Portugal: El nuevo escenario tras el anuncio del Mecanismo Europeo de Estabilización conomía

Anuncio
Economía Internacional
al Instante
Nº 541
19 de mayo de 2010
Portugal:
El nuevo escenario tras el anuncio del
Mecanismo Europeo de Estabilización
Luego de que el 3 de mayo pasado se anunciara el plan de rescate para Grecia por
US$ 146 billones, se pensó que la calma retornaría a los mercados internacionales,
al menos por algunos días. A pesar de las dudas respecto a la capacidad de Grecia
para materializar un plan efectivo de austeridad fiscal, el
El nuevo escenario que enfrenta
paquete de ayuda permitía quitarle presión al país en
sus obligaciones crediticias de corto plazo, con lo que
Europa tras el anuncio de este plan
se podía evitar un contagio mayor a otras economías
de estabilización financiera, ha
europeas.
Estos buenos augurios duraron, sin embargo, sólo 3
días. El viernes 6 de mayo los mercados accionarios
volvieron a caer fuertemente, a lo que se sumó un
problema que hasta ese momento no había asomado en
el caso de la crisis de la deuda europea: el spread LiborOIS, que sirve como una medida de la disposición que
tienen los bancos para prestarse entre sí y por lo mismo
de su nivel de liquidez, subió de 0,121 puntos a 0,181
sólo entre el 6 y el 7 de mayo. Si bien esto no se
compara con los 3,64 puntos que alcanzó este indicador
en el momento más álgido de la crisis financiera en
2008, el salto que se produjo en sólo 24 horas es el más
alto desde diciembre de 2008.
dado muestras de que la solución
de los problemas no pasa sólo por
lo que suceda en Grecia, sino que
depende también de la capacidad
que tengan gobiernos como los de
Portugal, España o Irlanda para
implementar las reformas
estructurales necesarias para
reducir sus desequilibrios
macroeconómicos.
La importancia de esta señal radica en que precisamente es un indicio de un mayor
grado de contagio de los sistemas financieros europeos por la crisis de deuda
soberana que vive el continente. Ante este escenario, surgen señales de que el
paquete de ayuda para Grecia no sería suficiente para calmar a los mercados,
convencidos de que el problema sería más bien de carácter sistémico y había
sobrepasado a la mera economía griega. A pesar de la dificultad que ha habido en
www.lyd.org
Informe preparado por: Francisco Garcés G., Director del Centro de Economía Internacional, Libertad y Desarrollo
Teléfono: (56) 2-3774800 - Fax: (56) 2-2077723 - Email: [email protected]
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
los últimos meses para que las autoridades políticas y económicas de la Zona Euro
tomen conciencia del problema que enfrentan y actúen en consecuencia, éstas
lograron acordar en menos de 48 horas un denominado Mecanismo Europeo de
Estabilización, que considera recursos por cerca de € 750 billones, 500 de los
cuales provendrían de los países de la Zona Euro y 250 del Fondo Monetario
Internacional. En conjunto con esto, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que
iniciaría un proceso de compra de bonos soberanos, reabriendo además líneas de
crédito con los bancos centrales de países como Estados Unidos, Inglaterra, Suiza y
Canadá. Esto último, con el objetivo de poder proveer a los bancos europeos de las
divisas que requieran para mantener funcionando los sistemas financieros.
Ciertamente esta fue una señal oportuna del Banco Central Europeo, pero le impone
un costo en materia de credibilidad no menor, en cuanto a su imagen de
independencia.
La crisis de la deuda soberana en Portugal
El nuevo escenario que enfrenta Europa tras el anuncio de este plan de
estabilización financiera, ha dado muestras de que la solución de los problemas no
pasa sólo por lo que suceda en Grecia, sino que depende también de la capacidad
que tengan gobiernos como los de Portugal, España o Irlanda para implementar las
reformas estructurales necesarias para reducir sus desequilibrios macroeconómicos.
El diagnóstico es relativamente similar en el caso de cada uno de estos países: altos
niveles de deuda pública y privada, fuertes déficit fiscales de carácter estructural e
importantes saldos negativos en sus cuentas corrientes.
