08-tu.qxd 4/9/04 8:42 PM Page 1 8 La Plata, sábado 10 de abril de 2004 HISTORIAS DEL CRIMEN: BELLE GUNNES La viuda negra más brutal de la historia “Caballero rico y culto, se busca” Había provocado la muerte de sus dos esposos para cobrar un seguro de vida y de al menos diez candidatos que atrajo con un anuncio en el periódico. Murió junto a sus tres hijos durante un voraz incendio. Su cómplice y amante fue juzgado y condenado por los crímenes Era joven, bonita y de aspecto apacible, pero ocultaba a una desalmada asesina que llegó a convertirse en la criminal más temible de los Estados Unidos. Además del dinero de los pretendientes, logró acrecentar sus riquezas estafando a compañías de seguro mediante incendios intencionales. Finalmente, un último siniestro causó una horrible muerte a ella y a sus tres hijos. Belle Gunnes nació en 1859 en Trondhjem, Noruega, donde vivió hasta 1883, cuando llegó a Chicago y se casó con Max Sorensen. Pero ocho años después de la boda, en 1900, Max murió. Belle heredó de su marido 100 dólares del seguro, además de Sufrió un extraño contratiempo al resbalar “accidentalmente” en un estanque y propinarse un golpe mortal en la cabeza. La ahora viuda Gunness no pudo sino disfrutar del dinero del seguro de su marido. Después de esta “tragedia”, y cansada de estafar a las aseguradoras con incendios, decidió probar otros métodos para conseguir dinero fácilmente, como poner anuncios en la sección de contactos de los periódicos. “Viuda rica, atractiva, joven, propietaria de una granja, desea entrar en contacto con caballero acomodado de gustos cultivados, con el objeto de 1 la suma conseguida por la venta de la granja en la que residían. Con esa honorable cantidad, Belle instaló una pensión. Pero la buena suerte no parecía estar de su lado, ya que al poco tiempo un incendio destruyó completamente el lugar. La pobre viuda se quedó sólo con una póliza de seguros que había tomado la precaución de contratar. Sin resignarse, Belle invirtió todo el dinero en una pastelería, negocio próspero, hasta que de nuevo el fuego lo consumió en una sola noche. Como la compañía aseguradora estaba sospechando que los incendios fuesen intencionales, la viuda cambió de aires y se instaló en el Este. Así, Belle se fue a Indiana, donde se casó por segunda vez, con Peter Gunness. Como no es de extrañar en los matrimonios en los que anda de por medio una “viuda negra”, Peter no vivió mucho tiempo después de casado. Un hermano muy curioso La viuda Gunness trataba de elegir siempre aquellos candidatos que no tuviesen amigos íntimos o familia. Cuando se contactó con Andrew Holdgren no se dio cuenta que éste tenía un hermano muy curioso. Ante su desaparición, el hermano escribió a Bell. En respuesta obtuvo una carta desesperada de la mujer: “Haría cualquier cosa por encontrarlo. Salió de mi casa un día de enero y daba la impresión de ser muy feliz, pero no volví a verlo... iría hasta el fin del mundo para hallarlo”. Una muerte accidental y un extraño incendio Belle Gunnes y Max Sorensen estuvieron ocho años casados, hasta que en 1900 Max murió. Belle heredó de su marido 100 dólares del seguro y una granja. Sola, decidió instalar una pensión pero un incendió destruyó sus únicos bienes. Claro que había contratado un seguro que logró poner su futuro al resguardo. “Viuda rica, atractiva, joven, propietaria de una granja, desea entrar en contacto con caballero acomodado” LAS DUDAS contraer matrimonio” A este anuncio contestaron cantidad de pretendientes, y finalmente, entre la gran variedad de cartas que recibió en respuesta, seleccionó algunos que le parecieron más adecuados. Les envió a cada uno una carta idéntica en tono abiertamente comercial 2 Futuros maridos, ricos y sin familiares 3 Belle y sus hijos murieron en su misma trampa Belle logró instalar un nuevo negocio, pero otra vez el fuego destruyó sus bienes. Comenzaba a quedar en evidencia cuando decidió dar curso a un nuevo recurso. Volvió a casarse y enviudar esta vez con tres hijos pequeños. Así la joven y