LECTURAS TERRITORIALES EN CLAVE DE PAZ Experiencia de acompañamiento en la construcción de una Agenda de Paz en el Putumayo Autor: Andrés Aunta Tabla de contenido INTRODUCCIÓN. 1 CONTEXTO 2 ALGUNOS ASPECTOS BÁSICOS. DINÁMICA DEL CONFLICTO ARMADO. DINÁMICA DE LA MOVILIZACIÓN SOCIAL. 2 2 6 ACOMPAÑAMIENTO REALIZADO. 11 CAMINO RECORRIDO EN EL PROCESO DEL PUTUMAYO PASO A PASO… LOGROS DEL CAMINO RECORRIDO. PISTAS SOBRE CÓMO CONTINUAR DE CARA A LA IMPLEMENTACIÓN DE LOS ACUERDOS DE PAZ. RECOMENDACIONES PARA EL ACOMPAÑAMIENTO. 12 12 13 15 15 BIBLIOGRAFÍA. 16 Introducción. El presente documento es un corto esbozo de lo que ha sido el acompañamiento al proceso de construcción de la agenda territorial de paz en el Putumayo, proceso liderado exclusivamente por las organizaciones sociales de este territorio. Lo que aquí se presenta es el camino de diálogo recorrido por estas organizaciones desde 2014 hasta la actualidad y los escenarios de continuidad que se prevén para consolidar la agenda y las acciones conjuntas. Se presenta también una serie de logros identificados desde el acompañamiento, que podrían leerse así mismo como aquellos aprendizajes que nutren la discusión sobre el sentido de realidad y la práctica de la paz territorial. El Putumayo y la madurez de su proceso social-organizativo, es fruto de incansables diálogos de saberes, debates políticos, acciones de resistencia civil, reconocimiento de la multiculturalidad pero ante todo, es fruto de la búsqueda sin tregua de la justicia social desde la civilidad; sin armas, estas búsquedas son las imprescindibles para el posconflicto. 1 Contexto Algunos aspectos básicos. El departamento del Putumayo hace parte de la región de la Amazonía ubicada en el sur de país. Limita por el norte con los departamentos de Nariño, Cauca y Caquetá, por el sur con el Departamento del Amazonas y los ríos Putumayo y San Miguel, por el occidente de nuevo con el Departamento de Nariño y por el oriente con el departamento del Caquetá. Su capital es Mocoa y según las proyecciones del Dane, la población asentada allí para 2016 sería de 349.537 habitantes. Está considerado como uno de los municipios pertenecientes al ecosistema andino amazónico por lo que al transitarlo se pueden encontrar desde sistemas montañosos y piedemontes compartidos con el departamento de Nariño (Valle del Sibundoy), como extensos valles de elevadas temperaturas (Puerto Asís) y también por supuesto, ambientes húmedos y selváticos que proyectan en los bosques, los ríos y la biodiversidad su valor ancestral (Pto Leguízamo). Por lo anterior, comprendemos la existencia de la denominación alto, medio y bajo Putumayo con la que se referencia cada uno de los contextos naturales y culturales que forman este territorio. Como buena parte de Colombia, la configuración de este departamento ha sido resultado de una serie de procesos de colonización en diferentes periodos, marcados generalmente por la motivación de extracción o producción de algún recurso o como el escape a violencias en otras regiones (Guerrero Albán , 2005). Estos procesos de colonización históricos ligados a las economías y a las violencias, han dado origen a una particular configuración de relaciones territoriales en distintos ámbitos: políticos, sociales, laborales, culturales, ambientales, institucionales etcétera. Aunque sería interesante explorar el procesos de configuración territorial del Putumayo, el énfasis de este documento es evidenciar las consecuencias en términos de dinámica político social que trajeron consigo estos procesos, es decir, dinámicas de violencia armada, violaciones de los derechos humanos, movilización social y estructuras organizativas son algunas de las consecuencias que potencian esta lectura territorial. Dinámica del conflicto armado. Son varios los factores que se pueden destacar para determinar las causas de la guerra vivida en el Putumayo, algunos de ellos relacionados con la tenencia de la tierra, otros con la intervención extranjera, otros