Portugal ha ido acaparando cada vez más la atención de los mercados. Si bien su
déficit fiscal (9,4% en 2009) y su deuda pública (77% del PIB) son menos
dramáticos que los de Grecia, este país presenta una serie de debilidades que es
importante considerar. En primer lugar, la economía de Portugal es, en términos
relativos, una economía de poco tamaño: su PIB representa solo el 2% del de la
Zona Euro, aún menos que Grecia. Esto hace que los inversionistas tengan muchas
alternativas en dónde refugiarse para evitar los riesgos de Portugal. La escasa
diversificación de la economía portuguesa tampoco contribuye a su posición dentro
de la Zona Euro.
Una segunda debilidad proviene de la pérdida de competitividad que ha sufrido
Portugal. Si bien Grecia también acarrea problemas en este ámbito, al menos su
incorporación a la Zona Euro dio pie para que el país creciera durante algunos años
a tasas considerables. La economía portuguesa creció en promedio entre 2001 y
2008 menos de un 1%, con un escaso aumento en la productividad. Pareciera que
el impulso que le dio a Portugal el pertenecer a la Zona Euro se agotó incluso antes
de la entrada en vigencia de la moneda única europea. Después de crecer a tasas
razonables durante los años 90, el país redujo fuertemente su crecimiento desde el
año 2000, sin poder recuperarse hasta hoy. Como complemento de esto último, los
salarios nominales han crecido a una tasa promedio del 3% desde el año 2000, muy
por sobre el promedio europeo y en franca desproporción respecto al aumento en la
productividad y al crecimiento de la economía. Estos factores se han conjugado
2
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
para mermar la competitividad de la economía portuguesa.
Unido a lo anterior, se encuentra el marcado déficit en el saldo de cuenta corriente
que muestra Portugal. Desde el año 2000, el déficit anual ha sido en promedio,
cercano al 10% del PIB. Detrás de este desequilibrio, se encuentra precisamente la
falta de competitividad de la economía respecto a sus pares de la Zona Euro. En
Grecia los problemas de competitividad se explican principalmente por los altos
costos laborales que enfrentan las empresas. Portugal suma a este factor el escaso
grado de competencia en sus mercados internos. El Estado permite la existencia de
monopolios en una serie de industrias, principalmente en el sector servicios, lo que
se traduce en que parte importante del sector privado obtiene sus ganancias a
través del ejercicio de poder de mercado, y no a través de mejoras en la
productividad.
Es precisamente esta falta de competitividad la que se esconde detrás de los altos
niveles de deuda acumulados tanto por el sector público como por el privado. En la
mayoría de las industrias, la importación es más eficiente que la producción local, lo
que lleva a elevar los niveles de endeudamiento externo. La falta de competitividad
de las exportaciones hace que las empresas dependan de la demanda interna para
desarrollarse, lo que también genera presiones de endeudamiento. Según el FMI, la
deuda externa neta de Portugal representó el año 2008 un 96% del PIB, una cifra
incluso superior a la de Grecia. Parte importante de la deuda portuguesa está en
manos de bancos extranjeros, lo que explica también la creciente atención sobre el
devenir económico de Portugal.
Según estimaciones del Institute of International Finance, Portugal mantiene
obligaciones con bancos en el exterior por € 197 billones. Al igual que en el caso de
Grecia, los bancos de Alemania y Francia forman parte de los principales
acreedores. En conjunto, las instituciones financieras de estos países mantienen
cerca del 30% del total de la deuda portuguesa. La principal diferencia respecto a
Grecia proviene del rol que tienen los bancos españoles en la deuda portuguesa. Se
estima que la exposición de estos bancos es de € 56 billones, casi el 30% de la
deuda externa de Portugal. Este alto grado de exposición contrasta con los € 0,8
billones que mantienen los bancos españoles de la deuda externa griega. En este
escenario, los riesgos de contagio para España son considerablemente mayores en
el caso de que la crisis de Portugal siga escalando.
