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LECTURAS TERRITORIALES EN CLAVE DE PAZ Experiencia de acompañamiento en la construcción de una Agenda de Paz en el Putumayo Autor: Andrés Aunta Tabla de contenido INTRODUCCIÓN. 1 CONTEXTO 2 ALGUNOS ASPECTOS BÁSICOS. DINÁMICA DEL CONFLICTO ARMADO. DINÁMICA DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL. 2 2 6 ACOMPAÑAMIENTO REALIZADO. 11 CAMINO RECORRIDO EN EL PROCESO DEL PUTUMAYO PASO A PASO… LOGROS DEL CAMINO RECORRIDO. PISTAS SOBRE CÓMO CONTINUAR DE CARA A LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS ACUERDOS DE PAZ. RECOMENDACIONES PARA EL ACOMPAÑAMIENTO. 12 12 13 15 15 BIBLIOGRAFÍA. 16 Introducción. El presente documento es un corto esbozo de lo que ha sido el acompañamiento al proceso
de construcción de la agenda territorial de paz en el Putumayo, proceso liderado
exclusivamente por las organizaciones sociales de este territorio.
Lo que aquí se presenta es el camino de diálogo recorrido por estas organizaciones desde
2014 hasta la actualidad y los escenarios de continuidad que se prevén para consolidar la
agenda y las acciones conjuntas. Se presenta también una serie de logros identificados
desde el acompañamiento, que podrían leerse así mismo como aquellos aprendizajes que
nutren la discusión sobre el sentido de realidad y la práctica de la paz territorial.
El Putumayo y la madurez de su proceso social-organizativo, es fruto de incansables
diálogos de saberes, debates políticos, acciones de resistencia civil, reconocimiento de la
multiculturalidad pero ante todo, es fruto de la búsqueda sin tregua de la justicia social
desde la civilidad; sin armas, estas búsquedas son las imprescindibles para el posconflicto.
1 Contexto Algunos aspectos básicos. El departamento del Putumayo hace parte de la región de la Amazonía ubicada en el sur de
país. Limita por el norte con los departamentos de Nariño, Cauca y Caquetá, por el sur con
el Departamento del Amazonas y los ríos Putumayo y San Miguel, por el occidente de
nuevo con el Departamento de Nariño y por el oriente con el departamento del Caquetá. Su
capital es Mocoa y según las proyecciones del Dane, la población asentada allí para 2016
sería de 349.537 habitantes. Está considerado como uno de los municipios pertenecientes al
ecosistema andino amazónico por lo que al transitarlo se pueden encontrar desde sistemas
montañosos y piedemontes compartidos con el departamento de Nariño (Valle del
Sibundoy), como extensos valles de elevadas temperaturas (Puerto Asís) y también por
supuesto, ambientes húmedos y selváticos que proyectan en los bosques, los ríos y la
biodiversidad su valor ancestral (Pto Leguízamo). Por lo anterior, comprendemos la
existencia de la denominación alto, medio y bajo Putumayo con la que se referencia cada
uno de los contextos naturales y culturales que forman este territorio.
Como buena parte de Colombia, la configuración de este departamento ha sido resultado de
una serie de procesos de colonización en diferentes periodos, marcados generalmente por la
motivación de extracción o producción de algún recurso o como el escape a violencias en
otras regiones (Guerrero Albán , 2005). Estos procesos de colonización históricos ligados a
las economías y a las violencias, han dado origen a una particular configuración de
relaciones territoriales en distintos ámbitos: políticos, sociales, laborales, culturales,
ambientales, institucionales etcétera.
Aunque sería interesante explorar el procesos de configuración territorial del Putumayo, el
énfasis de este documento es evidenciar las consecuencias en términos de dinámica político
social que trajeron consigo estos procesos, es decir, dinámicas de violencia armada,
violaciones de los derechos humanos, movilización social y estructuras organizativas son
algunas de las consecuencias que potencian esta lectura territorial.
Dinámica del conflicto armado. Son varios los factores que se pueden destacar para determinar las causas de la guerra
vivida en el Putumayo, algunos de ellos relacionados con la tenencia de la tierra, otros con
la intervención extranjera, otros tantos con la presencia diferenciada del estado y otros con
los fuertes procesos extractivos allí ocurridos, sin embargo, lo cierto es que ésta ha sido una
realidad que está intentando ser transformada por la fuerza de las organizaciones sociales.