tantos con la presencia diferenciada del estado y otros con los fuertes procesos extractivos allí ocurridos, sin embargo, lo cierto es que ésta ha sido una realidad que está intentando ser transformada por la fuerza de las organizaciones sociales. En cifras, los rastros de la guerra en este departamento como lo muestran los datos del CINEP, evidencian periodos de intensas acciones bélicas (años 1991, 2000, 2004 y 2007) relacionadas con estrategias de control territorial por parte de alguno de los grupos armados con presencia allí como lo reflejan los siguientes gráficos: 2 Gráfico 1. Acciones Bélicas 40 35 30 25 20 Acciones Bélicas 15 10 5 0 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 (CINEP-PPP, 2016) Gráfico 2. Actores de las acciones bélicas 40 35 30 25 FARC 20 FUERZA PÚBLICA 15 OTRAS GUERRILLAS 10 PARAMILITARES 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 5 (CINEP-PPP, 2016) Según el gráfico 2, desde 1990 las acciones bélicas han sido protagonizadas en mayor proporción por las FARC y la Fuerza pública indicando con ello el cerrado combate que ha mantenido allí la insurgencia. Es importante precisar que la acción bélica como tipología de los Derechos Humanos, hace referencia a aquellas violencias que se ajustan a las leyes o costumbres de la guerra, es 3 decir, a enfrentamientos entre ejércitos, mientras que la tipología de infracción al Derecho Internacional Humanitario, destaca aquellas violencias que se apartan de las normas que regulan los conflictos indicando con ello acciones que se cometen por ejemplo en contra de la población civil que habita territorios en disputa (CINEP, 2008). En el siguiente gráfico se muestra un histórico (desde 1990 hasta el 2015) del número de víctimas por infracciones al DIH y por violencia político social en el Putumayo, destacándose de manera lamentable los años 1998, 1999 y 2004 como aquellos de mayores víctimas. Gráfico 3. Número de Víctimas por infracciones al DIH y Violencia político social 250 200 150 100 50 0 DIH Y VIOLENCIA POLITICO SOCIAL (CINEP-PPP, 2016) Estas infracciones al DIH en el Putumayo han sido cometidas casi proporcionalmente por los tres actores armados: Paramilitares, Fuerza pública y FARC, como lo muestran los siguientes gráficos: Gráficos 4 y 5. Actores armados e infracciones al DIH 30 25 20 FARC 15 FUERZA PÚBLICA 10 OTRAS GUERRILLAS 5 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 0 PARAMILITARES (CINEP-PPP, 2016) En años como los de 1996, 1998 y el periodo de 2003 a 2005, las infracciones por parte del paramilitarismo y de la fuerza pública fueron muy elevadas, mientras que por parte de las FARC, fueron los años 1991 y 1999. Se observa con preocupación las elevadas infracciones por parte de las FARC en 2014 y la tendencia al aumento por parte del paramilitarismo durante el 2015. 4 PARAMILITARES 29,95% FARC 33,41% OTRAS GUERRILLAS 2,30% FUERZA PÚBLICA 34,33% Finalmente, son muy interesantes los dos gráficos siguientes porque muestran municipio por municipio tanto las acciones bélicas sucedidas según el registro del Banco de datos del CINEP, como los hechos registrados de infracciones al DIH. Gráficos 6 Acciones bélicas y municipios de Putumayo MOCOA ORITO PUERTO ASÍS PUERTO CAICEDO PUERTO GUZMÁN PUERTO LEGUÍZAMO SAN FRANCISCO SAN MIGUEL SANTIAGO SIBUNDOY VALLE DEL GUAMUEZ VILLAGARZÓN 7% 7% 15% 16% 2% 1% 10% 1% 19% 6% 9% 7% (CINEP-PPP, 2016) 5 Gráfico 7 (CINEP-PPP, 2016) Se observan municipios altamente afectados por estas dinámicas de violencia como Puerto Asís, Valle del Guamuez, Orito, Puerto Guzmán e incluso Mocoa la capital, es decir que el bajo putumayo ha sido mayormente el escenario de la guerra en este departamento lo cual por supuesto no indica que las bajas cifras de municipios como San Francisco, Sibundoy o Santiago no sean preocupantes. Como complemento vale la pena resaltar que según los datos, los años con mayores registros de hechos de infracciones al DIH para todo el departamento son 1991, 1996, 1998 y 1999. Dinámica de la