ANS. INST. PAT., Punta Arenas (Chile), Vol. 9, 1978. PRIMER TESTIMONIO DE TOiV E HERNÁNDEZ SOBRE LAS FUNDACIONES HISPÁNICAS DEL ESTRECHO DE MAGALLANES JOSÉ MIGUEL BARROS* Como se sabe, de los pobladores de las ciudades "Nombre de Jesús" y "Rey Don Felipe", fundadas por Pedro Sarmiento de Gamboa en las márgenes del Estrecho de Magallanes en 1584, sólo hubo dos so brevivientes que pudieron dar luz acerca de lo ocurrido en ellas después que su fundador abandonó la región el 26 de ma yo de dicho año. El encuentro con uno de ellos en "Rey Don Felipe", a principios de 1590, apare ce descrito en los siguientes términos en la sumaria relación del viaje que hizo al Estrecho la nave The Delight de los regis tros de Bristol: ". . . en Puerto del Hambre hablamos ba nos con su arcabuz hasta nuestra llegada". De éste, que con certeza puede señalar el último habitante hispano del Estrecho en el siglo XVI, se ignora tanto el nombre como las circunstancias de su muerte. Rescatado por los ingleses, sólo se sabe que no estaba entre los seis tripu lantes de The Delight que, al término de se como un * 5. trágico viaje, llegaron a Cherburgo ba- Academia Chilena de la Historia. — Anales. Hernández, natural de Badajoz, y su muchos años, después que Cavendish le salvó en el estrecho, a 2 comienzos de 1587. Casi treinta años más tarde y siendo Vi rrey del Perú, don Francisco de Borja, vida era prolongó se Príncipe de Esquilache, supo por boca deí General don Ordoño de Aguirre que Her- La relación de este viaje lleva por título "A briefe relation of a voyage of "The Del ight' a ship of Bristoll one of the consorts written by W. Maof M. John Chidley. . con español que dijo que había vivi do en ese lugar seis años y que era uno de los 400 hombres que fueron manda dos por el Rey de España en el año de 1582 a fortificar y habitar allí para impe dir el paso a todos los extranjeros al Mar del Sur. Pero habiendo sido esa y la otra población española destruidas por el hambre, él dijo que había vivido solo en una casa mucho tiempo y se remedia un el mando de Williams Magoths, a co mienzos de septiembre de 1590.1 El otro sobreviviente se llamaba Tomé jo . goth". Se reproduce en el tomo VIII, págs. 282 a 285, de The Principal Navigations. ." . de Richard Hakluyt (Edición J. M. Dent & Sons Ltd., Londres, 1927). Hernández fue recogido en el Estrecho el 17 de enero de 1587. Son escasos los deta lles que se conocen de su vida después de haberse escapado en Quintero en abril de 1587, salvo el hecho de que desde Chile pa só a Perú. Según Richard Hawkins, Hernández estaba entre quienes lucharon con él, frente a Atacarnes, en 1594, y dice aquél que en esa ba talla el español quedó tan mal herido que, años después, pedía limosna apo muletas. (The observations of Sir Richard Hawkins, Knt. in his voyage into the South Sea in the year 1593, Sección XLIV Pág. 105 en la edición de James A. Williamson, The Argonaut Press, Londres, aun tres yándose en 1933.) Al prestar su declaración en Perú, en 1616, Hernández confesaba 62 años, edad que dis crepa con la que declaró en Chile en 1587. Se desconoce la fecha de su muerte. 66 JOSÉ MIGUEL BARROS nández residía en Lima y estimó niente para el servicio de Su conve Majestad ob informaciones sobre el Eshabitantes "y todo lo demás a esto anexo y concerniente". Con tal ob jeto, el Virrey dispuso que se tomara de claración a Hernández, en su presencia y ante el escribano mayor García de Tatener mayores trecho y sus mayo. La aludida declaración tuvo lugar el 21 de marzo de 1616 y se conservó inédita hasta que don Bernardo de Iriarte la pu blicó como apéndice de la obra sobre el viaje al Estrecho efectuado por Sarmien to de Gamboa, que entregó el año 1768.3 a las prensas Esa declaración se ha reproducido en 4 oportunidades y con razón ex deriva de ella todo lo presa Burncy que se sabe de olvidada que aquella colonia, diversas desde que Sarmiento abandó el Estrecho.5 Sin embargo, existe otra declaración de Tomé Hernández que, en cuanto sabe nadie ha comentado hasta hoy y a la cual procede atribuir alguna importan cia por haberse prestado más cerca, en el tiempo, de los hechos a que se refiere. Fin efecto, en el Archivo de Indias (pie za antiguamente individualizada como 701-31) rola un documento que lleva el títu lo de "Declaración de Tomé Hernández soldado del Estrecho de Magallanes que v?nía en compañía de Tomás Candis, in glés". La fecha correspondiente es el 17 de mayo de 1587 y ese testimonio se pres tó en Santiago de Chile. Señalemos las circunstancias en que ello ocurrió antes de transcribir el documento. mos, 3 Viaie al Estrecho de Magallanes por el Ca pitán Pedro Sarmiento de Gamboa 4 en los años de 1579 y 1580. Y noticia de la expedi ción aue después hizo para poblarle. (Ma drid, Imprenta Real de la Gazeta, 1768). Aparte de hallarse en la obra mencionada en la nota precedente, esta declaración de reproduce íntegramente en la reco sobre los viajes de Sarmiento al Estrecho de Magallanes, edición de Ángel Rosenblat, con prólogo de Armando Braun Menéndez, publicada por EMECE Editores, 1616 se pilación S.A., en Buenos Aires, en 1950. Ya hemos recordado que a principios de 1587 el pirata inglés Thomas Cavendish recogió