En cifras, los rastros de la guerra en este departamento como lo muestran los datos del
CINEP, evidencian periodos de intensas acciones bélicas (años 1991, 2000, 2004 y 2007)
relacionadas con estrategias de control territorial por parte de alguno de los grupos armados
con presencia allí como lo reflejan los siguientes gráficos:
2 Gráfico 1.
Acciones Bélicas 40 35 30 25 20 Acciones Bélicas 15 10 5 0 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 (CINEP-PPP, 2016)
Gráfico 2.
Actores de las acciones bélicas 40 35 30 25 FARC 20 FUERZA PÚBLICA 15 OTRAS GUERRILLAS 10 PARAMILITARES 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 5 (CINEP-PPP, 2016)
Según el gráfico 2, desde 1990 las acciones bélicas han sido protagonizadas en mayor
proporción por las FARC y la Fuerza pública indicando con ello el cerrado combate que ha
mantenido allí la insurgencia.
Es importante precisar que la acción bélica como tipología de los Derechos Humanos, hace
referencia a aquellas violencias que se ajustan a las leyes o costumbres de la guerra, es
3 decir, a enfrentamientos entre ejércitos, mientras que la tipología de infracción al Derecho
Internacional Humanitario, destaca aquellas violencias que se apartan de las normas que
regulan los conflictos indicando con ello acciones que se cometen por ejemplo en contra de
la población civil que habita territorios en disputa (CINEP, 2008).
En el siguiente gráfico se muestra un histórico (desde 1990 hasta el 2015) del número de
víctimas por infracciones al DIH y por violencia político social en el Putumayo,
destacándose de manera lamentable los años 1998, 1999 y 2004 como aquellos de mayores
víctimas.
Gráfico 3.
Número de Víctimas por infracciones al DIH y Violencia político social 250 200 150 100 50 0 DIH Y VIOLENCIA POLITICO SOCIAL (CINEP-PPP, 2016)
Estas infracciones al DIH en el Putumayo han sido cometidas casi proporcionalmente por
los tres actores armados: Paramilitares, Fuerza pública y FARC, como lo muestran los
siguientes gráficos:
Gráficos 4 y 5.
Actores armados e infracciones al DIH 30 25 20 FARC 15 FUERZA PÚBLICA 10 OTRAS GUERRILLAS 5 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 0 PARAMILITARES (CINEP-PPP, 2016)
En años como los de 1996, 1998 y el periodo de 2003 a 2005, las infracciones por parte del
paramilitarismo y de la fuerza pública fueron muy elevadas, mientras que por parte de las
FARC, fueron los años 1991 y 1999.
Se observa con preocupación las elevadas infracciones por parte de las FARC en 2014 y la
tendencia al aumento por parte del paramilitarismo durante el 2015.
4 PARAMILITARES 29,95% FARC 33,41% OTRAS GUERRILLAS 2,30% FUERZA PÚBLICA 34,33% Finalmente, son muy interesantes los dos gráficos siguientes porque muestran municipio
por municipio tanto las acciones bélicas sucedidas según el registro del Banco de datos del
CINEP, como los hechos registrados de infracciones al DIH.
Gráficos 6
Acciones bélicas y municipios de Putumayo MOCOA ORITO PUERTO ASÍS PUERTO CAICEDO PUERTO GUZMÁN PUERTO LEGUÍZAMO SAN FRANCISCO SAN MIGUEL SANTIAGO SIBUNDOY VALLE DEL GUAMUEZ VILLAGARZÓN 7% 7% 15% 16% 2% 1% 10% 1% 19% 6% 9% 7% (CINEP-PPP, 2016)
5 Gráfico 7
(CINEP-PPP, 2016)
Se observan municipios altamente afectados por estas dinámicas de violencia como Puerto
Asís, Valle del Guamuez, Orito, Puerto Guzmán e incluso Mocoa la capital, es decir que el
bajo putumayo ha sido mayormente el escenario de la guerra en este departamento lo cual
por supuesto no indica que las bajas cifras de municipios como San Francisco, Sibundoy o
Santiago no sean preocupantes. Como complemento vale la pena resaltar que según los
datos, los años con mayores registros de hechos de infracciones al DIH para todo el
departamento son 1991, 1996, 1998 y 1999.
