Boletín Jovellanista, 7 (1)

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NÚMS. 7 y 8
Boletín
Jovellanista
• GIJÓN • MMVIII • AÑO VII-VIII • NÚMS. 7 y 8 •
Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias
Museo Casa Natal de Jovellanos
Plazuela de Jovellanos, 2
33321 Gijón
Oficinas y Secretaría:
C/ María Bandujo, 11 - bajo
33201 Gijón. Principado de Asturias - España
Teléfono (+34) 985 357 156
[email protected]
www.jovellanos.org
Boletín Jovellanista
La razón ofuscada por la
imaginación, extraviada por
el interés, arrastrada por las
pasiones, suele dar al error
las apariencias de la verdad,
y tal vez, creyendo que la
encuentra, abraza el error
cubierto con sus brillantes
atavíos.
Iovinalis sulcus nostram laborem illustrat
Boletín
Jovellanista
• GIJÓN • MMVIII • AÑO VII-VIII • NÚMS. 7 y 8 •
Iovinalis sulcus nostram laborem illustrat
© Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2008
Coordinación editorial: Orlando Moratinos Otero
Fotografías: Autores y Archivo de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias
Depósito legal: As. 738-1999
I. S. S. N.: 1696-1226
BOLETÍN JOVELLANISTA
Núms. 7 y 8 - 2006-2007
Edita
Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias
Presidente:
Jesús Menéndez Peláez
Vicepresidente primero:
José Antonio Hevia Corte
Vicepresidente segundo y Vicesecretario económico:
Fernando Adaro de Jove
Secretario general:
Orlando Moratinos Otero
Vocales
Mariano Abad Fernández
Teresa Caso Machicado
Domingo Cienfuegos-Jovellanos Caramés
Santos Coronas González
Vicente Cueto Fernández
Agustín Guzmán Sancho
Moisés Llordén Miñambres
Director del Boletín:
Agustín Guzmán Sancho
Comité de Redacción
Fernando Adaro de Jove
Vicente Cueto Fernández
Jesús Menéndez Peláez
Orlando Moratinos Otero
Contenido
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Menéndez Peláez
9
I. Artículos Y CONFERENCIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Don Gaspar de Jovellanos y Ramírez de Jove, Caballero de la Orden
de Alcántara: genealogía, nobleza y armas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila
15
El prestigio del Boletín Jovellanista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Agustín Guzmán Sancho
19
Micaela Valdés Ozores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Martín González del Valle
25
Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Micaela Valdés Ozores
31
II. SEMBLANZAS DE LOS NUEVOS PATRONOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
La Naturaleza en estado puro. Semblanza de don Bernardo
Canga Meana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Presentación de don Ramón Alvargonzález . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Ángel Sendín García
Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios
como patrono del Foro Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Arturo Cortina Llosa
Mons. Cecilio Raúl Berzosa Martínez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Javier Gómez Cuesta
47
53
61
Sabiduría, laboriosidad y filantropía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Joaquín Fernández García
65
Semblanza de don Román Suárez Blanco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Fernando Adaro de Jove
79
III. HEMEROTECA JOVELLANISTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Foro Jovellanos: nueva singladura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Menéndez Peláez
85
Reflexión sobre la actualidad de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Aurelio Menéndez Menéndez
89
Conjeturas sobre la Ifigenia de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Agustín Guzmán Sancho
93
Ángela Gracia Menéndez, ganadora del IX Premio de Investigación
del Foro Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . J. M. Ceinos
97
Marta Friera Álvarez, Profesora de Historia del Derecho . . . . . . . . . . . . 101
M. F. A.
IV. Iconoteca jovellanista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Agustín Guzmán Sancho
In memoriam:
Antonio Martín, el guardian de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233
A. G. S.
El jovellanismo de don Luis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
Jesús Menéndez Peláez
Luto en la Medicina asturiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
Jaime Álvarez-Buylla Menéndez
Gran señor y buen amigo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
Orlando Moratinos Otero
V. Proyección de Jovellanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
I. El 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart . . . 245
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart . . . . . . . . . . . . 247
Joaquín Fernández García y Rodrigo Fernández Alonso
II. Nuevos libros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
Dudas razonables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271
Peché Merayo
Carta de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 273
Nidia Fernández
Senderos de agua y piedra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 277
Rafael Loredo Coste
VI. memoria de actividades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283
VII. archivo de prensa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309
VIII. Bases del VII Premio de Investigación . . . . . . . . . . . . . . . . 361
IX. publicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 367
Cuadro de Patronos de la Fundación Foro Jovellanos del Principado
de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 375
Presentación
L
a intensa actividad editorial llevada a
cabo por nuestra Fundación en los dos
últimos años nos obligó a retrasar la publicación del Boletín Jovellenista; de ahí que aparezcan conjuntamente los años 2006-2007.
El primer número del Boletín Jovellanista veía la luz de la imprenta en 1999. Una
publicación que comenzaba recogiendo, inicialmente de manera prioritaria, nuestras
actividades anuales y breves reseñas bibliográficas relacionadas
con el jovellanismo entre las que la ‘Bibliografía jovellanista’ jugó
siempre un destacado papel; de esta manera esta publicación cumplía una función importante en toda institución para dejar constancia, a modo de acta institucional y pública, de lo que hoy se llama
memoria histórica. Poco a poco nuestro ‘Boletín’ se fue rellenando
y enriqueciendo con otras aportaciones de naturaleza más ambiciosa en el campo de la investigación dando lugar a una publicación
miscelánea donde se entremezclaban noticias sobre las actividades
de nuestro calendario jovellanista, de naturaleza más bien social y
divulgativa, con artículos de fondo que podían tener un mayor eco
dentro de una publicación reglamentada de acuerdo con los nuevos moldes que hoy exigen las revistas con una mínima aspiración
de impacto en el mundo académico. Esto llevó a la Junta Rectora,
asesorada por nuestros patronos más expertos, a establecer dos publicaciones periódicas. El Boletín Jovellanista seguirá recogiendo aque-
10
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez
llas contribuciones que ocurran en el devenir de cada año y que dejan
un fuerte huella social en la prensa diaria; los medios de comunicación son el termómetro que mide el índice de impacto social, una
dimensión nada despreciable para cualquier institución; asimismo
será el canal de difusión de aspectos más divulgativos dentro de los
objetivos que establecen nuestros estatutos. Paralelamente al ‘Boletín’ aparecerá otra publicación periódica bajo la denominación de
Cuadernos de Investigación que pretende canalizar la función investigadora y académica, por muy modesta que ésta sea, que viene desarrollando nuestra Fundación. La presentación del primer número
se hará en los próximos días del mes de junio. Boletín Jovellanista y
Cuadernos de Investigación son como dos caras de la misma moneda
con dos funciones complementarias en las tareas que viene desarrollando la Fundación Foro Jovellanos.
La fecundidad de este Boletín Jovellanista aparece muy a la
vista en este número doble que aquí presentamos. Basta echar una
ojeada al índice del sumario para percatarse de ello.
Varias secciones –perfectamente delimitadas en sus objetivos–
configuran una oferta editorial de naturaleza divulgativa y social;
una sección dedicada a recoger la semblanza de los nuevos patronos,
a modo de currículo glosado, sazona su incorporación a nuestro patronato; breves, pero jugosos comentarios sobre acontecimientos jovellanistas, evocan la actualidad de la obra de Jovino; particular
interés tiene en este número el perfil que Agustín Guzmán traza de
Juan Arias de Saavedra, personaje tan influyente en la vida de Jovellanos y, sin embargo, poco conocido; nuestro ‘Boletín’ tuvo siempre
un recuerdo para aquellos patronos que han pasado a la otra orilla
del más allá: Luís Adaro Ruiz, Antonio Martín García, Eduardo González Menéndez son evocados en la sección necrológica; los viejos
marbetes medievales del Memento mori y del Sic transit gloria mundi,
que la cultura actual celebra con la efeméride de distintos segmentos
cronológicos significativos, se actualizaron en el año 2006 con el 250
aniversario del nacimiento de Mozart (1756-1791), cuya vida corrió
paralela a la de Jovellanos; un aspecto muy poco conocido-su salud
física y mental- de la vida del genial músico de Salzburgo testimonia
nuestra sensibilidad con el entorno en el que vivió Jovellanos más
allá de las fronteras regionales y en esta caso nacionales.
Presentación
11
De esta manera el Boletín Jovellanista se convierte en el órgano
que recoge la vitalidad de una institución como es la Fundación
Foro Jovellanos que día a día y año a año, gracias al entusiasmo y a
la abnegación de muchas personas –a las que desde estas páginas
manifiesto mi gratitud–, ocupa un lugar muy destacado en la radiografía cultural de nuestra región.
Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
Foro Jovellanos del Principado de Asturias
I
Artículos
y conferencias
Don Gaspar de Jovellanos
y Ramírez de Jove, Caballero
de la Orden de Alcántara:
genealogía, nobleza y armas
1
por Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila
C
uando hace un par de años el Foro me solicitó un informe sobre
las Armas que realmente utilizó don Gaspar de Jovellanos, hizo
que además del interés que, como asturiano y como historiador, me
provoca este personaje, al consultar su expediente de ingreso en la
Orden de Alcántara, con el fin de obtener documentación al respecto, me planteara por primera vez la posibilidad de realizar un
estudio a por menor del mismo, con el fin de publicarlo, proyecto
que tuvo muy buena acogida por parte de la Fundación Foro Jovellanos y por parte del marqués de Montemura, motivo que justifica
que hoy, gracias a Dios, estemos aquí presentándolo.
En cuanto al libro poco tengo que decir, lo que quería ya lo he
escrito, y solo recomendar a los que tengan paciencia para leerlo, que
me disculpen de antemano por mis carencias o mis fallos, muchos, pero
que prometo intentar corregirlos en próximas ediciones –si se diera el
caso–, con las aportaciones, críticas y comentarios de todos Vds.
1 Conferencia pronunciada el 3 de mayo de 2006 en la Casa Natal de Jovellanos.
16 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila
Únicamente quiero justificar el porqué de los distintos campos que planteo en el libro, comenzando por el primer capítulo, en
el que se detalla la relación de Jovellanos con el Real Consejo de las
Órdenes, al ser nombrado Consejero, y haber desarrollado una importante labor transformadora, basándome en la magistral conferencia que el Dr. Ceballos-Escalera impartió en esta misma Casa.
Con ello intentamos comprender en su contexto, lo que suponía el
ingreso en la Orden de Alcántara de don Gaspar, dentro de la mentalidad del último tercio del siglo XVIII. De la misma forma, en un
segundo capítulo se tratará del origen y la trayectoria de las Órdenes Militares, con un somero estudio también de las pruebas y requisitos necesarios para el ingreso en las mismas, aspectos en
ocasiones poco conocidos por algunos tratadistas, siendo fundamentales para enmarcar y, sobre todo, comprender el porqué de la
realización de estos expedientes en épocas tan tardías, lejanas de
los tiempos de la Reconquista donde, como Vds. saben, tienen su
origen y razón de ser todas las Órdenes Militares.
Los siguientes capítulos se ciñen al propio expediente de ingreso de don Gaspar en la Orden de Alcántara. Iremos viendo sus
genealogías, sus pruebas de nobleza, las testificaciones de sus contemporáneos y las armas que correspondía usar a cada uno de los
linajes de los que descendía. En estos apartados nos hemos permitido intercalar las interesantes narraciones que el mismo Jovellanos
escribió sobre los suyos en sus Memorias familiares, con el propósito
tanto de darle un planteamiento más humano, como el de intentar
captar el espíritu del propio Jovellanos en sus valiosos comentarios.
Por último, y como complemento a lo anterior, se han incluido
algunos temas que hemos considerado importantes: el capítulo del
Vínculo Mayorazgo de Jovellanos, de lo que ya trató el recordado
Padre Patac, y Director durante tantos años de la Academia de Heráldica y Genealogía. Precisamente por medio de este vínculo es
como se demostraba el porqué del escudo que usaba Jovellanos, y
que no correspondía exactamente con sus cuatro primeros apellidos. De la misma forma otro capítulo tratará sobre el testamento de
Jovellanos y su sucesión, y por fin, en los últimos apartados se detallarán las genealogías completas del Marquesado de San Esteban
del Mar de Natahoyo, y la del Marquesado de Valdecarzana, mer-
Don Gaspar de Jovellanos y Ramírez de Jove, Caballero de la Orden…
17
cedes ambas de las que descendía don Gaspar, y por lo tanto muy
relacionadas con su entorno familiar.
Me gustaría resaltar únicamente dos aspectos sobre Jovellanos, en cuanto a su visión de la nobleza como clase social, y en
cuanto a la importancia que le daba al interés en mantener las tradiciones familiares.
Con respecto al primero, era Jovellanos descendiente de una
de las Casas más importantes de Asturias, y a pesar de sus ideas
innovadoras y fundamentalmente reformistas, respetaba la idea
del estamento nobiliario, pero por su auténtica razón de ser, rechazando cualquier planteamiento que supusiera el fomentar en él la
ociosidad. Por ello cuando se plantea por el Gobierno el establecimiento de un montepío para los nobles de la corte, con el fin de
socorrer a los hidalgos pobres, Jovellanos se manifiesta absolutamente en contra, argumentando que los Grandes no lo necesitaban,
los nobles que trabajaban en las carreras que habían estudiado,
como es el caso de la Milicia, la Magistratura o la Universidad, entre otras, tampoco lo necesitaban porque en cierto modo el estado
ya velaba por ellos, quedando solo los nobles ociosos, a los que Jovellanos considerará miembros inútiles de la sociedad, a los que
más que un montepío, convenía un provechoso escarmiento.
Y en lo que se refiere al segundo aspecto, baste citar dos ejemplos: el de su testamento, en el que a su único y universal heredero,
su sobrino don Baltasar González de Cienfuegos, o en el caso de
premorirle el hermano de este, don José María, y utilizando sus
mismas palabras, les ruega:
… muy encarecidamente que usen del apellido de Jovellanos,
sin que sea visto que sobre esto quiero imponerles obligación alguna, cuya súplica les hago no con respecto a mi persona, sino para
que se conserve en la villa de Gijón la memoria de una familia cuyos
individuos han promovido siempre con tanto celo y desinterés sus
bien y prosperidad y dado en ella muchos y buenos ejemplos de honor y de virtud y de amor a su rey y al bien de su patria.
Y mejor aún, en sus Memorias familiares, al hablar de su propio
bisabuelo, nos dice:
18 Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila
D. Gregorio /…/ mi bisabuelo, aspiró a ser el cronista de su
familia y dio principio a un tratado en que recogiendo las antiguas
tradiciones de su origen y las memorias más auténticas de su derivación, escribió nuestra historia doméstica, si no con mucha crítica
en cuanto a los primeros tiempos, con mucha parcialidad y exactitud en cuanto a los últimos, dejando encargado a sus sucesores que
continuasen este trabajo: cuidado loable y digno de imitarse en todas las familias si se redujese a conservar la memoria de los destinos, servicios y virtudes de sus individuos, y las noticias y títulos
en que se apoyan su propiedad y sus derechos.
Estas palabras, a los que como yo nos hemos especializado en
estas técnicas historiográficas, viniendo de tan grande y admirado
personaje de nuestra historia asturiana, de nuestra historia española, son referente continuo para animarnos a seguir cultivándolas,
promoviéndolas a todas las nuevas generaciones de historiadores,
a los que entregamos el testigo.
Por último, agradecer, además de a mi admirado buen amigo
el Dr. Ceballos-Escalera, su magnífica presentación, no tanto por lo
que de mí ha dicho, inmerecido por supuesto, sino por sus siempre
doctas palabras. A la Fundación Foro Jovellanos, en las personas,
sobre todo, de don Jesús Menéndez Peláez, don Fernando Adaro de
Jove y don Orlando Moratinos Otero, por su enorme paciencia y
amabilidad. A los marqueses de Montemura, descendientes de los
mismos apellidos de Jovellanos y, sin duda, artífices principales de
esta publicación. A la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía, representada hoy por varios de sus ilustres miembros, entre
otros el Sr. Vizconde de Campo Grande, don Ángel Bueres, don
Luis Blázquez, don Juan González de Quirós y don Manuel Ruiz de
Bucesta. A don Domingo Caramés y otras personas que no cito para
no extenderme más, pero que han colaborado de una u otra forma
para que este libro haya podido ser hoy presentado.
Muchas gracias
El prestigio del Boletín
Jovellanista
1
por Agustín Guzmán Sancho
S
eñor presidente; señoras y señores patronos; amigas y amigos
de Jovellanos; señoras y señores:
Han pasado seis años desde que, cumpliendo el mandato de la
Asamblea General del Foro Jovellanos, dábamos a la imprenta, desnudo de todo aquel aparato con que acostumbra a vestirse el saber,
nuestro primer boletín. Hoy, agotado ya, y a pesar de sus escasas
páginas, es un libro cotizado. Recuerdo la alegría que me dio el entonces Secretario, don Rafael Loredo, cuando me lo hizo llegar recién
salido de la imprenta. Allí estaba impreso para siempre el nacimiento
del Foro Jovellanos, surgido con el aliento jovellanista –el ultimo–,
del profesor Caso González; allí la presentación del libro de nuestro
presidente Carantoña, La estancia de Jovellanos en Muros de Galicia, su
testamento jovellanista; allí los brillantes actos que con ocasión del
centenario del nombramiento de Jovellanos como Ministro de Gracia
y Justicia, tuvieron lugar en Gijón presididos por SS. MM. los Reyes,
que aceptando la invitación del entonces nuestro presidente don
Agustín Antuña, visitaron nuestra sede social, esta casa natal.
Y por si fuera poco, al año siguiente Su Alteza Real el Príncipe de Asturias recibió en audiencia a la entonces Asociación Foro
1 Discurso pronunciado el 18 de mayo de 2006, con motivo de la presentación del VI Boletín Jovellanista.
20
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Jovellanos, con su presidenta de honor doña Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa de Gijón, acto que ha quedado guardado como
memoria impresa, también para siempre, en el boletín número 2,
agotado y tan cotizado como el primero. Y allí aparecen igualmente
nuestros primeros premios de investigación.
Y así podríamos seguir hojeando uno tras otro nuestros boletines avivando el humo dormido en sus páginas, el humo del recuerdo
y la nostalgia de jornadas inolvidables, como aquella que ha quedado
plasmada en el que hace el número tres, aquella en que el Foro Jovellanos llevaba por primera vez la fe del jovellanismo fuera de Asturias, colocando una placa a Jovellanos en el monasterio de Carracedo
y colaborando en el Día de la Poesía de Villafranca del Bierzo, fiesta
de la que fue mantenedor, el patrono don Jesús Menéndez Peláez, que
más tarde ocuparía y ocupa la presidencia de la Fundación.
El Boletín ha ido creciendo a medida que la Fundación se iba
implicando en otras iniciativas culturales y colaboraba, por ejemplo, con la Universidad, aparece en el cuarto Boletín el primer curso
de Extensión Universitaria; se incorpora a la Marcha Jovellanista
dirigida por nuestro patrono don Bernardo Canga, y sus páginas
reproducen la placa que el Foro Jovellanos colocó en la ermita de
Trobaniello; viaja a Mallorca el Ateneo Jovellanos, y con él una representación del Foro Jovellanos, y el Boletín va tomando nota de
todo ello. Pero también tiene un lugar para el homenaje y el reconocimiento, como el que ofreció al que fuera nuestro Presidente, don
Luis Adaro, con motivo de la presentación de su libro Jovellanos y la
Minería en Asturias.
Homenaje solemne fue también, el que ofreció el Foro Jovellanos al Ateneo Jovellanos, convertida la Colegiata en la Atenas
gijonesa. Ahí están como testigos de todo ello los discursos que se
pronunciaron. Y el quinto boletín se iba llenando de fotos y de gráficos, de cuanto la prensa ha escrito y dicho de nosotros.
He aquí resumido, un rápido recorrido de lo que ha sido
nuestro Boletín, sin ánimo de olvidar ni preferenciar a nadie ni a
nada, sino como mera muestra tomada al correr de mis dedos por
el teclado del ordenador.
Pero el boletín no se conforma sólo con ser testigo de nuestra
Fundación, llevar nuestro esfuerzo a conocimiento de todo el mun­do,
El prestigio del Boletín Jovellanista
21
tiene sobre todo una resuelta y firme voluntad investigadora. Basta
repasar los índices de los numerosos trabajos y conferencias publicadas hasta la fecha para darse cuenta de que nadie que hoy quiera
estudiar a Jovellanos podrá dejar de tenerlos en cuenta, aunque
sólo sea para conocer la bibliografía que ha de manejar, gracias a la
labor permanente, que sin desaliento, viene realizando nuestro secretario don Orlando Moratinos.
En seis años ¿cuántas cosas no nos ha ido descubriendo el
Boletín? Ya en el primero de todos aparecen publicadas dos cartas
inéditas de Jovellanos, que anuncian el afán de búsqueda investigadora que ha de impulsar nuestra tarea jovellanista. ¿Quién recordaba o quien había oído hablar alguna vez de la planta Jovellana,
olvidada para la erudición jovellanista, hasta que nuestro patrono,
don Juan Ignacio Noriega la trajo a nuestro Boletín número 2, y hoy
se encuentra en el Jardín Botánico? ¿Quién se ha ocupado nunca
con tanto detalle del Monumento a Jovellanos en Oviedo, hasta que
nuestro patrono fundador don Vicente Cueto Fernández, investigador infatigable y apasionado de Jovino nos ofreció en el Boletín
número 3 detalles de su costo y hasta de los obreros que lo realizaron? ¿No ha dejado definitivamente resuelto para la investigación
jovellanista el hermoso trabajo del doctor Cobo Plana, cuál era la
proporción y simetría del verdadero rostro de Jovellanos, conferencia que nos honramos en publicar en nuestro Boletín número 4? ¿Se
sabía algo del cirujano que asistió a Jovellanos en su última enfermedad, antes de que apareciera en la Sección «Iconoteca Jovellanista» del Boletín número 5?
Gracias a la creación del Boletín Jovellanista, apenas hay aspecto de la vida de Jovellanos que no se haya tratado. Varias son las
conferencias recogidas sobre sus enfermedades, dadas por prestigiosos doctores. Abundan las biografías de personajes que rodearon a don Gaspar, como sus amigos o su hermana Josefa La
Argandona. Oímos hablar de personajes de su tiempo que influyeron en él o fueron influidos por él. Hay trabajos valiosísimos y amenísimos que nos trasladan al tiempo de Jovellanos, a la música, a la
cocina, a la religión. Otros recorren los lugares que recorrió en vida
o donde ha germinado la fama de su obra, por ejemplo: las tierras
de Ultramar.
22
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
De todo esto hablan nuestros boletines. De esto habla también el boletín que hoy les ofrecemos. No voy a desvelarles a ustedes todo sus amplísimo contenido, para que llegue a sus manos
intacto y como grata sorpresa, simplemente les diré las novedades
que ofrece. La primera es la de recoger un amplio apartado dedicado a todos los actos del decenario: homenajes a nuestros presidentes fallecidos, presentación de la revista, etc., con el broche de
oro de la imposición de medallas a nuestros patronos de honor, y el
discurso que en esta ocasión pronunció nuestro presidente de honor y presidente del Principado de Asturias, excelentísimo señor
don Vicente Álvarez Areces. La segunda, los discursos de investidura de los nuevos patronos: los señores Fernández Mieres y Sánchez Corredera.
En cuanto a los trabajos de investigación, hemos de agradecer públicamente, en esta ocasión, la colaboración de don F. Javier
Díez Morrás, don Sabino Fernández Campo, don Joaquín Fernández García, don Rodrigo Fernández Alonso, don Ricardo Guillermo
Gagliardi, doña Ángela Gracia Menéndez, don Aurelio Menéndez
Menéndez, don Francisco Rodríguez Menéndez, don Elviro Martínez y don Orlando Moratinos. Ellos dan con el rigor científico de
sus trabajos el verdadero peso, la verdadera densidad a este grueso
volumen. Muchas gracias a todos ellos
Estamos seguros que van a gozar ustedes de una obra excepcional como corresponde a una año excepcional. Y estamos seguros
de que dentro de un tiempo volverá a ser también este sexto Boletín
como los anteriores una obra apreciada y cotizada. Será ésta nuestra mayor satisfacción, conscientes de haber prestado un gran servicio a la cultura, una cultura encarnada en la figura de Jovellanos,
una cultura que cultiva y cautiva, que irradia a todos los vientos su
vida, su pensamiento, su época, su mundo, su influjo y los proyecta
hasta el futuro. De manera que nada de Jovellanos le es ajeno al
boletín.
Este fin primordial que cumple nuestra labor, la de ustedes y
la nuestra porque es de todos, es en sí tan noble que nada puede
ennoblecerla más. Esta tarea cultural brilla por sí misma, o mejor
dicho, le hace brillar el surco de Jovellanos, tal y como reza el lema
que aparece en la portada: Iovinalis sulcus nostram laborem illustrat.
El prestigio del Boletín Jovellanista
23
De manera que el Boletín no necesita prestigio, una palabra que no
designa el valor de las cosas, sino su efecto en las personas, su apariencia. (Permítanme una divagación: Presitigium en latín significa
fascinación, juego de manos, de donde viene prestidigitador, o mejor aún, prestigiador, el que hace prestigio, el que hace fascinación,
ilusión, irrealidad, fantasía. Tener prestigio es causar admiración
en las personas, pero ¡ojo!, puede haber truco).
No queremos que nuestro Boletín tenga truco, no queremos
fascinar. No queremos adornarle con apariencias, sino con su verdadero mérito, sea cual sea y llegue hasta donde llegue; si alguno
tiene ese será su adorno, y sí no, su objetivo quedará cumplido:
propagar la vida y la obra de Jovellanos, un objetivo cultural que
nunca podrá faltarle.
No les digo a ustedes que no busque para nuestro Boletín vestirlo de modo adecuado y digno, pero tal vez le esté mejor su desnudez. A hacerle cada vez mejor es la tarea a la que se ha consagrado
el comité de redacción, señores Adaro de Jove, Cueto Fernández,
Menéndez Peláez y Moratinos Otero. Suyo es el mérito y de ustedes
la obra, quedándome a mí la satisfacción de verla.
Muchas Gracias.
Micaela Valdés y Ozores
1
Por Martín González del Valle
Barón de Grado
H
ace unas semanas, me encontraba yo en un querido lugar del
Valle del Tietar, en esas tierras altas de Castilla, al pie de la
Sierra de Gredos, lugar donde me refugio con harta frecuencia en
estos años apacibles del atardecer de mi existencia. Allí me encontró Fernando Adaro y me llamaba Fernando, para comunicarme
que había sido fijada para el día de hoy la conferencia de Doña Micaela Valdés Ozores y, a la vez para invitarme también, en nombre
del Foro Jovellanos y de la propia Micaela, para que hiciera la presentación de este interesante y atractivo personaje.
Nada puede haber más grato y placentero para mi, como hablaros durante unos minutos de Micaela Valdés Ozores, mi querida
Mica, con quien me une una identidad de ideales y principios, así
como una amistad profunda y entrañable, que nos viene ya de
nuestros mayores, que se ha enriquecido en el acontecer de nuestras vidas y que continua, para nuestra mayor satisfacción, a través
de los hijos de ambos.
Y no es menos grato para mi, encontrarme en el día de hoy
con mis amigos del Foro Jovellanos, que con tenacidad incansable
y acierto, llevan a cabo esa noble misión, de contribuir a todo cuanto
puede enriquecer y enaltecer el conocimiento del pensamiento de
1 Presentación de doña Micaela Valdés y Ozores en la conferencia impartida el 9 de noviembre de 2006.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Martín González del Valle
nuestro insigne polígrafo gijonés y asturiano, que después de dos
siglos de su desaparición, sigue siendo hoy, lugar de referencia y de
enseñanza a lo largo de todos los avatares de nuestra España, durante este largo periodo de su historia.
Y, finalmente, no deja también de ser emotivo para mi, pronunciar estas palabras en este viejo solar de Don Gaspar Melchor
de Jovellanos. Solar de su familia que, juntamente con su hermano
Don Francisco de Paula, mantuvieron con dignidad y sacrificio de
su patrimonio, no muy cuantioso, mansión y residencia que sirvieron de refugio y serenidad a Don Gaspar en aquellos momentos de
su vida, en que padecía de los desfavores de la Corte.
Desciende Doña Micaela, por su ascendencia paterna, Valdés
y Armada, de dos familias profundamente vinculadas a Asturias y
afincadas en Pravia, dónde su hermana mayor la actual marquesa
de Casa Valdés mantiene abierta con todo decoro la casa de sus
mayores.
La vinculación de Micaela y de sus dos hermanas a Asturias
es notable. Quiero deciros, que no hay en Madrid, donde ellas residen, acto ni celebración relacionada con nuestra región, donde las
tres hermanas Valdés no lo realcen con su presencia. Pero la prioridad de sus preferencias asturianas la concentran en su Pravia querida y allí se afincan en sus largas temporadas veraniegas, con sus
numerosas proles. Allí se establecen y buscan su asentamiento y lo
hacen con calma, con serenidad, con ese conocimiento de la responsabilidad social que su apellido lleva consigo y buscan para ello
antiguas casas que con el correr de los tiempos han caído en desuso
y que ellas restauran, modernizan y vuelven a dar a estas viejas
mansiones su antiguo esplendor.
Así adquiere Micaela la casa que fue de Doña Gertrudis del
Busto y Miranda, casada con Don Francisco de Paula, hermano de
Don Gaspar. A la casa del Busto y a las propiedades de su cuñada,
a la que llama en broma «Marquesa de Agones» o «Vizcondesa de
Retuerta», hace referencia Jovellanos en su Diario. Y como era habitual en él, expone indicaciones para mejorar las fincas de forma que
llegase a hacer, dice Jovellanos «una bellísima posesión, que reunida, cercada, mejorada y poblada, podría mantener muy abundantemente una noble familia».
Micaela Valdés Ozores
27
Micaela Valdés y Ozores en un momento de la conferencia
Hoy día esta vieja casona restaurada y puesta al día con todo
su confort esta dedicada a hotel, siendo punto de atracción turística
de toda aquella comarca.
Tiene el acierto Micaela de colocar en los salones y habitaciones del Hotel, para ilustración de los turistas, pasajes de las referencias que Don Gaspar hace de su estancia en la casa de su cuñada y
que recoge en su Diario.
Había llegado Jovellanos a Pravia después de contemplar «su
grande y deliciosa vega», y el 15 de agosto de 1792 anota en su Dia-
28
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Martín González del Valle
rio: «Noche, llegada a la casa de Busto; buena cena y buena cama».
Este fue el centro de sus actividades por aquellos aledaños durante
dos semanas, para él aquella era «su casa». De la que entra y sale,
come y duerme, trabaja y recibe visitas, como si fuera propia.
El 31 de agosto de 1792 escribe Don Gaspar: «A liar el petate
para hacer despedidas y marchar esta tarde», y continúa: «En este
cuarto en el que escribo hay un retrato de un Canónigo al pie de un
crucifijo con su rótulo que dice así: Don Pedro Núñez de Rojas,
Maestrescuela, Dignidad y Canónigo de la Santa Iglesia Catedral
de Coria», y empieza a describir Don Gaspar con su meticulosidad
acostumbrada las distintas obras dignas de mención de la residencia de Doña Gertrudis.
Y la misma noche del día 31 de agosto al llegar a Avilés Don
Gaspar, coge la pluma y escribe: «Llegamos buenos, y se acabaron
felizmente la jornada, el mes y el día».
Otra importante casa adquirida por Micaela, que la condujo a
consultar a sus amigos por su cuantía elevada, y sobre todo con Alfonso, su marido, la adquiere y la convierte hoy en su residencia. Se
trata de una casona noble, perteneciente en su día a su familia, que en
el correr de los tiempos paso a terceros y que se ofrecía a Micaela la
oportunidad de incorporarla nuevamente al patrimonio familiar. Casona asturiana, con noble escalera de piedra, con amplios salones, alguno de ellos decorados con pinturas del siglo XVIII, que han sido
restauradas con esmero y pulcritud. Allí disfrutó Micaela de los últimos años de la compañía de Alfonso hasta su fallecimiento hace ahora
un año. Y allí reside durante sus largas temporadas en Asturias.
Micaela casa dos veces; la primera con Don Alberto Mencos y
Armero, Marqués del Nervión, ilustre familia sevillana del que tuvieron cinco hijos que heredaron también de su madre su vinculación con Asturias y con su Pravia. La estancia en Sevilla de Micaela
y su introducción en la sociedad andaluza de su marido tiene todas
las simpatías correspondientes a su carácter dulce, amable y con
esa tendencia intelectual que la lleva, seguramente, impulsada por
su conocimiento de Jovellanos, a crear en su casa sevillana un circulo de personas cultas e intelectuales, donde destacaba por su personalidad y afecto a Micaela, Don Manuel Halcón, Domínguez
Ortiz, o grandes industriales como Javier Benjumea.
Micaela Valdés Ozores
29
Fallecido Alberto en trágico accidente de automóvil, fija su
residencia en Madrid pero no por eso abandona Micaela su vinculación a Sevilla, donde mantiene las propiedades de Alberto, casa
abierta y conservando viejas amistades de su marido.
Posteriormente vuelve a casar con Alfonso Zunzunegui y Redonet hombre de empresa, vinculado a sus ideales, a su idea de servicio a España, a su Rey y a la Iglesia. Todavía hoy recuerdo la entrada
de sus restos mortales en el cementerio de Aravaca, envueltos en la
bandera de España.
Micaela, tiene un importante expediente universitario. En los
años 50 inicia sus estudios en la universidad complutense donde se
matricula en la Facultad de Filosofía y Letras y se licencia en la
rama de Historia. Elige para su tesis doctoral el estudio e investigación de su ilustre antepasado, el Almirante Don Antonio Valdés y
Bazán.
Tesis doctoral que recogería años después, ampliada, en un
libro que lleva por título El Baylio Don Antonio Valdés y Bazán. Un
gobierno eficaz del siglo XVIII. Tema que ha escogido para su conferencia. En este libro, recoge Micaela las relaciones de Jovellanos con
el Baylio, su ayuda, por su influencia en la Corte, en la autorización
y financiación del Real Instituto y se extiende también a darnos
noticias de las relaciones de Don Gaspar con personajes de la época,
como Lord Holland, el Conde de Toreno, Don Antonio Alcalá Galiano…
En fin, muchas otras cosas podía contaros sobre la rica y variada personalidad de Micaela Valdés Ozores, pero me estoy dando
cuenta de que Vdes. no han venido a escucharme a mí, sino a mi
querida y entrañable Mica. Les propongo escucharla con la seguridad de que quedaran prendados por el encanto de su palabra y de
su persona.
Muchas gracias.
Antonio Valdés
y el Real Instituto Asturiano
1
por Micaela Valdés y Ozores
A
nte todo quiero hacer una corta semblanza de Don Antonio
Valdés para enlazarlo con Jovellanos en la creación del Real
Instituto Asturiano. Don Antonio Valdés nacido en 1744, de origen
asturiano por su padre, comenzaría a los trece años su carrera de
marino, poco a poco, va haciéndose renombre por su capacidad,
entusiasmo y hombre de estudio, en todo lo referente al mar.
En 1781 es destinado a dirigir la fábrica de artillería de la Cavada, de gran interés para la Armada, al producir en España y no
tener que depender de la importación de otros países, ya en esta
época se entrecruza con Jovellanos correspondencia de gran interés.
Poco a poco, después de ser ascendido a Jefe de Escuadra en
1782, es designado Inspector General de la Marina, y al poco tiempo,
Secretario de Estado; estaría al frente de este ministerio trece años,
siendo Ministro de Marina y de Indias.
Durante su mandato fomentó la construcción de barcos, creó
la Escuela de Pilotos, mejorando la formación de las gentes del
mar. Recomienda al Rey la reorganización administrativa con dos
despachos: Secretaria de Estado de Indias y de Hacienda y Secretaria de Gracia y Justicia para conseguir una mayor eficacia. Tam1 de 2006.
Conferencia impartida en la Casa Natal de Jovellanos el 9 de noviembre
32
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores
bién influyó en la creación de las Sociedades económicas de Amigos
del País.
A través de sus cartas vemos como en la Expedición de Malaspina, en otras expediciones al norte del Pacifico y en la correspondencia con los virreyes de la Nueva España seguía muy de
cerca todos los asuntos, gobernando de la forma que creía más
eficaz.
Él fue el que presentó al Rey Carlos III, la bandera actual de
España, pues en ese momento en las confrontaciones (contra los
ingleses) en el mar, a veces no se distinguían los barcos españoles.
Cuando ya había dimitido de sus cargos, su sentido de responsabilidad le hace volver a la vida activa y formar parte de la Junta de
Defensa, negándose a formar parte de la Asamblea de Bayona. Entre el 8 y el 19 de mayo de 1808, se fue de Burgos, donde residía, a
Palencia y de allí a León donde fue nombrado Presidente.
Al avance de las tropas francesas en Andalucía, en 1810 tuvo
que trasladarse a Cádiz de allí a Gibraltar y en 1812 vuelve al Puerto
de Santa Maria regresando luego a Madrid. Vuelto Fernando VII,
éste le repone en la plaza de Consejero de Estado y es nombrado
Baylio de la orden de San Juan.
Valdés era un hombre de acción, pero influenciado por los
Ilustrados como Campomanes y Jovellanos que tanto creían en la
educación.
Al ver en nuestro país vecino los estragos de la Revolución
Francesa, sostenía Jovellanos, sobre todo en su Informe sobre la Ley
Agraria: que aspiraba a grandes cambios, pero siempre aplicando
medidas posibles y sin el peligro de alteraciones radicales que trajeran reacciones violentas. Para abolir leyes envejecidas o instituciones caducas era necesario que el sentir general, la opinión, fuesen
favorables, y para llegar a esto, había que ilustrar, difundir las luces, educar, mejorar la instrucción pública.
La idea de crear un Instituto fue fraguando en su cabeza, y la
especie de destierro que le hizo volver de la corte de Madrid a su
casa de Gijón fue lo que sirvió para que se concretara y se realizara
el Instituto. En el Consejo de Estado de 1792, se leyeron y se estudiaron una buena parte de los escritos de don Gaspar. Para la reunión del 9 de julio el Ministro Valdés prepara un informe muy
Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano
33
amplio, sobre las carreteras, sobre la escuela y las ayudas que había
de conceder para promocionar el carbón de piedra.
La propuesta para educar buenos pilotos es digna de aprobación y muy propia de su conocimiento y celo. Para poder ponerla
en marcha se inclina por cargar sobre la renta del hospicio 50.000
reales y también propone aceptar el ofrecimiento de Francisco de
Paula Jovellanos, de ceder una casa propia en Gijón y que se encargue de la dirección y enseñanza de algunas partes de la escuela.
Se solicitan informes a la Audiencia de Asturias, al Ayuntamiento de Oviedo y a la Diputación del Principado y el 31 de agosto
emiten dictamen en que no solo no hay inconveniente, sino que se
ruega encarecidamente se digne S.M. promover esta aplicación.
El Fiscal de la Audiencia emite un informe diciendo que la
enunciada escuela aunque pueda ser útil, no es necesaria. Sin embargo, el ayuntamiento y la diputación están de acuerdo. Si se establece en Gijón se admite la oferta de don Francisco de Paula, dando
las gracias por su generosidad y patriotismo.
Jovellanos quiere que se aclare donde se va a instalar, si en
Gijón o en Oviedo. A continuación el 12 de diciembre se reitera el
agradecimiento a Francisco de Paula y el establecimiento en Gijón.
Previniendo que hubiera incomprensión de personas o de instituciones, redacta un escrito tratando de la ubicación del instituto:
Oviedo, Muros o Gijón.
Oviedo es mas de estudios universitarios, que no se avienen
bien con las ciencias demostrativas y que en una cátedra de matemáticas hablaron de la hipotenusa y todo el mundo soltó la carcajada. Muros lo veía pensando en los proyectos de navegación del
rió Nalón, demasiado a largo plazo, él veía como lugar más adecuado la villa de Gijón.
Hubo una reacción de la universidad de Oviedo, levantando
un escrito a S. M. con toda clase de argumentos para que se estableciera allí, aduciendo que mantener el instituto con dinero del Real
Hospicio, era defraudar a la causa publica del Principado.
Jovellanos responde diciendo que lejos de envidiar el establecimiento concedido a Gijón, deberían celebrarlo, porque su Instituto
difundía conocimientos, una noble emulación, que, la ruin envidia
atrasa y destruye.
34
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores
Antonio Valdés se entera de las disensiones y el 8 de mayo
escribe a la Diputación del Principado en el sentido que, S. M. ha
resuelto que se cumpla lo mandado y que el Ayuntamiento y su
Universidad traten de contribuir con sus auxilios a realizar las intenciones de S. M. sin mover disputas que retarden la planificación
del instituto de Gijón, (en esa época Gijón tendría 6.300 habitantes
y Oviedo 6.600).
A partir de ahí, empieza Jovellanos a redactar la Ordenanza
provisional para el gobierno del Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía, un papel de reflexión y un papel de proposiciones que mandaría a don Antonio Valdés, entre el 20 y 24 de julio de
1793. Este lee todo, el mismo, añade correcciones, que más bien son
de sintaxis y suprime él prologo y la introducción.
Al final dice que S. M. conviene que se coloque su Real retrato, en la sala principal, así como el de Valdés, para que se viera
que bajo su ministerio, se había establecido ese bien, tan general al
Principado de Asturias y a toda la nación.
El programa de los estudios se desarrollaría en tres cursos.
Los dos primeros se dedicarían a las matemáticas, comprendiendo
estas la aritmética, geometría, trigonometría, álgebra, mecánica e
hidrodinámica.
El tercero se dedicaría a la náutica, que incluya cosmografía,
astronomía, navegación y maniobra. En 1796 se comenzaría a impartir el curso de mineralogía que tenía una duración de tres años.
El Instituto contaba con tres profesores principales: los de
matemáticas y dibujo, náutica y física, además del de lenguas extranjeras, que consistían en ingles y francés y que también se dedicarían a la biblioteca. Mientras se encontraba un profesor de física,
impartió la clase Francisco de Paula. La mineralogía, a pesar de los
deseos de Jovellanos, no se llegó a poner en marcha.
Al iniciarse las clases, Jovellanos introduciría, personalmente el
estudio de las Humanidades castellanas, que resultaban una mezcla
de epistemología lingüística y filología, lo cual prueba que la educación literaria y la educación técnica no tenían porque estar separadas.
El «hombre cultivado» también tenia que ser un hombre útil. Las
ciencias han de dedicarse a lo que el asturiano llama «razón popular»
cultivando profesiones y objetos ordinarios de la vida civil.
Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano
35
Condorcet preconizaba una formación global, tanto teórica
como practica, moral y cívica. Usaba el término instrucción, en contraposición con el de la educación y Jovellanos, abogaba también
por una formación religiosa.
Los gijoneses sintieron como propio el nuevo establecimiento
de enseñanza. Los diputados del comercio local donaron 2.037 reales. Un peluquero y un sastre contribuyeron con polvos de salvadera y madera de boj. En una carta al canónigo de Tarragona,
Jovellanos da una respuesta a las razones que le impulsaron a establecer la cátedra de ciencias exactas en Gijón, pensando que las enseñanzas que se explicaban en Oviedo eran más especulativas y
menos experimentales.
Otra razón que se aducía se basaba en que una de las razones
de la fundación del Instituto, era el mejoramiento de la explotación
del carbón de piedra y su comercialización, para lo que el Principado
necesitaba un puerto de mar. El de Gijón, era él más cercano a la zona
minera y más centrada geográficamente dentro de la región.
Don Antonio Valdés, siguió muy de cerca toda la trayectoria
de puesta en marcha y posterior seguimiento del Instituto Asturiano, los avatares para cobrar las rentas que tenían que entregar del
Real Hospicio de Oviedo etc. Sin su mediación ante el rey, es muy
posible que no se hubiera podido poner en marcha, el Instituto.
Pide que se fije la fecha de apertura del curso para el 7 de
enero de 1794, y le da cuenta de lo satisfecho que está S. M. de su
celo y del trabajo que ha emprendido en organizar el Instituto, cuya
perfección espera de sus luces y actividad.
El Instituto marcha muy bien y Valdés siguió muy de cerca el
nombramiento de los primeros profesores, algunos, huyendo de la
Revolución Francesa, solicitaron plaza, como Lespardet, «Les­parda»,
según Valdés, pero por ser francés solo consiguió que se le admitiera
como interino.
(Matanzas en Francia. En el mes de septiembre de 1792 empiezan a llegar oleadas de refugiados).
En la primavera de 1793, Jovellanos había escrito la «Noticia
del Instituto» que en un volumen había remitido a la suprema censura de las Cortes el 21 de junio y, el 20 de noviembre se recibió el
oficio de Valdés. Acusando recibo y con gran satisfacción apro-
36
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores
bando todo y disponiendo que se imprimiese la «Noticia» dedicada
al Príncipe tal como Jovellanos había propuesto.
Jovellanos le escribe una larga carta de agradecimiento; sabía
que Valdés era casi el único que en la corte se mantenía fiel a la
amistad y al reconocimiento de su obra.
Durante todo el mes de diciembre se ocupó de todos los preparativos para su inauguración, a pesar del mal tiempo y padecer
un gran resfriado, al que era tan propenso, prepara los festejos populares y organiza un solemne Tedeum, además de ocuparse de la
iluminación y concertar con el ejercito, la artillería para hacer salvas la víspera y el día de la inauguración.
Al mismo tiempo atendía las peticiones de inscripción. El día
27 de diciembre ya había escrito la «Oración Inaugural». El propio
Jovellanos cuenta, con entusiasmo y emoción, como fue el momento
de su intervención: «Estaba yo bastante sereno… —y a juzgar por
el efecto, fue bien leída, sacó algunas lágrimas de ternura—. Yo
mismo me sentí muchas veces forzado a reprimirlas y alguna vez
me obligo la emoción a interrumpirla, pero con grande aumento
del interés general».
La «Oración» se inicia evocando como había nacido la idea
del Instituto doce años antes, cuando aun estaban en la corte. Dice
que fue posible gracias al patriotismo de quienes la hicieron llegar
a buen puerto con especial elogio del Rey Carlos IV, «que enriquece
a los asturianos con el más precioso de todos los dones.
«Un Instituto de enseñanza que es a la vez un monumento a
todas las ciencias», explica; como pasa la humanidad la larga noche
de la superstición y la ignorancia y cual ha sido en ese paso el retraso de España; en donde mientras alucinamos con el esplendor
de las ciencias intelectuales (se refiere a la filosofía y teología) otros
pueblos más atentos a su seguridad, promovían el estudio de la
naturaleza.
A continuación se ensalza el camino de la redención por la
Ilustración como el más eficaz y único posible cuya vía no es otra
que el gran objeto de los buenos estudios, los conocimientos para
perfeccionar las artes, útiles para presentar nuevos objetos al honesto trabajo, para donar nueva materia al comercio y la navegación, para aumentar la población y la abundancia, para fundar
Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano
37
sobre una misma base, la seguridad del estado y la felicidad de sus
miembros.
Llega en su «Oración» a ensalzar la ciencia y la tecnología que
harán su escalada doscientos años después. Pero la explotación de
la naturaleza por el trabajo del hombre, es para «él una inagotable
posibilidad, puesta, por la mano del creador» al alcance del hombre, como criatura de Dios. También parece anticiparse a los peligros actuales, de una deshumanización y aniquilamiento que
atemorizan al hombre actual, ante su propio poderío científico y
tecnológico, y se pregunta: pero estos dones preciosísimos dados al
hombre harán conocer la naturaleza y poseerla, ¿serán convertidos
por su orgullo en instrumentos de opresión y de ruina? Y termina:
«reconozcamos pues, que, no teniendo otra superioridad que la de
nuestra razón, si por ella, dominamos la naturaleza, debe dominar
también según ella».
Jovellanos justifica que se sigan en el nuevo Instituto cursos
de humanidades para la mejor reflexión, construcción y expresión
del pensamiento y como lógico contrapeso al excesivo tecnicismo.
Terminaba la «Oración inaugural», con una petición a los
asistentes y alumnos de que no olvidaran al promotor, realizador y
tesonero artífice de todo aquello, pedía que quedara en algún tierno
recuerdo de este celo de vuestro bien que ahora me consume; entonces mis yertas cenizas que no reposarán lejos de vosotros recibirán el único bien, que pudo anhelar mi corazón: os pedirán todavía
desde el sepulcro que estudiéis continuamente la naturaleza, las
verdades útiles, que consagréis todo vuestro celo al bien de vuestra
patria y al consuelo del género humano.
Y agregaba con gran énfasis:
si algún estudio nos puede levantar a la verdad, estudio de la
naturaleza, es el estudio de este orden admirable que reina en ella,
que descubre todas sus partes, la sabia y la omnipotente mano que
le dispuso y que llamándonos al conocimiento de las criaturas como
nos indica los grandes fines para que fuimos colocados en medio de
ellas. El hombre nació para estudiar la naturaleza. A él solo fue dado
un espíritu para comprender su inmensidad y penetrar sus leyes, y
él solo puede comprender su orden y sentir su belleza.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores
La «Oración inaugural» escrita y pronunciada por Jovellanos,
se considera pieza fundamental de la postura ecléctica y equilibrada
en que consistió el reformismo ilustrado del pensador gijonés.
Pasadas las solemnidades y fiestas populares de la inauguración oficial del Instituto el lunes 13 de enero de 1794, se iniciaron las
clases. Registra Jovellanos, con orgullo el increíble aumento de los
alumnos, lo que obligo a formar una clase de oyentes para los que
estaban fuera de las edades reglamentarias.
El Instituto marchaba bien en las primeras semanas. El 11 de
enero el Ministerio aceptaba como profesor a Hermida para Náutica. Era un primer piloto retirado entonces en Ferrol. El día 18 recibe el director, Francisco de Paula, otro oficio del Ministro Valdés,
en el que interinamente se nombra como profesor auxiliar de dibujo natural al pintor Ángel Pérez, vecino de Avilés.
Desde el 13 de enero puede comprobarse en su «Diario» que
Jovellanos no falta un día a clase, ayuda a su hermano en la dirección. Se preocupa de la marcha de los estudios y de los alumnos
que van entrando, así como de su buen o mal rendimiento, de los
libros y de la adquisición de material de enseñanza, así como del
telescopio acromático que le envían desde La Coruña y los cajones
de minerales que le mandan de Santander, del alumbrado, de la
biblioteca, de la ampliación de los locales y otros mil detalles que
van apareciendo.
Escribe una carta a su amigo Lorenzana, Cardenal Inquisidor
de Toledo, sobre una licencia de libros prohibidos para uso del profesorado.
En la primavera de 1794 ya ha terminado la «Noticia del Instituto», la envía a la Suprema censura de las Cortes y en el mes de
noviembre recibe el oficio de Valdés, lleno de satisfacciones porque
todo había sido aprobado, y ordenada su impresión. El volumen
estaba dedicado al Príncipe, y llevaba la firma de Jovellanos, Gaspar como promotor, y Francisco de Paula como director, mas la de
Ramón González Villamil como profesor. En el oficio de Valdés se
deslizaba una sospechosa gratitud Real.
Le comunicaba que S. M. está plenamente satisfecho de su
celo y amor por el bien del servicio y de lo que ha trabajado para
plantear este utilísimo establecimiento, por lo mismo, añadía, es la
Antonio Valdés y el Real Instituto Asturiano
39
Real voluntad que usía permanezca dirigiéndolo en ese Principado,
hasta su entera perfección, bien entendido que este nuevo mérito lo
tendrá presente S. M., como los demás que tenia usía contraídos en
su real servicio para premiarlos oportunamente.
El oficio del Ministro Valdés lo registrará Jovellanos, con una
oportuna anotación en su Diario quinto. Esa Real voluntad de que
usía permanezca dirigiéndolo en el Principado, le inquieta. Le olía
a una continuidad del disimulado destierro que padecía desde
1790.
En las puertas del Instituto estaría el escudo cuya orla decía
«a la verdad y a la utilidad pública» la idea no era de formar solo técnicos sino de formar hombres. A la lucha contra el Instituto en los
meses anteriores se unen los recelos de la Inquisición. Fue a propósito de los libros que formarían parte de la biblioteca. En 1798 recibe permiso para tener libros prohibidos por el Santo Oficio, si son
útiles para la enseñanza de las ciencias naturales.
Cuando pone la primera piedra para la ampliación del Instituto el 13 de noviembre de 1797, es nombrado Ministro de Gracia y
Justicia. Duraría pocos meses, muy duros, historias de envenenamiento y finalmente vuelta a Gijón, donde las obras no habían progresado mucho, pero para las que Don Gaspar había encontrado
muchas ayudas.
No duraría mucho el optimismo, en 1801 se mandarían parar
las nuevas obras y al poco tiempo es enviado como prisionero a
Valldemosa. Cuando volvió a Gijón en 1811, encontró el Real Instituto devastado por el paso de los franceses al mando del General
Ney, todo estaba en malas condiciones y su querido Instituto era
una simple Escuela de Náutica.
Redactó una circular para volver a ponerlo en marcha: exhortación al público para que contribuya a reparar los daños causados
en el Real Instituto Asturiano, fue bien acogido, a pesar del empobrecimiento de la región por la guerra, pero a los tres meses volvieron las tropas de Napoleón sobre la villa. Jovellanos tuvo que irse
por mar, y su barco naufragó como ya es conocido y moriría en
Puerto Vega de una pulmonía, el 28 de noviembre de 1811.
Entonces se acuño esta frase: «Gijón debe el mar a Dios y todo
lo demás a Jovellanos».
40
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Micaela Valdés Ozores
Una época tan convulsiva como esta y aquí estamos hablando
de ello, la luchas por las reformas nobles, por la instrucción y por el
progreso son una constante del ser humano.
Muchas gracias.
II
Semblanzas
de los nuevos patronos
La Naturaleza en estado puro.
Semblanza de don Bernardo
Canga Meana
1
D
on Bernardo Canga Meana es titulado en Ingeniería de Estructuras e Instalaciones Industriales. Profesionalmente ejerce
de docente (profesor de Enseñanza Secundaria) y desempeña su
labor educativa desde 1974 en la Universidad Laboral de Gijón,
donde fundó el club de aire libre CALUL y el Grupo de Voluntarios de Protección Civil. Impulsa y organiza en Gijón los simulacros de evacuación en centros docentes. Además desempeñó los
cargos de coordinador de aire libre, asesor de Protección Civil, jefe
de residencias, coordinador general de actividades, gerente de
cursos de verano, profesor del ciclo de Prevención de Riesgos Profesionales y Coordinador-Enlace durante los inicios de las obras
de «Laboral Ciudad de la Cultura». Actualmente es Asesor Técnico Docente de la Consejería de Educación y Ciencia.
Promocionó tanto en el Ayuntamiento de Gijón, como en otras
entidades, actividades de educación medioambiental, organizando
en 1981 el programa «Recreo en la Naturaleza», del cual fue asesor
durante 22 años, conjuntamente con Carmen Piñán (en el mismo
La presentación del nuevo patrono, don Bernardo Canga, coautor del libro Jovellanos y la Naturaleza, juntamente con José Miguel Caso González y Carmen
Piñán, corrió a cargo de Jesús Menéndez Peláez, Presidente de la Fundación Foro
Jovellanos del Principado de Asturias.
1 44
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
participaron más de 150.000 excursionistas y se crearon las famosas
marchas populares). De igual forma, en el diario El Comercio y en La
Voz de Avilés, se encarga, desde 1993, también con Carmen Piñán, de
la sección medioambiental «Naturaleza y Cultura» (con más de un
millar de reportajes publicados y cerca de 500 excursiones realizadas, en las que participaron ya más de 50.000 excursionistas).
Con estos programas idearon y desarrollaron marchas de hermandad como la fiesta ancestral en la «Peña de los Cuatro Jueces» y
las afamadas «Marchas Jovellanistas» con las que logra una nueva
proyección del jovellanismo en el entorno de la naturaleza asturiana. En dichos diarios se ocupa, junto con Carmen Piñán, desde
hace dos décadas del semanal «Rutas por la Naturaleza» con más de
mil reportajes editados; además de las crónicas, artículos y reportajes sobre las Fuerzas Armadas. Asimismo, desde 1993, es jefe de la
Agrupación Municipal de Voluntarios Protección Civil de Gijón.
Entre otras colaboraciones en televisiones asturianas, fue
conductor del programa regional de «La 2» de TVE: «Pasear Asturias» y «Paseos por la Naturaleza» en Canal 10 TV. Desde 1973
viene colaborando en distintos medios de comunicación (diarios El
Comercio, La Voz de Aviles y La Nueva España; revistas Torrecerredo,
Xera, El Asesor, La Pedrera, La Torre, Covadonga, Olas y Reconquista);
así como en los Apéndices de la Gran Enciclopedia Asturiana y Europa Press Reportajes) sobre temas de montaña, medio ambiente,
naturaleza, defensa y seguridad.
Realizó audiovisuales sobre la Naturaleza (con diapositivas
suyas y de Carmen Piñán) especialmente en defensa del oso pardo
y del caballo asturcón. Ha pronunciado innumerables charlas y
conferencias en centros docentes y asociaciones varias. Tiene publicados cuatro millares de trabajos en prensa y programas varios en
distintas televisiones.
Entre sus libros destacan los títulos siguientes:
Cartilla de las Fuerzas Armadas Españolas (Madrid, 1981)
Guía Básica de la Montaña Asturiana (Gijón, 1986)
20 Consejos de Oro para disfrutar la Naturaleza (Gijón, 1987)
Guía de los Lagos Asturianos (Gijón, 1988)
Guía para andar por Asturias (Oviedo, 1984). AA.VV.
Guía de los Desfiladeros y Foces de Asturias (Gijón, 1991)
La Naturaleza en estado puro. Semblanza de don Bernardo Canga
Don Bernardo Canga Meana
Cien Rutas por la Naturaleza Asturiana (Gijón, 1993)
Visita los Picos de Europa (León, 1992)
Paseos por el Parque Natural de Somiedo (Gijón, 1995)
Paseos por la Montaña de Covadonga, (Gijón, 2000)
Por la Senda del Oso (Gijón, 1996). AA.VV.
Los Picos de Europa (León, 2003)
Caminos Históricos, (Oviedo, 2005). AA.VV.
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46
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
Jovellanos y la Naturaleza (Gijón, 2006). AA.VV.
101 Paseos por la Naturaleza asturiana (Oviedo, 2006)
(Los ocho últimos títulos los ha compartido con Carmen Piñán.)
Ha sido galardonado en varias ocasiones por sus artículos y
reportajes, con premios a nivel nacional (Ejército, Día de las Fuerzas Armadas, Federación Española de Montañismo o Día de Medio
Ambiente). En 1984, se le concedió, asimismo, la Cruz de la Orden
del Mérito Militar con distintivo blanco.
Presentación de don Ramón
Alvargonzález
Por Manuel Ángel Sendín García
S
eñora concejala de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Presidente del Foro Jovellanos, señoras y señores:
Ramón María Alvargonzález me ha concedido el honor de
presentar ante Vds. los sobrados méritos que le avalan para su ingreso en esta dignísima institución. Resulta especialmente gratificante para mí desglosar la brillantísima trayectoria de Ramón ante
tan distinguido auditorio y en tan solemne acto. De igual modo me
siento muy honrado de que una persona con la categoría y brillantísima ejecutoria profesional y personal de Ramón me haya elegido
para este evento, pudiendo recurrir a personas con mayores merecimientos y elocuencia. Esa decisión me sitúa ante una tarea agradable y difícil al mismo tiempo.
Tarea agradable por mí aprecio hacia la persona y admiración
hacia el profesional. Difícil por que no se si seré capaz de trasmitir
a los presentes, de forma cabal y plena, la solvencia y grandiosidad
que encierra la trayectoria de Ramón María. Para empezar me voy
a permitir relatarles una anécdota que me sucedió hace años cuando
una universitaria californiana, a quien Ramón le estaba dirigiendo
un trabajo de investigación de temática local, hacía patente su admiración ante el elevado número de publicaciones que el entonces
y ahora joven profesor tenía a sus espaldas.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Ángel Sendín García
Efectivamente, la tarea investigadora de Ramón se remonta a
la adolescencia, casi a la niñez, allá por las postrimerías de la década de los sesentas, e inicios de la siguiente. A esa etapa corresponden algunos escritos que vieron la luz en publicaciones tan
prestigiosas como el Boletín del RIDEA (entonces IDEA ) y la Gran
Enciclopedia Asturiana. Por aquella época cursaba el bachillerato
en el Colegio de los Jesuitas con excelentes calificaciones. Aprovechamiento académico que prosigue en la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad de Oviedo donde obtiene la licenciatura
en Geografía e Historia en 1976.
La sólida formación adquirida tras el paso por las aulas, y la
innata inquietud intelectual que le caracteriza, lo vinculan al Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo tras serle
adjudicada una beca FPI, al tiempo que consigue una plaza de profesor de enseñanza media por oposición. En 1980, su presencia en
el Departamento de Geografía se ve reforzada al convertirse en
Ayudante de Cátedra. Tres años después consolida plenamente su
relación con la Universidad al obtener el nombramiento de Profesor Adjunto Interino, una vez accede al grado de Doctor con la exposición y defensas de la tesis que lleva por título «Industria y
espacio portuario en Gijón». En 1986 accede a la plaza de Profesor
Titular de Universidad y, a la Cátedra, en 1999, siempre con la brillantez que en él es marca de la casa.
La producción científica de Ramón ha sido incesante. Tanto
esfuerzo y constancia han tenido por recompensa una gran cantidad de libros, artículos, comunicaciones a congresos, dirección o
participación en proyectos de investigación, documentos de planeamiento, etc., que le han hecho acreedor del prestigio y el reconocimiento en los más exigentes círculos académicos. La simple
enumeración de tal acervo llevaría varias horas. No obstante, con el
fin de enmarcar las líneas investigadoras básicas seguidas por Ramón entresacaré cinco de sus obras:
La primera titulada Gijón industrialización y crecimiento urbano, publicada en 1977, marca el inicio de las grandes aportaciones del nuevo miembro del Foro. Se trata de la Tesina de Licenciatura
en la que analiza la evolución de la villa entre la segunda mitad
del siglo XVIII y el decisivo momento de la transición democrá-
Presentación de don Ramón Alvargonzález
49
Don Ramón María Alvargonzález
tica, víspera de los profundos cambios que ofrece el Gijón de hoy.
Se trata de un trabajo riguroso en la línea de otros aparecidos por
esas mismas fechas, con el denominador común de las ciudades
españolas, como el realizado sobre Valladolid por el ilustre catedrático de Geografía de aquella Universidad don Jesús García
Fernández (q.e.p.d.). El de Ramón es un libro imprescindible para
el conocimiento de nuestra ciudad y es, en tal sentido, un autén-
50
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Manuel Ángel Sendín García
tico clásico que debería ser reeditado. A través de su amena lectura se aprecian los sólidos conocimientos que ya por entonces
acumulaba el autor sobre geografía urbana, acrecentados con el
paso del tiempo.
Fruto de ese enriquecimiento es la edición en 1999 de Somió la
Ciudad Jardín de Gijón. A lo largo de las 317 páginas de que consta
son mostrados el proceso de formación, las transformaciones recientes y la morfología de un espacio periférico de vivienda unifamiliar,
siempre bajo un enfoque novedoso y con un magnífico acompañamiento gráfico. Todo envuelto en una prosa clara y ligera.
Otra de las orientaciones indagatorias cultivadas por Ramón
Alvargonzález tiene por objeto los espacios portuarios. Dentro de
ella se inscribe la publicación en 1985 de Industria y espacio portuario
en Gijón. Se trata de una obra en dos tomos, que sintetiza el contenido de su tesis doctoral leída dos años antes.
Los fenómenos de índole territorial vinculados a la fachada
litoral asturiana también han despertado el interés de Ramón. Corolario de sus investigaciones sobre este asunto lo constituye el libro La desecación de las marismas en la ría de Avilés en los siglos XIX
y XX, escrito en colaboración con Maximino Roza Candás.
Finalmente su inclinación por el estudio de la cartografía histórica nos ha aportado un mejor conocimiento de Pedro de Teixeira,
autor del famoso Plano de Madrid fechado en 1656, a través de la
esmerada edición del Compendium Geographicum, magnífica obra
del cartógrafo portugués al servicio de la Corona Española, a la que
Ramón aporta los comentarios y textos aclaratorios.