en la ribera del estrecho de Magallanes al soldado Tomé Hernández. Al hacerlo, Cavendish dejó abandonado a su suerte al resto del puñado de sobre vivientes y prosiguió su viaje hacia el Pa cífico, después de detenerse brevemente en "Rey Don Felipe" lugar que bautizó como "Puerto del Hambre". No es del caso entrar en los detalles de la prosecución del viaje de Cavendish. Só lo importa recordar aquí que Tomé Her nández se fugó de la nave inglesa en el puerto de Quintero el 9 de abril de 1587. El 17 del siguiente mes de mayo, el Go bernador de Chile don Alonso de Sotomayor decidió interrogar a Hernández, movido por el ánimo de "saber e infor marse de cosas convenientes al servicio de Su Majestad", a fin de dar al Rey cuen ta acabada de todo este asunto. Con tal objeto citóle a comparecer y le formuló diversas preguntas en presencia de com petente escribano. Por haber dicho Her nández que no sabía escribir, su declara ción fue suscrita por el propio Goberna dor y autenticada por el aludido escriba no, que era Cristóbal Ruiz. Como se verá, dicho documento que — se transcribe a continuación — es una co pia "corregida con el original" por Alva ro Ruiz de Navamuel, quien, a la sazón, desempeñaba en eí Perú como Secre tario de Cámara y Escribano Mayor de se Gobierno y Guerra.6 Para concluir, señalamos que, de acuer do con las prácticas usuales en estos ca sos, hemos introducido los cambios indis pensables para uniformar la ortografía y sin alterarlo, dar al texto una puntuación que haga menos difícil su lectura. DECLARACIÓN DE TOME HERNÁN DEZ, SOLDADO DEL ESTRECHO DE MAGALLANES QUE VENIA EN COMPA ÑÍA DE TOMAS CANDIS INGLES En la ciudad de tremo de Chile, Santiago del en Nuevo Ex diez y siete días del (Tomo II, págs. 372-386). 5 James Burney. A chronological history of the voyages and áiscoveries in the South Sea or Pacific Ocean. Londres, 1806 (Vol. II pág. 71). 6 Artículo sobre Alvaro Ruiz de Navamuel y de los Ríos, en gráfico del Perú, Tomo VI Diccionario Histórico-Bio- por Manuel de (Lima, 1885). Mendiburu, 67 PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ de Mayo de mil y quinientos y ochen ta y siete años, el muy ilustre señor Don Alonso de Sotomayor Caballero de la Or den de Santiago, Gobernador y Capitán General y Justicia Mayor en este Reyno de mes Chile por Su Majestad, dijo que por cuan to en los navios que pasaron en el Estre cho de Magallanes e trujo de armada de Inglaterra el capitán Tomás Candis cor sario, vino un español que tomaron cn el estrecho, llamado Tomé Hernández, del cual Su Señoría quiere debajo de jura mento saber e informarse de venientes al servicio de Su cosas con Majestad y para le dar de todo ello cuenta, le hizo parecer ante sí y le recibió juramento, se gún forma de derecho, por una señal de cruz que hizo con los dedos de su mano derecha, so cargo del cual prometió de decir verdad y siéndole hechas preguntas dijo y declaró lo siguiente. Preguntado cómo se llama y de adonde natural y que edad tiene, dijo que se llama Tomé Hernández y que es natural de la ciudad de Badajoz en Extremadu ra, en los Reynos de España, y que es edad de veinte y ocho años. es Preguntado cuando salió de España y en qué armada y qué general trujo, dijo que salió el año de ochenta y uno en era la capita na. Preguntado si era de los armada, dijo que era pobladores que soldado de la soldado de la arma iban para el Estrecho o da. Preguntado qué viaje trujo, dijo que tro en el estrecho, a ochenta y tres. la dicha armada re llegar al dicho Es trecho desde la dicha isla de Santa Cata lina, y si fue enmarada la dicha armada o cerca de tierra y si tomó desde la dicha isla de Santa Catalina hasta el Estrecho algún puerto, dijo que con buen tiempo fue tierra a tierra el dicho Diego Flores y la dicha armada y no tomó puerto hasta el Estrecho. Preguntado si temporales cios tuvo hasta Preguntado que por qué ocasión no po aquel año en el Estrecho Diego Flo res de Valdés, dijo que por que no lleva bló ba bastimentos. Preguntado en cuantos días volvieron desde el Estrecho hasta el puerto de San Vicente como que le parece que tardarían y medio porque les tocó (?) dijo mes muchos nortes. la armada que trujo a su cargo el general Diego Flores de Valdés por el Estrecho de Magallanes y por soldado de la compa ñía de Alvaro Romo y vino en el navio nombrado La Galeaza, que y entró den lo que a este decla rante le parece cosa de diez leguas, a una punta que llaman la punta de San Andrés que hace una bahía ancha y que habien do es lado allí un día, el dicho general Dieglo Flores con la armada que llevaba vol vió a San Vicente en el Brasil donde lle gó a primero o segundo día de Mayo de llegó el General Diego Flores sa lió con la dicha armada del puerto de San Lucar y arribaron a Cádiz y de allí, en su conserva, al Río de Janeiro donde invernó la armada el año de ochenta y dos de donde partió la dicha armada a dos de noviembre del dicho año para el Estrecho de Magallanes con grandes tem porales que tuvo en treinta y ocho gra dos. Arribó la dicha armada a la isla de Santa Catalina, que era en treinta y siete grados y medio, donde estuvo algunos días aderezando los navios. Y de la dicha isla partió la vuelta del Estrecho donde