Dinámica de la movilización social. A parte del miedo, las consecuencias que ha traído la dinámica del conflicto armado ya
registrada en el Putumayo ha tenido que ver con la importante conformación de
organizaciones sociales de base que durante mucho tiempo han emprendido luchas sociales
y movilizaciones pacíficas reclamando la garantía de sus derechos. Como vemos en la
gráfica siguiente, en algunos años más que en otros se han registrado elevadas cifras de
luchas sociales como en los años de 1998 y 2010. Estas luchas están completamente
relacionadas con la dinámicas de conflicto armado como lo vemos reflejado en el año de
1998 con el asesinato del padre Alcides Jiménez y la fuerte movilización social en este
mismo periodo.
6 Gráfico 8
(CINEP-PPP, 2016)
En cuanto a la modalidad de la lucha o protesta social según los datos, vemos que las
marchas o movilizaciones, junto con el cese laboral ligado mayoritariamente a la industria
extractiva del petróleo
Modalidad'de'la'lucha'social'(1975'2'2015)'
de fuerte presencia en
Toma"de"enGdades"
el bajo Putumayo, son
Paro"Transporte"
las
formas
más
Paro"EstudianGl"
recurrentes como las
Paro"Cívico"
organizaciones
de
Paro"Agrario"
diferente índole han
Paro"
manifestado
sus
Movilización"
Invasión"
descontentos.
Modalidad"de"la"lucha"social"(1975"M"2015)"
Huelga"de"Hambre"
Disturbios"
Cese"laboral"
Gráfico 9
Bloqueo"de"vías"
0"
10"
20"
30"
40"
50"
60"
70"
(CINEP-PPP, 2016)
Es siguiente gráfico es muy interesante ya que evidencia los motivos del descontento social
desde 1975 en el Putumayo. Vemos cómo de manera amplia el mayor motivo ha sido las
violaciones a los Derechos Humanos (derecho a la vida, la integridad y la libertad) seguido
por los incumplimientos por parte de las instituciones o las empresas sobre acuerdos
realizados. Así mismo, motivos como la retención salarial, las políticas económicas que
afectan a los(as) trabajadores(as) y la lucha por la garantía de derechos económicos y
sociales también sobresalen entre los motivos de lucha.
7 Gráfico 10
"Mo$vos'de'la'lucha'social'(1975'5'2015)"'
Vivienda"
Vías"
Territorios"étnicos"
Servicios"sociales"(varios)"
Servicios"públicos"e"infraestructura"
Seguridad"ciudadana"
Retención"Salarial"
Relacionados"con"trabajo"
Recursos"Naturales"
Predios"urbanos"
Polí>cas"estatales"
Polí>ca"social""
Polí>ca"económica"
Polí>ca"atención"a"desplazados"
Pliegos"laborales"
Planes"de"desarrollo"
Persecución"sindical"
"Mo>vos"de"la"lucha"social"(1975"W"2015)""
Otros"
Municipales"en"contra"
Megaproyectos"
Liberación"detenidos"
Incumplimientos"de"acuerdos"previos"
Impactos"ambientales"
En"contra"de"negociación"del"conflicto"armado"
Económicos"y"sociales""
Derechos"ecómicos"y"sociales"
Derechos"colec>vos"de"tercera"generación"
Derecho"Internacional"Humanitario"
Culturales"e"Interétnicos"
Contra"la"violencia""
Civiles"y"polí>cos"
Autoridades"
Alcantarillado"
A"favor"de"negociación"del"conflicto"armado"
0"
5"
10"
15"
20"
25"
30"
35"
En cuanto a las acciones colectiva por la paz, el año de 1998 sin duda ha sido el de mayor
movilización, sin embargo se debe destacar el periodo completo entre 1997 hasta el 2012
como lo muestra el gráfico siguiente:
Gráfico 10
4,5"
Acciones(colec*vas(por(la(Paz(1(Putumayo(
4"
3,5"
3"
2,5"
Acciones"colec5vas"
por"la"paz";"
Putumayo"
2"
1,5"
1"
0,5"
0"
1983"
1986"
1988"
1989"
1996"
1997"
1998"
1999"
2003"
2004"
2005"
2008"
2009"
2012"
(CINEP-PPP, 2016)
8 Estas acciones colectivas de ligan de manera importante a las masacres, los asesinatos y las
desapariciones, así como a la inseguridad y la violación de derechos humanos, como
también se evidencia en la gráfica siguiente:
Gráfico 11
Mo#vos&de&las&AC&por&la&Paz&
Represión"y"violación"de"Derechos"Humanos"
Promoción"de"la"paz"
Presencia"y"accionar"de"un"grupo"guerrillero"
Por"conexión"con"evento"internacional"
MoCvos"de"las"
AC"por"la"Paz"
Inseguridad"y"violencia"generalizada"
Búsqueda"de"alternaCvas"para"la"paz"
Ataques"a"población"y/o"bienes"civiles"
Asesinatos,"masacres"y"desapariciones"
0"
1"
2"
3"
4"
5"
6"
7"
8"
(CINEP-PPP, 2016)
El río de la vida del proceso social.
