BaylÃas 2 - Museo Virtual del Maestrazgo

Anuncio
BAYLÍAS
Miscelánea
del
Centro de Estudios
del
Maestrazgo Turolense
Año 2005
BAYLÍAS. Año 2005.
Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense.
Edita:
Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Camino de Mosqueruela, s/n - 44140 CANTAVIEJA (Teruel)
Diseño e impresión:
Aragón Vivo, SL
Parque Ind. Ctra. de San Blas, nave 15 - 44195 TERUEL
Depósito legal:
TE-05/2006
ISBN:
¿¿??
Sumario
Sumario
I.- De la Baylía a la Comarca pasando por la Provincia.
Por Alfonso Repullés Buj ...............................................
11
II.- El karts de los llanos de Villaseco.
(Cordillera Ibérica Oriental, Provincia de Teruel)
Por Victoria Lozano Tena
y Antonio Jiménez Martínez .........................................
29
III.- Fortificaciones en la Mancomunidad Turística
del Maestrazgo Turolense
Por José Manuel Clúa Méndez .....................................
43
IV.- Un aventurero aragonés a principios del siglo XVIII
Por Bernat García Aparici ............................................
63
III.- Cantavieja en la primera mitad del siglo XIX.
Panorámica de la población a partir
de los registros de defunción.
Por Cristina Mallén Alcón .............................................
79
BAYLÍAS
DE LA BAYLÍA A LA COMARCA
PASANDO POR LA PROVINCIA
Alfonso Repullés Buj.
Geografía y Geología
2005
Si los límites geográficos son siempre discutibles y, a veces, hasta imprecisos,
no es así con los históricos que son los que definen de una manera más clara un
origen común y compartido.
El nombre “Maestrazgo” se populariza en el siglo XIX con motivo de las guerras carlistas, concretamente con la creación en 1848 de la Comandancia General del Maestrazgo como distrito militar.
Actualmente con este nombre designamos a una comarca que tiene una historia
común en la que destaca su pertenencia a órdenes militares desde su Reconquista, allá por el siglo XII, hasta el siglo XIX.
No podemos saber con precisión el inicio y evolución de los asentamientos
humanos en estas montañas del Maestrazgo pues, prácticamente, es imposible
determinar cual ha sido el verdadero origen, y si ya existían antes de las dominaciones árabes, visigóticas o romanas. Por este motivo comenzamos nuestra
historia en ese periodo histórico en que la Reconquista cristiana llega a estas
montañas y se convierten en “tierras de frontera”.
No es casual que elija este momento de la Edad Media. Es simplemente porque
a partir de aquí se puede seguir, aunque sea con muchas lagunas, la evolución
histórica de nuestros pueblos y comarca. Más atrás de ese periodo los datos son
mínimos y poco fidedignos, los vestigios arquitectónicos y documentales casi
inexistentes.
13
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Para la reconquista y colonización de las tierras que se iban ganando al Islam,
en la segunda mitad del siglo XII, Alfonso II de Aragón se vio en la necesidad
de conseguirse todos los recursos humanos y militares posibles para llevar a
cabo su estrategia de fortificar la “extremadura aragonesa” (por ser la frontera
con el Islam) y contener el peligro musulmán; esto le llevó a efectuar sucesivas
transmisiones de castros y villas a favor de las Ordenes Militares que en esta
parte del Reino alcanzaron un gran protagonismo.
Cruz templaria grabada
en piedra sobre e dintel de
las puertas de la Ermita
del Loreto de Allepuz. (“El
Maestrazgo turolense y el
sendero histórico universal de los templarios”.F. A.
Puig, 1990)
Para frenar a almorávides y almohades y empujar la Reconquista hacia el sur los
monarcas que, con sus solos recursos, no pueden ni defender ni poblar los territorios conquistados conceden a las Ordenes Militares la posibilidad de defender
y poblar las tierras que con sus medios arrebaten al Islam.
Castellote, perteneciente a los monjes del Santo Redentor de Alfambra, pasó el
año 1196 al Temple. También en las tierras del alto Maestrazgo, parcialmente
repobladas hasta esas fechas, harían acto de presencia, a partir de 1196, los Templarios. Cronológicamente la primera carta puebla otorgada es a Villarluengo
en 1197. Otorgada por varios jefes templarios entre los que se encontraba el
comendador de Castellote. Respecto al convento de Cantavieja, transformado a
mediados del siglo XIII en centro rector de la Baylía, las primeras noticias acerca del dominio del Temple datan del año 1197. Siete años después el obispo de
Zaragoza refrendaba la posesión de la Iglesia por el temple y Pedro II ratificaba
en 1212 el pleno dominio jurisdiccional de la Orden.
Entre el siglo XII y el siglo XIII se van a ir otorgando a las diferentes poblaciones
sus Cartas Pueblas. Esta cartas de población surgen por la necesidad de asentar
14
Geografía y Geología
2005
nuevos habitantes en los territorios conquistados por las huestes cristianas. En
ellas se establecen incentivos que estimulen el desplazamiento de nuevos pobladores tales como: exenciones, privilegios, donaciones de tierras etc.
Cruz Sanjuanista en el Portal
de la Fuente de Mirambel.
Se puede afirmar que en los diversos reinos de la Península Ibérica era donde
más sentido tenían los ideales que propugnaba el Temple. Aquí se daban unas
circunstancias específicas (únicas en la Europa de ese tiempo) que se parecían
mucho a las de Jerusalén: En ambos lugares se luchaba contra el Islam para
reconquistar tierra a los infieles.
La otra gran orden militar forjada en Tierra Santa, la del Hospital de San Juan de
Jerusalén quedó establecida en 1180 en Aliaga incorporando, a partir del siglo
XIII, mediante las consiguientes cartas de población a los pueblos que iban a
conformar su Baylía.
Los Templarios a las posesiones mayores las llamaban Prioratos y a las menores
Baylías o Encomiendas. Las Baylías eran comunidades que formaban un determinado número de pueblos y que estaban sometidas a una autoridad de tipo político-administrativa que encarnaba el Bayle. En sus comienzos, y por muchos
años, fue la primera autoridad en cada Baylía. Cada localidad era regida por su
15
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
respectivo comendador pero la administración se centralizaba en el convento de
la población que daba nombre a la Baylía.
En Teruel existieron tres Baylías que agrupaban las siguientes poblaciones:
• Baylía de CANTAVIEJA:
- Cantavieja
- La Iglesuela del Cid
- Villarluengo
- Cañada de Benatanduz
- Mirambel
- Tronchón
- La Cuba
• Baylía de CASTELLOTE:
- Castellote
- Bordón
- Luco
- Santolea
- Dos Torres de Mercader
- Ladruñan
- Las Cuevas de Cañart
- Mas de las Matas
- Aguaviva
- Las Parras
- La Ginebrosa.
• Baylia de ALIAGA:
- Aliaga
- Pitarque
- Villarroya de los Pinares
- Fortanete
- Sollavientos.
Todos, excepto Mas de La Matas, Aguaviva, Las Parras, La Ginebrosa y Aliaga,
forman parte de la Comarca del Maestrazgo.
16
Geografía y Geología
2005
La orden del Templo de Jerusalen o Temple nació en 1119 en Tierra Santa y fue
suprimida el 3 de abril de 1312. Ese día el concilio de Vienne abría su segunda
sesión con la lectura por parte del Papa Clemente V de la bula “Vox in excelso”:.... “nos suprimimos por un decreto irrebatible y válido a perpetuidad, no
sin dolor y amargura en nuestra alma, la orden de los Templarios, su instituto,
su hábito y su nombre...prohibiendo a todo el mundo que se haga pasar por
Templario; a quien lo hiciere, le caerá la sentencia de excomunión”.
El 2 de mayo Clemente V promulga otra bula ,”Ad providam”, sobre los bienes
del Temple. Estos se adjudican a la orden del Hospital que ha sabido mantenerse
a la sombra y no ha defendido en ningún momento al Temple. En Aragón no fue
hasta diciembre del 1317 que las encomiendas Templarias fueron cambiando
de manos (Hay que recordar que el Rey Jaime II durante los últimos diez años
había mantenido un largo contencioso para hacerse con los bienes templarios).
Así la encomiendas templarias de las Baylías de Cantavieja y Castellote pasaron
a la Orden de San Juan del Hospital.
En el siglo XIV la Orden Militar de San Juan del Hospital declaró Cantavieja
cabeza de los tres Baylazgos y a partir de entonces a esta comarca completa se
le llamó “TIERRA DE BAYLAZGOS ” (Ignacio de Asso, el año 1798, en su
obra “Economía Política de Aragón” a estas tierras las denomina “Tierra de Baylías”). Los demás pueblos de nuestra actual provincia se integraban en comunidades grandes: Daroca, Albarracín y Teruel; pertenecían a territorios de otras
Ordenes militares como es el caso de los Calatravos con sede en Alcañiz; eran
dependientes de la Corona en las llamadas tierras de realengo o pertenecientes
a la Mitra zaragozana.
Finalizada la reconquista del territorio peninsular las Ordenes Militares pierden su primitiva esencia. A partir de los Reyes Católicos irían disminuyendo
las atribuciones de la Orden de los Sanjuanistas u Hospitalarios y crecería
la intervención del poder real. Entre otras cosas se les privó de la jurisdicción civil y militar que hasta entonces habían ostentado en los territorios que
controlaban. No obstante, los Sanjuanistas u Hospitalarios mantuvieron hasta
prácticamente el siglo XIX importantes posesiones territoriales en el Maestrazgo. Y siguieron llamándose Baylía de Cantavieja, Castellote y Aliaga para
con los años, sobre todo a partir de la creación de las provincias, perderse el
nombre y su recuerdo.
En 1707, y como consecuencia de la Guerra de Sucesión, fueron abolidos los
Fueros de Aragón. El Decreto de Nueva Planta impone al antiguo Reino el Derecho Castellano. De esta manera queda sometido a las leyes y gobierno del Rey
17
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Felipe V. El 3 de abril de 1711, el Segundo Decreto de Nueva Planta, ordena el
territorio en partidos y corregimientos al mismo tiempo que restaura el Derecho
Privado Aragonés. La introducción de los Decretos de Nueva Planta suponen
para el viejo Reino de Aragón la desaparición de instituciones de derecho público aragonés como las Cortes, la Diputación de Cortes, el Justicia de Aragón;
otras como el Gobierno Municipal y la Audiencia se asimilan a la castellana.
En total Aragón fue dividida en trece partidos o corregimientos. El territorio de
lo que hoy es aproximadamente la provincia de Teruel estaba comprendido en
cuatro partidos: Teruel, Albarracín, Alcañiz (en este se diferenciaban claramente
con características propias la Tierra Baja, el Bajo Aragón, y las Baylias) y Daroca. Estas divisiones territoriales fueron bastante respetuosas con la geografía
y la historia y acabarían consolidándose. Los corregidores que se nombran al
frente de cada corregimiento son el antecedente de los futuros gobernadores
civiles. Estos eran nombrados por el Rey y constituían la máxima autoridad
política y militar.
Teruel en el siglo XVIII
18
Geografía y Geología
2005
Esta división territorial duró todo el siglo XVIII y no se modificaría hasta
enero de 1822 con la actividad de las Cortes del Trienio Liberal (18201823). Aragón quedó dividido en cuatro provincias: Zaragoza, Huesca,
Teruel y Calatayud (la aparición de esta última motivó interesantes debates
en las Cortes). Antes de esta nueva ordenación hay que hacer mención del
proyecto de división provincial que se intentó con la Constitución de 1812
nacida en las Cortes de Cádiz. Entre sus muchas disposiciones proponía una
organización territorial nueva suprimiendo los antiguos reinos, provincias e
intendencias en que se dividía España y crear un número no determinado de
provincias dirigidas, cada una de ellas, por un jefe político, el futuro gobernador civil, y administradas por una Diputación Provincial. A cada provincia
se le asignaba una Audiencia Judicial y una Delegación de Hacienda. Todo
esto a imitación de los departamentos franceses que la Revolución francesa
había implantado en el país vecino. Este proyecto de división provincial no
llegó a materializarse, sólo existió sobre el papel, al igual que la efímera división territorial de José Bonaparte del 17 de abril de 1810 con las prefecturas aragonesas de Zaragoza, Huesca y Teruel. Dos años más tarde, el 11 de
junio de 1812, el mariscal Souchet desde su cuartel general de Valencia dividía Aragón en cuatro intendencias provinciales: Zaragoza, Huesca, Teruel
y Alcañiz. Todos fueron proyectos y no realidades sencillamente por dos
hechos que lo imposibilitaron: uno, la guerra de la Independencia que asoló
al país de 1808 a 1814, y otro que una vez acabada ésta y apenas Fernando
VII entró en España, en marzo de 1814, restauró el absolutismo y abolió la
Constitución de 1812 volviéndose al esquema político y administrativo del
Antiguo Régimen.
En 1813 las Cortes de Cádiz disuelven las Baylías como comunidades autónomas de pueblos. No obstante la Orden de San Juan continuó disfrutando, como
institución privada, la posesión de sus bienes en el Maestrazgo hasta que al
terminar la 1ª Guerra Carlista puede hacerse efectiva la Desamortización de
Mendizábal.
D. Joaquín Salvador escribe en sus “Apuntes para la Historia de la Iglesuela”:
“el 25 de marzo de 1813 se convocó a todo el pueblo para hacerles saber que
con arreglo a la nueva Constitución , Cádiz 1812, dejaba de existir la Baylía de Cantavieja y las funciones del Bayle y en consecuencia que el pueblo
designase las personas del nuevo Ayuntamiento”. Lo anterior debió suceder
pueblo a pueblo en cada Baylía: el Bayle como autoridad civil al frente de cada
comunidad pasaba a la historia.
19
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Las prefecturas de 1810.
Teruel: Capital de Prefectura.
Aliaga: Subprefectura.
Con la vuelta al poder de Fernando VII, en octubre de 1823, de nuevo se declaran nulos y sin ningún valor todos los actos del gobierno liberal constitucional del llamado Trienio Liberal y así llegamos al año 1833 que será clave en
la historia española: Fallecimiento del Rey Fernando VII, Regencia de María
Cristina (Isabel, su hija y heredera es muy pequeña todavía), estallido de la larga
guerra carlista, reorganización de la Administración, reforma de la Hacienda
con profunda transformación de la propiedad de campos y edificios estatales o
religiosos, etc.
Efectivamente, el 30 de noviembre de 1833, promovido por el Ministro de Fomento Javier de Burgos se publica un Real Decreto que divide definitivamente
los antiguos reinos peninsulares en provincias a imitación de Francia con sus
Departamentos. España quedaba dividida en cuarenta y nueve provincias que,
con muy pocas variaciones, han llegado hasta nuestros días. Esta división del
territorio va a propiciar la organización administrativa, judicial, fiscal y militar
del país. Cada provincia tendrá un gobernador civil y militar, Delegación de
Hacienda y Audiencia. Con las provincias, el viejo proyecto liberal de reorganización de España, anhelado y buscado tanto en la letra como en el espíritu de la
Constitución de 1812, queda realizado. Con los años, la provincia adquirirá una
definitiva importancia sobre la región y los antiguos reinos, y será así hasta la
llegada de las Comunidades Autónomas, ya en la democracia post-franquista.
Esta división provincial se gestó a lo largo de la Década Absolutista, 1823-1833,
y contó con la colaboración de personalidades de la época entre las que podemos
20
Geografía y Geología
2005
citar al turolense de Villel, Francisco Tadeo Calomarde (Ministro de Gracia y
Justicia), al que se le atribuye una intervención decisiva en la definitiva redistribución territorial de las provincias aragonesas.
A diferencia de la división provincial de 1822, la de Javier de Burgos –en el
caso de Aragón– si fue respetuosa con los límites tradicionales del antiguo Reino, invariables desde el siglo XIII. Desaparece la provincia de Calatayud, que
había incluido la muy castellana ciudad de Medinaceli y su comarca, pasando a
formar parte de Zaragoza. Esta, a su vez, se reduce al pasar la comarca de Fraga
a Huesca y el Bajo Aragón a Teruel. Todos estos cambios trataban de conseguir
para cada provincia una dimensión territorial y poblacional suficientes (también
influyó, en el hecho de no crear demasiadas provincias, la cuestión del incremento del gasto económico que hubiese conllevado la gestión administrativa por el
mayor número de funcionarios que habrían sido necesarios. De todas formas
quizás para el ciudadano hubiese sido mejor tener provincias más pequeñas con
una administración y servicios más cercanos). Hay que recordar que la división
provincial de 1822 no fue muy respetuosa con los límites de los antiguos reinos.
Como hecho curioso de la historia del Maestrazgo decir que en esa división los
pueblos de Mirambel, Cantavieja, La Iglesuela y La Cuba fueron incorporados
a la provincia de Castellón.
División provincial de las Cortes de Cádiz (1813)
21
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
A la división provincial de 1833 le sigue al año siguiente la nueva división
judicial. Se suprimen las jurisdicciones y señoríos del Antiguo Régimen, las
administraciones exentas del Estado y los particularismos judiciales (se quiere
cumplir y aplicar el mandato constitucional de “todos los españoles son iguales
ante la ley”).
La nueva demarcación judicial se realizó tomando la división provincial como
base territorial de la administración de justicia. En 1834 se crea el Tribunal Supremo con sede en Madrid, cuarenta y nueve Audiencias Provinciales, una por
cada una de las provincias, y éstas agrupadas en las quince nuevas Audiencias
Territoriales. A la nueva organización judicial se la estructura de forma piramidal: los municipios y partidos judiciales en la base; las Audiencias provinciales
a continuación; luego las Audiencias territoriales y en la cúspide el Tribunal
Supremo.
La provincia de Teruel fue dividida en diez partidos judiciales: Albarracín, Alcañiz, Aliaga, Calamocha, Castellote, Híjar, Mora, Segura, Teruel y Valderrobres.
Estos se mantuvieron hasta 1965 en que se reducen a tres: Alcañiz, Calamocha
y Teruel.
División provincial actual. División comarcal actual.
22
Geografía y Geología
2005
Y por último llegamos a la comarcalización de Aragón en que se inicia un proceso descentralizador que pretende acercar la administración al ciudadano. Una
oportunidad única para corregir los graves desequilibrios territoriales que existen en Aragón. Así nace, entre otras muchas, la COMARCA DEL MAESTRAZGO que fue la tercera en constituirse en Teruel en fecha 13 de Junio de 2002.
Posteriormente se incorporaron a esta comarca, a petición propia, los municipios
de Castellote, Bordón y Molinos. Incorporación esperada y deseada por muchos
entre los cuales me cuento. Es indudable que los vínculos históricos de los dos
primeros son clarísimos y en el caso de Molinos hubiese sido una incongruencia
total no incorporarse a esta comarca después de tantos años de ser sede del desaparecido CEDEMATE. Podemos decir que prácticamente están todos los que
son y son todos (o casi) los que están.
La comarca del Maestrazgo, pues, la integran todos los pueblos de la antigua
Baylía de Cantavieja más casi todos los de las Baylías de Castellote y Aliaga. Es
en definitiva la heredera de la antigua tierra de Los Baylazgos.
