REVISTA DE TEATRO DE LA E.S.A.D. DE CÓRDOBA Coordina y Dirige: Blanca Vega Equipo de redacción: Manuel Ruiz Blanca Vega Colaboradores: Vicenzo Scala, Jerusa Arias, Alfredo G.Sinde, Raul Muñoz, Alberto Bermúdez, Mª Belén Jurado, Alba Redondo Equipo directivo de la ESAD de Córdoba: Directora: Mª Ángeles Moya Montenegro Jefe de Estudios: Mª Auxiliadora Moreno Moreno Secretario: Rafael Gómez Valera Diseño Gráfico y Maquetación: Manuel Ruiz Logotipo y Portada: Manuel Ruiz Edita: Escuela Superior de Arte Dramático C/ Blanco Belmonte, 14 - 14003 - CÓRDOBA Tfno.: 957 379 605 - Fax: 957 379 609 Año: II Número: 1 Junio 2010 ISSN: 1989-8916 sumario Año 2 nº 1 editorial Recordando a Kantor a los 20 años de su muerte. 4 Imagen: M Ruiz articulos LOS VERDADEROS ARTISTAS REVIENTAN SIEMPRE LA LENGUA INGLESA EN EL CURRÍCULO DE LAS ENSEÑANZAS DE ARTE DRAMÁTICO 6 12 investigaciOn EMILIA, EMILIA 14 EL TEATRO ISABELINO. MACBETH 20 SEGISMUNDO. UN ALEGATO FEMINISTA FAUSTO MACBETH FAUSTO 44 EL TEATRO FUERA DEL TEATRO 58 32 reportaje TEATRO Y DISCAPACIDAD. ARRIBADOWN 64 3 editorial E l teatro nació del instinto de imitación, surgió del Ditirambo y del culto a Dionisos formando parte de la tragedia griega, precursora y modelo del clasicismo francés que en el siglo XVII sentó las bases del teatro occidental. Racini, Corneille y Moliere, convirtieron al teatro en el primero de los géneros literarios. El siglo XVIII transcurrió embelesado por la escena. En el XIX el romanticismo encontró en el drama su mejor medio de expresión y ya a principios del siglo XX el teatro contaba con trescientos años de supremacía cultural indiscutible. En 1908 con la aparición de la primera película artística L´Assassinat du luc de Guise (El asesinato del duque de Guisa), el teatro fue destronado por el cine, que al mismo tiempo le arrebataría su monopolio. Nunca género alguno se vio tan amplia y brutalmente abatido como el teatro. Años después la televisión aceleró su decadencia. Esta trajo consigo la gratuidad, la pasividad y la renovación constante. Sin embargo el teatro no ha muerto. Popular, burgués, clásico o de vanguardia ha logrado sobrevivir, ya sea poniendo de relieve aquello que ya tiene o descubriendo algo más mediante la exploración de nuevas vías, sin descuidar la conquista de un nuevo público. A lo largo del siglo XX el impulso dado al teatro se debió a los teóricos que aplicaron sus reflexiones al arte del espectáculo y propusieron soluciones originales. cola bora dores CICLORAMA: Es la primera revista digital de teatro de las Escuelas Superiores de Arte Dramático. Tiene una orientación académica con un proceso de revisión por expertos y es totalmente gratuita. Aspira a ser un instrumento de comunicación para la comunidad educativa, en particular en temas de investigación y didáctica teatral, entendidas en un sentido amplio. Pretende aprovechar eficazmente las posibilidades de comunicación e interactividad que ofrece Internet. 4 Y es ahora en pleno siglo XXI donde proliferan escuelas, academias, teatros; donde Europa entera a través del plan Bolonia se pone manos a la obra para unificar criterios docentes, investigar, y crear en torno al arte del teatro. También es ahora cuando, en nuestra misión como profesores, debemos establecer campos de juego en distintos niveles, para concentrar toda la atención en la preparación de nuestros alumnos - futuros actores, escenográfos, directores e investigadores -. Desde esta publicación y con el segundo número de la revista Ciclorama queremos fomentar y participar en este nuevo auge teatral, ofreciendo una vez más un espacio de comunicación, de reflexión y de expresión para alumnos y profesores. Todo ello con el inapreciable apoyo de la directiva y los profesores de la ESAD de Córdoba. La Editorial z ala o V nz ice Sc J s eru r aA aV B c lan erm z ega ias e úud R aul ñno u M o A t r e lb B B M. n ele o d ura J ba l A o nd o d Re CICLORAMA está auspiciada por la E.S.A.D. de Córdoba (Escuela Superior de Arte Dramático: -Miguel Salcedo Hierro-) situada en C/ Blanco Belmonte nº 14- 14003 Córdoba. CICLORAMA se edita actualmente desde el Departamento de Interpretación. Las colaboraciones deberán enviarse a [email protected]; La dirección de la ESAD y la editorial Ciclorama, no se hacen responsables de las opiniones y afirmaciones de los autores en sus artículos. 5 articulos LOS VERDADEROS ARTISTAS REVIENTAN SIEMPRE Por Blanca Vega Licenciada en Arte Dramático y Psicología por la Universidad de Málaga Profesora de Interpretación Esad de Córdoba ¡Que revienten los artistas! “Los verdaderos artistas revientan siempre”, declaró Kantor, quien califica su obra de inexplicable a través de palabras, pero que llega a la mente a través de la emoción, y no al revés. Kantor se pregunta constantemente si existe verdaderamente un método en toda esta locura. Él es un gran creador que contamina su teatro con su profesión de pintor y escenógrafo. “Creo que sí, que naturalmente existe el método. Pero éste no es el de teatro de repertorio”. En 30 años tan sólo ha creado ocho espectáculos, algo anormal si tenemos en cuenta que se habla de un trabajador infatigable. “Hemos hecho tan pocos espectáculos porque no hacemos estrenos. Existe el primer espectáculo, pero procedemos según el método que marca las diferentes etapas de creación”. “Pero después de 30 años de trabajo veo que es un único método, siempre el mismo. Hay una línea que une todas mis épocas, todas mis investigaciones, todos mis montajes, y esa es una única línea general”. Kantor comenta que, cuando mira hacia su pasado, ve claramente en él ocho etapas, correspondientes a sus ocho espectáculos. Cada una de estas etapas significa un cambio para Kantor, no en las ideas, pero sí en las formas. Una primera etapa que él denomina de teatro informal, los primeros años de la década de los sesenta ligada a su etapa de pintura informal, que practicara desde 1955. “El mundo, en esta época, era verdaderamente informal”, comenta Kantor. “Después vino, en especial para los polacos, el vacío, la nada; de ahí que venga a partir de 1963, la etapa del teatro cero, en que hay que sobrevivir en el vacío. Después viene la época del teatro-happening, en torno a 1967. En 1972 surge una época que he definido como de teatro imposible. Entre 1970 y 1972, el mundo estaba sin salida en Polonia, en Francia, en todas partes. No había solución en ningún sitio”: La etapa de la muerte. 6 A partir de 1975 se pudo conocer la trayectoria de Kantor desde España. En aquel momento crea “La clase muerta”, en ruptura sin precedentes con sus etapas anteriores. Él la define como la etapa de la muerte. Después llegaría “Wielopole, Wielopole”, espectáculo que tituló con el nombre de su ciudad natal, en 1979. Kantor no ha encontrado nombre para esta etapa. “Quizá sea la continuación de La clase muerta, pero es todavía más. Se podría denominar como el teatro de la memoria”.”En “¡Que revienten los artistas!” busco en qué etapa estoy, pero no he dado con ella”. Kantor opina: “Los verdaderos artistas revientan siempre”. “Muchos se han suicidado porque no soportaban el mundo exterior. En mi concepto del arte, los artistas deben morir porque la creación debe suponer la descomposición del individuo, pero hay demasiados artistas oficiales cercanos al poder”. “Durante estos 30 años he cambiado no mi actitud, pero sí las formas, porque no se puede ser inmutable. El Mundo cambia a nuestro alrededor y tenemos la obligación de caminar a su lado” Tadeusz Kantor, nació en 1915, murió en 1990. Director, realizador de “happenings”, pintor, escenógrafo, escritor, teórico de arte, actor en sus propias representaciones, profesor de la Academia de Bellas Artes de Cracovia. Se inspiró en el constructivismo y el dadaísmo, la pintura informal y el surrealismo. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Cracovia bajo la tutela del destacado escenógrafo de entreguerras Karol Frycz. Las primeras representaciones de Kantor - ORFEO de Jean Cocteau, BALLADYNA de Juliusz Słowacki, EL REGRESO DE ULISES de Stanisław Wyspiański - se estrenaron en el teatro clandestino y en las casas privadas. En la primera posguerra Kantor trabajó como escenógrafo, principalmente para el Teatro Antiguo de Helena Modrzejewska en Cracovia. Fue autor de las decoraciones (más a menudo abstractas) hasta finales de los sesenta. Su salida a París en 1947 le sirvió de impulso para definir su propio concepto de pintura. En 1948 fundó el Grupo de Cracovia y participó en la Gran Exposición de Arte Moderno en Cracovia. Como pintor dejó de exponer cuando las autoridades impulsaron el realismo socialista. Sus trabajos de los años 1949-1955 no se presentaron antes del 1955. El año 1955 fue importante para Kantor también por otra razón: este año un grupo de pintores, críticos y teóricos de arte a los que dirigía él mismo fundó el teatro Cricot 2. Fue allí donde Kantor pudo desarrollar y poner en práctica sus ideas artísticas. El primer estreno de Cricot 2 fue LA SEPIA, según Witkiewicz (1956), en el que el autor contrastó el texto sublime y los objetos existentes en el entorno primitivo de un café. En LA SEPIA aparecieron también elementos característicos para el estilo teatral de Kantor: las técnicas de construcción de escenas provenientes del cine mudo y actores que se mueven y actúan como marionetas. En la segunda representación de Cricot 2, EL CIRCO, según la pieza del pintor y miembro de la compañía Kazimierz Mikulski, se puede encontrar otro elemento identificable de los espectáculos de Kantor de aquel momento, el embalaje: en este caso eran bolsas negras de plástico con las que se embalaba a los actores. El embalaje sirvió para privar a los actores y a los objetos de su forma propia y convertirlos en una materia indefinida. El paso siguiente fue el Teatro Informal (1960-62), el teatro automático, sujeto al azar, movimiento de materia. Los actores en la representación del Teatro Informal EN LA CASA DE CAMPO, según Witkiewicz (1961) han sido tratados igual que los objetos y totalmente privados de su individualidad. 7 El Teatro Informal tampoco cumplió con las exigencias de Kantor: no era lo suficientemente integrado internamente, muchos de sus elementos podían reducirse. La idea del Teatro Informal fue sustituida por la del Teatro Cero (1962-1964), privado de cualquier acción. En esta corriente se inscriben los espectáculos más destacados y conocidos del autor: WIELOPOLEWIELOPOLE (1980), QUE REVIENTEN LOS ARTISTAS (1985), NUNCA MÁS VOLVERÉ AQUÍ (1988) y la pieza representada póstumamente HOY ES MI CUMPLEAÑOS (1991) en los que el motivo principal es la muerte, el transcurso del Su realización más completa fue la tiempo, la memoria y la historia perpetuada en ella. representación de EL LOCO Y LA MONJA, también según Witkiewicz, del 1963. En los espectáculos del “teatro de la muerte” La evolución de la práctica y la estética de las destaca el concepto, presente en toda la obra de acciones escénicas llevaron a Kantor hasta el Kantor, de la”Realidad del Rango Inferior”, “que límite del teatro tradicional. En 1965 se realizan siempre me hace colocar y expresar los asuntos lo los primeros “happenings” más bajo posible, a través polacos CRICOTAGE y de la materia más baja, más LINEA DE SEPARACIÓN. pobre, privada de dignidad, de prestigio, indefensa, Dos años más muchas veces miserable” tarde vienen los famosos: (Tadeusz Kantor citado por: LA CARTA y LA Jan Kłossowicz, “Tadeusz PANORÁMICA DEL Kantor”). MAR A ORILLAS DEL BÁLTICO. El “happening”, Decir que Kantor cuenta como decía el propio entre los más destacados Kantor, era la continuación artistas polacos de la segunda consecuente de sus acciones mitad del siglo XX es decir de teatro y pintura: “Hasta poco. Su importancia es ahora he intentado vencer comparable con la de Joseph a la escena, actualmente ha Beuys para el arte alemán prescindido de la escena, es decir de un lugar que o la de Andy Warhol para el arte norteamericano. permanece en cierta relación con los espectadores, Es autor de una nueva visión de teatro, partícipe en búsqueda de un nuevo lugar teóricamente activo de las revoluciones de neovanguardia, disponía de toda la realidad de la vida” (citado teórico actual, innovador asentado profundamente por: Jan Kłossowicz, “Tadeusz Kantor”). en la tradición, pintor antipintor, happener-hereje, conceptualista irónico: son algunos de sus rostros. La decepción con el happening le volvió a conducir al teatro. En 1972 se estrenó Además, fue animador de la vida artística de la la pieza LAS GRACIOSAS Y LAS MONAS, Polonia de posguerra o una de sus fuerzas motrices. según Witkiewicz, en la que los elementos de “Lo que define su grandeza no es sólo su creación, happening fueron integrados por el espectáculo. sino él mismo entendido como una totalidad, como Tres años más tarde por medio de la pieza LA CLASE una especie de Gesamtkunstwerk compuesto de su MUERTA Kantor desarrolló la siguiente corriente arte, su teoría y su vida” (Jarosław Suchan, director de su teatro definido como”el teatro de la muerte”. de la exposición “Tadeusz Kantor. Lo imposible”) 8 Premios más importantes: # 1976 – premio de honor por la representación de LA CLASE MUERTA durante el 17 Festival de Artes Polacas Contemporáneas en Wrocław # 1976 – premio de Boy por LA CLASE MUERTA # 1977 – premio de la crítica de Norwid por LA CLASE MUERTA # 1978 – premio para la mejor representación LA CLASE MUERTA, Caracas # 1978 – premio Rembrandt concedido por el jurado internacional de la Fundación de Goethe en Basilea por el papel de creador de la imagen del arte de nuestro tiempo # 1980 – premio OBIE (USA) para el año 1979 por la representación de LA CLASE MUERTA # 1981 – premio del Ministro de Cultura y Arte de Primer Grado por la creación teatral y de escenografía # 1982 – diploma del Ministro de Asuntos Exteriores por la promoción de la cultura polaca en el extranjero # 1986 – premio “Targa Europea” concedido a los más destacados representantes europeos de cultura y ciencia, Italia # 1986 – premio de los críticos de Nueva York por la mejor representación en Broadway (dirección e interpretación) # 1989 – Orden de Arte y Literatura, Francia # 1990 – Gran Cruz de Mérito de la República Federal de Alemania por la influencia ejercida en el arte europeo y en el escenario cultural de Alemania. 9 ya estaba claramente arraigada en mi imaginación y quizás en mi naturaleza. ¡Y no sin razón! TADEUSZ KANTOR El día después A los veinte años de su muerte, Tadeusz Kantor parece más vivo que nunca. Mientras se multiplican las lecturas de su obra y su trabajo es diseccionado en las escuelas de teatro de todo el mundo, la editorial francesa Actes Sud publica “O douce nuit”, un libro que compila páginas de un diario íntimo, anotaciones de trabajo, bocetos y el guión de la obra homónima, la anteúltima que puso en escena y la última a cuyo estreno asistió. De allí procede el fragmento que reproducimos a continuación, extraña mezcla de poema autobiográfico, sinopsis argumental y diario de trabajo redactada durante los ensayos de la obra, poco antes de inaugurar el Festival de Avignon de 1990. El fin del mundo Todo empezó hace mucho tiempo mucho antes, mucho antes de la obra de la que estoy hablando aquí. La imagen del fin, del fin de la vida, de la muerte, de la catástrofe, del fin del mundo 10 Antaño siempre me habían fascinado el cataclismo de la Atlántida, de ese “mundo” anterior a nuestro mundo, y el único “relato” que tenemos de él, el de Platón, que contiene estas palabras: “esa noche”. Después de eso todo volvió a empezar desde el principio, de cero. Y lo mismo sucede ahora en el escenario: el fin del mundo, después de la catástrofe, una pila de cuerpos inanimados (cuántos ha habido ya), y una pila de Objetos fragmentados, eso que quedó. Después de eso, según mi idea del teatro, los muertos “se levantan de entre los muertos” y desempeñan sus papeles, como si no pasara nada anormal. Eso no basta. Los personajes que empiezan a vivir por segunda vez lo han olvidado todo. Sus relaciones (quieren recomponerlas de nuevo) no son más que trozos de recuerdos, trágicos y desesperados. Lo mismo vale para los objetos fragmentados, que luchan por rearmarse a sí mismos correctamente y por deducir su función. La cama, la banqueta, la mesa, la ventana, la puerta, después, más “compuestos”, la cruz, la horca, y al final los instrumentos de guerra... y lo hemos sabido durante tanto tiempo que la realidad se ha vuelto algo tan obvio que ya no merece ser comprendido. Qué magnífica serie de inventos, de desesperaciones, de sorpresas, de errores... Contemplamos esas luchas primitivas y torpes y descubrimos inesperadamente, como si fuera nueva, la esencia de esos actos elementales, de esos objetos, de esas funciones. Poco a poco, el mundo de todos los días, y la esfera más primitiva de la existencia básica, consiguen nacer. Luego vienen el mundo de los fenómenos sobrenaturales, los milagros, los símbolos sagrados. Y por fin el mundo de los acontecimientos colectivos, la civilización... Lo más asombroso es que todo es repetición, ensayo. A partir de allí, todo (en escena) está permitido: otra versión, deformación, blasfemia, corrección... Quizás este ensayo, con su versión, que no encaja con “el original”, nos permita percibir nuestro mundo, “el original”, como si lo viéramos por primera vez. Nosotros, espectadores de la época previa a “esa noche” tan terrible, contemplamos esta segunda “edición” del mundo muy seguros de nosotros mismos. Sabemos todo de todas las cosas, lo sabemos tan bien Por ejemplo: una banqueta... sentarse... el estado de estar sentado... Será más bien así como habrá de desplegarse el argumento de este relato casi aventurado. Nos estamos acercando al final. Con los restos de una civilización desaparecida el hombre vuelve a construir algo completamente desconocido, un objeto-monstruo. El objeto-monstruo explota. ¡Sabemos qué es eso! El fin. ¡El fin del mundo! Éste era el boceto bruto, simplificado, de esta obra, que, entre otros, tenía pegado en la pared de mi pobre Cámara de la Imaginación y la Memoria. 