movilización social. A parte del miedo, las consecuencias que ha traído la dinámica del conflicto armado ya registrada en el Putumayo ha tenido que ver con la importante conformación de organizaciones sociales de base que durante mucho tiempo han emprendido luchas sociales y movilizaciones pacíficas reclamando la garantía de sus derechos. Como vemos en la gráfica siguiente, en algunos años más que en otros se han registrado elevadas cifras de luchas sociales como en los años de 1998 y 2010. Estas luchas están completamente relacionadas con la dinámicas de conflicto armado como lo vemos reflejado en el año de 1998 con el asesinato del padre Alcides Jiménez y la fuerte movilización social en este mismo periodo. 6 Gráfico 8 (CINEP-PPP, 2016) En cuanto a la modalidad de la lucha o protesta social según los datos, vemos que las marchas o movilizaciones, junto con el cese laboral ligado mayoritariamente a la industria extractiva del petróleo Modalidad'de'la'lucha'social'(1975'2'2015)' de fuerte presencia en Toma"de"enGdades" el bajo Putumayo, son Paro"Transporte" las formas más Paro"EstudianGl" recurrentes como las Paro"Cívico" organizaciones de Paro"Agrario" diferente índole han Paro" manifestado sus Movilización" Invasión" descontentos. Modalidad"de"la"lucha"social"(1975"M"2015)" Huelga"de"Hambre" Disturbios" Cese"laboral" Gráfico 9 Bloqueo"de"vías" 0" 10" 20" 30" 40" 50" 60" 70" (CINEP-PPP, 2016) Es siguiente gráfico es muy interesante ya que evidencia los motivos del descontento social desde 1975 en el Putumayo. Vemos cómo de manera amplia el mayor motivo ha sido las violaciones a los Derechos Humanos (derecho a la vida, la integridad y la libertad) seguido por los incumplimientos por parte de las instituciones o las empresas sobre acuerdos realizados. Así mismo, motivos como la retención salarial, las políticas económicas que afectan a los(as) trabajadores(as) y la lucha por la garantía de derechos económicos y sociales también sobresalen entre los motivos de lucha. 7 Gráfico 10 "Mo$vos'de'la'lucha'social'(1975'5'2015)"' Vivienda" Vías" Territorios"étnicos" Servicios"sociales"(varios)" Servicios"públicos"e"infraestructura" Seguridad"ciudadana" Retención"Salarial" Relacionados"con"trabajo" Recursos"Naturales" Predios"urbanos" Polí>cas"estatales" Polí>ca"social"" Polí>ca"económica" Polí>ca"atención"a"desplazados" Pliegos"laborales" Planes"de"desarrollo" Persecución"sindical" "Mo>vos"de"la"lucha"social"(1975"W"2015)"" Otros" Municipales"en"contra" Megaproyectos" Liberación"detenidos" Incumplimientos"de"acuerdos"previos" Impactos"ambientales" En"contra"de"negociación"del"conflicto"armado" Económicos"y"sociales"" Derechos"ecómicos"y"sociales" Derechos"colec>vos"de"tercera"generación" Derecho"Internacional"Humanitario" Culturales"e"Interétnicos" Contra"la"violencia"" Civiles"y"polí>cos" Autoridades" Alcantarillado" A"favor"de"negociación"del"conflicto"armado" 0" 5" 10" 15" 20" 25" 30" 35" En cuanto a las acciones colectiva por la paz, el año de 1998 sin duda ha sido el de mayor movilización, sin embargo se debe destacar el periodo completo entre 1997 hasta el 2012 como lo muestra el gráfico siguiente: Gráfico 10 4,5" Acciones(colec*vas(por(la(Paz(1(Putumayo( 4" 3,5" 3" 2,5" Acciones"colec5vas" por"la"paz";" Putumayo" 2" 1,5" 1" 0,5" 0" 1983" 1986" 1988" 1989" 1996" 1997" 1998" 1999" 2003" 2004" 2005" 2008" 2009" 2012" (CINEP-PPP, 2016) 8 Estas acciones colectivas de ligan de manera importante a las masacres, los asesinatos y las desapariciones, así como a la inseguridad y la violación de derechos humanos, como también se evidencia en la gráfica siguiente: Gráfico 11 Mo#vos&de&las&AC&por&la&Paz& Represión"y"violación"de"Derechos"Humanos" Promoción"de"la"paz" Presencia"y"accionar"de"un"grupo"guerrillero" Por"conexión"con"evento"internacional" MoCvos"de"las" AC"por"la"Paz" Inseguridad"y"violencia"generalizada" Búsqueda"de"alternaCvas"para"la"paz" Ataques"a"población"y/o"bienes"civiles" Asesinatos,"masacres"y"desapariciones" 0" 1" 2" 