EL SIGLO FUTURO DIARIO PuBoios DK süacEiOKa?.—Bn Madrid, un mes 12 reales.—En Provincias, un trimestre, 40 reales.—Kn la isla de Cuba, ipi ttiDiestre, 70 rs. vn., satMaciéndolo ea esta Administración, y 80 rs. vn. en oro ó plata, por el corresponsal en la Habana.'^Bta F;'" pinas, un trimestre, BO rs. vn.-Ert el Extranjero, un trimestre, 18 francos.—Por comisionado, 20.—Números wieltos eu la Administración, l real.—Annocios aprecios convencionales. CATÓLICO •^"»r.-^' ^wís PONTOS DS susOEnaoN.—Administración, Turco, nüm. 13 duplicado, bajo derechaí Ubrería de Oiamendl, Viuda de Ágotdó* Tejado, Perdiguero V en La Propaganda Católica —Kn Provincias las casas de nuestros corresponsales.—En la isla de Col^* Di Pedro' Rivera, calle de San Ignacio, nüm. 50.—Manila, D. Gervasio Memije, regente de la imprenta de Santo Tomás.—Jslibrería de M. Lasserre. i propiedad es efecto de la aptitud en que él perfeccionamiento ha colocado á su organismo, y que si fuera posible reunir tales condiciones en Reales. otro ser, gozarla de igual facultad, y como 2.847-10 Sviina anterior prueba nos alegan el ejemplo del orang-outang, San José, protege á este tu devoto afirimando que apoyado en un palo permanece y á toda s u familia en todas las de pié y camina largas distancias, sin considenecesidad es y principalmente en rar primeramente que dicho ser, como todos los la hora de; la muerte. 30 de su especie, tienen manos en las extremida10 DoRa Victoria Coleta Medina. . • des inferiores, en vez de pies formados como el Dofta María de la Asunción Perrin. 5 hombre; advirtiendo que la organización de Doña María García Parrin. . . . 5 estos y aquellas no es igual ni aun semejante, 2.897-10 pues los huesos que forman ambas extremidades, sus ligamentos, sus músculos, etc., ofrecen á nuestro estudio diferencias importantísimas, y daremos de ello una prueba. SUSCRICION El sistema óseo del carpo (ó muñeca) est& PARA. ERIGIR WN MONUMENTO A FIO IX. constituido por ocho huesos colocados en dos filas y formando lá primera el escafoides semiReales. lunar, cuneiforme y pisiforme; la segunda el Sutnti mierisr 15.821-20 trapecio, trapezoides, hueso grande y unciforme. 30 El tarso se compone de siete huesos en dos filas 10 Doña Victoria Coleta de Medina. . Doña Asunción Perrin Medina.. . 5 también, formando la primera el asíraffadoy el Doña María García Perrin. . . . calcanio y la segunda el escafoides cuboides y las treá" cuñas. La manera de articular estos ToTiL 15 871-20 huesos, tampoco es la misma en una que en otra extremidad, supuesto que los de la primera fila del carpo lo hacen por artrodia con los huesos BOLETÍN del metacarpo y entre sí: los de la segunda de DE LA. JUVENTUD CATÓLICA DE MADRID. uii modo complicadísimo, pues el escafoides con e\ trapecio y trapezoides por artrodia, lo misEl domingo 31 del corriente, como último dia de rao que el piramidal con el ganchoso, y ror ejercicios, habrá Comunión general de académicos snarírosis una parte de la cara interna del esy socios á las ocho de la mañana en la iglesia de cafoides y el semilunar con la cabeza del hueso Don Juan de Alarcon. grande. Los huesos de la pierna articulan con los del tarso por ginglimo angular y todos los Con motivo de reunirse la Asamblea general de la demás entre si y unos con otros por artrodia. Juventud Católica, habrá sesión extraordinaria el Unes 1.' de Abril. En los días sucesivos continua- Ademéis, los ligamentos varían también notablemente, pues los del carpo son seis, & saber: rán las sesiones de dicha Asamblea. el capsular, el estiloideo el romboidal, el oblicuo, el recto y el estiloideo del cubito, y los del De Salamanca recibimos la siguiente carta: «SALAMANCA, 27 de Marzo de 1878.—Sr. D. Joan tarso cinco; capsular, anterior, medio y posterior Alberto de Casares y Bustamante, presidente, de áül peroné y deltoideo. El capsular del carpo rola Juventud Católica de Madrid.—Mí distinjr^uido dea las extremidades articulares del radio del amigo: Esta Academia, qu3 no perdona medí o para cartílago triangular del escafoides semilunar y manifestar su vitalidad celebrando con fr3»juencia piramidal y en el interior de la cápsula sinobial .