23
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
EPÍLOGO
La provincia de Teruel que se forma en 1833 nace con 284 municipios que con
el pasar de los años ha quedado reducido a 236. Si los límites provinciales que
fijó Javier de Burgos siguen invariables, ciento setenta y dos años después, no
ocurre lo mismo con los municipales que han sufrido, sobre todo en el siglo XX,
diferentes cambios: pueblos que han desaparecido, otros que se han convertido
en barrios de otros mayores, municipios que dejaron de serlo durante unos años
para recuperar posteriormente su estatus...
En la comarca del Maestrazgo los cambios se producen mayoritariamente por
causa de la emigración de los años ´50 y ´60 que mermó considerablemente los
habitantes de una serie de municipios; esto propició la absorción de estos por el
más poblado de su entorno.
De los municipios que componen la comarca hay tres que integran en su término
municipal a otros:
• CASTELLOTE integró como barrios los siguientes municipios:
Año 1970
Santolea1
Dos Torres de Mercader
Las Cuevas de Cañart2
Ladruñán
24
Año 1972
Luco de Bordón
Geografía y Geología
2005
Castellote integró desde el principio barrios que siguen siéndolo, tales como Abenfigo y Las Planas. (La Algecira pasó también a ser barrio de Castellote cuando
pasó Ladruñán, ya que pertenece a éste).
Curiosamente estas poblaciones deshacían así el trayecto anterior cuando se
separaron e independizaron de Castellote ya que, en 1367, el Castellán Juan
Fernandez de Heredia concedió a Bordón y Luco la independencia municipal de
Castellote. Santolea, Dos Torres de Mercader, Las Parras y Seno se independizaron de Castellote por una sentencia arbitral dada en 1612. Castellote no aceptó
de buen grado esta situación y se produjeron graves altercados e incidentes que
no cesaron hasta que la monarquía, a finales del siglo XVIII, confirmó la separación de dichos municipios. Ladruñán, que primero formaba parte del término
de Castellote, y luego del de las Cuevas de Cañart, se separó de éste en 1774 por
una Real Provisión del Consejo de Castilla.
1.-
Santolea desapareció como consecuencia de la construcción del pantano del mismo nombre, que finalizó en el año 1932. A pesar de haberles expropiado, sus habitantes pudieron
seguir viviendo allí hasta que el pantano fue recrecido en 1966 y tuvieron que abandonarlo
definitivamente, no porque el pueblo fuese inundado, cosa que no ocurrió, pero sí las tierras
cultivables, lo cual hundía (nunca mejor dicho) su economía. En 1970 se anexionó a Castellote de forma oficial desapareciendo como municipio. Actualmente no existe ni siquiera
como barrio del pueblo al que fue anexionado.
2.-
En 1998 Las Cuevas de Cañart pasó a constituirse como Entidad Local Menor. En 1910 tenía
636 habitantes y 145 en 1970 cuando pasó a depender de Castellote. Actualmente, según los
datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes al año 2004, tiene 85 habitantes)
25
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
• VILLARLUENGO a finales de los años sesenta integró como barrio al municipio de Montoro de Mezquita (en 1910 tenía 386 habitantes y en 2004 sólo 24)
• ALLEPUZ tiene en su término municipal, a unos 12 km. aproximadamente, el
lugar llamado Sollavientos. Está formado por unas masías y la ermita de Santa
Isabel. Antiguamente fue municipio independiente y fue en el año 1205 cuando
Pedro II de Aragón hizo donación del castillo y lugar de Sollavientos a la Orden
del Hospital, formando a partir de entonces parte de la Baylía de Aliaga. Se ignora el momento de integración en Allepuz. Probablemente el hecho ocurrió en
el siglo XIII y su término se lo debieron repartir entre Villarroya (perteneciente
a la Bailía de Aliaga) y Allepuz (perteneciente a la Comunidad de aldeas de
Teruel), colindantes ambos.
26
Geografía y Geología
2005
Nota del Autor: Este pequeño recorrido por la historia del Maestrazgo es el fruto de una
serie de lecturas, consultas y notas acumuladas en el tiempo, que una vez sistematizadas
y ordenadas, sólo necesitaban ser redactadas de forma comprensible y amena. Si se ha
conseguido, y además, despertamos la curiosidad e interés del lector por esta comarca,
mi objetivo se habrá cumplido con creces.
27
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
BIBLIOGRAFIA
- Historia ilustrada de la provincia de Teruel. Diario de Teruel, 2002
- LACARRA, J.M.ª. Aragón en el pasado. Espasa Calpe. Colección Austral
- MESTRE, J. Los Templarios. Ediciones Península.
- GONZÁLEZ, C. La orden del temple. Ed. Nueva Acrópolis
- LEDESMA RUBIO, M.ª L. Cartas de población y fueros turolenses. IET
- GUITART APARICIO, C. Los castillos turolenses. IET
- FERNÁNDEZ, E. y FATÁS, G. Aragón nuestra tierra. Guara
- COLÁS, G. y SALAS, J. A. . Aragón bajo los Austrias. Librería General
- ALTABA ESCORIHUELA, J. La Baylía de Cantavieja, 1978
- VVAA. Los aragoneses. Istmo.1977
- VVAA. Gran enciclopedia de Aragón
- FEBRER, M.V. y SANCHÍS, J.R. La Configuración del dominio feudal de la
Orden de San Juan del Hospital en las Baylías de Aliaga, Cantavieja y Castellote (siglos XII-XIX). Ayuntamiento de Villarroya de los Pinares.
28
EL KARTS DE LOS LLANOS DE VILLASECO
(CORDILLERA IBÉRICA ORIENTAL. PROVINCIA DE TERUEL)
Victoria Lozano Tena* y Antonio Jiménez Martínez**
Fotos: Diego Mallén Alcón ***
*
Profesora titular de la Universidad de Zaragoza. Facultad de Ciencias Sociales y
Humanas de Teruel. Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio.
**
Jiménez Martínez, A. Ldo. Geografía. Gerente de la Fundación Santa María de
Albarracín.
*** Diego Mallén Alcón. Ldo. Geografía.
Artículo publicado anteriormente en las Actas de la 1ª Reunión Nacional de Geomorfología. Teruel.
1990. Pags. 115 – 124. Agradecemos a la profesora M.ª Victoria Lozano su cesión para la publicación en este volumen.
Geografía y Geología
2005
Este trabajo presenta un análisis de las características morfológicas de un sistema de represiones cerradas, localizadas en los Llanos de Villaseco (EjulveCuevas de Cañart), dentro de las estribaciones orientales ibéricas marginales a
la Depresión del Ebro, cuyos rasgos permiten definirlas como poljes. La génesis
de estas formas de relieve está totalmente controlada por el dispositivo estructural y en su interior se reconocen vestigios de cuatro niveles de criptocorrosión
kárstica encajados, relacionados con algunas acumulaciones detriticas que nos
informan sobre su proceso evolutivo.
Palabras clave: karstificaci6n, Cadena Ibérica Centroriental, polje, superficie
de criptocorrosión.
INTRODUCCIÓN
Nuestro propósito consiste en analizar las características morfológicas del área
kárstica de Villaseco, localizada al NE. de la provincia de Teruel, dentro del
contexto de trabajos que sobre el karst de la Cordillera Ibérica se han venido realizando (GUTIERREZ et al., 1982 a y b; GUTIERREZ et al., 1983; JIMENEZ,
1987; ALONSO et al., 1987; PEÑA et al.,1987, 1988 Y 1989; LOZANO, 1988
a y b Y SANCHEZ, 1989), con el objeto de completar este mosaico de estudios
parciales.
31
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Fig. 1: Situación y mapa geológico de los Llanos de Villaseco. 1: Triásico. 2: Jurásico carbonatado. 3: cretácico detrítico (facies Weald y Utrillas). 4: Cretácico carbonatado. 5: terciario. 6:
cuaternario. 7: Pliegue anticlinal. 8: Pliegue sinclinal. 9: Pliegue sinclinal volcado. 10: Falla. 11:
Cabalgamiento.
Geológicamente puede encuadrarse en la Cordillera Ibérica Oriental, muy cerca
ya del área de enlace con la Cadena Costero-Catalana, en las unidades de contacto entre la Depresión del Ebro y las Sierras de Gúdar-Maestrazgo (fig. 1). La
estructura geológica se plasma en apretados pliegues y cabalgamientos, sobre
materiales carbonatados jurásicos y cretácicos, que derivan de la superposición
de dos direcciones tectónicas: una NW.- SE. o submeridiana y otra ENE. o E.-W
(CANEROT, 1974, CANEROT et al. 1979 Y SIMÓN, 1981).
Los llanos de Villaseco forman parte de las Serranías de San Just-Castellote
(PEÑA, et al., 1984), modeladas por las superficies de erosión neógenas y sus
32
Geografía y Geología
2005
relieves residuales. Los arrasamientos están afectados por accidentes tectónicos
de posible edad pliocena que producen un descenso gradual de las altitudes hacia la Depresión del Ebro. La instalación de la red fluvial y el profundo encajamiento del río Guadalope y afluentes, ha conseguido desmantelar localmente las
superficies. Otra peculiaridad gearorfológica estriba en la importante karstificación que afecta a estas serranías, objeto de nuestro trabajo.
ANÁLISIS MORFOLÓGICO DE LOS LLANOS DE VILLASECO
Los llanos de Villaseco constituyen uno de los focos kársticos superficiales
mejor desarrollado de las Serranías de San Just–Castellote. Se trata de un sistema de depresiones kársticas que ocupan una banda, orientada de Oeste a
Este, cuya extensión aproximada es de unos 9 km. de longitud por 3 km. de
anchura. Se localiza al norte del valle medio del río Guadalope, entre 1.100 y
1.300 m.
En principio, parecen identificarse con una serie de valles de erosión diferencial,
abiertos a expensas de los materiales cretácicos más deleznables. Sin embargo,
una observación detallada de los mismos permite detectar dos caracteres fundamentales, que sugieren su funcionalidad kárstica como poljes. Existen depresiones cerradas en todo su perímetro, que se hallan, además, marginadas por varias
superficies de aplanamiento encajadas en el nivel fundamental.
EL CONTROL LITOESTRUCTURAL
Efectivamente, se aprecia una sistemática asociación entre las bandas de afloramiento de las formaciones blandas y el trazado de las depresiones, puesto que en
la configuración de este sistema kárstico, al igual que en el resto de la Cordillera
Ibérica, el control litoestructural ha sido decisivo. El rasgo original del área de
estudio consiste en la superposición de las depresiones a estos afloramientos impermeables (Albiense, dolomías del Cretácico Superior...), pero también, salvo
una excepción, a los ejes de plegamiento, en lugar de a las estructuras falladas,
condicionantes de la mayor parte del karst ibérico.
El edificio estructural (CANEROT et al., 1979) de los Llanos de Villaseco se
compone de un conjunto de agudos y apretados pliegues de dirección ENE.,
que tienden a desplomarse hacia la Depresión del Ero, afectados por accidentes
cabalgantes.
33
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Fig. 2: cortes a través de los Llanos de Villaseco. 1: jurásico carbonatado. 2: Cretácico detrítico
(facies Weald y Utrillas). 3: Cretácico carbonatado. 4: Terciario. Sf: Superficie de erosión fundamental. Sk: Superficie de corrosión kárstica.
De Sur a Norte (fig. 1 y 2) se suceden las siguientes unidades:
- El anticlinal de la Tochada – raspador.
- El sinclinal de Villaseco, complejo pliegue, en cuyo eje y aprovechando
los afloramientos de calizas y dolomías turonienses y senonienses, se han
desarrollado las principales depresiones.
- El anticlinal cabalgante de El Carrascal, explotado por los procesos de
disolución tanto a partir de la propia falla inversa, como de los afloramientos
albienses.
- El sinclinal de la Valredonda, cuyo eje y niveles albienses han sido también
aprovechados por los fenómenos kársticos.
- El eje de las Cerradas, en el límite Norte.
DESCRIPCIÓN MORFOLÓGICA
Por debajo de los vestigios d la superficie de erosión fundamental deformada y
salpicada de relieves residuales (PAILHE, 1984 y LOZANO, 1988), existen tres
depresiones mayores, que son la hoya de Villasecos, la Hoya de la Ermita del
Pilar o del Pinar y la Valredonda (fig. 3), algunos valles kársticos e incluso otro
tipo de formas menores, como abundantes dolinas y uvalas.
34
Geografía y Geología
2005
Fig. 3: mapa geomorfológico de los llanos de Villaseco. 1. Superficie de erosión fundamental. 2:
Relieves residuales. 3: Plataformas conglomeráticas terciarias. 3Ñ: Plataformas conglomeráticas
terciarias. 4. Escarpes estructurales y líneas de capa dura. 5: Sk 4?. 6: Sk 3. 7: Sk 2. 8: Sk 1. 9:
Conos de deyección encostrados. 10: Conos de deyección recientes. 11: Rellenos de fondos de valle
y de depresiones. 12: Escarpe marginal de dolina. 13: Valles de fondo plano. 14: Valles de incisión
lineal.
- La hoya de Villasecos.
Se localiza en la charnela sinclinal homónima, sobre los materiales calcáreodolomíticos del Cretácico Superior. Posee una forma circular, de un diámétro
mínimo de 1 Km., aunque su perímetro es bastante irregular debido a las entradas de algunos valles afluentes, que presentan algunos rasgos kársticos: o bien
conservan restos de aplanamientos en sus márgenes, o bien recogen las aguas de
dolinas capturadas.
Se trata de una depresión totalmente cerrada, sin drenaje externo, ni canal ligado
a ponors. Sin embargo, la evacuación del agua parece efectiva, pues no se han
observado vestigios de áreas especialmente húmedas. Su fondo, a unos 1.120 m.
y con pendientes convergentes hacia el centro, está colmatado por material resi35
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
dual y pequeños conos laterales. En sus bordes se conservan vestigios, al menos,
de tres niveles de aplanamiento por criptocorrosión, a 1.130 (S.k. 1), 1.140 (S.k.
2) y 1.150 m. aproximadamente (S.k. 3), que actualmente se identifican con
campos de lapiaz tubular o estructural exhumados.
Como originalidad hay que citar la existencia de un antiguo cono encostrado,
relacionado topográficamente con el nivel de aplanamiento bajo, a 1.130 m. Se
trata de una dura brecha heterométrica y con niveles cementados de pequeñas
gravas de tamaños entre 1 y 2 cm. totalmente angulosas, que sugieren su vinculación a un medio morfogenético frío. Está recubierta por costras calcáreas laminadas, de tonos blancos, grises y rosáceos. Carbonataciones similares han sido
constatadas en uno de los valles afluente a la Hoya, que afectan a la raíz de un
pequeño cono lateral, al pie de la Loma del Raspador. En zonas cercanas dentro
de la Cordillera Ibérica se han reconocido formaciones encostradas, afectadas
a veces por las fracturas marginales de los poljes (GUTIERREZ et al. (1983),
PEÑA et al. (1987), ALONSO et al., (1987) y LOZANO1988 a y b).
En función de las relaciones con las secuencias acumulativas cuaternarias en
la región (PAILHE, 1984 Y LOZANO, 1988), Y sobre todo, del parecido de
facies con la primera de estas secuencias, habría que atribuir estas formaciones al Pleistoceno antiguo. Sin embargo, en opinión de PAILHE (1984) serian
plio-cuaternarias y las constatadas por ALONSO et al., (1987) pertenecerían
al Pleistoceno Medio. Caro carecemos, por el momento, de otros criterios de
datación, puede considerarse en principio que se trata de conos del Pleistoceno
antiguo-medio.
36
Geografía y Geología
2005
Es destacable un pequeño afloramiento detrítico terciario que se conserva de
forma residual al SE. de la Hoya, cuyas relaciones con el polje son difíciles de
determinar, aunque su enrase topográfico con el nivel medio de aplanamiento
sugiere que el mismo Terciario ha sido afectado por los procesos de disolución.
- La Hoya de la Ermita del Pilar.
Es una depresión también totalmente cerrada, de morfología alargada en plano
en sentido SW.-NE., con dimensiones aproximadas de 2 Km. x 500 m. La 1inealidad de algunas de sus márgenes podría deberse a posibles fallas y su limite
occidental coincide con la banda de afloramiento del Albiense, a expensas de
la cual se ha excavado un pequeño valle kárstico, conectado con la depresión y
marginado por superficies de aplanamiento.
El polje ha sido elaborado a partir de la superficie de erosión fundamental, localizada a unos 1.160-1.180 m., y asociada hacia el Este con el Terciario de las
Cuevas de Cañart. Por encima del nivel de corrosión del fondo, a 1.080 m. y
fosilizado por limos y algunos pequeños conos de deyección recientes, se observan aquí también tres niveles de criptocorrosión colgados a unos 1.100-1.110
(S.k. 1), 1.120 (S.k. 2) y 1.140 m. (S.k. 3), correlacionables con los de la Hoya
de Villaseco.
Realmente, ambas depresiones parecen derivar de un polje mayor, orientado
WSW.-ENE., que tendría unas dimensiones mínimas de 8 km.x 1,5 km., a partir
37
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
del cual habrían evolucionado las dos hoyas, además de las otras depresiones
constatadas. La depresión original tendría cierta pendiente hacia el Este, tal y
como se desprende del esquena de altitudes y en su evolución habría sufrido un
encajamiento más profundo en este mismo sector oriental, pues la diferencia de
nivel entre los aplanamientos es aquí más apreciable.
HOYA DE VILLASECOS
HOYA E. DEL PILAR
Longitud
1.500 m.
2.500 m.
Anchura máxima
1.500 m.
1.500 m.
Altura fondo
1.120 m.
1.080 m.
Nivel S.k. 1
1.130 m.
1.100 m.
Nivel S.k. 2
1.140 m.
1.120 m.
Nivel S.k. 3
1.150 m.
1.130 – 1.140 m.
1.160 – 1.180 m.
1.160 – 1.180 m.
Nivel S.k. 4 ¿?
Este polje aparece hoy bruscamente. interrumpido hacia el Este y el Oeste por
importantes incisiones fluviales, por lo que es difícil calcular su extensión primitiva. Como limite Sur se han considerado la Loma del Raspador, biselada por
la superficie de erosión fundamental a 1.180-1.222 m. y deformada en graderío
hacia el valle del Guadalope. El limite septentrional es confuso: esta alineación
de El Carrascal se halla torpemente arrasada por un aplanamiento a 1.160-1.180
m., que podría identificarse con la superficie fundamental, deformada pues conserva algunos relieves residuales. No obstante, cabe su confusión con un nivel
de aplanamiento kárstico superior (S.k. 4?), lo que ampliaría la extensión original del primitivo polje.
- La depresión de la Valredonda.
Se trata de un complicado sinclinal, en plano triangular y con unos 1500 m. de
lado, formado por la intersección de pliegues orientados al E Y NE respectivamente. Está formado por calizas y dolomías cretácicas arrasadas por un nivel de
aplanamiento a 1.180-1.240 m. y un núcleo detrítico paleógeno, aprovechado
por la depresión, cuyo fondo está a 1.130-1.140 m. En principio, la Valredonda parece identificarse con una depresión de erosión diferencial, pero dado el
38
Geografía y Geología
2005
contexto claramente kárstico en el que se halla enclavada, hay que apuntar la
posible interferencia en su modelado de los procesos de disolución
EVOLUCIÓN GEOMORFOLÓGICA
Las formas de relieve kársticas de los Llanos de Villaseco inician su evolución
tras la elaboración de la superficie de erosión neógena, que se constata a 1.2001.300 m. en posición dominante, sobre los rebordes montañosos. El proceso de
karstificaci6n se ve favorecido por la deformación de la planicie fundamental,
que en este sector se refleja en la creación de un surco, orientado hacia el ENE.
y relacionado con una flexión o rejuego de los ejes sinclinales de Valredonda
y Villaseco. Este es quizá, junto con la asociación a bandas de afloramiento
impermeables, uno de los rasgos más originales de este sistema de poljes, en
oposición a la gran mayoría de poljes ibéricos. A escala regional, la defomaci6n
de la superficie se atribuye a las fases distensivas neógenas y en concreto a la D2
(SIMÓN, 1984) del plioceno Superior.
