El empresario mercantil

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.EL EMPRESARIO MERCANTIL.
1. El empresario individual.
Para adquirir este título la persona necesita de 3 características:
Debe tener plena capacidad legal para ejercer el derecho, ser
mayor de edad y disponer legalmente de sus bienes.
Debe dedicarse habitualmente al comercio, en persona o en
representación legal, de manera permanente y contínua.
Debe actuar en nombre propio, no es necesaria ningún tipo de
formalización sino que se lleva a cabo.
Características del empresario individual:
No puede ser empresario el menor de edad, ya esté
emancipado, ni la persona incapacitada legalmente ya que no
pueden disponer legalmente de sus bienes. Aunque éstos sí
pueden ser reconocidos como empresarios si continúan con el
negocio de sus progenitores, a través de su guardador o factor.
Un empresario puede dedicarse a más actividades a parte de las
mercantiles.
Actividades mercantiles: actividad comercial, industrial, de
servicios, etc.
Actividades no mercantiles: agricultura, ganadería,
artesanía, etc.
Los traficantes en el comercio mercantil que no son titulares de
empresas, sino colaboradores del empresario, para ser
considerado como comerciante deben exteriorizar su
responsabilidad comercial.
A las personas capaces se les prohíbe ejercer la actividad
comercial si están imposibilitados por disposiciones especiales.
Además a los socios de la colectiva y a los administradores de las
S.L. tienen otras prohibiciones concretas.
2. El empresario casado.
El marido y la mujer son libres e iguales a la hora de iniciar o continuar
el ejercicio de la actividad comercial.
Mediante las capitulaciones, pactos establecidos por ambos
cónyuges e inscritos en el Registro Mercantil, se concede la
posibilidad a los cónyuges de modificar el régimen económico
matrimonial y, por tanto, la afectación de los bienes matrimoniales y
los del cónyuge no comerciante. Las capitulaciones, como su
posterior modificación pueden realizarse antes o después de la
celebración del matrimonio.
Clases de consentimiento:
Afectación básica que no podrá limitarse, ni siquiera en
capitulaciones. El cónyuge comerciante se hará responsable
con los bienes ppios y los adquiridos durante el ejercicio del
comercio.
El cónyuge comerciante responderá con los bienes ppios y
con todos los bienes gananciales del matrimonio. Para afectar
el resto de los bienes gananciales de matrimonio es necesario
el consentimiento del cónyuge no comerciante.
El cónyuge comerciante responderá con sus bienes ppios y
con los bienes ppios del cónyuge no comerciante. Para que
éstos últimos queden afectos se requiere el consentimiento
expreso en cada caso, se debe prestar escritura pública e
inscribirse en el Registro Mercantil para que surte efecto ante
terceros.
Oposición a la afectación matrimonial: acto a través del cual el
cónyuge no comerciante impide la ampliación de la base de
responsabilidad patrimonial a la totalidad de los bienes gananciales,
de manera expresa y formal, constando en escritura pública e
inscrita en el R.M. para que surta efecto frente terceros. La finalidad
es evitar que los bienes gananciales no adquiridos por el comercio
queden afectos a la responsabilidad del cónyuge comerciante.
Revocación del consentimiento: cabe la posibilidad de que el
cónyuge no comerciante, que ha consentido expresamente la
ampliación de la responsabilidad al resto de los bienes gananciales o
a los suyos ppios, no quiera mantener dicha afectación. En este caso
la revocación debe ser expresa y cumplir los requisitos formales de
constancia en escritura pública e inscripción en el R.M.. Los actos de
revocación del consentimiento no podrán perjudicar los dchos
adquiridos con anterioridad.
3. El empresario colectivo.
La forma de empresario colectivo conlleva un contrato social, el trabajo
y capital de varias personas formando un fondo social constituye una
sociedad mercantil. Existen varios tipos de sociedades mercantiles:
Sociedad Colectiva y Sociedad Comanditaria: sociedades
personalistas interesadas por la cualificación de sus socios y
responden a deudas sociales solidaria e indefinidamente.
Sociedad Comanditaria por acciones y Sociedad Anónima:
sociedades capitalistas en las que los socios sólo responden ante
las deudas con el capital aportado inicialmente y con lo
cordado.
Sociedad
de
responsabilidad
limitada
con
elementos
personalistas: sociedad cerrada con el capital dividido en
participaciones cuya transmisión está restringida.
Sociedad de responsabilidad limitada capitalista: los socios no
responden personalmente a las deudas contraídas.
Compañías mutuas de seguros y Cooperativas de crédito,
producción o consumo.
Fundaciones dotacionales: su patrimonio se invierte en
participaciones en el capital de las sociedades mercantiles.
Fundaciones
fundacionales:
organizan
financiera
y
corporativamente una empresa. No tienen socios, sino que unas
personas forman su órgano principal y están sometidas a la
vigilancia del protectorado. Todas las fundaciones, tengo o no
actividad empresarial, están obligadas a llevar contabilidad.
4. El empresario extranjero.
El Código de Comercio reconoce el principio de igualdad de trato entre
extranjeros y nacionales, ya sean personas físicas o jurídicas.
Para que un extranjero, empresario individual, pueda ejercer la
actividad debe solicitar una autorización de residencia y trabajo.
El extranjero podrá comerciar en España siempre que se someta a las
leyes de su país en cuanto a la contratación y al C de C en todo lo
relacionado con su establecimiento dentro del territorio nacional, con
sus operaciones mercantiles y a jurisdicción de los tribunales de la
nación.
Todo extranjero reconocido en España como comerciante debe
trasladar su domicilio a territorio nacional.
Existen preceptos administrativos que regulan las inversiones que
pueden realizar en España los empresarios extranjeros para prevenir el
blanqueamiento de capital.
5. El empresario comunitario.
Todo aquel extranjero que pertenece a los estados miembros de la
Unión Europea. Tiene libre circulación y residencia en España.
Se hace distinción entre residencia y estancia:
Estancia, inferior a 3 meses: el individuo debe estar en posesión
de un documento de identidad en vigor con el que se efectuó la
entrada al territorio español.
Residencia:
Superior a 3 meses: se ha establecido un trámite obligatorio
en el que el extranjero debe inscribirse o fijar su residencia
española en la Oficina de Extranjeros o en el Registro
Central de Extranjeros.
Permanente: cualquier extranjero que haya permanecido
en el país legalmente durante 5 años consecutivos, éste
debe pedir un documento en la Oficina de Extranjeros un
documento que acredite su permanencia en España.
Cumpliendo estos requisitos administrativos cualquier extranjero de los
Estados miembros de la Unión Europea y de otros Estados dentro del
Acuerdo sobre Espacio Económico Europeo puede, sin ningún tipo de
problema, ejercer libremente una actividad empresarial en España.
6. Responsabilidades del empresario.
Responsabilidad contractual: el empresario responde del
cumplimiento de sus obligaciones con todos sus bienes presentes y
futuros, tiene una responsabilidad personal e ilimitada.
Responsabilidad
extracontractual:
la
responsabilidad
del
empresario se extiende a las acciones u omisiones en las que,
interviniendo culpa o negligencia, se causa un daño a otra
persona. Esta responsabilidad se extenderá con el daño causado
a terceros, no sólo por los actos u omisiones del empresario, sino
también por los realizados por personas que trabajen con él.
Responsabilidad objetiva o sin culpa: el empresario responderá
cuando, en el desarrollo de su actividad, dañe a terceras
personas, los consumidores. Aunque no haya culpa o negligencia.
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