bella viuda buscó marido en el diario. Decenas de hombres respondieron al anuncio. El 28 de abril de 1908, un gran fuego hizo arder la granja hasta los cimientos. Belle y sus tres hijos murieron calcinados. La policía culpó a Roy Lamphere, uno de los amantes de Belle, empleado ocasional en tareas de la granja. Pero lo peor estaba por descubrirse: la policía halló poco después unos 10 cadáveres despedazados. El enigma de Belle y una muerte sin razón Lo cierto es que los crímenes aportaron muchas dudas a los investigadores. Nunca pudieron desvelar el enigma de los crímenes... ¿Quién era el verdadero asesino, Belle Gunness o Roy Lamphere? ¿Estaba realmente muerta la viuda o había escapado al incendio? Por si esas dudas fuesen pocas, la policía cometió un grave error por el que fue criticada durante mucho tiempo: en una ocasión detuvo a dos mujeres inocentes en un tren, creyendo que eran Belle y su madre. Años más tarde, mientras miles de curiosos seguían visitando la granja como si se tratase de un espectáculo morboso, el amante de Belle acusado de incendio confesó los crímenes de la viuda y cómo él mismo le había ayudado a ocultar varios cadáveres. También reveló que el cuerpo calcinado que creían correspondía al de Belle Gunness, en realidad no pertenecía a ella, sino al de una vagabunda que había sido atraída a la granja. Sin embargo, posteriores adelantos de la medicina permitieron años después la realización de un nuevo estudio de los restos, que determinó que en realidad Roy había mentido, el cuerpo era de Belle. Pero entonces, ¿por qué habría mentido el hombre? ¿Qué otras mentiras habrá contado a la policía? ¿Realmente provocó el acusado el terrible incendio? ¿Para qué? ¿Lo habrá provocado Belle Gunness para suicidarse dentro o querría haber hecho una tentativa de fraude a una compañía para cobrar otro seguro? describiéndoles sus posesiones: “Su respuesta me ha llenado de alegría, pues tengo la seguridad de que es el hombre ideal para mí. Estoy convencida de que sabrá hacer que tanto yo como mis niños seamos felices, y que puedo confiarle cuanto poseo en este mundo. Pero voy a ser sincera con usted y le describiré mi situación actual. No debe haber engaños ni disimulos por cualquiera de las dos partes. En la granja hay setenta y cinco acres de tierra y la cosecha es muy variada. Todo esto está casi pagado. Tengo tres hijos pequeños, dos niñas y un niño. Perdí a mi esposo en un accidente hace cinco años... y he descubierto que ocuparme de la granja y No se sabe cuántos hombres contestaron a los anuncios. Se cree que más de 14. No vivieron para contarlo cuidar de los niños queda más allá de mis fuerzas. Mi idea es encontrar un compañero a quien pueda confiárselo todo... He decidido que cada candidato que ha merecido mi consideración favorable debe hacer un depósito satisfactorio en efectivo o acciones. “Creo que es la mejor forma de mantener alejados a los timadores que siempre andan buscando una oportunidad de ganar dinero fácil. Valgo un mínimo de 20.000 dólares, y si usted puede traer consigo la suma de 5.000 dólares para demostrar que se toma el asunto en serio, hablaremos del futuro”. El último incendio El 28 de abril de 1908 la mala suerte llamó de nuevo a la puerta de la mujer. Un gran fuego hizo arder la granja hasta los cimientos... y el misterio de todo es que ella no vivió para contarlo. Cuando llegó la policía encontró cuatro cuerpos calcinados: el mayor fue identificado como perteneciente a Belle, y los tres pequeños, a sus hijos. Un mes después comparecía ante un jurado por cuatro cargos de asesinato e incendio premeditado Roy Lamphere, uno de los amantes de Belle, y empleado ocasional en las tareas de la granja. Finalmente sólo fue acusado por el incendio, y pasó 21 años en prisión. Mientras, los investigadores continuaron su tarea en la granja. A los pocos días hallaron el cuerpo desmembrado de Andrew Holdgren, uno de los prometidos, envuelto en una tela más nueve cadáveres más, todos ellos despedazados y envueltos en sus respectivas telas.