En los Llanos de Villaseco se constatan cuatro niveles de aplanamiento por debajo del fundamental, que informan acerca de la existencia de, al menos, cuatro secuencias evolutivas. El punto de partida sería un único polje, orientado al
ENE., con suave pendiente original hacía el Este ( menos del 1%), que rebasaría
el ámbito propio del área de estudio. Los sucesivos encajamientos atestiguan una
progresiva migración del eje del área deprimida en dirección al Sur, hasta individualizarse varias depresiones cerradas menores, alojadas en torno a la charnela
sinclinal de Villaseco. El desnivel existente entre los aplanamientos es del orden
de 10 m. para la Hoya de Villasecos y de unos 20 m. para la de la Ermita del Pilar,
lo que supone una mayor profundización del fondo del polje oriental.
Los aplanamientos se identifican con superficies de criptocorrosión (NICOD,
1975 Y FABRE y NICOD, 1982), generados bajo una cubierta edáfica y con
importante actividad bioquímica. La presencia de niveles o encajamientos sucesivos del fondo del polje, puede ser atribuida a causas de orden climático o
tectónico. En los Llanos de Villaseco sólo se constatan indicios de rejuego en los
accidentes marginales en la Hoya de la Ermita del Pilar. No obstante, la misma
migración del eje del paleopolje al Sur podría deberse a un condicionante de
este tipo.
Una parte de su desarrollo evolutivo ha tenido lugar durante el Cuaternario,
propiciado por las fluctuaciones climáticas, tal caso se ha establecido para todo
39
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
el ámbito Mediterráneo en general (NICOD, 1972 Y GAMS, 1978) y para la
Cadena Ibérica en particular (GUTIERREZ et al., 1982 a y b, 1983; PEÑA et al.,
1987, 1988 Y 1989 y LOZANO, 1988 a y b). En las fases húmedas se produce
una extensión lateral de los aplanamientos por criptocorrosíón, mientras que las
más secas propician el encajamiento.
La corrosión se acelera por la presencia de una cubierta detrítica, que procede,
en parte de las mismas arcillas residuales de descalcificación o de la propia alteración de los materiales margo-arenosos de los fondos, y en gran parte del aporte
lateral de las vertientes. Se han reconocido dos generaciones de conos de facies,
morfología y cronología distinta:
- unos presumiblemente antiguos, constituidos por pequeños gelifractos y rematados a techo por una importante costra calcárea, que representa un episodio seco y quizá más cálido. Se hallan afectados por el nivel de aplanamiento
S.k. 1, a 1.130 m. y por su aspecto han sido relacionados con el Pleistoceno
antiguo-medio
- otros recientes, quizá würmienses, de material suelto limo-arcilloso con
algunas gravas, que tapizan el fondo actual de las depresiones.
No obstante, parte de la cubierta detrítica ha sido evacuada y los aplanamientos
se presentan desnudos, como consecuencia de una etapa de erosión reciente. Sin
embargo, pesar de todo y de la proximidad al cañón del Guadalope y excepto
la Valredonda, el resto de las depresiones se han conservado hasta la actualidad
cerradas, pero amenazadas por la acción remontante de la red fluvial.
BIBLIOGRAFÍA
- ALONSO, F.; GONZÁLEZ, J.A. y UGARTE, F. (1988): Sur l’évolution de
trois grandes dépressions karstiques de la Serranía de Cuenca (Espagne). Mediterranée, 1, 21-32.
- CANEROT, J. (1974): Recherches géologiques aux confins des Chaînes Ibériques et Catalanes (Espagne). ENADIMSA, 5, (4), 520 p. Madrid.
- CANEROT, J.; PIGNATELLI, R.; FERNÁNDEZ, M.C. y DEL PAN ARANA,
T. (1979): Mapa geológico de España 1: 50.000, nº 519 (Aguaviva). IGE.
- FABRE, G. Y NICOD, J. (1982) Lapiés couverts, modalités et rôle de la corrosion crypto-karstique. en NICOD, J. (Ed): Phénoménes karstiques III. Mem.
et Doc. ch1 C.N.R.S., 115- – 127.
40
Geografía y Geología
2005
- GAMS, I. (1978): The polje: the problem of definition. Z. für Geomorph. N.F.,
22(2), 170 - l8l.
- GUTIÉRREZ, M.; PEÑA, J.L. Y SIMÓN, J.L. (1982 a): El karst en el sector
Centroriental de la Cordillera Ibérica. Reunión monográfica sobre el Karst Larra 1982. 81 – 92.
- GUTIÉRREZ, M.; PEÑA, J.L. Y SIMÓN, J.L . (1982 b): El polje de Vistabella
del Maestrazgo (prov. de Castellón). Reunión Monográfica sobre el Karst Larra
1982. 95 - 104.
- GUTIÉRREZ, M.; PEÑA, J.L. Y SIMÓN, J.L. (1983 ): Los poljes de la región
de Torrijas - -Abejuela (provincias de Teruel, Castellón y Valencia). Teruel, 69,
99 - 109.
- JIMÉNEZ, A. (1987): Estudio geomorfológico de las Muelas de San Juan y
Frías de Albarracín, provincia de Teruel. Memoria de Licenciatura. 267 p. Universidad de Zaragoza. (Inédito).
- LOZANO, M. V. (1988 a): Estudio geomorfológico de las Sierras de Gúdar
(provincia de Teruel). Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y letras. Universidad
de Zaragoza, 804 p. (En prensa).
- LOZANO, M.V (1988 b): Los poljes del sector de Mosqueruela (Serranías de
Gúdar - Maestrazgo, provincia de Teruel). Cuaternario y Geomorfología, 2 (1
– 4), 57 – 66.
- NICOD, J. (1972): Pays et Paysages du calcaire. Presses Universitaires de
France. 244 p. Paris.
- NICOD, J. (1975): Corrosion de type cryptokarstique dans les karst mediterranéens. Bull. Assoc. Geogr. Franc. 428, 289-297. Paris.
- PAILHE, P. (1984): La Chaîne lbérique Orientale. Etude Geomorphologique.
Univ. de Pau et des Pays de l’Adour. 882 p.
- PEÑA, J.L.; GUTIÉRREZ, M.; IBÁÑEZ, M.J.; LOZANO, M.V.; RODRÍGUEZ, J.; SÁNCHEZ, M.; SIMÓN, J.L.; SORIANO, A. y YETANO,
L.M. (1984): Geomorfología de la provincia de Teruel. Instituto de Estudios
Turo1enses, 149 p. Teruel.
- PEÑA, J.L.; GUTIÉRREZ, M. y SIMÓN, J.L. (1987): El polje de Barracas-Alcotas (provs. de Castellón y Terue1). VII Reunión sobre Cuaternario.
A.E.Q.U.A. 135 - 139. Santander.
41
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
- PEÑA, J.L., JIMÉNEZ, A. Y ECHEVERRÍA, M.T. (1988): Geomorphological
Cartography and Evolutionary Aspects of the Albarracín Sierra Poljes (Eastern
Iberian Ranges, Terue1, Spain). Geografía Física e Dinamica Quaternaria (en
prensa).
- PEÑA, J .L., ECHEVERRÍA, M. T. y JIMÉNEZ, A. (1989): El sistema de poljes de Guadalaviar - Villar del Cobo - Frías de Albarracín (provincia de Teruel).
(En prensa).
- SÁNCHEZ FABRE, M. (1989): geomorfología de la depresión de Alfambra
- Teruel - Landete y sus rebordes montañosos. Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Zaragoza. 926 p. (Inédito).
- SIMÓN GÓMEZ, J.L. (1981): Reactivación alpina del desgarre del Segre en
el borde NE. de la Cadena Ibérica. Teruel, 65, 195-209.
- SIMÓN GÓMEZ, J.L. (1984): Compresión y distensión alpinas en la Cadena
Ibérica Oriental. Instituto de Estudios Turo1enses, 269 p. Teruel.
42
FORTIFICACIONES EN LA MANCOMUNIDAD
TURÍSTICA DEL MAESTRAZGO TUROLENSE
José Manuel Clúa Méndez*
*
ARCA. Asociación para la Recuperación de Castillos de Aragón.
Geografía y Geología
2005
Se ha querido abordar las fortificaciones de la Mancomunidad en general en vez
de limitarnos a solo la propia Comarca del Maestrazgo, puesto que de esta forma
podemos observar más tipos diferentes en cuanto a construcción y funcionalidad
de las fortalezas existentes. Aparte, también se ha elegido la palabra fortificaciones en vez de castillos, puesto que no todas las fortificaciones son consideradas
como castillos.
Esta zona geográfica ha sido ya desde antiguo zona fronteriza lo cual la ha marcado con un carácter especial. Un territorio que adquiere personalidad propia y
cuya sociedad cobró carácter durante la reconquista cristiana realizada por las
Órdenes Militares. De igual manera influyente en todos sus elementos ha sido
el terreno en algunos casos extremadamente abrupto y sobre todo el clima. Nos
encontramos así pues grandes crestas, angostos cañones y páramos azotados
por un viento casi constante. Estas formaciones geológicas se producen durante
el periodo Cretácico, un tiempo en que los movimientos de la corteza terrestre
hacen que los terrenos en esta comarca se eleven de forma casi vertical y sobre
todo por dos veces se produce una retirada del mar en la zona. Lógicamente
estos crestones rocosos serán los lugares preferidos para levantar las grandes
fortalezas en esta tierra, especialmente las levantadas por las grandes Órdenes
Militares.
Considero que dos son los hechos fundamentales que han marcado el tipo de
fortalezas, uno es la instalación en esta tierra del Maestrazgo de la Órdenes
45
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Militares (Temple, Hospital, Calatrava y en menor medida la de Santiago). Y
segundo las Guerras Carlistas del siglo XIX, pues muchas de nuestras fortalezas
se transformaron y otras sucumbieron a los grandes asedios.
La fortificación en estas tierras viene dada ya desde muy antiguo, con los Íberos. Estas gentes eligieron cerros normalmente aislados en los que instalar sus
asentamientos en algunos casos permanentes y rodeados de pequeños amurallamientos. Pero quizás eso es otra historia. Tanto la presencia romana como
la musulmana no han dejado excesivos testimonios como para poder llegar a
saber lo que pudo acontecer en estas tierras por aquellas épocas. Pero es con
el establecimiento de la frontera cristiana hacia finales del siglo XII cuando se
hace conciencia de la llegada de unos nuevos pobladores con sus armas y elevan
fortalezas para dejar a un enemigo al sur de los antiguos habitantes.
Torre perteneciente al antiguo castillo
de Villarroya de los Pinares
Las Órdenes militares fueron las encargadas de conquistar para la Corona éstos
vastos territorios, la cual se los cedió en feudo para repoblarlos y colonizarlos
y velar por la seguridad de las gentes. Las grandes encomiendas y bailías templarias de Castellote y Cantavieja, aglutinaran encomiendas menores encastilladas, como Cuevas de Cañart, Beceite, Villarluengo, Tronchón, Mirambel o La
46
Geografía y Geología
2005
Iglesuela del Cid; de la importante encomienda Hospitalaria de Aliaga dependía
la secundaria de Fortanete; del Sacro castillo-convento de Calatrava en Alcañiz
dependían fortalezas menores como Valdealgorfa, Valdeltormo, Monroyo, La
Fresneda, Calanda, Fuentespalda, Peñarroya de Tastavins, Molinos o Ejulve; y
a la gran encomienda santiaguista de Montalban, que aunque fuera del Maestrazgo si dependía de ella la menor de Castel de Cabra. Las Órdenes aglutinan
la mayor parte de los pueblos de esta comarca, sentando las bases de la estructura territorial de la zona. Cabe añadir que la orden del Temple fue disuelta en
1312, (no sin que por cierto sus componentes resistieran tenazmente en 1308 a
las fuerzas reales de Jaime II en algunos castillos de esta comarca, Castellote,
Cantavieja,…) y todas sus posesiones fueron a parar a la orden de San Juan de
Jerusalén o Hospitalarios, los cuales mantuvieron su jurisdicción hasta el mismo
siglo XIX. No obstante durante el reinado de los Reyes Católicos, las Órdenes
sin perder su estructura y privilegio pasaran a ser administradas por la Corona.
Las fortalezas, ya sean castillos, torres, etc., con el tiempo fueron perdiendo su
importancia estratégica y militar por las que fueron construidas. Esto obligó a
los señores que las ocupaban a bajar a instalarse en el llano o en la misma población, lógicamente por comodidad, facilidad de acceso y especialmente por
suministrar a la fortaleza de una forma más cómoda los materiales necesarios
para su mantenimiento y supervivencia, y en otros casos estos edificios fueron
transformados en castillos-palacios para hacer la vida mucho más cómoda.
Un hecho tremendamente relevante en cuanto a hablar de los castillos o fortalezas del Maestrazgo es el de las Guerras Carlistas del siglo XIX y es con este
hecho donde las poblaciones como Cantavieja o Castellote cobran también gran
importancia.
En 1833 estalló la insurrección y las partidas rebeldes buscaron desde fechas
tempranas refugio en las sierras de esta tierra, en el caso que nos ocupa fue las
sierras del Parrisal de Beceite las que sirvieron durante más tiempo como su
refugio. Los ayuntamientos de las localidades resistieron las primeras andadas
carlistas, no obstante no fueron capaces de resistir dada la ineficacia momentánea de las tropas liberales.
Cantavieja se reforzó defensivamente, arreglando sus viejas murallas y el castillo o bien levantando nuevas defensas. De esta forma se convirtió en la capital
del territorio. El resto de poblaciones siguieron el ejemplo de Cantavieja, arreglando sus castillos o haciendo nuevas fortificaciones (fortificación del antiguo
convento de monjas de Montesanto en Villarluengo o del santuario de Ntra. Sra.
47
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
de Monserrate en Fórnoles). En 1837 se repara el derrumbado castillo de Castellote, siendo fuertemente bombardeado, destruido y capturado en 1840. En ese
mismo año la ofensiva liberal devolvió el control de la zona a éstos.
Tres décadas más tarde las banderas volvieron a ondear en los mismos lugares
y por supuesto Cantavieja volvió a ser la capital insurreccional del carlismo valenciano y aragonés. Finalmente cayó tras un duro asedio en 1875.
En el Maestrazgo turolense podemos encontrar distintos tipos de fortalezas. Las
que se sitúan en altos escarpados, teniendo como función principal la de control
de un territorio o incluso un paso. Estas fortalezas pueden llegar a ser grandes
castillos que en algunos casos se asemejan a los construidos durante las cruzadas
en Tierra Santa (Castellote). Otras pueden ser simples torres de vigilancia o de
comunicación, que con una pequeña dotación de hombres podían cumplir su
cometido (Fuentespalda). Otro tipo de fortaleza son las levantadas en el siglo
XIV-XVI por la nobleza o por los priores de Zaragoza, y que son unos castillos
más residenciales que militares (Valderrobres). Otro ejemplo muy extendido
son los mases fortificados. En este territorio tan extenso, las gentes poseían
grandes extensiones de terreno, esto obligaba a que sus lugares de residencia
llamados “mases” fuesen pensados para una posible defensa en caso de ataque,
por bandoleros especialmente. Otro aspecto curioso en las fortificaciones es el
aprovechamiento de grandes torres defensivas como campanarios de la contigua
iglesia parroquial de la población (Castel de Cabra). Y finalmente llegaremos a
las fortificaciones de nueva planta levantadas como consecuencias de las Guerras Carlistas del siglo XIX (Fuerte de Cabrera en Beceite).
A partir de este momento es imprescindible realizar un repaso a todas las fortificaciones existentes en la Mancomunidad Turística del Maestrazgo, eso sí en
su parte turolense. No pretenderé extenderme en cada una de las fortalezas que
vamos a ver ya que en cuanto a su historia es prácticamente sabida por todos.
GRANDES FORTALEZAS DE ÓRDENES MILITARES
Alcañiz
Sobre el centro de la población en el cerro denominado Puy Pinos se alza, imponente la que antaño fuese la gran fortaleza-convento y Encomienda Mayor de la
Orden de Calatrava y que sirvió como centro de su encomienda.
48
Geografía y Geología
2005
La estructura medieval de la fortaleza sería un alcázar torreado, contando con
torre del homenaje, capilla y su claustro, refectorio, sala capitular y otras estancias destinadas a los monjes guerreros y a distintos servicios del castillo. En
el siglo XVIII se transformó parte del edificio, conservándose transformando
la parte sur en un edificio palaciego de estilo barroco, conservando en su parte
norte las estructuras medievales. En el siglo XX esta parte palaciega del castillo
se convierte en Parador Nacional de Turismo. En la actualidad este Parador ha
ampliando sus instalaciones, levantando sobre los restos descubiertos en las excavaciones, que sacaron a la luz importantes restos como el posible refectorio y
sala capitular, un nuevo edificio, ocultando los restos para ser visitados.
La población de Alcañiz, como muchas más estaba rodeado de grandes murallas
apoyadas en grandes torres. En la actualidad intentando recuperarlas se han perdido en su mala restauración elementos decisivos para su estudio. Entre torre y
torre se han eliminado los lienzos de murallas que se conservaban y además se
han atravesado con puertas para convertirlas en un paseo sobre el río Guadalope.
Castellote
La gran fortaleza templaria de Castellote se alza sobre una cresta rocosa dominando la población. Este castillo es el más parecido a los levantados por los
cruzados en Tierra Santa, cuenta con varios recintos en los que se sitúan la torre
del homenaje, aljibes, posible capilla y una gran sala, la cual debido a su gran
tamaño podría haber servido de alojamiento, sala capitular e incluso de refectorio a los monjes templarios.
Torre del Homenaje del castillo de Castellote
49
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
En la actualidad esta fortaleza se encuentra muy arruinada, pues durante su vida
ha sufrido numerosos asedios. Primero cuando los templarios se negaron a abandonarla desobedeciendo la orden de desalojo y arresto del Papa Clemente V y
del monarca Jaime II en 1308, siendo sitiados por el ejército del rey. Pero será
en el siglo XIX con las Guerras Carlistas donde más sufrió, siendo bombardeado
casi ininterrumpidamente por los liberales.
Aliaga
Fortaleza de la que casi apenas tenemos conocimiento debido a los escasos documentos existentes sobre ella. Fue Encomienda Mayor de la Orden del Hospital
en esta tierra y como Castellote, aprovecha una gran cresta rocosa para asentarse. Escasos restos se conservan pero todavía se pueden diferenciar sus recintos.
Durante las Guerras Carlistas sufrió asedio y fue bombardeado con intensidad,
de ahí su estado. Gracias a un grabado del siglo XIX, aunque muy idealizado
nos podemos hacer una pequeña idea de cómo antaño fue dicha fortificación. Su
resto mejor conservado es el recinto perimetral, una muralla con pequeñas torrecillas, que pienso servirían para darle mayor consistencia a dicha muralla.