^signes públiAna. on ia« riiin defiende con e^ntuslas-'-\ foriana-'pfegae» Uamadoa Uflomentri. Í»»(JOÍ«. El capsular ded tarso es fuerte en los lados, nojo riente,fiestade la Anunciación de Nues*¿m Señora por delante y detrás y únicamente le dan may Encarnación del Hijo de Dios, abriá sus salones para celebrar sesión extraordinaria, qiae diópriuc- yor fuerza algunas fibras accesoria? y vainas de pio á las siete y media de la nocbfj con un lleno tendones. Por no pecar do prolijos omitimos mayor escompleto de personas de ambos sexos. Abierta la sssion, bajo la presidencia del señor tudio diferencial, pareciéndonos ha de ser basGo^eascoecheay Jáuregui, y leida el acta de laan- tante lo dicho para que el lector se haga cargo teri'ór, ocupó la tribuna el distinguido joven acadé, de que entre una y otra parte organizada hay mico Sr. D. Nicasio Sánchez Mata, quien en un elo- diferencias tales, que no es posible sea, como cuente discurso Heno de erudicio'a, demostró pal- pretenden los trasformistas, la configuración mariamente la ineficacia del regium exequátur anee del mono un paso dado al perfeccionamiento, y la historia, el derecho y la sanafilosofía.Los ¿'jumentos y r4Zones esípuestos por el Sr. Sanefaez última modificadon para foBmarse el hombrer lCa:ta IlevabsQ la convicción al ánimo del escogido fíl ^mono es un cuadrúpedo, por más que tenpúblico que atentamente le escuchaba y c[ue le ga toscas manos en vez de pezuñas, ú otra prodigó entusiastas aplausos, recibiendo Aespues terminación en sus extremidades; pero le sen las felicitaciones de la Academia. precisas las cuatro para andar, lo prueba el Acto seguido SB leyeron por dos jóvenes acadé- pasaje de Richerand, que invocando el testimonio de viajeros célebres, dice: « por micos notables poeüías alusivas á la fiesta. Por último, el señor presidente, kaclendo el re- »esto la estación que tiene en dos pies, ni le es sumen y confirmando las doctrinas expuestas por el »la más cómoda, ni la más natural » «Si un ; Sr. Sánchez Mfita, estaadiósa en algunas considera- «peligro inminente le obliga á huir ó á saltar, clonss acerca del pasé regio en lo referente á los decumontoa emanados de la Silla Apostólica, diri- «poniéndose sobre sus cuatro patas descubre en gidos á los señares Arzobispos, Obispos y demás »breve su verdadero origen; él queda reducido fieles del mundo católico,fijándoseprincipalmente »á su justa medida abandonando esta postura, en el lamentable abandono en que las potestades »ajena de aquella con que engañaba, y ya no se temporales tienen á la Iglesia católica. Hizo con »ve en él más que un animal, á quien su máscara este motivo narración histórica de los sufrimientos «especiosa no añade ninguna virtud más.» Por de aquella» originados muchas veces por el regium tal motivo son idénticas en fuerza ambas extreexequátur. midades de este ser, mientras en el hombre ha Como sleimpre que habla el Sr. G«geascoechea, hecho Dios predominar el vigor en las inferiosu discurso, fué ea varias ocasiones interrumpido res; la facilidad páralos movimientos, precisión por nutridos aplausos que se multiplicaron al ter- y extensión en las superiores, el uso, la herenminar. Cou esto sse levantó la sesión que habla sido ame- cia, ni otra de esas cualidades á que Darwin nizada, ejecutándosa varias piezas en el piano, sa- considera cual meros perfeccionamientos, son liendo todoi3 los concurrentes sumamente compla- suficientes para producir cambios en el ser, de tal importancia como el variarle esencialmente. cidos. Queda «Ití Vd. con la mayor consideración suyo El perro aprende difíciles ejercicios gimnástisf-ctisimo amigo S. S. Q. B. S. M.—El cronista, cos, según la paciencia del domador; pero todavía no se ha presentado un solo individuo irEmiliano Cosgaya.* racional que, obligado por la educación á cambiar el uso de sus miembros, haya percibido EL DARWINISMO modificaciones en la organización; debiendo adANTE LAS CIENCIAS MÉDICAS. vertirse que si fueran ciertas las teorías de trasformismo, nada fuera má-: fácil, pues enseñándole dichas variaciones de sus miembros, estos .