11 LA LENGUA INGLESA EN EL CURRÍCULO DE LAS ENSEÑANZAS DE ARTE DRAMÁTICO Por Jerusa Arias Álvarez Licenciada en Arte Dramático por la ESAD de Murcia y en Filología Inglesa por la Universidad de León Desde sus aparición en el año 2006, la LOE apuesta por una educación de calidad al igual que por la intervención por parte de todos los componentes de la de comunidad para conseguir los objetivos fijados, objetivos que cada vez se acercan más a un espacio común europeo. Según dicha ley, “Las enseñanzas artísticas tienen como finalidad proporcionar al alumnado una formación artística de calidad y garantizar la cualificación de los futuros profesionales” . Incrementar la flexibilidad del sistema educativo es una de las maneras a través de la cual la formación de los profesionales del Arte Dramático, que es el caso que nos interesa, se puede mejorar y ampliar. Dicha flexibilidad se puede observar, tras la transferencia de competencias a las diferentes Comunidades Autónomas, en la diversidad de planteamientos de asignaturas y de oferta lectiva. Sin embargo, a pesar de la concreción de materias expuestas por las diferentes Escuelas Superiores de Arte Dramático en nuestro país, no sólo es preciso recordar la importancia de un encuadre superior que rige estos estudios, sino del marco al que poco a poco nos vamos ajustando: la Unión Europea. La integración de España en la Unión Europea, que conlleva la libre circulación de los ciudadanos, plantea la necesidad de ofertar para el futuro profesional del Arte Dramático la opción de mejorar y practicar el inglés, bien en su relación con los trabajos escénicos (ámbito profesional) bien a través de programas formativos. En el contexto del nuevo espacio europeo de educación superior y con el fin de dar respuesta a las necesidades y nuevas demandas que recibe el sistema educativo, se cree necesario destacar aquí un punto importante en el currículo formativo del estudiante de Arte Dramático: el conocimiento a un nivel más o menos profundo de las lenguas extranjeras, las lenguas comunitarias, y más en concreto de la lengua inglesa. El Consejo de Europa estima que se debe dar un nuevo impulso a la enseñanza de idiomas que ayude a desarrollar la idea de la ciudadanía europea y recomienda la adquisición de un cierto nivel de competencia comunicativa. Desde 1999, con ánimo de alcanzar el Espacio Europeo de Educación Superior, numerosas universidades de los 46 países firmantes del Tratado de Bolonia, entre los cuales se encuentra España, han estado adaptando sus currículos al nuevo sistema de titulaciones en el que la enseñanza de idiomas, sobre todo de inglés, es esencial para la movilidad internacional. Centros Educativos como la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia o la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León, brindando a sus alumnos la posibilidad de mejorar sus conocimientos de inglés, se unen a estas instituciones que contemplan el aprendizaje de idioma extranjero en el marco de los nuevos grados. Puesto que la asignatura de Lengua Inglesa en principio no se contempla con obligatoriedad, los objetivos principales son conseguir que el alumnado mejore poco a poco su competencia comunicativa en los aspectos gramaticales, sintácticos y fonéticos. Ello puede permitir un mejor aprovechamiento de la asignatura, habituar los alumnos a interactuar en el idioma, utilizar la lengua extranjera de forma 12 oral con fluidez y corrección en diferentes ámbitos, (profesional, público, personal y educativo) y ser capaz de preparar un texto en inglés para su posterior interpretación con fines profesionales, al igual que el trabajo meramente textual (análisis o creación) o de vocabulario (específico para la escenografía, caracterización, vestuario…). En niveles superiores, los conocimientos pueden ser aplicados por directores, escenógrafos, dramaturgos, investigadores y pedagogos, al igual que el actor buscaría utilizar el inglés en trabajos escénicos (ámbito profesional) con el objetivo final, tras los cuatro años de aprendizaje y perfeccionamiento, de que los alumnos estuvieran preparados para presentarse a una audión en cualquier producción de habla inglesa, dentro y fuera de España. Este punto tiene un desarrollo de una envergadura mayor de lo que en un principio podemos observar. La cantidad de compañías que trabajan en base a la lengua inglesa en nuestro país es cada vez mayor; los zaragozanos Firewalk Theatre, los valencianos Forum Theatre o la compañía Face Two Face acercan a alumnado de todas las localidades piezas en lengua inglesa con fines didácticos. Para el actor es una puerta abierta más dentro de su campo profesional. Otra vertiente se encuentra en la variante pedagógica: escuelas como Act and Play en Gandía o ACTion English en Madrid, y centros bilingües como El Limonar International School, que ya incluyen la asignatura de Drama o Acting, hacen que la oferta para el formador en Arte Dramático se amplíe. Un aspecto de gran relevancia es la posibilidad de acceder a textos escritos en su lengua original. No sólo interpretar a Shakespeare en inglés puede resultar seductor: también la lectura de un tratado sobre dirección escénica o escenografía que no ha sido traducido se convierte en un elemento más de disfrute para el amante del teatro. Sin embargo, podemos creer que el ámbito más beneficiado resulte el del teatro musical. Son miles los musicales que se han producido en los cien últimos años, la mayoría de ellos provenientes de Estados Unidos y en lengua inglesa. La ventaja de trabajar el musical en su original, además de las referencias culturales en sí, es la tremenda labor que ahorramos a los adaptadores al español. Para el alumno de dramaturgia, por ejemplo, puede suponer un satisfacción poder producir su propio texto en lengua inglesa, llegar a presentarlo a premios, certámenes o incluso insertarlo en el mundo escénico profesional, tanto nacional como extranjero. El mundo de la traducción es muy amplio, pero combinar los conocimientos específicos del profesional de Arte Dramático con una competencia lingüística avanzada en la lengua extranjera hace que uno desee profundizar en el tema o intentar aportar su versión de algún artículo, volumen o manual que aún no cuente con versión española y querer brindar a todos los hispano-hablantes la opción de disfrutarlo. De cualquier modo, el acceso a una enseñanza del inglés adaptada al futuro profesional del Arte Dramático, con fines específicos y una especialización en alto grado aporta no sólo una mayor calidad a nuestras escuelas y enseñanzas, sino que abre muchas puertas académicas y profesionales a nuestros alumnos dentro y fuera de nuestras fronteras. 13 investigacion Los cuatro artículos siguientes son extractos de los trabajos de investigación desarrollados por D. Alberto Bermúdez Castillo, Dña. Mª Belén Jurado Romero, D. Raúl Muñoz Camacho y Dña. Alba Redondo Alcalá, coordinados por D. Alfredo Fernández Sinde, Profesor Titular de Teoría e Historia del Arte de la E.S.A.D. de Córdoba, en el contexto de las asignaturas Teoría e Historia del Arte y Teoría e Historia del Arte II. Emilia,Emilia por María Belén Jurado Romero Alumna de 3º de Interpretación en la E.S.A.D. de Córdoba Desdémona y Otelo La obra de William Shakespeare nos presenta a una pareja (Otelo y Desdémona) casándose en Venecia. Otelo, un soldado moro que lucha contra los Turcos y a favor de Venecia, es muy reconocido como militar y admirado por toda la nobleza de la República. El Moro tiene a su servicio a Yago, el cual es nombrado alférez, pero se siente celoso por no haberle nombrado su segundo y darle el puesto de lugarteniente a Casio. Yago idea un plan en el que todos los personajes van a ser víctimas de su maldad: utiliza a Rodrigo, un 14 enamorado de Desdémona, para que con su ayuda, él se pueda cubrir las espaldas introduciendo a un tercero en sus tretas. Ambos caballeros van de noche a la casa de Brabancio, padre de Desdémona, para alertarle que su hija y el Moro se están casando sin su consentimiento. Brabancio, lleno de desprecio, se presenta ante el Dux para quejarse y ser vengado por los actos de Otelo. Sin embargo, Desdémona defiende al Moro, viéndose claramente que ambos están enamorados. El Dux da su consentimiento y permite que la pareja siga feliz su matrimonio en Chipre, próximo destino de nuestro Otelo. Ya en la isla, Yago continúa con su idea de venganza, y hace creer al Moro que su esposa es una puta que se acuesta con su segundo, el señor Casio. Otelo llegará a creer al Moro, con tal convencimiento que la trama urdida desembocará en el asesinato de Desdémona con sus propias manos. Luego se descubrirá que todo era mentira, que Casio era un servidor leal, que admira y quiere a Otelo. Sale a la luz la malicia de Yago por manos de su propia esposa, Emilia, que descubre toda la verdad. Esto hará que Emilia sea asesinada también a manos de su malvado marido, que Otelo desesperado se suicide, y que Yago acabe malherido en la trifulca 1 y finalmente muera . Antecedentes mujer virtuosa de maravillosa belleza llamada “Disdemona” que es acusada de adulterio por el Alfieri del Moro y muerta entre ambos. La historia de Cinthio también transcurre en Chipre y toma los personajes de Yago, Emilia y Casio. Según Cinthio, el alférez deseaba ardientemente a la mujer del Moro pero no se atrevía a declarar sus sentimientos. Al no verse correspondido llega a la conclusión de que está enamorada del Capitán, que es Casio. Así, para satisfacer el rencor que le ha provocado la indiferencia de Disdemona, decide acusarla de infidelidad. A primera vista la farragosa historia de Cinthio no parece un material muy aprovechable, sin embargo la imaginación de Shakespeare debió de verse estimulada por los personajes centrales del relato: la dama veneciana, que se casa con un extranjero de otra raza; el Moro que ama y mata a su esposa; el malvado alférez, maestro de la simulación. Shakespeare prescindió de las torpezas, la sordidez y el melodrama de la narración y su desenlace para introducir importantes alteraciones poéticas y dramáticas. Otelo y Mucho ruido y pocas nueces Como vemos, Otelo es una de las tragedias más sangrientas de Shakespeare, donde se evidencian muchos elementos senequistas. El tema de los celos y la venganza toman las riendas de los personajes que no son capaces de pensar con claridad. ¿Pero qué es lo que realmente lleva al Moro a tan grave desenlace? Para entender un poco mejor esta obra, podemos comparar su historia con una comedia del mismo autor, Mucho ruido por nada (Mucho ruido y pocas nueces). Encontramos la historia original del Moro de Venecia en la séptima novela de la tercera década de los Hecatommithi de Gianbattista Giraldi Cinthio publicada en Venecia en 1565. Salvo que existiera alguna traducción inglesa de la que no tenemos constancia, Shakespeare debió basarse en el texto italiano de una versión francesa de Chappuys (1584), o tal vez en ambos. Cinthio Los principales ingredientes de está narra la historia de un moro valeroso y de una tragedia ya están en la comedia. Extranjero en Mesina, Claudio es un joven inexperto que carece 1. Shakespeare, W., Othello, Madrid, Cátedra, 2005, de confianza en sí mismo. Al igual que a Claudio, de M. A. Conejero; Madrid, Austral, 1991, de A. L. a Otelo le cuesta admitir su propia felicidad. En Pujante; Madrid, Aguilar, 1951, de L. Astrana. 15 ambas obras, los dos hombres son soldados aunque de desigual rango. En Mucho ruido por nada, Claudio es inferior a Don Pedro, su confidente. En Otelo en cambio, es superior a su mediador Casio, pero no por ello, Casio deja de disfrutar de una amplia superioridad respecto a Otelo. Casio es todo lo que Otelo no es: blanco, joven, guapo, elegante y un auténtico aristócrata. Otelo lo aprecia tanto en el plano amoroso como en el militar, aunque son estas mismas cualidades las que le convierten en su rival. YAGO: Los celos tanto de Otelo como de Claudio no arrancan de las palabras de Yago y Don Juan, respectivamente, sino que tienen su origen en una debilidad interna que hace que ambos protagonistas sean invadidos por el pánico. A los ojos de Claudio y de Otelo, Hero y Desdémona se vuelven una especie de sex objects, por lo que son tan violentamente deseadas como despreciadas. Los consejeros también se asemejan en su función de traidor. Sí quedará demasiado claro que el protagonista se envenena sólo: de alguna forma no hay más envenenador que él mismo. Así, el público no podría identificarse con él. Ésta es la razón por la que, tanto en la tragedia como en la comedia, Shakespeare coloca un traidor al lado del protagonista. El adornar el lenguaje de comicidad es lo que diferencia la comedia de la tragedia. En Otelo la inutilidad del personaje de Yago se hace YAGO: <<Sed prudente. Aún no es seguro; quizá sea honesta. Mas, decidme, ¿no le habéis visto un pañuelo en la mano, bordado de fresas?>>. YAGO: <<No lo sabía. Mas hoy he visto a Casio limpiarse la barba con un pañuelo así, y seguro que era el de ella>>. <<Como sea ése u otro que sea suyo, 3 la incrimina con las otras pruebas>> . Otelo y El mercader de Venecia Otro tema muy representativo de Otelo es el problema del racismo, una de las causas por las que Otelo tiene esas inseguridades. Es el propio Otelo el primero en regirse por el principio racista: por ello todos los personajes le llaman Moro, calificativo que resulta un poco despectivo. Si él mismo no se respeta, ¿quién lo va a hacer? Este tema es también clave en El mercader de Venecia, donde Shylock el Judío, es despreciado por el resto de los personajes, Leamos un fragmento donde se percibe cómo Yago altera unos celos que previamente ya poseen a Otelo. y como castigo sobre un mal acto tiene que pagar a Antonio parte de sus riquezas. Éste le dirá que le perdona si se convierte al cristianismo, algo que para él es más castigo que cualquier otro que le puedan imponer. Shylock y Otelo se diferencian en esto, porque Otelo es más respetado (a primera vista, claro está) por el resto de los personajes. No obstante, de estos dos personajes, es Shylock quien demuestra estar orgulloso de quién es. De hecho, Otelo a veces reniega incluso del color de su piel y de su origen, por miedo a que por ello Desdémona 2.- Girard, R., Shakespeare, los fuegos de la envidia, Barcelona, Anagrama, 1995, pp. 371- 377. 3.- Shakespeare, W., Austral, cit., p. 137. evidente, ya que el Moro entiende siempre a medias las sospechas que el traidor le sugiere y Yago sólo está reforzando las sospechas y el temor de su 2 amo . Aparece con ello, todo un infernal paisaje de celos y envidias que permanece disimulado en Mucho ruido por nada. 16 le engañe. Es ésta, otra de las causas significativas que hacen que las palabras de Yago causen un temor a Otelo que le llevará a ver engaños dónde no los hay. Leamos unos extractos donde se observa el racismo hacia Otelo de otros personajes e incluso el de él hacia sí mismo: En Otelo, el único elemento que depende por completo del destino es la tempestad que ocurre cuando el Moro vuelve de la guerra. Ni siquiera el pañuelo que Otelo regaló a Desdémona se cae por azar. Todos los otros elementos de la obra dependen del carácter, ya sea personal o sociopolítico. Como Otelo es un general del que los venecianos, inmersos en un conflicto político, YAGO: no pueden prescindir, éstos permiten su mestizaje con Desdémona. Como vemos en la obra, podemos <<Ahora, ahora, ahora mismo tomar dos actitudes equivocadas en relación un viejo carnero negro con los acontecimientos. Casio no tenía por qué está montando a vuestra blanca ovejita>>. haberse emborrachado, Emilia no tenía por qué darle el pañuelo a Yago, Desdémona no tenía por EMILIA: qué mentir sobre su pérdida, Rodrigo no tenía por qué atacar a Casio, etc. La obra contiene una cierta <<¡Idiota de moro!>>. contradicción de intereses. Shakespeare comenzó escribiendo una tragedia sobre los celos en la OTELO: que Yago era un agente necesario. En la historia original, Yago es un malvado prototípico que se ha <<Quiero una prueba. Su nombre era tan claro enamorado de Desdémona al creer que ésta ama como el rostro de Diana, y ahora está más sucio a Casio. Shakespeare se sintió atraído por el mal, y más negro que mi faz>>. no por las ventajas que aporta, sino por el mal en sí mismo. El efecto de esta variación del principio es que Otelo pasa a ser un personaje secundario y Yago a dominar toda la obra. Ni a Otelo, ni a Casio, Elementos causantes del final de Otelo ni a Emilia se les ocurre pensar que Yago pueda Lo que Desdémona desea no es el “verdadero estar celoso del ascenso de Casio. Yago también Otelo”, sino los cautivadores relatos escuchados deja entrever que Otelo haya cometido adulterio detrás de la puerta de su padre. Desdémona tiene con su mujer, por lo que sugiere la posibilidad de una mente épica. Brabancio es para Desdémona vengarse mediante la seducción de Desdémona. Al un primer Otelo, en el sentido mimético. El hecho final de la obra Otelo pregunta a Yago el porqué de que Brabancio arda en deseos al escuchar de su comportamiento. Yago se niega a responder. las aventuras de Otelo, es el auténtico origen de Yago ha de mantenerse dentro de los límites de la la tragedia. Desdémona se fía de los impulsos tentación; ha de lograr que la gente se destruya exóticos de su padre e imita esa debilidad secreta a sí misma, convirtiéndola en instrumento de su que tiene. Desdémona tan fascinada está por el voluntad. Emilia le entrega el pañuelo. Es estúpida. mundo oscuro y violento de Otelo, que al descubrir Cuando roba el pañuelo para entregárselo a Yago, sus intenciones homicidas no intenta salvarse, sino sólo lo hace para recibir cariño de su marido. que se prepara para la muerte como para una noche de amor4. 4.- Girard, R., Op. Cit.,P.377 Desdémona no es más que una colegiala que no aspira sino a ser mayor, el sexo le da miedo. Otelo 17 es un hombre mayor, una imagen del padre, pero también actúa como si le estuviera dispensando un honor, ya que el color de su piel la sitúa en ventaja ante su amado: reflejo de un racismo que se ve sin querer. Es una niña romántica que busca la manera de escapar de casa. merece, decide darle el pañuelo que tanto le pidió Otelo es el extranjero negro que quiere integrarse en una comunidad que sólo le tolera porque no puede prescindir de su destreza militar. El matrimonio es una forma de dar este paso, pero 5 simboliza su inseguridad personal . beneficio. Se puede decir que es el personaje Como todo en Shakespeare, el parentesco de la muerte y el deseo puede ser objeto de doble lectura, unas veces cómica y otras, trágica. Este aspecto que refleja el dramaturgo de Stratford nos recuerda un tema que trata un director estadounidense de cine actual. Este director es Woody Allen y en su película, Melinda y Melinda crea dos historias donde la misma actriz protagoniza una historia de comedia y otra de tragedia. Para demostrar cómo <<la vida puede ser tragedia o comedia según cómo se mire>>. para complacerle. Además, ella nunca pensaría que Yago es el causante de todos los celos que Otelo tiene. Aunque Emilia nunca piensa que Yago sea el causante de la tragedia, sí piensa que puede ser un plan ideado por algún depravado para sacar que piensa con más sentido y cordura en toda la tragedia. Su bondad es al mismo tiempo inteligente y racional, pero es el amor a su marido lo que la lleva a la ignorancia trágica de la entrega del pañuelo: objeto perfecto que consigue la consumación del plan malévolo de Yago. Atendamos al fragmento fatal del encuentro de Emilia con el pañuelo: EMILIA: <<Me alegra encontrar este pañuelo. Fue el primer regalo que le hizo el moro. Mi caprichoso marido cien veces me ha tentado para que se lo quite; mas ella lo adora, pues Otelo le hizo jurar Emilia que lo conservaría, y siempre lo lleva consigo, y lo besa y le habla. Pediré una copia Emilia es la esposa de Yago y criada de Desdémona. Es una mujer de rango inferior a para dársela a Yago. ¡Sabe Dios qué piensa hacer con el pañuelo! Desdémona, pero con educación, bondadosa y Yo sólo se complacer su capricho>>6. amable, y un poco mayor que su ama, a la que adora y por la que daría la vida. Actúa como Emilia cree fielmente y además puede una madre para Desdémona, dándole consejos y cerciorar que su ama es honesta, ya que ella está cuidándola constantemente. También le abre los siempre cuidando a Desdémona y le sirve en todo ojos en ocasiones, pues a Desdémona le hace falta lo que Desdémona necesita. la picardía y experiencia que a Emilia le sobra. Molesta porque su marido no le hace el caso que se Éstos son momentos en los que Emilia defiende a Desdémona ante Otelo y en los que 5.- Auden, W. H., Trabajos de amor dispersos. Conferencias sobre Shakespeare, Barcelona, Crítica, 2003, pp. 222- 231. 18 también hace alusión a que alguien está creando 6.- Shakespeare, W., Austral, cit., pp. 130- 131. esos celos en él. Incluso se expresa esta última ¡Que Dios, hombres y diablos, que todos, idea en presencia de Yago, lo que causa una mayor sí, todos, digan pestes contra mí! Voy a hablar>>. expectación y el giro dramático: EMILIA: EMILIA: <<¡Idiota de moro! Ese pañuelo <<Señor, apostaría el alma a que ella me lo encontré por azar y se lo dí es honesta. Si pensáis otra cosa, a mi marido, pues él, con gran solemnidad, desechad esa idea: os está engañando. más de la apropiada a tal minucia, Si algún infame os lo ha metido en la cabeza, me pedía que lo robase>> ¡caiga sobre él la maldición de la serpiente! Si ella no es honesta, pura y fiel, no hay hombre dichoso: la esposa mejor 7 es más vil que la calumnia>> . La obra de Otelo nos parece una de las mejores tragedias de Shakespeare, cierto es que Shakespeare bebe de muchas fuentes, y que <<...>> precisamente Otelo está basada en un novela de Cinthio, pero es Shakespeare el que le da a está EMILIA: <<Que me cuelguen si no es una calumnia de algún canalla redomado, algún bribón entrometido, algún embaucador mentiroso y retorcido que va buscando un puesto. ¡Qué me cuelguen!>> novela nuevos sentidos. Shakespeare proporciona a sus personajes veracidad, pasión y fuerza. Les carga de verdaderos sentimientos y pasiones que en esta obra acaban en un desastre que no tiene marcha atrás. La obra de Otelo está cargada de un lenguaje que enriquece a los personajes y que ayuda a dibujarlos con una complejidad por otro lado muy difícil de interpretar. Este hecho es una de las Emilia acaba muriendo a manos de su propio marido, porque ella no es capaz de mentir causas que hacen a estos personajes verdaderos, y héroes o antihéroes de la literatura shakesperiana. a sus superiores ni a nadie, y no puede dejar que En el caso de Emilia, nos parece uno a los que un hecho tan malvado como el que su marido ha Shakespeare dota de más razón y sinceridad, cometido quede impune. En estos fragmentos además de atribuirle una gran importancia en vemos cómo al conocer la verdad, cuenta todo lo la trama, tanto a través del pañuelo como en el que sabe: descubrimiento de la verdad. EMILIA: Al interpretar a Emilia, este personaje me da fuerza y me transmite calma y frescura. Es un personaje muy astuto, experimentado e inteligente. <<Voy a hablar, voy a hablar. ¡Que me calle! Me encanta estar trabajándolo, pues me aporta ¡No! Hablaré más libre que el viento. seguridad. 7.- Ibíd., p. 167. 