La fértil actividad científica y docente no ha recluido a Ramón María Alvargonzález en la consabida torre de marfil. Antes
bien, tenemos ante nosotros una persona comprometida con su entorno académico, con la ciudad en la que ha nacido y reside y con
la sociedad en su conjunto. Sirva como botón de muestra la enumeración de algunas de las numerosas responsabilidades que ha ido
asumiendo:
– El desempeño de la dirección del Departamento de Geografía en 1984, así como el del Vicedecanato de la Facultad
de Geografía e Historia de 1986 a 1990.
Presentación de don Ramón Alvargonzález
51
– Entre 1984 y 2001 forma parte del consejo de redacción de
Ería, Revista de Geografía del que ha vuelto a formar parte
desde 2003.
– Durante el bienio 1987-1988 preside la Fundación Municipal de Cultura del Ilmo. Ayuntamiento de Gijón.
– Es miembro correspondiente del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA).
– Desde 1993, a poco de ser creada, es director de la Fundación Alvargonzález, dedicada a fomentar el estudio y la
cultura a través del otorgamiento de becas y la realización
de exposiciones.
Afortunadamente, dada la juventud y vitalidad del nuevo
miembro de la Fundación Foro Jovellanos todavía habremos de
asistir al enriquecimiento de tan brillante ejecutoria.
Para finalizar, sólo me queda felicitar al Foro Jovellanos por
haber incluido entre sus filas a Ramón. No me cabe duda que es
todo un acierto propio de personas sabias y cabales lo que dice mucho a favor de esta institución y del bien que puede hacer a nuestra
Ciudad, nuestra Región y nuestra Nación.
Laudatio para el ingreso del
doctor Marcelo Palacios como
patrono del Foro Jovellanos
por Arturo Cortina Llosa
Sin duda que el hombre nació para estudiar
la naturaleza. A él solo, le fue dado el espíritu capaz
de comprender su inmensidad y penetrar sus leyes y
él solo puede reconocer su orden y sentir su belleza.
[Discurso pronunciado por Jovellanos en la solemne inauguración del Real Instituto de Náutica y Mineralogía. Gijón 7 de Enero de 1794.]
En primer lugar agradecer el honor que se me ha concedido
al encargarme de la laudatio del Dr. Marcelo Palacios como nuevo
Patrono del Foro Jovellanos.
Es bien sabido que en un acto de esta naturaleza es obligado
agradecer y reconocer. Para no restar tiempo destinado a esta presentación, me limitaré a citar a las personas directamente responsables de esta invitación, D. Marcelo Palacios y D. Jesús Menéndez
Peláez, Presidente de la Fundación Foro Jovellanos.
Sería cosa grave no conseguir articular las ideas científicas
con los demás saberes, pues no podríamos así encarar con éxito
muchos de los problemas de la Humanidad de hoy, ni mucho menos, aun, abordar con éxito las reflexiones éticas sin perdernos en el
camino. Señalar que además de la ciencia hay algo que va más allá,
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Arturo Cortina
que es la Cultura, que incide en el proceso de humanización para
lograr un desarrollo de lo económico y de lo social. Lo humano, lo
social y la cultura, sin embargo han de estar siempre abiertos al
mundo de la ciencia.
Es cierto que los medios de comunicación de masas nos dan
muchas noticias científicas, temas del universo, de la biología, de la
medicina, pero lo hacen mas bien, como mero espectáculo o bien de
consumo, con gran inflación de hechos, pero con casi nulo entendimiento. Por ello no es infrecuente la aparición de noticias confusas
y hasta engañosas, pero lo más grave es que dejan escapar, casi
siempre, lo esencial por lo que la noticia resulta equívoca o incluso
irreal. De este modo la opinión pública se puede sentir confusa y
hasta recelosa de lo que está ocurriendo, lo que da pie a esa sensación de crisis que hoy vivimos,
No es fácil predecir cuales pueden ser las características del
futuro, máxime en estos tiempos en que las grandes concepciones
del mundo se están viendo sustituidas por una imagen fragmentaria de lo cotidiano. El acta de lo que ocurre en el mundo se modifica
día a día y la percepción que tenemos es de cambios vertiginosos.
No es posible analizar nada de lo que ocurre. Se obtienen noticias
rápidas por los diversos medios de comunicación, pero no existe
tiempo para procesarlas. Falta contacto con la realidad y es solo la
información que nos llega la que nos da idea de una experiencia de
lo real. Cada vez se necesita más una atmósfera de trabajo tranquila,
resguardarnos del ruido, de lo vertiginoso y obligarnos a reflexionar
y estudiar, formándonos una conciencia personal y profesional de
excelencia, evitando la ética del depende, peligrosamente próxima
al «todo vale». La modernidad no consiste solo en un cambio intelectual, sino que afecta profundamente a la vida económica y social,
No existe una República aislada de la Ciencia. Misión que considero
propia de este tipo de Foros.
La pregunta, ahora, es más grave que la que hacía Jovellanos en
su tiempo, cuando se preguntaba que qué podíamos hacer para regenerar el país: Después de haber llegado a todos los límites de la tierra,
nos tenemos que preguntar qué es lo que podemos hacer para regenerar el Mundo, los derechos humanos, etc., en el actual estado de la
globalización (Jovellanos. Diario. J. Caso. Planeta. Barcelona, 1992).
Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios como patrono…
55
Don Marcelo Palacios Alonso
Pero centrándonos en nuestra misión, analicemos el «escenario» en el cual se desarrolló la formación de D. Marcelo Palacios.
Escenario de su formación
Nacido en Candás, estudió Medicina en las Universidades de
Valladolid y posteriormente de Madrid, donde fue alumno Interno
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Arturo Cortina
del Prof. Jiménez Díaz. Quiero imaginarme que al lado del Prof. Jiménez Díaz le naciera la idea de completar sus estudios en la Escuela Alemana, donde el mismo Jiménez Díaz se había inspirado
tanto en Von Bergman, uno de los mejores Clínicos del mundo en
aquél entonces. La Escuela alemana estaba inspirada en el «Subjetivismo Kantiano» e imbuida de un pensamiento subjetivista que se
basaba en el análisis de la patología personal, ocupándose al
máximo del enfermo y sus problemas. Estas son, quizás, las razones por las que el Dr. Palacios se dirige a Alemania a completar su
formación médica. Y allí, en la cuenca del Rhur, cerca de Colonia,
estuvo más de cinco años, especializándose en Cirugía General y
Traumatología y Ortopedia. Fue discípulo de los Drs. Hoffmann y
Cremer, y en Leverkusen con el Prof. Pässler, en el campo de la cirugía vascular. En Bochum trabajó con el Prof. Rehn particularmente en Quemaduras graves y en Cirugía de la mano. Posteriormente perfeccionó sus conocimientos en las Universidades de
Goteburgo (Suecia) con el Prof. Moberg, y de Berna (Suiza), con el
Prof. Müller. Es Prof. de la Escuela Internacional de Sofrología Médica, conocimientos que aplicó a su ejercicio profesional.
El marco políticosocial
No se puede hablar de la formación científica sin hacer un
pequeño análisis de su marco político-social. Es de destacar que el
Dr. Palacios estuvo en la cuenca del Rhur entre el año 1962 al 69,
momentos en los que Alemania se estaba recuperando de la II Guerra Mundial. Más allá del Muro estaba la Unión soviética con su
ideología marxista, por otra parte estaba «la compleja isla de Berlín» y en el resto de Alemania nacía la Alemania Democrática, con
la Social Democracia, los Cristianos Demócratas y el Partido Liberal. Es preciso señalar que Adenauer había nacido cerca de Colonia
y fue una de las principales figuras para recuperar la economía.
A fin de cuentas solamente incluyo estos datos para dibujar
en el ambiente en el cual vivió y se formó nuestro amigo el Dr. Marcelo Palacios y un ambiente de este tipo produce una impronta en
la persona y forja su pensamiento.
Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios como patrono…
57
De regreso a España el Dr. Palacios, ya bien formado, entra en
el Instituto Social de la Marina como Director Médico e Inspector
Medico, plaza que gana por oposición con el nº 1 y le permite elegir
continuar en las Policlínicas de la Casa del Mar, en Gijón.
Elegido Diputado en Cortes en 1982 (y hasta enero de 1996).
Fue ponente de las secciones Ministerio de Sanidad e Insalud
en Ley de Presupuestos Generales del Estado (1.986 a 1.996), y autor
y ponente de normas sobre regulación de la profesión de los técnicos
de laboratorio (1989), sobre ordenación de la profesión de técnicos en
radiología (1989), sobre contratación por el CSIC de investigadores
nacionales ad honorem de reconocido prestigio (1995).
Fue miembro de las Delegaciones en el Consejo de Europa
(1986-96) y la UEO (Unión Europea Occidental), 1986-96.
Paralelamente, desde 1969 muestra especial interés por la
Bioética, no solo a nivel personal, sino que, es objeto primordial de
su actividad parlamentaria.
Fue Presidente de la Comisión Especial de Estudio sobre la
Fecundación in vitro, y autor del Informe final de la comisión aprobado por el Pleno del Congreso, en 1986. Fue también, Presidente
del Comité Parlamentario de Bioética (Congreso-Senado), Organizó Jornadas de apertura del Parlamento a la sociedad (sobre Biología Molecular, Investigación Científica y Medios de Comunicación
así como Ingeniería Genética y Ética, una de ellas dedicada al Prof.
Severo Ochoa.).
En 1991 propuso que la Comisión de Ciencia y Tecnología del
Consejo de Europa se reuniera en el Principado, con representantes
de 17 países. Entonces presentó su borrador de la Convención sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina, que sería aprobada
diez años después el 4 de marzo de 1997, en Asturias a petición
suya, y está vigente desde 2000 en España, siendo conocida como
Convención de Asturias de Bioética.
Fue Presidente de la Comisión de Bioética del Consejo de Europa y autor sobre actuaciones con preembriones humanos, daños
genéticos, malformaciones, autopsias, climaterio, mar, etc.
Fue, también, miembro del Programa de Análisis del Genoma
Humano de la Unión Europea, Grupo de aspectos éticos, sociales y
legales.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Arturo Cortina
Fundó la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI) en diciembre de 1997 cuya sede ha establecido en Gijón para gloria de Asturias, y desde donde se realiza una actividad en ese campo reconocida
en todo el mundo. Es Presidente del Comité Científico, constituido
por personalidades de la ciencia, el derecho, la medicina, la biología o la filosofía de 15 países, así como Director de la Revista de la
SIBI, publicada en español e inglés.
Organizó Congresos Mundiales de Bioética (Gijón, 2000, 2002,
2005), Cuenca (2004) y en 2007 está previsto el V en Gijón, así como
Ciclos de Conferencias anuales y Jornadas Internacionales sobre
Células madre en 2006
Además de las actividades anteriormente citadas, escribió
múltiples artículos así como libros y capítulos de reconocidos autores o su coordinación y edición. Ha participado e intervenido en
Congresos, Conferencias y Mesas Redondas en casi todos los países
del mundo.
No puedo pasar por alto algunos de sus reconocimientos:
– Encomienda del Mérito Civil de la Sanidad 1986, por la
contribución a la Ley General de Sanidad.
– Medalla de Plata del Principado de Asturias 1992.
– Medalla de Plata del Colegio de Médicos de Madrid.
– Placa a la creatividad en el Parlamento.
– Medalla al Mérito Europeo del Consejo de Europa y Parlamentario de Honor.
Fue miembro del Consejo de las Ciencias y las Artes del Principado.
Es miembro de Consejos de Redacción, Consultivos, y Asesor
de varias acreditadas revistas de Humanidades, Medicina y Bioética, nacionales y extranjeras.
Ha sido nombrado Hijo Adoptivo de Gijón, ciudad en la que
siempre quiso estar.
La Medicina se halla inexorablemente determinada por cuatro vectores: La Ciencia pura o aplicada, la Economía, la Política y
la Ética (actividad social y personal ante el problema de la licitud o
la obligación de aquello que puede hacerse).
Laudatio para el ingreso del doctor don Marcelo Palacios como patrono…
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Como se desprende de todo lo anteriormente expuesto, en
todos estos aspectos de la práctica médica o bioética y la actividad
política, el Dr. Marcelo Palacios ha mantenido siempre una clara
postura pública científica, ética y social sin perder nunca la compostura. Por fin, su Impostura ha sido también impecable, siempre
ha mantenido un esfuerzo callado defendiéndose de los cantos rodados que contra él se intentaron arrojar en más de una ocasión.
Y termino con una frase de Plutarco: «El buen conformar con
lo que se posee, la esperanza confiada y una moderada y sana ambición son necesarios para conseguir la paz espiritual», paz que estoy fijo redundará en beneficio de este Foro.
Mons. Cecilio Raúl Berzosa
Martínez
Por Javier Gómez Cuesta
E
ste noble y leal burgalés nace en Aranda de Duero el 22 de Febrero de 1957. Allí empieza los primeros estudios y, a la edad
de 12 años, ingresa en el Seminario Diocesano de Burgos donde
cursa el bachiller. Pasa, luego, a la Facultad de Teología del Norte
de España, que tiene una de sus sedes en la misma ciudad de Burgos y obtiene en ella la titulación de Licenciado y Doctor en esa
ciencia eclesiástica.
En 1982 recibe la Ordenación Sacerdotal. Es el año del primer
viaje del Papa a España. La ciudad de Valencia es la elegida para que
Juan Pablo II celebre una magna ordenación de sacerdotes de todas
las diócesis españolas. Será el 8 de noviembre. Entre los 141 jóvenes
diáconos que recibieron la gracia del presbiterado estaba D. Raúl.
Comienza su tarea pastoral como párroco, en su diócesis de
Burgos, en la villa medieval de Medina de Pomar y Pampliega. A
los dos años, en 1986, en enviado por el obispo a la Escuela Diplomática del Vaticano Es de saber que, con relativa frecuencia, la Secretaría de Estado de la Santa Sede solicita a los Obispos del mundo
entero que envíen a algún sacerdote para prepararse y ejercer el
servicio diplomático en la nunciaturas o embajadas que el Vaticano
tiene ante los gobiernos de 176 naciones y para la fluidez de relaciones pastorales con las Conferencias Episcopales y diócesis de
todo el mundo. En la Ciudad Eterna cursó los estudios de Derecho
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Javier Gómez Cuesta
Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino
(conocida por «el Angelicum») y de Derecho Internacional y Diplomático en la Pontificia Academia Eclesiástica. Su capacidad intelectual y su laboriosidad le permiten, además, ampliar su preparación
en sociología, periodismo y antropología., temática ésta última que
será una de sus grandes pasiones y a la que le dedicará tiempo para
la investigación y la reflexión que luego plasmará en sus muchas
publicaciones.
Pudo más su inclinación por el estudio de la Teología que la
invitación a pertenecer al servicio diplomático. Por eso, en 1987,
vuelve a su Diócesis de Burgos, e inicia su trabajo como profesor de
Teología Dogmática, primero en la sede de la Facultad de Burgos y,
más tarde, también, en la de Vitoria. Su fama de claro y buen expositor y comunicador le llevarán pronto, por toda España, para impartir conferencias de su especialidad. Compatibilizando su
dedicación a la cátedra, ejercerá también de periodista como Delegado de Medios de comunicación social para lo que tiene unas cualidades poco comunes y más tarde, de Vicario de Pastoral asumiendo
la responsabilidad de la animación y coordinación de toda la activad evangelizadora de su diócesis burgalesa. Hay que añadir que
tiene dotes musicales y literarias, que le han servido , principalmente para pastoral juvenil, componiendo canciones y redactando
pequeñas obra de teatro con las que se ayudaba para la evangelización de ese sector pastoral.
En estas estaba cuando le llegó la llamada del Nuncio del
Papa, comunicándole su designación para ser Obispo Auxiliar de
Oviedo. El día 14 de mayo de 2005 recibió la ordenación episcopal
en la Catedral de esta ciudad y se leyó la Bula pontificia en que el
Papa Juan Pablo II, le nombraba obispo titular de Arcávica y Auxiliar de Oviedo. Fue el último nombramiento episcopal que hizo es
gran Papa que fue Juan Pablo II, firmado pocos días antes de su
muerte ¿Qué significa «titular de Arcávica»? Los obispos auxiliares,
cuando son designados, reciben el título de una diócesis antigua
hoy inexistente. A Don Raúl le correspondió la de Arcávica, ciudad
celtbérica, situada en territorio de la provincia de Cuenca y que fue
sede episcopal en la España mozárabe del año 600 al 693. La misión
del obispos auxiliar es colaborar con el arzobispo en todo aquello
Mons. Cecilio Raúl Berzosa Martínez
63
Mons. Cecilio Raúl Berzosa Martínez
que èste le encomiende. Principalmente se les suele asignar la ayuda
para las visitas pastorales que los titulares de las diócesis han de
realizar a todas las parroquias, al menos, cada cinco años o la encomienda de sectores pastorales de especial importancia. Como miembro de la Conferencia Episcopal Española, pertenece a las comisiones
de de la Doctrina de la Fe y Medios de Comunicación Social.
Su facilidad para escribir y su pedagogía para exponer se traducirá enseguida en su copiosa obra, habiendo publicado hasta el
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Javier Gómez Cuesta
presente nada menos que treinta y cinco libros. Recorriendo la lista
de sus títulos podemos comprobar que D. Raúl es un intelectual
preocupado por los debates de actualidad, aportando la luz y la
reflexión teológica y haciendo ver la complementaridad que, en
muchas cuestiones, hay entre razón y fe.
Destacan los dedicados a temas de antropología teológica:
«Para comprender la creación en clave cristiana», «Una lectura creyente de Atapuerca. La fe cristiana ante las teorías de la evolución».
Los que tratan de la misión evangelizadora de la iglesia en la actualidad, como: «Parábolas para una nueva evangelización» (va por la
6ª edición), «Nueva era y cristianismo. Entre el diálogo y la ruptura», «Desafíos al cristianismo desde la cultura emergente». Para
clarificación de la misión o tarea de los laicos, tiene: «Ser laico en la
Iglesia de hoy», «Redescubrimiento de la identidad y misión de los
laicos en la iglesia y en la sociedad», «Ser laico en la iglesia y en el
mundo». De muy actualidad es. «Iglesia, sociedad y comunidad
política. Entre la confesionalidad y el laicismo». Leyendo sus escritos nos podemos dar cuenta de que sigue la actualidad, día a día,
por las numerosas citas, no solo de obras de autores, sino de los
medios de comunicación social.
Podemos decir que D. Raúl es un castellano franco, abierto,
de sencilla y entrañable relación humana, que se injertó muy bien
en esta tierra asturiana y se ganó la simpatía de sus gentes. Es un
intelectual preocupado que, con su estudio, reflexión y saber, trata
de aportar la luz del evangelio y del humanismo cristiano a la cultura de hoy. Y, sobre todo, un obispo, un pastor cercano y evangélico que, con dotes especiales, se esfuerza por presentar el mensaje
cristiano y animar y transmitir la fe con celo y ardor y utilizando
los lenguajes actuales.
Sabiduría, laboriosidad
y filantropía
Por Joaquín Fernández García
I
lustrísimo Sr. Presidente del Foro Jovellanos, dignísimas autoridades, Ilustrísimos patronos, señoras y señores, amigos todos.
Es un gran honor para mi darle la bienvenida, a esta nobilísima
institución, al Doctor en Ciencias Químicas, Don Ramón Álvarez
Viña; gracias, por tanto, al Sr. Presidente de la Fundación Foro Jovellanos por haberme concedido este don y por haberme ofrecido la
oportunidad de dar a conocer a tan selecto público, como es éste, a
un personaje muy importante en la historia industrial de Asturias.
Porque, en efecto, don Ramón Álvarez Viña pasará a engrosar los anales de la historia de la Química Industrial de la región
por su inteligencia, por su laboriosidad, por su ciencia y por su magnanimidad. No en vano Monseñor Don José Luis González Novalin, Rector de la Iglesia Española de Montserrat y San Bartolomé de
Roma y condiscípulo de nuestro biografiado, nos ofreció este breve
y expresivo retrato juvenil de Don Ramón:
Ramón era un joven muy educado, algo tímido, pero con una
gran inteligencia y una gran capacidad para conseguir lo que se
proponía…
De esto y algunas cosas más deseamos nosotros hablar hoy
en esta breve glosa de su vida y de su obra. Tres cosas son las que
66
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García
vamos a suscitar a propósito de tan interesante personaje como lo
es Don Ramón.
A saber: su biografía personal, laboral y empresarial; su biografía científica, docente e investigadora; y, finalmente, su perfil
humano y sus inquietudes humanísticas, íntimamente unidas a su
perenne actitud humanitaria y filantrópica que le ha llevado por
este mundo derrochando generosidad.
Comencemos por la primera cuestión.
Biografia personal, laboral y empresarial
Nace Don Ramón Álvarez Viña el día veinte de octubre de
mil novecientos veintiocho en La Guarida, localidad situada en la
parroquia de San Martín de Podes1, en el concejo de Gozón, Asturias; bello lugar éste para nacer, con quince kilómetros de costa
desde Verdicio a Nieva, en el que se contabilizaban 121 casas y 600
almas a finales del siglo XIX. Los lugareños se dedicaban fundamentalmente a la agricultura, a la ganadería y, en escasa proporción
a la pesca, amén de otros oficios. En esta pequeña parroquia rural
se han localizado dos castros, denominados el castro de Castiello y
el castro de Garabetales no estudiados de momento; y Jovellanos
en sus Diarios habla de una aceña perteneciente a los Camposagrado
de cuatro muelas y movida por la fuerza de la marea, detalle éste
que tiene mucho que ver con el discurso del Dr. Álvarez Viña. Aunque podríamos detenernos en estos y otros datos sobre la parroquia
de San Martín de Podes, muy del agrado de Don Ramón, no debemos hacerlo en aras de la brevedad.
Su familia ocupaba una pequeña casería, viéndose abocado
alguno de sus miembros a la emigración. Su padre, sobreviviente
Para recordar los datos esenciales sobre la parroquia de San Martín de
Podes, recomendamos revisar estas citas:
Madoz, P.: Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid 1846-1850. Edición facsimilar limitada a Asturias. Ed. Ámbito, Valladolid 1985, págs. 187-188 y 358.
Gran Enciclopedia Asturiana (GEA). San Martín de Podes. Silverio Cañada
Editor, Gijón 1970, Tomo XI, págs. 294-295.
1 Sabiduría, laboriosidad y filantropía
67
Don Ramón Álvarez Viña
de las guerras coloniales en África y en concreto del desastre de
Annual fue condecorado por el rey Alfonso XIII por sus méritos
castrenses; y una vez que regresó a su pueblo, compartió el cuidado
de su casería con labores de carpintería de ribera en las que era experto. Las duras condiciones de aquellos primitivos astilleros, que
obligaban a los carpinteros a estar mojados constantemente y en
muy precarias condiciones laborales, minaron la salud del padre y
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García
le condujeron a una prematura muerte a los 33 años de edad,
cuando Ramón contaba con cinco años. Huérfano de padre, se crió
bajo la amorosa tutela de su madre, y el cariño de toda su familia,
sin faltarle nada esencial. Su madre luchadora y con mucha fortaleza personal fallecería mucho más tarde a la edad de 80 años.
Durante la guerra civil española estudia las primeras letras
en un establo habilitado para dar clases, tras haberse cerrado la escuela del pueblo. Finalizada la contienda, cursa de manera sucesiva
estudios de Humanidades y Filosofía en los seminarios diocesanos
de Tapia de Casariego y Valdediós. Convencido de que su camino
no era el del sacerdocio, abandona la carrera eclesiástica a los 17
años y completa el bachillerato con el obligado Examen de Estado
en Oviedo; en dicho examen se dio una circunstancia excepcional y
providencial que le ayudaría a superarlo; presidido por el catedrático de Paleografía de la Universidad de Oviedo el Sr. D. Floriano
Cumbreño, éste pidió a los alumnos que escribiesen lo que supiesen sobre la organización de una casería asturiana explicando palabras clave como Llosa, controcio, eria, etc. El joven Ramón, dominaba
el tema y pronto se percató de ello el catedrático, quién hasta le facilitó su propio despacho para que escribiera todo cuanto supiese
sobre el tema. Gracias a esta feliz circunstancia y a los conocimientos del joven Ramón, el examen fue superado con creces.
Finalizado el bachillerato, cursa la licenciatura en Ciencias
Químicas en la Facultad homónima de la Universidad de Oviedo,
que finaliza en el año 1950. Difíciles años aquellos para un recién
licenciado, presididos por la escasez y la penuria de la postguerra,
y en los que, ante todo, había que sobrevivir en perenne pluriempleo, siempre corriendo de un lado para otro. Su primer trabajo lo
desarrolló en Gijón, en una industria denominada Electrodos Unión
y que posteriormente se denominaría Sociedad Ibérica de Soldadura.
Pese a su juventud, desarrolla con éxito un original sistema de revestimiento de los electrodos para poder fabricarlos con productos
nacionales mucho más baratos que los importados.
En el año 1953 ingresa como Jefe de Laboratorio de control de
calidad en la Fabrica Siderúrgica Moreda de Gijón; durante esta época
desarrolla una amplia actividad como asesor técnico de varias empresas, entre ellas Minas de Soterraña dedicadas a la extracción de
Sabiduría, laboriosidad y filantropía
69
mercurio y arsénico y sobre cuyo proceso metalúrgico realizaría su
tesis doctoral innovándolo totalmente, tema del que nos ocuparemos más adelante. Su capacidad asesora se extendió al mundo de
la inversión industrial y su prestigio acaparó el interés de algunos
políticos e industriales tanto nacionales como extranjeros, tales
como Domingo Perón y Eduardo Barreiros entre otros; ello tuvo su
trascendencia pues con el asesoramiento de Don Ramón se desarrollaron la industria del aluminio en la Argentina y otras.
Cuando se creó uninsa fue Jefe de Control de Calidad de las
tres sociedades fundadoras: Fabrica Siderúrgica Moreda-Gijón, Duro
Felguera y Fábrica de Mieres; se responsabilizó, asimismo, y de manera muy especifica, de la calidad de los semiproductos del acero
que durante varios años importaban estas empresas para sus laminaciones. Posteriormente fue encargado, junto a la Empresa alemana krupp, del proyecto e instalación del Laboratorio Central de
la nueva uninsa; éste fue el primero en el mundo en adaptar de
forma sistemática la informática al análisis instrumental; Don Ramón lo dirigió con éxito durante varios años. Al fusionarse ensidesa y uninsa, se le encargó además la asistencia técnica de sus
clientes tanto nacionales como extranjeros.
Su actividad profesional no cesó con su jubilación; en efecto,
cuando le llegó el momento del merecido descanso contacta con
una familia americana propietaria del grupo internacional plibrico, con fábricas en diferentes países del mundo, y crea plibrico
espana, líder en productos refractarios monolíticos y en hornos
industriales, contando en la actualidad con una plantilla de aproximadamente 100 personas. Más tarde en 1998, crea la sociedad vermiculita y derivados y, en la actualidad, tiene en marcha la
instalación de una nueva empresa para la fabricación de perlita;
ambos productos, cuya materia prima importa de China y de Rusia, se comportan, una vez exfoliados, como materiales aislantes de
probada eficacia, con amplia utilización en la industria, en la construcción e incluso en la agricultura tanto para acortar el tiempo de
germinación de las semillas en los invernaderos como para activar
su posterior desarrollo.
Pero no termina aquí la impetuosidad empresarial de D. Ramón Álvarez Viña, pese a sus 78 años ya cumplidos. Recientísimas
70
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García
y laboriosas gestiones a nivel internacional asegurarán la consolidación de sus empresas. Los hechos han transcurrido de este modo.
Hace un año el accionista de plibrico, s.a. (Gijón), plibrico internacional, con cien años de historia, se unió con lafarge refractories, con similar antigüedad para formar el grupo mayor del
mundo en tecnología de refractarios. Tras largas negociaciones, la
empresa asturiana se integra en el referido grupo con lo que ello
significa en las sinergias técnicas y comerciales; además, con la exclusiva de venta en la Península Ibérica y Norte de África y con el
ofrecimiento para que desde Asturias se dirijan las empresas del
grupo en Hispanoamérica por razones de idioma, afinidad cultural, etc. Con esta operación, el futuro de las empresas fundadas y
dirigidas por Dr. Ramón queda asegurado y consolidado. Un grupo
de siete ingenieros industriales, una Dra. en Ciencias Químicas y
una Economista con varios Técnicos más, casi todos ellos asturianos, con una edad media de treinta y tres años, serán los protagonistas de este brillante porvenir industrial del grupo. Por todo lo
dicho hasta el momento, hacemos una llamada a las autoridades
políticas y económicas de la región para que Don Ramón, sin excusas, sea laureado con la Medalla de Asturias, en próximas convocatorias.
Su biografía personal debe completarse con su dimensión familiar. Don Ramón Álvarez Viña se casó, joven, con María del Carmen Wodnik, de origen germano-polaco, aunque nacida en España.
La llegada de Maria del Carmen a este mundo en general y a Asturias en particular habría ocurrido de este modo; su padre, de una
familia germano-polaca dedicada a las conservas de pescado, vino
a Candás a perfeccionar el español y se alojó en la casa de los dueños de la Fabrica de conservas Herrero; allí conoció a una hija del
conservero asturiano con la que se casó, naciendo de esta unión
Maria del Carmen. Al comienzo de la guerra civil española vino a
Gijón un buque de guerra alemán para repatriar a los germanos
que había en la región. La familia Wodnik viajó a Alemania en aquel
barco, siendo Maria del Carmen la atracción de capitán, tripulantes, viajeros y cocinero por tratarse de una niña de escasos meses
para la que se habilitó una pequeña caja como cuna. La niña y su
familia se instalaron en la Selva Negra. Finalizada la contienda civil
Sabiduría, laboriosidad y filantropía
71
española, regresaron a Asturias excepto el padre; el señor Wodnik
quién se quedó en Alemania para luchar por su patria en la II Guerra Mundial, siempre en primera línea de combate por ser camillero
y con la suerte de poder regresar con los suyos a Asturias, finalizado el conflicto. Aquella niña, que había sido llevada en un barco
de guerra a Alemania, se convertiría con el tiempo en esposa amantísima de D. Ramón dándole cuatro hijos: Ramón, José Pablo, Marta
y Carmen2.
La segunda cuestión que suscitamos es la biografía científica,
docente e investigadora de Don Ramón.
Biografia científica docente e investigadora
Su biografía científica, docente e investigadora ya ha sido insinuada en líneas precedentes. Insistimos, ahora, en algunos detalles más.
Siendo aún muy joven, Ramón Álvarez Viña dio una dimensión científica a su quehacer habitual, línea de actuación que no
2 Para conocer la biografía personal de Don Ramón Álvarez Viña nos hemos basado en las siguiente fuentes:
Comunicaciones personales varias (AJFG).
Documentación manuscrita: Breve currículo mecanografiado, aportado
por el propio interesado. Gijón 2006.
Fuentes impresas:
Menéndez Peláez, J.: Breve semblanza de Ramón Álvarez Viña. En: Catálogo de la Biblioteca Cervantina de la Fundación Ramón Álvarez Viña. KKR ediciones,
Oviedo 2005, págs. 11-14.
Menéndez, J. M: Homenaje a Don Ramón Álvarez Viña (Intervención de D.
José Manuel Menéndez en el Rotary Club de Gijón). En: «Alquímicos», revista de
los Químicos de Asturias y León, nº 16, 3ª época, enero de 2006. Colegio Oficial de
Químicos de Asturias y León, págs. 18-19
Alonso, C.: «El Quijote de la mano de su mejor amigo». La Nueva España,
Gijón, viernes 25/02/2005, pág. 16.
Fernández, C.: «Gijón inaugura una exposición que intenta provocar la admiración hacia el Quijote». La Nueva España, Gijón, miércoles 02/02/2005, pág. 61.
Álvarez Viña, R.: «25º Aniversario. plibrico». Alquímicos. Revista del Colegio oficial de Químicos de Asturias. Oviedo, octubre de 2003.
72
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García
abandonaría de por vida; en efecto, cuando se convirtió en asesor
técnico de Minas de Soterraña tuvo dos actuaciones de trascendental
importancia. Por un parte, la sustitución del proceso de tostación,
altamente contaminante por la flotación selectiva hoy aplicada en
muchos grupos mineros, para la extracción del mercurio; las investigaciones llevadas a cabo quedaron recogidas en su brillante tesis
doctoral, de la que ofreceremos algunos detalles. Por otra parte, su
intuición y su rigor científico permitieron que todo el personal de
un turno de trabajo de la mina se salvase de una muerte segura.
Ello bien merece un breve punto y aparte.
Un buen día, el personal de un turno de trabajo de la referida
mina enfermó repentina y gravemente, sin que los médicos pudiesen explicarse lo que estaba pasando; una rápida visita de Don Ramón al lugar de trabajo le condujo a la intuitiva hipótesis de que el
agua de las filtraciones de la mina, con muy bajas concentraciones
de ácido sulfúrico, habría reaccionado con el cinc de unas chapas
galvanizadas que los operarios utilizaban para protegerse del goteo del techo produciendo hidrógeno naciente, altamente reactivo.
Tales chapas que procedían del almacén de anhídrido arsenioso podrían estar contaminadas con este producto; su reacción con el hidrógeno naciente habría originado Arsenamina, compuesto tan
sumamente tóxico que puede producir una dulce muerte en muy
pocas horas. Afortunadamente y tras las verificaciones oportunas
esta hipótesis se confirmó al aplicar a los enfermos el antídoto adecuado, evitándose de este modo una terrible tragedia. Esto no hubiera sido posible si el Doctor Álvarez Viña no tuviese una sólida
formación científica y una capacidad intuitiva fuera de lo común,
propia de muchos campesinos asturianos.
Su currículo científico, como ya señalamos, está íntimamente
unido a su currículo personal y laboral. Destacamos dentro de su
currículo científico e investigador dos cuestiones. Por una parte, su
tesis doctoral; y, por otro, su actividad publicista, sin olvidar los
innumerables informes que realizó como asesor en el mundo de la
química industrial y que, lógicamente, no se han publicado.
Su tesis doctoral se tituló de este modo: Nuevas técnicas para el
tratamiento metalúrgico de los minerales asturianos de mercurio. La dirigió el conocido catedrático de Química de la Universidad de Oviedo,
Sabiduría, laboriosidad y filantropía
73
D. Lucas Rodríguez Pire3. La tesis doctoral de Don Ramón, nació
espontáneamente, y se cerró como un trabajo original, serio y meticuloso. La comunidad académica y científica de la época quedó favorablemente sorprendida y no modificó ni un solo concepto ni
una sola línea de lo que aquel brillante joven, dijo cuando preparó
su tesis y posteriormente cuando la leyó y publicó. Lógicamente,
ante trabajo tan interesante y bien hecho, se le otorgó la máxima
calificación posible: Sobresaliente Cum laude.
La actividad publicista de Don Ramón fue escasa pese a sus
conocimientos y experiencias. La actividad laboral y los viajes de
trabajo absorbieron prácticamente su vida, quedando relegada esta
faceta de su actividad científica4. De todos modos, se volcó en la
elaboración de informes cuando se le pedía consejo o asesoramientos; éstos, no nos cabe la menor duda son auténticos trabajos científicos, basados en el conocimiento y la experiencia5.
Completarían su actividad científica sus inquietudes docentes. El Dr. Álvarez Viña hizo docencia a todo lo largo de su vida en
3 Los datos más importantes referidos a su tesis doctoral son los siguientes:
Título: «Estudio de nuevas técnicas para el tratamiento metalúrgico de los
minerales asturianos de mercurio».
Director de la Tesis: Lucas Rodríguez Pire. Catedrático de Química Técnica
de la Universidad de Oviedo.
Publicación: Fue publicada por la Revista «La Facultad de Ciencias». Vol X,
nº 1 pags 67-168, Oviedo 1969 (Existen separatas de la misma).
La actividad publicista de don Ramón Álvarez Viña es escasa. Recogemos aquí algunos de sus artículos científicos.
«La influencia del As en las propiedades del acero». Revista del hierro y del
acero. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, marzo de 1962.
«El Mineral de Hierro en Somiedo (Asturias)». Revista del hierro y del acero.
Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, abril de 1962.
«Informatización del laboratorio Central de UNINSA». Alquímicos. Revista
del Colegio Oficial de Químicos de Asturias y León. Oviedo, abril de 1970.
«Química y Medicina». Alquímicos. Revista del Colegio Oficial de Químicos
de Asturias y León. Oviedo, junio de 2000.
4 No disponemos en este momento de ninguno de los informes señalados.
Animamos desde aquí a Don Ramón a que los localice, los desempolve y los rescate; son documentos importantes para la historia de la industria regional, nacional y hasta internacional.
5 74
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García
el mundo de la empresa como ocupación obligada para poner en
práctica sus ideas; pero, también realizó actividades docentes específicas en el ámbito oficial; por un lado, estuvo encargado de la cátedra denominada Metalurgia y procesos Siderúrgicos en la Escuela
de Peritos Industriales de Gijón; y, por otro, proyectó, instaló y presentó al profesorado, los Laboratorios de Física y Química de la
Universidad Laboral de Gijón.
Finalmente, quedaría incompleta esta panorámica sobre la
biografía y la personalidad de Don Ramón Álvarez Viña de no tener en cuenta sus inquietudes humanísticas y filantrópicas, derrochando generosidad y bonhomia por doquier; por ello, se impone
para finalizar esta laudatio una biografía humana e intelectual de
nuestro personaje.
Biografía humana e intelectual
Las inquietudes intelectuales de Don Ramón Álvarez Viña
tienen una profunda y clara raíz: Su sólida formación en Humanidades y Filosofía adquirida en los Seminarios diocesanos de Tapia
de Casariego y Valdediós, que troqueló su infancia, su adolescencia
y su primera juventud. El Dr. D. Ramón Álvarez Viña es un hombre
de vasta cultura enriquecida con sus frecuentes lecturas e incrementada en los innumerables viajes que realizó tanto de negocios
como culturales. De su inquietud intelectual y de su actividad viajera dejó Don Ramón testimonio escrito en interesantes artículos6. Y
demuestra de modo fehaciente su avidez intelectual, su desinteresado ofrecimiento al Ayuntamiento de Gijón de su personal colección bibliográfica e iconografía sobre Cervantes y El Quijote; en
6 Recogemos aquí una muestra de sus artículos periodísticos, habitualmente grandes reportajes:
«Rumania entre mis recuerdos». El Comercio, Gijón 28/01/90, págs 70-71.
«La Cruz de Fuentes, una antiquísima pieza asturiana de orfebrería en el
Metropolitan Museum de Nueva York». El Comercio, Gijón 23/02/90, pag. 37.
«Chile y -la Cucutufa-». El Comercio, Gijón a 09/01/1991, pag. 55.
«La industria siderúrgica española». El Comercio, Gijón 29/10/02, pág 32.
Sabiduría, laboriosidad y filantropía
75
efecto, tras el ofrecimiento, se realizaron exposiciones con dicho
material en Gijón, Extremadura y Francia; y; se creó la denominada
Fundación Cervantista Don Ramón Álvarez Viña con sede en la Biblioteca Pública Municipal de El Coto (Gijón) siendo de referencia en
todo el mundo7.
Esta personalidad humanista y culta, se completa en Don Ramón Álvarez Viña con una dimensión ética y generosa cargada de
actividades filantrópicas. Su comportamiento con sus subordinados
siempre fue ejemplar y son muchos los licenciados en Ciencias Químicas que hicieron y hacen sus prácticas en sus instalaciones; ha
sido siempre magnánimo con las instituciones colegiales de químicos, médicos y otros colectivos. Y, nos consta que ha sido muy generoso, en el anonimato como manda el precepto evangélico, con su
pueblo y con personas menesterosas de su entorno. En su pueblo ha
reduplicado su empeño creando un centro social y colaborando en
la mejora de Iglesia y Cementerio, y, a titulo personal, como ya señalamos, ha ayudado a los más desvalidos: jubilados en situación precaria, viudas, niños, pobres de solemnidad, enfermos, etc.
Don Ramón ha sido y es, en síntesis, un gran profesional de
la Química Industrial, que ha trabajado mucho y bien en, desde y
para Asturias8 y es un filántropo ilustrado, como si hubiese nacido
7 Menéndez Peláez, Jesús (coord.): El Quijote, 1605-2005. KRK Ediciones.
Oviedo 2005. Libro Conmemorativo, editado con motivo del IV Centenario de la
publicación de la Primera Edición del Quijote y coincidiendo con una exposición
sobre el mismo tema, iniciativa de la Fundación Ramón Álvarez Viña.
Para conocer la importancia de las Empresas del Doctor D. Ramón Álvarez Viña y sus relaciones con la industria internacional, pueden consultarse estos
documentos, que dan una buena imagen de las mismas:
imerys. (Pigments and Aditives. Building Materials-Ceramics and SpecialtiesRefractories). Folleto/ Imagen de la Empresa. Tour Maine-Montparnase. France.
Sin fehca de impresión.
imerys in 2004. IMERYS Transform To Perform. Folleto/ Imagen de la Empresa. Paris 2004
Plibrico. Une Societé du groupe IMERY. Catálogo general. Folleto/Imagen.
Gijón (España). Marzo de 2006.
Separata de 17 páginas titulada «Subsidiaries and affiliates as of March 7,
2005. En la página 78, hay datos referidos a Plibrico SA y Vermiculita y derivados.
Plibrico, Refractory Solutions. Díptico. París, 2005.
8 76
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Joaquín Fernández García
en el siglo XVIII pero en versión cristiana. No debe extrañar, por
tanto, su popularidad, que le ha hecho poseedor ya, de muchos
honores y méritos sociales. En efecto, en el año 2002 fue nombrado
hijo predilecto de su pueblo natal por su Asociación de vecinos; y,
en la ciudad de Gijón, está en marcha un expediente para la nominación de una calle. La Fundación Foro Jovellanos, con su presidente a la cabeza, acoge hoy en su seno al Doctor Álvarez Viña y se
enorgullece de hacerlo ante tan meritoria biografía. Bien venido, al
Foro Jovellanos, amigo Ramón, por tus muchos merecimientos. Su
discurso de ingreso, titulado Jovellanos y la Revolución Industrial, es
una pieza antológica en el universo, cada vez más amplio de la bibliografía jovellanista. Decimos antológica por varias razones: La
primera, por su encomiable brevedad; la segunda, por su claridad;
y, la tercera, por la exacta y precisa documentación que el Dr. Álvarez Viña ha manejado y expuesto ofreciéndonos no solo el pensamiento jovellanista, sino también una amplia panorámica de la
incidencia de la revolución industrial en España. En el primer original escrito por Don Ramón, mucho más amplio que su discurso,
se incluyen cuatro apéndices de gran interés que llevan estos títulos: 1. Ingenieros; 2. Ferrocarriles; 3. La Industria Siderúrgica Asturiana; y 4. Los Exiliados. Un cuadro cronológico general del siglo XIX
en España cierra el original de su disertación.
Y, ya terminamos. Debo deciros que he disfrutado mucho de
este acto por dos razones. Por un lado es un honor para mí presentar
a un buen amigo que se merece los calificativos de sabio, trabajador
y generoso; lo que ha demostrado durante toda su vida; y, por otro,
ha sido un auténtico placer escucharle discurso tan meritorio.
Bien venido como Patrono de la Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, querido Ramón, varón meritísimo, a
quien los clásicos inmortalizarían con palabras tan bellas como éstas; Porque, sin lugar a dudas eres un vir sapiens, laborifer et compassivus; esto es: Sabido, trabajador y… ¡qué difícil es traducir esta última
verlite. Vermiculita Exfoliada (Refractarios, Construcciones y Resistencia al fuego).
Hoja suelta Vermiculita y Derivados S.L. Gijón 2006).
verlite. Vermiculita Exfoliada. Horticultura y Floricultura. Hoja suelta. Vermiculita y Derivados S. L. Gijón 2006.
Sabiduría, laboriosidad y filantropía
77
palabra!… que incluye los conceptos de bondad, generosidad, amor
fraternal, humanidad y muchísimas cosas buenas. Que Dios te siga
bendiciendo, amigo Ramón, y bienvenido, una vez más, a la Fundación Foro Jovellanos como patrono de pleno derecho.
Semblanza de
Don Román Suárez Blanco
por Fernando Adaro de Jove
E
s una satisfacción para todos los que formamos el Patronato de
la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias recibir
a un nuevo patrono y que pase a engrandecer el elenco de personas
que nos acompañan en este desinteresado y apasionante empeño de
divulgar e investigar la figura de Gaspar Melchor de Jovellanos.
Hoy llega a esta casa Román Suárez Blanco. De Román podemos destacar tres facetas: la profesional, la política y la literaria.
Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de
Madrid y Abogado en ejercicio. Además, viene participando desde
1970 en la Caja Rural de Asturias como miembro del Consejo Rector. Llega a la Presidencia de esta entidad en 1976, cargo que hoy,
treinta años después, sigue ostentando. Treinta años al frente de
una entidad financiera supone una especial bondad de gestión.
También es consejero del Banco Cooperativo Español.
En el aspecto político ha sido alcalde de Luarca, su villa natal,
donde sigue residiendo y ha estado presente en la política asturiana como Diputado Regional en varias ocasiones y como Diputado de la Junta General del Principado en la Primera Legislatura.
Debo destacar además, una vertiente más íntima y personal
en la vida de nuestro nuevo patrono: la literatura. Ha publicado
seis libros de poesía y uno de relatos y, con frecuencia leemos sus
interesantes colaboraciones en el diario La Nueva España.
80
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Fernando Adaro de Jove
Don Román Suárez Blanco
Si bien considero que estas son las circunstancias relevantes
de la vida de Suárez Blanco, no quiero pasar por alto otras de una
gran trascendencia, a saber:
Es Patrono fundador de la Fundación Príncipe de Asturias y
miembro habitual de diversos jurados de los premios con funciones de Secretario.
Presidente de Honor del Hospital Asilo de Luarca y Patrón
Mayor de la Cofradía de Pescadores de Nuestra Señora del Rosario,
Semblanza de don Román Suárez Blanco
81
de su villa natal, ostenta también el título de Hijo Predilecto de dicha villa.
Entre las distinciones que ha recibido, destacan la Medalla de
Plata de Asturias y la Cruz de San Raimundo de Peñafort.
Quiero resaltar el apoyo que nuestra Fundación viene recibiendo de la Caja Rural de Asturias desde hace ya varios años; gracias al entusiasmo de Román nuestras propuestas de colaboración
han llegado a convertirse en realidad. La última, este mismo año,
con el patrocinio de de la edición del libro La desamortización de la
propiedad de la tierra en el tránsito del Antiguo Régimen al Liberalismo,
trabajo galardonado con el VIII Premio Internacional de Investigación Fundación Foro Jovellanos y del que es autora la profesora de
la Universidad de Oviedo, doña Marta Friera Álvarez.
Para finalizar, doy lectura a un párrafo del Saluda que Román
Suárez Blanco realiza para esta publicación y que da muestra de la
percepción actualizada que tiene de Jovellanos:
Casi dos siglos después, Jovellanos continúa siendo una de
las personalidades más notables de la modernidad nacional. Mentira parece que en su época haya sido capaz de ver la nuestra con
claridad tan notable. Tal vez sea esa una de las razones que justifican que todavía hoy mismo resulte tan interesante continuar ahondando en la personalidad de Jovellanos a través del estudio y el
comentario de cada una de las huellas escritas que nos dejó de su
extraordinaria clarividencia.
Esto es, en definitiva, la esencia del Foro. Y éste es nuestro
nuevo Patrono.
III
Hemeroteca Jovellanista
Foro Jovellanos:
nueva singladura
1
Por Jesús Menéndez Pelaéz
L
a Fundación Foro Jovellanos, gracias al entusiasmo de las distintas juntas rectoras, ha logrado un lugar muy destacado en la radiografía cultural no sólo de Gijón, sino de Asturias. Los medios de
comunicación son testigos fehacientes del impacto social que la Fundación ostenta en el ámbito cultural por la fecunda oferta de actividades de naturaleza muy diversa. Nuestros objetivos fundacionales
tienen como finalidad mantener vivo y actual el pensamiento y la
vida de Jovellanos en dos aspectos complementarios: divulgación e
investigación.
En estos últimos años la Fundación Foro Jovellanos inició
nuevas rutas jovellanistas con actividades académicas y de investigación que dejaron su impronta en la comunidad universitaria. Dar
a nuestra fundación una dimensión académica fue siempre un proyecto acariciado que había de ser el soporte de la labor divulgativa
de la vida, la obra y el entorno de Jovellanos. Una divulgación que
no se afiance en unos proyectos de innovación e investigación cae
en el peligro de la reiteración y del tópico manido sin fuerza expresiva en la comunicación. Esta dimensión se comenzó a gestar merced al convenio suscrito con la Universidad de Oviedo durante el
1 El 6 de abril de 2006 era reelegido presidente de nuestra Fundación, don
Jesús Menéndez Peláez. Con fecha 11 de mayo daba a al prensa este comunicado.
86
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez
curso académico 2004-2005. Los dos cursos ya impartidos no han
podido empezar con mejores augurios: la favorable acogida entre
los estudiantes provenientes de los distintos campus de la Universidad de Oviedo es un indicio del interés no sólo funcional sino
también de la atracción que Jovellanos tiene en la comunidad universitaria. Un nuevo curso, bajo el título «Jovellanos y su tiempo»,
será impartido en la próxima edición de los Cursos de Verano 2006
con características análogas a los dos ya impartidos.
En relación con esta dimensión innovadora y de investigación, resulta especialmente gratificante la labor editorial de nuestra Fundación que en estos diez años ha puesto a disposición del
curioso lector o del avezado investigador más de una veintena de
publicaciones en las que el binomio divulgación/investigación caracteriza la tonalidad de un fondo editorial, algunas de cuyas obras
han marcado un fuerte impacto en los estudios jovellanistas. Nuestros libros y nuestra página web son el balcón por el que damos a
conocer todo cuanto realizamos y a través del cual nos comunicamos con un mundo sin fronteras; la convocatoria anual del premio
de Investigación, con siete ediciones, es prueba testimonial del seguimiento internacional de todas nuestras actividades.
Innovar e investigar son dos aspectos necesarios para que la
divulgación sea eficaz, siguiendo el lema jovellanista de Quid verum,
quid utile (A la verdad y a la utilidad). Es triste comprobar que las
llamadas investigaciones de «impacto» permanezcan vírgenes en
los anaqueles de las bibliotecas universitarias o carcomidas por el
moho en sótanos de entidades públicas que generosamente las han
financiado. La Fundación Foro Jovellanos continuará llevando su
fondo editorial no sólo a las bibliotecas de centros de investigación,
sino también a aquellas bibliotecas más domésticas, adonde acude
el ciudadano de a pie, sin olvidar el ámbito familiar.
Mantener lo hasta ahora conseguido, siendo fieles a la tradición, y abrir nuevas rutas jovellanistas, serán los principios que
orienten esta nueva singladura. Por eso seguiremos recordando las
principales fechas del calendario jovellanista. Sin embargo, la reiteración repetitiva, si no va acompañada de nuevos alicientes, puede
convertirse en un tópico manido carente del impacto que ha de provocar en el ciudadano de a pie el recuerdo de las principales efemé-
Foro Jovellanos: nueva singladura
87
rides jovellanistas. Por eso es necesaria la innovación, que en el
campo histórico-literario tiene una equivalencia semántica con el
término investigación.
Pues bien, en esta ruta jovellanista, ya esbozada en la anterior
legislatura, trataremos de investigar la significación que tuvo la figura de Jovellanos en relación con la España y la Asturias del siglo XVIII sin olvidar al mismo tiempo la impronta que Jovellanos
tuvo en la cultura moderna, de manera especial en el siglo XIX no
sólo en la Península sino también en Hispanoamérica.
Siguiendo estas pautas queremos poner de relieve la relación
de Jovellanos con otros ilustrados asturianos. Es el tema que inspiró el «Día de Jovellanos en la Feria de Muestras» durante los cuatro últimos años; convertir a Jovellanos en el punto de convergencia
de la ilustración asturiana ha de ser un proyecto halagador para el
prócer gijonés y, a la vez, reivindicatorio de la significación de otros
insignes ilustrados asturianos que tuvieron igualmente una gran
repercusión en la España ilustrada.
La fuerte personalidad de la vida y la obra de Jovellanos, avalada por un Ayuntamiento que no regatea esfuerzos en sus presupuestos para darlas a conocer, eclipsó otras figuras de la ilustración
asturiana; un olvido a veces injusto; por eso la Fundación Foro Jovellanos desea su reivindicación de la mano de nuestro prócer; una
orientación que lejos de apartarnos de nuestros objetivos fundacionales los revitaliza y sublima, ya que de esta manera saldrá más
reforzada la vida y la obra de Jovellanos al contemplar su impronta
en otros autores que fueron asimismo los forjadores de la Asturias
contemporánea. Para este proyecto la fundación cuenta con el aval
académico e intelectual de varios patronos que son especialistas en
la vida y la obra de Jovellanos.
Por otra parte, Gijón no puede permanecer indiferente ante la
dispersión del legado jovellanista; es necesario ubicarlo en un lugar
idóneo que habrá de acoger una biblioteca –en toda su extensión–
de y sobre Jovellanos, materiales hoy dispersos, así como aquellas
fuentes iconográficas no sólo jovellanista sino de los autores más
relevantes de la ilustración asturiana. El futuro inmediato de la
Fundación Foro Jovellanos pasaría, a nuestro juicio, por hacer que
Jovellanos y su entorno familiar y doméstico se conviertan en refe-
88
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez
rentes nucleares de la ilustración asturiana. Ese lugar, que no ha de
ser otro que su casa-natal, habría de ser el balcón o mirador desde
donde se perciba, a través de la representación bibliográfica e iconográfica, la huella y la impronta de Jovellanos en la cultura asturiana de los siglos XVIII y XIX. La viabilidad es factible.
Quien suscribe y los miembros de la nueva junta rectora que
presido, cuyos nombres hago públicos, colaboraremos desinteresadamente en esta noble empresa: vicepresidente primero, don José
Antonio Hevia Corte: vicepresidente segundo, don Fernando Adaro
de Jove; secretario general, don Orlando Moratinos Otero; vocales:
don Mariano Abad Fernández, don Domingo Cienfuegos-Jovellanos, don Santos Coronas González, don Vicente Cueto Fernández,
don Agustín Guzmán Sancho, don Moisés Llordén Miñambres y
doña Teresa Machicado.
Reflexión sobre la actualidad
de Jovellanos
1
Por Aurelio Menéndez Menéndez
H
ace unas semanas, con ocasión de un trabajo sobre «Jovellanos
y la Universidad» realizado con mi sobrino, el profesor Francisco Rodríguez Menéndez2, escribíamos: «Si a alguien conviene la
célebre frase del comediógrafo latino Terencio: «Homo sum, humani
nihil a me alienum puto», ése es don Melchor Gaspar de Jovellanos».
Su curiosidad infatigable, su inteligencia versátil, sus saberes enciclopédicos, su asombrosa laboriosidad le llevaron a tratar con perspicacia y exhaustividad un sinnúmero de cuestiones de la España
de su tiempo, con el noble empeño de mejorarlas con las luces de la
razón. Nada de lo humano le fue ajeno y menos que nada la actividad por la cual el hombre llega a ser verdaderamente hombre: «la
educación».
Pero ahora dejo a un lado su pasión por la educación para
glosar, aunque sea brevemente, algunos rasgos definitorios de su
trayectoria humana e intelectual. Y, más en concreto, su mesura
política y su rectitud moral, que permitieron la coexistencia en él
del temperamento conservador y el talante progresista, del respeto
por la tradición y una inclinación clarividente hacia el reformismo
1 Artículo publicado en La Nueva España el 7 de agosto de 2006.
2 El trabajo aparece publicado en nuestro anterior Boletín nº 6. Vid. pág. 119 y ss.
90
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Aurelio Menéndez
ilustrado. ¿Acaso no fue esta actitud de equilibrada síntesis, a la
que hay que unir su amor por la verdad y el progreso de su país,
lo que le haría un personaje controvertido? Porque lo cierto es que,
como reconocía y lamentaba nuestro pensador y filósofo Julián
Marías, «Jovellanos a vuelta de muchos elogios, casi nunca ha tenido «buena prensa» porque no la ha tenido en España la mesura,
sino las dos tradiciones de desmesura y extremismo que han pretendido, alternativa o simultáneamente, identificarse con nuestra
realidad histórica».
Ello explica –la idea valdría para una gran meditación nacional– que su recia personalidad, la honradez indiscutible de su vida
no le librara en ningún momento de la incomprensión y la envidia;
ya antes, pero sobre todo a partir de 1797, año de su nombramiento
como ministro de Gracia y Justicia en que abandona su «paraíso
asturiano» para volver a Madrid, a recorrer el camino que sería la
etapa más dura y amarga de su vida. Con palabras tomadas de
Ángel del Río sobre Jovellanos recordaría que «católico, fue combatido como uno de los mayores enemigos de la Iglesia; monárquico
convencido, es uno de los pocos hombres de su época que no se
doblegó ante la corrupción del trono; liberal, odiaba la demagogia;
aristócrata de espíritu y temperamento, piensa constantemente en
el bien del pueblo».
Es cierto también, por fortuna, que desaparecidos en buena
medida tan infundados e injustos prejuicios, hemos llegado a un
amplio consenso sobre la verdadera significación de Jovellanos en
la Historia, con mayúscula, de nuestro país. Como me he permitido
decir en otra ocasión es posible que sólo la España de las últimas
décadas, situada a la altura de las naciones europeas vecinas, aunque con sus problemas y algunos demonios regionales y nacionales
que todavía nos aquejan, se parece bastante a lo que soñara Jovellanos. Sólo esta España –digo–, después de 200 años de una historia
accidentada, está en condiciones de valorar la notabilísima aportación de Jovellanos a la modernización de nuestra nación.
Con alguna razón se le ha calificado como hombre abierto a
la transición política y social de su época, a cuyo servicio estuvo su
saber y su buen hacer. Su mismo «celo contrarrevolucionario» –más
inclinado a la reforma que a la revolución– no pudo ni con su fide-
Reflexión sobre la actualidad de Jovellanos
91
lidad a los valores políticos progresistas de su tiempo, ni con su
inclinación hacia los nuevos saberes, porque ningún ámbito de la
realidad escapó a su curiosa inquietud: el cultivo de las ciencias de
la naturaleza, de la economía, en definitiva, de las «ciencias útiles»
frente a las escolástica y las estériles indagaciones metafísicas que
dominaban la Universidad cuando los tiempos ya eran otros, hacen
de nuestro gran polígrafo una figura central en la historia de la
ciencia y la cultura españolas. Toda su formidable tarea reformadora, la rigurosa fecundidad de su pensamiento ilustrado, su prudencia en el decir y en el hacer, su convicción de la necesidad que
España tenía del estudio de la naturaleza y las llamadas ciencias
útiles, sin dejar de ser nuestro primer humanista moderno, toda esa
«idea genial» al decir del gran jovellanista José Miguel Caso continúan siendo un ejemplo a seguir.
No sé si este entendimiento de lo que fue su generosa vida
política, en las ideas y en la acción, ha contado con la difusión que
fuera de desear, aún en nuestro tiempo. Es evidente que Jovellanos
es un clásico, pero, ya se sabe, en la acertada expresión de Chesterton que «un clásico es aquel escritor del cual, sin haberlo leído, podemos hacer el elogio». Y se ha dicho también que «Jovellanos no
ha tenido lectores, a lo sumo estudiosos». Ha contado ciertamente
con instituciones –pensemos ahora en la labor más próxima de
nuestro Foro Jovellanos– y personas que han enriquecido notablemente su conocimiento, pero no estoy tan seguro, en verdad, de
que haya tenido muchos lectores, y sobre todo muchos hombres de
pensamiento y acción que pudieran emularle.
No sé si se han difundido suficientemente las enseñanzas de
su vida ni si éstas han recibido la atención que merecen entre las
generaciones más jóvenes. En este día en que celebramos el aniversario del recibimiento que el día 6 de agosto de 1811 hizo a su paisano esta querida villa gijonesa, tras los amargos años del destierro
mallorquín, no es fácil dejar de pensar en la gran necesidad que
tenemos de imitar su moderación, su sentido común, su inteligente
y desinteresado modo de concebir la actividad política, su afán de
integración compartiendo el sentir de unos y otros, sin merma de
su servicio a la verdad y, en fin, su patriotismo, su amor a esta nuestra España, tan maltratada a veces.
92
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Aurelio Menéndez
Como se ha podido decir con éstas u otras palabras, Jovellanos es «el gran precursor de la España del equilibrio y la concordia
como vía posible entre la radicalidad y el inmovilismo». Sería deseable para todos un jovellanismo activo, una más extensa difusión
de aquella preocupación social y política por sus compatriotas, una
inteligencia generosa y fértil, omnipresente en todo el quehacer de
su existencia, desde su nacimiento en este Gijón de su alma hasta
su fallecimiento, el 29 de noviembre de 1811, en Puerto de Vega,
huyendo de los franceses. Como no abundan, en los tiempos que
corren, hombres de tan alta humanidad, necesitamos evocar con
devoción cívica su ejemplaridad que nos sigue asombrando y estimulando.
Termino. También con palabras de Julián Marías: y no se olvide que cuando un país está realmente dividido en dos, esta decisión afecta precisamente a aquellos hombres generosos que no la
quieren ni la pueden aceptar; y así quedaron divididos, heridos, los
que no eran «hombres de partido» en el peor sentido, esos hombres
de partido capaces de aceptar frívolamente la partición; los que
eran, por el contrario, españoles enteros. De ellos, de esos «españoles enteros», acaso el mejor, clave de su tiempo, era Jovellanos. De
eso quería hablar cuando me refería a la necesidad que tenemos de
un «Jovellanismo activo». He dicho.
Conjeturas sobre
la Ifigenia de Jovellanos
Por Agustín Guzmán Sancho
D
ejando aparte el hecho de que el manuscrito de la traducción de
la Ifigenia de Racine, aparecido en San Millán, atribuye su autoría
a Jovellanos, se nos ocurre hacer algunas conjeturas sobre esta obra.
No hay duda de la admiración de Jovellanos por Racine. La
tertulia de Olavide, donde sabido es que presidía el retrato de
Voltaire, era un manantial donde fluían las corrientes venidas de
más allá de los Pirineos. Jovellanos bebió estas ideas. Dice Ceán
Bermúdez, su compañero en Sevilla, que Olavide era traductor y
declamador de los dramas de Moliere, Racine y Voltaire. Allí se
contagió, pues, Jovino de la afición al teatro francés, y esta parece
ser la causa de que escribiera obras teatrales: «como Jovellanos
–dice su biógrafo– fuese uno de los concurrentes a aquella tertulia, con tan poderoso estímulo se determinó a escribir la tragedia
Pelayo y la comedia El Delincuente Honrado». No nombra la Ifigenia. ¿Porque es traducción y no obra original?…
Estos dramas, además, los escribe Jovellanos en un momento
en que «rodaban sobre mi mesa –son sus propias palabras– las
obras del famoso Corneille, las de Racine, las de Piron y otras…;
creía yo que si viviese en el día me hubiera aconsejado [Horacio]
que imitase a Racine antes que a Euripides…» Nótese que habla en
primera persona. De manera que en 1768 pudo rodar en la mesa de
Jovellanos la Ifigenia de Racine.
94
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Sabido es que Jovellanos tradujo obras francesas. Cuando se
pone en contacto con los poetas de Salamanca y concretamente con
Meléndez Valdés, les va a contagiar el gusto por lo francés, pues encontramos al joven poeta entusiasmarse con la lectura de El poema de
la religión de Racine: «me ha gustado infinito –le escribirá a Jovino– y
he animado a nuestro Delio a su traducción». A Meléndez le enviará
también traducción del inglés, como El paraíso perdido de Milton. Pero
antes de ello, Meléndez le escribe a Jovellanos estas líneas:
Mi estimadísimo amigo: Yo he estado y ando tan alcanzado de
tiempo con el estudio de los dos Derechos, ya tomando a Heinecio,
ya dejando al Van-Espen, que aún no he podido evacuar como quisiera la revisión de la exquisita traducción de V.S. Esta me ha gustado y gusta cada vez más. La he leído tres veces, y estoy ya empeñado
en darle acá otra mano, quitándole alguna [que] otra voz o verso
asonantado, haciendo algún otro más armonioso y retocándola,
apuntando y notando todas mis observaciones, que remitiré a V.S.
para Pascuas; pero confieso desde luego y con la ingenuidad de un
amigo, que lo es tiernamente de V.S., que me ha gustado y gusta
muchísimo, y nada sustancial hallo que merezca nota; pero yo soy
tan escrupuloso que a veces las más ligerillas faltas y menudencias
las reparo, y estaré trabajando un día entero por quitar o poner una
sola palabra en un verso.