^.ntes dei ocuparnos en la intelig'eneia huma- cambiarían algo, y la herencia conservaría.tana, suficii mte por sí sola para negar proceda les modificaciones, que de generación en geneel hombre del perfeccionamiento de otro ser, ración irian siendo mayores y más apreciables, necesarias son algunas consideraciones referen- hasta conseguir el llamado perfeccionamiento. tes á, las (íualidades que le caracterizan y que De este modo un perro de aguas podría trasforprueban n ecesitó de una creación especial. Los mar sus manos, y convertirse en ser racional, naturalist as le colocan el primero en la escala que marchando en dos pies acompañe á su duezoológica , y por ser el único que usa de sus dos ño, sin necesitar ya de la boca para conducir el. extreníídiades inferiores para la estación, le lla- paraguas ó la cesta. ¡Cuan fácil y sencillo es paman 5¿í!/t«íio. Sus músculos estensores, por su ra algunos hombres aceptar grandes absurdos! fuerza 4e antagonismo, la menor tendencia de No nos detendremos á examinar las diferenlos ór.jfanos á doblarse por su disposición mecá- cias orgánicas que existen entre el reino aninica, la anohura de los pies y de la pelvis, y las mal y el hominal, pues seria tarea muy larga corvadura* alternativas de lá columna verte- para la que nos hamos propuesto por ahora, mas bral, le conceden la facultad notable de Hpe- indicaremos que son tan grandes dic las diferendesíar y conservar esta posición como propia y cias en la estructura y en la organización, c^ue caracterif itlca. Marcha elevando su cabeza déla parece increíble haya quien al sentirse intelitierra y iwdemos decir coa Ovidio: Os homini gente no las comprenda, y lleve su necedad sublime oledit coelumq^m turri jnssit et erectos hasta el punto de decir que recuerda haber sido adsidet'tt iollere vuUus. Se nos dice que dicha león, después negra hermosa en Guinea, y cuan- LBTANIi BE SAN JOSÉ. do hablaba... diputado déla nación española en dere bajo del punto de vista expuesto, bien sesus últimas CórtesConstituy^ntes por el distrito gún las examinaremos en sus relaciones con la de... X. Ciertamente que estt desgraciado me- cosmogonía de Moisés. Asuato á que dedicarerecía con efecto proceder de jan mono. mos nuestras últimas observaciones. Además de la bipedestacioji\&y i^n eíhombre MIGUEL GABCÍA RODEIQO. otra facultad mucho más impórtente, que es la (Se emtinuará,.] palabra; don celestial que Ift aomuiñca con sus semejantes y le coloca; en aptitud de vivir en sociedad. La voz es un sonido apreoiable, como CERÁMICA ROMANA. efecto de las vibraciones que'esperimenta el aire al ser arrojado de los pulmones y pasar la glotis-, es un fenómeno mecánico de que gozan toEl 8r. D. Vicente Barrantes, ya bien conocidos los seres cuyo aparato respiratorio reúne do de nuestros lectores por su Aparato bibliociertas condiciones; pero la eualidad de que es- grificopara la historia de_ Extremadura, acatos sonidos tomen formas,-y eon la presteza del ba de dar nueva muestra de su mucha laboriorayo por medio de ellas nuestros pensamientos sidad y buen juicio en un Fsiudié sobve¡ los respasen al que nos escucha, solo es peculiar del tos de cerámica romana que suelen hallarse en hombre, mas no efecto de la'configuración me- Us ruinas de Mérida, publicado en na folleto de cánica de su cerebro. 42 páginas, con varios grabados intercalados Al ocuparnos en la inteligencia veremos dón- én el texto. de termina el acto fisiológico y dónde empieza La simple enunciación del asunto tratado por el intelectual. Ciertos animales, como el loro, el Sr. Barrantes, bastará á los menos versados forman palabras, pero lo h^ioen en fuerza de en antigüedades para comprender la dificultad oirl s mucko y siempre que; las voces sean de del estudio; porque ninguno ignora que la cepocas sílabas y de fácil pronunciación, advir- rámica, ó sea la ciencia que estudia los tarros tiéndose que si por casualidad hay correlación antiguos, es de todas laa ramas de la arcfueoloentre ellas resultan sienoM» una fórmula, de gía la menos cultivada de los eruditos, acaso canto. Nos parece igual elfenido que produce por ser la más