19 El teatro isabelino: Macbeth por Alberto Bermúdez Castillo. Alumno de 2º de Escenografía en la E.S.A.D. de Córdoba La puesta en escena en el Teatro Isabelino Desde un análisis espacial, la puesta en escena en este tipo de teatro se reduce al escenario que avanza hacia el patio central, a la galería superior en la parte posterior del escenario, y se cree que también se usaban los accesos y el interior de los vestuarios para algunas escenas de interiores. Es casi segura la existencia de comunicaciones con espacios extraescénicos como la “hut” o cabaña con un foso que existía bajo el escenario. Hemos de apuntar que hay teorías que reducen la comunicación del escenario principal a un espacio extraescénico superior e inferior, dado que la totalidad del escenario se encontraría rodeada por el público: «El escenario consistía en una plataforma cuadrada de unos Imagen nº 1. Ilustración del Fortune. catorce metros de ancho por nueve de fondo (las medidas del Fortune), que se sitúa ante un muro con dos puertas. Allí tiene lugar casi la totalidad de la acción dramática, aunque, por encima de esta plataforma, existe una galería que puede acoger a otros actores y músicos, a veces ocultos al público. Esa galería era utilizada para escenas de balcón (Romeo y Julieta), pero también podía simular ser una muralla vigilada por soldados (Macbeth). Otras veces, cuando no había acción de subir a ese plano, se situaban en él los espectadores más exigentes. Es de creer que ese escenario estuviese situado al fondo del teatro, y que las puertas diesen entrada y salida a los actores y los condujesen hasta los camerinos. Sin embargo, las investigaciones de Adams y Hodges sobre los planos de The Globe optan por un escenario rodeado de espectadores por todas partes, incluida la posterior, lo que hizo que los actores tuviesen que desembarcar por trampillas. En cualquier caso, lo normal es que el espectador estuviera muy próximo al actor, creando fácilmente una comunidad. De ello quedan restos en los palcos situados dentro del escenario en muchos de los teatros románticos actuales. También se ha discutido bastante sobre el fondo del escenario, o escenario interior, evocador de un espacio referencial (cueva, habitación, taberna, sala de trono…) que quedaba visible con sólo descorrer la cortina que lo cerraba. Pero esta teoría ha sido atacada por los que sostienen que ese espacio alejaba del público escenas de gran relieve, muy normales en tragedias y comedias. Lo que sí parece del todo evidente son las trampillas en el suelo del escenario, en las que pueden haberse desarrollado escenas 20 sepulcrales (Hamlet) y apariciones desde abajo. Dada igualmente la altura con la que cuentan los teatros ingleses, también se usó el piso superior para la instalación de maquinaria con la que habían de realizarse descensos de actores o de accesorios.»1 Como hemos podido observar, el espacio escénico es muy reducido, por lo que se explica la carencia de escenografía, también el factor económico reduce al mínimo la escenotecnia: «estos teatros echan mano de elementos decorativos esquemáticos para indicar el lugar de la acción (espacio dramático) (…) Esta ausencia de decorado y, por consiguiente, de localización referencial de la acción, es suplida por el propio texto, encargado de decir donde se sitúa en cada momento la acción (…) este procedimiento permitía gran agilidad en la acción, evitando interrupciones entre escenas. En alguna ocasión se empleaban carteles y anuncios. Con estas convenciones, el público isabelino, que además era auxiliado por los vestuarios que caracterizaban los personajes, avisos y ambientaciones escénicas presentadas por fanfarrias tambores y trompetas, podía seguir perfectamente el curso de los acontecimientos (…) Si el decorado no pareció inquietar a los empresarios de los teatros públicos, si rivalizaron éstos en el vestuario de las compañías, que solía ser particularmente magnífico en las tragedias. Lo importante era dar idea del lujo y de la fastuosidad de los personajes representados. Importaba menos la fidelidad del vestuario a los usos de la época evocada.»2 Macbeth Cronología Parece ser que la fecha exacta en la que apareció el texto de Macbeth a la luz no está demasiado clara. En cualquier caso, Shakespeare escribió esta obra en su etapa de madurez trágica, y vino entre sus otras grandes tragedias como: Hamlet (1601), Otelo (1604), El rey Lear (1605) y Antonio y Cleopatra (1607). Este periodo de su vida en el que escribe sus grandes tragedias es un tiempo lleno de grandes cambios Imagen nº 2. Ilustración del Blackfriars. y, sobre todo, lleno de la muerte de gente importante para él: «1601- 18 de enero, inscrito en el registro parroquial el entierro de John Shakespeare. 1607- 31 de diciembre, Edmundo, el hermano actor, es enterrado en Southwark. 1608- 9 1 2 OLIVA, C., Historia básica del arte escénico, Madrid, Cátedra, 2006, p. 137. Ibíd., pp. 138-39. 21 de septiembre, se entierra a Mary Shakespeare, madre de William.»3 Todo esto sin contar la muerte de Isabel I, su protectora, en 1603. Además en el interim tuvo lugar el caso de “la conspiración de la pólvora” que conmocionó al país entero en 1605: «Nadie comprendió cómo había sido posible (…) Un grupo de católicos fanáticos, dirigidos por un oficial de la pequeña nobleza, Guy Fawkes (…) organizaron un atentado para dar la señal de un golpe de estado más importante. Intentaban volar el parlamento en el momento en el que se encontraba en plena sesión, con el Rey Jacobo I y los Lores (…) a causa de la imprudencia de algunos conspiradores que habían considerado que habían de avisar con tiempo a los círculos católicos próximos al gobierno, el complot fue descubierto.»4 Argumento Esta obra está inspirada en el héroe escocés Macbeth, personaje histórico que en 1040 mató al rey Duncan para conseguir el trono que le pertenecía por haberse casado con la princesa Gruach. Además de este hecho, en 1054, Malcolm, con la ayuda del conde Siward de Northumberland, le quitó una parte de su reino a Macbeth. Este fragmento de la historia de Escocia era conocido por Shakespeare gracias a sus lecturas asiduas de la Crónica de Holinshed y los anales escoceses de Héctor Boethius: «El eminente Astrana Marín afirma, y coincidimos plenamente con él, que “El interés de la obra no reside en la influencia que los acontecimientos a que se liga hayan podido ejercer sobre los destinos del país en el que hubo de vivir, y menos todavía en que uno de los personajes, Banquo, fuera la fuente de la dinastía que en tiempos de Shakespeare ocupaba los tronos de Inglaterra y Escocia, los Estuardo. Éste es un detalle insignificante, casual diríamos, y casi ajeno al fondo de la cuestión (…) El poeta, elevándose del plomo vil de una leyenda fantástica, hace brotar el oro purísimo de la tragedia de forma maravillosa. ¿Cómo es posible el milagro? Sólo el genio lo sabe.”5» Efectivamente, la trama de la tragedia no reside en cómo llega a convertirse en rey ni lo que esto supone para el reino: «El acto central de la obra es el horrible asesinato del sueño»6, es la historia de la destrucción de un hombre que pacta con el mal para dar rienda suelta a su codicia y de cómo él, y su también culpable mujer, terminan pagando su maldad con el continuo sobrecogimiento del pánico y el miedo, causándoles la locura y la muerte. Vemos la fractura de la tranquilidad de un hogar, del sueño, de la conciencia, por la búsqueda del poder, por pura ambición. Imagen Nº3.- Fotograma de Welles la dirigió y pro Los generales escoceses, Macbeth y Banquo, regresan victoriosos de una batalla contra tropas noruegas. De regreso, se encuentran con tres brujas que profetizan que Macbeth será señor de Cawdor y rey de Escocia, pero será la estirpe de su amigo Banquo la que reinará finalmente en Escocia. El actual rey, Duncan, ejecuta al señor de Cawdor por traición y entrega el señorío a Macbeth. Éste, viendo que el 3 4 5 6 22 GHEORGHIU, M., Escenas de la vida de Shakespeare, Madrid, Editorial Nacional, 1971, p. 291. Ibíd., pp. 247-48. SHAKESPEARE, W., Macbeth, Madrid, Cátedra, 1987, p. 31. WILSON KNIGHT, G., Shakespeare y sus tragedias, Ed. Fondo de cultura económica. destino anunciado por las brujas se va cumpliendo y animado por su esposa, asesina a Duncan cuando se hospeda en su castillo. Los hijos del rey, Malcolm y Donalbain, huyen asustados hacia Inglaterra e Irlanda respectivamente, por lo que la sospecha del homicidio recae en ellos. Macbeth, como pariente más próximo, accede al trono. Para que no se cumpla la profecía de las brujas respecto a Banquo, Macbeth envía sicarios para matarle a él y a su hijo Fleancio. Banquo muere, pero el muchacho logra escapar. Macbeth tiene cada vez más alucinaciones y el fantasma de Banquo se le aparece, por lo que, asustado, consulta a las brujas: éstas le dicen que se guarde de Macduff, señor de Fife, que ningún hombre parido por mujer podrá nunca vencer a Macbeth, y que su poder se mantendrá hasta que el bosque de Birnam entre en Dunsinane. Macbeth manda asesinar a la mujer y los hijos de Macduff, lo cual consigue. Macduff, mientras tanto, ha partido hacia Inglaterra para unirse a Malcolm, legítimo heredero de la corona escocesa, y han reclutado un ejército de diez mil hombres para entrar en Escocia con el apoyo del barón Siward. El sentimiento de culpabilidad vuelve loca a Lady Macbeth que termina quitándose la vida. El ejército de Malcolm corta ramas de los árboles del bosque de Birnam y escudados tras ellos entran en Dunsinane. Macduff, que había nacido por cesárea estando su madre ya muerta, acaba con la vida de Macbeth y Malcolm es proclamado como nuevo rey. Personajes e la película Macbeth. Orson otagonizó a Macbeth. En una valoración general de todos los personajes que aparecen en la obra, vemos que ninguno de ellos escapa de la corriente maléfica en la que se ven envueltos, corriente de la que ellos mismos son parte causante, ya que todos presentan vestigios de frivolidad, cobardía y codicia: «El mal que hay en Banquo, Macduff y Malcolm, así como la atmósfera envolvente de la obra; todos estos elementos constituyen otros tantos peldaños por los que podemos aproximarnos, hasta comprender el mal titánico que tiene en sus garras a los protagonistas.»7 Son personajes toscos de sentimientos fríos y con mucha verborrea redundante para halagar tan sólo: «En Macbeth no podía haber nadie de arraigado afecto; la misma traición que corre por toda la tragedia, y que es otra forma humana de la falta de afecto entre unos y otros, lo impediría. El país se encuentra corrompido, y todos los personajes son, en mayor o menor medida ambiciosos.»8 Sólo hay que ver como Macduff abandona por cobardía a su familia, Lady Macduff dice: «no nos ama, no tiene sentimientos naturales» (IV, ii, p. 445.)9. Más tarde, su miedo se confirma al esquivar la pregunta de Malcolm de por qué deja su familia. Por otro lado, Malcolm se describe a sí mismo diciendo: «conozco bien toda clase de vicios que arraigaron en mi y que, una vez descubiertos, harían parecer la negrura de Macbeth blanca como nieve» (IV, iii, p. 263.). Aunque después desmiente todo lo dicho, deja perplejo a Macduff con su 7 8 9 1987 Ibíd., p. 210. SHAKESPEARE, W., Obras completas: tragedias, Aguilar, p. 182. Todas las citas literales del texto de Macbeth son extraídas de SHAKESPEARE, W., Macbeth, Madrid, Cátedra, 23 cambiante argumentación, sembrando la desconfianza en su amigo. A nuestro juicio todo esto no es más que la verdadera forma de vivir y sentir de un pueblo en una tierra donde las guerras, el hambre y demás penurias eran el pan de cada día. El caso es que el poeta lo adereza con la magia negra y fatídica de las Imagen nº 4. Fotograma de las tres brujas de Macbeth de Orson Welles. tres hermanas, para no lanzar tanto pesimismo sobre la raza humana, haciendo culpable, en la medida de lo que a cada uno le parezca, a las Parcas. Las tres brujas y Hécate son personajes extraídos de la mitología griega y romana, de la cual el dramaturgo, aunque no fue un buen humanista, parecía buen conocedor. A Hécate «se la considera la divinidad que preside la magia y los hechizos (…) está ligada al mundo de las sombras. Se aparece a los magos y a las brujas (…) como maga, preside las encrucijadas, los lugares por excelencia de la magia (…) Las Moiras son la personificación del destino de cada cual, de la suerte que le corresponde en este mundo (…) las Parcas son las divinidades del destino, identificadas con las Moiras griegas, de las cuales se han asimilado casi todos sus atributos (…) Se las representa como hilanderas que limitan la vida de los hombres a su antojo. Como las Moiras, son también tres hermanas.»10 Son, efectivamente, las tres brujas la encarnación del destino de nuestros protagonistas, Macbeth y Banquo, aunque no estamos seguros de que sean ellas las que, como las Parcas romanas, designen ese destino, ya que en todo momento se limitan a mostrarles el futuro, no se lo designan. Banquo les pregunta: «¿Estáis vivas? ¿Sois seres que nadie pueda interrogar?» (I. iii. p. 75. ), por lo que las define, al igual que Macbeth, como «imperfectos oráculos» (I. iii. p. 77). Son brujas malvadas y vengativas, pues vemos cómo atentan contra la vida del marinero, cuya esposa despreció a una de ellas, invocando mareas y tempestades (I, iii, v. 9-29). Por este detalle, y por lo que Hécate dice: «bien hecho, aplaudo vuestro esfuerzo, y cada cual obtendrá su recompensa» (IV, i, p. 229.), es como si se hubieran propuesto acabar con la vida de Macbeth por encargo de Hécate, por eso nos surgen dudas de que posiblemente sí 10 24 GRIMAL, P., Diccionario de mitología griega y romana, Barcelona, Paidós, 1981, pp. 225, 364, 407-8. sean ellas partícipes del destino de nuestro protagonista, favoreciéndole malos augurios. Físicamente las vemos en todo momento rodeadas de elementos nauseabundos y localizadas en lugares muy siniestros. Dicen así Banquo y Macbeth: «no parecen seres de esta tierra (…) ponéis el dedo cuarteado sobre los labios secos (…) podríais ser mujeres; vuestras barbas me impiden, sin embargo, creer que lo sois.» (I, iii, p. 75.) Además en la obra encarnan la duda, la locura y el caos y esto es transmitido a la vida de nuestros protagonistas, inundándolo todo de un profundo gris. Macbeth dice al acercarse a las Parcas: «jamás he visto un día tan hermoso y tan cruel» (I, iii, p. 75), Banquo pregunta: «¿Estuvieron aquí, o hemos comido las malignas raíces que vuelven prisionera la razón?» (I, iii, p. 79). Para hablar de Macbeth hay que hacerlo, de forma paralela, también de su esposa, ya que son como un solo personaje con dos caras, ambos cambian del rol durante la obra y esto es, sinceramente, lo más humano de la obra, pues toda persona posee muchas caras y las parejas y matrimonios suelen tener un cambio de roles en su relación. Macbeth es un gran general del ejército de Escocia al que todos admiran y quieren. Al principio de la obra se nos presenta con cualidades muy positivas (como la valentía) y lleno de justicia, también muestra gran fidelidad a su rey, (I, ii, p. 59-68), y a su mujer, a la cual le evidencia su amor. Ésta, sin embargo piensa que está demasiado lleno de bondad: «pero yo temo a tu naturaleza demasiado repleta por la leche de la bondad humana» (I, v, p. 95), y ella, que ansía más el poder que cualquier otra cosa, es partícipe de ese cambio que sufre Macbeth. Ella crea un monstruo y lo echa a andar. Éste llenará su tierra de muertes innobles, y ella morirá llena de arrepentimiento e impotencia. Vemos claramente cómo él, inducido por el presagio de las Parcas, piensa en conseguir el trono de algún modo vil (I, iv, Imagen nº 5. Fotograma de las tres brujas de Macbeth de Roman Polanski. vv. 49-54.) pero esta idea se disipa al vislumbrar la magnitud de la maldad que cobijan sus pensamientos y dice: «no es posible seguir con esta empresa» (I, vii, p. 109.). En ese momento de duda, su mujer le induce al asesinato de manera definitiva (I, vii, vv. 35-58, pp. 109-110.) y va más allá, pues organiza todo el entramado del asesinato. La secuencia de muertes hará mella en sus autores; la calculadora, fría y perversa Lady Macbeth no lo es tanto al final de la obra pues, llena de arrepentimiento y debilitado su corazón, deja de ser partícipe de los crímenes de su marido (III, ii, vv. 44-50, p. 187). La reina de Escocia es consciente de que su marido está perdiendo la cabeza por una falta de sueño que ella también sufre, ya que se vuelve sonámbula y termina enferma mentalmente, hasta que llega a quitarse la vida. Al contrario, en Macbeth va ganando terreno el desquicie de la ambición, y aunque llega un momento en que no encuentra sentido a nada de lo que hizo, ni a la vida por la que lucha: «la vida es una sombra tan sólo, que transcurre; un actor que, orgulloso, consume su turno sobre el escenario para jamás volver a ser oído. Es una historia contada por 25 un necio, llena de ruido y furia, que nada significa.» (V, v, pp. 314-15.), él seguirá hacia delante estando todo perdido, como un héroe, hasta perder su vida. El contrapunto de Macbeth es su amigo Banquo. Es también un general del ejército escocés pero que sigue fiel a su verdadero rey y presenta, por su fidelidad, una grave amenaza para Macbeth: por eso le mata. Las brujas le profetizan que será padre de una estirpe de reyes y, aún así, sabe mantenerse frío y escéptico (I, iii, vv. 120-126, p. 83). Banquo y Duncan son los personajes más bondadosos de la obra. El rey creía en las personas ya que se ve traicionado por el Thane of Cawdor. Muestra hacia Macbeth gratitud y le llena de elogios (I, iv, vv. 35-44, p. 91), por todo esto vemos un personaje agradecido y amable, hasta se muestra muy desprendido: «dio regalos generosos a vuestros servidores. 26 Con este diamante envía su saludo a vuestra esposa» (I, i, p. 117). Quizás fuera su bondad y la falta de desconfianza la puerta de entrada, el primer resquicio, por donde se introduce el mal de Macbeth. ¿Hasta qué punto no fue responsable Duncan de su muerte?, ¿no es ese lugar tierra de traición y engaños, para derrochar tanta bondad, que no es más que un continuo signo de debilidad? Decimos debilidad porque la obra comienza con una guerra que mantiene con sus vecinos, éstos le atacan y sus propios nobles le traicionan: seguramente le consideren un rey débil. Todo esto nos hace plantear una cuestión ya tratada por Maquiavelo: «si es mejor ser amado que temido, o viceversa. La respuesta es que ambas cosas son deseables, pero puesto que son difíciles de conciliar, en el caso de que haya que prescindir de una de las dos, es más seguro ser temido que ser amado (…) porque el amor se basa en un vínculo de obligación que los hombres, por su maldad, rompen cada vez que se oponen a su propio derecho, mientras que el temor se basa en un miedo al castigo que nunca te abandona.»11 Estamos de acuerdo totalmente con la postura maquiavélica: vemos al rey Duncan asesinado por su bondad y al posterior rey Macbeth decapitado por su excesiva crueldad. Temas principales El tema principal y más importante es el de la ambición descontrolada como motivo de la destrucción del hombre, lo cual encarnan Macbeth y su esposa. En Macbeth vemos cómo un hombre bueno degenera por la ambición, siendo parte de esa degeneración la traición a sus personas más allegadas, hasta llegar a la autodestrucción. Lady Macbeth representa el lado femenino, perverso y manipulador que maneja la voluntad del hombre a su antojo. Mucha gente considera ésta una visión un tanto misógina del autor, y por lo tanto desvirtuada. Tradicionalmente se ha adjudicado a la mujer la utilización de su mente como una herramienta para conseguir lo que quiere, al igual que el hombre recurre a la fuerza, y esto es lo que hace Lady Macbeth en la obra. Otro de los temas importantes es cómo el destino, que está ya marcado, nos atrapa aun considerándolo inconcebible. Las brujas auguran una serie de sucesos absurdos como el del bosque de Birnam, el de un hombre no nacido de mujer que destronará a Macbeth, y así sucede, los personajes de la obra están trágicamente atrapados. También se cuestionan temas secundarios como la heroicidad del que defiende a su país pero dejando atrás a su propia familia. Macduff, aun sabiendo que la vida de su familia peligraba, la abandona en defensa de su tierra, consiguiendo un acto heroico por un lado, pero cobarde e irresponsable por el otro. Shakespeare nos muestra esa otra cara de la heroicidad de Macduff con las palabras de su esposa, tachándole de cobarde e insensible, y con la muerte en escena de su hijo. Ideas del autor Ésta es la tragedia más directamente “jacobina” de Shakespeare, con muchos elementos diseñados especialmente para agradar al rey Jacobo Estuardo I de Inglaterra, VI de Escocia. La compañía de 11 MAQUIAVELO, N., El príncipe, Buenos Aires, Colección Austral, 1939, p. 116 27 Shakespeare trabajó primero para la reina Isabel y posteriormente para el rey Jacobo. Ambos hechos influyeron en la temática de sus obras, ya que Shakespeare, como buen empresario teatral, tenía en cuenta los gustos de sus mecenas: en el caso de Jacobo, destacaba su gusto por lo esotérico, le atraía todo ese mundo de fantasmas y brujería que aparece en Macbeth. También es evidente la aparición de Banquo para justificar la entrada (cómo no, de una forma muy heroica) en el trono de sus ancestros, pues Banquo, aún siendo también objeto de las predicciones “parquianas”, sabe, a diferencia de Macbeth, contenerse y mantener firmes sus principios. Con esto, Shakespeare no hace menos que asociar la sangre del rey Jacobo a uno de los personajes más puros de la obra. Este engrandecimiento del monarca no quedaba aquí, pues no hacía muchos meses, tuvo lugar el citado intento de atentado en el Parlamento a manos de los católicos. Shakespeare lanza por boca del Portero una serie de injurias nombrando al diablo y otros entes malignos, entre las cuales aparecen referencias a los jesuitas implicados en el atentado de “la conspiración de la pólvora”. El dramaturgo busca agradar al rey denigrando a sus enemigos, dice así el portero: «¡Toc, toc, toc! ¿Quién