¿De qué traducción se trata? Hasta ahora nadie lo ha sabido.
He aquí un vacío que tal vez pueda llenar el nombre de Ifigenia.
Sentado pues que Jovellanos pudo traducir la Ifigenia ¿por
qué se nos oculta?¿por qué no aparece entre sus obras? Ni Ceán la
nombra, ni Somoza supo de su existencia. Jovellanos menciona en
una ocasión la traducción que llevó a cabo Cañizares, pero en otra
ocasión, al hablar de las tragedias traducidas del italiano y francés
nombra Ifigenia sin mencionar su autor. ¿Por no autocitarse o, tal
vez, por ocultar su autoría? ¿Qué razones pudo haber para silenciar
esta obra? ¿Por qué hasta el siglo XIX, hasta Cotarelo, no se tiene
noticia de ella?
Tratando de conjeturar y como mera hipótesis, hay que tener
en cuenta que Jovellanos fue acusado de pertenecer, y probabilísi-
Conjeturas sobre la Ifigenia de Jovellanos
95
mamente así fuera, al llamado partido neojansenista, y es precisamente en Racine, que se educó en Port-Royal, donde se encuentra
la mayor defensa del jansenismo. Es en Madrid donde parece que
está el foco de neojansenistas; en otra tertulia, en la de la condesa
de Montijo, donde Jovellanos conoce a Pedro de Silva, futuro bibliotecario real a quien recurrirá cuando intenta tener en la biblioteca de su Instituto libros prohibidos por la Inquisición. Pues bien,
Pedro de Silva llegó a traducir hasta 25 tragedias de Racine. Y es
por entonces cuando la afición de Jovellanos a componer obras de
teatro parece haberse esfumado. ¿Ceán Bermúdez, que no podía
ignorar su existencia, la silenció por dejar la memoria de su amigo
limpia de toda sospecha de heterodoxia?
Finalmente, hay que preguntarse cómo llegó el manuscrito al
convento de San Millán. Según leemos, por un fraile llamado Braulio Cónsul Jove (1785-1836). No conocemos parientes de Jovellanos
de este apellido. Se nos ha dicho que a este fraile se lo entregó un
hermano suyo que tenía familiar trato con Jovellanos. El primer
nombre que nos viene a la cabeza es el de don Antonio Cónsul Jove,
párroco de San Pedro, pero este sacerdote vino a Gijón cuando Jovellanos estaba en Mallorca, de modo que apenas tuvo relación con
él, únicamente los meses de agosto a noviembre de 1811. Un Cónsul con quien Jovellanos tuvo trato, persona por demás muy aficionada al teatro, fue don Juan Nepomuceno Cónsul Requejo, director
de la Escuela de Dibujo de Oviedo. A él acudió Jovellanos para que
hiciera los decorados de El Delincuente Honrado ¿Merecerá la pena
investigar por aquí?
Lo que sí merece la pena, desde luego, es que la obra sea examinada y publicada1.
1 Artículo aparecido en La Nueva España, de Gijón, el 14 de mayo de 2007,
al poco de conocerse por la prensa el descubrimiento del manuscrito de Ifigenia
por el padre Olarte.
Ángela Gracia Menéndez,
ganadora del IX premio de
investigación del Foro
Jovellanos
1
Por J. M. Ceinos
Á
ngela Gracia Menéndez, la ganadora de la novena edición del
premio de investigación de la Fundación Foro Jovellanos del
Principado de Asturias, nació en Madrid y estudió Lingüística en la
Universidad Libre de Berlín. Desde 1995 reside y trabaja en Nueva
Zelanda y en el año 2002 accedió a un puesto de profesora del Departamento de Lenguas de la Universidad de Otago, la más antigua de
Nueva Zelanda. Ángela Gracia Menéndez ganó el citado premio jovellanista con un trabajo sobre los estudios lingüísticos de Jovellanos.
–¿Por qué abordó usted la figura de Jovellanos desde un punto
de vista tan técnico como es la lingüística?
Fue por pura casualidad. Lo que hacía era preparar un curso
de cultura para mis alumnos y tenía que hablar del siglo XVIII, y
necesariamente de Jovellanos; así me topé con textos, apuntamientos e instrucciones que tenían que ver con el asturiano, y como también trabajo sobre variación del español, jamás me había encontrado
con obras de Jovellanos, de ahí surgió el interés por saber más de su
obra. Es decir, en realidad fue una casualidad.
1 Entrevista aparecida en La Nueva España, de Gijón, el 31 de octubre de 2007.
98
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. M. Ceinos
Ángela Gracia Menéndez recibe la estatuilla de Jovellanos de manos
del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, don Justo Vilabrille Linares
¿Se refiere usted a unos escritos poco conocidos?
Claro, por eso el interés que tuvo para mí la investigación de
esos textos.
Conocemos al Jovellanos economista, político, filósofo, pero
¿cuál es su importancia en la lingüística?
En estos textos muestra un interés, una capacidad analítica y
de síntesis característicos de su obra, pero sobre todo en este caso lo
Ángela Gracia Menéndez, ganadora del IX premio de investigación del Foro… 99
interesante es que la lengua es la base para acceder a otros conocimientos. En otras palabras, consideraba la lengua un instrumento
esencial.
–¿Qué es lo más destacado de los estudios de Jovellanos en
este campo?
Considero a Jovellanos el representante más completo de la
Ilustración española». En esa misma línea, intervino José Antonio
Hevia Corte, vicepresidente del Foro y presidente de Ideas en Metal. «Me considero feliz de que nuestra empresa pueda patrocinar
algo tan importante.
Lo interesante es que para cada estudio que hace utiliza una
metodología diferente, es decir, por ejemplo en el apuntamiento del
dialecto asturiano usa un enfoque histórico; para la instrucción de
la formación de un diccionario usa un enfoque empírico muy interesante… Es el conjunto de diferentes obras que nos permiten decir
que es muy valiosa su contribución desde un punto de vista historiográfico para la lingüística española.
Es decir, ¿Jovellanos también debe considerarse importante
desde la lingüística? –Naturalmente, es un personaje relevante, ya
que anticipa cuestiones, en este caso, metodológicas. El hecho de
tener que centrarse en el lenguaje hablado, puesto que el asturiano
no tenía una tradición escrita, hace que se centre en el uso, que es lo
que hace precisamente la lingüística en el siglo XX, pero Jovellanos
lo hace en el XVIII. Lo que hace es recopilar, por eso es modemo.
–¿Por qué no se conocía con más profundidad esta faceta de un
personaje tan estudiadocomo Jovellanos?
–No lo sé, pero es que muchos textos aparecen como anotaciones al margen, tal vez por eso se estimó algo de menor importancia.
¿Cómo consideraba Jovellanos el asturiano?
Utiliza para el asturiano tanto la definición de dialecto como
la de lengua, pero en realidad no es lo relevante; lo importante para
él es que, a pesar de no tener una tradición literaria, merece el valor
del español.
Marta Friera Álvarez,
Profesora de Historia
del Derecho
1
por M. F. A.
P
rofesora de Historia del Derecho, a Marta Friera Álvarez le apasiona la investigación y está empeñada en aportar luz sobre el
tránsito del antiguo.régim,en al liberalismo, en en conocer más sobre la organización político-administrativa de. Asturias y España
en ese periodo. Con 31 años se ha hecho con el Premio de Investigación Foro Jovellanos, un impulso fundamental a su tarea y la de
otros muchos que gustan de redescubrir el pasado.
–La desamortización en el tránsito del antiguo régimen al liberalismo es el objeto de su investigación, en la que la figura de
Jovellanos cobra importancia.
–Él propone la desamortización, un nuevo sistema de propiedad Y la libertad de contratación, que son principios que luego llévarán a sus máximas consecuencias los liberales, aunque él no es
un liberal, sino un ilustrado. Estuvo muy presente en la aprobación
de la propia normativa, de hecho poco antes era secretario de Gracia y Justicia y nombra algunas juntas que se pronuncian sobre la
desamortización, es decir sobre qué bienes desamortizar, si es legítimo…
1 Entrevista aparecida en El Comercio el 20 de noviembre de 2006, pág. 60.
102
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. M. F. A.
Marta Friera, galardonada con el Premio de Investigación Fundación Foro Jovellanos,
del que le hace entrega Don José Antonio Hevia, vicepresidente primero de la Fundación
–¿Aporta su trabajo alguna novedad sobre la figura del Ilustrado?
Sobre Jovellanos se conocen muchas cosas; hay poco nuevo
sobre su figura puesto que es un personaje muy estudiado. A pesar
de todo, hay aspectos que se han tratado más o menos, como su
tarea como jurista. Lo que yo trato de aportar es un estudio histórico-jurídico sobre un tema crucial que adelanta el tránsito del antiguo régimen al liberalismo.
Después de este trabajo, ¿en qué investigación anda metida?
Sigo con temas asturianos de organización política administrativa en el antiguo régimen.
Se habla mucho de la investigación en España, pero referida
a la ciencia, ¿cómo está en materia histórica?
–Es buena. Cada vez nos encontramos con más trabajos históricos que tratan asuntos desde perspectivas muy distintas. Hay
muchos estudios de ámbito local y provincial, pero el problema
está en la falta de incentivos económicos para que la gente pueda
desarrollar la tarea.
Marta Friera Álvarez, Profesora de Historia del Derecho
103
–¿Quizá sean necesarios más premios como el del Foro Jovellanos?
Los premios son más que nada una posibilidad de publicación de las obras, casi todo el mundo presenta trabajos para verlos
publicados, pero faltan becas que permitan una continuidad. El
premio es puntual, pero se necesita una seguridad económica para
poder dedicar tu vida y tu tiempo a la investigación.
IV
Iconoteca Jovellanista
Arias de Saavedra.
Retrato de una amistad
Por Agustín Guzmán Sancho
El fénix de los amigos
Ha llamado la atención de los investigadores la personalidad
de Juan José Arias Saavedra y Verdugo Oquendo, personaje calificado de enigmático, porque siendo un hombre oscuro fue el que
más influencia tuvo en la vida de Jovellanos, hasta el punto de recibir de él el cariñoso apelativo de Papá, con el que le menciona casi
siempre en su Diario. Ayuda a mantener este carácter enigmático la
poca información que de él ha llegado, en parte porque de la correspondencia entre padre e hijo no se ha conservado ni una sola
carta, a pesar de ser más del centenar las que están referenciadas en
el Diario de Jovellanos. Cabría pensar que desaparecieron porque al
tener Arias de Saavedra sobre el ilustre ilustrado tanta influencia, el
objeto de sus comunicaciones tocaba asuntos de tanta relevancia
que convenía guardar en secreto. Sin embargo, con ser cierto esto,
lo es también que durante un tiempo se conservaron algunas copias de ellas en poder de la llamada Sociedad Literaria La Quintana
cuyos manuscritos procedían del archivo particular del insigne
erudito y jovellanista Máximo Fuertes Acevedo1.
1 Somoza, Julio: Las amarguras de Jovellanos, BBA vol. 8, edición facsimil,
prólogo de Jesús Menéndez Peláez, Auseva, Gijón, 1989, pág. 252, nota. Sobre La
108
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Juan José Arias de Saavedra nació en Atienza (Guadalajara) a
las cuatro de la tarde del día 5 de febrero de 1737, según reza su
partida de nacimiento que figura a los folios 214v y 215, del Libro 3
(4) de bautismos de aquella parroquia, y cuyo tenor es el siguiente:
Juan, hixo de D. Juan Arias y Dª Maria Ana Berdugo = En la
villa de Atienza a quinze días del mes de febrero de mil setecientos y
treinta y siete años, yo el infrascripto Cura propio del Sr. Sn Juan del
mercado de esta dha. villa bautizé y puse óleo y chrisma con la demás
solemnidad de la yglesia a Juan Jph, hixo legmo. y de legmo. matrimonio
de D. Juan Arias de Saabedra, vecino y natural de esta villa y de Dª.
Maria Ana Berdugo y Oquendo, natural de la de Xadraque, mis parrochianos. Nazió dho. niño el día cinco de dho. mes, a las quatro de
la tarde, fue su padrino D. Pedro Hortega de Castro, presvítero, Benefizziado y Capitular del Cavildo Eclesiástico de esta dha. villa, a
quien amonesté de su obligazon. y parentesco espiritual, y le di pr.
Abogado a S. Ramón no Nazido, y lo firmé. = D. Joseph Navarro2.
Sus padres: don Juan Arias de Saavedra y Arteaga y doña
María Ana Verdugo y Oquendo, habían contraído matrimonio en
Jadraque el 19 de abril de 1724. Su abuelo materno, José Francisco
Verdugo y Licher Guardiola, era caballero de la Orden de Calatrava
y Señor de la villa de Torremocha del Campo, y parece que se instaló en Jadraque, donde nacieron al menos la madre y un tío de
Juan José Arias. Éste último, Andrés Verdugo y Oquendo, bachiller
en cánones y leyes por la Universidad de Sigüenza, perteneció al
Consejo de Su Majestad y fue oidor decano de la Real Audiencia de
la ciudad de Santa Fe de Bogota, para cuya Real Casa de Expósitos
dejó mil pesos. Murió soltero dejando como herederos a sus sobrinos, cuando gozaba el nombramiento de oidor decano alcalde de la
Audiencia y Chancilleria del Nuevo Reyno de Granada.
Quintana, vid. el capítulo 3 de nuestra obra Biografía de don Julio Somoza y García
Sala, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Gijón, 2001.
2 Agradecemos a don José Alfonso Henche Ortiz, párroco de Jadraque, las
gestiones realizadas para obtener reproducción de esta partida, y a don Agustín
González Martínez, párroco de Atienza, el haber permitido fotografiarla.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
109
Partida de nacimiento de Juan José Arias de Saavedra. Iglesia de San Juan Bautista (Atienza)
110
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Arias Saavedra cursó estudios en la Universidad de Sigüenza3
y pasó después a la de Alcalá, donde en 1764 conoce a Jovellanos
que por entonces pretendía su ingreso en dicha universidad mediante la obtención de una beca de colegial. Para ello se hacían necesarias pruebas de nobleza y de conseguirlas se encarga a Arias de
Saavedra. Para llevar a cabo la información debió trasladarse a Asturias –según dice Ceán Bermúdez–, conociendo así también a la
familia. Era costumbre dar al informante un obsequio, y en esta ocasión recibió Arias de su amigo Jovellanos una palangana, un jarro y
una bola de plata, que pesó todo diez marcos y costaron 1.616 reales.
Y al criado se le pagaron 300 reales, según costumbre4.
Debió de ser por esta razón, por haber desempeñado en su
ingreso en Alcalá el papel de padrino y por las circunstancias de ser
siete años mayor que él, por lo que Jovellanos le dará para siempre
el cariñoso calificativo de Papá, recibiendo de él el de hijo. Así lo
cuenta Jovellanos: «hablaré del incomparable señor D. Juan Arias
de Saavedra, que se ha dignado de recibir de mí el nombre de padre, y darme el de hijo, por un principio de mera costumbre, y que
le ha desempeñado con un amor y una caridad tan raros, como lo
son su amistad, su fidelidad y su virtud»5.
Sabemos que llegó a ser secretario de la Universidad de Alcalá6, pero ignoramos en qué tiempo se trasladó Arias Saavedra a
Madrid. En Madrid se dedicaba a ser un agente de negocios en la
corte, negocios que ejecutaba con la diligencia de un amigo, según
parece dar a entender Ceán Bermúdez al decir que era «tan conocido en Madrid por su probidad, como estimado de sus amigos por
el afecto con que procuraba servirlos, pues era un agente general de
Julio Somoza dice que hizo sus primeros estudios en la Universidad de
Valladolid antes de pasar a la de Alcalá. Vid. Las amarguras…, op. cit., pág. 202.
3 4 Manuscritos de Jovellanos. Biblioteca Pública «Jovellanos» de Gijón.
5 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» en Obras completas, t. VII, edición crítica, prólogo y notas de María Teresa Caso Machicado y Javier González
Santos, Oviedo 1999, pág. 93.
6 Gaceta de la Regencia de 19 de marzo de 1811, vid. infra. Julio Somoza dice
que fue Rector; vid. Las amarguras…, op. cit., pág. 202.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
111
todos»7. De hecho esto fue lo que hizo siempre Arias, llevar los negocios de su amigo Gaspar.
La primera intervención de Arias de Saavedra en la vida de
Jovellanos, la primera influencia que sobre su vida ejerció fue la de
orientarle a la carrera de la toga, dejando la del sacerdocio para el
que se encaminaba. Parece ser que Jovellanos aspiraba a un privilegio eclesiástico, bien fuera una canonjía en Tuy, según Ceán Bermúdez, o bien fuera otra prebenda en Mondoñedo, según González de
Posada. Intervinieron entonces algunos amigos y familiares a disuadirle. Pero fue la opinión de Arias de Saavedra la que inclinó su
ánimo. Ceán Bermúdez insiste mucho en ello:
… sus primos los marqueses de Casa Tremañes algunos de sus
colegiales, y especialmente don Juan Arias de Saavedra, procuraron
separarle de ella, considerándole más a propósito para la carrera de
toga, por su talento despejado, por su instrucción, por sus prendas
personales y por otras circunstancias que indicaban esperanzas de
utilidad al bien del estado, de la nación, y a él mismo […] las persuasiones de aquellos, la buena acogida que le dispensaba su tío el duque
de Losada, sumiller de Corps de S. M. y sobre todo el precepto de
Arias de Saavedra le obligaron a interrumpir el viaje a Galicia; y
desde aquel momento se puso la mira en una de las plazas de alcalde
del crimen que había vacantes en las audiencias de la península…8
Lo confirma el propio Jovellanos en el testamento incorporado a su diario al hablar de Arias de Saavedra: «Por él entré en la
carrera de la toga, a que me animó, acaso con esperanza de mayores adelantamientos en ciencia y virtud de los que hice en ella»9.
No quedó en esto sólo, sino que nombrado Jovellanos alcalde
del crimen de la Audiencia de Sevilla, le preparó y le proveyó de lo
Ceán Bermúdez, Juan Agustín.: Memorias para la vida del Excmo. Señor D.
Gaspar Melchor de Jovellanos y noticias analíticas de sus obras, prólogo de Javier Barón
Thaidigsmann, Gijón, 1989, pág. 7.
7 8 Ídem, pág., 9.
9 Jovellanos, «Diario», ed. cit., pág. 93.
112
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
necesario para compensar el medio sueldo que cobraba y le impedía vivir conforme a su estado y dignidad Dice a este respecto Ceán
Bermúdez:
Las cortas facultades de sus padres, apuradas con la colocación de sus hermanos y la pequeña renta de sus beneficios eran insuficientes para tamaños gastos, y para poder mantenerse en Sevilla
mientras ascendiese a sueldo entero; pero el tierno afecto de su segundo padre Arias de Saavedra, le proporcionó todo lo necesario, y
aun para vivir los primeros años en aquella ciudad con la decencia
correspondiente a su clase y destino10.
La distancia impidió la frecuencia de trato durante los años
que Jovellanos estuvo en Sevilla dedicado a la magistratura. Pero
debió incrementarse y reanudarse cuando fue destinado a Madrid
como alcalde de Casa y Corte. Por entonces Jovellanos gozará la protección de Campomanes y de otras personalidades como su cuñado
Domingo Antonio de Argandona, dedicado también con mucha influencia en la corte a la gerencia de importantes asuntos como era
la representación de la Junta General del Principado de Asturias. Y
en este momento ascendente y próspero de la vida de Jovellanos,
Arias de Saavedra se retira discretamente de su lado de modo aparente para retornar en los momentos delicados que siguieron a estos. Cumple así con el viejo aforismo de que los amigos han de
acudir en los momentos alegres cuando son llamados, y en los tristes sin serlo. Eso parece deducirse de las palabras de Jovellanos:
«Él, abandonándome al parecer, mientras la seguí en prosperidad
–se refiere a la carrera de la toga–, volvió hacia mí desde que empezó a sentir sobre mi suerte la sombra de desgracia»11.
10 11 Ceán Bermúdez, Juan Agustín: Memorias…, op. cit., pág. 11.
Ibídem.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
113
Los años de Gijón
En efecto, cuando Cabarrús, acusado de algunas irregularidades en la gestión del Banco de San Carlos, sea detenido, su amigo
Jovellanos caerá también en desgracia y será alejado de la Corte y
confinado a su tierra con el pretexto de estudiar la mejora en la explotación del carbón de piedra de Asturias, para lo que propondrá
la creación del Real Instituto de Náutica y Mineralogía. Entonces
Arias de Saavedra se encargará de su casa, de sus deudas y asuntos: «Lo menos que hizo en ella –dirá Jovino agradecido–, aunque
tanto, fue poner en orden mis intereses, antes desarreglados. Pagó
mis deudas; cuidó de mi casa; sufrió mis impertinencias; contuvo
mis extravíos; pero hizo además la caridad de aconsejarme como
amigo y dirigirme como Padre»12.
Una de las primeras gestiones que Jovellanos encarga a su
amigo desde Gijón es que pase la minuta de las dietas que debia
cobrar por la comisión que se le encargó para la reforma de los colegios de órdenes militares en Salamanca, con la advertencia de que
no pague completo los viajes de ida y vuelta:
Otro pretendería –dirá al Consejo– recompensar p. este tpo.
empleado en la comis. y en obsequio del Cons.°, p. yo he he prevenido al Sr. Arias (Saavedra) mi encargado qe no pida más dietas qe pr
los dias de resid. en Salamca. ni mas viages qe de Valladolid allí, y de
allí a León13.
Recién llegado a Madrid Jovellanos había habitado una casa
en la plazuela del Gato y de aquí se mudó a otra en la carrera de
San Jerónimo. Arias de Saavedra le buscó luego otra mejor y más
retirada en la calle de Juanelo, que llenó, al decir de Ceán, de cuadros y libros, y en la que vivía antes de partir a Asturias. Durante
todo el tiempo que duró el destierro de encubierto de Jovellanos en
el Principado de Asturias, Arias de Saavedra confiaba y procuraba
12 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» ed. cit., pág. 93.
13 Varela, Javier: Jovellanos, Alianza Editorial, Madrid, 1988; pág. 266.
114
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
su pronto regreso. Más, entre tanto que volvía o no, velando siempre por sus intereses económicos, alquiló la casa.
Se convierte así Arias en su amigo y encargado de sus cosas
en Madrid, pero bajo el compromiso de que Jovellanos no dispusiera de nada de sus bienes sin su consentimiento. Así, por ejemplo,
cuando don Gaspar está decidido a regalar a la viuda del Infante
don Luis el boceto de Las Meninas de Velázquez y ya ha redactado
la carta, añade en su diario:
Pero como yo tengo ofrecido a Arias no disponer sin su consentimiento de ninguna cosa mía, por estar encargado de pagar mis
deudas y haber exigido esta palabra, le dirigiré la carta adjunta,
dejando en su mano la elección de darle curso o suprimirla, con tal
que en ningún caso se trate de vender el cuadro14.
En otra ocasión alabando el desempeño con que lleva acabo
su gestión de los negocios escribe: «heroica generosidad; es el fénix
de los amigos»15.
No dejará, pues, Arias de Saavedra de ocuparse de sus asuntos, especialmente los económicos, con toda la minuciosidad que
estos requerían y para lo que Jovellanos no debía tener actitudes,
según confesaba en su diario al finalizar el año 1795 y hacer proyectos para el siguiente:
En mis cuentas hubo siempre poco o ningún orden. Voy,
pues, formar un cuaderno para hacer los apuntamientos relativos a
ellas. Esta formalidad es tanto más necesaria, cuanto más débil es
mi memoria. Espero que esto me librará de algunos cuidados, fuera
de que lo exigen la razón y la consecuencia16.
Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» en Obras completas, t. VI, edición crítica, introducción y notas de José Miguel Caso González, con la colaboración de Javier González Santos, Oviedo 1994, pág. 295.
14 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario» edición de María Teresa Caso
Machicado y Javier González Santos, pág. 498.
15 16 Ídem, pág. 644.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
115
A Arias, entre otros amigos, recomendó Jovellanos a su secretario Acebedo para que ocupara un puesto vacante en la Secretaría
de la Compañía de Filipinas. Mucho esperaba de esta recomendación cuando afirma que con ella ya nada le quedaba por hacer:
«¡Qué feliz sería yo si lograse darle tan buena colocación y de pagarle así sus buenos servicios! Por lo menos nada me queda que
hacer»17. Sin embargo no prosperó aquel empleo.
A la una de la mañana del 11 de marzo de 1795 estando en la
cama Jovellanos teniendo intención de hacer su testamento lo escribe en su diario, instituyendo en primer lugar heredero a su hermano Francisco de Paula y encargando algunos legados para sus
hermanas y para sus amigos: el conde Cabarrús, el obispo Díaz Valdés y al amigo Juan Ceán Bermúdez, dejando para el final a su Papá,
a quien le deja dos cuadros de la Virgen con el Niño, uno de Murillo
y otro de Morales:
¿Qué le dejaré que iguale a su mérito y a la ilimitada extensión de mi cariño? Pero ¿qué es lo que podrá recibir sin enojo su
heroico desinterés? Ruégole que reciba una bellísima pintura de la
Virgen María con el Niño, de mano del célebre Murillo, que tengo
en mi cuarto de la torre, y otra del mismo asunto, pero diferente
misterio, de mano del divino Morales, ambas originales; y le ruego
que no mire esta memoria sino como una prueba de mi respeto y
ternura, y un desahogo de la pena que me causa el no poderle manifestar con otra especie de testimonio mi amor, mi gratitud y mi veneración18.
Sigue diciendo cuánto le debe, como ya vimos, deshaciéndose en agradecimientos, y eso que aún la vida no le había puesto
en las duras circunstancias que habrán de probar al máximo el
afecto y generosidad de su Papá:
17 Ídem, pág. 515. Lo escribe el 17 de febrero de 1796.
El cuadro de la Virgen con el Niño y San Juanito, que creía obra de Murillo,
en realidad no era de Murillo sino de Andrea Vaccaro. (Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario», edición de María Teresa Caso Machicado y Javier González Santos; pág. 93, nota 697.)
18 116
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
¡Ah! Por él entré en la carrera de la toga, a que me animó,
acaso con esperanza de mayores adelantamientos en ciencia y virtud
de los que hice en ella. Lo menos que hizo en ella, aunque tanto, fue
poner en orden mis intereses, antes desarreglados. Pagó mis deudas;
cuidó de mi casa; sufrió mis impertinencias; contuvo mis extravíos;
pero hizo además la caridad de aconsejarme como amigo y dirigirme
como Padre. ¡Qué no daría yo por una voz de ángel que publicase en
todo el mundo este débil testimonio de mi gratitud y veneración!
Pero estoy seguro de que él, y los que conocen mi corazón sabrán
apreciarle.
Siguen la aclaración de algunos asuntos económicos y declaración de deudas, en los que no podía faltar la intervención de Arias
de Saavedra:
A él, y a mi flaqueza, pertenece lo que voy a decir aquí. Debo
al mercader D. Manuel de la Peña 6.000 reales de vellón, que deseo
se le paguen. A mi antigua amiga, mi digna y virtuosa amiga D.ª
María Antonia Indart, debo 10.000 reales vellón. Acaso no lo creerá
así, porque habiendo mediado de mi parte el regalo de una buena
pintura, podrá sospechar que aspiro a esta generosidad, y por la que
es propia de su ánimo; pero protexto aquí, que siempre tuve, y actualmente tengo, el firme deseo, y no menos firme esperanza, de satisfacerlo, y librarme de la pena en que estoy de no haberlo podido
hacer, Se deben al licenciado Monter el valor de la última partida de
libros y muebles que tomé de la almoneda del señor Abate Pico; y
por último, a los herederos de don José Suero y don José de Mier, de
Sevilla, se deberá tal vez alguna cosa; pues aunque sobre mis cuentas con ellos hubo reconvenciones y pagos (el objeto es pequeño), no
sé yo si completaron mi alcance. En esto, sígase el informe de Ceán.
Se me preguntará ¿por qué no he comunicado esto a mi buen padre
Arias? Dígolo con franqueza- por miedo a la severidad de sus principios, que me perdonará; pero no 1e tendría si no esperase yo cumplir por mí mismo19.
19 Ídem, págs 93 y 95.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
117
De lo poco que se sabe de la personalidad de Juan José Arias
de Saavedra, podemos decir que debía ser muy aficionado a la caza,
porque Jovellanos encarga por carta a Juan Esteban Bustindúy, de
Bilbao, una escopeta de caza, un par de pistolas de arzón y un cuchillo de monte que pudiera servir de bayoneta; todo ello para su
Papá. Estaba dispuesto a gastar en ello entre 2.000 y 3.000 reales, y
el costo se pasó un tanto del presupuesto, pues pagó por todo 3.120
reales. De diez a quince días debió de tardar en realizar el encargo,
que resultó una obra de arte, pues se dijo que era digna de un príncipe20. Todas las piezas llevaban grabadas en oro el apellido: arias
de / saavedra.
La opinión del amigo tenía un peso tremendo, casi siempre
decisorio, pues muchas veces dejaba que fuera el propio Arias de
Saavedra quien dijera la última palabra. Así, por ejemplo, en 1796
cuando anota en su diario: «Largo correo. Al Gobernador instándole sobre el despacho del expediente de Alcántara. Va a Arias, con
facultad de entregar o suprimir la carta»21.
A veces Arias de Saavedra no sólo aconsejaba sino que proporcionaba ideas originales a su amigo, quien las ponía en práctica,
algunas tan alejadas de su propio interés que resultan chocante que
se le hubiesen ocurrido a él. Así, por ejemplo, el que el tercer batallón del Regimiento de Asturias, que estaba entonces en Galicia, se
instalase permanentemente en Gijón, medida de gran importancia
económica para la villa. Jovellanos puso en práctica la idea de su
amigo, elevando una representación al Rey y enviando una carta de
oficio al ministro. Pero además escribe a Arias para que en la corte
«promueva el pensamiento, que originariamente es suyo»22. La gestión tuvo feliz éxito, por lo que Gijón debe al ilustre atienzano que
se instalase en ella el tercer batallón del Regimiento de Asturias.
En lo que no parece que Jovellanos se dejó influir mucho por
su amigo fue en la decisión de volver a la corte. Cuatro años llevaba
20 Vid Ídem, pág. 562.
21 Ídem, pág. 518.
22 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario», edición de José Miguel Caso
González, pág. 559 y nota 226.
118
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
en su tierra natal cuando Arias de Saavedra concibe la idea de que
Jovellanos representara al Rey acerca de un nuevo destino en la
corte, y así lo hizo éste. El 21 de junio de 1794 escribe a Godoy:
Mi venerado dueño y favorecedor: El plazo que la bondad de
V. E. señaló a mis esperanzas en su estimable carta de 23 de setiembre último está cumplido, como verá V.E. por lo que le represento de
oficio. Con la misma fecha doy cuenta a S.M. de los últimos encargos que se me hicieron por Marina, y pregunto si debo permanecer
aquí para continuarlos o volver a mi antiguo destino. Para uno y
otro caso manifiesto el deseo de recibir en alguna señal de la real
beneficiencia el consuelo de atestiguar al público la aceptación de
mis buenos servicios….23
Sin embargo, Jovellanos, al no recibir contestación al respecto,
sino indirectamente a través del ministro de marina, su amigo Valdés, acabará con el tiempo por resistirse a la idea de volver a la capital del reino, a pesar de la insistencia de su Papá. De manera que
al finalizar el año 1796 escribe en su diario:
«Según Arias, es tiempo de pensar en volver a Madrid; no lo
deseo, lo repugno; concibo que allí no gozaré la más pequeña parte de
felicidad que aquí gusto. No negaré que deseo alguna pública señal del
aprecio del Gobierno, Para ganar en ella, aquella especie de sanción que
necesita el mérito, en la opinión de algunos necios. Veo que esto es sugestión del amor propio, y que la posteridad no me juzgará por mis títulos, sino por mis obras. Mi conducta, ha sido pura, honesta y sin
mancha, y espero que tal sea generalmente reputada. Si así, este testimonio me debe consolar de cualquiera desaire de la fortuna; si no, debo
contentarme con el testimonio de mi conciencia, que sólo me acusa de
aquellas flaquezas que son tan propias de la condición humana»24.
23 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas,
tomo II, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo,
1985, pág. 646.
24 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Diario», edición de María Teresa Caso
Machicado y Javier González Santos, pág. 643.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
119
Su estancia en Gijón le permite dedicarse a escribir y concibe
un trabajo sobre la Instrucción Pública, que si volviera a Madrid,
tendría que dejarlo:
Revuelvo en mi ánimo una obrita sobre la Instrucción pública, para la cual tengo hechos algunos apuntamientos y observaciones. He meditado mucho sobre esta importante materia, y pienso
empezar a escribir este año, si la salud y el tiempo lo permitieren.
Pero si volviere a Madrid, debo renunciar a ella. Allí, ni habrá gusto
ni vagar, y cuando ningún encargo extraordinario lo estorbase, los
Ordinarios del Consejo de Ordenes, y Junta de Comercio, los que no
pudiera evitar de Academias y Juntas, ¿cuánto no estorbarían?
Con todo, a pesar de que su decisión está tomada, se hace
escrúpulos de su amigo:
Todo bien combinado, ¿no debo concluir que continuando
aquí puedo ser más útil al público que allá? Y siendo así, ¿no es mi
primera obligación prolongar cuanto pueda esta residencia? Así lo
haré, sin importunar a nadie; aunque tampoco puedo atar las manos
a mi buen amigo Arias, pues que desde el principio me resigné en las
suyas.
Vence en Jovellanos el sentimiento de entrega a la causa pública que al interés personal:
Favor, influjo, amistad, opinión, si algo tuviere, quiero consagrarlo todo al bien de este nuevo establecimiento que está a mi cargo,
a la mejora de esta provincia en que nací, y cuento morir, y al consuelo de los infelices y de los hombres de bien25.
Sin embargo, parece que Arias de Saavedra le sigue insistiendo en que abandone su alejamiento de la corte, y se decide a
escribir a Godoy nuevamente con fecha 19 de abril de 1797:
25 Ídem, pág. 644.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
… Es verdad que una Real Orden de 12 de noviembre [de
1794] declara serla real voluntad que yo permanezca aquí dirigiendo
este nuevo Instituto, hasta su entera perfección, pero esto que debía
desvanecer toda siniestra idea ha confirmado la de mi desgracia y la
de que se trata solamente de alejarme de la corte.
V.E. que se ha dignado benignamente de tomarme bajo su protección no permitirá que dure por más tiempo. Si se ha dado de mí
alguna siniestra idea a SS. MM. yo ruego a V.E. por su bondad que
se digne desvanecerla y librarme de tan grave aflicción, y sino le pido
humildemente que repare mi reputación en el público con alguna
señal de la real confianza, que generoso su corazón le dictare26.
Pero he aquí que el 16 de octubre de 1797, Jovellanos recibe
en Pola de Lena la noticia –«pistoletazo» lo llamó él– de haber sido
nombrado embajador en San Petesburgo. En su contestación a Godoy agradeciendo el nombramiento le expresa sus inquietudes y su
deseo de no abandonar su tierra, y entre los inconvenientes que ve
menciona en primer lugar su pobreza: «V.E. no ignora que mi pobreza, mi edad, mis hábitos de vida y la misma oscuridad en que he
pasado estos últimos siete años de ella me hacen casi incapaz de
vivir en una corte extranjera»27.
Por otra parte, escribe a su amigo Navarrete una breve carta en
la que entre otras cosas le indica sus temores de quedar arruinado:
Mi buen amigo: Acá para entre los dos, ¿ha visto usted mayor extravagancia que la de querer hacer de un pobre filósofo un
embajador? Aún no acabo de meter esto en mi cabeza; si no me
oyen, soy arruinado, asesinado. No sosiego. Usted conocerá cuánto
pierdo en mi dulce vida, y, mal pecado, conocerá mejor cuán poco
conviene a mi genio y carácter la que me preparan. No sosiego. Pero
sea lo que fuere de mí, yo seré siempre su fino y tierno amigo28.
Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas,
tomo III, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo
1986, pág. 300.
26 27 Ídem, pág. 336.
28 Ídem, pág. 338.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
121
A los quince días después de la noticia del nombramiento de
embajador en Rusia recibe Jovellanos carta de su amigo Arias de
Saavedra en la que le demuestra, mediante un plan de gastos, que
no necesitaba empeñarse. Ante semejante ofrecimiento, pues no
cabe duda que el amigo está dispuesto a poner sus bienes a su disposición, contesta Jovellanos con una carta «poniéndome –leemos
en el diario– todo en sus manos»29. Pero no sólo le anima en cuanto
al gasto, sino también en cuanto a la empresa, pues el día 2 de noviembre hace Jovellanos esta reflexión: «Mi buen Papá, ensanchando
cada vez más y más mi espíritu, así acerca de gastos, como de
desempeño»30.
No cumplido un mes desde la noticia del nombramiento de
embajador en Rusia, el 13 de noviembre se recibe en Gijón el nombramiento de Jovellanos como ministro de Gracia y Justicia, mientras él escribirá en su diario estas palabras dignas de figurar en
ayuntamientos y ministerios:
¡Adiós felicidad; adiós quietud para siempre! […] haré el
bien, evitaré el mal que pueda; ¡dichoso yo si vuelvo inocente!, dichoso si conservo el amor y opinión del público, que pude ganar en
la vida obscura y privada31.
Luego que supo Juan Arias de Saavedra el nombramiento de
Jovellanos, moviliza a las personas que conviene tener a su lado.
Llama a Ceán Bermúdez, que se encontraba en Sevilla dirigiendo el
arreglo del archivo general de Indias, encargándole se pusiera inmediatamente en camino a la corte, para servir al nuevo ministro.
Lo primero que hace Ceán es adornar la misma casa que el cuidado
de Arias de Saavedra había conservado, adornándola con las mismas pinturas y libros que tenía, y con algunas otras cosas. Como de
un ministro se esperaba mayor suntuosidad, esto fue murmurado
Jovellanos, Gaspar Melchor de: Diarios, edición preparada por Julio Somoza, estudio preliminar de Ángel del Río, tomo II, Oviedo, 1953, pág. 452.
29 30 Ibidem.
31 Ídem, págs. 453 y 454.
122
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
por la gente. Parece ser que la idea fue de Ceán Bermúdez, nos dice
que la aprobaron tanto don Gaspar como Arias de Saavedra.
Jovellanos ministro: el retrato oficial
De entre lo que en el breve tiempo de su ministerio llevó a
cabo Jovellanos hay que señalar, por la relación que pudiera tener
con Arias de Saavedra, la renuncia del señorío de Sigüenza por el
ilustrado, emprendedor y un tanto extravagante obispo Juan Díaz
de la Guerra que en 1792 cayó en manos de la Inquisición, pero no
lograron probarle los cargos. En su carta de petición al Rey, de fecha de 31 de julio de 1796, exponía las causas por las que renunciaba a la jurisdicción señorial en la ciudad: la ignorancia que tenía
como consecuencia holgazanería, borrachera y otros vicios; la falta
de administración de justicia, pues nadie quería ser alcalde por el
riesgo de venganza en sus personas en dejando el cargo, que en
ocasiones llegaron a la muerte y al incendio de casa y propiedades
de los alcaldes.32 Su petición fue olvidada hasta que Jovellanos exExmo. Señor
Mi Sor mio, es este Pueblo qe. me destino la providencia por ministo del Rey, Dios
le gue. aunq. capital, el mas ignorante del obispado todo en os deberes de christiano y de
ciudada a pesar de mi predicacion, quando mis fuerzas lo han permitido y de mis exortaciones en la oportunidad, no he podido conseguir que no viva embuelto en una ignorancia
la mas grosera de sus respectivas obligaciones, y de aqui la triste consega del abandono a
toda suerte de vicios los mas feos: olgazaneria, borrachera, el hurto, la deshonestidad, la
frequencia de tabernas a todas horas del dia y de la noche, los juegos con una dissolucion y
libertinage, que no habra en el Pays menos Catholico.
Estos y otros infinitos males provienen ciertamte de dos causas: muchos pr falta de
quien les ministre el pasto espiritual no tienen ni una nocion generalisima de la Religion
qe. profesan y a los mas falta la necesaria pues en este Pueblo, aumentado mui considerablemente desde que yo vivo en el, no ha mas que dos mercenarios, thenientes del unico cura
de toda la ciudad quienes ademas de tener contra si la sentencia de Jesu Christo, ffuít quia
mercenarius est, la prueban con todas sus operaciones, pues turnando pr semanas, si se
llama a el que no lo de semana pa qe auxilie a algun infeliz acometido de algun aczedente,
le responde qe vaya a el que es de semana, ya por que es de semana no se encuentra con la
brebedad q. era menester o por que tiene igual ocupación en otra parte el que le llamose
muere sin ningun consuelo de la Iglesia.
32 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
123
pidió la Real Orden de 7 de enero de 1798, aceptando la renuncia e
instituyendo alcalde mayor de Sigüenza, en propiedad, al marqués
de Murillo33.
No dudó el ministro Jovellanos en buscar a sus amigos buenos puestos y entre ellos a Arias de Saavedra, a quien nombró para
Es la segunda causa la falta en la administracion de justicia con gentes relajadas y
entregadas a toda suerte de vicios esta la administran dos Alcaldes que yo como señor de
la ciuda nombro: estos que son de entre ellos y que aunque saben poco saben bien el oy pr ti
y mañana por mi, y que no pueden serlo mas qe un año y que concluido saben que los han
de perseguir cumplen su obligacion como sucedio a el del ultimo año Franco de Juan que
luego que dejo de ser Alcalde, por que hizo alguna cosa que no les gusto, en una noche le
cortaron todos los arboles frutales de un hermoso plantio qe tenia no se atreben a hacerla.
Los del dia qe piensan como todos los que les antecedieron no han desccubierto este
delito tan atroz ni otros castigaron la insolencia de los que en opinion de muchos ocasionaron la muerte a Fernando Moreno el mejor Alcalde que he hecho en el acto mismo de dejar
la vara. A Manuel Sanchez tambien buen Alcalde le incendiaron su casa y a Juan Antonio
Oter le destruieron un colmenar arrojando las colmenas y todo se executo impugnemente.
Estas dos causas que lo son constantes de infinitos males y perjuicios exigen dos
remedios: es el primo que se haga efectiva la restitucion de dos Parroquias antiguas como
decreto el celo y piedad de S. M. en 31 de mayo de 1795 despues de tenerlo prevenido la
Camara en sus dos orns. de 3 de abril del 86 y 28 de julio de 87 y lo ha impedido con iniquidad este Cavildo por comerse como hasta aqui los diezmos que correspondian a las antiguas Parroquias y que se execute como en esta Fha consulto a la Camara despreciando la
injusta obstinada oposicion del Cavildo, que ha llegado a el extremo de no querer manifestar las tazmias ni en fuerza de once despachos ni la multa qe justamte se le impuso pa qe no
pueda determinar la dotazn en la Congrua de las Parroquias restituidas por S. M.
El segundo remedio, y no menos pral. es qe S. M. nombre un Correxidor de Carrera
a
p esta ciudad de tres que Yo y mis sucesores propongan en terna, o S. M. lo execute sin que
Yo y mis Sucesores lo propongamos, pues cedo a qualquier preeminencia que pueda pretender pr el Señorio en obsequio de la caridad con mis Feligreses.
Yo contribuire el tpo qe Dios me conceda de vida con seiscientos ducados al Correxidor de
pension anual y por mi muerte podra quedar comprehendida en las pensiones de esta Mitra.
Ruego a V Exa qe incline el religioso y benefico animo de S. M. a qe tengan efecto los
dos remedios que propongo y tengo zerteza qe son del servicio de Dios y tambn de S. M.
Nuestro Señor gue. a V. Exa m. a. como deseo. Sigüenza Julio 31 de 1796
Firmado: Diaz de la Guerra
(Archivo Histórico Nacional, Sección Consejos, legajo 5332. La ha publicado Blázquez Garbajosa Adrián: «La reversión del Señorío Episcopal seguntino a la Corona» en Wad-Al-Hayara, nº 9, (1982), páginas 209-210).
33 Archivo Histórico Nacional, leg. 5332.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
el Consejo de Hacienda. González de Posada ha visto en este nombramiento el único empleo conocido del ilustre atienzano:
Una anécdota llama la atención. El señor Arias, más antiguo,
nunca pudo colocarse por más que lo solicitó, viviendo en Madrid,
y por más que no se le hallaba alguna exclusiva. En este estado le
halló el señor Jovellanos en 1797 al subir al ministerio de Gracia y
Justicia, e inmedia[tamen]te le hizo Consejero de Hacienda y Director General de Temporalidades de Jesuitas34.
Sin embargo, ya vimos que Arias de Saavedra parece haber
sido un agente de negocios, al decir de Ceán Bermúdez, entre los
que parece dar preferencia a los de Jovellanos, ocupación honesta y
prestigiosa en la corte y que habría de proporcionarle ingresos al
menos suficientes para mantener su casa y su muy decorosa vida.
Un ministro precisaba un retrato oficial. Jovellanos se retrata
por Goya y el artista capta toda la melancolía y pesadumbre con
que aquel cargo, como verdadera carga, abatía a Jovellanos. Recuérdense las palabras que escribe en su diario cuando recibe el
parabién de sus convecinos: «Empieza la bulla, la venida de amigos, y la de los que quieren parecerlo; gritos, abrazos, mientras yo,
abatido, voy a entrar a una carrera difícil, turbulenta, peligrosa»35.
Yo, abatido: el abatimiento de Jovino en el momento de su llegada al
ministerio es lo que capta el pincel de Goya, su llegada a la corte, su
toma de posesión del sillón ministerial. La diosa Atenea, diosa de la
Razón, que ha cambiado la égida por el escudo del Real Instituto de
Naútica y Mineralogía, un escudo ofensivo por un escudo defensivo, la guerra por la educación, ayuda a comprender el interrogante de los ojos del Melancólico Jovino, como le bautizaron sus
amigos los poetas, que parecen decir al espectador: «¿ha visto usted mayor extravagancia que la de querer hacer de un pobre filósofo un ministro? ¿de un intelectual un político? ¿Ha visto usted,
cuán poco conviene a mi genio y carácter la que me preparan?».
Vid. González de Posada, Carlos: «Memorias para la biografía del señor
Jovellanos» en Boletín del Centro de Estudios del siglo XVIII, n.º 2, 1974.
34 35 Ídem, pág. 453.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
125
El aspecto de Jovellanos aquí no es el de un hombre enfermo,
sino joven aún y saludable que conserva todavía su romántica, ondulada y rubia cabellera. Una figura muy otra que la que tan sólo
nueve meses después abandonaría la corte. Sus ojos necesitarán
desde entonces anteojos, que «¡tal se ha degradado mi vista –dirá–
en este intermedio!» Y es que «¡Qué de cosas no han pasado en
él!»36, de las que no querrá, o tal vez, no podrá hablar. Su brazo
quedará inmóvil, de un intento, al parecer, de envenenamiento de
arsénico que le proporcionó un criado. Sufre de cólicos y su mano,
débil, no le permitirá escribir. Necesita reponerse y Arias de Saavedra le recomienda las aguas del balneario de Trillo.
Antes de partir de Madrid Jovellanos ha encargado a Arias
de Saavedra que gratifique a Goya con 6.000 reales de vellón37. Parece, pues, que Goya no habría pedido nada por su cuadro, lo que
se explicaría por la amistad entre ambos, testimoniada por Martínez Marina en carta a Fray Manuel Bayeu, en que dice: «P.D.- Como
nada nos dice usted del señor Goya, dudamos que haya hecho el
viaje proyectado de Zaragoza; mas si se verificare, no deje usted de
abrazarle a nombre de este señor [Jovellanos], que le profesa siempre la más tierna amistad»38.
La amistad de Goya databa de hacía casi veinte años antes,
cuando en 1780 Jovellanos había sido nombrado Consejero de Órdenes. Para «oficializar» su nombramiento pintó entonces al nuevo
y joven consejero de cuerpo entero, apoyado sobre su bastón, con el
sombrero de tres vientos en la mano, peluca y en el pecho la venera
Jovellanos, Gaspar Melchor de: Diarios, edición preparada por Julio Somoza, pág. 467.
36 El carácter de gratificación y no de pago u honorarios se deduce del inventario que, muerto Jovellanos, presentará el heredero de Arias de Saavedra, su
sobrino Joaquín Verdugo, al heredero de Jovellanos, su también sobrino Baltasar
Cienfuegos, donde figura una partida que dice: «It. 6.000 rs. von. que en 19 [de julio] entregué a Rojas para gratificar a Goya, según mandó S. E. consta de recibo núm
117». (Biblioteca Pública ‘Jovellanos’ de Gijón, Mss. de Jovellanos). Vid. apéndice.
37 38 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas,
tomo V, edición crítica, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo
1990, pág. 508.
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de Alcántara, con un fondo de mar y varios barcos, que se supone
la costa de Gijón, por lo que el cuadro ha sido llamado el del Arenal,
(Arenal de San Lorenzo, hoy playa de San Lorenzo) aunque puede
ser cualquier playa39. El cuadro se conservaba en la casa solar del
ilustrado, y en el testamento que Jovellanos redactó en su diario en
1795, dispuso fuera para su amigo Cabarrús. De este cuadro encargó el Ayuntamiento de Gijón al profesor del dibujo del Real Instituto de Náutica y Mineralogía, don Ángel Pérez, que hiciera una
copia para honrar la memoria de tan ilustre hijo, una vez sabido el
nombramiento de ministro de Gracia y Justicia40. Esta copia se colocó en la sala capitular con toda solemnidad el día 29 de junio de
«Según afirmación de sus propietarios, lleva este retrato a la espalda la
firma de Goya, poseyendo además el recibo firmado por el insigne pintor». Somoza, Julio: Jovellanos. Nuevos datos para su biografía, Madrid, 1885, pág. 205. Sin
embargo, más adelante, en Inventario de un jovellanista, Madrid, 1901, Somoza,
pondrá en duda que este cuadro sea de Goya, pues pudo comprobar que no llevaba la firma de Goya: «Mucho vacilamos acerca de la paternidad de esta obra,
atribuida en los inventarios de-la casa á Don Francisco Goya. Y la mayor duda
que se nos ofrecía, era, que á su derecha figuraba, resaltando con vivo contraste,
el retrato de Don Francisco de Saavedra, ministro sevillano, hecho con singular
soltura, de un mérito incontestable, y que, para mayor garantía, mostraba á su
respaldo el nombre de Goya, mientras que el de Don Gaspar carecía de él…» (Inventario, pág. 204).
39 40 «Otrosí, por el señor Don Francisco Álvarez Tejera se representó que con
el motivo del ascenso del Excmo. Señor Don Gaspar Melchor de Jovelllanos al ministerio de Gracia y Justicia, el ayuntamiento ha hecho en la presente que pudo
según sus actuales facultades obsequio que le era debido y que solo restaba para
memoria de tan bienhechor y patricio se coloque su retrato con la decencia que le
es debido en estas consistoriales: así lo espera del ayuntamiento para dar por este
medio testimonio de su afecto y gratitud; que oído por los demás señores vocales
dijeron uniformemente se tenga por acuerdo la representación hecha por el Sr. Tejera y le dan comisión en forma para que lo ejecute a la mayor brevedad, tratando
con el Sr. Alférez Mayor de este ayuntamiento a fin de suplicarle se sirva franquear
el retrato de dicho Excmo. para que por él se pueda sacar una copia, bien entendido
que el Sr. Comisario examine antes si el pintor Don Ángel Pérez se encarga de copiarle a satisfacción, pues no siendo así se le da a dicho Sr. Comisario igual facultad
para que pueda encargarle en Madrid, convocando a ayuntamiento para que con la
formalidad que corresponda se haga colocación de dicho retrato». (Archivo Municipal de Gijón, Libro de Actas, año 1798, sesión del 21 de noviembre.)
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
127
1798, coincidiendo con la festividad de San Pedro, patrono y titular
de la iglesia y de la villa de Gijón41. También se hicieron del mismo
retrato otras copias como la que de nuevo hizo Cónsul42, de la que
Jovellanos hablará a González de Posada cuando regrese a Gijón
después de su ministerio:
Por lo demás, mi cara, buena o mala, santa o pecadora, dibujada por Cónsul sobre el retrato de Goya, y grabada por no sé quién,
allá anda con la relación de las fiestas de la Sociedad, que ha de tener nuestro obispo y pudo usted ver en su poder. Si usted quiere
ejemplares de uno y otro, dígame dónde los he de enviar y será servido43.
Constan además otros encargos hechos por Jovellanos a
Goya, como cuatro cuadros para el colegio de Calatrava en Salamanca, encargados en 1784 por el Consejero de Órdenes, asunto
sobre el que hay una carta de Jovellanos al pintor, única que se conserva de la correspondencia entre ambos. Como a tal amigo le recomienda a Ángel Pérez, profesor de dibujo de su Real Instituto y le
pide que retrate al Príncipe de Asturias, futuro Fernando VII, para
colocar el retrato en el Instituto.
Ahora bien, si tenemos en cuenta los precios que se pagaban
entonces por los cuadros, como por ejemplo el de uno enviado a
Gijón por Arias de Saavedra meses más tarde de la salida de Jovellanos del ministerio, según los datos tomados de su inventario,
que costó junto con su cajón donde lo remitió 1.050 reales, y que por
41 Vid. acta levantada al efecto en A. M. G. Libro de Actas, año 1798, sesión
de 29 de junio.
Somoza dice que ya Cónsul en 1783 hizo una primera copia de este retrato en miniatura, la cual fue regalada por Jovellanos a su pupila, doña Manuela
Inguazo, abuela del propio Somoza, que luego heredaría un tío de él, don Eustoquio García Sala.
42 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas,
tomo III, ed. cit., pág. 483. Según Somoza el grabador fue [Bartolomé] Vázquez.
Por iniciativa de nuestro patrono don Rafael Loredo Coste, este grabado reconstituye el logotipo de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias.
43 128
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
cuatro copias de cuadros del Vazan (podría ser Basano o Vasari),
que más adelante encargó al pintor Lameira se pagaron 600 reales
de vellón, resulta que la cantidad de 6.000 reales de vellón con que
Jovellanos gratificó a Goya es desorbitada para un cuadro. Cabría
pensar que la gratificación comprendiera no un solo trabajo, sino
más de uno. De todas las maneras sabido es que el pintor, en la
cima de su fama, cobraba muchísimo, sobre todo a las grandes y
pudientes familias de la nobleza. Vendría, pues, a significar un precio justo o promediado, tendiendo a barato, dada la personalidad
del pintor y del modelo.
Ese mismo año de 1798, pintó Goya también a los amigos de
Jovellanos: Francisco Saavedra, ministro de Hacienda, Ceán Bermúdez, y también a Arias de Saavedra. Estos tres cuadros figuraban en el estrado de su casa natal en Gijón44, lo que hace suponer
que fueran todos encargos de Jovellanos. Sin embargo, el cuadro
que «oficializaba» el ascenso de Jovellanos al ministerio de Gracia
y Justicia debió quedar en Madrid, porque si no, para honrarle en
Gijón no se hubieran sacado las copias que se sacaron del que pintara Goya dieciocho años antes, a pesar de que no se ajustaba a la
fisonomía de Jovellanos al tiempo y edad en que se le homenajeaba.
Así, pues, al dejar Jovellanos la corte y su ministerio, dejó el cuadro
en Madrid45. Tal vez lo hiciera porque le recordaba una época de su
vida que calificaría de «borrascosa», o tal vez porque ya pensase
regalárselo a Arias de Saavedra, como pensaba regalar el del Arenal
a su otro amigo Cabarrús.
Había también en el estrado de la casa natal de Jovellanos
otro recuerdo de Arias de Saavedra, cuyo alcance y significado poEs Julio Somoza el que da testimonio de ello en un documento aparecido
en hoja suelta publicado en bajo el título Documento del ilustrado jovellanista D. julio
Somoza, Imprenta de El Musel, Gijón 8 de agosto de 1891. Lo ha reproducido González Santos, Javier: La Casa Natal de Gaspar Melchor de Jovellanos, Gijón Museo
Casa-Natal de Jovellanos, 1996, pág. 57. También: Somoza, Julio: La Esquirpia, edición preliminar y notas de Agustín Guzmán Sancho, Fundación Alvargonzález,
Gijón, 2003, págs. 179 y ss.. por la que constituye un inventario de los objetos y
documentos que se conservaban en la casa natal de Jovellanos, a finales del siglo
XIX, Gijón a finales del siglo XIX
44 45 Vid. González Santos, Javier: La Casa Natal…, op. cit., pág. 51 y nota 50.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
129
dría tener relación con cuanto llevamos dicho: la existencia de un
testero de remate superior de un cuadro con una dedicatoria que
decía así textualmente:
Al M. Ill. Señor
D. Juan Joseph Arias de Saavedra
segundo padre, primer amigo,
y singularísimo bienhechor
de
G. M. de Jove Llanos46
Parece, pues, que Jovellanos tenía la intención de regalar a su
amigo Arias de Saavedra un cuadro. No tiene sentido que guardase
un testero con una dedicatoria, a no ser que pensase colocarlo en un
cuadro que no estaba en su poder. ¿Guardaba Jovellanos este testero para el cuadro que había dejado en Madrid?
Trillo
Jovellanos llegó a Trillo para reponerse de su quebrantada
salud tras el intento de envenamiento, a las nueve de la noche del
miércoles 22 de agosto de 1798. Halla «muy franco y agradable hospedaje» en casa de don Narciso Carrasco47, comisionado por el consejo de Castilla para cuidar del hospital, que pasaba allí los meses
de julio y agosto. Cedió a Jovellanos el cuarto alto, mientras él ocupaba el bajo. Allí escribirá Jovellanos «no me cambio por el minis-
Documento del ilustrado jovellanista D. julio Somoza, Imprenta de El Musel,
Gijón 8 de agosto de 1891.
46 «La casa, situada en la calle Travesía del Puente y conservada todavía, ha
sido muy bien identificada y documentada por Agapito Pérez Bodega» (Cuenca,
Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco
de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque, 1991, pág. 63). Pérez
Bodega, Agapito: Guía y notas para una historia de San Femando de Henares, 1986;
págs. 93 y 94 y cita 95)
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
tro más estirado»48. Como sabemos por Ceán Bermúdez, que todo
había sido dispuesto por Arias de Saavedra, imaginamos que el comisionado fuera amigo suyo. Era don Narciso prebendado de la
catedral de Sigüenza, próximo por tanto al obispo don Juan Díaz
de la Guerra, y en el propio balneario se encuentra Jovellanos con
un canónigo de la misma catedral «que va bien restablecido de sus
baños»49. Además y sobre todo recibe la visita del magistral de Sigüenza: «Don Santiago Bulnes, medio racionario de la misma iglesia, y que vino sólo a verme, y partió esta mañana»50. Es muy
probable que llevase alguna misiva del obispo. No hay duda, pues,
que Arias de Saavedra frecuentaba el trato cuando menos de gente
próxima al prelado seguntino, de modo que es muy presumible
que Jovellanos dictase la orden de renuncia del obispo al señorío de
Sigüenza a causa de la recomendación que le hiciera su amigo Arias
de Saavedra, cuando no por la simpatía que podía inspirarle por su
celo ilustrado y por haber sido perseguido por la Inquisición, institución que durante su ministerio había pretendido al menos debilitarla cuando no abolirla.
Pero si hasta entonces no había tenido ocasión de conocer las
realizaciones de tan ilustrado prelado, ahora se le ofrecerá la oportunidad de visitar la fábrica de papel de Gárgoles, promovida por
monseñor Díaz de la Guerra. La visita con todo detalle al pasar de
excursión a Cifuentes, pues la fábrica se encontraba a medio camino de Trillo. En Cifuentes se apea en casa del médico don Juan
Manuel Gil, «ya arraigado allí, y cosechero de vino», facultativo
que Arias de Saavedra había puesto a disposición de su amigo para
su restablecimiento en Trillo. Avisado el médico con antelación de
la proyectada excursión les prepara una «comida campestre y alegre, abundante y limpia» con siesta incluida. Jovellanos pondrá
toda su confianza en este amigo de su amigo antes que en el médico
de Trillo, de modo que cuando su criado Colás caiga enfermo de
Jovellanos, Gaspar Melchor de: Diarios, edición preparada por Julio Somoza, estudio preliminar de Ángel del Río, tomo II, Oviedo, 1953, pág. 470.
48 49 Ibidem.
50 Ídem, pág. 476.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
Arias de Saavedra pintado por Goya. Colección particular
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
reumatismo, no satisfecho con las píldoras que le recetara el médico de Trillo, acudirá al de Cifuentes. Pero el médico no sólo lo
asiste en lo relacionado a su enfermedad, sino que tiene otros cometidos, como el de que no le falte provisiones, especialmente los
viernes: «Comida de viernes con D. Juan Manuel Gil, médico de
Cifuentes y comisionado de Papá para nuestra provisión; lleva carta
blanca, porque aquí sólo se cuenta con buen carnero».
En Trillo sospecha Jovellanos que le interceptan las cartas de
sus amigos Ceán y Arias de Saavedra: «preparación para el correo
de mañana –escribe–; me tiene con cuidado la falta de un pliego que
debía traer cartas de Ceán y el Papá; veremos si fue extravío o interceptación». No lo sabemos porque no vuelve a tratar del tema. Es el
primer indicio de que Jovellanos a partir de la exoneración –como se
decía– de su ministerio, va a ser vigilado, hasta que sea apresado y
conducido a Mallorca. Desde luego recibir visitas y tener trato de
personas próximas al prelado Díaz de la Guerra no le favorecía.
Jovellanos que siempre ha sido discreto y que en ninguno de sus
escritos menciona a Díaz de la Guerra, ha dejado en esta frase un
resquicio para que imaginemos que su vigilancia pudiera tener que
ver con la Inquisición, que reanudará sus pesquisas tras la suspensión llevada a cabo en el tiempo que ocupó el ministerio.
El día 13 de septiembre de 1798 por decisión de Arias Saavedra Jovellanos parte de Trillo a Madrid. Allí quedó su criado Colás
enfermo, al cuidado de don Juan Antonio Millana, labrador distinguido por su talento y probidad, a quien Jovellanos llamará «el
Néstor del pueblo». Para ello se le dejarán 300 reales «con encargo
de pedir cuanto necesitare al mismo don Juan Manuel». Aquí el
diario de Jovellanos se interrumpe hasta el 11 de octubre que sale
de Madrid, en compañía de su sobrino Baltasar, de don José Sampil, su nuevo mayordomo, llevando de «familia» al ayuda de cámara don Domingo García de la Fuente, al cochero Pedro, a los
lacayos Manuel y Colás, este ya reincorporado, al cocinero Andrés,
el paje-alumno Periquín y el conserje-cochero Francisco. Llega en
cinco días a León, se entretiene nueve y por fin llega a Gijón.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
133
Destierro
El 13 de marzo de 1801 Jovellanos es sorprendido en su domicilio por el Regente de la Audiencia de Asturias, Andrés Lasáuca y
Collantes, que se apoderó, al decir de Jovellanos, absolutamente de
su persona y de sus papeles, y, sacado al amanecer del siguiente día
entre la escolta de soldados que tenían cercada la casa, es llevado a
León y recluido en el convento de franciscanos descalzos incomunicado. Comenzaba su destierro que habrá de parar en Mallorca y
durar siete años. En previsión de su nueva situación en el mismo
convento de franciscanos descalzos, con permiso del regente Lasáuca el 26 de marzo de 1801 ignorando «el tiempo que permanecerá su ausencia», y teniendo «la más amplia e ilimitada confianza
en la probidad e inteligencia del señor don Juan Arias de Saavedra,
del consejo de S. M. en el real de Hacienda, por la amistad que
siempre le ha profesado y por otras justas causas que le asisten»
otorgó a favor de su amigo poder amplio para administrar sus bienes y comparecer en juicio en su nombre, y «respecto la suma confianza que tiene de su notoria probidad, le da este poder para todo
cuanto pueda ser conveniente al señor otorgante y para todos aquellos casos y cosas que se requieran y en que si presente fuese saldría
a la defensa de ellas, como también para defenderle en las materias
que la necesidad lo exija»51.