3" 4" 5" 6" 7" 8" (CINEP-PPP, 2016) El río de la vida del proceso social. Interesante es ver en paralelo a las cifras citadas anteriormente, una radiografía elaborada por las organizaciones sociales sobre hechos históricos del putumayo en relación a los hitos del movimiento social. Aquí, con nombre propio e incluso lugar, se citan algunos de los hechos y momentos que han quedado en la memoria de las organizaciones para ser impulsores de resistencia, de crítica y de propuestas alternativas. El asesinato del padre Alcides, la masacre del Tigre, las marchas cocaleras, el plan Colombia, el nacimiento del movimiento de mujeres entre otros, hacen parte de la memoria colectiva de líderes y lideresas que hoy, con una profunda expectativa y ánimo deliberativo, construyen una plataforma de diálogo en torno a la paz territorial del Putumayo. Veamos a continuación ese rio de la vida que permite hoy el reconocimiento mutuo, la conversación directa y la construcción de horizontes de trabajo articulado en torno a la construcción de Paz. 9 10 Acompañamiento realizado. Acompañar la construcción de una agenda territorial de desarrollo y paz en el Putumayo ha mostrado de manera clara la complejidad que esto suscita cuando el propósito principal es avanzar sólidamente y en perspectiva de proceso de largo plazo. En este sentido, vale la pena usar la definición sugerida en el documento “Conflictividades y Agendas de Paz” (Aunta & Barrera, 2016) que asume la Agenda Territorial como “un proceso sociopolítico que surge de “abajo hacia arriba” caracterizado por la deliberación, negociación y concertación sobre una base de representaciones y motivaciones de múltiples actores territoriales, cuyo propósito es apropiarse e incidir en el escenario de construcción de desarrollo y paz.” Esta definición ubica el proceso deliberativo como motor de la concertación. Aquí la perspectiva de conflictividad no aparece como negativa sino como el potencial de cambio existente en tanto el diálogo aborde tales conflictividades. Teniendo como referencia lo anterior, a partir del 2014 hasta lo que va del 2016 organizaciones sociales del Putumayo en un esfuerzo deliberativo, han recorrido un camino de intensas conversaciones con el propósito de generar lazos de confianza (rota entre muchas organizaciones) para lograr consolidar una Agenda de incidencia en la construcción de paz territorial desde la valoración y el reconocimiento de cada uno de los procesos existentes. A continuación, se hará evidente el camino recorrido (paso a paso) por los actores sociales en la construcción de la Agenda Territorial, enmarcandolo en cada uno de los momento de la ruta metodológica que aporta el documento de (Aunta & Barrera, 2016) a saber: (i) exploración del proceso y aprestamiento; (ii) reconocimiento de la diversidad de actores, agendas y escalas; (iii) deliberación y concertación; y, (iv) posicionamiento y movilización de la agenda. 11 Camino recorrido en el proceso del putumayo Paso a paso… 12 Para la continuidad de esta ruta están previstos durante Julio y Agosto de 2016 tres encuentros más en los municipios de Pto Guzmán, Villa Garzón y en el Valle del Guamuez, además de una serie de reuniones con entidades del nivel nacional encargadas de la política pública de paz y reconciliación. El propósito de los encuentros es continuar con la discusión y deliberación recogiendo organizaciones sociales de otros municipios para consolidar una agenda cada vez más amplia e ir definiendo acciones conjuntas a emprender desde la confianza ya lograda. Por su parte, las reuniones con el nivel nacional tienen el propósito de ir visibilizando la agenda, las organizaciones sociales y el espacio de diálogo en torno a la paz territorial que se viene adelantando (el comino recorrido), con el ánimo de ser reconocidos como una plataforma legítima de interlocusión horizontal con estas instancias nacionales. Se prevé así mismo convertir este espacio de convergencia de organizaciones en una legítima plataforma