es? En el nombre del otro diablo, ¿quién va? A fe mía que será un enredante, muy capaz de apostar en contra y a favor de los dos platos de la balanza a un mismo tiempo.» (II, iii, p. 137.). Manuel Ángel Conejero apunta que <<enredante>> era la manera de calificar a los jesuitas, y más concretamente a Henry Garnet, implicado en la conjura de 1605. Lo curioso, y que da más motivos para pensar que la intención del poeta era la de agradar a su rey por encima de muchas cosas, es que se sabe que la familia de Shakespeare era de tradición católica por unos documentos que se encontraron ocultos en su casa: “Sin duda en el fondo de su corazón Shakespeare rememora con cariño la época anterior a los cambios radicales emprendidos por Enrique VIII y ratificados por su hija la reina Isabel”.12 Conclusiones Nos han sorprendido las diferentes interpretaciones y versiones que existen de Macbeth. Hemos podido contrastar varias y, aunque en el fondo son iguales, la musicalidad de las palabras cambia, y 12 28 KERMODE, F., Los tiempos de Shakespeare, Madrid, Editorial GERHM, 2005, p. 47. según el objetivo que se busque, sería recomendable la lectura de una u otra. En la traducción de José María Valverde (1967) las brujas hablan en verso, algo que ocurre también en el texto original, lo cual nos parece propio de mantener, puesto que otorga a estos personajes una dimensión diferente. No es una traducción tan literal como la versión bilingüe de Conejero (1980), la cual es más justa a la hora de iniciar una investigación histórica y gramatical. Quizás la versión más completa para entender toda la extensión de Macbeth sea la realizada por Luis Astrana (1929); esta traducción está repleta de notas a pie de página que (aparte de hacer algo más aparatosa la lectura) enriquece la lectura del texto, y evidencian que las lecturas de los textos de Shakespeare doblan su valor si conoces las referencias históricas, los significados de las palabras con doble sentido, la vida del propio autor y la puesta en escena que se realizaba con estas obras. Nos gustaría especificar que cuando hablamos del texto original no nos referimos al que supuestamente escribió Shakespeare, pues se piensa que, aparte de la segura variación literal del contenido, hay infiltraciones de escenas de otros autores, como por ejemplo en las que aparece Hécate. Desde una lectura escenográfica de los espacios dramáticos de la obra estamos totalmente de acuerdo con lo que dice Gielgud: «Es terriblemente difícil decidir cómo distribuir todo el espacio escénico para que siguiera satisfactoriamente todos estos ambientes (…) Parece imposible poner en escena Macbeth de ninguna forma realista o espectacular.»13 Para la solución espacial de nuestra propuesta, la cual se centra en la aparición de las brujas, las escenas I, II y III del primer acto y la escena I del cuarto acto, hemos investigado diferentes versiones de Macbeth para cine y televisión. Son interesantes las propuestas de Orson Welles de 1948 (en blanco y negro) y la realizada por la cadena televisiva BBC en 1983, puesto que poseen unas formas muy teatrales en cuanto que son todo decorados llenos de una gran simbología y “teatralidad”. En la primera película este espacio está lleno de niebla, es un lugar tétrico, frio y escarpado, hay charcos en el suelo y la poca naturaleza que existe, algunos árboles, están muertos. Las brujas se presentan con trajes andrajosos con la cara oculta por largas melenas de pelo blanco, además portan enormes cetros “bípedos” de madera que le atribuyen a estos personajes un carácter diabólico pero de índole femenino (ver imagen nº 4). Aparecen haciendo voodoo con la figura de Macbeth, además están subidas en todo momento en un promontorio de piedra, en un nivel superior como si de tres bufones que mueven sus títeres se tratara. Menos interesante estéticamente es la versión de la BBC, pero es de resaltar la adecuación total al texto que existe. Trabajan en esta propuesta la misma ambientación y atmósfera que la anterior, pero con conceptos más atractivos (escenográficamente hablando) como son Imagen nº 6. Es de noche y Macbeth vuelve al encuentro con las Parcas. Acto IV, Esc. I. 13 GIELGUD, J., Interpretar a Shakespeare, Barcelona, Alba Editorial, 2001, pp. 81, 86. 29 los elementos verticales que aparecen en el horizonte a modo de menhires marcando el carácter trágico de la obra o las redes de pescador que cubren todo el suelo, redes en las cuales cae Macbeth y de las que no podrá librarse. El refugio de las brujas, una especie de dolmen de tres pies, es una metáfora de las tres brujas, las cuales soportan y canalizan la pesada y pésima losa que adintela el conjunto y que caerá sobre nuestro protagonista. Otra adaptación visionada ha sido la realizada por Roman Polanski en 1971. El cineasta rueda las escenas que tratamos en parajes naturales como la playa (la primera escena), el campo (las siguientes dos) y la última aparición de las brujas se desarrolla en una cueva. Es un film interesante en el cual el director ha buscado cierto realismo, pero que en algunos momentos parecía más bien un cuento de “príncipes y dragones” que una obra del calibre maléfico de Macbeth (véase min. 17). Quizás haya querido el director jugar con ese contraste. De todos modos nos parece interesante el tratamiento de los personajes de las brujas, ya que trata el concepto de la eternidad representándolas en las tres edades del hombre (ver imagen nº 5). Otro detalle descubierto es que estas brujas son la joven muda, la mediana sorda y la más vieja ciega. Esto se suma a lo anterior como signo de unión entre ellas, un solo ente lleno y carente de todas cualidades y existencias. Para nuestra propuesta escenográfica hemos utilizado algo de cada una de estas versiones. Así tomamos la idea de que las brujas moren en una cueva subterránea, cerca del Hades, en un paraje inhóspito de cielo oscuro. Las ubicamos en una altura superior, y jugamos con los montículos rocosos creando una escena vacía de vida. Hemos planteado un espacio semicircular con una relación espacio-escénicoespacio-espectador de envolvimiento Imagen nº 7. Fotografía de maqueta propuesta para Macbeth. Espacio creando un escenario de plataforma donde el protagonista se encuentra con las brujas. semiadosada inspirada en los teatros isabelinos donde esta obra recibió sus primeros aplausos. Este escenario está pensado para los teatros a la italiana puesto que es un escenario de plataforma circular que, pivotando en un eje central localizado en la línea de embocadura, sólo muestra uno de sus lados al público (semicírculo) invadiendo su espacio, quedando el otro oculto dentro de la caja escénica para poder cambiar la escenografía. En líneas generales nuestra propuesta descubre un lugar angosto, un paraje azotado por el viento de los altos calares que no ha dejado crecer más que la hierba que se esconde tras las piedras, un lugar quebrado en las alturas, rozando un cielo gris a través del cual los rayos del sol calan infectándose y derramándose como negras lanzas de muerte sobre los que por allí paran. La escena está reinada por un gigante montículo granítico partido, quebrado por el paso de las brujas a su morada. El montículo busca apuntar al cielo y llegar lejos y vigoroso, pero la tierra de la que surge no es tierra de héroes nobles. 30 Bibliografía GHEORGHIU, M., Escenas de la vida de Shakespeare, Madrid, Editorial Nacional, 1971. GIELGUD, J., Interpretar a Shakespeare, Barcelona, Alba Editorial, 2001. GRIMAL, P., Diccionario de mitología griega y romana, Barcelona, Paidós, 1981. KERMODE, F., Los tiempos de Shakespeare, Madrid, Editorial GERHM, 2005. MAQUIAVELO, N., El príncipe, Buenos Aires, Colección Austral, 1939. OLIVA, C., Historia básica del arte escénico, Madrid, Cátedra, 2006. SHAKESPEARE, W., Macbeth, Madrid, Cátedra, 1987. SHAKESPEARE, W., Macbeth, Madrid, Edimat Libros, 2005. SHAKESPEARE, W., Obras completas: tragedias, Aguilar, 1959. VV. AA., Espacios escénicos: El lugar de representación en la historia del teatro occidental, Sevilla, Junta de Andalucía, 2004. WILSON KNIGHT, G., Shakespeare y sus tragedias, Ed. Fondo de cultura económica. 31 Segismundo. Un alegato feminista por Raúl Muñoz Camacho. Alumno de 3º de Interpretación en la E.S.A.D. de Córdoba INTRODUCCIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA del siglo XVI El año 1492 es una fecha altamente significativa para la moderna política española. Por un lado, supuso la unificación del Estado, ya que se conquistó la última ciudad del antiguo Califato cordobés, Granada; por otro, el descubrimiento de América se produjo merced al apoyo económico de la corona de Castilla. Con la expulsión de los árabes, los Reyes Católicos conseguían el primer esquema de poder central. Pese a que la nobleza siguió defendiendo la autonomía de sus regiones, la excusa de depender totalmente de la corona estaba servida. No obstante, ni Isabel y Fernando, ni sus descendientes lograron establecer un absolutismo a la manera inglesa o francesa, más por incapacidad política que por falta de deseos. Tampoco las condiciones objetivas lo facilitaron, pues la mayor parte del siglo XVI fue gobernado no por dos reyes, sino por dos emperadores (Carlos I y Felipe II), ya que el poder militar consiguió que las posesiones españolas llegaran hasta los más alejados rincones que pudieran imaginar. Eso les obligó a una desconocida política exterior que resultó una sucesiva carrera de equívocos, aunque, mientras tanto, iba dejando considerables fortunas a una nobleza que nunca dejó de tener vigencia en el Estado, y al clero, otro de los estamentos beneficiados por dicha política. Con los llamados Austrias menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), que reinan en España durante el siglo XVII, la decadencia se manifiesta en toda su crudeza, dejando paso a la curiosa contradicción de simular un concepto de Estado mucho más organizado y moderno que sus predecesores, al tiempo que se iba descomponiendo con la pérdida de cuanto las armas y la intrepidez de los conquistadores habían conseguido años atrás. En esa contradicción, los intelectuales pueden encontrar materia suficiente para sus obras. Recordemos que el campesinado, que ocupaba el mayor porcentaje de lo que se conocía por pueblo, había pactado más con la corona que con la nobleza en la eterna lucha del reconocimiento total de las autonomías. De ahí que su sumisión a los reyes sea tan característica, como apetencias. Una aristocracia se fue conformando alrededor de la Corte, con mayoría de nobles venidos a menos. En medio, ordenando y manteniendo esa ideología, la Iglesia, que gozó de todos los privilegios imaginables, justamente para que representara su papel con comodidad y propiedad.1. 1 32 Oliva, C. y Torres Monreal, F., Historia básica del arte escénico. Madrid, Cátedra, 20069, pp. 153-154. INTRODUCCIÓN HISTÓRICO-LITERARIA del siglo XVI El teatro español, dadas estas coordenadas, se desarrolla en el siglo XVI desde unos parámetros puramente medievales hasta la consecución del moderno esquema de la comedia de principios del siglo XVII. No hay más que comparar las primitivas églogas de Juan del Encina con las obras de la escuela valenciana para comprobar dicho salto estructural. El siglo XVI es, pues, un camino hacia la obtención de la fórmula de la modernidad. No pasa como en Inglaterra, cuyo periodo de gestación es relativamente breve. Las distintas etapas que tienen la comedia española en ese siglo marcan la trayectoria paciente de un arte en busca de su fijación. Y ésta llega no sólo cuando las condiciones externas son propicias, sino con la aparición de los artistas capaces de catalizar el proceso: Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Rojas Zorrilla y un largo etcétera, que no son productos de la casualidad, sino ejecutores geniales del momento teatral que habrá conquistado la escena española. Su dramaturgia es aquella que habla de reyes justicieros, nobles malditos, campesinos humildes pero orgullosos, santos constantes y, sobre todo, jóvenes hidalgos con superficiales problemas amorosos; justamente lo que un nuevo público pedía ver magnificado, aquello que su conciencia de clase le había enseñado o lo que sus apetencias eróticas pequeño-burguesas le habían sugerido. La historia del teatro español del Siglo de Oro es el paso de un divertimento artístico propio de las clases altas a un medio en donde el espectador popular se daba cita con el culto2. UN GRAN AUTOR DEL SIGLO DE ORO: CALDERÓN DE LA BARCA E l teatro del siglo XVI es representativo de la sociedad de su época, al igual que las gentes que asisten a las representaciones en las casas de comedias. Es imprescindible mencionar a Calderón de la Barca, un gran autor que nutre de contenidos y llenará de vida los escenarios de los corrales, y que aún en nuestros días se sigue representando gracias al interés que suscita. 2 Ibíd., p. 154. 33 BIOGRAFÍA Calderón nació en Madrid el 17 de enero de 1600. Su padre, don Diego Calderón, era de familia hidalga, pero tenía un oficio inadecuado con relación a su ascendencia: escribano del Consejo de Hacienda del rey. En 1635, cuando Calderón tenga que probar su nobleza para vestir el hábito de Santiago, el oficio del padre será un obstáculo y necesitará una dispensa especial del Papa; con ella puede recibir el honor que estaba en litigio. En 1601 el padre tuvo que trasladarse a Valladolid con la corte de Felipe III. Pedro, su madre y hermanos quedaron algún tiempo en Madrid, teniendo que empeñar la mejor ropa y algunas joyas para subsistir. Después de las primeras letras, Calderón estudió humanidades en el Colegio de los Jesuitas. En 1610 murió su madre de sobreparto de una niña que tampoco se logró. Al morir la madre se produjo una desbandada en la familia: Diego, hermano mayor, que apenas contaba catorce años, marchó a Méjico; Dorotea, de doce, ingresa en el monasterio de Santa Clara la Real de Toledo; Antonia, niña menor, queda bajo el cuidado de su abuela materna. Pedro y José continuaron en casa de su padre. En 1614 Pedro se matriculó en la Facultad de Artes de la Universidad de Alcalá; en ese año había contraído su padre un segundo matrimonio y al siguiente, 1615, murió el padre todavía en relativa juventud, dejando a los hijos en pleito con la madrastra y en poder de un tío que les puso en cuenta hasta la cena del día en que murió su padre. A partir de diciembre de 1615, Calderón estudia cánones en la Universidad de Salamanca, aunque parece que el curso 1616-1617 lo pasó en Madrid, graduándose en 1620. La casuística de sus obras, las sutiles distinciones entre acciones causadas y acciones permitidas, efectos directos y efectos indirectos de los actos, prueban más familiaridad con el derecho que con la teología propiamente dicha. Incluso temas que hoy consideramos teológicos, como el libre albedrío, eran capítulo fundamental de los estudios jurídicos, ya que el derecho, ley positiva, se estudiaba como subordinado a dos leyes más: la ley natural y la ley eterna, ambas estudiadas en la teología. De su periodo salmantino se conservan varias poesías amatorias. En 1620 concurre con un soneto a las fiestas de la beatificación de San Isidro, patrón de Madrid. A partir de entonces, aparece con colaboraciones poéticas en libros misceláneos y entra en el mundo del teatro. Lo más interesante de la vida de nuestro autor es su obra. Sirve a varios señores, recibe el hábito de Santiago, lucha en Cataluña en 1641 hasta que se le concede la licencia el 15 de noviembre de 1642. Se ordenó sacerdote en 1651. Después de unos años de residencia en Toledo como prebendado en la capilla de Reyes Nuevos, se instala en Madrid en el otoño de 1656 y vive en la corte viendo crecer su prestigio de dramaturgo, hasta su muerte el 25 de mayo de 16813 . 3 34 Calderón de la Barca, P., La vida es sueño, Madrid, Cátedra, 199623, pp. 15-18. LA VIDA ES SUEÑO Ciertos horóscopos han predicho a Basilio, rey de Polonia y experto astrólogo, el nacimiento de un hijo malvado que habrá de ser causa de graves infortunios: en primer lugar, de la muerte de su madre, que ha de morir al nacer él, del destronamiento de su padre y el desorden de Polonia. Nacido este niño, al que se impone el nombre de Segismundo, queda confirmada la primera predicción. Para evitar el cumplimiento de las otras profecías, su padre lo hace recluir en la torre de un castillo perdido entre agrestes montañas, y esparce la voz de que ha fallecido apenas nacido. La custodia del niño es confiada a Clotaldo, ministro del rey Basilio, a quien se obliga a no manifestar a Segismundo su verdadero origen, así como a no revelar a nadie tan grave secreto. Clotaldo tiene a su vez una hija, habida de Violante, una dama de la corte de Moscovia, adonde aquél había ido en calidad de embajador. A punto de nacer la niña, Clotaldo tuvo que regresar a Polonia, y, creyendo que nacería un varón, dejó a la madre su propia espada, como señal que permitiera al niño hacerse reconocer por su padre cuando fuera a Polonia. Sin embargo, Violante da a luz una niña, Rosaura, la cual, andando el tiempo, llega a ser la prometida de Astolfo, duque de Moscovia. Pero éste la abandona para dirigirse a Polonia, cuyo trono pretende y se propone casar con su prima Estrella, que aduce las mismas pretensiones. 35 Al iniciarse la obra, Segismundo se halla ya en la edad adulta. Aparece recluido en su torre, cubierto con pieles de animales salvajes y encadenado como una fiera; se lamenta a grandes voces de su condición, siente ansias de libertad y maldice la vida. A caballo y vestida de hombre aparece Rosaura, quien ha llegado a Polonia para acusar a su prometido e impedir la boda de éste. Cuando se halla en las cercanías de la torre, la joven oye lamentos, y, luego de haber logrado penetrar en la cárcel, habla a Segismundo con piadosa ternura; de esta suerte, el muchacho conoce por primera vez a un ser realmente humano, de lo cual queda profundamente conmovido. Mientras tanto, Basilio revela al Senado la existencia del hijo, y explica las razones que le han inducido a tenerle encerrado. Propone sacarle del cautiverio y hacerle reinar para poner a prueba su carácter; caso de que se muestre bueno y justo será proclamado heredero de la corona; pero si, por el contrario manifiesta malos instintos, se verá de nuevo recluido en la torre, y el trono pasará a Astolfo y Estrella. Clotaldo duerme a Segismundo con un narcótico, y luego le hace llevar a palacio. Aquí el joven se despierta en un lecho suntuoso, en el interior de una gran sala llena de señores que se inclinan ante él; profundamente extrañado, no acaba de comprender si cuanto le ocurre es sueño o realidad. Clotaldo le revela su verdadero origen, y entonces Segismundo empieza a demostrar un temperamento cruel y soberbio; clama contra su custodio y contra el rey, los cuales hasta aquel momento le han mantenido ignorante de todo y criado como una fiera en lugar de educarle como un hombre. En un arrebato de furia, da muerte a un servidor, y sólo se tranquiliza cuando ve a Rosaura, a la cual admira, desea y pretende por esposa. Entonces el monarca ordena que le duerman de nuevo y le vuelvan a la cárcel. Al despertar, Segismundo cree haber tenido un magnífico sueño. Sin embargo, no puede alejar totalmente de sí la intensa impresión de haber vivido hechos reales; el sueño es idéntico a la vida, por lo cual acaba concluyendo que en la vida todo es sueño, y que así debe considerar también este despertar. Únicamente el recuerdo del amor le parece algo más verdadero, singularmente profundo y vivo; aparte de esto, todo lo demás de la aventura, todo cuanto parece recordar, se le antoja desvanecido y lejano, cual ocurre en los sueños. Basilio resuelve dejar el trono a sus sobrinos Astolfo y Estrella; mas el pueblo, descontento, se amotina, pone en libertad a Segismundo y le proclama rey. Éste, al frente de los rebeldes, emprende la marcha hacia palacio y, por el camino encuentra a Rosaura, que le pide ayuda contra Astolfo. Los rebeldes alcanzan la victoria. El monarca es hecho prisionero y se postra ante su hijo en demanda de perdón. Basilio se ve castigado por haber violado las leyes de la vida, de acuerdo con las cuales un hijo debe crecer entre los hombres y ser educado como tal; de haberlo hecho según debía, el carácter violento de Segismundo se hubiera visto dominado, y desmentidos los presagios. Sin embargo, una vez el cielo ha señalado por medio de los acontecimientos el verdadero camino, cesa la enemistad, y el hijo se humilla a su tiempo ante el padre, quien le proclama príncipe heredero. A partir de este momento, Segismundo pasa a ser otro hombre y hace justicia a todo el mundo. Casa a Astolfo con Rosaura y ofrece su propia mano a Estrella4 . 