También fueron desterrados sus amigos: si Ceán es enviado a
Sevilla, Arias de Saavedra fue encerrado en el convento de franciscanos de Sigüenza. Dada su situación, estaba imposibilitado de representar a su amigo Jovellanos ni administrar sus bienes, por eso
con fecha 29 de diciembre de 1801 hizo uso de la cláusula de sustitución del poder a su favor dado y otorgó escritura por la que «sustituyó en todo y por todo y sin reservar en sí cosa alguna, en don
Baltasar de Cienfuegos», sobrino de Jovellanos, vecino de Oviedo,
dejando así los intereses de su amigo en las mejores manos, después de las suyas, además de que la mayor parte del patrimonio y
mayorazgo de Jovellanos estaba en Asturias. Lo cual no significa
que no siguiera trabajando y aún dirigiendo en la medida de sus
51 El poder fue otorgado a la fe del escribano José García Álvarez Ocón.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
posibilidades los intereses de su amigo y especialmente el mayor
de todos que era el de su libertad52.
Apenas llega Jovellanos a Mallorca, en la Cartuja de Jesús
Nazareno, con fecha 24 de abril de 1802, escribe una representación
al Rey, implorando el reconocimiento de su inocencia que sólo
puede probar en un proceso que se le niega. Como no tiene a nadie
en la corte en quien confiar, envía la representación a Sigüenza para
que Arias la haga llegar a don Sancho Fernández de Miranda, marqués de Valdecarzana, pariente de Jovellanos, quien se había comprometido a entregarla al monarca. Pero al final no se atrevió y la
representación quedó sin entregar.
Con fecha 8 de octubre de 1802, nuevamente escribe Jovellanos otra representación conteniendo copia de la primera, que envía
ora vez a su Papá. En esta ocasión Arias de Saavedra, claro organizador de la trama, movilizará al presbítero don José Antonio Sampil Laviades, mayordomo al frente de la casa y propiedades de don
Gaspar, quien marcha desde Gijón a Madrid con este propósito. Se
entrevista entre otros con Don Ángel Colodrón, mayordomo o
amigo de Arias Saavedra, y con la Condesa del Montijo. Allí recibe
la representación que le llega desde Sigüenza.
Las peripecias que llevó a cabo el presbítero para entregar la
represtación al Rey, tanto en Madrid como en el Escorial son de lo
más rocambolescas, y al final no logrará su objetivo, sino que será
La escritura de sustitución dice así: «En la ciudad de Sigüenza, a veintinueve días del mes de diciembre de mil ochocientos uno: ante mí, escribano de S.
M. y publico pareció presente el señor don Juan Arias de Saavedra, del consejo de
S. M. en el real de Hacienda y estante a la sazón en esta dicha ciudad, a cuyo favor
se haya otorgado el instrumento de poder que antecede, y dijo que usando de la
cláusula de sustitución que comprende, desde luego lo sustituía y sustituyó en
todo y por todo y sin reservar en sí cosa alguna, en don Baltasar de Cienfuegos,
vecino de la ciudad de Oviedo, a quien relevaba y relevó según le es relevado,
obligó los bienes en él obligados y otorgó sustitución en forma, siendo testigos
don Miguel Alonso, dignidad de Arcediano de Ayllón, de esta santa iglesia, don
José (¿) Antonio Vigil de Quiñónez y don Manuel Nieto y Aguarnes, de esta ciudad, y dicho señor otorgante a quien, doy fe, conozco, lo firmó. = Juan Arias de
Saavedra. Ante mí: Jacinto Cerezuma».
52 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
135
encarcelado53. Y también lo será en Barcelona don Antonio García
Arango, mayordomo y capellán del Marqués de Camposagrado, de
quien encontraron una carta en poder de Sampil en la que le preguntaba por el resultado de su comisión. Fracasado el intento de
liberar a Jovellanos, este será sometido a mayor rigor, siendo trasladado desde la Cartuja de Valldemosa al Castillo de Bellver, con órdenes tan severas como éstas: «siempre que el criado de dicho señor
haya de entrarle la comida, hacerle la cama, u otro cualquiera servicio que necesite para su comodidad y aseo, deberá estar presente
el oficial para precaver hable reservadamente con su amo, ni pueda
darle papel, tinta, etc.» 54. En cuanto al registro de su cuarto se mandaba al oficial de guardia que hiciera que hiciera «un exacto reconocimiento de cuanto hay en el cuarto del preso con la mayor
escrupulosidad, para que quede Vm. seguro no tiene en su poder
papel, pluma, lápiz, tinta, ni otra cosa con que pueda escribir, que
es el principal encargo de la superioridad»55. Por último, en cuanto
a la facultad de poderse confesar: «cuando le acomode puede confesarse, como y según antes lo acostumbrado; o bien más a menudo, si le pareciere, pero debe Vm. estar advertido, de que antes
de entrar el confesor a oírle, se le deberá tomar la palabra, in verbo
sacerdotis, de no tratar más con dicho señor, que de aquellos casos y
negocios, pura y precisamente de confesión»56.
Sobre el viaje de Sampil vid. Canella y Secades, Fermín: «Don Gaspar
de Jovellanos y don José Sampil» en El Carbayón de Oviedo, 14 –17 de septiembre
de1886. Ha sido publicado en Boletín Jovellanista nº 4 (2003), sección «Iconoteca
jovellanista», pág. 183 y ss.
53 Consignas dadas por el capitán General de Mallorca al gobernador del
castillo de Bellver. Somoza y García-Sala, Julio Documentos, tomo I, pág. 266.
54 55 Ídem, pág. 269.
56 Idem, pág. 271.
136
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
La última voluntad de Jovellanos: testimonio
de inquebrantable confianza
Mientras estuvo en la Cartuja de Valldemosa, había redactado de su puño y letra unas memorias testamentarias, que son
algo así como una serie de prevenciones, que sospecha no puedan
o no deban figurar en su testamento, y cuya realización confía a su
mejor amigo, Arias de Saavedra:
Pues que en el testamento que habré de otorgar para declarar mi
postrimera voluntad, no podrán, o no deberán incluirse las declaraciones que deseo depositar en el seno de la amistad, es mi ánimo apuntarlas
en esta memoria, y confiarlas al más tierno y constante de mis amigos,
el señor don Juan Arias de Saavedra, de cuyo amor a mi persona, y celo
por mis intereses, tengo tantas y tan singulares pruebas. Y pues que le
doy el nombre de padre, que ha merecido de mí por los continuos oficios
y demostraciones de tal, que ha hecho y hace conmigo de muchos años
a esta parte, espero, que en la ejecución de lo que aquí le encargare, se
acreditará igualmente tierno y generoso hacia mi memoria57.
El primer asunto delicado que se le encarga a su amigo es que
constituya sobre algún fondo público, a su elección, una renta vitalicia de 500 ducados de vellón, en favor de doña Manuela García
Argüelles, y de un niño, que dicen tuvo la misma, en el tiempo que
servía de criada mayor en casa de su hermano Francisco de Paula,
«pues aunque no reconozco –escribe– ninguna obligación de justicia hacia ella, ni hacia su hijo, tengo justos motivos y deseos de
concurrir al alivio de una y de otro».
Es casi seguro que se tratase de un hijo natural de Francisco
de Paula, aunque Jovellanos no lo diga, pero por lo que dice es fácil
conjeturarlo58:
57 Jovellanos, Melchor Gaspar de: «Primera memoria testamentaria».
Obras Completas, Tomo V, edición de Miguel Artola.; págs. 265 b-266 a.
58 Así lo entiende el profesor Caso González- Vid. Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras Completas. «Correspondencia», tomo IV; edición José Miguel Caso
González; pág. 86, nota 11.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
137
Y aunque tengo entendido, que por haber nacido dicho niño,
poco después que la doña Manuela salió de la casa de mi hermano,
donde a la sazón residía yo también; por haberse encargado mi hermano de la lactación y crianza del referido niño, que confió al señor
don Nicolás de Posada, vecino de Villaviciosa, y por haber continuado yo después de su muerte, en la misma obra de caridad, se
suscitó en aquella villa, el rumor de que el citado niño era hijo mío,
cuya voz acaso fue difundida y acreditada también por algún interés
particular…
A continuación pasa a Jovellanos a dejar claro que no es hijo
suyo:
… declaro aquí que nunca he reconocido, ni ahora reconozco,
ni reconocer puedo por tal hijo al dicho niño; que los oficios que he
ejecutado hasta aquí, y actualmente ejercito en favor de su educación
y subsistencia, nacen solamente de un principio de compasión y caridad hacia él y su madre: y estoy tan lejos de querer que esta última
prueba de mis sentimientos, sea motivo de confirmar aquel rumor,
que expresamente declaro y quiero, que, si a pretexto de él, se pretendiere después de mi muerte, algún derecho a mis bienes en favor del
citado niño, ya sea por su madre, u. otro a su nombre, ya por él mismo,
cuando a mayor edad llegare, por el mismo hecho, queden privados de
la renta vitalicia que aquí mando constituir, él y su madre.
Jovellanos no quiere que sea otra persona quien lleve este
asunto: «es mi voluntad –dice– que se perciba siempre por el citado
señor don Juan Arias, o por la persona que él nombrare, y que su
producto íntegro, se les entregue en el caso y bajo la condición que
queda señalada». De hecho Arias de Saavedra ya estaba al tanto de
esta historia, pues desde el año 1791 llevaba la cuenta y razón del
pago de estas cantidades a la madre y al hijo, partida que aparecerán
debidamente reflejadas en su Inventario de Cuenta y Razón, que su
heredero presente al de Jovellanos. Una de estas partidas, por ejemplo, aparece bajo el concepto: «alimentos para ‘el pupilito’»59.
59 Vid. Inventario en Apéndice.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
En cuanto a los libros, da carta blanca a Arias de Saavedra
que escoja de los que quedaron en Madrid los más acordes con las
enseñanzas del Instituto y los remita a dicho centro:
Y por cuanto entre mis libros de Madrid, hay muchos pertenecientes a. Derecho Civil y Canónico, y Ciencias Eclesiásticas, que
no pueden ser de tanta utilidad en Gijón, atendidos los objetos de la
enseñanza del Instituto, y por otra parte, su transporte sería demasiado costoso, deseo que el Señor Arias haga escoger los que pertenezcan a Ciencias Naturales y Exactas, y Literatura, y en suma, los
que fueren más análogos a dichos objetos, y los envíe vendiendo los
demás para costear su conducción, y dando al residuo de su valor, la
misma aplicación que a los libros. Bien entendido, que en esto, y en
lo demás que le encargare, el señor Arias procederá como mejor le
pareciere a la ejecución de mis intenciones.
También le encarga que reclame los papeles que le incautaron
cuando le prendieron, lo que habrá de hacer en unión de su heredero:
«que el citado señor Arias, en uno con mi sucesor, solicite la entrega
de aquellos que siendo de una naturaleza del todo indiferente, puedan sin embargo ser necesarios para el arreglo de mis intereses y los
de otros objetos60. Para ello hace él mismo la clasificación en lotes.
En cuanto a deudas, le encarga pagar algunas, como siempre
había venido haciendo: a doña María Antonia Indart, viuda y heredera de don Francisco Antonio Domezain, asistente que fue de Sevilla, la cantidad «como de dieciséis mil reales vellón», que le prestó
para hacer el viaje de Sevilla a Madrid, y como duda de la cifra exacta
añade: «el señor Arias, cuidará de acordar con dicha señora este
punto, y satisfacer la deuda»; y a los herederos de don Nicolás de
Posada, vecino de Villaviciosa, dos mil reales de vellón, que reclamaban por una deuda de su hermano Francisco de Paula, y aunque
Jovellanos cree haberla pagado «no queriendo que de ninguna manera sea gravada la conciencia de mi hermano, ni la mía, como su
heredero, encargo al Señor Arias, que enterado del caso, satisfaga
dicha cantidad si le pareciere justo».
60 Llamada: «puestos a mi cargo».
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
139
Y por si fueran pocas tantas muestras de confianza hacia su
Papá, en el apartado de las mandas le concede en primer lugar la más
absoluta libertad para escoger el objeto que quisiera entre sus libros,
pinturas y alhajas, incluidas aquellas de las que él dispusiera en testamento, es decir le da facultad de elegir por encima de su propia voluntad dispositiva y por encima de cualquier derecho de legatario, ya que
este estaría condicionado a la previa elección de Arias de Saavedra:
En este señalamiento, quisiera distinguir al mismo señor
Arias, según la medida de mi corazón, y la extensión de mi ternura
y reconocimiento; pero respetando su heroico y generoso desinterés,
y rendido a las repetidas pruebas que de él me ha dado, me reduzco
a rogarle humilde y encarecidamente, que de mis libros, pinturas y
alhajas, escoja para sí, lo que mejor le pareciere, sin exceptuar aquello de que yo señaladamente dispusiere.
Es más, para el caso de que no quisiera elegir nada prevé que
reciba al menos una Biblia, el retrato que Goya le hizo en 1798, y
una venera de brillantes:
…y si no quisiere elegir, le ruego que a lo menos, tome para sí
la Biblia políglota complutense, que existe entre mis libros de Madrid, y además, el retrato original de cuerpo entero que hizo de mí,
Don Francisco Goya, en 1798, del cual, si mi heredero necesitare o
deseare alguna copia, le pido que la permita sacar. También le ruego
que elija una de mis veneritas de brillantes, y sobre todo, que crea
que mi reconocimiento y amor, me acompañarán hasta el sepulcro,
así como mi respeto, y veneración a sus virtudes.
Nótese que la Biblia estaba entre sus libros de Madrid y de la
misma manera es de suponer estuvieran los demás objetos aquí
mencionados, pues difícilmente podría Arias de Saavedra «elegir
una de sus veneritas» si estuvieran en Gijón, tan lejos de su residencia. Por otra parte, adviértase también la precisión de identificar el
cuadro de Goya por el año de su realización, pues Arias de Saavedra debía conocer la existencia del otro pintado hacia 1780, que en
su día Jovellanos había pensado reservar a Cabarrús.
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Arias de Saavedra tendrá total y absoluta libertad para moderar, cambiar e incluso suprimir las mandas:
Conozco ahora que a pesar del tiento con que he procurado
señalar estas mandas, podrán ser muy superiores a mis facultades,
de cuyo estado, no tengo exacto conocimiento; pero si fuere así, es mi
voluntad, que el señor don Juan Arias, las modere, suprima o cambie, según le pareciere.
Deja pues todo al albedrío de su amigo, «estando yo –dirá–
tan cierto del entrañable amor que me profesa, como de la heroica
virtud con que procederá a lo que más convenga a la memoria de
su hijo, y al reposo de mí alma». Se reserva únicamente la institución de heredero a favor de su sobrino Baltasar González de Cienfuegos, que habrá de hacer en su poder para testar o testamento.
En efecto, ya en el castillo de Bellver, pidió Jovellanos autorización para tener, leer y redactar documentos, lo que como vimos
tenía prohibido, con el objeto de hacer su testamento, y le fue concedida por real orden de 20 de junio de 1804. La expectativa del
envió de sus papeles, que no llegaron nunca, unida a sus achaques,
principalmente su ceguera, que sin duda le añadían preocupaciones y restaban diligencia, y por último, su propia personalidad,
perfeccionista y rigurosa en materia tan delicada, hicieron que pasase el tiempo hasta que por fin se decide a hacer escritura pública,
otorgando el 2 de julio de 1807 no un testamento, sino un poder
para testar a favor, naturalmente, de Arias de Saavedra, como no
podía ser de otra manera.
En este poder descubre Jovellanos que tiene comunicado con
Arias de Saavedra lo concerniente a su última voluntad, habiéndole
remitido ya las memorias testamentarias que hizo en Valldemosa:
… haga y pueda hacer y otorgar mi testamento y ultima disposición; a cuyo fin le tengo comunicado mi voluntad de mucho
tiempo a esta parte, así de palabra como por escrito, y señaladamente en una Memoria escrita y firmada de mi mano que le remití
antes de venir a este castillo; y además, y con el mismo objeto, le
comunicaré las que crea necesarias antes de mi fallecimiento.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
141
Y vuelve a dar mayores pruebas de confianza y acatamiento
a la voluntad de Arias por encima de la suya, declarada en las memorias testamentarias que hemos visto:
bien entendido que dichas memorias servirán solamente para
instrucción y gobierno del dicho señor en el citado otorgamiento,
pues que mi voluntad es, y así lo declaro aquí, que en todo y por todo
se esté y pase por lo que el mismo señor ordenare y declarare, sin que
persona alguna le pueda pedir la exhibición de dicha Memoria o
Memorias, ni demandársela en juicio ni fuera de él, sino que libremente otorgue mi testamento, según la intención que le tengo comunicado.
Difícilmente se habrá visto una voluntad tan sin voluntad
por un amigo. Hace un repaso de sus comisiones y encargos desde
el año 1789 y de cómo por culpa de ellas estuvo ausente de su casa
por espacio de siete años, y cómo no teniendo allí quien cuidase de
sus intereses, se encargó de ello, «por un efecto de su gran bondad
y de la constante amistad con que siempre me honró el referido
señor don Juan José Arias de Saaavedra».
Hace examen después de sus apuros económicos de los que le
sacó su amigo: cuando estaba empeñado a favor de la casa de la
condesa de Campo Alange que le había anticipado los fondos para
su establecimiento en Sevilla en 1768, y después en Madrid, en 1778;
cuando tomó el hábito de Alcántara; cuando fue nombrado consejero de Órdenes, de tal modo que gracias a sus economías se pudo
ver con algún corto ahorro en 1797 cuando fue nombrado para la
embajada de Rusia y al ministerio de Gracia y Justicia. Continúa:
Y cuando en el siguiente año exonerado del ministerio volví
a mi casa de Gijón, el citado Sr. Arias se encargó de nuevo de mis
negocios con el mismo caritativo fin de satisfacer el nuevo y más
crecido empeño que hube de contraer para establecerme en aquel
distinguido destino, el cual empeño quedó entero y vivo al tiempo de
mi ausencia, así por no haber ocupado el ministerio sino Ocho meses, como por haber cedido en favor del real erario y para gastos de
la guerra la cuarta parte de mi sueldo.
142
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Sigue manifestado que en todas estas ocasiones, el citado señor manifestó el mayor celo y desinterés en el cuidado de sus negocios, y más todavía, desde el año de 1801, en que fui sacado de su
casa y llevado a Mallorca:
… quedando entonces mis intereses abandonados a su sola
confianza y cuidado, dirigiéndolos desde aquel punto con tanto desvelo y tan rara y generosa amistad, que no puedo dejar de manifestarlo aquí, lleno de admiración y tierno reconocimiento.
Sigue contando Jovellanos cómo no quiso revisar las cuentas
de su amigo, pero parece ser que a empeño de éste lo hizo comprobando la exactitud y claridad de las mismas:
Y respecto de que a tantos testimonios de celo y amor, he correspondido siempre como debía, con una confianza absolutamente
ilimitada, no queriendo jamás ver, sino aprobar llana y francamente
sus cuentas, y a que, a vista de mi resistencia, se empeñó dicho señor
en que las viesen personas de mi confianza y cariño, que en efecto lo
hicieron y admiraron en ellas el orden, exactitud y claridad con que
las había constantemente llevado…
Y termina dando una prueba más de su agradecimiento mandando a su heredero, Baltasar González de Cienfuegos, que no se le
pidan cuentas:
… ahora, en continuación y prueba de la misma íntima confianza, mando aquí, no sólo que a mi muerte no se pida cuenta alguna a dicho señor de los fondos que hubieren entrado en su poder,
sino que se resista el recibir las que quisiera dar, y que si absolutamente se empeñare en hacerlo, se esté y pase, desde luego, por el resultado que manifestare en ellas de su administración y encargo, sin
pedirle razón, documento, ni prueba alguna de la inversión de dichos fondos.
Y tampoco se pidan cuentas a los herederos, si falleciera antes
que él:
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
143
Mando asimismo que si dicho señor falleciere antes que yo,
tampoco se pida cuenta alguna a sus herederos, sino que se esté y pase
por lo que acerca de mis intereses, dejase dispuesto y declarado.
Y para el supuesto que se le pidieran cuentas establece la
cláusula de penalización de la pérdida de los derechos que por ello
pudieran esperar en beneficio de la Escuela de primeras letras que
fundó con el legado del abad de Santa Doradía:
Finalmente, quiero, y es mi voluntad, que si mi heredero o
cualquiera otra persona que tuviere parte o interés en esta disposición, contraviniendo a lo prevenido en esta cláusula, pidiese cuentas a dicho señor o sus herederos, o bien contradijere o impugnare
las que quisieren dar, o alguna de sus partidas de carga o data, desde
luego, y por este solo hecho, sean privados de cualquiera derecho o
beneficio que en virtud de ella pudieran esperar, y que la citada mi
herencia, legado o manda de las que yo señalare, pase y ceda en favor
de la citada escuela gratuita de primeras letras de Gijón, a quien,
para en tal caso instituyo y nombro por mi heredero o legatario, en
lugar del que a esta cláusula contraviniere.
No hay duda que esta disposición de última voluntad de Jovellanos es el mejor testimonio de la conducta de Arias de Saavedra
respecto de su amigo y del agradecimiento que éste le profesaba. Y
por si aún no fuera suficiente lo que lleva dicho, hace este encendido elogio:
En fin, es mi voluntad que los referidos, así en éste como en
los demás puntos relativos al cumplimiento del testamento que en
virtud de este poder otorgare, manifiesten a dicho señor la misma
confianza y-reverencia que yo le he profesado y profeso; no sólo en
reconocimiento de los grandes beneficios que de su bondad tengo
recibidos, sino por la íntima convicción que tengo, y ellos deben tener, de su virtud, desinterés y religiosa veracidad, acreditadas en
negocios de mayor importancia, y que son tan notorias y están confirmadas con tantos ejemplos de fidelidad y constancia hacia sus
amigos, y de rigurosa probidad y exactitud en su conducta.
144
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Jovellanos quiso aprovechando un privilegio de la isla de
Mallorca, que su escritura de poder quedase reservada y secreta
hasta su fallecimiento: «que todo lo contenido en esta escritura de
poder para testar quede reservado y secreto hasta que Dios nuestro
Señor sea servido disponer de mi vida»61. Sin embargo, no fue secreto para Arias de Saavedra, pues aunque no sabemos cuándo,
esta escritura, como veremos, aparecerá en poder de Arias de
Saavedra, lo cual había sido anunciado por el testador al decir: «…
y con el mismo objeto, le comunicaré las que crea necesarias antes
de mi fallecimiento». De manera que Arias de Saavedra está al tanto
de la voluntad de su amigo mucho antes de su muerte. Y es muy
posible que aún comunicaran muchas cosas más de palabra, porque volverán a estar juntos de nuevo una corta temporada.
El abrazo de Jadraque
Tras el motín de Aranjuez y con él la caída de Godoy y la abdicación de Carlos IV, será proclamado rey Fernando VII. Uno de
los primeros documentos llevados a la firma del nuevo soberano
será la real orden de 22 de marzo de 1808, por la que Jovellanos es
puesto en libertad. Parece ser que esta orden de libertad contenía
cuando menos la recomendación de presentarse en la corte:
Excmo. Sr.: El Rey nuestro señor don Fernando VII se ha
servido alzar a V.E. el arresto que sufre en ese castillo de Bellver, y
S. M. permite a V. E. que pueda venir a la corte. Lo que de real orden
comunico a V.E. para su inteligencia y satisfacción.
Dios guarde a V.E. muchos años.
El marqués Caballero62.
Sin embargo, el deseo de Jovellanos es regresar a Gijón, con
este objeto envía, por conducto de su sobrino Juan Francisco de Ti61 Idem, pág. 283 b.
62 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas,
tomo IV, edición introducción y notas de José Miguel Caso González, pág. 496.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
145
neo, una carta a Juan de Escoiquiz, preceptor del nuevo rey, pidiendo haga llegar al soberano los sentimientos de su corazón que
no son otros sino lograr la declaración pública de su inocencia y
volver a su tierra natal a continuar las labores que dejó en ella:
Las varias y violentas sensaciones que penetraron mi alma
desde el pasado octubre me han hecho casi incapaz de vivir en el
público; y en fin, ni soy el que era, ni muchísimo menos, aunque
nunca mucho. Así que, logrado que haya la declaración de mi inocencia, sólo pretenderé, en premio de mis servicios, que se me permita volver al rincón de donde me sacaron. Mas como el hombre
avezado a trabajar por el público desfallece y se deshace en la inacción, pretenderé también que se me restituyan las comisiones en que
me ocupé con tan buen suceso de sus objetos: 1.º, de fomentar el
comercio del carbón de piedra de Asturias, hoy muy desanimado;
2.º, de restablecer y perfeccionar el Instituto Asturiano, perseguido
por la rabia de mis enemigos, sin que el nombre de nuestro amable
príncipe, bajo cuya protección creció y prosperó, bastase a salvarle
de ella; 3.º, y en fin, de dirigir el camino de Asturias y León, para
hacer felices a dos grandes provincias63.
A principios de mayo, Jovellanos no tiene aún claro dónde
tiene que ir, pues cuando el día 6 escribe a Juan de Padrines comunicándole su intención de abandonar sus investigaciones mayorquinas se expresa así: «Sea que yo logre volver al retiro de mi casa,
sea que me fuercen a servir mi plaza en Madrid, ya he dado de
mano para siempre a esta especie de trabajo…»64.
Podría ser que esta incertidumbre de lo que estaba obligado a
hacer le deterrminase a ir a Jadraque a la compañía de su amigo
Arias de Saavedra para estar más cerca de la capital, si allí fuera
llamado. Además, podría recuperar su salud en los baños de Trillo,
como hizo cuando salió de su ministerio. Aunque su deseo fuera ir
a Asturias, la decisión era acertada:
63 Idem, pág. 507
64 Ídem, pág. 511
146
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Era entonces mi deseo volar a los brazos de D. Juan Arias de
Saavedra, ministro del Consejo de Hacienda, mi segundo padre, mi
primer amigo y mi singular bienhechor; el cual, echado de Madrid
en el tiempo de mi arresto, sin otra culpa que estos santos títulos, se
hallaba desterrado en su casa de Jadraque. Esperaba yo reparar mi
salud en su amable compañía, y recobradas algunas fuerzas y restaurada mi opinión, huir a esconderme en mi suspirado retiro de
Gijón para acabar allí en paz una vida tan llena de contrariedades y
aflicciones65.
Escribió a su buen amigo, comunicándole sus ideas. Dedicó
el tiempo que podía tardar su respuesta a recorrer Mallorca, «para
desahogar mi espíritu –dirá– y tomar algún recreo con tan agradable ejercicio». Pasa de Barcelona a Zaragoza. Allí se encuentra con
su amigo Cabarrús, después de diez años de ausencia. Le encuentra tan decidido por la causa de la libertad que Jovellanos le abraza
conmovido:
Habiéndonos encontrado y abrazado a mi paso por Zaragoza,
al cabo de diez años de persecuciones y ausencia, le hallé tan decidido
por la gloriosa causa de nuestra libertad, que sus lágrimas corrieron
y se mezclaron con las que me vio derramar por el peligro en que se
hallaba mi patria; demostración que en un hombre disimulado y doble pudiera ser ambigua, pero que me pareció decisiva en uno en
quien la franqueza de carácter pasaba ya a ser indiscreción66.
Quedan en verse de nuevo en Jadraque, sin embargo, cambió
de rumbo y dejará para siempre de ser amigo de Jovellanos:
Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten las calumnias
divulgadas contra los individuos de la Junta Central y se da razón de la conducta y opiniones del autor desde que recobró su libertad [con notas y apéndices] en «.»Obras compeltas», tomo XI, edición crítica, estudio prelimimar, prólogo y notas de Ignacio
Fernández Sarasola, ayuntamiento de Gijón, Instituto Feijoo de Estudios del siglo
XVIII, KRK Ediciones, Oviedo, 2006, págs. 469 y 470.
65 66 Idem, pág. 478.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
147
Convenimos al separarnos que me buscaría de nuevo en Jadraque, ofreciéndome que arreglaría su conducta por mis consejos;
pero extraños acaecimientos, que pusieron en riesgo su vida, le forzaron a mudar de rumbo desde Ágreda y a tomar el camino de Navarra. Con esto, hallándose en Burgos con el nombramiento para el
Ministerio de Hacienda, y en medio de los ejércitos franceses, su temor, su ligereza o su ambición le arrastraron al partido opuesto…
Como quiera que sea, desde que dejó de ser amigo de mi patria,
dejó de serlo mío, y sus persuasiones y esfuerzos hallaron en mí toda
la refutación y firme resistencia que a mi leal carácter convenía.
Sigue Jovellanos su rumbo y desde Atienza llega a Jadraque
en la tarde del 1 de junio, en donde se encontraba Arias de Saavedra, que, aunque reintegrado en su plaza del Consejo de Hacienda,
rehusó pasar a Madrid por esperar a su amigo. Al doblar una alta y
penosa cuesta descubre el Castillo de Jadraque y la hermosa vega
del Henares con sus huertas:
se sube una cuesta alta y penosa, y al doblarla se descubre:
primero, el antiguo: Castillo de Jadraque, situado sobre un cerro cónico, aunque no enteramente aislado67, y después la hermosa vega
bañada por el Henares y regada además por abundantes manantiales
perennes, que hacen tan fértiles sus hermosas huertas de frutales.
Al ver la población le brota pronto la alabanza del amigo: «al
otro lado y pie de la cuesta está la villa, ennoblecida por la morada68
del señor don Juan Arias de Saavedra».
Esperaban a don Gaspar en la villa, porque ha encargado al
señor Indaburu, un compañero de camino que viajaba en un coche
El cerro sobre el que se alza el castillo de Jadraque está pegando a otro
que se conoce hoy por Pico de los cañones. Además de estos cerros rodean la población el Pico de las águilas y el Monte Cheparrol
67 Nótese que dice «morada» y no «casa», ya que la casa pertenecía a los
Verdugo Oquendo, linaje materno, del que Arias de Saavedra no heredaría el mayorazgo. Era en realidad la casa de su sobrino segundo, don Joaquín Verdugo Leyzaúr,
heredero del mayorazgo, a quien Jovellanos da el justo título de «amo de casa».
68 148
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Morada de Arias de Saavedra en Jadraque
«concomitante» que les adelantó, anunciara su próxima llegada a
Jadraque a su sobrino Tineo. Es recibido por don Joaquín Verdugo69
y su esposa, porque el Papá está en Cifuentes «asistiendo a la patrona». Podría tratarse simplemente de asistir a la fiesta de la patrona de esta villa. Pero el hecho de que la frase haya sido subrayada
por algunos autores nos invita a no pasarla por alto. Jovellanos en
sus diarios ha dado el nombre de «patrona» a su amiga la condesa
de Montijo, personaje que siempre está presente en los momentos
más delicados de Jovellanos, como cuando pretende salvar de la
prisión a Cabarrús, o cuando Arias de Saavedra quiso salvarlo a él,
como vimos. Es curioso observar en la correspondencia de Jovellanos que muchas veces cuando escribe carta a la Montijo a continua69 Jovellanos dice Joaquín Oquendo a quien era más propio llamar Joaquín
Verdugo. Verdugo Oquendo eran los apellidos de la madre de su amigo Juan José
Arias de Saavedra.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
149
ción escribe carta a Arias y a la inversa, lo que pone de manifiesto
que ambos personajes estaban implicados en los mismos asuntos.
Pero la condesa de Montijo había muerto en abril, en Logroño,
donde se había retirado tras ser confinada de la corte por Godoy70.
De referirse a ella podría tratarse de algún servicio o asunto post
mortem, encargado por los herederos o tal vez por disposición de la
propia difunta. Pero ¿por qué en Cifuentes? Quede pues la frase sin
más comentario.
La casa en que mora Arias de Saavedra es acogedora, en ella
están, tal vez de visita, una condesa, esposa del Capitán de Guardias don Miguel Lili, prima de los Oquendos o por mejor decir los
Verdugo Oquendo. Con ellos «y la madre del amo de casa» pasó
Jovellanos la tarde y la noche en agradable conversación. Era esta
señora doña Joaquina Leyzaur, de 73 años, madre de don Joaquín
Verdugo71. La cena fue ligera porque Jovellanos ha llegado no sólo
cansado del viaje, sino con delicada salud; tose mucho, lo que lamenta por dar con ella la tabarra a sus anfitriones, y se acuesta
pronto. Pero la noche no fue buena: «El descanso fue poco, porque
el cencerro de la tos sonó la mayor parte de la noche. Se descansó
un poco a la madrugada». Y el correo le abrevió el descanso: «Me
despertaron con un pliego de la Corte, traído por un posta». Se le
llama al servicio y corte del rey intruso Pepe Botella. Como la posta
también traía otra carta para Arias de Saavedra se le pide que
aguarde para llevar la contestación de ambos.
70 Jovellanos recibe la noticia el día 11 de mayo en Palma de Mallorca y
exclama: «Ay! una carta anuncia en oscuro la muerte de la incomparable condesa
de Montijo. ¡Qué pérdida para su familia, para sus amigos, para todos los afligidos
e infelices de quien lo era y aun madre protectora y consoladora! Murió la mejor
mujer que conocí en España, la amiga de veinte años, por la mayor parte en ausencia,
y siempre activa y constante en sus oficios. ¡Qué otro consuelo sino la certeza de que
gozará, en el seno del Criador, del premio de una virtud que el mundo no acierta a
conocer, ni es capaz de recompensar!».
Con la expresión «la madre del amo de casa», no puede referirse a la madre
de Arias de Saavedra, doña María Ana Verdugo y Oquendo, porque, de haber vivido
entonces, debía tener más de cien años, pues casó en 1724, lo cual demuestra que el
amo de casa no es su amigo, sino don Joaquín Verdugo Leýzaúr. Arias de Saavedra
vivía, pues, con su sobrino, y no al revés.
71 150
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
En tanto que llega el amigo, dedica la mañana a ver la villa,
en la que admira su amplia y limpia iglesia, con un retablo de «garambainas», es decir barroco, estilo que no le simpatizaba, lo que
no le impide fijarse en otros interesantes detalles del templo; se recrea en el hermoso paseo de la Soledad; y visita el monasterio de
Capuchinos que tiene un cuadro bastante bueno representando a
San Nicolás de Bari, en cuyo archivo y biblioteca no dejó de fisgar.
Le acompañan «el amo de casa» Joaquín Verdugo72, el Coronel don
Rafael de Cuellar y el nuevo alcalde ordinario don Francisco Gauna.
De nuevo en casa de don Joaquín la comida es breve y la siesta,
pero «mucha la inquietud hasta el arribo de Papá, verificado a las
seis de la tarde».
No hacía falta que Jovellanos nos describiera aquel encuentro, para imaginárnoslo. ¿Quién no supondría que fue como Jovellanos lo resume: con muchos abrazos, muchas lágrimas y muchas
exclamaciones? Pero nos dice Ceán Bermúdez algo más: que Arias
de Saavedra «sin embargo de estar prevenido»73, no conoció a Jovellanos «al verle tan extenuado y macilento». Y Jovellanos añade:
«mi buen amigo, al verme tan extenuado y deshecho, no pudo gozar sin mucho sobresalto del placer que se prometía en nuestra feliz
reunión, después de diez años de dolorosa ausencia»74. El cambio
físico debió de ser notable, primeramente debido al paso del tiempo,
como el encanecimiento y pérdida del cabello y al efecto de una
vida más o menos sedentaria en Bellver; en segundo lugar, al empeoramiento de sus viejos achaques aparecidos tras su ministerio,
como la pérdida notable de la vista; y finalmente, los nuevos, aparecidos por el rigor de su prisión. Sin contar el sufrimiento moral
durante todo este tiempo. Y por último, las emociones y fatigas del
viaje, y la alteración del ánimo por los sucesos políticos que estaba
Como Arias de Saavedra aún no había llegado a Jadraque, no podía ser
él el amo de casa que acompaña a don Gaspar, lo que demuestra lo que venimos
diciendo acerca de quién era el verdadero dueño de la casa donde Jovellanos se
hospeda.
72 73 Ceán Bernmúdez, Juan Agustín: Memorias…, op. cit., pág. 96.
74 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten…, op. cit.,
pág. 474.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
151
viviendo, unido todo a la ansiedad y estrés de la premura con que
se le llamaba a tomar partido.
Tomar partido: esta era la gran cuestión que habría de consultar con su amigo. Esta fue la cuestión que interrumpió abrazos y
lágrimas y exclamaciones:
Muchos abrazos, muchas lágrimas, muchas exclamaciones,
interrumpidas por la necesidad de deliberar sobre la respuesta a la
orden que trajo el posta. Decidióse al fin. Yo contesté exponiendo el
débil estado de mi salud y la necesidad de repararla, y pidiendo permiso para ello, y Arias escribió una confidencial a Piñuela en el
mismo sentido, con lo cual se despachó el posta cerca de la oración75.
Miguel Artola ha dicho que «Jadraque es otro de los momentos oscuros de la vida de Jovellanos». No lo cremos así, más bien al
contrario, es uno de los momentos más claros y lúcidos de la vida
de Jovellanos. Su hipótesis que supone una evolución en el modo
de pensar de Jovellanos, fundada en el hecho de que Jadraque esté
libre de franceses durante todo el tiempo de su estancia en ella, «lo
que quita todo valor a la consideración de que sus cartas no tienen
más finalidad que ganar tiempo»76, no nos parece concluyente, porque en todo caso sería una evoloución producida en poco tiempo
para tamaña decisión. Un hombre no cambia sus principios y su
modo de pensar de la noche a la mañana.
En la carta a Piñuela que consulta con Arias –como éste la
suya con Jovellanos–, le expone su estado de salud, pide permiso
para ir a Trillo a curarse y termina prometiéndole que cuando esté
sano acudirá a cumplir sus órdenes:
En consecuencia, ruego encarecidamente a V.E. que, haciendo
presente a S. A. I. y R. el débil estado de mi salud, obtenga de su
bondad el permiso de pasar a las aguas de Trillo y cuidar allí y aquí
Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras, tomo IV, B. A. E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. pág. 157 b.
75 76
Artola, Miguel: «Estudio preliminar» en Obras publicadas e inéditas de
don Gaspar Melchor de Jovellanos, tomo III, B.A.E., Madrid, 1956, pág. xli.
152
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
de mi restablecimiento por el tiempo que S. A. I. y R. estimare necesario a este fin, pues cuando le haya conseguido yo me apresuraré a
ejecutar sus respetables órdenes77.
Es verdad que en esta carta Jovellanos pronuncia una palabra
de compromiso, pero del contexto, de la tardanza en contestar, y
sobre todo del estado de ánimo que nos descubre en su diario, no
cabe duda que se trata de una fórmula de compromiso para ganar
tiempo. Si hubiera creído lo que decía a Piñuela: «cuando le haya
conseguido yo me apresuraré a ejecutar sus respetables órdenes»,
si estaba dispuesto a servir al nuevo gobierno, no se explica el estado de su ánimo, tanto malestar, tanta inquietud de espíritu:
La fatiga de espíritu, la mucha conversación y lágrimas del
día, encendieron extraordinariamente mi cabeza y aumentaron mucho la tos, forzándome a tomar la cama, donde cené y me recogí, temiendo una mala noche78.
Jovellanos sufre no sólo corporalmente, su ánimo está profundamente alterado. Dos días después llegó el médico de Cifuentes, don Juan Manuel Gil Vergara, que ya le había atendido en Trillo.
Es de imaginar que el encuentro resultara entrañable como de viejos amigos. Recomendó el doctor la leche de burra empezando por
medio cuartillo aumentando la dosis si sentase bien; una píldora de
opio por la noche para calmar la tos, doblando el número si no hiciese efecto; y un pediluvio caliente cada tercer día, también por la
noche, y un parche de pez griega «con no sé qué mezcla, de cuatro
pulgadas de largo y como dos de ancho, para descargar la cabeza».
Recomendó también las aguas del Henares en lugar de las de Trillo,
y de esta manera permanecerá en Jadraque, mudando el propósito
de ir a Trillo. Además la situación cada vez empeora: «Entre tanto
77 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras Completas,
tomo IV, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo,
1988, pág. 514.
78 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras, tomo IV, B. A. E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. 157 b.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
153
el espíritu sufre, porque cada día se aumentan las noticias de la
general conmoción de las provincias»79. Si hubiera creído que con
servir a Bonaparte hubiese acabado con los males que aquejaban a
su país, enfermo y todo hubiera corrido a salvar a la patria, pero se
hace el remolón, sabe que ese no es el partido que ha de tomar.
La situación para él debía ser estresante, no hay duda. Por
una parte, sus amigos, los ilustrados, forman el bando de los «afrancesados», anuncian el triunfo de las ideas de progreso del pueblo
sin el pueblo. Por otra parte, teme las algarabías y levantamientos
populares que ha visto por donde ha pasado, así como las noticias
que le llegarán por el correo y de oídas, como los insultos, saqueo y
puesta en la cárcel de su amigo Cabarrús en Tudela, que tanto le
afligió por cuanto no podía hacer nada por él. Incluso en Jadraque
mismo, lugar que calificará de «dulce retiro» presenciará estos alborotos:
De vuelta de paseo hallamos el pueblo alborotado, con el motivo
de tener por franceses dos oficiales del Regimiento de Caballería de
Calatrava, que pasaban a unirse con su Cuerpo en Almagro. Al principal de ellos, que es un capitán, le maltrataron y llevaron arrestado a
la casa de Ayuntamiento, sin que la Justicia pudiese apaciguar a los
alborotados, que estaban medio borrachos, aunque al fin, reconocidas
las maletas y sus patentes sin sospecha, le dejaron libre y la Justicia
pudo sosegar el bullicio. Tuvimos no poco susto por la muchedumbre
que se congregó y las voceadas que se oyeron en medio de la bulla80.
Todos le apremian: el emperador mismo, Napoleón; su hermano el intruso rey de España, que le nombra ministro de Interior;
sus amigos O’Farril, Mazarredo, Piñuela, etc. y hasta el mismo Cabarrús, nombrado ministro de Hacienda.
Todas estas cosas quitan el sosiego y, destruyendo el efecto de
los remedios, retardan la curación.
79 Ídem, pág. 158 a.
80 Ídem, pág. 158 b.
154
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
[…] La noche no fue muy tranquila, porque las tales postas
calientan mucho la cabeza81.
En nuestra opinión Jovellanos ha tenido siempre sus ideas claras, éstas nunca cambiaron. No es Jovellanos una veleta al viento.
Pero es hombre prudente, y se toma tiempo para reflexionar. No, no
sólo espera la llegada de su amigo Arias para contestar a las cartas
de Murat y a la orden de Piñuela, sino que todas las otras cartas y
contestaciones a los afrancesados no son sino ganar tiempo:
Esta orden [de Murat] puso en la mayor premura mi espíritu,
porque me hizo prever la nueva lucha que se le preparaba, y por lo
mismo que estaba resuelto a no desviarme un punto de la línea que
me prescribían la lealtad y el honor, conocía los peligros a que esta
firme resolución me exponía. Pero la Providencia, que nunca abandona al hombre de bien, me ofreció en el decadente estado de mi salud
el medio más honesto de conciliar mi constancia con mi fidelidad82.
No podemos tener en cuenta únicamente las cartas de Jovellanos, sino también el diario donde se refleja su estado interior. No
es un estado de indecisión, sino de prudente espera. En sus cartas
hay, sí, algunas palabras de compromiso, pero frías, nada vehementes, nada que digan que desea ardientemente servir la causa de
Bonaparte,ni siquiera en la cariñosa y agradecida respuesta por el
nombramiento de ministro de Gracia y Justicia que corresponde
con palabras dulces pero resueltas a no aceptar el cargo:
Jadraque, 16 de julio de 1808.
Señor:
Penetrado del más profundo reconocimiento a la bondad con
que V.M. acaba de distinguirme nombrándome para el ministerio
del Interior y lleno de pena y confusión por no poder corresponder a
tan alta confianza, recurro a los reales pies de V.M., exponiendo a su
81 Ídem, pág. 158 a.
82 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten… op. cit.,
pág. 474.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
155
piadosa consideración que los siete años de opresión y estrecho encierro que acabo de pasar y las aflicciones y achaques sufridos durante ellos y más particularmente en el último invierno, han
destruido de tal manera mi constitución física, que no sólo me hallo
en el día incapaz de sobrellevar cualquiera aplicación intensa o trabajo activo y continuado, sino que conozco que los auxilios del arte
ya no podrán alcanzar para el total recobro de mi quebrantada salud. Y, por tanto, cuando V.M. al ocupar el trono de las Españas
trata de labrar la felicidad de mi patria, fuera en mí muy fea ingratitud a sus señaladas bondades aceptar un cargo en la administración pública, que, por ser tan superior a mis debilitadas fuerzas
como a mis cortos talentos, nunca podría desempeñar conforme a
las benéficas miras de V.M.
Ruego, por tanto, humildemente a V.M. que, exonerándome
de este encargo, se digne recibir el sincero homenaje de mi gratitud,
junto con el más vivo deseo de contribuir, hasta donde me sea dado,
al servicio de V. M. y al bien y felicidad de la nación.
El cielo prospere la vida de V.M. dilatados años.
Gaspar de Jovellanos83.
Si leemos entre líneas, vemos que el deseo de contribuir al
servicio de su majestad, no está expresado en términos absolutos,
sino atenuado con la expresión «hasta donde me sea dado», que
sugiere cierta reserva mental. Lo interesante es ver que todas estas
cosas las habla abiertamente con su amigo Arias Saavedra y las comunica con los huéspedes de aquella casa, huéspedes que se van a
ver aumentados con la llegada de otros más. El día 15 de junio, entre seis y siete de la tarde, cuando Jovellanos estaba dando su acostumbrado paseo, llegaron su sobrino Juanito Tineo con su médico
don Eugenio Peña, catedrático de Fisiología en el colegio de Cirugía de Madrid, y el alcalde de Guardias, don José Lili, hijo de la
señora que se alojaba en la casa. Aquella noche, halándose todos de
tertulia, llegó una posta con cartas de O’Farril y Mazarredo, pidiendo
83 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas,
tomo IV, edición, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo
1988, pág. 556 y 558.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
a Jovellanos que ya que no podía ir a Asturias «escribiese una exhortación a los asturianos, aconsejandoles la paz». Jovellanos nos
ha dejado el testimonio de que aquellas cartas «confidenciales» fueron objeto de comentario entre los que estaban en la tertulia, pues
dice. «No fue poca la incomodidad que nos dio a todos este mensaje», y añade: «pero se resolvió contestar a él con el mal estado de
salud, añadiendo mucho sobre la inutilidad de este paso». Jovellanos no dice «resolví», dice «se resolvió», dando a entender que fue
resuelto entre todos. De manera que al menos aquellos amigos de
Jadraque, aquellos contertulios fueron testigos y compartieron con
él el malestar que la causa de José Bonaparte le producía: «no fue
poca la incomodidad que nos dio a todos».
Preocupaba a Jovellanos que a pesar de haberse resistido a
aceptar el nombramiento de ministro del Interior, éste apareciera
en la Gaceta, no fueran a dudar algunos de su fidelidad a la que él
llamaba la causa de la libertad:
… y aunque yo contesté en los mismos términos que a los
oficios anteriores, renunciando decididamente el ministerio y devolviendo los despachos, con todo, el decreto de mi nombramiento se
publicó en la Gaceta de Madrid con el de los demás ministros, y yo
hube de pasar por el grave sentimiento de que los que no me conocían ni estaban enterados de mi repulsa pudiesen dudar algunos
días de mi fidelidad84.
Pero los amigos de Jadraque, al menos, eran testigos de sus
verdaderos sentimientos. Esto al menos debió servirle de consuelo.
Aquellos amigos velaban por Jovellanos aconsejándole en tan graves y delicados momentos. Así por ejemplo, le mostraron su desconfianza por la presencia en aquella casa del Arcediano don Antonio
de la Cuesta «famoso por su persecución y por el completo triunfo
que obtuvo en ella». En efecto, este arcediano de la catedral de
Ávila, junto con su hermano había sido perseguido en 1801 por la
Inquisición, de la misma manera que lo será Jovellanos, por sus
84 pág. 480.
Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten… op.cit.,
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
157
ideas neo-jansenistas. Jovellanos dirá que su «inicua causa» fue
suscitada por «el bribón de Múzquiz, Arzobispo de Santiago y el
hipócrita Obispo de Valladolid, Soto Valcárcel». Durante un mes le
dio asilo en su casa la condesa de Montijo, con la complicidad de su
esposo, Estanislao Lugo, y de un criado. Después la ilustre dama se
concertó con un contrabandista para que le ayudase a pasar a Bayona, donde le esperaba Cabarrús, quien le acogió en su casa. De
esta manera logró burlar a la Inquisición. Peor suerte tuvo su hermano, Jerónimo Cuesta, penitenciario de la misma catedral, que
permaneció cinco años en los calabozos de la Inquisición. Ni decir
tiene que la condesa fue estrechamente vigilada a partir de aquí,
pero no se la confinó hasta pasados cuatro años85.
Antonio Cuesta se presentó en Jadraque sin otro motivo, a lo
que decía, que dar un abrazo a Jovellanos, cuyo trato, en el círculo
de la Montijo, aunque amistoso, nunca había sido muy íntimo. Jovellanos, confiando en «la honradez y franqueza de su carácter»
fue a verlo a la posada donde se hospedaba y habló largamente con
él del estado de los acontecimientos del país, deteniéndose mucho
a referir «los sucesos del tiempo de su destierro» en París, mostrándose poco apasionado de los franceses, pero confesó ser amigo de
O’Farril, quien, dijo, le había manifestado las contestaciones que le
había dado Jovellanos desde Jadraque. Esto despertó un tanto el
recelo de los huéspedes de aquella casa con quienes luego comió,
bebió, paseó e hizo tertulia en la que debieron de oírle referir todas
aquellas cosas, de manera que los amigos de Jovellanos llegaron a
desconfiar de su visita, no así Jovellanos.
No dejó de sospechar algo la compañía, que pudiese venir echado
a observar el estado de mi salud, o bien el temple de mi espíritu. Yo no
creo uno ni otro, sino que vino con el deseo de verme y de hablar de la
historia de su persecución y de la mía, como procedidas de un mismo
impulso, aunque por diferentes causas y medios y agentes86.
Vid. Demersón, Paula: María Francisca de Sales Portocarrero condesa de
Montijo, una figura de la Ilustración, Editora Nacional, Madrid, 1975; págs. 299-301.
85 86 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Obras, tomo IV, B. A. E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. 159 a y b.
158
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Después de la tertulia, a lado de la cama hablaron ambos
amigos «sin rebozo de las cosas del día». Jovellanos halló sus sentimientos «cual convenía al honor y lealtad», y no le escondió ninguno de los suyos. Fuera como fuese el arcediano no se quedó en
Jadraque el tiempo previsto:
Pensaba demorar aquí un día más, pero sabiendo que venía el
de San Juan, que es de bulla y alboroto en los pueblos, resolvió partir
al siguiente día y cuando yo estaba ya en mi cama volvió a entrar en
mi cuarto y se despidió 87.
¿Había visto ya lo que necesitaba saber, el estado de salud de
Jovellanos, su decaído ánimo? ¿Se había desahogado con aquella
alma gemela comunicándole sus trabajos? Creemos que en cualquier caso, admiraba a Jovellanos, y que por eso se debió de sincerar con él. Si le mandó O’Farril quedaría satisfecho al comprobar
que aquel hombre admirado no mentía, que su enfermedad y su
decaimiento eran ciertos, aunque por entonces Jovellanos «tenía
más bien la apariencia de un convaleciente débil que de un enfermo
en peligro»88, gracias a los cuidados y atenciones de médicos, amigos y familiares. Si sólo le guiaba desahogarse con un alma que
había padecido como él la persecución de los poderosos, también
quedaría satisfecho. Para Jovellanos se despidió tan persuadido de
la realidad de su indisposición como de la constancia de sus propósitos, y desde entonces confesará haber quedado más tranquilo:
Fuese, pues, el que se quiera el impulso de esta visita, ello es
que concurrió también a asegurar mi tranquilidad, y desde entonces
volví toda mi atención al cuidado de mi salud89.
Jovellanos, escondido en aquel dulce retiro y en el seno de tan
amable y virtuosa familia, contaba ya conque la salubridad de los
87 Ídem, pág. 159 a.
88 Jovellanos, Gaspar Melchor de: Memoria en que se rebaten… op.cit., pág. 480.
89 Ídem, pág. 481.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
159
aires de Alcarria, el reposo, los socorros de la medicina y la asistencia y consuelos de la amistad podrían sacarle del riesgo que amenazaba su vida, según dirá en su Defensa de la Junta Central. Y en efecto,
las píldoras de opio le hicieron clamar la tos y conciliar el sueño; la
leche de burra templó, al decir de él, su sangre; el ejercicio a orillas
del Henares y por las fértiles huertas jadraqueñas reparó sus fuerzas. Luego vendrían los paseos a caballo, los baños en las aguas del
Henares en lugar de los de Trillo, que tomó por muchos días según
la preferencia de su amigo el doctor Gil90. Unido ello a la noticia de
la gloriosa victoria de Bailén que abría «a la nación tan risueñas
esperanzas», hizo que recuperase su salud, aunque no «el estrago
que los años y los trabajos habían hecho» en su constitución.
La saleta
Mientras tanto Martínez Marina, su amanuense, entretiene
su ocio y el de Jovellanos pintando una habitación con chimenea,
que comunicaba con el jardín de la casa, para convertirla en saleta
o antesala. Allí pinta inconfundibles paisajes de Mallorca, como el
castillo de Bellver y la bahía de Puerto Pi, que nos hacen plantearnos el primer interrogante: ¿Por qué traer a la memoria el recuerdo
de la prisión? Si solo hubiera obedecido al hecho de que Marina
tenía ya práctica en ellos, puesto que los había pintado ya en Mallorca, el recuerdo de la amargura de aquellos días hubiera bastado
a disuadirle. Tal vez, la razón haya que buscarla en que aquellos
paisajes y parajes habían suscitado en Jovellanos el esplendor y
magnificencia de la naturaleza, hacía la que se sentía tan sensible
que incluso en circunstancias tan aciagas no dejaba de conmover su
espíritu e incluso servirle de consuelo y hacerle olvidar el rigor de
la prisión. O tal vez, esas circunstancias producían en su ánimo un
efecto potenciador de su especial sensibilidad, como lo demuestra
el hecho de que en Mallorca, como recuerda Somoza, es donde Jo90 Ceán Bermúdez habla del doctor Peña, pero hay que tener en cuenta que
éste había ido de visita, en cambio el doctor Gil fue llamado expresamente para
atender a Jovellanos y fue el que prescribió los remedios que mencionamos.
160
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
La saleta de Jovellanos en Jadraque
vellanos ha escrito las descripciones paisajísticas más bellas. Jovellanos quiere dejar a su amigo, en su morada, no sólo pasajes de su
vida, sino evocaciones de sus recuerdos sobre la naturaleza. Jovellanos le está diciendo a sus amigos: «¡Mirad cómo era aquello!»
En la pared sur de la saleta encima de la chimenea pintó Marina una vista inconfundible del castillo del Bellver. Un caballero
que viste un largo abrigo, se cubre con un sombrero y lleva bajo el
brazo unos rollos de papel, conversa con un militar (oficial, a juzgar
por el sable). A lo lejos y en un primer plano son observados por un
soldado que lleva al hombro una escopeta (un centinela, sin duda)
y porta un farol. La hora es la del crepúsculo. Sabido es que Jovellanos en Mallorca llegó a tener muchísima familiaridad con la tropa
que hacía la guardia, llegando a darle clases de gramática como si
de alumnos de su instituto se tratara. Trabó amistad con los oficiales con quienes comía, tertuliaba y paseaba. En una ocasión hubo
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
161
excursión al campo. Jovellanos salió con el alférez Gabusi hasta las
casas y valles de Génova, donde reunidos todos los excursionistas
«se leyeron epístolas de Cicerón y se borrajeó en la nota provenzal,
dando el resto de la mañana al campo y tiempo que eran hermosos»91.
La vuelta fue de la misma manera, cada uno por donde quiso y con
quien quiso. Jovellanos regresó con el capitán Kenel «por donde
fuera –dice Marina en el diario–, y arribando al castillo al ponerse
el sol» 92.. Bien pudiera representar la escena a Jovellanos y al capitán Kenel regresando de la excursión, charlando mientras esperan
al resto de los excursionistas que les observaban a lo lejos.
Fue el capitán Luis Kenel, del regimiento suizo encargado de
la guardia del castillo de Bellver, el primero en adornar el cuarto
que Jovellanos tenía en aquella prisión. El 7 de octubre 1806 comen­zó
a pintar un paisaje encima de la chimenea. Dos días después Martínez Marina comienza a pintar otro a un lado de la chimenea: «D.
Luis continuó pintando su país y yo bosquejando el que pintaré en
el costado derecho de la chimenea» –escribe en el diario de Bellver93. Al final hizo dos medios países, uno a cada lado que terminó
el día 14 y que salieron bastante al gusto de Jovellanos, que aquel
día se entretuvo en ver pintar al capitán y a su amanuense, pero al
día siguiente, se sintió incitado a coger el pincel: «se ocupó en pintarrajear en la chimenea –dirá Martínez Marina– y en vernos pintar»94.
Las pinturas se fueron ampliando a otros detalles de la estancia:
Kenel pintó el friso, mientras Marina pintaba las tabletas que habrían de colocarse en la sobrepuerta, todo ello bajo la mirada de
Jovellanos95. El día 18 Marina prepara un estarcido para la sobrepuerta. En días sucesivos lo amplía a la parte alta del contramarco
para la que hace un nuevo estarcido de nueva invención, y el día 21
concluyó el pie del contramarco de la sobrepuerta, que salió muy
Jovellanos, Melchor Gaspar de: «Diario Duodécimo. Fragmento del diario de Bellver», en Obras Completas, Tomo IV, edición de Miguel Artola; pág. 90.
91 92 Ibidem.
93 Ïdem, pág. 112.
94 Ídem, pág. 113.
95 Ibídem.
162
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
gracioso y dibujó los costados, «uno y otro –dirá– según la invención del amo, que aunque no sabe pintar dicta»96. Siguió pintando
la faja alta del contramarco de la sobrepuerta y estarció el país de la
sobrepuerta.
El 31 de octubre de 1806 después que hubo acabado el estarcido del friso, comenzó Marina a pintar una vista del castillo: «Comieron aquí San Simón y Herman, junto con D. Luis Kenel, que
pintó en el friso, cuyo estarcido acabé y empecé a pintar la vista del
Castillo en la chimenea». Es muy posible que fuera el mismo dibujo
que había hecho meses antes sobre el perfil del castillo y que había
revisado Francisco Tomás, según nos dice: «Yo estuve en la ciudad
y traje mi dibujo del perfil del castillo, tocado por Tomás»97, es decir
corregido por el pintor Francisco Tomás. Al día siguiente el gobernador del castillo fue a ver las pinturas. Mientras pinta esta vista,
hace también algunos detalles como poner el ramo a la sobrepuerta,
que había quedado graciosa, y pintar un escudo de armas de Jovellanos también para la sobrepuerta de la chimenea, siguiente la idea
del propio don Gaspar: «Don Luis adelantó mucho en el friso de la
chimenea y yo hice un bosquejo del escudo del amo, según su idea,
para poner en la sobrepuerta de la chimenea» 98. El escudo es acabado al día siguiente y colocado al otro.
Se había terminado de pintar el cuarto de la chimenea cuando
Martínez Marina escribe a Fray Manuel Bayeu Subías en nombre
de su amo dándole cuenta entre otras cosas del resultado y del total
pintado, entre lo que figuraba una graciosa guarnición inventaba
por S. E., es decir Jovellanos, de manera que no éste no sólo dictaba
y pintarrajeaba, sino que también inventaba:
Por acá gozamos de buena salud y nos entretenemos también
con los pinceles, porque al fin se va a acabar el cuarto de la chimenea, en que el señor capitán suizo don Luis Quenel ha pintado un
país bucólico, y yo otros dos a su lado; y además una sobrepuerta
96 Idem, pág. 114.
97 Ídem, pág. 69.
98 Vid. Ídem pág. 118
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
163
con la vista de este bosque y sus torreones, y una graciosa guarnición inventada por S.E.99
En la misma carta más adelante le dice que Jovellanos «aunque no sabe tomar el lápiz, se precia de tener algún gusto en la
teórica del arte».
Y acaban aquí prácticamente las noticias sobre lo que Martínez
Marina pintó en Mallorca. Sabemos: que Kenel el primero de diciembre comenzó a pintar una vistas para el hueco de las ventanas, probablemente para un cuarto que estaba intermedio entre el de la
chimenea y el comedor y que sería para uso del propio Martínez
Marina; que pintó luego el zócalo de la chimenea; y que también
pintó un gato y un perro. El perro se llamaba Picolín y había sido regalado a Jovellanos por el capitán Firuel del regimiento suizo que se
turnaba para hacer la guardia en el castillo de Bellver. Del gato ignoramos el nombre pero fue pintado «para compañero de Picolín»100.
Está claro que la saleta de Jovellanos sigue el mismo plan, la
misma idea que lo que hemos visto hacer en Mallorca. En la saleta
de Jadraque hay vistas o paisajes principales y otros accesorios
aprovechando huecos de puertas y ventanas; mas detalles como
escudos; y finalmente estarcidos. Y es que no hay duda que Jovellanos es el diseñador; Marina sigue lo que le dicta el amo. La cuestión
que se plantea entonces es si todos los paisajes que vemos en Jadraque son mallorquines.
No nos ofrece duda que la vista del castillo de Bellver, pintada en la pared sur de la saleta de Jadraque, pudo ser la misma
pintada en Mallorca. Los personajes en amable conversación, si no
son Jovellanos y Kenel, pudieron ser Martínez Marina llevando
bajo el brazo los planos del castillo que sabemos dibujó, y el capitán
Kenel, como han imaginado Cuenca y Del Olmo101, de manera que
Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas,
tomo V, edición, introducción y notas de José Caso González, Oviedo, 1990, pág. 510.
99 100 Ídem, pág. 131.
101 Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque,
1991, págs. 131 y 132.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
podemos suponer que mantendrían una conversación sobre pintura. En cuanto al cuadro de la pared norte, enfrente pero más bajo
para obtener el efecto de verla reflejada en un espejo situado encima de la chimenea y debajo de la vista del Castillo102, es sin duda
Porto Pi. Y aunque no tenemos certeza de ello, también podríamos
aventurarnos a imaginar que esta vista también fue pintada por
Marina en Mallorca, ya que al poco de comenzar a dibujar la vista
del Castillo comienza a aparecer en el diario de Jovellanos, escrito
por el propio Marina, las excursiones a Porto Pi. Debió de ser, pues,
por entonces cuando Marina pintó esta vista, si es que la pintó en
Mallorca. Creemos que sí, porque le hubiera resultado muy difícil
repetirla en Jadraque sin llevar apuntes… o tal vez los llevara.
Esto es cuanto se refiere a las dos pinturas más sobresalientes.
Pero en la saleta figuran también otros paisajes encima de las cuatro puertas. Una de ellas es de doble hoja, y ocupa prácticamente el
lado este de la sala, comunicando con otra dependencia a la que
sirve de antesala. Encima de ella están pintadas una torre con una
barca en el agua y una casa. A primera vista hubiéramos dicho que
se trata de otro paisaje de Mallorca: la torre vigía de Son Garcerán
y la casita del torrero Juan Omar, aquel cuyos ascendientes habían
desempeñado el mismo oficio y habitado la misma casa durante
más de ciento cincuenta años. Sin embargo, la casa no parece una
casa habitación sino una dependencia dedicada a algún otro uso
industrial por la forma del tejado del segundo cuerpo con una
forma a modo de chimenea alta, lo que nos obliga a seguir la opinión de Cuenca y Del Olmo. Se trataría de un paisaje de Cifuenes.
De la misma manera suponemos que es la Balsa de Cifuentes
el paisaje pintado sobre la puerta que comunica con otras dependencias de la casa en la pared norte, como muy bien nos lo hace
creer el acertado y detallado estudio de Cuenca y Del Olmo, especialmente la identificación de los dos árboles que aparecen en la
composición como dos gigantescas secoyas103.
102 Vid. Ídem, pág. 129
103 Vid. Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su
encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque, 1991, págs. 143 – 145.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
165
Puerto Pi. Detalle de la saleta de Jovellanos en Jadraque
De las otras dos puertas laterales de la pared sur, una es de un
armario que debió hacerse para guardar la simetría con la que hay
al otro lado que comunica con una escalera de caracol que sube a la
supuesta habitación que ocupaba Jovellanos, justo encima de la saleta. Sobre esta última está pintada una casa con un árbol. La escena
recuerda a Cuenca y Del Olmo el olivo que tan majestuosamente
describiera Jovellanos:
«¡Allí estás tú, oh árbol majestuoso, que como patriarca del
valle te presentas a -mí diaria meditación! Allí estás ostentando a
mi vista la robusta ancianidad; y mientras del ñudoso y ahuecado
tronco se arrojan al cielo las altas antenas de sus ramas, tiendes
otras en tomo para dominar sobre la numerosa familia que has producido y que reverente te rodea»104 (266).
