CJ 1-_ DICIEMBRE 1979 N~ © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010 o • Boletín Informativo· 118 CAJA INSULAR DE AriORRC)S DE GRAN CANARIA Valleseco se encuentra flanqueado por dos valles, Valsendero o Barranco de la Virgen y Madrelagua, valles en los que resuenan nombres de heredades y comunidades junto a los diversos nacientes de agua, existentes aún unos, mermados otros y diversos desaparecidos. No es extraño, pues, que. flanqueado por estos dos valles tan abundantes en agua, al que menos tenia se le bautizara con el nombre de seco. quizás debido a su origen volcánico. El verdor que domina todo el término municipal es debido. por un lado a las filtraciones de agua, y por el otro a la fuerte condensación. ya que se hal;a situado a 1.000 metros de altura ocasionando el estacionamlenlo de las nubes, pues aqui desembocan los ali SI:JS y se producen precipitaciones de orballos. SI es agradable el recorrido por los diferentes pagos del municipio, no menos lo es andar por las sosegadas calles del casco, marcados con el rítmico avanzar del relol de su Iglesia. Valleseco es un pueblo limpio, donde la vida discurre en el diario afanarse por mantenerla. La riqueza del municipio es el agua que permite una abundante agricultura y una excelente ganaderia vacuna y lanar especialmente. Su agricultura de medianías con cultiVOS de papas. arboles frutales, no impide, que al igual que en el resto de las Islas, sus gentes eml gren en busca de trabalo en otros sectores. Mención especial mere ce la confección del queso tiemo y lugoso, blanco y sano, muy solicitado desde todos los rincones de la isla. NUESTROS MUNICIPIOS 18 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010 Es un municipio de historia joven. pues figuraba como pago Impar tante de Teror a mediados del siglo XVIII. Desde principios de este mismo siglo e implantada por los padres dominicos. los habitantes de Valleseco tenia n honda devoción a San Vicente Ferrer. que con taba con una cofradía con reglamento. libro de cuentas, etc. La imagen que se veneraba en la Basílica de Teror, fue llevada a Valle· seco en 1746. En 1846 la ermita se convierte en parroquia y en 1884 se inicia la construcción de la actual iglesia. I5!sumarlio I . La Isla: Las cumbres 3 . La personal idad cient í fica del Doctor Chil . 7 El mu ndo de las drogas 1. Aspectos farmacol ógicos y psicol ógicos . 12 Fauna canaria . . 15 Artistas canarios: González Méndez . 17 Tesoros del Museo Canario 21 Exposiciones en nuestras Salas de Arte. . . . . . . . . . . . . 22 Naturaleza canaria y conservaci ón . . . . . . . . . . . . 23 Las Cuatro Estaciones. . . . . . . . 27 Cuento de Navidad. . . . . . . . . . 28 Páginas de literatura canaria. . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Prosistas canarios: "Las Pascuas", por Isaac Viera. 32 Personas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 Portada: Anunciación, por Antonio Padrón Los artículos 'publicados en AGUAYRO expresan sólo y exclusivamente la opinión de sus autores. Recibimos muy complacidos las comunicaciones y sugerencias de nuestros lectores. pero no nos es posible sostener correspondencia sobre las mismas. EMPRESA EDITORA: CAJA INSULAR DE AHORROS DE GRAN CANARIA Triana, 110 Las Palmas de Gran Canaria REDACCION y ADMINISTRACION: General Franco, 39 Impreso en el Servicio de Reprografía de la Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria Lepanto, 45 Año X - Núm. 118 Diciembre 1979 Dep. Legal G. C. 82 - 1910 DIRECTOR: Alfredo Herrera Piqué bliWrial 4 © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010 Editorial PERSPECTIVAS PARA UNA DECADA os acostumbrados balance y previsiones que es natural realizar y concebir, respectivamente, al final y al comienzo de cada año, nos deparan en esta ocasión la oportunidad de referirlas a un periodo decenal, de acuerdo con nuestra convencional distribución del tiempo. La década de los setenta fue un periodo que se abrió con las excelentes perspectivas determinadas por el crecimiento económico, el progreso general y el bienestar que conoció el mundo desarrollado en los años sesenta. Pero la crisis energética, los desequilibrios económicos mundiales y el surgimiento de nuevo's conflictos bélicos regionales aportaron negros y densos nubarrones al planeta entero. España, y Canarias, no fueron lógicamente una excepción y recibieron las consecuencias de la crisis general, en parte agudizadas por los problemas peculiares del difícil final del régimen anterior y la transición a la democracia. Si bien el coste cada vez más pesado de la dependencia energética, la inflación y el paro han producido graves dificultades en nuestro país, todavía los niveles económicos se han sostenido a una altura suficiente para mantener el bienestar en la mayor parte de la población. Sin embargo, las perspectivas de los ochenta no son halagüeñas y es posible que estemos entrando en una nueva situación en la cual el sacrificio, el trabajo y la responsabilidad de todos serán necesarios para evitar descensos en los niveles conseguidos. Aunque por razones de comodidad y por atenernos a hitos que encierran una dimensión periodística -por estar siempre el periodismo diario pendiente de la marcha del reloj y del calendario- hablemos en estas ocasiones de décadas, en la realidad no podemos sujetarnos a este criterio clasificador. Para Canarias un nuevo periodo se abrió a mitad de los setenta y las perspectivas del decenio que ahora comienza han de contemplarse aquí como una prolongación de esta fase en la que nos encontramos situados de lleno. Al respecto podríamos señalar como temas fundamentales para Canarias en los próximos años los siguientes: Autonom ía, imprir.'liendo al proceso autonómico el ritmo necesario; turismo, tratando cuando menos, de mantener la importancia que este sector ha tenido para el Archipiélago en los últimos quince años; ingreso en la Comunidad Económica Europea, aprovechando los beneficios que ello supone e intentando salvaguardar nuestra tradicional libertad comercial; demografía y medio ambiente, mediante aplicación de criterios racionales al crecimiento de población y consiguiendo la protección y restauración en lo posible del medio natural, respectivamente; cultura y formación popular, como base insoslayable para todas las dimensiones del desarrollo y del ejercicio de responsabilidades de autodirección; intensificación de las soluciones al problema de la escasez de agua y aplicación de defensas frente a la dependencia energética, utilizando en lo posible energías alternativas; y, finalmente, estabilidad en la zona noroccidental de Africa, como fundamento para conservar unas condiciones de seguridad en la región. Ante los niveles de desenvolvimiento y complejidad alcanzados por el mundo actual, los retos que enfrenta nuestro Archipiélago se han agrandado en igual proporción. Por ello la altura de nuestra preparación ha de· ser también muy superior a la de momentos anteriores. Con ilusión y responsabilidadad podremos enfrentarnos a estos temas, con la esperanza en la paz y en la prosperidad para el año y la década que comienzan. l 3