de reconocimiento de las experiencias de paz en el Putumayo, para que a partir de estas, se orienten las políticas públicas de desarrollo, paz y reconciliación. Logros del camino recorrido. Es imporante no solo hacer evidente el camino recorrido sino reconocer una serie de logros optenidos por las organizaciones sociales durante este proceso. La invitación es a recibir los logros aquí presentados como aprendizajes valiosos que invitan a tenerse en cuenta si se está acompañando un proceso de tal nivel de complejidad: 1. Cultura de confianza y solidaridad: Reconociendo que la confianza en un bien frágil que se puede perder fácilmente, el núcleo del proceso deliberativo ha sido mantener dicha confianza entre las organizaciones sociales y en algunos casos reconstruirla. Se ha evitado caer en lógicas facciosas o particularistas que posibiliten dinámicas de unos sectores sobre otros. El llamado constante ha sido a la escucha, el reconocimiento y la horizontalidad. En esta experiencia cada proceso preexistente ha sido sujeto de gran valoración y en esa medida, el espacio de diálogo a permitido manifestaciones de solidaridad entre las organizaciones para con sus luchas particulares; las luchas de uno(a) parecen convertirse en las luchas del otro(a) y al final de todos(as). 2. Convergencia de organización social y participación política: En este espacio de diálogo para la construcción de una agenda territorial de paz en el Putumayo han confluido organizaciones sociales de niveles de incidencia pública limitada y así mismo, otras con un importante acumulado de luchas sociales, un gran reconocimiento departamental y con vínculos importantes con el movimiento social nacional. Esta lógica multi-nivel y multi-temporal en la que interactuan las diferentes organizaciones sociales ha logrado una convergencia importante, equilibrando los diferentes rítmos en torno a la discusión de una agenda de paz territorial. Se ha detectado que forzar a los actores para que avancen de la misma manera es una acción con daño que podría generar ruptúras y desencuentros (Aunta & Barrera, 2016). 13 3. Capacidad de gestión: Para este logro el rol de las figuras mediadoras ha sido clave, dos líderes y una lideresa de distintos sectores sociales (Universidad -Iglesia, Campesinado y Mujeres) se convirtieron no solo en los motivadores iniciales del proceso, sino que su importante gestión tanto a nivel local- regional como nacional e internacional; con organizaciones sociales y con instituciones públicas, ha permitido en gran medida mantener la energía del proceso. Entre ellos han logrado tales niveles de articulación, coordinación y reconocimiento que desde su individualidad y particularidad expresan una armonía ideal de voces que se complementan. Cada uno de estos dos líderes y la lideresa, han encontrado su rol, su potencia en el grupo y su capacidad para mantener firme este diálogo territorial. Aquí es importante resaltar que su ánimo más que de protagonismo o representación, se ha mantenido en una posición de facilitación para la deliberación entre los(as) demás. Este modesto rol les ha permitido sostener su legitimidad. Finalmente, es clave evidenciar que la confluencia de actores sociales diversos y con una gran capacidad de movilización estimula casí que de manera natural la capacidad de gestión sin embargo y pese a esto, el rol de estos dos líderes y la lideresa ha sido fundamental. 