Pueblo pequeño, infierno grande - Publicaciones

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HISfOR IA
RE SEÑAS
Desde luego. es tas imprecisiones
ni le quita n ni le agregan más confusión al libro de la que ge nera la
jerga poscolon ial. en sí misma enmarañada e inaccesible.
R ENÁN V EG A
forman parte sustancial de la vida
de este país, aunque eso nunca se
reconoz ca.
CA NTO R
Profesor titular,
Universid ad Pedagógi ca Nacional
Pueb lo pequ eño,
infierno grande
Saboyá. Campesinos, violencia
y educación
'
Alvaro
Laitón Cortés
Alca ldía Municipa l de Saboyá, Bogotá ,
2008. 208 págs., il.
Cuando se habla de Colomb ia se
suele afirmar que este es un país de
regio nes. Más exacto sería decir que
este es un país de muchos municipios disperso s a lo largo y ancho de
nu es tra geografía , lo cual pue de
constata rse con un dato element al:
en Colomb ia ex isten, oficialm ente
reconoci dos, 1. 123 municip ios. Descontand o las grandes ciudades y las
ciudades intermed ias, al resto se les
suele denominar en el lenguaje cotidiano, pueblos. Lo que se evidencia
cuando alguien, que vive en una vereda, una zona rural distante del casco municipal, y un día a la semana
va a vender los producto s de labranza o a comprar algo o a departir con
amigos y conocidos, a la hora de partir dice: " Me voy para el pueblo" .
Aunque el término en este sentido suela hacer alusión a los caseríos
que sirven como cabecer as m unicipales, cuando se hace referenc ia a
un pueblo se incluye toda su jurisdicción territori al, con sus veredas y
zonas rurales, cuya suma en algunos
casos equivale a centenas de kilómetros cuadrad os.
Sin embarg o, salvo casos excepcion ales, la gr an mayoría de los colombian os no tenemos la m ás mínima idea de la existenc ia de esos
cientos de pueblos , y mucho menos
de s us historia s particul ares, que
[ 154]
Por esta circunsta ncia, resulta digno de aplaudir cuando alguno de los
propios habitantes de cada uno de
esos pueblos se da a la tarea de escribir y p ublicar parte de la historia
de su propio terruño, como forma
de recupera r su memoria y dejar escuchar la voz de tantos olvidado s, en
medio de la absorbe nte urbaniza ción que devora a esos pequeño s
p ueblos, en el sentido literal de la
palabra.
Tal es el caso del libro del educador Álvaro Laitón Cortés, que recupera la memoria de algunos de los
poblado res del municipio de Saboyá,
ubicado en Boyacá. Aparte de que
algunos colombi anos hayan escuchado ese nombre porque aparece en la
canción La cucharita de los Carrangueros de R áquira ("En la vereda
Velandia del municipio de Saboyá,
una cucharit a e' hueso me regalaro n
por amistad (...]"), casi nada sabemos
de este pueblo.
El profeso r Laitón recuper a la
voz de diverso s p ob ladores d e
Saboyá, quienes fueron entrevis tados a mediados de la década de 1990,
y cuyo testimon io gira en torno a la
violencia que atraviesa la historia de
este municip io desde comienz os del
siglo xx, hasta la década de 1960. En
el libro, que está dividido en cinco
partes, se reconstr uyen recuerd os
sueltos del impacto de la Guerra de
los Mil Días, de la violenci a de la década de 1930- particula rmente fuer-
te en algunas zonas de Boyacá -, de
la violenci a conserva dora de las décadas de 1940 y 1950, y de las hazañas criminales del bandole ro conservador y clerical Efraín González.
Este trabajo de rememo ración, a
primera vista no parece muy complejo, por la sencillez y claridad de
los textos presenta dos , los cuales
transcriben episodio s sueltos e individuales de la experiencia de cada
una de las veinte personas entrevistadas. Aunque el texto sea simple,
de seguro requirió de una disciplinada labor de elaborac ión, desde el
momento de realizar las entrevistas,
pasando por su transcrip ción y su
recreació n como texto escrito, una
labor que tiene como propósit o principal que hable la gente común y
corriente .
En este libro se traslucen , a través de un caso particul ar, los graves
problem as que han asolado a gran
parte de los pueblos colombi anos
desde el siglo XIX, que aunque se
pretend an superad os se prolong an
hasta el día de hoy. Esos problem as
están asociados al poder del bipartidismo como modelad or de la vida
cotidian a de los habitant es de esos
pueblos, a través del sectarism o y del
clientelismo. Por eso, debe destacarse que para reseñar cada uno de los
testimon ios se aclare siempre la filiación partidist a de la persona que
habla. Este sectarism o partidist a cubre, en gran medida, la violencia del
siglo xx en muchos departam entos
de l país (Boyac á, Santand eres,
Antioqu ia, Caldas ... ) con un barniz
político, porque en los municip ios y
en sus veredas o se era liberal o se
era conserva dor y por eso se daba la
vida y se mataba, sin importa r si eso
mejorab a o no las condiciones de
vida de la gente. E l odio partidist a
se alimenta ba, además, con el fanatismo religioso, impulsad o de manera directa por los conserva dores en
santa alianza con el clero colombi ano, que tenía como su represen tante a escala local al cura párroco, atizador de odios y justifica dor d e
'
cnmene
s.