Interesante es ver en paralelo a las cifras citadas anteriormente, una radiografía elaborada
por las organizaciones sociales sobre hechos históricos del putumayo en relación a los hitos
del movimiento social. Aquí, con nombre propio e incluso lugar, se citan algunos de los
hechos y momentos que han quedado en la memoria de las organizaciones para ser
impulsores de resistencia, de crítica y de propuestas alternativas.
El asesinato del padre Alcides, la masacre del Tigre, las marchas cocaleras, el plan
Colombia, el nacimiento del movimiento de mujeres entre otros, hacen parte de la memoria
colectiva de líderes y lideresas que hoy, con una profunda expectativa y ánimo deliberativo,
construyen una plataforma de diálogo en torno a la paz territorial del Putumayo.
Veamos a continuación ese rio de la vida que permite hoy el reconocimiento mutuo, la
conversación directa y la construcción de horizontes de trabajo articulado en torno a la
construcción de Paz.
9 10 Acompañamiento realizado. Acompañar la construcción de una agenda territorial de desarrollo y paz en el Putumayo ha
mostrado de manera clara la complejidad que esto suscita cuando el propósito principal es
avanzar sólidamente y en perspectiva de proceso de largo plazo.
En este sentido, vale la pena usar la definición sugerida en el documento “Conflictividades
y Agendas de Paz” (Aunta & Barrera, 2016) que asume la Agenda Territorial como “un
proceso sociopolítico que surge de “abajo hacia arriba” caracterizado por la deliberación,
negociación y concertación sobre una base de representaciones y motivaciones de
múltiples actores territoriales, cuyo propósito es apropiarse e incidir en el escenario de
construcción de desarrollo y paz.”
Esta definición ubica el proceso deliberativo como motor de la concertación. Aquí la
perspectiva de conflictividad no aparece como negativa sino como el potencial de cambio
existente en tanto el diálogo aborde tales conflictividades.
Teniendo como referencia lo anterior, a partir del 2014 hasta lo que va del 2016
organizaciones sociales del Putumayo en un esfuerzo deliberativo, han recorrido un camino
de intensas conversaciones con el propósito de generar lazos de confianza (rota entre
muchas organizaciones) para lograr consolidar una Agenda de incidencia en la construcción
de paz territorial desde la valoración y el reconocimiento de cada uno de los procesos
existentes.
A continuación, se hará evidente el camino recorrido (paso a paso) por los actores sociales
en la construcción de la Agenda Territorial, enmarcandolo en cada uno de los momento de
la ruta metodológica que aporta el documento de (Aunta & Barrera, 2016) a saber: (i)
exploración del proceso y aprestamiento; (ii) reconocimiento de la diversidad de actores,
agendas y escalas; (iii) deliberación y concertación; y, (iv) posicionamiento y movilización
de la agenda.