con quien volvió este decla al dicho Estrecho, dijo que en el Río de Janeiro, de vuelta con el dicho Diego Flores desde el Estrecho, halló cua tro navios que Su Majestad había envia do de socorro de vituallas al dicho Diego Flores. Y que habiendo invernado en el Río de Janeiro el dicho Diego Flores con Preguntado rante su armada, partió Diego de la P.ivera, su almirante, y fue por general a poblar el dicho Estrecho de Magallanes y llevó al Gobernador Pedro Sarmiento y a los po bladores que hay para poblar el dicho Es trecho. Preguntado en qué tiempo salió Diego de la Rivera del Río de Janeiro para po blar el Estrecho, e con qué navios e gente e vituallas, dijo: de ochenta y tres que salió por noviembre con dos fragatas y tres navios y por su almirante Gregorio de las Alas y que le parece que irían en to dos quinientos hombres; y que puntualmente para cuanto no sabe tiempo lleva ba vituallas, más de los navios iban muy 68 JOSÉ MIGUEL BARROS cargados y que se decía que llevaba mu chos bastimentos. Preguntando qué llegada que fue la ar mada dónde surgió y qué tanto dentro del Estrecho, dijo que surgió en la punta de San Andrés, que serían doce leguas den tro del Estrecho, y que allí estuvo ama rrada con un temporal hasta el día la ca pitana y una fragata; y que los otros tres navios no parecieron y el dicho General se levó para buscarlos y los halló en la misma boca del Estrecho barloventeando; y que allí tuvo bonanza y juntó los cinco navios, desembarcó en la boca del Estre cho al Gobernador Pedro Sarmiento y la gente que había de quedar con él. Preguntado que él jo no qué causa desembarcó dentro del Estrecho, di sabe más de que oyó decir por no que el Piloto Mayor Alonso Pablo y el Ge neral Diego de la Rivera y los demás que habían de volver a España deseaban abreviar y dejar en tierra a Sarmiento y a su gente; y que el dicho Gobernador se Sarmiento, asimismo, deseaba desembar car y despacharse echaron en y por esta causa les tierra. Preguntando cuánto tiempo estuvo el di cho general Diego de la Rivera sin desem barcar en el Estrecho, dijo: que dos días o tres zo a porque en desembarcándolos se hi la vela. Preguntando qué fue la ocasión que es tiempo, si tuvo algún temporal que le diese causa a irse dijo: que no tuvo temporal, más que se dio grandísima prisa a desembarcar al dicho tuvieron tan poco Pedro Sarmiento y artillería e vituallas, para volverse. Preguntado qué vituallas qué tiempo, dijo que no les dejó y pa sabe puntual mente más de lo que conforme a lo que entendió y después vio sería para tres o cuatro meses, aunque lo más de ello se ra en el navio Trinidad que dio al través. Preguntado qué tiempo les hizo desde el Río de Janeiro hasta el Estrecho y si tomaron algún puerto, dijo: que le pare ce tardarían dos meses porque llevaban buen tiempo aunque no se certifica pun tualmente lo que tardaron y que no to maron puerto ninguno hasta el Estrecho, a donde llegaron mediado Febrero deí año de ochenta y cuatro. allí la gente y perdió Preguntado cómo dio el dicho navio al través, dijo que el Piloto Mayor quiso con éi al través. Preguntado qué fue la ocasión, dar de dar pudiera dio si había el dicho navio al tra vés, como no sacó las vituallas que en el navio (había?) dijo que cuando el dicho general se fue, dejó el dicho navio medio varado en tierra e que con la resaca de la mar se abrió y perdió todo antes que se como con alguna; y si alguna se mojada. Preguntado si les dejó algún navio de servicio, dijo que un navio les dejó mal sacar cosa sacó fue aderezado. Preguntado qué artillería quedó, dijo: no sabe más de que en el navio Trini dad venía alguna artillería, la cual quedó en tierra enterrada. que Preguntado en qué parte quedó da y qué artillería era y si era enterra gruesa y que la artillería era grue sabe del número de las piezas; y quedó enterrada en la misma parte don de dio el navio al través, que es donde qué tanto, dijo: sa y no desembarcaron. Preguntado si en la parte donde desem barcaron al dicho Pedro de Sarmiento era la parte donde se habían de hacer los puertos, dijo: que no, porque donde de sembarcó era a la punta de la mar y que los fuertes se habían de hacer en una an gostura que está treinta leguas de allí. Preguntando qué gente quedó de la em barcada, dijo que desembarcaron tres cientos y cuarenta hombres y otros renta que iban en el navio. cua Preguntado qué hizo el gobernador Pe dro Sarmiento viéndose desembarcado y que se había ido el general y viéndose con tan poca comida y un navio al través y qué platicó con los capitanes y soldados, dijo: que media legua de adonde desem barcó, la tierra dentro, halló una fuentecica en una ladera y que allí hizo rehacer loda la munición y comida; y que dentro de dos días que la embarcó envió el navio que le habían dejado el Estrecho adentro con orden que le esperasen en la punta de Santa Ana, que sería a cincuenta o sesen ta leguas de donde desembarcó, el Estre cho adentro en altura de cincuenta tres y 69 PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ grados iban y medio, y cuarenta Juan Juárez de que en hombres Quiroga el dicho navio por capitán y que el dicho e Pedro Sarmiento dentro de quince días se partió y llevó en su compañía