4. Comprensión y abordaje de la multiculturalidad y el enfoque diferencial: En la deliberación amplia que ha tenido lugar en el Putumayo, la espiritualidad de los pueblos indígenas presentes en este territorio envuelve la reflexión, ubica en un lugar distinto la conversación, conectando con la tierra y la cultura la labor de construcción de paz. Así mismo, la fuerte presencia de organizaciones sociales de mujeres, su poder incidente y su discurso directo, no solo han hecho parte de la construcción de la agenda de paz, sino que han sido motivadoras y responsables directas del cambio y la generación de confianzas. Es un gran logro que esta multiplicidad de actores esté imprimiendo con su valor histórico y sus instituciones propias otra mirada territorial. Estas son las narrativas que no deben perderse en el camino, son las que potencian los conocimientos y las prácticas de la convivencia en paz. 5. Posición de diálogo permanente: Tomarse el tiempo para hablar, escuchar, disernir y argumentar desde perspectivas críticas sin que ello implique aún rupturas profundas entre organizaciones es un logro a resaltar. La posición de diálogo permanente ha permitido a los actores sociales entrar en estado de conocimiento mutuo que supera las posiciones, preconceptos o radicalismos que fueron barrera histórica para el trabajo conjunto. Tal vez una de las causas que permiten esta disposición al diálogo permanente y crítico sea la madurez que refleja el movimiento social representado en las organizaciones y en los líderes y las lideresas, que de manera seria, prevén como importante su participación en la construcción de territorios en paz con justicia social. 14 Pistas sobre cómo continuar de cara a la implementación de los acuerdos de paz. Partiendo de los logros identificados, el listado que a continuación se expone, pretende generar pistas sobre aquello que no debe quedar por fuera de la discusión de este espacio de organizaciones sociales de cara a la consolidación de una agenda de paz territorial y partiendo de la madurez del movimiento social: • • • • • • • • • Continuar con la Generación de confianza entre organizaciones. Potenciar el trabajo de fortalecimiento de las bases sociales. Persistir en la movilización social por la paz. Avanzar decididamente en escenarios de reconstrucción de la memoria y reconciliación. Abordar de manera estratégica y honesta la representación en las circunscripciones especiales para la paz. Incidir de manera decisiva en los Programas de Desarrollo Agrario con Enfoque Territorial (PDET) Hacer veeduría constante a la implementación de los acuerdos de paz. Proponer estrategias para materializar procesos de Reintegración. Profundizar en la discusión/acción sobre la sustitución de cultivos de uso ilícito. Recomendaciones para el acompañamiento. Mensajes clave para la Redprodepaz sobre cómo acompañar estos diálogos territoriales para consolidar nuevas iniciativas de desarrollo y paz. 1. Al acompañar una nueva iniciativa de desarrollo y paz es importante tomarse el tiempo para explorar las motivaciones reales, el contexto, los intereses y las capacidades de las organizaciones que se están articulando en torno a la iniciativa. 2. En este acompañamiento no debe forzarse la conformación de figuras jurídicas (corporaciones) sino hasta que la misma experiencia se lo indique a los actores locales. 3. Es importante que a estas nuevas iniciativas se les transmita, desde la coordinación nacional o desde un Programa de Desarrollo y Paz, el sentido de acompañar procesos sociales más allá de la ejecución de proyectos. 4. La coordinación nacional de la Redprodepaz debe continuar realizando vínculos con diferentes instancias del nivel nacional que ayuden a apalancar estas nuevas iniciativas. 5. La Redprodepaz debe promover en estas nuevas iniciativas un carácter de trabajo desde la rigurosidad, la deliberación y la transparencia. 15 Bibliografía. ! CERCAPAZ - GIZ. (2014). Sociedad civil y Estado, en confianza: camino conjunto para construir paz. Bogotá, Colombia. ! Aunta, A. M., & Barrera, V. (2016). Conflictividades y agendas de paz. Bogotá, Colombia: Punto aparte. ! Guerrero Albán , F. A. (2005). Colombia y Putumayo en medio de la encrucijada. Bogotá, Colombia: Editer estrategias educativas . ! CINEP-PPP. (Junio de 2016). Base de datos de Actores y dinámicas del conflicto armado en Colombia. Base de datos de Actores y dinámicas del conflicto armado en Colombia . Bogotá, Colombia. ! CINEP. (2008). Marco concpetual banco de datos de derechos humanos y violencia política. Bogotá, Colomnbia: CINEP. 16