Plano (C.Guitart) y murallas de la fortaleza Hospitalaria de Aliaga
CASTILLOS
Cantavieja
Pocos restos quedan del famoso castillo de Cantavieja. En la fortaleza resistieron los monjes templarios un asedio para hacerles abandonar su posesión, ante
50
Geografía y Geología
2005
la disolución de la Orden. Por otro lado famosa por las Guerras Carlistas del
siglo XIX, las cuales acabaron definitivamente con ella. Durante estas guerras
la fortaleza fue rehecha y adecuada a las necesidades del momento. En ellas se
instaló una fábrica de artillería y una academia militar.
Como se ha dicho poco queda salvo unas murallas que cierran lo que hoy es el
calvario y una torre circular construida durante la 3ª Guerra Carlista y que hoy
cobija una ermita. Según grabados antiguos podemos ver que la fortaleza tenía
planta triangular en cuyo vértice estaba la torre de homenaje y las esquinas de la
base sendas torres más pequeñas de igual manera una torre más a mitad de cada
lienzo de muralla. De esta forma el castillo de Cantavieja parecía una imponente
fortaleza.
Restos tenemos también del cinturón de murallas que rodeaba la villa. Se conservan algunas torres confundidas con las casas y unos lienzos de la misma
modificados por las guerras del siglo XIX.
Exterior de la transformada fortaleza de Cantavieja.
Mirambel
En el centro de la población se alza arruinado, aunque consolidado el edificio
llamado castillo. Mas que un castillo sería un palacio fortificado, primero de los
templarios y reutilizado con el paso del tiempo para otras muchas funciones.
Durante las Guerras Carlistas se instaló en él una imprenta y se fabricaba dinero.
En el siglo XX los materiales utilizables del interior fueron vendiéndose por los
dueños del inmueble hasta quedar como esta en la actualidad.
51
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Tiene planta cuadrada y en el centro se abriría un patio y alrededor de él estarían
las dependencias. Al exterior como elemento defensivo se ve junto a la puerta
de acceso una gran saetera.
De las murallas que rodeaban la población quedan importantes restos y dos portales siendo el más destacado el conocido como “portal de las monjas”.
Edificio perteneciente al palacio fortificado de Mirambel
Murallas perfectamente conservadas en la localidad de Mirambel
Cañada de Benantanduz
Población que se asienta sobre un gran saliente rocoso y rodeado de unos grandes precipicios. En su extremo se alza junto al cementerio unos paredones con
52
Geografía y Geología
2005
las esquinas reforzadas en piedra sillar que pertenecieron a su antiguo castillo
templario.
Fortanete
Castillo del Cid. alejado del pueblo y perdido entre la sierra se alza solitario
los restos de esta enigmática fortaleza, de la cual apenas tenemos datos que nos
puedan confirmar su origen y su función. Seguramente tendría como misión
controlar toda la extensión del valle que domina. Constan sus restos de tres
torres unidas entre sí por unos lienzos. Construido con piedras desiguales solo
conserva este tramo, de lo que pudo haber sido no existen ya ni los cimientos. El
acceso no es del todo fácil, viniendo desde Cantavieja, antes de llegar al pueblo
se toma a la derecha una pista que tras recorrer unos 6 kilómetros nos acerca a
la masía de la Capellanía, desde allí andando siguiendo las marcas del sendero
llegaremos hasta la misma fortaleza. Debido a lo fotogénico del paisaje sería
muy aconsejable una mejor indicación para llegar a dicho castillo.
En el mismo Fortanete se alzan dominando el pueblo, las ruinas de un pequeño
castillo, que fuera Encomienda de la Orden del Hospital. Construido en su base
con piedra sillar y conforme gana altura con piedra desigual. Según vemos las
ruinas nos damos cuenta de que se encuentra dividido en dos como si hubiera
tenido dos torres. En la base de una de las se abren unas cámaras de tiro muy
curiosas. Desde esta fortaleza baja hasta el pueblo una muralla llena de saeteras
y que posiblemente sea una realización de las Guerras Carlistas.
Edificio principal de la fortaleza de Fortanete.
53
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Valderrobres
Quizás el castillo gótico más emblemático de Aragón. Dominando el pueblo
se alza majestuosamente este curioso castillo que por el lado que mira al río es
palaciego mientras que su parte posterior difiere mucho de la anterior y tiene un
aspecto más aguerrido.
Construido o ampliado sobre uno más antiguo por los priores de Zaragoza. En
su fachada se abren hermosas ventanas góticas y en su parte superior se abre
una galería de arcos que seguramente serían donde estarían las estancias de la
servidumbre y los almacenes. Al interior cuenta con espaciosas salas donde celebrar reuniones o festividades y lujosos aposentos. Una fortaleza que más que
defensiva esta pensada para residir en ella.
De las murallas que cerraban el casco urbano quedan varias torres, algunas embutidas entre las casas, no obstante la más significativa es la que defiende el
puente de acceso a la localidad.
Parte palaciega del castillo de Valderrobres.
Beceite
Casi nada queda de la pequeña fortaleza del lugar salvo unos cuantos portales
de acceso a Beceite y que formaban parte de su recinto amurallado. El antiguo
castillo templario llamado “el Palau” se alzaba en la parte superior del pueblo.
Fue totalmente destruido durante el asedio que le dieron las tropas liberales en
las Guerras Carlistas. En la actualidad el edificio totalmente transformado y desfigurado se ha convertido en un bar.
54
Geografía y Geología
2005
Ráfales
En un extremo de la población se encuentra un arco con la enseña calatrava y
que da acceso a un patio en el cual se encuentran varios edificios. Todo ello perteneciente al pequeño castillo que la Orden poseía en este lugar. Ráfales también
cuanta con dos arcos de entrada, uno de ellos defendido por una altiva torre.
Puertomingalvo
Otro gran castillo de estas tierras. Como siempre en el extremo de la cresta
rocosa que se asienta la población se sitúa la fortaleza. Este edificio, señorío de
los arzobispos de Zaragoza combina su estructura y diseño puramente defensivo con el residencial pues en la gran torre del homenaje se abren una ventanas
góticas. De planta triangular en el vértice se sitúa la torre de homenaje y en la
base tenemos una torre puerta que sirve de acceso al recinto interior en el que
antaño estarían unas edificaciones más débiles dispuestas a alojar a sirvientes,
caballerizas o almacenes. En la actualidad cobija un museo de etnología.
El gran castillo de Puertomingalvo.
Fuentespalda
Dos fortalezas posee esta bonita localidad que perteneció a la Orden de Calatrava. Una en el centro del pueblo, restaurada con un pésimo gusto y que ha desvirtuado totalmente la torre, que más bien parece una atalaya de las que se usan
para vigilar los montes. A las afueras del pueblo se encuentra la llamada “torre
de los moros” y que se asienta sobre un crestón rocoso de no muy fácil acceso.
Desde el lugar se tiene un campo de visión espectacular, de ahí seguramente su
55
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
ubicación. Posee un pequeño recinto que se adapta al terreno y además serviría
como asentamiento a la torre.
Peñarroya de Tastavins
Sobre el cerro que domina el pueblo se localizan restos de muros y cimientos de lo
que fuera la fortaleza que perteneció a la Encomienda de la Orden de Calatrava de
Alcañiz, arrasada en época de las Guerras del siglo XIX. En la actualidad existe
un proyecto de adecentar el lugar, poner en valor los restos y hacer un mirador.
Cuevas de Cañart
Junto a la ermita que domina el lugar se encuentran restos de paredones y la base
de una torre, perteneciente todo a los restos de su pequeño castillo de origen
templario.
TORRES
Ejulve
Junto a la iglesia parroquial se alza la airosa y antigua torre de señorío de la
Orden de Calatrava, coronada con almenas y con grandes saeteras en sus muros.
Seguramente al levantar la iglesia parroquial se aprovechó dicha torre para utilizarla como campanario de la misma.
Castel de Cabra
Al igual que en Ejulve la torre defensiva, señorío de la Orden de Santiago también forma parte de la iglesia parroquial sirviendo esta de campanario. Posee
restos de matacanes para defender los muros y troneras para poder disparar armas de fuego.
Mosqueruela
Hablar de los escasos restos del castillo de Mosqueruela no es muy necesario,
pero sí de su grandísima torre puerta llamada “portal de San Roque” perteneciente a las murallas que cerraban y protegían esta villa. Una imponente y pequeña fortaleza en si misma y pieza fundamental en la defensa de la población.
La Iglesuela del Cid
Una de las poblaciones con más encanto del Maestrazgo turolense y declarada
Conjunto Histórico-Artístico. Cercana a la línea divisoria con Castellón posee
56
Geografía y Geología
Torre defensiva en la Parroquial de Ejulve.
2005
Torre de los Nublos o del exconjurador en
La Iglesuela del Cid
bellos ejemplos de arquitectura civil. Aunque en nuestro caso nos detendremos
más en su fortificación, que en este caso se compone de una torre, llamada del
“exconjurador” o “de los Nublos”. Es el único elemento que se conserva del
castillo que perteneció a la Orden del Temple y tras la disolución de esta, a la
del Hospital. Fue uno de los pocos edificio fortificados que se salvaron de las
Guerras Carlistas ya que por aquel entonces ya formaba parte de los edificios
colindantes.
Valderrobres
Si mencionamos en este apartado otra vez esta localidad es porque en las afueras
y hacia los cuatro puntos cardinales se alzan cuatro torres cuya misión principal
era la de vigilar los accesos a esta importante población. Torre Gaxero, Torre
Antolí, Torre Baiot y finalmente la más espectacular Torre Sancho.
57
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
FORTALEZAS DE NUEVA PLANTA,
CONSTRUIDAS POR LAS GUERRAS CARLISTAS
Fuerte de Cabrera (Beceite)
La construcción más significativa en lo referente a fortalezas de nueva planta. El
fuerte se alza solitario en una cresta rocosa controlando la entrada al Parrisal. En
este paraje es donde las tropas Carlistas en el momento del alzamiento encontraron un refugio seguro para ocultarse del ejercito liberal. El fuerte se divide en
dos unidos por un camino cubierto. La parte superior cumpliría función de vigilancia y serviría para alojamiento. A media ladera se construye una especie de
pequeño fortín para colocar piezas de artillería y así batir mejor con sus fuegos
al enemigo. Este fuerte se construyó en unos seis meses trabajando en él unos
150 a 200 hombres. Fue destruido y rehecho varias veces durante las contiendas
de las tres guerras.
Parte superior del Fuerte de Cabrera en El Parrisal de Beceite
Montesanto de Villarluengo
A las afueras de esta imponente localidad, la cual parece estar colgada en el
crestón rocoso en donde se asienta, se sitúa Montesanto. Un antiguo cenobio de
monjas franciscanas que durante la primera Guerra Carlista fue transformado
totalmente y habilitado para su nuevo cometido de fuerte para alojar una guarnición y almacenes. Se abrieron saeteras en los muros existentes y en otras zonas
se levantaron nuevos amurallamientos. En la parte más alta del monte se aplanó
y se levantaron unos parapetos para alojar piezas de artillería.
58
Geografía y Geología
2005
Murallas carlistas en el arruinado convento de Montesanto en Villarluengo.
Cantavieja
Volvemos de nuevo a la capital insurreccional del Carlismo. En la parte menos
defendible de la localidad se construyeron dos fuertes abaluartados:
– De San Blas, aprovechando un saliente rocoso que mira de frente el acceso principal de Cantavieja se construyó con piedras irregulares un pequeño
fortín junto a la ya desaparecida ermita de San Blas. En la actualidad apenas
se conservan en pie algunos lienzos de sus defensas, pero si todavía se distingue bien su planta abaluartada y su foso defendiéndola.
– De Las Horcas, en el paraje conocido por ese nombre y mirando Cantavieja de refilón se levantó un fuerte algo más grande que el anterior. También
permanece casi arrasado pero si son visibles los restos de sus muros y baluartes.
La Fresneda
Pequeña población cuyo conjunto urbanístico es una autentica maravilla. En
la parte más elevada y junto a la iglesia parroquial se alzaba el castillo que la
Orden de Calatrava poseía en este lugar. Una pequeña fortaleza que servía para
guardar en sus almacenes los pagos con grano que se le daba a la Orden. Durante
la primera Guerra Carlista estando en la fortaleza el general Cabrera, este cayó
enfermo y tuvo que ser trasladado urgentemente a Cantavieja. No obstante antes
de abandonarla ordenó hacer volar la fortaleza.
59
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
En la actualidad existe una torrecilla que posiblemente pertenezca a una nueva
construcción que serviría como torre de señales, utilizada en la tercera Guerra
Carlista.
TORRES DE SEÑALES
Pequeños edificios construidos durante la 3ª Guerra Carlista, servían para hacer
señales y comunicar un territorio con otro. Eran unas pequeñas torres normalmente de dos plantas, con saeteras abiertas en sus muros y un foso excavado en
la roca que se asentaba. En la que en su parte superior se colocaba un mástil con
unas aspas, según eran colocadas significaban una palabra u otra. Existen unos
cuantos repartidos por toda la zona del Maestrazgo.
Torre óptica en las cercanías de Monroyo.
MASES FORTIFICADOS
Debido a las grandes extensiones de terreno y a lo aislados que se encontraban
algunas construcciones que servían para dirigir las fincas ya desde el siglo XII
se construyen estos edificios pensando en una posible defensa en caso de ataque.
El mayor auge de estas construcciones lo tienen en el siglo XV-XVI en donde
era muy corriente que estas fincas fueran asaltadas por partidas de bandoleros.
60
Geografía y Geología
2005
Las más destacadas se encuentran en los términos de Cantavieja, Mirambel y
Villarluengo.
Masía fortificada junto al pueblo de Villarluengo.
BIBLIOGRAFÍA
- URCELAY, Javier. 2002. El Maestrazgo Carlista: Una visita a los escenarios
de la Guerras Carlistas del siglo XIX. Editorial Antinea. pp 384.
- CABAÑAS BOYANO, Aurelio. 1999. Aragón, una tierra de castillos. Prensa
Diaria Aragonesa, S.A. (El Periódico de Aragón. Grupo Zeta). Zaragoza. pp
299.
- GUITART APARICIO, Cristóbal. 1986. Castillos de Aragón I. Librería General S.A. Zaragoza. pp 153.
- GUITART APARICIO, Cristóbal. 1986. Castillos de Aragón II. Librería General S.A. Zaragoza. pp 146.
- GUITART APARICIO, Cristóbal. 1988. Castillos de Aragón III. Mira Editores
S.A. Zaragoza. pp 232.
- CABAÑAS, Aurelio – CLÚA, José Manuel. 1999. Inventario de las fortificaciones de Aragón. Asociación para la Recuperación de los Castillos de Aragón.
Zaragoza. pp 92.
61
UN AVENTURERO ARAGONÉS
A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVIII
Bernat García Aparici
Texto original en Valenciano. Traducción Cristina Mallén y Cristina Ibáñez.
Geografía y Geología
2005
INTRODUCCIÓN
El último rey de España de la casa de Habsburgo, Carlos II, murió en 1700
sin dejar hijos. Durante los años previos a la muerte de Carlos II, la cuestión
de la sucesión de la corona española comenzó a ser una cuestión de la política
internacional europea. Tanto Luis XIV de Francia como Leopoldo I de Austria
estaban casados con infantas hijas de Felipe IV y por eso pensaban que tuvieron
derechos a la sucesión española. Luis XIV de Francia quería el trono para su
nieto Felipe de Anjou porque Luis era el hijo de Ana de Austria, la hija de Felipe
III de España. Leopoldo I, el emperador, pensaba que el trono de España sería el
de su nieto Carlos, porque Leopoldo era el nieto de Felipe III de España.
El testamento de Carlos II otorgado en favor de Felipe de Anjou (futuro Felipe
V) de Francia, hacía temer el equilibrio europeo ante la futura alianza de Francia y el reforzamiento, por tanto, de las pretensiones de hegemonía europea
por parte de Francia. Por otro lado, el acceso de Felipe V al trono español hizo
surgir una vez más las tensiones entre el centralismo castellano y el foralismo
de la corona de Aragón. En Europa se formaron dos bloques: por un lado la
Alianza de la Haya (Inglaterra, Holanda, Austria...) a favor de Carlos de Austria
y por otro lado la alianza entre Francia y España apoyando a Felipe de Anjou.
La contienda se inicia en 1705 con la separación de la Corona de Aragón. La
insurrección foralista se extendió por Aragón y Valencia, territorios que apoyaron a Carlos. Además, la nobleza castellana temerosa de que Felipe V aplicara el
absolutismo francés, apoyó también a Carlos. La Guerra de Sucesión comenzó
65
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
siendo desfavorable para Francia, que sufrió repetidas derrotas por parte de los
ejércitos ingleses, dirigidos por Malborough, y austriacos, dirigidos por Eugenio
de Saboya. En agosto de 1704, el inglés Rooke se apoderó de Gibraltar. El 13
de octubre del mismo año, el archiduque Carlos desembarcó en Barcelona y fue
proclamado rey de España en Valencia.
El final de la guerra no se debió a un hecho bélico, sino político: la muerte
del emperador José I (1711), que convirtió a Carlos en emperador de Austria.
Ninguna potencia europea estaba dispuesta a admitir la unión entre España y
Aus-tria. La Paz de Utrecht-Rastadt (1713-1714) puso fin a la guerra. Felipe V
se convirtió en rey de España, y España perdió Flandes, Nápoles y Cerdeña (en
favor de Austria), Sicilia (en favor de Saboya), Gibraltar y Menorca (en favor de
Inglaterra). En España, la rebelión contra Felipe V en los reinos de la Corona de
Aragón permitió la abolición de los fueros, un paso decisivo en el proyecto de
centralización monárquica propio del absolutismo y de la influencia francesa de
la nueva dinastía reinante.
UN AVENTURERO ARAGONÉS
A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVIII
En todo momento, en la vida de cualquier comunidad, aparece un personaje que
difiere de la propia esencia del pueblo. No se sabe bien quien es, como piensa,
como trabaja y donde, como vive, que vida lleva en definitiva. Si eso sucede en
tiempos de paz, todavía mas en tiempos de confusión como son las guerras y
posguerras. Entonces su papel en la vida parece, y efectivamente lo es, protagonista de unos hechos que merecen contarse. Todo esto se da en el caso de un
aragonés, la vida del cual surgió de su cotidianidad cuando comienza la guerra
de sucesión española.
El héroe de esta historia nació en Villarluengo1, donde fue bautizado el 11 de
agosto del año 1662 por mosen Bartolomé Royo, poniéndole el nombre de Lo-
1.-
66
Villarluengo: Población aragonesa, de geografía muy agreste en todo su término, enclavado
a los pies del sistema ibérico. Pertenecía en esta época a la diócesis de Zaragoza. Junto con
Cantavieja, Cañada de Benatanduz, La Iglesuela, Mirambel, La Cuba y Tronchón formaba
una Baylía de la orden de San Juan de Jerusalén. Actualmente se llega desde Villafranca
de Cid atravesando el Río de las Truchas, frontera histórica con el Reino de Valencia y
pasando por La Iglesuela, Cantavieja y Cañada de Benatanduz. En aquellos tiempos había
Geografía y Geología
2005
renzo, hijo de Vicente gargallo y Ana María Subiac, cónyuges. Por asuntos que
más adelante se verán, se trata de una copia de 11 de diciembre del año 1712,
firmada por mosen Juan Burriel, vicario de la dicha iglesia de Villarluengo. En el
libro de los confirmados consta que en la visita que hizo el Ilustrísimo Señor fray
Francisco López de Urrea, Obispo de Bosra2, por el Ilustrísimo Señor Francisco
de Gamboa, Arzobispo de Zaragoza3, a la villa de Villarluengo el 14 de agosto
de 1672, confirma entre otros a Lorenzo Gargallo, hijo de Vicente y Ana María
Subiac, siendo padrinos mosen Miguel Balfagón y mosen Miguel Forres; también se extrajo una copia certificada de 11 de diciembre del año 1712.