hasta ochenta hombres y fue por tierra hasta la dicha punta de Santa Ana, donde halló el dicho navio que tardó en el viaje quince días. Preguntado si en el camino le sucedió algún caso o guazabara con los indios e cuantos serían los indios, dijo que habien do venido algunos indios con color de paz y rescatado con Pedro Sarmiento e yendo su comDañía once o doce indios, vien do descuidados los españoles dieron en en ellos y los flecharon y mataron dos hom bres; y que de los dichos indios mataron uno o dos y los demás se huyeron. Preguntado qué hizo Pedro Sarmiento llegado a la punta de Santa Ana donde estaba el dicho navio, dijo: que llegado fue el Pedro Sarmiento a la punta de Santa Ana donde halló el navio, supo cómo la gente del dicho navio se había querido amotinar y matar al capitán y pa que Chile; y que hizo justicia de uno o dos de los agresores y él se embarcó en el dicho navio no osándole fiar de otro; y que con cuarenta hombres y dos pipas de harinas en el navio, se partió de ia punta de Santa Ana donde dejó a todos los que habían venido con él e dijo que iba a traer allí gente de la parte que había de sar a jado en ei desembarcadero y que en tra yendo aquella gente y que juntándola con ia que estaba en la punta de Santa Ana pasaría a Chile por bastimentos. Y que con esto se partió a primero de mayo y llegó a la Ciudad de Jesús, que es el asien primero que se tomó en el desembar cadero y en llegando, envió el batel a tie rra con orden que se fuesen embarcando alguna gente y con ella al Capitán Andrés de Viedma que había dejado por caudi llo. Y que en el dicho batel se embarcó alguna ropa dei gobernador y hierro y que llegó a bordo represa (?) un viento sudueste y, como el navio estaba falto de cables, le forzó el viento a desembocar en el Mar del Norte que sería a cuatro o seis de Mayo de ochenta y cuatro; y que el di cho viento corrió quince días y así no vol vió a parecer más y que cree este decla to rante que es var perdido respecto de no lle comida. Dice que habiendo partido Pedro Sar miento por tierra con los ochenta hom bres que dicho tiene, viéndose el capitán Andrés de Viedma, que había quedado en el fuerte de Jesús, que no volvía Pedro Sarmiento dentro de cuarenta días que había quedado, envió el dicho Andrés de Viedma al Sargento Muñoz con cuarenta y siete hombres, y yendo caminando vie ron el navio dei dicho Pedro Sarmiento venir a la vela en demanda del fuerte de Jesús. La dicha gente y el dicho Sargento volvieron en seguimiento del dicho navio y no pudieron llegar porque fue mucha la nieve que les cayó y ya faltó la comida porque no la tenían. Y perecieron todos de hambre e murieron excepto cuatro sol dados que trujeron la nueva y aportaron donde estaba por capitán Juan Juárez de Quiroga, que era en la parte donde el di cho Pedro Sarmiento había dejado la gen te en la punta de Santa Ana, a los cuales preguntó el dicho Capitán con qué orden habían salido de adonde estaba su capi tán. Los cuales dijeron lo que dicho tiene pregunta, que fue ir a buscar al dicho Gobernador Pedro Sarmiento; y que los dichos cuatro soldados mataron un soldado para le comer por la mucha necesidad que tuvieron; y que de los di chos soldados hicieron justicia porque ha bían comido carne humana. en esta Preguntado qué hizo el dicho Capitán Andrés de Viedma viendo ido al dicho go bernador Pedro Sarmiento, dijo que es tuvo el dicho capitán y toda la gente espe rando la vuelta de Sarmiento hasta cinco meses, padeciendo necesidad de ración a cinco onzas de bizcocho a cada soldado; y que al cabo de los cinco meses, que fue ron de invierno, habiendo perecido algu na gente de hambre y viniendo el verano y viendo que Pedro Sarmiento no venía, se partió el dicho Capitán Andrés de Viedma y llevó en su compañía hasta ven te soldados y fue a la Punta de Santa Ana donde el dicho Pedro Sarmiento había de jado la dicha gente e la llamaban la Ciu dad del Rey Don Felipe; y dejó en la ciu dad de Jesús, que era en donde desem barcaron, la demás gente y por caudillo al capitán Iñiguez con orden que conser- 70 JOSÉ MIGUEL BARROS el bastimento que le vase acabado, en si tenían no seguimiento al su Felipe y que era Y que el dicho a dejaba y que de él, fuesen pueblo del Rey Don nueva la punta de Santa Ana. Capitán Andrés de Vied la punta de Santa Ana con la gente que llevaba y dentro de mes y me dio que partió del pueblo de Jesús partió llegó ma en a seguimiento su el capitán Iñiguez con toda la gente, el cual llegó a la punta de Santa Ana, que es el pueblo del Rey Don Felipe, con los dos tercios de la gente que llevaba, porque el otro tercio pereció en el camino, de hambre. Preguntado juntos y se que después que se vieron vieron sin el Gobernador e fal de bastimentos qué acordaron, dijo: que acordaron de hacer dos bateles e me tos en ellos e venirse la vuelta de Chile. Y que hicieron los dichos bateles y fechos terse hallaron que no cabía toda la gente en ellos porque serían hasta noventa hom bres más que menos. E tomaron acuerdo y fue que el capitán Iñi antes nuevo guez, que había po Sarmiento, de dejado por maese fuese con cuarenta se cam hom bres por tierra el Estrecho abajo donde se habían desembarcado que se decía el Nombre de Jesús; y