4 36 AA.VV., Historia del teatro, Montaner y Simon, vl. I, pp. 131-135 TEMAS Y ANÁLISIS DEL PERSONAJE: SEGISMUNDO - TEMAS El tema principal es la falsa predestinación del hombre y el valor de su libertad. Entorno a ésta idea, encontramos otros temas como la honra (Rosaura), el amor (Rosaura–Astolfo–Estrella), etc. - PERSONAJE: SEGISMUNDO S egismundo es el personaje central de la obra en torno al cual se desarrolla toda la acción principal. Tiene una enorme evolución a lo largo de los tres actos, viéndosele en un principio como hombre-fiera encerrado en su jaula, de alma reprimida, reflexivo y alterado por su larga reclusión. Esto se muestra en su primer monólogo (vv. 102-172) en el que Segismundo no entiende cómo puede estar tan privado de libertades y derechos con respecto al resto de los seres vivos o inertes. Se muestra también como un ser sensible cuando está en presencia de Rosaura, y sin conocerla le dice: << Tu voz pudo enternecerme, / tu presencia suspenderme, / y tu respeto turbarme >> (vv. 190-192). Cuando consigue la libertad busca la venganza, comportándose cruelmente y de forma despiadada. Cuando llega a Palacio se encuentra en una situación totalmente nueva. Primero se siente confuso, al pasar de estar encerrado en una torre a tener todos los lujos de un Príncipe: << ¿Yo en palacios suntuosos? / ¿Yo entre telas y brocados? / ¿Yo cercado de criados / tan lucidos y briosos? >> (vv. 1228-1231). Una vez asimilada su nueva condición, se siente con mucho poder y abusa del mismo, mostrándose como un tirano y un déspota con Clotaldo: << ¡Pues, vil, infame y traidor! / ¿Qué tengo más que saber, / después de saber quién soy / para mostrarme desde hoy / mi soberbia y mi poder? >> (vv. 1295-1299). Segismundo se ha convertido en una persona irascible, capaz de arrojar a un criado por la ventana: Criado 2º: Con los hombres como yo no puede hacerse eso. Segismundo: ¿No? ¡Por Dios, que lo he de probar! (vv. 1425-1428). 37 No obstante, Segismundo se muestra amable al dirigirse a su prima Estrella, que ha conseguido cautivarle: << Dime tú agora ¿quién es / esta beldad soberana? / ¿Quién es esta diosa humana, / a cuyos divinos pies / postra el cielo su arrebol? / ¿Quién es esta mujer bella? >>. Pero con su padre se muestra violento y resentido, reconociendo no ser un ser humano al completo, motivo de su agresividad: << pero ya informado estoy / de quién soy, y sé que soy / un compuesto de hombre y fiera >> (vv. 1545-1547). Más tarde provoca otro altercado, al intentar matar a Clotaldo y casi batirse en duelo con Astolfo. No deja de estar confuso, no distinguiendo aún lo que es realidad o sueño: << A rabia me provocas, / cuando la luz del desengaño tocas. / Veré, dándote muerte, / si es sueño o si es verdad >> (vv. 1680-1683). Su padre Basilio devuelve a Segismundo al cautiverio de donde no debería haber salido, en vista de su conducta. Segismundo despierta en la torre y cree que todo ha sido y es un sueño: << Yo sueño que estoy aquí, / destas prisiones cargado, / y soñé que en otro estado / más lisonjero me vi >> (vv. 2178-2181). Desde este momento, el carácter de Segismundo deja de ser violento, para convertirse en un rey justo y condescendiente. Sigue creyendo estar en un sueño y no quiere volver a tener que desengañarse cuando despierte: << ¿queréis que sueñe grandezas, / que ha de deshacer el tiempo? >> (vv. 2308-2309). 38 Después de aceptar liderar al ejército, aunque crea que está soñando, tiene una actitud más decidida y más benevolente (quiere obrar bien hasta cuando sueña), lo cuál se ve cuando habla con Clotaldo: << Levanta, / levanta, padre, del suelo; / que tú has de ser norte y guía / de quien fíe mis aciertos >> (vv. 2393-2395). Finalmente, Segismundo demuestra ser una justa y buena persona que perdona a todo el que le había hecho mal, castiga al traidor y pide perdón por sus malas acciones (todo esto se puede ver en la escena XIV): <<...y quiero hoy aprovecharla / el tiempo que me durare, / pidiendo de nuestras faltas / perdón, pues de pechos nobles / es tan propio el perdonarlas >> (vv. 3315-3319). UNA PROPUESTA PERSONAL Ésta es la propuesta para la puesta en escena del conocido monólogo de Segismundo que he realizado para la asignatura de Técnica Vocal III. Es un alegato en defensa de la mujer, basándonos en las tareas del hogar como excusa y en la comicidad para enganchar al espectador. Para ello, comienzo disfrazado como un ama de casa: bata rosa, pañuelo en el cuello, peluca rubia, sombra de ojos azul, colorete, cubo y fregón. Por supuesto, sujetador con relleno. La voz es de una mujer andaluza que va castellanizándose más a medida que el monólogo avanza. Al final ésta mujer se desprende de sus atuendos, mostrando un ejecutivo con traje, corbata y maletín, con semblante serio. En éste punto damos libertad de interpretación al espectador: puede ser que el personaje sea desde un principio un hombre, travestido como mujer para dar una lección de igualdad y de que todos somos capaces de coger una fregona; o bien una mujer que comparte su argumento con un hombre, y mediante esta transformación cambia el actor de personaje, mostrando la posibilidad de poner el texto en boca de cualquiera de los dos. 39 TEXTO ¡Ay mísero de mí, ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo. Aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido: Bastante causa ha tenido Vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido. Sólo quisiera saber para apurar mis desvelos (dejando a una parte, cielos, el delito de nacer), ¿qué más os pude ofender, para castigarme más? ¿No nacieron los demás? Pues si los demás nacieron, ¿qué privilegios tuvieron que yo no gocé jamás? Nace el ave, y con las galas que le dan belleza suma, apenas es flor de pluma O ramillete con alas, Cuando las etéreas salas corta con velocidad, negándose a la piedad del nido que deja en calma; ¿y teniendo yo más alma, tengo menos libertad? Nace el bruto, y con la piel que dibujan manchas bellas, apenas signo es de estrellas (gracias al docto pincel), Cuando, atrevida y cruel, la humana necesidad le enseña a tener crueldad, monstruo de su laberinto; 40 ACCIONES Hay líquido derramado en el suelo. Me exalto al ver el estropicio. Echo fregasuelos, pero no queda. Clamando al cielo. Al público. Fregando. Paro de fregar y, agarrado a la fregona, me dirijo al público. Idem, pero llorando. Saco unas toallitas y me limpio las lágrimas, retirando a la vez el maquillaje. Juego con la toallita, girando sobre mí mismo. Me hago una flor en el pelo con ella. La agito veloz y la tiro. Al público. Cojo la fregona. Estrujo la fregona fuertemente. Paro de estrujar. Tono más suave. Vuelvo a estrujar fuertemente. ¿y yo, con mejor instinto, tengo menos libertad? Nace el pez, que no respira, aborto de ovas y lamas, Y apenas bajel de escamas sobre las ondas se mira, Cuando a todas partes gira, midiendo la inmensidad de tanta capacidad como le da el centro frío; ¿y yo, con más albedrío, tengo menos libertad? Nace el arroyo, culebra que entre flores se desata, Y apenas sierpe de plata, entre las flores se quiebra, Cuando músico celebra de los cielos la piedad que le dan la majestad del campo abierto a su ida; ¿y teniendo yo más vida, tengo menos libertad? En llegando a esta pasión, un volcán, un Etna hecho, quisiera sacar del pecho pedazos del corazón. ¿Qué ley, justicia o razón negar a los hombres sabe privilegios tan suave, excepción tan principal, que Dios le ha dado a un cristal, A un pez, a un bruto y a un ave? Clamando al cielo. Cambio de actitud. Me tiro al suelo boca abajo. Hago como que nado. Me incorporo. Me miro dentro del agua del cubo. Giro por el suelo. Tumbado boca arriba, muevo las piernas. Me incorporo. Me quito la peluca. Comienzo a levantarme con movimientos ondulantes y pronunciación ceceante y marcando las erres (sonido de serpientes). Movimientos con los brazos. Al público. Me giro y, de espaldas, me voy hacia el fondo del escenario. Comienzo a quitarme el pañuelo y a desabrocharme la bata. Me abro la bata. Me quito el relleno del sujetador y lo tiro. Me quito la bata y me recoloco el traje (camisa, chaqueta y corbata). Cojo el maletín. Me giro y voy directo al público. Paro en seco y enseño un mensaje escrito en el maletín: “Las tareas del hogar son cosa de tod@s”. 41 VISIONADO DE LA VERSIÓN PARA ESTUDIO 1 (TVE) Esta adaptación de Estudio 1 para Televisión Española, en mi humilde opinión, deja mucho que desear. Aún más cuando al comienzo, una presentación en off justifica el atrevimiento de elegir tamaña obra para tan joven medio comunicativo. Esto no se sostiene porque adaptaciones de esa misma época realizadas para Estudio 1 han conseguido dar mayor esplendor (si cabe) a obras como el Don Juan Tenorio de José Zorrilla. En esta ocasión tenemos una adaptación que evidencia urgencia en su realización y prioridad en adaptarse al tiempo breve del programa. Así, vemos cómo eliminan partes del texto de importancia para la comprensión en la transición de acciones, suprimen las escenas con mayor carácter cómico, como por ejemplo la primera escena de la primera jornada entre Rosaura y Clarín. En cuanto a la interpretación, vemos poca profundidad en el trabajo de los personajes, con caracterizaciones internas bastante esbozadas, excesivos errores en el texto con respecto al original y una utilización del verso muy superficial, que no se inclina ni por el respeto a la métrica del mismo, ni por la opción de naturalizarlo. UNA REFLEXIÓN PERSONAL Mi experiencia me lleva siempre a no hacer nada sin establecer un vínculo personal que me motive a ello. Jamás habría pensado cuando elegí realizar una investigación sobre éste tema, que podría tener tantos nexos en común conmigo. También me ha interesado el propio proceso de descubrimiento. Por otro lado, otras casualidades han hecho coincidir el trabajo con experiencias personales. La más vinculada, mi propuesta para el soliloquio de Segismundo. Fue una opción atrevida pero que gustó, aunque más atrevido aún me ha parecido proponerla como contenido para este artículo: sin embargo, y al fin y al cabo, fue una idea personal, y de lo que se trata precisamente es de intentar personalizar lo más posible esta investigación. En cuanto al Siglo de Oro, cuando cursaba 1º de la carrera de Interpretación Textual, tuve la oportunidad de participar en el montaje del Taller de Siglo de Oro con los alumnos de 3º. Fue con la obra de Calderón No hay burlas con el amor y yo hacía de Don Juan. Fue otra propuesta osada y muy contemporánea, ya que los personajes estaban caracterizados como muñecos y el decorado era una casa de gominolas. Fue la primera vez que interpretaba un papel de esas características, pero no fue el primer Don Juan que hice. Precisamente el papel que me animó a estudiar esta carrera fue el de Don Juan Tenorio de José Zorrilla en el 2006. Cada noviembre, desde ese año, he realizado varias funciones de dicha obra, y cada vez que la hago me recuerda lo que es el teatro y el porqué estoy yo aquí. Aunque es una obra romántica, tiene muchas reminiscencias del siglo XV-XVI. 42 En la actualidad estamos trabajando en el Taller de Siglo de Oro la obra La traición en la amistad de María de Zayas, una de las dos únicas dramaturgas de esa época y obra muy peculiar en su forma y contenido. Los personajes son en su mayoría galanes y damas. Tan solo un criado ejerce la función de cómico en ella. Por todo ello se dan dos circunstancias que acentúan una gran diferencia con el teatro isabelino: la autoría de una mujer y un reparto femenino en su mayoría. Recordemos que en Inglaterra la mujer tenía prohibido subir a escena, lo que en España no ocurría. BIBLIOGRAFÍA AA.VV., Historia del teatro, Montaner y Simon, vl. I. Calderón de la Barca, Pedro, La vida es sueño, Madrid, Cátedra, 199623. García Gómez, Ángel María, Casa de las comedias de Córdoba: 1602-1694. Contribución a su historia documental, Toulouse, Revista “Criticón”, nº 50, 1990, pp. 23-40. García Gómez, Ángel María, Casa de las comedias de Córdoba: 1602-1694. Reconstrucción documental, Madrid, Castalia, 1990. Laaths, Edwin, Historia de la literatura universal, Labor, 1971. Oliva, César y Torres Monreal, Francisco, Historia básica del arte escénico, Madrid, Cátedra, 20069. Ramírez de Arellano, Rafael, El teatro en Córdoba. Nuevos datos para la historia del teatro español, Ciudad-Real, Establecimiento Tip. Del Hospicio provincial, 1912. Vega, Lope de, Peribáñez y el Comendador de Ocaña, Madrid, Cátedra, 199716. La vida es sueño (Teatro – Estudio 1), Director: Alberto González Vergel. Actores: Julián Mateos, Jaime Blanch, Hugo Blanco. RTVE, 1965. Peribáñez y el comendador de Ocaña (Teatro – Estudio 1), Director: José Antonio Páramo. Actores: Ernesto Aura. RTVE, 1970. 43 Fausto Macbeth Fausto por Alba Redondo Alcalá. Alumna de 1º de Escenografía en la E.S.A.D. de Córdoba INTRODUCCIÓN HISTÓRICO-POLÍTICA DEL REINADO DE ISABEL I Y JACOBO I, VI DE ESCOCIA. La Inglaterra de los siglos XIV y XV intentaba consolidarse como país, tres eran sus dominios: Gales, Escocia e Inglaterra. La expansión los llevará hasta las costas francesas en la Guerra de los Cien Años de la que saldrá finalmente derrotada. Esta capitulación fomentaría la apertura a ultramar, creando el mayor imperio colonial de la historia1. A finales del siglo XV en Inglaterra las disputas por el trono desencadenan una guerra nobiliaria entre los Lancaster y los York (1455-1485), denominada la guerra de las Dos Rosas, en la que la vieja nobleza normanda acaba aniquilándose mutuamente. Enrique VIII, el hijo de aquel príncipe de la casa Tudor que había puesto fin a la guerra, tiene el camino despejado y alcanza el trono. El ansia de poder y las insatisfacciones de cama de Enrique VIII marcarán, en torno a la Iglesia, un giro decisivo en el destino del país y del mundo. En 1534 el Parlamento aceptó al rey como Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra. Su hijo Eduardo VI (1548-1553) consolidó la separación de la Iglesia Romana, pero su sucesora, María Tudor (1553-1558) intentará una vuelta a la ortodoxia católica: la Torre de Londres callará la boca a aquellos que encontraban demasiado consuelo en algún pasaje de la Biblia. A su muerte Isabel I ratificó el compromiso anglicano2. 1 2 44 Oliva, César, y Torres Monreal, Francisco, Historia del Arte Escénico, Madrid, Cátedra, 2000, pp. 129-131. Schwanitz, Dietrich, La cultura, todo lo que hay que saber, Madrid, Santillana, 2007, pp. 98-99. Sobre el mundo feudal, con su jerarquía secular inmóvil, empezaron a soplar los vientos fuertes de un tiempo nuevo alentado por la sed de oro3. Con Isabel I (1558-1603) Inglaterra vive un período de gran prosperidad fomentando el despegue del capitalismo industrial apoyado por un fuerte incremento de la población urbanita y de las amplias cantidades de materias primas saqueadas en sus incipientes colonias. Por otra parte, el contrabando de esclavos negros y la riqueza de los navíos ingleses dotaban al puerto de Londres de una gran actividad. En 1580 los ciudadanos de Stratford saludaron el regreso de Francis Drake que abordo del “Golden Hind” dio la vuelta al mundo: tras este suceso lo ennoblecieron. Francis Drake, al principio pirata, después almirante de Isabel, alzaba sobre el mástil mayor la bandera negra con la calavera de los piratas cuando se lanzaba a atacar la flota española que regresaba de América llena de riquezas, y alzaba orgulloso la bandera púrpura con tres leopardos de oro cuando volvía a entrar en los puertos ingleses4. La reina daba el tono a la religión, a la economía y a las artes. Los derechos de autor ni existían ni se imaginaban. Las ideas circulaban de propietario sin problema. Una obra teatral con éxito era imitada y plagiada sin pudor. Londres tenía en este momento doscientos mil habitantes. Por el Támesis circulaban unos dos mil barcos en todas direcciones. Londres era una ciudad donde había desaparecido el medievalismo o estaba en vías de desaparición y el espíritu laico reinaba libremente. La gran ciudad constituía una especie de Estado, una sociedad burguesa incipiente en una Inglaterra que permanecía monárquica y aristocrática. El Londres isabelino en expansión se convertía en una fuerte unidad social y política. Consciente de esta fuerza, la reina se esforzó en ganar popularidad, apareciendo a menudo en público y ascendiendo a la nobleza a gentlemen de origen modesto. La vida cotidiana de los ciudadanos no se había complicado demasiado. La mayoría de los habitantes vivían al día, especialmente tras los grandes éxodos hacia la ciudad de los campesinos sin tierras. Las epidemias se extendían por todas partes, al igual que la basura y los cadáveres y la falta de luz y de agua. Durante las epidemias, cualquier aglomeración estaba prohibida y las primeras empresas que sufrían eran los teatros. Isabel I se fió de la pequeña nobleza gentry, cuyo número, importancia y riqueza ascendía como caían los señores y el antiguo clero. Este período asumirá las grandes tragedias de Shakespeare, autor que marca el esplendor de la cultura isabelina, brillando más que nunca en los últimos años del reinado de Isabel I, e incluso tras su muerte, siendo protegido del rey Jacobo. Jacobo I (1603-1625), el hijo protestante de la decapitada María, unió Escocia e Inglaterra, pero no pudo disimular sus inclinaciones 3 4 Gheorghiu, Mihnea, Escenas de la vida de Shakespeare, Madrid, Nacional,1971, p. 88 Ibíd., pp. 35-36. 45 absolutistas que le llevaron a chocar con un Parlamento seguro de sí mismo y dividido en una aristocrática Cámara de los Lores y una Cámara de los Comunes que representaba a las provincias y se ocupaba de la recaudación de impuestos. Durante el siglo XVI el Parlamento fue leal a la Corona, por lo que los reyes no lo suprimieron, sino que se sirvieron de él para imponer su política eclesiástica. Pero en el momento en que el Parlamento se convirtió en una entidad fuerte compuesta por juristas, el rey Jacobo querrá quitárselo de en medio. Durante los últimos años de la vida del dramaturgo William, Gran Bretaña, exportadora de telas de lana y reina de los piratas, dominó casi todos los caminos del mar de América, desde las primeras colonias estables en América, hasta la India, y desde los mares del norte a Etiopía, estableciendo colonias comerciales en el mismo Japón. LEGISLACIÓN TEATRAL. En el siglo XVI viajaban por los caminos de Inglaterra toda clase de gente sin rumbo preciso entre los que se encontraban las compañías de actores ambulantes, prestidigitadores u hombres con osos que alquilaban el patio interior de las posadas para mostrar sus artes. Los actores vagabundos eran en su mayoría criados de casas grandes que ya no podían asumir los gastos de su manutención5. Los actores vagabundos de tiempos isabelinos debían servir o haber servido en una casa no inferior a la baronía, si no era así los encarcelaban, les marcaban la oreja izquierda con hierro al rojo, y si reincidían, los ahorcaban. Por ello, los actores pedían refugio a alguna personalidad de renombre, por el “honor” de ser llamados “sus criados”, a cambio de algunas representaciones anuales acordadas. Las compañías se llamaban: “los servidores del lord Almirante”, “los servidores del conde de Pembroke”, etc. Debido a la hostilidad que los puritanos 5 46 bíd., p. 86. tenían hacia todo tipo de diversiones y teniendo en cuenta que el Londres de los negocios era un centro tremendamente puritano, el teatro era, en tiempo de Shakespeare, fuente de denuncias y persecuciones. Los teatros estaban a la orilla del Támesis, es decir, fuera de la jurisdicción de la ciudad. Allí se encontraban también los demás lugares de asueto, las tabernas y las casas de prostitución: <<En 1559, la reina Isabel había ordenado que los interludios comunes (las funciones teatrales) se abstuvieran de tratar cuestiones de religión y gobierno>>6 . La mayoría de los beneficios “de la compañía” de teatro los percibía el propietario de la empresa, que era generalmente el primer actor. Otra parte era para los accionistas y colaboradores. Los demás trabajaban como asalariados. WILLIAM SHAKESPEARE, EL MAYOR DRAMATURGO DE LA ÉPOCA MODERNA. Para seguirle la pista a William Shakespeare, tenemos que marchar a Stratford-on-Avon, en la comarca de Warwick, antiguamente llamada “el corazón de Inglaterra”, debido a las leyendas que exaltaban el bosque de Arden: leyendas y cuentos con seres milagrosos de los que bebería Shakespeare. Las aguas de las orillas de Avon fueron siempre de gran apoyo para generaciones de tinteros, curtidores, guanteros (como el padre de Shakespeare) y cerveceros de los pueblos de la comarca. Vivían en casas de grandes vigas salientes y agudos techos de paja o juncos. En este momento Stratford contaba con unas dos mil almas y estaba situada en un lugar privilegiado, una antigua ruta romana camino de Londres, Birmingham y Oxford. Su situación le atribuía la importancia de parada central y suponía un buen lugar para el comercio y las compañías ambulantes. En Wilmcote vivía Robert Arden, hombre de campo y estirpe acomodada anglo-sajona, reconocidos libres ya en la época de Guillermo el Conquistador con quien algún Shakespeare luchó en Hastings. Arden poseía un latifundio en Snitterfield que arrendó a Richard Shakespeare y su modesta familia. El testamento de Robert Arden dejaba a Mary, la menor de sus ocho hijas, la importante propiedad Asbyes que contaba con tierras cultivadas, el palomar y algo de dinero. La joven 6 Ibeas, Juan Manuel, El tiempo de Shakespeare, Barcelona, Random, 2000, p. 19. 