11 Camino recorrido en el proceso del putumayo Paso a paso… 12 Para la continuidad de esta ruta están previstos durante Julio y Agosto de 2016 tres
encuentros más en los municipios de Pto Guzmán, Villa Garzón y en el Valle del Guamuez,
además de una serie de reuniones con entidades del nivel nacional encargadas de la política
pública de paz y reconciliación. El propósito de los encuentros es continuar con la
discusión y deliberación recogiendo organizaciones sociales de otros municipios para
consolidar una agenda cada vez más amplia e ir definiendo acciones conjuntas a emprender
desde la confianza ya lograda. Por su parte, las reuniones con el nivel nacional tienen el
propósito de ir visibilizando la agenda, las organizaciones sociales y el espacio de diálogo
en torno a la paz territorial que se viene adelantando (el comino recorrido), con el ánimo de
ser reconocidos como una plataforma legítima de interlocusión horizontal con estas
instancias nacionales.
Se prevé así mismo convertir este espacio de convergencia de organizaciones en una
legítima plataforma de reconocimiento de las experiencias de paz en el Putumayo, para que
a partir de estas, se orienten las políticas públicas de desarrollo, paz y reconciliación.
Logros del camino recorrido. Es imporante no solo hacer evidente el camino recorrido sino reconocer una serie de logros
optenidos por las organizaciones sociales durante este proceso. La invitación es a recibir los
logros aquí presentados como aprendizajes valiosos que invitan a tenerse en cuenta si se
está acompañando un proceso de tal nivel de complejidad:
1. Cultura de confianza y solidaridad:
Reconociendo que la confianza en un bien frágil que se puede perder fácilmente, el núcleo
del proceso deliberativo ha sido mantener dicha confianza entre las organizaciones sociales
y en algunos casos reconstruirla. Se ha evitado caer en lógicas facciosas o particularistas
que posibiliten dinámicas de unos sectores sobre otros. El llamado constante ha sido a la
escucha, el reconocimiento y la horizontalidad.
En esta experiencia cada proceso preexistente ha sido sujeto de gran valoración y en esa
medida, el espacio de diálogo a permitido manifestaciones de solidaridad entre las
organizaciones para con sus luchas particulares; las luchas de uno(a) parecen convertirse en
las luchas del otro(a) y al final de todos(as).
2. Convergencia de organización social y participación política:
En este espacio de diálogo para la construcción de una agenda territorial de paz en el
Putumayo han confluido organizaciones sociales de niveles de incidencia pública limitada y
así mismo, otras con un importante acumulado de luchas sociales, un gran reconocimiento
departamental y con vínculos importantes con el movimiento social nacional. Esta lógica
multi-nivel y multi-temporal en la que interactuan las diferentes organizaciones sociales ha
logrado una convergencia importante, equilibrando los diferentes rítmos en torno a la
discusión de una agenda de paz territorial.
Se ha detectado que forzar a los actores para que avancen de la misma manera es una
acción con daño que podría generar ruptúras y desencuentros (Aunta & Barrera, 2016).
13 3. Capacidad de gestión:
Para este logro el rol de las figuras mediadoras ha sido clave, dos líderes y una lideresa de
distintos sectores sociales (Universidad -Iglesia, Campesinado y Mujeres) se convirtieron
no solo en los motivadores iniciales del proceso, sino que su importante gestión tanto a
nivel local- regional como nacional e internacional; con organizaciones sociales y con
instituciones públicas, ha permitido en gran medida mantener la energía del proceso.
Entre ellos han logrado tales niveles de articulación, coordinación y reconocimiento que
desde su individualidad y particularidad expresan una armonía ideal de voces que se
complementan. Cada uno de estos dos líderes y la lideresa, han encontrado su rol, su
potencia en el grupo y su capacidad para mantener firme este diálogo territorial. Aquí es
importante resaltar que su ánimo más que de protagonismo o representación, se ha
mantenido en una posición de facilitación para la deliberación entre los(as) demás. Este
modesto rol les ha permitido sostener su legitimidad.
Finalmente, es clave evidenciar que la confluencia de actores sociales diversos y con una
gran capacidad de movilización estimula casí que de manera natural la capacidad de gestión
sin embargo y pese a esto, el rol de estos dos líderes y la lideresa ha sido fundamental.
4. Comprensión y abordaje de la multiculturalidad y el enfoque diferencial:
En la deliberación amplia que ha tenido lugar en el Putumayo, la espiritualidad de los
pueblos indígenas presentes en este territorio envuelve la reflexión, ubica en un lugar
distinto la conversación, conectando con la tierra y la cultura la labor de construcción de
paz. Así mismo, la fuerte presencia de organizaciones sociales de mujeres, su poder
incidente y su discurso directo, no solo han hecho parte de la construcción de la agenda de
paz, sino que han sido motivadoras y responsables directas del cambio y la generación de
confianzas.