que llegado allí aguardasen a los demás y allí se les em barcarían la gente que pudiese y de allí se iría la vuelta del Río de la Pla ta, y que la demás gente irían por tierra a vista y aguardándose. Y desde que tu vieron hechos los bateles acordó embar carse el Capitán Andrés de Viedma con la gente que le había quedado, sin guardar la orden que le había dejado el maestre de campo y se vino con la gente la vuelta de Chile; y en la punta de Santa Brígida perdieron de los dos bateles el uno y se perdió el bastimento que venía dentro y to del Rey Don Felipe porque entraba ya el invierno y así volvieron y se invernó aquel invierno que fue el del año ochenta y seis. Y allí le quedaron como veintiuna personas porque los demás y se fueron de allí pueblo que estaban hechos dos fuertes y poblados. Y el dicho capitán Tomás muy les dijo que si se querían embarcar que les traerían a tierra de cristianos; e sino, que se quedasen e hiciesen lo que quisie nueva sen. có, Y entonces este declarante se embar día vio (?) de que hubiese persona un que diese cuenta a Su Majestad del suce del dicho Estrecho e ver si podía repa rar que se salvasen los que quedaban. el otro batel partió el dicho Capitán Viedma e treinta soldados que habían quedado la vuelta de Chile y tomaron la canal de San Jerónimo, entendiendo que era la boca del Estrecho y navegaron has ta cuarenta leguas hasta dar en tierra; y como se vio que no era aquella la boca del Estrecho acordaron volverse al puer otros cuatro con se murieron, venían qué gente era y respondieron que era de Inglaterra y que venía en la dicha lancha el Capitán Tomás Candis que ve nía por mandado de la Reyna a descubrir el Estrecho de Magallanes porque tenían so tierra y se demanda del de! Nombre de Jesús porque entendieron hallar navios de España. E antes de llegar al puerto de Nombre de Jesús, descubrie ron tres navios y les hicieron tres fuegos para que entendiesen que había españo les allí y otro día por no hacer tiempo y serle contrario a los dichos tres navios, llegaron y dieron fondo donde estuvieron toda la noche hasta otro día y a la maña na se hicieron a la vela y anduvieron bar loventeando. Y en esto mandó el capitán Andrés de Viedma a cinco soldados que fuesen en seguimiento de aquellos navios para saber qué gente era; y que si les pudiesen hablar les dijesen cómo estaban allí aquellos españoles que padecían de hambre y no podían venir por tierra. Y que si fuesen ingleses viniesen a dar avi so al capitán que él les entendía la lengua y daría orden con ellos como salvasen aquella gente. E ya que llegaron dos le guas de donde estaba el dicho capitán, vi no una lancha de los dichos navios a tie rra y les preguntaron a los que en ella vino al asiento saltó la gente de Santa Ana donde invernó y se murió la tercera parte de la gente. Y el verano en en como no se embarcaron los soldados que venían con es te declarante, dijo: que al mismo tiempo que vieron la dicha lancha en tierra para llegar a hablar con ellos habían dejado sus armas a tiro de arcabuz de donde la Preguntado dicha lancha llegó y volvieron por ellas; y, entretanto que los otros volvieron, se embarcó este declarante porque llevaba 71 PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ sus y le daban armas barcasen y priesa que se em llamándolos este declaran te porque se habían hecho a lo largo la dicha lancha le tomaron en ella y le me tieron en el navio y dijeron a los otros cuatro que fuesen a dar aviso al capitán y a los demás que allí estaban que se vinie sen a embarcar y que los embarcarían y llevarían en los dichos navios y les darían de comer de lo que ellos tenían y que en el primer puerto de cristianos los echa rían. Y que refrescó el viento Nordeste y con esto y en ver que la gente tardaba, se' hicieron a la vela y pasaron a la punta de Santa Ana, donde estuvieron los dichos in gleses cinco o seis días haciendo leña y agua y tomaron seis piezas pequeñas de artillería que estaban allí cuatro de hie y dos de bronce; y de allí se hicieron la vela y pasaron a la Mar del Sur, mi rro a rando y tanteando el Estrecho y si siempre que había en Preguntado qué tiempo vierno en el Estrecho y en los puertos son hace el dañosos." en el in verano, dijo y nieva mucho y caen algunos aguaceros; y que le parece tierra inhabitable para poblarla y que es mejor tiempo el invierno que el verano y en todo tiempo se pueden alegar (?) por que corre viento Norte y Nordeste y Este que el invierno hiela y que es en el verano el viento que más reina Norte y Sureste. Preguntado qué puertos hay en el Es trecho y qué fondo y de qué vientos son guardados los puertos y qué suelo hay e que que de la boca del la parte del Norte, que es don anchura, dijo: Estrecho a de ellos desembarcaron, es tan ancho que no ve la tierra a la parte del sur y que es bahía; y que, aunque no hay puertos, pue den surgir en todas partes llevando bue nos cables y anclas. Y que caminando el estrecho adelante a la mar del sur no hay puerto seguro hasta el puerto de Santa Ana que, a su parecer, serán cincuenta le guas de Estrecho adentro a la parte del Norte. Y que es buen puerto favorecido del Norte e Noroeste y Sudeste y Sudueste y que tiene agua y leña y que