104 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Descripción panorámica de castillo
de Bellver» en Obras, tomo V, edición de Miguel Artola, pág. 351a.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Detalle supuestamente realizado por mano de Jovellanos
Finalmente sobre la puerta del armario empotrado hay una
escena que no ha sido pintada por la misma mano que el resto. Los
trazos son más burdos y faltos de perspectiva. Esto unido a la circunstancia de ser un espacio cercano al balcón o puerta que comunicaba con el jardín de la casa, llena de luz, ha hecho pensar a
Cuenca y del Olmo que la «pintarrajearía»·Jovellanos, que por entonces tenía muy debilitada la vista y necesitaba de aire fresco105.
El resto de las pinturas son detalles tales como octógonos
irregulares, medallones y abanicos. Los octógonos son irregulares
que forman en su ángulo inferior una M invertida, la firma de su
autor, Martínez Marina. Destacan tres cuya significación a primera
vista se escapa de todo punto. Sin embargo, como han visto Cuenca
y Del Olmo, parecen constituir una secuencia en tres planos, como
si de un juego óptico de la época se tratara. Para estos autores po105 Vid. Ídem, pág. 137.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
167
dían representar tres momentos de una misma realidad: el nacimiento y decadencia del arte gótico, como símbolo del desarrollo y
decaimiento moral de la sociedad. Representarían las ideas vertidas por el conde de Volney en sus famosas Ruinas de Palmira.
La primera imagen es la de una arboleda poco definida; la
segunda imagen es la de unos árboles en apariencia palmeras; y la
tercera representa claramente unas ruinas góticas. Jovellanos, aunque no afirma que esa fuera la explicación del origen del arte gótico, sino que lo funda en otras varias causas, si veía en él una clara
analogía con los árboles: «El mejor fundamento de sus antiguos
derechos estaba sin duda en su analogía con los árboles», la cual
calificaba de «tan visible que nadie la puede negar». Más concretamente, veía esta semejanza o simbolismo en relación con las palmeras de Siria: «Porque ¿quién negará –escribe– que la osadía con que
se levantan las altas columnas góticas, para arrojar del centro de su
imposta aquella muchedumbre de fajas que se van alzando,
abriendo y encorvando en torno de las bóvedas, tiene la mayor semejanza con este árbol majestuoso»106.
Hay que decir que estos octógonos no están formando un
conjunto en la misma pared, sino que dos lo están en el lado sur,
uno a cada lado de la bahía de Porto Pi y el otro en el lado norte.
Este tercero, que podía representa las ruinas –según Cuenca y Del
Olmo– del convento de San Francisco de Ätienza que Jovellanos
había visto antes de llegar a Jadraque, flanquea la vista del castillo
de Bellver, mientras al otro lado un cuarto octógono encierra la
vista de un faro y un barco. Lo cual parece romper la significación
del conjunto de octógonos, a no ser que todo tenga un único simbolismo, como diremos.
De rellenar los medallones y abanicos, que representan figuras humanas y de animales no se encargaría Martínez Marina, sino
el inmortal Goya. Que estas pinturas son del autor de los Caprichos,
no ofrece duda por el inconfundible estilo del autor. Corrobora esta
apreciación la circunstancia de que Goya de agosto a septiembre
106 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Sobre la arquitectura inglesa y la
llamada inglesa» en Obras Completas, Tomo V, edición de Miguel Artola, págs.
376 a y b.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
estuvo en Zaragoza, y Jadraque era lugar obligado de paso para ir
desde Madrid a la ciudad maña. Hemos visto que la casa de Joaquín Oquendo era una casa acogedora. Nada tiene de particular
que recibiera a su paso también a otro amigo de Arias de Saavedra
y de Jovellanos, aprovechando la estancia de este último. Sobre su
inconfundible estilo dicen Cuenca y Del Olmo:
Existen otras escenas pintadas en la saleta de Jovellanos de
claro estilo goyesco, que podrían ser originales de este genial pintor.
Se distancian del conjunto tanto por su técnica como por sus temas.
En ellas, y como elemento principal, se representa la figura humana.
Sus trazos y manchas son sueltas y fluidas a la vez que fuertes y
precisas. Sus escenas al aire libre se desentienden de la plena luz y
localizando claridades dejan en penumbra el resto. Se enmarcan,
esencialmente, en formas ovales y de abanico; y sus personajes parecen querer comunicar algo al espectador mediante una metáfora
sustentada en diversos juegos y diversiones populares.
Se emplean elementos literarios; escenas cotidianas y costumbristas; estilo heterodoxo y caprichoso en los asuntos, en los
modelos y en el medio y modo de concebirlos, ejecutarlos y exponerlos. Y como indica Julián Gallego, algunos personajes que pinta
Goya hincan los pies de una manera muy curiosa, actitud que vemos en la saleta.
Todo ello atiende a un único estilo y a un solo autor: Francisco de Goya, quien, quizá, abandonara por un momento las formas
monstruosas y los conceptos negros para agradar a Jovellanos, que
disentía de las figuras tenebrosas, y que, abatido y enfermo, regresaba de su larga prisión107.
Dos de los medallones parecen apartarse de la temática del
resto. Representan a un jinete con armadura y vestimenta al parecer romana. Ocupan sendos laterales de las paredes donde se abren
respectivamente la puerta de doble hoja y el balcón o puerta que va
107 Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque,
1991, pág. 162.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
169
El Duque de San Carlos y Fernando VII. Detalles de la saleta
a dar al jardín. Ambos están enfrentados y a una primera vista podría pensarse que representan un único modelo dibujado de un
perfil y de otro, y aunque en lo esencial se semejan, porque visten
igual, llevan la lanza y escudo y casco de la misma manera, no son
del todo iguales a causa de algunos detalles diferenciales. A pesar
del exagerado escorzo impresionan por su realismo. En cuanto a su
autor, hay que tener en cuenta que Goya en su viaje a Zaragoza no
viajaba al parecer solo, sino en compañía de su discípulo Luis Gil
Ranz, de manera que cabe la posibilidad de que ambos artistas se
repartieran el trabajo de cubrir los medallones de la saleta, pues
desde luego sería raro que habiendo dos pintores no colaborasen
ambos en la tarea, correspondiendo al discípulo pintar los jinetes.
Araceli Martínez Martínez ha sido la primera en apuntar la idea de
la participación de Gil Ranz en la saleta de Jovellanos108. Por su
parte Cuenca y Del Olmo han señalado que Gil Ranz, pudo pintar
estas dos figuras ecuestres como «un ejercicio de técnica»109.
Finalmente, el resto de los medallones y abanicos no ofrece
duda que fueron realizados por Goya. Respecto a ellos comparti108 Martínez martínez, Araceli: Análisis estilístico de la saleta de Jovellanos
en Jadraque, «Actas del I Encuentro de Historiadores del Valle del Henares. Gaudalajara, noviembre de 1988», Torrejón de Ardoz, 1988.
109 Cuenca, Emilio y Del Olmo, Margarita: Jovellanos y Guadalajara: su encuentro con Francisco de Goya y la Ilustración Alcarreña, Ayuntamiento de Jadraque,
1991, pág. 125.
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
mos la interpretación de Cuenca y Del Olmo, representan la caída
de Godoy en el motín de Aranjuez. De la misma manera que están
enfrentados los jinetes, se enfrentan dos figuras de aspecto totalmente antagónico: un oficial en actitud de mando con el brazo extendido, como si diera órdenes, y enfrente un majo que toca unas
castañuelas, o que por la misma pose bien pudiera estar poniendo
un par de banderillas. El militar, por la cruz de Malta ha sido identificado por Cuenca y Del Olmo con el duque de San Carlos, –de
hecho el bicornio es el mismo con que le retrató Goya e igualmente
la pose con que sostiene el bastón. Este aristócrata sería uno de los
más distinguidos miembros del llamado partido Fernandino, que
promovió el motín de Aranjuez. Resulta curioso observar que el
penacho sobresale del medallón, agrandando así la figura, en lo
que puede verse cierta ironía del pintor, ya que el personaje tenía
poca estatura. En cuanto al majo, no es otro que Fernando VII que
baila, bien al son de su antiguo ayo, o bien se regocija por el éxito
de la empresa que le ha llevado a ser proclamado, tras la abdicación
de su padre, Rey de España. Aquí las figuras parecen corresponderse por su situación una enfrente de la otra.
De la misma manera, paralelos a ellas en el otro lado de la
saleta hay pintados dos abanicos, en uno figura una mujer que
monta un caballo de madera y al hacerlo alza la falda enseñando la
ropa interior. Se ha identificado con la reina María Luisa y en consecuencia el caballo con el que juega podría ser Godoy, su amante.
No lo creemos así, ya que la referencia a Godoy la encontramos en
otro lugar. Tampoco creemos que pudiera representar al propio rey
Carlos IV, un juguete en manos de su mujer, porque Jovellanos sintió un profundo respeto hacia su persona y hacia lo que representaba, de manera que nunca hubiera frivolizado con la imagen de
Carlos IV. Prueba de ello es que sentirá una profunda lástima por el
destino de toda la familia real por los sucesos de Bayona, de toda la
familia menos de la reina y el favorito, según la carta que hacia el
20 de mayo de 1808 escribe a su amigo Tomás Veri:
Amigo mío: Todo perdido, de la red a las jaulas. N[uestras]
reinas, Godoy, Paula a Vincennes con cinco millones de pensión.
Fernando y Carlos a N., con medio. Bebió esta triste familia hasta
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
171
La reina María Luisa. Detalle de la saleta
las heces del cáliz. Execración para la y el que las condujo a ellas;
luto y dolor eterno para los conducidos.
Pero a vivir. Este [es] el último voto de todos. No sé si se logrará, porque todos braman110.
El profesor Caso González al anotar esta carta, además de
hacer observar que los datos no son exactos en cuanto a cantidades
y lugares, advierte que no se menciona al Rey. Y es claro que «la y
el» no son otros que la Reina y Godoy111. Porque ¿qué otra fémina
podría ser esa «la» con tanto poder como para depender de sus
manejos el futuro de la nación, sino la mujer a quien los ministros
debían despachar antes de hacerlo con el propio Rey, como el
mismo Jovellanos tuvo que hacer a su pesar? ¿Y quién podría ser
ese «el» con tanto poder, sino quien, con la confianza del Rey, frecuentaba su mesa y su alcoba?
Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas,
tomo IV, ediciuóm, introducción y notas de José Miguel Caso González, Oviedo,
1988, pág. 511.
110 111 Ídem, pág. 512, nota 5.
172
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Así pues, suponemos que en la dama del caballito Goya ha
retratato la liviandad de María Luisa y a su caballo «Marcial», regalado por Godoy:
Amigo Manuel, te doy muchisimas gracias pr. el interes que
tomas en mi salud y seguridad de ella, p.a lo qual admitimos el Rey
y yo el cavallo Marcial como nos dices nos lo embiaras, ps. te confieso temo creer que de mi se burlen, p.o iré donde nadie me vea; dicen lo necesito y el ejercicio a pie tambien; estoy mejor desde que
puedo comer, p.° tengo destemplada la caveza…112
Cuando lo monta por primera vez le escribe a su amante: «el
Marcial se ha portado muy bien, lo he montado oy, aunqe. el Rey lo
ha llevado de un ramal de el cordon. mañana buelvo a montarlo, es
muy acomodado y manso y de muy buena figura»113. Este caballo
será e inmortalizado por Goya en el retrato ecueste que hizo de María Luisa. Para ello pintó primero a la reina subida en una tarima, en
tres sesiones de dos horas y media, y luego pintó el caballo:
… he trotado oy bien, y he llevado (en el qto. del Rey en la pra.
pieza del torno pr. estar mas proporcionado todo y solo q. no abajo)
dos horas y media de estar encaramada en una tarima de cinco o seis
escalones pa. subir a ella, con sombrero puesto, corbata y vestido de
paño pa. q. Goya adelante, lo q. hace, y dicen va bien114.
Frente a este abanico en el que se representa a la dama del
caballito de madera hay en la saleta otro en que se representa un
individuo levantando un pendón. Se ha querido ver que porta las
armas de Aragón, y que el perro que le antecede –un nuevo Picolín–
representa la traición. De esa manera Cuenca y Del Olmo llegan a
Cartas confidenciales de la Reina María Luisa y de don Manuel Godoy, con
otras tomadas del Archivo reservado de Fernando VII, del Histórico Nacional y del de Indias, introducción y notas explicativas por Carlos Perreyra, Aguilar, Madrid, carta
fechada en San Ildefonso el 10 de agosto, pág. 214.
112 113 Carta fechada en San Ildefonso el 16 de agosto de 1799, Ídem, pág. 216.
114 Carta fechada en El Escorial, el 5 de octubre de 1799, Ídem, pág. 235.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
173
considerar si se trataría de Cabarrús, el amigo que pasándose al
bando afrancesado traicionaría a Jovellanos. Sin embargo, esto nos
llevaría a introducir en la escena personajes que están al margen
del conjunto. Creemos que hay que seguir en la interpretación la
línea comenzada y no salirse del hecho histórico que va a determinar la caída de Godoy y la libertad de Jovellanos, es decir el motín
de Aranjuez.
Sabido es que este levantamiento fue protagonizado por los
nobles que movilizaron al pueblo disfrazados de aldeanos y bajo
nombres supuestos, tales como el tío Pedro, o el aragonés, etc. Por
tanto, representaría a uno de estos cabecillas vestidos con la indumentaria popular, ¿por qué no al jefe de todos ellos: el conde de
Teba, cuyo odio a Godoy le llevó a dirigir a las masas bajo el nombre supuesto precisamente de Tío Pedro? Además de su odio al favorito por haber desterrado a su madre, la condesa de Montijo,
Eugenio de Palafoz y Portocarrero era el sucesor de Aranda en el
partido que se llamó Aragonés, frente al partido de los golillas, cuyo
lider era Floridablanca. Así pues el Tío Pedro alza el pendón de su
partido conduciendo al pueblo, representado en las mariposas
–como han supuesto Cuenca y Del Olmo–, y siguiendo al perro,
que representaría la fidelidad o lealtad a la monarquía, a pesar y en
contra de los desmadres de la reina y el valido.
Debajo de las figuras de Fernando VII y el duque de San Carlos –no lo habíamos dicho, dejándolo para el final– hay dos rectángulos donde Cuenca y Del Olmo suponen que está pintados el
escudo de armas de Godoy y una escena de jinetes que cabalgan
hacia una especie de fortaleza. Representarían precisamente la prisión del favorito. Con ello se completaría el cuadro. De manera que
el genio que pintó los sucesos que siguieron al dos de mayo ha pintado en la saleta de Jadraque el motín de Aranjuez, porque este
hecho trajo la libertad a su amigo.
Así pues, hay en la saleta el testimonio de tres pintores diferentes: Gil Ranz, a quien se atribuyen los dos escudos de jinetes a la
romana; Martínez Marina, a quien hay que atribuir además de las
pinturas principales las encerradas en los octógonos, pues llevan
en la base su inicial, y que representan la decadencia del gótico; y
Goya que pintó el resto de medallones abanicos y rectángulos, y a
174
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
quien se atribuye el niño que está pescando en Puerto Pi. Cabe preguntarse ¿puede haber alguna relación entre los tres grupos de pinturas? ¿Responde la saleta a un único motivo? Si es así ¿qué sentido
pueden tener estos adornos, estas pequeñas pinturas en relación
con las amplias vistas que llenan el centro de las paredes y las sobrepuertas?
Quizás sí, quizás tengan todas ellas un sentido. Se puede decir que en la saleta está el testimonio de la persecución injusta de
Jovellanos. Resulta claro que las pinturas principales y los que hemos llamado adornos (octógonos, medallones y abanicos) representan escenas relativas al destierro de Jovellanos, este parece ser
sin duda el hilo conductor. El centro más importante de la saleta,
donde convergen todas las miradas es sin duda la chimenea, y allí
encima precisamente aparece el castillo de Bellver, la cárcel en que
pasó su destierro; enfrente, la vista de Porto Pi, que, como han visto
Cuenca y Del Olmo, podía reflejarse en un espejo colocado en el
hueco entre el castillo y la chimenea. Podía representar el aislamiento que produce el mar a la redonda, evocando la nostalgia de
lo que hay más allá; hay luego en las sobrepuertas alguna que otra
escena de Mallorca. Entre los adornos es claro que nos hablan del
fin de ese destierro: la caída de Godoy, la abdicación de los monarcas; cuando ellos caen, Jovellanos se levanta, y con él el pueblo que
proclama un nuevo rey, Fernando VII, un rey de fandango y castañuela, pero al que el pueblo noble le guarda fidelidad.
Pero, por otra parte, podemos contemplar la saleta de Jadraque con una mirada más honda y trascendente. Junto a la esplendida y deliciosa vista de la bahía de Porto Pi, de la tierna escena de
un muchacho pescando, del atardecer en Bellver en amable conversación; bajo torretas, molinos, acequias, puentes, arroyos, árboles
exóticos y majestuosos; bajo la mirada del hombre y la mujer que
trabaja y se esfuerza, late desboronándose un submundo gris, pequeño y mísero, el mundo de la ambición. Los abanicos, medallones y octógonos parecen decir ¿qué fue de las legiones romanas?
¿Qué fue de tanta maravilla cuanto ha creado el arte y la religiosidad cuando dejaron de imitar a la naturaleza? ¿Dónde están los que
ayer fueron poderosos? Volaverunt.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
175
Muerte y testimonio de amistad
Jovellanos está en Jadraque hasta el día 17 de septiembre de
1808 en que viaja a Madrid para unirse a la Junta Central, como
representante de Asturias en ella. Antes de partir ha celebrado con
sus amigos jadraqueños la fiesta de la exaltación de la Cruz, la fiesta
de su patrono el Santísimo Cristo de la Cruz a Cuestas. Para entonces Goya parece estar ya en Zaragoza. Siguiendo a la Junta Central
una vez constituida en Aranjuez, Jovellanos viaja con ella a Toledo,
Talavera Trujillo y llega a Sevilla, la ciudad en la que tuvo su primer
destino público y en la que desempeñará éste que será el último.
No lo dudamos, las lágrimas que en su juventud derramara sobre
el Betis al dejar Sevilla volverán a sus ojos al reencontrarse con viejos amigos.
Cumplida la misión de la Junta Central e instaurada la Regencia, Jovellanos se retira de la vida pública y decide embarcarse
rumbo a Asturias. (Pasaremos por alto los incidentes de aquella
partida y la grave acusación de que fue víctima). El 6 de marzo de
1811 el bergantín Covandonga, en el que viajaba, se ve obligado a
arribar a Muros de Noya. Aquí permanece un tiempo que aprovecha para salir al paso de las acusaciones vertidas sobre los componentes de la Junta Central empezando a redactar su Defensa de la
Junta Central. Las noticias de haber ocupado los franceses Gijón
prolongan su estancia en Galicia, hasta que de nuevo los franceses
abandonen su villa natal. Viaja a La Coruña a visitar a su sobrino
José Cienfuegos para desde aquí regresar a Gijón. Y será en La
Coruña donde el 17 de julio de 1811, con más de seis meses de
retraso, reciba la noticia de la muerte de su amigo Juan José Arias
de Saavedra115.
De la misma manera que Jovellanos fue representante de sus
paisanos en la Junta Central, Arias de Saaveda representará a los
Esta es al cifra exacta que nos da Julio Somoza en la síntesis biográfica
aparecida al final de su obra de Jovellanos, Nuevos datos…, sin embargo en Las amarguras… (pág. 201) dice que «esta inmensa desgracia [de la muerte de su amigo], no
la supo hasta pasado Mayo».
115 176
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
suyos en la Junta Provincial de Defensa de Guadalajara116. Y de la
misma manera que Jovellanos recorrerá con la Junta Central diversos puntos de la geografía española según los abatares de la contienda, Arias de Saavedra recorrerá con la Junta provincial de
Defensa de Guadalajara varios lugares de la provincia, huyendo de
los franceses117. Fue así como le sorprenderá la muerte en Bustares
el 23 de enero de 1811. Algunos pormenores que concurrieron en
ella, como por ejemplo que murió bajo testamento que otorgó a la
fe, no de un «escribano», sino de un «fiel de fechos», pueden verse
en su partida de defunción que es del tenor siguiente:
Dn. Juan Arias de Saavedra, en 23 de Enero de 1811 = En el
lugar de Bustares en veinte y tres días de el mes de Enero de el año de
mil ochocientos y once, falleció Dn. Juan Arias de Saavedra, Consejero
de su Magd. en el Supremo de Hacienda, Caballero del Hábito de Santiago, y Vocal de la Junta Superior de esta Provincia de Guadalajara,
habiendo recibido antes los Santos Sacramentos de Penita, Viático y
Extrema Unción. Hizo testamento, que otorgó ante Dn. Pedro Baydes,
fiel de fhos. de este pueblo, en el que dexó a la disposición de su único
y universal heredero Dn. Joaquín Verdugo los sufragios espirituales
por su alma. Y este dispuso se le dixese Misa y Oficio de cuerpo presente con asistencia de Ministros. Ittem, se le digan por su alma seiscientas Misas rezadas, de limosna de quatro rrs. de vellón. Enterróse
en la capilla de Nra. Sra. del Rosario de la Parroquia de San Lorenzo
de dho. Bustares con asistencia de los Eclesiásticos y Curas, vecinos. Y
por la verdad lo firmo en dicho lugar de Bustares, fha, ut supra. = Fr.
Franco. Manl. García [Rubricado] = Ecónomo. [Al margen: Cumplido
lo correspondiente a la quarta funeral = García [Rubricado] = Itt. Cien
Misas más que he percibido: = García [rubricado]118.
Jovellanos dirá (vid. infra) Junta Superior de Sigüenza. Creemos que ambos cargos podrían ser compatibles o tal vez éste la condición para el otro. Somoza, Julio: Las amarguras…, op. cit., pág. 202.
116 Vid. Gismera Velasco, Tomás: «Jovellanos y Arias de Saavedra» en José
Antonio Ochaita: la voz de la Alcarria, Editorial Aache, Guadalajara, 2002; pág. 122.
117 118 Debemos a nuestro amigo Jorge Almarcha, actual párroco de Bustares,
nos facilitara reproducción digital de este documento, que ha publicado Cuenca,
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
177
Partida de defunción de Arias de Saavedra
Emilio y Del Olmo, Margarita: Op. cit. págs. 100 y 101. Este joven sacerdote ha
llevado a acabo recientemente la restauración de la iglesia de San Lorenzo y con
este motivo ha encontrado restos que pudieran ser los de Arias de Saavedra.
178
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Jovellanos guardaba en su equipaje, que se inventarió a su
muerte, un ejemplar de la Gaceta de la Regencia, fecha 19 de marzo
de 1811, en la que se daba la noticia de la muerte de su amigo con
estas palabras:
El 23 de Enero último falleció en la villa de Bustares, de 74
años de edad, el señor don Juan Arias de Saavedra y Verdugo, caballero de la orden de Santiago, del Supremo Consejo de Hacienda;
fue colegial mayor de San Ildefonso de Alcalá, y después secretario
de su Universidad. Obtuvo en seguida varias comisiones de confianza, honores de consejero de Hacienda y plaza efectiva en 1798.
Desterrado después de la Corte, por influjo del valido, y, confinado
en esta provincia, permaneció en ella hasta la exaltación al trono de
nuestro legítimo monarca, el señor don Fernando VII, en cuya
época recobró su libertad como todos los demás proscritos. Finalmente, fue nombrado vocal de esta Junta Superior en agosto de
1809, y ha desempeñado este encargo hasta pocos días antes de su
fallecimiento con un celo que hace más respetable su memoria y
más sensible su pérdida119.
Por otra parte, Jovellanos ha dejado también testimonio del
dolor que le produjo la muerte de su Papá en una nota incorporada
a La Defensa de la Junta Central, que ya había terminado de escribir
cuando recibió la triste noticia. En ella alaba las virtudes patrióticas
de su amigo resaltando sus empleos en la Junta Superior de Sigüenza, en estos términos:
Después de escrita la presente Memoria, la muerte arrebató a
este leal ciudadano, virtuoso magistrado y celoso defensor de la patria, que lleno de años y méritos, falleció en la villa de Bustares, el
23 de enero último, a la edad de setenta y cuatro años, perdiendo yo
en él al primero, al mejor y al más tierno de mis amigos. Entre las
Biblioteca Pública Jovellanos de Gijón: Don Baltasar Cienfuegos: Entrega
del equipaje de mi tío el excelentísimo Sr. Dn G. M. de Jove Llanos, y de la herencia que le
corresponde. Manuscritos de Jovellanos, Caja 3, carpeta 98, folio 1. (Vid. Somoza,
Julio: Documentos para escribir la biografía de Jovellanos, Madrid, 1911, pág. 525).
119 Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
179
amarguras que afligieron mi espíritu en esta última época de mi
vida, fue muy señalada la que sentía al considerar a este venerable
anciano, forzado a abandonar su casa y bienes, y a vagar con su
virtuosa familia por montes y lugares fragosos, perseguido y proscrito por los enemigos de la nación. Ansioso de servirla y de consagrarle el último resto de su fortuna y su vida, había concurrido a la
formación de la Junta Superior de Sigüenza, en cuyo ilustre cuerpo
trabajó y se desveló por la defensa de su provincia con aquel celo
encendido y constante con que había desempeñado en su vida anterior todos los oficios de la justicia y de la amistad.
Hace después un elogio de su persona que bien pudiera haber servido de epitafio:
Hombre de bien a las derechas, justo en el más riguroso sentido de esta palabra, misericordioso, compasivo, desinteresado y
amigable, fue amado de cuantos le trataron y respetado de cuantos
le conocieron.
Siguen unas palabras para dar testimonio de su amistad:
Fue, sobre todo, el más excelente dechado de amistad firme y
sincera, de la cual ofreció los más ilustres ejemplos, de que muchos
pueden dar testimonio, pero ninguno tantos ni tan insignes como
yo. En el tiempo de mis persecuciones, que traen su fecha desde el
1790, el amor que empezó a profesarme en 1764, en que me tomó a
su cuidado, a mi entrada en el colegio mayor de San Ildefonso de
Alcalá, subió a tal grado de ternura, que me distinguió siempre con
el nombre de hijo, y yo le di el de padre, y los oficios que desempeñó
conmigo y los sacrificios que hizo por mí, especialmente en la más
triste temporada de mi vida, y el amor, respeto y gratitud con que yo
respondí a ellos, no desmintieron ni desmerecieron jamás estos dulces títulos.
Y lamenta su pérdida: pérdida para la patria, para su familia
y para el propio Jovellanos que esperaba volver a verlo alguna vez
más:
180
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Le perdió, en fin, la patria en el tiempo en que más eficazmente
la servía, le perdió su amable familia cuando más necesitaba de su
apoyo, y le perdí yo cuando la noticia de su existencia y la esperanza
de reunirme a él algún día era el mayor de mis consuelos.
No podemos dudar de la sinceridad del dolor de Jovellanos
ni de que vertiera realmente lágrimas; sus palabras parecen a todas
luces sinceras cuando termina diciendo: «y esta nueva amargura,
que ahora testifican mis lágrimas, penetrará mi alma hasta que el
cielo se digne de unirla para siempre con la suya». Tal debió de ser
el sentimiento de Jovino por la perdida del que fuera el mejor y más
paternal amigo, hasta estar a punto de enfermar gravemente según
lo que al respecto nos dice Ceán Bermúdez:
Pero antes de salir de Galicia, y poco después de haber concluido la citada Memoria, y de haber desahogado su espíritu con lo
que en ella expuso, fue acometido de nuevo con la acerba noticia de
la muerte del primero, del mejor y del más querido de sus amigos
don Juan Arias de Saavedra, caballero del hábito de Santiago y consejero de Hacienda, que hubo de ponerle en peligro de suceder la
suya120.
Y el testimonio de Ceán no es el de un cualquiera sino el del
principal testigo de aquella amistad:
Solamente yo soy capaz de concebir hasta qué grado de dolor
ascendería su extraordinario sentimiento al recibir un golpe tan
atroz, porque soy testigo ocular del origen de tan estrecha amistad
en 1764 […] Porque he visto la constancia de ambos en sostenerla
y conservarla a pesar de las muchas y largas ausencias que los separaron. Porque he tocado con mis manos los efectos del amor y
desvelo incomparable con que Arias de Saavedra cuidaba de la conducta e intereses de su hijo (que así le llamaba), no solamente en los
días de su prosperidad y lozanía, sino con más ahínco en los adversos tiempos de sus persecuciones. Por que he leído las muchísimas
120 Ceán Bermúdez, José Agustín: Memorias…, op. cit, pág. 116.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
181
y tiernas cartas con que le animaba y consolaba en ellas. Y en fin,
porque he sido el sujeto que mediaba en las confianzas de estos dos
finos amantes.
Y termina admirándose de que hubiera podido sobrevivir un
año a su amigo:
De manera que estoy admirado de que don Gaspar pudiese
sobrevivir más de un año a un padre, a quien obedecía en todo respetuosamente, y a quien amaba y debía amar con tanto afecto como
al propio y natural.
Jovellanos no sobrevivió ni siquiera un año a la muerte de su
Papá, sino que ambos amigos murieron en el mismo año. La muerte
de Jovellanos se produjo también como la de Arias de Saavedra
mientras huía de los franceses. Instalado Jovino en su villa natal,
vuelven los franceses a ocupar la capital del Principado y se dirigen
a Gijón, Jovellanos se embarca en el bergantín Volante, rumbo a Galicia. Un temporal, tras varios días en alta mar, obliga a arribar a
Puerto de Vega. Entre los que viajaban con él está su amigo Pedro
de Valdés Llanos, quien se ve aquejado de pulmonía, de la que fallece al poco. Jovellanos, que no se separaba de su lado asistiéndole
en su enfermedad, se contagia del mismo mal y muere sin llegar a
tener conocimiento de la muerte de su amigo Valdés Llanos. Era el
27 de noviembre de 1811121.
El detalle de la muerte de Jovellanos por contagio debido al
cuidado y atenciones de un amigo enfermo sirve de irrefutable
testimonio del alto concepto que tuvo siempre de la amistad, y
por consiguiente nos hace reflexionar sobre cuán grande debía ser
su afecto hacia un amigo a quien daba el nombre de padre, y por
la misma razón cuál debía de ser la condición de este hombre para
merecer tan alta estima de una persona para quien la amistad era
Sobre la fecha exacta de la muerte de Jovellanos remitimos a nuestros
trabajos: «Nuevas postrimerías de Jovellanos» en Boletín Jovellanista nº 4 (2003),
págs. 54 y 55; y «El día de la muerte de Jovellanos», Oviedo, La Nueva España (Gijón) 28 de noviembre, 2001, pág. 14.
121 182
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
el máximo exponente de la virtud. Como ha dicho el insigne jovellanista Julio Somoza no recordamos nunca frases de admiración
y gratitud más hermosamente expresadas por Jovino hacia un
amigo, con ser grande, estrecha e íntima la amistad que le uniera
a otras personas, «pues ninguno le mostró desinterés y abnegación en tal grado, ni le dio testimonios tales y tan valiosos de la
sinceridad de su afecto, como aquel a quien llamaba en efusión
sublime, su segundo padre, su primer amigo, y singular bienhechor»122.
De manera que todo cuanto hemos visto, el testimonio de Ceán
Bermúdez, las palabras de alabanza y de cariño vertidas por Jovellanos hacia Arias de Saavedra, la conducta de éste hacia su amigo
son irrefutablemente el sublime testimonio de la más firme y sincera amistad.
Testamentaría e inventario
Muertos los dos amigos y terminada la guerra, con fecha 21
de enero de 1814 el sobrino y heredero de Arias de Saavedra, don
Joaquín Verdugo y Lazaúr, presentó un inventario y rindió cuentas
conforme a él a don Baltasar González Cienfuegos-Jovellanos, sobrino y heredero a su vez de don Gaspar Melchor de Jovellanos.
Teniendo en cuenta y toda vez que Jovellanos había prohibido en
su disposición de última voluntad que se le pidiera cuentas a su
amigo Juan Arias de Saavedra, incluso en la persona de su heredero
si le premuriera, imaginamos que ese inventario fue presentado
motu proprio por el señor Verdugo123.
Este documento, que constaba de 5 más 58 cuartillas, es sin
duda en opinión del ilustre jovellanista don Julio Somoza, gracias a
cuya copia ha llegado a nosotros, un documento muy interesante,
pues, en efecto, sirve para conocer el rigor y escrupulosidad con
122 Somoza, Julio: Las amarguras…, op. cit., BBA vol. 8, edición facsimil, prólogo de Jesús Menéndez Pelayo, Auseva, Gijón, 1989, pág. 136.
123 Este documento se encontraba en la casa natal de Jovellanos en poder de
sus sucesores y de allí lo copió el insigne jovellanista don Julio Somoza en 1900. Ignoramos si el original sigue conservándose por la familia Cienfuegos-Jovellanos.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
183
que Arias de Saavedra atendía a los negocios de su amigo y además
podemos conocer gracias a él algunas de las costumbres de Jovellanos, como por ejemplo, que fumaba, o al menos en su círculo se
fumaba, pues entre las partidas aparecen el tabaco y el rapé. En él
figuran las cuentas de 17 años, comenzando el 14 de febrero de 1791
y terminando en diciembre de 1807. Por ellas resultaba a favor de
don Gaspar la cantidad de veintinueve mil quinientos sesenta y
cinco reales y veintiocho maravedíes de vellón.
Don Baltasar González Cienfuegos-Jovellanos, conforme a lo
dispuesto por su causante y a falta de Juan José Arias de Saavedra,
otorgó como comisario el testamento de Jovellanos en Gijón, el 7 de
agosto de 1815, ante el escribano don Antonio Suárez Llanos del
Camino, amigo de la familia de Jovellanos, en cuyo círculo se le
conocía con el apodo de Misericordia124. Entre el 21 de enero de 1914
y la fecha de otorgamiento del testamento, debieron ambos sobrinos herederos liquidar sus cuentas. Ahora bien, como Arias de
Saavedra había premuerto a Jovellanos quedaban sin efecto las disposiciones y legados hechos a su favor. Esto es lo que ocurrió, por
ejemplo, con el legado a favor de don Pedro Valdés Llanos, el amigo
que contagió a Jovellanos la enfermedad que le causó la muerte.
Respecto a él, leemos en el testamento otorgado por don Baltasar
como comisario de su tío y causante:
Previno [Jovellanos] asimismo que el Señor D. Juan José
Arias eligiese una de las pinturas que tenía en Madrid y la enviase
a su buen amigo D. Pedro Manuel Valdés Llanos, como testimonio
de amor y amistad. Cuya cláusula queda sin efecto por haber fallecido antes del testador el citado D. Pedro Manuel Valdés Llanos.
Así pues, de la misma manera, por haber fallecido antes que
el testador, quedaban sin efecto todas las cláusulas referentes a
Arias de Saavedra. Esto plantea la cuestión de cómo llegó a Jadraque el famoso cuadro pintado por Goya en 1798 que será conocido
124 Vid. Jovellanos, Melchor Gaspar de : Obras completas Tomo II. Edición
Caso González. Carta de Jovellanos a González de Posada de 26 de mayo de 1792
y nota 3; págs 524 y 525.
184
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
precisamente por el de Jadraque. Don Julio Somoza parece haberse
hecho la pregunta, pues conjetura que muy probablemente Jovellanos dispuso de él en vida, entregándoselo a su amigo: «Regalado
probablemente –dice– por Don Gaspar á su insigne protector Don
Juan Josef Arias de Saavedra y Verdugo de Oquendo, quedó vinculado en poder de sus herederos, disfrutándole, en 1885, Doña Antonia Botija y Verdugo, vecina de Jadraque»125.
Suponiendo, como ya vimos, que el cuadro había quedado en
Madrid cuando Jovellanos dejó el ministerio, y sabiendo que su
casa de la calle Juanelo estuvo abierta hasta agosto de 1806, es fácil
concluir que fue entonces cuando Arias de Saavedra lo llevase a
Jadraque junto con otros bienes propiedad de Jovellanos y vendiendo el resto de los enseres por importe de 11.278 reales126. De
modo que muy probablemente cuando Jovellanos visitó Jadraque,
allí estuviera el cuadro y fuera entonces el momento en que tendría
lugar la donación inter vivos. La otra posibilidad que cabe es que el
cuadro fuera regalado por don Baltasar a don Joaquín, en recuerdo
de la amistad que se profesaban sus respectivos tíos. No nos parece
probable –aunque fuera posible–, porque si don Baltasar no tuvo
esta deferencia con los herederos de don Pedro de Valdés Llanos,
menos lo tendría con los de Arias a quien Jovellanos dejaba objetos
de más valor. Es más, en el testamento que como comisario de su
difunto tío otorgó don Baltasar no se dice nada de los legados dejados a Arias de Saavedra, ni siquiera, como en el caso de Pedro Valdés Llanos, para decir que no había lugar a ellos. Sea como fuera,
dos cosas son ciertas: que don Joaquín Verdugo no tenía derecho a
los legados hechos a favor de su tío por haber premuerto a Jovellanos, y que el heredero de éste no los reclamó.
Junto al retrato de Jovellanos aparecen otros cuadros valiosos
en poder de la familia Verdugo, sucesora de Arias de Saavedra, así
por ejemplo una pintura al óleo de Zurbarán, conocida como La
Virgen Niña o La Inmaculada de Sevilla que pertenece hoy a la Fundación Perlado Verdugo y se guarda en el Museo Diocesano de Si125 Somoza, Julio: Inventario de un jovellanista, Madrid, 1901, pág. 204.
126 Varela, Javier: Jovellanos, Alianza Editorial, Madrid, 1988; pág. 156,
nota 37.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
185
güenza. Se ha dicho que este cuadro perteneció a Jovellanos, quien
lo envió a su amigo Arias de Saavedra desde Sevilla en la época de
la Junta Central, para salvarlo de los franceses.
Es cierto que este cuadro perteneció a Jovellanos. Lo sabemos
porque estando en Mallorca, el pintor Fray Manuel Bayeu Subías le
hizo una Inmaculada, y Martínez Marina al agradecer el obsequio
en nombre de Jovellanos y darle cuenta de lo que le había parecido
a su amo le dice que hubiera preferido, tal vez, otra cosa, como por
ejemplo una vista del monasterio de Valldemoza, puesto que tenía
ya varias Vírgenes y entre ellas dos Concepciones originales, una
de Zurbarán y otra de Goya:
… confidencialmente, diré también a usted que, ya sea porque entre sus pinturas, además de ocho o diez Vírgenes de varios
misterios y diferentes autores, tiene dos Concepciones originales,
una de Zurbarán y otra de Goya, o ya por la afición que tiene a cosas
antiguas y extrañas, y particularmente a las de esa comunidad, me
parece que hubiera querido más cualquiera rasguño del cuadro de la
Fundación, que tanto le gusta, o bien alguna vista de ese monasterio
y sus cercanías, tomada desde el risco de su huerta de la viña, que
media o una docena de Concepciones. Pero esto pase por una bachillería mía, y quédese entre los dos127.
Lo que no puede afirmarse es que la enviase a Jadraque desde
Sevilla, como se ha afirmado, en tiempos de la Junta Central para
salvarla de los franceses, Debió de ser en Sevilla donde la adquiriese mucho antes, en tiempos que fue magistrado en esta ciudad,
cuando se aficionó al coleccionismo de obras de arte, pero el cuadro
debía de estar en Madrid cuando Martínez Marina escribe a Fray
Manuel Bayeu, pues en el tiempo que estuvo en Mallorca ninguna
relación mantenía ya con la ciudad andaluza. El cuadro de la Virgen
Niña, como muy bien ha visto el que fuera cronista de Guadalajara,
José Antonio Ochaita, debió formar la colección de cuadros con los
127 Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Correspondencia» en Obras completas, tomo V, edición, introducción y notas de José Caso González, Madrid, 1990,
pág. 521.
186
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
que Ceán Bermúdez y Arias de Saavedra adornaron la vivienda
que le buscaron en Madrid cuando fue nombrado ministro128.
Tampoco puede decirse que era una de los legados que previno en su testamento a favor de su amigo Arias de Saavedra, pero
un análisis detallado de las últimas disposiciones de Jovino evidencia que no se habla para nada de una Virgen Niña, ni de una Inmaculada de Sevilla, ni de una Concepción de Zurbarán. Como ya vimos
los legados que a lo largo de sus distintas disposiciones de última
voluntad hizo Jovellanos a favor de su amigo fueron: en la Cartuja
de Valldemoza, que escogiera lo que quisiera de libros, pinturas y
alhajas, y si no quisiera escoger que al menos se quedara con la Biblia políglota complutense, el retrato original de cuerpo entero que
le hizo Goya en 1798 y una de sus veneritas de brillantes; y en la
disposición testamentaria que hizo en Bellver, un cuadrito que representaba la Cena del Señor, copiado de la estampa de Morguen,
sobre el original de Leonardo da Vinci. Ahora bien, en el testamento
que hizo en su diario el 11 de marzo de 1795 le dejaba: «una bellísima pintura de la Virgen María con el Niño, de mano del célebre
Murillo, que tengo en mi cuarto de la torre, y otra del mismo asunto,
pero diferente misterio, de mano del divino Morales, ambas originales». No pueden confundirse estas Vírgenes con la Concepción
de Zurbarán. En nuestra opinión, pues, el cuadro de la Virgen Niña
debió llevar la misma suerte que el retrato de Jovellanos.
La realidad es que no hay testimonio de que se hubieran entregado a don Joaquín Verdugo bienes pertenecientes a Jovellanos,
como no lo hay tampoco de que éste llegara a abonar las cantidades
que arrojaba el saldo del inventario. En cambio, si hay noticia de
que don Baltasar Cienfuegos recibiera de manos de don Domingo
García de la Fuente, mayordomo o «criado mayor» de Jovellanos y
su albacea testamentario, un objeto que éste le había legado, poco
valioso por su uso, pues era una simple caja de tabaco (nuevo testimonio de que Jovellanos fumaba), pero cuyo aprecio sólo puede ser
encarecido por medio de las propias palabras de su dueño al redactar sus últimas voluntades:
128 Vid. Gismera Velasco, Tomás: «Jovellanos y Arias de Saavedra» en José
Antonio Ochaita: la voz de la Alcarria, Editorial Aache, Guadalajara, 2002; pág. 124.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
187
Dejo a mi sobrino D. Baltasar la caja negra con el retrato del
Señor D. Juan Arias de Saavedra, en miniatura y cerco de oro, como
la alhaja que es y ha sido de mi primer aprecio desde que la poseo,
por la representación que contiene de tan constante y virtuoso
amigo, para que la conserve con la misma estimación como encarecidamente le ruego129.
De haberse efectuado esta entrega da testimonio la siguiente
nota del albacea:
En 26 de Agosto de 1820, tomó el Señor Don Baltasar la caja
de tabaco con el retrato del Sor. Dn. Juan Arias de Saavedra, que le
estaba legada en el testamento que hizo Su Excelencia en Mallorca, y
a más, tomó otra que no estaba legada a nadie, con su cuadrito en la
tapa de oro representando la figura del dios Cupido, niño –Valga –
Domingo García de la Fuente (rubricado)130.
Así pues, mientras en Jadraque, en la saleta de la morada de
Arias de Saavedra quedaba para siempre memoria de Jovellanos, y
adornaba la casa el retrato de su persona y otros cuadros de su pertenencia, en Gijón, en la casa natal de Jovellanos, tres objetos recordaban a Juan José Arias de Saavedra: una caja de tabacos; un testero
para un cuadro con la dedicatoria: «segundo padre, primer amigo,
y singularísimo bienhechor»; y el retrato de su persona que hiciera
Goya. La contemplación de este cuadro inspiró al insigne jovellanista don Julio Somoza, en 1889, este comentario con que cierra las
dos páginas que dedica a Arias de Saavedra: «El retrato de este ínclito patriota, existente en Gijón, en la casa natal de Jove Llanos,
atrae con irresistible simpatía»131.
Jovellanos, Gaspar Melchor de: «Segunda memoria testamentaria» en
Obras, tomo V, B.A.E., edición de Miguel Artola, Madrid, 1956, pág. 271 b.
129 130 Manuscritos de la Biblioteca Pública «Jovellanos».
131 Somoza, Julio: Las amarguras…, op. cit., pág. 203. Ignoramos cómo y
cuando el retrato de Arias dejó de pertenecer a la familia Jovellanos.
188
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Apéndice
INVENTARIO DE SAVEDRA132
1814 (enero 21) Madrid
171 – a – 1807
MSS. DE D. G. M. DE JOVELLANOS
Testamentaría de Jove Llanos:
O la probidad de D. J. J. Arias de Saavedra.
Cuenta de 17 años (1791 – 1807), formalizada en 1814, que rinde
Don Joaquín Verdugo y Laizaúr133 a Don Baltasar G. de Cienfuegos y Jove Llanos
(Inédito)
son 5 + 58 cuartillas
(muy buenas para un estudio de la época)
P.P.
(Autógrafo en el Archivo de la casa Jovellanos)
Lo copié en 1900
Somoza
Página: 3. Es la carpeta 100 de los MSS. G.M.J. 3, de la Biblioteca Pública
Jovellanos, de Gijón. Va precedida en los folios 100-1 a 100- 3, por un «índice de
personas mencionadas en estas cuentas», de puño y letra de Somoza.
132 133 También Leyzaúr.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
189
1814
TESTAMENTARÍA DE
DON GASPAR MR. DE JOVELLANOS
Cuenta de
1791 – a – 1807,
formalizada en 1814
(Muy interesante)
(Alúdese a estas cuentas con admirable gratitud y elogio, en una
cláusula del Testamento de 1807) Documentos, pág. 307 a 308
190
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Don Juan José Arias de Saavedra y Verdugo de Oquendo:
S/c con Don Gaspar Melchor de Jovellanos:
dada por su sobrino
Don Joaquín Verdugo y Lazaúr
A
Don Baltasar G. de Cienfuegos y Jovellanos
En 21 de enero de 1814.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
191
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1791
Primeramente, me hago cargo de 7.243 rs. y 15 mrs. que en 4
de febrero de 1791 (desde cuyo día me encargué en el cuidado
y cobro de los sueldos e intereses de dicho Señor) me entregó
don Juan Agustín Ceán, y le pertenecían.
7.243 – 15
Item, don cargo 62.858 rs. y 28 mrs. von. que es el total de sus
sueldos en cada un año, y le pertenecieron en el 1791, en esta
forma: 42.447 rs. y 2 mrs., de los cuales 4.000 ducados que
se cobraba en la mesa maestral, y se rebajaron los 12 mrs. por
escudo, para viudedad; 6.000 rs. del aumento de sueldo que
paga el Tesorero de las Órdenes; 2.202 rs. y 30 mrs. del sueldo de la Junta de Comisiones; otros 2.205 rs. con 30 mrs. por
la Superintendencia de Tesoros; y 10.000, por la Comisión de
Comercio y Moneda, que todo compone los dichos.
62.858 – 28
It. Son cargo 18.574 rs. von. que cobré de las dietas y carruajes
de la comisión de Salamanca en dicho año 1791, en esta forma: en 24 de diciembre se tomaron 11.886 rs. von. por los 56
días que se expresaron en la razón dada al Consejo, desde que
dicho Señor salió de su casa hasta que regresó a ella; y en 13
de enero de 1792, mandó el Consejo se le pagasen, y con efecto, se cobraron 6.688 rs. von. por los días que antes y después
de evacuar dicha comisión había empleado en trabajar sobre
ella, y todo compone.
18.574 - --
Son cargo 62.858 rs. y 28 mrs. von. cobrados de todos los sueldos correspondientes al año entero de 1792 según quedas especificados en la partida anterior (la 2ª), y se previene que en
este año nada más se cobró.
62.858 – 28
Son cargo 62.858 rs. y 28 mrs. von. correspondientes a los
sueldos del año entero de 1793, según y en los términos explicados en la segunda partida.
62.858 – 28
It. Son cargo, 570 rs. von. que me entregaron por las propinas
del pago de dicho Señor, quien se los entregó en Gijón.
570. - --
It. Son cargo, 61.809 rs. y 12 mrs. a que ascendieron todos los
sueldos de dicho Señor en este año de 1794 en esta forma: De
los 44.000 rs. de la mesada maestral, se rebajaron los 12 mrs. por
escudo; y el 4 % de los cuatro meses últimos, según el decreto
de S. M. del mes de agosto, por lo que sólo se cobraron 41.860
rs. y 14 mrs. von. del sobresueldo del Tesoro de las Órdenes,
rebajado dicho 4 %, se cobraron 5.920 rs. de la Junta de Comercio y Moneda, rebajados tres meses dicho 4%, y uno, el
tercio del total de sueldo se cobraron 9.817 rs. y 6 mrs. En las
comisiones no se hizo descuento en este año.
61.809 – 12
1792
1793
1794
192
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1795
It. Son cargo 56.054 rs. y 30 mrs. von. a que ascendieron todos
los sueldos de este año en esta forma: 40.687 rs. y 2 mrs. von.
en que quedaron los 44.000 de la mesa maestral, deducidos los
12 mrs. en escudo y el 4 % con motivo de la guerra/ 5.760 rs.
von. a que, rebajado el dicho 4% quedó reducido el sobresueldo de los 6.000 rs.; 6.666 rs. y 22 mrs. a que deducida la tercera
parte, quedó reducido el sueldo de los 10.000 rs. de Comercio
y Moneda; y 2.941 rs. y 6 mrs. von. a que, deducida dicha
tercera parte, quedaron reducidos los 4.411 rs. y 26 mrs. del
sueldo del Tesoro de las Órdenes y Junta de Comisiones.
56.054 – 30
Dic. 3
It. Son cargo 320 rs. von. que me entregó en 3 de diciembre
don José González Meana de c/ y o/ de dicho Señor.
320
1796
It. Son cargo 58.200 rs. y 18 mrs. von. que cobré en todos los
sueldos de este año, en esta forma: 41.273 rs. y 24 mrs. a que
quedaron reducidos los 44.000 que se deben cobrar en la mesa
maestral, deducidos los 12 mrs. por escudo, y el 4 % en los
ocho meses de enero a agosto; 5.840 a que quedó reducido el
sobresueldo de 6.000 rs. rebajado el 4% los dichos ocho meses; 3.308 rs. y 28 mrs. a que quedaron reducidos los 4.411
y 26 mrs. de la Junta de Comisiones y superintendencia de
Tesoros, deducida la 3ª parte de todo el año, porque no la
dedujeron de los cuatro meses del de 1794; y 7.778 rs. a que
quedaron reducidos los 13.000 de la Comisión de Comercio
y Moneda, deducida la 3ª parte por los 8 primeros meses de
este año.
58.200 – 18
It. Me hago cargo de 550 rs. von. que me envió don Juan Ceán
para el Instituto Asturiano, y los pagó por mí, dicho señor.
550 - --
1797
It. me hago cargo por los sueldos de este año de 1797, hasta
el día 9 de noviembre, en que empezó a cobrar como ministro
de Gracia y Justicia, de 54.217 rs. y 19 mrs. von. en esta forma:
De los 44.000 rs. de la mesa maestral deducidas viudedades,
36.399, y 28 mrs.; de los 10.000 rs. de Comercio y Moneda,
8.575, y 3 mrs.; de los 6.000 rs. de sobresueldo, y 4.405 de superintendencia de Tesoros y Juntas de Comsiones, 9.242 rs. y
22 mrs. que importan los
54.217 - 19
1798
It. me hago cargo de 150.000 rs. que el Rey dio al ingreso al
ministerio por ayuda de costas.
150.000 - --
It. de 24.000 rs. que me entregó don Juan Rojas de lo que cobró de las mesada desde 10 de noviembre, hasta último día
de enero, quedándose con lo demás, para el gasto de la casa
de Su Excelencia.
24.000 - --
En 3 de enero me entregó S. E. 13.250 rs.
13.250 - --
Enero 3
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
193
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
Enero 3
It. me hago cargo de 500 rs. von., rédito de la acción del Real
empréstito que corresponde a S. E. por el año 1797.
500 - --
It. me hago cargo de 125.000 rs. por las cinco mesada desde
febrero a junio inclusive, a razón de 25.000 rs. en cada una.
125.000 - --
It. me hago cargo de 1.160 rs. von. que importaron veinte de
cebada, que se vendieron al señor don Silvestre Collar.
1.160 - --
It. me hago cargo por la mesada de julio, en la que se empezó
a descontar la cuarta parte, por el donativo ofrecido en cada
una de los doce meses de un año, de 18.750 rs. von.
18.750 - --
It. me hago cargo de 26.250 rs. von. entregados por don Nicolás de Vargas en 21 de agosto por el prorrateo de la gratificación para mesa.
26.250 - --
It. me hago cargo de 18.973 rs. y 30 mrs. entregados por don
Juan Rojas, por producto de los efectos vendidos en La Granja.
18.973 – 30
Agosto, 21
Sept. 30
It. me hago cargo de 12.635 rs. von. que cobré por el mes y
medio de la mesada de Consejero de Estado, deducida las
cuarta parte del donativo.
(Nota.- Se advierte que la media mesada de agosto en que se
cobró el sueldo de ministro, y la mesilla, que importó todo
(según la cuenta que se liquidó en Tesorería General por el
señor don Nicolás de Vargas), 30. 552 rs. y 13 mrs. la tomó
don Juan de Rojas para el gasto de la casa y viaje de S.E a
Asturias.)
Octubre
12.635 - --
It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. von. que corresponde
a cada mesada, rebajada la cuarta parte por el donativo, y es
por la del mes de octubre.
(Nota.- El importe de los efectos vendidos en El Escorial, y
muebles pertenecientes a S. E. que fue de 9.944 rs. y 22 mrs. lo
tomó don Juan Rojas quien se hizo cargo de él, en la partida
quinta de la cuenta que rindió por finiquito de su mayordomía)
8.423 – 16
It. me hago cargo de 31.000 rs. von. que quedaron líquidos de
la venta del tiro de mulas, pues aunque se vendió en 32.200
rs., importaron 1.200 la alcabala y propinas.
31.000 - --
Me hago cargo de 960 rs. en que se vendió el espadín de gala,
de acero.
960 - --
194
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
Octubre
Me hago cargo de 415 rs. en que vendí un grupo de cuatro
figuras chicas jardineras, y otros tres correspondientes, también chicas y sueltas todo de china, para ramillete.
415 - --
Noviembre
Me hago cargo de 8.573 rs. y 26 mrs. von. que por fin de tercio,
correspondieron a la mesada de noviembre.
8.573 – 26
It. me hago cargo de 1.402 rs. von. que recibí en 21 de diciembre, del portero Inclán, pues aunque importaron 1.556 rs. las
reservas del carruaje que correspondió a S.E. por ida y vuelta
de Aranjuez, tuve que pagar 154 rs. al mismo Inclán por el
importe de varios muebles que compró en San Ildefonso, y
no se habían pagado.
1.402 - --
It. me hago cargo de 2.484 rs. von. que me entregó el dicho
Inclán por la ida y vuelta a San Ildefonso.
2.484 - --
It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. de la mesada del mes
de diciembre.
8.423 – 16
It. me hago cargo de 1.033 rs. von. , los mismos que costó el
corte de vestid, que de orden de S. E. se compró para regalar al paje que fue de bolsa, y no habiéndolo admitido éste
después de cargado en al cuenta de Rojas y abonándosele, lo
vendió en el mismo precio.
1.033 - --
It. me hago cargo de 4.000 rs. von. cobrados en los 8 meses de
mayo a diciembre de 1798, correspondientes a los 500 rs. de
mesada que goza don José de Beánes, sobre Temporalidades,
en donde los tomé yo, y S. E. se los pagó en Gijón.
4.000 –
It. me hago cargo de 600 rs. von. que pagó S. E. por mí, al
vizconde de Nays, por la mesada de diciembre.
600 - --
It. me hago cargo de 580 rs. von. en que vendí cuatro colchones y dos fundas.
580 - --
It. me hago cargo de 600 rs. von. que pagó S. E. por mí, al
vizconde de Nays, por la mesada de enero de 1799.
600 - --
It. me hago cargo del rédito de la acción del Real Empréstito,
correspondiente al año 1798.
500 - --
It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. por la mesada de enero
de 1799, correspondiente a S. E.
8.423 – 16
It. me hago cargo de 600 rs. von. que por mí pagó S. E. al vizconde, por la mesada de febrero de 1799.
600 - --
It. me hago cargo de 400 rs. von. en que vendí tres colchones
de familia con cuatro fundas.
400 - --
It. me hago cargo de 600 rs. von. que por mí, pagó S. E. al
vizconde de Nais, por la mesada marzo.
600 - --
Diciembre
1799
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
195
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1799
It. me hago cargo de 600 rs. von. pagados a dicho vizconde
por S. E. por la mesada de abril.
600 - --
It. me hago cargo de 25.260 rs. y 17 mrs. von. que importaron
las tres mesadas de S. E. de febrero, marzo y abril de este año,
deducida de cada una de ellas, la cuarta parte por el donativo, las que me entregaron en esta forma,: en dinero efectivo
18.307 rs. y 1 mrdi. / y en tres vales reales de 150 pesos (creación de Septiembre), 1.953 rs. y 16 mrs. que valían en el día 9
de mayo en que pagaron dichas tres mesadas.
25.260 – 17
It. me hago cargo de 600 rs. von. que pagó S. E. por mí al vizconde de Nays, por la mesada del mes de mayo.
600 - --
It. son cargo 2.205 rs. y 30 mrs. von. que en el día 4 de junio
cobré por el sueldo de la Junta de Comisiones que corresponde a S. E. por el año de 1798.
2.205 – 30
5 junio
It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. von. que cobré en 5
de junio por la mesada del mes de mayo, deducida la cuarta
parte por el donativo, los que me entregaron en Tesorería en
esta forma: 6.144 rs. y 5 mrs. en efectivo; y los 2.279 rs. y 11
mrs. restantes en un vale de 150 pesos de 15 de marzo, que los
valía en dicho día 5 de junio.
8.423 – 16
3 julio
It. me hago cargo de 8.423 rs. y 16 mrs. von. que recibí en 3 de
julio por la mesada de junio deducida la cuarta parte por el
donativo, los que me entregaron en Tesorería en esta forma:
6.137 rs. y 5 mrs. en efectivo; y los 2.286 rs. y 11 mrs. restantes
en un vale de 150 pesos de 11 de marzo, que los valía en 3 de
julio.
8.423 – 16
4 junio
It. Me hago cargo de 600 rs. von. de la mesada de junio, que
por mí pagó S. E. al vizconde de Nais.
(Nota.- aunque S. E. entregó en 23 de este mes de julio, 2.200
rs. von. al vizconde de Nais, no se le abonaron, porque le
envié el correspondiente libramiento por el correo del día 6
dado por don Manuel Álvarez Terrero, del que tampoco se le
adata, pues es entrada por salida).
600 - --
It. me hago cargo de 600 rs. von. de la mesada de julio que
pagó S. E. al vizconde de Nais.
600 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. por las seis mesadas cobradas, por los 500 rs. que en cada una tiene don José Beánes,
en temporalidades, y S. E. se los pagó, y son de enero a junio,
ambos inclusive.
3.000 - --
196
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
3 julio
It. me hago cargo de 11.230 rs. von. cobrados por la mesada
de S.E. de julio, en esta forma: en un vale de 150 pesos de Septiembre, que valió en 13 de agosto que me pagaron, 2.341 rs. y
28 mrs. y los restantes 8.888 rs. y 6 mrs. en dinero efectivo.
11.230 - --
It. me hago cargo de 600 rs. von. por la mesada de agosto que
pagó S. E. por mí al vizconde de Nais.
600 - --
It. me hago cargo de 11.230 rs. von. que en 5 de septiembre
cobré en Tesorería, por la mesada de S. E. en esta forma: en 5
vales de 150 pesos de marzo, rebajado el 6 % 10.833 y 33 mrs.
; y en dinero efectivo, 396 rs. y 1 mrs.
11.230 - --
It. me hago cargo de 100 rs. von. que rentaron los 4 vales de
150 pesos de septiembre, en los días que los tuve, hasta el de
su renovación, en esta forma: los tres recibidos en Tesorería
el 9 de mayo por las mesadas de febrero, marzo y abril, a 31
rs. cada uno, 93 rs. ; y el que me dieron en 13 de agosto por la
mesada de julio, siete reales; que todo importa los.
100 - --
Me hago cargo de 600 rs. von. por la mesada de septiembre
que pagó S. E. por mí, al vizconde de Nais.
600 - --
It. me hago cargo de 11.230 rs. von. que en 9 de octubre cobré
en Tesorería Mayor por la mesada de septiembre correspondiente a S. E. en esta forma: en 5 vales de 150 pesos de marzo,
rebajado el 6 %, 10.876 y 16 mrs. , y en dinero, 353 rs. y 18
mrs.
11.230 - --
It. me hago cargo de 11.230 rs. von. que en 6 de noviembre
cobré en Tesorería por la mesada de S. E. correspondiente a
octubre, en esta forma: en 5 vales de 150 pesos de marzo, rebajado el 6 %, 10.911 rs. y 16 mrs. , y en dinero, 318 rs. y 18
mrs.
11.230 - --
It. me hago cargo de 600 reales von. que por la mesada de
octubre, pagó S. E. por mí al vizconde de Nais.
600 - --
It. me hago cargo de 2.484 rs. y 19 mrs. von. que en 9 de diciembre, recibí de Tesorería por la mesada de noviembre correspondiente a S. E., pues, aunque por ajuste de cuenta del
año, me entregaron además, 8.762 rs. y 6 mrs. von.; fue en una
libranza contra el Administrador de Gijón, la que remití a S.
E. por el correo el miércoles 18 de diciembre de este año, por
lo que ni la cargo ni la adato.
2.484 – 19
It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais, por la mesada de noviembre.
600 - --
It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais, por la mesada de diciembre.
600 - --
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
197
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
3 julio
It. me hago cargo de 2.200 rs. von. que S. E. pagó al vizconde
de Nais por su sueldo del medio año último, de éste de 1799,
que cobré yo aquí.
2.200 - --
1800
It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais por la mesada de enero de 1800.
600 - --
It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que a cuenta de los 24.000
en que he transigido el pleito sobre el pago de los muebles
que dejó S. E. en Aranjuez, ne ha entregado don José Antonio
Alcalá, y el resto me lo ha de pagar dentro de un año.
12.000 - --
It. me hago cargo de 22.462 rs. y 22 mrs. cobrados en 17 de
febrero por las mesadas de diciembre y enero últimos, en esta
forma: en 5 vales de 150 pesos, de septiembre, 10.810 rs. y 7 ½
mrs. von. ; y en dinero, 11.652 rs. y 15 mrs. von.
22.462 –22
It. me hago cargo de 600 rs. von. que S. E. pagó por mí al vizconde de Nais, por la mesada de febrero.
600 - --
It. me hago cargo de otros 600 rs. pagados al dicho vizconde
por la mesada de marzo.
600 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que cobré por el medio año
último del de 1799, correspondiente a la pensión de don José
Beánes, que S. E. la pagó en Gijón.
3.000 - --
It. me hago cargo de 1.200 rs. von. que S. E. pagó por mí al
vizconde de Nais, por las mesadas de abril y mayo.
1.200 - --
It. me hago cargo de 3.600 rs. von. que por cuenta de S. E. me
entregó don Francisco Torrejón, de que le di recibo.
3.600 - --
It. me hago cargo de 6.000 rrs von. que he percibido por la
pensión de la señora Beánes de este año entero de 1800 que la
pagó S. E. mensualmente.
6.000 - --
It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que S. E. ha enviado con
Santiago González.
12.000 - --
It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que me entregó don José
Antonio Alcalá, por resto de las 24.000 en que se transigió el
pleito de los muebles de Aranjuez, pertenecientes a S. E.
12.000 - --
Me hago cargo de 20.000 rs. que entregó don José Sampíl, en
León, y pertenecen a S. E.
20.000 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que ha percibido del medio
año por la señora de Beánes, y se la pagó por cuenta de S. E.
hasta fin de junio de 1801.
3.000 - --
It. me hago cargo de 10.000 rs. von. en que le vendí las dos
mulas que vinieron de Asturias y servían a S. E.
10.000 - --
1801
198
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1801
It. me hago cargo de 12.000 rs. que en 28 de septiembre de
1801 recibí de cuenta de S. E. por mano del señor Villar, a
quien se los remitió don José Sampíl.