Los problemas de Portugal han provocado continuas bajas en la clasificación de
riesgo del país en los últimos meses. Desde octubre de 2009, las agencias de
clasificación de riesgo comenzaron a poner a Portugal en observación, haciendo ver
que de no mediar medidas de ajuste fiscal el país se vería afectado en su
clasificación. Estas amenazas se volvieron realidad el 24 de marzo pasado, cuando
Fitch bajó su rating para la deuda soberana de Portugal al nivel AA-. S&P hizo lo
propio el 27 de abril, bajando en dos posiciones la clasificación portuguesa hasta el
nivel de A-. Por su parte, Moody’s anunció el 5 de mayo que puso en observación a
Portugal, con perspectivas de reducir su clasificación en 1 o 2 niveles en un plazo
no mayor a los 2 meses.
3
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
El giro de la Zona Euro hacia una unión fiscal
A pesar de la compleja situación de Portugal, hay que mantener la cautela al
comparar sus problemas con los que enfrenta Grecia. Portugal tuvo el año pasado
un déficit fiscal de un 9,4% del PIB, mientras que su deuda pública escaló hasta los
€ 126 billones (77% del PIB). A pesar de lo alarmante de estas cifras, hay que
recordar que la situación de Grecia es aún más dramática. Su déficit fiscal fue de un
13% del PIB el 2009, y su deuda pública se ubica en torno al 115% del PIB. De
hecho, los problemas de Portugal serían aún peores si el gobierno no hubiese
implementado un programa de austeridad fiscal ya desde antes de la crisis
financiera internacional. Al menos en este aspecto, las autoridades de Portugal
gozan de una credibilidad internacional superior a la de Grecia, lo que se puede
transformar en un capital vital para salir de la crisis.
En concordancia con el plan de estabilización propuesto por las autoridades de la
Zona Euro, Portugal anunció el 13 de mayo nuevas medidas para reducir sus
desequilibrios fiscales. Entre éstas se cuenta una reducción en los salarios de los
altos cargos de la administración pública, un aumento del impuesto a la renta y un
alza del IVA del 20% al 21%. Con esto, se espera llevar el déficit fiscal a un 4,6%
del PIB a finales de 2011. Si bien estas medidas son necesarias y bienvenidas, no
son en ningún caso suficientes para enfrentar los problemas más estructurales de la
economía portuguesa.
Para definir con mayor precisión las presiones que enfrentará Portugal, es necesario
conocer los detalles del plan anunciado por las autoridades de la Zona Euro. En
este sentido, existen pocas certezas respecto a los mecanismos que se utilizarán
para canalizar el apoyo financiero anunciado. Dada la necesidad de que parte
importante de la ayuda sea visada por los parlamentos de las principales economías
europeas, el Banco Central Europeo jugará un rol clave en la estabilización de los
mercados financieros a corto plazo. Esto explica la importancia de las medidas
anunciadas por su presidente, Jean-Claude Trichet, en orden a proveer de suficiente
liquidez a los bancos europeos y a realizar operaciones de compra de bonos
soberanos de los países en riesgo de default. Estas medidas no requieren mayor
tramitación política y pueden ser implementadas con relativa rapidez, lo que
respondería a la urgencia con que se requiere estabilizar los mercados financieros
de Europa.
Aunque la intervención del BCE parece necesaria, existen dudas respecto a la
independencia con que ha actuado el instituto emisor europeo durante las últimas
semanas. A pesar de que su presidente lo ha desmentido, es natural pensar que
hayan existido fuertes presiones políticas por iniciar operaciones de compra de
bonos soberanos, las que pueden llevar a poner en riesgo las metas de inflación
que orientan el actuar del BCE. En medio de la crisis, este organismo pasará a
servir de apoyo explícito a las políticas fiscales de la Zona Euro, lo que pone de
manifiesto dudas sobre la autonomía con que está operando. El plan de rescate de
Grecia ya implicó adaptar las reglas con que funciona el BCE para que pudiera, por
ejemplo, canjear bonos soberanos griegos por liquidez en los mercados financieros.
4
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
Considerando que el BCE opera bajo el sistema de metas de inflación, cabe
preguntarse hasta qué punto su rol en la crisis puede afectar su credibilidad al
momento de tener que enfrentar una escalada de presiones inflacionarias.