Su vida, una vez que se hizo mayor, fue la de una persona errante; cuando le
parecía desaparecía del pueblo sin ningún motivo que lo justificase, pues era de
carácter y condición libre y le agradaba vagabundear y recorrer diferentes poblaciones y comarcas, donde a veces se detenía por algunos meses. En un momento
dado se volvía al pueblo, sin ninguna explicación, para ver a su madre y una hermana que tenía. Durante el tiempo que permanecía en Villarluengo hacía corro
contando y explicando todo aquello que había visto, y prometía a sus oyentes
que no se iría más; pero su condición le hacía estar inquieto, sentía añoranza de
la libertad, hasta que se volvía a ir otra vez. Su padre murió pronto y su madre
también, no tuvo nunca bienes en Villarluengo, excepto una casa que poseían
sus padres que fue vendida por la madre cuatro años antes de morir. Lorenzo era
de inteligencia despierta, puesto que estudió. Ayudaba en las iglesias, cantaba
en el coro, y el dinero que ganaba se lo guardaba para fundarse una capellanía y
poder ordenarse. Fue de esta manera por la que llegó a tener la cantidad de seis
mil reales en oro.
un famoso monasterio de Monjas enclaustradas Franciscanas Clarisas de la Inmaculada
Concepción, hoy en ruinas por haber sido incendiado al final de la Primera Guerra Carlista.
El termino tiene frontera con el Reino de Valencia en un punto donde se unen los términos
de Tronchón, Olocau del Rey y el del Villarluengo.
2.-
Bosra: Nombre de tres ciudades de Palestina. Esta sería seguramente la ciudad de refugio
dada a los Levitas, hijos de Gerson, en la semitribu de Manasés oriental.
3.-
Gamboa, Francisco de: Fraile de la Orden de San Agustín nacido en Orrios (Pamplona)
y muerto en Zaragoza en 1674. Professà en Salamanca en 1618. Gran filósofo, excelente
teólogo, escritor y elocuente predicador. Maestro en Sacra Teologia en la Universidad de
Salamanca, donde va a explicar, por oposición las Catedras d’Escoto, Durando, Vespres i
Prima desde 1640 a 1655. Nombrado confesor de D. Juan de Austria. Después se hizo cargo
de la Diócesis de Coria durante tres años y pasó a la Archidiócesis de Zaragoza. En ambas
se va a distinguir por su sabiduría y espíritu caritativo. Escribió: “De Trinitate”, “Sobre la alternativa de las dos catedrales de Zaragoza”, “Sobre los escotes de las mujeres” y “Cartas”.
67
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Una vez ya en plena Guerra de Sucesión, estando Zaragoza ocupada por los
austriacos, lo cogieron los borbónicos bajo sospecha de espionaje. No se pudo
probar con certeza y lo condenaron solamente por díscolo y vagabundo. Volvió
a Villarluengo con el dinero antes mencionado. Se puso en contacto con Don
Francisco y Don Isidoro Aliaga4, vecinos de la villa de La Iglesuela, los cuales
comenzaron a protegerlo y ayudarlo. Lorenzo Gargallo les confió que tenía seis
mil reales en oro y que deseaba que los tuvieran en depósito. Los Aliaga los recogieron y le firmaron la obligación de depósito ante notario, aconsejándole que
no se moviera de su pueblo que ellos, dado que tenía estudios y podía cantar en
el coro, procurarían, con tal de hacerle sentar la cabeza y tranquilizarlo obtener
para él un beneficio en una capellanía, ya que a los Patronos que le quisieran tener como capellán les daría los seis mil reales en oro de renta, que son seiscientas libras, en moneda de Aragón, equivalentes a seiscientos pesos de plata, amen
de otras cantidades. Le dieron la capellanía solicitada al cabo de una temporada,
pero de repente vuelve a desaparecer, esta vez para siempre. Todo esto pasaba
en los meses de marzo-abril del año 1707. El certificado del depósito lo perdió
y le hicieron otro explicando el contenido del anterior, habiéndolo hecho Mosen
Pedro Molinos de Mirambel a 20 de septiembre de 1709.
Un año más tarde, a seis de septiembre de 1710, tuvo que dirigirse a la ciudad
de Huesca, por asunto que no se ha podido saber, se proveyó de un pasaporte
firmado por Don Luis Bravo de Torres, comandante para el Sr. Archiduque del
distrito de las Cinco Villas de Aragón5, el cual decía: “Doy seguro y libre pasaporte a moss. Lorenzo Gargallo Gómez, para pasar a la Ciudad de Huesca,
y mando a todos los Oficiales, assí políticos como militares, no le estorben su
viaje, antes bién, le den toda asistencia para executarle, que por afecto a Ntro
Rey D. Carlos Tercero, Dios le ge., ha padecido gravísimos trabajos, y por aveler quitado algunos dineros que llevaba y hallarse destituydo de todo medio, se
4.-
Aliaga, D. Francisco y D. Isidoro: Nobles aragoneses partidarios del pretendiente austriaco.
El primero murió siguiendo al ejército de Carlos III y el segundo, hijo de él, fue gratificado
en 1726, por el emperador. Vivió en Viena, con el título de Marqués de Aliaga. Se conserva
la concesión en el archivo de Estado de Viena. Este título pasará más tarde a la Casa de
Híjar.
5.-
Cinco Villas, las: Comarca del Reino de Aragón, en la actual provincia de Zaragoza, formada por las poblaciones de Sos, Uncastillo, Sádaba, Tauste y Ejea de los Caballeros. Antes
Antiguo partido jurisdiccional del dicho Reino el núcleo de población del cual eran los anteriores pueblos más les villas de la provincia de Huesca: Hecho, Ansó, Majones, Berdun,
Salmas y Agüero....
68
Geografía y Geología
2005
le asistirá en cada lugar con alojamiento para su tránsito. Dtta. en Baylo a 6 de
setiembre del año 1710”6.
En 1716 Lorenzo Gargallo partió hacia Roma y, según parece, por declaraciones
que haría años más tarde fue ordenado de Epístola7: habiéndolo ordenado en
Zaragoza el Sr. Arzobispo D. Antonio Ibáñez de la Riba8. Una vez en Roma, no
sabemos si fue por tierra o por mar, no dijo nunca nada al respecto, se encontró
con la sorpresa desagradable para él de que no se expedían Bulas, por estar cerrada la Dataria9, pues se había recibido un decreto del Rey Felipe V por el cual
nadie podía pretender cualquier beneficio o prebenda, y por eso el Beneficio que
quería no pudo conseguirlo; pero si que recibió quinientas libras que se le debían
de unos derechos de diezmo y primicia. Durante un año, más o menos, vivió en
la Ciudad Eterna. Pudo vivir mientras tanto gracias a la ayuda que le proporcionó el Cardenal Acqua-Viva10, el cual le facilitó, en su momento, un pasaporte.
Salió de Roma por fin y se encaminó hacia el norte hasta llegar a Liorna (Italia).
Le quitaron la cartilla en el Piamonte; ¿la cartilla de la ordenación de Epístola?,
¿seria que pasaría por allí camino de Roma?, ello nos explicaron mujeres que a
6.-
Baylo o Bailo: Municipio de la provincia de Huesca, formado por tres pueblos: El Bailo,
Arrés y Parternoy, partido judicial de Jaca.
7.-
Ordenado de Epístola: Orden de subdiaconado, por ser el oficio peculiar del subdiacono
cantar la epístola.
8.-
Ibáñez de la Riva, Antonio: Nació en Solares (Santander) en 1633 y murió en Madrid en
1710. Descendía de la ilustre familia de los marqueses de Villa-Torre. Estudia en el Colegio
Mayor de San Ildefonso de Alcalá de Henares en 1658, donde después ocupará una Cátedra de Artes en su Universidad. En 1663 obtuvo la Penitenciaria de la Catedral de Osma.
En 1668 la Magistral de Malaga y en 1680 el Arcedianato de Ronda. Obispo de Ceuta en
1685 y Arzobispo de Zaragoza en 1687. Presidente de Castilla en 1690. En el año 1693 fue
nombrado Virrey y Capitán General del Reino de Aragón. Inquisidor General de España,
y en 1709 propuesto para Arzobispo de Toledo, faltando antes de recibir las Bulas. El 22
de mayo de 1780 fueron trasladados sus despojos, que provisionalmente es depositaron en
Nuestra Sra. de la Almudena, en la Capilla de San Jaime que esta en el templo metropolitano del Salvador de Zaragoza.
9.-
Dataria: (Del latín “datare” poner la fecha). El segundo de los oficios que, juntamente con
los Tribunales y las Congregaciones, componen la Curia Romana. Debe su origen a las
reservas pontifícias de beneficios no consistoriales, que comenzaron a hacer los papas de
Aviñón, los nombramientos para estos beneficios se hacían privadamente por el Papa, accediendo este y firmando de su mano las peticiones; por todo esto se creyó conveniente que
un ministro tomara nota del día en que se otorgaba la gracia, poniendo su firma para evitar
así dudas sobre la prioridad de les concesiones.
10.-
Acqua-Viva: Ilustre familia italiana del Reino de Nápoles.
69
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Roma iban caminando. En Liorna se embarca, el mes de mayo del año 1719, en
un navío portugués que iba a España.
Cuando llega el momento desembarca en un falucho en una playa junto a Alicante, posiblemente entre Alicante y Santa Pola. No lo hace en un puerto porque
había perdido el pasaporte en el dicho navío. Vestía Lorenzo Gargallo, de sotana
y ropaje de clérigo a la romana. Desde la playa se encaminó hacia el interior y
llegó a Monforte a principios del mes de junio, entró en casa de Vicente Pujalte
a primera hora de la noche y se quedó a dormir, por caridad, en casa de Margarita Pina, viuda de Tomas Martínez; eso lo van a corroborar más tarde Jacinto
Martínez y Jaime Martínez, sus hijos. El alcalde era Juan Blasco. En 1720 el
alcalde era Esteve Aracil. Al día siguiente pasó a la Villa de Novelda y comió en
casa del vecino Antonio Azorín, primo de un canónigo que murió en Orihuela, a
la edad de cuarenta años. Hablando, hablando, el mencionado Lorenzo Gargallo,
explica que el Príncipe Eugenio11, con muchos alemanes, venía hacia España,
donde, a la fuerza, harían firmar al Rey una alianza, y que no habría más contribuciones ni pagos y que “han de volver los Fueros y Privilegios de Aragón,
Cataluña y Valencia”. Al día siguiente fue a casa de mosen Antonio Asensi, para
ver, a quien conocía de los tiempos en que los dos estudiaban en la Universidad
de Valencia; y al siguiente fue a casa de José Belda, hijo de Bautista, y a casa de
José Escandell, donde bebió un vaso de vino, y allí, sentado en la puerta, dijo
que “El lmperio venia contra España por tierra e Inglaterra por mar, con el príncipe Eugenio como generalísimo de todas las tropas. El alcalde, en esta época,
era José Pastor de Isidro; el alguacil Francisco Vázquez. En 1720 el alcalde fue
a casa de Don Ceferino-Antonio Pellicer Roda. Cuando acabó allí se dirigió a
11.-
70
Eugenio, el Príncipe: Francisco Eugenio Saboia Carignan, llamado Príncipe Eugenio. General austriaco, hijo de Eugenio-Mauricio de Saboya, conde de Soissons, Coronel-General
de los suizos y Teniente-Genera, y de Olímpia Mancini, prima del Cardenal Mazarino,
nació en París el18 de octubre de 1663 y murió en Viena el 21 de febrero de 1736. En 1683
pasó a Austria obteniendo de el Emperador Leopoldo el grado de Capitán de Caballería.
Lucha contra los turcos en diversas campañas y también contra los franceses. En 1699 acaba una brillantísima campaña contra los turcos. En 1701 a causa de la guerra de Sucesión
española vuelve a tomar las armas; fue nombrado Generalísimo de los Ejércitos austriacos
a finales de 1706. Deseaba venir a España en auxilio del Archiduque Carlos en 1707-08,
pero falló el plan y entonces pasó a los Países Bajos. El 11 de abril de 1713 se firma la Paz
de Utrech, y le seguirán el tratado de Rastatt el 7 de marzo de 1714, y el de Baden de 7 septiembre de 1714. El 16 de agosto de 1717 derrota en Belgrado a los turcos, el canto “Prinz
Eugen, der edle Ritter” celebra este hecho de armas. Fue después Gobernador de los Paises
Bajos, hasta 1724. Fue enterrado en la iglesia de San Esteban de Viena.
Geografía y Geología
2005
Elda, donde llega también vestido de eclesiástico con un gabán negro, largo, con
el cuello de clérigo. Se aloja en una casa de labradores que vivían en una huerta
a la salida del pueblo, fuera de la Puerta del Ángel, y allí habla con Diego Santo
e Isabel Argilés, amos de la casa, y les dice que no tenían que afligirse, que en
pocos días vendría a estas tierras el Sr. Archiduque, el rey Carlos III, que ya
venía con las tropas por la parte de Cataluña y Aragón con una riada que se lo
llevaría todo por delante; y que con la venida del Archiduque dejarían de estar
todos estos pueblos en cautividad. A esta misma casa llegaron tres jóvenes vestidos de negro, como si fuesen licenciados, y que parecían ser catalanes, los
cuales de buena mañana se iban a Orihuela. Lorenzo Gargallo entró en la Villa,
y al cabo de cuatro días volvió a la misma casa, para que el ama le adobara un
trozo de bacalao que llevaba. Pasó a otra casa donde vivía Antonio Guarinos de
Pablo, donde comió un trozo de panceta e hizo noche. Le preguntaron de donde
era y él contesta que de Huerta de Valencia; otras veces y en otros lugares contestaba que de Segorbe o Morella. Entró en otra casa, la de Ana Maria, mujer de
Juan Erguido, y en la de Josefa Gil. Pidió permiso al Rector de la Parroquia para
cantar misa por el pueblo. También estuvo en casa de Magdalena Carranza, esposa de Alonso Langa, donde durmió, y al día siguiente en la de Vicente Garrígosa. Con Magdalena habla sobre el estado del mundo y le cuenta la batalla que
entonces se había hecho por el Sr. Archiduque contra los turcos junto a Temesvar12, y que eso era muy bueno pues aumentaba nuestra Fe Católica, añadiendo,
seguidamente, que el había perdido mucho y que con la venida del Emperador
esperaba recibirlo todo. Sin más explicaciones se va hacia Orihuela donde, como
declarará más tarde, quería ver al canónigo Gómez, que era paisano suyo y amigo, para tantearlo y ver si podría ordenarse. Fue acogido en casa de unos pobres
labradores que vivían en el arrabal de San Agustín. Habló con el canónigo, el
cual le hizo desistir de su propósito. Pasados unos quince días vuelve a Elda,
pero se desvía a Petrer; entró en casa del pintor Tomas Pérez, situada en la calle
Forn de baix, y después a la casa del clérigo Don Juan Avellán, y a la del cirujano Vicent Garrigós, el cual declarará en su momento que Lorenzo Gargallo le
había dicho que: “Nuestro Rey se había ido de España con toda su familia, y que
se había llevado hasta las escobas de su palacio”. Comió en casa de mosen José
12.-
Temesvar: En lengua Rumana “Timisoara”. Plaza fuerte, situada a 255 kms. al S. E. de
Pest, en una llanura a la ribera derecha del Bega, río que se une al Tirza a ocho kms. de
su confluencia con el Danubio. Soliman II la tomó en 1551 y quedó bajo el poder de los
turcos hasta 1716, época en que el príncipe Eugenio de Saboya la conquista y hace de ella
la capital de un Banat que subsistió hasta 1779.
71
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Carbonell y su hermano Onofre, que vivían en la plaza de la Villa, explicándoles
que en Roma había conocido a un vecino de esta Villa llamado mosen Francisco
Paya, diciéndoles también que él venía de Viena y sabía que el Sr. Archiduque
Carlos de Austria se encaminaba, con armada y tropas excesivas, a conquistar
España, de donde ya había salido Felipe V, y que con esta mudanza experimentarían los pueblos el beneficio de acabarse sus trabajos, y que además de eso el
Santo Padre13 había unido sus armas con las del Emperador contra el rey Felipe
V; y que el Emperador había tomado las ciudades de Temesvar y Belgrado14.
Continuó hacia Onil y allí hizo estancia en casa de un labrador, ya viejo, que
13.-
Clemente XI: Este Papa sucedió a Inocencio XII. Elegido el 23 de noviembre de 1700,
murió el 19 de marzo de 1721. Juan Francisco Albani nació en Urbino el 22 de Julio de
1649. Durante la guerra de Sucesión española procura mantenerse neutral, aunque no lo
pudo ser siempre, y escribió a los Estados europeos para que trabajasen todos por la paz. El
15 de octubre de 1709 a consecuencia de la imposición al Papa por parte del lmperio, que
reconociese al Archiduque Carlos como Rey de España, Felipe V prohibió toda clase de
correspondencia de los españoles con Roma. Muerto en 1711 el emperador José I, hijo de
Leopoldo, Clemente XI reconoció a Carlos como Rey de Romanos y futuro Emperador.
14.-
Belgrado: En lengua serbia Beograd o Castell Blanc. Situada en la confluencia del Danubio
y el Save. Capital de Serbia. En 1521 cayó definitivamente en manos de Soliman II y estuvo
bajo dominio turco durante ciento sesenta y siete años. En 1688 le pone cerco el príncipe
Maximiliano de Baviera con 53.000 hombres de tropas imperiales y la tomó por asalto. El
gran visir Mustafa Coprulu la reconquista en 1690. El príncipe Eugenio la deseó en 1717
y, siendo derrotado el ejército turco comandado por Xabil Baja en la sanguinosa batalla de
aquel nombre, fue ocupada por los austriacos.