es puerto capaz para quince navios y que tendrá cuatro leguas y a legua y a dos allí de ancho el Estrecho que de allí para adelante, leguas, hay puertos cubiertos del Sur e aunque los más no son del Norte aunque entiende que son donde a la parte del Norte. se hallan puestos en el di la mayor angostu ra, dijo: que antes de desembocar a la Mar del Sur, cosa de quince o vente le guas, le parece que es lo más estrecho y que será de tres cuartos de legua poco Preguntado si más no corrientes hay cho Estrecho y cuál es tierra muy lluviosa. Y que corrientes muy grandes en el Es o menos; hay trecho más que en donde se encuentran los mares, que es veinte leguas antes de desembocar la Mar del Sur hay algunos remolinos que no son peligrosos. Preguntado qué semillas hay en el Es trecho y qué semillas se sembraron y cuá les se dieron y dan, dijo: que en la tierra no hallaron semillas ninguna ni que ja más se hubiese sembrado. Y que ellos sembraron trigo, cebada y habas. Y que el trigo no granó y la cebada granó y no se secó porque no hubo tiempo. Y que las habas granaron y no se secaron y siem pre estuvieron verdes y estuvieron antes debajo de la nieve. Preguntado qué pesquería, ganado y aves hay por allí, dijo: que vieron algu de salir seis nos meses venados y avestruces muchos y pes y que había algunos pája niños en islas (?) y que los ingleses hicieron más de veinte pipas de ellos. quería ninguna ros Preguntado si en alguna parte del Es hay sal, dijo que no la hay. Preguntado qué vestidos y trajes traen trecho lor, indios e de qué armas usan dijo: que vestidos de pellejos y desnudos y traen flechas sin yerba y le parece que es poca gente porque no vieron más de cuarenta indios. Y que en la parte a la parte del Sur vieron otros pocos indios, los cuales traían dardos y que también andaban desnudos pellejos. Preguntado qué le preguntaron en el navio y si holgaron mucho con él, dijo: que lo llevaron delante del Capitán el cual le preguntó que si estaban hechos fuer con el Estrecho y donde y este decla les dijo el suceso y cómo no se ha bían hecho fuertes. De lo cual mostró tes en rante mucho contento e dijo que la Reyna, su señora; le había enviado a que viese el Es trecho si estaba poblado y estaban he chos los fuertes, porque tenía noticias que estaban hechos y como supo que es- 72 JOSÉ MIGUEL BARROS taba despoblado, tomó mucho contento y le dijo a este declarante: "¿Cómo vuestro Rey no ha socorrido esta gente?, que si fuera la Reyna, mi señora, más cuenta tu viera con ella". Y así se hicieron luego a la vela y desembarcaron a este Mar del Sur en demanda de la ciudad de Valdivia y de este Reyno de Chile. ítem le dijo el dicho capitán que traía la orden de la Reyna, su Señora, que si hallaba poblado el Estrecho y gente que le defendiese el paso, que bajase a cincuenta y nueve gra dos y hallaría mar ancha por donde po dría pasar aunque era muy peligrosa; y que, no hallando poblado ni defensa, pa sase a la Mar del Sur, porque tras él ven dría gente para poblar todas las Indias. Y que si tuviese nueva del capitán Fran cisco se juntase con él. Preguntado cómo entendió este decla del dicho capitán juntarse con el capitán Francisco si había de ser en el Mar del Norte o en el Mar del Sur, dijo: rante que lo que entendió fue que cuando este Tomás Candis partió de Inglate capitán rra, había nueva de haber tomado Fran cisco a Cartagena y que este capitán To más Candis entendía y lo platicó muchas veces que el capitán Francisco con las victorias habidas en Santo Domingo y Cartagena había pasado y de allí a a poblar Panamá Lima. Y que así entendía el di cho Capitán Tomás Candis topar capitán Francisco, o si no en con el Panamá. Preguntado cómo había de pasar no te niendo navios de Panamá a Lima, dijo que lo que entendió era que los Indios del Perú serían con él. Y no sabe otra cosa. Preguntado en desembocando qué tiempos tuvieron, dijo mar a este que les cinco o seis dio un temporal del Norte a de Marzo que, aunque no fue muy forzo so, derrotó un navio de los dos, el cual vi nieron a cobrar en la Isla de Santa María. Preguntado que cómo no tomaron el puerto de Valdivia, pues venían en de manda de él, dijo: que no les ayudó el tiempo ni le tuvieron; y así pasaron en demanda del puerto de Valparaíso, que es el de la ciudad de Santiago. Preguntado qué tierra fue la primera que descubrieron en la costa del Sur, di jo: que el navio que se derrotó, que era el más pequeño, tomó la Isla de la Mo que cae en treinta y siete o treinta y ocho grados, donde estuvo dos días espe rando los demás navios porque así ha bían acordado que si se derrotase algún navio se habían de juntar en la Isla de la Mocha. Y que los navios capitana y almi rante la primera tierra que descubrieron fue la Isla de Santa María, que cae trein cha, ta y seis o treinta y siete de llegar a grados, y antes en el la dicha isla saltaron puerto de Lavapié (?) en tierra y les fle charon unos indios, e se volvieron a em barcar. E se vinieron a la Isla de Santa María, donde tomaron trigo y puercos y unas gallinas y papas e mucho pescado seco que tenían los indios; y se hicieron de allí a la vela en demanda del puerto de la ciudad de Santiago, porque no sabían el puerto de la