12.000 - --
It. me hago cargo de 32.000 rs. von. que trajo don José Sampíl
en noviembre de 1801.
32.000 - --
It. me hago cargo de 12.000 rs. von. enviados por el señor don
Baltasar Cienfuegos; los 6.000 en letra, y el resto por un ordinario en 10 y 15 de abril de 1802.
12.000 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que he percibido del medio año último de 1801, correspondiente a la señora Beánce a
quien se los pagó en mesadas por cuenta de S. E.
3.000 - --
It. me hago cargo de 20.000 rs. von. enviados a León por el
señor don Baltasar Cienfuegos en junio de 1802, que pertenecen a S. E.
20.000 - --
It. me hago cargo de 2.700 rs. von. cobrados de las luminarias
que correspondieron a s. E. por Consejero de Estado.
2.700- --
It. me hago cargo de 20.007 rs. von. que me entregó el señor
don Baltasar de Cienfuegos en septiembre en 1802, y pertenecen a S. E. los 6.000 en una letra que cobró en Madrid el día
4, y los 14.007 que tomó de mi orden en León, el mayoral de
Campo de Alange .
20.007 - --
It. son cargo 4.000 rs. von. entregados de mi orden por dicho
señor don Baltasar de Cienfuegos a don Eusebio Bejarano, en
Oviedo, y pertenecen a S. E.
4.000 - --
It. me hago cargo de 11.000 rs. von. de una letra que libró a mi
favor el señor don Baltasar Cienfuegos, la que cobré en 18 de
noviembre de 1802, y pertenecen a S. E.
11.000 - --
It. me hago cargo de 6.000 rs. von. que de mi orden entregó el
señor don Baltasar de Cienfuegos al señor don Eusebio Bejarano en dicho mes de noviembre.
6.000 - --
It. me hago cargo de 5.500 rs. von. correspondientes a la pensión del año entero de 1802, de la señora Beánes, pues aunque
son 6.000 y a dicha señora se la pagaron por cuenta de S. E. se
dieron los 500 al cobrador y se le desquitan a dicha señora, a
25 rs. mensuales, en el año de 1803, con lo que se reintegrará
S. E.
5.500 - --
It. me hago cargo de 5.500 rs. von. que libré a favor de don
Felipe San Miguel contra el señor don Baltasar de Cienfuegos
para que se los entregase del dinero de S. E. pues los percibí
yo de dos años de la pensión que el dicho goza contra la mitra
de Huesca.
5.500 - --
1802
1803
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
199
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1803
It. me hago cargo de 14.000 rs. von. que con fecha de 3 de
mayo de 1803, me libró el señor don Baltasar de Cienfuegos,
y se cobró en 26 dicho, pertenecientes a S. E.
14.000 - --
It. me hago cargo de 10.000 rs. von. librados de Sevilla por el
hermano de dicho señor (don Baltasar) en 25 del dicho, y se
cobraron en 31, igualmente pertenecientes a S. E.
10.000 - --
It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que por cuenta de S. E.
puso en León su sobrino el dicho señor don Baltasar de Cienfuegos, y los tomó yo en Madrid, en 19 de octubre de 1803.
20.000 - --
It. me hago cargo de 7.463 rs. von. que recibí de la Caja de
Descuentos, de la devolución de la acción y media que correspondió poner en ella a S. E. y la pagaron en esta forma:
En un vale real de 300 pesos, creación de mayo, 4.589 rs. y 22
mrs.; En otro de 150 pesos de septiembre, 2.264 rs. y 2 mrs.
que con 576 rs. y 18 mrs. que dieron en efectivo, rebajado el
6 % de esta última partida, resulta el dicho total de los 7.463
rs. y 24 mrs. von. a que se redujeron los 7.500 de dicha acción
y media.
7.463 – 24
It. me hago cargo de 8.823 rs. y 18 mrs. von., por los cuatro
años de 1799 a 1802, ambos inclusive, del sueldo de comisiones al respecto de 2.205 rs. y 30 mrs. von. en cada uno, y en
esta forma: 6.897 rs. y 33 mrs. en dos vales, uno de 300 pesos
de septiembre, y otro de 150 pesos de enero; 235 rs. y 10 mrs.
en un libramiento contra los herederos de don Francisco Paula de Jove Llanos, por la cama y vestido al Hospital de San
Marcos de León, y los 1.690 rs. y 9 mrs. restantes, en dinero
efecrtivo. Por lo que, aunque digo me hago cargo de 8.823
rs. y 18 mrs. se deben rebajar los dichos 235 rs. y 10 mrs. del
expresado libramiento que acompaño, y sólo quedan en
8.588 – 08
It. me hago cargo de 6.000 rs. von. correspondientes a la pensión de doña Benita Beánes por este año de 1803 que cobré y
S. E. se la pagó por meses en Gijón.
6.000 - --
It. me hago cargo de 200 rs. von. que yo ofrecí para los 200 (¿)
que se la rebajaron a dicha señora, y S. E. sólo se ha cobrado
300 descontando 25 en cada mesada de dicho año.
200 - --
It. me hago cargo de 2.205 rs. y 30 mrs. que se han cobrado en
efectivo por el sueldo de comisiones de este año.
2.205 – 30
It. me hago cargo de 12.000 rs. von. que en 24 de diciembre
último, me libró el señor don Baltasar de Cienfuegos sobre
Madrid, contra don José Rodríguez Argüelles, y me avisaron
en 11 de este mes (enero), estaba cobrada.
12.000 - --
1804
200
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1804
It. me hago cargo de 2.000 rs. von. que correspondieron de
réditos a la acción del Real Empréstito de los 240 millones por
los años de 1.800, 1801, 1802 y 1803, a razón de 500 rs. von. en
cada uno, y se advierte que el de 1799 no pagaron.
2.000 - --
It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que me libró dichos señor
don Baltasar en 3 de marzo contra el marqués de la Colonilla,
y se cobró en 17 del mismo.
20.000 - --
It. me hago cargo de 15.000 rs. von. que en 5 de mayo me libró
el señor don Baltasar, cuya letra se cobró en 19 de dicho.
15.000 - --
It. me hago cargo de 5.500 rs. von. que dicho señor don Baltasar puso en León, y se me libró letra de ellos contra la casa del
Conde de Campo Alange, por su mayordomo don Bonifacio
Ramos, la que endosé en 15 de julio, para que la cobrase mi
criado don Miguel.
5.500 - --
It. me hago cargo de 15.000 rs. von. que dicho señor don Baltasar puso en León, y se me libró letra de ellos contra la casa
del conde de Campo Alange, por su mayordomo Bonifacio
Ramos, la que endosé en 15 de julio para que la cobrase mi
criado don Miguel.
15.000 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. que cobré por el medio año
vencido en 30 de junio, de la pensión de la señora Beánes, a
quien se la paga mensualmente por S. E.
3.000 - --
It. me hago cargo de 15.000 rs. von. que ne 20 de octubre me
libró el señor don Baltasar contra el marqués de la Colonilla.
15.000 - --
It. me hago cargo de 20.00 rs. von. que me libró dicho señor
don Baltasar en una letra dada en Oviedo a 17 de noviembre por don Manuel Rubiano, contra los cinco gremios, y la
cobré.
20.000 - --
It. me hago cargo de 7.000 rs. von. en que se vendió la berlina
de S. E.
7.000 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. del segundo medio año
vencido en 31 de diciembre de la pensión de la señora Beánes
a quien se la paga mensualmente en Gijón, por S. E.
3.000 - --
It. me hago cargo de 2.205 rs. y 30 mrs. von. que se han cobrado por el sueldo de comisiones de este años de 1804.
2.205 – 30
It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que remitió el señor don
Baltasar con el ordinario Delgado, y se recibieron en 2 de marzo.
20.000 - --
It. me hago cargo de 18.000 rs. von. que trajo el ordinario
González , según coarta de 12 de junio.
18.000 - --
1805
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
201
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1805
It. me hago cargo de 15.004 rs. von. entregados de mi orden
en León.
15.004 - --
It. me hago cargo de 15.000 rs. von. entregados de mi orden
en León.
15.000 - --
It. m hago cargo de 18.000 rs. von. que en 2 de diciembre se
remitieron por el señor don Baltasar con el ordinario Manuel
Tuiza, quien los entregó dicho día.
18.000 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. del medio año hasta 30
de junio de la pensión de la señora Beánes que se recibió en
este mes.
1806
1807
(Nota.- No se había cobrado el segundo medio año cumplido
en 31 de diciembre de este año, ni el sueldo de comisiones en
todo enero de 1806, en que se me remitieron las cuentas).
3.000 - --
It. me hago cargo de 2.205 rs. y 30 mrs. von. del dicho sueldo
de comisiones pertenecientes a este año de 1805, que se cobró
en 12 de marzo de 1806.
2.205 – 30
En 7 de marzo se recibieron, y me hago cargo de ellos, 13.000
rs. von. que me remitió el señor don Baltasar de Cienfuegos,
por el ordinario Manuel González, quien los entregó dicho
día.
13.000 - --
It. me hago cargo de 14.000 rs. von. que el dicho ordinario
Manuel González entregó en Madrid en 10 de abril, de orden
de dicho señor.
14.000 - --
It. me hago cargo de 20.000 rs. von. que en 9 de julio me libró
el señor Villar, por haberlos puesto en su poder a este fin dicho señor don Baltasar Cienfuegos.
20.000 - --
It. son cargo 11.272 rs. von. producto líquido de la almoneda
de Madrid, como consta del documento que acompaño.
11.278 - --
It. me hago cargo de 5.500 rs. von. que dicho señor don Baltasar pagó por mí a don Felipe San Miguel.
5.500 - --
It. me hago cargo de 26.000 rs. von. que dicho señor don Baltasar entregó a don Eusebio Bejarano, para compra de lienzos que le encargó su hermano el obispo de Sigüenza para su
Hospital, de cuyo ilustrísimo señor tengo que cobrarlos.
26.000 - --
It. son cargo 2.205 rs. y 30 mrs. von. cobrados por el sueldo de
Comisiones perteneciente a este año de 1806
2.205 – 30
It. son cargo 13.000 rs. von. remitidos por el señor don Baltasar con el ordinario Manuel González, a quien se los entregó
el señor don Baltasar.
13.000 - --
202
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Cargo
1807
It. son cargo 20.000 rs. von. que se recibieron en 11 de abril
del dicho ordinario, Manuel González, y recibidos en 10 de
febrero
20.000 - --
It. me hago cargo de 320 rs. von. en que se han vendido las
dos estufas.
320- --
It. me hago cargode 3.000 rs. von. del segundo medio año de
1805 de la pensión de la señora Beánes.
3.000 - --
It. me hago cargo de 18.000 rs. von. remitidos por el señor don
Baltasar y cobrados en 17 de julio.
18.000 - --
It. me hago cargo de 3.000 rs. von. cobrados por el medio año
primero de 1806, correspondientes a la pensión de la señora
Beánes
3.000- --
It. me hago cargo de 10.000 rs. von. remitidos por el señor don
Baltasar en septiembre.
10.000 - --
It. son cargo 14.622 rs. y 16 mrs. von. a que quedaron reducidos los 15.000, que en primero de octubre puso en León el
señor don Baltasar, y por llegar tarde, no los tomaron los mayorales, ni pudo encontrarse quien los tomase, por lo que fue
forzoso beneficiarlos en el Banco Nacional, con la pérdida de
2 ¼ %.
14.622 - --
Todo CARGO
1.712.180 - 16
203
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
Año
1791
Febrero
Data
Reales
vellón y
maravedíes
Primeramente. Son data 664 rs. von. que pagué en esta forma:
Por una caja con retrato de la Reina 240 rs. – Otra con pintura,
130.- Dos con medallones, 190.- Un palillero de concha, 100.Y a los mozos, que condujeron dos banastas con quesos, manteca, etc. todo de orden de S. E. que acompaño con el número
1, y lo remití con Gaspar Delgado.
664 - -En 18 pagué a don Manuel de la Hoz, 600 rs. von. de quien
recogí recibo que remití a S. E. por el correo del 19 para lo que
tuve carta orden que acompaño con el número 2.
600 - --
Marzo
Abril
It. 48 rs. von. que pagué por los derechos de Aduana, que
devengaron los cuatro barriles de lenguas y dos cajones de
loza, que según la dicha carta orden de la partida anterior, me
remitió para la señora Ilarraza.
48 - --
It. son data 10 rs. von. que en dicho día 18 pagué por la compostura de dos cuchillos de plata que quedaron rotos, y consta
del núm. 3.
10 - --
It. 684 rs. y 21 mrs. von..que importaron el galón, charreteras
y botonadura de ordenanza para uniforme grande del señor
don Francisco de Paula, lo que remití en 12 de marzo con Gaspar Delgado de orden de S. E. consta al núm. 4.
684 – 21
It. 1.800 rs. von. que en 22 pagué a Amandi por carta orden
que acompaño con el núm. 5.
1.800 - --
It. 3.000 rs. von. que en 20 entregué a don José Argüelles, por
carta orden y recibo a continuación, núm. 6.
3.000 - --
It. 48 rs. von. que en 26 pagué por la suscripción al Diario.
48 - --
Julio
It. 3.000 rs. von. que en 28 pagué a Amandi, según consta de
su recibo con el núm. 7.
3.000 - --
Agosto
It. 9.000 rs. von. que 10 pagué a Amandi, según su recibo con
el núm. 8.
9.000 - --
It. 3.000 rs. von. que en 29 del dicho pagué a Amandi, según
su recibo núm. 9.
3.000 - --
Octubre
It. 24 rs. von. que pagué por la suscripción al Diario de los tres
meses que restan en este año.
24 - --
Noviembre
It. 28. rs. von. que pagué en dos ocasiones a los mozos que
barrieron la casa, sacudieron esteras y alfombras, las esteraron y asearon cuando vino a ella el conde del Pinar, trajeron
los libros que recogió Santurio, y llevaron el cajón a la posada.
28 - --
It. 40 rs. von. que pagué al librero por el cajón, papel, lías y
empaquetar los libros.
40 - --
204
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Noviembre
It. 730 rs. von. que pagué al Eugenio López de orden de S. E.
la que acompaño con el recibo núm. 10.
730 - --
Diciembre
It. en 20 pagué 10.000 rs. von. que importaba un recibo que
dio s. E. en Salamanca a don Andrés Gutiérrez, el que recogí
y acompaño con el núm. 11.
10.000 - --
It. en 27 pagué 6.000 rs. von. por el alquiler de la casa de un
año entero cumplido en fin de noviembre, consta del recibo
de llavero, núm. 12.
6.000 - --
It. en dicho día pagué 40 rs. von. al arriero que trajo de Salamanca la cama y libros.
40 - --
It. dí 320 rs. von. a don Miguel Núñez, por gratificación de las
diliencias y cobranzas de S. E. según orden núm. 13.
320 - --
It. pagué al mismo por tres testimonios del poder para cobrar,
y pagar a los mozos que trajeron el dinero.
30 - --
It. en 28 del mismo pagué a Amandi 3.104 rs. von. según
consta de su recibo núm. 14.
3.104 - --
It. 1.336 rs. von. que pagué a María Antonia García Laredo,
mujer de Francisco, el cochero, por los cuatro reales diarios
que tiene consignados, y son por los 334 días que componen
los once meses de este año, desde febrero a diciembre inclusive.
1.336 - --
It. en 4 de este mes pagué 48 rs. von. por la suscripción del
Diario hasta el último día de junio, que con 4 rs. que dí al
portero que trajo el bote de tabaco que regalaron los SS Infantes, importan.
52 - --
It. en 11 pagué 821 rs. von. que importó la cuenta del maestro
de coches núm. 15.
821 - --
It. en 25 pagué 18 rs. von. por seis cepillitos para los dientes,
y el mozo que llevó a la posada un lío, que condujo a Gijón
Manuel González.
18 - --
Febrero
It. 3.000 rs. von. que en 15 pagué a Amandi, según su recibo
núm. 16.
3.000 - --
Marzo
It. 240. rs. von. que en 6 pagué a Francisquet, el zapatero, por
seis pares a 40 rs. según orden núm. 17.
240 - --
It. 681 rs. von. que importaron varios encargos hechos por S.
E., como consta de sus cartas y minutas que acompaño con
ellas, y los condujo el ordinario Francisco Bota, consta del
núm. 18.
681 - --
It. 4.000 rs. von. que en 23 pagué a Amandi por carta orden y
recibo núm. 19.
4.000 - --
1972
Enero
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
205
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Abril
It. 17 rs. y medio que costó el hilo de oro que envié para ojalar
el uniforme grande.
17 – 17
Mayo
It. 3.000 rs. von. que en 19 pagué a Amandi según su recibo
núm. 20.
3.000 - --
Junio
It. 192 rs. y 8 mrs. von. que pagué en esta forma: Por los despachos para profesar S. E., 8 rs.; por cuatro libras de rapé, 104
rs.; por un navajero con 6 navajas, piedra y bolsa, 76 rs.; por 6
papeles de palillos, 4 rs. y 8 mrs. Consta al núm. 21.
192 – 08
It. Pagué 48 rs. por la suscripción al Diario hasta último día
del año.
48 - --
Agosto
It. 3.000 rs. von. que en 30 pagué a don Joaquín Méndez Vigo,
según su recibo núm. 22.
3.000 - --
Septiembre
It. pagué 125 rs. von. por la esterilla y carretes de hilo de oro,
según orden núm. 23.
125 - --
Octubre
It. 3.000 rs. von. que en 27 pagué al dicho Vigo, según su recibo núm. 24.
3.000 - --
Noviembre
It. Son data 343 rs. von. que en 6 pagué al guarnicionero Eugenio Fernández de Rojas, según su recibo y carta orden que
acompaño núm. 25.
343 - --
It. son data 1.983 rs. von. que pagué por un reloj que remití
con Gaspar Delgado en 7 de este mes y avisó S. E. el recibo
núm. 26.
1.983
It. 6.000 rs. von. que en 23 pagué al casero por el año entero
cumplido en fin de noviembre, núm. 27.
6.000 - --
It. 3.000 rs. von. que en 27 pagué a Vigo, consta de su recibo
núm. 28.
3.000 - --
It. 1.464 rs. von. que pagué a María Antonia, mujer de cochero, por los 366 días de este año que fue bisiesto, a razón de
4 reales en cada día.
1.464 - --
It. 328 rs. von. , los ocho de propina a los mozos que trajeron
el dinero de los gremios, y el bote de tabaco de los Infantes, y
el resto a don Miguel Núñez por su trabajo, según el núm.
13.
328 - --
It. 238 rs. von. que pagué en esta forma: Por 6 libras de rapé,
156 rs. von; por 6 varas de cinta verde a 7 rs.: 42; por un palillero, 40. Todo lo remití a S. E. porsu carta orden, núm. 29.
238 - --
1793
Enero
It. son data 48 rs. von. por la suscripción al Diario de este
primer medio año.
48 - --
Febrero
It. 3.000 rs. von. que en 9 pagué a Vigo, según recibo núm.
30.
3.000 - --
Diciembre
206
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Febrero
It. 97 rs. von. que pagué los 80 por dos pares de zapatos, y 17
por el tomo de Foureroy según orden núm. 31.
97 - --
Marzo
It. 1.667 rs. y ½ que pagué por una caja con seis cubiertos completos, y dos cucharones, todo de plata, que remití de orden
de S. E. la que acompaña y el recibo del platero, con el núm.
32.
1.677 - 17
Abril
It. 3.000 rs. von. en 1º y 20 de este mes pagué a Vigo, según sus
recibos núm. 33 y 34.
3.000 - --
Mayo
It. 80 rs. que pagué por dos pares de zapatos, que en 2 de este
mes entregué a Vigo, para remitir a S. E.
80 - --
Junio
It. son data 4.000 rs. von. que en 26 de este mes pagué a
Amandi, según consta de su recibo núm. 35.
4.000 - --
Julio
It. 87.000 rs. von. que importaban cinco recibos que recogí por
tenerlos dados S. E. a favor de la testamentaría de la difunta
condesa de Campo Alange, y me dieron el correspondiente
finiquito del que consta al por menor, núm. 36.
87.000 - --
It. pagué 48 rs. von. por la suscripción al Diario de los 6 meses
que restan de este año.
48 - --
It. 144 rs. y ½ que pagué en la forma siguiente: Por dos libras
de rapé, 52; por doce papeles de palillos 8 y 16; por dos pares
de zapatos, 80; y 4 al mozo que lo llevó a la posada y lo remití,
según carta orden núm. 37.
144 – 17
It. 4.570 rs. von. que pagué a Amandi, según recibo núm. 38.
4.570 - --
Septiembre
It. 92 rs. von. que pagué por dos pares de zapatos y seis cepillos para los dientes, que en 5 de este mes remití a S. E.
92 - --
It. 553 rs. y 16 mrs. von. que pagué en esta forma: Por 6 varas
de paño azul de segunda suerte a 84 rs., 504; por una libra de
lacre, 40 rs.; y por el encerado para liarlo, y propina al mozo
que lo llevó 13 rs. y 16 mrs.; todo lo remití a S. E. y lo recibió
según carta con el núm. 39. (hay yerro).
553 - 16
Octubre
It. 4.000 rs. von. que en 11 de este mes pagué a Amandi, según
su recibo núm. 40.
4.000 - --
Diciembre
It. pagué 60 rs.; los 52 por dos libras de rapé; y los 8 por un
mapa de Francia, lo que remití y recibió S. E. según su carta
núm. 41.
60 - --
It. 4.000 rs. von. que pagué a Amandi, según su recibo, núm.
42.
4.000 - --
It. 1.460 rs. von. que pagué a María Antonia, mujer de Francisco, el cochero, por este año entero de 1793, a 4 reales diarios.
1.460 - --
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
207
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Diciembre
It. 6.000 rs. von. que pagué por el año de casa cumplido en fin
de noviembre último, según el recibo del casero, núm. 43.
6.000 - --
It. 325 rs. que pagué; los 5 al mozo que trajo el dinero de los
gremios y llevó un lío al arriero; y los 320 a don Miguel Núñez
por sus diligencias y cobranzas con arreglo al núm. 13.
325 - --
It. son data 80 rs. von. que pagué en esta forma: Por dos libras
de rapé a 26 rs., 52; por el 2º tomo de Foureroy, 24; y 4 por el
encerado con que cubrí el lío que remití a S. E. según su orden, núm. 44.
80 - --
It. pagué 48 rs. von. por la suscripción del Diario de los seis
meses primeros de este año.
48 - --
It. pagué a Amandi 6.000 rs. von. según carta orden y recibo
que acompaño, núm. 45.
6.000 - --
Febrero
It. 3.200 rs. von. que pagué a Amandi, según su recibo y carta
orden para la entrega, núm. 46.
3.200 - --
Marzo
It. 2.629 rs. von. que importaron los recados que en 6 de este
mes, condujo Gaspar Delgado para S. E. en esta forma: dos
pares de zapatos, 80 rs.; un juego de muestras de escribir, 34
rs.; un recado de afeitar, encargado en carta de 15 de febrero
(que es la va en el núm. 46), y costó con la caja de tafilete 2.515
rs. von. según consta de la cuenta del platero Martínez, y es el
núm. 47.
2.629 - --
It. pagué 14 rs. von. por un cajón en que fueron los recados de
la partida anterior,y al mozo que lo condujo a la posada.
14 - --
It. son data 4.000 rs. von. que en 19 pagué a Amandi, según
carta orden, y su recibo, que acompaño núm. 48.
4.000 - --
It. 178 rs. y 8 mrs. von. que importaron los recaudados que se
expresan y condujo Gaspar Delgado. Un cajón con 24 víboras
que costó 1124 rs. von.; 12 librillos de cerilla, con un candelerito para ella, que costó 48 rs. y 8 mrs.; y del encerado con que
se cubrió, y porte al mozo que lo llevó a la posada, 6 rs. Todo
se hizo por órdenes que constan al núm. 49.
178 – 08
It. 360 rs. von. que pagué a María Antonia, la mujer de Francisco, el cochero, por las tres mesada de enero, febrero y
marzo de este año, pues se fue a Asturias, a primeros de este
mes.
360 - --
Junio
It. 129 rs. que pagué por un legajito que envié a S. E. de su
orden, que contenía: tres pares de zapatos y algunos libros, y
por el encerado y mozo que lo llevó a la posada, núm. 50.
129 - --
Julio
It. 3.000 rs. de von. que pagué a Amandi en 9 de este mes, según carta orden, y su recibo que acompaño con el núm. 51.
3.000 - --
1794
Enero
Abril
208
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Septiembre
It. 198 rs. von. pagados en esta forma: por El Devoto Peregrino,8 rs.; por 3 pares de zapatos, 120 rs.; por 2 libras de rapé,
52; un mazo de plumas; 14; y un real al mozo que lo llevó a la
posada, para conducirlo a Gijón de orden de S. E. y consta al
num. 52.
198 - --
It. 4.000 rs. von. que en el día 6 pagué a Amandi, según carta
orden y su recibo núm. 53.
4.000 - --
Octubre
It. 52 rs. von. que pagué por 2 libras de tabaco-rapé y las recibió, núm. 54.
52 - --
Noviembre
It. son data 1.583 rs. von. que pagué por una caja con seis cubiertos completos, y dos saleros, todo de plata, que remití en
6 de este mes, con Manuel González, ordinario de Asturias, y
consta del núm. 55.
1.538 - --
It. 160 rs. von. que en el día 26 pagué a don Francisco la Concha, por las propinas de Secretaría, por los honores y antigüedad de Castilla que dieron a S. E.
160 - --
It. en 20 pagué al casero 6.000 rs. von. por la alquiler del año
entero de la casa de S. E. cumplido en fin de noviembre, según el recibo núm. 56.
6.000 - --
It. 48 rs. von. que pagué por los seis meses últimos de este
año, por las suscripción del Diario.
48 - --
It. 320 rs. von. que pagué a don Miguel Núñez por agasajo
por las cobranzas y diligencias con arreglo al núm. 13.
320 - --
It. 438 rs. y 16 mrs. von. que importaron los encargos enviados a S. E. en esta forma: por seis libras de tabaco, en tres latas, 295 rs. y 16 mrs. von.; de rapé, 84; tres libras de cerilla, 48;
un cristal azul para salero, 11; todo consta del núm. 57.
438 – 16
It. 48 rs. von. que pagué por la suscripción del Diario de los
seis meses primeros de este año.
48 - --
It. 3.000 rs. von. que pagué a Amandi, según carta orden y su
recibo núm. 58.
3.000 - --
It. 14.000 rs. von. que en 28 de este mes pagué al conde de
Cabarrús, según carta orden y recibo núm. 59.
14.000 - --
It. 80 rs. von. que pagué por dos pares de zapatos que en 12
de este mes remití por el señor doctoral de Badajoz.
80 - --
It. 6.000 rs. von. que en 23 pagué a Amandi, según carta orden
y su recibo núm. 60.
6.000 - --
Diciembre
1795
Enero
Febrero
Marzo
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
209
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Abril
It. 2.200 rs. von. que entregué a don Baltasar de Cienfuegos ,
de orden de su madre la señora condesa de Peñalba, hermana
del S. E. y por cuenta de este señor, según consta del núm.
61.
2.200 - --
Mayo
It. 120 rs. von. que pagué por tres pares de zapatos para S. E.
120 - --
Junio
It. it. 3.000 rs. von. que en 20 pagué a Amandi, segun carta
orden y recibo núm. 62.
3.000 - --
It. 48 rs. von. por la suscripción al Diario hasta fin de este
año.
48 - --
It. 3.000 rsl von. que en 12 pagué a Amandi según carta orden
y recibo núm 63.
3.000 - --
It. 3.000 rs. von. que en 14 pagué a don Alejandro Amírola,
apoderado de San Marcos de León, según carta orden para
ello, y recibo núm. 64.
3.000 - --
It. 168 rs. von. que pagué por cuatro libras de rape que envié
a S. E.
168 - --
Septiembre
It. 3.000 rs. von. que en 12 de este mes pagué a Amandi, según
carta orden y recibo núm. 65.
3.000 - --
Octubre
It. 1.500 rs. von. que en 14 de este mes pagué por una escribanía de plata que en dicho día entregué con su caja a Gaspar
Delgado, para que sirviese el día de Santa Gertrudis; consta
del núm. 66.
1.500 - --
Noviembre
It. son data 4.000 rs. von. que en 10 de este mes pagué a
Amandi, según carta orden y recibo núm. 67.
4.000 - --
It. 348 rs. von. que pagué en esta forma: por un bote de seis
libras de tabaco, 294 rs.; por tres libras de cerilla, 48 rs.; de
encerado y mozo que lo condujo a la posada para que el ordinario lo llevase a S. E., 6 rs. Todo,
348 - --
It. 6.000 rs. von. que pagué al casero por el año cumplido en
fin de noviembre, según consta de su recibo, núm. 69.
6.000 - --
It. 6.024 rs. von. Que en 29 pagué a don Manuel de la Peña
Rodrigo, según carta orden y recibo del dicho, núm. 69
6.024 - --
It. 320 rs. von. dados a don Miguel Núñez por sus cobranzas
y diligencias en este año, con arreglo al núm. 13.
320 - --
1796
Enero
It. 4.000 rs. von. que en 4 pagué a Amandi según carta orden
para ello y recibo núm. 70.
4.000 - --
Marzo
It. 256 rs. von. que en 4 pagué al vidriero por poner los vidrios
que faltaban en la casa, y recorrer y limpiar los demás, según
consta de su cuenta y recibo núm. 71.
256 - --
Agosto
Diciembre
210
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Marzo
It. 2.224 rs. von. que pagué por una caja con una docena de
cubiertos completos, encargados por S. E. según orden y recibo núm. 72.
2.224 - --
It. 4.000 rs. von. que pagué a Amandi según su carta orden de
la partida anterior, y recibo núm. 73.
4.000 - --
Abril
It. 192 rs. von. que pagué por 4 libras de rapé, y una gruesa de
botones que remití a S. E.
192 - --
Mayo
It. 3.000 rs. von. que en 6 pagué a Amandi, según carta orden
y su recibo núm. 74.
3.000 - --
Julio
It. 4.000 rsl von. que pagué a Amandi, según carta orden y su
recibo núm. 75.
4.000 - --
Octubre
It. 4.719 rsl von. que en 31 de este mes pagué a don Miguel
Núñez, por lo gastado de orden de S. E. en el tiempo de mi
ausencia, según lo acreditó por la cuenta justificada que me
presentó y acompaño con el núm. 76.
4.719 - --
Noviembre
It. 6.000 rsl von. que en 17 de este mes pagué a don Miguel
Amandi, según carta orden para ello y recibo que acompaño
con el núm. 77.
6.000 - --
Diciembre
It. 441 rs. y 2 mrs. von. que pagué en esta forma: por ocho libras de tabaco en tres latas, 392 rs. y 2 mrs. von.; por tres libras de cerilla, 48 rs.; lo que remití con Gaspar Delgado de
orden de S. E. que acompaño, núm. 78.
441 - 02
It. 160 rs. von. que el día 6 entregué a la congregación de Covadonga, por la limosna de ocho años que se la debía, como
congregante que es S. E.. Consta al núm. 79.
160 - --
It. 320 rs. von. que di a don Miguel Núñez por agasajo por las
cobranzas y diligencias de este año, con arreglo al núm. 13.
320 - --
It. It. 1.500 rs. von. que pagué por el alquiler de la casa, por los
tres meses de diciembre, enero y febrero, pues auque el recibo
expresa fueron 6.000 rs. que es el total del año, pagó los 4.500
rs. el conde de Campo Alange, por los nueve meses restantes
que la ocupó con sus oficinas, núm. 80.
1.500 - --
It. son data 96 rs. von. que pagué por la suscripción al Diario,
por todo este año de 1796.
96 - --
1797
Enero
It. 3.000 rs. von. que en 7 de este mes pagué a Amandi según
carta orden y su recibo que acompaño, núm. 81.
3.000 - --
Febrero
It. 2.000 rs. von. que en 8 pagué a Amandi, según carta orden
y recibo núm. 82.
2.000 - --
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
211
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Marzo
It. 9.706 rs. von. que me costó la acción de S. E. del Real Empréstito de los 240 millones que es el número 17.854, y aunque
me costó con el descuento de los días que iban de este año,
10.050 rs. von. sólo es data la expresada, pues se ganó en el
billete que compré con dinero de dicho señor, 344 rs. von.
9.706 - --
It. son data 2.696 rs. y 26 mrs. von. gastados en esta forma:
por una caja de doce cubiertos completes de plata, 2.345 rs. y
26 mrs. von.; por tres chupas bordadas, 232; por esmaltar una
venera que me envió S. E., 24 rs; por una caja con retrato, 30
reales; por componer otra de piedra, 20 rs.; por un cajón, en
que además de los dichos se ocupó con unos libros que me
pidió S. E., encerado y demás recados, con la conducción del
mozo que hizo dos viajes, 45 rs. y es el núm. 83.
2.696 – 26
It. 3.000 rs. von. que pagué a Amandi según una carta orden
y recibo núm. 84.
3.000 - --
Abril
It. 2.000 rs. von. que en 11 de este mes pagué a Amandi, según
carta orden y recibo que acompaño, núm. 85.
2.000 - --
Mayo
It. 2.662 rs. y 8 mrs. von. Que en 2, entregué a don José Loy y
Jovel, según carta orden, y en ella el recibo que acompaño,
núm. 86.
2.662 – 08
It. 602 rs. von. que pagué por unos encargos que hizo S. E. y
le remití con Gaspar Delgado en esta forma: 6 libras de tabaco
rapé, 252 rs. von.; un paraguas de tafetán, 160 rs.; otro de hule
60 rs.; y dos chupas bordadas, 130; todo de orden que acompaño con el núm. 87.
(va cerrada en el original ) suma cerrada 340.071 – 20*
602 - --
It. 5.000 rs. von. que en 3 de este mes, entregué a Amandi,
según carta orden y recibo que acompaño, núm. 88.
5.000 - --
It. 96 rs. von. que pagué por la suscripción al Diario de todo
este año de 1797.
96 - --
Julio
It. 2.500 rs. von. que en 5 de este mes pagué a Amandi, según
carta orden y recibo núm. 89.
2.500 - --
Agosto
It. 2.000 rs. von. que en 12 pagué a Amandi según carta orden
y recibo núm 90.
2.000 - --
It.190 rs. von. que pagué a don Miguel Núñez por unos encargos que le hizo S. E. y se le remitió a León en esta forma: una
maleta, 56 rs.; una escribanía de camino, 120; y 14 por el porte
que pagó hasta León; consta del núm. 91.
190 - --
It. 8.000 rs. von. que en el día 1º pagué a Amandi según carta
orden y recibo núm. 92.
8.000 - --
Junio
Septiembre
*
Nota de Julio Somoza.
212
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Octubre
It. 6.000 rs. von. que en 4 pagué Amandi por la razón que
consta de un recibo, núm. 93
6.000 - --
It. 5.000 rs. von. que en 11 recibió S. E. de mi cuenta en León,
según aparece núm 94.
5.000 - --
It. Son dara 20 rs. von. que pagué a la congregación de Covadonga, de que es individuo S. E. y por este año de 1797, según
consta del núm. 95.
Ministerio (8 de noviembre)*
20 - --
It. 10.000 rs. von. que en 22 de este mes entregué a Rojas para
el gasto de la casa de S. E. según su recibo que acompaño,
núm. 16.
10.000 - --
It. 80 rs. von. que en 23 pagué por dos pares de zapatos que
remití a S. E. con don Juan Ceán.
80 - --
It. 60 rs. von. que pagué por la compostura de la venerita chica.
60 - --
It. 120 rs. von. que di de propina a los oficiales del sastre que
hizo las libreas.
120 - --
It. 139 rs. von. que pagué a la viuda de Millana, según su recibo que acompaño, núm. 97.
139 - --
It. 320 rs. von. que di a don Miguel Núñez, por agasajo, por
las cobranzas y diligencias con arreglo al núm. 13 de esta
cuenta y año de 1797.
320 - --
It. 22.000 rs. von. que pagué a Amandi, por tomados por s.- E.
de don Joaquín de Vigo, para habilitarse a su venida a Madrid, como consta del recibo núm 98.
22.000 - --
It. 12.820 rs. von. que pagué al bordador por los uniformes de
Consejero de Estado, según su recibo núm. 99.
12.820 - --
It. Son data 9.028 rs. von. que pagué a don Miguel Núñez por
su cuenta de peinadores, etc., y venera de brillantes, según
consta de dicha cuenta núm. 100.
9.028 - --
It. 2.750 rs. von. que pagué por cuatro pares de vueltas de encajes en esta forma: por un par, 14 % doblones (304 rs. 50); por otro
10 % doblones (220 rs.50), por otro 7 1/2 doblones (157 rs. 50), y
por montarlas con inclusión de la cinta, 20 rs. von. Todo.
2.750 - --
It. 5.000 rs. von. por dos vestidos bordados en esta forma: por
uno de terciopelo, 3.000 rs. y por otro de paño, 2.000 rs. que
todo compone dicha cantidad.
5.000 - --
It. 960 rs. von. que en 22 de este mes entregué a Rojas, en tres
onzas de oro para que pagase al médico Piñera.
960 - --
Noviembre
Diciembre
1798
Enero
*
Nota de Julio Somoza.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
213
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Febrero
It. 320 rs. von. que entregué a Francisco, el portero, para que
él y el alumno del Instituto que vino de Asturias, fuesen comiendo.
320 - --
It. 405 rs. von. que pagué por dos pares de botones de oro que
remití a Aranjuez.
405 - --
It. 2.075 rs. von. que pagué a Amandi en esta forma: los 1.255
por resto de los 23.255 que importó la cuenta de Vigo con S. E.
de la que estaban pagados los 22.000 según el recibo que va al
núm. 98 de esta cuenta; y los 820 por la limosna que se concedió a las monjas de Gijón, y me encargó Ceán los librase como
lo hice, núm. 101.
2.075 - --
It. 125 rs. von. que pagué a Francisco, el portero, por su cuenta
de este mes, pues aunque importaba 445 rs. von., están ya
dotados los 320, en la primera partida de este mes; acompaña
a su cuenta núm. 102.
125 - --
It. 376 rs. y 17 mrs. que pagué por la cuenta que acompaño,
núm. 103.
376 – 17
It. 808 rs. y 28 mrs. von. que pagué por la cuenta que acompaño, núm. 104.
808 – 28
It. En 31 pagué 98 rs. y 7 mrs. von. por alimentos de Francisco
y de Arce, y por los de Acevedo, y unos libros que éste compró, como consta de las cuentas que acompaño, núm. 105.
98 – 07
It. 10.000 rs. von. que en dicho día entregué a Rojas para el
gasto de la casa de S. E. según su recibo, núm. 106.
10.000 - --
It. 6.600 rsl von. que libré contra Vigo, por entregados por mí
a Amandi, para que los recibiese el señor don Francisco de
Paula (de Jove Llanos) y los invirtiese en esta forma: los 6.000
rs. según las órdenes que le comunicó S. E., y los 600 restantes
para que los entregase a la priora de las Agustinas de Gijón.
6.600 - --
It. 6.000 rs. von. que en 28 entregué a Rojas para el gasto de la
casa de S. E. Consta de su recibo, núm. 107.
6.000 - --
It. 1.229 rs. y 27 mrs. von. que pagué a Acevedo, y a Francisco
por sus respectivas c/ de este mes que acompaño con el número 108.
1.229 – 27
It. 6.000 rs. von. que entregué en 7 a Rojas para el gasto de la
casa de S. E. según su recibo núm. 109.
6.000 - --
It. 375 rs. von. que en 29 pagué a Argüelles por una lista de
libros que va con el núm. 110.
375 - --
It. 180 rs. von. que pagué al señor Villaamil por otros libros
que me entregó y llevé yo a Arnajuez.
180 - --
Marzo
Abril
Mayo
214
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Mayo
It. 691 rs. y 18 mrs. von. que pagué por las cuentas de Francisco y Acevedo en este mes, según consta de ella, núm 111.
691 – 18
Junio
It. 3.000 rs. von. que entregué a Acevedo de orden de S. E.
según consta de su recibo núm. 112.
3.000 - --
It. 6.000 rs von. que en 21 entregué a Rojas, según su recibo y
para el gasto de la casa de S. E. núm. 113.
6.000 - --
It. 13.000 rs. von. que en 29 entregué a Rojas para el gasto de
la casa de S. E. según su recibo, núm. 114.
13.000 - --
It. 416 rs. von. que pagué a Francisco, el portero, por su cuenta
de este mes, que acompaño con el núm. 115.
416 - --
It. 6.000 rs. von. que en 14 entregué a Rojas para el gasto de la
casa de S. E. según su recibo, núm. 116.
6.000 - --
It. 6.000 rs. von. que en 19 entregué a Rojas para gratificar a
Goya, según mandó S. E. consta de recibo, núm. 117.
6.000 - --
It. 6.000 rs. von. que en 31 entregué a Rojas, para el gasto de la
casa de S. E., según su recibo, núm. 118.
6.000 - --
It. 10.000 rs. von. que en 5 entregué a Rojas para el gasto de la
casa de S. E. según recibo, núm. 119.
10.000 - --
It. 75 rs. y 1/2 que pagué por doce víboras, y la caja para conducirlas a Asturias, por mandato de s. E. para su hermano
don Francisco de Paula, y su costo, consta de la minuta, núm.
120.
Ministerio ( fin 15 de agosto)*
75 – 17
It. 12.000 rs. von. que en 20 entregué a S. E. para el viaje a
Trillo.
12.000 - --
It. 166 rs. y 3 mrs. von. que pagué a Francisco por su cuenta
de este mes, que acompaño, núm. 121.
166 – 03
It. 1.416 rs. von. que en 18 entregué a Rojas para el gasto de la
casa de S. E. según su recibo, núm. 122.
1.416 – 18
It. 2.540 rsl von. que en 20 pagué al señor don Baltasar de
Cienfuegos por el importe de los libros comprados en Asturias, y aunque el recibo dice fue el 6 de agosto no lo quiso
hasta este día, núm. 123.
2.540 - --
It. 360 rs. von. que pagué por dos cajas para regalar a Trillo y
Cifuentes.
360 - --
It. en el mismo día entregué a Rojas 640 rs. von. para el gasto
de la casa de S. E., núm. 124.
640 –
Julio
Agosto
Septiembre
*
Nota de Julio Somoza.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
215
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Septiembre
It. 379.598 rs. y 8 mrs. von. que pagué a don Francisco Monteagudo, por su cuenta comprensiva desde el ingreso de S. E. al
ministerio, de todos los gastos para poner la casa en todos su
artículos, como de ella consta y la acompaño con el núm.
125.
379.598 – 08
Octubre
It. 6.000 rs. von. que en 7 de este mes pagué por tres caballos
para el viaje a Asturias.
6.000 - --
It. 2.000 rs., von. que en 14 entregué a Rojas, para el gasto de
la casa de S. E. según su recibo, núm. 126.
2.000 - --
It. 8.423 rs. y 17 mrs. von. que en 26 entregué a Rojas para
concluir la cuenta de gastos de S. E. y su casa, según recibo
con el núm. 127.
8.423 – 17
It. en los días 8 y 14 de este mes, pagué 1.200 rs. von. por la
alcabala de la venta de las mulas y propinas, los que no se
sacan al margen, porque no están abonados en el cargo, pero
se hace mención para su justificación, la que consta del núm
128.
000.000 - --
It. 11.000 rs. von. que pagué a Amandi, según consta de un
recibo núm. 129.
11.000 - --
It. 630 rs. von. que en el dicho día pagué a Amandi por la
cuenta que acompaño, núm. 130.
630 - --
It. 278 rs. von. que en 18 pagué al sastre por su cuenta núm.
131.
278 - --
It. 342 rs. von. que importaron cuatro varas de paño a 45 rs.
para el servicio de la mesa y tres mazos de barajas a 54, todo
lo que remití a Gijón.
342 - --
It. 6.000 rs. von. que en 3 pagué a Amandi, según su recibo,
núm. 132.
6.000 - --
It. 1.176 rs. von. que en 16 pagué al guarnicionero Eugeno
Rojas, por las guarniciones de calle y campo, que remití a Gijón para los caballos de S. E. según recibo, núm. 133.
1.176 - --
It. son data 6.000 rs. von. que en 11 de este mes pagué a son
Miguel Amandi, según su recibo núm. 134.
6.000 - --
It. 20.500 rs. von. que pagué en 12 por una letra que S. E. libró
contra mí, según de ella consta, núm. 135.
20. 500 - --
It. 556 rs. y 22 mrs. que pagué a Rojas por el viaje a Aranjuez
a tasar los efectos de S. E. y demás que consta del núm. 136.
556 – 22
It. 722 rs. von. que pagué al guarnicionero por su cuenta,
hasta que marchó S. E. según de ésta y del recibo consta, núm.
137.
722 - --
Noviembre
Diciembre
1799
Enero
216
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Enero
It. 150 rs. von. que pagué al maestro de coches, por quitar los
medallones al de carreras, y darle una mano general, según
consta de su recibo, núm. 138.
150 - --
It. 6.500 rs. von. que pagué por 13 meses de casa, desde 1º de
noviembre de 1797, hasta último día de noviembre de 1798,
según consta del recibo del casero al núm. 139.
6.500 - --
Febrero
It. 3.000 rs. von. que pagué a Amandi según su recibo, núm.
140.
3.000 - --
Marzo
It. 640 rs von. que pagué por el señor don Baltasar Cienfuegos, quien entregó dicha cantidad en Gijón a don José Sampil,, por cuenta de S. E. según el núm. 141.
640 - --
It. 3.000 rs. von. que en 13 pagué a Amandi según consta de
su recibo, num. 142.
3.000 - --
It. 1.050 rs. von. que en 17 pagué por un retrato y el cajón con
que le remití a Gijón, según el núm. 143.
1.050 - --
It. 4.000 rs. von. que pagué a Amandi según consta de su recibo núm. 144.
4.000 - --
It. otros 4.000 rs. von. que pagué a Amandi según su recibo
núm. 145.
4.000 - --
It. 6.100 rs. von. que libré a favor de S. E. contra el Administrador de Correos de Oviedo, la que recibió según consta del
núm. 146.
6.100 - --
It. 1.500 rs. von. que en 28 pagué de orden de S. E. por la expresión del padrinazgo de bautismo del hijo de Acevedo,
núm. 147.
1.500 - --
It. son data 540 rs. von. que libré a don José Sampíl por el correo del miércoles 29 de este mes de mayo, pues aunque la
letra fue de 5.500 rsl von. correspondían a dicho Sampíl, 4.960,
que me entregaron de su orden, y consta su recibo del núm.
148.
540 - --
It. son data 685 rs. von. que recibió de mi cuenta don José
Sampíl para los gastos de S. E. y aunque el documento de
justificación dice: son 1.225, llevo adatados los 540 en la partida anterior núm. 148.
685 - --
It. son data 6.000 rs. von. que pagué a Amandi según orden y
recibo núm. 149.
6.000 - --
It. son data 386 rsl von. que pagué por 6 remesas de papel,
encargadas por S. E. a Gárgoles, que con el porte puerta, y
mozo, importó dicha cantidad, según el núm. 150.
386 - --
Abril
Mayo
Junio
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
217
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Julio
It. son data 6.000 rs. von. que en el día 1º entregué de orden de
S. E. a don Manuel Álvarez Terrero, para que los pusiese en
Gijón, y remití la libranza que me dio por le correo de 3 del
mismo mes y consta haberlos percibido, según el núm. 151.
6. 00 - --
(Nota.- Por el correo del día 6, remití a S. E. otra libranza de
2.200 rs. von. dada por el dicho Terrero para que cobrada, la
invirtiese en pagar al vizconde de Nais, los seis meses vencidos de este año por su sueldo de 400 ducados que tiene asignados sobre Temporalidades, y no se saca al margen porque
tampoco se le abonan a S. E. en el caro en el que se pone igual
nota).
000.000 - --
It. son data 6.000 rs. von. que en 3 pagué a Amandi, según su
recibo núm. 152.
6.000 - --
It. son data 424 rs. von. Que importó la cuenta de Mariano
Velando, carpintero, por la obra de su profesión, que tenía
hecha hasta el 31 de este mes, paras remesas que han ido a
Asturias, núm. 153.
424 - --
It. son data 1.008 rs. von. Que importó la cuenta del ramillete
remitido a Gijón de orden de S. E. que me presentó el repostero Travieso, y es el núm. 154.
1.008 - --
It. son data, 3.000 rs. von. que en 6 entregué al señor don Baltasar Cienfuegos de orden de S. E.
3.000 - --
It. son data, 6.000 rs. von. que en 10 pagué a Amandi según
orden y recibo núm. 155.
6.000 - --
It. son data, 600 rs. von. que en el día 18 pagué al pintor Lameira, por componer cuatro cuadros del Vazan (Basano o Vasari)*, según su recibo núm. 156.
600 - --
It. son data, 226 rs. von. y 19 mrs. que perdieron dos vales
reales de 150 pesos de marzo, que recibí y me hice cargo por
todo su valor en las mesadas de mayo y junio, y los desconté
en la Caja al 6 % en los días 25 de septiembre, y 3 de octubre.
226 – 19
It. son data, 3.000 rs. von. que en 13 de octubre entregué al
señor don Baltasar de Cienfuegos, en virtud de orden y recibo, núm. 157.
3.000 - --
It. son data, 4.333 rs. y 20 mrs. von. que valieron dos vales
reales de 150 pesos de marzo, en el día 5 de septiembre en que
pagaron la mesada de agosto correspondiente a S. E. y le remití de su orden, por los correos de 11 y 14 de diciembre, pues
lo demás de su valor en dichos días corresponde a S. E. por la
deducción del 6 % y réditos de dichos vales.
4.333 – 20
Agosto
Septiembre
Octubre
Diciembre
*
El paréntesis es de Julio Somoza.
218
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Diciembre
It. son data 5.685 rs. von. y 16 mrs. von que pagué por el alquiler de la casa, vencido en último de noviembre de este año,
en dos vales de 150 pesos de marzo, recibidos en la mesada de
agosto, y el resto en efectivo, pues aunque se pagan 6.000 rs.
así lo expresa el recibo que acompaño con el núm. 158; corresponden a S. E. los réditos de dichos vales.
5.685 – 16
It. son data, 400 rs. von. entregados de orden de S. E. a Josefa
Antonia Martínez, consta de su recibo, núm. 159
400 - --
1800
It. son data, 2.870 rs. von. entregados de orden del excelentísimo señor conde de Cabarrús a su criado, José Díaz y Rivera,
por resto de las mantelerías que dicho señor dío al señor de
Jovellanos; consta recibo núm. 160.
2.870 - --
Febrero
It. son data, 150 rs. von. que costó la compostura del cuadro
de la Virgen y su cajón según recibo número 161.
150 - --
It. son data, 758 rs. von. que importaron los gastos del pleito
para el cobro de los muebles de Aranjuez, sin inlcuir los honorarios del abogado, núm. 162.
758 - --
It. son data 7.479 rs. von. pagados en la Caja de Descuentos
por acción, y media que repartieron a S. E. pues aunque ésta
importa 7.500 rs., sólo pagué en efectivo 5.317 y el resto en
vale de 150 pesos de septiembre de los cinco que me dieron
por las mesadas de diciembre (la otra mitad de estas mesadas
las cobré en efectivo) y me cargaron el vale en lo mismo que
yo lo adato, y los 21 rs. que restan a los 7.500, los ganó el vale
de favor de S. E.; consta del recibo núm. 163.
7.479 - --
It. son data, 400 rs. von. entregados a Josefa Antonia Martínez
de orden de S. E. consta de recibo, núm. 164.
400 - --
It. son data 1.231 rs. von. que pagué al señor Ceán, según su
cuenta, y de ella rebajé, como aparece, los 140 rs. que me están
abonados y consta del núm. 165.
1.231 - --
It. son data 40 rs. von. pagados por los dos años de 1799 y
1800 a la congregación de Covadonga; consta del núm. 166.
40 - --
It. son data 5.778 rs. y 12 mrs. von. que pagué por el alquiler
de la casa, cumplido en 30 de noviembre de este año, pues
aunque el recibo expresa 6.000, de dos vales de 150 pesos, de
septiembre, de los que me dieron en Tesorería por las mesadas de diciembre y enero últimos, y lo que resta a los 6.000 rs.
corresponde a S. E. por haberlo devengado a su favor, dichos
vales; consta del recibo núm. 167.
5.778 –12
It. son data, 400 rs. von. que de orden de S. E. entregué a Josefa Antonia Martínez; consta de un recibo al núm. 168.
400 - --
Agosto
Diciembre
1801
Enero
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
219
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Enero
It. son data 7.340 rs. von. que pagué por un par de mulas que
remití a S.E. y en ellos se incluyen propinas, mantas y cinchas
nuevas que se compraron; botines y zapatos, que di de agasajo al cochero que las llevó y fue a servir con ellas.
7.340 - --
It. son data 500 rs. von. que di al dicho cochero para la costa
del camino.
500 - --
It. son data 300 rs. von. que el dicho cochero tomó con la carta
mía del señor don Juan González Villar, en León, porque no
alcanzaban los 500 rs. que le entregué por las detenciones
ocasionadas por el temporal.
300 - --
It. son data 1.287 rs. von. que aboné a don Manuel de la Peña
Rodrigo, en la liquidación de su cuenta importante 185.310 rs.
y 28 mrs. von. según de ella parece al núm. 169, pues en la que
me presentó de cargo y data don Francisco Monteagudo (y es
el nú. 125) sólo comprendió 184.023 – 28.
1.287 - --
It. son data, 4.821 rs. y 19 mrs. que pagué por varios encargos
hechos y remitidos en varios tiempos hasta el mes de febrero
de 1801, según consta de la cuenta núm. 170.
DESTIERRO A MALLORCA (13 DE FEBRERO)*
4.821 – 19
It. son data, 10.736 rs. von. que pagué por una letra de 1º de
Julio de 1801, girada por don Pedro Figuerla, corresponsal de
S. E. para su surttimiento en Mallorca, desde Barcelona,
donde éste reside y tiene dada carta de crédito a su corresponsal de Mallorca don Claudio Marcel, para que franquee a
S. E. todo cuanto necesite, núm. 171.
10.736 - --
It. son data 300 rs. von. entregados a Josefa Martínez, madre
del aparejador de Gijón, consta de su recibo núm. 172.
300 - --
It. son data, 413 rs. von. que pagué a don José Argüelles por
encargos de S. E. consta de su cuenta y recibo, núm. 173.
413 - --
It. son data, 6.000 rs. von. que me mandó dar S. E. a don Juan
Ceán Bermúdez, y éste me los libró en una letra de 2 de septiembre, fecha en Sevilla, que pagué como de ella consta, núm. 174.
6.000 - --
It. son data 6.051 rs. y 3 mrs. von.que pagué por una letra al
expresado Figuerola, dada en Barcelona en dicho día 2 de
septiembre de 1801, como de ella consta, núm. 175.
6.051 – 03
Noviembre
It. son data 300 rs. von. que entregué a la madre del aparejador de Gijón en noviembre de dicho año, consta de su recibo,
núm. 176.
300 - --
Diciembre
It. son data 492 rs. von. que pagué por diez libras de tabaco
que remití a Gijón.
492 - --
Julio
Septiembre
*
Se equivoca Somoza. El destierro de Jovellanos fue en marzo.
220
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Diciembre
It. son data, 63 rs. y 18 mrs. que pagué por 30 librillos de cerilla, que remití a la madre San Juan.*
63 – 18
It. Son data, 115 rs. von. que pagué por las ropas que me encargó la dicha señora sor San Juan, y la remití, incluso el
liaje.
115 - --
It. son data, 10.874 rs. y 15 mrs. von. que pagué por una letra
de 2 de dciembre del dicho corresponsal Figuerola; consta de
ella, núm. 177.
10.874 – 15
It. so data, 180 rs. von. de la suscripción por gacetas y mercurios para el año de 1803 (sic) que remití a Mallorca.
180 - --
It. son data 6.000 rs. von. por la alquiler de la casa y año cumplido en 30 de noviembre de 1801; consta del recibo, núm 178.
6.000 - --
It. son data, 54 rs. von. de dos guías en tafilete para Mallorca
y Santiago.
54 - --
It. son data, 11.570 rs. y 24 mrs. von. que pagué por una letra
de 6 de febrero de 1802, de dicho corresponsal Figuerola;
consta de ella núm. 179.
11.570 – 24
It. son data, 1.019 rs. von. que pagué a don José Argüelles por
su lista de encargos remitidos a S. E. que acompaño, núm.
180.
1.019 - --
It. son data, 1.333 rs. von. por otra lista de libros que remitió
el mismo; núm. 181.
1.333 - --
It. son data, 7.500 rs. von. entregados hasta 10 de abril para los
gastos ocasionados por son José Sampíl s/ recibo núm. 182.
7.500 - --
It. son data, 900 rs. von. entregados los 800 a don Manuel Marina para continuar su viaje, 100 para la mula y gasto hasta
Zaragoza.
900 - --
It. son data, 11.768 rs. y 10 mrs. von. que pagué por dos letras
del corresponsal Figuerola, de 2 de mayo de 1802 que van con
el núm. 183.
11.768 – 10
It. son data, 189 rs. y 32 mrs. von. que pagué al carpintero por
la obra hecha por cuenta de S. E. según su recibo que acompaño, núm. 184.
189 – 32
It. son data, 5.378 rs. y 32 mrs. von. que pagué por una letra
de 30 de junio, girada por el corresponsal Figuerola, y es el
núm. 185.
5.378 – 32
It. son data, 242 rs. von. que pagué a Argüelles por su lista de
17 de Julio que acompaño con el núm. 186.
242 - --
1802
Febrero
Abril
Mayo
Junio
Julio
*
La madre sor Josefa de San Juan Bautista, hermana de Jovellanos.
221
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Julio
It. son data, 10.797 rs. y 24 mrs. von. que pagué de una letra
dada por el dicho Figuerola en 28 de julio de 1802, que consta
de ella y es el núm. 187.
10.797 – 24
Septiembre
It. son data, 10.499 rs. von. que pagué por otra letra girada por
el mismo Figuerola en 1º de septiembre de 1802, que acompaño con el núm. 188.
10.499 - --
Octubre
It. son data, 10.396 rs. y 28 mrs. von. que pagué por otra letra
del dicho Figuerola dada en 13 de octubre, que acompaño con
el núm. 189.
10.396 – 28
Diciembre
It. son data, 897 rs. y 22 mrs. von. que pagué a don José Argüelles por una lista de encargos de 14 de diciembre que
acompaño con el núm. 190.
897 – 22
It. son data, 110 rs. von. por la suscripción de gacetas y mercurios para el año 1803, como en ella se contiene, núm. 191.
110 - --
It. son data, 6.000 rs. von. que pagué por el alquiler de la casa
de un año cumplido en 30 de noviembre de 1802; consta del
recibo núm. 192.
6.000 - --
It. son data, 6.000 rs. von. que pagué en esta forma: Por 4 libras de rapé a 42 rs. con los botes, 168; por un bote de 6 libras
y 2 onzas de tabaco habano, 302; por los librillos de cerilla
para la madre San Juan, igualmente que las dos partidas de
tabaco, 120; y por el cajón para su conducción, diez (10) reales, que todo improta los dichos.
6.000 - --
It. son data, 2.200 rs. von. que pagué por los alimentos, quipaje
y viaje del estudiantito que S. E. asiste, y me tiene encargado.*
2.200 - --
It. son data 96 rs. von. que costaron las cinco guías que S. E.
mandó se le remitiesen a Santiago.
96 - --
It. son data 4.200 rs. von. que en 5 de febrero pagué a don José
Rodríguez Argüelles, por unos encargos que le hizo S. E. y me
mandó pagárselos; consta de su recibo núm. 193.
4.200 - --
It. son data, 16.000 rs. von. que en 11 de enero anterior, libró
de cuenta de S. E. el corresponsal don Pedro Figuerola,y se
presentaron en este mes, consta de ellas al núm. 194.
16. 000 – 11
It. son data, 10.000 rs. von. que me giro en una letra el dicho
Figuerola, en 23 de este mes; consta de ella, núm. 195.
10.000 - --
It. son data 10.347 rs. y 18 mrs von. que pagué por dos letras
que en 2 de abril libró contra mí dicho Figuerola; consta de
ellas, núm. 196.
10.347 – 18
It. son data, 48 rs. von. por un recibo de don José Argüelles, de
los encargos que remitió a S. E.; consta de él al núm. 197.
48 - --
1803
Enero
Febrero
Abril
Mayo
*
El hijo de su hermano Paula, cuya paternidad se atribuía a Jovellanos.
222
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Mayo
It. son data, 688 rs. von. que en 18 de mayo pagué al dicho
Argüelles por unos encargos que le hizo S. E.; consta del recibo núm. 198.
688 - --
It. son data, 40 rs. von. que llevó el conductor de la balija que
condujo una cajita con una sortija y puño de bastón.
40 - --
It. son data, 72 rs. von. que pagué por unos anteojos, un
diurno y varios rezos que pidió la madre San Juan Bautista.
72 - --
It. son data, 800 rs. von. que tomó don Domingo en Mallorca,
de don Juan Colom, canónigo de aquella iglesia que me los
debía; consta de su carta de 10 de junio núm. 199.
800 - --
It. son data, 4.240 rs. von. que costaron la soritja de brillantes
y puño de bastón, que condujo el postillón arriba dicho y me
encargó don Domingo, y aunque no costa el para qué, según
me previno, es el recibo núm. 200.
4.240 - --
It. son data, 7.921 rs. y 25 mrs. von. que pagué por una letra
de 9 de Julio, contra mí, por el dicho señor Figuerola; consta
de ella, núm. 201.
7.921 – 25
It. son data, 20 rs. von. que pagué por la conducción de un
cajón de semillas para el señor don Baltasar, a quien se le remitieron a Gijón.
20 - --
It. son data, 70 rs. von. por la suscripción del medio año último de 1803 a la gaceta; consta de documento núm. 202.
70 - --
It. son data, 482 rs. von. que pagué por lo que consta del documento núm. 203.
482 - --
It. son data, 10.360 rs. y 8 mrs. von. que pagué por letra de
Figuerola girada contra mí en 10 de septiembre; es el núm.
204.
10.360 –08
It. son data, 984 rs. von. que pagué por los alimetnos del estudiantito y su madre, los de ésta desde 1º de este mes, hasta fin
de este año.*
984 - --
It. son data, 97 rs. von. que pagué a Agüelles por los libros
que le encargó S. E.; consta de su recibo núm. 205.
97 - --
It. son data, 12.738 rs. y 22 mrs. von. que pagué por una letra
girada contra mí por el corresponsal de S.E., Figuerola, en 12
de noviembre; consta de elal al núm. 206.
12.738 – 22
It. son data, 26 rs. y 22 mrs. von.: los 14 y 22 por un testimonio
de poder para cobrar el sueldo de Comisiones, y diligencias
para su cobro; y los 12 que costó el método de enseñar la lengua inglesa que se pidió por don Domingo.
26 – 22
Junio
Julio
Septiembre
Octubre
Noviembre
*
Vid. nota anterior.
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
223
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Noviembre
It. son data, 358 rs. y 16 mrs. von. que importaron los encargos remitidos a la madre San Juan Bautista en esta forma: por
cuatro libras de tabaco habano, 197 rs. y 2 mrs.; por dos de
rapé, 84; por dos cajas de suela, 12 rs.; y por 30 librillos de
cerilla, 64 rs.; y un real y 14 mrs. del esportillo en que se remitió, componen los dichos
358 – 16
It. son data, 140 rs. von. por la suscripción del año entero del
1804 al Mercurio, y hasta 30 de junio, a la Gaceta; consta del
recibo núm. 207.
140 - --
1804
Enero
It. son data, 13.642 rs. y 23 mrs. von. que pagué por una letra
del corresponsal Figuerola, fecha 28 de diciembre de 1803,
como consta de ella, núm. 208.
13.642 23
Febrero
It. son data, 1.175 rs von. que pagué por orden del señor don
Lucas González Zarzuelo, comisionado para varios gastos de
S. E.; consta del recibo núm. 209.
1.175 - --
It. son data, 10.413 rs. y 28 mrs. von. que pagué por una letra
del dicho corresponsal de S. E. en señor Figuerola, de 8 de
este mes; consta de ella, núm. 210.
10.413 – 28
It. son data, 804 rs. von. que pagué de orden de dicho señor
Zarzuelo para gastos de S. E., núm. 211.
804 - --
Marzo
It. son data, 6.000 rs. von. que pagué por el alquiler de la casa,
cumplido en 30 de noviembre de 1803; consta del recibo núm.