72
Geografía y Geología
2005
vivía en una esquina al lado de una iglesia, y que tenía dos hijos y una hija; el
Alcalde de la población, que era Bartolomé Rico, ciudadano, llamó a declarar en
1720 a Francisco Vicente Saline el labrador, de unos sesenta y dos años de edad,
y su mujer Dña. Águeda Durán de cuarenta y ocho años, los cuales dijeron que
un día de julio, a principios de la noche, llegó a la puerta de su casa un hombre
con hábitos de clerigo el cual, después de haberlo saludado, le dijo: “Sr. Francisco, usté me conoce, yo soy mosen Lorenzo Gomez, de Segorbe, el que hará
cosa de dos años pasé por aquí y usté me favoreció en acogerme en su casa y
ahora, con el seguro de su mucha caridad, vengo a suplicarle se digne favorecerme en lo mismo”. En esa casa estuvo dos días y medio y de día se dedicaba a
recoger la limosna de los habitantes. Comió un día en casa de Francisco Juan
Blasco, alférez, la cual se encontraba en el arrabal de la manufactura del oficio
del barro. Lorenzo Gargallo les dijo que estaba privado de decir misa por el
afecto que tenía al partido del Sr. Archiduque, y añadió que el Rey habría de
firmar una paz general y así se acabarían los trabajos y padecimientos. También
fue a casa de Francisco Navarro, tallador, a quien le dijo que “los aliados tenían
mucha gente”. Todas estas personas le preguntaron por mosen Francisco Corbí,
hijo de Onil que servía en la Seo de Segorbe, y el les contestó que lo conocía muy
bien. Según caminaba iba pidiendo limosna hasta llegar a la Villa de Alcoi donde
se alojó en casa de un curtidor o adobador que vivía en la plaza de San Agustín,
saliendo por la calle de San Francisco a dos puertas del convento. No hizo en
Alcoi nada que valga la pena mencionar y dos días más tarde se fue caminando a
la villa de Cocentaina, donde con el conocimiento que tenía de sus estudios y, por
haber encontrado en la calle a un joven estudiante de Arte, este se lo lleva a casa
de su padre, el cual era veterinario. Allí paso la noche y todo el día siguiente y
cuando despertó se dirigió a Albaida. Por el camino encontró un arriero, vecino
de esa Villa, que volvía de Alicante y que le invitó a su casa. Al día siguiente se
fue a Beniganim, en donde, entrando al lugar, en la primera casa a mano derecha,
junto al Estudio de Gramatica que hay en la Villa, estaba la vivienda de un labrador casado con una pariente que dijeron ser de la Madre Agnes, dicha de Benigamín, y allí se va a alojar. Antes de alojarse, en la casa que fuera, rezaba, con toda
la familia, el santo Rosario y no se le oía hasta la madrugada. Y así siguió su camino y llegó a Alfarrassí, donde el arrendador del termino se lo llevó a su casa
donde cenó y se retiró a descansar al cuarto que le habían designado. Al día siguiente, sería el día de San Jaime de 1719, fue capturado en el término de Alfarrassí junto a la Ollería por el capitán D. Vicente Martí, de la Compañía de Caballos Milicianos, llamada del Río. Fue encarcelado en el castillo de San Felipe
(Xátiva), el comandante del cual era don Antonio de Villarroel.
73
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Desde Valencia, a tres de agosto, el Excelentísimo Sr. Duque de San Pedro15,
Capitán General de Valencia, ordenó al Excelentísimo Sr. D. Francisco Rocafull, Gobernador de la plaza de San Felipe, que el dicho clérigo sea transferido,
lo más pronto posible, a Valencia, contestando a la carta que le envía el mentado
Rocafull el 31 de julio. A 21 de agosto el Excelentísimo Sr. D. Francisco Rocafull escribe al Excelentísimo Sr. Duque de San Pedro y le dice que el dicho preso
será trasladado a Valencia con una escolta de ocho soldados de la Compañía del
Regimiento de Oran, que esta en esta plaza, conducido por persona practica,
con la recomendación que por el camino no diga misa, y que estaba esperando
la ocasión de tener una calesa para conducirlo con la mayor seguridad. Así se
va a hacer por fin acompañado de un ayudante del Gobernador de San Felipe
(Xativa) y la mencionada escolta. El 29 de agosto, Lorenzo Gargallo ya se encuentra encerrado en la Ciudadela de la ciudad de Valencia. El fiscal de la Curia
eclesiástica de Valencia notifica al Sr. Juez D. José Toran y Sorell16, del Consejo
de Su Majestad y a su alcalde en la Sala de lo Criminal de la Real Audiencia
de Valencia, Caballero del habito de la Orden de Ntra. Sra. de Montesa, que el
preso llamado Gargallo no es eclesiástico y no puede disfrutar del fuero correspondiente, hasta que vaya vestido de hábito.
El 14 de septiembre se ordena que se le tome declaración. El escribano o notario
de guerra en este asunto es Pascual Aparicio y el de Cámara Manuel Moliner. La
declaración incluye todo lo que se ha descrito hasta ahora. Y como resulta que el
origen de Lorenzo Gargallo es Aragón, enviaron notificación a la Audiencia del
reino de Aragón en Zaragoza. A esta notificación contesta el Exmo. Sr. Marqués
de Caylús17, Comandante del Reino de Aragón, enviando a Valencia informe
elaborado por el Regente de la real Audiencia de la ciudad de Zaragoza D. Juan
de Valcárcel en fecha de 2 de octubre de 1719; el informe explica desde el nacimiento de Lorenzo Gargallo en Villarluengo hasta el momento del depósito
de los dineros, y sigue diciendo que el depósito todavía se mantenía, porque a
pesar de que D. Francisco Aliaga había muerto y se había ausentado, siguiendo
15.-
Duque de San Pedro. Seria d. Juan Felipe Spinola (de Galatino), que murió el 12 de septiembre de 1753. Le va a suceder en el Ducado su hijo Francisco Maria Spinola.
16.-
Toran y Sorell, José: XVIº conde de Albalat, Barón de Alcantera, Beneixidai el Rafol. Hijo
de Ana Maria Sorell y Roca, hermana del cuarto Conde y ella quinta condesa, que casa con
Jaime Juan Toran de Magarola, Caballero de la Orden de Montesa. Murió soltero pasando
el condado de Albalat a manos de su hermano Manuel Joaquín.
17.-
Marqués de Caylus: Era D. Claudio-Abraham de Tubieres de Grimoard de Prestel.
74
Geografía y Geología
2005
el partido de enemigo, su hijo D. Isidoro Aliaga, el primo, D. José Aliaga tiene
el dinero en su poder, y añade que en la Sala de lo Criminal de Zaragoza no hay
constancia de antecedentes del dicho Gargallo.
Los testigos en Aragón son: Juan Tomas de Fuentes, ciudadano, vecino de Cantavieja, el cual muestra una escritura de poder que decía: “Sea a todos manifiesto que yo D. José Aliaga Boyl de Arenós, Caballero noble del presente Reyno
de Aragón, domiciliado en la Villa de Cantavieja, sin revocar los otros procuradores por mi, antes de ahora, hechos y ordenados, ahora de nuevo, de mi buen
grado y cierta ciencia, creo y nombro en mi legítimo procurador a Juan Tomás
de Fuentes, ciudadano, residente en dicha villa de Cantavieia, ausente, etc. Hecha fue la sobredicha en la villa de Cantavieja a 23 días del mes de octubre del
año contando del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de 1719. Testigos:
Baltasar Zurita, estudiante, y José La Casta, mancebo, habitantes en Cantavieja. Signo de mi Lucas Vicente, domiciliado en Cantavieja, escribano”. También
delante el notario de La Iglesuela Pedro Mateo y Jaime Vicente de Azpeytia,
D. José Aliaga Boyl de Arenós da poder a dos procuradores que son: Gaspar
Vicente Candel y Juan Bautista París, notario público y procurador de la Real
Audiencia de Valencia respectivamente; los cuales declaran en Valencia que “a
mi principal se le ha embargado una masada, heredad dicha de Bru, sita en el
término de la Villa de Mirambel del referido Reyno de Aragón, con el supuesto
de un crédito que Lorenzo Gargallo hizo, para el recobro del depósito”. El embargo de la masada de Bru es consecuencia de la carta que el Marqués de Caylus
el 6 de octubre de 1719 dirige a D. José Lucas de Corona, Corregidor y Capitán
de guerra de la ciudad de Alcañiz, ordenándole el dicho embargo, además de los
bienes del ya citado Lorenzo Gargallo. A continuación el Corregidor ordena al
notario Narciso Antonio Lozano que actúe en ese sentido y, en consecuencia, se
va a Cantavieja, saliendo de Alcañiz el día 23, llegando a Cantavieja el día 26
de octubre. Allí le esperaba D. José Aliaga, hijo y nieto respectivamente de D.
Francisco Aliaga y D. Isidoro Aliaga, a quien se le notifica que tenía que embargarle la cantidad de hasta seiscientos escudos, por tanto se apropiaron de los
siguientes bienes: Una masada que está en el término de la Villa de Mirambel,
dicha del Brun, de valor de dos mil pesos y se constituyó depositario D. Melchor
Zurita, vecino de la Villa de Cantavieja; todo esto fue escriturado por el notario
el 27 de octubre de 1719, siendo testigos José Pujol, vecino de la ciudad de Alcañiz, Gabriel Ramón, Alcalde de la Villa de Cantavieja, José Osset, vecino de
la misma Villa. El día 1 de noviembre en el pueblo de Villarluengo, donde nació
Lorenzo Gargallo, testificaron sobre el: Juan Antonio Piquer y José Gargallo,
75
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Alcaldes, Jaime de Fuentes y José Balfagón, regidores, y D. Diego Clemente,
infanzón en dicha Villa, y dijeron todos al mismo tiempo que Lorenzo Gargallo
no tenía bienes de ninguna clase, y explicaron algunos hechos y actos de su vida,
ya narrados en este artículo.
El 20 de abril de 1720 mandó el Duque de San Pedro que los autos pasen a la
Sala de lo Criminal de la Real Audiencia de Valencia, para que en ella prosigan y
se acaben. El 24 de abril comienzan a desfilar una serie de testigos, con el fin de
reconocer al preso y narrarlo bajo juramento, haciéndoles exclamar “que todo
era una conjuración del Demonio en cabeza de los testigos”. Lorenzo Gargallo
inicia su declaración en 23 de junio de 1720 en la Cárcel de Corte de la ciudad de
Valencia, dicha de Serranos, delante el Sr. D. José Toran y Sorell, Caballero de la
Orden de Montesa, del Consejo de S. M. y su Alcalde en la Sala de lo Criminal.
El 11 de julio continuó su declaración. Le acusaron de “haver hydo divagando
por diversos lugares de este Reyno esparciendo voses maliciosas y falsas, perjudiciales al Estado, y quietud pública, con ánimo de consitar los pueblos contra
el Rey Nuestro Señor don Phelippe quinto que Dios Guarde”. “Reconvenido
como insiste en negar la verdad quando le arguye esta misma infindencia y
desafección el pasaporte al partido del Sr. Archiduque, y los trabajos que habia
padecido, que se le aprehendió ensima dado por los enemigos, en el qual se
expresa el afecto que el confesante tenia en su servicio, cuyo rescripto con-servado en su poder le arguyen delinquente en todo lo demás que se le acrimina,
y ser sierta su desafección y mal animo assí al Rey Nuestro Señor...” “... iba
vertiendo con mala intención noticias que miraban a descomponer los ánimos
de estos naturales, para moverles a novedades perjudi-ciales contra el servicio
del Rey y quietud de estos dominios...” Al final, el Fiscal de S. M., D. Juan Luis
López, Marqués del Risco18, acusa criminalmente a Lorenzo Gargallo, del lugar
de Villarluengo, Reino de Aragón, preso en las Cárceles de Corte, y le acusa de
la culpa y cargo que contra el susodicho resulta de los sumarios, declaraciones,
confesiones y demás autos “haver esparcido voces maliciosas y falsas, perjudiciales al Estado y quietud pública, y al Rey Ntro. Sr. (que Dios guarde), enfalqueciendo o disminuyendo su poder y Reales Armas, encareciendo la pujanza y
fuerzas, tropas y Armadas de sus enemigos, con ánimo de consitar los pueblos,
18.-
76
Marqués del Risco: El 19 de julio de 1702 D. Juan Luis López Mejía, Regente del Consejo
Supremo de Aragón, recibe la gracia de Marqués en Aragón, precedido del de vizconde
del Risco, cancelado el 3 de agosto de 1702. Después Marqués del Risco concedido el 13
de agosto de 1702. Le sucedió en el título su hijo Pedro de Alcántara López Blanco, por
muerte de su padre el 11 de marzo de 1751. Fue fiscal de la Real Audiencia.
Geografía y Geología
2005
y con las expresiones de que vendrian presto a este Reyno y se acavarian los
travajos, y de haver padecido muchos el dicho Lorenzo Gargallo por afecto al
Sr. Archiduque, lIamándole siempre Carlos tercero, y añadiendo otras muchas
expresiones sediciosas por su misma calidad y naturaleza, en todo lo cual y en
lo haver hecho ha cometido gravísimo delito e incurrido en las mayores y más
graves penas establecidas por decreto, leies y Pragmáticas de estos Reinos,
así corporales como pecuniarias. En cuia atención Suplica a V. E. se sirva de
imponérselas en su persona y bienes con la devida aplicación para su castigo y
comun escarmiento. Que será Justicia”. A 23 de agosto de 1720.
La defensa el 15 de noviembre estuvo a cargo de D. Francisco Giner, la cual fue
muy valiente, muy buena y muy libre a pesar de los tiempos que corrían. El 2
de diciembre de 1720 se publica el siguiente Decreto desde el Real de Valencia:
“Condénese a Lorenzo Gargallo en Destierro perpetuo del Reyno, y en veynte
pesos de multa, aplicados a una de las fiestas atrasadas de los Desagrabios,
mandado por Su Majestad, y en las costas y se execute sin embargo en su suplicación”, Dr. Juan Ruiz de Castilblanque. Se le notifica a Lorenzo Gargallo la
sentencia. El dinero fue entregado al Convento de San Francisco, de Valencia, el
20 de diciembre, para celebrar la fiesta de la Purísima Concepción. Después su
procurador, Francisco Giner, en nombre de su principal solicita su excarcelación
para poder cumplir el destierro perpetuo.
77
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
¿Donde iría a parar este Aragonés? Parece que sería fuera de España y posiblemente seguiría el camino de tantos valencianos, aragoneses y catalanes, que
se fueron hacia Austria, para morir lejos de su patria llenos del añoro del bien
perdido. En este momento tenía nuestro protagonista 58 años de edad; y cuando comenzaron los trastornos de la guerra tenía cuarenta. En esos 20 años hay
cantidad de hechos oscuros que quedaran sin descubrir. Un hombre como el,
aventurero por naturaleza, los tiempos así debieron haber sido maravillosos.
Una testigo de Elda, Magdalena Carranza, dijo de el que “padecía de la cabeza
y tenía fluido el juicio”. Los otros testigos nada declararon de eso. Lorenzo
Gargallo hablaba pausadamente, explicaba las circunstancias con claridad, pero
dándole un color muy subjetivo; sus movimientos eran lentos, calmosos, por eso
los testigos no dicen nada sobre que tuviese reacciones bruscas; fue una persona perseverante, como demuestra su vida; acostumbrado a mentir, pues afirma
ser de diferentes lugares, o que viene de ciudades lejanas, y que conoce ciertas
personas y asuntos, que son a veces como fantasías, según dijeron los testigos
en sus declaraciones, no saber si aquello que contaba era verdad o mentira. Se
nota que tiene una idea fija a lo largo de su existencia que le lleva a viajar continuamente, pero siempre siguiendo el mismo objetivo. Corporalmente era “alto y
recio”, “hera un hombre abultado, de justa estatura, moreno de cara, con poco
pelo y algo anciano”, “con poco pelo cortado a la romana y con cuello o valona
de eclesiástico”. En fin, era un individuo de temperamento viscoso y con tendencia a cambiar de lugar. Posiblemente sí que habría hecho algunos servicios,
no lo sabemos, pero de mayor importancia, al partido austracista.
Ya fuera de su vida particular tenemos que decir que el estado anímico de la
sociedad valenciana, respecto al gobierno felipista, durante los primeros años
después de la paz, era de temor, de no hablar, de callar intencionadamente, de
no intervenir en nada que no fuera su faena habitual, así nos lo demostró el Comandante de la plaza de San Felipe (Xativa) en carta enviada al Sr. Duque de
San Pedro en 21 de agosto de 1719, en la cual dice textualmente: “de nadie se
ha podido conseguir hiziese Jurídica deposición. Y ahora nuevamente en virtud
de la que últimamente recibo de V. E., he procurado yo la misma veriguación
Jurídica y tampoco he podido conseguir cosa alguna, porque en llegando al
caso de ayer de declarar en Justicia, todo el mundo calla, y nadie quiere decir
palabra”.
A. R. V. Real Audiencia. Escribanía de Cámara, año 1720.
Expediente número 188.
78
CANTAVIEJA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX
PANORÁMICA DE LA POBLACIÓN A PARTIR
DE LOS REGISTROS DE DEFUNCIÓN
Cristina Mallén Alcón*
*
Licenciada en Historia
Geografía y Geología
2005
Durante los primeros meses del año 2000 realicé en la Universidad de Pisa
(Italia) un Curso de Introducción a la Demografía Histórica, bajo la dirección
del profesor Andrea Doveri. En él se analizaron las principales fuentes para el
estudio de la historia de la población (registros parroquiales, fuentes fiscales,
etc), los principales instrumentos de análisis de los fenómenos demográficos:
características estructurales, medida del crecimiento y de la dinámica natural
(nupcialidad, fecundidad, mortalidad), migraciones. Además se revisaron las
principales teorías de la población y sus interacciones con la disponibilidad de
recursos, se estudió la evolución de los comportamientos y de las estructuras familiares e interacciones con las estructuras económicas y sociales y, finalmente,
también se identificaron los ciclos de poblamiento y los ciclos económicos por
los que pasa inevitablemente la población. Fruto de este estudio fue el presente
trabajo, realizado a partir del vaciado de los registros de mortalidad existentes
en el Archivo Parroquial de Cantavieja para la primera mitad del siglo XIX.
Con los datos obtenidos en el archivo se realizaron una serie de tablas y gráficos
a partir de los cuales pude extraer diversas conclusiones que se expondrán a
continuación.
81
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
LA DEMOGRAFÍA HISTÓRICA.
La Demografía Histórica es habitualmente considerada una rama de las ciencias
demográficas, la cual se ocupa de las “poblaciones del pasado”.
Los objetivos más relevantes de la demografía histórica, que pueden ser sintetizados en la descripción y explicación de las grandes tendencias demográficas y
en la individualización de los factores que determinan tales tendencias, la ponen
en realidad en una posición de confín entre demografía e historia.
Los archivos parroquiales en el estudio de la mortalidad.
Los archivos parroquiales tienen un papel muy destacado dentro de la disciplina.
Con el desarrollo de los métodos cuantitativos en la Historia, se vigorizó también la Demografía Histórica, que como ya sabemos, se dedica al estudio de las
poblaciones de la época preestadistica, es decir, de aquellos siglos en que no se
dispone todavía de las fuentes directas hoy a nuestro alcance, como es el caso
de los censos, registro civil, o padrones municipales.
En ausencia de estas, la Demografía Histórica ha tenido que acudir a los vecindarios o recuentos de población, fuentes poco seguras dado el carácter fiscal de
las mismas, y solo desde hace unos años se ha volcado de lleno en los registros
parroquiales.
El Concilio de Trento (1563) hace obligatorio los registros de bautismo y de matrimonio, mientras solo en el 1614 (con el Rituale Romanum del Papa Paolo V) se
instituyó la obligación del registro de las sepulturas (registro que ya era una practica
consolidada en la mayoría de las parroquias y diócesis) y del estado de las almas.
82
Geografía y Geología
2005
Desde el punto de vista demográfico, son particularmente importantes los llamados “Quinque libri” cuyo nombre alude a los cinco sucesos que registran:
bautismos, matrimonios, sepulturas, confirmaciones y estado de las almas. Se
comprenderá la importancia capital de los tres primeros puesto que allí, en las
actas manuscritas, se encuentra reflejado el movimiento mensual y anual de la
natalidad, nupcialidad y mortalidad, que son los tres hechos fundamentales del
acontecer vital y constituyen una base de datos verdaderamente insustituibles
para el estudio de la estructura y de las características evolutivas de las poblaciones del pasado.