ingrata á las investigaciones y el gato que el de la cotorrar^obsérvese el fenó- trabajos. meno de que el mono tiene Ip misma configuraPor lo que hace á España, este estudio ha teción mecánica que el hombrl en su aparato ba- nido hasta ahora escasa importancia: de la cecal y laríngeo, y, sin embalo, no le es posible rámica hispano romana solo se conocían los faproducir ni aun esos sonidos articulados que mosos barros siguntinos, ilustrados por el señor forman los loros: esto ofrece una prueba bien conde de Lumiares en su Disertación sobre esevidente de que no es diiía perfección quien tos monumentos antiguos, y la Ooleccion tarraocasiona la palabra, sino lá inteligencia. Ella conense de selles explicada por el docto Canóniconcibe la idea, produce eV pensamiento y eleva go Sr. González de Posada. La erudición hat)ia al hombre sobre este misemble valle de lágri- pasado de largo sobre los montones de casquijo mas, acercándole á su Creaftor. H-iy una gran que nos legó la antigüedad, desdeñando tan frádiferencia entre las potencias del alma y los sen- giles y destrozados utensilios, resto» no más de tidos; de estos goza también el irracional, que, lucernas, ánforas, vasos y otros objetos de uso camo nosotros, tiene neryic®, y ve, huele, gus- común, de pueblos cuya historia merece estuta, oye y toca; pero así como en el hombre to- diarse en páginas de bronce. das estas impresiones se reflejan sobre el cereHa sido preciso que los estudios arqueológicos bro y allí se verifica el acto* de pensar, en los demás seres no sucede lo misino; el nervio que renazcan de la manera tan vigorosa que lo han percibe una impresión l a ^ R ^ ^ á los demás hecho en nuestros dias, que la mano de loa arqueólogospenetre hasta las entrañas de la tier^a.m\a=> mMaatt'Maneio^unet frirma esté sístP.ma, y ra y exhume los resfordnás"cT?in2ieioa-6a~^ppeufre toda la materia en general dicha impresíoQ por una especie de vibración parecida á la sadas, que la crítica Watórloa adelerane §u esprovocada por las ondas sonoras en un naipe calpelo en la piedra del estudio y de la imparpuesto en la terminación de algún hilo conduc- cialidad para que la cerámica obtenga el lugar tor. A. la materia organizada la dotó Dios de ac- que se merece en la gerarquía general de las tividad específica, y, por efecto de esta activi- ciencias arqueológicas. Merced á las cuales, la antigüedad sale de su dad, su tendencia se inclina siempre á continuar sepulcro, para dejarnos ver en sus templos, en el movimiento que su mano isreadora le impuso: sus estatuas, en sus armas, en sus vasos y en y como la muerte es la cesación de esta cualisus medallas, no solo su vida pública y su culdad, establécese una pugna entre dos fuerzas de tura artística, sino el carácter íntimo de sus distinto poder que se inclinan á producir efectos costumbres populares, y las fórmulas vivas y contrarios, y de ella resulta la lucha por la vida animadas de sus creencias y sentimientos. Reó sea el instinto de conservación. cordando la visión de Ezequiel, puede compararEl de reprodaecioa se explica si pensamos que se el arqueólogo al profeta, que llevado por la por lá fuerza de conservación, al llegar la ma- mano de Dios, á través dé un campo cubierto teria al término dé su desarrollo, pasado un pe- de ruinas, hace á estas levabtárse y como resuríodo estacionario, comienza á declinar, porque citar con la forma, la vida y el movimiento de la tendencia á la musrte es mayor en razón á su existencia, perdidas en el olvido y soledad estar más lejos de la época en que sintió la fuer- i de los sepulcros. za impulsiva, y entonces, por la lucha estable- j Ahora bien; mirada á esta luz la cerámica, cida y por su ley de movimiento, hace esfuerzos tiene verdadera importancia, y por más que pamayores para conservarse, lo cual no puede con- rezca nimia y balad! la ocupación del erudito seguir de otro modo que dejando desprender de rebuscador de barros viejos, es la verdad que sí un átomo germinativo, que al sentirse sepa- en la forma, en la extructura, en la materia, rado de su agente generadür, vuelve á desar- en los sellos y marcas de estos cacharros