212.
6.000 - --
Abril
It. son dara, 10.363 rs. y 2 mrs. von. que pagué por una letra
de dicho señor Figuerlosa de 11 de este mes; consta de ella,
núm. 213.
10.363 – 02
Mayo
It. son data. 3.089 rs. von. que pagué de orden del dicho señor
Zarzuelo; consta de reibo núm. 214.
3.089 - --
Junio
It. son data, 70 rs. von. que pagué por suscripción de la gaceta, núm. 215.
70 - --
It. son data, 11.680 rs. y 4 mrs. von. que pagué por una letra
del señor Figuerola, de 27 de este mes; consta de ella, núm.
216.
11.680 – 04
Julio
It. son data, 3.181 rs. y 24 mrs. von. que pagué de orden del
señor Zarzuelo en 21 de este mes; consta de recibo núm. 217.
3.181 –24
Agosto
It. son data, 11.004 rs. y 17 mrs. von. que pagué por letra de 8
de este mes girada por el señor Figuerola; consta de ella, núm.
218.
11.004 – 17
It. son data, 12.258 rs. y 22 mrs. von. que pagué por otra letra
de dicho señor Figuerola, de 3 de este mes; consta al núm.
219.
12.258 – 22
Diciembre
Octubre
224
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Noviembre
It. son data, 137 rs. von. a don José Argüelles por su cuenta de
9 de este mes, según ella, al núm. 220.
137 - --
It. son data, 326 rs. von. que pagué por unas ropas para la
madre San Juan, según el recibo núm. 221.
326 - --
It. son data 563 rs. y 18 mrs. von. que pagué en esta forma: por
8 libras de tabaco habano en dos latas, 392 rs.; por 2 libras de
rapé, 84; por 30 librillos de cerilla a 18 cuartos, 63 rs. y 18 mrs.;
y 24 reales pr el cajón para todo lo comprendido en estas dos
partidas, remitido a dicha señora San Juan.
563 – 18
It. son data, 10.781 rs. y 8 mrs. von. que pagué por una letra
de 1º de este mes, dada por el señor Figuerola, segun ella,
num. 222.
10.781 – 08
It. son data 140 rs. von. por la suscripción de 6 meses a la
Gaceta y año entero al Mercurio, como consta de ella, al núm.
223.
140 - --
It. son data, 11.023 rs. y 5 mrs. von. que pagué por la letra de
Figuerola de 29 de diciembre del año anterior; consta de ella
al núm. 224.
11.023 - --
It. son data, 3.326 rs. y 16 mrs. von. entregados al señor Zarzuelo, para alimentos de el pupilito, y otras cosas, consta del
recibo núm. 225.
3.326 – 16
It. son data, 3.000 rs. von. que por orden de S. E. entregué a
don Juan Bermúdez; consta de su libranza, num. 226.
3.000 - --
It. son data, 13.398 rs. y 30 mrs. von. que pagué por una letra
del señor Figuerola, de 2 de marzo; consta de ella al núm.
227.
13.398 – 02
It. son data, 10.752 rs. y 2 mrs. von. que pagué por otra letra
del señor Figuerlosa de 1º de mayo: consta de ella al núm.
228.
10.752 – 02
Junio
It. son data, 12.259 rs. y 24 mrs. von. que pagué por otra letra
del señor Figuerola de 22 de junio; consta de ella al núm.
229.
12.259 – 24
Julio
It. son data, 70 rs. von. por medio año de la suscripción de
Gaceta que cumplirá en 31 diciembre de 1805; consta del recibo núm. 230.
70 - --
Agosto
It. son data, 767 rs. von. de una cuenta de Argüelles; consta de
ella, núm. 231.
767 - --
Septiembre
It. son data, 10.649 rs. y 9 mers. Von. que pagué por una letra
del señor Figuerola de 7 de septiembre; consta de ella, al núm.
232.
10.649 – 09
Diciembre
1805
Enero
Marzo
Mayo
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
225
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Septiembre
It. son data, 10.707 rs. y 15 mrs. von. que pagué por otra letra
de dicho señor Figuerola, de 31 de Julio; consta de ella al núm
233.
10.707 – 15
Octubre
It. son data, 2.860 rs. y 2 mrs. von. que aboné al señor Zarzuelo, por los gastos que de orden de S. E. hizo el señor Zarzuelo; consta del recibo núm. 234.
2.860 – 02
It. son data 8. 500 rs. von. por el alquiler de la casa de 17 meses, desde 1º de diciembre de 1803 a 30 de abril de 1805, a razón de 500 rs. al mes; consta de recibo num. 235.
8.500 - --
It. son data, 557 rs. von. de los encargos de la madre San Juan
Bautista, a saber: por 8 libras de tabaco habano, 384; por dos
de rape, 84; por 30 librillos de cerilla a 2 1/ reales, 75; y por el
cajón en que fue todo, 14 rs.
557 - --
It. son data, 832 rs. von. pagados a Argüelles; consta de su
recibo, núm. 236.
832 - --
It. son data, 3.400 (sic) rs. y 30 mrs. von. que pagué por una
letra del señor Figuerola de 6 de noviembre; consta de ella al
núm. 237.
13.400 –30
It. son data, 140 rs. von. por la suscripción del Mercurio para
el año de 1806, y de la Gaceta por el medio año; consta de recibo núm. 238.
140 - --
1806
Enero
It. son data 10.497 rs. y 2 mrs. von. pagados por una letra del
señor Figuerola, núm. 239.
10.497 – 02
Febrero
It. son data, 10.864 rs. y 16 mrs. von. pagados por una letra del
dicho señor Figuerola, de 12 de febrero d 1806, núm. 240.
10.864 –16
Marzo
It. son data, 2.206 rs. von. que de orden de don Lucas González Zarzuelo, entregué para los gastos que dicho señor hace
de orden de S. E.; núm. 241.
2.206 - --
It. son data, 882 rs. von. de una cuenta de encargos hechos de
orden de S. E. a don José Argüelles, que es la del núm. 242.
882 - --
It. son data, 2.000 rs. von. entregados a dicho señor Argüelles
para el fin que dice en su recibo, núm. 243.
2.000 - --
It. son data, 3.759 rs. von. pagados por una libranza de don
Domingo García de la Fuente, a don José Domínguez Alonso;
consta de ella y recibo núm. 244.
3.759 - --
It. son data, 3.021 rs. y 15 mrs. von. pagados por una letra del
señor Figuerola; es la del núm. 245.
3.021- 15
It. son data, 10.000 rs. von. que pagué por una letra de dicho
don Domingo a favor del marqués del Valle de la Paloma;
consta de ella al núm. 246.
10.000 - --
Noviembre
Abril
Mayo
226
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Junio
It. son data, 70 rs. von. por la suscripción de la Gaceta del
medio año, hasta 31 de diciembre de este año; consta del vale
núm. 247.
70 - --
It. son data, 6.000 rs. von. pagados por tres libranzas de dicho
don Domingo, de a 2.000 rs. cada una, a favor de don Antonio
Damis, de don Francisco Alemany y de don Esteban Castillo,
las que van bajo del núm. 248.
6.000 - --
It. son data, 1.200 rs. von. que pagué por una libranza de dicho don Domingo, a favor de don Juan Ruiz; consta de ella al
núm. 249.
1.200 - --
It. son data, 1.860 rs. von. entregados al señor Zarzuelo para
lo que S. E. le tiene ordenado; núm. 250.
1.860 - --
It. son data, 3.600 rs. von. entregados a don Juan de Villalonga
de orden de don Domingo García de la Fuente; consta de recibo al núm. 251.
3.600 - --
It. son data, 10.000 rs. von. que pagué por una libranza del
dicho don Domingo; consta de ella, núm. 252.
10.000 - --
It. son data, 968 rs. y 2 mrs. von. que pagué por una letra del
señor Figuerola, núm. 253.
968 – 02
It. son data, 141 rs. von. que pagué por una cuenta del señor
Argüelles, núm. 254.
141 - --
It son data, 2.000 rs. von. que pagué por una libranza de dicho
don Domingo; consta de ella, núm. 255.
2.000 - --
It. son data, 13.000 rs. von. pagados por otra libranza del dicho; consta de ella al núm. 256.
13.000 - --
It. son data, 858 rs. von. que pagué por una libranza del señor
Figuerola, núm. 257.
858 - --
It. son data, 558 rs. y 20 mrs. von. de lo remitido a la madre
San Juan, a saber: 392 rs. de tabaco; 84 del rapé; 70 y 20 mrs.
de los 30 llibrillos de cerilla; y 12 del cajón.
558 – 20
It. son data, 3.600 rs. von. entregados a dichos señor Villalonga, según orden de dicho don Domingo, núm. 258.
3.600 - --
Itl son data, 1.200 rs. von. que pagué poruna libranza de dicho don Domingo; consta de ella al núm. 259.
1.200 - --
It. son data, 1.500 rs. von. pagados por otra libranza del dicho
don Domingo, que es la del núm. 260.
1.500 - --
It. son data, 2.000 rsl von. entregados a don Juan Villalonga
según orden de don Domingo, su recibo, núm. 261.
2.000 - --
Julio
Agosto
Septiembre
Noviembre
Diciembre
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
227
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Diciembre
It. son data, 70 rs. von. por seis meses de suscripción a la Gaceta, hasta 30 de junio de 1807. Consta del núm. 262.
70 - --
It. son data, otros 2.000 rs. von. pagados a don Juan de Villalonga por la mesada de diciembre, según orden de don Domingo; su recibo es el núm. 263.
2.000 - --
It. son data, 1.000 rs. von. por los veinte meses del alquiler de
las piezas donde están cajones de libros, pinturas, etc. y custodia de todo, desde 1º de mayo de 1805 hasta fin de 1806.*
1.000 - --
1807
Enero
It. son data, 3.375 rs. von. que pagué de orden de don Lucas
González Zarzuelo, para los gastos que dicho señor hace de
orden de S. E., cuyo recibo tuve que remitir a dicho señor,
para deshacer cierta equivocación y se quedó con él.
3.375 - --
Abril
It. son data, 1.703 rs. y 31 mrs. von. que (pagué) por una letra
del señor Figuerola, que es el num. 264.
1.703 – 31
Junio
It. son data, 3.000 rs. von. que S. E. me mandó dar a don Juan
Ceán; consta de su letra, núm. 265.
3.000 - --
It. son data, 140 rs. von. por la suscripción de Gaceta y Mercurio, a favor de don Domingo; consta del núm. 266.
140 - --
It. son data, 320 rs. von. entregados a don Mateo Palóu, de
orden de don Domingo.
320 - --
It. son data, 320 rs. von que pagué por una letra del dicho señor Figuerola, y es el núm. 267.
320 ---
It. son data, 34 rs, von. pagados a Argüelles por su recibo
núm. 268.
334 - --
It. son data, 1.429 rs. von. que pagué de orden del señor don
Lucas González Zarzuelo para los gastos que hace por S. E.;
núm. 269.
1.429 - --
It. son data, 96 rs. von. que pagué por las obras de Pestalozzi;
por la de la Importancia de la Marina Real; por la de los Españoles Célebres; por los tomos IX y XX e la Historia, de Masdéu, y el núm. 504 del Semanario de Agricultura que me
encargó don Domingo.
96 - --
Noviembre
It. son data, 84 rs. y 16 mrs. von. que pagué a Argüelles, por
su cuenta, núm. 270.
84 – 16
Diciembre
It. son data, 261 rs. y 5 mrs. von. que pagué por letra del señor
Figuerola, núm. 271.
261 – 05
It. son data, 140 rs. von. de la suscripción de Gaceta y Mercurio, como consta del núm. 272.
140 - --
Julio
Agosto
*
Entre las pinturas custodiadas podría estar el retrato de Jovellanos hecho en 1798
por Goya.
228
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Agustín Guzmán Sancho
Reales
vellón y
maravedíes
Año
Data
Diciembre
It. son data, 24.000 rs. von. de las doce mesadas de este año,
pagadas a don Juan de Villalonga, de orden de don Domingo;
consta de sus recibos, núm. 273.
24.000 - --
It. son data, 10.000 rs. von. pagados por libranza de son Domingo, núm. 274.
10.000 - --
It. son data, 2.000 rs. von. pagados por otra libranza núm.
275.
2.000 - --
It. son data, 10.000 rs. von. por otra del mismo, núm. 276.
10.000 - --
It. son data, 7.434 rs. y 3 mrs. von. que aboné por un recibo y
orden de dicho don Domingo; es el núm. 277.
7.434 – 03
It. son data, 1.000 rs. von. que pagué por libranza del dicho,
núm. 278.
1.000 - --
It. son data, 8.000 rs. von. que pagué porotra libranza de dicho don Domingo; consta de ella al núm. 279.
8.000 - --
It. son data, 4.000 rs. von. que pagué por otra del mismo como
consta del núm. 280.
4.000 - --
It. son data, 3.000 rs. von. que pagué por otra del dicho, es el
núm. 281.
3.000 - --
It. son data, 4.000 rs. von. que pagué por otra del dicho; es el
núm. 282.
4.000 - --
It. son data, 3.540 rs. von. que pqgué por otra del mismo;
consta de ella al núm. 283.
3.540 - --
It. son data, 4.000 rs. von. que pagué por otra del mismo;
consta del núm. 284.
4.000 - --
It. son data, 4.000 rs. von. pagados a don Tomás Veri, de orden
del dicho don Domingo que comunicó para que se le den
mensualmente; consta del recibo núm.285.
4.000 - --
It. son data 4.000 rs. von. pagados al señor Veri por la mesada
de diciembre, consta del recibo núm. 286.
4.000
Itl son data, 600 rs. pagados por el alquler de las piezas donde
están los cajones de libros y pinturas, y su custodia.*
600 --
Suma total
1.682.614 - 32
Resumen Cargo
1.712.180 – 26
Data
1.682.614 – 32
Alcance a favor del señor Cienfuegos
*
Vid. nota anterior.
29.565 – 28
Arias de Saavedra. Retrato de una amistad
229
Por manera, que cotejado el Cargo y Data, resulta de alcance en contra del
señor Arias y a favor del excelentísimo señor don Gaspar Melchor de Jovellanos,
veintinueve mil quinientos sesenta y cinco reales y veintiocho maravedís vellón,
los mismos de que se confiesa el señor don Joaquín Verdugo, representante de
aquel, y que abonará y satisfará al señor don Baltasar de Cienfuegos Jovellanos,
luego que las circunstancias del desempeño de sus intereses se lo permitan.- Madrid, 21 de enero de 1814.
Joaquín Verdugo (rubricado)
Nota primera.- Ignórase si en los años sucesivos desde 1808 a 1811 en que
fallecieron dichos señores, Arias y Jovellanos, entraron algunas cantidades de éste
en poder de aquel, pues no se encuentra, ni puede averiguarse si acaso se había
verificado en poder de don Ángel Colodrón, por haberse fugado éste con los franceses: se cierra esta cuenta en último de 1807, hasta cuando consta por el manuscrito borrador de mi tío, que acompaño para la completa satisfacción e inteligencia
del señor don Baltasar, a quien la rindo.
Nota segunda.- Falta el recado de justificación, recibo número 163 de la
partida de la Data, importante 7.479 reales vellón: fecha ut supra.
Verdugo (rubricado)
(Inédito.- Cuenta original autógrafa, en el Archivo de la Casa* de Cienfuegos Jovellanos)
Somoza tenía fácil acceso a la casa de la familia de Cienfuegos Jovellanos, pues era
sobrino de la dueña, doña Cándida García Sala, esposa de don Gaspar Cienfuegos Jovellanos. De aquí que copiase este inventario, cuyo original ha desa­parecido.
*
In memoriam
E
n esta Iconoteca Jovellanista nos es triste y grato a la vez, pues
siempre es grata la memoria de los amigos aún en el dolor de
su pérdida, recordar a don Antonio Martín, don Luis Adaro, don
Antonio Valdés y don Eduardo González.
Antonio Martín,
el guardián de Jovellanos
A. G. S.
C
on paso vivo y renqueante, ayudado por su bastón, imponiéndose a su deterioro físico, veíamos pasear a don Antonio de un
extremo a otro de la playa de San Lorenzo, desde el Cervigón a San
Pedro, hasta que un día le echamos de menos. Al cruzarnos nos
parábamos y echábamos una pequeña plática, a veces sobre el
tiempo, a veces sobre la salud, a veces sobre las noticias de la prensa,
a veces sobre el Foro Jovellanos. Le preguntaba y me comentaba
sobre lo que estaba escribiendo o recopilando, porque don Antonio
siempre estaba interesado en alguna historia local, vivida o contada, y juntaba noticias de la prensa, que le ayudaban luego a redactar sus trabajos o recordar hechos y anécdotas.
Algunas veces cuando, tras el saludo y la plática, se alejaba,
me venía a la memoria el recuerdo de la primera vez que lo conocí.
Fue una mañana que entré en la Casa Natal de Jovellanos. Don
Antonio era el director desde que en 1953 se había fundado el Museo. Me recibió en su despacho con la llaneza de un «paisano». Hablamos de su padre, don Teófilo, director de la Escuela de Peritos,
que aún hoy recuerdan con cariño las más veteranas promociones
de alumnos. Hablamos también de los Bocetos de Jovellanos.
La Casa Natal de Jovellanos era para él algo más que su lugar
de trabajo. Daba la sensación de que sentía que aquel recinto era
para él algo más que un museo, era algo sagrado y él, el guardián
234
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. A. G. S.
que lo custodiaba. Prueba de ello es que cuando se jubiló comenzó
a juntar y copiar febrilmente todo cuanto pudo sobre los orígenes
de la Casa Natal y ofrecer una historia completa de todas sus trasformaciones. Es como si se sintiera obligado a ello por su permanencia a lo largo de tantos años al frente de la misma. Nos costa que
su afán era saberlo todo acerca de ella. Una parte de aquella búsqueda nos la ofreció para su publicación en nuestro Boletín Jovellanista nº 2. De la misma manera y por la proximidad física y su
carácter de aneja a la casa comenzó a trabajar en la historia de la
Capilla de los Remedios, obra que publicó la Asociación de Amigos
de San Pedro en 2001.
De hecho, mientras se reconstruía la capilla de los Remedios
don Antonio fue durante un tiempo guardián de los restos de Jovellanos, ya que estos fueron trasladados al Museo Casa Natal de Jovellanos, donde permanecieron hasta el fin de las obras. Luego de
terminadas las reformas e inaugurada la capilla, fue testigo del solemne acto de exhumación y posterior traslación de sus restos al
lugar donde hoy descansan.
Descanse también él en paz, y siga vivo su recuerdo en nosotros, sus amigos.
El jovellanismo de don Luis
por Jesús Menéndez Peláez 1
N
o por esperada resulta menos dolorosa la noticia de la muerte
de don Luis Adaro, una de las biografías de mayor impacto no
sólo en Gijón sino en la Asturias moderna. No es fácil glosar en tan
breve espacio la significación de una persona que fue testigo de
primera línea en el cambio ocurrido en la Asturias industrial. Empresario, investigador y humanista, cultivó por igual una de estas
parcelas.
Como empresario siguió la estela que la familia Adaro había
iniciado a principios del pasado siglo contribuyendo a crear riqueza
social de la que habrían de beneficiar decenas de familias. Como
investigador deja una monumental bibliografía sobre el Puerto de
Gijón así como todo lo relacionado con la industria y la minería; el
Museo de la Minería, quizá el más visitado de Asturias, tuvo en
don Luis a su verdadero valedor. Como humanista siguió la estela
de Jovellanos de quien aprendió sin duda la gran impronta humanista que caracterizó toda su actividad; como Jovellanos, el humanismo de don Luis es de clara inspiración cristiana, un elemento
indisoluble de su personalidad.
De Jovellanos aprendió que el gran problema de Asturias era
la incomunicación con el exterior: si Jovellanos trazó la antigua carretera por el Pajares, principal vía de comunicación con la Meseta,
1 Necrológica publicada en La Nueva España, Gijón, 27 de septiembre de
2006, pág. 5.
236
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jesús Menéndez Peláez
y luchó por convertir el puerto de El Musel como principal puerto
asturiano, don Luis fue uno de los grandes promotores de los grandes logros en la comunicación moderna en nuestra región: el aeropuerto y la autopista del Huerna. que abrieron a nuestra región a la
modernidad, tuvieron en don Luis a su verdadero impulsor.
Si Jovellanos había diagnosticado que la cultura y la educación habían de serias claves de todo progreso social, don Luis se
involucró en actividades culturales que nos permiten hoy recuperar la memoria histórica: ahí está la hemeroteca, hoy bajo los auspicios del Ayuntamiento, y durante muchos años custodiada en la
Cámara de Comercio, cuya dirección ostentó durante muchos años;
ahí está el Museo Etnográfico, anexo a la Feria de Muestras, otro de
sus grandes logros. Si Jovellanos fue miembro de varias academias
y círculos culturales, don Luis formó parte de los consejos de las
principales sociedades bancarias y empresariales de nuestra región,
y, a la vez, de entidades científicas y culturales como las Reales Academias de la Historia y de Ciencias Exactas, el RIDEA, el Ateneo y,
cómo no, del Foro Jovellanos; él fue miembro fundador y presidente de nuestra Fundación: por eso su ausencia en nuestras actividades dejará un vacío irremplazable; ya no podré dedicarle aquel
«mi querido don Luis» con que siempre le saludaba desde la mesa
presidencial. Por eso su muerte nos deja huérfanos del hombre sabio y prudente que caracterizó su vida.
Pero, como Jovellanos, don Luis tenía puesta la mirada en el
más allá, en la trascendencia: la impronta cristiana es indisoluble de
la fecunda actividad realizada por don Luis. Siempre me impresionó
la primera vez que le visité en la calle Marqués de San Esteban; al
lado de su despacho había un pequeño oratorio: él había actualizado en la era posindustrial el viejo aforismo del «ora et labora» de
la vida conventual medieval. Su solidaridad con los desfavorecidos
quedó patente en su dedicación a la Cocina Económica.
Su profunda religiosidad es, sin duda, la raíz de su austeridad y del sentido cristiano que quiso dar a su existencia incluso en
momentos dramáticos de su vida: la muerte de su esposa, siendo
ambos muy jóvenes y con cuatro niños, ratificó un amor eterno hacia ella entregado para siempre a educar a sus hijos: Luis, Fernando,
Gonzalo y Covadonga («Maruchi»). La tristeza de la despedida
El jovellanismo de don Luis
237
queda compensada por el gozo de haber tenido hasta el final un
padre ejemplar. Descansa en paz, «mi querido don Luis», porque
con tu vida nos trazaste una ruta joyellanista que habría de ser referente para Asturias.
Luto en la medicina asturiana
2
por Jaime Álvarez-Buylla Menéndez
L
a a repentina desaparición del doctor don Eduardo González
Menéndez, por fatal afección para su salud, no por agotamiento de ella, que se hallaba a pesar de su jubilación en la plenitud de su energética acción, es un tremendo golpe para la medicina.
A todos, esta noticia inesperada nos deja agobiados y entristecidos; ver desaparecer a una persona impar, un médico ilustre, un
amigo ejemplar, un profesor inigualable por bondad e inteligencia: la una incrustada en el corazón, la otra extendida en el cerebro. A pesar de su jubilación por deseo propio como presidente
del Colegio de Médicos de Asturias y muy recientemente de la
Real Academia de Medicina de Asturias, el doctor González Menéndez era un trabajador hercúleo incesante. Sus cualidades fueron todos los medios de hacer el bien; su verdad, trabajar sin
descanso.
Médico humanista amante de la literatura, que tiene en su
haber una larga trayectoria como periodista y como narrador literario. Colaborador asiduo en la prensa nacional y en La Nueva España.
Su última novela De Santiago se sale llorando, es una reminiscencia
de la vida de estudiante en Santiago de Compostela, ciudad que él
amó tanto. No hace un año publicó también «Testigo de mi tiempo»,
una amplia recopilación de varios escritos, que fue prologada por
2 pág. 32.
Artículo aparecido en La Nueva España, Oviedo, el 16 de octubre de 2007,
240
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Jaime Álvarez-Buylla Menéndez
el doctor José Luis Mediavilla Ruiz, con el que le unían indelebles
lazos de amistad y admiración.
Los que lo conocimos lo quisimos y veneramos, pues sus virtudes personales lo acercaban a lo sobrenatural, como creyente sincero de la verdad del Verbo.
La vida del doctor Eduardo González Menéndez queda como
un símbolo-modelo por su modestia, cortesía, generosidad, fuerza
de costumbre, exquisitez de maneras, amor al silencio, a los estudios y también por su ecuanimidad. Gloria a las virtudes del doctor
González Menéndez, asturiano de pro que reivindica las aspiraciones de toda una categoría de personas beneméritas de la cultura y
de la medicina de toda España.
Gran orador, un lugar especialísimo en la memoria ocupará
siempre la voz del doctor. González Menéndez: de timbre baritonal, surgía del fondo del alma, con grandiosidad sonora, de fisonomía individualista, rica en vibraciones sugestivas, que parecían
brotar de una fuente misteriosa del espíritu, con nobilísimas frases
que enriquecían su figura en verdadera delicia de inspiración. Hablando era un violonchelo bien tañido, con voz densa, grave, un
torrente aterciopelado. Brillante orador, con peculiar esmalte, en
juvenil voz y alma, ejemplo vivo de sencillez y espontaneidad.
También su voz la llevo registrada en el corazón.
La muerte es una cosa absurda, por tanto, irracional. Sin inmortalidad no hay virtud. Y si hay virtud debe haber inmortalidad;
nuestro admirable compañero y amigo, don González Menéndez,
personalidad de ínclitas virtudes morales e intelectuales, no ha
muerto. El Hombre-Dios. ¿No dijo?: «Quien cree en mí no morirá
nunca». Recuerdo emocionado con mis lágrimas, unidas a los de
sus hijos, al amigo entrañable; flores en su muerte, ternura y nostalgia en su memoria.
Gran señor y buen amigo
3
por Orlando Mortinos Otero
E
scribo estas letras recientemente fallecido en Madrid Antonio
Valdés y González-Roldán, ex ministro de Obras Públicas, ingeniero de caminos, especialista en ingeniería de tráfico.
Gran señor y buen amigo de sus amigos. En el Foro Jovellanos, y en Gijón, a pesar de la distancia que nos separaba, se le recordará siempre. Se interesaba mensualmente por las actividades de la
institución. También le recordaremos como un jovellanista que ha
dejado patente su generosidad a través de su magnífica donación
de una completa y valiosa biblioteca jovellanista.
Su breve paso por la política nacional no menguó su inquietud profesional, que le llevaría a ser un gran profesional y empresario dentro del campo de la ingeniería de tráfico y seguridad vial.
Ha sido una pena no haberle conocido con anterioridad. Era
de esas personas de las que se aprende mucho si se tiene la ocasión
y ganas de escucharla. Su interés por la historia era contagioso. Estaba considerado como un filatélico de talla internacional, especialista en un clásico como el fechador «Baeza».
Sus veranos en su casa de Ribadesella me dieron la ocasión
para conocer a su gentil esposa, Carmen. Sus proyectos circulaban
por las carreteras de España y Europa, y aún se fraguaban en su
cabeza hasta escasos meses antes de fallecer. Mi sentido y cariñoso
3 Artículo aparecido en La Nueva España, de Gijón, del 23 de octubre de
2007, pág. 25.
242
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Orlando Moratinos Otero
recuerdo para quien creyó en un proyecto jovellanista como el del
Foro Jovellanos.
Descanse en la paz.
V
Proyección de Jovellanos
I
El 250 aniversario del
nacimiento de Wolfgang
Amadeus Mozart
E
l año 2006 el mundo de la música celebró el 250 aniversario del
nacimiento de uno de los músicos de mayor impacto en la historia de la música. El Boletín Jovellanista de nuestra Fundación
quiere unirse a esta efeméride con este artículo divulgativo sobre la
salud física y mental de este genio contemporáneo de Jovellanos.
La salud física y mental de
Wolfgang Amadeus Mozart
Por Joaquín Fernández García
y Rodrigo Fernández Alonso
W
olfgang Amadeus Mozart, fué uno de los hombres más importantes en la historia de la música europea y universal. Nadie ha
dudado en elevarlo a la categoría de genio y así lo compartimos.
El mundo de la cultura, siempre preocupado por evocar a sus
personajes más importantes con efemérides y conmemoraciones,
recuerda con especial énfasis durante el pasado año 2006 a Mozart;
en efecto, aprovechando el doscientos cincuenta aniversario de su
nacimiento, se están realizando a lo largo y ancho de este mundo,
un elevado número de actos tanto divulgativos como musicales sobre su vida y su obra. Personalmente, deseamos honrar el genio en
este modestísimo trabajo de divulgación sobre la salud tanto física
como psíquica de Mozart.
Pese a su aparente fragilidad, nuestro portentoso músico, hubo
de ser un hombre fuerte y con una infinita capacidad para soportar
tanto las cargas físicas como las psíquicas. De su salud, precisamente,
vamos a ocuparnos a continuación. Tres son, a nuestro modo de ver,
las cuestiones que mejor responden a nuestro propósito: síntesis biográfica del gran músico, su salud física y su salud mental.
248
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
1. SÍNTESIS BIOGRÁFICA
Wolfgang Amadeus Mozart nació en Salzburgo (Austria) el
27 de enero de 1756 y al día siguiente fué bautizado en la catedral
de la ciudad. Era hijo de Leopoldo Mozart acreditado compositor
y violinista y de su esposa Anna María. La pareja llegó a tener
siete hijos de los que solo sobrevivieron María Anna, conocida
como Nannerl y el propio Mozart; su nombre de pila era Joannes
Chrysostomus Wolfgang Theophilus (Amadeus en latín). El compositor, firmaría durante su vida sus cartas y trabajos indistintamente de uno de estos dos modos: W.A. Mozart o Wolfgang Amadé
Mozart.
Uno de los rasgos biográficos que le acompañarían desde su
más tierna infancia sería la genialidad; de este modo, inicia su
aprendizaje musical de manos de su padre, comenzando a tañer el
clave, a la edad de cuatro años; y, en 1761, cuando contaba cinco
años escribió sus primeras composiciones.
Su infancia está presidida por los viajes, auténticas giras musicales organizadas por su padre. Así en 1762 realiza sus primeros
viajes a Munich y Viena junto con su hermana Nannerl. Al año siguiente, realizaría un largo viaje con su familia por Europa actuando el día de Nochebuena en Versalles. En 1764 llega a Londres
donde conoce a Johann Christian Bach. En 1765, de regreso, viaja
hasta la Haya; y, en 1766, ofrece conciertos en varias ciudades de los
Países Bajos, Paris y de nuevo la Haya; en 1767 viaja a Viena y en
1768, larga estancia en la misma ciudad, regresando a Salzburgo, su
ciudad natal.
Su actividad viajera es incesante; aunque en 1769 es nombrado maestro de conciertos sin sueldo en Salzburgo, emprende su
primer viaje a Italia, prolongándose en 1770 con actuaciones en Verona, Mantua, Milán, Bolonia, Roma y Nápoles. Aunque regresa en
1771 a Salzburgo vuelve este mismo año, de nuevo a Italia.
En 1772, es nombrado príncipe arzobispo de Salzburgo Colloredo, hombre culto pero muy tradicionalista, y nombra a Mozart
maestro de conciertos con sueldo siendo su asignación de 150 florines. Este mismo año realiza su tercer viaje a Italia, regresando a
Salzburgo en 1773.
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
249
Pese a esta intensa actividad viajera, nunca deja de componer.
Entre 1774 y 1777, largas estancias en Salzburgo dedicadas a la composición que alterna con algunos viajes a Munich. En marzo de 1778
llega a Paris y tras un fracasado viaje vuelve de nuevo a Salzburgo
con varios viajes de nuevo a Munich, afincándose en Viena en 1871.
En 1782, se casa con Constanze Weber, figura controvertida
para los historiadores; de conducta desigual, de hábitos refinados y
dada al gasto, vivió un paulatino alejamiento de su marido. En 1783
nace su primer hijo Raymund Leopold que viviría unos meses; en
1784, muere Kart Thomas su segundo hijo; da repetidos conciertos
en ambientes aristocráticos y se afilia a la Masonería.
En 1786 nace su hijo Thomas Leopold quien fallece un mes
después. Intensa actividad creadora en los años siguientes, llegando a conocer músicos de gran importancia en la ópera como
Haydn, Beethoven y otros. En 1787 nace su hija Theresia que fallecería al año siguiente. Repetidos viajes a Praga, Viena y otros lugares en los que se estrenan sus obras. Es precisamente en el año 1788
cuando se le comienzan a presentar serios problemas económicos.
En 1789 su actividad viajera es intensa con visitas a Praga,
Viena, Leipzig y Postdam. Este mismo año nace su hija Anne que no
sobrevive. Su situación económica cada día es menos sostenible.
En marzo de 1791 ofrece el último concierto en Viena. Nace su
hijo Franz en Julio. Su ruina económica es manifiesta. Estrena La
flauta mágica, mientras trabaja en el Réquiem. Cae enfermo en noviembre. La obra queda inconclusa. Fallece en Viena el 5 de diciembre.
Tratando de sintetizar los rasgos fundamentales de su biografía, podría decirse lo siguiente: Mozart era un genio; Goethe lo consideraba sin parangón desde el punto de vista musical, equiparándolo
a Rafael y a Shakespeare en sus respectivos terrenos artísticos; esto
es indudable: Mozart fué uno de los más grandes artistas de la historia de la Humanidad. Pero, no gozó de excesiva buena suerte;
frente a sus éxitos musicales, fué un niño prodigio explotado por su
padre en innumerables giras; y, por si ello fuera poco, no tuvo éxito
ni como esposo ni como padre. Fué por otro lado, uno de los primeros artistas que rompió con su mecenas o protector, en su caso el
arzobispo de Salzburgo; y a los 28 años se hizo francmasón compartiendo los ideales filantrópicos de los ilustrados. Pese a todo, y
250
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
a que su último año de vida fué el más penoso por las deudas, la
pobreza y la enfermedad, su creatividad nunca decayó.
Por lo que respecta a su obra, resaltamos algunas cuestiones
puntuales tratando de periodificarlas de algún modo. Así, se podría hablar de varios períodos; bien entendido que las clasificaciones siempre poseen más valor pedagógico que real. En esta visión
sintética de la obra de Mozart, convertirla en períodos sucesivos
posee la ventaja de encuadrar toda la producción del compositor
que asciende a la increíble cifra de 626 obras. Los períodos que nosotros señalamos son éstos:
I.1. Período de aprendizaje (1762-1777)
Durante el mismo ya da Mozart signos de precocidad y genialidad: inicia su aprendizaje musical de la mano de su padre,
comienza a tañer el clave y escribe sus primeras composiciones
(K.1-17).
Aparte de sus actuaciones durante los viajes musicales y a la
vez comerciales que realizaba con su padre comienza a escribir música. En 1764, escribe su primera Sinfonía y en 1765, arias como Conservati fedele (k.23). En 1766 prepara Las Sonatas para fortepiano y
violín (K.26-31), Apollo et Hyacinthus (K.38). En 1769 compone la
Missa Doninicus (K.66); en 1770, estrena en Milán Mitridate (K.87) y
en 1771 Ascanio in Alba (K. 111), en la misma localidad. En 1773
compone varias sinfonías, cuartetos y el Concierto para fortepiano nº
5 (K. 175). El año 1774 sería especialmente fértil pues en él compone, sonatas para fortepiano, sinfonías, cuartetos y conciertos, entre ellos El concierto para fagot (K. 191). En 1775 compone conciertos
para violín y estrena Il re pastore (K. 208). 1776 también es fructífero,
crea: Serenata Haffner (K. 250), Missa brevis (k. 258) y El concierto para
tres fortepianos (K. 242), entre otras obras. Finalmente, cierra este
primer período de aprendizaje con la creación del Concierto para
fortepiano nº 9 «Jeune homme» (K. 271).
No se pierda de vista que, cuando finalizaba este período de
aprendizaje Mozart tenía 21 años; y fundamentalmente había recibido un magisterio directo de su padre, había visitado muchos lu-
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
251
gares y países con estilos y costumbres musicales diversas y se había
iniciado plenamente en la composición.
I.2. Período de autoafirmación (1777-1784)
Tras el período anterior Mozart se autoafirma como persona
y como músico. En adelante, será en gran medida, lo que el quiera
ser. Biográficamente en 1778, fracasa como músico en París, muere
su madre y se enamora de Aloysia Weber. Escribe Sinfonía nº 31
París (. 271) y Concierto para flauta y arpa (K.299).
En 1779 asentado en Salzburgo compone Misa de la Coronación (K.317) y Serenata Postillón (K. 320), a la vez que realiza funciones de maestro de conciertos y organista. En 1780 compone Vesperae
de Confessore (k. 339) y Missa Solemnis (K. 337); asimismo, trabaja en
Idomeneo (k. 336).
En 1781 rompe con su mecenas Colloredo y se afinca en Viena.
Compone Sonatas para fortepiano y violín (K.376-380) e inicia la preparación de El rapto del Serrallo (K. 384).
En 1782, se casa con Constanze, estrena El rapto y compone
abundante obra, destacando: Sinfonía nº 35 Haffner (K. 385) y Concierto par trompeta nº 1 (k. 412). En 1783, se estrena la Misa en Do
menor (K. 427).
Finalmente en 1784, da numerosos conciertos en las casas de
los aristócratas de Viene e ingresa en la Masonería. Año de mucha
actividad social, enfermando y convaleciendo un mes. Compone
Conciertos para fortepiano nº 17, 18 y 19 (K. 453); K. 456; K. 459).
Al finalizar este corto período de su vida, Mozart contaba con
28 años y era un músico maduro con una obra sólida a sus espaldas
y un buen porvenir musical.
I.3. Período final (1785-1791)
Desarrolla Mozart, durante este cortísimo período, una actividad frenética marcada por la calidad pese a los problemas personales y económicos que había ido acumulando. En 1785 compone
252
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
los Conciertos para fortepiano nº 20 y 21 (K. 466) y (K.467), y La alegría
masónica (K. 471). Trabaja, asimismo, en Las bodas de Fígaro (K. 492)
que se estrenaría en 1786, año en el que crea Sinfonía nº 38 Praga (K.
504) y Conciertos para fortepiano nº 23 y 24 (K. 488; K. 491).
En 1787 estrena en Praga Don Giovanni (k. 527) y compone
Pequeña serenata nocturna (K. 525). En 1788 compone sus tres últimas sinfonías nº 39, 40 y 41 (K. 543; K. 550; K. 551).
En 1789 compone Sonata para fortepiano (K. 576) y Quinteto
para clarinete (K. 581) y comienza a trabajar en Cosi fan tutte (K. 588);
En 1790, cargado de deudas, finaliza los dos últimos Cuartetos prusianos (K. 589-590).
El año 1791, en el que ocurre su muerte trabaja denodadamente, en plena ruina económica. Dirige Don Giovanni en Praga.
Fracasa en el montaje de La clemenza di Tito (K. 621) y estrena La
flauta mágica (K.620), mientras trabaja en el Réquiem (K. 626) obra
que queda inconclusa. Como ya señalamos, muere en la madrugada del 5 de diciembre de 1791.
Valgan las líneas precedentes para darle el marco adecuado al
tema que nos ocupa, referido a la salud física y mental de Mozart.
LA SALUD FÍSICA Y MENTAL DE MOZART
Las enfermedades de Mozart siguen constituyendo un intrincado enigma, no resuelto aún de modo satisfactorio. En efecto, la
patografía de este gran músico está cuajada de hipótesis y opiniones que no acaban de convencer. Según opinión autorizada de Blas
Gil Extremadura, hay dos hechos antagónicos que sustentan el
enigma clínico. Lo expresa de este modo:
Hay dos hechos antagónicos que sustentan el enigma clínico:
la corta vida del genio salzburgués, por un lado; de otro, su gigantesco e imperecedero legado (¡626 obras!), pasmo y disfrute del
mundo musical y artístico. Fácilmente se comprende que una personalidad físicamente enferma no podría crear semejante cosmos
artístico, ni soportar tan apretada vida como la del genio de Salzburgo: giras como concertista por casi toda Europa, composición,
montaje y dirección de sus propias óperas, acuciantes problemas
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
253
financieros, intrigas, conflictos familiares y un largo ecétera. Necesariamente hay que capitular pensando que el autor del Requiem
estaba poseído de una gran vitalidad física y espiritual…
De todos modos, no debe olvidarse que las expectativas de
vida eran bajas en el siglo XVIII, no rebasando los cuarenta años en
el mejor de los casos. En España, concretamente, andaba en torno a
los 30 años, una edad poco más que para engendrar. En esta brevísima síntesis sobre la salud física y mental del Mozart nos ocuparemos sucesivamente, de tres cuestiones: la salud física, la salud
mental, y, la última enfermedad del genio.
II.1. La salud física de Mozart
Probablemente era Mozart un niño sano, pues fué el séptimo
y último hijo de Leopold y Anna María Mozart, de soltera Pertl. De
sus hermanos, cinco murieron cuando eran niños, y solo sobrevivió
una hermana cuatro años mayor que él, llamada Anna Walburga
Ignatia a la que conocieron por el nombre de Nannerl. Una mortalidad infantil tan elevada era frecuente en aquella época cobrando
victimas entre los más enclenques y desvalidos.
Durante el largo viaje europeo que inició la familia Mozart en
1763, adquiere enfermedades de cierta gravedad, que alargaron la
gira; era época de grandes epidemias y tanto Nannerl como Wolfgang fueron víctimas de muchas enfermedades e infecciones que
corrían por Europa. Antes, había padecido en setiembre de 1762, en
viaje a Viena la escarlatina, pero hay quienes piensan se trató de un
eritema nodoso . Un año más tarde sufrió un episodio de reumatismo poliarticular agudo. A los 11 años, padeció fiebre tifoidea y dos
años después en 1767, la viruela que le dejaría cicatrices en el rostro.
Padecería también a lo largo de su vida frecuentes estados catarrales
de tipo banal; y, en su numerosa correspondencia alude ocasionalmente a ciertos espasmos gástricos de marcado carácter funcional.
Pero, Mozart venía de un linaje robusto; no en vano su padre murió
a los setenta y siete años, y su hermana a los setenta y nueve.
Desde el punto de vista físico, Mozart era bajito. Se cuenta
que cuando quiso besar el dedo gordo del pie de la estatua de San
254
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
Pedro en Roma, hubo de ser ayudado por algunos turistas allí presentes. Los distintos retratos de la época, captan su escasa estatura
y aspecto aniñado amén de otros detalles tales como éstos: un rostro común, más bien poco atractivo, con una nariz pronunciada y
unos enormes ojos de mirada seria.
En diciembre de 1775 viajó a Munich y allí enferma de manera súbita, recuperándose pronto. Mozart, como muchas personas
de su época, adquirió infecciones banales de las que se recuperaba
pronto; y no se registran en su biografía achaques ni dolencias crónicas, propias de personas enfermizas. Nos consta que cuidaba de
su salud; en una carta dirigida a su padre, anunciándole que se iba
a casar con Constance, le decía:
… Me es imposible vivir como la mayoría de los jóvenes de
hoy. En primer lugar, tengo demasiada religión, en segundo demasiado amor al prójimo y unos sentimientos demasiado honrados
para poder seducir a alguna muchacha inocente, y en tercer lugar
demasiado horror y asco, aborrecimiento y temor a las enfermedades, y demasiado amor a mi salud como para andar con putas.
Presa de algunos de esos achaques efímeros, a los que hemos
hecho alusión, en 1784 enferma permaneciendo en cama un mes.
Hasta noviembre de 1791, Mozart no enferma de verdad. Su muerte
el 5 de diciembre del mismo año, fué una muerte rápida; a juzgar
por sus cartas, no fué un moribundo hasta el último mes. A la luz
de la productividad normal de Mozart, el último año del compositor presenta muy contadas diferencias respecto de su ritmo en años
anteriores, con una única excepción: su velocidad de trabajo fué en
aumento hasta extremos increíbles. Era el antídoto contra las depresiones que padecía.
En síntesis, la salud física de Mozart fué aceptable durante
toda su vida, excepción hecha del último mes. Un tránsito tan veloz
desde una salud relativamente buena hasta el fatal desenlace de la
muerte no era insólito en aquellos tiempos. Pero de la última enfermedad de Mozart y su muerte nos ocuparemos más adelante. Veamos, ahora, cual fué la salud mental de Mozart.
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
255
II.2. La salud mental de Mozart
Existen muchos estereotipos sobre la salud mental de Mozart.
Meter Gay, uno de los mejores biógrafos del gran compositor, resume tales tópicos de este modo:
Ni siquiera el esfuerzo académico de los modernos biógrafos
de Mozart ha conseguido desplazar las imágenes que los amantes
de la música prefieren evocar cuando escuchan su nombre: Mozart
el niño obstinado e incapaz de superar su conducta infantil; el tan
cautivador mago cuyas credenciales nadie osó cuestionar jamás; el
trabajador prodigioso que nunca reviso una sola nota de sus fulgurantes inspiraciones improvisadas; el volcán consumido que aceptó
el misterioso encargo de componer un réquiem como si fuera un
aviso sobrenatural de la inminencia de su propia muerte; el borracho, el mendigo que fué enterrado en una fosa común. Ni siquiera
su nombre ha sobrevivido intacto: Mozart utilizó en muy pocas
ocasiones el latinizado segundo nombre, Amadeus, y prefirió con
mucho el francés Amadé. A grandes rasgos esas caricaturas endelébles son más distorsiones que invenciones; la mayoría, como descubriremos más adelante, encierran algo de verdad.
Siguiendo esta línea, veremos cuál fué el psiquismo de Mozart a lo largo de su vida y sus posibles desviaciones.
Parece ser que fué un niño espontáneo, abierto y cariñoso, y
que se desvivía por ser querido; de este modo, buscaba muestras de
amor donde pudiera encontrarlas o provocarlas; en repetidas ocasiones demostró que necesitaba constantemente cariño.
Pero, lo que más destacaba en su infancia era su genialidad.
Hasta tal punto era esto cierto que nada más cumplir cinco años
pasó de ser intérprete aventajado a creador. Dos cortas piezas para
clave pueden considerarse sus dos primeras composiciones; y, antes de cumplir los siete años aprendió el solo a tocar el violín actuando pronto como solista en público; y, la genialidad y el don
para aprender a tocar nuevos instrumentos era tan insólito como
los que poseía para interpretar y componer.
Tanta genialidad no cabía en la cabeza de muchos y la ponían
a prueba a cada instante que les era posible. Y, asombrados por lo
que veían, trataban de buscar explicaciones racionales a tanta ma-
256
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
ravilla. Uno de los que buscaban explicaciones a tanta genialidad
fué el médico suizo Samuel-Auguste-Andre David Tissot. Tras
múltiples especulaciones se convirtió en un verdadero creyente del
genio de Mozart. Aunque lo habitual es que un niño prodigio se
autodestruya con el paso de los años, no ocurrió esto con Mozart
cuya genialidad le duró durante toda su vida.
No es este el momento para analizar los rasgos de un genio y
las manifestaciones de genialidad, sino al hombre de a pie y su comportamiento habitual. En concreto, las relaciones con sus padres. Sabemos que Mozart fué un buen hijo, dócil, mandado y amante de sus
progenitores. Se ha analizado repetidas veces la influencia de su padre Leopold sobre él; porque, fué su profesor, colaborador, consejero,
enfermero, secretario, representante, agente de prensa y admirador.
La cuestión es saber si esta influencia fué beneficiosa o perjudicial; la
verdad es que los diversos autores no se han puesto de acuerdo en
ello tras doscientos años. De todos modos, cabe decir que la atención
constante de Leopold Mozart hacía sus hijos era especialmente compulsiva y se convirtió en intromisión directa a medida que contemplaba la inevitable maduración erótica de su hijo. Tal maduración le
llegó a Mozart a través de su prima María Anna Thekla Mozart, de
quien se hizo amante iniciándole en los placeres sexuales.
La iniciación de Mozart en la vida sexual nos da pie para hablar del Mozart escatológico con clara tendencia al lenguaje bajo y
soez. Ya en su adolescencia, convertía sus cartas a su hermana
Nannerl en explosiones desenfrenadas de un humor primitivo; en
efecto, le escribía cartas utilizando y alternando varios idiomas
(italiano, alemán, inglés, francés, latín); hacía chistes muy malos;
se permitía todas las posibles licencias gramaticales; y, en fin, se
extendía mucho sobre las funciones corporales íntimas preocupándose en exceso del ano y los productos anales. Pero esto no
debe considerarse pura idiosincrasia de Mozart, porque los Mozart eran muy chistosos y tanto el padre como la madre gustaban
de los chistes sobre el ano y la defecación; de todos modos, las
preocupaciones de Mozart por el ano y los productos anales jamás
desaparecieron del todo.
En efecto lo que habían sido chistes y bromas relativamente
inocentes, se van convirtiendo en explicita escatología y no menos
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
257
explicita sexualidad. En una carta que le dirige a su prima y amante
en noviembre de 1777 le dice en francés:
te beso las manos, el rostro, las rodillas y …en fin, todo lo que
me permitas besarte;
y en otra carta dirigida también a su prima y novia le decía:
Me sueltas, me revelas, me manifiestas, me das a conocer, me
explicas, me indicas, me comunicas, me informas, sacas a relucir,
me pides, ansías, deseas, quieres, te gustaría, me ordenas que te envíe también mi retrato zapato… Oui par ma le foi, me cisco en tu
napia.
La frase anterior, no exenta de elementos escatológicos, se
queda corta con estas otras:
Ahora te deseo buenas noches, que en la cama la mierda derroches… ¡Me pica muchísimo el culo! ¡Qué será esto!… ¿Querrá
salir la caca?… Si, si, caca, ya te conozco, te veo, te saboreo… y …
¿Qué es esto?… ¡es posible!… ¡cielo santo!… Oido mío, ¿no me
engañas?… No, es así… ¡qué nota más larga y triste…!
Podrían multiplicarse estas referencias escatológicas que finalizaremos con este fragmento de una carta a su prima y amante:
Si te alegrase tanto verme como a mí el verte, ven a Munich,
esta digna ciudad. Procura estar de año nuevo en adelante para que
pueda contemplarte por detrás y por delante. De manera que el
tiempo no pierda, si no, será todo una mierda; entonces, tendré el
honor de cumplimentarte, y quizás el culo lacrarte; te besaré la mano,
dispararé salvas por el ano, me apresuraré a besarte, por detrás y por
delante lavarte; lo que te deba te lo pagaré entero y soltaré un pedo
valiente por el trasero y quizá algo más por el mismo agujero.
La abundante literatura escatológica salida de la mano de
Mozart, ha permitido teorizar a algunos adjudicándole a nuestro
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
genio un trastorno englobable bajo el término de coprolalia, entendiendo como tal el uso de un lenguaje obsceno; en particular con
palabras relacionadas con las heces. Incluso hay quienes han querido incluir a Mozart en el denominado Síndrome de Guilles de Tourette que incluye incoordinación motora ecolalia y coprolalia en
forma de tic. Nosotros, no nos atreveríamos a decir tanto, pues si
bien la coprolalia es clara en los escritos de Mozart, desconocemos
si se daban los otros extremos del síndrome.
En sus relaciones con el arzobispo Colloredo, su mecenas
amén de buen administrador de un minúsculo estado, hubo de
todo, desde una plena sumisión inicial hasta la total independencia
del mismo. La ruptura con el arzobispo, pese a sus poderes, supone
un Mozart maduro que quería reconducir personalmente su futuro;
máxime cuando Leopold, el padre de Mozart, no deseaba la ruptura; es conocida la frase con la que Mozart se justificó ante su padre: «Mí honor es lo primero para mi, y sé que lo mismo le ocurre a
usted»; y cerraba poco después el asunto con este argumento:
Si se considera mi forma de actuar con seriedad, un padre no
se enojaría por ello con su hijo; más bien se habría enojado si no
hubiera actuado así.
Este episodio biográfico, indica a las claras que Mozart a sus
veinticinco años era un hombre maduro y con plena capacidad
para tomar decisiones personales pese a las presiones paternas.Y,
más tarde, también demostró independencia y personalidad cuando
se interesó por Constanza Weber, la que pronto en el año 1782 se
convertiría en su esposa; y sin faltarle al respeto a su padre, trató de
argumentarle largamente su decisión. Mozart no dio su brazo a torcer; y su padre, tarde, mal y nunca.
Mozart demostró, una vez más, su equilibrio durante el matrimonio; este, como casi todos, se vería ensombrecido por problemas
y tensiones; pero se caracterizó por el apoyo mutuo y la satisfacción
sensorial. Esto último lo demuestran algunas cartas donde retoma su
lenguaje erótico juvenil para resaltar lo mucho que la deseaba.
Una vez instalado en Viena, entró en una increíble espiral de
trabajo, solo soportable por un sujeto con un equilibrio a toda
prueba. Su fertilidad musical se convirtió en algo legendario, lo
mismo que su versatilidad para satisfacer a un público tan diverso.
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
259
Pudiera argumentarse a desfavor de su equilibrio personal,
su ingreso en la masonería. Pero nada más lejos de la realidad; aunque Mozart nunca detalló la naturaleza de su compromiso con la
secta, parece haberse alineado con una dirección razonable de tolerancia religiosa y reforma política de los masones seglares; sabemos
que no era volteriano ni un hereje, practicando un catolicismo tolerante y abierto a la experiencia mundana; si era algo anticlerical
uniéndose a funcionarios, eruditos y filántropos descontentos con
la doctrina cristiana tradicional para la realización de buenas obras
y la difusión de la sabiduría. La flauta mágica es muchas cosas, pero
también una celebración racionalista y masónica de la verdad, el
amor y los valores humanos; y, por extensión, una muestra del
equilibrio de su autor.
Aunque no nos cabe la menor duda sobre el equilibrio de
Mozart, debemos reconocer que era un manirroto que compraba
todo lo que se le pasaba por la cabeza. Gastó cantidades desorbitadas en la adquisición de un especial piano de encargo; gastaba muchísimo dinero en zapatos, ropas, caballos, carruaje propio, etc.; y
uno de sus lujos era la posesión de una mesa de billar, juego al que
era muy aficionado.
Metido en aquella espiral de gasto, comenzó a tener problemas económicos y como consecuencia, achaques depresivos, que,
llegado un momento no pudo ocultar a las personas más próximas
a él. Pero sus frecuentes bajones de ánimo eran añejos; sobre este
asunto se ha especulado mucho y se ha llegado a esta conclusión: el
principal motivo de la depresión de Mozart, tenía que ser otro distinto al dinero; y, el candidato más probable para ser la causa, no
sería otro que la tirantez que mantuvo durante toda la vida con su
padre. Y, no solo durante la vida, sino también después de su
muerte; en vida, Leopold, quiso reducir a su hijo a una especie de
inmadurez psicológica que no consiguió. Y también después de la
muerte, como acabamos de decir; en efecto, Leopold, en sus últimas voluntadas, un documento en el que favorece claramente a
Nannerl, deja claro que seguía sin haberse reconciliado con su hijo.
Esto, influiría en el ánimo de Mozart, especialmente cuando se agudizaba su penuria económica; en definitiva, el padre, revestido de
mayor poder tras su muerte que en vida, parecía haber ganado el
260
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
duelo. Sin embargo, hay que admitir el equilibrio de Mozart; porque, excepto en breves períodos compuso, por entonces, mucha y
buena música. Como bien dice Meter Gay:
Agotado por sus tribulaciones, obsesionado por negros pensamientos, Mozart nunca perdió su resistencia, su capacidad de recuperación. … De forma más asombrosa si cabe, en estos años
escribió sus tres grandes sinfonías y sus óperas más destacadas.
Por todo lo dicho el retrato de Mozart permanentemente deprimido, es una caricatura tal como lo es la de un Mozart perennemente infantil. Está medianamente claro que no estuvo
permanentemente abatido. En sus peores momentos fué capaz de
entusiasmarse gracias a los juegos de cartas y billar, a vestirse con
gusto para una determinada ocasión, a una broma divertida, etc.
Se ha descrito, incluso, el último año de la vida de Mozart
como un largo preparativo para la muerte; nada más lejos de la
realidad. Durante ese año escribió dos óperas, un concierto para
piano, un bien número de minuetos y contradanzas, un concierto
para clarinete, una cantata masónica, dos quintetos y la mayor
parte del Requiem. Pero además, viajó, dirigió conciertos, iba a la
ópera varias veces por semana, asistió a las representaciones de La
flauta mágica, se recreaba con chistes escatológicos, disfrutaba en la
comida, con el tabaco de pipa, con sus partidas de billar, etc. Todo
ello puede considerarse signo de una salud de hierro tanto física
como psíquica. Y, a juzgar por sus cartas, no fue una persona enferma hasta su último mes de vida.
Rompamos de una vez por todas con los estereotipos. Mozart
no era ni un infantiloide ni un depresivo. Era, ante todo, un genio
de la música y un ser humano equilibrado.
III. La última enfermedad de Mozart
H. C. Robbins Landon, ha escrito un libro definitivo sobro el
último año de la vida de Mozart. En él, recoge una exhaustiva información sobre el asunto y trata de clarificar muchos tópicos que
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
261
nacieron tras la muerte del genio. Nuestro propósito, se centra en
las siguientes cuestiones: el supuesto envenenamiento; los antecedentes médicos de Mozart; y, la última enfermedad del genio. Hagámoslo por separado.
III.1. El supuesto envenenamiento de Mozart
El tema del envenenamiento de Mozart dio mucho que hablar. Sobre todo, porque él mismo fue el primero en hablar de ello.
En efecto, su esposa el 20 o 21 de octubre de 1791 le llevó en coche
al Prater para que se distrajera y, estando solos, Mozart le comenzó
a hablar de la muerte; y afirmó que estaba escribiendo el Réquiem
para si mismo. Al decir esto, se le llenaron los ojos de lágrimas y
cuando ella intentaba apartarle de estos pensamientos lúgubres él
le contestó:
No voy a durar mucho más. Estoy seguro que me han envenenado. No puedo librarme de estos pensamientos.
Pero las cosas de los hombres son así; surge un rumor y no
hay quien lo pare; en efecto la repentina muerte del Mozart desencadenó toda clase de especulaciones sobre su verdadera causa; enseguida empezaron a circular rumores de envenenamiento. Pronto,
el dedo acusador se centró en Salieri que era el Kapelmaister de la
corte cuando Mozart llegó a Viena para instalarse allí en 1781. La
popularidad de Salieri fué notable y tardó en debilitarse, pero lo
curioso es que, a pesar de sus éxitos, estaba celosísimo de Mozart
según atestiguan muchas fuentes de la época. No puede extrañar,
por tanto, que el bulo del envenenamiento perpetrado por Salieri
prosperase.
El propio Salieri antes de morirse tuvo la oportunidad de negar su participación en un supuesto envenenamiento de Mozart.
Giuseppe Carpani biógrafo de Haydn defendió ardorosamente a
Salieri. Carpani, basaba su defensa de Salieri en una carta que le
envió el médico Eduard Vincent Guldener von Lobes, tras haberle
consultado sobre la enfermedad y muerte de Mozart; en tal carta
262
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
este médico negaba con indignación, cualquier posibilidad de envenenamiento.
Todos los biógrafos actuales de Mozart coinciden en que no
hay razones para pensar en el envenenamiento del genio. En otra
carta del médico señalado, a un discípulo de Haydn, le decía:
Nada me resultaría más gratificante o satisfactorio que tener
la certeza de que este testimonio que doy es, al menos en algún
grado, capaz de contrarrestar esa horrible imputación contra la memoria del excelente Salieri.
Ya nadie cree que Mozart fuese envenenado por Salieri. Veamos, por tanto, de qué pudo morir Mozart. Primero, hablemos de
sus antecedentes; y, después de la última enfermedad del genio.
III.2. La historia clínica del Mozart hasta noviembre de 1791
En páginas precedentes, al esbozar la biografía de Mozart,
nos iniciamos en algunas cuestiones relacionadas con su historia
clínica. Pasemos ahora, a relatar hechos concretos. Cronológicamente, y en años sucesivos, disponemos de los siguientes datos:
Año 1762 Mozart, contrae una posible infección estreptocócica en
vías respiratorias superiores. Y, mas adelante, una posible escarlatina aunque pudiera tratarse de un eritema
nodoso de origen estreptocócico. En el mismo año adquirió otra infección estreptocócica y un leve ataque de
fiebre reumática.
Año 1764 De gira por París y Londres vuelve a contraer una amigdalitis y probablemente un absceso peritonsilar.
Año 1765 Sufre en los primeros meses del año una nueva amigdalitis complicada con una sinusitis. Y, en diciembre, estando en La Haya, llegó a estar en coma y perdió mucho
peso. Los síntomas alarmantes en esta ocasión eran los
siguientes: toxemia aguda, pulso lento, delirios, erupción cutánea, neumonía y exfoliación hemorrágica de
Año 1766
Año 1767
Año 1770
Año 1771
Año 1774
Año 1778
Año 1780
Año 1781
Año 1784
Año 1787
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
263
la mucosa oral. Todo ello, haría pensar en una fiebre tifoidea endémica.
En noviembre de este año, estando en Munich, vuelve a
estar enfermo con fiebre y reumatismo. El doctor Davies consideraba éste, el segundo ataque de reumatismo
padecido por Mozart y sin repercusiones cardiacas o
renales.
Contrae la viruela, recuperándose en Olmütz (Olomouc).
En viaje por Italia, sufrió una congelación y un absceso
dental.
Padeció una infección en las vías respiratorias superiores con traqueobronquitis y posiblemente una ictericia,
haciendo sospechar a Davies una hepatitis A.
Nuevo absceso dental agudo.
Sufrió en Manheim una enfermedad que parece una infección viral de la vías respiratorias superiores, de la
que se recuperó fácilmente.
En diciembre de este año y durante los ensayos de Idomeneo sufrió un nuevo episodio de infección de las vías
respiratoria superiores complicada con bronquitis.
Cuando abandona el servicio del arzobispo Colloredo,
en Salzburgo, sufre una viriasis con participación pulmonar.
Sufre un cuadro agudo en Viena consistente en cólicos
terribles que acababan en vómitos violentos y fiebre
reumática inflamatoria. El Dr. Davies, lucubra ampliamente sobre este episodio suponiendo las siguientes patologías: una infección estreptocócica y en un síndrome
de Schonlein Henoch con secuelas; a saber una glomerulonefritis crónica que acabaría a la larga con su vida.
Parece ser que Mozart contrae una nueva infección estreptocócica y síndrome de Schoinlein Henoch acompañada de un progresivo deterioro renal.
Por lo antedicho, al comenzar el año 1791, Mozart padecería
una glomerulonefritis crónica, de momento asintomática, pero que
en cualquier momento podría manifestarse. La debilidad emocio-
264
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
nal del genio durante este último año de vida podría explicar su
neuropatía crónica.
III.3. Enfermedad terminal y muerte de Mozart
El último año de la vida de Mozart se ha descrito muchas
veces como un largo preparativo para la muerte; pero como ya hemos señalado, anteriormente, su creatividad funcionaba a pleno
rendimiento. También hemos señalado que, a juzgar por sus cartas,
no fué un moribundo hasta el último mes. En efecto, la correspondencia con Constanze durante el mes de octubre de 1791, mientras
ella estaba en Badem, no traduce sensación de una persona poseída
por la idea de la muerte, ni en un estado de agotamiento absoluto.
Al contrario, nos muestra a un hombre quien, a pesar de estar trabajando en exceso y con demasiada concentración, da una apariencia de normalidad en todos los sentidos.
Y, cabe preguntarse: ¿en qué trabajaba entonces Mozart? A
estas alturas, Mozart estaba volcado en la composición del Réquiem,
obra que se le había encargado en extrañas circunstancias, lo que
hizo creer al compositor de que el hombre de aspecto noble que
había mediado en el encargo estaba vinculado al otro mundo o incluso, enviado desde allí para anunciar su final. Por este motivo
decidió crear una obra perfecta; durante la tarea llegaba, a menudo,
al agotamiento absoluto y se desmayaba.
