocimientos del saber humano, no; su objetivo consiste, en primer término, en form ar hombres físicamente sanos, en segundo plano está el desarrollo de las facultades mentales y aquí, a su vez en lugar preferente, la educación del carácter y sobre todo el fomento de la fuerza de voluntad y de decisión, habituando al educando a asumir gustoso la responsabilidad de sus actos, sólo después de todo es lo viene la instrucción científica (...). Del mismo modo que el Estado racista tendrá un día que dedicar la máxima atención a la educación de la voluntad y de la fuerza de resolución, deberá igu almente desde un comienzo imbuir en los corazones de la juventud la satisfacción de la responsabilidad y la fe en su credo ideológico (...). Por lo demás, es tarea de un Estado racista velar porque al fin se llegue a escribir una Historia Universal donde el problema racial ocupe lugar preponderante (…). También la ciencia tiene que servir al Estado racista como un medio hacia el fomento del orgullo nacional. Se debe enseñar desde este punto de vista no sólo la Historia Universal, sino toda la historia de la cultura humana. No bastará que un inventor aparezca grande únicamente como inventor, sino que debe aparecer todavía más grande como hijo de la nación. La admiración que inspira todo hecho magno debe transformarse en el orgullo de saber que el promotor d el mismo es un compatriota. Del innumerable conjunto de los grandes hombres que llenan al Historia alemana, se impone seleccionar los más eminentes para inculcarlos en la mente de la juventud, de tal modo que esos hombres se conviertan en columnas inconmovibles del sentimiento nacional (...). La culminación de toda labor educacional del Estado racista consistirá en infiltrar instintiva y racionalmente en los corazones y los cerebros de la juventud que le está confiada, la noción y el sentimiento de raza. Ningún adolescente, sea varón o mujer, deberá dejar la escuela antes de hallarse plenamente convencido de lo que significa la puridad de la sangre y su necesidad. Además, esta situación desde el punto de vista racial, tiene que alcanzar su perfección en el servicio militar, es decir, que el tiempo que dure este servicio hay que considerarlo como la etapa final del proceso normal de la educación del alemán en general (...).” A. Hitler. Mi lucha. 1924. Belicismo "Ante todo, el fascismo, en lo que concierne en general al futuro y al desarrollo de la humanidad, y dejando aparte toda consideración de política actual, no cree en la posibilidad ni en la utilidad de la paz perpetua. Por esa razón rechaza el pacifismo, el cual en el fondo esconde una renuncia a la lucha y una cobardía ante el sacrificio. Unicamente la guerra lleva a su punto máximo de tensión todas las energías humanas e imprime un sello de nobleza a los pueblos que poseen la valentía de enfrentarse a ella. Las restantes experiencias son sólo sucedáneos que no colocan nunca al hombre frente a él mismo, ante la alternativa de la vida o la muerte. Es por ello que una doctrina que parta del postulado previo de la paz es ajena al fascismo. Así como son ajenos al fascismo, aunque se hayan aceptado por lo que puedan tener de útiles en ciertas situaciones políticas, todas las construcciones internacionales y societarias, las cuales, como bien ha demostrado la historia, pueden disgregarse en el viento en cuanto que ciertos elementos sentimentales, ideales o prácticos, agitan el corazón de los pueblos." B. Mussolini. Discurso. 1932. La violencia "Se habla mucho de la actividad violenta de los fascistas. Nos arrogamos para nosotros solos el derecho de controlarla y, si el caso llega, de eliminarla (...). Entre tanto y mientras lo consideremos necesario, seguiremos golpeando con mayor o menor intensidad los cráneos de nuestros enemigos, es decir hasta que la verdad haya penetrado en ellos (…) El programa de la política exterior del fascismo comprende una sola palabra: expansionismo.” Benito Mussolini. Fragmento de un discurso. 1921. Hermann Rauschning . «Hitler me dijo...»,1939 Opinión de Hitler sobre la Iglesia Católica «La Iglesia católica es una gran cosa. No por nada ha podido mantenerse durante dos mil años. Nos da una gran lección que aprender. Tal longevidad implica inteligencia y gran conocimiento de los hombres. ¡Oh, esos ensotanados conocen bien el corazón humano y saben exactamente dónde les aprieta el zapato! Pero su hora pasó. Ya lo saben bien. Tienen bastante entendimiento para comprenderlo y para no dejarse arrastrar al combate. Si, a pesar de ello, se les antojara entablar la lucha, no haría ciertamente de ellos mártires. Me contentaría con denunciarlos como vulgares criminales. Les arrancaré de la cara su máscara de respetabilidad. Y si esto no bastare, los tornaré ridículos y despreciables. Haré filmar escenas que contarán la historia de los hombres negros. Entonces se podrá ver de cerca el cúmulo de locura, de egoísmo sórdido, de embrutecimiento y engaño que es la Iglesia. Se verá cómo sacan dinero de cada país, cómo rivalizaron en avidez con los judíos, cómo favorecieron las prácticas más vergonzosas. Organizaremos el espectáculo de tal manera excitante, que todo el mundo querrá verlo, y habrá largas colas a las puertas de los cines. Y si los cabellos se erizan sobre la cabeza de los burgueses devotos, tanto mejor. La juventud será la primera en seguirnos. La juventud y el pueblo. En cuanto a los otros, no los necesito. Les garantizo que, si yo lo quiero, aniquilaré a la Iglesia en pocos años, con lo que probaré lo hueco, frágil y engañoso del aparato religioso. Bastará un golpe serio para demolerlo. Los buscaremos por el lado de la rapacidad y de su gusto proverbial por la buena vida. Los emplazo, cuando mucho, para de aquí a algunos años. ¿A qué preocuparnos? Aceptarán todo, a condición de poder conservar su situación material. Sucumbirán sin combatir. Ya husmean de dónde sopla el viento, pues no son mentecatos, ni mucho menos. Desde luego, la Iglesia fue algo en otros tiempos. En la actualidad nosotros somos sus herederos, porque somos también una Iglesia. Conocen su impotencia. No resistirán. Y si resistieran, nos da lo mismo. Desde el momento en que la juventud está conmigo, me es indiferente que los viejos vayan a enmohecerse al confesionario, si les viene en gana . Para la juventud la cosa es distinta, y ése es asunto mío.» Hermann Rauschning . «Hitler me dijo...»,1939 Hermann Rauschning fue confidente personal de Hitler y uno de los primeros seguidores del partido nazi en 1926. Los 11 principios de la propaganda según Joseph Goebbels 1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo. 2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. 3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. 4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. 5. Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. 6. Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. 7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. 8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias. 9. Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. 10. Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. 11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad. Joseph Goebbels fue el ministro de propaganda del gobierno de Adolf Hitler