En la vida puebleri na, como la de
Saboyá, se aprecia el poder de los
gamona les de los dos partidos y la
BOLETIN C ULT URAL Y BIILIOORÁ fiCO, VOL .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
46,
N\lM . 81 , 2.011 "
•
-
RESEÑA S
HI STO RIA
reducció n de los habitant es a súbditos partidist as, que obedece n en forma resignad a y que asumen su d estino , el d e se r conserv adores o
liberales, com o un don natural que
heredar on de sus fam ilias. Su pape l
po lítico se limita a votar cada cierto
tiempo por los candida tos de su respectivo partido, candida tos que se
han escogido a dedo en la capital d el
departa mento o e n Bogotá, por los
respectivos d irectorio s po líticos, y se
debe votar en form a re ligiosa sin
discutir. El o tro pape l político de los
habitantes locales que se les confirió durante las violencias fu e e l de
persegu ir, de diversas m aneras, a sus
adversa rios partidist as, de los que se
disentía d e m anera violenta sólo por
el color azul o rojo, según el caso.
En una de las breves introduc ciones que se le hace a cada testimon io,
el autor sintetiza todo e l sentido del
bipartidismo en la vida pueblerina de
Saboyá, durante gran parte del siglo
xx, y que a no dudarlo es similar a lo
que aconteció en decenas o centenas de otros municip ios del país. Al
respecto dice Laitón:
La muerte p roducida en los ataques a la corp oreidad (sic) d e
poblado res a través del uso del
machete, la escop eta, el gras y el
revólver, fue una constant e en el
día a día de boyacen ses y santandereanos. Pareciera que los m oradores d e esta región se hubiesen adelanta do a la senten cia d el
escritor Rafael H umberto M o reno-Durá n, cuando expresab a: 'Si
no fuera por la muerte, Colom-
80L I! T IN CU LTU R AL V lt iO LI OO l ÁPI C O. VOL .
bia no daría señales de vida'. El
luto en los bandos no se hacía esperar, las venganz as no tardaban
en llegar, las fam ilias no cesaban
de llorar a sus muertos, mientras
que los campos se quedaba n cada
vez más solos, por el desplaza miento de sus nativos. (pág. 39,
énfas is nuestro]
E n las cuat ro primeras partes del libro existe una coherencia lógica y
temá tica, puesto que los relatos están unidos por e l hilo omnipre sente
de la violencia bipartid ista. con sus
derivaci ones fi nales, en la década de
1960, en el bandolerismo y en la explotació n de esmeral das e n algu nos
pueblos de Boyacá. Pero esa cohere ncia se ro mpe en la últim a pa rte
del texto, q ue se ocupa de la educación, porque allí se da un gran salto
que nos remite a la contemp ora neidad, mirada desde el ámbito de la
labor de algu nos profesores. Esta
parte riñe con e l resto del libro, aparece desconte xtualizad a y sin relación alguna con las otras cuatro partes. Es u n agr egado art ific ial, a
nuestro modo de ver, poco significativo del q ue se había podido prescindir. E n lugar de perder con ello, mucho se hubiera ganado en coherencia
y, ad em ás, se hu biera n ahorr ad o
' .
unas 35 pagmas.
R ENÁN VEGA CAN TO R
Profesor titular,
U niversidad Pedagógica Nacional
Importancia
del detalle
en la Historia
Atlas histórico de Bogotá, 1911-I948
Corporación La Candelaria
Ed itorial Planeta Colombi ana S. A. y
Alcaldfa Mayor de Bogotá D . C.,
Bogotá, 2006, 596 p ágs., il.
Se trata de una obra monume ntal,
program ada en tres volúme nes, de
los cuales éste ( 1 9 II a 1948) es el
46. r'lht. 81.
segu ndo. El prime r o co mp re nde
desde 1538 hasta 1910. E dición de
lujo para un sector definido profesionalmente, el estudio compren de
en su o rden los siguient es trece capítulos, con numeros os subcapítulos:
Educació n, Come rcio, Prensa. Rad io, Salud, l{ecre ació n y cultura,
Hoteles , Clubes, Industri a, Planes
urbanos , Calles y avenidas. Firmas
construc toras, Bibliografía. Como se
indica en la página preliminar, el libro ilustra los procesos de construcción del desarro llo urbano y espacial de la ciudad en la primera mitad
del siglo xx, durante la cual la población se multiplic ó por seis.
Contra lo que podría parecer a
simple vista (descon tada su importancia histórica incontes tab le, y excusados los defectos que se cuelan
por el ampli o tamiz de la ·'corrección de estilo"), la lectura se hace
cada vez más amena e interesa nte.
Por las amplias páginas, los generosos espacios, las ilustracio nes y grabados y los desplega bles, la redacción llana, descriptiva y didáctica.
enriquec ida con citas o portu nas y
reve lad oras anécdota s, más los curiosos d etalles que aguzan la atención y mantien en la expectat iva.
La Historia en macro, sin el detalle, da una visión panorám ica de conjunto, para conclusi ones apresura das, para gente ocupad a que cree
que todas las ciudades son iguales.
todas las ca lles son iguales, po r lo
cual no es necesario ir a verlas, que
las vidas son iguales, q ue todo es
igual a su afanosa premura, y que
basta con saber que todo es igualmente parejo y monó tono en el mar,
en la tierra y en el cie lo. La Histori a
resumida e n abstract o, sin olo r, sin
colo r ni sabor, es la de l teórico q ue
pretende dirigir el mundo e n nombre de esa pareja igualdad q ue para
él es la vida. La novela histórica existe para rescatar el detalle de los acontecimien tos. De ahí la trasce ndencia
del género. Y este libro se lee como
una novela, la novela de las desgracias y destellos de una ciudad y de
un país que para 1948 aún estaba en
pañales, y q ue en los cincuent a años
posterio res ha sufrido una transformación asombrosa q ue los jóve nes
lOII
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
[ 155 1
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