Concepción. Y que en el puerto de Santiago hallarían navios como halló el capitán Francisco para poder ha cer alguna presa y que allí tomarían biz cocho, leña y agua e comida y carne como halló el dicho capitán Francisco. Y no co nocieron el puerto e fueron a surgir al de Quintero, puerto que tampoco supie ron que era aquel dicho puer'o de Quin tero más que vieron andar ganado vacu no en tierra y traían falta de agua y car ne, sal e leña e tomaron el dicho puerto y saltaron en tierra toda la gente que ve nía en los dichos tres navios, sin que en ellos quedasen más de diez o doce hom bres. Y el capitán Tomás Candis saltó en tierra con la dicha gente, que serían co mo ochenta hombres, poco más o menos, con sus armas, y entre ellos salió este de clarante y se entraron la tierra dentro co mo media legua. E hallaron cerca de la marina unas lagunas de agua y el dicho Capitán Tomás Candis dijo que allí se es taría cinco o seis días haciendo carne y tomando carne y aguas y leña y lo que hubiesen menester y con esto se recogie ron a los navios porque ya era tarde. Preguntado qué les pareció de la Isla de Santa María y si querían poblar allí o que acordaron y qué les pareció, dijo: que en la dicha Isla de Santa María saltó el dicho Capitán como dicho tiene y habló con los caciques y los metió en los navios donde los tuvo tres noches. Y de día salía con ellos a tierra con guarda; y por señas 73 PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ e algunas palabras que se entendían de cía el dicho Capitán a los caciques que trajeran comida y así trujeron como di cho tiene la que hubieron menester de la dicha Isla. E que este declarante oyó tra tar al capitán y escribano y a los pilotos español que aquella era muy buena isla para poblar y que irían a Lima y correrían la costa y que, si halla ban otros navios que la Reyna habría en que hablaban viado, tan que poblarían buen paraje y la tan dicha Isla por fértil para ser correr la Mar del Sur y hacer grandes efectos de robos desde allí y volverse a recoger a la dicha isla. Y que mostraban el dicho pitán to y ca y los demás mucho conten visto e hallado aquella isla. E piloto de haber que este declarante entendió en las plati cas que tenían el capitán y pilotos que trataron casi como cosa segura que en po blando serían de sí (?) todos los indios que había, por rescates y regalos que les harían por ellos. navios los que Preguntado qué pensaba tomar el dicho capitán inglés, eran dijo: que cuando este declarante fue to mado en el Estrecho le preguntaron el ca pitán y piloto si habían pasado adelante algunos navios ingleses. Y que entendió este declarante de los susodichos que pen saban hallar de parte de ellos cuatro na vios ingleses que la Reyna enviaba con mucha gente e artillería e que, cuando en tendieron que no habían pasado, mostra serían ellos los primeros y más gananciosos. Y ron contento pareciéndoles que que entendió este declarante que espera ban los navios susodichos, que la Reyna había despachado. Preguntado si conocieron la tierra de Chile y si sabían que había gente de gue rra en él y que se tenía guerra con los indios, dijo: que bien conocieron que era tierra de Chile; pero que ni en la isla de Santa María ni en el puerto de Quintero donde este declarante salió no estaban era de Chile. E por lo que los más procuraban era por el puerto de Santiago, a donde el Capitán enterados cuál tierra Francisco tomó un navio muchas vituallas. Y con oro y vino declarante vio al dicho capitán amohinarse con el piloto por no haber conocido la tierra y puer tos. Y que, así mesmo, se quejaban que la carta de marear que les dio el Capitán Francisco era falsa. E que, en cuanto a saber que había gente de guerra en Chile, el Capitán sabía que había venido un go y bernador con este cuatrocientos hombres; pe que entendió en su plática que bía españoles sino muy pocos. ro no ha Preguntado que pues le dijo había ve un gobernador con cuatrocientos nido hombres como entendió que había poca gente, dijo que no sabía que había llega do ni que la gente era para Santiago. Y que, en cuanto a la guerra de los indios con los españoles, nunca oyó tratar más de que, en poblando la isla de Santa Ma ría, traerían a sí todos los indios con sus rescates de mar granjerias e y que serían señores y tierra. Preguntado qué pilotos algún cosmográfico mendaban las e si se cartas o traía e si traía pintaban y en hacían cartas de dijo: que traían por piloto para la del Brasil y Estrecho y Mar del Sur un marinero que sirvió de trompeta en la jornada que hizo Francisco Draque en el nuevo, costa si entendían los ingleses Lima o en otro algún puerto has que ta Panamá hubiese armada para defen derles los robos y entrada en el puerto, Estrecho y se halló con él en todos los robos hasta volver a Inglaterra, el cual, les trujo bien hasta desembocar en el Es trecho. E que traía otro piloto de Ingla que venían tan confiados en que no habían de hallar resistencia ninguna que aun el artillería no habían subido y que la plática de ellas era que para esta mar no era menester más que de una pieza de artillería porque no había defensa ningu na; y que así les parecía que eran seño res de cuantos navios hubiese y que en tierra