Sin embargo, la historia del Réquiem de Mozart, es más prosaica de lo que él mismo creía. Poco después de la muerte del genio
algunos entendidos ya estaban al corriente de la identidad del mecenas, si bien dejaron pasar algún tiempo para desvelar su personalidad. Se trataba del conde Walsegg, compañero de la francmasonería
y conocido de Mozart, quien había comenzado a atesorar una obra
musical formidable al encargar obras a distintos compositores, siempre en secreto. Su táctica era ésta: encargaba obras, las copiaba y
luego mandaba interpretarlas como si fueran creaciones propias en
sus conciertos privados. En esencia Mozart era el negro de Walsegg,
quien aparentaba crear un Reguiem en honor de su esposa recién
muerta. No hubo nada de sobrenatural, por tanto, en el encargo del
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
265
Requiem. Fué, únicamente, el resultado de la sórdida mala fe de un
mero aficionado, acaudalado y pretencioso. Pero Mozart creyó, hasta
el final, en algún tipo de intervención sobrenatural. Mozart, persuadido del carácter sobrenatural del encargo, trabajaba en este proyecto
con una diligencia excepcional; y, hablaba de su muerte con lágrimas
en los ojos y realizaba afirmaciones tales como éstas: No voy a durar
mucho más. Estoy seguro de que me han envenenado. No puedo librarme de
estos pensamientos. Pero, lo cierto era que su enfermedad final no tuvo
que ver con las conjeturas del genio.
Su muerte iba a ser por causas enteramente naturales sin que
fuera necesario buscar otras causas como el envenenamiento.
Cuando al final, se vió francamente mal, se resistió, lógicamente a
morir y lo expresó claramente con estas palabras:
¡Tener que morir precisamente ahora cuando podría vivir
tranquilo! … ¡Abandonar ahora mi arte, cuando ya no tendría que
ser esclavo de la moda, ni estar encadenado a los especuladores,
cuando podría seguir los vuelos de mí fantasía, cuando podría componer con libertad e independencia lo que me dictase el corazón!
Tener que abandonar a mi familia, a mis pobres hijos, en el momento
en el que estoy en la mejor situación para poder cuidad de ellos …
¿Cómo y de qué modo murió Mozart? El doctor Davies tiene
una teoría interesante. En esencia, es ésta: que Mozart contrajo su
enfermedad final mientras asistía a la logia masónica el 18 de noviembre de 1791, momento en el que había una epidemia en Viena
según confirman varios textos. Lo cierto es que sufrió una hinchazón dolorosa de manos y pies, junto con una incapacidad casi absoluta para moverse unos quince días antes de su fallecimiento. A
esto siguieron vómitos repentinos, lo que en la terminología de la
época se denominaba fiebre miliar aguda.
Se sabe que estuvo consciente, completamente, hasta dos horas antes de morir; la sensación de una muerte inminente y la tristeza de abandonar a su familia le multiplicaron, sin lugar a dudas,
el dolor. El día en que murió pidió que le llevaran la partitura del
Réquiem a la cama y dijo: ¿No os había dicho que estaba escribiendo este
Réquiem para mí?
266
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. J. Fdez. García y R. Fdez. Alonso
Una vez muerto, su viuda se metió en la cama de su marido
con la esperanza de contagiarse de su enfermedad y morir con él;
muchas personas se congregaron frente a su casa y mostraron su
condolencia de varias formas.
Los médicos de Mozart hicieron cuanto estuvo en sus manos
para salvarlo; de eso, no nos cabe la menor duda. Pero la profesión
médica de la época actuaba a partir de presuposiciones francamente
erróneas acerca de la enfermedad y sus remedios. Y de estos errores
no se salvaba nadie. Los médicos de la época recetaban sus mortíferos remedios y sus extenuantes sangrías que solían exacerbar la
enfermedad en vez de paliarla. Mozart fué una de sus victimas más
distinguidas, como lo sería tres meses después el emperador
Leopodo II, a quien desangraron hasta matarlo.
Siguiendo con la teoría del doctor Davies, la hinchazón dolorosa de manos y pies parece denotar una poliartritis y al extenderse
y agravarse pudo producir edema. Y, de la inmovilidad del paciente
se puede concluir que Mozart, en aquel momento, sufría una hemiparesia y tenía un lado del cuerpo paralizado. Davies concluye:
Mozart murió de una infección estreptocócica asociada a un
síndrome de Schonlein Henoch, insuficiencia renal y bronconeumonía bilateral.
Una síntesis final podría ser ésta: contrajo una infección estreptocócica más en su vida, mientras asistía a una reunión de la
logia el 18 de noviembre de 1791, durante una epidemia. La infección estreptocócica causó una nueva exacerbación del síndrome de
Schonlein Henoch y de la insuficiencia renal que se manifestó con
fiebre, poliartritis, malestar, hinchazón de las extremidades, vómitos y púrpura. La ulterior hinchazón del cuerpo, más generalizada,
fué probablemente debida a una retención adicional de líquido y
sales causada por la insuficiencia renal. El síndrome de Schonlein
Henoch agravó la hipertensión, que contribuyó a los vómitos nocturnos y le provocó un derrame. La hemiplejía se debió a una hemorragia cerebral. Los últimos síntomas, sugieren una parálisis
conjugada ocular y del nervio facial con hemorragia cerebral masiva. En la noche anterior a su muerte, Mozart tuvo fiebre y sudores
La salud física y mental de Wolfgang Amadeus Mozart
267
intensos. Ello, en un paciente con uremia hace referencia a una
bronconeumonía que se presenta cuando el paciente está ya moribundo.
La teoría del doctor Davies es muy verosímil, aunque está
cargada de lucubraciones y no puede demostrarse. Lo cierto es que
moría un genio de la música a una edad en la que todavía era una
auténtica promesa. Su testamento musical es suficiente para valorar su genialidad y su fertilidad como músico.
BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA SELECTA
Andrés, Ramón (1995). Grandes biografías: Wolfgang Amadeus Mozart. Ediciones Rueda, Madrid.
Brion, Marcel (2006). Mozart. Ediciones B, Barcelona.
Gay, Meter (2001). Mozart. Editorial Mondadoni, Barcelona.
Gil Extremadura, Blas (1980). «Patografía y muerte de Wolfgang
Amadeus Mozart. (Las enfermedades de Mozart encierran un
intricado y apasionante enigma)». Arcano, Oviedo, 13: 58-60.
Jackson, Gabriel. Mozart. Editorial Península. Barcelona.
Landon, Robins (2005). 1791, el último año de Mozart. Editorial
Siruela, Madrid.
Massin, Jean y Brigitte Massin (2003). Wolfgang Amadeus Mozart.
Turner publicaciones, Madrid.
Tissot, Mr. (1781). Tratado de las enfermedades más frecuentes de las
gentes del campo. Madrid.
II
Nuevos libros
E
l día 20 de diciembre de 2006 tuvo lugar en la Casa Natal de
Jovellanos la presentación del Tomo XI de la edición de las
Obras Completas de Jovellanos, que iniciara el profesor Caso González, y de la que es autor don Ignacio Fernández Sarasola, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo. El acto
estuvo presidido por la Alcaldesa de Gijón y Presidenta de honor
de nuestra Fundación, doña Paz Fernández Felgueroso, con asistencia de la presidenta de la Junta General del Principado, doña
María Jesús Álvarez. La presentación corrió a cargo del catedrático
de Derecho Constitucional, de, don Joaquín Varela.
El 15 de noviembre de 2006 se presentó en la Colegiata de San
Juan Bautista de Gijón el libro Senderos de agua y piedra. Tras la huella
de Jovellanos, de Rionda, «amigo de Jovellanos», y Agustín Guzmán
Sancho, patrono de nuestra fundación, editado por «Ideas en Metal». Intervinieron nuestros patronos: don Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, prologuista de la obra, y nuestro vicepresidente 1º
y presidente de «Ideas en Metal» don José Antonio Hevia Corte,
quien desveló la dedicatoria del libro, momento especialmente
emotivo que el publico acogió con un gran y cálido aplauso hacia la
persona de nuestro patrono fundador don Vicente Cueto Fernández, a quien el libro está dedicado.
El 9 de marzo de 2007 tuvo lugar en el Antiguo Instituto Jovellanos la presentación del libro Noticia de Jovellanos y su entorno, de
nuestro patrono Don Manuel Álvarez-Valdés, editado pro la Fun-
270
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
dación Alvargonzález. La presentación corrió a cargo del también
patrono de nuestra Fundación don Emilio Marcos Vallaure y en ella
intervino el Director de la Fundación Alvargonzález y actual patrono de nuestra fundación don Ramón Alvargonzález.
La circunstancia de intervenir en estas dos ultimas obras patronos y «amigos» de nuestra fundación hace que recojamos un par
de artículos respectivos aparecidos en la prensa sobre estos dos
obras.
Finalmente, el historiador Mr. Hugh Thomas, Patrono de la
Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, ha publicado (Madrid, Gadir Editorial, 2006) Carta de Asturias, edición gentilmente dedicada a esta Fundación. Desde estas páginas, todos los
jovellanistas nos sentimos muy honrados y agradecemos sinceramente tal distinción.
Dudas razonables
1
Por Paché Merayo
Jovellanos, su obra y también su historia personal, ha dado
corazón y cuerpo a toneladas de papel erudito. Sin embargo, las
dudas sobre muchos episodios de su vida siguen siendo inevitables. De acabar con alguna de las más llamativas, dando respuestas
investigadas y razonables, trata el nuevo libro del jovellanista confeso, patrono de las fundaciones Jovellanos y Alvargonzález (editora de su obra), Manuel Álvarez-Valdés. Titulado Noticia de Jovellanos
y su entorno, presentado ayer por el director del Museo de Bellas
Artes, Emilio Marcos Vallaure, aporta una novedosa exploración
de la que se desprende, por ejemplo, que «Jovellanos fue, sin duda
de ninguna clase, envenenado».
No sabe Álvarez-Valdés quién ordenó el intento mortal, aunque, a las pruebas periciales y medicas que aporta en el libro y que
dan por hecho que la intoxicación «fue real y se llevó a cabo con sal
de plomo», suma ciertos razonamientos sobre quién no fue, así
como otros sobre que el ilustrado sabía de la mano ejecutora y de su
instigador o instigadora. Asegura el autor, que ya tiene en su haber
otro libro sobre el prohombre gijonés –Jovellanos, enigmas y certezas–, que no pudo ser la Inquisición, pues don Gaspar no hubiera
dudado en cursar denuncia. «Sabía que la orden, que llevó a cabo
uno de sus criados por 10 monedas de oro, venía de alguien muy
importante, alguien al que no podía ni debía acusar». Las investi1 Artículo aparecido en El Comercio, Gijón, el 10 de marzo de 2007.
272
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Paché Merayo
gaciones parecen poner en el banquillo a Godoy o a la reina María
Luisa, pero «no hay elementos suficientes de juicio para llevar el
caso al tribunal de la historia», advierte.
Sí los hay, insiste, de que los vómitos convulsivos, la pérdida
de vista, los trastornos en la mano derecha, descritos con detalle en
los diarios de Jovellanos, son la consecuencia de un envenenamiento. Aseguraa el autor del nuevo libro que la teoría para muchos fantástica se asienta también en las «cinco veces que el ilustrado
escribe, en cartas a asturianos que vivían fuera de España, que había dejado el ministerio para salvar su vida».
Otra de las dudas singulares con las que se enfrenta Manuel
Álvarez Valdés en su libro de más de 800 páginas es a la autoría de
un pequeño cuadro de estructura similar a las ‘Meninas’, hoy expuestas en la Kingston House de Dorset (Inglaterra), pero en su día
parte de la colección de Jovellanos. La obra, que se adjudica a un
yerno de Velázquez (Martínez del Mazo), es, según el escritor gijonés, del maestro sevillano. «Son muchos los que han dicho que no,
pero yo me adhiero al estudio de Matías Díaz Padrón, conservador
jefe del Museo del Prado», dice. Noticia de Jovellanos y su entorno
rinde varios tributos, otro de ellos a Ceán Bermúdez, cuya cuna
cambia el autor de barrio («no nació en Jove», explica). Pero sobre
todo hace homenaje a Jovellanos, «bajo ninguna circunstancia masón, profundamente religioso y, eso sí, de carácter muy fuerte».
Carta de Asturias
2
Por Nidia Fernández
H
ugh Thomas ’descubre’ Asturias en un libro de viajes sobre
sus sucesivas estancias en el Principado en los últimos años.
Thomas traza un perfil detallado y personal de historia y el presente asturianos
Asturias tiene forma de mariposa. Así es como arranca el historiador e hispanista galés Hugh Thomas, Carta de Asturias (Gadir,
2006), una apasionante, detallada y personal crónica de viajes en la
que el prestigioso historiador narra sus sucesivas estancias en el
Principado en los últimos años. Thomas relata un recorrido pormenorizado por los rincones de Asturias en un libro en el se entrelazan
la historia del Principado, las impresiones del galés y una profusa
descripción de lugares y gentes de occidente a oriente y desde la
Cantábrica al cabo Peñas.
Gijón tiene serenos, Oviedo «abrigos de visón y bufandas de
seda», en Grado nació Ramón Areces fundador del Corte Inglés y
la desembocadura de la ría de Villaviciosa recuerda al Amazonas.
Las alas de esa mariposa se despliegan y Hugh Thomas reconoce
que no sabe por donde empezar a la hora de convertirse en guía de
viajes para el lector. El historiador divide su carta en cuatro libros:
tres de ellos recogen su periplo por el Principado a lo largo de va2 Artículo publicado en La Voz de Asturias, Oviedo, 14 de septiembre de 2006.
274
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Nidia Fernández
rios meses y en sucesivas visitas y el cuarto supone un recorrido
por la historia de Asturias y sus consecuencias.
Thomas no escatima detalles en su particular guía de viajes
asturiana. Y al margen de realizar una prolija descripción de los
lugares y su historia, no escatima nombres y detalles personales
que aportan una visión curiosa sobre la vida cotidiana aquí. Thomas pasó varios meses del otoño del 2000 en Muros de Nalón y
también largas temporadas en la localidad llanisca de Niembro,
hospedado en casa de amigos. Son dos de sus puntos de referencia
de los que extrae no pocas observaciones graciosas del día a día.
Cómo ir a una misa de Difuntos, el ambiente de los supermercados o la rapidez y eficacia del sistema sanitario para vacunarlo cuando le mordió un perro son algunas de las experiencias
que salpican la crónica de su viaje. Toda ella está aderezada con
amigos, paseos y copiosas y sabrosas comidas: «Estas comidas tan
largas son una importante aportación española a la civilización»,
sentencia el inglés.
Thomas se asoma con soltura y agilidad a la historia de Asturias y a lo largo de su relato hay varias constantes que marcan la
narración. La figura de Gaspar Melchor de Jovellanos y su contribución a la historia y el pensamiento de la Ilustración, la importancia de los indianos en el devenir del Principado y el estallido de la
revolución de 1934 son para Thomas puntos de inflexión en la historia del Principado. También Clarín y su Regenta engrosan esa
lista de protagonistas indispensables para el hispanista experto en
la guerra civil.
Igual que su Gales natal, Asturias es un Principado y su princesa es además asturianas, un dato histórico en el que Thomas incide a la hora de hablar sobre Letizia Ortiz. El estrecho vínculo que
el historiador ha mantenido con nuestra región en los últimos tiempos se hace notar especialmente en algunos pasajes. El rastro negro
del galipote en las playas en el 2003 le duele a Thomas, igual que la
visión de la Mina Conchita en Belmonte, de donde salió la dinamita
para el fatídico 11-M. Desde ahí no le cuesta remontarse hasta los
primeros tiempos de la monarquía asturiana, las joyas del prerrománico para acabar en los tiempos modernos que simboliza, por
ejemplo, el palacio de congresos de Calatrava.
Carta de Asturias
275
La percepción remota de Los Oscos, el tono versallesco del
palacio de los Selgas en Cudillero, el recuerdos de unos calamares
en su tinta en Llanes o la imponente figura del pozo Nicolasa son
estampas que desfilan por la Carta de Asturias de Thomas. Se acerca
Asturias con la mirada de quien la disfruta sin perdonar el té de la
cinco de la tarde y sabe que sentirá nostalgia de ciertos lugares en
los que adivina que en un futuro próximo existirán otros paisajes.
Oviedo sabe a cafés y a tertulias, Gijón es un intenso clamor a
Jovellanos, el libro está dedicado precisamente a la Fundación del
Foro Jovellanos. También se quedó en su retina el Asturcón indómito de Espineres y un domingo soleado en Sotres en el que pudo
comprobar la majestuosidad del Naranjo de Bulnes. Thomas no
sabe por donde empezar su paseo por Asturias, pero no perdona ni
un rincón.
Senderos de agua y piedra
3
Por Rafael Loredo Coste
E
l Día del Libro que hoy celebramos tiene en Asturias, y muy
concretamente en Gijón, una serie de connotaciones en este año
2007, precisamente por el libro que ocupa este comentario, Senderos
de agua y piedra, dedicado al más insigne miembro de la Ilustración. El libro, instrumento difusor tan escaso aquí y con grandes
flaquezas en el siglo XVIII, es hoy, afortunadamente, algo frecuentísimo y de fácil acceso sin ningún tipo de impedimento para su circulación, y aún más cuando se trata de ediciones no venales, como
es el caso del libro que ha merecido nuestra atención y cuyo principal protagonista es Balthasar Melchor Gaspar María de Jovellanos.
De la mano de José Antonio Hevia Corte, muchos asturianos
hemos recibido desde hace años el regalo de importantes trabajos
editoriales que la generosidad del creador de «Esmena», «Esnova»
y ahora de «Ideas en Metal» ha ido haciendo llegar al panorama
cultural asta a través de lo que se identifica como grandes aportaciones a la literatura.
La valoración de ese cúmulo de creatividad siempre ha ahondado en ediciones cuya base es la historia y sus personajes.
Obras de Clarín y otros e, incluso, la biografía del propio Jovellanos, han sido parte importantísima del legado a la cultura que
desde Tremañes realiza este mecenas «empresario asturiano del año»
querido y apreciado, nos decía en el titular de una entrevista una
3 Artículo aparecido en El Comercio, el 23 de abril de 2007, págs. 34 y 35.
278
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Rafael Loredo Coste
frase rotunda refiriéndose a Asturias: «¡Llegó el momento de resurgir!». Ésta es la persona que ahora nos obsequia con una oportuna y
magnífica obra pictórico-literaria de muy alto nivel desde el punto
de vista historiográfico: Senderos de agua y piedra, tras la huella de Jovellanos. Como el propio Hevia dice en la presentación, «sabemos con
certeza que se trata de un libro especial», para finalizar diciéndonos
con rotundidad: «me siento orgulloso de ser editor de este libro».
Si primero fue el lápiz prodigioso de Isaac del Rivero, ahora
lo es el pincel genial del maestro Juan Rionda, quien se muestra
absolutamente cómodo en la exposición de cincuenta y cinco acuarelas profundamente respetuosas con lo real. Se trata de un proceso
creativo nítidamente explicito que él nos recrea con su forma de
recorrer las sendas del arte. En este caso, lo hace plasmando los
caminos por los que pisó Jovellanos, consiguiendo adentramos en
su mundo de herencias, hasta ahora solamente escritas, de aquella
realidad del gran personaje de la Ilustración: los diarios de sus viajes. Tras varios recorridos y múltiples salidas a la ruta que Jovellanos realizó durante también muchas jornadas, se percibe que esta
obra surge de lo que tiene que haber sido hoy un extenso periplo.
Observación lógica a la vista de un profuso trabajo de campo en
compañía de los otros integrantes de esta bella aventura. Quizás
estamos hablando de varios años.
Juan Rionda nos hace contemplar ahora un proceso evolutivo
de gran trayectoria artística a través de una escala cromática muy
peculiar, muy personal, propia del conjunto de esta joya en la que,
entre las piedras preciosas en ella engarzadas, destacan el ocre, el
rojo y él verde esmeralda, todas cuidadosamente apagadas hasta
conseguir el nivel que ha considerado necesario para situar su pintura en la más pura naturaleza astro, a la que sirven de fondo, casi
siempre, retazos de la cordillera. Un perfecto y real acabado para
esta poesía de suave y sutil colorido que, con los trazos justos, consigue la perfección del conjunto, el mismo que Jovino nos relata en
sus descripciones sin casi decirlo.
Plasmar a través de su gran especialidad la acuarela figurativa,
el paisaje asturiano y las edificaciones que a su paso encuentra, ya se
trate de grandes palacios, de humildes viviendas o de iglesias, lo
obtiene Rionda con facilidad permitiéndonos percibir como en todo
Senderos de agua y piedra
279
ello subyace una profunda pátina etnográfica, algo que el autor sitúa
igualmente ante nosotros, prácticamente de forma subliminal.
Juan Rionda y su pintura, que lleva en la sangre desde siempre, y a la que desde muy joven le dedicó su ocio, no utilizó el momento oportuno que ésta exige para pasar la barrera que la llegada
al éxito pleno hacía obligado, consiguiéndolo hace aproximadamente una década, al romper públicamente su silencio y dar un
gran giro a su vida laboral, dedicándose a partir de entonces plenamente a ello y obteniendo importantes galardones en no menos notorias confrontaciones. Desde entonces a hoy, su obra mantiene esa
nitidez permanente sin innovaciones, lo que nos hace suponer que
cuando ha llegado a su pincel la idea del cambio evolutivo, ha desechado cualquier bifurcación en su paisaje, manteniéndose en la
línea que se marcara en los inicios de esa última fase, consiguiendo
con tan sólo ligeras variaciones subrayar una evolución apreciable
desde el interior de esa su propia línea personal en la que ha venido
afirmándose e insistiendo en aportaciones a la naturaleza; algo que
también le agradaba a Jovellanos, quien nos lo describe minuciosamente a través de su «obligada» estancia en Mallorca, en la que,
precisamente, por ser tan especial, la imaginación de nuestro ilustre paisano volaba en libertad. Juan Rionda nos ofrece en este libro
la nítida posibilidad de recrear situaciones similares.
Es esta obra todo un reto para las modernas tecnologías, pues
se trata de una victoria de un librio que consigue sustituir el sonido
de una imaginaria grabación por la sensaciones que nos hace percibir con el simple y sencillo complemento de los textos literarios
escritos con brillantez.
En toda la obra existe una bella voluntad de pulcritud forjada
con el temple toledano que caracteriza al autor, Agustín Guzmán
Sancho, inmerso en la cultura astur, quien tras varias historias de
algunas parroquias de Gijón, San José, San Lorenzo y actualmente
finalizando la de la parroquia madre, San Pedro, y siguiendo las
recomendaciones del inolvidable Francisco Carantoña, presentaba
hace tres años, «sin consideraciones hacia la leyenda de lo intocable», la magnífica y única biografía de don Julio Somoza, precisamente el máximo historiador jovellanista de todos los tiempos, lo
que acredita a su autor como noble erudito.
280
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Rafael Loredo Coste
Ilustración de la obra Senderos de agua y piedra,
tras la huella de Jovellanos, por J. Rionda
Previamente, este gran cronista, en su invitación, nos prepara,
nos predispone para lo que vamos a vivir a través de las imágenes
y de sus propios textos. Nos viste a los lectores con los ropajes necesarios, facilitándonos diversas recomendaciones para que al transitar esas páginas, curiosamente las mismas que los kilómetros del
recorrido, nos sintamos cómodos y dispuestos mentalmente junto a
los autores, y podamos realizar un camino placentero en el que obtendremos claras interpretaciones del paisaje a través de sus textos,
todos ellos aportaciones de gran creatividad.
Se trata, entre otras cosas, de lo que hemos de introducir en
nuestro zurrón para sentirnos aún más cercanos. Hay también recomendaciones directas para quienes creen conocer a Jovellanos.
Al indicarnos el tipo de calzado, incluye las clases de cuero con el
que los botines han de ser hechos: sencillez, amistad verdadera,
ilusión y fe para que su contacto con el camino pueda ser suave,
cómodo y sobre todo Ilustrativo.
De otra forma y sin seguir sus consejos da a entender que, sin
ellos, pudiera ser muy difícil e incluso imposible alcanzar el placer
da esta lectura. Así consigue que nuestros pies estén al nivel del
Camino, con lo que todos sus lectores llegaremos a esa sensación.
En ese tercer párrafo de la página dieciséis de tan sólo cuatro líneas,
nos ofrece la visión del más puro brillante, de la joya que tenemos
en nuestras manos. Un libro que dentro de sus características, va
muy lejos, pudiendo considerarse como el mejor del año.
Senderos de agua y piedra
281
La gran sorpresa de esta joya no solamente es el éxito individual que alcanzan sus autores; lo es el esfuerzo que el equipo logra,
integrando al lector-observador en la conjunción novedosa que la
triple visión que los textos aportan a la pintura de Rionda. El desplazamiento que obtiene la mente del lector a través de los tres aspectos
citados consigue en esta edición, cuidada y bella de contenidos, algo
muy nuevo. Es éste el primer libro que, con una construcción tan
novedosa, nos abre las puertas a un moderno estilo que facilita el
éxtasis, al ofrecer la posibilidad de inmiscuimos en una placentera
lectura, que tiene el inigualable complemento de la deleitación a través de la imagen.
Es muy difícil que el libro evolucione. Han sido varios los siglos en los que su cambio estructural ha sido mínimo; sin embargo,
ahora, con esta concepción de su contenido, se ha dado un importante paso, un paso de gigante, encaminado a seguir ocupando el
lugar que nunca abandonó.
También el prólogo elogioso con sus autores merece una atención especial, pues aporta igualmente novedosas descripciones sobre Jovellanos. Su autor, Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, a
través de su gran conocimiento cargado de profundos análisis y
procesos reflexivos sobre su antepasado, antepone a la joya una pátina especial que el más ilustre sucesor del prócer astur desvela de
forma brillante.
Recuerdo que hace tiempo alguien dijo de Vicente Cueto que
era «el más puro jovellanista». La dedicatoria se amplía aquí al incluir en ella la palabra alma y dice ahora: «A Vicente Cueto, el alma
más pura jovellanista». Así, pues, estamos ante una confirmación,
haciéndolo público a través de la letra impresa, lo que nos produce
una gran satisfacción y alegría, pues se trata de uno de los pocos
poseedores de esas virtudes por todos deseadas: que su propietario
siempre intenta ocultar y que el propio discurrir existencial de este
gran hombre hace aflorar a cada momento, entre quienes le conocen y aprecian, quizás por eso en la presentación del libro el aplauso
más cálido y extenso fue para él.
El haberle dedicado esta joya, realza aún mas el valor de la
misma, ya que se trata del rodinado con el que el maestro joyero
finaliza su obra y la pone ante los ojos de unos lectores que con
282
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008. Rafael Loredo Coste
deleite verán su silueta que, aunque situada tras el caballete del
artista, está reflejada en cada una de sus pinceladas, así como en la
tinta de los textos que la componen y en el facetado de sus diamantes. Al igual que se percibe la sombra de Jovino a lo largo de todo el
libro, se adivina otra, esbelta y prudente, de este gijonés de hoy que
nunca desea aparecer en las imágenes. Él prefiere lo suyo: la historia del XVIII con Jovellanos al frente.
VI
Memoria de Actividades
Memoria de actividades
I. Publicaciones
PRESENTACIÓN DE LA OBRA
«JOVELLANOS Y LA NATURALEZA»
Día: 7 de enero de 2006
Lugar: Museo Casa-Nata de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
Dª María Teresa Caso Machicado
Patrona de la Fundación
D. Bernardo Canga Meana
Patrono de la Fundación
Dª Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa de Gijón,
Presidenta de honor de la Fundación
PRESENTACIÓN DEL VI BOLETÍN JOVELLANISTA
Día: 18 de mayo de 2006
Lugar: Museo Casa-Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Orlando Moratinos Otero
Secretario de la Fundación
285
286
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
D. Agustín Guzmán Sancho
Director del Boletín Jovellanista
Dª Mercedes Álvarez González
Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Gijón
Concierto
PRESENTACIÓN DEL LIBRO «JOVELLANOS»
DE FRAY BERNARDO MARTÍNEZ NOVAL
Textos recopilados por José María Álvarez «Pipo»
Día: 19 de agosto de 2006
Lugar: Palacio de Congresos de la Feria
Internacional de Muestras de Asturias
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. José María Álvarez Pipo,
Párroco de Valdesoto
D. Juan José Corrales Montequín
Alcalde de Siero
D. Pedro Sanjurjo González
Vicealcalde del Ayuntamiento Gijón
Memoria de actividades
PRESENTACIÓN DE LA OBRA «MINUCIAS
TRASCENDENTALES EN TORNO A JOVELLANOS»
UNA RECOPILACIÓN DE LOS ARTÍCULOS
JOVELLANISTAS DE PACHÍN DE MELÁS
Día: 20 de diciembre de 2006
Lugar: Centro Cultural Antiguo Instituto Jovellanos
Intervinieron:
D. Luis Pascual Pino
Presidente del Ateneo Obrero
D. Orlando Moratinos Otero
Secretario de la Fundación
Coordinador de la obra
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
Don Jesús Morales Miravalles
Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón
PRESENTACIÓN DEL LIBRO «JOVELLANOS,
CABALLERO DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA»
Día: 3 de mayo de 2007
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
287
288
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
D. Domingo Cienfuegos-Jovellanos Caramés
Patrono de la Fundación
D. Alfonso Ceballos-Escalera y Gila
Catedrático de la Universidad Politécnica de Lisboa
D. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila
Miembro de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía
PRESENTACIÓN DEL LIBRO:
LA DESAMORTIZACIÓN DE LA PROPIEDAD
DE LA TIERRA EN EL TRÁNSITO DEL
ANTIGUO RÉGIMEN AL LIBERALISMO
(LA DESAMORTIZACIÓN DE CARLOS IV)
Día: 12 de julio de 2007
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Román Suárez Blanco
Patrono de la Fundación
Dª. Marta Friera Álvarez
Profesora de la Universidad de Oviedo
D. Justo Vilabrille Linares
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón
Memoria de actividades
PRESENTACIÓN DE «IPHIGENIA.
TRAGEDIA ESCRITA EN FRANCÉS POR JUAN RACINE
Y TRADUCIDA A L CASTELLANO POR JOVELLANOS»
Día: 5 de agosto de 2007
Lugar: Pabellón de Cajastur
en la Feria Internacional de Muestras de Asturias
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Luis González Villa
En representación de Cajstur
D. José María Fernández Cardo
Catedrático de Francés de la Universidad de Oviedo
D. Juan B. Olarte
Archivero de San Millán de Yuso
y descubridor del manuscrito
Dª Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa de Gijón
y Presidenta de honor de la Fundación
289
290
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
PRESENTACIÓN DEL LIBRO «LUIS ADARO RUIZ»
Día: 13 de agosto de 2007
Lugar: Palacio de Congresos de la Feria Internacional
Intervinieron:
D. Claudio Fernández Junquera
Ex presidente de la Cámara de Comercio,
Industria y Navegación de Gijón
D. Luis Arias de Velasco y Villa
Presidente de la Cámara de Comercio,
Industria y Navegación de Gijón
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Mario Efrén García Villa
Teniente alcalde de S. Martín del Rey Aurelio
D. Fernando Adaro de Jove
Vicepresidente 2º de la Fundación
Dª. Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón
Presidenta de honor de la Fundación
Memoria de actividades
PRESENTACIÓN DE «JOVELLANOS»
Obra de Joaquín Alonso Bonet
Día: 13 de diciembre de 2007
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Antonio Fernández Insuela
Catedrático de la Universidad de Oviedo
D. José Antonio Hevia Corte
Vicepresidente 1º de la Fundación
D. Justo Vilabrille Linares
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón
Representación de la estampa jovellanista:
El destierro
de Joaquín Alonso Bonet
por la Compañía Asturiana de Comedias
Director: Eladio Sánchez
291
292
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
II. Actividades diversas
ELECCIÓN DE PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN
Día: 6 de abril de 2006
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
CLAUSURA DEL CURSO DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA
«JOVELLANOS Y SU TIEMPO»
Día: 14 de julio de 2006
Lugar: Centro Cultural Cajastur Colegiata
de San Juan Bautista de Gijón
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. José Vega Martínez
Director de la Obra Social y Cultural de Cajastur
Dª Magdalena Cueto Pérez
Vicerectorado de Extensión Univesitaria
OFRENDA FLORAL A JOVELLANOS EL 6 DE AGOSTO
Día: 6 de agosto de 2006
Lugar: Plaza del Seis de Agosto. Gijón
Intervinieron:
D. Aurelio Menéndez Menéndez
Patrono de la Fundación
Memoria de actividades
293
Dª Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa de Gijón y
Patrona de Honor de la Fundación
Estreno
«Marcha cívica para Jovellanos»
del compositor Vicente Cueva Díaz
DÍA DE JOVELLANOS EN LA L FERIA INTERNACIONAL
DE MUESTRAS DE ASTURIAS
Día: 19 de agosto de 2006
Lugar: Palacio de Congresos de la Feria Internacional
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Patrono de la Fundación
D. Luis Arias de Velasco
Presidente de la Cámara de Comercio,
Industria y Navegación de Gijón
D. Juan José Corrales Montequín
Alcalde del Ayuntamiento de Siero
D. José María Álvarez Rodríguez (Pipo)
Párroco de Valdesoto
D. Pedro Sanjurjo González
Vicealcalde del Ayuntamiento de Gijón
294
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
FIRMA DEL CONVENIO DE DONACIÓN
DE UN CENTENAR DE OBRAS DE JOVELLANOS
Día 28 de agosto de 2006
Lugar: Oficinas del Fundación
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Antonio Valdés González-Roldán
Patrono de Honor de la Fundación
HOMENAJE AL ATENEO OBRERO DE GIJÓN
Día: 20 de septiembre de 2006
Lugar: Centro Cultural Antiguo Instituto Jovellanos
Intervinieron:
D. Luis Pascual Pino
Presidente del Ateneo Obrero de Gijón
D. Orlando Moratinos Otero
Secretario General de la Fundación
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Jesús Morales Miravalles
Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón
Memoria de actividades
295
ENTREGA DEL VIII PREMIO INTERNACIONAL
DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS
DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
Día: 28 de noviembre de 2006
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Orlando Moratinos Otero
Secretario general de la Fundación
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. José Antonio Hevia Corte
Presidente de «Ideas en Metal, S. A.»,
empresa patrocinadora del premio
Vicepresidente primero de la Fundación
Dª Marta Friera Álvarez
Profesora de la Universidad de Oviedo
D. Juan José Plans Martínez
Patrono de la Fundación
Representación de la estampa jovellanista:
El destierro
de Joaquín Alonso Bonet
por la Compañía Asturiana de Comedias
Director: Eladio Sánchez
Obra galardonada:
La primera desamortización de la propiedad de la tierra en el
tránsito del Antiguo Régimen al Liberalismo (1798-1855)
Por Marta Friera Álvarez
296
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
OFRENDA FLORAL A JOVELLANOS EL 6 DE AGOSTO
Día: 6 de agosto de 2007
Lugar: Plaza del Seis de Agosto. Gijón
Intervinieron:
D. José Antonio Rodríguez Canal
Periodista ex director adjunto de «El Comercio»
Dª Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón y
Patrona de Honor de la Fundación
Concierto:
«Marcha cívica para Jovellanos»
del compositor Vicente Cueva
DÍA DE JOVELLANOS EN LA LI FERIA
INTERNACIONAL DE MUESTRAS DE ASTURIAS
(HOMENAJE A DON LUIS ADARO)
Día: 13 de agosto de 2007
Lugar: Palacio de Congresos de la Feria Internacional de Muestras
de Asturias
Intervinieron:
D. Claudio Fernández Junquera
Ex presidente de la Cámara de Comercio,
Industria y Navegación de Gijón
D. Luis Arias de Velasco y Villa
Presidente de la Cámara de Comercio,
Industria y Navegación de Gijón
Memoria de actividades
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Mario Efrén García Villa
Teniente alcalde de S. Martín del Rey Aurelio
D. Fernando Adaro de Jove
Vicepresidente 2º de la Fundación
Dª. Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa de Gijón
Presidenta de honor de la Fundación
RECEPCIÓN DE REPRESENTANTES
DEL AYUNTAMIENTO de Palma de Mallorca
Día: 5 de octubre de 2007
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
Visitaron nuestra sede:
Dª Nanda Ramón
Regidora Delegada de Cultura, Patrimonio y Política
Lingüística del Ayuntamiento de Palma
Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Palma
Dª Magdalena Roselló
Directora del Castillo de Bellver
D. Pere Fullama Puigserver
Comisario del «Año Jovellanos»
297
298
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
ENTREGA DEL IX PREMIO INTERNACIONAL
DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS
DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS
Día: 30 de octubre de 2007
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Orlando Moratinos Otero
Secretario general de la Fundación
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. José Antonio Hevia Corte
Presidente de «Ideas en Metal, S. A.»,
empresa patrocinadora del premio
Vicepresidente primero de la Fundación
Dª Mª Dolores Borrel
Profesora de la Universidad Complutense,
premiada con el accesit
Dª. Ángela Gracia Menéndez
Profesora de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda)
Ganadora del premio
D. Justo Vilabrille Linares
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón
Concierto
a cargo del «Quinteto Gigia»
Obra galardonada:
Ideas lingüísticas de Jovellanos
por Ángela Gracia Menéndez
Memoria de actividades
III. Conferencias
JOVELLANOS Y LA NATURALEZA
por Bernardo Canga Meana
Día: 7 de enero de 2006
Lugar: Museo Casa-Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
Dª María Teresa Caso Machicado
Patrona de la Fundación
D. Bernardo Canga Meana
Patrono de la Fundación
Dª Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón,
Presidenta de honor de la Fundación
EL MAPA DE ESPAÑA EN LA ÉPOCA DE JOVELLANOS
por Ramón Alvargonzález Rodríguez
Fecha. 2 de marzo de 2006
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Manuel Ángel Sendín García
Profesor de la Universidad de Oviedo
299
300
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
D. Ramón Alvargonzález Rodríguez
Patrono de la Fundación
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
VIOLENCIA Y EVOLUCIÓN
por Marcelo Palacios Alonso
Fecha. 30 de marzo de 2006
Lugar: Centro Cultural Antiguo Instituto
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Arturo Cortina Llosa
Ex director del Servicio de Cardiología del
Hospital Central de Asturias
D. Marcelo Palacios Alonso
Patrono de la Fundación
Presidente del Comité Científico de la SIBI
Dª. Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa de Gijón y
Presidenta de honor de la Fundación
Memoria de actividades
EL SENTIMIENTO RELIGIOSO DE JOVELLANOS
por Raúl Berzosa
Día: 14 de julio
Lugar: Centro Cultural Cajastur Colegiata
de San Juan Bautista, de Gijón
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Javier Gómez Cuesta
Párraco de San Pedro (Gijón)
Patrono de la Fundación
D. Raúl Berzosa Martínez
Obispo auxiliar de Oviedo
Patrono de la Fundación
JOVELLANOS Y LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Por Ramón Álvarez Villa
Día: 2 de noviembre de 2006
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Joaquín Fernández García
Patrono de la Fundación
D. Ramón Álvarez Viña
Patrono de la Fundación
301
302
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
Dª Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón y
Presidenta de honor de la Fundación
ANTONIO VALDÉS Y EL REAL INSTITUTO
DE NÁUTICA Y MINERALOGÍA
Por Micaela Valdés Ozores
Día 9 de noviembre de 2006
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Martín González del Valle
Patrono de honor de la Fundación
Dª Micaela Valdés Ozores
Doctora en Geografía e Historia
MUJER Y CIENCIA
Por Margarita Salas Falgueras
Día: 13 de diciembre de 2006
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
Memoria de actividades
D. Marcelo Palacios Alonso
Patrono de la Fundación
Dª Margarita Salas Falgueras
Profesora de investigación del CSIC
Dª. Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa del Ayuntamiento de Gijón y
Presidenta de honor de la Fundación
ORTEGA Y JOVELLANOS
por Luis Arias Argüelles-Meres
Día: 19 de abril de 2007
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Luis Arias Argüelles-Meres
Profesor de Literatura
del I.E.S. «César Rodríguez», de Grado
DON GASPAR DE JOVELLANOS Y RAMÍREZ DE JOVE,
CABALLERO DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA:
GENEALOGÍA, NOBLEZA Y ARMAS
Día: 3 de mayo de 2007
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
303
304
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Domingo Cienfuegos Jovellanos Caramés
Patrono de la Fundación
D. Alfonso Ceballos-Escalera y Gila
Catedrático de la Universidad Politécnica de Lisboa
D. Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila
Miembro de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía
LA PRIMERA DESAMORTIZACIÓN DE LA PROPIEDAD
DE LA TIERRA EN EL TRÁNSITO DEL ANTIGUO RÉGIMEN
AL LIBERALISMO (1798-1855)
por Dª. Marta Friera Álvarez
Día: 21 de junio de 2007
Lugar: Museo Casa-Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. Román Suárez Blanco
Presidente de la Caja Rural de Asturias
Dª Marta Friera Álvarez
Profesora de la Universidad de Oviedo
Memoria de actividades
VALORES DE JOVELLANOS Y LA INDUSTRIA DE HOY
Por José Luis Álvarez Margaride
Día: 13 de julio de 2007
Lugar: Museo Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. José Antonio Hevia Corte
Vicepresidente 1º de la Fundación
D. José Luis Álvarez Margaride
Patrono de la Fundación
Dª Paz Fernández Felgueroso
Alcaldesa de Gijón
Presidenta de Honor de la Fundación
D. Juan Antonio Vázquez García
Rector de la Universidad de Oviedo
IPHIGENIA,
LA PRIMERA OBRA (TRADUCCIÓN) DE JOVELLANOS
Día: 6 de agosto de 2007
Lugar: Pabellón de Cajastur
en la Feria Internacional de Muestras de Asturias
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
305
306
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
D. José María Fernández Cardo
Catedrático de Francés de la Universidad de Oviedo
D. Juan B. Olarte
Archivero de San Millán de Yuso
y descubridor del manuscrito
IDEAS LINGÜÍSTICAS DE JOVELLANOS
por Ángela Gracia Menéndez
Día: 30 de octubre de 2007
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
D. José Antonio Hevia Corte
Presidente de «Ideas en Metal, S. A.»,
empresa patrocinadora del premio
Vicepresidente primero de la Fundación
Dª. Ángela Gracia Menéndez
Profesora de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda)
Ganadora del premio
D. Justo Vilabrille Linares
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón
Memoria de actividades
JOVELLANOS DESDE MI ADMIRACIÓN
por Román Suárez Blanco
Día: 15 de noviembre de 2007
Lugar: Casa Natal de Jovellanos
Intervinieron:
D. Fernando Adaro de Jove
Vicepresidente 2º de la Fundación
D. Román Suárez Blanco
Presidente de la Caja Rural de Asturias
Patrono de la Fundación
D. Jesús Menéndez Peláez
Presidente de la Fundación
307
VII
Archivo de Prensa
Archivo de Prensa
El Comercio. Domingo, 8 de enero de 2006
311
312
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Domingo, 8 de enero de 2006
Archivo de Prensa
La Nueva España. Viernes, 3 de marzo de 2006
313
314
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Viernes, 31 de marzo de 2006
Archivo de Prensa
El Comercio. Viernes, 31 de marzo de 2006
315
316
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Viernes, 5 de mayo de 2006
Archivo de Prensa
El Comercio. Viernes, 19 de mayo de 2006
317
318
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
El Comercio. Sábado, 15 de julio de 2006
Archivo de Prensa
La Nueva España. Sábado, 15 de julio de 2006
319
320
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Lunes, 7 de agosto de 2006
Archivo de Prensa
La Voz de Asturias. Domingo, 20 de agosto de 2006
321
322
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
El Comercio. Domingo, 20 de agosto de 2006
Archivo de Prensa
La Nueva España. Martes, 29 de agosto de 2006
323
324
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
El Comercio. Martes, 29 de agosto de 2006
Archivo de Prensa
La Nueva España. Martes, 29 de agosto de 2006
325
326
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Viernes, 3 de noviembre de 2006
Archivo de Prensa
El Comercio. Viernes, 3 de noviembre de 2006
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328
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
El Comercio. Viernes, 10 de noviembre de 2006
Archivo de Prensa
La Nueva España. Viernes, 10 de noviembre de 2006
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Sábado, 25 de noviembre de 2006
Archivo de Prensa
La Nueva España. Jueves, 14 de diciembre de 2006
331
332
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
El Comercio. Jueves, 21 de diciembre de 2006
Archivo de Prensa
La Nueva España. Jueves, 21 de diciembre de 2006
333
334
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Viernes, 20 de abril de 2007
Archivo de Prensa
La Nueva España. Viernes, 4 de mayo de 2007
335
336
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Martes, 15 de mayo de 2007
Archivo de Prensa
Retrato de José Moñino y Redondo. Aguafuerte y buril.
Camillus Tinti. Roma, 1777
La Nueva España. Miércoles, 27 de junio de 2007
337
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Viernes, 6 de julio de 2007
Archivo de Prensa
La Nueva España. Viernes, 13 de julio de 2007
339
340
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Sábado, 14 de julio de 2007
Archivo de Prensa
La Nueva España. Domingo, 5 de agosto de 2007
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342
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Domingo, 5 de agosto de 2007
Archivo de Prensa
El Comercio. Domingo, 5 de agosto de 2007
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Lunes, 6 de agosto de 2007
Archivo de Prensa
El Comercio. Martes, 7 de mayo de 2007
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Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Viernes, 10 de agosto de 2007
Archivo de Prensa
La Voz de Asturias. Martes, 14 de agosto de 2007
347
348
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Martes, 14 de agosto de 2007
Archivo de Prensa
La Nueva España. Martes, 14 de agosto de 2007
349
350
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
El Comercio. Martes, 14 de agosto de 2007
Archivo de Prensa
El Comercio. Jueves, 25 de octubre de 2007
351
352
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Miércoles, 31 de octubre de 2007
Archivo de Prensa
El Comercio. Miércoles, 31 de octubre de 2007
353
354
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Viernes, 16 de noviembre de 2007
Archivo de Prensa
El Comercio. Domingo, 25 de noviembre de 2007
355
356
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
La Nueva España. Jueves, 13 de diciembre de 2007
Archivo de Prensa
La Nueva España. Viernes, 14 de diciembre de 2007
357
358
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
El Comercio. Viernes, 14 de diciembre de 2007
Archivo de Prensa
El Comercio. Viernes, 14 de diciembre de 2007
359
VIII
Bases del X Premio
de Investigación
X Premio Internacional
de investigación Fundación
Foro Jovellanos del Principado
de Asturias
BASES CONVOCATORIA 2007
1ª. Al «PREMIO DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS» podrán concurrir autores de cualquier nacionalidad, para lo cual deberán
aceptar las bases de la presente convocatoria.
No podrá presentarse al premio ninguno de los patronos de la
Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias.
2ª. Los trabajos deberán ser originales, inéditos y versarán sobre
cualquiera de estos temas:
a) Vida, obra y pensamiento de Jovellanos.
b) La Ilustración española e hispanoamericana.
c) La impronta de Jovellanos en la configuración de la Asturias
y la España modernas.
Podrán ser individuales o colectivos. Cada autor o equipo de
autores solamente podrá presentar una obra por convocatoria.
Deberán presentarse por quintuplicado y carecer de datos exteriores de identificación de su autor o autores.
Tendrán una extensión mínima de 100 folios y máxima de 250
folios mecanografiados a doble espacio por una cara, y podrán
ir acompañados de material documental inédito (cartas, gra-
364
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
bados, etc.). También se remitirá un original en soporte digital
por cualquier procedimiento de uso común.
Los trabajos de investigación deberán remitirse a Fundación
Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Museo Casa Natal
de Jovellanos, Plaza de los Jovellanos, 2. - 33201-Gijón- Principado de Asturias.- España.
Se enviarán acompañados de un sobre con plica cerrada en la
que figurarán los datos personales del autor o autores con su
dirección postal completa, número de teléfono y dirección de
correo electrónico. En el exterior del sobre deberá constar el
título del trabajo presentado así como un seudónimo si se desea utilizar, debiendo figurar en la parte superior la expresión
«PREMIO DE INVESTIGACIÓN FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS».
Los trabajos estarán redactados en castellano.
Se podrán entregar directamente o ser enviados por correo
certificado o servicio de mensajería dentro del plazo de presentación que se iniciará el día 1 de octubre de 2007 y finalizará
el 15 de mayo de 2008, ambos inclusive.
La Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias no se
hace responsable del extravío de los originales remitidos o entregados.
3ª. El Patronato de la Fundación Foro Jovellanos del Principado
de Asturias procederá a la elección de los miembros del Jurado
que decidirá el trabajo premiado entre personas de reconocido
prestigio del mundo de la ciencia, la cultura y las artes.
Dicho Jurado, que será presidido por el Presidente de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, estará compuesto por un mínimo de 5 y un máximo de 7 miembros,
incluido su Presidente.
4ª. El fallo del Jurado tendrá lugar durante el transcurso de la segunda quincena del mes de junio de 2007. Si por algún motivo el
Jurado no pudiera reunirse en tal fecha lo haría en otra próxima.
La comunicación del veredicto se realizará seguidamente a la
decisión del Jurado, procediéndose a la apertura de las plicas
por parte del Secretario del Jurado a fin de identificar al autor
o autores premiados.
Bases del X Premio de Investigación
365
5ª. El premio estará dotado con 6.000 Euros y la publicación del
trabajo galardonado, entregándose al ganador diploma acreditativo e igualmente una réplica a escala de la estatua de Jovellanos inaugurada en Gijón el 6 de agosto de 1891 en la plaza
del mismo nombre, obra, en su día, del escultor Manuel Fuxá.
6ª. Asimismo, el Jurado, podrá conceder, si lo estima oportuno,
un accésit con derecho a diploma y réplica de estatua.
El Jurado estará facultado también para declarar desierto el
premio si, a su criterio, los trabajos presentados no reunieran
méritos suficientes o no se ajustaran a las bases establecidas en
la convocatoria
Si por sus méritos más de un trabajo fuese valorado como merecedor al premio, éste sería compartido así como su dotación.
El fallo será inapelable.
7ª. Los trabajos no premiados podrán ser retirados directamente
en el plazo máximo de seis meses a contar desde la publicación del fallo o pedir su devolución por escrito siendo los gastos de envío a cargo de su autor o autores.
8ª. La entrega del premio tendrá lugar en la fecha que se señale en
su momento y en el lugar que la Fundación Foro Jovellanos del
Principado de Asturias estime conveniente.
El premiado deberá acudir personalmente al acto de entrega
del premio.
En dicho acto el autor premiado o representante del grupo
premiado deberá intervenir con una breve exposición referente
al contenido de la obra galardonada de una duración mínima
de veinte minutos y máxima de treinta aproximadamente.
9ª. La interpretación de estas bases y la solución a las dudas que
éstas pudieran plantear en cuanto a su correcta aplicación corresponderá a la Junta Rectora de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias.
10ª. La participación en este Premio de Investigación supone la
aceptación automática de las bases anteriormente expuestas.
Gijón, 1 de octubre de 2007
1234
IX
Publicaciones
Fundación Foro Jovellanos
Publicaciones
1.
2.
3.
4.
5.
6.
VV. AA.- Discursos de Puerto de Vega.- Gijón, Foro Jovellanos,
1996.- 32 págs.; 20 cm. (Agotado).
Carantoña, Francisco.- La estancia de Jovellanos en Muros de
Galicia.- Francisco Carantoña.-Gijón, Foro Jovellanos, 1997.- 56
págs., il.; 24 cm. (Agotado).
Sagredo, Santiago.- Jovellanos y la educación en valores : (antecedentes en la reflexión y práctica de un Ilustrado).- Prólogo por
Francisco Carantoña.- Gijón, Foro Jovellanos, 1998.- 139 págs.24 cm. Trabajo premiado en el Concurso Nacional «Contribución de la obra de Jovellanos y del pensamiento ilustrado
español a la mejora de la enseñanza en España». (Agotado).
Moratinos Otero, Orlando, Cueto Fernández, Vicente.- Bibliografía jovellanista.- Prólogo, Ana Rodríguez Navarro; ilustraciones, Juan Martínez Rionda y Nacho Noriega Iglesias.- 1ª
ed.- Gijón, Foro Jovellanos, 1998.- 277 págs., il., 24 cm. + 1 cdrom. ISBN 84-920201-4-8. (Agotado).
Jovellanos, Gaspar Melchor de.- El «Diario» de los viajes.- Introducción, selección, estudios y notas de Jesús Menéndez Peláez.- Gijón, Foro Jovellanos, ALSA Grupo, 1998.- 238 págs.,
il.; 25 cm. (Agotado).
Caso González, José Miguel.- Biografía de Jovellanos; adaptación y edición de María Teresa Caso; prólogo, Jesús Menéndez Peláez.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado
370
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
de Asturias, 1998. - 122 págs., il. ; 24 cm. (agotado). Hay 2º edición revisada. Véase nº 18.
Boletín Jovellanista.- (Vid. apartado Boletín Jovellanista)
Jovellanos y el siglo XXI.- Conferencias organizadas por la Fundación
Foro Jovellanos del Principado de Asturias.- Gijón, Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 1999.- 106 págs.; 24 cm.- Contiene
los textos de las conferencias pronunciadas por Francisco
Álvarez-Cascos, Fernando Morán López, Agustín Guzmán
Sancho, Antonio delValle Menéndez y María Teresa Álvarez
García.
Coronas González, Santos M.- Jovellanos, justicia, estado y
constitución en la España del Antiguo Régimen.- Gijón, Fundación
Foro Jovellanos del Principado de Asturias, 2000.- 353 págs.,
28 h. de lám.; 24 cm.- Obra galardonada con el Premio de Investigación Fundación Foro Jovellanos. ISBN 84-607-0169-7.
(Agotado).
Jovellanos, Gaspar Melchor de.- Informe de la Sociedad Económica de Madrid al Real y Supremo Consejo de Castilla en el expediente de Ley Agraria / extendido por su individuo de número el Sr.
D. Gaspar Melchor de Jovellanos.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos, 2000.- 192 págs.; 21 cm. + 1 folleto. Reprod. facs. de la ed.
de Palma, Imprenta de Miguel Domingo, 1814. (Agotado).
Boletín Jovellanista. (Vid. apartado Boletín Jovellanista)
Guzmán Sancho, Agustín.- Biografía del insigne jovellanista
Don Julio Somoza y García-Sala, correspondiente de la Academia
de la Historia, Cronista de Gijón y de Asturias, escrita y anotada
por Agustín Guzmán Sancho, para la Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2001.- 427 págs., il.; 24 cm. ISBN
84-607-2737-8.
Álvarez-Valdés y Valdes, Manuel.- Jovellanos: enigmas y certezas. Pról. de Gonzalo Anes y Álvarez De Castrillón.- Gijón, Fundación Alvargonzález y Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2002.- 585 págs. + 2 hh.- 24 x 17 cm.
ISBN 84-922-159-2.
Ruiz Alonso, Gerardo.- Jovellanos y la Educación Física.- Estudio introductorio, selección y comentarios de —.- Gijón, Fun-
Publicaciones
371
dación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Real Grupo
de Cultura Covadonga y Fundación Ángel Varela, 2002.- 154
págs.- 24 cm. ISBN 84-607-6207-6. (Agotado)
15. Adaro Ruiz, Luis.- Jovellanos y la minería en Asturias.- Gijón,
Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias, Unión
Española de Explosivos, S.A., 2003.- 481 págs. il.- 23,5 cm. ISBN
84-933191-0-4.
16. Caso Machicado, Teresa.- Homenaje al Ateneo Jovellanos.
«La muerte «civil» de Jovellanos. Mallorca, 1801-1808)». (Conferencia pronunciada por Teresa Caso Machicado en el castillo de Bellver
(Mallorca) el día 21 de marzo de 2003).- Gijón, Fundación Foro
Jovellanos del Principado de Asturias, Ateneo Jovellanos,
2004.- 44 págs.- 23,5 cm.- D.L. AS-870/2004.
17. Cienfuegos-Jovellanos González-Coto, Francisco de Borja.Memorias del artillero José María Cienfuegos Jovellanos. (1763-1825).Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias,
Ideas en Metal, S.A., 2004.- 293 págs. il.- 23,5 x 17 cm. ISBN
84-933191-1-2.
18. Caso González, José Miguel.- Biografía de Jovellanos; adaptación y edición de María Teresa Caso; prólogo, Jesús Menéndez Peláez.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del
Prin­cipado de Asturias, 2005. - 145 págs., il. ; 24 x 17 cm. ISBN
84-933191-2-0
19. Caso González, José Miguel, Canga, Bernardo y Carmen
Piñán.- Jovellanos y la naturaleza; prólogo Jesús Menéndez
Peláez.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado
de Asturias, 2006 – XXX págs., il. ; 24 x 17 cm. ISBN
84-933191-3-9
20. Robles Muñiz, Emilio, (Pachín de Melás)… [et. al] .- Minucias
trascendentales en torno a Jovellanos. Homenaje al Ateneo Obrero de Gijón (1881-2006). Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado
de Asturias, 2006.- 198 págs. Il.; 24 x 17 cm. ISBN 84-933191-5-5.
21. Rodríguez de Maribona y Dávila, Manuel Mª.- Don Gaspar
de Jovellanos y Ramírez de Jove, caballero de la Orden de Alcántara:
genealogía, nobleza y armas. Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2007.- 360 págs. il.; 24 x 17 cm.ISBN 978-84-933191-6-8.
372
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
22. Friera Álvarez, Marta.- La Desamortización de la propiedad
de la tierra en el tránsito del Antiguo Régimen al Liberalismo.Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias,
Caja Rural de Asturias, 2007.- 376 págs., il.; 24 x 17 cm. ISBN
978-84-933191-75.
CUADERNOS DE INVESTIGACION
Monografías
Martínez Noval, Bernardo.- Jovellanos; Int. de Pipo Álvarez.Gijón, Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias,
2006.- XXXVIII + 123 págs., il.; 24 x 17 cm. ISBN 84-933191-4-7.
II. Jovellanos, Gaspar Melchor de.- Iphigenia. Tragedia escrita en
Francés Por Juan Racine y Traducida al Español por Dn. Gaspar de
Jove y Llanos, Alcalde de la Cuadra de la Rl. Audª de Sevilla… Para
uso del Teatro de los Sitios Rs. Año de 1769. Jesús Menéndez Peláez (Coord.)… [et al.].- Gijón, Fundación Foro Jovellanos del
Principado de Asturias; Cajastur, 2007.- 355 págs., il.; 24 x 17
cm. ISBN 978-84-933191-8-2.
III. A. Bonet, Joaquín.- Jovellanos. Poema dramático. Estudio introductorio, edición y notas de Jesús Menénedez Peláez y Carla Menéndez Fernández.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos; Ideas en Metal
S.A., 2007.- 396 págs. 24 x 17 cm. ISBN 978-84-936171-0-3.
IV. Coronas González, Santos M.- Jovellanos y la Universidad. Gijón, Universidad de Oviedo, Fundación Foro Jovellanos del
Principado de Asturias, 2008.- 285 págs. 24 x 17 cm. ISBN
978-84-936171-1-0.
I. VARIOS
Revista. X Aniversario.- Gijón, Gijón, Fundación Foro Jovellanos del
Principado de Asturias, 2005.- 62 págs. il.- 34 x 20 cm.
VV. AA.- Luis Adaro Ruiz-Falcó. Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias; Cámara de Comercio, Industria y
Publicaciones
373
Navegación de Gijón, 2007.- 75 págs. il.- 22 x 22 cm. ISBN
978-84-933191-9-9.
BOLETÍN JOVELLANISTA
(Disponibles en: www.jovellanos.org)
Boletín Jovellanista.- Año I, nº 1.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 1999.- 125 págs. [Publicación núm.
7]. (Agotado)
Boletín Jovellanista.- Año II, nº 2.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2001.– 177 págs. [Publicación núm.
11] (Agotado)
Boletín Jovellanista.- Año III, nº 3.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2002.- 242 págs.
Boletín Jovellanista.- Año IV, nº 4.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2003.- 276 págs.
Boletín Jovellanista.- Año V, nº 5.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2004.- 318 págs.
Boletín Jovellanista.- Año VI, nº 6.- Gijón, Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias, 2005.- 487 págs.
Cuadro de Patronos de
la Fundación Foro Jovellanos
del Principado de Asturias
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
Don Mariano Abad Fernández
Don Fernando Adaro de Jove
Don Isidoro Álvarez Álvarez
Don Vicente Álvarez Areces
Doña Maria Teresa Álvarez García
Doña Mercedes Álvarez González
Don José Luis Álvarez Margaride
Don José Ramón Álvarez Rendueles
Don Ramón Álvarez Viña
Don Francisco Álvarez-Cascos Fernández
Don Manuel Álvarez-Valdés y Valdés
Don Ramón Alvargonzález Rodríguez
Don Rafael Anes y Álvarez de Castrillón
Don Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón
Don Agustín J. Antuña Alonso
Doña Maria Aurora Aragón Fernández
Don Luis Argüelles Sánchez
Don Luis Arias de Velasco Villa
Don Alvaro Armada Barcaiztegui
Don Angel Aznárez Rubio
Don Raúl Berzosa Martínez
Don Bernardo Canga Meana
Don Domingo Caramés García-Platas
Don José Luis Carballo González
376
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
58.
59.
60.
61.
Doña María Teresa Caso Machicado
Don José María Castillejo y Oriol
Don Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila
Don Domingo Cienfuegos-Jovellanos
Doña Mª Teresa Cienfuegos-Jovellanos Piquero
Don Santos Manuel Coronas González
Don Isidoro Cortina Frade
Don José F. Cosmen Adelaida
Don Vicente Cueto Fernández
Don Vicente Cueva Díaz
Don Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos
Don Isaac del Rivero de la Llana
Don Miguel Díaz y Negrete
Don Celso Diego Somoano
Don Sabino Fernández Campo
Doña Paz Fernández Felgueroso
Don Joaquín Fernández García
Don Antonio Fernández Insuela
Don Claudio Fernández Junquera
Don Servando Fernández Méndez
Don Gonzalo Fernández Mieres
Don Fernando García Albella
Don Víctor García de la Concha
Doña Nieves García Rivera
Don Juan José García Rúa
Don Juan Ramón García Secades
Don Rafael Gasset Muñoz-Vargas
Don Javier Gómez Cuesta
Don Martín González del Valle
Doña Alicia González Domínguez
Don Javier González Santos
Don Agustín Guzmán Sancho
Don Cristóbal Halffter
Don Ignacio Herrero Álvarez
Don José Antonio Hevia Corte
Don Mariano Linares Argüelles
Don Moisés Llordén Miñanbres
Cuadro de Patronos de la Fundación Foro Jovellanos
62.
63.
64.
65.
66.
67.
68.
69.
70.
71.
72.
73.
74.
75.
76.
77.
78.
79.
80.
81.
82.
83.
84.
85.
86.
87.
88.
89.
90.
91.
92.
93.
94.
95.
96.
97.
98.
Don Rafael Loredo Coste
Don Julio Maese Guisasola
Don Emilio Marcos Vallaure
Don José María Martínez Cachero
Don José Luis Martínez Martínez
Doña Ana María Matute Ausejo
Don Carlos Menéndez de Alba
Don Álvaro Menéndez Franco
Don Manuel Menéndez Menéndez
Don Aurelio Menéndez Menéndez
Don Jesús Menéndez Peláez
Don Fernando Morán López
Don Orlando Moratinos Otero
Don Arturo Muñiz Fernández
Doña María Elvira Muñiz Martín
Don Manuel Muruais Cancio
Don Juan Ignacio Noriega Iglesias
Don Marcelo Palacios Alonso
Don Roberto Paraja Tuero
Don Luis María Pascual Pino
Doña Lucía Peláez Tremols
Don José Luis Pérez de Castro
Don Juan Ramón Pérez las Clotas
Don Juan Antonio Pérez Simón
Don Juan José Plans Martínez
Don John H. R. Polt
Don Guillermo Quirós Pintado
Doña Liliam L. Rick
Doña Encarna Rodríguez Cañas
Don Manuel Rodríguez de Maribona y Dávila
Don Matías Rodríguez Inciarte
Doña Ana Rodríguez Navarro
Don Santiago Sagredo García
Doña Margarita Salas Falgueras
Don Silverio Sánchez Corredera
Don José FernandoSánchez-Junco Mans
Don Pascual Sisto Pérez
377
378
Boletín Jovellanista VII-VIII = 2008
99.
100.
101.
102.
103.
104.
105.
106.
Don Emilio A. Somoano Gutierrez
Don Román Suárez Blanco
Don Luis Suárez Fernández
Don Luis Manuel Tejuca Suárez
Don Hugh Thomas
Don Vicente Trelles Pérez-Abad
Don Juan A. Vázquez García
Don Justo Vilabrille Linares
Este Boletín Jovellanista
se terminó de imprimir en los talleres
de Gráficas Ápel, de Gijón, el día 20 de mayo
de 2008, festividad de san Bernardino de Siena,
en el CC aniversario del desembarco de Jovellanos
en Barcelona, de regreso de su destierro en Mallorca
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