aporrollarse, gozando de su primitiva fuerza de ac- tillados ó roto&, hallan la crítica y la investitividad. Creemos por esto, que más que instintos, gacioH científica datos muy curiosos para ilusdebieran á estas cualidades llamarse aptitudes. trar la historia general de los pueblos antiNos parece hastante lo dicho para probar que guos. Bjena prueba es el Estudio del Sr. Barrantes no es posible la trasmutación^ del animal en hombre. Este piensa y lo hace con expontanei- «[ue motiva estas observaciones, en el cual se dad, porque la voluntad racional es libre, y el explican concienzudamente los más notables tener conciencia de que lo 3 órganos han llenado barros descubiertos en Mérida, que prueban la sus funciones, no tiene explicación fisiológica; existencia en aquella ciudad de alfarerías ropues tal estnáio no puede decirnos más que el manas, tan notables ó más que otras de su clamodo de verificarse el acto mecánico; así sabe- se,, inhumadas en las ruinas de ciudades antimos que las partículas emanadas de un cuerpo guas. oloroso llegan por la aspiración, y envueltas en Entre estos estimables rest©g de la cerámica el aire, á nuestra mucosa pituitaria, y sufrida emeritense, los hay, según dice su docto ilus la impresión por los nervios, se verifica el acto trador, de labor romana tan pura como las mede oler; mas la forma de verificarse este fenó- jores que en los museos de Europa se consermeno para que podamos darnos cuenta de dicho van; otros son bustos,' al parecer, sacerdotales acto, es un misterio inesplicable. ó hieráticos de la mayor riqueza; de transición La expáriencia nos enseña solo que hay cor- á todos los estilos, etruscos, dóricos, griegos respondencia en los hechos, y por esta razón no floridos, greco-romanos y visigótioos, no fales posible negar en nosotros un alma ra noaal; tando los tan famosos de reflejo metálico, con atestigua el hecho la concieacia del alma que la delicada tracería árabe que tanto los embepiensa, pues como dice el gran filósofo Balmes, llece. sin el alma no habría en nosotros nada permaEl Sr. Barrantes, á fuerza de constancia, de nente, no habría reflexión ni experiencia de per- laboriosidad, de sacrificios, ha logrado formar cibirnos. Si la fisiología no nos habla de las una colección de estos barros desconocidos hasfunciones intelectuales, es porque estas se veri- ta ahora, y en el folíete que tenemos á la vista fican sin órgano especial á donde elaborarse, y los ha descrito é ilustrado con tanto acierto, que á pesar de los experimentos de aquella y reco- á persona muy competente en estos estudios le nocidos adelantos, no hemos avanzado un paso hemos oído decir que este trabajo, con ser tan en este orden de fenómenos. La razón no es modesto en la apariencia, es uno de los que otra que el loco empeño de los materialistas en más honran la juiciosa crítica de su ilustrado negar la exiétenoia del alma racional con que autor. Dios ha privilegiado á la raza humana para coEl eüal, al describir los barros emeritense», locarla sobre los seres irracionales, como estos fija como de paso los pantos principales de la se hallan en escala superior á los reinos vejetal cerámica remana, para que su trabajo sirva á y mineral, obedeciendo á un orden admirable- muchos afloionadoa de guía en semejantes inmente determinado que las lucubraciones dar- vestigaciones. Este es un servicio prestado ,á la •winistasno podrán destruir; bien se las consi- historia, que nunca se le agradecerá bastante; porque á medida que se proí«ífán^|)OTla« ciudades y aun por los campos los rudimentoí fundamentales de la ai^ueolegía, suiigen de la tierra nuevas antigüedad»!, ^ue sopéétóntan el caudal de los monumento» históricos y aUtóentan el estudio de los verdaderos sabios. La ignorancia, más que ninguna otra cosa, es quien borra del Suelo las huellas-de loa Siglas j aonde I están grabadas la flsoBomia y caréobsr de'los pueblos pasados. Por esta razón quisiéramos que se propa^se j la lectura de trabajos como el preMnte; que los curiosos iayestigadores de la aatígüedad, derramados par los puebhu, foiiate^iett stií Iflcion y su estudio con el bue» ejeasplO de los I doctos; que las ruinas de lo pasado fáesen re- j movidas por manos cariñosas, que supieran aprovechar los despojos de la muerte, para reanimar el esqueleto de la historia, descarnado; por el tiempo. A este resultado puede conducir el folleto sobre Barros Emeritenses, del Sr. Barrantes, y , en este sentido—aun prescindiendo de su méri-1 to intrínseco—no habrá nadie que, aficionado ó docto en antigüedades, deje de tributarle el me-! recido aplauso (1). M. P. VltLlMtt. • EL SIGLO FUTURO. SÍADBED 2 9 DB MABZO » B 1 8 7 8 . .