tampoco había quien se lo defen terra que diese. tierra. Preguntado en dijo: que el decían que era gran marinero y capitán Tomás Candis cosmográfico mar no y que se preciaba y hombre de la hacían carta nueva, más de mucho de que enmendaban las cartas que traían y con curiosidad miraban las derrotas y puertos porque, desde que descubrieron ¡a tierra, en la lancha (iban?) sondando los puertos y mirando y reconociendo la 74 JOSÉ MIGUEL BARROS como salió este declarante los dichos ingleses, dijo: que el propio día que llegaron y surgieron ha biendo saltado en tierra el capitán y sol dados como dicho tiene, volviéndose ya a embarcar este declarante se iba a entrar en el batel y el capitán le dijo que se es Preguntado de entre perasen que en su batel iría y con esto vie hombres de a caballo. Y que el capitán llamó a este declarante y le dijo que fuese a ver qué gente era y es te declarante no sabiendo la tierra en que estaba dijo al dicho capitán que no que ría ir porque le matarían y el capitán le dijo que fuese que él mandaría que fue sen con él dos arcabuceros y que el capi tán y todos los demás se quedarían en la marina para ampararlo y defenderlo si sucediese algo. Y que le dijo el dicho ca pitán si fuesen españoles de Chile o indios ron asomar tres (dijera) "que somos gente del Estrecho que venimos por bastimentos y que nos los traigan por la marina" porque sino irían ellos a tomallos. Y que este decla unos a los declarante reconoció que eran españoles y les dijo a voces, por que de otra manera no les podía hablar, rante otros. que fue y Y eran se llegaron los que este españoles que venían del Estre cho y que dijeron los tres españoles que les traerían todo el bastimento que hu biesen menester; que de ropa, en Lima se proveerían mejor de ella. Y que este de clarante, afirmándose que eran españoles, dijo a los ingleses que iban con él que se detuviesen un poquito que él se llegaría se mejoró y les dijo en baja: "Señores, apártense un poco hagan que huyen que yo procuraré volver a hablarlos porque estos son ingleses lu a hablarlos y que voz teranos". Y ansí lo hicieron y decla rante se volvió a juntar con los dichos in gleses los cuales le preguntaron que de este huían y qué gente era. Y les respon dió que les parecía que eran españoles y que huían de los arcabuces. Y que este declarante volvió a donde estaba el capi tán y le dijo como eran españoles y que qué decían que proveerían de comida toda la que hubiese menester c que le habían di cho si querían escribir para el capitán de Santiago que lo hiciesen y que ellos lle varían la carta. Y que el dicho capitán di jo que no quería escribir; que era ya no che y que ellos traerían la comida o sino que ellos se la irían a quitar por fuerza. E que este declarante replicó y Capitán: "Señores, es dijo al dicho menester que yo vuelva con la respuesta porque quedé con ellos de volver e les dije que eran españo les e si falto entenderán que son ingle ses". Y que el capitán le dijo: "Si vais ha bréis de volver y darme la palabra que volveréis y que no os quedaréis con íos españoles, porque yo os llevaré a Inglate rra donde la Reyna, mi Señora, os hará mucha merced y de todo lo que se toma re habréis de ir a parte como si fuera del mi hermano". Y que este declarante pro metió de volver y envió el dicho capitán un inglés arcabucero en su compañía y, llegando cerca de los tres españoles, este declarante les hizo señas que se desviasen y al inglés que iba con él, que se queda se o pusiese el arcabuz en el suelo porque no hubiesen miedo los españoles. Y este declarante se alargó y llegó cerca de ellos le dijo que se llegase el uno de ellos e le tomase a las ancas porque aquellos eran herejes y corsarios e que llegaron dos y el uno se apeó y le tomó del pie y le echó en las ancas del otro y así salió con ellos y se fue. Y llegaron aquella noche a una casería y dieron aviso al corre jidor de en la guar el cual vino Santiago, donde este declarante estaba y que este declarante le dio aviso de la gente y na Santiago que estaba con gente da del puerto de vios que eran y cómo pensaba estar cin co o seis días haciendo leña y agua e que se le podría tomar algunos. Y así el di cho fue en le corregidor con y Marcos de Vega, soldados que había capitán los vecinos v Santiago y se emboscó en la parte que pareció más cubierta. Y al hacer agua los acometió y se mataron diez de los di chos ingleses e prendieron nueve de ellos y este declarante se halló en ello e dio los avisos e industria que supo y le fue pre guntando. E que esto tiene dicho es la verdad pa el juramento que fecho tiene y no fir mó porque dijo no saber escribir. ra Don Alonso de Sotomayor Y yo Cristóbal Luis, Escribano de S.M. e la Cámara Mayor de gobernación en es te Reyno de Chile por S.M. presente fui en esto, con el muy ilustre señor Don PRIMER TESTIMONIO DE TOME HERNÁNDEZ Alonso de 75 Sotomayor, caballero del hábi y Capitán Ge neral, Justicia Mayor en este Reyno de Chile por Su Majestad, que aquí firmó su bir según que ante mi pasó e fué. Aquí éste mi signo, con tal testimonio de ver nombre de Navamuel. to de Santiago, Gobernador a lo que dicho es. Y lo fice escri dad. Cristóbal Corregido Luis. con el original, Alvaro Ruiz