Los Liber Defuntorum en el archivo parroquial de Cantavieja.
Los libros de defunciones suelen ser, al menos en épocas lejanas, los más pobres, bien sea por escasez de datos, o bien porque no se anotan las defunciones
de niños, etc., aunque para el caso de Cantavieja han resultado estar muy bien
conservados. Los dos volúmenes consultados (1812-1841 y 1842-1851) recogen en un mismo volumen las partidas de bautismo, matrimonio, sepultura y
estado de las almas. Mas adelante encontramos ya tomos diversos para cada
suceso.
En los registros de defunción de Cantavieja se puede constatar la preocupación
del cura acerca de sí el finado hace o no testamento, así como de los legados píos
que deja, todo lo cual es fuente de conocimiento para un estudio sociológico.
Faltan de los registros los datos relativos a las sepulturas de parroquianos muertos fuera de esta. Se incluyen, por otra parte, los registros de muerte de personas no domiciliadas establemente en el interior de la parroquia. (Anexos 1 y 2).
Las actas de 1700 proporcionan ya bastantes datos sobre la persona fallecida,
concretamente si era soltera, casada o viuda; en consecuencia podremos estudiar
la mortalidad por estado civil. De igual forma se anota el interesante dato del
lugar de sepultura, bien sea en la iglesia o en el cementerio, así como una relación - que ahora es detallada - de todos los oficios religiosos que se le hicieron.
Esto permitiría estudiar o hacerse una idea del grado de riqueza de la sociedad
de Cantavieja en aquellos años.
En las de 1800 se añade un dato de suma importancia: la edad del fallecido, lo
que permitirá conocer la mortalidad por edades. Además, y tal vez como muestra de la preocupación social del párroco de aquellos tiempos, queda reflejada en
las partidas la situación familiar que deja al morir (numero de hijos, sí son o no
casados, etc). A veces, según el párroco que hace las anotaciones, puede apare-
83
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
cer la causa de la muerte y la profesión del difunto (en el caso de las mujeres, la
profesión del marido, y para los niños, la del padre).
En la parroquia de Cantavieja se conservan los siguientes libros:
Bautismos
Sepulturas
Matrimonios
1700 - 1749
1700 - 1749
1812 - 1841
1812 - 1851
1842 - 1851
1842 - 1851
1852 - 1857
1852 - 1857
1858 - 1875
1858 - 1875
1876 - 1899
1876 - 1891
1876 - 1896
1897 - 1918
1892 - 1919
1900 - 1918
1919 - 1947
1919 - ….
1920 - ….
1948 - ….
Podemos disfrutar estas actas de diversas formas. En este trabajo trataré de
hacer una panorámica de la sociedad de Cantavieja en la primera mitad del siglo
XIX a través de los datos de defunciones. Se podrá observar el movimiento
anual de las defunciones; el número de muertes por edad y por sexo en un intervalo de años; el andamiento estacional de las defunciones, etc. Y además, a
partir de datos como la profesión de los finados o sus nombres, intentaré hacer
una breve panorámica de las profesiones mas frecuentes y las tradiciones a la
hora de nombrar a los niños.
Se podrían hacer otras investigaciones, como ver si es una sociedad abierta o
cerrada a través de los apellidos (si estos son siempre los mismos o si hay apor-
84
Geografía y Geología
2005
taciones externas) y, con el dato de sí hace o no testamento, con los legados
píos que deja, y también con el tipo de funeral y el lugar de sepultura, se podría
también ver el grado de riqueza de la población. Pero para esto se deberían
recoger mas datos y trabajar cada registro individualmente, lo cual sería muy
interesante debido a la cantidad de datos que proporcionan, pero que dejo para
otra ocasión.
EL MAESTRAZGO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX.
Cuando hablamos de Antiguo Régimen, nos referimos a un conjunto de estructuras políticas, sociales y económicas que caracterizaban a varios países de la
Europa occidental entre los siglos XVI y XVIII, aunque algunos de sus rasgos
son muy anteriores a este periodo, y otros perdurarán tras las revoluciones de los
siglos XVIII y XIX. Las sociedades del Antiguo Régimen se caracterizan por
tener una población estancada, sometida periódicamente a las llamadas crisis
de subsistencia, y que aún no han conocido la revolución demográfica que hará
crecer la población europea a ritmos nunca antes conocidos. Se trata de una sociedad formada por grupos muy cerrados: la sociedad estamental.
Entre 1808 y 1833, en medio de convulsiones bélicas primero contra la invasión
napoleónica, luego en los territorios de América y, por último, dentro de la misma Península, sometida a los cambios y conflictos que supone la alternancia de
épocas absolutistas y constitucionales, España experimenta la crisis y agonía del
Antiguo Régimen, entendida esta como el final de una época y la adecuación a
los nuevos presupuestos que conforman la revolución liberal.
En este primer tercio del siglo se suceden la caída de los precios agrícolas, que
traen un profundo malestar en las zonas rurales desde fines del siglo XVIII, y
una especie de desconcierto industrial y comercial, que impide una creación
de trabajo capaz de aliviar la creciente presión demográfica sobre la tierra. La
lucha contra la amortización crece, los ensayos desamortizadores de 1798, 1808,
1813 y 1820 no son sino manifestaciones de esta lucha entre revolución y contrarrevolución a lo largo del periodo. La dialéctica entre reacción y revolución
desemboca en 1833 en el enfrentamiento armado entre defensores de la política
del liberalismo y de la causa carlista, cuya derrota va a permitir, desde 1840, la
constitución estable de una sociedad liberal.
En el agro aragonés se daban agudos contrastes. A causa del clima extremado y
de sus terrenos delgados y pedregosos, las mesetas de Teruel y Huesca, barridas
por los vendavales, eran las zonas de población más diseminada de toda España.
85
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
En la altiplanicie, tanto la economía pastoril como la industria local que la sostenía, estaban en franca decadencia. De ahí que el carlismo del Maestrazgo pueda
considerarse como una revolución de la desesperación ante el proceso depresivo
de una economía abocada al colapso1.
A lo largo de su historia, la economía tradicional del Maestrazgo ha estado basada en tres pilares fundamentales: la agricultura, la ganadería y la industria
tradicional o artesanal. En las sierras altas donde se ubica Cantavieja las fuertes
pendientes, la elevada altitud, el clima poco propicio para los cultivos y suelos
tampoco adecuados, determinaban una baja aptitud agrícola que era compensada por la actividad forestal y unas condiciones climáticas adecuadas que daban
como resultado un paisaje caracterizado por bosques y pastizales. Sin embargo
la larga duración de la estación invernal y su frío extremo, propiciaban que la
población de estas duras tierras se adaptase al territorio dando prioridad a las
actividades ganaderas frente a las agrícolas, por el considerable peso de la industria textil artesanal y por la existencia de un tipo de poblamiento que buscaba
obtener el máximo partido de las características del terreno, combinando la concentración en algunos núcleos con otro disperso representado por el importante
número de masías, explotaciones de carácter agro-ganadero-forestales.
Así, en la agricultura de las tierras altas predominaban los cereales, combinándose el trigo con el centeno, mejor adaptado a esas zonas altas. Junto a ellos,
pequeñas huertas para aprovechar las escasas tierras regadas en las proximidades de los pueblos.
La ganadería ovina tenía un papel predominante. Combinaba los rebaños estantes o trasterminantes allá donde era posible su alimentación todo el año, con una
enorme importancia de los rebaños trashumantes donde las condiciones exigían
que durante el invierno el ganado se desplazara a zonas de clima más benigno.
Las zonas boscosas en las sierras también proveían de unos bienes esenciales:
madera para construcción y otros usos y leña para calefacción de los hogares.
Así, algunas zonas del Maestrazgo extraían madera que en ocasiones incluso se
comercializaba hacia el Levante.
Por último, la industria textil lanera, que aprovechaba la materia prima de los
importantes rebaños de la zona, era la actividad más importante de la industria
tradicional y tenía un peso relevante en su economía que nos permite hablar de
1.-
86
Carr, R. España 1808 – 1975 (1966), pp. 34 y ss.
Geografía y Geología
2005
cierta especialización industrial que hoy en día puede sorprender. En las zonas
más bajas sus producciones estaban más orientadas hacia el autoconsumo, mientras que en los lugares de mayor altitud tendían a destinarse a la exportación, en
muchas ocasiones a lugares bien alejados de Aragón.
Esta diversidad de actividades sostenía una población relativamente elevada
para una zona en la que buena parte de su territorio es montañoso. En modo alguno se trataba de un área marginal o autárquica. No sólo existían intercambios
internos aprovechando las complementariedades entre las zonas más elevadas y
las de menor altura, sino que de la misma forma que las lanas salían hacia Cataluña o Francia, la madera hacia Levante o sus textiles hacia zonas muy diversas,
entraban allí sobre todo granos, vino o aceite. La trashumancia y el comercio
articulaban al Maestrazgo con otros espacios.
Esta situación puede reflejar, a grandes rasgos, la economía del Maestrazgo a
finales del siglo XVIII y hasta mediados del siglo XIX. A partir de entonces
tendió a experimentar profundos cambios derivados del desarrollo en España de
una economía capitalista, las transformaciones institucionales que exigió ésta
y el tipo de inserción que en la nueva economía tendrían zonas como el propio
Maestrazgo. La economía tradicional se iría enfrentando sucesivamente a una
serie de problemas que pondrían en cuestión su viabilidad y su capacidad para
sostener a la población local.
Cantavieja a principios del siglo xix.
El siglo XVIII es un siglo de auge económico y demográfico para la villa de
Cantavieja, en el que la euforia material está quizá reflejada en las abundantes
construcciones: en 1700 la ermita del Loreto, en 1730 es demolida la iglesia y se
finaliza de construir la actual en 1745 “con un énfasis catedralicio”. También es
de esos años la actual fábrica del Ayuntamiento y la casa de los Zurita; fechada
en 1753 está la portada de la casa de los Osset y en 1775 se construye el hospital
de San Roque.
Un documento manuscrito del siglo XVIII nos informa de que en Cantavieja,
“en sus montes abundan los pastos y se crían 12.000 cabezas de ganado lanar
y cabrío, 112 de yeguas, 900 de vacuno, 750 de cerda y 800 de mular” y “se
cultiva particularmente el trigo, cebada y avena y ascenderá su cosecha anual a
6.000 cahíces de trigo, 1.000 de cebada y 500 de avena”. Tiene la villa 250 casas
con 300 vecinos y “100 caseríos dispersos que llaman masadas, cada una de
las cuales tiene alrededor tierras de labor y pasto”. “Se gobierna la villa por
87
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
dos alcaldes de libre elección del comendador y por tres regidores que nombra
a propuesta de la villa, un síndico y dos diputados. La mayor parte de sus vecinos se ocupa en la agricultura y hay de 19 a 20 pelaires que trabajan bayetas y
paños ordinarios”2. Se celebra una feria desde el día 24 de agosto hasta el 8 de
septiembre y se comercia en ganado de lana y pelo.
Sin embargo, para finales de siglo Ignacio de Asso afirma (datos de 1787-88)
que se crían 13.000 cabezas de lanar, y que 30 años antes eran 28 ó 30 mil de
lanar y 7 mil de cabrío, lo que muestra la enorme decadencia de la cabaña tras
las roturaciones3.
En cuanto a los talleres de hilado y tejido, sabemos por Arteta de su decadencia general: “En Teruel, en donde antes había fábricas famosas de paños, ha
decaído casi enteramente esta industria, siendo muy pocos los que se fabrican
ahora. En algunos pueblos de su partido, incluidos algunos otros de las Baylías
de Cantavieja, que pertenecen al de Alcañiz, hay abundancia de lanas de muy
buena calidad; pero estas se extraen a Cataluña o Francia, quedando solamente para las manufacturas del país las de calidad inferior…”4.
Sin embargo, la crisis no es total. Miñano, en 1826 además de señalar que Cantavieja “abunda de pinares y excelentes prados donde se mantiene mucho ganado
lanar, cuyas carnes son de delicado gusto”, indica que quedan “algunas fábri2.-
Nota citada en Fernández Clemente, E. La crisis de la ganadería aragonesa a fines del Antiguo Régimen: El caso de Cantavieja. Pp 122. Dice así: Se trata de un interesante conjunto
de Documentos para escribir el mapa de Aragón, ms, guardado en la Biblioteca Nacional,
núm. 2.703 (sobre esta Baylía ff.83-R, a 90-R, 125-R, y 130 – 131R) escrito sobre sello y
membrete de 1799. debo la noticia y fotocopia a Eliseo Serrano.
3.-
Asso, I. Historia de la economía política de Aragón, P.105. Asso refiere que la Pragmática
de 1773 sobre rompimiento de valdíos dio incremento aparente a la agricultura por las
nuevas tierras, que se pusieron en cultivo, pero que “ocasionó graves perjuicios”, ya que
los municipios, “en virtud de dicha Pragmática repartieron grandes porciones de montes
comunes, no precisamente a jornaleros, sino también a muchos artesanos. Estos novales
con el beneficio de la quema del monte baxo produxeron razonables cosechas el primero,
y segundo año; pero aquí dio punto la fertilidad transitoria de aquellas tierras, y como sus
nuevos dueños no tenían facultades para acudirlas con los abonos necesarios, fue preciso
que las abandonasen. De aquí resultaron dos efectos mui funestos, el uno la destrucción de
los montes, y pinares; y el segundo la ruina de la antigua industria del país, por haberse
muchos distraído del obrage de la lana, y de otras útiles profesiones con la esperanza de
enriquecerse con el nuevo cultivo”.
4.-
Obra citada en Fernández Clemente, E. Op. Cit. P. 123: Arteta de Monteseguro, A., Discurso
instructivo sobre las ventajas que puede. conseguir la industria de Aragón con la nueva ampliación de puertos... para el comercio con América. D.G.A. Zaragoza. 1989 (Reedición).
88
Geografía y Geología
2005
cas de paños, y también de ligas y cintas de lana”5. Madoz, por su parte, cuenta
que con las aguas de dos de los tres arroyos o barrancos “se da movimiento a
las ruedas de 6 molinos harineros y 3 batanes y se fertilizan algunos pedazos
de tierra”; hay tejedores de lienzos y fábricas de curtidos, de paños y cintas de
lana, aunque lo que ambos prefieren son “los ganados que recrían los habitantes de las casas de campo y después llevan a las ferias” y “cuyas carnes son de
delicado gusto”, sin duda por las “ricas yerbas”6.
En cuanto a la población, parece que hubo un despegue situable hacia mediados
del siglo XVIII y un crecimiento mantenido en las últimas décadas y primeras
del siglo XIX. Los datos del censo de Floridablanca (1787), más completos que
el de Aranda (1768), sobre el que en 19 años nos marca un crecimiento del 28%,
sin duda relacionable con la situación económica comentada, son elocuentes por
si mismos7.
AÑO
1717
1718
1722
1768
1776
1787
1797
1826
1846
1857
1900
DATOS DE FUEGOS O VECINOS
122
126
122
HABITANTES
1.442
233
1.859
414
426
343
1.797
1.374
1.943
1.942
Evolución de la población en Cantavieja (siglos XVIII – XIX)8
5.-
Obra citada en Fernández Clemente,E., Op. Cit. P. 124: Miñano, S. de: Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal.11 vols. Imprenta Pierart-Peralta. Madrid. 18261829. Voz: Cantavieja.
6.-
Madoz, P., Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de
Ultramar. 16 vols. Madrid (1845-1850).
7.-
Fernández Clemente, E., Op. Cit. . P. 124.
8.-
Fernández Clemente, E. Op. Cit. P. 125
89
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Como he comentado, es patente el incremento de la población a mediados del
siglo XVIII, como se observa en el cuadro anterior. Crecimiento que es patente hasta mediados del siglo XIX, años en los que se produce una inflexión
demográfica con una disminución de la población en torno al 24%, pero que
se recupera de forma inmediata. Estos datos pueden llevarnos a pensar en una
crisis demográfica en los años centrales del siglo, con una fuerte recuperación a
continuación pero, aunque sí que se da una crisis de subsistencias en 1847, no es
probable que esta sea la causa de tal descenso, más bien me inclino a pensar que
se debió producir ocultación de datos, puesto que esa cifra proviene del censo de
Madoz, censo que se realizó con fines fiscales.
De todas formas, el siglo XIX fue un siglo de periódicas crisis de subsistencias
que impusieron su ritmo regular a la vida agrícola. Las mejoras agrícolas y la
revolución de los transportes contribuyeron a mitigar progresivamente la intensidad de dichos accidentes. De esta forma, Sanchez Albornoz9 registra en la
España del siglo XIX un ciclo agrícola decenal facilmente reconocible con crisis
en 1817, 1824–25, 1837, 1847, 1857, 1868, 1879, 1887 y probablemente 1898.
La Primera Guerra Carlista
Por otro lado, observando los acontecimientos políticos acaecidos durante la
primera mitad del siglo XIX, encontramos que Fernando VII volvió a España
en 1814, ocupó el trono y puso en práctica un política que tendría resultados
catastróficos. Restauró el gobierno absolutista y volvió a la política anterior a la
invasión francesa. En este contexto se produjeron numerosos pronunciamientos
militares para restaurar la Constitución de Cádiz. De todos ellos, solo tuvo éxito
el protagonizado por Riego, que se extendió por toda España y ante la situación,
Fernando VII se vió obligado a jurar la Constitución de 1812, comenzando así
el llamado Trienio Liberal, tres años en los que los liberales intentaron llevar a
la práctica una política moderada que no alarmara excesivamente a los sectores
más reaccionarios. Tenían en contra la oposición internacional, capitaneada por
la Santa Alianza (Rusia, Austria y Prusia), que en agosto de 1822 envió al ejército llamado los Cien Mil Hijos de San Luis para restaurar en el trono a Fernando
VII. Fernando VII gobernó de forma más moderada hacia finales de su reinado,
creando recelos entre algunos de sus colaboradores. Este tímido liberalismo llevó a que algunos sectores se acercaran a su hermano Carlos María Isidro. Las
esperanzas de los carlistas se veían impulsadas por la falta de herederos, hasta
9.-
90
Sánchez Albornoz, N., Las crisis de subsistencias de España en el siglo XIX. Col. Instituto
de Investigaciones Históricas. Rosario. 1963.
Geografía y Geología
2005
que Fernando VII tuvo dos hijas, Isabel y Luisa Fernanda, de su cuarto matrimonio con María Cristina de Nápoles. Carlos IV había derogado la Ley Sálica
(que impedía reinar a las mujeres) por una Pragmática Sanción que no se publicó hasta el 20 de marzo de 1830; el 10 de octubre del mismo año nació Isabel.
Inmediatamente empezaron las hostilidades entre los carlistas y los partidarios
de los derechos de Isabel y, a pesar de las intrigas carlistas, Isabel es reconocida
como legítima heredera al trono. El 29 de septiembre de 1833 murió Fernando
VII y la reina María Cristina asumió la regencia. Inmediatamente los partidarios
de Carlos María Isidro, exiliado en Portugal, se lanzaron a la lucha en defensa
de sus derechos. Empezaron así las guerras carlistas.