«—>—.. - • — • ••! . III •••-11 . 1 — — • ! • .... • iW'i—PW • • — '•••> •! •i.y,wwiii" »iii»iii.ii. — R E P U B L I C A N A Y COSACA «Dantro de cincuenta años, decía Ñapolecin I, la Europa será republicana ó cosaca,» y^ ss>hn esta frase decia nuestro malogrfado Donoso Cor- I tés que, á su juicio, aquel grande hombre sel habia equivocado en una conjunción; que la Europa seria, no republicana ó, sino republicana ; y cosaca. Las señales BO\ de que Donoso asertaba en esta, como acertó en tantas etras previsiones. Por "de pronto, se va mostrando muy elaro que •wrlmdavia Europa no es cosaca, lleva camino i de serlo. De hecho, la paz de San Esteban.pone ] á toda la Turquía europea, y parte de la asiáti-1 ca, en poder de Rusia. De hecho el enfermo, como há cuarenta años ya llamaba un diplomá-tico francés al imperio otomano, puede darse I por muerto; y asi terminada la primera pairte de la cuestión de Oriente, queda planteada Ikse-1 gunda, que es la más grave, y consiste en saber ] cómo se reparte la herencia del diftmto. El juicio deteíirtámeBttMfiano tiencf^ i6é9 qae I dos trámites posibles: ó arbitraje, <5 pleito; e»! decir, ó Congreso diplomático, ó ^ e r r a . En cuanto á Oonfreso diplomítico, las pri-1 meras tentativas para íeunirlé,-j« han salido hueras. Nuestros lectores saben (}ué lo ieniamoi I muy previsto. El Congreso diplomátio) supone j una diplomacia, y la diplomacia supone un] cuerpo de principios aceptados por lo» Gabina-1 tes como fundamento y regla de un derecho j internacional. Y es así que los Gabinetes hoy no | tienen principios; l u ^ o no hay diplomacia. Luego no paele haber Congreso diplomátioo. Que los Gabinetes! hoy %> tianen piiaoipios, se demuestra fácilmente. Bl derecha la4ermcio-1 nal, como ya su nombre lo indfca, n© es otra cosa sino la lógica y la moral, ó sean la verdad y la justicia, aplicada^ i las relaciones eatef los I Estados. Pero la lógica suponeuna verdld 8b."0- • lutame»te primera, que seafimdameiitoy I5íitd-1 rio supremo de todas la» verdad^!; y e » verdad primera ni es, ni puede ser otra, sino el Ser absoluto, la verdad sustancial, en resumen, Dios. Lo mismo se diga da la moral, ó se» del conjunto de leyes absolutamente primarias que re- 1 guien el libre ejercicio de la autoridad kumana; pero toda ley supone legislador, y de esas leyes I primarias no lo puede ser otro sinoelmismol Ser absoluto, es decir, un Ser que sea ley para I sí mismo, que no esté ligado con vínmlo «Jgu- | no extraño á sj propio, en resumen. Dios también. Y es así que la apostasia, hoy consumada, de los gobiernos gue representad poder social, (palabras del Cardenal Pecci, hoy León Xlü) constituye un mundo of^ci&l depravado y sin\ Dios (ídem, idem); es así que este mundo oficial constituye cabalmente el objeto y el sujeto | de los Gabinetes de hoy: luego los Gabinetes | de hoy carecen de principios lógicos y morales; • luego se mueven en las tenebrosas regiones de | lo absurdo y de lo inicuo; luego deseonooen el i fundamento y regla de todo derecho Interna- j cional; luego no hay diplomacia. Luego no hay base en que asentar las deliberaciones de un Congreso diplomático. Luego la herencia del difunto, ó no se repar- \ tira, que es lo más probable, en Congreso diplomático, ó las partijas quedarán suspensa» con alfiler^» p e al más leve soplo áe cualgaier vientoV«l«ato á barajarse, y seriowseawfio r». j pím»»ljuioio de testamentaría al mlanriámo (1) Madrid.—Imprenta doFortanet, 1871.-Un Mleto con ilustraciones, de 42 páginas. Se vende , i 6 reales. Los pedidos á D. Andrés Martin, calle de Serrano, 16,2.'