Es un gran logro que esta multiplicidad de actores esté imprimiendo con su valor histórico
y sus instituciones propias otra mirada territorial. Estas son las narrativas que no deben
perderse en el camino, son las que potencian los conocimientos y las prácticas de la
convivencia en paz.
5. Posición de diálogo permanente:
Tomarse el tiempo para hablar, escuchar, disernir y argumentar desde perspectivas críticas
sin que ello implique aún rupturas profundas entre organizaciones es un logro a resaltar. La
posición de diálogo permanente ha permitido a los actores sociales entrar en estado de
conocimiento mutuo que supera las posiciones, preconceptos o radicalismos que fueron
barrera histórica para el trabajo conjunto.
Tal vez una de las causas que permiten esta disposición al diálogo permanente y crítico sea
la madurez que refleja el movimiento social representado en las organizaciones y en los
líderes y las lideresas, que de manera seria, prevén como importante su participación en la
construcción de territorios en paz con justicia social.
14 Pistas sobre cómo continuar de cara a la implementación de los acuerdos de paz. Partiendo de los logros identificados, el listado que a continuación se expone, pretende
generar pistas sobre aquello que no debe quedar por fuera de la discusión de este espacio de
organizaciones sociales de cara a la consolidación de una agenda de paz territorial y
partiendo de la madurez del movimiento social:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Continuar con la Generación de confianza entre organizaciones.
Potenciar el trabajo de fortalecimiento de las bases sociales.
Persistir en la movilización social por la paz.
Avanzar decididamente en escenarios de reconstrucción de la memoria y
reconciliación.
Abordar de manera estratégica y honesta la representación en las circunscripciones
especiales para la paz.
Incidir de manera decisiva en los Programas de Desarrollo Agrario con Enfoque
Territorial (PDET)
Hacer veeduría constante a la implementación de los acuerdos de paz.
Proponer estrategias para materializar procesos de Reintegración.
Profundizar en la discusión/acción sobre la sustitución de cultivos de uso ilícito.
Recomendaciones para el acompañamiento. Mensajes clave para la Redprodepaz sobre cómo acompañar estos diálogos territoriales
para consolidar nuevas iniciativas de desarrollo y paz.
1. Al acompañar una nueva iniciativa de desarrollo y paz es importante tomarse el tiempo
para explorar las motivaciones reales, el contexto, los intereses y las capacidades de las
organizaciones que se están articulando en torno a la iniciativa.
2. En este acompañamiento no debe forzarse la conformación de figuras jurídicas
(corporaciones) sino hasta que la misma experiencia se lo indique a los actores locales.
3. Es importante que a estas nuevas iniciativas se les transmita, desde la coordinación
nacional o desde un Programa de Desarrollo y Paz, el sentido de acompañar procesos
sociales más allá de la ejecución de proyectos.
4. La coordinación nacional de la Redprodepaz debe continuar realizando vínculos con
diferentes instancias del nivel nacional que ayuden a apalancar estas nuevas iniciativas.
5. La Redprodepaz debe promover en estas nuevas iniciativas un carácter de trabajo desde
la rigurosidad, la deliberación y la transparencia.
15 Bibliografía. ! CERCAPAZ - GIZ. (2014). Sociedad civil y Estado, en confianza: camino conjunto
para construir paz. Bogotá, Colombia.
! Aunta, A. M., & Barrera, V. (2016). Conflictividades y agendas de paz. Bogotá,
Colombia: Punto aparte.
! Guerrero Albán , F. A. (2005). Colombia y Putumayo en medio de la encrucijada.
Bogotá, Colombia: Editer estrategias educativas .
! CINEP-PPP. (Junio de 2016). Base de datos de Actores y dinámicas del conflicto
armado en Colombia. Base de datos de Actores y dinámicas del conflicto armado en
Colombia . Bogotá, Colombia.
! CINEP. (2008). Marco concpetual banco de datos de derechos humanos y violencia
política. Bogotá, Colomnbia: CINEP.
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