47 se casó al año siguiente, el último año de reinado de María Tudor, con John Shakespeare, hijo de Richard. La joven familia se acomodó en Stratford gracias a su trabajo y sus herencias. Perdieron a sus dos primeras hijas, hasta que en torno al 23 de abril de 1564 recibieron a Gulielmus filius Johannis Shakespeare. Más tarde nacerían tres hijos y dos hijas más. El derecho del primogénito era muy amplio y aseguraba la prioridad de los muchachos al nombre y a la fortuna. Los restantes hijos, escasamente dotados de una parte de los bienes parafernales, tenían que buscarse la vida. Esta injusticia es muy criticada por William en sus obras, probablemente transmitida de boca de su madre. John Shakespeare, negociante acomodado, enlazaba distintas profesiones según variaba el pulso de los negocios y ascendió en los cargos públicos de Stratford hasta llegar a alcalde, compaginando sus responsabilidades con el taller de guantes que poseía. Granjero, negociante de cereales y de ganado, curtidor, quizá carnicero, guantero, negociante de lanas y alcalde para acabar arruinado, quizá por la prisa por enriquecerse, la falta de conocimientos o el acoso derivado de sus tendencias religiosas. Las familias Shakespeare y Arden eran conocidas por su buena situación y las relaciones con el trono conservador. Para la familia del alcalde, el acontecimiento más importante fue la declaración de la Iglesia anglicana como Iglesia de Estado en 1571 y la persecución de los católicos y los puritanos. Stratford era lugar de paso de compañías ambulantes de actores con repertorio de imitaciones de las tragedias de Séneca o de las comedias de Plauto y Terencio. En su calidad oficial de alcalde, Master John dirigía a veces las representaciones de los comediantes de turno. William, alumno isabelino, recibía una educación basada en el abuso de memorizar y el castigo del cuerpo aplicado sin motivo. Latín, lógica escolástica y griego en un programa demasiado cargado. William y sus compañeros Dick Field, Dick Quinney y Hamlet Sadler entre otros, asistían a las carreras de perros y a las competiciones atléticas de los jóvenes nobles y burgueses de la comarca. Shakespeare hará referencias en sus obras de todo lo vivido en Stratford: de sus gentes, de sus actividades, de la caza, la pesca... Stratford contó con un escenario construido bajo la dirección de James Burbage, maestro artesano que al año siguiente, 1576, construiría con sus planos y a sus expensas, la primera sala de espectáculos permanente del país, “El teatro”. En aquellas célebres fiestas, William trabó amistad con Puck, el “elfo del bosque”, que era el hijo de Burbage, tenía ocho años y se llamaba Richard. Fue como un sueño de una noche de verano. En este momento Will tenía casi quince años, y la buena estrella de su familia entraría de repente en ocaso. Para intentar liberar a su padre de las deudas, William se ganaba la vida de chico “para todo”, comenzando como mozo en una carnicería. En 1580, Stratford tiritaba por el trágico ahogamiento en el Avon de una joven, amiga de la infancia de Shakespeare, con el nombre de Catherine Hamlet. La causa de la muerte fue un suicidio de amor. Esta joven podría ser la raíz de Ofelia. Durante el verano de 1582 William trabajó en la finca de Shottery del difunto Richard Hathaway, ayudando en las faenas difíciles a la hija mayor del difunto, Ana, ocho años mayor que él. Ese verano tejieron el amor que en noviembre les convertiría en matrimonio católico, a pesar de la persecución anglicana. Siete meses más tarde nació la no sietemesina Susana, su primera hija, y a los dos años dos gemelos, Hamnet y Judith. Unos dicen que el matrimonio 48 fue feliz, otros dicen que a Ana se le agrió el carácter mientras William disfrutaba de amores extramatrimoniales, algunos incluso le atribuyen un hijo bastardo con una tabernera. Puede que William se arrepintiera de su precipitado matrimonio obligado. En la primavera de 1585, William huyó de Stratford, dejando por el momento la familia en manos del destino. Varias hipótesis sitúan en este momento a Shakespeare en una compañía de actores, en un peligroso crucero por el mediterráneo y en una gira por Dinamarca y Alemania. Sea como fuere, localizaremos a Shakespeare en Londres en el año 1586 aproximadamente. De camino hacia sus oficios, Shakespeare pasaba alguna vez cerca de Tyburn Tree, donde tenían lugar las ejecuciones públicas. Los verdugos isabelinos eran “artistas” en su profesión. Shakespeare, en Macbeth, recuerda la profesión en el cuello del barón traidor de Cawdor. Los poetas que acostumbraban a tener un protector o a trabajar para una compañía de comediantes, generalmente malvivían como los espectadores de sus obras. Éste era el caso de William Shakespeare. Era poco rentable, económica y socialmente, dedicar la vida al teatro, pues suponía continuas persecuciones y denuncias. Compañeros de Shakespeare perdían la vida en extrañas circunstancias, eran encarcelados o morían de hambre. El escritor de teatro de la época era una mezcla de genio y mediocridad, de miseria sórdida y esplendor intelectual, gloria de las tabernas literarias, ídolo de las prostitutas y vagabundos, adversario temible de los llamados “universitarios”, generoso, honrado y malo hasta la médula. Thomas Kyd inició la tragedia patética de “trueno y sangre” donde sucedían horrores. Dejará en el escenario multitud de cadáveres tras largas luchas y monólogos donde se planean crímenes horribles. El autor se atrevía a gritar desde el escenario que el destino lo forja el hombre y no Dios. Thomas Kyd no escondía su condición de ateo y libre-pensador. La policía de la reina, presente en sus estrenos, le puso en la lista negra. Escapó de la horca declarando que los documentos subversivos encontrados en su casa pertenecían a Christopher (Kit) Marlowe. En colaboración, como era normal en la época, escriben Shakespeare y Marlowe Sir Thomas Moro. La obra fue polémica y la censura intentó sin éxito la cancelación del estreno. Las colaboraciones continuarían con Eduardo II y Eduardo III. Shakespeare, que no era “universitario”, tenía que escribir para “su compañía” siguiendo sus costumbres. No creaba personajes que no tuvieran asegurada la actuación, procuraba incluir el menor numero de mujeres posibles y si un personaje gustaba, lo incluía en alguna otra obra aunque no tuviera espacio lógico. El gran William nunca abandonó la compañía donde empezara, pero ésta cambió tres veces de nombre según el patrocinador, primero Lord Strange, luego pasó al Lord Chamberlán y más tarde fueron elevados a la dignidad de King´s Players, comediantes del rey. El joven conde de Southampton, de antepasados militares y políticos, se convirtió en el primer “protector” de Shakespeare poco antes de que apareciera Lucrecia. La compañía que frecuentaba el joven conde era la más selecta de Inglaterra en cuanto a moda y a dialéctica. Hablaban con metáforas imitando el vocabulario de la novela Euphues, de Lyly, o de Arcadia, donde los personajes empleaban expresiones llenas de complicadas florituras. La vida de estos jóvenes era una fiesta continua, 49 su vocabulario era artificial y teatral, la aristocracia isabelina lo cultivaba considerándolo una manifestación de la cultura del Renacimiento, como la música italiana y el soneto. Shakespeare se empapa de este recurso en su primer teatro, para más tarde, ya maduro, ridiculizarlo. Desde su rincón, William escuchaba tranquilo recogiendo material para “trabajos de amor perdidos”, donde satirizaría dicha moda. Will había vivido en la casa de su amigo Dick, en una ruidosa posada y más tarde en una casa al norte de la ciudad. Durante su estancia en Londres vivió la victoria inglesa sobre la Armada española en 1588. Dos años más tarde iniciará una etapa de gran patriotismo en su obra. Cumplió los 24 años abriendo la serie de sus dramas históricos llamados “las historias”. Para documentarse adoptó la versión histórica de Raphael Holinshed (con la ligereza de los derechos de autor de su tiempo), Crónicas de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Así traza las líneas generales de su percepción de la sociedad, una mezcla de piedad ante la gloria del pasado y de reserva ante todo aquello que pueda perturbar la paz del rey (que en el periodo feudal representaba la paz del país). “Historias” como: Enrique VI (1590-1592) y Ricardo III (1592-1593), Vida y muerte del rey Juan y por último, Ricardo II. En el periodo de 1587-1592, el autor pasa fácilmente de un género literario a otro dependiendo del hambre. También ejerció como respetable actor siendo a la vez famoso dramaturgo. La estrella de William se alzaba luminosa, eclipsando a las demás. Ganaba más dinero, cambió de casa y comenzó a mandar recursos a su familia que se había quedado en Stratford. John Shakespeare entraba y salía de la cárcel por deudas mezcladas con su regular afición al alcohol. Entre tanto el hijo escribió Venus y Adonis, poema que marcará el principio de periodo lírico y la madurez poética. Le siguieron el poema La violación de Lucrecia y la tragedia Tito Andrónico. Richard Burbage formó la “Compañía de Lord Chambelán”, donde entró Shakespeare. En este invierno de 1594 escribiría la Comedia de las equivocaciones. Incansable trabajador, iba camino de los treinta años mientras estrenaba El sueño de una noche de verano en la boda de Lady Southampton. En The Dark Lady of The Sonnets, dedica veintisiete sonetos de amor correspondido a “una dama morena”, posible esposa de John Davenant, un rico negociante de vinos y amante del teatro que ofrecía el patio de su venta para la representación de los actores ambulantes. El hijo engendrado durante el matrimonio Davenant fue llamado William, se convirtió en poeta y se le atribuye a Shakespeare la paternidad en determinados círculos, por coetáneos y autores actuales. Lady Davenant finalmente se marcharía con la estrella de la compañía de la reina, guapo y más joven. William, dolido, hubo de olvidarla para siempre. El teatro de Shakespeare se caracteriza por acentuar la ilusión poética, el cuidado de la indumentaria compuesta por vestidos bellos y caros, y la música, su gran afición. Corría el año 1596, William lloraba en agosto la muerte de su hijo Hamnet, y en octubre la ironía del destino y la burocracia del reinado le otorgaron a él y sus herederos varones el título y el escudo de gentleman con el halcón llevando una lanza junto el lema (en francés antiguo): Non sanz droict, no sin 50 derecho. En 1599, carpinteros y albañiles ayudados por actores remangados día y noche, terminaron el nuevo teatro, El Globo; una casa de madera cubierta con junco, elegante y espaciosa que se estrenaría el 23 de abril, coincidiendo con el cumpleaños de William. En la torre ondea la bandera con un globo pintado, sobre la puerta del teatro hay una escena representada de Hércules con el globo a los hombros, debajo una inscripción latina en letras de oro: Totus mundus agit histrionem, Todo el mundo hace teatro. En este momento, Shakespeare, copropietario de El Globo, ya había escrito la mitad de su obra dramática, a la que le seguiría Julius Caesar y la primera versión de Hamlet. La entrada de Shakespeare en el siglo XVII, decisivo para la historia de Inglaterra, estuvo marcada por el desarrollo de La Trágica Historia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, donde expuso todos los conocimientos aprendidos a lo largo de su vida. También tenía en mente Macbeth, que estrenará en 1606 y dedicará a Jacobo I, junto con otras como Otelo, Rey Lear y La tempestad. Macbeth supone un homenaje a la dinastía Estuardo y posee muchos ingredientes destinados a agradar al rey. Jacobo Estuardo era el octavo en la descendencia directa de la monarquía escocesa, en semejanza con el personaje de Banquo que muestra una descendencia de ocho reyes. Jacobo también tenía predilección por lo sobrenatural y plasmó sus reflexiones en el libro Demonología (1597) que inspirará directamente a las brujas de la obra: hermanas fatídicasMacbeth que en realidad ya se habían visto precedidos por otro gran demonio y su hechicero. MARLOWE Y FAUSTO Marlowe fue el hijo de un zapatero de Canterbury, nacido en 1564 dos meses antes que Shakespeare y diplomado por Cambridge. A Marlowe, el alma envenenada de la hipocresía de los burgueses creyentes le hizo ser un ateo confuso y un espadachín sin temor. Tenía Christopher un estilo de gran potencia y elegancia. Sus héroes centrales estaban cuidados al detalle, muy trabajados y perfectamente justificados, eran colosales héroes de amplia y brillante réplica como Tamerlán y Fausto. Tamerlán, hombre-súper-hombre, es un Drake monstruoso del Extremo Oriente, conquistador sin par, dispuesto a asaltar el mismo cielo, poseído por pasiones demoníacas, indomable pero dominado por un orgullo sin límites que le empuja a la gloria y a la muerte apretando los dientes y llenando el aire de maldiciones. Su presencia en el escenario debió ser sangrienta y resonante, y así era como gustaba al público isabelino. El valor personal del gran 51 Tamerlán, un sencillo pastor que conquista el mundo, descarta el heroísmo para centrarse en el potencial del alma humana. El otro héroe de Marlowe, Dr. Fausto, joven alemán de origen humilde, estudioso de las ciencias y de la teología, llega en este campo al grado de doctor ansioso por desentrañar todos los misterios del conocimiento. Soberbio e inteligente, llevó los dones de la cultura hacia las ejercitaciones diabólicas con las que llegar a un dominio del saber superior, utilizando la magia y artes de los demonios y los muertos. Fausto normalmente se refiere a sí mismo en tercera persona, dialogándose para llegar a una conclusión más certera y más alejada de una perspectiva propia, también por amor propio desmedido. Pierde la fe, rechazando el cristianismo o la medicina que no puede revivir a los muertos, y abraza la nigromancia y la metafísica de los magos. Practicando magia realiza un conjuro para invocar a un diablo, Mefistófeles, siervo directo de Lucifer, al que le ofrece su alma a cambio de veinticuatro años de omnipotencia y divinidad, servido por Mefistófeles como criado absoluto. Conseguido lo que quiere, Fausto afirma: “Tan endurecido está mi corazón, que no puedo arrepentirme. Apenas puedo nombrar la salvación. Fausto, estás condenado”7 . Lucifer, acompañado de los siete pecados capitales, se presenta ante Fausto. En la búsqueda del conocimiento absoluto se presenta como un verdadero hombre del renacimiento por su apetito de todo conocimiento y su amor a la belleza. Viaja y se nutre de las artes oscuras para participar en los acontecimientos más importantes de su tiempo. Desea amar a Elena de Troya, la mujer más bella y ésta se le desvanece. Engrandecido, se siente condenado, arrastrando delitos que no pueden ser perdonados y se dice: “Fausto ha perdido el cielo, la sede de Dios, el reino de la alegría y ha de permanecer en el infierno para siempre”8. Fausto finaliza su vida y su obra con un soliloquio mortal. Pide que Cristo le extienda el brazo y le salve de Lucifer. Se maldice a sí mismo y a Lucifer por haberle privado de los cielos: “Alma, transfórmate en menudas gotas de agua y cae en el océano para que nunca te encuentren”9. Reniega de los libros y de practicar más de aquello que el poder celeste permite. Marlowe usa el soliloquio con el mismo acierto que Shakespeare en Macbeth. Un documento de la época nos informa que Thomas Dekker había procurado los interludios cómicos para Fausto a Marlowe, a cambio de alcohol. Marlowe y Shakespeare cumplen coincidencias importantes que muchos investigadores han utilizado para tejer la leyenda que enmarca estos dos nombres: “Coincidencias, Shakespeare comienza a aparecer como poeta y dramaturgo inmediatamente después de la accidentada muerte de Marlowe (que cae tras un forcejeo con Frizer, donde una daga en el ojo le da muerte). Se dan también bastantes coincidencias textuales en sus obras, el famoso verso del Doctor Fausto cuando contempla a Helena de Troya, vuelve a aparecer en una obra de Shakespeare, y a la inversa. Por todo esto, se ha sugerido que Marlowe y Shakespeare fueron la misma persona”10. O casi. 7 Marlowe, Christopher, La trágica historia del Doctor Fausto, Orbis S. A y Proyectos editoriales S. A., trad. Juan G. de Luaces, 1982. 8 Ibíd. 9 Ibíd. 10 Marlowe, Cristopher, El Judío de Malta, Cátedra, 2003, pp. 13-15. 52 MACBETH. Origen. Shakespeare escribió Macbeth documentándose y recogiendo material de diferentes fuentes, principalmente de las citadas Chronicles de Holinshed (1577). También consultó el Rerum Scoticarum Historia, de G. Buchanan y J. Leslie. Existen referencias que apuntan a la influencia de las obras de Séneca. La tragedia de Macbeth fue impresa, por primera vez en el First Folio (1623) por lo que jamás fue editada en vida del autor. Existe una teoría que sugiere que la primera edición captó el texto de oídas y no leído: así lo apuntan Clark y Wright en su libro titulado, Clarendon Shakespeare, “errores del oído y no de los ojos”. Temas. Macbeth analiza la ambición. Al protagonista le sobra el juego de palabras y conceptos de unas brujas para abrazar la ambición de poder y accionar el engranaje de su propia desgracia. Su compañero de batallas y apariciones, Banquo, no se deja tentar, reafirmando su compromiso con la justicia y la lealtad en la noche del asesinato de Duncan. El carácter del Banquo escrito por Shakespeare está determinado por su descendiente, el rey Jacobo. Macbeth se ve envuelto y absorbido por su creciente culpabilidad al intentar alcanzar dicho poder, culpabilidad que no es más que el resultado de sucumbir ante la tentación. La corona no le llega al cuerpo, por no ser un reinado de derecho. Desde la primera escena, Macbeth plantea uno de sus temas recurrentes: Lo bello es feo y feo lo que es bello. Lo hermoso y bueno se confundirá con lo cruel.11 La contraposición sujeta a la perspectiva argumental siempre ofrece la conclusión de una realidad inexorable, mostrando el resultado, bueno o malo, que nuestras acciones han generado. Es bello ser rey, pero el bello fin no justifica los medios. El poeta W. H. Auden, en sus Trabajos de amor dispersos, señala tres temas fundamentales de Macbeth: el asesinato, la naturaleza del tiempo y del destino, y las tres comunidades de la obra: la comunidad de la luz, la comunidad de la oscuridad y la maldad, y el mundo del ser humano. Auden también señala las diferentes clases de muertes: la ejecución del traidor de Cawdor o la hazaña de Macbeth matando a Macdonwald, líder de noruegos e irlandeses, implican asesinatos aplaudidos por un buen resultado en una batalla o la práctica de la justicia en una ejecución. Estas muertes no provocan la ansiedad mental y la locura que el meditado e indigno asesinato de Duncan o Banquo12. 11 12 Shakespeare, William, Macbeth, ed. bilingüe del Instituto Shakespeare, Madrid, Cátedra Letras Universales, 2003. Auden, Wystan Hugh, Trabajos de amor dispersos: conferencias sobre Shakespeare, Crítica, 2003, pp. 235-238. 