Otro cambio en la institucionalidad económica de Europa que está sucediendo como
consecuencia de la crisis, es el giro hacia un federalismo fiscal de facto que está
tomando la Zona Euro con el Mecanismo Europeo de Estabilización. En la práctica,
la señal que se le está enviando a los mercados es que las deudas soberanas de
los miembros de la Zona Euro están aseguradas de manera colectiva, por lo que su
riesgo de default es bajo. Una señal de esta magnitud, sin que existan los
mecanismos necesarios como para asegurar que los miembros de la Zona Euro
cumplirán con los compromisos fiscales que suscriben, puede hacer que los costos
de planes de estabilización como el que se ha anunciado aumenten de forma
significativa. El hecho de establecer mecanismos como este, hace también que se
vuelva más difícil mantener la presión sobre gobiernos como el de Portugal para que
implementen las reformas estructurales que se requieren.
Los recursos comprometidos para el plan de estabilización de la Zona Euro son, en
cierta medida, de carácter permanente. Se fija en la práctica un precedente en
términos de que las economías de la unión monetaria pondrán todos los recursos
que sean necesarios para evitar que uno de sus miembros caiga en default. Si las
responsabilidades crediticias de la Zona Euro son colectivas, es de suponer que el
control de la política fiscal también lo debe ser. El paso que está dando Europa
hacia una unión fiscal parece ser decisivo.
Conclusiones y proyecciones
Portugal comparte con Grecia un origen común de sus desequilibrios económicos y
un diagnóstico similar respecto a cómo estos pueden ser enfrentados. Si bien las
autoridades de la Zona Euro han dispuesto de los recursos necesarios para prevenir
una caída en default a corto plazo, es clave comprender que la única alternativa a
más largo plazo es que la estructura con la que funciona la economía portuguesa
sea reformada profundamente, para eliminar rigideces y problemas de carácter
estructural adquiridas durante las administraciones social democráticas.
La economía de Portugal se contrajo un 2,7% en 2009, mientras que se espera que
este año presente un crecimiento levemente superior al 0%. Si Portugal no es capaz
de retomar una trayectoria de crecimiento positivo, se puede producir una crisis de
deuda a pesar de los recursos que ha anunciado la Zona Euro. Portugal debe
reducir la brecha de competitividad que lo separa de las economías líderes de la
región. Si esa brecha se mantiene, los incentivos para que los niveles de
endeudamiento público y privado crezcan seguirán presentes, afectando con ello la
estabilidad financiera de la Zona Euro.
5
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
Cuadro Nº 1
Índices Económicos de Portugal
Fuentes: JP Morgan, FMI.
Gráfico Nº 1
Crecimiento del PIB (var %)
Fuente: JP Morgan, FMI.
6
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
Gráfico Nº 2
Evolución de la Demanda Interna, el Consumo y la Inversión.
Fuente: Eurostat.
Gráfico Nº 3
Inflación (variación % en 12 meses)
Fuente: Eurostat.
7
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
Gráfico Nº 4
Evolución Tasa de Referencia de Política Monetaria
Fuente: Banco Central Europeo.
Cuadro Nº 2
Proyecciones Tasa de Interés Zona Euro
Fuente: JP Morgan
Cuadro Nº 3
Clasificaciones de Riesgo
Fuente: JP Morgan
8
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
Gráfico Nº 5
Balance Fiscal (% del PIB)
Fuente: FMI
Gráfico Nº 6
Balanza Comercial
Fuente: Eurostat.
9
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
Gráfico Nº 7
Tipo de Cambio
Paridad Euro por Dólar (promedios mensuales)
Fuente: Banco Central de Chile
Gráfico Nº 8
Saldo de Cuenta Corriente en Grecia (% PIB)
Fuente: FMI
10
Economía Internacional
al Instante
Nº 541 19 de mayo de 2010
Gráfico Nº 9
Evolución del Spread Libor-OIS a Tres Meses
Fuente: Bloomberg.
Gráfico Nº10
Comercio de Chile y Grecia (millones de USD)
Fuente: Banco Central de Chile.
11
Descargar