Cantavieja aparece como protagonista de la historia entre los años 1833 y 1840
con la Primera Guerra Carlista (a la cual seguirán otras dos guerras), cuando
el general Ramon Cabrera hace de la localidad capital del Carlismo en Aragón,
fijando aqui su cuartel general y su residencia. Cabrera, durante la primavera de
1836, inició la fortificación de Cantavieja con intención de convertir esta población en almacén de alimentos y pertrechos, hospital para la recuperación de sus
heridos y en el lugar donde se fabricaran las municiones y repararan las armas.
Además, después de haber fortificado la villa, instaló también una imprenta.
A partir de ese momento se inicia una fase de ascenso en el poder e influencia
desplegados por Cabrera con eje en Cantavieja y de radio cada vez más amplio
hacia Aragón y Valencia. Sólo las operaciones del general San Miguel, a finales
de 1836, significaron una breve interrupción de esta trayectoria ascendente que
llegará hasta el invierno de 1839. Estas inflexiones se ven claramente en los
registros de mortalidad, como veremos.
91
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
LOS REGISTROS DE DEFUNCIÓN
EN EL ARCHIVO PARROQUIAL DE CANTAVIEJA (1812-1851),
FUENTE PARA EL ESTUDIO DE LA POBLACIÓN.
A continuación se muestra un cuadro con el número de defunciones contabilizadas en el registro parroquial para los años comprendidos entre 1812 y 1851. Se
ha elaborado una media movil de cinco términos en las que se han desechado
los años de mortalidad anormal. De esta foma se puede observar el andamiento
general de las defunciones donde obsevamos que los óbitos aumentan en los
10.-
Menéndez Pidal, R., Historia de España. Vol. XXXIII: Los fundamentos de la España liberal
(1834-1900). Ed. Espasa-Calpe. Madrid.1997. No es improbable que llegase la epidemia hasta
la Tierra de las Baylías puesto que sus relaciones comerciales con el exterior eran fluidas y, de
cualquier forma pudo haber penetrado, como se constatará a finales de siglo, concretamente en
1885, cuando en los registros civiles de esta población se registren numerosos casos de defunción por cólera. Sánchez Albornoz, como ya se ha apuntado, habla de crisis ligada a los ciclos
agrícolas en los años 1824-1825. No podemos descartar ninguna de las dos causas. Puede ser
que el pico que se produce en Cantavieja en 1823 sea un preludio de la generalización de esta
crisis o puede ser también consecuencia de la penetración de la epidemia de cólera. En los registros, al no aparecer consignada la causa de la muerte hasta 1847, no podemos averiguarlo.
11.-
Sánchez Albornoz, N., op cit.
92
Geografía y Geología
2005
años treinta y disminuyen al final de los
años cuarenta, coincidiendo con los años
en los que tiene lugar la Primera Guerra
Carlista, la cual supuso una situación de
excepción dentro de la tendencia general, la cual se recupera tras el final de la
guerra, incluso a la baja.
En la gráfica podemos ver dos aumentos
acusados del número de defunciones. El
primero en torno a 1823. La causa podría
ser la crisis de subsistencias que afecta
a España los años 1823-1824 y 1825.
Nuevo aumento del numero de muertos
en el año 1834, año para el cual en la
Historia de España de Menendez Pidal10
se nos dice que hubo epidemia de cólera
en España, epidemia que al parecer pudo
afectar también a Cantavieja.
En lo que concierne a los años 1836 y
1837, las muertes son consecuencia de la
Guerra Carlista. En el 1836 Cantavieja
estaba bajo el poder de las tropas carlistas, pero el 30 de octubre fue conquistada por el general isabelino Evaristo San
Miguel. A este respecto, los registros nos
hablan de muertes violentas (Anexo 2).
Algunos meses después, el 25 de abril de
1837 los carlistas recuperan Cantavieja y
se producen numerosos fusilamientos en
la localidad (Anexo 1). Se constata que
muchas de las personas muertas y sepultadas en Cantavieja no eran vecinos de la
Villa. Para 1837 podemos suponer también una crisis de subsistencias11, general en toda España, porque el número de
defunciones es muy elevado tanto para
hombres como para mujeres, por lo tan-
93
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
to el alto número de muertos, sin duda, no es solo consecuencia de la guerra.
Podriamos también pensar que el ir y venir de muchas personas en la localidad,
y el tener que soportar una población más elevada de lo habitual, bien pudo
desembocar, ademas de en escasez de víveres, en una sanidad deficiente y en la
proliferación de contagios y enfermedades.
Defunciones por sexo y por edad
Se ha tomado como ejemplo el periodo 1818-1822 por la regularidad del número de defunciones, lo cual nos permite observar el andamiento del número de
fallecimientos por edad.
Se observa un elevado numero de fallecimientos entre la población infantil (que
individualizaré a continuación). Posteriormente, a partir de los 10 años, el número de óbitos desciende drásticamente. Aumentan ligeramente las defunciones
de mujeres de edad comprendida entre los 20 y 30 años, muy probablemente a
consecuencia de problemas generados por la maternidad. Las defunciones de
mujeres son mas elevadas que las de los hombres en la edad de 41 a 75 años.
Obviando la mortalidad indicada para el caso de los párvulos, el máximo de
94
Geografía y Geología
2005
óbitos en ambos sexos se alcanza entre los 61 y 70 años, lo cual supone una
esperanza de vida bastante elevada para esta época. Son pocas las personas que
llegan a los ochenta años.
En los primeros años estudiados no se podían observar las edades de los niños
en el momento del fallecimiento ya que denominan “párvulos” a todos los niños
antes de los siete años (Anexo 3 y 4). Pero, a partir de 1823, se anota con cierta
exactitud la edad que tenían los bebes y niños a su muerte. De esta manera, he
individuado un año en el cual se dan datos precisos para ver mejor las defunciones infantiles.
DEFUNCIONES POR EDAD Y SEXO (1818 - 1822)
Año
1818
1819
1820
1821
1822
Total
Edad
0 a 10
11 a 15
16 a 20
21 a 25
26 a 30
31 a 35
36 a 40
41 a 45
46 a 50
51 a 55
56 a 60
61 a 65
66 a 70
71 a 75
76 a 80
más 81
Defunciones
56
52
48
55
50
261
Varones
27
21
23
28
27
126
Mujeres
29
31
25
27
23
135
Total def. varones Total def. mujeres Media def.varones Media def. mujeres
68
1
1
4
1
4
2
3
4
6
9
10
2
4
5
58
4
3
6
5
1
1
5
8
6
6
12
13
5
2
13,6
0,2
0,2
0,8
0,2
0,8
0,4
0,6
0,8
1,2
1,8
2
0,4
0,8
1
11,6
0,8
0,6
1,2
1
0,2
0,2
1
1,6
1,2
1,2
2,4
2,6
1
0,4
95
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Con los datos obtenidos en el análisis del año 1825, se observan las diferencias
entre mortalidad perinatal (que se produce durante el parto y en las siguientes
veinticuatro horas), la mortalidad neonatal (mortalidad del neonato en las primeras cuatro semanas de vida) e infantil (aquella que alcanza a todos los niños,
sobre todo el primer año de vida). A la vista de estos resultados se puede afirmar
que cerca de un 66% de los niños muere antes del primer año de vida, y que de
este 66%, el 42% muere en las horas que siguen al parto.
Mortalidad perinatal
24 horas
6
Mortalidad neonatal
1 mes
3
Mortalidad infantil
entre 1 mes y 1 año
5
entre 1 y 5 años
6
entre 5 y 10 años
96
Geografía y Geología
2005
Defunciones por edad en 1825
Edad
0 a 10
11 a 15
16 a 20
21 a 25
26 a 30
31 a 35
36 a 40
41 a 45
46 a 50
51 a 55
56 a 60
61 a 65
66 a 70
71 a 75
76 a 80
más 81
Total
N° Defunciones
%
20
1
1
43,4
2,1
2,1
1
1
2,1
2,1
1
2,1
4
5
2
2
5
2
1
46
8,6
10,8
4,3
4,3
10,8
4,3
2,1
97
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
Andamiento estacional del numero de defunciones
Mes
Suma def.
1812 - 1816
Suma def.
1847 - 1851
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiem.
Octubre
Noviem.
Diciem.
23
17
11
22
16
12
16
31
22
16
13
25
21
14
17
15
16
9
14
28
25
12
12
16
Total
224
199
Media def.
1812 -1816
4,6
3,4
2,2
4,4
3,2
2,4
3,2
6,2
4,4
3,2
2,6
5
Las defunciones estacionales
98
Media def.
1847 - 1851
4,2
2,8
3,4
3
3,2
1,6
2,8
5,6
5
2,4
2,4
3,2
Geografía y Geología
2005
En el último gráfico presentado, el correspondiente al andamiento mensual del
número de defunciones, podemos hacer algunas apreciaciones referentes a la
mortalidad estacional. Ambas medias presentan un máximo en el número de
fallecimientos en los meses de agosto y diciembre-enero. Con los datos que he
extraído de los registros referentes a las causas del fallecimiento para los años
1847-1850 podemos hacer una pequeña aproximación a las causas de muerte en
estos meses (Anexo 4 y 5).
Sucede, en efecto, que en los meses estivos, sobre todo en agosto, las enfermedades más frecuentes son aquellas que afectan al aparato digestivo. Entre otras
he encontrado “diarrea”, “inflamación intestinal”, “cólico orgánico”, “convulsiones”. Es frecuente que se produzcan defunciones por estas causas puesto que,
en verano, al hacer más calor, se bebía más agua. Estas aguas en muchos casos
es posible que no fuesen todo lo potables que sería de desear y era corriente que
estuviesen contaminadas. Además muchos alimentos con el calor se estropean
antes y el comerlos en mal estado podía ser fácilmente causa de defunción.
En los meses de invierno se encuentran más comúnmente enfermedades que
afectan al aparato respiratorio y cardiocirculatorio, por ejemplo, “catarro”, “tisis
pulmonal”, y muy a menudo “espasmos” y “convulsiones”, que son también
habituales todo el año. No cabe duda que las causas de muerte recogidas son
las propias de los meses fríos, más si cabe en la zona objeto de estudio donde
de todos es sabido que si ahora el clima es extremo, más debía serlo hace doscientos años.
Puede ser que el alto número de fallecimientos registrados en agosto se deba
también al hecho de que la recolección no se había realizado todavía. En el siglo
XIX la recolección y la siembra se realizaban con el sistema de rotación bienal,
luego, al mismo tiempo prácticamente se sembraba y se recogía, y estas operaciones se hacen en agosto. Entonces, en este mes, justo antes de la recolección,
puede darse que existiera una relativa escasez de alimentos.
La higiene en el siglo XIX no era ni de lejos la que hay ahora. Empezando
por las personas mismas, no se lavaban con la frecuencia con la que se hace
actualmente, tampoco era habitual lavar la ropa cada pocos días. Asimismo, la
ventilación en las casas no era la adecuada y, como ya se ha apuntado, no existía
abastecimiento de aguas ni alcantarillado. De todas formas hay que decir que,
seguramente, las condiciones de vida eran bastante mejores en las zonas rurales
que en las ciudades. En esta época era frecuente tener animales en las casas, en
pocilgas y conejares y estos lugares eran focos frecuentes de infecciones con
99
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
lo cual las ciudades, con más densidad de población y menos espacio para las
familias, la convivencia de personas y animales era más cercana.
Se dan también casos de “tisis” (tuberculosis), una enfermedad muy común en
la época, sobre todo la pulmonar.
Las profesiones
Las profesiones mas frecuentes entre las registradas son aquellas relativas al
sector de la agricultura. De los 145 registros donde he encontrado datos sobre las
profesiones, cerca de el 57,2% hace referencia a la agricultura. Los trabajadores
son en un 36’5% campesinos y en un 20’6% jornaleros. Dentro de este grupo
muy probablemente se encuadra a las personas dedicadas a la ganadería.
Hay también un alto número de personas empleadas en el sector textil, un 14’4%,
que desarrollan el trabajo de bataneros, tejedores, pelaires, sastres y encontramos una hilandera, puesto que, como hemos visto anteriormente, la artesanía
textil ha tenido hondas raíces en nuestra comarca.
Entre las demás profesiones destacan los molineros, 3’4%, básicos en las economías, y los zapateros y carpinteros con un 2’06% cada uno. (Anexo 4)
Son en torno al 4’1% aquellos que se emplean o disfrutan algún usufructo en el
ámbito de la Iglesia: curas, beneficiados, un organista...
Entre otras profesiones se encuentran albañiles, mesoneros, herreros, tenderos,
un alpargatero, un cestero, un cirujano, etc.
Es necesario decir que cuando se cree oportuno viene dicho también si el difunto
es pobre, el número de los mismos parece bastante elevado, en torno a un 5’5%
(Anexo 5).
Lo que no aparece es la profesión de las mujeres ya que, aunque excepcionalmente
aparezca una hilandera, raramente se ocupaban fuera de casa. Posteriormente, sobre todo en los Registros Civiles, se hablara de “labores propias de su sexo”, “las
propias de su sexo” y expresiones similares.
Los nombres
Finalmente, realizar algún comentario sobre los nombres de las personas. Gracias a ellos se puede saber el número de los difuntos por sexo, pero también
podemos tener una panorámica de las costumbres sociales de la época respecto
a las devociones más populares, la influencia del santo del día, o si los nombres
100
Geografía y Geología
2005
de los niños coinciden con los de los padres. Como aquí no estudiamos los bautismos, nuestro conocimiento en este caso será un poco limitado, pero con los
nombres que aparecen en los registros de mortalidad se puede ver el predominio
de algunos nombres, indicativos de datos sobre la población.
En el caso de los nombres masculinos hay un claro predominio del nombre
“José”, en un 19’5% de los casos. Con porcentajes más bajos se encuentran
“Manuel”, “Joaquín”, en el 8’04%; “Pedro”, “Vicente” y “Miguel”, con el 6’8%;
“Francisco”con el 5’7% y “Juan” con el 4.5%.
En el caso femenino, ninguno destaca particularmente. “Maria” aparece en el
11’5% de los casos, “Manuela” en el 8’6%, y a continuación “Josefa” con un
7’2%, y “Bárbara”, “Mariana”, “Miguela” y “Juana” en el 5’7%.
De todo esto se puede adivinar la religiosidad de esta comunidad. Todos los
nombres son de temática religiosa. Predominio de “José” y “Maria” los padres
de “Jesús” (“Manuel”); nombres de santos, apóstoles y evangelistas (“Joaquín”,
“Pedro”, “Vicente”, “Miguel”, “Juan”) y sus variantes femeninas (“Manuela”,
“Josefa”, “Miguela”, “Juana”). Algunos de éstos son santos venerados en la localidad, por ejemplo San Juan y Santa Bárbara que tienen su ermita en el término del pueblo, o San José, San Miguel y San Pedro, venerados en sus respectivos
altares dentro de la iglesia.
La tendencia general era la de poner a los niños los nombres de algún familiar
(padres o abuelos), pero también el santoral es la fuente principal. Según cuando
nace el niño se le nombra conforme al santo del día o con alguno de los días
cercanos con devoción especial.
CONCLUSIONES
Para finalizar, se puede decir que estamos ante un régimen demográfico antiguo.
España alcanza la modernización demográfica mucho más adelante; en 1858 la tasa
de mortalidad es del 28x1000 y al final de siglo aumenta todavía hasta un 28,8.
Además de las periódicas crisis de subsistencias y las epidemias, en este momento
la zona se encuentra azotada por una guerra que hace más virulenta la mortalidad.
Es una localidad predominantemente agrícola, y una mala cosecha puede afectar
bastante a la población. El hambre es en este siglo todavía una de las principales
causas de muerte, ya que la escasez de alimentos lleva al aumento de la desnutrición y de las enfermedades contagiosas.
En esta sociedad la Iglesia tiene un gran poder. Hemos encontrado un gran número de beneficiados, exclaustrados, sacristanes, párrocos, etc. Además este in-
101
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
flujo se ve en los nombres de las personas de la comunidad, y en muchas de las
partidas de defunción, donde según el estatus social de la persona fallecida se le
hace un culto más o menos pomposo y se entierran en un vaso o panteón dentro
de la Iglesia en vez de en el cementerio (Anexos 6 y 7), como se puede ver en el
caso del fallecimiento de Miguel María Osset. Sería necesario un estudio más a
fondo, ya que en muchas nos dan datos con los cuales nos podemos hacer una
idea de esta religiosidad: donaciones a los Santos Lugares de Jerusalén, al Hospital de Gracia de Zaragoza, a la Iglesia, etc.
BIBLIOGRAFÍA
- ALTABA ESCORIHUELA, J., Cantavieja y su Baylía. Castellón. 1978.
- ASSO, I., Historia de la economía política de Aragón. Ed. Guara. Zaragoza.
1983. (Primera edición de 1798)
- CARDOSO, C. y PÉREZ, H., Los métodos de la historia. Introducción a los
problemas, métodos y técnicas de la historia demográfica económica y social.
Ed. Grijalbo. Barcelona. 1977.
- CARR, R., España 1808 – 1975. Ed. RBA. Madrid. 2005. (1ª Ed. 1966)
- DEL PANTA, L., Introduzione alla Demografía Storica.
- FERNÁNDEZ CLEMENTE, E., “La crisis de la ganadería aragonesa a fines
del Antiguo Régimen: El caso de Cantavieja” en Teruel nº75. Ed. Instituto de
Estudios Turolenses. Teruel. 1986.
- HENRY, L., Manual de demografía histórica. Ed. Crítica. Barcelona. 1983.
- MENÉNDEZ PIDAL, R., Historia de España. Vol. XXXIII: Los fundamentos
de la España liberal (1834-1900). Ed. Espasa-Calpe. Madrid.1997.
- PINILLA, V., “La economía del Maestrazgo” en Maestrazgo. Laberinto de
silencio. Ed. Parque Cultural del Maestrazgo. Teruel. 2003.
- POVEDA AYORA, A., “Los archivos parroquiales del arciprestazgo de Cantavieja”, en Teruel (enero - junio), nº 71. Ed. Instituto de Estudios Turolenses.
Teruel. 1984.
- RÚJULA LÓPEZ, P., Contrarrevolución. Realismo y carlismo en Aragón y Maestrazgo, 1820-1840. Ed. Prensas Universitarias de Zaragoza. Zaragoza. 1998.
- SÁNCHEZ ALBORNOZ, N., Las crisis de subsistencias de España en el siglo
XIX. Col. Instituto de Investigaciones Históricas. Rosario. 1963.
- SÁNCHEZ JIMÉNEZ, J., La España Contemporánea I (1808–1874). Ed. Istmo. Madrid. 1991.
102
CANTAVIEJA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX
PANORÁMICA DE LA POBLACIÓN A PARTIR
DE LOS REGISTROS DE DEFUNCIÓN
ANEXOS
Geografía y Geología
2005
ANEXO - I
105
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
ANEXO - II
106
Geografía y Geología
2005
ANEXO - III
ANEXO - IV
107
Baylías - Miscelánea del Centro de Estudios del Maestrazgo Turolense
ANEXO - V
ANEXO - VI
108
Geografía y Geología
2005
ANEXO - VII
109
Termináronse de imprimir
estas BAYLÍAS del
MAESTRAZGO
el vigésimo octavo día
del año de
2006
en los talleres gráficos
de
Aragón Vivo
en la ciudad de Teruel.
Descargar