53 En lo que respecta al tiempo, el libre albedrío y la necesidad, las Brujas predicen los acontecimientos futuros y así tientan a Macbeth a autodestruirse. Macbeth sufre la condenación de su crimen en el momento justo en que lo comete, pierde el sueño y ve al fantasma de Banquo: estas manifestaciones derivan del horror que se provoca a sí mismo. Macbeth y Lady Macbeth nunca demuestran directamente la malicia. Actúan como demonios, pero no llegan a serlo y por lo tanto se destruyen13. El horror de la noche del asesinato, la inseguridad que provoca un trono maliciosamente usurpado, la degradación irreversible que sufre Macbeth utilizando el recurso de la muerte para solucionar los problemas que se derivan de esta asesina usurpación Real, convierten el texto en una de las obras más oscuras de Shakespeare. Es una tragedia en la que los opuestos se confunden, el poder o la ambición, el vicio o la virtud, la ternura de los buenos o la maldad de los perversos son verdades teatrales y conforman una tragedia en la que las brujas son las dueñas del escenario y los fantasmas irrumpen en los banquetes. La obra nos anuncia la diferencia de resultado que ofrece la forma de presentación de la maldad y la bondad, la maquiavélica forma de hacer uso de la verdad y la virtud propia y no la absoluta, más la capacidad de absolución que cree tener el matrimonio Macbeth (absolución que se quebrará por medio de malos sueños y apariciones). Lady Macbeth aconsejará a su marido: “Para engañar al mundo, toma del mundo la apariencia; pon una bienvenida en tu mirada”14. Lady Macbeth caerá enferma por la pérdida de identidad arrancada en el momento justo en el que tejió la trama del asesinato de Duncan, y alimentada por la locura y las inseguridades que vertía sobre ella su marido. Asumiendo el papel de fuerte, se le quebró la psique por la que fue admirada y la oratoria que le llevó a reina. Acabará muerta sin el lloro ajeno de su marido. En la obra de Macbeth juega un papel fundamental la ironía trágica, se muestra en las ambiguas profecías de las brujas saludando a Macbeth y Banquo como futuro rey y padre de reyes respectivamente; en el título de Cawdor arrebatado a un traidor que fue otorgado al futuro traidor Macbeth. Ambigüedades que generan conclusiones engañosas o confianza desmedida y criticada por Hécate cuando esboza el futuro inmediato de Macbeth: “Despreciando el destino, se reirá de la muerte, llevará su esperanza más allá del temor, sabiduría y gracia. Vosotras lo sabéis; la confianza es para los mortales la peor enemiga”15. El matrimonio Macbeth vive su unión más vigorosa gestando el crimen contra Duncan, siendo la sensación de culpa de este crimen, la semilla de su separación infinita. Cada uno vivirá desde este momento perdiéndose en 13 14 15 54 Ibíd., p. 240. Shakespeare, William, op. cit., p. 99. Ibíd., p. 215. su propio infierno, sin comprenderse ni ayudarse ya mutuamente. El rey Macbeth actuará siguiendo los dictados de poder de Maquiavelo. En El príncipe se trata la importancia de no ser odiado y sí temido, siendo positiva la crueldad para mantener a sus súbditos unidos y fieles; la importancia de la palabra dada por un príncipe y sus múltiples interpretaciones; y la preocupación por evitar acciones que puedan despertar el desprecio y el odio evitando ser considerado inestable, superficial, afeminado e indeciso. Maquiavelo enaltece la grandeza, el valor, la prudencia y la fortaleza; características del Macbeth primero16. El ansia de poder perturba la escala de valores de Macbeth, pero cuanto más alto se alza, más sufre la caída por no tener un reino firme, por obtener su título a fuerza de tramas innobles. Análisis del personaje. Soldado de éxito en la batalla, valiente y mortal, sólo necesitará el susurro de las predicciones de las brujas para poner en marcha la maquinaria de destrucción de un reino, cuatro familias y la moral del matrimonio Macbeth. Las brujas siembran la duda y Ross la riega con la confirmación del título de Cawdor. En este momento Macbeth comienza a hablarse a sí mismo, recordando al Doctor Fausto: “Mi pensamiento, donde el crimen es sólo fantasía, agita mi condición de hombre que ahoga en conjeturas toda forma de acción, y nada existe más real que la nada”17. La verdad absoluta sólo nos la confesamos a nosotros mismos: en el momento en que sale de la boca, ya va maquillada de contextos y eufemismos. Macbeth, por supuesto, preferiría ser coronado por el azar: “Si el azar quiere que sea rey, también el azar podría coronarme sin que yo se lo pida”18. La maldad de Macbeth no reside en su corazón, pero sí en su ambición de poder. Macbeth se reafirma de palabra en la lealtad al rey: “nuestros servicios son a vuestro trono y vuestro Estado como siervos, al hacerlo todo por vuestro amor y honor”19, pero le sobran ganas de preparar su casa para el “San Martín” de Duncan. El viaje de Macbeth desde la bondad a la maldad resulta fulminante, actúa según las trampas colocadas por las brujas y se deja llevar por una elemental predicción: “¡Salve a ti que serás rey!”20. Para conseguirlo hará uso del recurso torpe de asesinar al rey Duncan en su propia casa y preparar una coartada que convence sólo al que quiere convencerse. El noble fuerza la casualidad colocando a su victima en su casa, pero una vez a su disposición el cuerpo 16 17 18 19 20 Maquiavelo, Nicolás, El príncipe, Madrid, Espasa-Calpe, 2006, pp. 115-123. Shakespeare, William, op. cit., p. 85. Ibíd., p. 85. Ibíd., p. 89 Ibíd., p. 75 55 indefenso del rey, Macbeth se paraliza a la hora de romper las leyes del vasallaje, del parentesco y del agradecimiento: “No es posible seguir con esta empresa. Me he colmado de honores y he obtenido una reputación dorada entre las gentes”21. Su Lady no le permitirá recular y le zarandea su ansia aplacada: “Ni tiempo ni lugar eran propicios, sin embargo tú querías crearlos. Y ahora, su oportunidad, abatido te deja”22. Su tránsito al crimen es un hecho teatralmente inevitable, el personaje se ve tentado por el ansia de poder y por conseguirlo caerá en los infiernos. Los remordimientos le devoran desde el momento en que ejecuta el crimen. En la obra se dice que Macbeth asesinó el sueño: “¡No volváis a dormir, que Macbeth mata el sueño!”23. Pierde el control de la situación en el momento justo de la muerte de Duncan y se compadece por haber perdido su fama, su honor y su felicidad. Lady Macbeth, fascinada por el premio, no ve el precio que hay que pagar. Ella quiere elevar a Macbeth y se convierte en ejecutora de su caída. Es ella quien le convence para que actúe en contra de su conciencia, domina la situación cuando a Macbeth se le escapa de las sangrientas manos y resuelve la acción planeada. Actúa como una auténtica bruja mezclando el alcohol de los guardias de Duncan con una poción de droga. Macbeth se rebelará contra todo lo que frene su corona: “De nada sirve estar así si no hay seguridad, nuestro Banquo ha penetrado en lo más hondo. Su atrevimiento y el carácter indómito de su alma añade una sabiduría que guía su valor haciéndole actuar con seguridad”24. Macbeth teme a su estirpe de reyes y no quiere dejar dudas en el sustento de su corona. El torpe crimen siembra, desde el primer momento, las dudas de los nobles del reino. Comentan a media voz las “casualidades” que alzan a Macbeth. El rey los sigue de cerca y no dudará en procurarle el fin a todo aquél que ose tambalearle el trono. Banquo muerto no faltará a su cita a la cena del rey y llevará a Macbeth a buscar de nuevo respuestas en las brujas, que vuelven a manejarle, confundirle y a reforzarle sus debilidades. Angus comentará la situación: “Ahora siente que sus secretos crímenes se aferran a sus manos; continuas rebeliones le reprochan su lealtad; sus subalternos sólo se mueven bajo sus órdenes, y nunca por amor. Siente sus títulos ahora pesándole como un manto gigante sobre un ladrón enano”25. Y entre tanto se plantea como nuevo objetivo a Macduff y los suyos. Macbeth busca resolver sus conflictos con la misma heroicidad que en el campo de batalla, pero el contexto no le justifica sus acciones y acabará ajusticiado por su hybris particular. Macbeth caerá bajo la espada de Macduff y éste paseará en volandas su cabeza ante la nobleza del país. Malcolm se proclamará rey para ordenar: “hacer comparecer a los ministros de este verdugo muerto y su reina infernal, que, al parecer, con su propia violencia se arrancó la vida”26. Como nuevo Fausto, de Macbeth también se podrá decir que: “Ha perdido el cielo, la sede de Dios, el reino de la alegría y ha de permanecer en el infierno para siempre”27. 21 22 23 24 25 26 27 56 Ibíd., p. 109 Ibíd., p. 111 Ibíd., p. 131 Ibíd., p. 171 Ibíd., p. 297. Ibíd., p. 333 Marlowe, Christopher, op. cit. Bibliografía. -Auden, Wystan Hugh, Trabajos de amor dispersos: conferencias sobre Shakespeare, Crítica, 2003. -Gheorghiu, Mihnea, Escenas de la vida de Shakespeare, Madrid, Nacional, 1971. -Grimal, Pierre, Diccionario de mitología griega y romana, Barcelona, Paidós, 1981. -Humbert, Jean, Mitología griega y romana, Barcelona, Gustavo Gili, 1987. -Ibeas, Juan Manuel, El tiempo de Shakespeare, Barcelona, Random, 2005. -Maquiavelo, Nicolás, El príncipe, Madrid, Espasa-Calpe, 2006. -Marlowe, Christopher, El judío de Malta, Cátedra, 2003. -Marlowe, Christopher, La trágica historia del Doctor Fausto, Orbis S. A y Proyectos editoriales S. A., trad. Juan G. de Luaces, 1982. -Nieva, Francisco, Tratado de escenografía, Madrid, Ensayos y Manuales Resad, 2000. -Oliva, César, y Torres Monreal, Francisco, Historia básica del Arte Escénico, Madrid, Cátedra, 2000. -Schwanitz, Dietrich, La cultura, todo lo que hay que saber, Madrid, Santillana, 2007. -Shakespeare, William, Macbeth, ed. bilingüe del Instituto Shakespeare, Madrid, Cátedra Letras Universales, 2003. -Shakespeare, William, Tragedias, intrd. y notas de José María Valverde, Barcelona, Planeta, 1968. -Trillo-Figueroa, Federico, El poder político en los dramas de Shakespeare, Madrid, Espasa Calpe, 1999. 57 ElLateatro fuera del teatro interpretación al servicio de lo social Ponencia del día 30/1/2008-Tercer festival de Teatro Amateur de Vecindario –Gran Canaria por Enzo Scala Russo Director de escena, profesor de Interpretación y director de la Escuela Superior de Actores de Canarias (EAC. Sede Tenerife). ______________________________________ “La normalidad es la diferencia de todos” David Cervellin Empresario en el sector tecnológico para discapacitados. A nosotros los teatreros, a pesar del esfuerzo de ocultarlo, siempre, tarde o temprano, asoma el rabillo del payaso que llevamos dentro. A ver si consigo centrarme en el tema… a decir verdad se trata de algo muy complejo que probablemente necesitaría un poder de síntesis que, ¡ay de mí!, no me reconozco. Es que, en realidad, yo no soy un profesional del teatro del servicio social y en este sentido no sería justificada mi presencia aquí, pero sí mi participación en el Tercer Festival de Teatro Amateur: soy de hecho un amateur del teatro. Esta definición muy banal y aparentemente sin conexión con el tema de esta reunión, esconde en realidad una premisa precisa: el teatro debería estar, por naturaleza intrínseca al servicio de la sociedad. El teatro, sí puede ser utilizado pedagógicamente, terapéuticamente y socio-políticamente, siempre que no se pierda de vista el hecho que el teatro en cuanto es al mismo tiempo un acto biológico y espiritual generado por reacciones e impulsos humanos, posee en sí mismo un valor pedagógico, sociopolítico, cognitivo y ¿por qué no? curativo-terapéutico, naturalmente siempre que no se prostituya en el altar de la comercialización más… indecente. Una de las grandes experiencias reformativas del teatro del Novecientos es justamente esta lectura del teatro como búsqueda de un sentido y de una necesitad a partir de la valorización o, mejor dicho, del descubrimiento de su dimensión ético-formativa que concierne al actor y de reflejo, por inducción, al espectador. El teatro como vehículo, para parafrasear a Jerzy Grotowki, uno de los tantos visionarios y maestros del teatro contemporáneo, el teatro como trabajo sobre sí, no finalizado principalmente en las artes del teatro-espectáculo. Sí, lo confieso: soy un amateur del teatro en el sentido más profundo de la palabra amateur porque nunca he considerado el teatro una profesión, necesitaba y necesito el teatro como una lupa para encontrarme y encontrar al mundo. En este sentido, el teatro nunca me podrá defraudar, porque es trabajo al servicio social, al servicio… de mí, el teatro es el terapeuta y yo el paciente, paciente… una palabra horrible que, en su origen, significaba “aquél que tiene una emoción” ¡Ah, que la cosa cambia, eh! Ah, sí ¡qué bonito ser pacientes del teatro! Tener emociones. Poder trabajar sobre sí para poderse donar a los demás, no solo como artistas, sino, y sobretodo como seres humanos. Esta es la receta del teatrero que valoro. Pero esta visión del teatro como vehículo se puede 58 perder en el torbellino de la maldita vida “profesional” cuando la necesitad te lleva a confeccionar un espectáculo, uno cualquiera que pueda complacer a un público que siempre más distraído deserta los patios de butacas, y entonces te encuentras, sí “trabajando” según la común concepción de agobio y además sin ser paciente… es decir, sin tener emociones. ¿Y por qué lo hago? Es la pregunta ¿Si yo consideraba el teatro un vehículo? Es el precio que tenemos que pagar en la sociedad actual siempre más sensacionalista y que no quiere ser paciente, no quiere crecer con el teatro. Y… cuidado que la fiebre del teatro sensación, ha invadido también el sector puro de los “aficionados” que en lugar de probar placer en hacer teatro, sufren los calambres existenciales de los divos. Se desnaturaliza así toda la inicial motivación poniéndola al servicio de la ansiedad de prestación y de éxito que impera en nuestra sociedad del espectáculo. A los alumnos de primero que se matriculan en nuestro Centro Superior de Arte Dramático les pregunto siempre ¿por qué quieren ser actores…? Las contestaciones son a menudo patéticas, y raras son aquellas que no exaltan el aburrido remolino del ego. Creo que en casi veinte años de enseñanza he conseguido una decena de satisfactorios “hago teatro como vehículo” y sólo una vez he conseguido la respuesta que más me gusta: “hago teatro para dar algo a mi y a mi prójimo”. Y he creído a este alumno por su joven ingenuidad, en el tono y en la voz era sincero, no era la sólida contestación del puto o puta de turno :“hago teatro para mi público” citación que apesta por su olor a rufián. Que quede entre nosotros: una buena parte de los actores y actrices son actores y actrices porque les gusta decir que son actores y actrices. Sí, sí, se pueden pasar la vida entera, sentados en los cafés de moda, hablando con los colegas de la profesión sin necesariamente amarla. Es evidente, que dada la deriva de esta concepción del teatro como búsqueda de sí y del prójimo nunca tan impopular hoy en día, habiendo perdido el teatro esta propuesta de los visionarios de nuestra vanguardia, necesitamos aires diferentes, universos en los cuáles poder respirar esta realidad de crecimiento, de saludable práctica biológica y espiritual. Tenemos hambre de pasión, de utilidad, queremos ser útiles en algo. Nos sentimos desplazados en el circo de la vanidad de la “profesión” buscamos aplicaciones en territorios todavía vírgenes, si acaso ya, no han desaparecido. No es gratuito que estemos aquí con esa brillante idea de “una mesa redonda sobre el teatro social”. El Teatro con la “T” mayúscula debe volver a su “t” minúscula, básica, reivindicar con justa razón su misión filantrópica, huir de los aterciopelados y cómodos sillones de antaño para encontrar espacios alternativos y creativos, de acción. Universos que en verdad muchos teatreros han vivido como mercenarios. Me explico: hay una multitud de teatreros, muchos de ellos jóvenes, sin vocación, ni preparación, que trabajan en asuntos sociales y de los cuáles en mis primeros años de teatrero, he formado parte. En aquella época “verde pimpollo” he militado con cierta vocación pero que era de naturaleza estrictamente política. Mi teatro social era un empujón más a un sistema político que a nosotros los jóvenes no nos gustaba. Yo sé, que muchos de los que por vocación y profesionalidad se dedican al teatro social, se pueden molestar de estas invasiones meteóricas de gente poco preparada, pero creo que en cierta medida hay espacio para todos, en un mundo en el que fraternidad y solidaridad no son monedas corrientes. La ventaja de ser mercenario en el universo del “teatro fuera del Teatro” es quedarse en la frontera de los dos universos y vista así con la oportuna distancia todas las experiencias hechas se integran mutualmente y positivamente en aquella unidad ya anunciada y tierra fértil de un correcto amor por el teatro lejos de la pornografía alienante de las porquerías interpretativas del mercado. Les citaré varios ejemplos rescatados de mis varias experiencias como mercenario de teatro en el servicio social: 59 1. En el universo psiquiátrico. 2. En el universo carcelario. 3. En el universo amateur. En el inicio de verano del año 80, una vez terminado mi primer año de estudio en la escuela del mimo de Marcel Marceau, me propusieron integrarme en un equipo de animadores para un seminario teatral en el hospital psiquiátrico de Trieste en Italia, dirigido por Franco Basaglia, hospital famoso porque vio el nacimiento del movimiento de la anti-psiquiatría entre los años 72 y 73 y que llevó a la “apertura de los manicomios”. ¿Qué iba a hacer un mimo en un manicomio? En la época me expresaba con gestos y me sentía muy artista. Me contestaron que el San Juan ya no era un manicomio y que locos, enfermeros, actores, médicos habían conseguido abrir de par en par las verjas del manicomio. Así que, me encontré con un grupo en el que nadie sabía exactamente quien era el otro. Una experiencia de comunicación utópica y radicalmente nueva que ponía en discusión no sólo la institución psiquiátrica, sino también las formas de representación y el hacer teatro. Ninguna terapia predeterminada, ninguna recreación desahogante, sino una confesión de todos los participantes, verbal, gestual… Un caldo indefinido. Después de la experiencia pasé a la caja y de incrédulo me pagaron, y, ¿por qué? pensé… Poco después me enteré, que sí, existía un conductor del juego que había asumido la responsabilidad de la sesión, y que no era uno de los locos como había jurado, sino un experimentador que trabajaba de manera heterodoxa el psicodrama de Moreno. Jacob Levy Moreno, de origen rumano, que acuña el término "psicoterapia de grupo", es el creador del psicodrama basado sobre la improvisación como terapia. En el psicodrama se juega, se interpreta una situación, ¿problema? de un participante. Yo había servido de catalizador de procesos de los que ni me había enterado. En este caldo indiferenciado donde todos éramos… pacientes, se aniquilaban con estrategias los papeles que teníamos en la sociedad. Se jugaban situaciones reales y todos éramos actores y espectadores activos en una catarsis continua. Me acordé de Aristóteles y de su poética: “La tragedia es mímesis de una acción noble y eminente, que tiene cierta extensión, en lenguaje sazonado, con cada una de las especies de especias separadamente en sus diferentes artes, cuyos personajes actúan y no solo se nos cuenta, y que por medio de piedad y temor realizan la purificación de tales pasiones” Son cosas que se estudian en las materias teóricas en nuestras escuelas y que raramente se experimentan como actor o como público. Por cierto, la experiencia de la anti-psiquiatría naufragó por falta de subvenciones y de infraestructuras alternativas que tal arriesgado proyecto necesita. ¡Al carajo! Pues, al Estado dan miedo ciertos experimentos anárquicos… y también los teatreros miran con desconfianza la relación entre psicología y teatro, mientras que los dos mundos tienen confines no bien definidos, viajando entre Chamanismo y Stanislavkismo, sugestiones e hipnotismos. Basta sólo con pensar que en la antigüedad el término Hyster, significaba habitante de Histria, región etrusca de donde provenían la mayoría de los actores romanos que no sabiendo bien hablar latín, eran en principio más mimos, más clown… los pioneros de la comedia del arte. El arte en Roma era esencialmente etrusca y se denominaba Histeria o Hipocresía, que significa el arte de dar réplicas no verdaderas. Poco a poco y ya en la Edad Media dado que los actores fingían se les llamaron hipócritas o histéricos. Se equivocaba de manera clamorosa entonces Freud, limitando la dimensión femenina, definiendo uterina la histeria… en latín el útero es llamado metra, de donde sale la palabra madre y en cuanto al origen griego el término “uster” significa barriga de hombre o de mujer. Mucho antes que 60 Freud, entonces, el histérico era sinónimo de farsante, un creativo que juega cosas que no son verdades… en breve un actor. En el siglo décimo noveno, histérico era un sujeto que era capaz de dejarse hipnotizar, de ponerse en estados de conciencia diferentes de las normales condiciones de vigilia. No tenemos que pensar en la hipnosis como fenómeno de feria en el cual el sujeto es súcubo del hipnotizador. La normal condición hipnótica es mucho más ligera y se parece a un trance, y todo esto no tiene nada que ver con el exhibicionismo. Siendo un estado de ligero trance, la atención del sujeto es concentrada y deja que su interior sea visible, condición parecida a la del actor. La psicología se ocupa de producir estados de trance mínimo (o máximo, dependiendo del contexto) que permiten al sujeto de expresarse así que camina de la mano con un profesor de interpretación. Otra experiencia como mercenario del teatro social fue la intervención en el penitenciario. La Central de Chateuroux en Francia con la Compañía Faust en Brenne, cuyo director Stephane Godefroy dirigía un proyecto interesante. Al final de cada gira, él adaptaba los espectáculos profesionales que ponía en escena para la cárcel distribuyendo los pequeños papeles a los detenidos y dejando invariados los papeles principales. Yo, a pesar de mis origines napolitanos, en aquellas ocasiones actuaba con un papel principal. Esta mezcla de actores profesionales y actores detenidos tuvo tal éxito que devino un rápido argumento mediático. Estaba naciendo un nuevo género: el teatro en la cárcel. Después de esta experiencia las instituciones pagaron cursos de teatro a toda la compañía, así que se formó un equipo con varios asistentes sociales. En la práctica cotidiana de dichos seminarios tomé consciencia de que el pretendido género teatral había sido una operación algo infructuosa, englobada en la lógica del poder de absorber y amortizar las tensiones inevitables de un universo cerrado. El teatro para los detenidos era una manzanilla más. El teatro, al contrario, debe por su naturaleza, romper los equilibrios entre las personas que viven en la búsqueda de nuevas síntesis. Cuando un detenido elige la experiencia del teatro vive algunos momentos de libertad, vive realmente diferentemente y deberíamos darle respuestas adecuadas si no, al acabar la fiesta puede sufrir terribles desilusiones, resignarse a una nueva pérdida de horizontes. Todo esto puede ser la antesala de futuras violencias. La reflexión está otra vez en un teatro de orígenes, tan simbólicamente suspendido entre la vida y la muerte, entre verdad y mentira, un teatro que no niega su marginación… con toda su inquietud… su continuo encanto y desencanto hacia la vida individual y colectiva. El teatro es desequilibrio, así como debería ser la interpretación para ganar verdad: un desequilibrio continuo. El teatro es también un arte de movimiento, refleja la vida con sus cambios de formas y modos de proceder, la cárcel es por tradición el lugar de la no acción, de lo estático, del tiempo suspendido. Cuando estos universos se contaminan, deben ayudar el tiempo y el espacio de la detención, implicando a todos en un articulado proceso comunicativo. La interpretación en este sentido puede y debería seguir la lección de la vanguardia histórica, la búsqueda de un teatro que vaya más allá del texto, que utilice varios lenguajes cruzados, alquimias del espacio, de la improvisación y del gesto vocal. ¿Pero se puede ser actor creativo en una cárcel y al mismo tiempo no degenerar en un mero y vacío ejercicio de estilo? Sí, siempre que se trabaje con una metodología interpretativa adecuada. El trabajo utilizado en los seminarios de Chateauroux era inspirado en el brasileño Augusto Boal, dramaturgo, escritor y director de teatro brasileño, conocido por el desarrollo del Teatro del Oprimido, método y formulación teórica de un teatro democrático, del pueblo. El “método Boal” consiste en una serie de improvisaciones de situaciones que necesitan cambiamientos. Se empuja al actor a improvisar teniendo en cuenta los obstáculos que le impiden la expresión, sus necesidades fundamentales, sus derechos. 61 El papel que se interpreta debe tener presente el aquí y ahora del detenido, ser un útil trabajo sobre su memoria, sobre lo que él hubiera podido hacer y no ha hecho y sobre todo se trata de una exploración de su futuro, del como reaccionar a un fuera después de tanto tiempo dentro… Explorar y sensibilizar sobre el aspecto educativo del detenido. El trabajo de interpretación en una cárcel no puede descarriar, debe ser una aventura interior. El teatro de Augusto Boal puede hacerlo, es un teatro que valoriza el lenguaje teatral como instrumento de conocimiento de sí mismo y de los demás. Siendo un teatro que pretende una transformación preocupa a las instituciones que ven en ello un oscuro proyecto subversivo. En realidad, se trata de un teatro político en el sentido griego de la palabra y no ideológico. Desgraciadamente, a menudo, se cede a las presiones de las instituciones que nos ceban y así se preparan en las cárceles el sainete de turno, la comedia fácil… con éxito mediático momentáneo. Una experiencia que me gustaría contarles, concierne al mundo del teatro amateur. En el año 89, en Leblanc, un pequeño pueblo de Francia central, mi trabajo de mercenario consistía en asistir a un interesante proyecto en la escuela municipal de teatro. En lugar de hacer los usuales espectáculos de fin de curso, el equipo de trabajo decidió unir los talleres de los adolescentes con los de la tercera edad, ahora llamada “tercera juventud” y se dio un tema “Memorias de un pueblo” Los alumnos debían escribir el texto de su propio espectáculo. El curso entonces no era sólo una saludable “gimnasia físico- mental” sino una recuperación de la memoria histórica de algunos barrios populares con eventos de teatro de narración, basado en que una recuperación de la memoria sólo es posible con la confrontación y el intercambio de generaciones, la tercera edad y los adolescentes. Una serie de textos “colages”. El resultado fue una secuencia de performances en el que se alternaban los cuentos desde la posguerra hasta nuestros días, donde se analizaban los problemas de los barrios; se trataba de una representación local y viva del estilo “Cuéntame como pasó”. Es evidente el alto valor de cohesión generacional. Algunos adolescentes ni sabían que la mitad de Francia había sido ocupada por los nazis, algunos abuelitos ignoraban que en el parque donde paseaban de día, por la noche se despachaba droga. Así que en el espacio y en el tiempo un pueblo se precisaba. La interpretación de los actores fue una lúcida conciencia de sí mismo. Y concluyo citando mi experiencia de voluntariado en Paris como lazarillo para no-videntes: no tiene nada que ver con el teatro, pero como decía mi segundo padre, el maestro Etienne Decroux “Para hacer teatro huye del teatro, mira a tú alrededor”, en línea como ustedes pueden constatar con el foco de esta ponencia. Se trata de una colaboración prestada en los años noventa a la F.A.F. Federation des Aveugles de France, que equivale a la ONCE en España, con la diferencia que aquí la Once es una superpotencia, algo muy raro en el panorama europeo. Hice esta forma de voluntariado porque me apenaban con cierto miedo los no videntes que veía en la calle. Sólo les digo que lo que me parecía una ayuda humanitaria, se convirtió en una experiencia plenamente enriquecedora en la que era difícil detectar quien ayudaba a quién. Así es siempre cuando nos acercamos a los que tienen problemas, compartimos los nuestros. Ahora, mi trabajo de mercenario y mi voluntariado se han acabado… y me avergüenza decirlo, por falta de tiempo. Sólo puedo encorajar a cuantos intenten preparar y efectuar proyectos en el Centro Superior de Arte Dramático, Escuela de Actores de Canarias. En la sede de Tenerife que yo dirijo, el día mundial del teatro del año 2007, tuvimos entre muchas intervenciones la del grupo de teatro del “Hermano Pedro”, discapacitados psíquicos-físicos de grado medio, que con la interpretación de una canción de Paulina Rubio conmovieron a todo el público no sólo por la ejecución sino por la energía y entusiasmo que pusieron. 62 Pero lo más importante no fue la actuación en sí misma, fue el saber por la monitora del grupo doña Idaira Santana Jiménez que dos de los participantes del curso, quisieron apuntarse en Radio Ecca para aprender a leer y poder tener un día un papel que interpretar. Al fin y acabo ¿Que es la discapacidad? Es la búsqueda del límite. En alguna manera, todos somos discapacitados. ¿Y cual es nuestro límite? ¡Quizá la humanidad sigue buscándolo! Gracias por haberme oído y espero que escuchado. Enzo Scala Russo Director de escena, profesor de Interpretación y director de la Escuela Superior de Actores de Canarias (EAC. Sede Tenerife). Bibliografía: • • • • • • • • • • • • Jerzy Grotowski- Hacia un teatro pobre. Ed. Siglo XXI Augusto Boal - Arco iris del deseo: del teatro experimental a la terapia Alba Editorial Augusto Boal - Juego para actores y no actores Alba Editorial Dalmiro M. Bustos; (1975) Psicoterapia psicodramática- Editorial Paidós, Buenos Aires Aristóteles, Horacio-Artes poéticas-edición de Aníbal González-Visor libros Etienne Decroux-Paroles sur le Mime- Librairie Théâtrale Davide Cervellin –Senza maschera- Marsilio Editore Teatri e diversitá, revista europea (2003) Nuove Catarsi -numero de octubre Teatri e diversitá, revista europea (2003) Nuove Catarsi-numero de diciembre Felice Perussia-Theatrum Psychotechnicum- Boringhieri Editore Roger Grainger; (2000) Practical Approaches to Dramatherapy -Jessica Kingsley London Roger Grainger; (1974) The Language of the Rite- Darton, Longman&Todd, London • Anne Ancelin Schützenberger-Lo Psicodrama- Martinelli Editore Firenze 63 reportaje Expresión Corporal, Danza y Teatro para personas con Discapacidad Presentación de Arribadown Por Blanca Vega Licenciada en Arte Dramático y Psicología por la Universidad de Málaga Profesora de Interpretación de la Esad de Córdoba A Modo de introducción, podemos decir que hay una aceptación general en que la expresión corporal, la danza y el teatro mejoran la imaginación y la creatividad. Ayudan a enriquecer las diversas actividades cotidianas, favorecen el crecimiento personal y abren las puertas educación física, un animador a una comunicación más profunda y completa. Desde los años sesenta, la expresión corporal se impuso como término, dentro del cual tenían cabida la comunicación corporal, el desbloqueamiento, la liberación de tensiones, la desinhibición y la dinámica de grupos. Sin duda, el término encierra nociones diferentes según la utilice un actor, un bailarín, un psicoterapeuta, un profesor de 64 sociocultural o un profesor de primaria. Lo que si aceptamos todos es que tanto la danza como la expresión corporal refuerzan el encuentro con los demás, y constituyen una interesante forma de abordar las relaciones y los mecanismos que se establecen en los distintos grupos. La expresión corporal ha tomado sus técnicas y procedimientos de las más diversas procedencias: mimo, danza, psicodrama, yoga, acrobacia, gimnasia oriental, técnicas teatrales y de meditación. Su difusión y éxito se deben a una toma de conciencia generalizada de que todo el mundo es capaz de expresarse corporalmente, de que no se necesitan accesorios ni soportes, ya que el medio es el propio cuerpo y todos pueden acceder a ella. Por tanto, podemos afirmar que en las artes escénicas existe una capacidad innata para facilitar el desarrollo integral de “cualquier persona”. Por otra parte, tenemos que señalar que este colectivo reclama el reconocimiento como artistas profesionales. Sabemos que la expresión corporal da cauce a toda la espontaneidad y tendencia natural al movimiento, ampliando y enriqueciendo el lenguaje corporal a través del juego. Además, fomenta la concienciación y la expresión de sentimientos, y ayuda así a facilitar los procesos personales. Asimismo, mejora la estructura y la capacidad de movimiento, corrigiendo problemas posturales que mejoran la calidad de vida, aliviando tensiones y dolores que se acumulan en los hombros y mejora la colocación de la columna. Tampoco podemos olvidarnos de que nos sirve como vehículo para enseñar técnicas de respiración, relajación y automasaje, para descargar tensiones y desbloquear la musculatura tensa, sin olvidarnos de los beneficios psicológicos y sensoperceptivos que conlleva la expresión corporal. Nosotros, como grupo que lucha por la integración y la inclusión, pensamos que “la discapacidad” no impide expresarse con normalidad y con alta calidad artística. Desde estas ideas nos podemos encontrar con dos planteamientos: Por una parte, el Arte escénico favorece la Con esta filosofía comenzaron a surgir hace integración y la inclusión social y laboral de más de una década diversas compañías de este colectivo. danza y teatro para personas con discapacidad. 65 Hay modelos puristas y otros que abogan por la mezcla, lo que se denomina arte integrado (personas con y sin discapacidad). Pero de lo que se trata en ambos casos es de dar naturalidad a una situación que, en principio, no debería tener nada de excepcional. Las barreras sociales y los prejuicios son los que impiden una verdadera comunicación tanto interpersonal como intrapersonal. Sabemos que las artes escénicas proporcionan al individuo la posibilidad de comunicarse y por ello defendemos el acceso al arte y a la cultura. Con o sin discapacidad, todas las personas han de tener la oportunidad de comunicarse, siempre y cuando tengan algo que decir y posean la preparación necesaria para hacerlo. 66 GRUPO DE TEATRO ARRIBADOWN ¿Qué es Arribadown? ARRIBADOWN es el nombre de un grupo de teatro formado por personas con capacidades diversas que nace en la Asociación Síndrome de Down de Málaga en 1996. En un principio, surgió como una actividad lúdica pero actualmente nuestros objetivos se centran más en el desarrollo de capacidades artísticas y dotación de técnicas de actuación. En la actualidad, Arribadown cuenta con más de 25 miembros entre actores, actrices y colaboradores. Decir de nuestra trayectoria que aunque llevamos trabajando desde 1996, no es hasta el 2002 cuando se forma el grupo ARRIBADOWN con objetivos más encaminados hacia el ámbito teatral y la proyección exterior. Es cuando se empieza a tomar conciencia artística y donde se crea un espacio para la formación de actores. ¿Qué pretendemos? La adquisición a través del teatro de habilidades y actitudes que formen y ejerciten todos los elementos de la personalidad, contribuyendo enormemente al fomento, aceptación y desarrollo de la autonomía personal y social, la mejora de la expresión, el dominio corporal, la psicomotricidad y la estabilidad emocional, siendo todos ellos factores imprescindibles para una plena inclusión social. Asimismo desarrollamos las técnicas y herramientas necesarias para la formación de intérpretes, utilizando elementos de danza, expresión corporal, pre-acrobacia y música. 67 ¿Qué metodología tenemos? Los montajes se realizan desde modelos abiertos, mediante los cuales todos tienen la posibilidad de elegir o añadir escenas, movimientos; Partimos de una idea, de un estímulo, de una propuesta que se explica, se debate, y utilizando como base la improvisación y el descubrimiento se van realizando composiciones individuales o colectivas, se van desarrollando, desechamos, tomamos y pulimos hasta que van tomando forma. Esta metodología favorece la libre expresión de los jóvenes y adultos, la creatividad y la imaginación, donde las vivencias se plasman luego en pequeñas escenas que dan pie al dialogo y la reflexión. Esta actividad favorece la cooperación grupal y una buena socialización entre ellos. Con esta técnica de creación colectiva se consigue tener una mayor conciencia de participación e 68 inclusión dentro del grupo de teatro Los monitores somos los que canalizamos y analizamos sus propuestas para introducirlas en el montaje final, se resaltan sus capacidades y se potencian otras que van adquiriendo y desarrollando con la práctica, donde cada sujeto lleva su propio ritmo de aprendizaje Los monitores dirigimos las sesiones de trabajo para conseguir diversos objetivos. Por un lado los relacionados con la formación de futuros intérpretes, con el desarrollo de sus habilidades escénicas; por otro su desarrollo personal y social. Si en un principio sólo éramos dos monitores, Mª Carmen Salado y Blanca Vega, actualmente contamos también con Rocío Reina y José Antonio Muñoz (Palo), además de los muchos colaboradores y prácticos que han ido pasando y aportando su granito de arena y energía. ¿Qué estamos consiguiendo? - Dar a conocer al público en general la diversidad teatral. - Aumentar la orientación espacial y conocer la relación cuerpo-espacio. - Mejorar la senso-percepción e introspección psicosomática. - Mejorar unidades de comportamiento y equilibrio psicofísico. - Fomentar y desarrollar la capacidad de improvisación. - Desarrollar la capacidad de concentración e interiorización. - Aplicación de la imaginación con objetos y fomentar la creatividad. - Favorecer y desarrollar la espontaneidad y naturalidad en la expresión corporal y gestual. - Mejorar la expresión oral a través del conocimiento de técnicas de vocalización. - Desinhibición personal ante el grupo. - Mejorar ritmo y coordinación. - Aumentar la percepción auditiva, y discriminación de sonidos. - Mejorar la capacidad de escuchar y vigilancia perceptiva. - Subir la autoestima y desarrollar habilidades de empatía. - Despertar la capacidad de comunicación. - En muchos de los casos hay mejoras en el carácter, el estado anímico, la actitud y la energía. fundamentales serían : • Potenciar la capacidad de expresión de sentimientos, pensamientos, ideas y experiencias propias. • Formar, desarrollar y usar una actitud crítica frente a si mismo y los demás, las cosas y hechos que nos rodean. • Fomentar, aceptar y desarrollar la autonomía personal y social. • Potenciar los conceptos de ritmo, movimiento, armonía, equilibrio, espacio y tiempo imprescindibles en la expresión teatral. • Formación de intérpretes, donde la danza, la expresión corporal, la acrobacia y la música sean los elementos expresivos fundamentales. • Aplicar formas coreográficas simples a la acción en la interpretación de los personajes. • Desarrollar su capacidad de analizar e interpretar la situación escénica, las canciones y los bailes. • Desarrollar las técnicas y herramientas necesarias para la formación de un intérprete, enfocadas a la creación de un profesional desenvuelto, cualificado y maduro. Para hablar en términos de objetivos, no ya de lo que estamos consiguiendo, sino lo que pretendemos conseguir a corto, medio y largo plazo, con valoraciones previas, revisiones y posibilidades de mejora, podríamos decir que nuestros objetivos 69 TRAYECTORIA Como hemos indicado llevamos trabajando desde 1996 y en el 2002 se forma el grupo Arribadown. Anteriormente funcionaba como cualquier otro taller de teatro tradicional sin proyección exterior. A partir de aquí cambiamos la forma de trabajar y empezamos a apostar por un teatro más experimental y con otras posibilidades y expectativas. Este cambio también se debe a la colaboración desinteresada de una profesional de la Escuela Superior de Arte Dramático que nos ayudó a tomar conciencia artística y donde empezó a crearse un espacio para una formación más profesional. LY-O-LAY (2003) Espectáculo montado a base de ejercicios de improvisación, donde se aúnan el encuentro con la magia y el descubrimiento de sus capacidades personales. Una apuesta contemporánea de música y movimientos, con muy buena acogida por parte del público, la mayoría familiares. 70 CÍRCULOS (2004) En la misma línea de trabajos contemporáneos, unimos el color y la luz con propuestas de iniciación a la acrobacia, malabares y circo. Se combinan una serie de ejercicios de improvisación con una línea argumental, donde un gran león multicolor nos va conduciendo entre número y número. En este espectáculo empezamos a apostar por el teatro integrado, actuamos en un teatro propiamente dicho donde participaron varias personas sin discapacidad para apoyar determinadas escenas. El cambio fue muy bien aceptado por el público y se notó un gran enriquecimiento ya no sólo a nivel artístico sino también a nivel personal y social encontrándose nuestros jóvenes más seguros en el escenario. THE PARK (2005) Con una línea argumental más definida, en este espectáculo de creación propia la música y un parque cualquiera de una ciudad cualquiera nos llevan de la mano a situaciones entre anodinas y fantásticas, que pueden suceder en cualquier parque si miramos detenidamente a través de la arboleda. CABARET (2006) La entrega, la disciplina y la profesionalidad que van adquiriendo los actores, hacen que nos entreguemos a una línea más compleja, una versión totalmente libre del clásico musical Cabaret. 71 Un bar, un music-hall, bailarinas, un “VIII Encuentro de Familias de personas showman y un auténtico maestro de con Síndrome de Down” en el Palacio ceremonias hacen que pasemos una velada de Ferias y Congresos de Málaga, 8 de apasionante. Entre número de baile y de Diciembre de 2007. magia, en el Cabaret surge una historia de “Verbena benéfica” organizada por los hombres de trono de la Cofradía de La amor, celos, deseo y traición. “Cabaret” es nuestro mayor logro Esperanza en Churriana, Málaga. Mayo hasta la fecha y donde ya se consolidó 2008 ARRIBADOWN como grupo de teatro, “Teatro Miguel de Cervantes”, en Álora, llevando el espectáculo a los siguientes Málaga. 18 Septiembre 2008, dentro de la II semana de la discapacidad del Valle del eventos: Guadalhorce, organizada por Adiscar. “Muestra de Teatro Especial de la “Teatro Torcal”, de Antequera, 12 de Comunidad de Madrid”. Fundación Diciembre de 2008. Anade, en Becerril de la Sierra, Madrid “Sala Cultural de Riogordo”, Málaga, 30 de Octubre de 2009. 2006. Eurolatinoamericano de “Sala Gades”, Conservatorio Superior de “Centro Juventud”-CEULAJ- Mollina, Málaga. 28 Danza de Málaga, Junio de 2006. “Jueves Culturales de la ONCE”, en de noviembre de 2009. !Teatro Cánovas del Castillo”, Málaga, 3 Málaga, 26 Octubre de 2006. “Dia de la Discapacidad,” en el Teatro de Diciembre de 2009. Cánovas del Castillo, en Málaga, 3 de Diciembre 2007. 72 CATZ (2008-2010) Acrobacias, mimo, pantomima, un grupo de gatos descubren mediante la magia y el juego la posibilidad de un encuentro con el público, un guiño a la soltura y el desparpajo de estos gatos Jélicos. Basado en el musical de éxito “Cats” y con una versión muy particular, nos cuenta las aventuras de veinticinco gatos que año tras año se reúnen para festejar con la angélica luna su fiesta “anjelical”. Deuteronomio, su jélico líder, anunciará qué gato será elegido para renacer a una nueva existencia. Todos los gatos en la fiesta demuestran sus cualidades para poder ser ellos los elegidos. Todo va bien hasta que irrumpe en la fiesta Issadora, una gata hermosa que se fue hace tiempo a buscar nuevos horizontes. Cuando vuelve todos le dan la espalda y ella sueña con una segunda oportunidad. Este musical se ha representado en: Muestra de Cine y Discapacidad. FAMFCOCEMFE. Teatro Cánovas del Castillo, Málaga. 18 de Noviembre de 2008. Palacio de ferias y Congresos de Málaga, el día 5 de diciembre de 2008. Teatro Cervantes de Alora, 17 Diciembre 2009. Espacio La Caja Blanca, de Málaga, 20 y 21 de Marzo de 2010. II Congreso Iberoamericano de Síndrome de Down, Palacio de Congresos de Granada, 1 de Mayo de 2010. 73 74